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Unidad 1.

Introducción a la economía

1.1 ¿Qué estudia la economía?


La economía es la ciencia que estudia cómo la sociedad se enfrenta a la escasez y
al hecho inevitable de que, por lo general, nuestras necesidades excedan los
medios disponibles para satisfacerlas. Esta ciencia estudia cómo las sociedades
utilizan recursos escasos para producir bienes valiosos y distribuirlos entre
diferentes personas. Así, el tiempo nunca es suficiente y sólo hay una oferta finita
de recursos naturales como el petróleo, el hierro y hoy en día incluso el agua. Por
consiguiente, la gente tiene que ser ingeniosa para disfrutar la vida al máximo,
escogiendo sabiamente qué hacer con los recursos limitados que posee. La
economía, entonces, estudia cómo pueden llegar a satisfacerse una multiplicidad
de necesidades con recursos limitados y finitos.

La economía, en este sentido, es una ciencia que integra la toma de


decisiones de los individuos, de las organizaciones y de los Estados para asignar
esos recursos escasos. Se centra en el comportamiento de los individuos, su
interacción ante determinados sucesos y el efecto que producen en su entorno. Para
Samuelson y Nordhaus, de manera general, “La economía es una ciencia dinámica,
que cambia para reflejar las tendencias cambiantes de los asuntos económicos, del
medio, de la economía mundial y de la sociedad en general.” (2005: xxviii). Es una
ciencia indispensable para conocer a los seres humanos y a las organizaciones e
instituciones más grandes, las cuales no pueden concebirse sin hacerse una
consideración cuando menos exigua del componente económico.

Para el economista Sean Masaki, a primera vista el hecho de que en la vida


haya límites de recursos puede no resultar en apariencia una buena base para una
ciencia social, pero todas las decisiones gubernamentales, todas las decisiones de
los empresarios y una buena parte de sus decisiones personales son, en el fondo,

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determinaciones acerca de cómo maximizar lo que se obtiene de unos recursos
escasos.

La escasez puede ser definida de diferentes maneras en el lenguaje


coloquial. Los diccionarios la definen como “falta de lo necesario, insuficiencia” o
como “Existencia limitada e insuficiente de algo, especialmente si se considera
necesario”. El diccionario de Rodríguez (página 55) define el término escasez de la
siguiente manera: “Desbalance entre las necesidades y los medios a disposición
para su satisfacción; la escasez es siempre un concepto relativo, y constituye el
fundamento de la economía.”. Lo importante en todas las definiciones, y de cara a
entender la economía como ciencia social, es que la escasez siempre se refiere a
algo (cosa, producto o servicio) en relación a una necesidad o requerimiento de un
conjunto de seres humanos. Al mismo tiempo, subyace la idea de cómo pueden
utilizarse los recursos con eficiencia.

Los economistas consideran que la escasez es el fenómeno fundamental e


inevitable que crea la necesidad de la ciencia de la economía. Si no fuera por la
escasez de tiempo, de recursos, de información, de bienes que pueden ser
consumidos, de salud y de paz (sólo por mencionar algunos ejemplos), a los seres
humanos no les faltaría nada y una ciencia como la economía no sería necesaria y
seguramente nunca hubiera sido inventada. Es en torno a la falta, o a una diversidad
de faltas o carencias, que la sociedad se organiza para satisfacerlas. Es por ello
que la economía gira alrededor de cómo los grupos y los individuos llevan a cabo
elecciones y por qué hacen una determinada elección y no otra.

Los economistas suponen que la motivación básica para la mayoría de las


personas, durante la mayor parte del tiempo, es un deseo de ser felices, lo cual,
puede inferirse, es al mismo tiempo un deseo de no tener carencias sino múltiples
satisfacciones para las distintas necesidades, requerimientos y/o deseos. Este
supuesto implica que la gente elige dependiendo del grado de felicidad que le
producen sus elecciones según las circunstancias. Suponen que uno puede

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comparar todas las cosas que puede experimentar con una medida común de
felicidad o satisfacción que llaman utilidad. La utilidad puede ser alta, media o baja
según le satisfagan las cosas a uno.

La utilidad es una medida común más allá de aquello específico que cause
satisfacción (a alguien comer, a otro respetar una moral, a otro bailar). Lo importante
para los economistas es que la gente pueda valorar y contrastar la utilidad de varias
actividades posibles. La utilidad actúa de este modo como un común denominador
que permite a la gente comparar de manera inteligente cosas que son radicalmente
diferentes. Se volverá sobre este concepto más adelante.

1.2 Los fundamentos de la economía como ciencia


Aunque las prácticas económicas como la producción, la distribución, la
administración doméstica, el comercio y el consumo existieron desde hace milenios
atrás, la economía como ciencia, independiente de la política y la filosofía, puede
fecharse en el año 1776, cuando Adam Smith, economista y filósofo escocés,
publicó la Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones.
La publicación de este libro es un hito, y se ha llegado a calificar como aquel con
que nace la economía como una disciplina científica independiente, ya que hasta
entonces estaba incluida dentro de la filosofía.

Esta investigación de Adam Smith discurre sobre el progreso económico y


las políticas que pueden fomentar o frenar este desarrollo. Se considera como un
fundamento contra las políticas proteccionistas de los mercantilistas así como una
defensa del libre cambio. Al criticar las denominadas falsas doctrinas de la
economía política, Smith se dedicó a analizar el funcionamiento del sistema de libre
empresa.

A las teorías postuladas en esta época se les denomina comúnmente como


economía clásica. En esta corriente fueron de gran relevancia para la disciplina los

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economistas Thomas Malthus, con su ensayo sobre los principios de la población,
y David Ricardo, quien planteó teorías referidas a la ventaja comparativa, la ley de
los rendimientos decrecientes y a la teoría sobre la distribución de la renta.

Más allá de las importantes referencias históricas, a las que se hará mayores
referencias más adelante, es importante destacar que la economía se consolida
como ciencia, con un objeto de estudio propio al cual se aplican diferentes métodos
científicos hasta nuestra época, y se constituye en una de las ciencias de mayor
influencia y poder en nuestro tiempo. Se debe entonces diferenciar la disciplina
científica del conocimiento del sentido común. Esto es lo que se sintetiza en la
siguiente tabla:

La economía como ciencia El sentido común

1. Utilización de teoría, supuestos, 1. Poca o ninguna referencia a la


conceptos y modelos. teoría.
2. Diferentes niveles de abstracción (sin 2. Pensamiento permanentemente
descuidar lo concreto). ligado a lo concreto.
3. Metodología y técnicas de recojo de 3. Sin ninguna técnica en específico
información. para informarse.
4. Sistematización de datos y 4. Se busca un orden de la información
conceptos. con fines prácticos.
5. Elaboración de modelos 5. Prácticas concretas que buscan
econométricos, políticas y estrategias beneficios específicos.
económicas.

Si bien el conocimiento del sentido común tiene validez en las prácticas


cotidianas, y de hecho debe ser tomado en cuenta por los estudiosos de la vida
social (economistas, sociólogos, antropólogos y otros) ya que a las acciones
subyacen lógicas efectivas con las que se actúa en la vida social, lo que se busca
en las ciencias sociales es ir más allá y conformar un conocimiento científico de
amplia validez.

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