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ABRASIÓN
Es una herida originada por la fricción entre un objeto y la superficie del tejido blando. Suele ser de
carácter superficial, comúnmente afecta las capaz más superficiales de epitelio, y en ocasiones, las más
profundas. Sangrado leve, proveniente de capilares, buena hemostasia a la presión leve. Pasada una
semana se producirá una costra sobre la superficie dañada.
Cuidados:
1) Limpiar la zona para eliminar cuerpos extraños (con jabón quirúrgico de manos y solución
salina), en abrasiones profundas se deberá anestesiar y remover con un cepillo suave cualquier
material incrustado. Si al después de limpiar la zona se descubre una abrasión muy profunda se
deberá remitir con el maxilofacial o cirujano plástico para la colocación de un injerto de piel
para evitar la formación de una cicatriz excesiva,
2) Aplicar antibiótico tópico en la zona.
3) En lesiones profundas se deberá cubrir la zona con un vendaje poco apretado.
El dentista puede crear abrasiones iatrogénicas, con las fresas de la pieza de mano o al retirar algodones
o gasas secos que puedan erosionar la mucosa. En tales casos los cuidados se enfocan en mantener una
higiene regular.
CONTUSIÓN
Se denomina más frecuentemente como moretón o hematoma, indica que se ha producido cierto grado
de rotura dentro de los tejidos que ha dado lugar a una hemorragia subcutánea, sin rotura del tejido
blando. Se produce por un traumatismo con un objeto romo. En ocasiones al presenciar hematomas es
importante buscar datos de traumatismos dentoalveolares o fracturas de huesos faciales.
Cuidados:
1) Si se observa una contusión inicial puede ayudar la aplicación de hielo o un vendaje ajustado
para promover el estrechamiento de vasos sanguíneos y reducir la cantidad de hematoma
formado.
2) Si un hematoma no deja de crecer es probable que exista una arteria con hemorragia, en este
caso puede ser necesario una exploración quirúrgica y ligadura del vaso afectado.
3) Cuando la contusión se acompaña de rotura del tejido como en el traumatismo dentoalveolar o
fractura expuesta, será necesaria la administración de antibióticos ya que la formación de un
coágulo representa un medio de cultivo ideal.
LACERACIÓN
Es un desgarro de los tejidos epiteliales y subepiteliales causada por un objeto afilado, si el objeto no es
muy afilado se produce un desgarro del tejido dejando bordes irregulares. Pueden variar en
profundidad, desde superficiales hasta con sección de nervios, vasos, músculos y otras cavidades o
estructuras anatómicas.
Cuidados:
1) Las laceraciones asociadas a un traumatismo dentoalveolar se tratan después de abordar las
lesiones en tejidos duros (p. ej. Al acomodar tablas óseas o reimplantar un diente avulsionado).
2) Después de la anestesia la manipulación de las laceraciones requiere que 4 puntos básicos:
limpieza, desbridamiento, hemostasia y sutura.
a) Limpieza: mecánica (con gasa o cepillo) o con una solución salina (una irrigación por
pulsos es más efectiva que una irrigación de flujo constante).
b) Desbridamiento: es la eliminación de tejido desvitalizado y eliminación de fragmentos
irregulares para facilitar un cierre lineal.
c) Hemostasia: al no realizar la hemostasia adecuada se puede formar un hematoma que evita
la adecuada unión de los tejidos. Se puede realizar aplicando presión con una gasa,
utilizando un electrocauterio, o mediante la ligadura del vaso, dependiendo de la cantidad de
sangrado.
d) Sutura: No todas las laceraciones requieren sutura, dependerá de la localización y
profundidad de la herida. Cuando las laceraciones se observan sobre la encía y la mucosa
alveolar, se suturan en un solo plano. Si existe una laceración sobre el labio o la lengua con
afectación del músculo se colocarán suturas reabsorbibles para el plano muscular y
posteriormente una sutura para los planos superficiales. En lesiones que se extienden por
todo el espesor del labio, si el corte afecta el borde bermellón, se debe colocar un punto de
referencia en ese borde para evitar que se produzca una discontinuidad de la línea del labio,
posteriormente se iniciará la sutura por planos, empezando por la mucosa con puntos de
seda o reabsorbibles, seguido de los planos musculares con puntos reabsorbibles
(exclusivamente) y finalizando con los planos cutáneos superficiales con puntos de nylon.
3) Se deberá considerar la administración de antibióticos sistémicos en heridas muy profundas.
4) Consultar si el paciente está vacunado contra el tétanos, de no ser así o al no haber certeza de
ello se deberá remitir con un médico.
5) Los puntos de sutura deberán retirarse a los 4 o 6 días de haberse colocado.
LESIONES DENTOALVEOLARES
Las lesiones de los dientes y de la apófisis dentoalveolar deben considerarse una situación de urgencia
porque el buen resultado del tratamiento depende de una rápida atención.
ANAMNESIS
La mayor recolección de datos sobre la manera en cómo se desarrolló el incidente permitirá otorgar un
mejor tratamiento, para ello hay que tomar en cuenta los siguientes datos:
¿Quién es el paciente?
Se deben buscar los datos de identificación del paciente como nombre, edad y datos de contacto.
¿Qué tratamientos ha recibido cuando se produjo la lesión (si es que ha habido alguno)?
Esto nos ayuda a identificar datos sobre la manipulación de la herida o los dientes afectados al ocurrir
el accidente.
¿Se localizaron los restos de dientes afectados o los dientes avulsionados en el lugar del accidente?
En caso de no haberse localizado los restos dentales en el área del accidente se deberá sospechar
ingesta accidental de dichos fragmentos. Se deberá inspeccionar la zona bucal en busca de fragmentos,
ordenar radiografía de tórax y región abdominal para descartar la presencia de fragmentos perdidos
dentro de los tejidos u otras cavidades corporales (ej.: inclusión en seno maxilar o alojamiento en
estómago, pulmones, etc).
¿Tuvo el paciente náuseas, vómitos, pérdida de la conciencia, amnesia, cefalea, trastornos visuales o
confusión tras el accidente?
Una respuesta afirmativa a cualquiera de estas preguntas pueden indicar una lesión intracraneal. Se
debe remitir de inmediato con un médico sigue teniendo síntomas o si no se observa en buen estado.
No se debe poner en peligro la vida del paciente por intentar salvar un diente.
EXPLORACIÓN CLÍNICA
Se deberá hacer un exploración exhaustiva del paciente, no solo de las estructuras dentoalveolares,
también de todas las estructuras asociadas. Esta etapa del diagnóstico es útil para valorar el estado de
conciencia del paciente. Es necesario que se evalúen signos vitales. Se evaluarán las siguientes zonas
esenciales:
EXPLORACIÓN RADIOGRÁFICA
Las radiografías de fácil acceso en el consultorio dental son las oclusales y periapicales y deben
proporcionar la siguiente información:
En dientes en los que se sospeche fractura radicular, para que sea detectada radiográficamente es
necesario que la línea de fractura sea paralela al haz central de rayos X, por lo tanto será necesario
tomar radiografías en varias angulaciones.
En los dientes desplazados se observa un ensanchamiento del espacio del ligamento periodontal o un
desplazamiento de la lámina dura.
En los dientes extruidos se observa una zona radiotransparente y cónica a nivel de los ápices. Mientras
que en los intruidos se aprecia la ausencia del espacio periodontal.
FISURAS CORONARIAS
Fractura incompleta del esmalte sin alcanzar la unión amelocementaria. En estos casos no suele estar
indicado ningún tratamiento, en ocasiones puede optarse por sellar las fisuras con resina sin relleno
para evitar la pigmentación del diente.
FRACTURA CORONARIAS
La profundidad y afectación del tejido dentario determina el tratamiento.
Cuando existe una exposición pulpar grande y el ápice del diente se encuentra inmaduro se opta por
realizar una pulpotomía, es decir extirpar el tejido pulpar lesionado hasta un nivel donde la pulpa esté
clínicamente sana y posteriormente realizar un recubrimiento pulpar, para de esta forma mantener la
vitalidad pulpar hasta el cierre del ápice, y así posteriormente realizar un tratamiento endodóntico en el
futuro.
FRACTURA CORONARRADICULAR
Cuando se produce una fractura horizontal u oblicua de la raíz su pronóstico dependerá de la distancia
entre la fractura y el surco gingival. Entre más cercana se encuentre al surco gingival peor será el
pronóstico.
Cuando la fractura esté próxima al surco será necesario evaluar si es posible salvar el diente mediante
un poste con su respectivo efecto férula, de lo contrario se deberá realizar la extracción del mismo.
Cuando las fracturas se encuentran en el tercio medio o apical, el pronóstico mejora considerablemente
dependiendo del grado de movilidad del diente. Estas fracturas deben tratarse mediante la recolocación
(si existe movilidad) y una inmovilización firme durante 2-3 meses. Durante este tiempo se produce la
fusión de la fractura con tejido calcificado y se conserva su vitalidad.
CONMOCIÓN O CONCUSIÓN
Representa la forma más leve de luxación de un diente y se caracteriza únicamente por
hipersensibilidad a la percusión o al tacto. El tratamiento es exclusivamente sintomático, se debe
permitir el reposo del diente el mayor tiempo posible para permitir la recuperación del ligamento
periodontal. Resulta útil eliminar los contactos oclusales. Se debe realizar seguimientos para evaluar la
salud periodontal y pulpar.
SUBLUXACIÓN O AFLOJAMIENTO
Si además de la sensibilidad a la percusión se presenta ligera movilidad se considera como subluxado.
Generalmente el tratamiento consiste en remover los contactos oclusales ya que las subluxaciones leves
suelen estabilizarse solas. En caso de que el diente presente mayor movilidad se deberá colocar una
férula para estabilizar el diente en un periodo de 2 a 3 semanas.
DESPLAZAMIENTO DENTARIO
INTRUSIÓN
Una intrusión del diente representa una fractura alveolar por compresión para permitir la nueva
posición del diente. A la percusión el diente emite un sonido metálico, similar a la de un diente
anquilosado.