En la siguiente revista está realizada en términos generales de la probidad del
economista según el código deontológico de economía donde la probidad, integridad, moralidad y honradez son factores a los que tiene que ajustarse la conducta humana. Es una cualidad moral exigible en todo ámbito de actividad que tenga efecto más allá del propio actor. En la economía se debe tener en cuenta la labor social dentro de su trabajo, además en relación a esto se encuentra la moral que trata las acciones humanas. Un economista como todo profesional, dentro de un hámbito laboral y por sí dentro de una sociedad es responsable del correcto funcionamiento de sus deberes y debe lograr un clima laboral favorable, regido a las normas institucionales que debe asumir consiente y voluntariamente. En este sentido, el código deontológico de economía nos dice que es característico para esto que el CNE y todos los colegios deben tener diferentes reglas, que adaptadas a las realidades de cada economista, ayuden a definir con claridad la conducta ética deseable de estos, y además evitar comportamientos donde tomen decisiones personales no deseados. La revista también nos habla de las principales normas legales que el economista debe cumplir, disposiciones que están establecidas en el Estatuto del colegio de economistas. Y en caso que alguno no respete los reglamentos establecidos en los estatutos del CNE se apelara al órgano encargado de velar por el fiel cumplimiento del código de ética profesional por parte de todos los economistas colegiados. Keynes.- “un buen economista debería ser “tan huraño e incorruptible como un artista, pero a veces tan cercano a la tierra como un político’’