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DEONTOLOGIA DEL CONTADOR

LA DEONTOLOGÍA
CONCEPTO
La deontología es conocida también bajo el nombre de “teoría del deber” y, al
lado de la axiología, es una de las dos ramas principales de la ética normativa.
Un código deontológico es un conjunto de criterios, apoyados en la deontología
con normas y valores, que formulan y asumen quienes llevan a cabo una
actividad profesional.
La deontología trata del espacio de la libertad del hombre solo sujeto a la
responsabilidad que le impone su conciencia.  Así mismo Bentham  considera
que lavase de la odontología se debe sustentar en los principios filosóficos de
la libertad y el utilitarismo, lo cual significa que los actos buenos o malos de los
hombres sólo se explican en función de la felicidad o bienestar que puedan
proporcionar asuntos estos muy humanistas.

Deontología es la ciencia que estudia los actos morales y éticos de grupos de


profesionales que actúan, de acuerdo a ciertas normas, reglas o criterios
correctos, sobre todas las funciones privativas de cada tipo de profesionales.

Dentro de las actividades cotidianas que se desarrollan en el ámbito profesional


del Contador Público, cuando lleva a cabo  trabajos con sus clientes, siempre
será importante que se cumpla con la normatividad relativa a los postulados de
ética profesional, establecidos en el código de ética promulgados por el
Instituto Mexicano de Contadores Públicos, o bien, la Asociación Mexicana de
Contadores Públicos, dos instituciones que fungen como federaciones de
Contadores Públicos a nivel nacional, tanto para aquellos que se encuentran
afiliados a una u otra y porque no, también para aquellos que no están afiliados
a éstas.

Por lo tanto, un código deontológico profesional para los contadores públicos,


será aquel sobre el cual se establecen los criterios mínimos de ética y moral en
el cual deberán basar su actuación, con el fin de no dañar o lesionar a los
usuarios de su servicios, como lo son los propios contribuyentes, las
autoridades que son ante quienes tienen que cumplir una serie de obligaciones
fiscales, ante los socios de las empresas o posibles inversionistas, ante los
trabajadores, proveedores, acreedores entre otros.

En el presente documento se pretende establecer un breve decálogo que


puede ser de utilidad para los contadores públicos, sobre su forma de actuar en
pro de quien contrata sus servicios profesionales, independientemente de los
postulados establecidos en los propios códigos de ética profesional.

LA DEONTOLOGÍA PROFESIONAL

Hace referencia al conjunto de principios y reglas éticas que regulan y guían


una actividad profesional. Estas normas determinan los deberes mínimamente
exigibles a los profesionales en el desempeño de su actividad. Por este motivo,
suele ser el propio colectivo profesional quién determina dichas normas y , a su
vez, se encarga de recogerlas por escrito en los códigos deontológicos. La
Deontología es el conjunto sistemático de normas mínimas que un grupo de
profesionales determinados establece y que refleja una concepción ética
común o mayoritaria de sus miembros. 

El concepto Deontología puede definirse como el conjunto de principios éticos


asumidos voluntariamente por quienes profesan una determinada Profesión,
por razones de integridad, de profesionalismo y de responsabilidad social. La
deontología implica un compromiso de identidad con el rol que cumplen en la
vida social. La deontología es la ciencia que estudia los diversos deberes y el
comportamiento de los Profesionales en sus relaciones con sus clientes, el
estado y sus Colegas. La deontología es un conjunto de comportamientos
exigibles a los Profesionales, aun cuando muchas veces no estén codificados
en una reglamentación jurídica.

En este sentido, la deontología es la ética Profesional de las obligaciones


prácticas, basadas en la acción libre de la persona, en su carácter moral,
carentes de un control por parte de la legislación pública. La deontología es el
cumplimiento de los deberes que a cada cual se le presentan según la posición
que ocupe en la vida, y que están dados por el grado de compromiso y
conciencia moral que se tenga con respecto a la Profesión.

Todo Profesional tiende a pensar que su tarea es la más importante del mundo
y que su servicio a la humanidad es irrenunciable. Pero en esto como en todo,
no es solo importante lo que pensemos nosotros sino también lo que piensa los
demás. Dentro de las diferentes profesiones existen algunas que tienen más
claro su auténtico papel de servicio a los seres humanos.

Existen cuatro principios básicos que vienen a ser las normas esenciales que
todo Profesional debe tener siempre presente para ejercer con criterio técnico y
ético las actividades propias de su profesión, y estos son: 

1. - Independencia.- La multiplicidad de deberes del Profesional le impone una


independencia absoluta de criterio que está exenta de cualquier presión,
principalmente de aquella que resulte de sus propios intereses o influencias
exteriores.

2.- Confianza.- Las relaciones de confianza no pueden existir si hay alguna


duda sobre la honestidad, la probidad, la rectitud y la sinceridad del
Profesional.

3.- Secreto Profesional.- Se debe respetar el secreto de cualquier información


confidencial trasmitida a él por su cliente que se refiera al propio cliente o a
terceros en el marco de los asuntos de su actividad Profesional.

4.- Incompatibilidades.- El Código Profesional debe conciliar las posturas que


puedan presentarse en el desarrollo de una actividad Profesional, señalando
que la incompatibilidad debe ser solucionada respetando las normas que rigen
en la jurisdicción donde ejerza. Al día de hoy, prácticamente todas las
profesiones han desarrollado sus propios códigos y, en ese sentido, puede
hablarse de una deontología profesional periodística, de una deontología
profesional médica, deontología profesional de abogados, deontología
contable, etc.
En definitiva, cuando nos refiramos a una profesión determinada, podemos
hablar de la existencia de una ética y de una deontología determinada.

La primera se podría centrar en determinar y perfilar el bien de una


determinada profesión (aportación al bien social) y la deontología, por su parte,
se centraría en definir cuáles son las obligaciones concretas de cada actividad.

La conciencia profesional:
 (Véase Teoría de Parsons) es una dimensión esencial de la conciencia ética, a
la que añade la responsabilidad que cada persona tiene. Se manifiesta en un
comportamiento socialmente responsable acerca de los deberes específicos de
una profesión después de haber interiorizado, asumido y personalizado un
código de valores referentes a dicha profesión, para después analizar, aplicar y
resolver problemas específicos de la profesión con la mejor competencia y
rectitud posibles y socialmente exigibles.

Se puede hablar de cuatro niveles de la conciencia profesional:

1) La conciencia profesional es intransferible e individual, nadie es


responsable por ninguna otra persona.
2) Nivel de los deberes específicos, aprendidos, asumidos y personalizados
por socialización ética. Cada persona tiene que haberse socializado en el
código deontológico de su profesión.
3) Nivel de madurez y equilibrio psíquico. Para que la conciencia profesional
pueda funcionar hay que gozar de un grado de madurez mínimo.
4) Aptitud profesional para el ejercicio digno de una profesión.

CÓDIGO DE ÉTICA.-

Los Colegios Profesionales:


Reconocidos por leyes de la República, tienen entre sus funciones la emisión y
vigilancia de normas que rijan a los profesionales colegiados en el ejercicio de
su actividad.

Es potestad de los Colegios Profesionales fijar unas normas deontológicas, que


adaptadas a las realidades de cada profesión, ayuden por un lado a definir con
claridad la conducta ética deseable de sus profesionales y por otro lado, eviten
comportamientos no deseados que redunden en un desmérito de la profesión
en general que desprestigie al colectivo de profesionales que la ejerce, la
defensa de los destinatarios de los servicios de nuestros profesionales y la
función social que cumplen los Colegios profesionales así lo demanda.

El Código de Ética Profesional del Contador Público:


Está destinado a servir como norma de conducta a los profesionales de la
Contabilidad, que, como profesión de formación científica y humanista, deben
orientar su práctica profesional a la función social que desempeñan,
promoviendo las condiciones para el progreso económico y bienestar de la
Sociedad.
El Código de Ética de la IFAC enuncia cinco Principios Fundamentales, los que
deben cumplir todos los Contadores del mundo, y son:

Integridad
Objetividad
Competencia Profesional y debido cuidado
Confidencialidad
Comportamiento Profesional

1. – Integridad

Un Contador profesional debe ser sincero y honesto en todas sus relaciones


profesionales y de negocios.

El principio de integridad, impone sobre todo profesional la obligación de ser


franco y honesto en sus relaciones profesionales y de negocios.
La Integridad también implica transacciones justas y verdaderas.

Un Contador profesional no debe estar asociado a informes, rendiciones,


comunicaciones u otra información donde él crea que la información: Contiene
un material falso o declaraciones engañosas, Contiene declaraciones o
información suministrada imprudentemente, Omite o retiene información
requerida para ser incluida donde tales omisiones o retenciones podrían ser
engañosas.

2. – Objetividad

Un Contador profesional no debe permitir que los favoritismos, conflictos de


interés o la influencia indebida de otros eliminen sus juicios profesionales o de
negocios.

El principio de objetividad, impone al Contador profesional la obligación de no


comprometer su juicio profesional por favoritismos, conflictos de intereses o la
indebida influencia de otros.

Un Contador profesional podría estar expuesto a situaciones que podrían dañar


su objetividad. Se deben evitar las relaciones de favoritismo o de influencia
sobre el juicio del Contador profesional.

3. - Competencia Profesional y debido cuidado

Un Contador profesional tiene el deber continuo de mantener sus habilidades y


conocimientos profesionales en el nivel apropiado para asegurar que el cliente
o empleador reciba un servicio profesional competente basado en los
desarrollos actuales de la práctica, legislación y técnicas.

Un Contador profesional debe actuar diligentemente y de acuerdo a las


técnicas aplicables y las normas profesionales cuando proporciona sus
servicios profesionales.
3.1 El principio de Competencia Profesional y debido cuidado, 
Impone al Contador profesional las siguientes obligaciones:
a) Mantener sus conocimientos y habilidades profesionales en el nivel
requerido para asegurar que sus clientes y empleadores reciban un
competente servicio profesional, y
b) Actuar diligentemente de acuerdo con las técnicas aplicables y las
normas profesionales cuando proporciona sus servicios.
Un servicio profesional competente requiere el ejercicio de un juicio
sensato en la aplicación de los conocimientos y habilidades
profesionales en el desarrollo de tal servicio.

3.2  La Competencia Profesional debe estar dividida en dos fases


diferentes:
a) Logro de la Competencia Profesional, y
b) Mantenimiento de la Competencia Profesional.

El mantenimiento de la Competencia Profesional requiere de un conocimiento


continuo y de un entendimiento de las técnicas profesionales y desarrollos
empresariales relevantes. El desarrollo profesional continuo desarrolla y
mantiene las capacidades que permiten a un Contador profesional
desempeñarse competentemente dentro del ambiente profesional.

La diligencia abarca la responsabilidad de actuar de acuerdo a los


requerimientos de una asignación, cuidadosamente, y sobre una base
oportuna.
Cuando sea apropiado, un Contador profesional debe tratar de que sus
clientes, empleadores u otros usuarios de sus servicios profesionales sean
conscientes de las limitaciones inherentes a su trabajo para evitar la
interpretación de alguna expresión de opinión como la afirmación de un hecho.

4. – Confidencialidad

Un Contador profesional debe respetar la confidencialidad de la información


obtenida como resultado de sus relaciones profesionales y de negocios y no
debe revelar esta información a terceros que no cuenten con la debida
autoridad a menos que exista un derecho o deber legal o profesional para
revelarla.
La información confidencial obtenida como resultado de las relaciones
profesionales o de negocios no debe ser usada por el Contador profesional
para obtener beneficios personales o para terceros.

El principio de confidencialidad, impone al Contador profesional la obligación de


abstenerse de:
a) Divulgar fuera de la firma u organización empleadora la información
confidencial obtenida como resultado de sus relaciones profesionales y
de negocios sin la autorización apropiada y específica o a menos que
exista un derecho legal o profesional o deber de revelarla, y
b) Usar la información confidencial obtenida como resultado de sus
relaciones profesionales y de negocios para su beneficio personal o para
el beneficio de terceros.

Un Contador profesional debe mantener la confidencialidad incluso en el


ambiente social.

El Contador profesional debe estar alerta a la posibilidad de revelar información


inadvertidamente, particularmente en circunstancias que implican una larga
asociación con un socio o un miembro inmediato de la familia.
Un Contador profesional también debe mantener la confidencialidad sobre la
información revelada por un cliente o empleador potencial.

Un Contador profesional también debe considerar la necesidad de mantener la


confidencialidad de la información dentro de la firma o de la organización
empleadora.

Un Contador profesional debe tomar todas las medidas necesarias para


asegurar que el equipo bajo su control y las personas de las cuales se obtiene
asesoría y ayuda respeten el deber de confidencialidad del Contador
profesional.
La necesidad de cumplir con el principio de confidencialidad continua hasta
después de finalizada la relación entre el Contador profesional y su cliente o
empleador.

Cuando un Contador profesional cambia de empleo o adquiere un nuevo


cliente, tiene derecho de usar la experiencia anterior. El Contador profesional
no debe, sin embargo, utilizar o revelar cualquier información confidencial
adquirida o recibida como resultado de su relación profesional o de negocios
anterior.

5. - Comportamiento Profesional

Un Contador profesional debe cumplir con los reglamentos y leyes relevantes y


debe rechazar cualquier acción que desacredite a la profesión.

El principio del Comportamiento profesional, impone sobre los Contadores


profesionales la obligación de cumplir con las leyes y regulaciones relevantes y
evitar cualquier acto que desacredite a la profesión.

En la publicidad y promoción de su trabajo y de ellos mismos, los Contadores


profesionales no deben desprestigiar a la profesión. Ellos deben ser honestos y
sinceros y no deben realizar afirmaciones exageradas sobre los servicios que
pueden ofrecer, las calificaciones que poseen, o la experiencia obtenida, o
realizar referencias desacreditadoras o comparaciones sin fundamento con el
trabajo de otros.

El Contador profesional en la práctica pública no debe comprometerse con


ningún negocio, ocupación o actividad que dañe o pueda dañar la integridad,
objetividad o la buena reputación de la profesión y como consecuencia sea
incompatible con la prestación de sus servicios profesionales, debe estar de
acuerdo en proporcionar sólo aquellos servicios para los cuales se encuentra
capacitado, antes de aceptar un compromiso especifico con un cliente, el
Contador profesional debe considerar si su aceptación podría crear alguna
amenaza al cumplimiento de los principios fundamentales.

Cuando un Contador profesional intenta confiar en la asesoría o trabajo de un


experto, debe evaluar si dicha confianza está garantizada, debe considerar
factores tales como la reputación, experiencia, recursos disponibles y
aplicación de normas éticas y profesionales, tal información podría ser obtenida
de una asociación previa con el experto o consultando con otros.
En las situaciones donde un Contador profesional es solicitado para
proporcionar una segunda opinión sobre la aplicación de normas o principios
de contabilidad, auditoria, presentación u otras normas o principios para
circunstancias específicas o transacciones por o en nombre de una compañía o
entidad que no es un cliente existente, podría dar pie a amenazas al
cumplimiento con los principios fundamentales. Por ejemplo, podría haber una
amenaza a la competencia profesional y debido cuidado en circunstancias
donde la segunda opinión no esté basada en el mismo conjunto de hechos que
estuvieron disponibles para el Contador actual, o está basada sobre evidencia
inadecuada. La importancia de la amenaza dependerá de las circunstancias de
la solicitud y de todos los otros hechos disponibles y suposiciones relevantes
para la expresión del juicio profesional.

Cuando se entra en negociaciones respecto a los servicios profesionales, un


Contador profesional podría cotizar sus honorarios como lo estime apropiado.
El hecho de que un Contador profesional pueda cotizar sus honorarios menos
que otro no es propiamente anti ético. Sin embargo, podría haber amenazas al
cumplimiento con los principios fundamentales que surjan del nivel de
honorarios establecidos. Por ejemplo, se crea una amenaza de interés personal
a la competencia profesional y el debido cuidado si el honorario establecido es
tan bajo que se dificulte el desarrollo del compromiso de acuerdo con las
normas técnicas y profesionales para ese valor.

El Contador profesional no debe desacreditar a la profesión cuando


comercializa sus servicios profesionales. 
EL CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL DEL CONTADOR PÚBLICO EN EL
PERÚ.-
El Código de Ética Profesional del Contador Público Colegiado vigente en el
Perú desde el 4 de agosto del 2005, enuncia 9 principios fundamentales y son:

Integridad.
Objetividad.
Independencia.
Responsabilidad.
Confidencialidad.
Respeto y Observancia de las disposiciones normativas y reglamentarias.
Competencia y actualización profesional.
Difusión y colaboración.
Respeto entre Colegas.
El Código de Ética Profesional del Contador Público Colegiado del Perú, consta
de 7 capítulos, 59 artículos, 2 disposiciones finales y l disposición transitoria.

Decálogo del Contador Público.


1. Dignificar la profesión del Contador Público, con una buena actuación ante
quien contrata sus servicios.
2. Guardar el secreto profesional no dando a conocer información a otras
personas no autorizadas sobre datos que conozca de las empresas a
quienes presta sus servicios.
3. Mantenerse actualizado, en todas las áreas que sean indispensables para
poder ejercer correctamente su trabajo.
4. Responder ante quienes corresponda por su actuación correcta o
incorrecta.
5. Actuar con imparcialidad cuando tenga que emitir algún tipo de juicio o
dictamen sobre la información que revisa.
6. Ser sincero al aceptar un trabajo para el cual este o no capacitado,
haciéndoselo saber a los clientes.
7. Mostrar su lealtad hacia quien paga por sus servicios.
8. Respetar el propio código de ética profesional al cual se debe.
9. No firmar documentos para los cuales no esté autorizado o capacitado.
10. Invitar a sus clientes a actuar siempre con la verdad, inclusive cuando se
trate del pago de contribuciones elevadas, siempre y cuando sean las
justas.

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