Está en la página 1de 12

ANALISIS DE CASO

Actividad 2 – II Seminario de Articulación

Integrantes del Equipo


Leonardo Agudelo García
Sabelly Aneth García Restrepo
Lida María González Ospina

Universidad Católica del Norte


Psicología 2017
1

Caso:
El paciente es un hombre de 30 años.

Problema: el paciente fue llevado a la sala de emergencias de psiquiatría por una asistente
social. Él la había llamado en medio de la noche para decirle que no podía más con su vida,
había llorado y hablaba de suicidio.

La asistente social explicó que su paciente vivía solo, que ella no se sentía capaz de
ayudarlo y que su psicoterapeuta estaba de vacaciones, por ello aconsejó internarlo. El
paciente estaba retraído y tenso, y pidió disculpas por los problemas que estaba causando;
no obstante, se notó más tranquilo cuando se le dijo que podía permanecer en el hospital, y
no tuvo objeciones cuando se le indicó la habitación que por el momento debía compartir
con tres pacientes mayores.

Antecedentes: A los cinco años perdió a su padre quien murió en un accidente de tránsito.
El paciente era hijo único y le había ido bien en la escuela y nunca había dado a su madre
ningún tipo de problema. Eran muy unidos y él hacía todo lo posible para satisfacerla. Aún
de niño, solía entender que ella era todo lo que él tenía. Se comportaba bien en la escuela, y
siempre hacía lo que las maestras le pedían, todo el tiempo estaba dispuesto a aceptar las
tareas adicionales que sus compañeros no querían realizar, y aparentemente siempre estaba
contento de complacer a los demás.

A los 16 años quiso iniciar una carrera universitaria, pero esto significaba irse a vivir a otra
ciudad, lo que a su madre no le gustó, por ello dejó el colegio y comenzó a trabajar en un
supermercado. Trató de hacer su trabajo lo mejor posible, siempre dispuesto a reemplazar a
sus colegas, y nunca se quejaba de tener que realizar horas extras. Durante su adolescencia
le hubiera gustado salir con amigos, pero comprendía su responsabilidad de pasar casi todas
las tardes con su madre.
2

A los 20 años tuvo la primera pelea con su madre. Ella estaba totalmente en desacuerdo con
que saliera, con una chica que a ella no le gustaba. Cuando su madre le dijo que tendría que
irse de la casa si deseaba continuar viendo a “esa chica”, entró en pánico, le rogó a su novia
que tuviera paciencia y finalmente permitió que ella lo dejara por otro. Finalmente se casó
con otra mujer, se separó de esta dos años después, por lo que volvió a vivir con su madre.
Ella murió poco tiempo después, de un ataque al corazón. Desde entonces, el paciente fue
hospitalizado varias veces por depresión, generalmente sólo por uno o dos días. Se hacía
atender por un psicoterapeuta dos veces por semana, y le pedía a su asistente social que lo
aconsejara acerca de las cosas más triviales.

Datos actuales: el paciente estaba orientado con respecto al tiempo, espacio y persona. La
mañana de su internación se notaba un poco preocupado y tenso. Se lo veía algo pálido,
pero no se lo observaba ni cansado, ni deprimido y negó pérdida de interés o disminución
de su capacidad de experimentar placer o alegría. Explicó que se había sentido con pánico
la noche anterior y que había reaccionado mal, pero que ahora se sentía bien de nuevo. Sin
embargo, el examen de concentración y memoria reveló algunas dificultades. Al contar
hacia atrás desde 100 se cansaba y cometía algunos errores; logró deletrear palabras de
cinco letras hacia atrás después de dos intentos. Su memoria inmediata se limitaba a cinco
dígitos y se olvidaba uno de tres objetos al cabo de tres minutos. Su capacidad de lectura,
escritura, cálculos simples y abstracciones no mostraban ningún impedimento grave, pero
se lo notó tenso y dubitativo durante todo el examen.

Cuando se le preguntó por su actitud con los demás, el paciente declaró que le gustaba estar
con otra gente. Dijo que no le gustaba estar solo y que en realidad se sentía perdido cuando
lo estaba. No tenía dificultad para relacionarse con otra gente y se sentía confortable con
casi toda la gente. Negó ser consumidor de sustancias psicoactivas.
3

1. Causas más influyentes en las dificultades a nivel de personalidad y de


funcionamiento neurológico.

Del caso expuesto se pueden emitir dos impresiones diagnósticas, con una multicausalidad
de vieja data y acontecimientos progresivos y repetitivos:

La primera impresión diagnóstica se clasifica como “Trastorno dependiente de la


personalidad”, este es conocido por las siguientes características; un comportamiento que
permite a las otras personas tomar decisiones por él, sometimiento de sus necesidades a las
de otros, excesiva complacencia con los deseos de los demás, vida limitada en la toma de
decisiones cotidianas con consejo permanente de los demás hasta en los aspectos más
triviales de la vida, “pánico”, frente a tenerse que cuidar él mismo y sentimiento de
abandono frente a la soledad.

El paciente pone en evidencia después de la indagación los síntomas que refiere el


trastorno:

 Ausencia de figura paterna.


 Hijo único factor que puede incrementar el apego con su madre.
 “Grabó” que su mamá era lo único que tenía.
 Comportamiento complaciente con todas las personas de su entorno (madre,
maestros, compañeros de trabajo).
 Aceptación y disposición sin reparo de tareas adicionales en distinto ambientes.
 Aplazamiento de metas personales por la influencia permanente de la madre.
 Esmero por realizar bien su trabajo.
 Disposición para reemplazar a los compañeros de su trabajo.
 Renuncia a disfrutar de sus propios espacios por la obligación de estar con su
madre.
 Relaciones de pareja pospuestas y frustradas.
 Sentimiento de abandono después de la muerte de la madre.

En este segundo momento del proceso se identifica una comorbilidad asociada a la


impresión diagnóstica de base, que podría definirse como “Trastorno cognoscitivo
4

leve”. Citando a Eva Martínez en su blog el taller de mis memorias, se puede describir
el deterioro cognitivo leve como

Un conjunto de síntomas en lugar de una condición médica o una


enfermedad específica. Una persona con DCL tiene problemas sutiles con
uno o más de los siguientes síntomas: la memoria de trabajo (del día a día),
la planificación, el lenguaje, la atención, las habilidades visuoespaciales.
[…] Algunas personas desarrollan un Deterioro Cognitivo Leve como
resultado de una enfermedad curable, como estrés, ansiedad o depresión, o
como consecuencia de una enfermedad física o de efectos secundarios de
una medicación. (2015)

En el paciente se detectaron algunos de las características de DCL, expuestas por


(Martínez, E. 2015), que pueden vincularse con su estado de aparente estrés y confusión
emocional, entre estas encontramos; preocupación y tensión, manifestación de “pánico”
la noche anterior, “que había reaccionado mal”, conteo hacia atrás con cansancio y
errores, deletreo de palabras 5 letras hacia atrás, dos intentos para lograrlo, memoria
inmediata se limitaba a 5 dígitos y se olvidaba uno de tres objetos al cabo de tres
minutos y muestras de tensión y duda durante la aplicación de la prueba.

2. Descripción de los problemas detectados; personalidad, y funciones neurológicas.

En el diagnóstico del paciente se pone en manifesto los trastornos de personalidad


dependiente y cognoscitivo leve, los cuales inciden de manera directa en su vida
cotidiana, al permitir una alta influencia de los demás frente a sus decisiones, al mismo
tiempo que deja ver altibajos en los procesos cognitivos básicos como lo son, la
memoria y la atención, provocados por un nivel de estrés y tensión, lo cual puede
desencadenar en caso último en una demencia.
5

 Trastorno de personalidad dependiente

La influencia de la progenitora en el paciente desde su infancia se encargó de distorsionar y


negar completamente el concepto propio y consiente del yo, de su self, llevándole a
construir una seudopersonalidad basada en la complacencia del otro y deterioro del sí
mismo, (Morris, 2003; Engler, 1988).

Razón por la cual en el paciente se detecta la incapacidad de establecer sus propias metas y
alcanzar sus aspiraciones, priorizando la satisfacción de las necesidades del otro en todas
las esferas en el cual se desarrolla (laboral, familiar… entre otras), generándole esto un
placebo adaptándose erróneamente a la concepción del yo previamente construida por él
mismo.

Otra realidad que también describe acertadamente este deterioro en su personalidad es que
en la evaluación realizada al paciente, se detectan algunos síntomas afectivos tal y como lo
propone el doctor Gabriel Ramírez: sensación de tristeza, deseos de llorar, rabia con las
demás personas cuando no cumplen las expectativas, temor al abandono, rencor hacia la
pareja por el trato recibido, temor a no ser querido, temor a ser sorprendido realizando
algún acto contra la moral, celos, miedo a fracasar o equivocarse en alguna cosa, temor a
la evaluación. (p.3, 2009).

 Trastorno cognoscitivo leve

Continuando con el caso, y aunque el paciente identifica el lugar donde se encuentra y


reconoce el espacio, es importante enfatizar que la creencia irracional del “DEBO ser
aprobado o aceptado por las personas que considero importantes”. Pueden llevar a la
persona a desarrollar ansiedad y/o depresión, siendo este un alto detonante del trastorno
cognoscitivo leve y particularmente la pérdida de memoria. (Morris, 2003; Engler, 1988;
Ellis, 1988).
6

3. Intervención a partir del modelo humanista.

La intervención psicológica a través del modelo humanista centra toda su atención en la


percepción subjetiva que el paciente tiene de sí mismo y del mundo que lo rodea, falseando
de alguna manera la sensación de la realidad, tal y como lo afirma (Rogers & Kinget,
1967), citado en (Gonzalez, L. 2009)

El desarrollo de los problemas psicológicos es una historia de socialización donde


los sujetos comienzan a dejar fuera de su campo fenoménico aquellas experiencias
que han sido sancionadas en la interacción con otros por medio de valoraciones
condicionales. Cuando niños, los pacientes se dan cuenta que para ganar el amor
de sus padres, ellos deben actuar (ellos deben ser) precisamente como sus padres
lo desean. Como resultado, desarrollan un yo falso, negando aspectos de ellos
mismos que comprometen el amor y la aprobación de sus padres y de otras
personas importantes en sus vidas.

El doctor Luis González Bravo propone un protocolo basado en la resolución de cuatro


preguntas y que según él deben caracterizar las formulaciones clínicas de tipo humanista.
(p.98, 2008).

¿Quién es el paciente?

Es un hombre de 30 años de edad, nació y creció en un pueblo de campo. A los cinco años
perdió a su padre quien murió en un accidente de autos, al parecer no tiene ningún título
profesional, se ha casado dos veces y ambos matrimonios terminaron en divorcio, después
del deceso de su madre el paciente ha estado en varias ocasiones hospitalizado solo por uno
o dos días debido a su estado depresivo y está asesorado permanentemente por su
psicoterapeuta.

El paciente es llevado a la sala de emergencias de psiquiatría por una asistente social.


Debido a que él la había llamado en medio de la noche con un aparente estado de tristeza y
depresión asegurándole que no podía más con su vida, manifestando un deseo de
suicidarse. Se percibe durante la intervención retraído y tenso, además pide disculpas por
los problemas que estaba causando; no obstante, se notó más tranquilo cuando se le dijo
7

que podía permanecer en el hospital, y no tuvo objeciones cuando se le indicó la habitación


que por el momento debía compartir con tres pacientes mayores.

¿Qué le pasa?

El paciente se nota orientado con respecto al tiempo, espacio y persona. La madrugada del
su evento se notaba un poco preocupado y tenso. Se lo veía algo pálido, pero no se lo
observaba ni cansado, ni deprimido y negó pérdida de interés o disminución de su
capacidad de experimentar placer o alegría. Explicó que se había sentido con pánico la
noche anterior y que había reaccionado mal, pero que ahora se sentía bien de nuevo. Sin
embargo, el examen de concentración y memoria reveló algunas dificultades. Al contar
hacia atrás desde 100 se cansaba y cometía algunos errores; logró deletrear palabras de
cinco letras hacia atrás después de dos intentos. Su memoria inmediata se limitaba a cinco
dígitos y se olvidaba uno de tres objetos al cabo de tres minutos. Su capacidad de lectura,
escritura, cálculos simples y abstracciones no mostraban ningún impedimento grave, pero
se lo notó tenso y dubitativo durante todo el examen.

Cuando se le preguntó por su actitud con los demás, el paciente declaró que le gustaba estar
con otra gente. Dijo que no le gustaba estar solo y que en realidad se sentía perdido cuando
lo estaba. No tenía dificultad para relacionarse con otra gente y se sentía confortable con
casi toda la gente. Negó ser consumidor de sustancias psicoactivas.

¿Cómo es la persona?

El paciente, se percibe con un nivel de conciencia de sí mismo, reconociendo que su


comportamiento fue inadecuado, dejándose llevar por la emoción de pánico y reaccionando
equivocadamente frente a esta, ahora se le percibe mucho más calmado, con cierta apertura
a las relaciones sociales y atento a las orientaciones propuestas.

Es sobresaliente el nivel de dependencia hacia los demás, razón por la cual se le observa
bastante inseguro a la hora de tomar por sí mismo sus propias decisiones, esto revela, la
distorsionada referencia frente al self y lo alterado que se encuentra su campo fenoménico,
que además es el resultado de la construcción de su ser (persona) a partir de las condiciones
prestablecidas por su madre cuando él era niño, por ello hoy su comportamiento sumiso y
8

su actitud de servilismo en los diferentes ambientes laborales, sin descartar claro está, los
intentos fallidos a la hora de conformar con sus “parejas” una vida estable.

Con respecto a su pérdida de memoria y después de la evaluación aplicada se encuentran


deficiencias leves en los procesos cognitivos básicos, generados por sus estados aparentes
de ansiedad, estrés y depresión que puede dar razón de un posible trastorno de pánico o
ataques de angustia: Las personas que lo padecen experimentan síntomas de ansiedad
aguda. Es frecuente que en estos casos, la memoria también se vea afectada. (Pérez, T.
2017).

Tal y como lo menciona Robert M. Sapolsky y sus colaboradores (1986), citado en (Pérez,
T. 2017).
La “Hipótesis de la cascada de glucocorticoides” defiende que el estrés
crónico nos puede producir cambios a nivel cerebral que hacen que el eje
que controla nuestras respuestas de estrés (Eje Hipotálamo– Hipófiso-
Adrenal o HPA) pierda el control. Más recientemente, está hipótesis se ha
ido modificando y ha pasado a ser llamada como la “Hipótesis de la
neurotoxicidad”.

Vale la pena destacar que los expertos en aprendizaje y memoria se refieren a que los
estados de excesiva preocupación, miedos irracionales, u obsesiones con algo, alteran el
proceso de consolidar, almacenar y recuperar la información (memoria). (Pérez, T. 2017).

“Que hacer”

Gran parte del problema se mantiene por el hecho de no ejercer control y dominio en las
decisiones que atañen a su vida sin antes obtener la aprobación de otras personas, estas altas
expectativas generadas por el mismo y que distorsionan la imagen del self están generando
episodios de pánico excesivo por no ser alcanzadas, llevándole a tener pérdidas leves de
memoria, atención y concentración.

Este plan de acción tiene como objetivo comprender e intervenir al paciente para estimular
su crecimiento personal, consiguiendo con esto la adaptación a su ambiente cotidiano, al
9

mismo tiempo que restablece sus nociones cognitivas fortaleciéndolas a través de los
encuentros terapéuticos y la generación de espacios personales tanto para el ocio, como el
descanso.

Además, como lo sugiere el doctor Alfonso Chávez, se tendrán en cuenta los métodos de
observación clínica y estrategias de intervención, y se aplicarán técnicas objetivas
(preferentemente) observación y auto-observación, entrevista libre, técnicas proyectivas y
psicométricas. (p.4, 2014).

Este modelo, tiene unas características que permitirán que el paciente a través de un
intercambio permanente de experiencias con su terapeuta tanto a nivel emocional, como
profesional desarrolle las siguientes capacidades subrayadas por el doctor Arturo Bados
López:

 Reconocer su autonomía personal y responsabilidad social. Por un lado, el ser


humano es capaz de dirigir su propio desarrollo y de tomar decisiones, y es
responsable de sus actos. Por otro, esta autonomía personal es la que permite ser
responsable ante la sociedad.
 Acercarse a su autorrealización. Cada persona posee de forma innata un potencial
de crecimiento o autorrealización, una tendencia a desarrollarse y a progresar hacia
la madurez.
 Orientarle hacia sus propias metas y búsqueda del sentido de su vida. Las acciones
humanas son intencionales, van dirigidas a metas. Ahora bien, la persona se mueve
no sólo por motivaciones materiales, sino también por valores –tales como la
libertad, justicia y dignidad– que suponen un intento de trascender la propia
existencia.
 Visualizarse y conceptualizarse de una forma global. Esta se considera como un
conjunto integrado en el que sentimiento, pensamiento y acción forman un todo. Se
considera, por tanto, que en el tratamiento las personas han de ser atendidas en su
conjunto.
 Hacer una lectura fenomenológica de su historia. Se considera que el
comportamiento de una persona está determinado principalmente por la percepción
que tiene de sí misma y del mundo. Las personas crean la “realidad” a partir de sus
10

percepciones idiosincrásicas. Se piensa que sólo se puede comprender a una persona


si se es capaz de percibir las cosas como ella las percibe.
 Vivir haciendo énfasis en el aquí y ahora. Se concede poca o menos importancia a la
historia del paciente. Se acentúan la experiencia inmediata (momento a momento de
la sesión terapéutica) y las emociones. El foco de la terapia rara vez se aleja de lo
que está sucediendo durante cada sesión.
 Tomar sus propias decisiones, debido a que en este modelo el terapeuta no adopta el
papel de experto que sabe y decide qué es lo mejor para el cliente. Pues se da más
importancia a las actitudes del terapeuta que a las técnicas concretas. La relación
entre paciente y terapeuta se considera el medio único o fundamental a través del
cual se consigue la autorrealización. Por tanto, la discusión del pasado o la
planificación del manejo de situaciones problemáticas futuras son menos útiles que
la vivencia en el presente de una relación con otra persona que acepta
incondicionalmente al paciente. (p.18-19, 2008)

Referencias

Bados, A. (2008). La intervención psicológica: Características y modelos. Departamento de


personalidad, evaluación y tratamiento psicológicos. Facultad de psicología, Universidad
de Barcelona. España. 1-48.

Chávez, A. (2012). Modelos de evaluación psicológica. En: Fundamentos de la evaluación


psicológica. Facultad de ciencias de la educación, licenciatura en educación especial.
Universidad de Colima. Colima. México. 1-8.

Engler, B. (1988) Introducción a las Teorías de la Personalidad. México:


McGraw-Hill.

González, L. (2009). Formulaciones clínicas en psicoterapia. Universidad San Sebastián,


En: terapia psicológica 2009, Vol. 27, Nº 1, Sociedad chilena de psicología clínica.
Chile. 93-102

Morris, S. (2003) A Metamodel of Theories of Psychotherapy: A Guide to Their Analysis,


Comparison, Integration and Use. Clinical Psychology and Psychotherapy, 10, 1–18.
11

Ramírez, G. (2009). Trastorno de personalidad por dependencia, con rasgos obsesivos -


estudio de caso. En: Revista Electrónica de Psicología Social «Poiésis» ISSN
1692−0945 Nº 17. Recuperado de: http://www.funlam.edu.co/poiesis

Cibergrafía

Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. MedlinePlus. Trastorno de la personalidad


dependiente. Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000941.htm

https://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2016/10/06/deficiencia-de-vitamina-
b12-y-el-cerebro.aspx

Martínez, E. (2015). Tipos de demencias: deterioro cognitivo leve. Recuperado de:


http://www.eltallerdemismemorias.com/2015/03/17/tipos-de-demencias-deterioro-
cognitivo-leve/

Papeles del Psicólogo (2017). Psychologist Papers. Vol. 38(3), pp. 169-176. Recuperado de
http://www.papelesdelpsicologo.es/pdf/2833.pdf

Pérez, T. (2017). Pérdida de memoria por estrés: síntomas, causas y tratamiento.


Recuperado de: https://blog.cognifit.com/es/perdida-de-memoria-por-estres/

También podría gustarte