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Misionero en Costa Rica, enseña en las A.G.

programas de educación de Postgrado en


América Latina, dirige la asociación Teológica
que ayuda a los Institutos Bíblicos y maestro
de interpretación de las Escrituras.
E l Maestro y la Interpretación de las Escrituras
PROCEPA Nivel de Actualización

CONTENIDO

1. Justificación.
2. Requisitos del Intérprete.
3. El lugar del Espíritu Santo en la interpretación y aplicación de la Escritura.
4. Estudio paralelo de traducciones.
5. Métodos de interpretación bíblica
6. Lenguaje figurado, tipología y simbología.
7. Contexto histórico y literario de los pasajes.
8. Guía para el estudio de personajes.

Indicaciones generales para trabajo de exégesis

1. Justifícación.
Se reconoce la necesidad de una correcta interpretación de las escrituras no solo por razón de brindar
asignaturas específicas. La aplicación de las reglas de hermenéutica debe estar vigente en todo
tratamiento de principios e información cuyo fundamento sea el texto bíblico. De allí que todo maestro
debe renovar sus destrezas hermenéuticas con el fin de asegurar que su uso e interpretación de la Biblia
sea sobre principios generales aceptados aunque no esté obligado a profundizar en esta tarea.

La Biblia dice mucho en cuanto a la importancia de estudiarla. Examinemos dos pasajes, uno de cada
testamento.

Antiguo Testamento: Deu 6:4-5 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová
tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fiierzas.

Casi todos conocemos estas palabras, pero ¿qué viene después de ellas?

Deu 6:6-9 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos,
y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los
postes de tu casa, y en tus puertas.

Aquí, Dios ordena que su Palabra sea enseñada tan diligentemente que penetre al corazón. El contenido
de esa Palabra no deberá ser mencionado en forma casual y ocasional. La orden del día de cada día, es
la exposición repetida. La orden de atarla a la mane, la frente, los postes y la puerta, deja claro que Dios
está diciendo que la labor debe llevarse a cabo por cualquier método que se requiera.

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'~" En el Nuevo Testamento, leemos acerca de la amonestación de Pablo a Timoteo:

^ 2Ti 3:14-17 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido;
y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la
salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fm de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra.

•O Esta exhortación es tan básica para que comprendamos la importancia del estudio bíblico que nos ordena
un cuidadoso estudio.

• Persiste en lo que has aprendido. Esta parte de la amonestación pone énfasis en la continuidad. Es
necesaria la perseverancia para llegar a un fundamento sólido en el estudio bíblico.
^ • Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación. Pablo se refiere a la
capacidad de las Escrituras para dar sabiduría. En términos bíblicos, la sabiduría está relacionada
con la cuestión práctica de aprender a vivir una vida agradable a Dios. Pr 1:7, 9:10.
^ • Sabiendo de quién has aprendido. ¿Quién es este "quién" al cual Pablo se refiere? ¿Se refiere a la
abuela de Timoteo?, ¿o a Pablo mismo? Estas dos posibilidades son dudosas. El "quién" se refiere
^ a la máxima fuente de los conocimientos que Timoteo ha adquirido, es decir. Dios. Esto se ve con
^ mayor claridad en la frase: "Toda Escritura es inspirada por Dios".
» . j • Escritura inspirada por Dios. Este pasaje ha sido el punto de enfoque de volúmenes de literatura
^ teológica que describen y analizan teorías de inspiración bíblica. Lo que Pablo le dice a Timoteo es
que la Biblia viene de Dios. Él es su máximo autor. Es su Palabra; viene de Él; lleva el sello de todo
lo que Él es. Por tanto, el mandato que se ha de recordar es "de quién has aprendido [estas cosas]".
— « L a Escritura es útil para enseñar. Una de las prioridades más importantes que Pablo menciona es
^ la forma destacada en que la Biblia nos es útil. La primera, y ciertamente la más útil, es la de la
enseñanza o instrucción.
_ • Escritura útil para redargüir, corregir, y para instruir en justicia. En estas palabras Pablo
articula el valor práctico del estudio de la Biblia. La función de las Escrituras es la de reprobador
principal, nuestro sumo corrector, y nuestro máximo instructor.
^ • A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
O El cristiano que no esté diligentemente dedicado a un estudio serio de la Escritura simplemente es
^ deficiente como discípulo de Cristo.

2. Requisitos del Intérprete.

Dios habla a través de los libros de la Biblia a los hombres. Por tal motivo, la interpretación de tales
escritos exige de quien los interpreten unos requisitos peculiares indispensables.

2.1 Objetividad. Consciente o inconscientemente, el intérprete actúa bajo la acción de condicionantes


filosóficos, históricos, psicológicos e incluso religiosos, los cuales, inevitablemente, colorean la
interpretación. No existe el intelectual completamente libre de prejuicios y liberado de toda disposición
emocional o culturalmente arraigada que pueda influir esencialmente en sus interpretaciones.

^ El exegeta, sean cuales sean sus puntos de vista iniciales, ha de acercarse con actitud muy abierta al
^ texto, permitiendo que éste los modifique parcial o totalmente, en la medida en que no se ajusten al
verdadero contenido de la Escritura examinada. Si cumple honradamente su cometido, lo que haga será

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ex-egesis, no eisegesis; es decir, extraerá del texto lo que éste contiene en vez de introducir en él sus
propias opiniones.

2,2 Espíritu científico. El exegeta debe estar mentalizado y capacitado para aplicar a su estudio de la
Biblia los mismos criterios que rigen la interpretación de cualquier composición literaria. El hecho de
que tanto en la Biblia como en su interpretación haya elementos especiales no exime al intérprete de
prestar la debida atención a la crítica textual al análisis lingüístico, a la consideración del fondo histórico
y a todo cuanto pueda contribuir a aclarar el significado del texto.

El intérprete ha de saber utilizar los conocimientos relativos a la labor exegética científicamente,


poniendo un recto juicio, agudeza de discernimiento, independencia intelectual y disciplina mental que
le permitan analizar, comparar, sopesar las razones en pro y en contra de un resukado y avanzar
cautelosamente hacia una interpretación aceptable.

2.3. Humildad. Cuanto más se amplía el círculo de lo sabido, mayor aparece el de aquello que aún
queda por descubrir. Y aun lo que se da por cierto ha de mantenerse en la mente con reservas, admitiendo
la posibilidad de que nuevos descubrimientos o investigaciones más exhaustivas obliguen a
rectificaciones. En el campo científico nunca se puede pronunciar la última palabra.

Después de un estudio serio, imparcial, lo más objetivo posible, la interpretación resultante debe
mantenerse con el firme convencimiento de que es correcta, a menos que dificultades insuperadas del
texto aconsejen posturas de reserva y provisionalidad. En cualquier caso, ha de evitarse el dogmatismo,
admitiendo siempre la posibilidad de que un ulterior estudio con nuevos elementos de investigación
imponga la modificación de interpretaciones anteriores.

2.4. Mente espiritual. El corazón (la mente) de exegeta han de estar abiertos a la acción espiritual de
la Escritura. Ha de establecerse una sintonía con el mensaje que la Biblia proclama.

La facultad de discernimiento espiritual del creyente ha de ser alimentada por una actitud de reverente
dependencia de la dirección divina. Todo trabajo de exégesis debe ir de la mano con la oración.

La realidad del Espíritu Santo debe ser un estímulo para ahondar incansablemente en el significado de
los textos bíblicos, modificando nuestras interpretaciones anteriores siempre que una mejor
comprensión nos lleve a ello.

2.5. Actitud de compromiso. La Biblia es el vehículo que Dios usa para llegar al hombre y hablarle,
el lector no puede desentenderse de lo que Dios le dice. El mensaje bíblico ha de hallar en él una
resonancia interior y ha de influir decisivamente en su vida. La comprensión de la Palabra de Dios lleva
inevitablemente al compromiso con Dios, a la decisión de aceptar lo que Él ofrece y darle lo que exige,
a hacer de su verdad nuestra verdad, de su voluntad nuestra voluntad y de su causa nuestra causa.

En la medida en que el estudio de sus textos va acompañado de una acción consecuente en la teología,
en el cuho y en la conducta es factible una interpretación en profundidad que irá enriqueciéndose a
medida que se vaya asumiendo su contenido.

2.6. Espíritu de mediador. La misión del intérprete es servir de puente entre el autor del texto y el
lector. La plenitud de significado sólo la descubrimos cuando acercamos el mundo del autor a nuestro
mundo y viceversa.

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La hermenéutica debe abrir un diálogo entre el pasado del autor bíblico y el presente del lector. Y como
mediador en el diálogo está el, intérprete, quien ha de recorrer una y otra vez el círculo hermenéutico,
acercándose por un lado al texto y por otro a su propio contexto histórico, interrogando a ambos hasta
llegar a discernir el verbo de Dios, significativo para los hombres de cualquier lugar o época.

3. E l lugar del Espíritu Santo en la interpretación y aplicación de la Escritura.

^ El Espíritu Santo abre nuestros ojos espirituales y nuestro corazón a las verdades de la Palabra de Dios.
^ El nos ayuda a entender, recibir, amar, aceptar y experimentar la Palabra de Dios. Debido a nuestra
relación con el Espíritu, podemos entender y creer en lo más profundo de nuestro ser lo que significa la
Escritura.

El Espíritu Santo no reemplaza la necesidad de estudiar. Todos los hijos de Dios deben estudiar para
O interpretar correctamente la Biblia. Y los que tienen el mejor entendimiento de la Escritura son los que
estudian mientras oran.

( I T i 4:13-15) Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides
el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
ni Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.

Los dones espirituales no quitan la necesidad de trabajar dura y diligentemente.

^ El Espíritu Santo siempre desea aplicar las Escrituras de una manera que esté en armonía con otras
_ Escrituras. La Biblia no se contradice. Y el Espíritu Santo no es el autor de interpretaciones que
contradicen la Biblia. El Espíritu siempre aplica la Palabra de manera que están en armonía con todas
las demás Escrituras.

r> El propósito de la interpretar bien la Escritura es andar con Dios.

4. Estudio paralelo de traducciones.

La persona que lee la Biblia solamente en una traducción queda a merced de los traductores, y estos han
tenido que decidir, con mucha frecuencia, lo que quería significar 'en realidad el texto original en hebreo
o griego.

A l usar solamente una traducción, por buena que sea, uno queda comprometido con las preferencias
exegéticas de esa traducción, como la Palabra de Dios. La traducción que usted use puede ser correcta,
por supuesto; pero también puede tener algunas imperfecciones.
m
^ Tomemos como ejemplo cuatro traducciones de 1 Corintios 7:36:

(RV1960) Pero si alguno piensa que es impropio para su hija virgen que pase ya de edad, y es necesario
^ que así sea, haga lo que quiera, no peca; que se case.

(RVA) Si alguien considera que su comportamiento es inadecuado hacia su virgen y si está en la flor
de la edad y por eso siente obligación de casarse, puede hacer lo que quiere; no comete pecado. Cásense.

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(NVI) Si alguno piensa que no está tratando a su prometida como es debido, y ella ha llegado ya a su
madurez, por lo cual él se siente obligado a casarse, que lo haga. Con eso no peca; que se casen.

(BJ) Pero si alguno teme faltar a la conveniencia respecto de su novia, por estar en la flor de la edad, y
conviene actuar en consecuencia, haga lo que quiera: no peca, cásense.

5. Métodos de interpretación bíblica.

5.1. El método racionalista: Consiste en sujetar toda la Escritura al juicio humano para saber si son
válidas o no sus declaraciones. Presupone que lo sobrenatural no existe, y que todo texto se puede
entender por medio de la razón humana. Pretende ser el método científico porque elimina lo
sobrenatural. A l proceder así, este método viola el verdadero método científico, que no permite al
investigador comenzar con prejuicios; no debe juzgar de antemano lo que investiga, antes de reunir
todos los datos necesarios.

No quisiéramos negar el uso de la razón: Dios le ha dado al hombre su inteligencia y espera que la use
responsablemente. La inteligencia del hombre no le fue dada para hacerle tropezar; se debe ocupar en el
estudio correcto de la revelación divina, iluminada por el Espíritu Santo. La fe y la razón no se oponen
la una a la otra, especialmente cuando la razón de la persona existe en una mente sana, obediente a la
revelación divina.

5.2. El método alegórico-místico es otra manera de interpretar la Biblia. Este considera que toda la
Biblia fue escrita como una serie de alegorías. Insiste en que no es el significado natural y evidente el
que da a la Biblia su importancia, sino el sentido "místico". Para ellos, "místico" significa oculto o
espiritual.

Este método fue inventado por los griegos antiguos que procuraban explicar para sí mismos sus mitos y
leyendas. Algunos creyentes cristianos de Alejandría, incapaces de explicar ciertas dificultades bíblicas,
adoptaron este método para recomendar las Escrituras y la fe cristiana a sus amigos educados. Aunque
los líderes cristianos de Antioquía se oponían, este método siguió afectando toda la historia de la
interpretación bíblica, aun hasta el tiempo presente. Era usado especialmente durante la Edad Media.
Hoy, aun entre los evangélicos, hay algunas creencias basadas en el método alegórico-místico.

Algunos predicadores usan este método correctamente. Lo hacen con frecuencia en sus sermones que,
en otros sentidos, son enteramente fieles al mensaje de la Biblia. Tales eventos pueden usarse como
ejemplos o ilustraciones, pero solamente cuando el sentido literal e histórico del suceso es reconocido
antes. De otra manera el resultado es una interpretación falsa del texto bíblico.

El gran error de este método es que los intérpretes hacen a un lado los hechos importantes de la historia
bíblica y perjudican así el sentido claro de la Escritura.

5.3. El método dogmático. Su nombre se deriva de la palabra griega dogma, que significa enseñanza.
Propiamente hablando, toda doctrina cristiana es dogma, porque las doctrinas cristianas se han enseñado
muchas veces en un espíritu rígido o dogmático. Sin embargo, el método dogmático no se considera
equivocado porque interpreta de acuerdo con los dogmas de algún grupo. Sus enseñanzas son
consideradas correctas porque proceden de aquel grupo, y no porque tengan mérito basado en algunos
principios aceptados de la hermenéutica.

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En una palabra, este método consiste en aceptar lo que la iglesia de uno haya declarado sobre alguna
O doctrina.

Muchos evangélicos aceptan algún sistema escatológico sólo porque su denominación así lo enseña, y
no porque lo hayan estudiado ellos mismos.

^ 5.4. El método gramático-histórico. Es reconocido como el método correcto. Siempre requiere que el
^ individuo intérprete de acuerdo con las características del idioma, especialmente de aquel idioma en
que la Biblia fue escrita, así como aquél a que fue traducido. Considera que la Biblia fue escrita como
r-p historia fidedigna; es decir, que su historia no es alegórica.

Fueron los reformadores Lutero y Calvino los que dieron el impulso principal al método correcto, por
medio de su énfasis en los idiomas originales. Demostraron que el justo entendimiento de ellos aclaraba
su sentido verdadero, que tenía que ser literal y no alegórico.

^ 6. Lenguaje figurado, tipología y simbología.

¿Qué cosa es el lenguaje figurado? Una definición sencilla diría que es el uso de las palabras en algún
sentido no usual. Una guía para la buena escritura dice que: "La figura literaria es una manera de expresar
alguna idea en términos de otra que tenga una semejanza a la primera, real o imaginada.
ni
Vamos a examinar algunos tipos de lenguaje figurado:

^ 6.1. El símil. Consiste en una comparación formal (normalmente va precedida de la conjunción «como»
u otra equivalente), entre dos objetos o acciones. Ejem. <Como el ciervo brama por las corrientes de las
aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.»
O
6.2. La metáfora. Es una comparación implícita que no se expresa formalmente como en el símil. No
aparece, pues, en ella la conjunción «como». Por ser más breve, suele ser también más vigorosa, más
aguda. Observemos, por ejemplo, la diferencia entre el símil de Os. 13:8: ( « A l l í los devoraré como
una leona») y la metáfora de Gn. 49:9 ( « c a c h o r r o de león, Judá»).

6.3. La hipérbole, exageración evidente que tiene por objeto aumentar el efecto de lo que se dice. La
hipérbole exagera de una manera evidente para dar énfasis al pensamiento. En Deuteronomio 1:28
Moisés recuerda las palabras de los espías que fueron enviados para investigar la tierra. Decían que las
'~. ciudades eran "grandes y amuralladas hasta el cielo". Así dieron a entender que sería imposible
vencerlas. Nadie entendió estas palabras literalmente, y Moisés tampoco tenía la intención de tomarlas
^ literalmente.

6.4. La sinécdoque. Consiste en la designación de un todo con el nombre de una de sus partes o viceversa.
^ Se habla, por ejemplo de «cabezas» de ganado para referirse a reses enteras o a «almas>: para expresar
la idea de personas, incluido su cuerpo. En el Salmo 16:9 dice David: " M i carne también reposará
confiadamente." Por supuesto, habla de la resurrección de todo su cuerpo (de Cristo) y no solamente de
su carne.

6.5. La metonimia. Se usa cuando se designa una cosa con el nombre de otra que le sirve de signo o que
n indica una relación de causa a efecto. Cuando el escritor pone el efecto de una acción en lugar de la
causa, o usa el símbolo o la seña en lugar de la realidad, usa la metonimia. En 1 Juan 1:7 dice el Apóstol:

O 27
"Si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros." La palabra luz es símbolo
de entendimiento y rectitud. A l decir luz en lugar de la realidad espiritual, usa una metonimia.

6.7. La ironía. Mediante ella se da a entender lo contrario de lo que se declara. Ejem. Job 12:2 en su
diálogo con Zofar: «Qué gente tan importante sois, con vosotros morirá la sabiduría». O el de Pablo en
1 Corintios: «Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis» (1 Co. 4:8).

6.8. Paradoja. Cuando alguien expresa algunas verdades aparentemente contradictorias en una sola
oración, o muy cerca la una a la otra, llamamos a esa figura una paradoja. En las enseñanzas de Jesús
hay muchas. La hallamos en textos como Mt. 10:39: (El que halla su vida la perderá, y el que pierde su
vida por causa de mí la hallará»). A través del Evangelio de Juan, Jesús expresa algunas verdades acerca
de sí mismo que resultan ser paradojas. En 4:13, 14 afirma que "el que bebiere del agua que yo le daré,
no tendrá sed jamás; sino que ... será en él una fuente de agua."

6.9 El eufemismo. Es un modo de sugerir con disimulo y decoro ideas cuya expresión franca y literal
resultaría demasiado dura o malsonante. Ej. «conocer» en algunos casos significa llegar a mantener la
cópula camal Jueces 11:39; y «descubrir la desnudez» denota el mismo acto. Levítico 18:6 y ss.

6.10 La personificación. La personificación existe cuando características personales se atribuyen a los


animales, las plantas o las cosas sin vida. Esta figura se conoce también con el nombre de prosopopeya.
En Isaías 55:12 dice el profeta: "Los montes y los collados levantarán canción." Otros ejemplos Is 14:8;
35:1.

Sirvan éstas como ejemplo de lenguaje figurado o figuras literarias; en libros que traten el tema se
pueden encontrar otras figuras.

A. El Tipo.

En los escritos del Nuevo Testamento se usa otra clase de lenguaje figurado que es llamado
tipo. Algunas personas, lugares, objetos, eventos e instituciones de los tiempos antiguos fueron
preparados por el Señor para representar alguna realidad espiritual futura. Aquellos eran
figuras o tipos de estas realidades.

El tipo es figura de alguna realidad espiritual futura, preparada por inspiración divina. Todos
los tipos son proféticos; no son simples ilustraciones. De manera que la única forma de estar
seguro de que alguna ilustración tomada del Antiguo Testamento es realmente un tipo, es poder
señalar alguna confirmación de ello en el Nuevo Testamento.

Otra característica del tipo es que representa alguna realidad espiritual futura, cuyo significado
iba a ser manifestado en su plenitud, solamente después de la venida de Cristo. Pero las
personas, lugares, eventos, objetos e instituciones que llamamos tipos, contenían en sí algún
valor espiritual aparte de su aspecto profético.

Si el tipo pre-figura una realidad espiritual, el antitipo es el cumplimiento del tipo. En los
tiempos antiguos, el Mesías era la gran realidad espiritual futura. En el Nuevo Testamento el
Mesías es el gran Antitipo que corresponde a los tipos antiguos.

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A pesar de que los tipos tienen formas muy variadas, la mayor parte de ellos se cumplen en
Cristo. A veces los tipos eran personas importantes en la historia de Israel. Otras veces eran
oficios ordenados por la ley de Moisés. O bien, eran objetos materiales, o lugares
significativos, eventos de la historia, o instituciones del sistema religioso hebreo. Cada vez
que leemos en el Nuevo Testamento que tal o cual cosa representa a Cristo o alguna realidad
de su reino espiritual, podemos estar seguros de que aquello es un tipo verdadero.

Entre las personas tipo están Adán (Ro. 5:14); Abraham e Isaac (He. 11:17-19); Moisés (Dt.
18:18; Jn. l:21,45;Hch. 7:37); Josué (Jos. 1:15; He. 4:8); Melquisedec (Sal. 110:4;He. 6:20-
7:25); David (Is. 55:3; Hch. 2:25-32); Salomón (2 S. 7:12-16; Mt. 12:42); Jonás (Mt. 12:40);
y otros.

Los oficios tipo incluyen los de profeta, sacerdote, rey, libertador y juez.

Los siguientes eventos de la historia son tipos: el ofrecimiento del cordero por Abel, el
ofrecimiento de Isaac y la sustitución del camero, la primera pascua en Egipto, el cruce del
mar rojo, la entrada a la tierra de Canaán, así como otros eventos de la historia que el estudiante
podrá identificar.

Algunos objetos tipo son: el arca de Noé, el camero que sustituyó a Isaac, el cordero de la
pascua, la roca herida en el desierto, el maná, la serpiente de bronce, la escalera en el sueño de
Jacob, el arca del pacto, el velo del templo, el tabernáculo y todos sus muebles.

Los lugares tipo incluyen el río Jordán, la tierra de Canaán, Egipto, el desierto, Jerusalén,
Babilonia, Tiro y Sidón.

Las instituciones tipo serán: la pascua anual, todas las fiestas establecidas por la ley, el
sacerdocio, todos los sacrificios de la ley, el templo, la circuncisión, las ciudades de refugio,
las varias clases de sábado, y otras.

Después de identificar el tipo, el intérprete puede proceder a interpretarlo. El siguiente plan


puede ser útil para su análisis:

1. Lea primero todo lo que dice la Escritura sobre el cumplimiento del tipo.

2. Haga una lista de los detalles mencionados en el texto que contiene el tipo. Después, haga
otra lista y colóquela frente a la primera, indicando en cuáles puntos y de qué manera los
detalles del tipo se cumplen en el antitipo.

3. Observe bien el significado del evento histórico en la vida real de los que lo vivieron; es
decir, el valor del tipo para ellos.

4. Averigüe la enseñanza del tipo, su mensaje principal.

Como ejemplo de este procedimiento podemos usar el caso histórico de la serpiente de


bronce en el desierto.

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El primer paso será identificar el caso como tipo, según alguna declaración bíblica. La
encontramos en Jn. 3:14, 15.

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea
levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.

Ya que este es el único texto que se refiere a aquel evento como tipo, hemos tomado ya el
primer paso. El segundo pide que hagamos dos listas paralelas, indicando la forma en que los
detalles del tipo se cumplen en el antitipo. Esto lo hacemos como sigue:

TIPO ANTITIPO
(Números 21:4-9) (Juan 3:14,15)

B. El símbolo.

El símbolo puede definirse como cualquiera cosa real y visible, que representa algo invisible.
La cosa invisible puede ser una idea, una cualidad, o una realidad espiritual, según la relación
entre las dos cosas.

Los símbolos pueden ser objetos, sustancias, colores, números, y su significado depende de la
j , intención de su autor cuando los emplea. En la Biblia es necesario examinar el uso de algún
símbolo en sus varios contextos antes de afirmar que tiene cierto valor fijo o permanente.

^ El agua simboliza muchas cosas en la Biblia. En 2 Crónicas 18:26 representa la angustia. Pero
en Juan 2 se entiende como el símbolo de lo que es común o usual en la vida. En Efesios 5:26
el agua representa la palabra de Dios: "habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la
^ palabra". En Juan 7:38 el agua significa el Espíritu de Dios (v. 39). En Mateo 27:24 significa
^ el lavamiento o la limpieza. En Jonás 2:5, 6 el agua representa el sepulcro. En Apocalipsis
'~^ 22:1 representa la vida eterna.

Comúnmente pensamos del cordero como símbolo de Jesús crucificado por el pecado; en Juan
1:29 es "el Cordero de Dios." Pero también el cordero representa el niño o el recién convertido
(Juan 21:15).

^ Con frecuencia la levadura es símbolo de la maldad, la hipocresía o la corrupción (1 Co. 5:7),


^ pero no siempre. En Mateo 13:33 el extender el reino de Dios es comparado con la actividad
de la levadura. En sí, la levadura no es cosa mala; era aceptable delante de Dios en la ofrenda
de las primicias (Lv. 2:11, 12). En este caso la levadura no puede representar la maldad sino
Q el gozo y la abundancia en la vida del creyente.

Es un error decir que los símbolos siempre representan la misma cosa en la Biblia.

^ Interpretación de los símbolos

Para interpretar los símbolos, se debe tener presente que su significado depende de la
semejanza entre sí y la cosa que representan. Pero esta semejanza es siempre sencilla y no
múltiple; se parecen los símbolos y lo que representan en algún punto principal y no en varios

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C puntos. No se deben buscar otros puntos de semejanza, sino limitar su significado a lo que es
más evidente. Esta semejanza es la que le da al símbolo su verdadero valor.

Cuando, por ejemplo, el agua simboliza la palabra de Dios, es porque las dos cosas lavan, y
no porque son claras, refrescantes, baratas o saludables. Cuando es justo entender el aceite
como símbolo del Espíritu Santo, será porque con las dos cosas el individuo es ungido. No es
lícito buscar otros puntos de semejanza. El aceite no simboliza el Espíritu porque da luz cuando
O arde, ni porque sirve para suavizar las heridas, ni porque se extrae de la fruta sólo cuando se
^ exprime. Este manejo de los símbolos es equivocado.

• r Números simbólicos

Con frecuencia los números que encontramos en la Biblia tienen valor simbólico. Este valor
es tan marcado en la Biblia que muchos quieren dar algún valor simbólico a todos los números,
y buscan significado místico por medio de un análisis sutil de ellos. Es preciso observar mucha
precaución en este asunto.

A pesar de las opiniones diferentes, podemos estar seguros del valor simbólico de algunos
números:

. . . . . . Tres: Usualmente representa a Dios, lo divino, y a veces lo que falsamente representa lo divino.
Siete: Casi sin excepción representa la perfección o lo completo.
^ Diez: Semejante al número siete; aunque hay casos donde los dos números aparecen en el
mismo contexto para distinguirlos en algo (Gn. 31:7).
Doce: Este número recuerda los doce patriarcas, las doce tribus de Israel y los doce apóstoles.
Cuarenta: Símbolo de probación, como los cuarenta años en el desierto, los cuarenta días que
Moisés estuvo con Dios en el monte Sinaí, y los cuarenta días que el Señor pasó en el desierto,
tentado por el diablo.
Ciento cuarenta y cuatro: Evidentemente el cuadrado de doce; pero el simbolismo no es nada
claro.
^ M i l , diez mil: Números redondos que con la mayor frecuencia significan cantidades grandes
^ pero indefinidas. El número diez mil en el griego es murías = miríada; es decir, un número
muy grande.

7. Contexto histórico y literario de los pasajes.

7.1. Contexto histórico: Investigue todo lo que pueda sobre el libro o pasaje en cuestión para poder
establecer el contexto del mismo. Debe procurar averiguar:
• Datos geográficos.
• La época o momento histórico en que fue escrito.
• Circunstancias relativas al autor y al destinatario.
• Propósito del escritor.

Procure obtener esta información de la propia Biblia, evitando de momento los comentarios bíblicos,
libros históricos u otro material que pueda influir en su juicio.

Es necesario tener una idea clara del mensaje general del libro al que pertenece el pasaje para no realizar
interpretaciones divorciadas del propósito general del libro.

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Ubique pasajes remotos que hablen de lo mismo que el pasaje en cuestión. (Puede ayudarse observando
las referencias cruzadas que tienen algunas biblias). Esto será una rica fuente de información.
Con toda esta información, exprese en una idea cual era la situación general que rodeaba al autor cuando
se escribió el libro en cuestión.

7.2. Contexto literario: Lea cuidadosamente el texto en cuestión varias veces y en varias versiones.
Comprare las diferencias importantes entre cada versículo de las diferentes versiones para entenderlos
mejor. De no entender algún término puede apoyarse de un diccionario.

Una vez hecho esto, estamos en capacidad de identificar en el pasaje lo siguiente:

• Palabras claves: Identifique las palabras importantes, ya sea porque se repiten o porque sean
importantes para el sentido o significado de lo que se está tratando.
• Género literario: Identifique el tipo de texto que es el pasaje en cuestión (narrativo-histórico,
sapiensal, profético, poético, epístolas, apocalíptico, etc.), ya que esto será importante a la hora
de realizar la interpretación.
• Estructura del pasaje: Luego de leer el pasaje identifique los distintos temas que trata el
mismo, agrupándolos por versículos, (póngale un título a cada grupo).
• Preguntas Claves: ¿Quién?, ¿Dónde?, ¿Cuándo?, ¿Por qué?, ¿Qué?, ¿Cómo? (conteste estas
preguntas o las que le sea posible).
• Figuras literarias: Identifique dentro del pasaje las figuras literarias que se usan en él. Estas
proporcionan el sentido correcto como debe ser tomado cada porción del texto estudiado (luego
le servirán para la interpretación final)
• Contexto inmediato: Dé un rápido vistazo a los capítulos anteriores y posteriores al pasaje para
determinar donde comienza y hasta donde llega el tema en cuestión.
• Versículo Clave: Es el versículo que mejor exprese la idea central del pasaje.
• Flujo de ideas: Tomando como base la estructura del pasaje, relate con sus palabras como
fluyen las ideas o acontecimientos.

8. Guía para el estudio de personajes.


Valiéndose del método de estudio bíblico biográfico, usted intentará investigar qué fue lo que hizo que
un individuo tuviera éxito o fracaso en su vida. Cuando realiza un estudio biográfico, intenta llegar a
conocer enteramente la vida interior de la persona que está estudiando. Con este método, usted
selecciona un personaje bíblico e investiga en las Escrituras acerca de ese personaje para estudiar su
vida y su carácter.

Para comprender la Biblia completamente, es necesario lograr conocer a los personajes prominentes de
las Escrituras. Muchas partes del Antiguo Testamento son textos narrativos que describen la vida de
una gran cantidad de personas. De las historias del Antiguo Testamento debemos aprender valiosas
lecciones.

Rom 15:4 "Todo lo que antes se dijo en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción, para que
con constancia y con el consuelo que de ellas recibimos, tengamos esperanza".

La Biblia menciona mayores o menores detalles de más de tres mil personas. Cuando usted haya
aprendido este método de estudio, tendrá abierta la puerta a una emocionante vida cumpliendo el estudio

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o bíblico. Los estudios biográficos son interesantes de hacer y uno de los métodos más fáciles para
^ encontrar aplicaciones personales.

^ Herramientas que va a necesitar


• Biblia de estudio.
• Concordancia exhaustiva.
^ • Biblia con índice de tópicos.
• Diccionario bíblico.

Indicaciones generales para un trabajo de exégesis sencilla

La primera tarea que debe realizar todo intérprete que se precie de reverente ante la Palabra de Dios, se
llama Exégesis - de las voces griegas ek, fuera y hegethai, conducir - es decir, extraer.

O Este ejercicio consiste en el análisis cuidadoso y sistemático de un pasaje bíblico. Para esto. Se deben
usar de manera correcta todas las reglas hermenéuticas que sean necesarias, a fin de descubrir el
significado original propuesto por el autor sagrado.

En realidad, todo creyente en Cristo es un intérprete de la Biblia. No obstante, existe el serio peligro de
. , no ser un buen intérprete. La sana interpretación requiere de una sana exégesis. En esto, la hermenéutica
^ viene a ser la hermana de la exégesis. Por otra parte, la buena exégesis es el fundamento sólido de la
^ predicación bíblica. Difícilmente habrá una buena predicación y aplicación bíblica si antes no hay una
^ exégesis del texto.

_ En síntesis, la hermenéutica y la exégesis son dos inseparables amigas que ayudan a una tercera, la
predicación y/o la enseñanza bíblica, para que esta última llegue al corazón de cada persona.

^ Pasos básicos en el proceso de una exégesis:

^ l. Reconocer el Género Literario al que Pertenece el Pasaje. Esto facilita mucho el uso de las
herramientas hermenéuticas que ayudarán a la exégesis. Los géneros literarios pueden ser: Narrativo,
Legal, Sapiencial, Epistolar, Poético, Profético, Apocalíptico, Sinópticos.

IL Determinar el Objetivo de la Exégesis. Se debe definir, qué se busca con la interpretación. Se


^) quiere hacer un sermón, se quiere hacer estudio sistemático de un tema o se quiere hacer un comentario
-A de un pasaje. Esto indicará la orientación y extensión que se le dará al trabajo exegético. La exégesis
^ para un sermón o un estudio es menos extensa que para un estudio o comentario.

IIL Definir los Limites del Pasaje:


A. Leer varias veces el texto en su contexto más amplio.
^ B. Identificar el principio y el fin de la unidad textual
^ C. Descubrir y explicar cómo se relaciona el texto con su contexto
D. Definir con exactitud el pasaje a tratar

rv. Análisis Estructural del Libro. Se debe hacer un bosquejo sintético del libro en el que se haya el
texto a tratar. Esto se hace leyendo varias veces el libro a fin de reconocer los diversos párrafos que lo
componen. Luego se deben separar los párrafos, asignándole un título o epígrafe a cada uno, según el

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tema tratado en ellos. (Se recomienda transcribir todo el libro en una computadora, separando los
párrafos naturales, sin considerar capítulos, versículos y epígrafes)

V. Análisis de Elementos Claves. En breves palabras se debe explicar cada uno de los siguientes
asuntos, que son partes del fondo histórico

A. Autor. Se debe observar todo lo que el libro dice del autor explícita o implícitamente
B. Receptor (es). Se debe observar todo lo que el libro dice del o los receptores explícita o
implícitamente
C. Ocasión de libro. ¿Qué situación da origen al libro?
D. Fecha probable del libro. Si no está clara esta fecha, debe sugerir alguna
E. Propósito del autor. ¿Qué motiva al autor a escribir?

V I . Análisis Textual Detallado (del pasaje)


A. Reducir el pasaje (texto) a un bosquejo sintético. En él se deben destacar las ideas principales
del texto
B. Observar y analizar las palabras claves en el texto. Aquí necesitamos descubrir las palabras
importantes que conforman las frases u oraciones gramaticales en el texto
C. Destacar las palabras importantes del texto, a fin de descubrir sus significados originales
{usus loquendi). Aquí es imprescindible el uso de diccionario de lenguas bíblicas
D. Reconocer y explicar cada una de las figuras literarias aparecidas en el texto.
E. Búsqueda de pasajes paralelos, siguiendo los pasos vistos en clase
F. Reconocimiento y mención de aspectos culturales hallados en el texto

V I I . Conclusiones Exegéticas. Una vez hecho todo lo anterior, se hace necesario escribir la
comprensión personal del pasaje. El intérprete debe explicar (no comentar, ni aplicar) en sus palabras
cómo entiende el texto

V I I I . Enriquecimiento de Conclusiones. En esta parte del trabajo, se recurre a Comentarios


Exegéticos a fin de comparar las conclusiones personales con las de otros eruditos. Se analizan los
comentarios y se redactan las conclusiones personales. Esto ayuda a enriquecer el trabajo personal (Se
deben mencionar a los textos y autores consultados).

IX. Implicaciones Hermenéuticas. En esta úhima parte del trabajo exegético el intérprete extrae las
aplicaciones personales a fin de ceñirlas a su propia vida y ministerio ¿Qué me dice a mí, o mis
consiervos (la iglesia) el texto? De muy poco valor será todo el trabajo exegético, sino hay aplicaciones
prácticas de las verdades divinas.

E n todo este trabajo, la participación y dirección y ayuda del Espíritu Santo es de inestimable
valor.

L a única persona que nos puede guiar, para entender correctamente el Texto Sagrado, es la
misma que inspiró a los autores sagrados, es decir, el Espíritu Santo.

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BIBLIOGRAFIA

De la Fuente, Tomás. Claves de interpretación bíblica. El Paso, Texas. CBP, edición 2004.
Fee, Gordon y Douglas Stuart. La Lectura Eficaz de la Biblia. Miami, Florida. Editorial Vida,
2007.
^ Martínez José M. HERMENÉUTICA BÍBLICA. Barcelona, España. Libros Clie, 1984.

McGhee, Quentin y Cari Gibbs. Hermenéutica 1: Principios Generales para Interpretar las
Escrituras. Springfield, Missouri. Fe y Acción, 2010.

^ Warren, Rick. Métodos de estudio bíblico personal. Miami, Florida. EDITORIAL VIDA, 2005.

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