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9ª
Informática
Trabajo final
Introducción:
Un chico de la República de Malaui con una inteligencia fuera de lo común, decide ayudar
a los habitantes de su pueblo, en una casi hambruna permanente, construyendo una turbina
que sirva como base para una especie de bomba que haga que fluya el agua del fondo de la
árida tierra.
Sin medios, sin preparación y sin casi ayuda y con la única experiencia de leer un libro
donde se explican los pasos para su creación, intentará devolverle a sus vecinos, su padre el
primero, no solo su medio de vida sino también un rayo de fe y esperanza que les ayude a
soportar el infierno donde habitan.
Tesis:
«Lo intenté y lo hice». Con esta frase resumía su hazaña en la charla TED en la que contó
cómo gracias a la educación que había recibido y un libro pudo crear un molino que a
través de energía eólica pudo poner en marcha el sistema de riego que salvó a su población.
En una tierra azotada por las inundaciones y por las sequías, tener la oportunidad de realizar
dos cosechas anuales era algo impensable. Pero cuando no hay nada que perder, hasta lo
idea más loca cobra sentido. El gobierno intentó ocultar la crisis alimentaria que azotaba al
país y que condujo la rutina hacia un laberinto sin salida. Con las grandes compañías
madereras devastando los bosques, la tierra se quedaba sin barreras naturales para evitar las
inundaciones en la temporada de lluvias. Con los campos empantanados y la cosecha
perdida, los ciudadanos dejaron de tener un sustento vital y económico, el mercado local se
vació y el comercio desapareció. Las matrículas escolares se dejaron de pagar, los
estudiantes abandonaron las aulas para ayudar a sus padres a labrar una tierra yerma y los
profesores dejaron de serlo. Ante el círculo vicioso
se impuso el ingenio. No había nada que perder. “No estoy soñando, papá”, dice
Conclusión:
Una historia que no solo conmueve, sino que nos regala valiosas enseñanzas sobre procesos
de cambio e innovación de las que podemos aprender. Porque si un niño (muy especial, eso
sí) en tales circunstancias fue capaz de conseguirlo, no hay excusa que valga.
William tiene un amigo inseparable, Gilbert, hijo del líder comunitario. Este le suele
acompañar al vertedero de vehículos en busca de recambios para sus reparaciones de
radios, y casi siempre encontraban algo. Quizá la mayoría de habitantes de Wimbe veían el
vertedero como eso, un lugar donde deshacerse de aparatos y vehículos viejos. Pero
William supo utilizar el pensamiento creativo para razonar de una forma distinta a los
adultos, encontrando oportunidades donde nadie las veía. Y eso será clave para el desenlace
de la historia.
La temporada escolar da comienzo y con ella William acude a clase por primera vez. En el
colegio descubre las ciencias junto al Sr. Kachigunda, y de él escucha hablar por primera
vez de la electricidad. El niño, curioso por naturaleza, intuye desde el principio que este es
un momento vital, y se dispone a sacar el máximo rendimiento del estudio, incluso en
noches sin luz. Algo se está gestando en su cabeza.
Anexo al colegio está la biblioteca, donde William encontrará el libro Using Energy que le
servirá de inspiración para la construcción del futuro molino. Los puntos se van
conectando. El problema es que únicamente se permite la entrada a los alumnos cuyas
familias se encuentran al corriente del pago, y no es caso de los Kamkwamba, cuyo padre
ha entendido que se avecinan malos tiempos y que es momento de ahorrar, aún a costa de la
formación de su hijo. No obstante William se las arreglará de la forma más impensable.