Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Asignatura:
Genética Medica
Catedrático:
Presentado por:
Sección:
Martes-Jueves 0900
2 de Mayo de 2020.
Enfermedad Metabólica: Cistinuria
1.- Cistinuria I
El homocigoto excreta cantidades relativamente grandes de cistina, lisina, arginina
y ornitina en la orina. Los heterocigotos presentan un patrón de excreción de
aminoácidos normal. Sin embargo los cálculos urinarios se forman en los 3 tipos
de cistinuria debido a la solubilidad limitada de este aminoácido. (1,6)
2.- La cistinuria II
Es completamente recesiva porque los heterocigotos tienen un grado moderado de
aminoiduria, principalmente cistina y lisina, y en ocasiones pueden formar cálculos
de cistina. (1)
G.- Diagnóstico
El diagnóstico de sospecha de cistinuria, debe establecerse en todo paciente con
cálculos urinarios o con sintomatología urinaria especialmente cuando existe una alta
tasa de recurrencias, aparece en edades tempranas y se acusa asociación familiar.
Así, ante un cuadro clínico como el anterior, y tras la anamnesis adecuadas, el médico
de atención primaria deberá, inicialmente, solicitar el estudio microscópico del
sedimento urinario con la finalidad de encontrar cristales típicos: hexagonales, planos,
bien aislados o bien formando agrupaciones de cristales simétricos (Ver figura 5).
Facilitando su aparición que la orina sea de la mañana ya que es más ácida y más
concentrada. Si dicha muestra es acidificada con ácido acético, se conseguirá por sus
características básicas que los cristales de cistina, precipiten. El diagnóstico definitivo
se realizará a través de la información de laboratorio tras la determinación de la
composición exacta de los cálculos, determinación de cistinuria o por la
caracterización del gen responsable. (5) Además también se puede diagnosticar a
través de Resonancia magnética, ecografía o tomografía computarizada del abdomen,
o pielografía intravenosa (PIV).(Ver figura 6) (4)
H.- Tratamiento
En cuanto al tratamiento, su objetivo es aliviar los síntomas y prevenir la formación de
más cálculos. Una persona con síntomas intensos puede requerir ser hospitalizada. El
tratamiento consiste en tomar mucho líquido, particularmente agua, para producir
grandes cantidades de orina. Usted debe tomar al menos de 6 a 8 vasos de agua al
día. Debe suficiente agua en la noche para levantarse e ir al baño a orinar por lo
menos una vez. En algunos casos, es posible que se necesite la administración de
líquidos por vía intravenosa (a través de una vena). Hacer que la orina sea más
alcalina puede ayudar a disolver los cristales de cistina. Esto se puede lograr con el
uso de citrato de potasio o bicarbonato de sodio). Consumir menos sal también puede
disminuir la excreción de cistina y la formación de cálculos. (4) Los medicamentos con
tiol D-penicilamina y tiopronina son parte del régimen de tratamiento estándar para la
cistinuria, pero están asociados con efectos secundarios significativos, que incluyen
reacciones alérgicas, trastornos de la piel, anomalías hepáticas, síndrome nefrótico y
trastornos sanguíneos. (7)
Se pueden necesitar analgésicos para controlar el dolor en la zona del riñón o la vejiga
al eliminar los cálculos. Los cálculos más pequeños en su mayoría salen en la orina
por sí solos. Algunos cálculos grandes pueden necesitar extirpación con cirugía.
También se pueden realizar los siguientes procedimientos: (4)
I.- Incidencia
Las litiasis de cistina son relativamente poco frecuentes, correspondiendo entre el 1 al
2% de todas las formas de urolitiasis en adultos, mientras que en niños su prevalencia
puede alcanzar entre el 6% al 8%.(3)
Aproximadamente una de cada 7,000 personas padece cistinuria. (4) Se estima que la
prevalencia de cistinuria en todo el mundo es de 1 por 7,000 con una variación
generalizada. La prevalencia estimada en la población de los Estados Unidos es de 1
en 10,000, lo que sugiere que hay aproximadamente 33,000 individuos afectados. Sin
embargo, la verdadera prevalencia puede ser mayor ya que algunas personas
afectadas no forman cálculos o los forman con tanta frecuencia que no se realiza el
diagnóstico de cistinuria. (7)
V.- Referencias Bibliográficas
1.- omim.org [Internet]. Estados unidos: omim; 2017 [actualizado 26 abril 2017; citado 2
mayo 2020]. Disponible en: https://www.omim.org/entry/220100?
search=cystinuria&highlight=cystinuria
A.- Figura 1
A
B
B.- Figura 3
D.- Figura 5
E.- Figura 6
Ecografía de riñón: Hallazgo de litiasis renal
F.- Figura 7
A B
G.- Figura 8
Nefrolitotomía o nefrostolitotomía percutánea
H.- Figura 9
Ureterorrenoscopia
I.- Direcciones URL de interés
1.- http://www.bvs.hn/RFCM/pdf/2018/pdf/RFCMVol15-1-2018-7.pdf
2.- https://www.redalyc.org/pdf/535/53531786008.pdf
3.- https://www.elsevier.es/es-revista-revista-del-laboratorio-clinico-282-pdf-
S1888400819300297
4.- http://scielo.iics.una.py/pdf/iics/v12n1/v12n1a08.pdf
5.- https://www.redalyc.org/pdf/1491/149140429009.pdf