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Masturbación- Diagnóstico y

Tratamiento Espiritual

Carta recibida de un amigo visitante


en nuestra página.
“He estado adepto a la masturbación por mucho tiempo. He hecho teshuvá
y ahora quiero mantenerme limpio y no volver por esos caminos. ¿Qué me
recomienda? ¿Qué más puedo hacer?”

Respuesta:
Gracias por compartirme algo tan privado de tu vida y el permiso para
hacer una pública respuesta que sirva no solamente para ti, sino para
muchos que podrían estar atrapados también en esa atracción que en
ocasiones se convierte en adicción.

La masturbación como auto-complacencia privada de los


deseos sexuales, según algunos especialistas modernos,
no constituye algún daño para la persona, más bien,
afirman, le ayudan a liberar energías sexuales reprimidas.
Por supuesto, no estamos de acuerdo con esa posición,
aunque la respetamos. Creo que la masturbación, como
definida previamente, es una señal de daños internos
mayores en la mente de la persona que requiere sanidad
integral.
La inmensa mayoría de los que practican la masturbación lo hacen en la
soledad del alma que no sabe cómo obtener de forma legítima, satisfacción
emocional. Posiblemente sea también una señal de baja auto-estima e
incluso, en el caso del varón, en perturbación mental seria que puede
llevar a la depresión y otros desórdenes.

Si a esto sumas el hecho de la imaginación ilegítima del


acto, posiblemente en una relación prohibida según la
Toráh, te darás cuenta entonces de la cantidad de energía
mal dirigida que está envuelta en el proceso.
Espiritualmente hablando, la masturbación, como otros pecados sexuales,
provoca la formación de entidades vestidas de oscuridad que engrosan las
filas de la muerte del mundo del Otro Lado que luego se convierten en los
peores acusadores del alma, azotándola con látigos de culpabilidad,
depresión y ansiedad que tiene el potencial de llevar luego, a otras
transgresiones similares. Dios nos guarde. Si comprendes esto y haz hecho
teshuvá, entonces has regresado al camino apropiado para tu liberación,
sanidad y corrección espiritual. Es importante entonces que sigas los
siguientes pasos: a) Entender bien el proceso de reconciliación con Dios,
b) Lectura de los Diez Salmos, c) Pidión Nefesh y la Tzedaká que le
acompaña d) Mivké y finalmente, e) Cena Festiva. Te explico un poco:

a) Proceso de reconciliación con Dios.


Es importante instruirte en la terapia del perdón y mostrarle a tu alma el
poder de la Teshuvá y lo que Di-os hace como resultado de la misma. Por
ejemplo, Isaías 55:7 promete que si “el hombre que ha violado la
Toráh deja sus pensamientos y se vuelve al Eterno, sucederán dos cosas:
a) Dios lo perdonará y b) será objeto de la misericordia divina.
Preciso será guiar tu alma paso a paso para que verifiques
si las exigencias han sido cumplidas, a) Deje el impío su
camino y b) y el hombre violador de la Toráh, sus
pensamientos y c) vuélvase al Eterno…. Para que pueda
disfrutar entonces de la promesa doble que sigue, o
sea, a) tendrá de él misericordia y b) será objeto del
perdón divino. Instruye tu alma en eso y pregúntale a tu
alma: a) ¿Haz abandonado esa práctica?, y b) ¿Haz
abandonado esos malos pensamientos? , y c) Haz hecho
teshuvá?
Si la respuesta es “Sí”, entonces pregúntale: Sobre la base de lo que tu haz
hecho, ¿qué Dios promete? Y ayúdala a que vea las dos cosas, a) Será
perdonado y b) rodeado de misericordia. Una vez que tu alma entienda
las dos cosas que Di-os ha hecho como resultado de sus acciones, llévala a
que haga dos cosas, a) Que le crea a Dios y b) Que le de gracias a Dios. Mira
que tu alma entienda bien este proceso y si tienes que explicárselo dos o
tres veces, no dudes en haderlo hasta asegurarte a ti mismo, que será así
como Dios ha dicho.

b) Lectura de los Diez Salmos


Luego de esta terapia, es importante que practiques la terapia de la lectura
de los 10 salmos diarios que le fueron revelados al Rebe Najmán de
Breslov para la limpieza del alma, sobre todo por los pecados
sexuales. Haz esto por 7 días, al final de los cuales deberás hacer tres
cosas: a) Tzedaká para Pidión Nefesh b) Mivké y c) Cena festiva por el
tikún (reparación) con un grupo privado de amigos varones a los cuales te
juntes para la ocasión, sin decir los detalles, solamente por festejar las
bondades del Eterno. Te explico un poco algunas cosas

Lectura de los 10 Salmos por 7 (siete) días:


1. Salmo 16 Es una terapia diaria de fe y gratitud por el retorno
de la Presencia Divina y confianza en la Protección del
Altísimo.
2. Salmo 32. Terapia de reflexión e instrospección retornando a
la fuente de la vida de donde proceden la paz y la alegría que
fueron quitadas cuando tuvo lugar la violación de los
mandamientos.
3. Salmo 41. Una profunda terapia de cómo a pesar de la
enfermedad y el sufrimiento causado a nosotros mismos y a
terceros, no obstante siempre existe la posibilidad de sanarnos
y sanar relaciones rotas con el prójimo.
4. Salmo 42. Una terapia de la búsqueda de Di-s como la “cierva
sedienta de las aguas”. Imagínate un ciervo o cierva (venado)
perseguido por una fiera salvaje que amenaza su vida. En su
correr siente cómo las fuerzas van disminuyendo y su cuerpo
ya no se desplaza a la misma velocidad que al principio y gime
por encontrar aguas donde recuperar sus fuerzas y donde al
entrar, podría borrar las huellas dejadas en el camino para que
el león o el leopardo pierdan el rastro y ella pueda sí escapar
luego de una muerte segura.
5. Salmo 59. Terapia para liberarnos de las fuerzas que nos
oprimen y la seguridad del amparo y apoyo del Cielo.
6. Salmo 77. Una terapia que reconoce la angustia y el desamparo
del tiempo a que me expuse a las fuerzas del Otro Lado, pero
al mismo tiempo, reconoce la fuerza del Di-os Todopoderoso y
Todo-Compasivo, y Misericordioso, no importa cómo parezcan
las cosas exteriormente.
7. Salmo 90. Una terapia de esperanza en medio de la fragilidad
y brevedad de la vida. Se afirma la sabiduría, la alegría, la
seguridad y la compasión divinas.
8. Salmo 105. Una terapia de alabanza donde se afirma el pacto
con el Eterno de forma permanente, indicando así la seguridad
de la restauración de la relación que fue rota.
9. Salmo 137. Una terapia para manejar la culpabilidad, el dolor
agudo del alma en el exilio del pecado, donde se afirma la
realidad de la noche, pero también la seguridad de la cercanía
inminente de la luz de un nuevo día.
10. Salmo 150. Una terapia por medio de la gratitud y la
alabanza, las dos formas supremas cómo se expresa la emunah
o la fe obediente en el Eterno y Sus promesas. Es un grito de la
victoria final del alma sobre sus opresores.

c) Pidión Nefesh y la Tzdeaka que lo acompaña.


Creo que conoces del tema, por el contenido de tu carta así que para
completar la información, puedes leer mi libro “El Mal de Ojo” donde se
explican los detalles. Lo puedes obtener en www.rabidan.com.

La tzedaká como obra de justicia, tiene el poder de


cambiar malos decretos. Es importante que sigas las
instrucciones apropiadas como están descritas en mi libro
sobre el Ayin Hará (Ojo Malo) para protegerte contra las
fuerzas del Otro Lado.
d) Mikvé: Inmersión para sellar el tikún
(corrección).
Este representa en forma gráfica, el proceso de sanidad del alma, mediante
la idea de “resurrección” o “resurgimiento” de un práctica mala y una re-
consagración. Por tanto, la idea de “regreso, renovación y cambio de
estado” son magníficas terapias para el alma.

Deberás hacerlo usando para ello el nombre de nuestro


Santo Maestro, pues ya sabemos que la invocación de su
nombre atrae sus méritos y ello tiene el poder de originar
un cambio profundo en el estado de la persona que hizo
teshuvá, como afirma el Sefer HaMidot, bajo el tema de
Tzadik: “La mención de los nombres de los tzadikim tiene
el poder de originar un cambio en la Creación e incluso
alterar la naturaleza”.
Di-s mismo, en su trato con nuestro pueblo, nos recuerda los nombres de
Avraham, Yiztjaj y Ya’acov, para impartirnos esperanza. “Yo soy el Di-os
de Avraham, Yitzjaj y Ya’akov” es una frase que, entendida en su sentido
profundo, contiene secretos poderosos de recolección de méritos, el “sejut
avot” o el “mérito de los padres”. ¿Cuánto más los méritos de nuestro justo
mesías?

Debido al hecho de que nuestro Santo Maestro erradicó


completamente el yétzer hará de su vida, y pudo decir:
“Ahora viene el príncipe de este mundo pero nada
encuentra en mi”, destacó así su “victoria completa”
sobre el “mundo” o sea, las fuerzas del Otro Lado que han
invadido esta edad presente como ahora la conocemos.
El se convierte así en el modelo del máximo exponente del pacto, y por lo
tanto, como nadie antes ni después, “nunca violó ni un solo mandamiento
de la Toráh del cual fuera responsable”, transformándose de esta manera,
en nuestro magnífico representante y de sus méritos podemos tomar para
suplir la escasez de los nuestros pues él, por lo que sufrió, fue
perfeccionado de tal forma que desterró todo el mal a través de la
obediencia y constituye entonces el exponente perfecto delante del Pacto
Eterno.

De él podemos tomar lo que nos falta para completar


nuestra humana debilidad. Debido a esto, los méritos del
Maestro superan nuestras transgresiones y si hacemos
teshuvá, como indicado previamente, entonces su alma
pura se vuelve una fuente de expiación para nosotros toda
vez que, como ha sido dicho, “los tzadikim son más
grandes aun después de su muerte, que durante los días
de su vida” (Julin 7b). Si a esto sumas que solamente él
superó incluso, los dolores de la muerte, ya puedes
imaginar su grandeza única y sus méritos extraordinarios
a favor de todos, tanto los cercanos como los lejanos.
Si la libre elección del penitente es la teshuvá, entonces cuando unes a eso,
la invocación del nombre de nuestro Santo Maestro, se perfecciona el
tikún porque la mención del nombre en ese contexto, desde una posición
de emunah shelemá, de fe perfecta y obediente, provoca que se active
sobre el alma la fueza del Tzadik de los tzadikim y ello libera sus
cualidades y una porción de su neshamá te es asignada que te permite
avanzar en tu proceso de retorno a la raíz superior, esto es, a HaShem
mismo, Bendito para siempre.

Una vez que entiendas que los méritos del tzadik tienen
el poder de superar sus propios pecados, como enseñó
Maimonides ( Mishné Toráh, sobre Teshuvá 3:1), podrás
comprender la grandeza de nuestro Tzadik Mayor que
superó los pecados de todos nosotros, “el justo por los
injustos” para facilitar nuestro retorno a la Fuente. Al
invocar entonces el nombre de “Yeshua ben Yosef, de la
Casa Real de David”, liberamos su alma que viene a
nosotros y se fusiona con la nuestra porque “el alma de
una criatura”, como afirma el Sefer Bershit (2:19), “es su
nombre”.
Al ocurrir la fusión, viene el mérito y una vez envueltos en ello, recibimos
consolación y fortaleza, pues nos viene de su neshamah, la emanación de
su vitalidad, pues en el nombre del Maestro están escondidas sus virtudes,
su naturaleza y su esencialidad de santidad. Al invocar pues, el nombre de
“Yeshua ben Yosef de la Casa Real de David”, te envuelves en el alma del
Tzadik y de esa manera, te envuelves también en la infinidad de Di-os que
el Tzadik representa.

e) Cena Festiva.
Es una seudá de sanidad por la gratitud de la curación recibida
reconociendo que no hay aflicción para lo cual no haya también un
remedio y así como la seudáh alimenta el cuerpo, la seudáh del estudio de
la Toráh, alimenta el alma. Por tanto, en la seudáh se compromete la
persona en continuar con el estudio de la Toráh, la más extraordinaria
fuente de corrección que el Cielo nos ha dado. Espero que estas cosas te
ayuden a pefeccionar tu alma y que pronto podamos saber de ti, de tu
sanidad perfecta y de tu corrección espiritual consumada.

Brajot

Dan

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