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Guia para Escribir Articulos Cientificos PDF
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La Revista electrónica
Este trabajo es una colección de artículos bajados de Internet, los cuales han sido
sometido a un mínimo proceso de edición con el fin de lograr uniformidad en la
presentación, pero el contenido no se ha modificado en lo mas mínimo.
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Indice
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Cómo escribir artículos científicos
http://www.ieanet.com/profesional/escribir.htm
Por. Anónimo
Prólogo
La redacción científica
La comunicación científica, tal como hoy la conocemos, es un fenómeno relativamente nuevo. Las
primeras revistas científicas datan del siglo XVII. En la actualidad se editan más de 70.000 revistas
técnicas y científicas. Los primeros científicos escribían trabajos meramente descriptivos. Sin
embargo, en el siglo XIX, se hizo necesario describir el método empleado. Es lo que hizo Pasteur,
para convencer a los partidarios de la generación espontánea. De esta manera surge el formato
IMRYD (Introducción, Métodos, Resultados y Discusión). Este formato responde a las preguntas
básicas que el investigador debe contestar:
¿Qué problema se
Introducción
estudió?
¿Cómo se estudió dicho
Métodos
problema?
¿Cuáles fueron los
Resultados
resultados?
¿Qué significan dichos
Discusión
resultados?
La característica fundamental de un texto científico debe ser la claridad. Un trabajo científico resulta
inútil si no es bien entendido por los lectores. Las palabras utilizadas deben ser sencillas, si es
posible. El científico no busca lucirse con su redacción, ni pretende deslumbrar a nadie. Sin
embargo, esta redacción debe ser correcta, y por ello todo investigador debe conocer bien el
lenguaje. Para los autores españoles que pretendan publicar en revistas extranjeras, se presenta la
barrera del inglés. Por ello, es aconsejable, si no se domina esta lengua, asesorarse con buenos
traductores profesionales especializados.
El artículo científico
Un artículo científico es un informe escrito y publicado que presenta los resultados de una
investigación. Para considerar un artículo científico como tal, debe ser difundido por una
publicación válida. La definición de publicación válida, o publicación primaria, es compleja, pero, en
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general, incluye solamente revistas de cierto prestigio, que aparecen en índices internacionales
(Index Medicus, etc..).
El artículo científico debe ser organizado siguiendo los requisitos de la publicación. La estructura
clásica del artículo es: introducción, material y métodos, resultados y conclusiones. (Existen
excepciones, como la presentación de casos clínicos extraordinarios, que no pueden ajustarse
exactamente a este esquema). Un artículo científico no es una obra literaria. Esta estructura no es
caprichosa, es la más simple y eficaz posible. El estilo debe ser conciso. Hay que pensar que, para
mantenerse al día en cualquier rama de la ciencia, hay que leer gran cantidad de artículos. Por lo
tanto, la grandilocuencia sobra.
Existen otros artículos, llamados de revisión, que no presentan datos originales, sino que recogen el
estado actual de una cuestión determinada. Estos trabajos, cuando están bien hechos, pueden ser de
utilidad, y han cobrado mayor importancia con la corriente actual de la medicina basada en la
evidencia. Un tipo especial de artículo de revisión es el llamado meta-análisis. En este caso, si bien
se utilizan datos de distintos autores, se realiza un nuevo análisis, logrando mayor poder estadístico.
Respecto a las comunicaciones a los congresos, es conveniente que, si los datos presentados
corresponden a un trabajo original y de interés, sean publicados de nuevo en una revista, para
asegurar su difusión.
El título
Es obvio que el título es lo primero que se lee de un trabajo. En realidad, sólo una pequeña fracción
de las personas que leen el título seguirán con el resto del artículo. Un buen título debe definir el
contenido del artículo con el menor número de palabras posible. La exactitud de las palabras es muy
importante, para que un investigador que realice una búsqueda bibliográfica en índices automáticos,
como Medline, pueda encontrar nuestro trabajo, o descartarlo si no le interesa.
Los títulos de los trabajos a veces son demasiado breves o generales, pero el error más frecuente es
que sean títulos demasiado largos. Hay que evitar expresiones superfluas, del estilo de "estudio
sobre", "observación acerca de", etc..
Los autores
Uno de los aspectos más delicados de preparar un artículo es decidir que nombres deben ser
incluidos como autores, y en que orden. Generalmente, está claro quién es el autor principal, que
figura en primer lugar. El autor principal debe de ser el que asuma la responsabilidad intelectual
principal del trabajo presentado. Sin embargo, no está tan claro el concepto de co-autoría. Muchas
veces se incluye el nombre del jefe del servicio, departamento, o lo que sea, aunque no haya
participado en el trabajo. En este caso, suele figurar en último lugar. Desde un punto de vista
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estricto, es una práctica incorrecta. Sin embargo, el mundo real es bastante más complejo, y una
inclusión puede facilitar el trabajo de los autores reales. Dependerá de la situación. Algunos jefes
insisten en que su nombre aparezca en todos los trabajos realizados en su servicio. Esta práctica
puede ser abusiva, pero muchas veces el autor principal no está en situación de discutirla.
Existe una tendencia al aumento en el número de autores de los trabajos científicos. Existen razones
lógicas para ello, ya que cada vez más, los trabajos de calidad exigen la colaboración de distintos
investigadores. Sin embargo, no es correcto incluir cada colaboración, por pequeña que sea. Una
posibilidad es reconocer la colaboración de algunas personas citándolas en el apartado de
agradecimientos.
Existen otras razones que explican el aumento del número de autores. Tener una serie de
publicaciones es importante para poder acceder a becas, proyectos de investigación, etc.. Es
comprensible que un investigador joven tenga una necesidad imperiosa de publicar. Sin embargo,
los investigadores consagrados podrían permitirse el lujo de publicar menos y mejor, y no siempre
lo hacen.
Es conveniente abordar el tema de la autoría y del orden de los firmantes antes de comenzar el
trabajo, para evitar suspicacias y enfrentamientos. Es posible que existan discrepancias importantes.
El resumen
El resumen debe ofrecer un sumario de todas las secciones del artículo. Permite al posible lector
evaluar si el artículo le interesa o no. Debe mostrar los objetivos principales de la investigación,
describir los métodos de forma breve, resumir los resultados y enunciar las conclusiones principales.
El resumen debe ser escrito pensando en su autonomía, es decir, se debe poder entender bien sin
recurrir al resto de la información del trabajo. No se deben utilizar abreviaturas poco conocidas.
Resumir bien no es sencillo. El error más común es incluir aspectos secundarios, y realizar
resúmenes demasiado amplios. El resumen puede ser vital para que nuestro trabajo sea publicado, y
leído posteriormente. No debemos pensar que su redacción es un trámite sin importancia.
La introducción
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La sección de material y métodos
En este apartado se definen con detalle los métodos utilizados en el trabajo de investigación. La
finalidad principal es permitir que otros investigadores puedan repetir la experiencia, y comprobar
los resultados.
Con respecto a los materiales, hay que incluir las especificaciones técnicas, la procedencia del
método, y en general, todos los detalles pertinentes. Se deben evitar los nombres comerciales.
Cuando el método utilizado no es nuevo, se puede omitir la explicación, dando la referencia
bibliográfica oportuna.
Cuando se trabaja con animales, o microorganismos, hay que caracterizarlos perfectamente. Cuando
los sujetos de la investigación son pacientes, existen unas normas éticas. En ese caso, el estudio debe
de ser aprobado por el órgano correspondiente (comisión de investigación clínica, por ejemplo).
Una buena redacción es importante en todo el artículo, pero en la sección de material y métodos, es
clave. Robert A. Day, en su útil libro (ver referencia), pone el siguiente ejemplo de mala redacción:
"Habiendo terminado el estudio, las bacterias dejaron de tener interés". RA Day duda, con razón de
que las bacterias terminaran el estudio, pero si lo hicieron, fueron bastante ingratas.
Resultados
El primer paso para escribir esta sección consiste en seleccionar que datos son realmente
interesantes. Los resultados deben mostrarse de forma breve y clara. Si se utilizan expresiones
estadísticas, estas deben ser correctas. El defecto más frecuente suele ser la redundancia. Los datos
deben mostrarse una sola vez, en texto, cuadros o gráficos.
Utilización de tablas
Las tablas son útiles cuando hay que presentar gran cantidad de datos. Si nuestro trabajo apenas
aporta datos cuantitativos, no serán necesarias. En este caso, es mejor presentar los datos en el texto.
Hay que seleccionar bien que información merece realmente ser mostrada en un artículo. Y siempre
hay que tener cuidado de no elaborar tablas con datos que ya han sido mostrados en el texto.
A veces es conveniente colocar notas explicativas debajo de un cuadro. Por ejemplo, en el caso de
utilizar abreviaturas que no se hayan presentado antes, o para mostrar algún detalle metodológico
que nos interese destacar (no hay que extenderse mucho, puesto que ya disponemos de una sección
específica de material y métodos). La limitación del tamaño de los textos aconseja utilizar
abreviaturas que no se utilizarían en el texto.
Es muy importante leer detenidamente las instrucciones a los autores de la revista a la que enviemos
nuestro trabajo, puesto que uno de los aspectos más variables es el número de tablas que aceptan, así
como su presentación.
De nuevo aquí, antes de elaborar una figura o gráfico, nos hemos de cuestionar si la información que
queremos presentar es realmente interesante. No debemos elaborar gráficos solamente para decorar
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nuestro trabajo. Si podemos presentar la misma información con pocas palabras en el texto,
debemos hacerlo así.
La mayoría de las veces, la duda no se establece entre el texto y un gráfico, sino entre una tabla y un
gráfico. Una tabla tiene la ventaja de mostrar mejor los valores numéricos exactos, mientras que un
gráfico expresa mejor la tendencia de los datos.
Las gráficas hace no mucho tiempo se elaboraban en sucio, y después en papel milimetrado. Es un
recuerdo tierno de nuestros años escolares, pero con los programas informáticos de gráficos y
presentaciones, los resultados son mucho mejores. De todas formas, cuidado con los tamaños de
letra, diseño de las lineas (puntos, rayas, etc..). Debemos comprobar que el resultado final es visible,
en un tamaño similar al de la publicación final.
Si existen fotografías que acompañan a nuestro trabajo, y son esenciales, debemos seleccionar una
revista que tenga gran calidad de impresión. Es interesante encuadrar la parte de la fotografía que
más nos interese, para que se pueda ver más ampliada. Hay que orientar bien la fotografía, señalando
al editor cual es su parte superior. También habrá que señalar, igual que con los cuadros, cual es la
ubicación que preferimos dentro del trabajo. Las fotografías suelen ser en blanco y negro, salvo raras
excepciones, en las que el color sea un dato fundamental.
Discusión
La discusión es, posiblemente, la parte más complicada de escribir de un artículo. Es posible que un
buen trabajo sea rechazado porque el autor no sepa discutir los datos de forma correcta. En una
discusión hay que procurar:
En la discusión, se muestran las relaciones existentes entre los hechos observados. Conviene
terminar subrayando la conclusión más importante, de forma que sea la que se retenga mejor por
parte del lector.
Agradecimientos
Existe un refrán que afirma "de bien nacidos es ser agradecidos". La cortesía en la ciencia debe, o
debería, ser tan importante como en el resto de aspectos de las relaciones humanas.
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Las referencias bibliográficas
Deben citarse solo los trabajos más importantes. No tiene sentido aportar una lista exhaustiva con
toda la bibliografía existente. Al contrario, si conocemos bien el tema, podemos seleccionar los
trabajos de mayor interés. Esta selección ya es interesante por si misma para alguien que quiera
profundizar en el tema.
El error más frecuente en esta sección es confundirse en algún dato de la cita. Este error es común, y
es desesperante buscar una referencia que nos interesa y no encontrarla porque está mal citada claro
que la razón más frecuente de no hallar el artículo deseado es que un amado colega ha tenido a bien
arrancar la página que nos interesa. Además, existe una ley según la cual la probabilidad de que
nuestra biblioteca haya dejado de recibir la revista en un año determinado aumenta en función de
nuestro interés por el artículo.
Sería un error imperdonable perder la ocasión de publicar un buen trabajo por una presentación
incorrecta. Las revistas científicas son muy estrictas en cuanto a normas de presentación de los
originales. En realidad, ya no tiene sentido hablar de "manuscrito", porque ya poca gente escribe a
mano, y luego lo transcribe a máquina. Lo más aconsejable es comenzar directamente a escribir el
primer borrador del trabajo con algún procesador de textos en el ordenador. Posteriormente iremos
depurando el trabajo con versiones sucesivas, borrando el archivo de la versión antigua.
Hay que seguir al pie de la letra las instrucciones de la revista a la que enviemos nuestro original.
Suelen exigir un documento mecanografíado (o impreso desde el ordenador), a doble espacio, por
una sola cara, y con un tipo y tamaño de letra determinado. Existen además directrices en cuanto al
tamaño del trabajo, orden de las secciones, etc.., que pueden variar de una revista a otra.
Es aconsejable comenzar cada sección en una página distinta. El título, nombre y dirección de los
autores en la primera página, resumen en la segunda, y así sucesivamente. Las tablas y los gráficos o
figuras se suelen disponer al final. Hay que mantener los márgenes exigidos, ya que sirven al revisor
para apuntar comentarios sobre el trabajo.
Cuando disponemos de una versión que consideramos final, debemos revisarla concienzudamente,
y, a ser posible, pedir a algún colega que haga lo mismo. En todo trabajo suele quedar un remanente
de fallos, faltas gramaticales, etc., que se nos pueden escapar. Es interesante someternos a una
revisión de alguien experto en el tema, que detecte errores conceptuales; a un colega de otra
especialidad, para que nos indique las partes más oscuras; y a algún literato, maniático de la
gramática, para que detecte los errores gramaticales y de sintaxis que tan frecuentes son en los
trabajos científicos. No podemos confiar exclusivamente en el corrector gramatical de nuestro
procesador de textos, aunque, desde luego, es bastante útil. Por otra parte, a veces es más fácil
detectar un error sobre papel impreso que en la pantalla del ordenador.
La primera decisión a tomar es a qué revista envíamos nuestro trabajo. Es una decisión importante,
ya que dependiendo de la revista, las posibilidades de aceptación aumentan o disminuyen. Hemos de
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ser honrados con nosotros mismos, y decidir que grado de calidad y originalidad hemos alcanzado.
Si es alto, lo intentaremos con la mejor revista de la especialidad. Sin embargo, la mayoría de las
veces nuestro trabajo no es demasiado original. En tal caso, probaremos con una revista más
secundaria, aunque, eso si, el trabajo debe ser de calidad. Si no es así, mejor ni lo intentamos.
Otra cuestión, revista nacional o extranjera?. Existen varios aspectos a tener en cuenta. Si nuestro
trabajo es realmente excepcional, y de aplicación internacional, lo enviaremos a una revista
extranjera de gran difusión. Si nos lo aceptan, será un gran punto en nuestra carrera científica, y se
lo podremos contar con orgullo a nuestros nietos. Sin embargo, muchas veces realizamos trabajos
con interés meramente local o nacional, y, aunque sean buenos, deberemos escribir a una revista
española.
Los índices de repercusión de un artículo suelen ser mayores si se publican en revistas extranjeras, y
suelen contar más para el currículum vitae. Esto hay que tenerlo en cuenta, si estamos necesitados
de puntos para lograr una beca, un proyecto de investigación, etc.. Esta mayor puntuación a veces es
injusta, porque existen buenas investigaciones de ámbito nacional, que por fuerza han de ser
publicadas en revistas españolas.
A la hora de decidir a que revista enviar el original, conviene contar con la experiencia de otros
compañeros: cuánto tardan en responder?. Si lo aceptan, cuánto tardan en publicar?. Qué
distribución tiene la revista?. Cuál es su factor de impacto?. Cuenta mucho el "sesgo de autor"
(publicar trabajos de autores conocidos)?.
Otro aspecto importante: el envio por correo. Es un tópico, pero el servicio postal ordinario no es
muy bueno. Hemos de asegurarnos que nuestro original llegue pronto y en buenas condiciones.
Quizás deberíamos recurrir a un servicio reconocido de mensajería, no son muy caros, y son más
rápidos y seguros. Las revistas suelen escribir acusando recibo. Si no recibes esta carta en un plazo
razonable, llama para asegurarte de que el manuscrito llegó.
Desde luego, en todas las normas de publicación lo leerás, y no lo olvides: nunca envíes un mismo
trabajo a dos revistas al mismo tiempo. Envíalo a una, y si no es aceptado, y piensas que tu trabajo
merece ser publicado, prueba con otra, y así sucesivamente, pero no al mismo tiempo.
Bibliografía
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• Herranz G. La importantísima primera página. Med Clin 1985;85:21-22.
• Herranz G. La responsabilidad de empezar bien: el resumen y la introducción. Med Clin
1986:86:205-206.
• Herranz G. Material y método: cosas básicas dichas en letra pequeña. Med Clin 1987;88:241-
242.
• Herranz G. Resultados, el corazón del artículo. Med Clin 1988;90:500-501.
• Herranz G. Discusión, o la verdad sin exageraciones. Med Clin 1988;90:540-541.
• Herranz G. La Bibliografía: más vale poco y bueno que mucho y malo. Med Clin
1988;91:452-453.
• Howie JGR. Investigación en medicina general. Ed Díaz de Santos. Madrid 1992.
• Huth JE. Cómo escribir y publicar trabajos en ciencias de la salud. Ed Masson Salvat.
Barcelona 1992.
• Prats G. El rey desnudo: øla investigación para qué?. Med Clin 1997;109:460-462.
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Cómo escribir y publicar Trabajos Científicos
por Robert A. Day
Una característica fundamental que debe tener la redacción científica es la claridad, y a pesar de la
redundancia, una investigación científica es buena cuando existe una mente clara que es capaz de
realizarla, abordando un problema claramente establecido, y llega a conclusiones claras o precisas.
La mayoría de los artículos publicados en la actualidad se caracterizan porque son un aporte nuevo, y
deben tener una redacción clara y precisa.
Debido a la importancia que tiene el conocimiento científico, no puede permitirse que sea de otra
forma la redacción, que no sea clara y precisa, utilizando un lenguaje sencillo, teniendo una
organización determinada.
Se considera que el mejor lenguaje es el que transmite el sentido con el menor número posible de
palabras.
En la redacción científica, por lo tanto, no se utiliza trucos literarios, metáforas y otras figuras, por lo
que podemos señalar que el estilo de la literatura científica es parejo, sencillo, y no debe desviar la
atención del lector.
Las primeras revistas científicas se publicaron hace solo 300 años. El primer libro que se conoce es
un relato caldeo del Diluvio. Estaba inscrito en una tablilla de arcilla de alrededor del año 4000
después de Cristo, anterior al Génesis en unos 2000 años (Tuchman, 1980).
El primer medio utilizado fue el papiro alrededor del año 2000 antes de Cristo, luego en el año 190
A.C. se utilizó el pergamino.
En el año 105 de nuestra era los chinos inventaron el papel, kuego vino la imprenta de Gutenberg en
el año 1455 que imprimió la Biblia de 42 renglones.
Las primeras revistas científicas aparecieron en 1665 la Journal des Sof (no se ve muy bien la copia)
en Francia y las Philosophical Trnsactions of the Royal Society of London..
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Hoy en día la reproducibilidad de los experimentos es fundamental en la ciencia, y en toda
publicación científica se incluye el método con que ha sido realizada la investigación.
Hoy en día además todo artículo incluye un resumen, muchas veces conclusiones, y referencias
bibliográficas. Prácticamente hoy en día todas las revistas científicas se basan en sus artículos en el
esquema IMRYD, el cual facilita la tarea para los revisores, personas que revisan los artículos previa
su publicación, también facilita la labor del lector, ya que tiene un esquema fácil donde rápidamente
puede encontrar lo que más le interesa.
También este esquema facilita la labor del autor, ya que le permite organizar y escribir el artículo. En
el esquema básico de IMRYD, el autor trata de contestar algunas preguntas:
Es un informe escrito y publicado que describe los resultados originales de investigación, debe ser
escrito y publicado de cierta forma, definida por tres siglos de tradiciones cambiantes, práctica
editorial, ética científica e influencia recíproca de los procedimientos de impresión y publicación.
En primer lugar debe contener un sumario breve de cada una de las secciones principales
Introducción, Materiales y Métodos, Resultados y Discusión. Adicionalmente el resumen deberá
indicar los objetivos principales y el alcance de la investigación, así como describir los métodos
empleados y resumir los resultados además de enunciar las conclusiones principales.
La importancia de las conclusiones se muestra en el hecho de que a menudo aparecen tres vece: una
en el resumen, otra en la introducción de y nuevo en la discusión.
Se tiene como táctica comenzar a escribir el artículo mientras se está haciendo la investigación. La
finalidad de la introducción es suministrar suficientes antecedentes para que el lector pueda
comprender y evaluar los resultados del estudio sin necesidad de consultar publicaciones anteriores
al tema.
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Debe presentar también el fundamento racional del esquema encima de todo, hay que manifestar
breve y claramente cuál es problema al escribir el artículo.
Hay que elegir las referencias cuidadosamente y suministrar los antecedente más importantes.
El autor Robert Day sugiere las siguientes reglas para hacer una introducción:
1) Exponer primero, con toda la claridad posible la naturaleza y el alcance del problema
investigado.
2) Revisar las publicaciones pertinentes para orientar al lector.
3) Indicar el método de investigación si se estima necesario, se expondrán las razones
para elegir un método determinado.
4) Mencionar los principales resultados de la investigación.
5) Expresar la conclusión o conclusiones principales sugeridas por los resultados
No hay que tener al lector en suspenso; es mejor que siga el desarrollo de las pruebas.
Un final con sorpresa al estrilo de los cuentos de O. Henry quizá sea buena literatura, pero
difícilmente encaja en el molde del método científico.
Hay que hacer una especie de descripción amplia de los experimentos, ofreciendo un “panorama
general” pero sin repetir los detalles experimentales ya descritos en Materiales y Métodos.
En segundo lugar, hay que presentar los datos. La exposición de los resultados debe redactarse en
pretérito. Hay que ofrecer los datos representativos y no los interminablemente repetitivos.
Sí el artículo contiene datos numéricos deberán tratarse descriptivamente en el texto, deberá tener
un significado. Sí se utilizan estadísticas para describir los resultados, deberán ser estadísticas con un
significado claro. Los resultados deben ser breves y claros, sin palabrería. La discusión se ocupa de
decir lo que estos significan. Hay que evitar la redundancia. La discusión para escribirla debe guardar
las siguientes recomendaciones:
1) Trate de presentar los principios, relaciones y generalizaciones que los resultados indican. Y
tenga en cuenta que, en una buena discusión, los resultados se exponen, no se recapitulan.
2) Señale las excepciones o las faltas de correlación y delimite los aspectos no resueltos. No elija
nunca la opción, sumamente arriesgada, de tratar de ocultar o alterar los datos que no encajen bien.
Muestre como concuerda o no sus resultados e interpretaciones con los trabajos anteriormente
publicados.
3) Son sea tímido, exponga las consecuencias teóricas de su trabajo y sus posibles aplicaciones
practicas.
4) Formule sus conclusiones de la forma más clara posible
5) Resuma las pruebas que respaldan cada conclusión.
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Cómo escribir un artículo científico
http://www.arrakis.es/~cule/art.htm
Por. Anónimo.
Introducción
La Introducción es pues la presentación de una pregunta, la cual es a su vez como el nexo de unión
que engarza la investigación con el cuerpo de doctrina existente. Y para no encontrarse al final del
esfuerzo con la sorpresa de que la pregunta ya ha sido respondida por otro investigador más
madrugador, es necesario (imperativo, por mucho que cueste), hacer una revisión bibliográfica
previa. Probablemente es la parte más costosa del trabajo, entre otras cosas porque siempre existe la
posibilidad de que de dicha revisión pueda concluirse que nuestras preguntas ya tienen respuesta y,
por lo tanto, no vale la pena llevar a cabo la investigación.
Es conveniente que el último párrafo de la Introducción se utilice para resumir el objetivo del
estudio.
Material y Métodos
En esta sección se responde a la pregunta de "cómo se ha hecho el estudio". Una vez se han visto las
razones por las que merece la pena acometer el proyecto, hay que pensar en cómo llevarlo a la
práctica, para lo cual es de gran utilidad la ayuda de un epidemiólogo o de un bioestadístico a
fin de no malgastar esfuerzos en vano. Un magnífico proyecto puede resultar inválido o ineficiente si
no utiliza la metodología adecuada: no se puede llevar a cabo un estudio de causalidad con un diseño
transversal; es ineficiente hacer un estudio prospectivo, más largo y costoso, si lo que se busca es
simplemente explorar una hipotética relación causa-efecto, algo que con un estudio retrospectivo,
más rápido y barato, puede resolverse, reservando el estudio prospectivo para probar dicha relación.
Muchos estudios fracasan por defectos en la metodología utilizada. Si un bioestadístico o
epidemiólogo colabora de alguna forma en la investigación, debe ser, o bien retribuido
económicamente, o bien incluido entre los autores.
• Diseño: se describe el diseño del experimento (aleatorio, controlado, casos y controles, ensayo
clínico, prospectivo, etc.)
• Población sobre la que se ha hecho el estudio. Describe el marco de la muestra y cómo se ha
hecho su selección.
• Entorno: indica dónde se ha hecho el estudio (hospital, asistencia primaria, escuela, etc).
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• Intervenciones: se describen las técnicas, tratamientos (utilizar nombres genéricos siempre),
mediciones y unidades, pruebas piloto, aparatos y tecnología, etc.
• Análisis estadístico: señala los métodos estadísticos utilizados y cómo se han analizado los
datos.
La sección de material y métodos debe ser lo suficientemente detallada como para que otro autor
pueda repetir el estudio y verificar los resultados de forma independiente.
Resultados
Esta sección debiera ser la más simple de redactar. Incluye las tablas y figuras que, por sí solas,
deben poder expresar claramente los resultados del estudio. Hay editores de revistas importantes que
afirman sin ambages que el mejor texto para esta sección debiera ser simplemente: "los resultados
del estudio se pueden ver en la Tabla 1".
Los resultados deben poder ser vistos y entendidos de forma rápida y clara. Es por ello por lo que la
construcción de esta sección debe comenzar por la elaboración de las tablas y figuras, y sólo
posteriormente redactar el texto pertinente en función de ellas. El primer párrafo de este texto debe
ser utilizado para resumir en una frase concisa, clara y directa, el hallazgo principal del estudio. Esta
sección debe ser escrita utilizando los verbos en pasado. Aunque se utiliza mucho la voz pasiva o el
impersonal ("se ha encontrado que...") como prefieren algunos editores, cada vez se tiende más a
utilizar la voz activa en primera persona del plural ("hemos visto que... "); al fin y al cabo el mérito es
de los autores y no hay porqué ocultarlo.
Discusión
Esta sección es el corazón del manuscrito, donde la mayoría de los lectores irán después de leer el
resumen (a pesar de que los expertos recomiendan que, tras leer el título, lo primero que hay que leer
es el material y métodos) y la sección más compleja de elaborar y organizar. Algunas sugerencias
pueden ayudar:
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• Y, por encima de todo, evite sacar más conclusiones de las que sus resultados permitan, por
mucho que esas conclusiones sean menos espectaculares que las esperadas o deseadas.
El título debe ser corto, conciso y claro. Los más efectivos tienen menos de 10 palabras y no deben
incluir abreviaturas ni acrónimos. Todos los acrónimos utilizados en el texto deben ser seguidos, la
primera vez que se mencionan, de un paréntesis con su significado. Es aconsejable que el título sea
escrito después de redactar el núcleo del manuscrito (introducción, material-métodos, resultados y
discusión). Los títulos pueden ser informativos ("Alta incidencia de infartos de miocardio en
fumadores") o indicativos ("Incidencia del infarto de miocardio en fumadores").
El resumen da una visión de conjunto del trabajo. Si se trata de trabajos de revisión, el resumen
suele ser descriptivo (describe brevemente cuál es el contenido del trabajo y no menciona resultados
ni conclusiones); si se trata de trabajos originales, el resumen es comprehensivo (informa
brevemente de todas las secciones del trabajo, incluyendo resultados y conclusiones). Este resumen
comprehensivo puede ser estructurado (con los apartados de: objetivo, diseño, entorno, sujetos,
resultados y conclusiones) o no estructurado, en el que la información se suele dar en dos o tres
párrafos. Obsérvese que en el resumen estructurado, la Introducción es sustituida por Objetivo, la
Discusión por Conclusiones y el Material-Métodos está separado en sus componentes.
Las palabras clave serán de 3 a 10, si su número no está ya especificado en las "Instrucciones para
los Autores", y seleccionadas a ser posible de la lista del MeSH (Medical Subject Headings), del
Index Medicus o del Indice Médico Español.
La bibliografía se citará según la normativa exigida por la revista elegida. Salvo casos de
publicaciones de gran relevancia histórica, las citas deben ser recientes, no superiores a los 5 años en
caso de un trabajo de revisión. Esta normativa suele seguir de manera bastante uniforme las normas
de Vancouver.
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expresión latina "et alii" que significa "y otros". Si el autor es un Comité, poner el nombre
del Comité.
o Título del trabajo, terminado con un punto.
o Revista biomédica, en su expresión abreviada según aparece en el Index Medicus, a la
que sigue, sin puntuación alguna intermedia, el
o Año de publicación, -punto y coma-, Volumen, -abrir paréntesis-, Número o mes del
ejemplar (esto puede omitirse si la paginación del Volumen es consecutiva), -cerrar
paréntesis-, -dos puntos-, Páginas del artículo (la primera y la última, si bien la última
página puede indicarse con sólo el último dígito si los primeros fueran iguales a los de la
primera página).
• Si se trata capítulos de libros en los que varios autores han colaborado, se cita de la siguiente
forma:
o Autor/es del capítulo
o Título del capítulo
o Autor/es del libro (denominados "editores" en terminología anglosajona),
o Título del libro
o Ciudad donde se ha impreso
o Editorial que lo ha publicado
o Año de publicación
o páginas (primera y última) del capítulo
Comprobación de errores
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• ¿Se sacan las conclusiones apropiadas a los resultados obtenidos y no más?
• ¿Son las tablas o figuras fácilmente inteligibles y resumen los resultados?
• ¿Están la Introducción y Conclusiones escritas en presente, y el Material y Resultados, en
pasado?
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¿Cómo escribir un artículo científico?
www.monografias.com/trabajos16/ articulo-cientifico/articulo-cientifico.shtml
Resumen:
Uno de los grandes problemas que enfrenta un investigador surge cuando tiene que dar a conocer
sus resultados o socializarlos, pues escribir no resulta tarea fácil, máxime cuando el mundo actual se
mueve en una especie de perfeccionamiento del vocabulario científico y surgen palabras muy
complejas, como manifestación de dichos cambios. A partir de esta problemática, el presente trabajo
tiene el objetivo de proponer un grupo de sugerencias que contribuyan a que la labor de redactar un
artículo científico se convierta en un acto de placer y de disfrute por parte de quién tiene la difícil
misión de buscar soluciones a los problemas y que sean conocidos por todos: comunidad científica,
profesionales y la sociedad en general.
Palabras claves:
Artículo científico, redacción científica, secciones del artículo científico, reglas para artículo
científico.
Introducción:
El epílogo ineludible de una investigación es la publicación de sus resultados con el fin de que
puedan ser compartidos y contrastados por el resto de la comunidad científica y, cuando sean
convenientemente validados, se incorporen a la gigantesca enciclopedia del saber humano.
Muchos trabajos de divulgación científica pretenden temas completos con mucha información en un
solo artículo o programa, al haber demasiada información, el receptor pierde interés por la
comunicación.
Cualquier comunicación implica una cierta comunidad de repertorio entre el receptor y el emisor. Si
ésta no es la adecuada, se pierde la eficiencia inmediata del mensaje. Uno de los principales
obstáculos para una buena comunicación de la ciencia es el lenguaje, la mayoría de los trabajos sobre
las dificultades de la divulgación de la ciencia abordan esta problemática.
La redacción literaria tiene distintos propósitos: los poetas expresan un sentimiento, los cuentistas
entretienen con una historia, los ensayistas analizan un tema y tratan de convencernos sobre su
punto de vista, sin embargo para alcanzar sus metas estos autores usan diversos recursos literarios,
tales como la metáfora, el sentido figurado, el vocabulario florido y el misterio.
La redacción científica es muy distinta a lo anteriormente señalado, porque tiene un solo propósito:
informar el resultado de una investigación. No queremos divertir, ni entristecer, ni tampoco educar
al lector, la meta es comunicar claramente el resultado de una investigación. Por todo ello, para
21
escribir un buen artículo científico no hay que nacer con un don o con una habilidad creativa
especial.
A partir de estos elementos nuestro trabajo tiene como objetivo ofrecer a los especialistas en
Ciencias Sociales, normas metodológicas generales que les permitan escribir un buen artículo
científico, además de formular un conjunto de recomendaciones para optimizar la comunicación, y
dentro de ella, la divulgación e información de los resultados científicos.
Para la realización de los objetivos propuestos se realizó una amplia revisión bibliográfica sobre el
tema, el cual ante las nuevas condiciones de desarrollo de la comunicación y la información, exige de
formas novedosas y eficientes.
Desarrollo:
En general el artículo científico se define como un informe escrito y publicado que describe
resultados originales de una investigación: se escribe para otros no para mí.
El articulo científico, no es un escrito que el autor guarda para sí, sino que debe ser lo
suficientemente claro como para que terceras personas capten el mensaje concreto que realmente se
quiere trasmitir. En otras palabras podemos resumir que, el artículo científico:
En la Guía para la redacción de artículos científicos publicados por la UNESCO, se señala, que la
finalidad esencial de un artículo científico es comunicar los resultados de investigaciones, ideas y
debates de una manera clara, concisa y fidedigna. Es por ello que para escribir un buen artículo
científico hay que aprender y aplicar los tres principios fundamentales de la redacción científica:
• Precisión,
• Claridad y
• Brevedad.
Escribir un artículo científico no significa tener dones especiales, sino requiere de destrezas y
habilidades creativas que puede aprender cualquier investigador.
22
4. Originalidad
5. Precisión
6. Amplitud
7. Compatibilidad con la ética
8. Significación
9. Pertinencia
Es la publicación válida por excelencia (artículo científico, artículo original y publicación primaria
son sinónimos) y todas las revistas científicas tienen una sección amplia dedicada a publicar artículos
originales, escrito que informa por primera vez los resultados de una investigación
1. El artículo formal.
2. La nota investigativa.
Ambos tienen la misma estructura y función pero las notas investigativas son más cortas y por lo
general no tienen secciones subtituladas (Introducción, Materiales y Métodos, etc.). Suelen ocupar
una media de 4-5 páginas de una revista (manuscritos de 12 folios a doble espacio). Se acompañan
de gráficos y tablas y en casos excepcionales de fotografías y dibujos. El número de firmantes no
suele ser superior a seis, considerándose al primero como autor principal.
Quede claro que cuando hablamos de escribir un artículo original es necesario haber realizado una
investigación previamente, en la que debe ser claro, preciso, conciso, usar gramática adecuada, etc.
Un buen artículo científico siempre contiene ciertos bloques de información debidamente
organizados.
Existen diferentes criterios sobre la organización del artículo científico y que el investigador puede
tener en cuenta en el momento de redactarlo:
23
Sistema IMRYD Esquema 1 Esquema 2
• Introducción • Introducción • Resumen (Abstract)- resume
• Metodología • Material y el contenido del artículo.
• Resultados métodos • Introducción- informa el
• Discusión • Resultados propósito y la importancia del
• Discusión trabajo.
• Materiales y métodos- explica
cómo se hizo la investigación.
• Resultados- presenta los
datos experimentales.
• Discusión- explica los
resultados y los compara con
el conocimiento previo del
tema.
• Literatura citada- enumera las
referencias citadas en el texto.
Algunos autores desagregan el apartado Conclusiones, mientras que otros lo consideran dentro de la
Discusión.
¿Cuáles son las reglas a tener en cuenta para elaborar un artículo científico?
• Título: debe quedar expresado en 15 palabras que describan el contenido del artículo en forma
clara, exacta y concisa.
• Anotar hasta un máximo de seis autores según el orden de importancia de su contribución
material y significativa a la investigación.
• Identificar la institución o instituciones donde se realizó la investigación
• Incluir un resumen estructurado, que entre 150 y 300 palabras identifique de forma rápida y
exacta el contenido básico del artículo.
• Introducción: debe explicar el problema general, el de investigación, lo que otros escribieron
sobre el mismo y los objetivos e hipótesis del estudio.
• Métodos: describir el diseño de la investigación y explicar cómo se llevó a la práctica, justificando
la elección de métodos y técnicas de forma tal que un lector competente pueda repetir el estudio.
• Presentar la descripción según la secuencia que siguió la investigación: diseño, población y
muestra, variables, recogida de datos, análisis, etc.
• Presentar los resultados del estudio mencionando los hallazgos relevantes (incluso los contrarios
a la hipótesis), incluyendo detalles suficientes para justificar las conclusiones.
• Utilizar el medio de presentación más adecuado, claro y económico: preferiblemente el texto (en
tiempo pasado), tablas y gráficos (auto explicativos) e ilustraciones (sólo las esenciales).
• En la discusión mostrar las relaciones entre los hechos observados.
• Establecer conclusiones infiriendo o deduciendo una verdad, respondiendo a la pregunta de
investigación planteada en la introducción.
• En la sección de agradecimientos, reconocer la colaboración de personas o instituciones que
ayudaron realmente en la investigación, que colaboraron en la redacción del artículo o revisaron
el manuscrito.
24
• Enumerar las referencias bibliográficas según orden de mención en el texto y sólo obras
importantes y publicaciones recientes (salvo clásicos).
• Excluir referencias no consultadas por el autor. Adoptar el estilo de Vancouver.
• Incluir en forma de Apéndices la información relevante que por su extensión o configuración no
encuadra dentro del texto.
I- El titulo
El título debe ser corto, conciso y claro. Es aconsejable que el título sea escrito después de redactar
el núcleo del manuscrito (introducción, material-métodos, resultados y discusión).
Los títulos pueden ser informativos ("Alta incidencia de infartos de miocardio en fumadores") o
indicativos ("Incidencia del infarto de miocardio en fumadores").
Un buen resumen debe permitir al lector identificar, en forma rápida y precisa, el contenido básico
del trabajo; no debe tener más de 250 palabras y debe redactarse en pasado, exceptuando el último
párrafo o frase concluyente. No debe aportar información o conclusión que no está presente en el
texto, así como tampoco debe citar referencias bibliográficas. Debe quedar claro el problema que se
investiga y el objetivo del mismo.
En general, el Resumen debe:
III- Introducción
25
IV- Material y métodos
V- Resultados
Incluye las tablas y figuras que expresen de forma clara los resultados del estudio realizado por el
investigador.
Los resultados deben cumplir dos funciones:
El primer párrafo de este texto debe ser utilizado para resumir en una frase concisa, clara y directa, el
hallazgo principal del estudio. Esta sección debe ser escrita utilizando los verbos en pasado.
VI- Discusión
La mayoría de los lectores irán después de leer el resumen (a pesar de que los expertos recomiendan
que, tras leer el título, lo primero que hay que leer es el material y métodos) y la sección más
compleja de elaborar y organizar.
26
VII- Bibliografía
La bibliografía se citará según la normativa exigida por la revista elegida o la Editorial científica, por
ello existen diferentes normas reconocidas internacionalmente y que deben ser tenidas en cuenta por
el investigador.
El nivel de actualización del artículo científico, se determinará atendiendo a las bibliografías
consultadas y que se encuentren en los últimos 5 años de publicación.
Entre las normas más usadas se encuentran:
• VANCOUVER.
• APA
• HARVARD.
• Normas Cubanas.
• Editorial Academia.
Conclusiones:
Bibliografía
Carreras, A.; Granjel, M.; Gutiérrez, B.M. & Rodríguez, J.A. (1994) Guía práctica para la elaboración
de un trabajo científico. Cita. Bilbao. 263 pp.
Colectivo de autores (2003) Metodología de la investigación educacional. Desafíos y polémica
actuales. La Habana, Editorial Félix Varela. 267 p.
Crespo García, Fernando (1987) El artículo científico: ¿rutina o método?. La Haban, Ediciones
CENSA, 323 p.
Eco, Humberto (1982) Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de investigación, estudio
y escritura. Barcelona, GEDISA. 267 p.
Estévez Cullell, Migdalia; Margarita Arroyo Mendoza y Cecilia González Ferry (2004) La
investigación científica en la actividad física; su metodología. Ciudad de la Habana, Editorial
Deporte. 318 p.
Hernández Sampier, Roberto (2003) Metodología de la investiogación. Toma 2. La Habana,
Editorial Félix Varela. 475 p.
Rodríguez Gómez, Gregorio; Javier Gil Flores y Eduardo García Jiménez (2002) Metodología de la
investigación cualitativa. Santiago de Cuba, PROGRAF. 378 p.
Sabino, Carlos (1978) El Proceso de investigación. Argentina, El Cid. 226 p.
27
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28
PUBLICACIÓN VÁLIDA
www.scielo.cl/pdf/rfacing/v13n1/art01.pdf
Por. Anónimo
En cuanto al concepto de publicación válida –de donde deriva la definición de artículo científico–,
el Consejo de Editores de Biología (Council of Biology Editors. 1968. Proposed definition of a
primary publication. NewsLetter, CBE, November 1968, págs. 1-2) ha llegado al siguiente criterio:
una publicación científica primaria aceptable deberá ser la primera revelación que contenga
suficiente información para permitir (i) evaluar observaciones, (ii) repetir experimentos y (iii) valorar
procesos intelectuales; además, debe ser susceptible a la percepción sensorial, esencialmente
permanente, disponible sin restricción a la comunidad científica y asequible para el pesquisaje
regular por uno o más de los principales servicios secundarios reconocidos (Applied Science and
Technology Index, Computer and Control Abstracts, Electrical and Electronics Abstracts,
Engineering Index, etcétera).
El párrafo de referencia se inicia con la frase definida, “Una publicación científica primaria
aceptable”, pero esta frase es seguida de “la primera revelación”, que a su vez se define en el resto
del párrafo. Lógicamente, la primera notificación de datos investigativos nuevos ocurre con
frecuencia como la presentación oral en determinado evento de carácter científico. Sin embargo,
esto implica algo más que la tradicional disertación oral por parte del autor; la primera revelación
efectiva se realiza únicamente cuando la notificación adquiere una forma que permite a los demás
científicos o especialistas (ya sea ahora o en el futuro) comprender lo que se desea comunicar.
De hecho, la información suficiente deberá presentarse de manera que los usuarios potenciales de
los datos puedan evaluar observaciones, repetir experimentos y valorar procesos intelectuales. ¿Se
justifican las conclusiones del autor por los datos obtenidos? Entonces, la notificación deberá ser
asimismo “susceptible a la percepción sensorial”. Ello pudiera parecer una frase difícil, mas en la
práctica normal sólo significa el hecho de que la notificación se publique. Esta definición incluye la
comunicación no sólo en términos de materiales visuales (revistas, microfilmes, microfichas), sino
también quizás en formas no impresas o no visuales. Por ejemplo, una publicación en forma de
compact disc, digital video disc, si ésta reúne los requisitos señalados en la definición, podría
constituir una publicación efectiva. En el futuro inmediato, es muy posible que la primera
notificación sea a través de la entrada de datos por medios computarizados.
Con independencia de la forma de publicación, ésta debe ser esencialmente permanente, disponible
sin restricción para la comunidad científica y asequible para los servicios de recuperación de la
información. De esto se infiere que las publicaciones tales como cartas noticiosas y órganos
institucionales de circulación limitada (materiales que suelen ser de valor por su información y otros
rasgos) no podrán servir de repositorios para el conocimiento científico.
29
Si se pretendiera ofrecer una definición en términos más simples, pero no más precisos, podría
expresarse que un artículo científico es (i) la primera publicación de resultados originales de
investigación, (ii) en una forma que le permita al resto de los investigadores repetir los experimentos
y evaluar las conclusiones, y (iii) en una revista u otra fuente documental, disponible oportunamente
para la comunidad científica. No obstante, a fin de comprender esta definición habría que añadir
una advertencia muy importante. En la ciencia moderna –desde el decenio de los 30–, la parte de la
definición que se refiere al resto de los investigadores se acepta como la revisión previa del trabajo
por parte de especialistas designados (árbitros). Así, por definición, los artículos científicos se
publican como material previamente revisado.
Este aspecto acerca de la definición merece destacarse por dos razones. Primero, toda la comunidad
científica ha tenido que trabajar durante mucho tiempo con un costoso e ineficiente sistema de
comunicación, porque precisamente el sistema (autores, árbitros, editores, etcétera) ha sido incapaz
o poco motivado para definir una publicación primaria. Como resultado de ello, mucha literatura se
encuentra enterrada en resúmenes de eventos, conferencias sobre informes, documentos
gubernamentales, y en folletos o revistas de circulación reducida. Otros trabajos, en igual o similar
forma, se publican dos o más veces; con mayor frecuencia es la falta de una definición acerca de qué
informes orales, libros y compilaciones son (o deben ser) publicaciones primarias y cuáles no, todo
lo cual deriva en redundancia y confusión.
Segundo, un artículo científico es, por definición, un tipo particular de documento que contiene
determinados tipos específicos de información. Un artículo científico exige exactamente las mismas
cualidades de pensamiento que son necesarias para el resto de la ciencia: lógica, claridad y precisión.
Si el recién graduado o el científico novel (e incluso algunos investigadores más avezados) pueden
comprender cabalmente el significado de esta definición, la tarea de escribir debiera ser mucho más
fácil. La labor fácil es aquella en la que se sabe exactamente qué debe hacerse y en qué orden debe
hacerse.
ARTÍCULOS CIENTÍFICOS
Presentación general
El manuscrito debe tener una portada indicando claramente el TÍTULO COMPLETO del artículo,
los NOMBRES DE LOS AUTORES y sus AFILIACIONES respectivas (Nombre de la
Universidad, Fundación, Instituto o Dependencia; Dirección completa de la misma, ciudad).
También se debe incluir en la portada el nombre del autor a quien se deberá dirigir toda la
correspondencia y su dirección de correo electrónico si la posee.
30
La primera página debe contener un resumen del artículo de no más de 300 palabras y 5 a 6 palabras
clave ordenadas alfabéticamente. La segunda página debe contener un resumen en inglés (Abstract)
y palabras clave (Key words) con las mismas características. Todo el texto deberá estar escrito a
doble espacio en papel tamaño carta y dejando por lo menos 2 cm de margen a los lados. La
impresión debe ser clara y el tamaño de la letra debe estar entre 10 y 12 pt. La redacción del texto
debe ser en voz PASIVA.
Para abreviaturas, se debe utilizar la nomenclatura aprobada por la unión internacional de la
respectiva disciplina. El manuscrito debe comprender las siguientes secciones:
•INTRODUCCIÓN
•MATERIALES Y MÉTODOS (el ÁREA DEESTUDIO debe ir incluida para estudios de campo).
•RESULTADOS
•DISCUSIÓN
•CONCLUSIONES
•AGRADECIMIENTOS
•LITERATURA CITADA
•LEYENDA DE LAS FIGURAS
•FIGURAS
•TABLAS
Cuando se citen otros trabajos dentro del texto, se seguirá el siguiente formato:
Un autor: (López 1995) o “…en el trabajo de López (1995)…”.
Dos autores: (Andrade y Ruiz, 1992).
Más de dos autores: (Rivas et al., 1993).características. Todo el texto deberá estar escrito a doble
espacio en papel tamaño carta y dejando por lo menos 2 cm de margen a los lados. La impresión
debe ser clara y el tamaño de la letra debe estar entre 10 y 12 pt
La redacción del texto debe ser en voz PASIVA. Para abreviaturas, se debe utilizar la nomenclatura
aprobada por la unión internacional de la respectiva disciplina. El manuscrito debe comprender las
siguientes secciones:
•INTRODUCCIÓN
•MATERIALES Y MÉTODOS (el ÁREA
DEESTUDIO debe ir incluida para estudios de campo).
•RESULTADOS
•DISCUSIÓN
•CONCLUSIONES
•AGRADECIMIENTOS
•LITERATURA CITADA
•LEYENDA DE LAS FIGURAS
•FIGURAS
•TABLAS
Cuando se citen otros trabajos dentro del texto, se seguirá el siguiente formato:
Un autor: (López 1995) o “…en el trabajo de
López (1995)…”.
Dos autores: (Andrade y Ruiz, 1992).
Más de dos autores: (Rivas et al., 1993).
31
Utilice un editor de ecuaciones apropiado. La numeración debe ir justificada a la derecha y entre
paréntesis.
Letras griegas Si el texto incluye las letras griegas, es necesario subrayarlas en el papel con lápiz rojo.
Notas a pie de página Evite el uso de notas a pie de página. La mayor parte de esta información
puede ser incluida en el texto principal del artículo para el beneficio de lectores, editores e
impresores.
Figuras y tablas Las figuras no deben estar incluidas dentro del texto del artículo. Cada figura debe ir
en una página aparte SIN la correspondiente leyenda, pero con los ejes y señaladores claros y
grandes. Se deben utilizar unidades en el Sistema Métrico Internacional únicamente.
Las figuras se deben elaborar en tinta china o en computadora pero deben tener calidad de
impresión LASER. Se debe evitar dar volumen a las figuras (barras o puntos en tres dimensiones), a
menos que haya más de dos ejes. Se debe evitar el uso de líneas de división tanto en las abscisas
como en las ordenadas. Si se envían fotos, éstas deben ser en blanco y negro y de tamaño media
carta o carta en papel de alto contraste. Cada figura debe llenar toda una página ya sea en sentido
horizontal o vertical dependiendo de su estructura. Coloque detrás de la página donde está la figura
el número de la misma en lápiz (por ej. Figura 3). Las figuras originales se envían únicamente
cuando el artículo haya sido aceptado para publicación; mientras tanto se deben enviar fotocopias
claras. Incluya en una hoja aparte la leyenda de todas las figuras del artículo. Las TABLAS tampoco
deben ser incluidas en el texto principal del manuscrito. Cada tabla debe ser incluida en una página
aparte con su leyenda correspondiente.
La revista acepta artículos de opinión sobre cualquier tema relacionado con las ciencias exactas
físicas y naturales. Los artículos de opinión deben incluir portada y resumen en inglés y en español,
siguiendo las mismas indicaciones que los artículos científicos. Sin embargo, el texto debe ser
continuo sin secciones (en forma de ensayo) y no excederse en 10 páginas de longitud (sin incluir
portada y hojas de resumen). Si el artículo incluye figuras o tablas, éstas se deben elaborar y anexar
de la misma manera que para los artículos científicos. Lo mismo se aplica para la literatura citada,
notas a pie de página y ecuaciones.
Si se envía una revisión de un libro, se debe incluir en la portada una reseña bibliográfica completa
del mismo, utilizando el formato para citar libros de la revista (veáse arriba). Las revisiones de libros
no deben incluir resumen, pero sí un título. Aplique las demás normas para escribir artículos de
opinión en las revisiones de libros.
Los manuscritos deberán ser enviados por DUPLICADO (incluyendo fotocopias de las figuras,
ilustraciones o fotografías a la siguiente dirección:
Yuri Orlik, Editor en Jefe - Universitas
Scientiarum, Facultad de Ciencias,
Pontificia Universidad Javeriana. Cra. 7 N°
43-82, Bogotá, D.C., Colombia.
Una vez el artículo sea aceptado para su publicación, el autor debe remitir a la oficina editorial los
originales de figuras y fotos, y una versión del manuscrito en procesador de palabra
32
(Wordperfect 6.x, Word 6.0, 7.0 o superior).
Los autores asumen la responsabilidad de devolver a la oficina de la Revista en 48 horas las
correcciones de los artes finales de su artículo.
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33
GUIA PARA LA REDACCION DE ARTICULOS CIENTIFICOS
DESTINADOS A LA PUBLICACION.
www.unet.edu.ve/~frey/varios/ decinv/investigacion/guiaredaccion.html
SEGUNDA EDICION
Unesco 1983.
0. INTRODUCCION
1. PREAMBULO
2. CATEGORIAS DE ARTICULOS
5. ESTILO DE PRESENTACION
6. CITAS Y REFERENCIAS
9. TERMINOLOGIA Y NOMENCLATURA
34
10. PREPARACION DE CUADROS
0. INTRODUCCION
En 1962, la Unesco publicó las Normas que deben aplicarse en materia de publicaciones científicas
(documento UNESCO / NS / 177), preparado por el entonces comité de enlace FID-CIUC-FIAB-
OIUN. Dicho comité había sido creado para examinar los medios de llevar a cabo una actividad
internacional eficaz que permitieran mejorar la situación de la información científica. El comité
consideró que la falta de disciplina libremente aceptada en materia de redacción y de publicaciones
de informaciones científicas era una de las causas principales del inútil aumento de los documentos
publicados, así como de los gastos que entraña su publicación primaria y el posterior tratamiento de
las publicaciones en los servicios de indizado y de extractos y en las bibliotecas. Por consiguiente, el
comité estableció en las normas, en la forma más concisa posible, las reglas que debieran seguir los
autores de publicaciones científicas y los redactores de revistas científicas. La Unesco y la Oficina de
Resúmenes Analíticos del CIUC difundieron ampliamente las normas en español, Francés, Ingles y
Ruso; asimismo, se publicaron versiones en Alemán, Esperanto, Polaco y Portugués.
En 1968, fue publicada la nueva Guía para la Redacción de artículos Científicos Destinados a la
Publicación, en la que se tuvieron en cuenta todas las sugerencias y comentarios recibidos en
relación con las Normas y, en particular, un estudio detenido de las mismas y de su anexo: la “Guía
para la preparación y publicación de resúmenes analíticos” (titulo dado entonces al resumen
preparado por el autor) elaborada por la Unión Internacional de Física Pura y Aplicada (UIFPA). En
principio, se conservaron en la Guía todos los elementos esenciales de las Normas y solo se hicieron
algunas adiciones y ligeras modificaciones a las normas existentes. No obstante, visto
retrospectivamente, la extraordinaria utilidad e impacto del documento mencionado se debió, en
gran parte, al hecho de que aquéllas iban acompañadas de comentarios, detalles y sugerencias
secundarias, generalmente de carácter explicativo, presentado en cursiva, en columna aparte, para
facilitar la lectura del texto.
35
En segundo término, las nuevas técnicas de tratamiento de textos y de la “palabra” han eliminado la
clara línea divisoria que existía entre la producción tipográfica y la de manuscritos. La presente Guía
trata de la preparación técnica del manuscrito para su composición profesional, y no de las técnicas,
más o menos desarrolladas, que utiliza cada autor para elaborar un texto mecanografiado, listo para
reproducirlo en una publicación relativamente efímera. No obstante, los principios básicos deberían
ser similares.
1. PREAMBULO
2. CATEGORIAS DE ARTICULOS
2.1 Memorias científicas originales, en las que se informa sobre los resultados obtenidos, se
describen métodos, técnicas y aparatos, se presentan nuevas ideas, etc. Esta es la principal categoría
de colaboraciones primarias destinadas a publicaciones periódicas. Además de los artículos
completos y la monografías, las notas preliminares y la exposición subsiguiente en forma de
anotación desempeñan un papel importante en la publicación primaria. Un texto pertenece a la
categoría de “publicaciones originales” cuando contribuye a ampliar considerablemente el
conocimiento o la comprensión de un problema y está redactado de tal manera que un investigador
competente pueda repetir los experimentos, observaciones, cálculos o razonamientos teóricos del
autor y juzgar sus conclusiones y la precisión de su trabajo.
Por lo general, estos sistemas son administrados por importantes organismos comerciales o
gubernamentales y se ocupan de la elaboración de resúmenes y el indizado de publicaciones
primarias, así como del almacenamiento y recuperación de la información contenida en ellas. El
autor de memorias científicas necesita estos sistemas para obtener resúmenes analíticos y grupos de
palabras clave.
36
2.3. Estudios recapitulativos
3.1. No debe enviarse ningún manuscrito, para su publicación, si este ha sido ya editado o ha de
serlo en algún otro medio. Los manuscritos no deben someterse simultáneamente al examen de
varias revistas o publicaciones periódicas. Esta regla obedece a consideraciones sobre la economía
general de la información científica, la preocupación por los esfuerzos que deben realizar los jefes de
redacción y los comités de lectura y a problemas de derechos de autor. Excepcionalmente, los
autores y los responsables de la publicación pueden llegar a un acuerdo cuando ésta vaya a realizarse
en áreas lingüísticas claramente separadas o la reedición del trabajo se deba a una evidente
imposibilidad de obtenerlo. Las presentaciones subsiguientes de manuscritos deben ir siempre
acompañadas de una declaración sobre consideraciones previamente formuladas acerca de ellos por
los jefes de redacción o los comités de lectura.
4.1. El título debe ser conciso; su objeto es dar a conocer el lector el contenido esencial del artículo.
No debe sobrecargarse con información expuesta en forma de abreviaturas, paréntesis, fórmulas o
caracteres desconocidos en el idioma utilizado en la revista. Ya no es necesario sobrecargar el título
con elementos indicativos ni añadir un subtítulo, porque todo ello se suple con el resumen analítico
y las palabras clave.
4.2. El resumen analítico es un título más extenso compuesto por oraciones conexas. Todos los
artículos deben incluir un resumen de este tipo, en consideración a los lectores y a los servicios de
información secundaria (para mayores detalles, véase el punto 8.1 y siguiente). Más adelante figura
una sección especial en la que se da información detallada para la redacción de resúmenes analíticos.
En ella se explica la disposición del título, el resumen analítico y las palabras clave. Otros elementos
del mismo son la identificación bibliográfica (Biblid) y la identificación (dirección, etc) del autor.
4.3. Una línea de palabras clave colocada a continuación del resumen analítico facilita grandemente a
los servicios secundarios el indizado del artículo. Además, la línea de palabras clave disminuye la
cantidad de elementos indicativos incluidos en el resumen analítico y permite adoptar un enfoque
más informativo. Según la práctica habitual de las distintas revistas, las palabras clave pueden elegirse
libremente o de acuerdo con un vocabulario autorizado.
4.4. El texto principal debe estar bien integrado, aunque dividido en secciones, mediante
encabezamientos de carácter informativo. Deben evitarse las notas al pie de página y la separación
innecesaria de partes del texto en forma de anexos o apéndices. La notación aumenta
37
considerablemente los costos de composición del texto y se opone a la ergonomía de la lectura. La
presente Guía no pretende ser un manual de estilo para todo tipo de manuscritos científicos. Deben
consultarse cuidadosamente (y con espíritu crítico) las “instrucciones para los autores” que
proporcionan las distintas revistas y los manuales de estilo publicados en relación con las diferentes
materias.
4.5. Un resumen redactado en el mismo idioma del artículo o traducido a una lengua de mayor
difusión internacional facilita la asequibilidad del artículo. A diferencia del resumen analítico, el
resumen puede variar considerablemente en extensión, en función de la longitud del artículo y no
está sujeto a muchas de las limitaciones estilísticas impuestas a aquél. El resumen puede combinarse
con conclusiones y presentar información adicional, en forma de síntesis gráficas, aspectos más
amplios del campo de estudio, etc.
4.6. La lista de referencias debe elaborarse con especial cuidado, considerando cada uno de los
elementos y prestando atención a los detalles de puntuación, de acuerdo con las “instrucciones para
los autores” de las respectivas publicaciones. Las listas de referencias suelen adquirir una magnitud
desproporcionada en la publicación de temas científicos, hasta tal punto que, en ocasiones, requieren
un mayor esfuerzo editorial que la parte estrictamente científica del artículo.
5. ESTILO DE PRESENTACION
5.1. La introducción debe explicar la finalidad del artículo. Si en un artículo de investigación primaria
se incluye una reseña crítica o histórica de los conocimientos existentes, ésta debe limitarse
estrictamente al tema tratado en el artículo. Las reseñas más generales deben publicarse, como tales,
por separado.
5.2. Debe exponerse el tema de la manera más concisa posible, utilizando un vocabulario sencillo y
directo. La terminología y la nomenclatura, aunque forman parte del lenguaje científico, han de
usarse con sentido crítico y con mesura (véase el punto 9.1). Los autores deberán procurar que sus
artículos contengan todos los datos que contribuyan a la comprensión del artículo y con ese fin,
darán las explicaciones necesarias sobre el sentido de los símbolos y abreviaturas empleados. Los
autores no deben utilizar demasiadas abreviaturas poco corrientes y sobre todo, las que designen
términos de escasa utilización, ya que esa práctica dificulta considerablemente la lectura de los
artículos. Incluso las abreviaturas normalizadas a nivel nacional o ampliamente reconocidas resultan
harto dificultosas para los lectores cuya lengua materna no es la del artículo.
5.3. Los autores deben aclarar qué partes del artículo representan contribuciones propias y cuáles
corresponden a aportes de otros investigadores. Deben especificar cuidadosamente en el texto las
limitaciones del trabajo realizado: el grado de validez de sus conclusiones, las fuentes de error y los
errores probables en los datos presentados. No deben adoptar una actitud excesivamente optimista
respecto de la precisión de su trabajo, la universalidad de sus conclusiones o la aplicabilidad de los
resultados obtenidos. Evitarán los argumentos “ad hominem” cuando critiquen otros trabajos
conexos. Las críticas sólo se referirán al aspecto científico de esos trabajos.
38
de indicar si el artículo se publica en forma de resumen y si los datos primarios están depositados en
algún centro de acceso general.
5.5. La mayoría de las revistas, en particular las publicaciones seriadas, han establecido “instrucciones
para los autores” en las que se indica con detalle la presentación que deben adoptar. Suelen referirse
a la presentación general, a la forma de las referencias bibliográficas, las condiciones establecidas
para cuadros e ilustraciones, etc. Dichas instrucciones están actualizadas, en mayor o menor grado,
con arreglo a la evolución moderna de las publicaciones, pero deben cumplirse siempre para facilitar
el rápido tratamiento de los manuscritos. El estudio de la presentación y del estilo de artículos
análogos publicados sobre temas afines en la revista a que se destina el artículo puede dar valiosas
indicaciones sobre la forma y contenido convenientes. Los autores experimentados que poseen
profundos conocimientos de la evolución técnica y estilística de la publicación científica no deben
vacilar en buscar un acuerdo sobre la modernización de las “instrucciones para los autores”.
6. CITAS Y REFERENCIAS
6.1. Los trabajos anteriores publicados sobre el mismo tema deben ser objeto de referencias
bibliográficas explícitas cuando éstas sean necesarias para poner de manifiesto el progreso que
suponen los nuevos trabajos y resultados para el conocimiento del tema. En esas referencias se
expresará el debido reconocimiento de los trabajos que hayan permitido realizar la nueva aportación.
6.2. En general, sólo hay que mencionar trabajos publicados y en principio, deben abarcarse todas las
fuentes oportunas incluidas en esta categoría. Se hará referencia también a los trabajos aceptados
para su publicación o de dominio público sin han sido utilizados por el autor. Debe evitarse, dentro
de lo posible, toda referencia a comunicaciones y documentos privados de difusión limitada (es
decir, no universalmente accesibles). No se trata de prohibir las alusiones a entrevistas o
comunicaciones privadas, pero es ciertamente injustificado apoyar una afirmación o una teoría en
una entrevista no controlada.
6.3. Las referencias deben indicarse en el texto mediante una cita que sea lo más breve posible y que
corresponda a una referencia completa en la lista de referencias que figura al final del trabajo. Una
cita en el texto puede consistir en el nombre del autor (o de los autores) y el año de publicación, a lo
que corresponderá un artículo que comience con los mismos datos en la lista de referencias,
dispuesto en orden alfabético ( y cronológicamente, si se hace referencia a más de un trabajo del
mismo autor). Este sistema es el más ergonómico, tanto para el autor como para el lector: el
elemento mnemónico de la cita que menciona al autor y el año de publicación permite evitar la
consulta frecuente de la lista de referencias. En las publicaciones científicas se siguen empleando
otros procedimientos, desde las referencias al pie de página (que, por no ser económicas ni
ergonómicas, deben evitarse totalmente), hasta las notas de referencia al final del texto y las citas
numeradas, correspondientes a listas de referencias no alfabéticas o alfabéticas. Todos estos sistemas
requieren una lectura en dos lugares diferentes.
7.1. Para poder identificar cada uno de los componentes de una publicación periódica (volumen,
número, artículo, página, etc) en citas y referencias adecuadas, se ha de proporcionar una serie de
elementos bibliográficos normalizados, agrupados bajo la denominación de biblid (véase Norma
39
ISO 30 en la lista de Normas adjunta). El biblid del artículo resulta fundamental, sobre todo, para la
circulación de referencias en las publicaciones científicas (eruditas). Además de esta última función,
una condición principal del biblid es que la identificación debe acompañar, automáticamente, una
separata o un elemento secundario de la publicación que haya sido reproducido (página, páginas
enfrentadas, resúmenes analíticos, etc.).
8.1. Ante el creciente volumen del material científico publicado, es indispensable que el contenido
básico de todos los artículos sea fácilmente accesible, en forma concisa. Para ello, los títulos han de
ser adecuados y deben ir seguidos de un resumen analítico, al comienzo de cada artículo. Al
redactar el resumen, los autores no deben olvidar que, probablemente, será esa la única parte del
artículo que leerá la mayoría de los lectores.
a) Proporcionar a determinados lectores, tanto al especialista en el tema como al científico que lee
(“hojea”) una publicación para obtener más amplia orientación, una información suficiente que les
permita juzgar si les conviene profundizar en el texto. b) Acelerar el trabajo de los servicios de
resúmenes analíticos de manera que puedan reproducir inmediatamente el resumen en cuestión. Un
resumen bien formulado, que guarde relación con un título adecuado y con un conjunto de palabras
clave, constituye una gran ayuda para el mejoramiento general de los servicios de información en el
campo científico.
Una ventaja considerable que tienen los resúmenes analíticos redactados por los autores (antes
denominados sinopsis) sobre los resúmenes elaborados por terceros es que los conocimientos
especializados del autor pueden utilizarse para seleccionar y subrayar los aspectos esenciales del
artículo.
8.2. El lugar y extensión del resumen analítico vienen determinados por su carácter de complemento
del título, redactado en forma de oraciones conexas. Por lo tanto, el resumen debe estar situado
entre el título y el texto principal y (al igual que el título) variar dentro de límites relativamente
estrechos; según el tipo de caracteres elegidos, se suele recomendar un máximo de 200 a 250
palabras (véanse las “instrucciones para los autores” de las respectivas publicaciones).
En general, se trata de que, una vez impreso en su forma definitiva el resumen analítico (agregado, si
es posible, el biblid del artículo), ésta pueda ser directamente reproducido o cortado y pegado, por
ejemplo, en fichas de 75 x 125 mm, tamaño correspondiente al de las hojas especiales de impresión
de resúmenes. (Este tamaño, a pesar de no haber sido adoptado oficialmente, es uno de los más
ampliamente aceptados en el campo de la información; el formato adecuado para resúmenes
analíticos y la reproducción en hojas listas para ser cortadas y pegadas fueron recomendados,
originalmente, por la Conferencia Internacional sobre Resúmenes Analíticos Científicos).
40
8.3. Contenido: el resumen debe incluir, de manera detallada pero sucinta, los resultados y
conclusiones del artículo, ajustándose al espacio a ello destinado, e indicar, dentro de estos límites,
todo tipo de información nueva que contenga el artículo. No deberá contener datos o
consideraciones que no figuren en el texto ni detalles de interés secundario.
En la mayoría de las normas e instrucciones se hace una distinción entre resúmenes informativos
(que especifican resultados particulares y reproducen datos de interés directo para el lector) e
indicativos (que indican los resultados por categoría de clasificación, es decir, los datos de utilidad
directa para el indizado), y se reconoce la utilidad de adoptar un informe mixto. En realidad, estas
distinciones suelen ser más bien teóricas: los conjuntos de palabras clave aligeran el resumen de una
excesiva carga de elementos indicativos; a su vez, los resúmenes de artículos más largos adoptan,
automáticamente, un enfoque más indicativo.
8.4. El resumen analítico debe ser independiente, aunque puede interrelacionarse con el título.
Razones: los servicios secundarios reproducen solamente el resumen analítico, junto con el título;
por eso, deben evitarse las citas del texto “aisladas” o las referencias a figuras que aparezcan en el
mismo (ya que el resumen no incluye referencias ni ilustraciones). Por razones similares, el texto del
resumen no debe estar redactado en primera persona (lo que, en cambio, está ampliamente
permitido y es recomendable en el estilo moderno de redacción de textos científicos; en el resumen
analítico, sin embargo, no es ya el autor quien habla)
8.5. Conviene calificar la manera en que han sido tratados los diversos aspectos de la materia con
adjetivos como “sucinto”, “detallado”, “teórico”, “experimental”, etc.
8.6. Las informaciones nuevas comprenden hechos observados, las conclusiones de una experiencia
o de un razonamiento, las características principales de un nuevo método o aparato, etc. Se
mencionarán los nuevos materiales (compuestos, etc.) y los nuevos datos, numéricos o verbales.
8.7. Es aún más importante evitar abreviaturas, símbolos, etc. en el resumen analítico que en el
cuerpo del artículo. Dada la índole independiente del resumen, no cabe explicar abreviaturas y
símbolos en otro espacio que el asignado al mismo.
8.8. Tanto en los resúmenes como en los títulos, debe evitarse el empleo de fórmulas gráficas,
símbolos y caracteres en otros alfabetos. Los dispositivos de almacenamiento y de impresión de los
servicios secundarios solo tienen, por lo general, los caracteres correspondientes al alfabeto latino
(inglés y excepcionalmente, los signos diacríticos utilizados en las principales lenguas Romance).
8.9. Cualquiera que sea el idioma en que esté redactado el original, se recomienda publicar los
resúmenes analíticos por lo menos en una de las lenguas de mayor difusión en el mundo científico,
para facilitar su difusión internacional.
9. TERMINOLOGIA Y NOMENCLATURA
41
debidamente en cuenta su etimología, contenido semántico y características mnemónicas. Explicar la
construcción de un término o de un nombre es, también, un acto de autodisciplina; la introducción
de una nueva palabra constituye una innovación suficientemente importante como para dar lugar a
dicho tratamiento. No deben utilizarse innecesariamente, como términos nuevos, palabras de uso
común, ya que ello restringe la flexibilidad del lenguaje no terminológico.
10.1. Los detalles relativos para la preparación de cuadros escapan al alcance de la presente Guía, ya
que suelen variar según los distintos campos científicos. No obstante, conviene señalar que los
cuadros elaborados según la tipografía moderna carecen de líneas verticales. Los cuadros que
contienen elementos gráficos distintos de caracteres normales y de líneas horizontales (líneas
irregulares, fórmulas y símbolos pocos comunes, etc.) deben dibujarse, preferentemente, para ser
reproducidos como “figuras”. Los cuadros deben ir acompañados de una leyenda explicativa y no un
simple título o referencia a una explicación que figura en el cuerpo del texto. Los sistemas modernos
de procesamiento de textos y los dispositivos correspondientes de composición tipográfica ofrecen
la posibilidad de volver a emplear las líneas verticales utilizadas en la época de la artesanía
tipográfica, pero éstas resultan anticuadas y poco prácticas en el mecanografiado de los manuscritos.
11.1. Las ilustraciones deben planearse de tal forma que abarquen todo el espacio que ocupa el texto
o el de una columna. Si se utiliza un ancho intermedio, debe preverse un espacio suficiente para
colocar la leyenda al lado de la figura dentro del área destinada al texto. El costo de reproducción de
una ilustración se basa en el marco rectangular más pequeño dentro del cual puede acomodare la
figura. No deben dejarse ángulos abiertos o espacios innecesarios entre los elementos de figuras
múltiples.
11.2. Los dibujos lineales deben realizarse con trazados de igual espesor y ennegrecimiento. Para las
partes sombreadas, no deben emplearse tramas dibujadas o adheridas con líneas demasiado
próximas. Las líneas deben interrumpirse, sobre todo, cuando interfieren con elementos del texto.
Las tramas demasiado densas, los ángulos entre cuadrículas y las partes sobrecargadas de detalles
tienden a ennegrecerse demasiado al utilizarse todos los métodos de reproducción comunes, en
particular cuando se efectúan reducciones. Además, suelen hacerse más visibles las irregularidades y
otras imperfecciones de las líneas.
11.2. Las fotografías destinadas a ilustraciones de medio tono deben revelarse sobre papel blanco
brillante. Deben ser nítidas y bien contrastadas, pero sin zonas demasiado oscuras o extremadamente
claras. Si se emplea luz incidente para fotografías de laboratorio, la luz debe provenir uniformemente
del ángulo superior izquierdo. En una figura múltiple, todos los elementos deben ser de tono y
contraste semejantes. En lo posible, las figuras múltiples deben estar compuestas por unidades
rectangulares. Las fotografías deben montarse sobre cartulinas, preferentemente del mismo tamaño
de las hojas del texto mecanografiado. Se evitarán las composiciones que exijan una delineación,
porque resultan costosas y el trazado de los objetos queda sujeto al criterio del impresor.
42
11.4. Para el texto de todo tipo de ilustraciones, debe utilizarse esténcil o rotulado adhesivo y no el
mecanografiado habitual. Se prestará especial atención al espaciamiento y alineación correctos de las
letras. Para una reproducción nítida, se recomienda el empleo de letras sencillas, por ejemplo, de tipo
Letraset. Existen actualmente aparatos de precio accesible (similar al de una máquina de escribir)
para el espaciamiento y alineación automáticos, en cintas adhesivas, de textos correspondientes a
ilustraciones y sobre el papel especial; no deben paginarse las láminas.
11.5. Deben numerarse consecutivamente (con números arábigos), las ilustraciones que forman
figuras y son reproducidas en hojas ordinarias (incluso si ocupan una página entera). Se procederá
de la misma forma con las ilustraciones que hayan de reproducirse en láminas por métodos
particulares y sobre el papel especial; no deben paginarse las láminas.
11.6. Todas las ilustraciones deben ir acompañadas de una leyenda explicativa y no solamente de
títulos o referencias que figuran en el texto. La explicación de los símbolos se dará inmediatamente
después del símbolo correspondiente de la leyenda y no mediante una llamada incluida en la misma.
Las ilustraciones que carecen de leyenda requieren por lo menos, una lectura en dos lugares distintos
y a menudo, una consulta del texto principal. Las explicaciones de leyendas mediante llamadas
numéricas obligan a una lectura en tres o incluso cuatro lugares diferentes.
12.1. Deben presentarse por separado el texto principal (con su resumen analítico y referencias), las
leyendas, los cuadros y las ilustraciones. No deben cortarse y pegarse figuras originales, leyendas o
cuadros originales (numerados), en el lugar del texto principal que el autor ha destinado a los
mismos.
Esto se explica por las formas habituales de composición, que se utilizan en todos los métodos de
impresión “profesionales”. La descomposición y recomposición de manuscritos e ilustraciones
originales es la tarea más tediosa y frustrante que puede abordar un jefe de redacción. Sólo escapan
a esta regla las páginas mecanografiadas listas para la reproducción fotográfica (a condición de que
no incluyan ilustraciones en medio tono).
12.2. Todos los textos deben estar ampliamente espaciados y tener un ancho margen izquierdo. La
posición de las figuras y de los cuadros debe estar indicada en el margen (o en el de las pruebas de
galera, cuando el autor se ocupe de ello). Es necesario dejar amplias interlíneas para poder introducir
modificaciones, dar instrucciones al cajista, etc. Nótese que las técnicas de composición (en
tipografía integral) exigen que las modificaciones sean indicadas en el mismo lugar donde deben
efectuarse, mientras que en la corrección de pruebas, se señalan en el margen mediante un signo
convencional, que vuelve a encontrarse en el lugar deseado, en la línea correspondiente.
12.3. Todos los textos y figuras deben ser definitivos, por lo que su ortografía y lenguaje han de ser
correctos. Asimismo, deben leerse cuidadosamente para asegurarse de que son coherentes en todos
sus detalles. En las ilustraciones originales se indicará, por lo menos, el nombre del autor y su
número de referencia en el texto.
43
Una preparación poco cuidadosa de los manuscritos entraña una pérdida de tiempo para los jefes de
redacción (es decir, particularmente del tiempo de investigación de otros científicos), los críticos y (si
el artículo se publica) los lectores. Además hace dudar del valor científico de los trabajos expuestos.
Cuando el autor redacte su artículo en una lengua que no domina perfectamente, debe consultar a
colegas que la conozcan a fondo para presentar el trabajo en una forma aceptable. No es razonable
esperar que los jefes de redacción o comités de lectura se encarguen de escribir de nuevo un artículo
para corregir las definiciones lingüísticas.
13.1. El jefe de redacción es el representante del autor en el campo de la edición científica. Su tarea
consiste en conciliar en una publicación, el contenido científico con los medios modernos de
expresión y encauzar la información que el autor dirige al lector, de una forma eficaz y conforme a
las finalidades buscadas. Esta metodología, inherente al trabajo científico, justifica la adquisición,
por parte del científico, de una verdadera competencia profesional en esta materia.
13.2. Los jefes de redacción habrán de velar para que las revistas u otras publicaciones seriadas a su
cargo respondan a un programa u orientación claramente definidos y tenerse a esa estructura para
transmitir la información adecuada al lector apropiado.
13.3. Los jefes de redacción deben procurar también que toda publicación seriada a su cargo vaya
acompañada de “instrucciones para los autores”, actualizadas de acuerdo con las normas modernas y
que no se opongan a los principios fundamentales enunciados en el presente documento.
13.4. Los jefes de redacción deben procurar, en particular, que todas las colaboraciones incluyan
elementos normalizados que faciliten la circulación y precisión de la información científica en las
publicaciones originales y los servicios de referencia, es decir la identificación bibliográfica, los
resúmenes analíticos y los sistemas adecuados de citas y referencias. En la revista se debe especificar
claramente si se autoriza la reproducción de resúmenes analíticos.
3.5. Para la evaluación profesional de los manuscritos sobre temas ajenos a su especialidad, los jefes
de redacción deben recurrir al asesoramiento de críticos especializados.
La crítica de los manuscritos de dimensiones de un artículo constituye una práctica común entre
científicos. El número de críticos puede variar en función de las necesidades del jefe de redacción.
13.6. Considerando que el trabajo del jefe de redacción es, esencialmente, una prolongación del
realizado por el autor, aquel se convierte en el maestro por antonomasia de los métodos y la
metodología de la edición. La enseñanza sobre el tema organizada por las universidades libera a los
jefes de redacción de la pesada tarea de orientar personalmente a cada autor.
Las publicaciones científicas están sujetas a una serie de normas internacionales (ISO),
principalmente desde el punto de vista de bibliotecarios y documentalistas. En muchos países
existen normas nacionales equivalentes. Las normas propiamente dichas están complementadas por
44
importantes documentos normativos (guías y manuales para autores y editores, etc.), la mayoría de
los cuales están destinados a un sector científico determinado. La siguiente lista se refiere,
únicamente a normas ISO ya publicadas o en vías de elaboración (DIS: proyecto de norma
internacional; DP: anteproyecto; el asterisco indica que la norma considerada está siendo revisada; R
indica una “Recomendación” ISO según la antigua terminología):
ISO 4* (1972) Internacional code for the abbreviation of titles of periodicals (Código
internacional para la abreviación de los títulos de las Publicaciones periódicas).
ISO 9* (1968) Internacional system for the transliteration of Slavic Cyrillic Characters
(Sistema internacional para la transliteración de los Caracteres cirílicos).
ISO DIS 18 (1980) Short contents lists of peridicals and other documents (sumario de
publicaciones periódicas y de otros documentos).
ISO 31 comprises 13 separate documents (as of 1982) for quantities, units and symbols of special
fields. (La Norma ISO
comprende 13 documentos separados desde 1982 para cantidades, unidades y símbolos en campos
especializados).
ISO 214 (1976) Abstracts for publication and documentation (Resúmenes analíticos para
publicación y documentación.
ISO DIS 233 (1975) International system for the transliteration of Arabic Characters Into Latin
characters (Sistema internacional para la transliteración de caracteres árabes en caracteres latinos).
ISO DIS 259 ( 1975) Transliteration of Hebrew characters into Latin characters
(Transliteración de caracteres hebreos en caracteres latinos).
ISO DP 690 (1980) Bibliographic references to monographs and serials, and to Contributions
in monographs and serials ( Referencias bibliográficas para monografías y publicaciones seriadas y
para contribuciones a las mismas).
ISO 710 comprises three separate documents (as of 1982) for graphical symbols on detailed maps,
plans and geological cross-sections. (La Norma ISO 710 comprende 3 documentos separados (desde
1982) sobre símbolos gráficos de mapas, planos y cortes geológicos detallados).
45
ISO R 843* (1968) International system for the transliteration of Greek characters into Latin
characters (Sistema internacional para la transliteración de caracteres griegos en caracteres latinos).
ISO 1000 (1973) SI units and recommendations for the use of their multiples and of Their multiples
and of certain other units (Unidades SÍ y recomendaciones para el uso de sus múltiplos y de otras
unidades).
ISO 2014 (1978) Writing calendar dates in all-numeric form (Escritura numérica de Fechas).
ISO 2108 (1978) International standard book numberinh (ISBN) (Numeración internacional
normalizada de libros (ISBN).
ISO DIS 2805 (1974) Transliteration of the alphabets of non-Slavic languages using Cyrullic
characters (Transliteración de los alfabetos de lenguas no eslavas con caracteres cirílicos).
ISO 3297 (1975) International standard serial nubering (ISSN) (Numeración normalizada
internacional de publicaciones seriadas (ISSN).
ISO DIS 5122 (1979) Abstract sheets in serial publications (Sumarios analíticos en Publicaciones
seriadas).
ISO DIS 5966 (1978) Presentation of scientific and technical reports (presentación de informes
científicos y técnicos).
ISO DP 6357 (1981) Spine titles on books other publications (Títulos en tomos de Libros y en
otras publicaciones).
Las normas arriba mencionadas han sido publicadas en “ISO Standard Handbook 1: Información
transfer; 2nd edition, Geneva, 1982” y pueden obtenerse dirigiéndose a la Sede de la Organización
Internacional de Normalización, 1 rue de Varembé, CH-1211 Ginebra 20 (Suiza) o a la
correspondiente Organización Nacional de Normalización de los países miembros de la ISO (los
documentos designados con las siglas DP y DIS no son de disponibilidad universal, pero se espera
que sean aceptados como normas durante el período de vigencia del presente documento).
La UNISIST Guide to standard for information handling (1980), que puede obtenerse dirigiéndose a
la Sección de Promoción de Métodos, Reglas y Normas de la División del Programa General de
Información de la UNESCO, 7 Place de Fontenoy, F-75700 París (Francia), incluye una amplia
selección de referencias o normas nacionales y a documentos normativos (la mayoría
internacionales).
46
15. LISTA DE ABREVIATURAS
Volver Índice
47
El estilo Vancouver
www.atheneum.doyma.es/Socios/sala_l/lec02pub.htm
Todos los que trabajan en el ámbito de investigación en ciencias de la salud están familiarizados con
términos como "grupo Vancouver", "estilo Vancouver", "normas Vancouver", pero cuando algún
científico quiere publicar un artículo en una revista de prestigio, muchas veces le sorprende la frase:
"Los manuscritos deben ser preparados de acuerdo con los requerimientos uniformes para
manuscritos presentados a revistas biomédicas, desarrollados por el Comité Internacional de
Editores de Revistas Médicas."
En realidad hay pocas personas que hayan leído detenidamente los requerimientos del grupo
Vancouver y son aún menos las que conocen su historia y evolución. Este artículo, más que
enumerar estos requisitos, que se pueden encontrar en diferentes revistas españolas de biomedicina,
trata de fijar algunas ideas sobre estos requerimientos, básicos en el mundo de la publicación en
ciencias de la salud.
Son un conjunto de requerimientos técnicos uniformes para preparar manuscritos con el propósito
de publicarlos en una revista biomédica.
Desde la revolución científica del siglo xvii, y el comienzo de la ciencia moderna tal y como ahora la
conocemos, los investigadores han publicado los resultados de sus investigaciones en revistas
científicas, a fin de dar a conocer sus hallazgos a toda la comunidad científica. En la actualidad se
asume que ninguna investigación está completa hasta que no se publican sus resultados, indicando la
metodología seguida, a fin de que pueda ser reproducida por cualquier otro investigador.
En la segunda mitad del siglo xix, el contenido de las revistas y la estructura de los artículos
comenzaron a parecerse a los actuales, y era obligado reconocer y comentar el trabajo de los
científicos que habían publicado previamente en la materia, surgiendo así la referencia bibliográfica.
Ya en nuestra centuria, vio la luz el resumen, y los artículos asumieron la fórmula IMRYD
(introducción, métodos, resultados y discusión).
48
Es decir, el editor enviaba los manuscritos a expertos externos que evaluaban su interés y validez y
aconsejaban sobre si debían o no publicarse.
Esto originó un sistema en el cual los científicos mandaban sus manuscritos a las revistas de mayor
prestigio. En el caso de que fueran rechazados, los remitían a otra revista, y así sucesivamente hasta
que eran aceptados.
Durante todo este proceso, y hasta su aceptación, debían adaptar el manuscrito a los requisitos de
cada revista, lo cual comportaba cambios muy importantes en la estructura de los artículos, y sobre
todo en el estilo de las referencias bibliográficas. En épocas anteriores a la utilización de ordenadores
personales esto suponía un trabajo mecanográfico muy laborioso.
Así, el proceso de edición era a veces más largo que el de la propia investigación y quitaba gran
cantidad de tiempo a los investigadores para realizar sus trabajos.
En 1968, la secretaria de un investigador de Seattle remitió una carta a los editores de las principales
revistas clínicas americanas, quejándose de la enorme variedad de formas existentes para reflejar las
referencias bibliográficas en los artículos2.
Para solucionar el problema, los editores de estas revistas se reunieron en 1970 y acordaron utilizar
para las referencias bibliográficas el sistema del Index Medicus (sistema numérico)3. No obstante, el
problema siguió existiendo: en la Reunión de Editores Europeos de Ciencias, que se celebró en
Winchester en 1977, se informó que, al hacer una revisión aleatoria de 52 revistas científicas, se
encontraron 33 estilos diferentes de referencias bibliográficas4.
En enero de 1978, los editores de las principales revistas biomédicas publicadas en inglés en Canadá,
Estados Unidos y El Reino Unido se reunieron en Vancouver (Canadá) y acordaron redactar unos
requerimientos técnicos uniformes para la preparación de manuscritos enviados a sus revistas.
El estilo Vancouver consiste en una serie de requerimientos de tipo formal que incluyen, además de
requisitos para las referencias bibliográficas, otros referidos a la identificación de los autores, forma
del resumen, apartados del texto e incluso al tipo y tamaño del papel, espaciado interlineal, número
de copias y calidad del sobre en que deben enviarse los manuscritos.
El estilo de las referencias se eligió entre las dos preponderantes en el momento de la primera
publicación de las normas:
Sistema nombre-año (Harvard)6, en el que las referencias se citan en el texto entre paréntesis con el
apellido del autor y el año de publicación, y se reseñan al final del artículo ordenadas alfabéticamente
por el apellido del autor.
49
Sistema numérico (Index Medicus), en el que las referencias se citan en el texto con un superíndice
correlativo y se reseñan al final del artículo numeradas en el orden en el que se mencionan en el
texto.
Se aceptó el sistema numérico, que ya había sido adoptado en acuerdos anteriores y era utilizado en
ese momento por dos tercios de las revistas biomédicas americanas.
Además de estos requisitos formales, se incluyen otros que cubren aspectos estadísticos o éticos,
como la publicación previa o duplicada, criterios de autoría y agradecimientos, criterios éticos en
experimentación animal y humana, etc.
¿CÓMO HA EVOLUCIONADO?
Desde la primera publicación de los requerimientos en 1978 se han realizado 4 ediciones y varias
declaraciones adicionales.
En la actualidad, cerca de 500 revistas han incorporado estos requerimientos a sus instrucciones a los
autores, y han aceptado recibir manuscritos preparados de acuerdo con ellos, sin que el autor deba
efectuar modificaciones formales en la estructura y estilo de los mismos.
En España, estos requerimientos han tenido una penetración más lenta que en el mundo anglosajón
(tabla III), pero en la actualidad las aceptan la gran mayoría de las revistas biomédicas.
La adopción del estilo Vancouver conduce a una mejor comunicación entre todos los participantes
en el proceso de edición científica: autores, editores, revisores y lectores. Supone en todos ellos un
ahorro de tiempo y medios materiales.
¿CUÁL ES SU FUTURO?
La utilidad del estilo Vancouver se debe a su continua evolución, que le convierte en una
herramienta viva.
Los adelantos en comunicaciones e informática que están produciéndose en nuestros días están
revolucionando por un lado el mundo editorial, y por otro las relaciones entre los científicos.
No sabemos cómo van a afectar estos avances a la comunicación científica, aunque podemos estar
seguros de que tendrán un impacto importante.
50
Las redes de comunicaciones como Internet están modificando el concepto tradicional de
comunicación científica, permitiendo la participación instantánea de todos los expertos o interesados
en una materia en foros de discusión que pueden sustituir a las publicaciones clásicas13, lo que
inevitablemente conducirá a nuevas convenciones en cuanto a la atribución de autoría en la
investigación y a una modificación muy importante en el papel de los revisores o evaluadores
externos.
Por otro lado, cada vez es más visible la sensación de indefensión de los autores en el proceso
editorial y en los juicios que se emiten sobre sus artículos previamente a la publicación de los
mismos14,15, por lo que debería arbitrarse un sistema de recurso en el que aquéllos pudieran
defenderse ante los evaluadores de sus manuscritos.
La comunicación científica siempre va a existir, pero los requerimientos, si quieren seguir siendo
útiles y válidos, deberán adaptarse a los nuevos medios y formas de comunicación.
Bibliografía
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2. Uniform requirements for manuscripts. Ann Inter Med 1979; 90: 120.
3. Huth EJ. Standar forms for references. Ann Inter Med 1970; 72: 140-141.
10. International Committee of Medical Journal Editors. Uniform requirements for manuscripts
submitted to biomedical journals. BMJ 1991; 302: 338-341.
11. International Committee of Medical Journal Editors. Uniform requirements for manuscripts
submitted to biomedical journals. JAMA 1993; 269: 2.282-2.286.
51
12. Pulido M. Declaraciones adicionales del Comité Internacional de Directores Médicos (Grupo
Vancouver). Med Clin (Barc) 1994; 102: 546-549.
13. LaPorte RE, Marler E, Akazawa S et al. The death of biomedical journals. BMJ 1995; 310: 1.387-
1.390.
14. Dewey ME. Authors have rights too. BMJ 1993; 306: 318-320.
15. Bhopal R, Parkin DW. Authors have rights too. BMJ 1993; 306: 716-717.
Volver Índice
52
Aspectos éticos en las publicaciones científicas
www.infodoctor.org/rafabravo/fraude.htm
Hace unos años la revista British Journal of Obstetrics and Gynecology, publicó un caso clínico en
el que los autores describían la implantación del feto de un embarazo ectópico en el útero de una
joven y el posterior parto de un niño sin complicaciones. El artículo resultó ser falso e implicaba
además como coautor al director de la revista. Este suceso se añadía a una serie de casos de similares
características, que han puesto en evidencia los principios de la conducta profesional concernientes a
la publicación de la investigación médica
Aunque no existe un consenso en cuanto a definiciones y clasificación, se les suele agrupar de forma
general bajo el epígrafe de mala conducta científica ( scientific misconduct ), que incluiría tanto las faltas
graves, como el fraude científico, y prácticas menores relacionadas con el proceso último de la
publicación.
Fraude científico
Invención
El fraude científico nunca ha sido una practica generalizada. Se puede presentar de diversas formas ;
la Invención, en la que los autores "fabrican" la totalidad o parte de los datos de un estudio remitido
para publicación.
La Falsificación consiste en proporcionar datos o métodos falsos dentro de un estudio. Los datos
correctos existen, pero los autores modifican los valores a su antojo con el fin de obtener un
resultado favorable a la hipótesis del estudio. Formas menores de este tipo de fraude son las que, el
considerado padre de los ordenadores Babage, denominó "de recorte y de cocina" Trimming and
cooking
"El recortador poda pequeños elementos, aquí y allá, de las observaciones que mas difieren en
exceso de la media y los agrega a aquellas que son demasiado pequeñas con el propósito de lograr un
ajuste equilibrado". El cocinero hace multitud de observaciones y solo elige las que concuerdan con
su hipótesis"
Plagio
El Plagio o apropiación de ideas o frases de otros artículos, presentándose como trabajo original y
sin citar la fuente, constituye otra forma de fraude.
53
Faltas de ética en el proceso de publicación
Autoría ficticia
El concepto de autor en las publicaciones científicas se aplica a los que redactan el original y a la vez
contribuyen sustancialmente al desarrollo de la investigación. Sin embargo es practica común el
incluir a otras personas que no cumplen estos requisitos dándose el fenómeno conocido como
autoría regalada, honoraria o ficticia. El regalo de la coautoría se utiliza para recompensar algún
favor, como forma de halagar a un superior, o como derecho arrogado por el jefe del departamento
donde se realiza la investigación, también es frecuente el intercambio reciproco de autorías en otros
artículos. La autoría ficticia debe ser evitada ya que, al figurar como autor, se adopta responsabilidad
publica del contenido del articulo. En varios casos de fraude se han visto involucrados prestigiosos
científicos, que si bien no participaron en él, si consintieron figurar como autores de trabajos que no
habían realizado
Autoplagio: Cuando un autor alcanza cierta notoriedad en un tema, es a menudo invitado a escribir
revisiones sobre el mismo, cayendo en la tentación de repetir parte de lo escrito anteriormente, se
repite así el mismo contenido por parte del mismo autor, en una especie de autoplagio
Incorreción citas bibliográficas: Omitir citas relevantes, copiar las listas de citas sin consultarlas y
el exceso de autocitas
54
Sesgos de publicación: Los sesgos de publicación de estudios con resultados positivos o aquellos
que alcanzan una significación estadística alta, son casi una constante en la ciencia actual, y se
convierte en una conducta punible cuando se hace de manera intencionada por autores o
promotores de la investigación
Publicidad resultados investigación: Otra falta de ética científica, es según algunos autores, dar a
conocer los resultados de investigación de modo prematuro al publico antes de su publicación en la
prensa profesional, o hacerlo de forma sensacionalista.
La mayoría de las revistas están de acuerdo en perseguir este tipo de practicas, ya que malgastan el
tiempo de los consejos editoriales, revisores y lectores, ocupan un espacio precioso y lo más grave,
pueden sobrestimar la importancia de determinados resultados. Adicionalmente se incurre en
violación de los derechos de reproducción o copyright ,que en general, son cedidos por los autores a
las revistas que publican sus artículos.
La ética no solo concierne a los deberes de los autores, también a los derechos, que en general están
en estrecha relación con los deberes de las otras partes del proceso editorial , directores de revista y
revisores. Los autores tienen derecho a que la evaluación de sus originales sea justa e imparcial, que
la revisión se haga en un tiempo razonable, y a ser tratados con corrección y respeto en la
correspondencia con la revista. Los cambios solicitados previos a la publicación deben ser explícitos
y claramente justificados. Durante el proceso editorial se debe mantener el secreto y la inalterabilidad
del original sin el permiso de los autores.
Las revistas medicas se han declarado claramente contra estos hábitos, así las normas para los
autores y los requisitos de uniformidad conocidos como "Estilo Vancouver" ( en castellano)
contienen directrices explícitas sobre temas como el concepto de autor, publicación duplicada o la
prepublicación de los resultados de la investigación.
En los países punteros en investigación, ante la proliferación de estas malas practicas, se han
desarrollado soluciones que van desde la redacción de códigos de ética por parte de los organismos
encargados de la investigación medica, hasta la imposición de sanciones. En nuestro país se
consideran faltas deontologicas muchas de las prácticas mencionadas, aunque todavía las revistas e
instituciones no han desarrollados normas que regulen la buenas prácticas en el campo de la
publicación medica..
Bibliografía general
55
• Lock S, Well F, editors. Fraud and misconduct in medical research, 2ª ed. Londres: BMJ
Publishing Group ; 1996.
• Lock S. Publication duplicate, salami, meat extender -all redundant-.BMJ 1989; 298: 1203-
1204.
• Riis P. Ethical issues in medical publishing. Br.J Urol 1995 ; 76 Suppl 2: 1-4.
• Silva G.A. La autoría múltiple y la autoría injustificada en los artículos científicos. Bol Of
Sanit Panam 1990;108: 141-152.
• Smith R. Time to face up to research misconduct. Britain and many other countries are
failing to respond to evidence of misconduct. BMJ 1996; 312: 789-790.
Red Internacional para la Disponibilidad de las Publicaciones Científicas - International Network for the
Availability of Scientific Publications (INASP)
Volver Índice
56
La relación autor-editor
bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ ar/libros/inasp/autor.doc
Principios para las buenas prácticas en la publicación de revistas académicas (Publishing Licensing
Society, Reino Unido)
Sumario: Estos lineamientos han sido preparados por la Publishing Licensing Society del Reino
Unido, y están diseñadas para describir buenas prácticas por medio de las cuales los
editores pueden proveer un servicio útil a la comunidad académica.
http://www.pls.org.uk/publisher/principles.htm
Introducción
Una publicación científica bien informada depende de los artículos enviados por los autores. Los
editores desean asegurarse de que sus publicaciones sean el vehículo preferido para la publicación de
investigaciones académicas. En pos de lograr esto, los mismos deben:
Estos lineamientos están diseñados para describir buenas prácticas mediante las cuales los editores
pueden proporcionar un servicio efectivo a la comunidad académica.
Los editores elaboran productos a partir de las ideas de los autores. Financian, editan, convalidan,
comercializan y hacen llegar conocimientos e investigaciones a las audiencias apropiadas en todo el
mundo. Proveen la estructura administrativa y organizacional necesaria para la diseminación de la
labor académica. Asimismo, aportan recursos a la comunidad académica mediante honorarios
editoriales y otros desembolsos, y en muchos casos, mediante el pago de regalías derivadas de
ingresos por ventas a las universidades y sociedades científicas.
57
El proceso de publicación de revistas académicas es una relación que beneficia mutuamente a
editores y autores. Los editores aportan muchos elementos a la ecuación. Ellos:
Los editores dependen de los autores, creadores originales de todo cuanto publican. Los autores
académicos quieren validar, presentar y difundir sus hallazgos ante una audiencia internacional
interesada. Los editores respetan esta necesidad y hacen todo lo posible para satisfacerla en el marco
de un control de calidad. Esto es particularmente cierto en la economía sin igual de los artículos
para publicaciones académicas, un caso en el que los autores publican por razones que van más allá
de la obtención de dinero. En general, los autores no reciben una recompensa monetaria directa, y
en algunas instancias incluso están dispuestos a pagar para ser publicados.
Política de copyright
Los editores debieran tener una política de copyright consistente y clara, y asegurarse de que es
aplicada por su equipo de redacción y comunicada a los autores.
Los editores deben contar con acuerdos explícitos firmados con los autores. No es adecuado
simplemente asumir que el envío de un artículo a una publicación académica indica el permiso para
publicarlo. Estos acuerdos deberán ser tan claros e inequívocos como resulte posible. Los editores
deben ser concientes de que algunos autores no poseen el derecho de copyright de algunos de sus
trabajos; un acuerdo válido con el auténtico poseedor de tal derecho es esencial.
Es razonable que los autores esperen la máxima exposición para su trabajo. Los editores no
debieran insistir en adquirir aquellos derechos que no tengan intención de ejercer. De la misma
manera, jamás debieran ejercitar ningún derecho que no posean. Es por lo tanto esencial que los
editores lleven un registro completo y fiel de los derechos que han obtenido. En la medida en que
58
cada vez más publicaciones periódicas científicas están siendo editadas electrónicamente a la par que
en formato impreso, resulta esencial para los editores adquirir los derechos para ambos tipos de
publicación desde un principio.
Los editores necesitan obtener los derechos a fin de emprender el proceso de comunicar la
investigación académica de manera adecuada. Existen varios modelos del tipo de acuerdos de
transferencia de derechos o autorización para el uso que el editor puede utilizar. Ver por ejemplo
“Journal Publishing” (Publicación de revistas académicas) de Gillian Page, Robert Campbell y Jack
Meadows, Cambridge University Press, 1997; “Copyright assignment, some practical considerations”
(Asignación de derechos; algunas consideraciones prácticas), por Rhonda Olivier, publicado en
Learned Publishing, Vol. 11, No. 1, pág. 4–7.
No siempre es necesario que el autor transfiera sus derechos a la sociedad científica u otro editor;
un consentimiento exclusivamente respecto de lo que va a publicarse y una sub-cesión de los
derechos podría ser lo adecuado. Cuando el empleador del autor posee el copyright, es posible que
sólo pueda obtenerse una autorización exclusiva.
Los editores deben asegurarse de el trabajo del autor es original, de que no ha sido publicado en
ningún otro lugar, y de que no están infringiendo los derechos de nadie más.
Los autores debieran poder hacer uso de su propio trabajo con mínimas restricciones. Aún en
aquellas circunstancias en que el copyright es transferido, los editores debieran garantizar a los autores
una amplia gama de derechos tales que les permitan a estos hacer libremente aquellas cosas que son
importantes para ellos:
• Uso de sus propios trabajos, ya sea adaptados o en otras formas, en conferencias y en otras
publicaciones.
• Uso de sus obras para la enseñanza en las aulas.
Un número creciente de autores desea subir sus artículos a una Intranet o incluso a una página web.
Los editores deberían establecer su propia política al respecto y comunicarla a los autores. En todos
los casos, la autorización se otorgará sólo para uso no comercial, siempre y cuando se haga
referencia expresa a la publicación original.
No siempre será factible consultar a los autores acerca de cada uso subsiguiente, sobre todo al
otorgarse derechos para una colección completa o un conjunto de publicaciones periódicas. Esto
debiera aclararse a los autores desde un comienzo. Los editores podrían querer considerar la
posibilidad de distribuir una parte de las ganancias derivadas de usos subsidiarios sustanciales, tales
como venta en cantidad o reimpresiones, ya sea que esté previsto por contrato o no.
59
III. Arbitraje externo
Árbitros o evaluadores
Siempre debiera haber más de un árbitro o evaluador; un formulario de respuesta estándar puede
ayudar a asegurarse de que los árbitros den respuesta a las cuestiones apropiadas. Los árbitros están
obligados a mantener la confidencialidad hasta tanto la información sea publicada, y a no explotar su
conocimiento previo en forma alguna. Las comunicaciones electrónicas pueden acelerar el aspecto
administrativo del proceso. Los árbitros por lo general son anónimos, si bien es cortés darles crédito
por su trabajo de alguna manera. Para mayor orientación véase “A difficult balance: editorial peer review
in medicine” (Un equilibrio difícil: arbitraje editorial externo en medicina), por Stephen Lock
(London: Nuffield Provincial Hospitals Trust, 1995).
La rapidez es en general importante para los autores; igualmente lo es el saber qué es lo que está
ocurriendo. El editor debiera mantener informado al autor acerca del progreso de su artículo. Los
sistemas de auto-consulta en línea, a los que los autores pueden acceder por su cuenta, son una
alternativa para mantenerlos informados. No siempre es posible publicar de inmediato los artículos
aceptados, ya sea por razones editoriales o presupuestarias, pero es justo que el autor sepa
aproximadamente cuánto tiempo deberá esperar.
Fecha de aceptación
Una de las principales razones por las cuales la rapidez es importante para los autores tiene que ver
con la cuestión de la prioridad. Es por ende una buena práctica incluir, en la versión publicada, la
fecha de aceptación (algunos editores incluyen también la fecha de envío). Esto ayuda además a que
los autores estimen de antemano el intervalo probable entre aceptación y publicación.
La revisión editorial del artículo enviado por el autor es invaluable en términos de clarificar la
expresión, estandarizar la nomenclatura y las partes, y chequear las referencias bibliográficas. Los
autores son, sin embargo, comprensiblemente reacios a toda revisión editorial que modifique su
trabajo de manera sustancial. Es siempre una buena práctica chequear con el autor cualquier cambio
que exceda las correcciones menores, excepto que la celeridad del proceso de publicación lo torne
absolutamente imposible.
60
Difusión
Los autores, y ciertamente los editores, desean que su trabajo se encuentre disponible para, y sea
leído por, la mayor cantidad de personas posible. Ello se logra no sólo mediante el marketing
tradicional, sino también asegurándose de que la publicación periódica se encuentre listada en todas
aquellas fuentes secundarias que el público objetivo al cual va dirigida utiliza, tales como bases de
datos de índices y abstracts. El editor puede facilitar aún más la recuperación de información
asegurándose de que los títulos y abstracts (y en un futuro, todo otro tipo de meta-datos) sean lo más
útiles posible. En el ámbito electrónico, los editores debieran asegurarse de que los nexos (links)
entre las fuentes secundarias, la literatura primaria, las bibliotecas y sus lectores, operen de manera
integrada y efectiva.
Conservación
Es importante que todos los trabajos publicados se archiven adecuadamente. En el ámbito de las
publicaciones impresas, han sido las bibliotecas las que históricamente cumplieron este rol. En el
ámbito electrónico, los editores debieran cooperar con la comunidad de bibliotecarios para
asegurarse de que se conserve un archivo abarcador y permanente.
El tratamiento de los derechos de tipo upstream o “hacia arriba” (entre el autor, u otro poseedor del
copyright, y el editor) se ha tratado anteriormente. Esta sección se refiere a la administración de los
derechos de tipo downstream o “hacia abajo”, entre el editor y sus varios tipos de clientes.
Los editores deben tener una política clara y consistente para tratar con los derechos “hacia abajo”.
Los autores desean que sus trabajos estén lo más amplia y libremente disponibles que sea posible.
Los editores pueden ayudar mediante la adopción de un enfoque generoso en lo que hace a la
reutilización para fines educativos y de investigación. La participación en autorizaciones o licencias
acordadas centralmente, por ejemplo en lo que respecta a fotocopiar o digitalizar las obras, puede
también simplificar la reutilización por parte de la comunidad académica u otras. Adicionalmente, los
editores pueden ayudarse mutuamente siguiendo los lineamientos STM (www.stm-assoc.org) para un
tratamiento quid pro quo (una cosa a cambio de la otra) del otorgamiento de autorizaciones, evitando
así la necesidad de realizar múltiples pagos mutuos.
Los editores tienen la responsabilidad moral de proteger el trabajo de sus autores de la apropiación
indebida o distorsión por parte de terceros, y de actuar en contra de cualquier tipo de infracción
61
relativa a la posesión del copyright. Tanto la apropiación indebida como la distorsión pueden ser
facilitados por la distribución electrónica, y los editores deben ser claros al dar consentimiento
respecto de qué está permitido y qué no, y estar atentos para detectar y poner fin a cualquier abuso.
La protección técnica, tal como la encriptación o el uso de marcas de agua digitales, podría ser
apropiada en ciertos casos.
VI. Conclusión
La relación entre el autor y el editor constituye una sociedad. Los autores ganan currículo, reputación
y difusión de sus trabajos. Los editores dan realce a la comunicación académica y buscan obtener un
retorno de su inversión en el proceso. También dan servicio a bibliotecas y lectores. La adquisición
de derechos debiera ser clara, razonable, y estar bien documentada; el proceso de revisión y
publicación debiera ser veloz, y los autores debieran ser informados mientras dure el mismo. Una
vez publicada, la revista académica debiera hacerse lo más accesible posible tanto mediante las ventas
(o licencias) como mediante transacciones de derechos y permisos. Todo el mundo, en definitiva, se
beneficia del valor creativo que los editores suman al trabajo del autor.
Volver Índice
62
COMO ESCRIBIR UN ARTICULO DE REVISION
med.unne.edu.ar/revista/ revista126/como_esc_articulo.htm
A diferencia de lo que ocurre con los artículos originales, no hay una organización establecida para la
revisión (1). Por consiguiente, tendrá que elaborar la suya propia. La revisión debe estar bien
organizada para que de esta manera su alcance general quede bien definido y sus partes integrantes
encajen correctamente siguiendo un orden lógico. Puede tener una introducción donde se fijen los
objetivos del trabajo. Una descripción del método de localización, selección y evaluación de estudios
primarios. Una discusión donde se explica las diferencias de los estudios primarios. Y por último las
conclusiones.
La construcción del marco teórico debe responder a las siguientes preguntas (4) :
1. ¿Existe una teoría completamente desarrollada con abundante y buen nivel de evidencia que
se aplique a nuestro problema?.
2. ¿Hay varias teorías que se apliquen a nuestro problema?
63
3. ¿Hay piezas y trozos de teorías con apoyo empírico moderado o limitado, que sugieran
variables potencialmente importantes y que se aplique a nuestro problema?
4. ¿Existen solamente guías aún no estudiadas e ideas vagamente relacionadas con el problema?
La revisión suele ser de larga extensión. La Revista de Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina,
recomienda 5 a 10 páginas debiendo ser el tema bien específico para no pasar esto límites.
La revisión bibliográfica es, desde luego, el producto principal. Sin embargo, los artículos de revisión
realmente buenos son mucho más que bibliografías anotadas. Ofrecen una evaluación crítica de los
trabajos publicados y, a menudo, llegan a conclusiones importantes basadas en esos trabajos. De
todas maneras es importante definir cual es la finalidad del trabajo, si solamente busca citar las
conclusiones de la bibliografía consultada o bien realizar una evaluación crítica de la misma (1).
Según Sampieri y col. (4) los tipos de investigación pueden ser :
Cuando las revisiones se orientan a cuestiones clínicas como etiología, diagnóstico o manejo se
recomienda seguir la siguiente guía (3):
64
asegurar que no se han omitido trabajos publicados importantes o comunicaciones no
publicadas.
3. Explicitar los métodos utilizados para determinar qué artículos serán incluidos en la
revisión. Idealmente se informará sobre tipo específico de paciente, resultados clínicos
específicos, procedimientos particulares, pruebas, exposiciones o factores pronósticos más
elementos claves del diseño del estudio que identifica "filtros de calidad "sobre la
admisibilidad de la evidencia.
8. Sustentar las conclusiones en los datos citados. Se deben detallar los resultados de los
estudios primarios para qué de esa manera se fundamenten las conclusiones.
65
ACERCA DE LA COMUNICACIÓN CIENTÍFICA Y SU CONTEXTO DE
INVESTIGACIÓN
www.ceniap.gov.ve/ceniaphoy/ articulos/n5/arti/aromero.htm
Nota explicativa
Introducción
Debe quedar claro que el conocimiento no se descubre, sino que, gracias a la elaboración de teorías y
modelos, se construye mediante un proceso social en el que intervienen, además del propio
investigador, otros científicos que evalúan y aceptan o rechazan sus teorías, modelos, propuestas u
observaciones.
El término "investigación" engloba las diversas actividades que tienen relación más o menos directa con
la construcción del conocimiento científico, entre ellas:
a) Trabajo en el laboratorio.
b) Análisis de datos.
c) Elaboración de modelos y teorías.
d) Comunicación de resultados a la comunidad investigadora.
e) Gestión y desarrollo de proyectos de la investigación.
66
La ciencia de hoy es muy diferente de la ciencia de hace varios siglos. Como es sabido, muchos
científicos del pasado eran parte de una élite ilustrada y un coto cerrado. En muchas ocasiones los
resultados de sus trabajos eran mantenidos en secreto y no se daban a conocer al resto de la (escasa)
comunidad investigadora. Hoy día, en cambio, la ciencia es una profesión institucionalizada con sus
normas epistemológicas e intersubjetivas, su ética profesional e instituciones académicas que velan por
su integridad y sostenibilidad. Sin duda, uno de los factores que contribuyen al desarrollo económico y
social de cualquier sociedad es, precisamente, la investigación científica y tecnológica, de ahí la
importancia que se concede a las políticas de promoción y desarrollo del conocimiento en cualquier
sociedad avanzada.
En este contexto, el acceso profesional de la ciencia suele realizarse, fundamentalmente, a través de los
siguientes canales:
A las quejas tradicionales de profesores e investigadores relativas al bajo nivel de conocimientos de los
estudiantes y la persistencia evidente de las famosas preconcepciones tras años de enseñanza formal,
hay que añadir un nuevo elemento al que sólo se ha comenzado a prestar atención en los últimos años:
se trata de las ideas de los propios alumnos universitarios sobre la ciencia, el conocimiento científico y,
también, sobre cómo se aprende la ciencia. Tal como demuestran numerosos trabajos de investigación,
las concepciones acerca de la validez y fiabilidad del conocimiento científico y cómo este se articula o
acerca de cómo se construye y evoluciona la ciencia son con frecuencia inadecuadas.
67
En la Universidad son raras las asignaturas de Historia, Filosofía o Epistemología de la ciencia y, en el
caso de existir, suelen concebirse como un mero complemento cultural que se contempla generalmente
como asignaturas optativas con poco peso en el plan de estudios. Parece existir una especie de creencia
implícita generalizada de que la Historia o la Filosofía de la Ciencia no contribuyen mucho a la
formación del futuro científico. Incluso se olvidan completamente aspectos tan importantes como la
ética científica y, como puede comprobarse en los curricula de los postgrados, ni siquiera se abordan de
manera generalizada.
Frente a esta situación comienza a haber una reacción en la actual generación de científicos y
académicos. Ya se reconoce abiertamente la necesidad de abordar otros aspectos en el aprendizaje de
las ciencias además de los contenidos tradicionales. Así, en muchos países del mundo se busca que en la
educación secundaria y especialmente en la universitaria se contemplen algunos de los aspectos
siguientes:
Esto, sin tomar en cuentas las nuevas perspectivas de globalidad, emergencia y conectividad que
estudiosos contemporáneos plantean como necesarias para la cabal comprensión y aplicación de la
68
ciencia en la actual época de cambios y transformaciones que caracterizan la sociedad moderna. Sin
duda una parte de la persistencia de los problemas anteriores tienen su origen muchas veces en una
cierta falta de atención o de conocimiento por parte de investigadores y educadores sobre los resultados
de las líneas de investigación en la dinámica de la ciencia actual. De acuerdo con lo anterior, se considera
muy conveniente llamar la atención de la comunidad investigadora y académica sobre algunos de estos
aspectos poco conocidos de la ciencia actual..
No es una casualidad que algunos de estos aspectos poco conocidos, como el fraude o la lucha por la
prioridad, resulten, con frecuencia "incómodos" para las visiones simplistas que conciben la ciencia
como una actividad pura y desinteresada en la que la verdad es la meta suprema. Estos aspectos se
mantienen alejados de los investigadores y académicos, aunque hace tiempo que ocupan un lugar
destacado en las páginas de debate de revistas tan prestigiosas como Science y Nature.
¿Qué es el Inductivismo?
Una de las concepciones que históricamente ha ejercido una mayor influencia sobre nuestras ideas
acerca de cómo es la ciencia y el conocimiento científico es la inductivista en sus diferentes versiones.
Según este punto de vista, la investigación comienza con la observación mediante los órganos
sensoriales. A partir de esta observación se generan enunciados observacionales que constituyen la base
para formular las leyes, principios y teorías que articulan el conocimiento científico. Aunque la idea
fundamental del inductivismo es que la observación proporciona una base segura a partir de la cual se
puede derivar el conocimiento científico, las posiciones más sofisticadas hacen referencia a los
principios combinados de inducción y deducción para explicar la validez de las afirmaciones científicas.
Es evidente que en la opción anterior no se tienen en cuenta los procesos de comunicación científica. El
papel de la comunidad académica, según se desprende de este punto de vista, es forzosamente limitado.
A. Chalmers es autor de uno de los análisis críticos más completos de las posturas inductivistas (What is
this thing called Science?. London, The Open University. 1977. 157p), en el que hace hincapié en el
hecho de que la observación depende fuertemente de una teoría previa que la orienta. Es cierto, por
otra parte, que las observaciones no siempre constituyen una base firme sobre la cual se pueden
fundamentar las teorías.
69
concepciones comunes de los investigadores sobre la ciencia y el conocimiento científico son
marcadamente inductivistas, al igual que sucede con frecuencia con algunas ideas sobre la ciencia que
transmiten los libros de texto.
¿Qué es el Falsacionismo?
El falsacionismo, con el filósofo Karl Popper como su principal representante, admite que la
observación es guiada por la teoría y la presupone (K.Popper. 1967. La lógica de la Investigación
Científica. Madrid, Tecnos. 451p). Según los defensores de esta corriente, si bien es imposible
demostrar que una afirmación es verdadera, si que es posible diseñar experimentos o planificar y realizar
observaciones que, al menos en principio, pudiesen falsarla. El conocimiento científico se
caracterizaría, pues, por la posibilidad de ser falsado mediante el experimento o la observación y sólo las
afirmaciones falsables deben ser admitidas como científicas. Según Popper, las teorías han de ser
comprobadas rigurosa e implacablemente mediante la experimentación. Las teorías que no superan las
pruebas de observación y experimentación deberían ser eliminadas y reemplazadas por otras conjeturas
especulativas. Como resultado, sólo sobrevivirían las teorías más aptas.
El dominio de las ideas popperianas se vio turbado, entre otros factores, por la aparición de la obra de
Tomás Kuhn (La Estructura de las Revoluciones Científicas) que, según algunos filósofos de la ciencia,
venía a recordar que la Historia de la Ciencia contradice de manera evidente al edificio lógico tan
cuidadosamente construido por Karl Popper. Tal vez la aportación más citada de Kuhn a la Filosofía
de la Ciencia sea la noción de paradigma como un conjunto de creencias, valores y técnicas
compartidos por una comunidad científica. Según la formulación inicial de Kuhn, el desarrollo de una
disciplina dada se caracteriza por períodos de ciencia normal y períodos de revolución científica.
Durante los períodos de ciencia normal domina un determinado paradigma, mientras que en épocas de
crisis éste es cuestionado y sustituido. Esta sustitución implica algo más que un mero cambio de teoría
ya que, según Kuhn, los fundamentos, las aplicaciones, la concepción del mundo y los métodos que
subyacen en el nuevo paradigma son ahora radicalmente diferentes a los del anterior (son
inconmensurables). Hasta la misma comunicación entre los defensores de ambos puntos de vista
resultaría harto difícil.
El cambio de un paradigma a otro no tendría lugar debido únicamente a factores racionales, sino, en
gran parte, gracias a factores tales como la implicación de jóvenes científicos y la capacidad de
persuasión de los proponentes del nuevo paradigma. Estos factores y otros similares harían de la
ciencia, en la visión kuhniana, una actividad en cierta medida parecida a la política. La concepción de
Kuhn destaca implícitamente el papel de los procesos de comunicación científica e insiste en la
necesidad de persuadir al resto de científicos e investigadores que pertenecen a una comunidad
académica. Así, según esta concepción ningún cambio es posible hasta que ha sido aceptado por la
comunidad investigadora.
70
Más pertinente aún es lo planteado, cuando ahora estamos iniciando la práctica de un nuevo modo
de producción de conocimiento, proceso que se realiza en el contexto de su aplicación, mediante un
esfuerzo inter y transdisciplinario, con una alta carga de reflexividad social y mayormente orientado a
servir de sustrato para “descubrir” nuevos problemas y facilitar la emergencia de esta nueva época,
como lo diría José de Souza, todavía infante, impredecible, sujeta a vaivenes de los centros de poder
globales.
Existe una analogía entre la evolución de los organismos biológicos y la construcción del conocimiento
científico, según la cual la generación y selección de los conceptos tiene un cierto parecido con la
evolución de los organismos biológicos y se regiría por los mismos principios. El objetivo de esta
analogía es demostrar que, en la selección de los sucesivos conceptos, los investigadores aplican criterios
puramente racionales con el fin último de contribuir al desarrollo de su disciplina. El avance de una
disciplina tendría su origen en problemas no resueltos que plantean unas exigencias intelectuales o una
prácticas específicas que estarían en el origen de los nuevos conceptos. Esta aparición de nuevos
conceptos viene acompañada de procesos de selección siempre en aras de un mejor servicio a la
disciplina en cuestión. En este proceso de selección desempeñan un papel fundamental los medios de
comunicación científica y los editores y árbitros de las revistas especializadas.
La ciencia se ha vinculado con la práctica convirtiéndose en una fuerza productiva que desarrolla a la
sociedad y se ha producido un proceso de incorporación de la ciencia a distintas esferas de la vida
económica y social. Hoy se considera una fuerza productiva directa, el desarrollo de un país no se
concibe, sino es sobre la base de incorporar con rapidez y de forma efectiva los resultados de la
actividad de la ciencia a la práctica económica y social.
Las naciones poderosas buscan el liderazgo científico fomentando en sus ciudadanos la capacidad
para producir y utilizar la ciencia y la tecnología. Consideran que los recursos humanos capacitados
son su principal riqueza y facilitan las condiciones y las oportunidades para que su fuerza de trabajo
intelectual:
71
4. Multiplique los recursos profesionales, científicos y técnicos para el desarrollo.
5. Incremente la alfabetización científica y tecnológica de los ciudadanos.
La búsqueda, colecta, análisis y uso de la información, con fines de solucionar con eficiencia
problemas y generar conocimientos son estrategias y procedimientos normales de las actividades de
los científicos En la actualidad, esencialmente, estas actividades se han incorporado a las prácticas
profesionales modernas y las requiere necesariamente un investigador. La metodología
contemporánea de la ciencia, tiene cinco etapas: la acumulación y elaboración de datos empíricos, la
construcción y el despliegue de una teoría sobre la base del material empírico recopilado, la
explicación de datos empíricos conocidos; la predicción de nuevos datos con la ayuda de la teoría
elaborada y, la confirmación de la teoría. Este procedimiento depende de la palabra impresa porque
forma parte de un registro público permanente de conceptos, teorías, observaciones, cálculos y
resultados para poder referirse a ellos, porque muestra un proceso de trabajo generador de
conocimientos, donde se registra cuidadosamente los resultados experimentales y las conclusiones
que de ellos se derivan. Pero en los últimos años, con el advenimiento y accesibilidad a la red de
redes, las publicaciones electrónicas y el libre acceso a las mismas amplían de manera significativa e
alcance de la comunicación científica
La información científica se relaciona con los datos y los hechos de los fenómenos del universo
material, social e ideal. Porque, en un sentido real, los datos son una representación simbólica que
sirve de base para procesar y transmitir los atributos de esas entidades. Su finalidad es proporcionar
información al observador o usuario de los datos, siempre que este tenga la capacidad para
interpretarlos y aplicarlos.
Así, la ciencia se esfuerza por constituirse en un conocimiento que pueda ser verificado socialmente,
a la vez que se preocupa por la posibilidad de repetir las experiencias. En las comunidades
científicas, los hallazgos originales y novedosos del conocimiento y sus posibles alcances para
resolver problemas del conocimiento y de la sociedad; se difunden a través de publicaciones
especializadas para examinar y evaluar las contribuciones, difundir y ampliar el conocimiento. Se
debe desarrollar en los investigadores una cultura pedagógica centrada en la utilización de dos
fuentes de información científica: el artículo original de investigación y el artículo de revisión.
Estas dos fuentes de información son medios de comunicación de la ciencia, representan fuentes de
información científica con calidad para desarrollar el pensamiento experimental y aprender a
comprender e incorporar los procedimientos de la ciencia al ejercicio de las profesiones. La
72
identificación, recuperación y procesamiento de estos materiales bibliográficos permite a los
estudiantes aprender a trabajar y comprender los procesos lógicos de la naturaleza de la información
y del discurso teórico y empírico de la literatura a través de la cual los científicos comunican las
síntesis y los resultados originales del proceso de la producción del conocimiento científico.
A pesar de las dificultades para aclarar en qué consiste la ciencia, la Filosofía ha contribuido en gran
medida a aclarar qué cosa no es la ciencia. Aunque las diversas tendencias en Filosofía de la Ciencia
mantienen puntos de vista que son a veces contradictorios, existe un cierto consenso en que la
investigación es un proceso cíclico que comienza con el planteamiento de un problema y que termina
de nuevo con el planteamiento de nuevos problemas a partir del conocimiento existente. El papel que
juegan la observación y la experimentación en la investigación no es tan relevante como el que
desempeñan la emisión de hipótesis, el diseño de experimentos, los conocimientos iniciales, y por
supuesto el proceso de comunicación científica. Las teorías establecidas tienden a ser resistentes al
cambio y la mera falsación no basta para descartarlas. Algunas teorías incluso nacen falsadas o están en
conflicto con otras teorías establecidas y sin embargo dan lugar a programas de investigación fructíferos.
Todo esto se ve potenciado con las posibilidades que brinda el casi universal acceso a Internet.
73
III. Incrementando el impacto del artículo científico
Cuando redactamos un artículo, el título es la frase más importante que debemos considerar. Del título
adecuado depende muchas veces que un lector pase de largo nuestro artículo o se anime a leer el
resumen cuando revisa una larga recopilación obtenida, por ejemplo, en una base de datos. Los
investigadores son personas muy ocupadas y no pueden permitirse el lujo de analizar con detalle toda la
inmensa producción de un campo o un tema determinado. Un título erróneo puede hacernos perder un
lector potencial que, en definitiva, es alguien que puede citarnos alguna vez.
Citar los trabajos propios anteriores en un artículo que estemos elaborando es perfectamente
admisible y, en muchas ocasiones, inevitable. En el marco de la necesaria continuidad del trabajo
científico, citar los antecedentes previos del trabajo que se está planteando es útil, adecuado y ayuda a
aumentar nuestra visibilidad. En la preparación de los artículos científicos, los investigadores deberían
aplicar una “lista de chequeo”, que amplíen la posibilidad de ganar visibilidad e influencia entre sus
pares:
En la dirección de trabajo es conveniente incluir el correo electrónico, al menos del autor
principal, y la página Web institucional.
Es conveniente elegir cuidadosamente (no en el último momento) las palabras clave que
servirán para indexar nuestro trabajo. En vez de inventarnos éstas conviene recurrir a los
thesauros de las bases de datos. De esta manera, conseguimos que cualquier investigador
interesado pueda recuperar fácilmente el contenido de nuestro artículo cuando realice una
búsqueda sistemática. Hay que tener en cuenta que gran parte del indexado se realiza
automáticamente y las personas que se dedican a esto, en general, no son expertos en el
contenido de los artículos, por lo que es difícil que corrijan las palabras clave que elijamos
nosotros si éstas son incorrectas.
Al igual que sucede en muchos otros aspectos de la vida, las primeras impresiones suelen ser
las que cuentan. Por esto conviene que los árbitros se lleven una buena impresión de nuestro
trabajo. Si las figuras son pobres, los cuadros aparecen desordenados y la escritura es pobre,
estamos dándoles argumentos para que puedan rechazar nuestro artículo.
Algunos autores aconsejan dejar algunos cabos sueltos deliberadamente con el fin de dar al
árbitro un argumento para proponer cambios y mejoras en nuestro artículo. Así, el editor
comprueba que el árbitro ha hecho concienzudamente su trabajo (y es posible que vuelva a
recurrir a él en otra ocasión), el árbitro queda satisfecho y nosotros introducimos el cambio
que nos solicitan. Todos salimos ganando.
Siempre que sea posible y pertinente, conviene citar a los científicos más relevantes en un
campo determinado, dado que es muy posible que alguno de ellos acabe revisando nuestro
artículo.
En muchas ocasiones, las revistas imponen serias limitaciones a la extensión de los artículos
que se publican. En estos casos se suele permitir que se incluyan referencias a páginas Web en
las que se presentan o se ofrecen datos, cuadros, figuras o información adicionales. Esta es una
buena ocasión para que un lector interesado en conseguir esta información adicional tenga un
acceso fácil a los trabajos publicados previamente.
74
En el título es conveniente incluir los términos más relevantes que hagan referencia al objeto
del trabajo, de forma que sea fácilmente recuperable, cuando alguien interesado en el tema de
nuestro trabajo acceda a una base de datos.
Lo primero y más fundamental es elegir una revista que esté indexada en alguna base de datos
importante. Así nos aseguramos que existe alguna entidad que nos hace publicidad gratis. Las
bases de datos más importantes son, como se ha indicado, las relativas a los índices de citas.
Siempre existe un dilema inevitable a la hora de elegir una revista para enviar un trabajo. Si se
elige una con amplia distribución, mucho prestigio y muy exigente, es probable que el trabajo
sea leído por más gente y, por tanto, tenga más impacto y sea más citado.
Si se nos permite elegir árbitros (algunas revistas dan esta opción e incluso la solicitan), no
debemos dudar en hacerlo. En un estudio realizado recientemente, los árbitros elegidos por las
revistas tendían a ser más críticos que los elegidos por los autores.
Es posible que un investigador que empieza su carrera se resista a difundir sus trabajos científicos, y
considera que hay algo negativo o incorrecto en ello. Sin embargo no hay nada malo en dar a conocer
nuestros trabajos a los investigadores que puedan estar interesados en los mismos. Es más, el dar a
conocer un trabajo propio que pueda ser relevante y útil para otros investigadores es quizás uno de los
deberes básicos de cualquier persona dedicada a la tarea de crear, transmitir y criticar el conocimiento.
Tener una tarjeta modelo para solicitar separatas o usar el e-mail es un recurso muy útil, no sólo para
acceder a artículos, sino también para difundir los nuestros. Actualmente existen numerosos sitios en
Internet, donde es posible colocar el trabajo, una vez ha sido publicado en la revista de elección. Por lo
general son sitios mantenidos por investigadores y académicos de gran prestigio y respaldados por
instituciones públicas o no gubernamentales.
Conviene llevar copias de las separatas de los artículos más importantes cuando vayamos a
congresos, reuniones científicas o seminarios y colocar estas copias en una mesa cuando
tengamos una presentación oral o al pie del póster cuando nuestra presentación tenga este
75
formato. Así, los investigadores interesados en ampliar detalles pueden llevarse una copia de los
trabajos.
Es útil enviar siempre los trabajos que nos hayan solicitado otros investigadores mediante
correo electrónico o mediante tarjeta de petición de separatas Cuando un científico tiene interés
en un trabajo propio es posible que lo cite en algún artículo suyo.
Otra posibilidad consiste en enviar copias de los trabajos a los miembros de los consejos
editoriales de las revistas académicas más importantes en nuestro campo. Las direcciones
institucionales de los miembros de los consejos editoriales suelen aparecer publicadas en las
propias revistas, bien en el formato impreso, bien en formato html cuando la revista está
disponible en Internet. Dado que estos investigadores tienen un gran peso intelectual en las
áreas respectivas, conseguir citas suyas para nuestros trabajos en sus artículos nos ayudará a
incrementar nuestra visibilidad. .
Es imprescindible colocar los trabajos en formato electrónico en una página web, si se tiene una
página personal, o en la página institucional y dar de alta esta página web en buscadores
genéricos (por ejemplo, www.google.com) y buscadores temáticos o buscadores que permitan
clasificar por secciones de interés las páginas Web (por ejemplo, http://es.yahoo.com/). En el
CENIAP se viene realizando esta labor, aun cuando no está del todo clara una política
institucional al respecto.
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COMENZANDO LA PUBLICACIÓN DE REVISTAS ELECTRÓNICAS
Por. Sally Morris
Acerca de INASP
Basada en Oxford, Reino Unido, la Red Internacional para la Disponibilidad de las Publicaciones
Científicas -International Network for the Availability of Scientific Publications (INASP)- fue establecida por
el Consejo Internacional para la Ciencia en 1992. INASP trabaja en colaboración con instituciones
de países en desarrollo y en transición para atender las necesidades de información, comunicación,
trabajo en red y publicación de investigadores, académicos, profesionales de la salud, profesionales
del desarrollo rural, bibliotecarios y editores. Como parte de estos programas, INASP también
proporciona apoyo a redactores y editores para facilitar el mejoramiento de sus prácticas,
particularmente en lo que respecta a alentarlos a publicar en línea.
Los programas de apoyo a la edición trabajan con editores y redactores para proveer talleres de
capacitación, materiales de referencia, un entorno favorable para el trabajo en red, y apoyo para el
desarrollo de publicaciones en línea. Como parte del programa, un sitio web dedicado a alojar
publicaciones periódicas africanas en línea se encuentra disponible desde 1998: African Journals
OnLine (http://www.inasp.info/ajol) proporciona un servicio para incrementar la visibilidad de las
publicaciones a escala global, y está previsto que el programa se extienda a Nepal, Sri Lanka y
Bangladesh en el corto plazo.
Diversos recursos relativos a cómo publicar en línea están disponibles en el sitio web de INASP: vea
las publicaciones en línea en http://www.inasp.info/pubs. Para mayor información, visite el sitio de
INASP. El siguiente ensayo publicado por INASP proporciona una serie de lineamientos para
editors que estén considerando involucrarse en el ámbito de las publicaciones en línea, y está
también disponible para ser descargado del sitio web de INASP.
Introducción
Publicar una revista electrónica puede parecer muy interesante. Existe un sinnúmero de buenas
razones para hacerlo, pero también se presentan desventajas. Antes que se comprometa usted y su
organización en el esfuerzo y gastos involucrados, es recomendable analizar cuidadosamente tanto
las ventajas como desventajas. Al final la
decisión dependerá de sus objetivos principales, por ello es importante tener claro en
primer lugar el por qué se está publicando, o planificando publicar, y qué información
desea dar a conocer y a quiénes.
Este ensayo proporciona un resúmen valioso acerca de todos los temas que usted
debe tener en consideración y también incluye referencias que lo llevarán a una gran
cantidad de información y detalles en cada aspecto.
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¿Qué cambios debe hacer a sus procedimientos?
¿Cuánto podría costar?
¿Cuáles son los modelos económicos para recuperar algunos o todos los
gastos?
Consideraciones para otorgar licencias
Publicar una revista electrónica puede parecer muy interesante. Existe un sinnúmero de buenas
razones para hacerlo, pero también se presentan desventajas. Antes que usted y su organización se
comprometan al esfuerzo y gastos involucrados, es razonable estudiar cuidadosamente
tanto las ventajas como las desventajas. Al final, la decisión dependerá de los objetivos principales,
por ello es importante tener claro el por qué se está publicando o planificando publicar y qué
información se desea dar a conocer y a quiénes.
Generalmente, se considera que las publicaciones electrónicas tienen 4 grandes ventajas sobre las
impresas: cobertura Internacional, velocidad, capacidades adicionales y bajo costo. Todo esto es
verdad hasta cierto punto.
Cobertura internacional.
Es efectivo que los lectores de todo el mundo pueden teóricamente acceder y leer su revista (siempre
que cuenten con el equipo necesario; y en el caso de revistas en línea, conexiones a Internet); No es
necesario disponer de copias impresas para ser enviadas a distintas partes del planeta, lo que puede
resultar costoso y lento. Aún así, la pregunta real es si la gente accederá primeramente a su
publicación. Para hacerlo, ellos deberán saber de su existencia (y, para revistas en línea, su dirección
en el Web). A menos que tenga promoción internacional para su revista, la disponibilidad electrónica
no necesariamente marcará una diferencia para los lectores.
Velocidad de publicación
Tan pronto un artículo esté listo para su publicación, puede ser publicado; no es necesario esperar
que esté impreso y empastado. En cuanto es publicado queda disponible para los lectores; no
necesita esperar que llegue por correo. Más aún, no es necesario esperar a tener cierto número de
artículos para confeccionar una revista impresa. Puede, si así lo quiere, publicar artículos
individualmente tan pronto estén listos (o incluso el artículo aceptado lo puede publicar en una
forma que no esté completamente editada). Estos ahorros de tiempo pueden ser muy útiles para los
autores, particularmente por la rapidez en el avance de ciertos temas, como en las ciencias, donde la
prioridad de la publicación es extremadamente importante.
Sin embargo, muchos de los procesos importantes de la publicación pueden ser lentos si se desea
producir una publicación de calidad. Si es una revista de investigación, aún así requerirá de una
evaluación por pares, lo cual junto con las subsecuentes revisiones generalmente es lo que
más tiempo demanda entre el envío de un artículo y su eventual publicación. A pesar de ello, el
despacho de los manuscritos a los evaluadores, y los comentarios de éstos a la oficina
editorial, se pueden realizar instantáneamente por medios electrónicos (1), pero la lectura, análisis y
reporte tomarán exactamente el mismo tiempo.
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Igualmente, los procesos editoriales son importantes si se desea que los artículos publicados sean
consistentes, precisamente expresados, y claramente entendidos. Una buena edición también hace
fácil para los lectores encontrar el camino a las revistas y a los artículos individuales. Si desea hacer
una revista electrónica útil e
interesante que una impresa, se requerirá trabajo adicional, como por ejemplo para agregar vínculos,
material suplementario o características `no imprimibles' como imágenes en movimientos o
animaciones. No es de ayuda para la comunidad científica si los editores no se toman el tiempo y
esfuerzo necesarios para una edición cuidadosa. Esto puede, de hecho, ser un `cuello de botella' que
evita publicar más artículos; a menos que pueda incrementar sus recursos editoriales, no podrá editar
más de cierto número de artículos, sin dañar la calidad.
Capacidades adicionales
De todas las capacidades posibles con las revistas electrónicas, los vínculos – la
posibilidad de ir directamente desde una cita en un artículo al artículo al cual se refiere- es la más
valorada por autores y lectores (2,3) .Ver más abajo sección Vínculos para más detalles.
La publicación electrónica también hace posible incluir material que no se podría mostrar en una
revista impresa, ya sea por razones de espacio o porque el material es difícil, costoso o imposible de
imprimir. Los artículos de
investigación pueden ir acompañados de los datos desde los cuales se obtuvieron los resultados –
preferentemente en una forma en que los lectores puedan manipularlos por si mismos, por ejemplo,
para comparar con su propia información o la de otros. Las ilustraciones a color pueden estar
prohibidas económicamente en una revista impresa, pero no presentan este problema en una
electrónica.
Imágenes en movimiento, sonidos o animación también pueden ser incluidos, a pesar que en la
actualidad muy pocos autores proporcionan este tipo de elementos. También necesitará considerar si
los lectores (así como los
evaluadores) tienen los software necesarios para utilizar este material adicional. Los archivos no
textuales también presentarán nuevos desafíos a la oficina editorial en el trabajo de revisar y, si es
necesario, corregir este material.
Sin embargo, cabe destacar que en un estudio reciente los encuestados otorgaron un gran valor a los
vínculos, en cambio todas las otras posibilidades adicionales recibieron una valoración bastante
menor, lo que quizás haga que no sea necesario dedicar demasiado tiempo y dinero en estas.
Costos reducidos
Si decide no optar por la versión impresa, ahorrará los costos que implica la impresión y entrega de
las copias en papel. No obstante, por el bajo número de copias impresas que requiere una típica
revista académica, los importes de impresión y entrega representan una pequeña proporción de los
costos totales, mientras que los costos de todo el trabajo de la editorial y la `primera copia' se
mantienen. También tendrá nuevos costos asociados con las publicaciones electrónicas –esto será
analizado con mayor detalle posteriormente. Los costos de manejo de datos y administración
generalmente aumentan. Tenopir y King (4,5) estiman, según estadísticas a las cuales han llegado,
que el ahorro total de una revista de 500 suscritos no es mayor que el 4%, aunque pudiera llegar al
25% si se tiene la suerte de tener 5000 suscriptores. Sin embargo, reconocen que en estos gastos no
79
estaban considerados los costos relativos a los computadores, que aumentan para revistas de mayor
circulación. Halliday y Oppenheim (4,5) han estimado con bastante detalle los costos implícitos, que
no disminuyen con la versión electrónica, en contraposición a la publicación impresa; también
trataron de estimar los nuevos costos adicionales de una publicación electrónica (8,9).
Si decide ofrecer tanto la versión impresa como la electrónica, los ahorros de la impresión y
distribución por supuesto serán menores, pero los nuevos costos, relativos a la versión electrónica se
mantendrán. Tenopir y King (4) estiman que que en general, los costos pueden incrementarse
aproximadamente en un 20%. Esto constituye una opción costosa, a pesar que muchos editores han
encontrado que sus lectores están renuentes a estar sin copias impresas, y se han visto forzados a
tomar esta ruta, al menos por un corto tiempo.
Lo que realmente parece suceder, cuando los lectores utilizan una revista electrónica, es que
imprimen los artículos que desean leer, para poder llevarlos consigo, realizar anotaciones en ellos y
posiblemente archivarlos (2). Leer un artículo completo desde la pantalla es algo con lo que la
mayoría de los lectores actuales no están muy cómodos – a pesar que generaciones más jovenes
podrían estar más acostumbradas a leer desde la pantalla del computador y pudiesen comportarse de
una manera diferente en el futuro. En cierto modo se están simplemente traspasando los costos de
impresión del editor al lector.
Los costos de administración de una versión electrónica son considerablemente menores si usted es
capaz de hacer su revista disponible para todos, libre de costo. Esto quiere decir que no tendrá que
tener un sistema que revise la identidad de cada persona que intente acceder a su sitio y que
responda de diferentes maneras, dependiendo si el sistema reconoce o no al suscriptor. Este sistema
es complicado y costoso, no sólo en su creación, sino también en su manutención; vea las secciones
posteriores: `Sistema' de revistas Electrónicas, en Administración de suscripciones y
servicio al cliente, y en Cuáles son los modelos económicos para recuperar algunos o todos los
gastos?
Comodidad
Una de las grandes ventajas para el usuario es que puede acceder al contenido de la revista desde su
computador – incluso, si tiene suerte, desde el propio escritorio. No necesita ir a una biblioteca, y
arriesgarse a que alguien esté utilizando la revista que buscaba. Se puede acceder a la revista en
cualquier momento y no solamente durante las horas de atención de la biblioteca. En una encuesta
de la ALPSP (2) la comodidad fué la característica más valorada de las revistas electrónicas.
Búsqueda
Otro de los beneficios importantes de una revista electrónica es que facilita notablemente la
búsqueda de artículos para los lectores. Esto es así si usted organiza su sistema de manera tal que los
usuarios puedan buscar palabras o frases en particular. Aún si esto no es posible con su sistema, es
muy rápido y fácil
para los lectores buscar en las tablas de contenido de las revistas anteriores, por ejemplo, un artículo
que sólo recuerdan vagamente. Esto es mucho más fácil que buscar en cada una de las revistas en
las estanterías de la biblioteca! Dependiendo de la sofisticación de su sistema, también podría ser
posible que los lectores vayan directamente a una sección particular de la revista (como por ejemplo,
80
revisiones de libros), o incluso a una sección específica de un artículo (como `Materiales y Métodos'
o `Resultados').
Vínculos
Una de las características más atractivas tanto para autores como para lectores (2) es la capacidad de
incluir hipervínculos entre el material de la revista, ya sea en su propia publicación(es) – como
vínculos desde la tabla de contenido a los artículos individuales- o a otras publicaciones - como
vínculos a artículos citados en la lista de referencias. Vincular se ha hecho posible gracias a vías
secundarias de resúmenes e indexación a bases de datos como MedLine; como mínimo, usted debe
poder vincular al resumen del artículo citado, y dependiendo de la política del otro editor, sus
lectores pueden entonces seguir el vínculo al texto completo si así lo desean. Avances como el de
Digital Object Identifier (DOI)10,11,12,13 están diseñados específicamente para hacer esto más fácil
. Un proyecto colaborativo llamado CrossRef14 utiliza la tecnología DOI para operar un sistema de
vínculos manejables y consistentes entre citaciones y los artículos citados en revistas electrónicas; la
participación es gratis para un editor que puede sólo unas pocas revistas.
Archivar
Este es otro tópico que requiere de un análisis cuidadoso; ya que es una preocupación para los
editores y las bibliotecas de todo el mundo. Las revistas impresas son relativamente fáciles de
almacenar, aunque ocupen espacio y se puedan deteriorar con el tiempo, especialmente si no es
posible guardarlas en
condiciones ideales. Aún más, una biblioteca que se ha suscrito a una revista en el pasado siempre
tendrá las copias a las cuales se suscribió, aunque un día se cancele dicha suscripción.
Lo mismo no ocurre con las publicaciones electrónicas (15,16). No existe una manera fácil de
archivar una revista electrónica, particularmente una entregada en línea. Aunque las bibliotecas
realicen copias de respaldo, éstas pueden requerir de actualizaciones en el tiempo, a medida que la
tecnología cambia. Vínculos a otros sitios –una de las características más atractivas de una revista en
línea- puede llegar a ser no atractiva debido a la no permanencia de las direcciones World Wide Web
(URLs).
En algunos países, las bibliotecas nacionales están buscando una manera para mantener tal archivo,
pero aún no han resuelto todos los problemas. Cualquier forma de depósito de revistas electrónicas
(por ejemplo, en bibliotecas nacionales) no será de utilidad a menos que se cuente con los software
necesarios para recuperar el contenido. Si usted decide publicar una revista en formato sólo
electrónico, debe considerar cuidadosamente cómo resolver este problema, de lo contrario, existe un
peligro real que el material que publica no esté disponible para los futuros científicos. La versión en
papel, por supuesto, entrega una solución. Un proyecto interesante que se preocupa por la forma de
archivar artículos de revistas es J-Stor (17,18,19,20,21,22).
Se están llevando a cabo diferentes estudios en varios países para explorar los requerimientos de un
depósito legal de material electrónico (por ejemplo, en bibliotecas nacionales) del mismo modo en
que normalmente se necesita para revistas impresas. Además de trabajar en el cómo preservar este
material adecuadamente para la perpetuidad, preguntas relativas al acceso también deben ser
incluidas para proteger el negocio de los editores depositarios (23,24).
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Es importante considerar en la elaboración de una licencia (ver más adelante sección
Consideraciones para otorgar licencias) cual será el enfoque que usted adoptará, con la finalidad de
otorgar acceso al material en caso que el cliente desee discontinuar la suscripción. Los bibliotecarios
están ansiosos de poder garantizar que, del mismo modo como ocurre con el material impreso, se
podrá continuar con el derecho al acceso al material electrónico al cual se suscribió. Sin embargo, no
todos los editores pueden desear (o ser capaces dentro del sistema) de continuar con el acceso a
material previo aún cuando la biblioteca no continúe con la suscripción. Una alternativa es
proporcionar archivos electrónicos (posiblemente en CD-ROM) al cliente cuando se discontinúe la
suscripción.
Una alternativa más radical, sin embargo, es dejar sin restricciones de acceso a los números antiguos.
La iniciativa Public Library of Science (25) instó a autores y editores sólo a trabajar con revistas que
dejaban libremente disponibles los números antiguos en un tipo particular de archivo 6 meses
después de la publicación. En parte, como un resultado indirecto de esta iniciativa un número
creciente de editores (26) están dejando ahora los números antiguos libremente disponibles, aunque
generalmente en su propio sitio; el intervalo entre la publicación inicial y el acceso
libre varía entre 6 meses y 3 años de acuerdo al patrón de uso del material antiguo en las diferentes
disciplinas (y por supuesto de acuerdo a los requerimientos de cada editorial para la recuperación de
costos).
El problema con esto es que se podría debilitar la existencia de revistas en las cuales los artículos se
publicaron originalmente, pues artículos individuales estarían disponibles gratuitamente para quien
los requiera. Por supuesto, en la forma de pre impresos los artículos no han tenido el beneficio de la
revisión por pares, ni del mejoramiento que puede ser introducido por una buena edición. Aún más
importante es quizás, el hecho que no tengan la valiosa `etiquetación' que viene de la inclusión en
una revista reconocida; esto habilita al lector potencial a tener una inmediata idea no sólo de la
calidad, sino también del tema y de la línea editorial. Sin embargo, los archivos de pre impresos no
presentan estas desventajas y podrían efectivamente amenazar la sobrevivencia de revistas a no ser
que se encuentre una vía alternativa para la recuperación de los costos de la revista.
Algunos escritores (31,32) creen que la revisión por pares y los procesos asociados deberían ser
pagados por los autores (o sus fuentes de financiamiento) para que las versiones evaluadas y editadas
del artículo puedan quedar disponibles de forma gratuita, aunque otros (4) reconocen que puede ser
difícil para el editor obtener ganancias de esto. Esto es más difícil para investigadores en el área de
82
las humanidades, donde el financiamiento para la investigación es limitado en comparación con las
ciencias. También es más difícil para autores de países menos prósperos (efectivamente muchas de
las revistas que no recuperan sus gastos en esta manera no traspasan los costos los autores). Una
alternativa recientemente lanzada (33) que se ve promisoria es solicitar a las instituciones que
paguen, no por la suscripción a las revistas, pero que dejen libremente disponibles toda la
producción de sus investigadores en revistas de `'acceso libre'. Algunos editores (35) están también
experimentando con permitir el acceso libre a los artículos, pero cobrando por los servicios
relacionados, como por ejemplo las evaluaciones.
Obviamente resulta esencial tener un modelo económico viable para la recuperación de los gastos (o
subsidio) antes de comprometerse con una revista de acceso libre. Sin embargo, los beneficios al
acceso libre a subsidios son tan evidentes que la Open Society Institute recientemente ha lanzado
una iniciativa de 3 años para apoyar económicamente el desarrollo de nuevos modelos económicos y
la creación (o conversión) de revistas de acceso libre (34).
Incertidumbres
Si llega a la conclusión que una publicación electrónica es el curso de acción correcto para su revista,
hay un número de decisiones sobre las cuales deberá pensar.
Con la finalidad que su revista o revistas tengan presencia en línea, usted deberá crear un sitio web
(en realidad los sitios web de la editorial constituyen una herramienta poderosa de marketing, aún
cuando la versión en línea de los contenidos no se encuentre disponible). Este debería contener
infomación acerca de la revista – cobertura, editor (es) y miembro del comité editorial, como
suscribirse y como enviar un artículo; una imagen de la tapa de la revista podría ser de utilidad. El
sitio web de la revista también sería el punto de acceso al contenido de ésta en caso que estuviera
disponible en línea.
No tiene que hacer electrónicos los contenidos completos de la revista. Existe un valor considerable
en el poner a disposición sólo las tablas de contenido, y posiblemente también incluir únicamente
los resúmenes de los artículos; esto puede realizarse antes que la versión impresa esté disponible.
Esto dará a los lectores la ventaja de poder buscar rápida y fácilmente los artículos de su interés. Si
decide, inicialmente al menos, sólo proveer las tablas de contenido en formato electrónico, no será
necesario pensar en cobrar por el acceso ni restringirlo a los suscriptores. Puede ser buena
publicidad para su revista, y para sus autores, publicitar las listas de contenido de cada nuevo número
tan amplia y rápidamente como sea posible.
83
También puede considerar el ofrecer a sus lectores un servicio donde envía por correo electrónico
las tablas de contenido en detalle para el nuevo número. Esto es posible si el texto está disponible
completo o no en la versión en línea. Si ofrece este servicio a los no-suscritos tanto como a los
suscritos, podrá identificar a las personas que pueden estar interesadas en suscribirse en un futuro.
Si decide publicar la revista completa en línea, tiene la posibilidad de publicar artículos individuales
tan pronto estén listos, en vez de esperar a completar el número de la revista. Algunos editores
están liberando artículos en su formato de pre impresión (25). La publicación de un artículo tan
rápido como sea posible puede ser muy útil para el autor, particularmente en disciplinas científicas
que avanzan rápidamente y donde la prioridad es muy importante. A pesar de ello no es
necesariamente una ayuda para los lectores, quienes pueden considerar más conveniente la entrega
(ya sea electrónicamente o en papel) de la colección de artículos empaquetados en un número de la
revista (26). Con la publicación artículo por artículo también se presentan algunas dificultades: ¿Cuál
es la fecha oficial de publicación si la versión electrónica está disponible antes que la impresa?,
¿Cómo distinguir las versiones de pre publicación, si no son completamente iguales a las versiones
publicadas? y ¿Cómo realizar los cálculos financieros internos- cuando las ganancias de rentas de las
suscripciones pre pagadas son por publicación?
Es perfectamente posible crear un sitio Web que únicamente contenga archivos electrónicos del
contenido de la revista. A pesar de ello, esto no será muy atractivo o útil para los lectores. Como
mínimo, deberá proveer de alguna estructura jerárquica para que los lectores puedan ubicarse. Al
menos, esta estructura necesitará identificar los elementos Revista, Número, Artículo, para permitir
una navegación lógica. Dependiendo de la naturaleza de la revista puede querer identificar diferentes
artículos. Mejor aún sería continuar la estructura de los artículos (Resumen, Introducción, Materiales
y Métodos, etc. –sin olvidar las Referencias) para que así los lectores puedan dirigirse directamente a
la sección elegida. Como mencionamos anteriormente, las facilidades para buscar también son muy
valoradas. Una vez que tiene un gran número de artículos disponibles la mejor manera de
mantenerlos es en alguna clase de base de datos a la cual su sistema de acceso pueda `apuntar'.
Si decide vender suscripciones para su revista electrónica (o restringir el acceso libre, por ejemplo,
sólo los miembros de una sociedad o suscriptores de la versión impresa) también necesitará tener un
sistema que permita a sus usuarios identificarse para así permitir o no su acceso.
Una revista electrónica más sofisticada puede ofrecer otras cosas, como la posibilidad que los
lectores realicen un marcaje o incluso hacer anotaciones en sus artículos favoritos. Los servicios de
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alerta a través de correo electrónico cuando un nuevo artículo o número aparece, incluso
posiblemente seleccionando sólo aquellos artículos que sean de interés para un lector en particular,
también es posible (aunque aparentemente mensajes muy frecuentes pueden molestar a los clientes!).
Los lectores incluso pueden enviar mensajes con sus comentarios relativos a artículos individuales,
los cuales quedarían entonces disponibles para todos (38,39,40).
Es diferente si usted está considerando una revista impresa existente, o lanzando una completamente
nueva. Con una revista existente, puede preguntar a sus clientes si apreciarían una versión
electrónica, ya sea en vez o además de la impresa; las bibliotecas suscritas pueden preocuparse por la
pérdida de la versión impresa de sus estanterías, a menos que pueda ofrecerles una rebaja sustancial
en los costos. Los autores pueden estar menos dispuestos a enviar sus artículos a una revista que está
disponible sólo en formato electrónico (esto es en parte por la carencia de certeza sobre la
accesibilidad a un largo plazo y su preservación). Siempre es difícil obtener buenos manuscritos para
una revista nueva y desconocida, y esto hace peor el problema. Por otra parte, con
una nueva revista sólo electrónica puede incluir características que no son posibles en papel; también
puede experimentar con nuevos modelos de recuperación de costos, como cobrar a los autores o a
sus instituciones y no a los lectores (ver más adelante).
Si decide publicar tanto la versión en papel como la electrónica, puede que no sean exactamente
iguales. Aparte de las características adicionales en la versión electrónica, es imposible garantizar que
no se deslicen errores menores en los archivos electrónicos. Puede ser útil para los lectores si usted
estipula claramente que una u otra versión es definitiva – un número creciente de editoriales están
dejando ahora la versión electrónica como la definitiva.
¿Las quieren sus clientes (tanto autores como lectores)? (Nuevamente, un estudio de mercado es la
única manera de saber). ¿Puede costearlas? Algunos sumarán gastos en la producción electrónica de
una revista, no sólo en tecnología, sino también en tiempo. Asegúrese que no está malgastando
tiempo y dinero desarrollando características que sus clientes no valorarán.
Único o en paquetes.
Si usted es lo suficientemente afortunado como para publicar varias revistas, entonces podría tener
beneficios al venderlas como un paquete único (con o sin la opción que el cliente las pueda comprar
separadamente). La evidencia muestra que el uso de títulos donde los clientes no se habían suscrito
previamente puede resultar inesperadamente alto (41,42). Si usted también publica libros u otro
contenido relacionado con el tema de la revista, puede crear un paquete más enriquecido aún;
también podría incluir vínculos a material de otros sitios. Otra posibilidad sería colaborar con una o
más editoriales para crear un paquete todavía más grande.
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En línea o CD-ROM
Uno tiende a asumir que las revistas electrónicas son revistas en línea. Sin embargo, en algunas
circunstancias un CD-ROM puede ser más práctico. Esto es particularmente cierto cuando no hay,
en general, disponibilidad de los computadores adecuados, o -más importante- de conexiones a
Internet, las cuales por supuesto dependen de una amplia disponibilidad y de sistemas telefónicos
confiables.
Por supuesto, las revistas en CD-ROM tienen grandes limitaciones. Aún tendrá que enviar por
correo los CD-ROMs a sus suscriptores; no será posible publicar artículo por artículo, e inclusive
una revista completa normal no tiene porque completar un CD-ROM. A pesar de ello, puede
resultar una opción atractiva en ciertas circunstancias, aunque tendrá que tener cuidado con el
formato. Aunque el formato CD-ROM fue estandarizado (43), hoy existe una gran variedad de
formatos (diferentes velocidades, información en ambos lados, etc.), y es importante asegurarse que
sus CD-ROM estén en un formato adecuado para la mayoría de los clientes. Los CD-ROMs
también son una alternativa de proveer un archivo de medio término relativamente estable, a pesar
que nadie puede estar seguro realmente de cuánto tiempo serán leíbles.
Una manera de evitar los costos del desarrollo completo de una revista electrónica, es utilizar uno
que alguien haya elaborado previamente. Sociedades doctas (particularmente las grandes) pueden
ofrecer sus servicios con un costo; también lo pueden hacer las universidades y otras editoriales,
tanto las sin fines de lucro como las comerciales, como también algunos agentes de suscripción
(aunque es importante asegurarse que la revista sea también accesible a los clientes de otros agentes).
Otras organizaciones se están especializando en ofrecer servicios de hospedaje a revistas, a veces de
manera específica a sociedades pequeñas sin fines de lucro (44,45,46). Algunas iniciativas se están
enfocando a hacer revistas electrónicas más asequibles (aunque la participación es costosa) (31,32).
Puede haber un lugar para nuevos consorcios de sociedades y editores, para combinar sus esfuerzos.
Una idea, que está siendo investigada por ICSU Press, es la posibilidad de unir revistas del norte y
del sur. Teniendo su revista(s) disponible en el mismo sitio con otras revistas parecidas,
probablemente aumentará su visibilidad a lectores potenciales, y por ende su uso. Con las revistas
electrónicas, no importa realmente de donde nazcan las bases para la unión, aunque por
características como el idioma u otras, usted prefiera utilizar a alguien de su país, y así las
comunicaciones diarias ciertamente serían más fáciles. Las universidades y otras organizaciones
pueden desear incluir su material en su sitio Web, para lo cual se debe tener en cuenta, que si aún no
están manejando revistas o contenidos similares, sus sistemas no serán apropiados sin realizarles
modificaciones (implica costos).
Hay un sinnúmero de organizaciones que han sido creadas específicamente para ayudar a la
publicación de revistas electrónicas en países en desarrollo, reconociendo que las revistas pueden
tener baja visibilidad internacional y que sus editores estén limitados por la falta de dinero y el
“know-how”. Una de estas organizaciones es Bioline Publications (47,48,49,50,13) la cual dispone
de revistas de biociencias en representación de editores colaboradores, y también ha lanzado por si
misma revistas sólo electrónicas. Bioline también ha establecido el Electronic Publishing Trust for
Development (51) para apoyar las publicaciones electrónicas de revistas editadas en países en
desarrollo.
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Otro es ExtraMED (52,53) el cual produce CD-ROMs conteniendo las imágenes de páginas
completas de casi 300 revistas médicas y de ciencias de la salud de países en desarrollo y las
promueve en bibliotecas a través del mundo; servicios similares existen en ciencias (ExtraSCI-
UNESCO) y Agricultura (AgROM Extra FAO). INASP produce revistas africanas en línea, y
publica las tablas de contenidos y resúmenes de 43 revistas africanas y vende fotocopias de los
artículos (41).
El Open Society Institute dirige el Center for Publishing Development en Budapest (42), el cual
ayuda a iniciativas editoriales locales en Europa del Este. Siempre es difícil para sociedades doctas,
incluso en el occidente, encontrar suficiente apoyo económico para sus editores en cualquier parte
como ellos quisieran; se está explorando la idea de `partnership' entre editores de países
desarrollados y en desarrollo, por ejemplo por la Association of Learned and Professional Society
Publishers a través del `ALPSP Partnership Project'.
El International Council of Scientific Unions (ICSU) tiene una excelente publicación breve,
Guidelines for Scientific Publishing (58), que fue actualizada en 1999. Otra publicación útil es la
segunda edición de Serials Publications: guidelines for good practice in publishing journals
(publicada en el 2002), que toma en cuenta las revistas electrónicas (59). También hay un capítulo de
utilidad en Publicación Electrónica en Journal Publishing por Page et al. (60). Además, SPARC en
el 2002 (una inicitiava cuya misión es reducir el costo de las revistas para lasbibliotecas) lanzó
Gaining Independence, una guía para aquellos que desean establecer sus propias revistas electrónicas
a un precio razonable (61). Una breve lista de control de ALPSP Putting your journals online, está
disponible en http://www.inasp.info/psi/ejp/checklist.html
Hacer que las revistas estén disponibles electrónicamente es sólo la mitad de la historia. Después
debe venderla, lo que no sólo incluye la venta misma, sino también arreglar el acceso electrónico y la
adecuación de cualquiera de los mecanismos de control que haya elegido. Más aún, será sabio si
considera las licencias que desea tengan sus lectores. Al contrario de las revistas impresas, las
electrónicas entregan a los usuarios un gran número de usos, algunos de los cuales quiera prohibir
(ver sección Consideraciones de licencias más adelante). Una posibilidad es tener uno o más
intermediarios que se encarguen de esta parte por usted; muchos agentes de ventas están ofreciendo
este servicio, por un costo, para revistas electrónicas. Esto puede tener sentido, ya que la mayoría de
las bibliotecas se relacionan con los agentes por sus publicaciones impresas. Más aún, a través de
algunos sistemas de agentes de ventas los usuarios pueden ingresar a todas sus revistas electrónicas
por medio de un mecanismo simple de acceso; obviamente esto es preferible para el usuario, a la
alternativa de tener que ingresar a distintos sitios web, probablemente utilizando distintas claves
cada revista. Obviamente resulta más fácil si el agente también proporciona hospedaje a la revista; si
no lo proporciona, usted deberá entregarles información básica acerca de los `encabezamientos' –
tablas de contenido y de preferencia resúmenes – en formato electrónico de manera que los usuarios
puedan realizar búsquedas. Tomar esta vía aumentará sus costos totales, ya que tendrá que pagar a
un intermediario, pero también es preferible para aumentar la accesibilidad, y por ende, el uso de sus
revistas.
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¿Qué cambios debe hacer a sus procedimientos?
Si es que decide o no realizar todo por usted mismo, la publicación electrónica hará necesario que
cambie su forma de trabajar (62,63), aspecto que es muy importante no subestimar.
Editorial.
Si va a publicar, no serán aspectos menos importantes. Además, los editores pueden necesitar
agregar (y verificar) vínculos electrónicamente, la evaluación por pares, revisión y edición de
artículos, como ya se mencionó electrónicos en el artículo, en la revista a otras publicaciones y a
material adicional. Un número cada vez mayor de autores – en ningún caso todos - son capaces de
enviar sus artículos en forma electrónica, lo que le puede ahorrar algunos de los costos de
composición (o su equivalente electrónico). Usted solamente podrá obtener beneficios si tiene un
computador apropiado en su institución, de manera que el proceso de edición y preparación puedan
ser realizados electrónicamente. Si tuviera que cancelar un digitador para que transfiriera la copia
revisada y las marcaciones para la versión electrónica, el ahorro sería mínimo o inexistente. La
publicación de artículo por artículo hace particularmente importante tener un buen sistema de
seguimiento interno de manera que pueda conocer el estado de cada uno de los artículos; usted
puede desear agregar artículos a su base de datos previo a que sean entregados finalmente para su
publicación. Existe un número de sistemas comerciales bastante caros que permiten el manejo de los
artículos, como también de la información acerca de ellos, en todas las etapas del proceso de
publicación. Si no tiene uno o más computadores con la capacidad suficiente, necesitará adquirirlos
o subcontratar el trabajo de alguien que los tenga – es más difícil, pero no imposible publicar una
revista electrónica sin algún equipo electrónico propio.
Es esencial que, cuando adquiera los derechos de autor o el derecho a publicar de sus colaboradores
en la revista – que siempre lo deberá hacer- , compruebe de haber asegurado los derechos
electrónicos. También es importante volver a revisar que usted o el autor hayan obtenido los
derechos electrónicos para cualquier otro material que deba incluir, tales como ilustraciones o citas
de otras publicaciones. ALPSP entrega un ejemplo de este tipo de acuerdo (64).
Producción
El proceso de producción requerirá obviamente ser diferente para una revista electrónica (o versión
impresa y electrónica en forma paralela). Los archivos tendrán que adecuarse a un formato
apropiado tal como PDF o HTML, de manera que usted, su equipo o proveedores necesitarán
aprender como hacer esto. Los archivos PDF reproducen la apariencia de una página impresa; esto
puede resultar menos legible en la pantalla, dependiendo del diseño de la revista, pero es adecuado
para la impresión. Para crear archivos PDF usted o su proveedor necesitarán de software
especializados (65), y sus lectores deberán adquirir un programa especial (gratuito) para leer estos
archivos. Los archivos HTML producen un diseño de pantalla, que puede ser modificado por el
usuario (tal como, lamentablemente, ocurre con el texto).
Puede ser más fácil leer en la pantalla, pero produce impresiones menos atractivas que no reflejan la
edición impresa. Un archivo HTML también es más liviano que el PDF correspondiente, y por lo
tanto más rápido de bajar; esto puede resultar de importancia si las conexiones a internet son lentas.
88
Los archivos electrónicos deben ser revisados cuidadosamente para su fidelidad, ya que es muy fácil
incurrir en errores en la conversión de los archivos. Cada archivo necesitará una `marcación'
apropiada – a lo menos un nombre de archivo u otro identificador que le permita a usted y a su
sistema, conocer de qué artículo se trata, y preferiblemente un conjunto mínimo de `metadata' tales
como el título de la revista, volumen, número, título del artículo, autor(es) del artículo, fecha de
publicación e identificador. Si sus procesos en el pasado no han sido sistemáticos, es el momento en
que realmente deberá cambiarlos.
Si intenta publicar ediciones paralelas (por ejemplo impreso y en línea ó impreso y CD-ROM) será
apropiado preparar el contenido en un solo formato `neutro' que luego pueda ser convertido en los
diferentes formatos requeridos. SGML, y su cercano XML, es un formato particularmente valioso de
emplear con este propósito, pero muy difícil de aprender y de usar (a pesar que algunas herramientas
comerciales están disponibles para simplificar esto). Aún, un formato simple de procesador de texto,
como Microsoft Word, le tomará mucho tiempo.
Si ha elegido publicar artículo por artículo, sus proveedores necesitarán tener un sistema apropiado
para el seguimiento de cada artículo individualmente, lo cual puede aumentar los costos.
Marketing y promoción
Una revista electrónica no se vende por sí misma tanto más que una revista impresa. Deberá
asegurarse que aquellos que debieran estar interesados en leerla, y escribir para ella, estén en
conocimiento de su existencia. No se trata sólo de enviar folletos (en realidad muchas editoriales
reportan que esto es poco efectivo). Si puede obtener listados apropiados de direcciones de correos
electrónicos, es bastante más económico que el correo postal; sin embargo sea cuidadoso acerca de
enviar mensajes `promocionales' a listas de discusión de correo electrónico, puesto que esto no se
considera profesional y puede generar una fuerte reacción negativa, a pesar que en muchas listas es
bienvenida la información directa acerca de revistas.
Es mucho más importante confirmar que su revista sea visible, tanto nacional como
internacionalmente. Asegúrese que su revista esté incluida en los principales motores de búsqueda
de Internet (66). Sin embargo, una de las formas fundamentales de asegurar visibilidad a su
comunidad es cerciorarse que la revista esté incluída en bases de datos secundarias (resúmenes e
indexación). Los servicios principales acostumbran a resistirse a incluir revistas sólo electrónicas,
pero esto está cambiando. El más importante de todos es ISI (67), aunque los procedimientos de
89
aceptación son bastante estrictos y el número de revistas que incluyen es restringido (68). Sin
embargo, usted no puede incluir su revista en muchas bases de datos; identifique tantas como pueda
que sean relevantes al tópico de la revista. Le pueden solicitar que proporcione una suscripción libre,
y esto es un precio muy bajo a pagar. Será mucho mejor si puede proporcionar `encabezamientos'-
detalles bibliográficos e, idealmente, resúmenes – en forma electrónica. Algunos servicios
cancelarán por esto, si es que encuentran que les permite ahorrar tiempo y dinero; lamentablemente,
sin embargo, no existe hasta el momento una estandarización acerca del formato requerido. Usted
también debe asegurarse que su revista sea incluída en el Ulrich International Periodicals Directory
(59), que es la principal fuente de referencias.
Es particularmente difícil para revistas de países en vías de desarrollo lograr la visibilidad que resulta
de la inclusión en las principales bases de datos. Pueden existir dudas acerca de la calidad del
arbitraje, la ausencia de autores de elevado perfil, y la regularidad de la publicación – todos estos
problemas a su vez exacerbados por una baja visibilidad. Servicios tales como ExtraMED, ExtraSCI
y AgROM Extra (ver más adelante) están tratando de contrarrestar este tema, que fué abordado en
una conferencia en Nanking en Noviembre de 1999 (70).
Si su sistema (o el de su socio) tienen tal capacidad, usted podría ofrecer acceso libre por un período
corto, o a una determinada cantidad de material, para atraer a nuevos suscriptores. Efectivamente,
muchos editores han dejado sus revistas electrónicas completamente libres durante el primer año o
más. Esto puede ser una buena manera de atraer el interés, y de obtener retroalimentación, a pesar
que debiera estar consciente sobre la posibilidad que los clientes se puedan resentir al cobrárseles
por algo que hasta ahora había sido gratis. Si usted intenta introducir cobros en una fecha posterior,
será mejor informar de esto desde un comienzo a sus clientes.
Una vez que una revista queda disponible en línea, el proceso de reunir la retroalimentación de los
lectores y autores puede ser mucho más fácil que para un título impreso, puesto que Internet
permite que las comunicaciones bidireccionales sean más fáciles. Formularios de retroalimentación
en línea, vínculos directos a
direcciones de correos electrónicos y foros de discusión permiten un intercambio más efectivo de la
información.
Ventas
Las revistas impresas necesitan poco o nada en relación con vendedores. Las bibliotecas deciden qué
revistas desean, y luego eligen su medio para adquirirlas. Sin embargo, licencias para el sitio de
revistas electrónicas (ver sección Licencia de Sitio) requiere una discusión y negociación detallada
con cada cliente; esto
toma tiempo, y si decide hacerlo por usted mismo es probable que requiera un equipo extra con las
habilidades apropiadas. La alternativa es tener alguien más, tal como un agente de suscripción, que lo
haga por usted –pero debe estar seguro que está deseando que alguien más negocie precios en su
representación. Tenga en consideración que el precio para una sola biblioteca puede representar
suscripciones para varias revistas; es más probable que las bibliotecas se unan para formar un
consorcio.
La venta a consorcios de bibliotecas (y a otros grandes clientes) resulta especialmente difícil y lento –
como se mencionaba más arriba- y la editorial que tenga un número reducido de revistas fácilmente
podría ser eliminada.
90
Sin embargo, se están desarrollando iniciativas para ayudar a que editoriales pequeñas trabajen en
conjunto para que vendan una sola colección grande de revistas. Podría resultar beneficioso intentar
trabajar con otros editoriales de su propio país o región para superar estos poblemas.
Si decide restringir el acceso de alguna manera (por ejemplo suscriptores que pagan o se inscriben,
suscriptores para la versión impresa o miembros de una sociedad o asociación) entonces necesitará
administrar el proceso, proporcionando palabras claves u otros controles de acceso a nuevos
usuarios, inhabilitando a aquellos que hayan finalizado, y asegurándose que su sistema pueda
identificar a los usuarios autorizados cuando ellos traten de acceder al sistema. Todo esto implicará
una administración más complicada que para una revista impresa y requerirá de una considerable
experiencia técnica.
En algunos países, la situación de impuestos será más complicada si está vendiendo revistas
electrónicas; pueden atraer impuestos donde las revistas impresas no lo hacen. Necesitará el consejo
de un experto local al respecto.
Los clientes no requieren ayuda para el uso de revistas impresas; sin embargo la situación es
diferente con revistas electrónicas. Algunos clientes olvidarán sus palabras claves y usted tendrá que
volver a emitirlas. Otros no podrán acceder aún cuando aparentemente usen la palabra clave
correcta. Si tiene una revista gratuita, encontrará que algunos de sus clientes tienen problemas
técnicos de acceso o uso. Necesitará proporcionar alguna clase de ayuda para apoyar al cliente, ya sea
a través del teléfono, correo electrónico o ambos; los clientes quedarán muy frustrados si no
encuentran ayuda en el preciso momento en que la requieran, de manera que idealmente la ayuda
deberá estar disponible durante las horas de trabajo, y mejor aún durante las 24 horas del día.
Es imposible poner números precisos al costo de la publicación electrónica de una revista; sin
embargo, es vitalmente importante calcular sus probables costos en completo detalle, y no
subestimar el tiempo o el dinero que serán requeridos (73,,74,75,76,77).
Tiempo
Alguien deberá responsabilizarse de analizar todas las preguntas surgidas aquí, y tomar las decisiones
necesarias. Esto no es un proceso único; su revista electrónica necesitará estar continuamente
monitoreada y administrada más que una revista impresa. Existirán complicaciones adicionales para
la editorial y los procesos de producción, y deberán ser aprendidas nuevas habilidades y
procedimientos. La creación inicial de un sistema apropiado será extremadamente lento, y su
mantención y desarrollo requerirán de un compromiso continuo. Si lo
hace por usted mismo, la administración de las suscripciones y soporte al cliente requerirán también
de más trabajo.
91
Dinero
Si, como hemos visto, tomando la ruta `sólo electrónica' ahorrará gastos en papel, impresión,
almacenaje y despacho, pero estos ahorros pueden ser fácilmente reemplazados por nuevos costos.
Mientras que algunos han argumentado que sólo cuesta una fracción de los gastos de establecer y
mantener una revista impresa, la experiencia de muchas editoriales tradicionales no concuerda con
esto. El mayor costo individual será el desarrollo de un sistema apropiado para la revista, con o sin
controles de acceso dependiendo si desea o no cobrar por suscripciones. Como todos los desarrollos
de sistemas computacionales, esto es muy difícil de presupuestar exactamente, y no sería seguro
entregar directrices – muchas personas recomiendan agregar un 50% al número (y tiempo)
calculado.
Decidir compartir con un proveedor existente hará posible obtener precios definitivos – es probable
que estos sean honorarios fijos, más que basados completamente en un porcentaje de recambio,
puesto que la mayoría de
los editores han encontrado un bajo recambio en los primeros años de las publicaciones electrónicas.
Tenga en consideración también, que no es una inversión por única vez; la experiencia demuestra
que tales sistemas requieren de un continuo desarrollo posterior, para lo cual se necesita
presupuesto.
Podría necesitar autorizar costos adicionales para que el personal pueda cumplir con aquellos
procesos que llegan a ser más complicados y más técnicos; personas con habilidades
computacionales especiales son caras en cualquier parte.
Resulta imposible entregar directrices definitivas, dado que existen muchas variables – el número de
artículos recibidos y publicados, el número de suscriptores, número de otras revistas manejadas por
el mismo sistema, por no mencionar variaciones locales en equipamiento, servicio y costos de
trabajo. Sin embargo, como se mencionaba anteriormente, Tenopir y King (4) entregan algunos
promedios útiles para una típica revista académica. Establecen que los ahorros totales son del orden
de un 4% para una revista con una circulación de 500 ejemplares, y que los costos se incrementan
alrededor de un 20% para publicaciones paralelas impresas y electrónicas.
¿Cuáles son los modelos económicos para recuperar algunos o todos los gastos?
Pudiera ocurrir que su organización no deseara recuperar ninguno de los gastos, prefiriendo ver la
publicación electrónica de artículos como un servicio a la comunidad. Sin embargo, muchos otros
desearán recuperar al menos la inversión, y posiblemente proporcionar un ingreso adicional para
financiar otras actividades. Existen diferentes modelos económicos corrientemente en uso. Varios de
éstos sólo serán aplicables si usted ofrece tanto las versiones electrónica como impresa de la revista.
En todos estos casos, sus decisiones de precios necesitarán efectuarse en vista del patrón de uso que
desea alcanzar.
Esto por supuesto no le permitirá recuperar ninguno de sus gastos. Sin embargo, si tuviera el efecto
de aumentar los lectores (que sólo ocurrirá si su marketing y promoción son efectivas), podría hacer
entonces a la revista más atractiva para anunciantes y otros auspiciadores. De una manera general, las
editoriales no han sido capaces de financiar revistas científicas especializadas sólo a través de
92
publicidad. Como se mencionó anteriormente, muchas editoriales dejan las revistas electrónicas
gratis por un período inicial con la finalidad de realizar promoción. No requerir controles de acceso
reduce los costos del sistema de la revista.
La idea que las revistas sean gratis para los lectores, y que los autores
asuman los costos (por ejemplo a través de los fondos de investigación) ha recibido bastante
publicidad (78), y está comenzando a ser ensayado (79). Una nueva variante en este modelo es
solicitar a las instituciones que proporcionen libre acceso a la producción de todos sus investigadores
(30). Como se mencionó anteriormente en la sección `Alternativas para revistas formales` el Open
Society Institute está activamente comprometida en apoyar el desarrollo de modelos económicos
que hagan posible que las revistas, sin que reduzcan el valor que agregan, puedan tener un acceso
libre. A pesar que el acceso libre resulta obviamente interesante para las bibliotecas y los lectores,
podría ser riesgoso para una revista nueva si es que hace a la revista menos atractiva para los autores.
Asimismo necesitará calcular muy cuidadosamente (a) cuánto necesita cobrar para cubrir los costos y
(b) cuánto podría cobrar razonablemente a los autores. Obviamente hará una gran diferencia si es
que ellos pudieran usar parte de sus presupuestos de investigación para pagar los costos; de lo
contrario, el dinero
tendría que venir de sus propios bolsillos, entonces esta aproximación no sería realmente para
comenzar. Una posibilidad es cobrar al autor para reducir, más que eliminar completamente, las
suscripciones (3).
Usted podría hacer esto ya sea en forma permanente, o por un período inicial como una forma de
promoción. Requerirá de un sistema de control de acceso, y necesitará asignar palabras claves u otra
forma de identificación a cada suscriptor. Sea cuidadoso en no incrementar abruptamente el costo de
la suscripción impresa, o los suscriptores sentirán – con justificación – que se les está solicitando
que cubran los costos de la versión electrónica, quiéranlo o no y esto podría llevar a perder los
suscriptores de la versión impresa.
Puede decidir poner un precio de suscripción aparte para la revista electrónica. Si existiera una
versión impresa paralela, resultaría apropiado considerar la relación de este precio con la suscripción
impresa. ¿Debiera ser el mismo (ya que los suscriptores están comprando el mismo contenido)?, ¿O
más (puesto que están obteniendo beneficios y características adicionales)?, ¿O menos (ya que sus
costos son, o pueden ser, menores)? Usted podría ofrecer un descuento para las suscripciones
combinadas impresión-más-electrónico.
Un número de editoriales están agregando un cargo adicional para incluir la suscripción electrónica;
los suplementos varían en un rango enormemente amplio, entre un 10% a un 50% o más. Una
alternativa es considerar que la suscripción de la versión impresa sea un `agregado', cobrando un
valor reducido a aquellos que se suscriban a la versión electrónica (80).
93
Suscripciones individuales
Las revistas electrónicas pueden presentar algún problema para aquellas sociedades y
asociaciones que obtienen gran parte de sus ingresos de las suscripciones de sus socios. Si los
miembros ven el acceso a su propia copia personal en la revista como uno de los principales
beneficios de la membresía, y si ahora tienen acceso desde su escritorio en su lugar de trabajo, a
través de la suscripción de la biblioteca, existirá entonces el riesgo que se encuentren menos
inclinados a continuar siendo miembros de la sociedad. Las editoriales de sociedades y asociaciones
necesitarán pensar cuidadosamente esto, quizás
ofreciendo beneficios electrónicos adicionales o servicios solamente a sus miembros.
Licencias de sitio
Las universidades, compañías y otros suscriptores institucionales de revistas están siempre muy
interesados en obtener un amplio acceso a los materiales electrónicos. El acceso, cuando solamente
94
es posible desde uno o más terminales específicos de computadores en la biblioteca, es mucho
menos atractivo. Por lo tanto resulta una buena idea trabajar políticas de licencias, y un sistema de
acceso que permita esto. Definir el `sitio' puede ser bastante difícil, especialmente para una
organización multi-sitio tal como una gran compañía (posiblemente internacional). Poner precios es
un problema particular, puesto que las organizaciones varían grandemente en tamaño y en el número
de usuarios potenciales o reales. Si usted tiene un precio basado simplemente en el precio de la
suscripción impresa, las organizaciones grandes y pequeñas pagarán exactamente lo mismo, mientras
que al mismo tiempo ninguna de ellas necesitará suscripciones múltiples – de manera que puede
terminar perdiendo ingresos.
Un método de precios basado en el número de usuarios sería más equitativo, a pesar que sería
también más complicado obtener el precio apropiado para cualquier cliente individual. Diferentes
editoriales han considerado el financiamiento de la institución, el número total de académicos y
estudiantes, o sólo el número de los departamentos más importantes. En la mayoría de los casos, las
editoriales han encontrado que es más simple establecer un número relativamente bajo de `bandas
de precio' basados en estas medidas.
Está llegando a ser frecuente que instituciones, particularmente universidades, se agrupen con la
finalidad de hacer un mejor uso de sus presupuestos limitados, y compartir la disponibilidad de los
materiales a los cuales se suscriben. Esto puede ser una manera muy efectiva de introducir el
contenido de su revista a una comunidad mucho más grande requiriendo de una sola negociación.
Instituciones combinadas son negociadoras muy poderosas, y debe ser cuidadoso en realizar la
decisión correcta de precio y no permitir un negocio a pérdida. Para una editorial que tenga un
número reducido de revistas también resulta difícil la venta a grandes clientes y consorcios. El
proceso no requiere de menos tiempo si se trata de una revista o de cientos y requiere de las
habilidades y conocimientos de un especialista. Con la finalidad de superar este problema, algunas
organizaciones están intentando tener la representación de muchas editoriales pequeñas (82).
Como se mencionó anteriormente, la Association of Learned and Professional Society Publishers
también está analizando la creación de un `paquete' único de revistas con muchos de sus miembros
menores.
Cuando usted vende una revista impresa, queda claro y bien entendido qué se permite hacer y qué
no a sus clientes con el material. Sin embargo, esto es mucho menos obvio en el ambiente
electrónico y es razonable redactar una declaración indicando qué los clientes pueden hacer y qué
no, acerca de lo cual deberán estar de acuerdo. Esto puede ocurrir en dos niveles (o ambos). Al
usuario individual se le puede presentar en la pantalla un resumen corto acerca de lo permitido y
prohibido, y usted puede configurar su sistema para que ellos tengan que pinchar un botón marcado
`Estoy de acuerdo' antes de poder avanzar. A la institución suscrita se le puede ofrecer una licencia
impresa más detallada, que deberá firmar. El último enfoque no permite una cierta cantidad de
negociación si es que fuese necesario, a pesar que obviamente desearía diseñar su licencia de manera
que fuese aceptada por la mayoría de los clientes sin tener que involucrar a ellos y a usted en el
tiempo y costo de una negociación individual.
95
Algunos de sus términos y condiciones de uso dependerán si es que la versión electrónica es gratis o
paga, pero otros serán aplicables en cualquier caso.
Indudablemente deseará permitir a los usuarios realizar búsquedas, recuperar e imprimir artículos de
su revista; usted puede o no también permitirles que guarden artículos individuales electrónicamente
en sus propios computadores. Debe pensar en la mejor política que permita a los usuarios re-enviar
artículos, particularmente de manera electrónica a otras personas fuera de la institución que se
suscribe – un número de editoriales permite esto en pequeña escala, en una base personal. Es poco
probable que usted quiera que los usuarios vendan artículos o los redistribuyan sistemáticamente en
gran escala y que utilicen todo o parte del contenido en otro sitio web.
Mientras que en el caso de una revista paga, necesite una firma u otra indicación de aceptación de los
términos y condiciones, el uso de los medios electrónicos para reforzar esto es poco probable que
tenga un sentido económico dado que las tecnologías aplicables son aún caras. Dentro de las
comunidades académicas y
científicas, generalmente prevalece una cultura de confianza y honestidad.
Se ha realizado un trabajo muy útil para producir licencias `modelo', o licencias marco, que le
ayudarán a crear una licencia apropiada para sus propias revistas. Todo se ha producido en discusión
entre la editorial y los clientes y por lo tanto trate de atender las preocupaciones de ambos. Aunque
es poco prudente usar alguna de estas licencias tal como están, sin considerar cuidadosamente las
implicancias de las varias alternativas que presentan, éstas le permitirán ahorrar una gran cantidad de
tiempo en lograr la redacción apropiada, y también le ayudarán a asegurarse que no deje nada fuera
de la licencia. Existe asimismo una variedad de conjuntos de pautas entregadas por universidades y
otros, en que se debe mirar en una licencia (84). Uno de tales ejemplos fue ideado en el Reino Unido
por un grupo de bibliotecarios y editoriales universitarias (64). El sitio LibLicense (85) también
proporciona bastante información útil acerca de legislaciones y licencias, y le permite inscribirse en
una interesante lista de discusión También existen una variedad de directrices emanadas de las
universidades y de otras instituciones respecto a que esperar de una licencia (84). Si puede evitar
escribir su propia licencia a partir de un borrador, hágalo; utilice todo el material a su disposición
para incorporar redacción útil de otras partes.
Muchos de los documentos a los cuales se ha hecho referencia están disponibles gratuitamente justo
para este propósito.
Algunas editoriales ya no requirieren que sus clientes firmen la licencia – en cambio, tienen en el sitio
de la revista una declaración clara acerca que es permitido y que no lo es. Hasta ahora no se ha
informado de ningún problema con este enfoque, y por supuesto le ahorra a cualquiera
una gran cantidad de tiempo y dinero (86,87).
Conclusiones
No se pretende que con todo esto usted quede fuera de la publicación de una revista electrónica;
muy bien puede ser el mejor camino para alcanzar sus objetivos. Si después de evaluar todas las
ventajas y desventajas, decide seguir adelante con la publicación electrónica, se espera entonces que
esta breve introducción y la gran cantidad de información disponible en la bibliografía, le
proporcionen la mejor oportunidad posible para que su revista sea un gran éxito.
96
Referencias
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http://associnst.ox.ac.uk/~icsuinfo/#Proceedings%20of%20ISCU%20Press%20Oxford%20Work
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74.Boyce, Peter B and Dalterio, Heather, ' Electronic publishing of scientific journals', Physics
Today, (January 1996) p. 42. http://www.aas.org/~pboyce/epubs/pt-art.htm (2-1-2004)
75.King, Donald W and Tenopir, Carol, ‘Trends in Scientific Scholarly Journal Publishing in the
United States’, Journal of Scholarly Publishing, Vol 28 No 3 (April 1997), pp 135-170.
76.Tenopir, Carol and and King, Donald W, 'Designing electronic journals with 30 years of lessons
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http://www.press.umich.edu/jep/04-02/king.html (2-1-2004)
101
78.Harnad, Stevan, ‘Learned Inquiry and the Net – the role of peer review, peer commentary and
copyright’, Learned Publishing, Vol 11 No 4 (October 1998) pp 283-292. También disponible en
http://www.catchword.com/alpsp/09531513/v11n4/contp1-1.htm (2-1-2004)
79.Haynes, John, 'New Journal of Physics: a web-based and author-funded journal', Learned
Publishing, Vol 12 No 4 (October 1999) pp 265-270. También disponible en
http://www.catchword.com/alpsp/09531513/v12n4/contp1-1.htm (2-1-2004)
81.Ingenta Institute 2001, Assumptions versus Reality: user behaviour in sourcing scholarly
information, Ingenta, Bath, 2001
Copyright
102
PLATAFORMA DIGITAL DE REVISTAS CIENTÍFICAS ELECTRÓNICAS
ESPAÑOLAS Y LATINOAMERICANAS. ORIGEN, OBJETIVOS Y
GESTIÓN DEL PROYECTO
Entre las iniciativas surgidas en todo el mundo enmarcadas dentro del movimiento llamado aceso libre
(Open Access), cuyo objetivo final es posibilitar el acceso de forma gratuita a los contenidos de las
revistas científicas electrónicas, se presenta por vez primera en España, la creación de una
plataforma electrónica dentro de portal Tecnociencia, donde se recojan, seleccionen y alojen las
revistas científicas electrónicas españolas y latinoamericana existentes o de nueva creación que
cumplan unos requisitos de calidad rigurosos. El acceso a las revistas será gratuito sin que ello
menoscabe los principios de calidad que deben regir los textos de las publicaciones integradas en el
proyecto. Además, la plataforma contará con otros recursos de valor añadido relacionados con
edición electrónica y un espacio restringido para todos los editores que deseen participar en esta
iniciativa.
Estado de la cuestión
Desde la creación de la primera revista científica considerada como tal en el año 1665 Le Journal des
Savants, fundada por Denis de Sallo consejero del Parlamento de París, los científicos de todo el
mundo han utilizado este medio como el principal vehículo para transmitir sus conocimientos
principalmente dirigidos a la comunidad científica.
De forma tradicional, y a medida que el número de revistas aumentaba, éstas han sido gestionadas
por diferentes editoriales encargadas de la selección, revisión y edición de los artículos enviados por
los investigadores, para posteriormente comercializarlas a través de las bibliotecas de las instituciones
académicas pudiendo así ser consultadas por la comunidad científica. Esta forma de funcionamiento
ha sido aceptada por toda la comunidad científica, hasta hace relativamente poco tiempo. En otro
aspecto no menos importante, organizaciones académicas o empresariales han recogido, analizado y
clasificado las revistas científicas y han creado bases de datos en diferentes áreas del conocimiento,
constituyendo una herramienta imprescindible para cualquier científico, profesional o usuario que
desee encontrar información sobre un tema específico.
Los datos actuales revelan que en el mundo se publican unas 24.000 revistas científicas, que a su vez
recogen unos 2.500.000 artículos al año. Teniendo en cuenta que el valor medio por revista es de
1.500 € al año, estamos hablando de un negocio que reporta unos diez mil millones de euros por
año y al que se le calculan márgenes de beneficio cercanos al 30%. Elsevier, el mayor emporio
editorial tiene en su catálogo unas 2000 revistas, lo que le supone beneficios de hasta 600 millones de
euros. Las cifras son significativas porque hasta las instituciones ricas tienen problemas para abordar
103
estos gastos. La Universidad de California, por ejemplo, paga por suscripciones 30 millones de euros
(el 15, por ciento, es para Elsevier)[1].
Sin embargo, desde hace escasamente ocho años, han surgido acontecimientos que están poniendo
en tela de juicio el sistema tradicional de publicación científica cuestionando muy seriamente la
filosofía mantenida hasta ahora.
El segundo factor es el alto coste económico de las revistas científicas, en cualquiera de las versiones
distribuidas por las editoriales. Este hecho, es el causante de que muchas instituciones estén
reduciendo drásticamente el número de suscripciones por no poder asumir los gastos tan elevados.
Y así se da la paradoja de que científicos que están publicando y por tanto alimentando a las revistas,
no pueden acceder a los contenidos de las mismas por carecer de fondos sus instituciones.
Y por último, aunque no por eso menos importante, hay que destacar la preocupación de los
gestores de política científica por lograr que los resultados de la investigación, financiada en su
inmensa mayoría por fondos públicos, trascienda a todas las capas de la sociedad, ya que es ésta
quien en última instancia la está financiando. Este hecho tan obvio, no se había plasmado hasta
ahora con tanta claridad como se refleja tanto en el VI Programa Marco (2003-2007) como en el
Plan Nacional (2004-2007) y por otros organismos gestores de investigación. La sociedad en su
conjunto debe conocer y acceder a las parcelas en las que se investiga, ya que su competitividad
depende del conocimiento científico hasta ahora difundido casi exclusivamente entre comunidad
científica, y por tanto, con escasa trascendencia entre la pequeña empresa y el ciudadano en general.
Este nuevo planteamiento ha sido posible gracias a la cultura creada por la Sociedad de la
Información que promueve y facilita la interconexión de redes y el intercambio de información y
servicios entre instituciones, empresas y ciudadanos.
En definitiva, existe un sentimiento de rechazo por parte de los científicos por no poder acceder a
las revistas que ellos mismos generan a causa del precio de éstas, así como una demanda por parte de
los responsables que gestionan la política científica en facilitar y posibilitar la transferencia del
conocimiento científico-tecnológico hacía todos los sectores de la sociedad.
Esencialmente, estos son los motivos por lo que están surgiendo un gran número de iniciativas
apoyadas por los propios investigadores y organizaciones de prestigio que quieren que la situación
cambie y que la información generada por la comunidad científica sea accesible para todos incluso
de forma gratuita.
104
ha promovido iniciativas en su momento pioneras, que no cuajaron tal vez por resultar demasiado
innovadoras, pero que de forma más pormenorizada se han ido desarrollando diversos trabajos
encaminados a promover las revistas científicas electrónicas. Como ejemplos podemos citar el
proyecto de la CICYT, actualmente en curso, donde colaboran el CINDOC junto con la
Universidad de Barcelona "Geocrítica. Sistema de evaluación de la innovación y la difusión de las
tecnologías de la Información y el conocimiento en el ámbito socieconómico" (Proyecto SEC2001-
3424) <http://www.ub.es/geocrit/menu.htm>, y la creación de una plataforma en Internet para
albergar las revistas electrónicas de España y Latino América, objetivo de esta ponencia y que a se
describe a continuación
El objetivo global de este proyecto es la creación de una plataforma digital dentro del Portal
Tecnociencia (http://www.tecnociencia.es/) donde se recojan, seleccionen y alojen las revistas
científicas electrónicas españolas y latinoamericana existentes o de nueva creación que cumplan unos
requisitos de calidad rigurosos. El acceso a las revistas será gratuito sin que ello menoscabe los
principios de calidad que deben regir los textos de las publicaciones integradas en el proyecto.De
forma explicita los objetivos se resumen en:
- Crear una plataforma que aglutine a todas las revistas electrónicas que quieran formar parte de la
misma y cumplan los requisitos de calidad establecidos. Esta plataforma residirá dentro del portal
Tecnociencia, y permitirá el acceso gratuito a todos los usuarios a las revistas. El acceso a las
revistas se realizará a través de bases de datos y por directorios. Tal y como está diseñada esta
plataforma, permitirá además de la consulta a las revistas, constituir un repositorio de todas las
revistas que quieran forma parte del portal.
- Crear una interfase OAI-PMH (Open Archives Initiative - Protocol for Metadata Harvesting) que permita
que los contenidos del portal de revistas estén disponibles en múltiples bases de datos y catálogos
internacionales.
- Aportar servicios de valor añadido sobre los documentos indicados. Por ejemplo: sistema de
alertas, acceso personalizado a las colecciones, estadística de uso de los documentos y estudio de
medidas de impacto de los mismos.
105
Estos objetivos se recogen en la estructura de Plan Nacional de Investigación 2004-2007 donde se
dice textualmente en el apartado correspondiente al fomento de la cultura científica y tecnológica: "
El Programa Nacional de Fomento de la Cultura Científica y Tecnológica pretende desarrollar los
mecanismos, y las estructuras necesarias para generar información de calidad sobre la ciencia y
tecnología, preparar esta información para que sea útil y comprensible, ayudar a que se difunda
ampliamente en la sociedad y, finalmente, monitorizar sus efectos en la propia sociedad."
Gestión y coordinación del proyecto: El proyecto está financiado por la Fundación de Ciencia y Tecnología
(FECYT), perteneciente al Ministerio de Ciencia y Tecnología, llevando la coordinación documental
y la gestión con los editores, el Centro de Información y Documentación Científica CINDOC-CSIC,
y la coordinación de desarrollo de software el Centro Técnico de Informática CTI-CSIC.
Grupo de trabajo: se ha constituido un grupo de trabajo donde colaboran además del CINDOC y del
CTI, el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos IATA-CSIC , el Departamento de
Biblioteconomía y Documentación de la Universidad Complutense de Madrid y la Fundación de
Ciencia y Tecnología FECYT.
Editores de las revistas: Todos los editores que deseen formar parte del proyecto. Hasta el momento y
desde el comienzo de este proyecto (Enero 2004), existen 34 editores que han mostrado su adhesión
al proyecto.
Las revistas que deseen incorporarse al proyecto, deben de presentar dos condiciones
fundamentales: Ofrecer artículos a texto completo, Acceso a los mismos de forma gratuita
Además, y con objeto de establecer un sistema de calidad acreditado, las revistas deben de cumplir
con unos criterios de calidad indispensables y que se han extraído de los criterios de calidad
publicados por Latindex (www.latindex.org) para las revistas electrónicas. A continuación se
presentan estos criterios identificado con un asterisco aquellos con los que necesariamente deben de
cumplir las revistas que participen en el proyecto.
Características básicas
1. Mención del cuerpo editorial (consejo editorial) *
2. Contenido científico (al menos el 40%) *
3. Antigüedad mínima de un año* (las de nueva creación estarán condicionadas a
superar ese periodo)
4. Identificación de los autores *
5. Identificación de la identidad editora *
6. Mención del director *
7. URL *
Características de presentación de la revista
8. Navegación y funcionalidad *
106
9. Mención de la periodicidad *
10. Tabla de contenidos (índice o sumario) *
11. Membrete bibliográfico al inicio del artículo *
12. Afiliación de los autores (lugar de trabajo)*
13. Recepción y aceptación de originales
Características de gestión y política editorial
14. ISSN *
15. Definición de la revista *
16. Sistema de selección de originales*
17. Evaluadores externos*
18. Autores externos (apertura institucional de la autoría de los trabajos)
19. Apertura editorial
20. Servicios de información
21. Cumplimiento de la periodicidad *
Características de los contenidos
22. Instrucción a los autores *
23. Elaboración de las referencias bibliográficas*
24. Exigencia de originalidad *
25. Título en el idioma propio y en ingles *
26. Resumen en el idioma propio y en ingles *
27. Palabras clave en el idioma propio y en inglés*
28. Metaetiquetas (Dublín Core)*
29. Buscadores
30. Servicios de valor añadido
El proyecto prevé que se puedan dar varias situaciones. En función de la infraestructura informática
y posibilidades del editor se contemplan tres casos:
107
Formulario de metadatos
Es necesario elaborar dos formularios: Uno por cada revista, que se elabora sola una vez y otro por
cada artículo. Los campos a rellenar provienen del Dublín Core. Los formularios se encuentran en el
anexo 1 de este documento.
Dentro del portal Tecnociencia, el proyecto de revistas electrónicas contará con una plataforma
específica donde se recogerán recursos de información de interés relacionados con la edición de
revistas científicas electrónicas.
Cuadro 2
Tipología de los recursos a implementar en el portal
Software de
Proyectos eManuales y
gestión (revistasEventos Normalización
iniciativas Documentos
electrónicas)
Monográficos
Bibliotecas
sobre distintos
digitales y
Editoriales Foros Bases de datos aspectos de la
directorios de
edición
revistas
electrónica
Se proporcionará un nombre de usuario y una contraseña a cada uno de los editores participantes en
el proyecto para su acceso identificado y restringido a esta área. A través de ella, y mediante una
interfaz muy sencilla los editores accederán a la página de administración de su revista/s pudiendo:
Conclusiones
La plataforma de revistas electrónicas pretende ser una iniciativa para promover le implantación de
revistas científicas publicadas en España y Latinoamérica en Internet, con el fin de que los
contenidos de calidad editados principalmente en español se recojan, difundan por todo el mundo,
haciendo especial hincapié en los países de habla hispana. Además, a través del sistema de calidad
exigido y del análisis documental realizado por un organismo como el CINDOC que cuenta con
amplia experiencia en todo lo relacionado con las revistas científicas, pensamos que es una forma de
108
asegurar la calidad de las publicaciones electrónicas. Este aspecto creemos que reviste gran
importancia ya que muchos autores consideran como de segundo orden las revistas electrónicas, y
en definitiva prefieren publicar en los medios convencionales.
Otro logro que el proyecto pretende conseguir es evitar el fenómeno conocido como "ciencia perdida"
asegurando la visibilidad y el acceso universal a la literatura científica no publicada en revistas de
gran impacto, donde la selección de éstas por las bases de datos internacionales muestran
importantes sesgos y deficiencias. En este sentido, y en una segunda fase, el proyecto pretende
abordar un sistema capaz de medir el impacto de las publicaciones contenidas en el portal, más
ajustado a la realidad española e hispanoamericana que las que existen en la actualidad.
Finalmente, el proyecto tal y como esta articulado presenta una serie de recursos relacionados con
las revistas científicas y el mundo editorial proporcionando información adicional para todos
aquellos interesados en el campo de la edición electrónica de revistas científicas.
"El éxito para el equipo que trabaja en el desarrollo del proyecto es, conseguir que en los próximos
años y a través de esta plataforma, la información científica generada localmente quede rápidamente
visible y accesible, contribuyendo a aumentar el uso de la información científica y técnica en nuestra
sociedad, premisa fundamental, para el proceso de toma de decisiones a todos los niveles".
A) Sitios Web
CAPEL, Horacio. Libelo contra el inglés. Biblio3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales,
Universidad de Barcelona, 5 de febrero 2004, nº 490, http://www.ub.es/geocrit/b3w-490.htm
109
WILLINSKY, J. Scholarly Associations and the Economic Viability of Open Access Publishing.
Open Journal Systems Demo Journal , 2002, 1 issue 1
http://research2.csci.educ.ubc.ca/pkp/ojs/demo/index.php.
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110
Redes de publicaciones científicas: un análisis de la estructura de coautorías
Por. José Luis Molina, Juan Manuel Muñoz, Miquel Doménech
(Segmentado)
INTRODUCCIÓN
¿Cómo aprenden los científicos? ¿Cómo colaboran? ¿Es posible establecer la estructura de
influencias? Éstas son las preguntas que han animado esta investigación. Para ello hemos
desarrollado un procedimiento que permite, a partir de las publicaciones de un científico,
identificar en olas sucesivas los autores relacionados. El análisis de esta red de
coautorías ha permitido establecer indicadores significativos de la estructura de influencias,
al menos tal como es percibida por los propios científicos estudiados. En general, las
medidas de centralidad se han mostrado como significativas (especialmente la closeness), si bien
tienden a exagerar la posición del científico estudiado como consecuencia del método elegido (red
centrada en ego). Por último, Las medidas de cohesión tienden a establecer agrupaciones
significativas mientras que las medidas basadas en la equivalencia, establecen agrupaciones
que no son identificadas como significativas por los científicos estudiados.
A substantial proportion of connectivity appeared only when all the ties between individuals were
considered simultaneously (i.e., when the ties between individuals could be any of the
several that were studied). This suggest that social organization in a research area is revealed only
when a variety of different types of relationships between members of a research area are
examined (Crane, 1972, 43)
Probablemente, uno de los factores que favorecen el análisis de redes científicas a partir del
recuento de citas, reside en la relativa facilidad del acceso a datos que permiten los diferentes
"Citation Index" en sus versiones informatizadas, mientras que la elaboración de otros índices
requiere una gran cantidad de tiempo y esfuerzo.
En los siguientes apartados expondremos el marco teórico de nuestra aproximación, los casos
estudiados y el procedimiento diseñado, para pasar, finalmente, a discutir los resultados.
111
MARCO TEÓRICO, COLEGIOS INVISIBLES
Esta investigación se inscribe en una tradición de estudios iniciada por D. J. Solla Price (Little
Science, Big Science, 1963, -citado en Callon (1995)), según la cual la investigación científica parece
seguir una curva en forma de S (curva logística) en la que es posible identificar una etapa inicial de
aparición del paradigma, una segunda etapa de multiplicación de las contribuciones y, asociada a la
aparición de “Colegios Invisibles” o círculos de investigadores influenciados por unos pocos
investigadores de alta productividad, una tercera fase de madurez y una última de estancamiento.
Crane asimila “Colegio Invisible” a círculo social, en el sentido que los integrantes de un circulo
social solamente conocen a una parte del total pero están influidos por personas con las que no
están conectadas directamente. Por “conectividad” entiende la existencia de un camino que una a
dos científicos en una dirección determinada, independientemente de su longitud. Por tanto, el
énfasis de esta aproximación se centra en el establecimiento de la red total en la cual se hayan
insertos los autores, sean conscientes o no, y en el cálculo de la conectividad existente. Ésta
determinará la existencia de “Colegios Invisibles”.
solo componente, es decir, que todos los autores que aparecen en la red se hayan conectados de
una forma u otra con el resto.
Otra tradición de estudios que debe ser tenida en cuenta en esta línea es la difusión de
innovaciones y los fenómenos de contagio. Coleman, Katz y Menzel (1966) en su pionero trabajo
sobre los factores de adopción de nuevos medicamentos por parte de médicos, Mullins (1968) en
su estudio de una comunidad de biólogos y, más recientemente, los trabajos de Valente
(1995) sobre el comportamiento de los procesos de difusión, son contribuciones
representativas de este campo de investigación. De hecho, Crane asimila la segunda fase de la
curva logística con un fenómeno de contagio, en el cual el número de relaciones de la
primera ola de adoptantes de una innovación es crítico para el resultado posterior.
El segundo marco teórico que hemos tenido en cuenta es el del capital social. Sin entrar a discutir
la autoría del concepto2, la distinción de Pierre Bourdieu
(1977) entre capital económico, simbólico, cultural y social ha tenido una gran influencia,
seguramente debido a sus posibilidades de aplicación
112
(oportunidades laborales, desarrollo de la carrera directiva, la gestión de los contactos como
herramienta de gestión ...) (Lin y Cook, 1998). Cabe señalar tres fuentes diferentes en la
constitución del capital social como campo específico de investigación.
En primer lugar hay que tener en cuenta toda la literatura derivada de la teoría del capital humano
de Gary Becker (1981), en la cual se aplican criterios utilitaristas a la explicación de
conductas supuestamente altruistas e instituciones sociales tales como la familia y el
matrimonio, conductas e instituciones hasta entonces consideradas “extraeconómicas”.
a segunda fuente hay que buscarla en el amplio eco despertado por la teoría de los lazos débiles
y su aplicación a la obtención de oportunidades ocupacionales realizada por Granovetter
en 19733. La idea básica es que las personas tienen a su alrededor un núcleo fuerte de lazos que
le proporcionan la información, los recursos y el soporte emocional que necesitan. Este núcleo
fuerte está constituido por un número reducido de personas con las que se mantiene un
contacto frecuente. Al lado de este núcleo existen una miríada de contactos con los cuales la
relación es más débil y especializada. Son los
“conocidos”, personas que no forman parte del núcleo fuerte pero sí de la red personal.
La hipótesis de los lazos débiles ha tenido una profunda influencia en el análisis de redes
sociales. Sin embargo, la investigación posterior ha relativizado la hipótesis de Granovetter:
solamente un porcentaje de los lazos débiles son susceptibles de representar ventajas
ocupacionales y este hecho se produce preferentemente en clases de estatus elevado más que en
clases bajas (Granovetter, 1982).
La tercera fuente de contribuciones a la temática del capital social viene dada por la aplicación del
análisis de redes sociales al networking a partir del trabajo de Ronald Burt sobre los agujeros
estructurales.
Burt abunda en la idea de capital social, como complementario del capital humano. Si el
capital humano está constituido por el conjunto de habilidades y saberes adquiridos por la
educación, experiencia y la formación continua, el capital social está constituido por las
personas que nos conocen, que saben cómo somos y de lo que somos capaces. Dado que la
vida es tiempo y las relaciones personales son porciones de vida compartidas en tiempo real con
otras personas, el número de relaciones que se pueden crear y mantener a lo largo de una vida es
113
limitado. Qué menos que intentar rentabilizar algo tan valioso.
La contribución específica de Burt es la idea que las redes personales se pueden gestionar,
manipular, de forma que nuestra posición conecte grupos desconectados, lo cual nos
confiere más poder e influencia, es decir, maximizar nuestra betweenness, nuestra capacidad de
ser puentes en la red, de conectar grupos solamente a través de nosotros. La situación ideal sería la
mostrada en la ilustración 2.
ego
Desde este punto de vista, las redes de científicos podrían ser vistas como redes de individuos
interesados en maximizar su agujeros estructurales, es decir, su capacidad de conectar o acceder a
nodos no redundantes. Steve Borgatti (1997) ha propuesto una sencilla medida para calcular la
redundancia de una red: 2t/n, donde t es el número de lazos (excluidos los de ego) y n el
número de nodos). Cuanto menor sea la redundancia mayor será el capital social, entendido como
una maximización de los agujeros estructurales. En nuestro trabajo, al tratarse de una red centrada
en ego, las medidas de redundancia no son aplicables, pues, como hemos dicho, este método
exagera la centralidad de la posición del nodo inicial de la primera ola. Sin embargo, como
veremos, la medida de closeness, se ha revelado como la más fiable en el método seguido.
MÉTODO
TRES CASOS
En este estudio hemos establecido las redes de influencia de tres científicos: un matemático,
un médico oncólogo y un biólogo molecular. Los tres casos se exponen a continuación.
114
El primer caso estudiado, se trata de un matemático de la Universitat Politécnica de Catalunya,
especializado en ecuaciones diferenciales. Este matemático nos describió su campo de
especialización como formado por diferentes escuelas más o menos informales y a él mismo
como perteneciente a una de ellas. El mecanismo de colaboración es el seminario, un encuentro
semanal o quincenal de los miembros del Departamento al que se suele invitar a otros
matemáticos de forma selectiva. Las colaboraciones y los temas de investigación suelen gestarse
durante largos períodos de tiempo, y las relaciones establecidas por los directores de tesis y sus
doctoradnos se revelan como decisivas, de forma que es posible establecer verdaderos linajes en
función de estas relaciones. El papel de los Congresos Internacionales es limitado y sirve
básicamente como una fuente de contactos preliminar. Pero es a través de las estancias en los
respectivos seminarios en los que se establecen posibles colaboraciones intelectuales que
suelen dar lugar a un paper. Hemos partido de ocho de sus publicaciones realizadas con otros
autores. La comunidad de matemáticos presenta una clara diferencia respecto a otras, como por
ejemplo la de los biólogos, en cuanto al número de personas que firman cada artículo. Aunque la
productividad en cuanto a número de artículos publicados anualmente experimenta un incremento
constante al igual que en otras disciplinas, se mantiene una pauta constante en cuanto al
número de autores por artículo, puesto que en raras ocasiones un artículo es firmado por más de
tres autores (Liberman y Wolf, 1997, 1998).
En el segundo caso, un cirujano oncólogo de las extremidades del Hospital de Sant Pau i de la
Santa Creu de Barcelona, se trata de un profesional de la medicina, cuyo Departamento se ha
constituido como centro de referencia de este tipo de enfermedades. La actividad
principal es, pues, clínica más que académica, aunque ésta última se realiza de forma continuada.
El mecanismo de colaboración con otros expertos es el clínico, o una sesión programada al final de
un curso anual a la cual se invitan expertos y a los que se les plantean diferentes casos
clínicos para su
diagnóstico y solución. Al igual que en el caso de los doctorando, los internos tienen una relación
muy estrecha con los titulares, adoptando sus orientaciones y adquiriendo sus contactos.
Hemos partido de siete de sus copublicaciones en revistas científicas.
El tercer caso lo constituye un biólogo molecular del CSIC. Se trata de un científico formado en
España, Estados Unidos y Alemania en los principales centros de investigación de su
especialidad. En la actualidad dirige un grupo permanente de quince investigadores. Aparte de
las estancias de colaboradores con otros centros, el workshop es el mecanismo preferido para la
colaboración. Los artículos se firman por los diferentes equipos que participan en un proyecto,
por lo que suelen ser de bastantes autores. Por la misma razón, es posible que no
se conozcan personalmente autores que firman una misma publicación. Posiblemente, el hecho de
precisar de grandes instalaciones y equipos para realizar las investigaciones explique el número de
coautores.
RED DE COAUTORÍAS
115
innovaciones en el medio rural. Una vez establecido ese listado (102 matemáticos y 221
sociólogos respectivamente) es posible construir una matriz cuadrada con las citas o las coautorías.
En nuestro caso, al no partir de un área concreta de investigación sino de científicos concretos,
esta estrategia no ha sido posible.
Una segunda opción consiste en intentar establecer la red total realizando una bola de nieve a
partir de una lista de autores. La mecánica es la siguiente:
1. Se constituyen a partir de una o más fuentes una lista inicial de autores, llamada ola cero,
que pertenezcan al colectivo en consideración. Esta es la ola cero
2. Con los autores correspondiente al conjunto de publicaciones de los autores de la ola cero se
constituye una segunda lista, llamada primera ola.
3. A partir de aquí se puede repetir el método hasta que llegue un momento en el cual se sature
la lista, es decir, que no aparezcan autores nuevos. Si la ola cero es suficientemente amplia y
diversa y no se ha perdido información de forma sistemática, habremos llegado a
identificar el colectivo bajo investigación.
Una vez obtenida esa lista de personas es posible estudiar su tamaño y estructura.
Una tercera opción —la adoptada en este estudio— consiste en el establecimiento de la red
egocéntrica de cada uno de los científicos en cuestión, de forma que la ola cero solamente esté
constituida por un autor. Esta red, establecida a partir de varias oleadas de las coautorías de esos
autores, permite aproximarse a la red de influencia de cada autor y estudiar si la estructura
resultante tiene puntos de correspondencia con la realidad.
PROCEDIMIENTO
El proceso que hemos utilizado, y que creemos que supone la posibilidad real de realización
de este tipo de análisis de copublicaciones, es el que hemos esquematizado en la figura
siguiente.
116
Origen de datos
Gestión y Depuración
dato s: BIBLIOSCAPE
Generación matrices
de datos: MS ACCESS
Análisis de redes:
PAJEK / UCINET
Representación
gráfica:
PAJEK / MAGE
2. El tratamiento de esta información pasa por la posibilidad de que ésta sea gestionada por
un programa específico de gestión de referencias bibliográficas. En nuestro caso,
hemos optado por utilizar, entre otros
117
posibles, el gestor de referencias bibliográficas Biblioscape5. Al igual que otros programas del
estilo, Biblioscape permite la importación automática de registros bibliográficos de bases
de datos. Frente a otros programas, Biblioscape presenta la ventaja de que una de sus
utilidades construye un árbol de coautorías, que aunque (actualmente) no es posible
utilizar directamente como fichero de salida para los análisis estadísticos, permite, en el proceso de
obtención de información, hacer un fácil seguimiento de los autores sobre los que debe
realizarse la obtención de información.
3. Una vez que disponemos de toda la información necesaria, y hemos depurado los datos
(búsqueda y eliminación automática de referencias duplicadas y homogeneización de los
nombres de autores), tenemos que convertir esta información a un formato legible por los
programas de análisis estadístico de redes. Como hemos comentado, Biblioscape no permite
actualmente generar automáticamente un fichero de salida con el formato adecuado, pero
presenta la ventaja de que almacena los datos en tablas Paradox que pueden ser
procesadas por otros programas. En nuestro caso, hemos utilizado el programa de
base de datos Microsoft Access para crear los procedimientos para manipular dichas tablas y
generar los ficheros de salida necesarios.
*Vertices 50
1 "Autor 1" [1974, 1977, 1980-1982]
2 "Autor 2" [1975, 1977, 1979-1980]
...
50 "Autor 50" [1990-1994]
.*Edges
1 2 1 [1977]
1 2 3 [1980]
4. La conversión de los ficheros se ha realizado para que pueda ser utilizada por los programas de
análisis de redes PAJEK y UCINET, y tienen un formato del tipo que podemos ver en
el recuadro. En este ejemplo estamos indicando que tenemos un total de 50 autores
(“Vértices”) a los que definimos como "Autor 1", "Autor 2", etc. Junto a los datos globales
sobre las coautorías podemos incluir información sobre el año en que se producen,
para ello, incluimos en la información de los diferentes autores los años en que tienen alguna
publicación (independientemente de cuántas y con quiénes); en el ejemplo, especificamos que
el "Autor 1" ha publicado en los años 1974, 1977, 1980, 1981 y 1982. La siguiente
información que aparece en el fichero, bajo la etiqueta (“Edges”) especifica el número de
vínculos (copublicaciones) entre autores y los años en que se producen; así, por ejemplo,
vemos que el "Autor 1" tiene, con el "Autor 2", una publicación en 1977 y 3 publicaciones
en 1980; mientras que con el "Autor 4" tiene una publicación en 1981.
Este formato de fichero es el utilizado por el programa (gratuito) Pajek6, el cual puede, a su vez,
exportar los datos para que sean legibles por Ucinet V7.
118
utilización de Pajek como 'punto de partida' para el análisis radica en que presenta ciertas
ventajas respecto a Ucinet, como por ejemplo la posibilidad de generar, a partir de la
matriz de datos original, nuevas matrices basándose en los datos temporales que hemos
visto en el ejemplo anterior. Esto permitiría, por ejemplo, analizar de forma específica
diferentes momentos temporales de la red o incluso analizar la evolución temporal de la
misma.
Otra ventaja tiene que ver con las posibilidades que ofrece Pajek por lo que respecta a la
representación gráfica de la estructura de red, elemento casi fundamental en la interpretación de
este tipo de datos
Igualmente, Pajek permite nuevamente exportar los datos a diferentes programas de
representación gráfica como por ejemplo MAGE, programa diseñado originalmente para
representar y manipular imágenes de estructuras de proteínas complejas y que permite de la
misma forma representar estructuras de redes sociales8. O también utilizar el formato de 'realidad
virtual' VRML que permitirá (desde un navegador internet) visualizar una imagen
tridimensional por la que podremos 'desplazarnos'.
RESULTADOS
El análisis de la estructura de coautorías se revelado en los tres casos como una aproximación
penetrante a la estructura de influencias tal como ha sido percibida por los diferentes autores. La
observación de los datos ha provocado sorpresa inicialmente, para encontrar, a continuación,
sentido a las agrupaciones.
De los tres grupos de medidas, centralidad, cohesión y equivalencia, solamente las dos primeras
se han revelado como significativas. El hecho de que la red estudiada esté centrada en un autor
explica que las medidas de equivalencia no tenga sentido, pues la red está sesgada en relación a un
solo autor. Posiblemente, otras estrategias de estableciendo de la red de autores permitan aplicar
este tipo de medidas.
De las medidas de centralidad, ha sido la closeness la que se ha mostrado en los tres casos más
significativa. En el caso del matemático, con menos publicaciones y con menos autores por
publicación, las tres medidas de centralidad han sido significativas, si bien acentuando la
posición del autor. Sin embargo, en los otros dos casos, con más autores y con más publicaciones
por autor, solamente la closeness se ha mantenido como un estimador fiable de los autores
influyentes o influenciados.
Por último, las medidas de cohesión tienen el inconveniente que producen una gran cantidad de
grupos, por lo que es difícil establecer un criterio de selección. Sin embargo, en todos los
casos los autores han podido poner etiquetas a algunos de los grupos: Grupo de Bratislava, Seminario,
Brasileños, Radiólogos, Ribonucleasas, etc.
119
El establecimiento de criterios de selección de los grupos resultados de la aplicación de medidas
de cohesión y el estudio de la evolución de redes de científicos en el tiempo, son, bajo nuestro
punto de vista, los siguientes pasos que cabe realizar.
BIBLIOGRAFÍA
MULLINS, Nicholas C. (1980). Social networks among biological scientists. New York: Arn CRANE,
Diana (1972). Invisible Colleges. Diffusion of Knowledge in Scientific
Communities. Chicago: The Chicago University Press.
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<http://carnap.ss.uci.edu/vis.html> [Consulta 6-11-97]
GRANOVETTER, Mark (1973). "The Streng of Weak Ties" American Journal of
Sociology 78 (6), pp. 1360-1380
GRANOVETTER, Mark (1982). "The Streng of Weak Ties. A network Theory Revisited"
en Marsden, Peter V. y Nan, Lin (eds.). Social Structure and Network Analysis. London:
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LIBERMAN, Sofía; WOLF, Kurt B. (1997). “The flow of knowledge: Scientific contacts in formal
meetings”, Social Networks, 19 (271-283).
MOLINA, José Luis (2000). El análisis de redes sociales. Aplicación al estudio de la cultura en las
organizaciones. Tesis doctoral. Barcelona: UAB.
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REQUENA SANTOS, Félix: Redes sociales y mercado de trabajo. Elementos para una teoría del capital
relacional. Col. Monografías, Núm. 19. Centro de Investigaciones Sociológicas & Siglo
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VALENTE, Thomas W. (1995). Network Models of the Diffusion of Innovations.
Hampton Press.
VALENTE, Thomas W. (1996). "Social network thresholds in the diffusion of
innovations", Social Networks 18, 69-89.
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120
GUIA PARA PUBLICACIONES CIENTÍFICAS
Publicado por el Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU, International Council for
Science)
Boulevard de Montmorency 51, 75016 París, Francia.
derechos reservados ICSU 1988, 1994, 1999
Primera edición en 1988 bajo el título de
Guidelines for Printing and Publishing
Traducción de Daniella Ávila
(Alumna en Práctica Profesional del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje)
Bajo la supervisión de:
Profesora María Angélica Rojas (Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje)
Señora Carmen Garcés (Subdirectora Sistema de Biblioteca)
Profesor Titular Graciela Muñoz (Miembro ICSU Press)
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso- CHILE
Todos los derechos reservados. Esta publicación no podrá ser reproducida sin el permiso por
escrito de la editorial. Sin embargo, el material contenido en los apéndices 2, 3 y 4 pueden ser
reproducidos con el debido consentimiento y reconocimiento de la fuente, siempre y cuando se
notifique previamente al ICSU.
Traducción al español de la tercera edición original publicada en inglés en 1999 bajo el título de
Guidelines for Scientific Publication
ISBN: 0-930357-50-7
Contenidos
PREFACIO
Disponibilidad de la Guía
ICSU
121
ICSU Press
INASP
1. INTRODUCCIÓN
2.2.1. Edición
3.1. Internet
3.1.3. Archivos
122
3.2. Costos
3.4.1. Administración
3.5.5. Costos
3.7. Estándares
123
3.7.2. Información nacional disponible online
3.7.4. Metadata
4. OBTENCIÓN DE DERECHOS
4.1. Contratos
4.1.1. Formalización
4.1.2. Eventualidades
4.2.3. Excepciones a e insistencia sobre los acuerdos contractuales con los autores de
una revista
4.4. Licencias
124
4.6. Permisos
5.5. Personal
5.7. Tiradas
6. PRODUCCIÓN Y PRESENTACIÓN
6.1. La corrección
6.2.3. La interface
125
6.2.4. La especialización entre los proveedores
6.3.1. El aspecto
6.3.2. Convenciones
6.4.5. El título
7.2. Formato
7.2.2. Especificaciones
126
7.3.1. El manejo de las ilustraciones
8. DISTRIBUCIÓN Y MARKETING
8.4. La publicidad
127
9.2. Definición de objetivos
9.4.7. Propiedad
128
9.4.14. Aspectos legales
10.4.2. Cómo obtener mayor información acerca de otras iniciativas relacionadas con
INASP
APÉNDICE 1
APÉNDICE 2
APÉNDICE 3
APÉNDICE 4
Formulario para obtener permiso para utilizar material protegido por los derechos de autor.
PREFACIO
Esta tercera edición de la Guía para Publicaciones Científicas fue preparada por Anthony Watkinson
mediante un contrato con ICSU, Committee on the Dissemination of Scientific Information.
Este contrato fue supervisado por un Comité Directivo cuyos miembros son:
Glyn Jones
129
Sally Morris
Al igual que en ediciones anteriores, estas directrices deben considerarse tanto como un intento
de ayudar y orientar a la comunidad ICSU y a otros científicos como también una invitación a
compartir sus experiencias con ICSU Press para el beneficio de la comunidad científica. La
forma de la publicación científica ha cambiado substancialmente desde la preparación de la
segunda edición a comienzos de la década del noventa producto del rápido desarrollo de
medios electrónicos digitales para el almacenamiento y la transmisión de la información. El
ICSU Press Committee ha seguido estos cambios desde el principio y esta tercera edición se
presenta como parte del proceso de informar y orientar a la comunidad científica. Esta Guía no
pretende ser normativa o exhaustiva y no refleja necesariamente el pensamiento de ICSU en
detalle, aunque sí la intención es que esté en concordancia con la política de ICSU.
Son bienvenidos comentarios y sugerencias los que deben enviarse al Dr. Dennis Shaw en
Keble College, Universidad de Oxford, OX1 3PG, Reino Unido.
(mailto:dennis.shaw@keb.ox.ac.uk). El ICSU, Committee on the Dissemination of Scientific
Information, considerará estos comentarios y la versión online del manual será actualizada
anualmente.
Disponibilidad de la Guía
ICSU
130
ICSU Press
INASP
Los términos de referencia de ICSU Press también presta especial atención a las necesidades de
los científicos en los países en vías de desarrollo. La International Network for the Availability
of Scientific Publications es una iniciativa respaldada por ICSU. En el capítulo 10, se entrega
mayor información acerca de INASP, de iniciativas similares y de la disponibilidad internacional
de publicaciones científicas mundiales.
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
Esta Guía se ha realizado principalmente para la "familia" ICSU, aunque se espera que sea de
utilidad a otras personas relacionadas con la comunicación de la ciencia. Esta idea se desarrolla
en la siguiente sección.
El objetivo de estas directrices es entregar una guía general para las sociedades científicas que
deseen publicar, ya sea participando como su propia editorial o trabajando en sociedad. La
hipótesis general es que una sociedad científica, que puede obtener una ayuda eficaz de una
oferta como ésta, es relativamente pequeña e incapaz de mantener personal especializado en las
distintas funciones de publicación. Casi todo el contenido del documento es importante tanto
para una editorial universitaria u otro organismo sin fines de lucro como para una sociedad
científica y el término "sociedad científica" incluye estas otras organizaciones. Se sabe que los
científicos que utilizan Internet también tendrán acceso a esta guía, y, por tanto, el Apéndice 1
les entrega algunos consejos.
Se enfatiza que la ayuda es selectiva y no exhaustiva. Además es sabido que las prácticas difieren
en cada disciplina y en cada país y, donde existe incertidumbre acerca de las convenciones o
prácticas a seguir, se recomienda ponerse en contacto con una institución internacional de
mayor importancia para obtener asesoría. Sus direcciones y vínculos a sus sitios web se
encuentran disponibles en el sitio web de ICSU ya mencionado en el prefacio y en el anuario
ICSU Year Book (disponible online en http://www.icsu.org/. A menudo se hace referencia a los
recursos en Internet, los que deberían reflejar los cambios, a diferencia de las fuentes impresas.
Aspectos de la publicación se encuentran disponibles en varios textos y en varios idiomas. En
lo que respecta a revistas académicas, se destaca el Journal publishing de Gillian Page, Robert
131
Campbell y Jack Meadows, Cambridge University Press (1997).
Esta Guía está dirigida tanto a sociedades que desean ser su propia editorial y como a aquellos
que prefieren trabajar con un socio. La mayor parte del contenido está enfocado hacia aquellos
que toman la primera opción (capítulos 5-8) mientras que el capítulo siguiente (9) trata
específicamente la relación con el socio. Los capítulos introductorios que tratan el desarrollo del
programa de la publicación (2), la elección del medio en el que se expresará y entregará el
contenido (3), y los derechos que deben asegurarse (4) también se refieren al trabajo con un
socio. Sin embargo, estos capítulos son tan importantes como el uso de una lista de control al
trabajar en sociedad.
Desde que fue escrita la última edición, Internet ha adquirido una gran importancia que es cada
vez mayor para la comunicación de la ciencia. En el capítulo 3 da una detallada explicación
acerca de lo que significa para la editorial poner el contenido online y en lo que resta de esta
guía la disponibilidad online siempre estará presente. Además, en toda la guía y en cada capítulo
se tratan por separado las distintas prácticas en relación a la publicación de libros y de revistas,
que difieren en los procedimientos y en la clientela. A veces estas diferencias son importantes y
se proyectan, en gran medida, al medio electrónico. Finalmente, el capítulo 10, antes del primer
apéndice dirigido específicamente a los científicos, menciona el flujo de los descubrimientos
científicos en el mundo, ya sea en el trabajo de los países desarrollados que llega a los países en
vías de desarrollo o como los científicos de estos países que difunden sus descubrimientos a sus
colegas de economías más desarrolladas. Existen otros tres apéndices que tienen como
propósito entregar un desarrollo práctico de algunas de las descripciones de las secciones.
CAPITULO 2
¿POR QUÉ PUBLICAR?
En realidad, esto implica dos preguntas: por qué actuar de manera apropiada como editorial y
por qué trabajar con una editorial. La siguiente sección se centra principalmente en por qué una
sociedad científica podría de manera apropiada actuar como editorial tanto en términos
generales como específicos. Es importante para las instituciones que trabajan en sociedad así
como también para aquellas que publican por sí solas. La sección es importante en gran medida
en el caso anterior, ya que el eventual socio deseará tener claridad en la toma de decisiones de la
publicación o estar directamente involucrado en ellas. En segundo lugar, este capítulo menciona
la pregunta de por qué un científico que trabaja por cuenta propia iría a una editorial, que
también se trata brevemente en el Apéndice 1. Además, se plantea en forma escueta el papel de
la editorial y por qué una sociedad científica podría perfectamente asumir este papel.
132
la pregunta "¿por qué publicar?" es que el propósito de la sociedad científica que actúa como su
propia editorial es "comunicar la ciencia". Se podría sostener que comunicar es una parte
intrínseca del papel de la sociedad científica; de hecho varias sociedades tienen este rol
instituido en su misión y poseen a menudo una vasta experiencia en publicaciones. La
implicancia es que es probable que una sociedad científica que actúa como editorial cumpla este
papel intrínsecamente, mientras que la editorial comercial recibe capital o genera ingresos que
podrían ser empleados en su totalidad en otra área comercial, donde se perciben mejores
oportunidades para obtener mayores ganancias.
Una editorial agrega valor. La editorial reúne la edición, producción, marketing y distribución.
El total control es importante, aunque no tiene importancia en este contexto si algunas de las
funciones son o no externas. El nombre de la editorial entrega una garantía de calidad, que es
posible que el lector reconozca. En el caso de las revistas es el título de la propia revista que es
reconocido por el lector. La revista es la "envoltura" de cada uno de los artículos.
2.2.1 Edición
La función editorial es central. El término "editor" es difícil traducir del inglés. Puede implicar
el editor "académico" quien organiza la revisión por pares y quien toma las decisiones de
aceptación; una persona responsable de encomendar y organizar el programa de la publicación;
o alguien interno que se encargue del proceso de producción (editor de producción) o que sea
responsable de corregir los "manuscritos" ya sean impresos o electrónicos (subeditor o editor).
Para complicar más las cosas, un papel "editorial" importante y adicional implica poder hacer
cambios importantes en el texto. Esto puede suceder ya sea "puliendo" el idioma, para los
científicos que no trabajan con su lengua materna o "desarrollando" el texto para hacerlo más
claro o adecuado para el propósito, siendo esto muy importante en la publicación de textos de
estudio. Varias editoriales de sociedades científicas combinan algunas de estas funciones y de
hecho parte del valor particular de las publicaciones de las sociedades académicas es que éstas
contratan a especialistas académicos quienes actúan como editores "académicos" o respaldan a
los editores "académicos" desde una posición de conocimiento importante del tema. La
133
corrección, que puede que sea parte del papel de ese equipo, se desarrolla extensamente más
adelante como parte del proceso de producción ya que también necesita una mayor definición.
La sociedad científica que actúa como editorial ocupa un lugar privilegiado para lograr la
colaboración de expertos nacionales o internacionales para esta tarea. Existen varias formas de
organizar la revisión por pares. Tradicionalmente, un libro o un artículo de una revista es
revisado por un número de académicos de la misma área del autor. Sus opiniones son
transmitidas al editor correspondiente y luego se le transmiten al autor de forma anónima.
Puede que el resultado sea una recomendación para ser aceptada, después de una revisión o
para ser rechazada. Es importante enfatizar que los evaluadores deben aconsejar y no decidir.
La experiencia de las editoriales de revistas señala que es mejor tener un editor o un grupo de
editores, los que deciden qué se acepta o rechaza y que se encuentran capacitados para
identificar los artículos potencialmente importantes (o descartar los de menor relevancia) dentro
del gran número de propuestas sometidas a revisión. Para las sociedades científicas la elección
de tales editores puede marcar una gran diferencia para el éxito de una revista. Este mismo
principio es importante para la organización de una serie de un libro.
Es usual que los comentarios de los revisores o evaluadores sean transmitidos al autor sin
revelar la identidad de la fuente. Si existen críticas fuertes, es posible que los autores se
molesten e insistan con vehemencia en conocer la fuente. Las modificaciones o variaciones en
el proceso incluyen la elección por parte del autor (o por lo menos la recomendación) de los
nombres de los evaluadores apropiados, una "revisión ciega" donde el nombre del autor se
resguarda de los evaluadores pensando en cómo eliminar la subjetividad o una revisión
completamente abierta. La revisión abierta implica que los nombres de los evaluadores se
encuentren disponibles para el autor, y, si se quiere, lograr contacto directo entre el autor y el
evaluador. La revisión abierta se ha extendido al medio online y en algunos casos el material
presentado se pone a disposición en sitios web abiertos para que cualquier persona que acceda
al sitio pueda comentar o hacer una crítica. La idea es que este proceso conlleve a una revisión
134
exhaustiva y que se obtenga el mejor resultado. En la mayoría de las disciplinas no ha habido
mucho entusiasmo por la crítica abierta online, excepto entre algunas comunidades de la física.
El proceso de selección organiza aquellos artículos y libros que merecen ser publicados de los
que no. Conduce a una validación, un sello de aprobación indicado por una aceptación por
parte de la editorial, que es fundamental para hacer posible el progreso científico. Los
científicos no pueden leer todo el material que se ha escrito en sus áreas y necesitan ser capaces
de confiar en las opiniones del grupo editor. La posibilidad de confiar en tales opiniones es
incluso más importante ahora que existe tanta información disponible online. Es sólo una pero
la más importante de las funciones organizativas de las editoriales, que se analiza a
continuación.
Las editoriales también deben tomar decisiones basadas en la posibilidad que tiene el libro o
revista de vender copias suficientes para que sean viables desde el punto de vista financiero (ver
capítulo 5, financiamiento de la publicación). Sería bueno si existiese un vínculo directo entre la
calidad, como se estableció en los procedimientos de revisión, y las ventas; pero no existe. Es
difícil vender varias copias de un libro u obtener muchos suscriptores a una revista si la calidad
no es lo suficientemente buena, pero lo opuesto no es verdad; no todos los libros y las revistas
buenos venden. Las editoriales de las sociedades científicas deben tomar con seriedad el
marketing y éste implica un conocimiento de las conductas de mercado y sus demandas.
Desafortunadamente, por lo general no existe una manera en que la editorial pueda emitir un
juicio serio acerca de la posibilidad de venta de un libro o de una revista, a no ser que sea guiada
por la experiencia de publicaciones anteriores similares. No siempre es fácil encontrar una
publicación lo suficientemente similar en una lista pequeña para que se llegue a alguna
conclusión. Sin embargo, las sociedades académicas sí tienen la ventaja de contar con miembros
con una vasta experiencia en conocer las necesidades de sus pares. Los grupos de interés y la
investigación proactiva de lo que quiere el mercado es por lo general un gasto excesivo, pero un
sondeo acertado en un grupo importante de sus miembros podría ser indicador del posible
interés del mercado.
La sociedad científica en su papel de editorial puede hacer un buen aporte a la ciencia haciendo
lo que mejor sabe hacer. Su fuerza radica en el hecho que representa una disciplina. En la
mayoría de los casos, sería difícil sostener que las sociedades científicas se encuentran mejor
preparadas para llegar al público. Las conocidas publicaciones comerciales son difíciles de
acometer exitosamente sin emplear o sin la participación de personal promocional altamente
capacitado familiarizado con las técnicas avanzadas de marketing y de un equipo de
representantes que se relacionen con los vendedores de libros. Las revistas de actualidad son
igualmente difíciles de tratar. Por lo tanto, esta Guía no hará referencia a las prácticas especiales
135
de publicaciones con fines comerciales. Las editoriales de las sociedades científicas, debido a la
autoridad que pueden aportar en esta labor, tienen una particular ventaja en la publicación
científica. La publicación de una revista debidamente revisada y producida puede favorecer a la
comunidad científica local. A veces, las actas de un simposio que tratan la investigación
importante, pero especializada; por ejemplo, una enfermedad específica de importancia local, se
encontrarán disponibles sólo mediante el patrocinio y la ayuda financiera de la sociedad
científica.
CAPÍTULO 3
DESAFÍO DE LA PUBLICACIÓN ELECTRÓNICA
Este capítulo trata la decisión de si se publica sólo electrónicamente o en combinación con una
publicación impresa. Con énfasis en el caso de las revistas.
3.1 Internet
Desde la última edición de esta Guía, se produjo el desarrollo de Internet, especialmente con el
surgimiento de la World Wide Web, la cual ha sido el gran cambio que ha impactado la práctica
y las potencialidades de las publicaciones y que podría considerarse como el cambio más grande
desde la invención de la imprenta. La impresión ya no es el único medio para la publicación
académica. En 1994, cuando se preparó esta última edición, la publicación electrónica se
limitaba casi completamente a poner información en un CD ROM o quizás a la inclusión de un
disco en un libro. La entrega de datos en esta forma aún es útil, pero hoy en día se rechaza el
CD ROM como una forma de publicación de información primaria. En la actualidad, la
publicación electrónica implica considerar a la World Wide Web como una alternativa seria o
adicional a la publicación impresa.
Internet es mucho más importante para la publicación de revistas que para la publicación de
libros. A continuación, se debe hacer distinciones entre las revistas solamente electrónicas
donde no existe una versión impresa, las revistas impresas que también están disponibles de
forma electrónica idéntica, y las revistas que tienen una versión impresa y otra electrónica que
difieren. Se ha intentado adoptar una terminología que distinga a estos tres tipos de publicación
pero, como esto aún no es reconocido, en general no se utiliza en esta Guía. Aunque a
comienzos de 1999 se estimó que sólo un pequeño porcentaje de todas las revistas académicas a
la venta tenía versiones online o eran completamente electrónicas, en la actualidad, la mayoría
de los títulos de corriente principal tiene versiones electrónicas. La tendencia es que estas
versiones comienzan a diferir de las versiones impresas. Las revistas sólo con versión
electrónica han surgido más lentamente de lo previsto. Para un enfoque optimista, vale la pena
136
examinar los escritos de Peter Boyce en el sitio web de la American Astronomical Society
(http://www.aas.org/. Esta sociedad publica revistas electrónicas que son versiones normativas
en que el contenido online mejorado representa la publicación definitiva mientras una versión
impresa opcional es considerada como una selección reducida del mensaje completo. Es parte
de una política con visión de futuro que resulta de una gran reflexión durante un lapso de
tiempo y que parece haber recibido la aprobación de los miembros (o autores). Existen
características especiales de la comunidad astronómica que sí ayudan, pero el éxito general es
impresionante; ¿es esto importante para todas las disciplinas? Las sociedades de algunos países
en vías de desarrollo han encontrado que es preferible el medio online de modo que se pueda
llegar al público internacional. La INASP ha participado activamente para facilitar este
desarrollo. Se debe hacer mención especial al Electronic Journal Publishing: A Reader (ver
http://oneworld.org/inasp/psi/ejp/preface.html). En un ensayo introductorio, Sally Morris
entrega una excelente guía con los pro y contra de la publicación de revistas electrónicas y una
lista de control de las decisiones. A menudo se sostiene que las revistas sólo en versión
electrónica son más fáciles y económicas de producir y pueden llegar a más lectores y de manera
más rápida. Estas afirmaciones son acertadas, pero también existe una desventaja que será
estudiada a continuación. Además de estas ventajas también existen necesidades que se deben
tomar en cuenta; la mayor funcionalidad que proporciona Internet es que puede permitir un
mensaje más sofisticado, exhaustivo y útil para que sea entregado entre científicos.
3.1.3 Archivos
Uno de los elementos disuasivos para los autores científicos al enviar sus trabajos a las revistas
que poseen sólo versión electrónica tiene que ver con el archivar. Las publicaciones impresas
han sido almacenadas tradicionalmente por las bibliotecas nacionales y en varios países se están
desarrollando para archivar también el patrimonio electrónico nacional. Algunas sociedades
científicas se han comprometido a mantener un archivo de sus propias publicaciones
preparadas en un medio electrónico. Sin embargo, estas iniciativas todavía no están
completamente desarrolladas y en algunos países no son factibles. Para mayor información vea
http://www.icsti.org/, el sitio web del International Council for Scientific and Technical
Information que es miembro de ICSU.
3.2 Costos
Existe una gran cantidad de información acerca de costos en el medio electrónico que está bien
resumida en el taller de ICSU Press realizado en Oxford en la primavera de 1998 y se encuentra
disponible en el sitio web de ICSU Press. La percepción general es que es significativamente
más costoso publicar revistas tanto en versiones impresas como electrónicas, que publicar en
uno solo de estos dos medios, pero es más económico publicar sólo en versión online que en
versión impresa. Sin embargo, la diferencia es menor de lo que opinan algunos. La mayor parte
de los costos de publicación de una revista se realizan antes que se imprima una copia y la
diferencia en los costos, entre sólo las versiones electrónicas e impresa, se encuentra en los
ahorros en impresión y distribución. Otro punto importante tiene relación con los costos de
mantención de la infraestructura. Los costos de la mantención de un servidor, incluyendo los
costos del personal técnico que mantiene y explota su potencial, deben ser considerados para
cualquier cálculo de costo. Además, si la revista es vendida en vez de hacerla circular en forma
gratuita, el acceso debe ser controlado de modo que sólo aquellos que han pagado puedan bajar
137
el contenido; los sistemas de administración para el control del acceso no son baratos de
instalar y mantener.
Aquí el énfasis se encuentra en algunos de los cambios editoriales que ocasionan las
publicaciones electrónicas de revistas y también de libros (ver sección 3.3.4) y que no son
tratados en ninguna parte de esta guía. El objetivo es presentar los problemas (que se pasan por
alto fácilmente), pero no dejar de fomentar las iniciativas. Los derechos se tratan en el capítulo
4.
El contenido de una revista puede ser el mismo que el contenido de la "misma" revista online,
lo que significa, por ejemplo, que no existe la necesidad de cambiar los procesos de revisión por
pares, aunque éstos se pueden hacer más expeditos. Sin embargo, una versión online puede
llevar ilustraciones adicionales, color, cuya impresión es demasiado costosa, e ilustraciones
dinámicas tales como estructuras en rotación. En especial, los vínculos del hipertexto son
posibles desde las referencias en el texto y en algunos sistemas al final de un artículo, a un
resumen de aquel artículo en una base de datos secundaria y a través de esta entrada, al texto
completo del artículo. El vínculo puede ser ya sea dentro de la misma revista o dentro de las
revistas o libros publicados por la misma editorial o, en caso de acuerdos, a través de una
variedad de revistas. Se puede sostener que la "vinculación" es la contribución más importante
hecha por la publicación online a la comunicación científica.
138
tanto, no se pueden citar. Además puede que sean retirados antes que queden disponibles
impresos. Varias editoriales que poseen versiones online de revistas impresas ponen los
artículos online sólo cuando el ejemplar en cuestión ha ido a la prensa.
Las editoriales pueden confundirse con los conceptos de "multimedia" o "media neutral", de los
que se habla mucho. Lo que significa publicar libros en más de un medio necesita ser analizado
detenidamente para no tomar decisiones erradas. Hasta ahora, muy poco material de libros ha
sido puesto online. Es sencillo poner un texto online sin alteraciones, pero ¿quién desea bajar
un libro completo? Existe plena evidencia que los científicos no quieren leer en otra forma que
no sea buscar y leer rápidamente en una pantalla. Ha habido intentos de proporcionar capítulos
de libros de texto que se pueden extraer e incorporar para realizar un nuevo libro adaptado para
la necesidad de los usuarios tanto para el medio impreso como para el medio electrónico. Esto
no ha tenido muy buen resultado en parte debido a que el material que se utiliza de este modo
debe ser escrito utilizando un enfoque distinto (por ejemplo, haciendo cada capítulo
independiente y no remitido a otros capítulos) para que el libro resultante funcione como una
entidad. Algunos capítulos individuales también están siendo puestos a disposición como
artículos de revistas; algunas de las objeciones ya mencionadas se aplican aquí también. Para
proporcionar material instructivo en un formato electrónico para que sea leído online implica el
uso de las posibilidades que ofrece oportunidades Internet para que los distintos "hilos" que
permiten un argumento se desarrollen en una forma no lineal. Esto demanda bastante
orientación editorial para el autor, quien tiene que visualizar un avance de las distintas
estructuras. El contenido más fácil de un libro para hacerlo disponible electrónicamente,
además de un formato impreso, es material de referencia o enciclopédico donde las entradas
139
online son ítems independientes que pueden; sin embargo, hacer uso de la funcionalidad de
Internet mencionada en el tema de las revistas.
El término "hosting" se refiere al acto de poner en un sitio web cualquier contenido ya sea sólo
promocional o que incluya publicaciones que la editorial desea incluir online. Una editorial
puede realizar el trabajo solo o puede trabajar con otra.
3.4.1 Administración
Puede ser posible obtener ayuda o respaldo desde el servicio computacional de una universidad
local. Existen algunas fuentes particularmente útiles de información disponible online en las
páginas de ayuda de algunas universidades importantes. Sin embargo, generalmente es preferible
acudir a un empresa u organización especializada, que son cada vez más numerosas, si la
publicación online es vista como un proposición seria y como una fuente de ingresos. Algunos
de estos especialistas ofrecen ayuda, algunas ofrecen la gestión del hosting por un costo y
algunas pueden proporcionar el control de acceso para el contenido presentado en el sitio de la
editorial. En especial INASP e ICSU Press pueden ser capaces de orientar estas solicitudes.
140
3.5.1 Solicitud de artículos en diskettes
En varias disciplinas es posible solicitar a los autores que entreguen sus artículos en diskette en
un formato de acuerdo con el estilo de la revista. Esto es particularmente cierto en matemática
y en ciencias físicas donde TeX es el software estándar que se utiliza. El capítulo 7.1 señala las
instrucciones para los autores y requisitos de presentación de artículos que necesitan ser
preparados. Las ventajas de trabajar con archivos electrónicos en el proceso de revisión de
artículos ya se ha mencionado en la sección 3.3.1. Sin embargo, varios científicos no pueden
entregar sus manuscritos en forma electrónica y en algunas disciplinas la multiplicidad de los
distintos tipos de software utilizados provoca serios problemas para la editorial que no puede
pedir un formato determinado.
Esta sub-sección aborda el tama del formato desde un punto de vista del usuario en vez del
autor. Muchas revistas online están en PDF (Portable Document Format), en archivos SGML
(Standard General Mark-Up Language) o ambos. PDF permite todas las posibilidades para que
la página impresa sea presentada en pantalla.
SGML, convertido a su derivado web HTML, permite el vínculo (por ejemplo, referencias a
abstractos o incluso el texto completo de los artículos a los que hace referencia) que es quizás la
parte más importante de la funcionalidad agregada de Internet. No es tan sencillo como esto.
Las versiones PDF, hoy en día más fáciles de conseguir, se planea una versión completamente
estructurada que permita el vínculo fuera del documento. Incluso más impresionante en la
actualidad es la aparición de XML (Extensible Mark-up Language) que hace posible conectar un
elemento particular del texto a diferentes fuentes en Internet. La situación actual puede
resumirse así: varias editoriales importantes entregan sus revistas tanto en formatos PDF como
SGML (HTML). A menudo, el texto completo del artículo de la revista se encuentra disponible
en PDF, pero la información del encabezado (título, autor, afiliación, abstractos y palabras
claves) está en HTML. Existe un artículo particularmente útil escrito por Bill Kasdorf (SGML y
PDF – Why We Need Both) en The Journal of Electronic Publishing (ver
http://www.press.umich.edu/jep/03-04/kasdorf.html.
Ambos formatos se pueden crear en forma interna ya que se encuentra disponible el software
adecuado para esta tarea. Existe un número de decisiones que se deben tomar en cuenta cuando
el trabajo es realizado por una editorial, especialmente donde se debe instruir a un proveedor.
El formato PDF se puede producir de forma interna utilizando un PDF Writer, pero se puede
obtener un mejor resultado en la práctica si un proveedor utiliza la opción "distilled" del
PostScript, el lenguaje de descripción de la página estándar por defecto que numerosos sistemas
de composición tipográfica pueden producir como producto final. Se deben entregar
instrucciones debido a las numerosas opciones de composición tipográfica existentes,
especialmente en lo que respecta a las resoluciones y seguridad, que deben ser especificadas. En
lo que respecta a SGML, se debe elegir un DTD adecuado (document type definition). Esto
requiere un análisis estructural serio del material que es codificado, más un procesamiento
complejo para convertir un formato estructural a un formato de visualización, así como
141
también procedimientos estrictos de revisión integral (análisis sintáctico). Existen bastantes
DTD disponibles, algunos de los cuales se adaptan a un propósito y algunos a otro.
Afortunadamente, existe algún grado de convergencia.
El gerente de producción debe tener una idea muy clara y exacta de para qué se necesita un
archivo electrónico y quien debe utilizarlo. Al comienzo del proceso de producción se les debe
decir a los autores cómo deben presentar sus artículos y de preferencia se deben preparar
plantillas para ellos.Los clientes, especialmente las bibliotecas y aquellos intermediarios que
proporcionan interfaces online, tienen sus necesidades o demandas que se deben tomar en
cuenta al decidir el formato del archivo electrónico. El gerente también debe ser capaz de
comunicar esto al proveedor, al digitador, y debe asegurarse que se comprendan las
especificaciones. Incluso las editoriales más grandes han tenido dificultades en ajustar la
producción de archivos electrónicos en un estándar.
3.5.5 Costos
Es posible ahorrar dinero utilizando Internet como una alternativa a los métodos tradicionales
de promoción para llegar al público deseado. A la vez, existe una evidencia cada vez mayor que
utilizar Internet para el marketing es eficaz en términos de ventas.
142
disponerse en un sitio web. Siempre se encontrará allí y siempre estará disponible. Existen
algunas limitaciones de espacio. Se puede actualizar permanentemente, aunque es importante
que se destine tiempo del personal para la actualización.
Trate de incluir palabras relevantes en el "título" HTML, el URL y las primeras líneas del texto
en cada página. Anime a que varias personas se vinculen con usted. Esto tendrá beneficios por
sí solo, pero también aumentará su ranking en algunos motores de búsqueda. Otras sociedades
científicas y organizaciones similares podrían estar dispuestas a poner un ícono en su sitio web
que señale esta fuente de información a cambio de una acción recíproca. Si informa su sitio web
en Infoseek, Altavista, Excite, HotBot y Lycos habrá abarcado los motores de búsqueda más
importantes. Para mayor información visite
http://searchenginewatch.com/webmasters/index.html. Si desea utilizar marcos o JavaScript
en su sitio, para mejorar la apariencia de la página y aumentar la navegación, recuerde que los
motores de búsqueda tipo spider (webcrawlers) no podrán acceder a su texto, por tanto,
entregue una versión sin marcos para ellos y también para muchos de sus usuarios. Además
existe todo tipo de maneras ingeniosas para asegurar que la gente de todo el mundo pueda estar
interesada en un sitio localizado a través de motores de búsqueda, por ejemplo, mediante el uso
de "palabras claves" y metatags de "descripción". Para información acerca de la creación de
metatags visite el siguiente sitio web: http://vancouver-webpages.com/META/mk-
metas.html.
Los ejemplares de muestra de revistas y los capítulos de libros también pueden quedar
disponibles en un sitio web, eliminando así los costos de envíos postales, a excepción del costo
de subir información y es mucho más fácil tanto administrar para la editorial como adquirir por
el cliente potencial. Alternativamente, formularios para obtener muestras impresas pueden ser
enviados por correo y de fácil acceso.
3.7. Estándares
Como en el caso del medio impreso (ver capítulo 5) la adopción de los estándares más
apropiados en el medio electrónico hace que una publicación sea más accesible. También
ahorra dinero a la editorial tanto directa como también indirectamente debido a que disminuyen
los costos de otros componentes de la cadena de información. Los estándares están
comenzando a surgir pero no se utilizan universalmente o bien no se encuentran disponibles.
La fuente central sobre información de estándares es el sitio web de la Organización
Internacional de Normalización (ISO) en Ginebra en http://www.iso.ch/. ISO recomienda que
los solicitantes deberían primero contactar a sus miembros locales, que ofrecen servicios de
información al cliente considerando no sólo los estándares internacionales y actividades de
normalización, sino también los estándares nacionales y regionales, la reglamentación legal, la
certificación y las actividades relacionadas que no sean del área de su competencia directa.
Proporcionan una lista de los miembros locales. ISO proporciona información en varios
143
idiomas, pero algunos encuentran que el sitio es difícil para navegar. Especialmente útil es el
próximo Reader on Standards, que lo proporciona INASP (ver capítulo 10). Este entregará varias
referencias útiles.
3.7.4 Metadata
144
http://www.indecs.org/ puede ser fundamental para muchos.
CAPITULO 4
OBTENCIÓN DE DERECHO
Este capítulo está escrito desde un enfoque editorial de la sociedad científica. La sección acerca
de los contratos especifica el tipo de cláusulas que tiene que considerarse en los distintos tipos
de contratos con los editores, los autores o colaboradores. Otras secciones tratan de los
derechos a contraer, la utilización de los derechos adquiridos concedidos, los permisos, las
licencias, los derechos internacionales y finalmente los procedimientos contractuales adoptados
dentro de la compañía editora. En este punto se puede dar una definición útil. Los derechos
adquiridos por la editorial son derechos ascendentes. Los derechos otorgados por la editorial
son derechos descendentes. En el Apéndice 1 de la Guía existen recomendaciones similares
para el autor con respecto a los mismos temas que son más o menos las mismas. No deberían
existir divergencias entre las posiciones adoptadas; y si existiesen, la sociedad científica tendría
que considerar si están representando apropiadamente los intereses de su comunidad. Los
contratos entre una sociedad científica y un socio editor se plantean en el capítulo 9.
4.1 Contratos
4.1.1 Formalización
Una editorial agrega valor al material creado por otro - el autor. En publicaciones académicas, el
autor no es generalmente un empleado de la editorial y lo que se trata a continuación se asume
esta situación como normal. En cualquier caso, es fundamental que un contrato, aunque breve,
formalice la relación entre la editorial y el autor. Esto no es un asunto de burocracia; un
contrato previene malos entendidos. Característicamente, las sociedades científicas tienen
dificultades con el concepto ¢ contratos¢ . Si el editor de una revista perteneciente a una
sociedad científica es un miembro importante del Consejo, ¿por qué molestarse por un
documento legal? En tales sociedades, si existe un cambio de política o la persona involucrada
no se desempeñara adecuadamente, existirían serios problemas si no hubiera un acuerdo formal
previo.
4.1.2 Eventualidades
En años anteriores, las editoriales, incluyendo las editoriales comerciales, han tratado los
contratos informalmente. Y aunque el derecho de autor ha sido incluido en libros y revistas, no
ha habido transferencia derechos de autor y no han sido protegidos los acuerdos al respecto.
Generalmente, no se hace ningún tipo de contrato con los colaboradores de actas de simposios
o con los diferentes autores de un libro. Ahora existe una mayor sensibilidad con respecto a los
asuntos de propiedad intelectual en parte debido a las circunstancias cambiantes de la
publicación electrónica. Por ejemplo, está siendo habitual transformar lo que solía ser una
costumbre (la relación entre las editoriales de una revista y los agentes de suscripción) a un
arreglo regulado por un acuerdo bastante complejo (la relación entre las editoriales de las
145
revistas online y los agentes de suscripción y otros como los intermediarios online). Tales
contratos asumen que la editorial ha adquirido todos los derechos necesarios de los autores de
todos los artículos en sus revistas para que los intermediarios hagan su trabajo. Pocos autores
han comenzado a buscar mayor recompensa cuanto el contenido entregado por ellos para la
publicación impresa se pone a disposición online y un mayor número de autores desea algún
tipo de control sobre lo que se hace con sus trabajos. No se puede sobreestimar la importancia
de algún tipo de contrato que cubra todo el contenido de todas las publicaciones. Así, los
contratos deben ser estipulados cuidadosamente (ver sección 4.7).
A continuación, se cubren con mayor detalle los temas que se deberían tomar en cuenta en la
elaboración de los contratos con los editores de una revista. En todo el mundo, se están
promulgando nuevas leyes, las que a menudo reflejan los tratados internacionales, que
consideran las circunstancias cambiantes, especialmente en lo que se refiere a la transferencia de
derechos, hechos resaltados por el surgimiento de Internet. Con esto en mente y también
debido a que los ambientes legales no son iguales en todo el mundo, las editoriales siempre
deberían asesorarse por abogados locales, siendo cuidadosas en elegir un abogado que se
especialice en contratos de editoriales. La editorial de una sociedad académica necesita preparar
contratos para los editores y autores de un libro, los colaboradores de libros, los editores de
revistas y autores de artículos de revistas. Directrices como esta sólo pueden trazar las líneas
generales de lo que se necesita en qué tipo de contrato y, en cualquier caso, las partes
estrictamente "legales" de tales contratos varían de acuerdo a la jurisdicción. Esto es
especialmente cierto, por ejemplo, en el contrato principal con un autor o editor, más que en el
de un colaborador. Es importante considerar los siguientes puntos generales. A menudo, las
prácticas en la publicación académica a menudo difieren de aquellas en publicación
"comerciales" y las cláusulas adecuadas para la publicación de libros no son siempre las mismas
a las de la publicación de revistas. Es importante que todos los contratos sean comprensibles, o
al menos explicables, para ambas partes. También es importante que reflejen las realidades
operacionales, la forma en que las partes van a trabajar juntas. Finalmente, el grupo editor de
una publicación de una sociedad científica siempre debe estar consciente que tiene la obligación
de proteger la sociedad para evitar acciones legales como resultado de incumplimiento a la ley
de publicación. Los contratos deben ser redactados para prevenir o minimizar juicios adversos;
la incorporación de cláusulas de protección para la editorial a menudo parecen draconianas y no
siempre se pueden mantener.
Existen ciertos elementos que son comunes a la mayoría de los contratos base. Los contratos de
146
libros deben considerar qué sucedería si el autor no entrega su información a tiempo y,
posteriormente, si se necesitara una nueva edición. Los contratos con el editor de una revista
deben establecer claramente cómo poner término a una relación en circunstancias normales y
qué hacer para finalizar una relación si algo sale mal. Las editoriales de sociedades científicas
deben ser estrictas en el cumplimiento de sus funciones como no lo fueron en el pasado, ya que
no pueden permitir que haya una gran merma en sus ingresos debido a deficiencias personales
de algunos de sus miembros. Los contratos son hasta cierto punto instructivos. Representan un
acuerdo entre la editorial y el autor acerca de sus respectivas funciones en el proceso de
publicación y acerca de la naturaleza de la publicación, qué es, cuántas páginas y plazos de
entrega del original. También se ocupan de la relación financiera si existe una. Si se han
otorgado derechos de autor es imperativo que el contrato explique claramente cuál es el
porcentaje correspondiente al autor. En base el "precio de lista" se debe explicar claramente de
qué país. Si es sobre los "ingresos netos", la definición de este término problemático debe ser
parte del contrato. Existe un caso para el uso de términos tales como ingresos o ganancias
"recibidos por la editorial", pero incluso en esas circunstancias no debe existir duda quién es la
editorial, lo que no siempre está claro si la sociedad científica está vendiendo con descuento a
un distribuidor o a una co-editorial. También es importante dejar en claro el período de
contabilidad, el período durante el cual se realizan las ventas sobre las cuales se calculan los
derechos de autor y además la fecha en que se pagan éstos. Existe un amplio rango de posibles
problemas entre la editorial y el autor/editores si no se especifica en detalle y si no es resuelto
oportunamente.
Debido a que es importante para las sociedades científicas el publicar revistas y debido a que es
difícil encontrar contratos tipo actualizados con los editores de revistas en las fuentes de
referencia actuales, se incluye un modelo de contrato en el Apéndice 2 de esta guía. El contrato
es escrito en el contexto de la Ley de Inglaterra y de Gales y supone que una revista impresa
tiene un equivalente electrónico. Considera las necesidades especiales de las publicaciones
médicas y entre paréntesis las secciones sólo aplicables a éstas. Se debe utilizar con precaución.
Otras jurisdicciones tienen leyes distintas y las leyes cambian. Se pueden eliminar algunas
cláusulas sin problemas y otras son cruciales, aun cuando siempre es mejor acudir a un abogado
con experiencia.
La legislación relacionada con los derechos de propiedad intelectual varía de acuerdo al país; en
algunas jurisdicciones algunos de los derechos del autor, conocidos como derechos morales,
son inherentes y no pueden transferirse. Los derechos morales en la ley del Reino Unido son
147
explicados en el libro de Clark y otros (ver sección 4.1.3). Para la editorial, la necesidad básica es
que el autor transfiera esos derechos que le permitirán realizar su trabajo y que esos derechos
sean garantizados explícitamente por escrito. Además, los autores deben garantizar poseer o
que hayan adquirido las licencias de todo lo que desean publicar, que el material presentado no
contiene planteamientos ilícitos, que no infringe los derechos de otros y que (dependiendo de
las políticas de publicación) el material no se ha publicado previamente. La editorial debería
proporcionar formularios estándar obligatorios a los autores para pedir permiso para citar o
utilizar ilustraciones de otra publicación (ver sección 4.6 y Apéndice 4).
Ha sido habitual que la editorial solicite al autor la transferencia de derechos. La mayoría de las
editoriales consideran que ésta es la mejor forma de asegurar la obtención de los derechos que
se necesitan. Por ejemplo, en los Estados Unidos, la mayoría de las editoriales de las sociedades
científicas consideran que no pueden estar seguros de su posición, a menos que les cedan los
derechos de autor. Por otra parte, hoy en día, algunas editoriales solicitan un derecho exclusivo
para publicar. Esto es común en la publicación de libros a nivel mundial. En algunas
jurisdicciones, particularmente en aquellas no relacionadas con las leyes de Gran Bretaña o de
Estados Unidos, las editoriales consideran que sólo requieren solicitar la transferencia de
derechos específicos, que incluyan derechos de impresión, reprografía, digitización, publicación
electrónica y permisos. Es posible que necesiten detallar cuidadosa y exactamente lo qué
requieren del autor.
4.2.3 Excepciones a e insistencia sobre los acuerdos contractuales con los autores de
una revista
Es buena práctica para las editoriales el asegurarse en insistir que el autor esté de acuerdo con
todas las cláusulas que cubran la transferencia de derechos. Debe haber excepciones en caso
que algunas instituciones que poseen los derechos de autor de los empleados o donde el autor
es un empleado de gobierno de los Estados Unidos o de otros gobiernos, donde el derecho de
autor es de dominio público y por lo tanto no puede ser otorgado. Sin embargo, si existen
múltiples acuerdos diferentes, la editorial encontrará difícil llevar la cuenta de qué derechos son
transferidos, lo que hace difícil estar seguro acerca de pertenecer/entrar a los contratos o
licencias río abajo con tales intermediarios (ver sección 4.4 sobre la autorización). En todos los
casos, es razonable para un autor esperar que los derechos específicos sean explícitamente
retenidos o restituidos. La razón por la que se realiza esto proviene particularmente de la
publicación de revistas donde no es común cancelar al autor por un artículo primario. Los
libros de precedentes aún no abarcan tales, por lo tanto, vale la pena proporcionar un ejemplo
de formulario tipo en el Apéndice 3 al final de está guía. En el análisis final pueden surgir
situaciones donde el autor no otorgará los derechos solicitados. En tales situaciones se
recomienda que las editoriales se rehusen a publicar.
148
internacional de los derechos de autor Ó , más la palabra "copyright" seguido por el nombre del
dueño de los derechos de autor y el año de publicación. El mismo principio se aplica al medio
electrónico. En un libro, la parte de los derechos de autor, por lo general, se encuentra en el
dorso de la página de título y en una revista, al final de la primera página de cada artículo. Se
puede incluir las palabras "Derechos Reservados" o una explicación sobre los derechos relativos
a su reproducción. Sobre este tema ver la siguiente sección 4.3.
El autor debe esperar que la editorial haga uso de cualquiera de los derechos cedidos. Existen
varias maneras de utilizar estos derechos, los que se encuentran incluidos en esta sección y en
las dos siguientes. Los cesión de derecho de autor entrega otra fuente de ingreso, pero, lo más
importante es permitir que los usuarios potenciales del material obtengan fácilmente permiso de
uso y paguen por él. Actualmente, cada vez más países tienen tales planes que existen para
permitir la reproducción de artículos de revistas y secciones de libros donde tal reproducción no
es cubierta por las excepciones legales para los derechos de autor tales como el uso y los
arreglos justos contemplados en las leyes del Reino Unido y de los Estados Unidos. La
Federación Internacional de las Organizaciones de los Derechos de Reproducción (IFRRO,
International Federation of Reproduction Rights Organizations) entrega una lista de tales
organizaciones en diferentes países y administra los procesos mediante los cuales el dinero de
las tarifas de transacción y arreglos generales son transferidos de país en país. La IFRRO se
encuentra en Rue de Prince Royal 87, B-1050, Bruselas, Bélgica. El número de fax es +
3225510895 y el sitio web es www.copyright.com/ifrro/. La forma exacta de cómo los usuarios
pagan varía bastante en todos los países. Puede ser a través de un impuesto en las máquinas
fotocopiadoras, a través de una licencia general o una licencia por transacciones por nombrar
tres formas utilizadas.
4.4 Licencias
El término "propiedad intelectual" aplicado a las actividades de las editoriales científicas más
que en las patentes y su explotación es un fenómeno reciente, casi completamente debido al
cambio de las circunstancias que son resultado de disponer contenidos, especialmente de
revistas en Internet. En el pasado, el contenido se vendía. En la actualidad, generalmente se
paga por su uso. Las licencias permiten acceder a las versiones electrónicas de las revistas en las
bibliotecas, pero la ley de derechos de autor no contempla el uso que los usuarios terminales le
puedan dar a estos artículos disponibles en sus escritorios, no contempla la ley actual del
derecho de autor. Los acuerdos con aquellos intermediarios, que se encuentran entre las
editoriales y sus usuarios, especialmente bibliotecas, son incluso más complejos. Los términos
de estos contratos no son considerados aquí, pero para ambas partes es mejor que se establezca
claramente un convenio. No existe un libro que entregue una orientación actualizada, pero las
recomendaciones disponibles en el sitio web "liblicense" de Yale (Licensing Digital Information) en
http://www.library.yale.edu/~%20llicense/, dirigido a los bibliotecarios, son valiosas también
para las editoriales. En el sitio www.ukoln.ac.uk/services/elib/papers/pa/ se encuentra un
149
"Modelo de Licencias" particularmente útil redactada por un comité integrado por editores y
bibliotecarios.
En varios países existe mucho debate sobre los planes de licencia a nivel nacional relacionados
con el medio electrónico, pero en general, en este momento están preocupados del permiso
para digitalizar contenidos disponible sólo en impresos, más conocido como
"retrodigitalización". Un ejemplo ya mencionado se puede encontrar en el sitio web de la
agencia británica de autorización de los derechos de reproducción (http://www.cla.co.uk)/.
Para algunas editoriales de libros, la venta o compra de los derechos de traducción es parte
habitual de su negocio; aunque esto es menos común en la publicación de libros científicos que
en la publicación orientada comercial, excepto en el caso de los libros de texto. Los derechos de
traducción tienen un significado especial para varios autores y, si la editorial adquiere los
derechos de reproducción o los derechos exclusivos para publicar, es deber de la editorial
vender estos derechos. Esta es un área para especialistas y a menudo existen ocasiones en que
es posible que la editorial aconseje ya sea organizar la venta en el extranjero la venta o restituir
tales derechos al autor. Se encuentra disponible un software especializado para llevar la cuenta
de los derechos de las transacciones, pero aquí no se recomienda invertir en esto a menos que la
editorial este bastante habituada a este tipo de negocios.
4.6 Permisos
Las editoriales deben preocuparse de buscar y otorgar los permisos. Necesitan insistir que el
autor de cualquier material que ellos publiquen obtenga el acuerdo del titular de los derechos de
reproducción para el caso de ilustraciones o citas incorporadas en el artículo o capítulo
correspondiente. Es importante cerciorarse que se aseguren los derechos no exclusivos en
todos los medios y territorios. En la actualidad, se puede solicitar al autor que utilice los
formularios adecuados disponibles en el sitio web de la editorial. En el Apéndice 4 se da un
ejemplo. Por lo general, la práctica es que las editoriales académicas entreguen tales permisos
sin costo excepto en circunstancias donde se ha gastado mucho dinero preparando una
150
ilustración, tal como un dibujo quirúrgico o donde la parte que pide el permiso pretende utilizar
la ilustración o cita para una ganancia comercial importante. La situación es muy distinta en
publicaciones comerciales donde las editoriales encontrarán que el uso de ilustraciones de
pintores contemporáneos o de citas de poemas escritos en la actualidad son prohibitivamente
costosos. Es importante obtener permiso para utilizar ilustraciones para portadas de libros o
revistas.
Existen dos tipos importantes de procedimientos que, aunque involucran tiempo del personal
que pudiera parecer burocracia, valen la pena poner en práctica. En primer lugar, es importante
mantener los contratos asegurados, preferentemente en un lugar reservado para este propósito,
quizás una caja fuerte para los contratos principales; y desde luego no en un archivo "editorial"
o de "marketing"; de lo contrario los contratos se pierden. Es importante asegurarse que todo el
contenido en todas las publicaciones esté cubierto por cesión de derechos y necesita el
establecimiento de sistemas internos que aseguren el hecho que el contrato ha sido recibido.
También se debe mantener un registro de los términos del contrato en caso de existir alguna
variación de la norma. Esto es de especial importancia en los libros con varios autores y
revistas. Se deben obtener los permisos para utilizar ilustraciones en la tapas de los libros o
revistas y se necesita un permiso explícito si estas ilustraciones son reproducidas online, incluso
si es sólo para propósitos publicitarios.
CAPÍTULO 5
FINANCIAMIENTO BÁSICO DE UNA PUBLICACIÓN
Existen muchos libros sobre finanzas básicas. Existen problemas particulares en la publicación
ya que la predicción es muy inexacta. Esto no es debido a cualquier incapacidad intrínseca
manifestada por el personal editorial sino debido a que cada publicación es distinta de otras
publicadas con anterioridad. En el caso de la publicación electrónica, los costos son muy
difíciles de controlar debido a los rápidos cambios tecnológicos; la mayor parte de estos costos
han sido señalados en la sección previa sobre la elección del medio.
Desde un tiempo, ICSU Press ha instado a las sociedades científicas a no comprometerse con
los programas de publicación sin crear comités especiales de publicación. Tales comités
151
deberían tener la responsabilidad de evaluar el potencial de publicación de otras actividades de
la sociedad; por ejemplo, series de simposios y realizar una auditoria cuidadosa de las probables
consecuencias comerciales de lo que se propone. Tales comités deben informar al consejo de la
sociedad en una forma estructurada para frenar el exceso de entusiasmo y asegurarse que las
políticas de publicación sean acorde con los objetivos generales de la organización. Se deben
evaluar cuidadosamente los planes para realizar una fuerte inversión en una serie de un libro, ya
que toma tiempo el recuperar el gasto inicial involucrado y si las tiradas han sido más que
optimistas, puede resultar un grave déficit en el financiamiento de la sociedad. Es muy difícil
estimar el crecimiento probable en las subscripciones de revistas año a año y se debe considerar
un tiempo determinado antes que la ganancia exceda los costos reales y un tiempo mayor antes
que se cubran las pérdidas acumulativas y los intereses teóricos sobre estas pérdidas. Sólo
entonces se tendrán las verdaderas utilidades o excedente. El tesorero de cualquier sociedad
siempre deberá estar involucrado en la toma de decisiones.
Las revistas tienen la ventaja de ser canceladas por adelantado. La mayor parte del dinero se
recibe antes que se incurra en costos de producción o distribución porque las bibliotecas pagan
a los agentes de suscripción, por lo general, antes de fin de año previo a que salga publicado el
volumen de la revista. Una forma de asegurarse de que esto ocurra es rehusarse a enviar
cualquier número antes de que se reciba el pago, aunque existen aquellos que piensan que
existen sólidas razones para enviar un volumen gratis antes de descontinuar el envío. Es de gran
ayuda tanto para la editorial como para el agente de suscripción si la editorial invierte en un
software de intercambio de información electrónica (EDI, electronic data interchange) que le
permita mayor rapidez en el intercambio de información sobre renovaciones, lo que hace que
ambas partes ahorren dinero.
Los costos de producción de libros puede que sean cancelados antes de la publicación o poco
tiempo después o antes de que se realicen las ventas. El ingreso de las ventas realizadas a los
vendedores y agentes de libros toma tiempo para que se traspasen. Se deberían realizar
esfuerzos para obtener órdenes completas antes de la publicación anterior, a través de
marketing o arreglos con los distribuidores. Los costos de un volumen de un simposio podrían
recuperarse antes de su publicación si ellos están considerados en la cuota de inscripción, pero
la naturaleza de tales volúmenes es que las ventas posteriores son posiblemente mínimas y estos
152
no poseen un valor de lista (ventas continuas año tras año).
Muchas organizaciones más pequeñas encuentran que tratar con divisas extranjeras, en
circunstancias donde una gran parte del ingreso de las ventas proviene del extranjero, es una
experiencia particularmente difícil y suntuosa. Antes de comenzar cualquier programa de
publicación, la sociedad necesita convenir con su banco local las posibilidades y probables
comisiones. Es muy importante estar bien aconsejado financieramente cuando el dinero se
recibe en moneda extranjera, que a menudo es el caso de las revistas e investigar la compra o
venta de divisas. El uso de tarjetas de crédito, a pesar de la comisión involucrada, evita los
problemas en una gran cantidad de compras.
5.5 Personal
Es posible que las políticas financieras de la sociedad impliquen la asignación de fondos para
gastos generales, tales como los costos de administración del edificio, y para las distintas
funciones dentro de la sociedad. También existen gastos generales específicos tales como
telecomunicaciones y franqueo que son obviamente aplicables. Sin embargo, un problema
particular es pronosticar de cuántas horas hombre requiere la publicación. Muchas actividades
relacionadas con la publicación requieren un intenso trabajo. Un ejemplo evidente es el envío
de paquetes de libros. Algunas funciones; por ejemplo, marketing puede implicar el empleo de
personal especializado y más costoso. Varias sociedades científicas han cometido el error de no
pagar bien al personal y en consecuencia es posible que éste no siempre posea la competencia
necesaria. Debe ser parte de la planificación financiera una evaluación realista del tiempo del
personal involucrado en las actividades de publicación. Además, se incurren gastos adicionales
al estar online; es muy importante tener en cuenta no sólo los costos de emplear personal más
especializado y costoso, sino además los cursos de capacitación necesarios para el personal
existente para enfrentar nuevos roles en un medio cambiante.
La fijación del precio es una de las decisiones más importantes que hay que considerar en
cualquier publicación. Todos los costos implicados en la producción, marketing y distribución
de un libro o de una revista se deben evaluar y esto se debe hacer sobre la base del flujo de caja
así como también un cálculo de ganancias y pérdidas. No es difícil comprar u obtener un
153
software para hacer la vida más fácil al evaluar distintos escenarios hipotéticos financieros
procedentes de distintos precios y/o tiradas. En el capítulo 8, se menciona el retorno real de
ingresos de acuerdo a un programa de distribución. Se deben considerar también los derechos
de autor y pagos similares.
Algunas editoriales anuncian los precios de un libro antes de que el manuscrito se encuentre en
circulación interna y cuando la publicación se aproxima modifican el anuncio, pero esto no es
un buen método. Provoca problemas en la comercialización del libro y a los agentes de venta.
Los precios anunciados deben ser estables. El costo de las suscripciones a revistas debe ser
anunciado en junio/julio del año previo al volumen correspondiente y se debe tener especial
cuidado en informar inmediatamente a los principales agentes de venta. Existe una tendencia
creciente a adoptar un precio en todo el mundo expresado en una moneda importante, así
como también un valor nacional si fuera necesario. Siempre debe quedar explícito cualquier
cargo de franqueo adicional.
5.7 Tiradas
La definición de una tirada es particularmente importante para el caso de los libros. A menudo
se imprimen más revistas de lo que los suscriptores requieren, así estas publicaciones restantes
se pueden utilizar como muestras. Con los libros siempre hay una tendencia entre las editoriales
de imprimir demasiados debido a que en la mayoría de las imprentas de libros bajan los costos
154
unitarios para tiradas mayores. Casi siempre el mejor método es imprimir pocas copias de un
libro en vez de muchas, especialmente a que la impresión por demanda se está haciendo cada
vez menos costosa y de mejor calidad. Las tiradas de revistas son más fáciles de proyectar, pero
con éstas existe una tendencia entre las editoriales a imprimir menos cantidades, generalmente
porque no están tomando en cuenta el número de publicaciones distribuidas como muestras.
Resulta costoso volver imprimir, pero es importante tener una reserva de volúmenes completos,
especialmente cuando la revista no está próxima a terminarse, porque a menudo las bibliotecas
desean comprar volúmenes completos.
CAPÍTULO 6
PRODUCCIÓN Y PRESENTACIÓN
6.1 La corrección
La corrección es una parte importante del valor que agregan las sociedades académicas. Existen
niveles de corrección con una mayor intervención de expertos, lo que probablemente implica
un mayor costo. Si comenzamos desde la interpretación más simple de lo que significa el
término, la corrección quiere decir marcar para el impresor, de acuerdo con las normas de estilo
de la casa o empresa. Este es un ejercicio relativamente sencillo. Asegurar la precisión de la
gramática, puntuación y ortografía también es parte de los procedimientos habituales. La
corrección también puede implicar la comprobación de que las unidades se utilicen de manera
coherente, que las referencias se encuentren completas (y a veces revisar que sean precisas) y
que todas las ilustraciones se encuentren completas y con las referencias adecuadas.
Generalmente implica dejar en claro los argumentos donde existe falta de claridad de expresión.
Además, a veces incluye un gran trabajo en el texto donde el autor no posee el inglés como
lengua materna. Para un miembro de la comunidad ICSU vale la pena asumir estas últimas dos
funciones, ya que entregan un servicio de importancia para el mundo académico, que
lamentablemente, en la actualidad, es difícil de encontrar en las editoriales comerciales. La
editorial de la sociedad deberá llegar a un acuerdo sobre qué nivel de corrección está ofreciendo
y si se realizará de manera interna o externa.
La producción representa el gasto más grande en el que incurre la editorial, pero a menudo la
toma de decisiones de la producción no es tan cuidadosa como la toma de decisiones de tipo
155
editorial y de marketing, en parte debido a la naturaleza especializada percibida en el proceso
por la editorial que se hará cargo del proyecto. Un número bastante grande de sociedades
académicas realizan su composición tipográfica de manera interna, aunque en este capítulo se
supone que utilizan un proveedor externo, pero casi todas utilizan proveedores para la
impresión y la encuadernación. Existen algunas reglas sencillas que los no especialistas pueden
entender. Sería apropiado agregar que se utiliza el término "proveedor" en vez de "impresor" a
lo largo de toda la guía, ya que, a menudo, son distintas las compañías que manejan la impresión
y la "tipografía" o (composición) como de hecho puede ser el caso del material gráfico en
colores.
Es posible que la editorial necesite que una empresa externa realice las siguientes funciones. En
el caso de los libros, éstas son la producción del diseño de un texto, el diseño de una cubierta o
carátula, la tipografía o las ediciones de prueba del libro, la impresión, la elección del papel, la
encuadernación y posiblemente, incluso, la distribución, el almacenamiento y la atención de los
pedidos. A esta lista se puede agregar la corrección. Esta lista es muy similar para las revistas.
6.2.3 La interface
La diferencia entre las formas en que un proveedor maneja los libros y las revistas se reduce a
las distintas calendarizaciones requeridas. Las revistas poseen calendarios fijos y se repiten de
acuerdo a la agenda normal. A menudo, los libros se pueden intercalar. En la producción de un
libro, los proveedores cobran menos por página de lo que cobran por la producción de una
revista. Los diferentes digitadores tienden a especializarse en un tipo de publicación o en otra.
En el caso de una revista, donde existe un flujo continuo de material que necesita el mismo
tratamiento para mantener la misma presentación, es también importante tener una relación
duradera, en circunstancias que en cada libro en la mayoría de los casos, aunque no
necesariamente en una serie, se puede tratar como un artículo único. También es importante
recordar que las empresas pequeñas que generalmente trabajan artículos de papelería no son
buenas opciones para una revista científica; asimismo, los impresores/imprentas que se
especializan en grandes trabajos de volúmenes en colores no son adecuados para los
156
monografías académicas con algunas láminas en colores.
En todos los casos, una relación donde cada parte conoce los procedimientos de la otra es de
gran ventaja, especialmente donde la parte editora es relativamente pequeña. En estas
circunstancias se deben buscar los proveedores que pueden manejar el proceso completo. Las
editoriales más grandes tienden a trabajar con un impresor distinto del digitador y también
existen ventajas en el costo al trabajar con un comerciante de papel para comprar el papel más
apropiado, en vez de usar la misma reserva comprada y utilizada regularmente por el impresor.
Si se utilizan distintos proveedores es fundamental que concuerden en las distintas etapas del
proceso de publicación. Este es un procedimiento mucho más complejo en el medio
electrónico.
Dados los antecedentes que implica el proceso de elección, ¿cómo se elige? En primer lugar,
escoja proveedores ya experimentados en el trabajo por el cual uno quiere solicitar un
presupuesto. Pida ver muestras del trabajo ya realizado para otro cliente. Los digitadores de
libros que no trabajan con revistas a menudo piensan que pueden hacerlo con facilidad; no
acepte esta posibilidad. Las fotografías en blanco y negro que necesitan alta resolución,
ilustraciones médicas tales como los rayos X y marcos matemáticos donde se necesitan
ecuaciones complejas, son todos prerrequisitos que caen bajo la recomendación general de
asegurar que el proveedor sea compatible con lo que quiere la editorial para una
calendarización, nivel y rentabilidad adecuados.
157
realizar su parte del trabajo más rápido de lo acordado. Existen circunstancias especiales
relacionadas con la producción de archivos electrónicos que se han mencionado en la sección
3.5.
Los distintos proveedores presentan los costos de diferentes formas. Por ejemplo, el precio por
página que entrega un digitador posiblemente parezca muy competitivo; sin embargo, menos
obvio puede ser los altísimos cargos por los cambios en la prueba. Los costos de transporte se
deben expresar claramente. Es importante estar consciente de cuáles serán los cargos
adicionales si existen variaciones solicitadas posteriormente al acuerdo llegado. Asegúrese
también de que se señalen todos los costos y que ésta y otras partes de la cotización se
encuentren por escrito.
Es de principal importancia que exista una buena relación y que exista una mutua confianza.
6.3.1 El aspecto
Las editoriales que tienen como objetivo llegar a un público particular se deben asegurar que su
publicación luzca "normal" para dicha audiencia. La necesidad de desarrollar un diseño
distintivo a menudo es más fuerte en las compañías pequeñas y debe evitarse si es que se desea
que el público confíe instintivamente en que lo que ve es aparentemente autorizado y
significativo. Vale la pena tomar en cuenta el tipo de imagen proyectada por los libros y revistas
que producen aquellas compañías que más destacan en la disciplina respectiva.
6.3.2 Convenciones
El mismo principio es importante cuando se consideran las convenciones relacionadas con las
referencias o unidades del texto del libro o artículo. Es posible que el "estilo de la editorial" sea
apropiado para una disciplina pero no para otra. No es buena idea insistir sobre las
convenciones particulares adoptadas por un autor, que puede que no sean la norma en su
comunidad. Además, no viene al caso cambiar una ortografía válida por otra. Quien
proporciona los estándares varía de una disciplina a otra, pero un buen punto de partida, si
existe alguna duda, es la lista de las asociaciones internacionales que entrega el sitio principal del
ICSU, cuyo URL en Internet se encuentra en el Prefacio.
Esta subsección sólo puede mencionar la variedad de estándares y convenciones que se aplican
a las publicaciones de libros y revistas. Existe bastante material disponible acerca de los
estándares, algo del cual se ha señalado en la sección 3.7 que se aplican a la publicación
electrónica. Algunos de los URL citados son importantes para la publicación impresa. La
principal organización relacionada con tales asuntos es la Organización Internacional de
158
Normalización, 1, rue de Varembe, Case postale 56, CH-1211 Ginebra 20, Suiza. Puede
proporcionar el nombre y la dirección de la organización local principal. El énfasis de las
subsecciones siguientes está en la implementación práctica. No existe una distinción sencilla
entre los estándares y las convenciones; el mejor método o el buen método quizás describe
mejor el contenido de esta parte de la guía. Específicamente, en cuanto a las convenciones, no
existe ningún propósito de ahondar en la presentación, del modo en que está diseñada la página.
Tanto para los libros como para las revistas tienen todas las oportunidades, en tanto que el
objetivo es la difusión de la ciencia, mediante la presentación del contenido en la página de un
modo que sea claro, simple y adecuado.
159
existen tales programas vale la pena inscribir el mismo tipo de información al reverso de la
carátula.
6.4.5 El título
Debería ser obvio que un título claro, descriptivo y pertinente es esencial para un libro o una
revista. Sin embargo, las consideraciones para el diseño y la falta de atención significan más bien
que los títulos muy frecuentes sólo son dados en parte o no se disponen claramente en la
carátula o cubierta y, en el caso de las series, son modificados sin aviso o necesidad. Existe un
excelente folleto de cuatro páginas sobre los títulos y otras materias incluyendo los códigos de
barras (esencial para los libros y útil para las revistas) que se encuentra en la Librería del
Congreso titulado "What´s in a Name?". El URL es: http://lcweb.loc.gov/issn/whats.html.
Los libros deben llevar el título, el subtítulo (si existe alguno), serie (si existe alguno),
autor/editor y editorial en la carátula y afuera de la cubierta frontal. Además, la carátula debe
tener el año de publicación. Si el lomo es lo suficientemente ancho se debe imprimir el autor, el
título (abreviado si es necesario) y la editorial. Las editoriales en idioma inglés
característicamente lo redactan hacia abajo y a lo largo del lomo. El ISBN debe aparecer en la
parte de afuera de la carátula y/o cubierta posterior idealmente en la esquina derecha inferior y
en código numérico y de barras si es posible. La parte posterior de la carátula habitualmente se
conoce como el verso o la página del derecho de autor. Esta página debe llevar: la dirección de
la editorial, la sección del derecho de autor y la información relacionada (ver sección anterior
4.2.4), la fecha de la primera publicación y aquellas de las reimpresiones o nuevas ediciones, el
país en que el libro fue impreso y (en algunas jurisdicciones) el nombre y la dirección del
impresor, información del CIP si es posible y el ISBN.
Existe una convención acerca de lo que debe ir impreso en la cubierta y en las páginas de título
de los ejemplares de revistas que se explica en el folleto UKSG citado en la sección 6.4.2. Es
posible que los contenidos se encuentren en la cubierta frontal, al reverso o en la página de
título. Es útil si la página de título, que a menudo es fotocopiada para propósitos de
recuperación, presente el título, el volumen y el número de parte o de publicación, la fecha de
publicación, el ISSN y el nombre de la editorial, así como también una lista de los contenidos.
Cada vez es más común ver la parte del derecho de autor tanto en la página de título como en el
principio de cada artículo, esto es, para estar seguro de que la revista sea identificada cuando las
copias de un artículo individual circulen o se encuentren disponibles por separado. Si es posible,
el lomo de la publicación debe tener, desde arriba hacia abajo, el título de la revista, el número
del volumen y del ejemplar, la paginación de ese ejemplar y la fecha de publicación. La página
de título del volumen y la página del verso, organizada como para un libro, debe ir junto con un
índice ya sea con la última publicación del volumen o con el primer ejemplar de un nuevo
volumen.
CAPÍTULO 7
INSTRUCCIONES PARA EL AUTOR
160
7.1 Cómo instruir
Este capítulo se encuentra escrito desde el punto de vista de la editorial. Todas las editoriales
publican instrucciones (o, como prefieren algunos, orientación) para sus colaboradores de
revistas y para sus autores y editores de volúmenes con respecto a cómo les gustaría que fuera
preparado el material. Las distintas casas editoriales tienen distintos estilos, pero existen
características claves que se pueden mencionar aquí. En el caso de las revistas, las instrucciones
para los autores por lo general son parte de las informaciones de importancia de
(preferentemente) cada ejemplar, pero con los libros tienden a ser emitidos con los contratos o
como parte de las instrucciones dadas a aquellas personas que presentan trabajos en los
simposios. Entre los puntos generales que se pueden señalar se encuentran los siguientes. Ser
claro y simple. No ser muy específico con el estilo, pero éste debe ser apropiado (ver sección
6.3). Finalmente, puede que valga la pena señalar un aspecto práctico: si las instrucciones se
preparan por separado, éstas se deben realizar en un formato grande, ya que los documentos en
formato pequeño tienden a caer en el fondo de los archivos o se extravían. En la actualidad, es
habitual poner tales documentos a disposición en el sitio web de una editorial lo que hace que
sea de más fácil acceso para los autores y para las editoriales para que se mantengan
actualizados.
7.2 Formato
7.2.2 Especificaciones
La editorial debe especificar la naturaleza de los discos que pueden manejar incluyendo la
versión del software. Actualmente (1999) los archivos de Word son los más disponibles y que la
mayoría puede manejar. Varios matemáticos y aquellas disciplinas que utilizan mucha
matemática usan variedades de TeX, más comúnmente LaTeX. Los químicos a menudo
prefieren el software Macintosh. El formato exigido debe ser el que la comunidad respectiva
utiliza más frecuentemente. Siempre se debe pedir también una copia impresa, pero como parte
de las instrucciones se debe establecer desde el principio cuál versión (en disco o impresa) se
161
considerará como normativa. Independiente de lo que se decida, se debe tomar una decisión
con respecto a la manera en que se deben manejar tanto la revisión como la corrección. Si el
propósito es que los discos se entreguen a los digitadores (ya sea una función interna o externa)
las capacidades del sistema utilizado deben ser comprobadas y tomadas en cuenta. Las ventajas
de costo de la utilización de discos producidos por los autores y los beneficios de no tener que
pedir a un autor revisar las pruebas pueden ser anuladas si existe una falta de correspondencia
tecnológica que produzca la necesidad de reingreso.
Es necesario que los resúmenes vayan en el encabezamiento de todos los artículos de revistas,
ya que las editoriales secundarias que facilitan la recuperación del artículo los necesitan.
También figuran al comienzo de varios capítulos de libros. Las instrucciones se deben dar de
acuerdo a la costumbre en la disciplina respectiva.
Las fotografías en blanco y negro (medio tono), que deben ser originales, a menudo son fáciles
de manejar, aunque se deben dar instrucciones especiales para algunas ilustraciones médicas
tales como los rayos X. La editorial debe llegar a un acuerdo sobre las láminas en colores. Su
reproducción es costosa y varias editoriales piden subvenciones para cubrir los gastos
adicionales. Las instrucciones deben ser claras. Es importante explicar que la versión publicada
no puede ser de mejor calidad que los originales. A veces, se presentan ilustraciones que la
editorial necesita cortar y, en este caso, debe explicitarse el punto que se va a ilustrar. También
se deben dar instrucciones especiales acerca de los pies de foto. Debido a que a menudo las
ilustraciones se recuperan fuera de contexto, la explicación de su importancia en el pie de foto
162
debe ser explícita sin referencia al artículo al que pertenece la ilustración.
Las instrucciones para el autor siempre deben incluir información acerca de la política de
publicación de la revista con respecto al material previamente hecho público, ya sea mediante su
publicación previa o, en el caso de las revistas, mediante su disposición en un sitio web abierto.
Tanto en el caso de los libros como en el de las revistas, se debe especificar el modo en que se
obtiene el permiso para utilizar el material de derecho de autor. Este asunto se trata con mayor
detalle en la sección 4.3.
CAPÍTULO 8
DISTRIBUCIÓN Y MARKETING
Por lo general, para la editorial pequeña es relativamente fácil manejar la producción de libros o
revistas, pero si la intención es llegar a una audiencia internacional específica, la distribución y el
marketing pueden ser un problema mayor. Por lo tanto, primero se abarcan las interrogantes de
distribución incluyendo la atención de los pedidos. El marketing, en toda la extensión de la
palabra, incluyendo la investigación de mercado es parte de los servicios con valor agregado que
proporciona la editorial. Sin embargo, en este capítulo, marketing se utiliza como sinónimo de
promoción y la promoción, como se ha descrito, se basa en las técnicas tradicionales. Las
oportunidades que presenta la Internet, que sólo en la actualidad se están explorando
adecuadamente, ya se han señalado en la sección 3.6.4. Se debe aclarar un punto adicional. La
publicidad no sólo tiene el propósito de vender la publicación a un comprador sino que
también de vender la publicación a un posible autor en el caso de una revista o una serie de un
libro, y de hecho, dar a conocer la editorial a la comunidad a la que trata de prestar servicio.
No es difícil lograr el manejo de subscripciones a una revista desde un centro para todo el
mundo. La distribución real, dada la cooperación próxima con las autoridades de correo locales,
ya sea directamente o a través de las casas de correo, no es uno de los problemas más grandes
para las empresas más pequeñas. Existen varias empresas comerciales que proporcionan
servicios de consolidación que pueden ahorrar bastante dinero en franqueo. Estos servicios
operan mediante la obtención de menores precios por parte de las autoridades de correos como
una recompensa por agrupar elementos que tienen el mismo destino. Por lo general, las
subscripciones de las bibliotecas a las revistas se realizan por intermedio de agentes de
subscripción y la mayoría de los negocios van a través de un pequeño número de empresas
realmente grandes que son muy profesionales en el trabajo con las editoriales en cualquier país.
Las bibliotecas prefieren trabajar con agentes que les signifiquen un ahorro de dinero
presentándoles una sola factura en vez de tener una por cada editorial y además entregándoles
toda una variedad de servicios, tradicionalmente solicitando ejemplares que faltan, pero ahora
también contando incluso de funciones básicas de bibliotecas tales como la catalogación.
163
8.1.2 La distribución y representación de libros
A menudo los libros representan un problema mayor. Es tradición hacer los arreglos para la
representación a las librerías de los mercados principales donde se espera que se compre la
publicación respectiva. Para lograr este propósito, a menudo, los gerentes de ventas crean una
red de agentes. No es del todo claro que sea rentable gastar mucho dinero y tiempo,
especialmente en viajes internacionales, para establecer y mantener estos tipos de arreglos. Las
librerías no almacenan la mayoría de las publicaciones académicas, pero ciertamente es
importante que puedan encontrar información acerca del libro en los directorios apropiados
(ver a continuación sección 8.1.3). Desafortunadamente, a pesar de la existencia de algunos
mayoristas internacionales en mercados claves, tal como el de América del Norte, las bibliotecas
trabajan habitualmente a través de vendedores de libros que sólo quieren comprar dentro de un
grupo pequeño de países, siendo renuentes a incluir a algunos países que son fundamentales en
materia de publicación. A veces (pero rara vez) es posible encontrar una co-editorial en los
Estados Unidos, especialmente de entre las categorías de varias editoriales universitarias
excelentes; tal acuerdo puede incluir una inversión en los costos. Sin embargo, generalmente, un
acuerdo de distribución es la respuesta, pero éste no necesita abarcar más que el stock, las
tramitaciones de pedido y, sobre todo, proporcionar una dirección local, aunque puede incluir,
si es necesario, el marketing local. En cualquiera de los dos casos, la otra parte debe cubrir los
costos y sacar ganancias del descuento dado. El descuento que da la editorial a los agentes
variará bastante dependiendo de la variedad de servicios ofrecidos y de si la venta es directa o a
través un vendedor de libros u otro intermediario.
Para una revista es esencial estar ingresada en el Ulrich`s International Periodicals Directory, que se
encuentra disponible en la editorial R.R.Bowker, 121 Chanlon Road, New Providence, NJ 0797,
Estados Unidos. También se encuentra disponible online; para mayor información puede
dirigirse a http://www.reedref.com/. Se debe mencionar, además, el Publist anunciado como el
Internet Directory of Publications se preocupa/refiere de libros y revistas. Para averiguar cómo
obtener acceso a su sitio web ver http://www.publist.com/. Para los libros, cada país editor
importante posee su propio directorio. En los Estados Unidos, la empresa Bowker también
produce Books in Print; se encuentra disponible a través de una variedad de puntos de venta
electrónicos así como también impreso. En el Reino Unido, la publicación equivalente la realiza
Whitakers, ubicada en 12, Dyott Street, Londres, WC1A 1DF. En cualquiera de los dos
mercados, una dirección de distribución puede realizar cobertura en cualquiera de estos dos
posibles directorios. Los títulos en inglés publicados en África, Asia, Australia, Canadá, Europa
continental. América Latina, Nueva Zelanda, Oceanía y en la República de Irlanda se
encuentran en International Books in Print publicado por K.G. Saur Verlag, Ortlerstrasse 8, D-
81373 München, Alemania (http://www.saur.de)/.
164
manejar las transacciones internacionales. A veces, otras compañías, las que incluyen editoriales
más grandes, manejan mejor tales servicios. Existen economías a escala importantes
especialmente en lo que respecta a las revistas. La pequeña editorial no necesita perder su
identidad al aprovechar tales disposiciones, ya que están habitualmente diseñadas como para
permitir dichos servicios, como es la facturación, utilizando su propio membrete.
Este es el método habitual para la venta de las publicaciones académicas. No es barato; una
regla general es que los costos directos casi duplicarán los costos de envío. Estos cálculos
también suponen el acceso a las listas de direcciones de los compradores potenciales del libro o
la revista. En cualquiera de los dos casos, es posible que el comprador sea una biblioteca, pero
la presión que ejercen los patrocinadores o clientes influye en sus decisiones de compra. En el
caso de las revistas y libros costosos como las enciclopedias, puede que valga la pena enviarlos
directamente por correo a las bibliotecas (ver más adelante sección 8.6).
No siempre las editoriales admiten que ellos ya tienen una cantidad de listas útiles que incluyen
el registro de sus clientes, y sus autores incluyendo los autores de artículos de revistas. Existen
tres fuentes principales de listas de direcciones: una lista propia de autores o editores, otras
sociedades científicas y los agentes. Si se les presiona, los autores o editores, o (en el caso de las
revistas) los consejos editoriales a menudo pueden proporcionar algunas listas útiles de grupos
de especialistas y sociedades científicas a las que pertenecen. Estas listas son invalorables, pero
hay que asegurarse de que el donante tiene permiso para entregarlas para el propósito deseado.
Se debe tomar en cuenta el número cada vez mayor de legislaciones de protección de datos de
los distintos países. Es posible que otras sociedades científicas estén dispuestas a ayudar, pero a
veces son muy reticentes a que sus listas abandonen los edificios y el cargo por realizar una lista
de direcciones puede ser bastante alto. Existen algunos agentes de listas bastante buenos
principalmente en los Estados Unidos, pero son costosos. Siempre hay que asegurarse de no
enviar muchos folletos a listas que son muy amplias en cobertura pues no es muy rentable.
8.4 La publicidad
165
Cada encuesta de los hábitos de compra entre los académicos o bibliotecarios muestran que la
respuesta a lo que se conoce como "espacio de publicidad" se encuentra al final de la lista de
razones para comprar. También puede ser costoso. Sin embargo, una editorial pequeña que
desea vender una nueva revista a una amplia audiencia internacional puede que considere que la
inversión de su presupuesto para marketing en, por ejemplo, una publicidad de una página
completa en una revista como Nature, que llega a la mayoría de los investigadores biomédicos,
podría valer la pena el costo de compra. Es posible que sea mejor que la utilización de una gran
cantidad de listas de direcciones por más o menos el mismo gasto total. La publicidad en los
boletines informativos de las sociedades puede ser un modo más económico de llegar a la
membresía que la utilización del servicio de correo. La información incluida en la publicidad es
casi la misma que la propuesta por los folletos promocionales. Vale la pena considerar el
intercambio de publicidad con otras publicaciones pertinentes o en los envíos por correo de
otras sociedades científicas.
Para el éxito de un libro o una revista es fundamental que la persona que recomendará su
propósito vea una copia de revisión o de muestra. Mientras que las copias de muestra de las
revistas ahora se pueden obtener no sólo por correo, sino también de los sitios de la editorial,
donde la tendencia es poner a disposición estas publicaciones de muestra sin costo alguno, los
vendedores de libros y los mayoristas son cada vez más reticentes a enviar libros durante el
proceso de aprobación. Por lo tanto, las conferencias de especialistas son muy importantes, ya
que a menudo presentan oportunidades para la muestra de publicaciones. En la mayoría de los
casos, la contratación de un lugar y de personal es muy costoso para una editorial pequeña, pero
a menudo, las exhibiciones de un grupo asociado hacen que sea posible llevar a cabo una
muestra. Los organizadores de conferencias entregarán información con frecuencia acerca de
tales servicios.
Los agentes de suscripciones pueden ser muy útiles en informar a las bibliotecas acerca de
nuevas revistas. Los más grandes ofrecen varios servicios promocionales incluyendo la creación
de listas para un grupo específico. Los cuatro más grandes (Blackwells, Dawson/Faxon,
EBSCO y Swets) tienen extensos sitios web que explican cómo se puede acceder a estos
servicios. Esto es fundamental si uno desea asegurarse que la revista nueva se va a mantener en
su base de datos. Una variedad más amplia de intermediarios, que incluyen servicios de
propiedad de algunas editoriales, y una organización de bibliotecas (OCLC) ayudan a las
editoriales a llevar sus publicaciones online más eficazmente a las bibliotecas y a los científicos,
a través de éstas. Cada intermediario tiene su propia propuesta de publicaciones presentadas a
través de una interface. Generalmente, el intermediario se vincula al contenido en el servidor de
la editorial o en el servidor que de otra manera hospeda las publicaciones, pero algunos ofrecen
actuar como host ellos mismos. No existe consenso entre las editoriales acerca de cómo ver
tales organizaciones, pero en general es correcto decir que en estos momentos existe
desconfianza principalmente entre las grandes editoriales, en tanto que las empresas más
pequeñas se encuentra bastante complacidas con la publicidad adicional que tales ofrecimientos
le dan a sus publicaciones.
166
8.7 Servicios de indización y resúmenes
Los investigadores utilizan mucho estos servicios secundarios que los puede dirigir a su
publicación. Casi todos ofrecen servicios para disciplinas particulares y, por lo tanto, no es
apropiado enumerarlos todos. Las sociedades científicas sabrán naturalmente qué empresas se
pueden contactar. La mayoría está relacionada principalmente con artículos de revistas, pero
algunos también abarcan libros de varios autores incluyendo las de simposios. Algunos
comprarán su revista o libro, pero muchos esperan recibir copias gratuitas. Nunca envíe copias
sin revisar con anterioridad si van a ser utilizadas y revise su lista "gratis" regularmente, o más
tarde se puede encontrar con una gran cuenta de franqueo a cambio de muy poco beneficio.
Una buena reseña de un libro publicado en un periódico que sea leído por el publico a quien va
dirigido puede significar una gran diferencia en las ventas. Cuando se prepara una lista de
revistas o revistas de actualidad a las que se les debe enviar copias para reseñas, cerciórese de
que en verdad incluyan reseñas. La información sobre este punto se encuentra en Ulrich (citado
antes en la sección 8.1.3). Para las publicaciones más costosas vale la pena revisar con
anterioridad que el libro tenga correspondencia con la política de reseña de la publicación
periódica. Asegúrese de enviar todos los detalles del libro incluyendo la dirección para los
pedidos. No hay muchas publicaciones periódicas que hagan reseñas de revistas como rutina;
sin embargo, Nature las efectúa dos veces al año. Revise cuando debe salir el próximo ejemplar
de la revista y los criterios para armonizar la fecha de envío.
Muchos países han aprobado la legislación obligando a las editoriales a entregar gratis a las
bibliotecas designadas copias de libros y revistas impresas que publican y existe un movimiento
para extender el "depósito legal" a los materiales electrónicos/digitales. No existe una lista
167
internacional accesible de las prácticas en los distintos países y el mejor consejo es revisar con la
biblioteca nacional para averiguar lo que se ha hecho.
CAPÍTULO 9
EL TRABAJO CON UN SOCIO
En la mayoría de las secciones anteriores de esta guía se ha asumido que la sociedad científica
está manejando su propia publicaciones, quizás con la realización externa de algunas funciones
especializadas o con algún tipo de colaboración, por ejemplo, en la distribución. Para las
sociedades que trabajan solas, la orientación es muy necesaria porque, si uno está trabajando en
sociedad, la mayor parte de la información incluida en estas secciones le resulta conocida al
socio (mayoritario). Parte de la relación siempre debe ser entregar asesoría para la publicación
sobre la variedad de publicaciones que surgen.
Muchas sociedades deciden que sus programas de publicación serán más seguros y que el flujo
de ingresos será más confiable si se asocian con otra editorial que tenga un programa de
mayores dimensiones y con personal ya contratado que cubra todas las funciones de
publicación. Pueden haber, por supuesto, economías de escala. En el caso de los inicios, las
inversiones necesarias pueden provenir de otra sociedad en vez de la sociedad misma. Los
problemas relacionados con la publicación electrónica demandan la ayuda de expertos, que es
costosa y difícil de asegurar, pero que puede que ya exista dentro de un posible socio.
Esencialmente, las sociedades científicas que actúan como editorial pueden pensar que realizan
un mejor trabajo para sus autores y para sus miembros al entrar en tal relación (ver sección 9.2)
En lo que sigue de esta guía se asume que el socio es otra editorial. En el área de la publicación
de revistas han habido impresores que ofrecen un "servicio completo" que incluye el marketing
y la contratación de subscripciones, pero no han encontrado posible invertir en aquellas partes
del rol de la publicación, hasta el punto de convencer a los clientes potenciales, fuera de sus
áreas comerciales básicas. En el campo electrónico existen algunas compañías que ofrecen una
variedad de servicios que incluyen el cumplimiento de suscripciones y la distribución e incluso
la producción de archivos electrónicos, una prolongación de lo que ofrecen los hosts
electrónicos que se menciona en el capítulo 3. Si desea que tal variedad de servicios sea externa,
vale la pena considerar estas propuestas.
168
Los comités de la sociedades científicas que deciden trabajar en sociedad, a menudo, poseen
miembros con una perspectiva clara acerca de si un socio debiera ser otra sociedad científica o
una editorial comercial. De hecho, no existe una antítesis categórica en cuanto a si los fines son
o no de lucro. La mayoría de las grandes sociedades científicas o editoriales universitarias son
idénticas operacionalmente y sostienen políticas, por ejemplo, sobre el derecho de autor, que
son indistinguibles de aquellas de las editoriales comerciales. Todas las partes desean obtener un
excedente o ganancia y por consiguiente, considerarán cualquier relación con una sociedad
cliente. Además, no es adecuado considerar a todas las editoriales comerciales del mismo modo.
Algunas empresas se especializan en el trabajo con sociedades científicas y están dispuestas a
obtener un margen de menor ganancia para asegurar tales relaciones y obtener un mayor
volumen de venta. Sin embargo, existe el caso que cualquier excedente que obtenga la sociedad
científica se invierta nuevamente en la disciplina, o, en el caso de una editorial universitaria,
nuevamente en la universidad; en tanto, las ganancias de una casa comercial van a los
accionistas; esto podría considerarse significativo.
No siempre es mejor pretender relacionarse con la editorial más grande. La distintas economías
de escala en una casa editorial mayor se deben comparar con las habilidades especializadas de
una casa editorial más pequeña. Es habitual que una relación fracase porque la sociedad
científica no encuentra ningún paladín sino una sucesión de empleados en distintas funciones
lidiando con sus negocios. Parte de esto puede ser porque se asigna sólo una persona
responsable del trabajo de vinculación, aunque incluso en esas circunstancias no se puede
impedir el movimiento de personal
Bajo la suposición de que la sociedad científica se aproxima a la búsqueda de un socio con una
instrucción clara, existen varios criterios que se deben considerar. Estos se deben señalar
explícitamente; existe un fuerte argumento para producir un documento de licitación que se
debería enviar a los posibles socios, exigiendo una respuesta formal y seguido de una entrevista
formal para discutir las respuestas detalladamente. Existen razones de sobra para negociar hasta
que se identifique el mejor socio; una aproximación estructurada previene que un individuo
encantador presente y acepte un escenario demasiado optimista, o que se les dé demasiada
importancia a las relaciones existentes entre una casa editorial y los funcionarios de una
sociedad. Obviamente, un acuerdo sobre un solo libro, por ejemplo, las actas de un simposio,
no justifica invertir mucho tiempo en negociaciones, pero la transferencia o el comienzo de una
serie de libros o una revista necesita más o menos el mismo nivel de atención y se pueden
utilizar la mayoría de los criterios.
La editorial considerada, normalmente deberá tener una lista activa de libros y revistas probados
en el campo de estudio o disciplina en cuestión. Si una revista se encuentra en estudio, no es
169
una buena idea formar una sociedad con una editorial que se especializa en libros. Una lista
adecuada de un tamaño razonable, ya bien conocida, le dará credibilidad a la editorial con los
vendedores de libros o agentes y también una imagen con compradores potenciales que ya
conocerán y respetarán el pie de imprenta. Indudablemente, la existencia de un programa activo
en un área pertinente en la lista del socio permite un mayor marketing a través de envíos
postales que tengan eficacia de costos, ya que pueden incluir un mayor número de títulos. Lo
mismo sucede con los catálogos en secciones y en particular, justifica la presencia en las
exposiciones. Los miembros de una sociedad científica delegados para negociar con un posible
socio puede que conozcan a partir de su propia experiencia qué tan bien aquella compañía
manejaba sus propias publicaciones. Los catálogos revelan las políticas de fijación de precios,
que pueden ser importantes, la envergadura y la amplitud de la red de distribución. Las visitas a
las librerías locales e incluso las conversaciones ocasionales con el personal de la librería pueden
ser informativas.
La revisión de sus libros o revistas revelará que tipo de estándares de producción tiene el
posible socio. Necesitan tener la capacidad para manejar e imprimir el tipo de material que la
sociedad editorial tiene en mente. Esto es particularmente válido en relación con la
composición matemática o donde existe una alta incidencia en las fotografías en blanco y negro
de calidad. No es posible señalar, a partir de la publicación en su forma terminada, si la editorial
tuvo sistemas internos capaces de, por ejemplo, manejar discos de autores o de la sociedad
misma, pero se pueden y se deben hacer preguntas específicas. También existe el asunto de la
calendarización. En el caso de las revistas, la brecha entre las fechas de aceptación y publicación
de la revista misma revelan mucho, pero se pueden necesitar preguntas directas para establecer
cuánto tiempo toma publicar un libro después del envío del texto final.
La sociedad científica necesita estar segura que un socio es eficiente y que posee políticas
aceptables y que estas eficiencias y políticas se pueden demostrar de manera práctica y no sólo
en presentaciones en papel o con palabras en las reuniones. Varias sociedades con programas
de publicación exhaustivos prefieren trabajar con una empresa de publicación, pero otras
tendrán relaciones con varias. Esta preferencia se debe en parte a que los distintos socios son
vistos como más apropiados para las distintas secciones del programa; pero también por
razones estratégicas, para minimizar el peligro de tener una gran confianza puesta en una de las
partes.
Esta sección no trata la explicación del acuerdo del documento contractual y los temas
considerados no se encuentran en el orden en que habitualmente se tratan en un contrato. La
variedad de relaciones posibles es demasiado grande para redactarlas en una plantilla que fuera
más útil que engañosa.
170
9.4.1 Lo que cada parte aporta a la sociedad
El contrato con un socio se construye alrededor de un acuerdo financiero básico. Existen tres
tipos principales: un acuerdo de comisión, un acuerdo de derecho de autor y un acuerdo de
participación en las ganancias. Debido a que son relaciones, estas se encuentran clasificadas en
orden ascendente de cercanía entre la sociedad y un socio y serán tratados en este orden.
Un acuerdo de comisión es cuando una sociedad científica paga al socio de publicación una
comisión, generalmente un porcentaje de los ingresos provenientes de las ventas, por realizar un
número de funciones específicas tales como las ventas y el marketing, el cumplimiento de la
suscripción/pedido, el almacenamiento y la distribución. El socio de publicación deduce el
dinero recibido bajo este acuerdo del ingreso que entra y pasa lo que resta a la sociedad. Sólo
ocasionalmente sucede lo contrario. En tal acuerdo, las cuentas de producción generalmente las
paga la sociedad. Para que tal acuerdo sea factible, la sociedad debe tener el dinero para invertir.
La sociedad paga directamente, pero al mismo tiempo ejerce más o menos el control total. La
mayor desventaja, aparte del riesgo financiero y el posible flujo de fondos deficiente
involucrado, es que posiblemente la sociedad no aproveche de ofrecer toda la variedad de
servicios que se encuentran involucrados en el negocio de la publicación. Por lo tanto,
desaprovecha el tipo de ayuda que una compañía más grande y con más experiencia le puede
entregar. Es posible que en la actualidad esto sea un factor más importante de lo que solía ser,
en vista de los rápidos cambios y oportunidades presentados por Internet. Además, para la
editorial existe muy poco incentivo para realizar más de lo absolutamente necesario para la
sociedad.
Los acuerdos de derecho de autor y de participación en los beneficios suponen, ambos, como
que es el socio de publicación quien proporciona la inversión y corre el riesgo. Los derechos de
autor sobre el ingreso proveniente de las ventas atraen a una sociedad que comienza nuevos
proyectos, ya que pueden recibirlos desde el principio. También son fáciles de interpretar y
verificar. La participación de los beneficios es preferible en una situación donde existe una lista
acabada de publicaciones y en particular donde se encuentran involucradas las revistas. Algunas
sociedades prudentemente piden que se calculen ambos acuerdos y piden que se les pague
sobre cualquier base que les signifique mayor ganancia de dinero. La participación de los
beneficios se debe establecer cuidadosamente en los términos contractuales. Existen distintas
171
formas de realizar esto, algunas de las cuales implican cálculos que son imposibles de verificar.
Se debe evitar cualquiera de estos cálculos. Quizás la definición más satisfactoria de las
ganancias es aquella en que los costos de producción y marketing, y quizás algunas otras
funciones que se pueden demostrar con facturas de proveedores externos más un cargo de
gastos generales, se descuenta de las ganancias. El problema es que el cargo de gastos generales,
aunque es posible definirlo como un porcentaje de la ganancia, no se puede justificar de
ninguna manera que se pueda verificar. ¿Por qué el 25% de una compañía y el 15% de otra?
Una variable de la participación de los beneficios es un acuerdo de cuenta mancomunada donde
la sociedad y la editorial asignan sus costos específicos, y la utilidad representa la ganancia
después de que se han deducido los costos. La ganancia también se debe definir con precisión;
en el caso de una revista ¿es la ganancia del ingreso de las suscripciones o las suscripciones más
los ingresos de los derechos subsidiarios más la ganancia proveniente de la publicidad? ¿Incluye
también la ganancia proveniente de las separatas, las reimpresiones o los honorarios de derecho
de autor provenientes de la entrega de documentos? Es más fácil especificar "toda la ganancia".
Se puede argumentar que cualquier acuerdo, que no incentiva al socio a trabajar más
arduamente para obtener mejores resultados financieros, no producirá como resultado la más
exitosa de las publicaciones. No tiene sentido suponer lo peor, si lo que se pretende es un
acuerdo que sea de beneficio mutuo. Sin embargo, la sociedad no debería unirse demasiado.
Siempre debería insistir en la claridad y en una fórmula que permita la verificación. Siempre es
importante insistir que los registros financieros de la compañía, los "libros", que se relacionan
con las publicaciones de la sociedad, se encuentren disponibles para inspeccionarlos.
Las otras partes del contrato deben abarcar más o menos las mismas áreas que los contratos
con autores/editores descritos en la sección 4.1 y para las revistas se encuentran en el Apéndice
2. Existen diferencias obvias en que los arreglos detallados para la calendarización para los
proyectos individuales no se tratan de la mejor manera en un acuerdo que cubre una relación de
conjunto. Las cláusulas que cubren específicamente los acuerdos relacionados con la
publicación electrónica se mencionan más adelante en la sección 9.5.
9.4.7 Propiedad
172
Comúnmente, las sociedades desean tener, sino todo, algo del control editorial. Se preocupan
que la editorial trate de arrebatarles esto. Sin embargo, esta preocupación casi siempre no tiene
fundamento. Generalmente, las editoriales quieren que el socio de la sociedad forme parte
activa en la edición y en la validación del contenido. Sin embargo, es posible que insistan sobre
un veto final por razones comerciales o legales para proteger su inversión. Esto se debe señalar
claramente en el acuerdo.
Varias sociedades encuentran que es más fácil que los derechos de matriz a subsidiarias,
derechos descendentes (tal como se define en la introducción al capítulo 4), sean manejados por
la editorial, especialmente en vista de las complejidades que existen en el medio electrónico en
la actualidad, a cambio de la participación en los ingresos. En el caso de los derechos de las
subsidiarias a la matriz (ascendentes), las sociedades generalmente se sienten afortunadas de que
el socio utilice sus acuerdos contractuales estándar con los autores, editores y colaboradores
con sólo pequeñas alteraciones, si es necesario. En tales casos, la sociedad tiene que tener muy
claras las prácticas y políticas del socio. Los contratos pueden ser un apéndice al acuerdo
principal entre las dos partes.
Lo mismo se aplica a las políticas de fijación de precios. El socio de publicación puede fijar los
precios de los libros individuales a su discreción dentro de una banda acordada, pero es
razonable asegurarse de que sea un deber llegar a un acuerdo respecto a la fijación del precio de
una revista. Si el acuerdo sobre una revista incluye una entrega a los miembros a un honorario
reducido, esta tasa debe estar bajo el control de la sociedad.
Existen varios modos de tratar las obligaciones que la sociedad posee con sus miembros.
Algunas sociedades envían las revistas a los miembros como parte de la suscripción. A veces,
existe la elección entre un número de revistas, si la sociedad publica varias revistas. A veces, la
sociedad le pide a los miembros que paguen por cualquier publicación, presentando el pago
como una opción de las formas de membresía, pero con un descuento importante. En un
acuerdo con el socio de publicación, es posible que el socio distribuya estas copias sin cobrar a
la sociedad, o quizás cobre el franqueo o puede que cobre una suma por cada miembro que
provee. Dependiendo de las complejidades de los acuerdos de publicación de las sociedades,
pueden existir dificultades en los cálculos para asegurarse que la sociedad haga el mejor negocio.
173
los estándares de producción sean los que se creen más apropiados. A menudo existe una gran
dificultad en hacer que las editoriales sigan un estilo o formato particular que la sociedad ha
decidido. El color de la cubierta y la tipografía del lomo son ejemplos de algunos aspectos del
proceso de producción que curiosamente son difíciles de definir. Las sociedades pueden pedir
razonablemente que se aseguren los estándares de producción en los contratos; esto se puede
definir mediante la referencia a un libro o revista específico.
A menudo, los asuntos acerca del nivel de marketing son una característica importante de los
documentos de licitación, pero las promesas hechas a esa altura por los socios de publicación
acerca del marketing casi siempre decepcionan en realidad y puede llegar a ser una causa
importante de fricción. Una manera de reducir la brecha entre las expectativas y la realidad es
obligar al socio a un nivel de gasto en marketing que sea demostrado por cuentas de
proveedores externos. La sociedad también puede pedir una propuesta con el costo calculado e
insistir que es parte de la decisión de cómo gastar una suma acordada. Es habitual para las
sociedades pedir que revisen toda copia promocional, pero ésta no debe ser una exigencia muy
estricta ya que no siempre es posible acordar tal verificación sin perder una oportunidad de
venta. En todos estos casos existe un elemento de confianza dentro de una estructura general
que es completamente clara en los puntos principales.
Finalmente, existen varias áreas donde se ven implicados principios legales. Obviamente,
algunos de éstos dependen de la jurisdicción legal. Las sociedades, en todas las jurisdicciones,
están obligadas a insistir sobre el derecho de autor en su nombre para todas las publicaciones y
una definición exacta de qué derechos son otorgados en realidad al socio. Muchas cláusulas
legales se relacionan con lo que sucede si una de las dos partes pone fin al contrato. Deben
haber disposiciones para la devolución de los derechos a la sociedad en el caso de los libros o
para la resolución del contrato en el caso de series de libros o revistas. Si el socio de publicación
permite que un libro deje de imprimirse y no se reimprime dentro de un tiempo razonable,
todos los derechos deben volver a la sociedad. Normalmente, el retraso puede ser de un año
como máximo absoluto. En todos los casos, si el socio no cumple con los términos del
acuerdo, especialmente con los términos financieros donde el no pago es fácil de demostrar, el
contrato se cancela automáticamente si no hay alguna acción judicial que siga tras un período
específico a continuación de una advertencia. Se debe obtener una resolución similar si la
editorial entra en liquidación, excepto por lo que se conoce bajo las leyes británicas como "el
propósito de reconstrucción". Es posible que algunas sociedades, en vista del número de
fusiones y adquisiciones en el ambiente actual, deseen insistir en que el contrato no se transfiera
automáticamente a un nuevo dueño. Si la editorial no celebra un contrato directamente con el
editor de una revista o de una colección de algún libro y esto se deja en manos de la sociedad, el
socio puede pedir a la sociedad implicada que dé garantías de que el trabajo es de su propiedad
y libre de difamación. Esta es una petición razonable, pero es posible que la sociedad desee
eliminar el seguro, en caso de que sus seguros resulten ser infundados. Las sociedades deberían
asegurarse de que en cualquier contrato las cláusulas de término sean claras y comprensibles
para ambas partes.
174
A menudo son mal redactadas. La fecha de inicio de un contrato se debe definir con precisión.
En el caso de una revista, ¿comienza con el primer ejemplar, con el comienzo del año o cuando
se firmó el contrato y finaliza muchos años después de esa fecha o al final del año en cuestión?
Es importante que las sociedades señalen la fecha de expiración del contrato, especialmente si
existe una renovación automática, y deberían aprovechar la oportunidad para revisar la relación.
En el capítulo 3 se señala el potencial que representa Internet para una mejor comunicación de
la ciencia. Existe un cambio constante y a menudo se da el caso de que los contratos entre la
sociedad y un socio no abarcan todas las posibilidades. En algunos casos, las sociedades se han
quedado a la zaga de las editoriales comerciales en aprovechar este potencial. Es preferible que
las sociedades elijan a sus socios, ya que desean expandir el alcance de sus publicaciones y dar al
socio las posibilidades para hacerlo también. La mejor manera de expresar este tipo de relación
recomendada contractualmente es en términos de las distintas funciones (producción,
marketing, etc.), enumeradas anteriormente en el punto 9.4. Si el socio de publicación debe
estar en el host de Internet (ver 3.4), como posiblemente sea el caso, el contrato especificará en
detalles técnicos las obligaciones y las garantías relacionadas con esta relación particular.
CAPÍTULO 10
DIFUSIÓN DE LA CIENCIA POR TODO EL MUNDO
Al igual que otras organizaciones científicas, como las casas editoriales y las instituciones
académicas, el ICSU, por algún tiempo, ha donado copias de libros y revistas a instituciones de
países en vías de desarrollo y ha incentivado a que los miembros de la comunidad ICSU realicen
lo mismo. Sin embargo, aunque tales contribuciones valen la pena y son muy bien recibidas por
los destinatarios, se admitió que en varias regiones del mundo la escasez de literatura científica
era tan grave que se necesitaba un enfoque más integral y global.
Desde 1992, la ICSU Press, en cooperación con la UNESCO, la Third World Academy of
Sciences y con la ayuda de la Comunidad Europea, estableció la International Network for the
Availability of Scientific Publications (INASP). INASP es una red cooperativa de socios cuyo
objetivo es mejorar el acceso de información a nivel mundial. En particular, su misión es
mejorar el flujo de información dentro y entre los países, especialmente aquellos con sistemas
de publicación menos desarrollados.
175
ejemplo: mapas y cartas, materiales audiovisuales, software y CD-ROM).
Los detalles de los programas y las actividades que constituyen el objetivo y mediante los cuales
trabaja la INASP en pro de estos objetivos y publicaciones pertinentes (algunas de ellas
disponibles sin cargo alguno), se pueden obtener en la secretaría en 27 Park End Street, Oxford,
OX1 1HU, Reino Unido. El número telefónico de INASP es +44 1865 24909, el fax es +44
1865 251060 y la dirección del e-mail es <inasp@gn.apc.org>. Sin embargo, el sitio web de
INASP proporciona lejos la mejor manera de elegir lo que se ofrece y se debe hacer mención
especial de una nueva característica INASP LINKS & RESOURCES - "Acceso a la
información" que apunta a la fuentes pertinentes en Internet. El URL de INASP es
http://oneworld.org/inasp/. Varios de los temas estudiados en esta guía se tratan más
específicamente en las publicaciones de INASP y, como la organización constantemente añade
elementos a lo que ya se encuentra disponible, se recomienda consultar regularmente el sitio
web.
10.4.2 Cómo obtener mayor información acerca de otras iniciativas relacionadas con
INASP
Cómo se mencionó en el capítulo 3, existen iniciativas por parte de algunas organizaciones, así
como también para fomentar revistas electrónicas INASP (ver el sitio web de INASP para
revistas on-line africanas). Una de este tipo de organizaciones es Bioline Publications y su
asociado Electronic Publishing Trust for Development (ver los siguientes sitios web:
www.bdt.org.br/bioline/ y http://dspace.dial.pipex.com/bioline/). Otra es ExtraMED que
produce 10 CDROMs al año que contienen páginas completas con imágenes de casi 3000
revistas médicas y de ciencias de la salud provenientes de países en vías de desarrollo y las
promociona a las bibliotecas de todo el mundo. Para mayor información envíe un email a
<100060.172@compuserve.com>. El Open Society Institute maneja el Center for Publishing
Development en Budapest (www.osi.hu/cpd) que ayuda a desarrollar las iniciativas de
publicaciones locales en Europa del este. Otro sitio pertinente de la misma organización es
http://www.oneworld.org/.
Existen varios cursos de capacitación que se encuentran disponibles para el personal de las
casas editoriales en todo el mundo. Algunos los manejan organizaciones gubernamentales tales
como el British Council y otros, organizaciones científicas tales como la American Association
for the Advancement of Science (AAAS). INASP también puede entregar asesoría sobre cómo
176
acceder a tales cursos y si son adecuados para las necesidades personales.
APÉNDICE 1
RECOMENDACIONES PARA AUTORES CIENTÍFICOS
Este breve apéndice para los autores tiene el propósito de complementar el resto de esta guía
dirigida a la sociedad científica que actúa como editorial.
Es posible publicar su propio libro o incluso su propia revista, pero no se le aconseja hacerlo.
Muy pocos intentos son exitosos y aunque, en el medio online, es fácil disponer información en
el web y la entrega es mucho más fácil que la del medio impreso, las publicaciones que no son
validadas por la editorial por lo general no tienen el mismo tipo de credibilidad. Además, en el
mundo impreso la mayoría de las funciones de la publicación requieren de mucho tiempo, son
poco creativas y verdaderamente tediosas. Esta guía no está relacionada con producir dinero
para el autor. Si usted cree que es probable que su libro sea un best-seller no debería recurrir a
una sociedad científica por las razones señaladas en la sección 2.3. La publicación con una
sociedad científica asegura el sello de aprobación de sus pares en combinación con la mejor
penetración de sus ideas hacia su audiencia elegida.
La elección de una editorial dependerá de a qué público desea llegar. Algunas sociedades
científicas orientadas para llegar a un público internacional. Si se desea editar una revista,
presente su idea a una editorial con una lista de revistas. La mayoría de la ayuda en el capítulo 9
acerca de la elección de un socio es pertinente aquí. Es importante la toma de conciencia de las
políticas de la editorial con la que usted desea trabajar. Es razonable exigir a la editorial un
planteamiento por escrito claro de sus políticas de fijación de precios y específicamente de sus
intenciones relacionadas con su libro o revista antes de comprometerse.
La obtención de ayuda
177
Esta guía es parte del servicio proporcionado por la ICSU Press. Es parte de su cometido
ayudar a los científicos individuales así como también a los miembros de la comunidad ICSU.
También en el capítulo 10 se ha mencionado a la INASP y lo que ofrece.
APÉNDICE 2
CONTRATO CON EL EDITOR DE UNA REVISTA
Se aconseja leer las advertencias del punto 4.1.6 antes de revisar este documento. Note también
que las secciones en cursiva pueden ser opcionales o presentan alternativas.
ACUERDO
Este Acuerdo señala los términos y condiciones para la edición de la Revista titulada < Título>
("la Revista") [los objetivos y el alcance señalados en el Apéndice 1 adjunto]:
1.1 Este Acuerdo [comienza en < fecha> / la fecha cuando el Editor firma este documento y] continuará, a
menos que se le ponga término bajo la cláusula 1.2 a continuación, hasta el 31 de diciembre [<
año> ] y a partir de entonces por períodos de tres años consecutivos a menos y hasta que una de
las dos partes le ponga término dando aviso por escrito por lo menos seis meses de anterioridad
al 31 de diciembre [< año> ], o en la fecha de término de cualquier período subsiguiente de tres
años.
1.2 La Editorial puede poner término al Acuerdo en cualquier fecha entre [< fecha> ] y [< fecha>
] dando aviso por escrito seis meses de anterioridad al Editor, si según el criterio de la Editorial
ya sea: (i) la ganancia que otorga la Revista es insuficiente
1.3 para la viabilidad financiera del proyecto dentro de un período de tiempo razonable; o (ii) el
Editor, por cualquier razón y a pesar de las disposiciones de cualquier otra cláusula en este
contrato, no está capacitado o no es el indicado para completar las labores señaladas en la
cláusula 4 de este contrato.
2. Propiedad
2.1 La Editorial, sus sucesores y sus cesionarios son y permanecerán como el único dueño de la
Revista, incluyendo sin limitación el buen nombre y el derecho de autor (si existe alguno) en el
título [< título> ] y el derecho de autor y todos los derechos de la naturaleza del derecho de
autor en y para el diseño, compilación, tipografía y todo el material Editorial e ilustrativo para
178
ser publicado en la Revista.
2.2 Por el presente contrato, el Editor asigna a la Editorial el derecho de autor y todos los
derechos de la naturaleza del derecho de autor en cualquier material Editorial o ilustrativo
publicado en la Revista, que puede o no incluir correcciones y enmiendas a los artículos, y
escritos o creados por el Editor ("el Material Editorial") del cual el Editor es o se le puede ceder
el derecho en cualquier momento, y el Editor firmará y ejecutará todos aquellos documentos y
escrituras como es posible que se requiera para perfeccionar, proteger o hacer cumplir
cualquiera de los derechos asignados bajo este Acuerdo.
2.3 La Editorial será el único dueño del inventario físico de todos los ejemplares que publique la
Revista, ya sea de forma impresa o de otras formas y las ilustraciones, películas, moldes y
elementos similares utilizados en la producción de tales ejemplares.
2.4 El Editor asegurará, antes de enviar una contribución importante a la Editorial, que los
Acuerdos estén firmados por cada colaborador en la forma prescrita por la Editorial con
respecto a cada contribución para ser aceptada en la Revista por el Editor y enviará con cada
artículo el Acuerdo firmado, incluyendo con éste el Acuerdo que todos los permisos que el
autor está obligado a obtener de acuerdo con las exigencias de las cláusulas 2.5 y 2.6 que se
especifican a continuación.
2.5 Si se va a incluir en la Revista material protegido por derecho de autor, el Editor le pedirá al
autor obtener, a sus expensas, del dueño del derecho de autor un permiso escrito en una forma
que será especificada por la Editorial para la reproducción de tal material en la Revista.
2.6 Si en la Revista se incluyen fotografías de pacientes, el Editor le pedirá a los autores obtener
permiso del paciente en una forma que será especificada por la Editorial o que establezca que
tal permiso como lo especifique la Editorial haya sido obtenida por el poseedor del derecho de
autor.
2.7 La Editorial poseerá la lista de los autores a la Revista, del derecho de autor y todos los
derechos que se requieran.
3. Responsabilidad de la Editorial
4.1 El Editor tendrá toda la responsabilidad para determinar el contenido editorial de la Revista,
el que deberá estar de acuerdo a un estándar y ser de una naturaleza determinada según el
propio criterio de la Editorial después de haberlo consultado con el Editor.
4.2 El Editor hará los arreglos para la revisión por pares de los artículos de la Revista y deberá
realizar la selección final de las contribuciones publicadas después de haber consultado a la
Editorial.
4.3 No obstante las cláusulas anteriores 4.1 y 4.2, la Editorial se reserva el derecho de rechazar
cualquier contribución que, según el punto de vista de la Editorial, sea difamatoria o en caso
contrario infrinja los términos de la garantía por parte del Editor en la cláusula 18 de este
Acuerdo.
4.4 No obstante las cláusulas anteriores 4.1 y 4.2, la Editorial se reserva el derecho de rechazar
la publicación de cualquier contribución no cubierta por el tipo de contrato descrito en la
179
cláusula 2.4 precedente o que no va acompañada, cuando corresponda, por evidencia escrita
que los permisos pertinentes como fueron descritos en las cláusulas 2.5 y 2.6 han sido
obtenidos para cubrir el material que se reproducirá en el artículo.
4.5 El Editor preparará cualquier Material Editorial como habitualmente se publica en la
Revista o como sea requerido por la Editorial.
4.6 El Editor obtendrá en la forma especificada por la Editorial información que se relacione
con las fechas de envío de los artículos para la Revista y la decisión para rechazar, revisar o
aceptar dichos artículos como lo requiera la Editorial y le entregará dicha información
regularmente de acuerdo con el calendario definido por ésta.
5. Estructura editorial
El Editor deberá ser asistido en la ejecución de su oficio por los Editores asociados y por los
miembros del comité editorial como se ha acordado por escrito con la Editorial. La Editorial
puede formar parte de un Acuerdo escrito con cada persona involucrada en la edición y en la
preparación de la Revista en las condiciones determinadas por la Editorial según su criterio.
6. Procedimientos de la publicación
6.1 El Editor enviará a la Editorial, de acuerdo con la calendarización acordada por escrito con
la Editorial, un número adecuado de páginas de material escrito ilustrativo, terminado y
aceptado para realizar una publicación como se establece a continuación en la cláusula 7. Este
material será mecanografiado o producido utilizando un procesador de texto, en páginas
escritas por un solo lado, con márgenes razonables, doble espacio, con referencias al final del
texto preparadas de acuerdo a la exigencias de la Editorial, y las ilustraciones preparadas de
manera separada y de un modo que puedan ser utilizadas y adaptadas dentro del texto;
referentemente en un diskettes con una copia impresa preparada como señalado anteriormente.
El Editor enviará tal material en idioma inglés después de que haya pasado por la revisión por
pares y el Editor haya revisado el contenido, estilo, forma, claridad y rigurosidad científica.
6.2 La Editorial corregirá y marcará para el digitador todo el material enviado de acuerdo con la
cláusula 6.1 y enviará el material corregido al digitador. La corrección incluye, pero no se limita
a una revisión de la puntuación adecuada, la construcción de oraciones, claridad de la
comunicación en el artículo respectivo, conformidad con el estilo de la Revista (tal estilo debe
ser acordado entre la Editorial y el Editor), y también el tamaño de las ilustraciones y tales
marcajes según la necesidad del digitador.
6.3 La Editorial enviará las pruebas al Editor y cuando corresponda, directamente a los autores
pertinentes según las direcciones facilitadas por el Editor, y revisará el material de acuerdo al
formato de la publicación sin mayor participación del Editor; dado el caso, si existiese
desacuerdo entre la Editorial y el autor acerca de las modificaciones hechas por el corrector, la
Editorial puede exigir que el Editor asuma la responsabilidad de la forma publicada del material
de Acuerdo con la cláusula 4.1 anterior a este Acuerdo.
7.1 La Editorial pretende publicar un volumen que comprende [< número> ] de ejemplares de la
180
Revista en [< año> ] [en los meses < lista de meses> ]. La Editorial pondrá a disposición un total de
[< número> ] páginas de contenido editorial e ilustrativo para ese volumen.
7.2 El número total de páginas de cualquier volumen puede ser distribuido desigualmente entre
los ejemplares numerados, pero el número de páginas en cada ejemplar debe ser un múltiplo de
dieciséis páginas.
7.4 El tamaño, el formato, la tapa y los diseños de la cubierta, el peso, la calidad del papel y
otros detalles de la producción serán determinados según el criterio de la Editorial.
7.5 La Editorial puede permitir páginas adicionales en cualquier volumen de la Revista siempre
y cuando los costos adicionales de reproducción y distribución de tales páginas determinadas
por la Editorial sean asumidos por terceros determinados por el Editor o la Editorial
7.6 [La Editorial deberá reproducir en la Revista, a sus expensas, ilustraciones en blanco y negro, de una
manera substancialmente equivalente a la reproducción de ilustraciones similares en revistas de la competencia. El
Editor puede aceptar ilustraciones en cuatricomía si el color es pertinente a los objetivos Editoriales del artículo,
pero la Editorial pedirá al Editor la aceptación de tales ilustraciones que dependen del reembolso del autor a la
Editorial para cubrir los costos de la inclusión de tales ilustraciones en la Revista de Acuerdo con la tarifa de
cargos que la Editorial redactará y periódicamente notificará por escrito al Editor].
8.1 La Editorial no establecerá cargos por páginas o por el envío de artículos a la Revista en [<
año> ], aparte de los cargos que serán recaudados por ejemplares patrocinados o secciones
patrocinadas como se refiere anteriormente en la cláusula 7.5, pero la Editorial decidirá la
política en este asunto en los años subsiguientes según su propio criterio después de consultar
con el Editor. [La Editorial establecerá cargos por página/cobros por envío de artículos de la Revista que
serán en < año> como se señaló en la calendarización < número> adjunta a este Acuerdo y decidirá la política
en este asunto incluyendo la determinación de los cobros a ser impuestos en los años subsiguientes según su propio
criterio después de haberlo consultado con el Editor].
8.2 De acuerdo con las políticas de la Editorial, las separatas se pondrán a disposición de los
autores según una tabla de tarifas que será determinada según el criterio de la Editorial sujeta al
pago que realizan los autores de acuerdo con la calendarización hecha por la Editorial y dada a
conocer de manera oportuna a los autores. Si el autor es incapaz de hacer un pedido o realizar
un pago a tiempo para preparar las separatas, posiblemente la Editorial puede ofrecer separatas
al autor de acuerdo a la tarifa determinada por la Editorial.
8.3 Es posible que las separatas del material publicado en la Revista sean también vendidas a
otros que no sean los autores.
9. Ventas y suscripciones
181
9.2 La Editorial promocionará, por cuenta propia, la venta de las suscripciones a la Revista por
todo el mundo.
9.3 Es posible que la Editorial busque acuerdos especiales o patrocinio con organizaciones
académicas o profesionales adecuados para aumentar la publicidad de la Revista mediante el
ofrecimiento especial de tarifas de suscripción; tales acuerdos o patrocinios pueden implicar la
representación del organismo respectivo en la estructura editorial de la Revista.
9.4 Es posible que la Editorial busque acuerdos especiales o patrocinio con empresas
farmacéuticas y otras organizaciones comerciales para aumentar la visibilidad de la Revista
mediante el ofrecimiento de tarifas especiales de suscripción.
10.1 La Editorial será responsable por la solicitud y obtención del material publicitario para ser
publicado en la Revista y establecerá las tarifas correspondientes.
10.2 La Editorial consultará al Editor, cuando corresponda, sobre la pertinencia de todo nuevo
material publicitario, pero la decisión final sobre la inclusión en la Revista será según el criterio
de la Editorial.
10.3 La Editorial incluirá en cada ejemplar de la Revista que contiene material publicitario un
descargo de responsabilidad indicando que la publicación de la publicidad en la Revista no
constituye por parte de la Editorial o del Editor algún tipo de garantía o aprobación de la
calidad o valor de los productos o servicios anunciados o de los reclamos hechos por tales
productos por parte de los avisadores respectivos.
10.4 [Es posible que la Editorial no incluya material publicitario dentro del material Editorial o ilustrativo
incluido en la Revista sin el previo consentimiento por escrito del Editor].
10.5 Es posible que la Editorial publique suplementos patrocinados en la Revista según su
criterio [después de una revisión y consulta hecha al Editor].
[La Editorial pagará al Editor, a una dirección o cuenta nominada por el Editor [inmediatamente/dividido en
< número> partes iguales o cancelado al término de < meses> / en < fecha> ] a continuación de la firma de
este Acuerdo, un honorario de < cantidad que especifique la moneda> por < año> y la misma cantidad en las
mismas fechas en los años subsiguientes mientras el Acuerdo se encuentre vigente].
12. Gastos
[La Editorial reembolsará al Editor el monto máximo de < cantidad> en < año> pagadero en < número>
cuotas iguales en o alrededor del primer día de < lista de meses> y la misma cantidad en la misma fecha los
años subsiguientes mientras el Acuerdo se encuentre vigente sujeto a la producción de pagaré u otro tipo de
evidencia documentada satisfactoria. No se pagarán los gastos con respecto a cualquier gasto incurrido después del
término de este Acuerdo].
La Editorial pondrá a disposición del Editor los membretes y otros artículos que tengan
relación con la Revista, diseñados según el criterio de la Editorial con consulta previa al Editor.
182
14. Copias editoriales
15.1 Se puede poner término a este Acuerdo por cualquiera de las razones consideradas en los
términos de la cláusula 1 señalada anteriormente. El Editor dentro de 30 días entregará a la
Editorial los originales y las copias de todos los archivos relacionados con el material editorial e
ilustrativo de la Revista, incluyendo la correspondencia y el material editorial no publicado, los
manuscritos o las pruebas que posiblemente en ese momento posee el Editor.
15.2 En caso que el Editor cese en su función, pero que reciba posteriormente los envíos de
artículos a la Revista o la correspondencia relacionada con la Revista, tal material será entregado
a la Editorial o a quien señale la Editorial, pero no más de treinta días después de la fecha del
recibo de tal material.
15.3 El Editor no podrá actuar dentro de un año del término de este Acuerdo como el Editor
de otra Revista con objetivos y alcances similares de < título> para otra Editorial a menos que
el término sea resultado de la venta o cesión de la Revista a otra Editorial.
Si este Acuerdo no se puede concretar o sus obligaciones no se pueden cumplir por cualquier
razón que fuera más allá del control razonable de cualquiera de las dos partes, una parte deberá
notificar por escrito a la otra su incapacidad planteando la razón en cuestión. La operación de
este Acuerdo se deberá suspender durante el período en que tal motivo continúe. Si el motivo
continúa por un período mayor de treinta días, la otra parte podrá tener el derecho de finalizar
este Acuerdo inmediatamente dando notificación respectiva por escrito.
[Se declara que es la intención de las partes que el Editor sea el responsable del impuesto a la renta y del Seguro
Nacional o de contribuciones similares con respecto a los honorarios pagaderos bajo este Acuerdo y el Editor
asume la indemnización a la Editorial con respecto a cualquier reclamo hecho contra la Editorial con respecto a
los impuestos a la renta o al Seguro Nacional o a las contribuciones similares relacionadas con los servicios del
Editor bajo este contrato].
i) El Editor posee poder absoluto para realizar este acuerdo y es el único dueño de los derechos
que asignará el Editor bajo este contrato.
183
iv) El Editor no ha cedido, otorgado licencias o cedido ningún derecho de autor o cualquier
otro derecho en o para el Material Editorial excepto los definidos en este Acuerdo.
v) El Material Editorial no incurre en una violación o incumplimiento de cualquier derecho de
autor u otro derecho existente de terceros, no contiene nada difamatorio, obsceno, blasfemo o
ilícito.
vi) El Editor está consciente que la Revista no contiene ningún planteamiento que
supuestamente sea erróneo o falso.
19.1La Editorial representa y garantiza que posee el derecho y el poder de celebrar contrato y
proceder según el Acuerdo, y que las personas que ejecutan este Acuerdo en su nombre están
autorizadas para hacerlo.
19.2 La Editorial dará al Editor aviso oportuno de cualquier reclamo que se presente en contra
de la Revista, la Editorial o el Editor o cualquier acción que pueda constituir un incumplimiento
de alguna garantía, y el Editor, si así lo determinan, puede participar en la defensa en contra de
tal reclamo con un abogado de su elección, asumiendo los gastos.
20. Notificaciones
Cualquier aviso de conformidad con el Acuerdo deberá ser por escrito y entregado,
personalmente, por un mensajero comercial pagado por adelantado, por correo expreso u otro
medio que provea una entrega inmediata, un medio que sea ubicable y con aviso de recepción
de contraentrega y dirigida como sigue:
20.1 El Editor
o a tales otras direcciones o persona que designe el Editor mediante notificación escrita.
20.2 La Editorial
o a tal otra dirección o persona que designe la Editorial mediante notificación escrita. Las
notificaciones deben ser recibidas dentro de los diez días hábiles siguientes.
21. Cesión
La Editorial puede ceder este Acuerdo o cualquier beneficio aquí expresado a cualquier persona
o entidad legal. El Editor puede asignar sólo el derecho del Editor a recibir cantidad que se hará
184
efectiva sólo después de recibir notificación por escrito por parte de la Editorial.
[Todas las cantidades pagables al Editor bajo este Acuerdo son exclusivas del Impuesto al Valor Agregado
(IVA) que será pagado de acuerdo a la tasa vigente en el momento del pago y sujeto a que el Editor informe a la
Editorial del número de registro del IVA del Editor para que ésta pueda operar un sistema de facturación
automática para el IVA. El Editor deberá informar inmediatamente a la Editorial sobre cualquier cambio que
se produzca en la condición del IVA o en el número del Editor].
23. Encabezamientos
Los títulos en este Acuerdo no afectarán su interpretación y sólo están por conveniencia.
Este Acuerdo declara que las partes están en total conocimiento de la Revista y sin otra
representación de las aquí contenidas y el Acuerdo deberá ser cumplido por ambas partes.
Ninguna alteración, modificación o exención de cualquier disposición será válida a menos que
sea por escrito y firmado por todas las partes.
[Este Acuerdo lo regirá y lo interpretará la ley inglesa y cualquier litigio o diferencia entre las partes que no
pueda ser resuelto amistosamente será sujeto a la jurisdicción no exclusiva de los tribunales ingleses].
COMO TESTIGO
Las partes han celebrado este Acuerdo en la primera fecha establecida anteriormente.
Por....................................................................Fecha............................................................
< nombre>
Editor
Por..................................................................Fecha............................................................
< nombre>
185
< título oficial>
APÉNDICE 3
TRANSFERENCIA DE DERECHOS DE AUTOR DE ARTÍCULOS DE UNA
REVISTA
Este Contrato fue escrito para su utilización bajo la ley inglesa. Es uno de un grupo de
contratos que tienen en cuenta distintas eventualidades que consideran la concesión de una
licencia (subvención) de los derechos de publicación en vez de la transferencia de los derechos
de autor, la firma de un empleador en vez de la de un autor y además las garantías para aquéllos,
tales como ciertos empleados del gobierno que no poseen derechos de autor que transferir.
Algunas editoriales tienen en cuenta todas estas eventualidades en una forma que utiliza casillas
para diversas opciones. Vale la pena considerar detalladamente los acuerdos procesales que
forman parte de este documento. Para todas las editoriales es importante que se les haya
otorgado los derechos para publicar y que hagan lo mejor que puedan para asegurarse que los
documentos que conceden aquellos derechos sean firmados y devueltos oportunamente.
Advierta además que los derechos "restituidos" se encuentren en un estado de cambio.
Actualmente, la mayoría de las Editoriales no conceden explícitamente el derecho a subir un
artículo aceptado a un sitio web abierto (a diferencia de uno seguro), pero esta situación parece
estar cambiando. Es posible preparar un documento para cubrir una publicación de artículos de
revista bajo los términos, para que el autor retenga los derechos y conceda solamente derechos
específicos a la editorial.
Por favor devuelva una copia firmada de este formulario tan pronto como sea posible a < <
nombre de la persona> > en < < nombre y dirección de la Editorial> > . El artículo no puede ser
publicado hasta que sea recibido este documento firmado. Un fax < < número> > es aceptable,
pero debe enviarse el original.
Con la finalidad < < Nombre y sello de la Editorial> > pueda poner a disposición su trabajo en
toda su extensión tanto directamente como a través de intermediarios y ya sea de forma impresa
o electrónica, la transferencia del derecho de autor en este artículo se debe estipular
explícitamente.
Título de la Revista:
Reconozco que cualquier derecho de autor y todos los otros derechos de cualquier naturaleza
subsistente adjunta al material descrito anteriormente ("el Artículo") preparado por
186
mí/nosotros pertenecerá a < < Nombre y pie de imprenta de la editorial > > ("la Editorial"). Yo, por
la presente, asigno a la Editorial todos los derechos de autor y todos los otros derechos de
cualquier naturaleza y para el Artículo en todos los idiomas y en todos los medios en los cuales
me encuentro ahora y posiblemente estar en el futuro titular por todo el período de derecho de
autor y todas las renovaciones y extensiones.
Garantizo que el Artículo no ha sido publicado antes y que he obtenido permiso del titular del
derecho de autor para reproducir en el Artículo y en todos los medios el material que no es
propio, que el artículo no contiene ningún planteamiento ilícito y que no infringe algún derecho
de otros.
No obstante lo anterior, la Editorial confirma que el Autor conserva todos los derechos de
propiedad, a excepción de los derechos de autor, tales como los derechos de patentes e
identificará al Autor(es) como autor(es) del Artículo y no alterará el texto del artículo publicado
sin el consentimiento del Autor(es).
Realizar copias de todo o parte del Trabajo para uso personal incluyendo el uso
en presentaciones, la utilización del Autor en la enseñanza en aulas y para uso
personal de sus colegas procurando que las copias no sean puestas a la venta o
distribuidas de un modo sistemático fuera de la institución empleadora.
Utilizar figuras y tablas del Trabajo y hasta 250 palabras del texto, para cualquier
propósito.
Firmado: Fecha:
IMPORTANTE: Todos los autores deben firmar o se debe presentar un poder válido de un
abogado que autorice un signatario para firmar en representación de un autor.
187
APÉNDICE 4
FORMULARIO PARA OBTENER PERMISO PARA UTILIZAR MATERIAL
PROTEGIDO POR LOS DERECHOS DE AUTOR
Este formulario está diseñado para su uso bajo la ley de Inglaterra y no puede ser adaptado para
otras jurisdicciones.
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Trabajo nuevo
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Título:
Autor/Editor:
Número(s) de Figura:
Leyenda(s) de Figura:
Trabajo original
Fecha de publicación:
Autor(es):
Si no posee el derecho de autor de este material, por favor indicar a continuación a quién debe
ser dirigida nuestra petición. Si se necesita también el permiso del autor, tenga la amabilidad de
proporcionar los detalles de la dirección actual.
Cuando se requieran imágenes de pacientes para su utilización en un trabajo médico, por favor
proporcione evidencia del consentimiento del paciente, o detalles a quién contactar para
obtener este consentimiento.
Sinceramente
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(Autor)
AUTORIZACIÓN
(ya sea)
Yo/Nosotros por la presente otorgamos permiso para que el material anterior sea reproducido
por usted y sus titulares de licencias en todos los medios y en cualquier idioma (como se solicito
anteriormente) en su próxima publicación, ya sea:
Firma: .......................................................................................................................................
(o)
No poseemos los derechos de este material. Las solicitudes de permiso para reproducir este
material deben ir dirigidas a:
Nombre: ...........................................................................................................................
Dirección: ...........................................................................................................................
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Datos del Autor.
Email: gmvizcaino@yahoo.es
htpp://genovevo-morejon.neurona.com
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