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Bibliografía.

Ademá s de los documentos que te colocamos en la plataforma virtual para el dominio


de los temas anteriormente descrito, debe consultar las siguientes fuentes
bibliográ ficas:

Tavares Hijo, F. (2010) “Elementos de Derecho Procesal Civil Dominicano”, Volumen


II, 8va Edició n, Pá gs. 314 hasta 361.

Pérez Méndez A., “Procedimiento Civil”, Artagñ an P. Méndez, Tomo II, Volumen I, 4ta
Edició n, 2002, Pá gs. 252 hasta la 282.

Có digo de Procedimiento Civil Art. del 718 hasta el 732.

Có digo Civil

Ley No. 50-00, que modifica los literales a y b del Pá rrafo I, del Artículo I de la Ley No.
248, que modifico la Ley de Organizació n Judicial.

Ley No. 38-98, que modifica la parte capital del artículo primero y sus Pá rrafos 1, 2, 3,
4, 6 y 8 del Có digo de Procedimiento Civil, modificado por Ley No. 845 del 15 de julio
del 1978.

Ley No. 6186, del 1963, de Fomento Agrícola.

Ley 491, que modifica varios artículos de la Ley de Casació n N0. 3726

Estévez Lavandier, N. Ley No.  834 del 15 de julio del 1978, Anotada y Comentada,
2da. Edició n, 

German Mejia, M. “Conferencia sobre vías de ejecució n (los embargos)” Edició n 1999.

Luciano Pichardo, R. “Un lustro de Jurisprudencia Civil”, (1997-2002, Pá gs. 318 hasta
la 338; 400, 459, 575).

Luciano Pichardo, R. “Un lustro de Jurisprudencia Civil”, (2002-2007, Pá gs. 337 hasta
la 356; 395, 667 y 732).

LOS INCIDENTES DEL EMBARGO INMOBILIARIO. Nuestro Có digo de procedimiento


civil trata en el titulo XIII del Libro V lo referente a los incidentes del embargo
inmobiliario y los mismos está n tipificados en los artículos 718 hasta el 748 del
referido có digo de procedimiento. Sin embargo en el libro de procedimiento Civil del
Dr. Artagñ an Pérez Méndez, el mismo clasifica siete tipos de incidentes a saber: 1ro. El
concurso de varios embargos; 2do. Subrogació n en las persecuciones; 3ro. Radiació n
y Perenció n del embargo; 4to. Demanda en Distracció n; 5to. Nulidad del Embargo;
6to. La Falsa Subasta; y 7mo. La Conversió n del Embargo en Renta. Sin embargo
nosotros señ alaremos otros tipos de incidentes ya que la enunciació n anteriormente
descrita no es limitativa, y de acuerdo a como se viole una disposició n en el transcurso
del proceso da cabida a otros nuevos incidentes en el proceso del embargo
inmobiliario, los cuales detallamos a continuació n,

Reparos al pliego de condiciones. El artículo 691 estatuye que “los acreedores y la


parte embargada pueden oponerse a algunas de las clá usulas del pliego de
condiciones”, esto es, formular reparos, excepto a la que contiene la oferta de precio
hecha por el persiguiente. Aunque la ley reconoce este derecho ú nicamente al
embargado y a los acreedores, se puede admitir que pueden también objetar las
clá usulas del pliego de condiciones todos aquellos que, teniendo derechos que hacer
valer, tienen por lo mismo calidad para intervenir, como por ejemplo los titulares de
derechos reales sobre el inmueble, y los locatarios o arrendatarios. Ademá s, el artículo
694 autoriza al embargado y a los acreedores a pedir, “siempre que no lo hubiere
hecho el persiguiente, que todo licitador preste previamente la garantía” a que se
refiere el artículo 690. El plazo para proponer estos reparos, a pena de caducidad, es
el de “diez días antes por lo menos del fijado para la lectura del pliego”. Esta caducidad
se aplica ú nicamente a las personas a quienes se les ha notificado el depó sito del
pliego de condiciones; por el contrario, los interesados que no recibieron notificació n
y que tienen derechos que hacer valer en este procedimiento pueden formular
reparos al pliego de condiciones hasta el día de la adjudicació n. La sentencia dictada
en fecha 13 de Marzo del 2002 por la Suprema Corte de Justicia expresa:

“Considerando, que en el presente caso, las nulidades


invocadas por el recurrente, basadas en la alegada
violación de los artículos 673, 675 y 677 del Código de
Procedimiento Civil, son nulidades de forma que
resultan de irregularidades cometidas en la ejecución
de los actos de procedimiento de embargo
inmobiliario en cuestión, antes de la lectura del
pliego de condiciones; que el artículo 728 del Código
de Procedimiento Civil establece que “los medios de
nulidad, de forma y de fondo contra el procedimiento
que precede a la lectura del pliego de condiciones,
deberán ser propuestos, a pena de caducidad, diez
días, a lo menos, del señalado para la lectura”; que es
bajo estos preceptos preestablecidos, que deben ser
invocadas las nulidades que puedan haber afectado
los actos referidos y no por la vía de la demanda
principal en nulidad de sentencia de adjudicación, la
cual está reservadas para nulidades cometidas en la
propia sentencia, así como, cuando se pruebe un vicio
de forma al procederse a la subasta en el modo de
recepción de las pujas o cuando el adjudicatario haya
descartado a posibles licitadores, valiéndose de
maniobras tales como dádivas, promesas o amenazas
o por haberse producido la adjudicación en violación
a las prohibiciones del artículo 711 del Código de
Procedimiento Civil, nada de lo cual fue probado por
el demandante original, ahora recurrente, por lo que
procede desestimar los medios que se examinan y, por
tanto el presente recurso de casación”.

Estos reparos deberá n ser formulados mediante escrito notificado “por el oponente a
las otras partes en el embargo con intimació n a comparecer en un plazo no menor de
dos días a la audiencia que celebrará el Juzgado de Primera Instancia”. El plazo
impartido por el artículo 694 se aplica ú nicamente a los reparos propiamente dichos.
Puede en cambio ser formada en todo momento, hasta después de la adjudicació n, la
demanda encaminada a obtener la rectificació n de un error material de que adolezca
el pliego de condiciones, que no conlleve crítica alguna al procedimiento ni a los
derechos de las partes o de los terceros.

Decisión sobre los reparos. El tribunal debe resolver sobre los reparos al pliego de
condiciones, de acuerdo con lo que prescribe el Art. 691, “a má s tardar el día
designado para la lectura,” “sin necesidad de oír al fiscal.” Su sentencia no estará
sujeta a ningú n recurso.

Forma y Plazo de la Demanda en Sobreseimiento. Los artículos. 702, 703 y 704


autorizan el aplazamiento de la adjudicació n, trazan el procedimiento para solicitarla
y obtenerla, y estatuyen sobre el modo có mo vuelve a fijarse la nueva fecha en que
tendrá efecto. La adjudicació n podrá ser aplazada “a petició n de parte interesada”,
“por causas graves debidamente justificadas”. Indudablemente son partes interesadas
el ejecutante, el embargado y los acreedores inscritos o registrados. Ninguna otra
persona puede pedir el aplazamiento. Como todo aplazamiento de adjudicació n debe
ser acordado sobre demanda de parte interesada, se admite que el tribunal nunca
puede sobreseer de oficio la adjudicació n, aú n tratá ndose de sobreseimiento
facultativo o aplazamiento.1La demanda de aplazamiento debe ser formulada en la
misma audiencia fijada para la adjudicació n. Todo interesado puede contestar la
demanda de aplazamiento.

El tribunal debe estatuir “inmediatamente, sin oír al fiscal”. Puede libremente acoger o
desestimar la solicitud de aplazamiento, excepto cuando es hecha por el ejecutante, en
cuyo caso debe acogerla. La adjudicació n puede ser aplazada “por quince días
solamente”. La sentencia que acuerde o niegue el aplazamiento “no tendrá que ser
motivada, ni notificada, ni registrada”, y “se insertará brevemente al pie del pliego de
condiciones”. Por otra parte, esta sentencia “no tendrá condenació n en costas”, “será
ejecutoria en el acto”, esto es sobre original o minuta, y “no estará sujeta a ningú n
recurso”, ordinario ni extraordinario. En caso ser acogida la solicitud de aplazamiento,
la nueva adjudicació n será anunciada “ocho días antes por lo menos del día fijado por
el Juez”, mediante aviso “firmado por el abogado del persiguiente”, en el cual bastará

1
Obra citada, Art.703 No. 120
expresar “que la subasta, conforme a los avisos ya publicados, ha sido aplazada para
tener efecto en la fecha nuevamente indicada”.

Casos de sobreseimiento Obligatorio de la Adjudicación. En algunos casos tanto


nuestro Có digo Civil, Có digo de Procedimiento Civil y algunas decisiones
jurisprudenciales, establecen las causas de sobreseimiento de la adjudicació n, veamos.
a) El tribunal debe acordar el sobreseimiento en todos los casos donde las vías de
ejecució n son suspendidas por la ley. b) Muerte del deudor. El sobreseimiento debe
ser acordado por el tribunal cuando el deudor embargado ha fallecido. En este caso, en
los términos del Art. 877 del c. civ., las persecuciones no podrá n ser reiniciadas sino
después que el título ejecutorio del persiguiente haya sido notificado a los herederos
del deudor embargado.2 Nuestra Suprema Corte de Justicia, mediante su Sentencia de
fecha 27 de Septiembre del 2000 (B. J. 1078, Pá g. 191) dispuso que:

“Considerando, que por otra parte, carecen de


fundamento los alegatos de fraude en el
procedimiento del embargo inmobiliario en razón de
que, frente al fallecimiento de su causante, los
recurrentes han debido cumplir con el requisito
previsto en el artículo 344 del Código de
Procedimiento Civil, procediendo a notificar su
muerte, medida previsora que hubiera producido la
nulidad de los procedimientos de embargo
inmobiliario en caso de haber sido incoado con
posterioridad a dicha actuación;”.

Ante la interrogante de saber si el beneficio del Art. 877 está subordinado a la


obligació n de los herederos del deudor de hacer conocer previamente al acreedor el
deceso de su autor, existen dos opiniones. Segú n una primera opinió n, si el deceso del
deudor embargado no ha sido notificado, no puede haber lugar a ninguna especie de
sobreseimiento. A partir de la denuncia del deceso solamente, el persiguiente debe, a
pena de nulidad, dirigir las persecuciones contra los herederos.3 Segú n otro sistema, la
notificació n del deceso del deudor es inú til. Decidido en este sentido que el beneficio
del artículo 877 c. civ. No está subordinado a la obligació n, para los herederos del
deudor embargado, de hacer conocer previamente al acreedor el deceso de su
autor.4-5 c) Quiebra del deudor. El tribunal debe ordenar el sobreseimiento en caso de
quiebra o de liquidació n judicial del deudor pronunciada después de iniciadas las
persecuciones; es una consecuencia del principio de la suspensió n de las
persecuciones individuales, a menos que el embargo inmobiliario no sea practicado
por acreedores hipotecarios.6 d) Plazo de Gracia. El tribunal debe pronunciar el
sobreseimiento cuando sobre demanda del embargado, el tribunal ante el cual se

2
Obra citada, Art.703 Nos. 4 y 5
3
Obra citada, Art.703 Nos. 6, 7 y 8
4
Obra citada, Art.703 Nos. 9 y 10
5
Orleáns, 15 Febrero 1876, D. P. 76. 2. 103
6
Obra citada, Art.703 Nos. 16 y 17
persigue el embargo ha ordenado la suspensió n y concedido al deudor un plazo de
gracia. Es necesario suponer que el deudor ha obtenido anteriormente para cumplir
un plazo de gracia que suspende todas las persecuciones ejercidas contra él, y que él
demanda el sobreseimiento de la adjudicació n en ejecució n de esta sentencia.7El
artículo 1244 del Có digo Civil dispone: “El deudor no puede obligar al acreedor a
recibir en parte el pago de una deuda, aunque sea divisible. Los jueces pueden,
sin embargo, en consideración a la posición del deudor, y usando de este poder
con mucha discreción, acordar plazos moderados para el pago, y sobreseer en
las ejecuciones de apremio, quedando todo en el mismo estado. Cuando se trate
de pago de deudas con garantía inmobiliaria, este plazo no excederá nunca de
seis meses, a contar de la fecha de la sentencia que lo acuerde, y solo gozarán de
este favor los deudores que hayan pagado o paguen al momento de solicitarlos
los intereses devengados. El beneficiario del plazo se perderá y la ejecución
puede continuar de pleno derecho tan pronto como se compruebe que el deudor
no ha cumplido con las condiciones en que le hubiere sido acordado. No
obstante, después de transcrito el embargo, ningún plazo podrá ser acordado”. Y
conforme al artículo 123 de la Ley 834 del 15 de Julio del 1978: “A menos que la ley
permita que sea acordado por una decisión distinta, el plazo de gracia no puede
ser acordado más que por la decisión cuya ejecución está destinada a diferir”.

Es necesario que el proceso verbal de embargo inmobiliario no haya sido denunciado


al embargado, en cuyo caso no podrá ser acordado el plazo de gracia.8 f) Querella en
falso Principal. El sobreseimiento es obligatorio cuando el título que sirve de base a las
persecuciones, o un acto esencial del procedimiento, es objeto de una querella en falso
principal. En este caso es necesario que la acció n pú blica sea puesta en movimiento
con la apertura de la sumaria correspondiente. 9 Segú n la Sentencia dictada por
nuestra Suprema Corte de Justicia en fecha 12 de Mayo del 2004 (B. J. 1122, Pá gs. 106-
108):
“Considerando, que, en cuanto a las conclusiones
subsidiarias formuladas por el hoy recurrente, la
Corte a-qua expuso en el fallo atacado que “de la
circunstancia de que Miguel Rodríguez C. presentara
por ante determinada autoridad represiva una
querella versus el Banco Popular Dominicano, C. por
A. y el notario Dr. Carlos José Rodríguez Guerrero, esta
Corte..., no deduce ninguna causa seria como para
justificar un sobreseimiento de la venta en pública
subasta de los bienes comprendidos en el embargo;
que el criterio jurisprudencial ha sido constante y
reiterativo, en el orden de que el aplazamiento
indefinido de la adjudicación tan sólo procede: a) en
caso de fallecimiento de una de las partes envueltas
en los procedimientos ejecutorios, después de
7
Obra citada, Art.703 Nos. 18 y 19
8
Obra citada, Art.703 No. 22
9
Obra citada, Art.703 Nos. 23 y 24
iniciados estos; b) en caso de cesación del mandato de
su abogado, sea por muerte, aceptación de un puesto
judicial o suspensión en el ejercicio de la abogacía; c)
en caso de que sobre el deudor recayera sentencia de
quiebra; d) en caso de que el título que sirve de
pábulo (sic) a las persecuciones o un documento vital
del procedimiento, sea objeto de inscripción en
falsedad; y, e) cuando el vendedor no pagado de un
inmueble no registrado haya intentado su demanda
en resolución de la venta, no aconteciendo para la
ocasión ninguna de las anteriores eventualidades”.....
“que, en esas circunstancias, es preciso observar que
el sobreseimiento de que se trata carece de
fundamento, por cuanto, independientemente de que
la Corte a-qua estimó que de ese querellamiento no se
“deduce ninguna causa seria” que justifique tal
aplazamiento indefinido, sobre todo al comprobar que
el solicitante “no ha sido capaz de aportar ningún
elemento de peso... con relación al supuesto fraude o
dolo que ha intervenido en la operación de traspaso
del inmueble embargado...al patrimonio del finado
Domingo Rodríguez Aristy”, resulta una cuestión de
principio que para que se justifique un
sobreseimiento de una venta en pública subasta de
inmuebles embargados, basado en la regla de que lo
penal mantiene lo civil en estado, como lo ha
pretendido el hoy recurrente, es necesario, por un
lado, que el querellamiento punitivo ataque
frontalmente por falso principal el acto que le sirve de
base a las persecuciones, en este caso el certificado de
título contentivo de la hipoteca en ejecución, y no se
limite a impugnar por alegada falsedad en escritura el
contrato de transferencia del inmueble embargado,
como ocurre en la especie; que es preciso también, en
todo caso, que la acción penal no se circunscriba al
depósito puro y simple en secretaría de un juzgado de
instrucción de una querella penal, sin mayor
trascendencia ni actividad alguna por parte de la
autoridad represiva apoderada, como ha sucedido en
este caso, y cuya constitución en parte civil, como se
advierte en el expediente , ha resultado inconsistente,
entre otros elementos, por su carácter innominado;
que es indispensable, además, que la puesta en
movimiento de la acción pública se haya concretizado
con actuaciones inequívocas de los órganos
jurisdiccionales correspondientes, dirigidas a
establecer, en principio, la comisión de un delito o de
un crimen que pueda incidir en el resultado del
procedimiento ejecutorio inmobiliar en curso;”.

Pero cuando el acto no es atacado má s que por la vía del falso incidental, los jueces
pueden solamente, segú n las circunstancias, suspender la ejecució n del acto. Los
jueces no tienen la inclinació n de sobreseer cuando no hay má s que una simple
intenció n manifestada a este respecto.10El artículo 1319 del Có digo Civil establece que:
“El acto auténtico hace plena fe respecto de la convención que contiene entre las
partes contratantes y sus herederos o causahabientes. Sin embargo, en caso de
querella por falso principal, se suspenderá la ejecución del documento argüido
de falsedad, por el estado de acusación; y en caso de inscripción en falsedad
hecha incidentalmente podrán los tribunales, según las circunstancias,
suspender provisionalmente la ejecución del acto”. g) Incidentes del Embargo. El
sobreseimiento es forzado todas las veces que la validez del procedimiento de
embargo inmobiliario es regularmente puesto en discusió n. Sobre los incidentes del
embargo inmobiliario, la Sentencia dictada en fecha 02 de Febrero del 2000 (B. J.
1071, Pá gs 101-113) señ ala:

“Considerando, que constituyen incidentes del


embargo inmobiliario toda contestación, de forma o
de fondo, originada en el procedimiento de este
embargo, de naturaleza a ejercer una influencia
necesaria sobre su marcha o sobre su desenlace; que
de manera expresa el Código de Procedimiento Civil,
en sus artículos 718 al 748, se refiere a estos
incidentes para cuya solución traza en estos textos las
reglas que deben ser observadas; que, sin embargo, la
enumeración contenida en ellos no tiene carácter
limitativo, lo que permite considerar como tal la
contestación promovida sobre la validez del título que
sirve de sustentación al embargo; que la demanda en
nulidad de los contratos que son la base para la
expedición de los certificados de títulos que dan
fundamento para trabar la medida, que es admitida en
el estado actual de nuestro derecho, como un
verdadero incidente del embargo inmobiliario que
pone obstáculo al desarrollo o marcha de la venta
judicial de un inmueble, y más aún, como en la
especie, en que antes de producirse la adjudicación de
los solares subastado el mismo tribunal apoderado
del procedimiento de ejecución había, como se ha
dicho, anulado los contratos de préstamo que dieron
nacimiento a los títulos en virtud de los cuales se
produjo la expropiación, que en ese orden a los
10
Obra citada, Art.703 Nos. 25 y 26
términos del artículo 730 del Código de
Procedimiento Civil, la sentencia de adjudicación que
resuelve un incidente del embargo como el que se
pronuncia sobre una solicitud de sobreseimiento
basada en la nulidad, ya declarada, del contrato que
sirve de fundamento al título en virtud del cual se
traba el embargo, son susceptibles de apelación pues,
si es cierto que la demanda de sobreseimiento difiere
de los verdaderos incidentes del embargo
inmobiliario en lo que concierne a la posibilidad de
apelación, ha sido juzgado, sin embargo, lo que ratifica
esta Suprema Corte, que este tipo de demanda en
situaciones como la planteada se asimila a una
demanda incidental por aplicación del citado artículo
730 que es suficiente, por tanto en estos casos, que
una demanda de sobreseimiento sea formulada en
audiencia, para que la sentencia de adjudicación que
la rechaza, como en el caso ocurrente, sea susceptible
de apelación”.

Cuando el embargado haya propuesto contra el procedimiento anterior a la


publicació n del cuaderno de cargas nulidades que hayan sido rechazadas por una
sentencia, interpuesto el recurso de apelació n contra esta sentencia, la adjudicació n
debe necesariamente ser suspendida hasta que este incidente del embargo sea
definitivamente juzgado.11 El sobreseimiento debe ser ordenado si los incidentes
posteriores a la lectura del cuaderno de cargas no han sido juzgados. No se puede
proceder a la adjudicació n antes de la expiració n del plazo durante el cual es recibible
la vía de la apelació n contra las sentencias rendidas sobre los incidentes. 12 Nuestra
Suprema Corte de Justicia, mediante su sentencia dictada en fecha 08 de Mayo del
2002 dispuso que:

“Considerando, que es admitido tradicionalmente que


el sobreseimiento de la adjudicación es obligatorio,
hasta la sentencia de los incidentes del embargo,
posteriores a la audiencia de la lectura del pliego de
condiciones, cuando no han sido juzgados, o
anteriores a dicha audiencia, si han sido juzgado en
primera instancia pero se encuentran atacados por
vías de recurso aún pendientes; que la circunstancia,
en otro orden, de que en la sentencia que rechazó la
demanda en oposición al mandamiento de pago se
ordenará su ejecución provisional, si bien permitía al
persiguiente proseguir la persecuciones del embargo,
no menos cierto es que esa facultad, cuando es
11
Obra citada, Art.703 Nos. 28 y 29
12
Obra citada, Art.703 Nos. 32 y 33
acordada a la parte gananciosa, o al acreedor, si es
ejercida no obstante apelación u oposición, el
ejecutante actúa a su riesgo y peligro ya que, y bien la
sentencia es confirmada, en cuyo caso la ejecución
deviene definitiva, salvo casación ulterior, o bien, la
sentencia es revocada o retractada y la ejecución
provisional se encuentra sin fundamento, ocurrencia
en la cual parte gananciosa en primera instancia
deberá restituir todo lo que haya podido haber
recibido; que como en la especie la Suprema Corte de
Justicia casó la sentencia de la Corte a-qua que
versaba sobre la oposición al mandamiento de pago
por causa de incompetencia y designó a la Cámara
Civil y Comercial de la Segunda Circunscripción del
Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional
para que juzgara el asunto, era obvio que la
adjudicación, por las razones ya señaladas, no podía
producirse estando pendiente la solución de ese
incidente, que constituía un verdadero obstáculo real
para la realización de la venta en pública subasta”.

El artículo 2215 del c. civ. Dispone: “El procedimiento puede tener lugar, en virtud de
un fallo provisional o definitivo, ejecutivo provisionalmente, no obstante apelació n;
pero no puede hacerse la adjudicació n, sino después de un fallo definitivo, dado en
ú ltima instancia, o que haya adquirido autoridad de cosa juzgada. El procedimiento no
puede ejercerse en virtud de ejecutorias dadas en defecto, durante el plazo concedido
para la oposició n”.

Nuestra Suprema Corte de Justicia, mediante su sentencia de fecha 05 de Septiembre


del 2001 (B. J. 1090, Pá gs. 46-51) señ aló que la demanda en dañ os y perjuicios lanzada
en el curso de un embargo inmobiliario no constituye un incidente del mismo cuando
su contestació n no nace del procedimiento del embargo ni se refiere directamente en
él, por lo que la misma no es causal para sobreseer la adjudicació n, veamos:

“Considerando, que en adición a las consideraciones


externadas para desestimar el primer medio, las
cuales son aplicables al medio que se examina,
procede precisar, además, que es criterio
unánimemente admitido que las demandas de
sobreseimiento, como la de la especie, no son, en
ningún caso, incidentes del embargo inmobiliario en
el sentido del artículo 718 del Código de
Procedimiento Civil, ya que una demanda de simple
remisión de la adjudicación no constituye un
incidente de esta persecución y, por tanto, no le es
aplicable”.
De la Apelación. Conforme al derecho comú n, el recurso de apelació n tiene por efecto
suspender la ejecució n de la sentencia recurrida. En tal virtud, el recurso de apelació n
interpuesto contra sentencia rendida en incidente de embargo inmobiliario justifica el
sobreseimiento de la adjudicació n (Suprema Corte, 11 agosto 1953, B. J. 517, p. 1520).
Todo cuanto se ha dicho, só lo se aplica a los casos en que el recurso de apelació n es
admisible. La regla del efecto suspensivo no debe ser aplicada cuando se trata de
sentencias dictadas en ú ltima instancia y de una manera general, en los casos en que
la ley prohíbe el derecho de apelar, en los cuales la ejecució n debe continuar no
obstante cualquier recurso (Tissier, nota sobre Cass. Cá m. Reuní. 12 junio 1909, S.
1910, 1, 546). Es de observarse, que en esta materia, varios artículos del c. pr. c.
prohíben el recurso de apelació n. El 703 establece que la decisió n que acuerde o
niegue el aplazamiento de la adjudicació n no “estará sujeta a ningú n recurso”. El 730
dispone que “no será n susceptibles de ningú n recurso” las sentencias que intervengan
sobre nulidades de forma del procedimiento (Suprema Corte, 7 de abril de 1949, B. J.
465, p. 291), y en adició n a esto el artículo 731 establece que “Se considerará como no
interpuesta la apelació n de cualquiera otra sentencia si se hubiera hecho después de
los diez días contados desde la notificació n a abogado, o, en caso de no haberlo,
contados desde la notificació n a la persona o en el domicilio real o de elecció n. Se
aumentará este plazo un día por cada veinte Kiló metros de distancia, conforme al
artículo 725, en el caso de que la sentencia se hubiere dictado sobre una demanda en
distracció n. Cuando hubiere lugar a apelació n la corte fallará en el término de quince
días. Las sentencias dictadas en defecto no estará n sujetas a oposició n”. Y el artículo
739 solo admite el recurso de apelació n para las sentencias que “fallaren sobre
nulidades que no fueren de forma”. Al prohibir el legislador en estos casos el recurso
de apelació n, lo ha hecho, con el ú nico fin de evitar que la adjudicació n sea retardada
por el efecto suspensivo de esa vía de recurso. Y en tal virtud, debe considerarse el
recurso como inexistente y procederse a la adjudicació n, ya que, admitir la solució n
contraria, sería frustrar el fin de los señ alados textos imperativos. En sentencia de
fecha 26 de Mayo de 1949 (B. J. 466, 403) la Suprema Corte de Justicia consagra, que
el efecto suspensivo del recurso de apelació n contra sentencias no declaradas
provisionalmente ejecutorias, tiene un alcance general y absoluto, “en el sentido de
que la ejecució n de la sentencia impugnada tiene que ser suspendida aú n cuando el
recurso de apelació n sea irrecibible, nulo o infundado”, efecto “que debe ser
necesariamente aplicado cuando se trata de apelació n interpuesta contra una
sentencia dictada respecto de incidente de embargo inmobiliario, en razó n de que la
ley no ha hecho excepció n, en esta materia, a la regla dictada en el artículo 459 del c.
pr. c.” h) Ofrecimientos Reales y Consignació n. El sobreseimiento es también
obligatorio cuando los ofrecimientos reales seguidos de consignació n han sido hechos
aunque no se haya estatuido sobre su validació n.13Decidido en este sentido que la
adjudicació n sobre embargo inmobiliario operada a pesar de los ofrecimientos reales
hechos por el deudor al acreedor es nula.14

13
Obra citada, Art.703 No. 40
14
Obra citada, Art.703 No. 41
El sobreseimiento deviene definitivo cuando los ofrecimientos son declarados vá lidos
y suficientes. Pero el pago del crédito del embargante no es suficiente para detener las
persecuciones cuando hay acreedores inscritos; en consecuencia la prueba hecha por
el embargado que ha desinteresado al persiguiente no es suficiente para autorizar un
aplazamiento de la adjudicació n. Estos ofrecimientos deben ser suficientes para cubrir
el crédito del persiguiente y los de todos los acreedores que tienen el derecho de
requerir la adjudicació n en su lugar y plaza.15 La consignació n, anterior a la
adjudicació n, de una suma suficiente para desinteresar al persiguiente y a los
acreedores inscritos en capital, intereses y gastos constituye para el deudor
embargado el ú nico medio legal de sustraerse o impedir la venta. 16 i) Demanda en
Resolució n del Vendedor no pagado. El sobreseimiento es obligatorio cuando el
vendedor no pagado ha formado su demanda en resolució n y la ha notificado en la
secretaría antes de la adjudicació n. El artículo 692 del c. pr. civ. establece “Si entre los
acreedores inscritos se encontrare el vendedor del inmueble embargado se hará la
intimació n a este acreedor, a falta de domicilio elegido por él, en su domicilio real
siempre que lo tuviere en el territorio dominicano. Esta intimació n contendrá la
clá usula de que, a falta de formular su demanda en resolució n y notificarla en la
secretaría antes de la adjudicació n, perderá definitivamente, con respecto al
adjudicatario, el derecho de hacerla pronunciar”. Esto así, ya que conforme al artículo
1184 del Có digo Civil: “La condició n resolutoria se sobreentiende siempre en los
contratos sinalagmá ticos, para el caso de que una de las partes no cumpla su oblació n.
En este caso no queda disuelto el contrato de pleno derecho. La parte a quien no se
cumplió lo pactado, será á rbitra de precisar a la otra a la ejecució n de la convenció n,
siendo posible, de pedir la rescisió n de aquélla y el abono de dañ os y perjuicios. La
rescisió n debe pedirse judicialmente, y podrá concederse al demandado un término
proporcionado a las circunstancias.” j) Expropiació n por causa de utilidad pú blica del
inmueble embargado. El sobreseimiento es obligatorio cuando el inmueble es
totalmente expropiado por causa de utilidad pú blica. La indemnizació n por la
expropiació n es subrogada al inmueble expropiado. Decidido a este respecto que la
expropiació n por causa de utilidad pú blica de una porció n del inmueble embargado
no puede ser un motivo de sobreseimiento de la adjudicació n indicada y constituye
una carga que el adjudicatario tendrá que sufrir.17 k) Indivisió n. Procede igualmente el
sobreseimiento, cuando existe indivisió n sobre los inmuebles embargados. Es de
observarse, que aunque el artículo 2205 del c. civ., solo señ ala que “la parte indivisa de
un co-heredero en los inmuebles de una sucesió n, no puede ponerse en venta por sus
acreedores personales antes de la partició n o la licitació n”, la doctrina y la
jurisprudencia está n de acuerdo en reconocer que la prohibició n en él contenida, se
refiere a que pueda ser trabado embargado. Reconociéndose igualmente, que dicha
regla también se aplica a la indivisió n originada en una comunidad entre esposos o en
una sociedad. Por lo cual, bastaría para detener el procedimiento, invocar la nulidad
del mismo, antes de la lectura del pliego de condiciones, en la forma y plazos
señ alados en el artículo 728 del c. pr. civ. Solo cuando se cubra este medio de nulidad
se llegará a la adjudicació n, caso en el cual, ésta deberá ser sobreseída. No ha lugar a la
15
Obra citada, Art.703 Nos. 42, 43 y 44
16
Obra citada, Art.703 No. 50
17
Obra citada, Art. 703 Nos. 63, 64 y 65
aplicació n de todo cuanto se ha dicho, cuando se trata de inmuebles pertenecientes
pro-indivisos a varios propietarios, ya que a diferencia de cuando se trata de
universalidades de bienes indivisos los derechos de los propietarios se encuentran
claramente determinados. l) Muerte de una de las partes. En este aspecto hay que
determinar si las disposiciones del c. pr. civ. relativas a la reanudació n de instancias
son aplicables al embargo inmobiliario. En lo que respecta a la muerte del embargado
ya lo vimos anteriormente. Segú n un primer sistema debe ser sobreseída la
adjudicació n en caso de deceso de una de las partes o de cesació n de las funciones del
abogado. Decidido en ese sentido que un embargo inmobiliario está en estado y, por
consecuencia, no puede dar lugar a reanudació n de instancia a partir del momento
donde todos los actos previos a la adjudicació n han sido hechos. 18 Segú n otro sistema
la sentencia que da acta de la publicació n de la lectura y cuaderno de cargas y fija el
día de la adjudicació n debe recibir su plena y entera ejecució n cual que sean los
cambios sobrevenidos en el estado de las partes. La reanudació n de instancia es
incompatible con el procedimiento de embargo inmobiliario.19Las reglas de la
reanudació n de instancia no se aplican má s que a las instancias propiamente dichas, y
el embargo inmobiliario no es una instancia puesto que no hay ni contestació n, ni
causa propiamente dicha, ni conclusiones ni, por consecuencia, puesta en estado. Por
otra parte las formas de la reanudació n de instancia no son aplicables al embargo
inmobiliario, porque ellas suponen una citació n y un acto de abogado a abogado hecho
a nombre de la parte citada y no hay, en materia de embargo inmobiliario, ni citació n
ni constitució n de abogado por el demandado, es decir del embargado. 20 Respecto al
precio ofrecido por el persiguiente, mediante la Sentencia dictada en fecha 12 de Mayo
del 2004 (B. J. 1122, Pá g. 115) la Suprema Corte de Justicia estableció :

“Considerando, que, en cuanto a la denuncia de


violación al artículo 691 del Código de Procedimiento
Civil, cuyo aspecto se examina con prioridad para una
mejor solución del caso, el recurrente sostiene, en
esencia, que dicho artículo establece en su parte final
que el precio ofrecido por el persiguiente no podrá ser
objeto de oposición, lo que significa que ese precio “no
puede ser modificado contra la voluntad del
embargante”; que, al ordenar el Tribunal a-quo que se
modifique el precio de primera puja ofrecido por el
persiguiente, “ha hecho una mala interpretación del
artículo 691 antes citado, ya que la oposición a que
tiene derecho los acreedores inscritos y la parte
embargada, según ese mismo artículo, se refiere a
algunas de las cláusulas del pliego de condiciones y no
al precio ofrecido por el persiguiente”, culminan los
alegatos del recurrente; Considerando, que, en efecto,
el Tribunal a-quo decidió reformar el precio de
18
Obra citada, Art. 703 Nos. 68 y 70
19
Obra citada, Art. 703 Nos. 76 y 78
20
Obra citada, Art. 703 Nos. 79 y 80
primera puja ofrecido por el Banco ahora recurrente
en el cuaderno de cargas y condiciones presentado a
los fines del embargo inmobiliario en cuestión, a
requerimiento del hoy recurrido Miguel Angel
Florimón de la Rosa, ordenando al efecto el aumento
de dicho precio, sobre el erróneo fundamento de que
“cuando existen varios acreedores y uno de ellos
inicia las persecuciones, no puede él iniciar las
mismas, obviando el crédito de los demás acreedores
inscritos, y fijar un precio de la primera puja que no
incluye el monto de los créditos de los demás
acreedores si éstos solicitan que su crédito sea
incluido en el precio de primera puja, como ocurre en
la especie, pues la inscripción de un crédito
inmobiliario es un derecho real que su titular puede
hacer valer frente a cualquier persona, incluyendo los
acreedores inscritos” según consta en el fallo atacado;
pero, Considerando, que de el texto y la economía de
los artículos 690-inciso 4to., 691 y 706 del Código de
Procedimiento Civil resulta evidente que ni el
embargado ni los acreedores inscritos pueden, bajo
pretexto de que el precio de primera puja fijado por el
embargante en el pliego de condiciones es muy bajo,
perseguir el aumento de ese precio contra la voluntad
del ejecutante; que al establecer la ley que tal precio
no puede ser objeto de variación, salvo su reducción
por el persiguiente en circunstancias muy especiales,
y que a falta de licitadores él será declarado
adjudicatario por el precio que él ha fijado, dicho
embargante es libre de fijar ese precio a su voluntad;
que el interés del embargado y de los acreedores
inscritos están salvaguardados por el régimen de
publicidad a que la ley somete la adjudicación, a la
cual concurrirán subastadores si el valor de la
primera puja es poco elevado, y por la institución de la
puja ulterior organizada por los artículos 708 y
siguientes del mismo Código de Procedimiento Civil;
que, en consecuencia, al aumentar contra la voluntad
del Banco embargante, ahora recurrente, el precio de
primera puja para la venta pública del inmueble y sus
mejoras por él embargados, que había sido
establecido en el cuaderno de cargas y condiciones en
la suma de RD$599,124.75 y adicionar a dicho precio
el valor de RD$380,034.71, la sentencia impugnada
violó los textos legales antes señales y debe por ese
motivo ser casada, sin necesidad de analizar las otras
ramas del medio único propuesto por el recurrente;”

m) Revisió n por causa de fraude. Ha sido juzgado que cuando “el tribunal ordinario
apoderado de una demanda en distracció n de un inmueble embargado, en los casos en
que se admiten dichas demandas, deberá , cuando se le pruebe que el Tribunal de
Tierras está apoderado de un recurso en revisió n por causa de fraude en relació n con
el mismo inmueble, sobreseer el fallo sobre la contestació n hasta tanto el Tribunal de
Tierras estatuya definitivamente sobre dicho recurso de revisió n, por tratarse de una
cuestió n prejudicial”.

Papel del Tribunal en caso de sobreseimiento obligatorio. Si el sobreseimiento es


obligatorio, el tribunal exige las pruebas sobre los cuales se funda para demandarlo,
pero él debe de acordarlo cuando estos hechos son probados. La sentencia que rehú sa
el sobreseimiento tiene necesariamente un cará cter contencioso puesto que estatuye
en el caso donde todo poder discrecional de apreciació n es rehusado al tribunal. En
estas circunstancias, la sentencia del tribunal que rehú sa el sobreseimiento es
susceptible de las vías de recurso.21 El artículo 703 c. pr. c., en los términos del cual la
sentencia que pronuncia o rehú sa el aplazamiento de la adjudicació n del embargo
inmobiliario demandado por causas graves por la parte embargada, refrenda
solamente el caso de un sobreseimiento facultativo que constituye un acto de
jurisdicció n graciosa.22 Aú n en el caso donde el sobreseimiento es obligatorio para el
tribunal este no tiene el derecho de acordarlo de oficio porque no se trata de una
cuestió n de orden pú blico.23

El sobreseimiento Facultativo. Casos en los cuales el sobreseimiento facultativo


puede ser acordado. En los términos del artículo 703 c. pr. c., un sobreseimiento
puede ser facultativamente acordado por el tribunal por causas graves debidamente
justificadas. La ley trata que los jueces no acuerden este aplazamiento de adjudicació n
a la ligera; pero el artículo 703 consagra para el tribunal un poder discrecional. 24 El
tribunal podrá acordar el sobreseimiento por causas graves si el título en virtud del
cual el inmueble es embargado es el objeto de una inscripció n en falsedad.25

Personas que pueden demandar el sobreseimiento facultativo. El tribunal no


puede, de oficio, pronunciar el aplazamiento.26 El derecho de demandar el
aplazamiento pertenece a todas las partes interesadas. Esta expresió n comprende el
persiguiente, el embargado y los acreedores inscritos.27

Procedimiento de la Demanda de Sobreseimiento. Esta demanda de


sobreseimiento debe ser llevada ante el tribunal apoderado del procedimiento del
21
Obra citada, Art. 703 Nos. 87, 88 y 89
22
Obra citada, Art. 703 No.93
23
Obra citada, Art. 703 No.100
24
Obra citada, Art. 703 Nos. 104, 105 y 106
25
Obra citada, Art. 703 No.115
26
Obra citada, Art. 703 No.120
27
Obra citada, Art. 703 Nos. 122, 123 y 124
embargo inmobiliario y la misma no puede ser propuesta por primera vez en grado de
apelació n. Los artículos 718 y 728 del c. pr. c., sobre la forma de los incidentes y de los
plazos en los cuales ellos deben ser demandados, no se aplican. Sin embargo ellos
deben ser observados si la demanda en sobreseimiento se funda sobre una causa que
puede ser considerada como una defensa al fondo contra el embargo. 28 Si la demanda
de sobreseimiento es formada en la audiencia misma que ha sido fijada para la
adjudicació n, es suficiente mediante simple conclusiones presentadas por uno de los
abogados en causa, sin avenir ni otro procedimiento previo29. El sobreseimiento debe
ser demandado antes de la apertura de las pujas.

28
Obra citada, Art. 703 Nos. 133 y 135
29
Obra citada, Art. 703 No.137

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