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Universidad Sergio Arboleda

Andrés Felipe Pardo Zúñiga


Método humanista

Parcial Final

La Espera…

1. Análisis de símbolos:

A primera vista, el contexto que da inicio al cuento, es sombrío, con muy poca luz,
cuestiones relacionadas al miedo a lo desconocido, a las sensaciones de incertidumbre a algún
tema en concreto que ponga en riesgo el ser que ha sido hasta ahora, es decir al cambio.
Además, entra en escena un elemento que denominan paradójico que se está desintegrando,
se refieren a la sombra, que aunque puede significar de cierta forma “compañía”, no deja de
ser la sombra de sí mismo, esto deriva a una sensación de aislamiento intrapersonal, pues
menciona que es la más fiel compañera ¿cómo uno mismo puede ser su más fiel compañía?,
lo que se puede denotar de estos símbolos, es una carga de hiperreflexión, además de
encontrarse ensimismado. También dice que su sombra es un “soldado”, aludiendo a que
constantemente se encuentra batallando.
Los posteriores símbolos describen de manera común, como hay desorden, decaimiento,
desmotivación, aleatoriedad, poco entendimiento y claridad, confusión, pérdidas, duelos.
La sensación de poder sobrepasar cualquier terreno y luego caer, denota cambios en el
estado de ánimo muy variables.
El ser un cirujano delante de una decisión quiere decir, ser responsable de una vida, en
este caso, su propia vida y se ofrecen dos posibilidades: la de construir o la destruir. Esa
ambivalencia, hace pensar en que es el único que espera una decisión de sí mismo, la tomar
un bando, un partido, la de ser o ser destruido.

2. Autorreferenciales:

La espera es una narración que me hizo pensar en bastantes cosas, por ejemplo en los
momentos que nos sentimos solos y en ocasiones es por nosotros mismos, en ocasiones nos
aislamos y es porque así hacemos que suceda, incluso no hacemos nada al respecto, más allá
de quedándonos contemplando, pero no decidimos ni actuamos. Por otro lado, en aspectos
personales he sentido algo parecido a esa sensación de espera, fue hace años y sentí que fue
muy útil para mí, me ayudó a afrontar y aceptar realidades, cosas muy cotidianas de las que
no me sentía muy cómo psicológicamente, pero que poco a poco se convirtieron en fortalezas
y aspectos que incluso disfruto, como momentos de soledad ocasionales que son necesarios y
que dejaron de preocuparme en exceso y me impedía ver de otra manera mi propia vida,
como una re significación que terminó siendo muy saludable. Ahora que recuerdo, cuando
realicé este mismo trabajo de análisis de símbolos, trabajé con un caso similar que se titulaba
“El conflicto entre el ser y el ser destruido”, ambos casos ponían en manifiesto situaciones
parecidas en las que se encontraban en una dualidad y no saber que hacer con sus
pensamientos tan introspectivos. Por mi parte, espero desarrollar mejor el análisis y exponer
de mejor manera mis autorreferenciales.

3. Evaluación del diagnóstico:

En esta persona se logra evaluar un aislamiento de carácter intrapersonal, pese a que reconoce
totalmente se situación, teme por la decisión que pueda llegar a tomar frente a su “destino”,
pues en su contexto al parecer está sumido en ambientes poco conocidos y llenos de
incertidumbre. Se le presenta un camino complicado donde no ve muchas salidas y opta por
“esperar”, mientras lo hace, piensa de sobremanera en sí mismo, en aspectos pesimistas y
aspectos de fortaleza y lucha, de comprensión de su estado actual, de poder con todo, ser
lograr ser lo mas sí mismo que pueda, estar en esa “cúspide” que mencionó, siendo un claro
ejemplo de motivación y búsqueda de sentido a su lucha que pasa desapercibido, que es
fundamental. Así como ha caído tantas veces, ha sido capaz de levantarse siempre al devenir
de la vida, pues sabe que tiene por delante “deseos y deberes”. Aunque la responsabilidad de
los mismos es poca, pues posee libertad de escoger que hacer con dicha responsabilidad y no
sabe que decisión tomar, esto demuestra ansiedad y estancamiento. En adición, el sentido de
vida está deteriorado, en sus palabras “lucha absurda por existir”, “el vivir ya no es una
opción”, “estoy perdiendo el sentido de mi vida”, “erradicador de mi propio destino”,
“ultimátum de mi existencia” denotan además de parálisis de voluntad, angustia por la
muerte, y pérdida del sentido vital.

4. Formulación por enfoque

Maslow: Desde esta perspectiva del diagnostico, se evidencia que esta persona se
encuentra en un estado de contemplación profunda e inactiva de sí mismo, con ciertas
características de egoísmo, según los riesgos en Maslow a enfrentar, pues en la narración no
se menciona a nadie más, esto no quiere decir que la persona se encuentre sola, pero sí
refiere; que su más fiel compañía es “su propia sombra”. Por lo que se denota que se
resguarda en este tipo de situaciones en su propio poder. Aunque, recientemente, esta persona
tuvo un punto de fortaleza a considerar, pues sentía que podía ante cualquier circunstancia
que se le cruzara, aspectos momentáneos como ese, se puede direccionar adecuadamente y
que prevalezcan. Por otro lado, la disminución de la responsabilidad queda a la deriva, ya que
se encuentra esperando y no precisamente de manera abierta y receptiva como sería una
persona encaminada a la autorrealización, es una espera intranquila y ansiosa, que solamente
quiere que todo tenga una conclusión, una determinación psíquica en su mente, del cómo es
su yo, que es dado y no cambia. Sin embargo, esta persona posee cualidades y fortalezas con
gran potencial, pues el sólo hecho de pensar y armar esta historia demuestra gran capacidad
de ser creativo que proporciona flexibilidad, además, esta persona a centrarse en sí, reconoce
que es único, que no es intercambiable, que su naturaleza del yo individual es valiosa, que
contiene detrás una historia vital y debe ser considerada. La individualidad de este sujeto, está
bastante desarrollada, pues se escucha incluso de maneras muy sutiles, lo que demuestra
importantes procesos introspectivos que pueden ser benéficos llevados de la mano de la
aceptación de las profundidades del ser. Su naturaleza interior, posee una fuerza dinámica y
creativa que lleva al auto perfeccionamiento y disminuye los procesos de fatiga que se
pueden presentar. En resumen, esta persona posee una comunicación poética, pero falta vivir
con más júbilo, con mayor movilidad, que esté libre de dudas, que sea capaz de fundirse con
el mundo, que potencie su espontaneidad, que reconozca y acepte sus cualidades y su gran
cantidad de aspectos positivos.

Rogers: De acuerdo a esta postura, en la narración se muestra una alta capacidad de


simbolización de la experiencia propia que es una característica de autonomía y comprensión
del yo, pero no hay mucha presencia de movilidad orgánica, pues hay un sentimiento de
incertidumbre y confusión a lo desconocido y a la poca familiaridad con la autenticidad del
ser. De todas formas, esta persona no manifiesta ninguna respuesta psicosomática debido a su
situación, por lo que todo se encuentra en la psique. En la psique está la intención de liberarse
del falso self, que impide tomar alguna decisión e impide desarrollar una verdadera y
autentica congruencia consigo mismo. Un punto a considerar, es que esta persona reconoce él
sabe que es el que está detrás, es el dador, el unificador de su vida, es su “sombra”, es decir
que tiene una responsabilidad con su yo, pero falta ejecutar la movilización, asume eso, lo
que es símbolo de madurez, además exterioriza sus experiencias a nivel psicológico,
comprende es cierta medida, los aspectos que reprime, lo que puede conducir a una mayor
integración personal llevado de manera adecuada, por el lado de las expresividad y la
originalidad que son sus puntos fuertes, contrarrestando la carga de culpabilidad sobre sí
mismo.

Existencial: Desde la psicología existencial humanista, se evalúa que hay una


preocupación importante que causa angustia. En primera medida, la idea de muerte está
presente de manera dual y paralela a la idea de vida, sin embargo, no cumple con su función
de movilización, que salva y cataliza del todo, sino deja a la persona en un estado de parálisis
y confusión. Hay presencia temor a lo desconocido, lo inexplorado, a la autenticidad, a la
responsabilidad de ser vida o ser muerte. Es una concepción bastante madura, pero que se
complica al no tener idea de qué hacer con la libertad de escoger un lado del ser. Tal vez sea
el llamado de un salvador que le guíe en sus decisiones, pues por sí mismo siente que cae una
y otra vez y no hay salida, a pesar que él menciona que es “unificador y dador de su destino”.
Por otro lado, esta persona acrecienta su consciencia, reconoce las premisas que lo tienen así,
que la vida es injusta y hay que tomar decisiones y movilizarse, aunque crea que muchas
veces (como en el laberinto) no es posible escapar y debe enfrentarse solo, reconoce esos
hechos esenciales y básicos, es decir que es honesto en tanto comprende su situación. O sea,
es una persona empoderada que aun le falta actuar, pues el “no puedo y el no quiero” le
dificulta establecer una verdadera convicción de sus posibilidades. Por suerte, su voluntad se
comunica implícitamente por medio de la creatividad, de la emocionalidad, pues exagera a la
muerte “esperando su ultimátum” de la misma forma puede exagerar los rasgos de la vida.
Incluso, su insight es fuerte, ya que se autobserva durante todo el escrito, es muy descriptivo
y metafórico, es búsqueda de algo que le brinde seguridad. En adición, hay que descartar que
esta persona no escapa del presente, esto quiere decir que no se aferra al pasado ni tampoco
fantasea en el futuro, se ubica en el aquí y el ahora, tampoco presenta ninguna característica
impulsiva ni compulsiva, por lo que es tranquilo, a pesar que manifiesta estar perdiendo
fuerza de voluntad, sigue aún en pie por alguna razón.

5. Objetivo psicológico

El objetico que se plantea modo de terapia es que esta persona logre una mayor integración
consigo mismo, identificando de forma asertiva las posibilidades de tomar decisiones, pues
libra una lucha interna que le impide movilizarse y tomar iniciativa y esforzarse en la misma.
Además, potencializar y reforzar las aspectos positivos que se analizaron con anterioridad,
que lleven a la persona a un estado más optimo de sus capacidades y que sienta una plenitud
en su ser. Incrementar la noción de responsabilidad en su vida, aprendiendo de sus errores,
que disminuya el exceso de dudas e incertidumbre paralizante, es decir que se implemente en
su insight el concepto de autoaceptación junto con una libre espontaneidad del yo. Esto
permite derrumbar las falsas fachadas del yo. En complemento, cumplir estos objetivos a
través de la implementación de terapia existencial, que permite contrarrestar los efectos del
aislamiento existencial, la ideación de muerte y el uso de libertad noógena. La construcción
de sentido y de metas, darán significado a la situación existencial en la que se encuentra esta
persona y otorgará coherencia en la toma de decisiones de las situaciones que se le presente.
Y fundamentalmente, establecer asertivamente, la relación terapéutica bajo los principios
rogerianos de la empatía, la aceptación incondicional y autenticidad, en donde la persona se
sienta valorada y comprendida, para que de esta forma sea él lo mas él posible, caracterizado
por su originalidad, expresividad creativa y su alto reconocimiento de su emocionalidad.

6. Plan tratamiento

El tratamiento se enfocara en trabajar los siguientes aspectos:

Preocupación básica de la existencia/muerte: En este aspecto, se trabaja primordialmente el


continuar del yo, la necesidad del desarrollo personal en cuanto a la idea positiva que cataliza
un camino, la muerte no es un aspecto negativo, ni atenta/acaba con la existencia; se debe
adquirir una responsabilidad hacia la vida, pensar y estructurar las prioridades, elegir aspectos
vitales del ahora y atacar el temor biológico de la muerte como mecanismo de defensa.

Preocupación básica de la existencia/libertad: Esta genera el querer abrirse al cambio,


produce la responsabilidad de las acciones personales, aumento de conciencia en el espacio
que rodea a esta persona. El manejo terapéutico de la libertad debe ser enfocado en la actitud
del marco de referencia (que identifique su rol y la forma en la que se comunica), además,
lograr que la persona no evada la responsabilidad y que a pesar de que esto le genere
inmovilización, angustia o ansiedad, actúe y se empodere, evolucione y se convierta en
protagonista de su vida

Valor de la experiencia: En relación a este valor y la voluntad de sentido, se identifica como


factor importante en la terapia, el hecho de tomar aspectos del mundo, con esto, llevar a cabo
el desarrollo individual y adquirir aprendizajes del medio, como bases para manejar
efectivamente la lucha interna que esta persona tiene; en sus palabras “mi sombra es un
soldado empedernido en busca de lucha absurda” haciendo referencia a la lucha del diario
vivir.

Aislamiento existencial intrapersonal: El aislamiento existencial abarca el ámbito de la


introspección que es uno de los puntos fuertes de esta persona. Aquí la persona puede
encontrarse a si mismo de una manera diferente, darse cuenta que el mundo no está hecho a
medida de todos; pues esta persona posee muchos temores intrapersonales, sin embargo, su
creatividad puede ser una columna de soporte que incremente la confianza consigo mismo.

El sentido vital: Aquí se buscaría el significado del alma, ya que se considera al ser humano,
un ser con propósito, significados e ideales que construye a medida que pasa el tiempo y
adquiere experiencias nuevas; al construir los significados, se le da, además, coherencia y
cohesión al presente, se escala hacia la autorrealización, la voluntad, el desarrollo potencial y
esencial de la existencia.

7. Continuación historia

Sin embargo, esperando mi ultimátum en la sala de espera, divisé al final del pasillo, una luz,
brillante y clarificadora que proyectaba una segunda sombra. De repente, en mi interior
comenzaron a surgir sensaciones ajenas a las usuales, eran diferentes, pero nada incómodas.
Paulatinamente me acercaba a la sombra, se oía una suave y tersa voz que me pedía
acercarme cada vez más. ¿Será otra ilusión? ¿una nueva salida a mi desesperación? ¿Un
nuevo fracaso? Al llegar a la sombra, perplejo, me di cuenta que dejó de ser sombra, y
visualizaba a un ser divino que tomó con mucha vitalidad mi mano y me llevó a un lugar
brillante, donde el cielo ya no se caía, los caminos no sangraban sangre, sino eran color verde
esperanza. Mi cuerpo se sentía cálido, y mi mente serena pero motivada. La divinidad con la
que me encontraba transmitía sabiduría y enseñanzas genuinas, hacía que volviera a sentir
que podía caminar sobre los cielos, los mares, los Alpes y cualquier otro ambiente que se me
cruzara. Sentía que volvía a ser yo nuevamente, me recuperaba y llenaba mi alma de nuevas
cálidas energías, supe que era el momento indicado de volverlo a intentar.

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