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CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEL SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO

Antes de iniciar el trabajo es importante aclarar ciertos conceptos que en algún momento
pueden llegar a confundirse. Estos son: crecimiento, desarrollo y maduración.

CRECIMIENTO: Es el aspecto cuantitativo del desarrollo biológico. Puede ser el resultado


directo de la división celular o el producto indirecto de la actividad biológica (huesos,
dientes, etc.).
El crecimiento enfatiza los cambios dimensionales normales durante el desarrollo que
pueden resultar en aumento o disminución de tamaño, cambio en forma o proporción,
complejidad, entre otros.

DESARROLLO: Proceso gradual de cambio y diferenciación desde un nivel de


complejidad menor a uno mayor, que comprende una serie de eventos en secuencias
normales que ocurren desde la fertilización del óvulo hasta el estado adulto. Engloba tres
aspectos: el crecimiento, que es el aumento de tamaño; la diferenciación celular y la
morfogénesis; procesos por los que la forma adulta es alcanzada (estado maduro). El
desarrollo conlleva un estado más avanzado, efectivo y complejo.

MADURACIÓN: Proceso en el que se adquiere un crecimiento y desarrollo completo


alcanzando su mayor grado de perfeccionamiento morfofisiológica En los seres humanos,
es el despliegue de todas las capacidades físicas, emocionales e intelectuales que permiten a
una persona actuar con un mayor nivel de competencia y adaptación dentro de su entorno.

GENERALIDADES DEL CRECIMIENTO Y DESARROLLO

Los cambios que se producen en las proporciones corporales a lo largo de los procesos de
crecimiento y desarrollo normales, son puntos de partida para el estudio de una región
específica, como es la región cérvicocráneofacial. Esta parte del cuerpo durante estos
procesos, sufre variaciones dimensionales y espaciales importantes.
El patrón de crecimiento representa una serie de fases que acontecen en un orden
invariable y proporcional que afecta a las estructuras implicadas en un determinado
momento y a lo largo del tiempo. Mostrándonos además, que no todas las estructuras del
cuerpo crecen al mismo tiempo.
Scammon, en 1930, presentó un esquema que facilita el análisis de las curvas de
crecimiento posnatal de cuatro tipos de estructuras principales. Esta fue elaborada a partir
de los valores que los individuos alcanzaron a cada edad, desde el nacimiento hasta los
veinte años.
ESTRUCTURA:
GENERAL: Período de aumento rápido en la infancia, luego se regulariza y vuelve lento;
aumenta nuevamente en la adolescencia (órganos respiratorios, digestivo, musculatura,
volumen sanguíneo y esqueleto.
TEJIDO NEURAL: Cerebro y estructuras anexas, en la fase inicial se observa un
crecimiento muy rápido desde el nacimiento hasta los 6 primeros años.
Alcanza el 90% del tamaño adulto, Se presenta en el cerebro y sus partes, medula espinal,
aparato auditivo, glándulas lacrimales, región etmoidal y área facial.
TEJIDO LINFOIDE: Incluye el crecimiento de nódulos linfáticos y masas linfáticas
intestinales. Alcanza su máximo valor al principio de la adolescencia y decrece hasta
alcanzar el nivel adulto.
GENITALES: Se caracteriza por un crecimiento lento en la infancia hasta el final de la
primera década y luego se observa un brusco acenso en el ritmo de crecimiento.

Otro patrón de crecimiento, es referente a las proporciones corporales. La cabeza, en el


estadio fetal (alrededor de los tres meses de desarrollo intrauterino), representa casi el 50%
de la longitud total del cuerpo. En esa etapa, el cráneo es grande en relación con la cara y
representa más de la mitad del tamaño total de la cabeza. Al nacimiento, la cabeza
representa el 25% del total del cuerpo. En la niñez
ocupará aproximadamente el 20%, en la adolescencia el 15 %, llegando a ser el 12% en el
adulto. Estos cambios reflejan el gradiente céfalocaudal de crecimiento, es decir crecemos
de la cabeza a los pies, siendo más tardío el crecimiento en las estructuras que se
encuentran más caudalmente que cefálica.

Los principales factores que influyen sobre el crecimiento y desarrollo, son el factor
hereditario y ambiental. A pesar que estos son diferentes, están siempre interrelacionados.
Existen distintos factores intrauterinos: edad de la madre, infecciones, alimentación y
postnatales: Herencia, alimentación, trastornos psicológicos etcétera; que influyen en el
desarrollo.
FUNDAMENTOS PARA EL ESTUDIO DEL DESARROLLO Y CRECIMIENTO
CÉRVICO-CRÁNEOFACIAL
La naturaleza del crecimiento muscular y esquelético implica tres procesos a nivel celular:
1. La hipertrofia, que consiste en el aumento de tamaño de cada célula.
2. La hiperplasia, que es el aumento del número de células.
3. La secreción de sustancias extracelulares, que permite un incremento de tamaño
independientemente de que los otros dos fenómenos se presenten o no.
Este último fenómeno tiene un papel especial en el sistema esquelético, ya que la sustancia
secretada se mineraliza, endurece y calcifica.

Estos procesos ocurren de manera diferente en los tejidos blandos (músculos, glándulas,
entre otros) y duros (huesos, dientes).
1. En los tejidos blandos, se desarrollan en todos los puntos, afectándolo en su totalidad
tanto interna y externamente, evento que es denominado como crecimiento intersticial
(Aumento de tamaño por hiperplasia o hipertrofia en el interior de una zona o estructura ya
formada).
2. En los tejidos duros, contrariamente a los blandos, estos acontecimientos se producen
de manera diferente, ocurriendo únicamente en la superficie (interna o externa) y no en el
seno de la masa mineralizada, suceso que es denominado como aposición superficial o
directa.
a) Aposición o deposición: Es la adición directa de hueso neoformado a la superficie del
hueso existente; gracias a la actividad de las células del periostio (membrana de tejido
blando que recubre al hueso), las nuevas células se forman en el periostio y la sustancia
extracelular secretada; allí se mineraliza y se convierte
en nuevo tejido óseo.
b) Reabsorción o resorción: Es el proceso contrario de la aposición. Por consiguiente, si
un área presenta un campo de acumulación (aposición), ya sea perióstica (externa) o
endóstica (interna), el lado contrario mostrará reabsorción.
La reabsorción constituye la otra mitad del hueso.
La combinación de los procesos, descritos anteriormente, producen un movimiento de
crecimiento real que proporciona las dimensiones progresivamente incrementadas de todo
el hueso.
Sin embargo, el crecimiento óseo no engloba únicamente aposición y reabsorción, como
generalmente se cree; por el contrario; a medida que se dan estos dos procesos, el hueso
está, constantemente, siendo remodelado y relocalizado con la finalidad de mantener la
configuración de todo el hueso mientras está creciendo.
c) Remodelación: Es el movimiento continuo-secuencial y rediseño en la forma y tamaño
de todas las regiones del hueso. Este proceso permite que todo el hueso mantenga una
configuración proporcional durante los continuos aumentos de crecimiento. Así, se afirma
que el crecimiento y remodelación son partes inseparables del mismo proceso.
d) Relocalización: Es la base de la remodelación, ya que cuando exista remodelación el
hueso tendrá que relocalizarse. Son los movimientos progresivos y secuenciales de las
partes componentes de un hueso a medida que éste se agranda.

CAMBIOS ANATÓMICOS DEL SISTEMA ESTOMATOGNATICO DURANTE EL


CRECIMIENTO
El sistema estomatognático es una unidad morfofuncional estructurada por los siguientes
componentes:
• Huesos:, cráneo, cara, clavícula, esternón, columna cervical, mandíbula,
maxila.
Cráneo: compuesto por 28 huesos: 11 pares y 6 impares.
Impares: Frontal, occipital, esfenoides, etmoides, vómer y mandíbula.
Pares: Parietal, temporal, cigomático, maxilar, palatino, nasal, lagrimal, concha (cornete
nasal inferior)
La bóveda craneal está compuesta por: frontal, 2 temporales, porción escamosa del hueso
temporal, porción escamosa del hueso occipital, huesos wormianos.

CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE LOS HUESOS DEL CRANEO

Al hablar sobre el desarrollo cráneo-facial se debe tomar en cuenta tanto, el periodo


embrionario como el periodo post natal, de los diferentes huesos del cráneo, los cuales
derivan de las células de la cresta neural y del tejido mesodérmico paraxial, generando la
formación del neurocráneo, la cara y el aparato de masticación.

 La cara a su vez dará origen al sistema estomatognático facial que se origina de los arcos
faríngeos y del proceso frontonasal, dando lugar a la musculatura oromasticatoria y facial,
maxilares, mandíbula, y demás huesos de la cara. Es importante mencionar que las
porciones cartilaginosas de esta región formarán el cartílago del cóndilo mandibular, el de
Reichert, etc., mientras que la porción membranosa, originará la porción ósea de esta región
Aparato masticatorio, originado de la lámina dental del ectodermo y de la papila dental de
la cresta neural, dará origen al hueso alveolar, dientes, y el sistema de soporte
correspondiente.

Después de la constante diferenciación y desarrollo de los huesos cráneo-faciales al


momento del nacimiento, los huesos planos del cráneo están separados entre sí por
las suturas, que en los sitios donde se encuentran más de dos huesos son anchas y se
denominan, fontanelas. La más notable de todas las fontanelas es la fontanela anterior o
frontal, que se encuentra en la unión de los huesos parietales y frontales. 1

Las suturas y las fontanelas por su carácter distensible en el recién nacido permiten que los
huesos del cráneo se superpongan entre sí durante el parto, después de lo cual los huesos
membranosos vuelven a su posición original y confieren al cráneo su apariencia
voluminosa y redondeada. De ésta manera las fontanelas y suturas se mantienen bastante
tiempo después del nacimiento. El crecimiento de los huesos de la bóveda craneana,
continúa durante la infancia por el desarrollo del cerebro, por lo que se afirma que un niño
de 5 a 7 años no tiene completa su capacidad craneana y algunas suturas permanecen
abiertas hasta la edad adulta.2

CRECIMIENTO CRANEO FACIAL

Aproximadamente en el segundo mes de vida intrauterina se observa un aumento de la


densidad del mesénquima , diferenciándose en cartílago hialino del condrocráneo, ya en la
novena semana aparecen centros de osificación en la región facial a distancia del
condrocráneo, expandiéndose en forma rápida para dar lugar al esqueleto facial y de la
bóveda craneal.

Posteriormente se produce la osificación del cartílago hialino, y empiezan a crecer


los cartílagos  secundarios, distinguiéndose unidades anatómicas individuales que se
constituirán en los huesos de la cara, separadas por tejido conectivo (las suturas). Comienza
la aparición de cartílagos secundarios y consiguientemente los huesos membranosos como
la mandíbula y clavícula empiezan su crecimiento.

El cráneo en el recién nacido es desproporcionado con respecto al cuerpo por lo que se


puede asegurar que el desarrollo del cráneo en etapa embrionaria es mucho más rápido que
en el resto del cuerpo:

•    A los 6 meses se duplica en tamaño

•    A los 2 años lo triplica

•    A los 3 años se tiene el 80 % del tamaño total

•    A los 10 años el 90 % del tamaño normal


Este tipo de evolución orienta a pensar que el Sistema Nervioso Central (SNC) tiene un
desarrollo temprano, por el rápido crecimiento de su bóveda en relación a edades
posteriores a la niñez.

Los huesos del cráneo a excepción del condrocráneo no son formados por precursores
cartilaginosos, y provienen de láminas dermales de la osificación de centros del
ectomesénquima de la cabeza.

 CRECIMIENTO DE LA BASE CRANEAL

El crecimiento de la base craneana está basada en cinco cartílagos principales a partir de los
cuales se desarrolla todo el esqueleto de soporte del neuro-cráneo, cada uno da lugar a una
estructura cráneo-facial como se detalla a continuación:

• El cartílago trabecular da lugar al etmoides.

• El cartílago hipofisiario participa en el desarrollo del esfenoides.

• El cartílago orbitario es responsable del desarrollo de las alas menores del esfenoides.

• Del cartílago temporal se desarrollan las alas mayores del esfenoides.

• El cartílago ótico da lugar a la región petrosa del temporal.

Cuando estas estructuras cartilaginosas empiezan su osificación permite la futura


conformación de la base del cráneo.

 CRECIMIENTO DE LA BOVEDA CRANEAL

El crecimiento de la bóveda craneal está determinado por factores medioambientales y de la


misma forma que los anteriores se basa en centros de crecimiento membranosos en la
región frontal y occipital que empiezan su osificación en el tejido conjuntivo,
simultáneamente empieza la osificación de las suturas que se encuentran entre los mismos,
las cuales se constituirán en: centros de crecimiento, áreas de flexibilidad y movimiento
futuro de la bóveda craneal4

De esta manera las suturas: coronal, sagital, occipital ,metópica, bregmática, lamboidea,
ptérica y astérica se constituirán en zonas potencialmente expansoras de la bóveda craneal
durante los primeros años de vida, o en áreas de limitación de crecimiento que den origen a
malformaciones craneales por cierre prematuro de las mismas.

A su vez son importantes en esta formación: los cartílagos occipitales (unión de somitas
occipitales), cartílagos paracordales, precordales, cartílagos polares, capsula auditiva, alas
temporales, capsulas orbitales y nasales

 CRECIMIENTO DEL MACIZO FACIAL Y MAXILARES.


El crecimiento de la cara es netamente membranoso, es decir que los factores medio-
ambientales simplemente podrían aportar al desarrollo, forma y crecimiento.

Los huesos del macizo facial, se originan principalmente en los cartílagos de los dos
primeros arcos faríngeos. El primer arco faríngeo da origen a una porción dorsal, el proceso
maxilar, que se extiende por adelante y por debajo de la región del ojo dando lugar al
maxilar, al hueso cigomático y parte del hueso temporal. La porción ventral se denomina
proceso mandibular y contiene el cartílago de Meckel, el mesénquima que rodea al
cartílago de Meckel se condensa y osifica para dar origen al maxilar inferior o mandíbula.
A causa de este proceso de desarrollo se puede diferenciar que la cara es pequeña en
comparación con el cráneo a causa de la falta de desarrollo de los senos neumáticos
paranasales y al reducido tamaño de los huesos, esto es más evidente en los maxilares, pero
con la aparición de los dientes y el desarrollo de las cavidades aéreas paranasales la cara
adquiere sus rasgos infantiles.

 SITIOS DE CRECIMIENTO Y REMODELACION CRANEO-FACIAL

Los diversos campos de crecimiento, por resorción y aposición a través de un hueso no


presentan el mismo ritmo de actividad de crecimiento y se puede observar que algunas
zonas de los diferentes huesos crecen con mayor rapidez que otras, por lo cual se afirma
que existen ciertas zonas o campos de mayor importancia en el crecimiento que son
denominados "sitios de crecimiento", por ejemplo, el cóndilo es uno de éstos sitios, sin
embargo el crecimiento no se presenta solo en las diferentes zonas, de hecho todo el hueso
participa puesto que todas las superficies son sitios de crecimiento designadas de manera
especial. La maxila crece completamente tras el nacimiento por osificación
intramembranosa. Esto se produce de dos formas: por aposición de hueso en las suturas que
lo conectan con el cráneo y la base craneal, y por remodelación superficial.

Durante la remodelación, la magnitud del depósito óseo excede un la extensión de la


resorción ósea, por lo que las regiones de un hueso de agrandan de manera gradual y las
laminas corticales aumentan de grosor tan pronto se remodelan.

La remodelación es una parte fundamental del crecimiento. Un hueso tiene que


remodelarse durante el crecimiento ya que sus partes regionales se desplazan;
produciéndose un movimiento en cada hueso reubicándolos de un sitio a otro, conforme
todo el hueso aumenta de tamaño. Este proceso de movimiento continuo requiere cambios
secuenciales de remodelación, en la morfología y tamaño de cada zona; a tal movimiento
progresivo secuencial de las partes conforme el hueso se agranda recibe el nombre
de reubicación; que llega a ser el fundamento de la remodelación.

La misma acumulación y resorción que producen agrandamiento general por crecimiento


de todo un hueso llevan a cabo, al mismo tiempo, la reubicación y remodelación, por lo
tanto el crecimiento y la remodelación son partes inseparables de mismo fenómeno real,
dejando en claro el por qué, casi la mitad de cualquier hueso debe presentar una superficie
externa perióstica de resorción conforme aumenta el tamaño del hueso; la razón es que el
hueso no aumenta de tamaño de manera simétrica mediante la acumulación uniforme de
hueso nuevo sobre todas las superficies externas.
En conclusión, el conjunto de tejidos blandos que rodea a los huesos determina el ritmo del
proceso de remodelación de crecimiento, y las funciones son:

•    Agrandar de manera progresiva cada hueso de forma completa.

•     Reubicar de modo secuencial cada una de las partes de hueso completo a fin de
proveer lo necesario para el agrandamiento general del mismo.

•     Modificar el hueso para el futuro desarrollo de sus diversas funciones de acuerdo con
las acciones fisiológicas aplicadas sobre el mismo.

•     Efectuar ajustes estructurales regionales continuos de todas las porciones del hueso, a
fin de lograr una correcta adaptación para futuros cambios intrínsecos y extrínsecos durante
el crecimiento.

Aunque estas funciones de remodelación se vinculan con la infancia, la mayor parte


perdura también hasta la edad adulta5-9.

 DESPLAZAMIENTO Y TRANSLACION DURANTE EL DESARROLLO Y


CRECIMIENTO CRANEO-FACIAL

Conforme el hueso aumenta de volumen, al mismo tiempo se aleja de otros huesos en


contacto directo con él y forma el "espacio" dentro del cual se realiza el agrandamiento
óseo, este fenómeno recibe el nombre de desplazamiento primario, en ocasiones llamado
"translación"; que es denominado como el movimiento físico de todo un hueso y se
presenta mientras éste crece y se remodela por resorción y depósito, es decir que mientras
el hueso crece por acumulación superficial en una dirección determinada, al mismo tiempo
se desplaza en sentido opuesto.

El proceso de acumulación del hueso nuevo no causa desplazamiento al empujar contra la


superficie articular de contacto de otro hueso. En cambio, la fuerza expansiva de todos los
tejidos blandos en crecimiento que rodean al hueso lo desplaza, tan pronto ocurre esto,
inmediatamente se agrega hueso nuevo sobre la superficie de contacto; en consecuencia
ambos huesos individuales perduran en unión articular constante.

Todos los contactos particulares y extremos óseos tienen importancia fundamental en el


crecimiento, a partir de estos mismos puntos prosigue el desplazamiento y al mismo tiempo
los lugares donde la remodelación alarga un hueso determinado.

Por lo tanto el crecimiento facial es un fenómeno que exige interrelaciones morfo-génicas


estrechas entre todas sus partes de tejido duro o blando que crecen, cambian y funcionan.
Ningún elemento es autosuficiente e independiente en cuanto al desarrollo, es un principio
fundamental y muy importante del crecimiento, llegando a convertirse en un proceso que se
encamina hacia un estado continuo de equilibrio estructural y funcional compuesto.

Crecimiento del complejo naso-maxilar


La maxila crece completamente tras el nacimiento por osificación intramembranosa. Esto
se produce de dos formas: por aposición de hueso en las suturas que lo conectan con el
cráneo y la base craneal, y por remodelación superficial.
A medida que los tejidos blandos circundantes crecen, la maxila se desplaza hacia abajo y
adelante produciendo un espacio a nivel de las suturas superiores y posteriores, donde se va
posicionando hueso. Siendo el septum nasal cartilaginoso el orientador de esta dirección
crecimiento.
Según Graber, el aumento en anchura y el desplazamiento hacia abajo del complejo maxilar
son dos procesos simultáneos y ligados entre sí.
El crecimiento del septum nasal y suturas craneofaciales y la aposición ósea en la
tuberosidad, aumentan la profundidad del complejo nasomaxilar (crecimiento hacia
delante) y el crecimiento de los procesos alveolares aumenta la altura (crecimiento
hacia abajo).
El movimiento hacia delante de la maxila también permite la ampliación de las fosas
nasales y la faringe permitiendo el incremento de la función respiratoria mientras el niño
crece.

Crecimiento sagital: sutura frontonasomaxilar crece hacia adelante sagitalmente, crece


verticalmente gracias a la sutura frontomalar, y frontomaxilar y transversalmente a la
sutura palatina; por lo que el maxilar crece en los 3 sentidos del espacio. Se comprende el
crecimiento sagital primero por un fenómeno de migración mesial, donde la masa
encefálica tenía un desarrollo muy precoz y muy rápido. Este está creciendo hacia delante,
lo cual determina que el tercio superior y el tercio medio también lo hagan (crecimiento de
la masa encefálica lleva consigo el al maxilar superior).

Crecimiento por rotación anterior, dado fundamentalmente por los músculos linguales
cuando uno empieza a tragar, esto determina que el maxilar se vaya hacia delante. Y una
acción más tardía dada por la acción del mesoetmoides (cápsula nasal) que la estructura
media formada por la lámina vertical del etmiodes, vómer y por el tejido cartílago septal,
que actúa como quilla y que a medida que crece lo hace hacia abajo y adelante. Esta
formación del mesoetmoides también es lo que permite el desarrollo del seno frontal, en el
recién nacido se formará más tarde por el adelantamiento del maxilar; logrando que se
desdoble la cortical y se forma el frontal (crece la masa encefálica y la cortical interna y
externa unidas)
Crecimiento vertical (sutura fronto malar, frontomaxilar). Dado por el desarrollo del globo
ocular. Este a los 4 años tiene un crecimiento casi completo, por lo tanto este desarrollo tan
precoz del globo ocular va a hacer que descienda en forma muy rápida la zona anterior del
maxilar; la zona posterior crece por acción de los músculos del velo palatino. En un adulto
normal el plano palatino esté alineado con la apófisis odontoides y atlas. En un chico el
plano palatino está mucho más arriba. Crecimiento transversal (sutura palatina) Hablamos
del cartílago que formaba el etmoides a partir del cartílago trabecular (que está det
genéticamente). Este arco del etmoides va det que las 2 apófisis ascendente (que va a
formar las paredes laterales de las fosas nasales) también se separen. Por lo tanto el
crecimiento transversal está det por el puente nasal, por la función lingual (cuando la
lengua se apoya arriba y permite que se separen estas apófisis), y por la oclusión (al ocluir
aumentan el diámetro)
El desarrollo de las piezas dentarias que juegan un rol importantísimo en el desarrollo
maxilar.

Crecimiento de la mandíbula
El mecanismo de crecimiento de la mandíbula está constituido por la proliferación del
tejido cartilaginoso de la cabeza de la mandíbula (crecimiento de tipo cartilaginoso), la
aposición y resorción superficial del cuerpo y rama ascendente (crecimiento de tipo
membranoso)
Según Moss, el cóndilo no es un factor primario de crecimiento, sino un área de ajuste
secundario en el desarrollo de este hueso.
La mandíbula se desplaza en sentido anterior, al igual que la maxila, mientras crece
simultáneamente hacia atrás. El cóndilo y la parte posterior de la rama crecen en dirección
posterior.
La tuberosidad lingual, que es equivalente anatómico directo de la tuberosidad maxilar, es
un sitio principal de crecimiento. Esta no solo es una región importante de crecimiento y
remodelación, sino que también es el límite verdadero entre las dos partes fundamentales de
la mandíbula: la rama y el cuerpo.
El cóndilo tiene una capacidad multidireccional para el crecimiento y la remodelación
como reacción selectiva ante diversos movimientos y rotaciones mandibulares de
desplazamiento. El crecimiento y la remodelación de la rama son complejos y abarcan
muchos sitios de crecimiento regional, el cóndilo solo es uno de ellos.
Crecimiento de la lengua
La curva de crecimiento de la lengua sigue a la del tejido neural. Creciendo de manera
estable, logrando su mayor tamaño a los 8 años de edad. Al completarse el crecimiento
óseo se equilibra la relación lengua, mandíbula y maxila.
En resumen:
• El crecimiento craneal se produce en respuesta al crecimiento del cerebro.
• El crecimiento de la base del cráneo se debe fundamentalmente a crecimiento
endocondral y a la sustitución ósea a nivel de la sincondrosis que tiene un potencial
de crecimiento independiente pero tal vez están influidas por el crecimiento del
cerebro.
• El crecimiento del maxilar y de las estructuras asociadas se produce por una
combinación del crecimiento a nivel de la suturas y de una remodelación directa de
las superficies del hueso.
• El maxilar se desplaza en sentido anteroinferior al crecer la cara y las suturas van
rellenándose con hueso neoformado. No se sabe en qué medida el cartílago del
tabique nasal colabora con el desplazamiento del maxilar pero es probable que
este cartílago y los tejidos blandos circundantes contribuyan a la reubicación del
maxilar en sentido anterior.
La mandíbula crece por proliferación endocondral a nivel condilar y por aposición y
reabsorción ósea a nivel superficial. Se desplaza en el espacio por el crecimiento de los
músculos y los demás tejidos blandos adyacentes y que la adición de hueso nuevo al
cóndilo se produce como respuesta a los cambios en los tejidos blandos.

CARACTERÍSTICAS DEL CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE LOS MÚSCULOS


DEL SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO
El crecimiento intersticial del tejido muscular esquelético facial acontece por medio de dos
fenómenos:
1. Alargamiento: Este evento potencializa la velocidad y capacidad de acortamiento de un
músculo.
2. Hipertrofia: Este crecimiento conduce a un aumento gradual de la fuerza que el músculo
es capaz de desarrollar.
A medida que continúe el desarrollo y crecimiento cérvico-cráneofacial, los músculos de
esta región cambiarán su forma, organización interna y orientación de sus fibras; de manera
que sus propiedades musculares tales como fuerza, velocidad de contracción y
fatigabilidad, se adapten a los cambios funcionales.
Existe una relación entre el crecimiento total de cualquier hueso y los músculos que se
insieren en él. En el Sistema Estomatognático, estas variaciones son generadas por el
crecimiento predominantemente vertical de la maxila y mandíbula, erupción dentaria,
aumento de dimensiones cervicales y reposicionamiento del hioides y laringe.

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