Está en la página 1de 20

Mario Alberto

Oviedo Mota,†
Francisco
Espinosa Larrañaga,1
Hortensia
Reyes Morales,2
Juan Antonio
Trejo y Pérez2

Guía clínica para el diagnóstico y tratamiento Estela Gil Velázquez 3

de la diabetes mellitus tipo 2 1


†
Médico familiar
Médico internista
2
Unidad
de Investigación
Epidemiológica
y en Servicios de Salud,
Centro Médico
Nacional Siglo XXI
3
Unidad de Medicina
Familiar 10

Autores 2 y 3
RESUMEN SUMMARY adscritos al
Dada su complejidad, la dificultad de su control y Type 2 diabetes mellitus is a metabolic disorder Instituto Mexicano
las complicaciones que se producen cuando este that represents one of the main causes of visits del Seguro Social
control no se logra, la diabetes mellitus tipo 2 es to primary-care facilities. Care of diabetic patients
un trastorno metabólico que representa una de poses challenges due to the difficulty of control-
las principales causas de consulta en atención ling the disease and its resulting complications. Comunicación con:
primaria y un reto para su tratamiento. La hiper- Chronic hyperglycemia is accompanied by dam- Hortensia Reyes
glucemia crónica de la diabetes se acompaña en age and malfunction of eyes, kidneys, nerves, Morales.
el largo plazo de daño, disfunción e insuficiencia heart, and blood vessels. Failure of these organs Tel.: 5627 6900,
de diversos órganos, en especial ojos, riñones, ner- often occurs in the long term. These clinical prac- extensión 5407.
vios, corazón y vasos sanguíneos. Esta guía pro- tice guidelines include recommendations for de- Fax: 1054 6382.
pone acciones para la detección, el diagnóstico, tecting, diagnosing, and providing pharmacologic Dirección electrónica:
el tratamiento no farmacológico y farmacológico and non-pharmacologic treatment. They also in- hortensia.reyes@imss.gob.mx
de la diabetes mellitus tipo 2, así como la identifi- clude exercise and dietary recommendations and
cación precoz de las complicaciones de la enfer- criteria for early identification of complications. The
medad en el primer nivel de atención. Para la guidelines are based on the published evidence
elaboración de la guía se seleccionaron las me- registered in the Cochrane Library and Medline
jores evidencias de las bases de datos Cochrane databases. The American Diabetes Association Palabras clave
Library y Medline, las guías clínicas publicadas y 2002 Guidelines Review and the Mexican Offi- ü diabetes tipo 2
se siguieron los criterios propuestos por American cial Norm for Prevention, Treatment, and Control ü terapia para diabetes
Diabetes Association, adaptados a los recursos of Diabetes were also consulted. The guidelines ü diabetes no insulino-
del Instituto Mexicano del Seguro Social. Se con- are adapted to resources available at the Mexi- dependiente
sultó el proyecto de modificación de la norma ofi- can Institute of Social Security
cial mexicana para la prevención, tratamiento y
control de la diabetes. Se enfatiza en las reco- Key words
mendaciones del plan de alimentación y de ejerci- ü type 2 diabetes
cio físico como parte fundamental en el tratamiento ü diabetes therapy
integral del paciente diabético. ü non insulin-
dependent diabetes

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S27


Alberto Oviedo Mota et al. Introducción en el registro de investigaciones controladas,
Guía clínica en los ensayos clínicos relacionados con dia-
diabetes mellitus tipo 2
Objetivos betes.
n En la base de datos Medline fueron consul-
Se proponen acciones para la detección, el diag- tados los ensayos clínicos controlados pu-
nóstico, el manejo no farmacológico y farmaco- blicados posterior a la fecha de las revisiones
lógico de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), así como sistemáticas localizadas en Cochrane Library.
la identificación precoz de las complicaciones de la Se extrajeron todos los artículos relaciona-
enfermedad en el primer nivel de atención. dos con el primer nivel de atención, inde-
pendientemente de su metodología.
n Se realizó una búsqueda dirigida de las guías
Usuarios de la guía orientadas a la práctica clínica ante DM2, que
existieran publicadas en las diferentes pági-
La guía está dirigida a los médicos del primer nas electrónicas.
nivel de atención.
Se seleccionó la revisión de enero de 2002 de
la guía de American Diabetes Association como
Población blanco eje del presente documento;1 sus criterios, vali-
dados por National Diabetes Data Group, fueron
Adultos de cualquier sexo con factores de riesgo revisados y adaptados a los recursos del Instituto
para DM2, individuos ambulatorios con diag- Mexicano del Seguro Social. Posteriormente se re-
nóstico de DM2, independientemente de las forzaron algunos aspectos con búsquedas diri-
complicaciones de la enfermedad. gidas en la base de datos Medline. Se consultó el
proyecto de modificación de la norma oficial mexi-
cana para la prevención, tratamiento y control de
Definición operativa la diabetes.2 Fueron utilizados los criterios de las
guías para los usuarios de la literatura médica
La diabetes es un trastorno metabólico producto que han sido publicados en JAMA entre 1993 y
de defectos en la secreción de insulina, de la ac- 2000.
ción inadecuada de esta hormona, o bien, de la
coexistencia de las dos condiciones anteriores.
Los niveles elevados en la producción de glucosa Anotaciones en algoritmos y texto
hepática basal en presencia de hiperinsulinemia
es la causa primaria de hiperglucemia. En el largo La numeración arábiga consecutiva en los algo-
plazo la hiperglucemia crónica es acompañada ritmos de la guía clínica identifica la secuencia de
de daño, disfunción e insuficiencia de diversos los conceptos que sustentan las recomendacio-
órganos, en especial ojos, riñones, nervios, cora- nes que aparecen a continuación. Los números
zón y vasos sanguíneos. romanos entre paréntesis en el texto refieren al
lector a la sección de la nota editorial, donde se
explica el tipo de evidencia publicada que apo-
Selección de las evidencias ya las recomendaciones emitidas en cada guía
clínica.
La selección de los artículos para la construcción
de la guía fue realizada de la siguiente manera: 1. Detección con base en la presencia de factores
Las palabras clave para la búsqueda fueron de riesgo: la DM2 no diagnosticada es una
diabetes mellitus, type 2 diabetes, diabetes therapy situación común. En Estados Unidos hasta
y non insulin dependent diabetes mellitus. La 30 % de las personas con la enfermedad, es
revisión incluyó documentos de 1990 a 2002. decir, alrededor de ocho millones de estado-
unidenses no han recibido un diagnóstico
n En la base de datos de Cochrane Library (III).3 La enfermedad es frecuentemente iden-
fueron buscadas las revisiones sistemáticas; tificada cuando las complicaciones ya están

S28 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46


Cuadro I Alberto Oviedo Mota et al.
Criterios para la detección de diabetes mellitus tipo 2 en individuos adultos asintomáticos Guía clínica en
diabetes mellitus tipo 2

1. Todos los individuos con 45 años de edad o más deberán ser considerados para la prueba
de detección de diabetes; si la prueba es normal deberá repetirse cada tres años.
2. La prueba deberá realizarse con mayor frecuencia a partir de los 30 años de edad
a individuos con:

n Antecedente de familiares en primer grado con diabetes


n Sobrepeso u obesidad (índice de masa corporal ≥ 25)
n Hipertensión arterial (cifras de presión arterial ≥ 140/90 mm Hg)
n Niveles de colesterol > 200 mg/dL (lipoproteínas de alta densidad ≤ 35 mg/dL)
n Triglicéridos ≥ 250 mg/dL
n Una prueba positiva de tamizaje (glucemia capilar > 120 mg/dL)

Y a mujeres con:
n Antecedente de hijos macrosómicos (peso al nacimiento ≥ 4 kg)
o de haber cursado con diabetes gestacional

presentes, aun cuando las consecuencias de blecer estos diagnósticos son los siguientes
la DM2 son bien conocidas, la historia natu- (III):1
ral de la enfermedad es reconocida y existe
evidencia del impacto de la atención apro- n Glucosa anormal en ayuno: glucosa plas-
piada de los casos cuando ya se ha establecido mática ≥ 110 y <126 mg/dL.
el diagnóstico de la enfermedad. n Intolerancia a la glucosa: glucosa plas-
Si bien no existen estudios clínicos aleatori- mática a las dos horas poscarga ≥ 140 y
zados que demuestren los beneficios de un < 200 mg dL.
diagnóstico temprano a través de la detección
de la DM2 en individuos asintomáticos (III),4,5 Tanto la glucosa anormal en ayuno como
existe suficiente evidencia indirecta para jus- la intolerancia a la glucosa son factores de
tificar la detección oportuna en individuos riesgo para en un futuro presentar diabetes
con alto riesgo que demandan atención médi- o enfermedad cardiovascular. Estudios recien-
ca por cualquier motivo. Por su aceptabilidad, tes han mostrado que las intervenciones en
bajo costo y sencillez, la glucosa plasmática el estilo de vida (alimentación y ejercicio
preprandial es la prueba de elección para la físico) pueden reducir la velocidad de pro-
detección de DM2 (III y IIb).6 gresión de la DM2, por lo que la modifica-
En el cuadro I se presentan los criterios para ción del estilo de vida debe ser considerada
realizar la prueba de detección en indivi- en aquellos pacientes con glucosa anormal
duos asintomáticos (III).1 en ayuno o intolerancia a la glucosa (Ib y
2. Glucosa anormal en ayuno o intolerancia a la III).7,8
glucosa: la glucosa anormal en ayuno y la into- 3. Diagnóstico: en el cuadro II se presentan los
lerancia a la glucosa son dos condiciones en criterios para el diagnóstico de la DM2; cual-
las que los niveles de glucosa son más altos quiera de estas condiciones deberá ser confir-
que los normales, sin llegar al punto de corte mada un día después (III).1
para el diagnóstico de DM2. Estas catego- 4. Tratamiento inicial: una vez que el diagnós-
rías dependerán de si la hiperglucemia es tico de la enfermedad es corroborado, se debe
identificada a través de una prueba de gluce- confirmar mediante interrogatorio. En el cua-
mia plasmática o en suero, o de una prueba dro III se presentan los aspectos que deben
de glucosa plasmática realizada a las dos ho- ser valorados en el manejo inicial. En aquellos
ras poscarga. Los puntos de corte para esta- individuos diagnosticados y tratados en otros

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S29


Alberto Oviedo Mota et al. centros pero que acuden por primera vez a n Cada semana en el inicio de fármacos hipo-
Guía clínica en la consulta en las unidades de medicina fa- glucemiantes orales, o cuando se realicen
diabetes mellitus tipo 2
miliar, se debe revisar el esquema terapéuti- cambios en el tipo de hipoglucemiante.
co previo, realizar una valoración de los n Mensuales en los pacientes que no satisfa-
grados anteriores y actuales de control de la cen los objetivos de control.
glucemia y determinar la presencia o ausen- n Cada tres meses en aquellos en que se logre
cia de complicaciones crónicas de la DM2. un buen control de la enfermedad.
Se debe formular un plan de tratamiento
que proporcione una base para el cuidado En el cuadro V se presentan los elementos
continuo del paciente y que involucre la par- por abordar en el tratamiento subsecuente
ticipación de la familia (III).1 (III y III).1,12

Tratamiento integral
Cuadro II
Criterios para el diagnóstico de la diabetes mellitus tipo 2
de los pacientes con DM2
Las personas con DM2 deberán recibir las indi-
caciones para el manejo integral de la enferme-
n Síntomas de diabetes y una prueba de glucosa plasmática casual dad por parte de un equipo multidisciplinario
≥ 200 mg/dL. Se considera prueba casual cuando se lleva a cabo de salud coordinado por el médico. Tal equipo
a cualquier hora del día, sin considerar el tiempo transcurrido a incluye, pero no está limitado, al médico, la en-
partir del último alimento. fermera, la dietista y los profesionales en salud
Las manifestaciones clásicas de la diabetes incluyen la poliuria,
la polidipsia y la pérdida de peso sin explicación. mental con experiencia y especial interés en dia-
n Glucosa plasmática preprandial ≥ 126 mg/dL. Preprandial es betes (III).13 Es esencial que este equipo propor-
definida como no ingreso de calorías al menos en las últimas cione la orientación con un enfoque tal que el
ocho horas. paciente asuma un papel activo en el cuidado de
Prueba de glucosa plasmática posprandial a las dos horas
la enfermedad. El tratamiento integral para la
n

≥ 200 mg/dL durante la prueba de tolerancia a la glucosa.


La prueba deberá ser realizada usando una carga oral de 75 g educación al paciente y su familia debe incluir la
de glucosa disuelta en agua. orientación en forma sencilla respecto a lo que
es la enfermedad, las características de la alimen-
tación y el ejercicio que debe realizarse; el trata-
miento debe estar fundamentado en la vigilancia
5. Control metabólico del paciente con DM2: en de las condiciones clínicas y metabólicas y la pres-
el cuadro IV se indican los parámetros de con- cripción apropiada de los medicamentos (III).1
trol del paciente con DM2; los puntos de corte En los siguientes párrafos se abordan los aspec-
guían al clínico para que realice los ajustes en tos referentes a la alimentación, el ejercicio y los
el plan terapéutico del paciente (Ib, Ib y Ib).9-11 fármacos.
6. Tratamiento subsecuente del paciente con
DM2: la periodicidad de las visitas al médico
dependerá del objetivo por alcanzar en la Plan alimentario
glucemia, en qué grado se está logrando ese
objetivo, si existen cambios en el régimen tera- Los beneficios del plan alimentario en las per-
péutico y de la presencia de complicaciones sonas con DM2 son (III):1
de la diabetes u otros trastornos médicos (III).1
En relación con los medicamentos que el pa- n Ayuda a mantener los niveles de glucosa en
ciente recibe, se sugiere que la frecuencia de un rango normal para prevenir o reducir el
las visitas de control sea de la siguiente forma: riesgo para presentar las complicaciones de
la enfermedad.
n Diario cuando el paciente inicia el trata- n Permite mantener el perfil de lípidos y lipo-
miento con insulina, o cuando se realizan ajus- proteínas en cifras óptimas para reducir el
tes de las dosis y horarios de aplicación. riesgo para enfermedad macrovascular.

S30 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46


Cuadro III Alberto Oviedo Mota et al.
Acciones sugeridas en el tratamiento inicial del paciente con diabetes mellitus tipo 2 Guía clínica en
diabetes mellitus tipo 2

Interrogatorio médico
n Síntomas, resultados de pruebas de laboratorio y exámenes especiales relacionados con el
diagnóstico de diabetes.
n Registros previos de glucemia.
n Patrones de alimentación, estado nutricio y antecedentes de peso.
n Detalles de programas previos de tratamiento, incluyendo educación sobre nutrición y
manejo personal de la diabetes.
n Tratamiento actual de la diabetes, incluso medicamentos, plan alimentario y resultados de
la vigilancia de la glucosa.
n Antecedentes de ejercicio físico.
n Antecedentes de complicaciones agudas de la enfermedad (cetoacidosis e hipoglucemia);
en caso de haberlas presentado, indicar sobre su frecuencia, gravedad y causa.
n Presencia de las complicaciones crónicas de la diabetes, sus síntomas y el tratamiento que
ha recibido. Se debe investigar las complicaciones en ojos, riñones, pies y nervios;
funciones genitourinaria (incluyendo la vida sexual), vesical, gastrointestinal, cardiaca,
vascular periférica y cerebrovascular.
n Antecedentes o si cursa con infecciones en piel, pies, cavidad bucal o genitourinarias.
n Aplicación de otros medicamentos que pueden afectar los índices de glucemia.
n Factores de riesgo para aterosclerosis: tabaquismo, hipertensión, obesidad, dislipidemia y
antecedentes familiares.
n Antecedentes y tratamiento de otras enfermedades, incluyendo afecciones endocrinas y
trastornos alimentarios.
n Antecedentes familiares de diabetes y otras afecciones endocrinas.
n Antecedentes gestacionales: hiperglucemia, parto de un niño con peso > 4.5 kg, toxemia,
óbitos, polihidramnios u otras complicaciones del embarazo.
n Estilo de vida, factores de educación, culturales, psicosociales y económicos que pudieran
influir en el tratamiento de la diabetes.
n Consumo de alcohol y tabaco.
n Factores psicosociales y ambientales, por ejemplo: situación familiar, situación laboral
actual, condiciones de trabajo y escolaridad, que puedan influir en el control
de la diabetes.

Examen físico
n Medición de la estatura y el peso para calcular el índice de masa corporal.
n Medición de la presión arterial.
n Examen de los ojos, preferentemente con dilatación de pupilas.
n Exploración bucodental.
n Examen del corazón.
n Exploración del abdomen.
n Valoración de pulsos, especialmente en los pies (mediante palpación y auscultación).
n Examen de manos y dedos.
n Examen de la piel en búsqueda de procesos infecciosos (incluyendo en su caso los sitios
de inyección de insulina).
n Examen neurológico, exploración de la sensibilidad y reflejos osteotendinosos.

Valoración de laboratorio
n Glucosa plasmática preprandial.
n Estudio de hemoglobina glucosilada.*
n Perfil de lípidos en ayuno: triglicéridos, colesterol total, lipoproteínas de alta y baja
densidad.*
n Examen general de orina: glucosa, cetonas, proteínas, sedimento.
n Creatinina sérica.
n Electrocardiograma.*

* En caso de contar con el recurso en la unidad

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S31


Alberto Oviedo Mota et al.
Cuadro IV
Guía clínica en
Parámetros por considerar en el control metabólico del paciente con diabetes mellitus tipo 2
diabetes mellitus tipo 2

Parámetro Bueno Aceptable Ajustar el manejo

Glucosa plasmática preprandial 80 a 110 mg/dL 111 a 140 mg/dL > 140 mg/dL
Hemoglobina glucosilada (HbA1C) <7% 7 a 7.9 % ≥8%
Colesterol total < 200 mg/dL 200 a 220 mg/dL > 220 mg/dL
Triglicéridos (en ayuno) < 150 mg/dL 150 a 175 mg/dL > 175 mg/dL
Presión arterial ≤ 130/80 mm Hg 130/80 a 160/90 mm Hg > 160/90 mm Hg
Índice de masa corporal < 25 25 a 27 > 27

Existen suficientes evidencias que señalan la n El fomento de la cultura del autocuidado en


importancia de la alimentación en el control la alimentación. En teoría cada paciente debe
del paciente diabético, por ejemplo: la restric- ser capaz de identificar y modificar sus hábi-
ción energética está indicada en los pacientes tos alimentarios en función del conocimien-
obesos con DM2, primariamente por el rápido to de la enfermedad y el convencimiento en
beneficio del control metabólico que resulta del cuanto a las ventajas, más que por aceptación
balance negativo de energía y, secundariamente, de las indicaciones médicas.
por la reducción de las complicaciones vascula- n La capacitación para que el enfermo pueda
res que se obtienen en el largo plazo (Ia y III).14,15 realizar adaptaciones ante los cambios ines-
Aunque algunos estudios señalan un impacto en perados e inevitables de la alimentación du-
las cifras de colesterol, triglicéridos e índice de rante sus actividades diarias.
masa corporal en periodos cortos (tres a dieci- n La información respecto al carácter dinámico
séis semanas), estos resultados se han obtenido de la enfermedad, que requiere —casi en forma
en estudios realizados bajo condiciones de estricto permanente— modificaciones en las indicacio-
control (Ib y Ib).16,17 nes de alimentación, las cuales deben ser
En las indicaciones de un plan alimentario creativas y adaptadas a las circunstancias.
para el paciente con DM2 deben ser considera- n El reconocimiento de la autonomía del pacien-
dos los siguientes aspectos (III):18 te en torno a sus hábitos alimentarios y, al
mismo tiempo, de la necesidad de mantener
n La interacción de las necesidades energéticas el patrón alimentario indicado para el control
en relación con las alteraciones propias de la de la enfermedad.
enfermedad, como niveles anormales de n Los patrones de alimentación no deben ser
lípidos, obesidad o elevación de la presión individuales sino familiares y, por lo tanto,
sanguínea. culturales. Las sugerencias individuales al
n La necesidad de integrar las condiciones de paciente favorecen la exclusión familiar y el
alimentación a la vida cotidiana y, consecuen- desapego al tratamiento, por lo que las reco-
temente, al seguimiento del régimen del con- mendaciones de alimentación deben estar
trol de la enfermedad. dirigidas a toda la familia.
n La orientación para que el paciente identifi-
que los consumos dañinos de alimentos y Con base en los conceptos anteriores, para
realice las modificaciones correspondientes tener aceptabilidad la indicación del plan alimen-
en las costumbres alimentarias, las cuales se tario no debe implicar comidas especiales ni for-
refieren a la utilización de cierto tipo de ali- mas de preparación diferentes a las habituales. Las
mentos pero también al horario y periodici- personas con DM2 pueden comer con su familia,
dad de la alimentación. aunque tendrán que seguir algunas indicaciones

S32 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46


Alberto Oviedo Mota et al.
Cuadro V Guía clínica en
Acciones sugeridas en el tratamiento subsecuente del paciente con diabetes mellitus tipo 2 diabetes mellitus tipo 2

Interrogatorio médico

n Valorar el apego al régimen de tratamiento


n Frecuencia y gravedad de la hipoglucemia e hiperglucemia
n Ajustes del régimen por el paciente
n Cambios en el estilo de vida
n Síntomas de complicaciones
n Otras enfermedades
n Uso de medicamentos que interfieran con la acción de la insulina (por ejemplo, betabloqueadores)
n Problemas psicosociales

Examen físico

n En cada visita para el control de la enfermedad se debe verificar la presión arterial,


el peso y realizar el seguimiento de las anormalidades registradas en el examen físico previo
n Examen anual de los ojos con dilatación de pupilas
n Examen anual de los pies, con mayor frecuencia en pacientes con factores de riesgo para
presentar pie diabético

Valoración de laboratorio

n Glucosa plasmática en ayuno (de acuerdo con el punto 6 de la guía)


n Hemoglobina glucosilada: cada tres meses si se cambia el tratamiento o no se alcanzan
los objetivos; si el paciente está estable, dos veces al año
n Perfil de lípidos en ayuno: cada año, a menos que el riesgo sea bajo
n Estudio general de orina: cuando menos cada tres meses

Valoración del plan de tratamiento

n Objetivos a corto y largo plazo


n Frecuencia y gravedad de la hipoglucemia
n Presencia de las complicaciones crónicas de la enfermedad

Control de:

n La dislipidemia
n Las cifras de presión arterial
n El peso corporal

Apego a:

n Tratamiento médico nutricional


n Régimen de ejercicio físico
n Medicamentos hipoglucemiantes

Otras acciones

n Seguimiento de los envíos al segundo nivel de atención


n Ajuste psicosocial
n Mejorar conocimientos sobre la diabetes y habilidades para el manejo personal
n Dejar de fumar, si está indicado
n Vacuna anual contra la influenza en mayores de 60 años

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S33


Alberto Oviedo Mota et al. respecto a las cantidades de los alimentos, prin- Recomendación de ejercicio físico
Guía clínica en cipalmente cuando coman fuera de casa; es im-
diabetes mellitus tipo 2
portante que al menos puedan estimar lo que En los pacientes con DM2 el ejercicio físico me-
han servido en su plato, tanto en la cantidad jora la sensibilidad a la insulina y ayuda a dismi-
como en el tipo de alimento, ya que son aspec- nuir los niveles elevados de glucosa dentro de un
tos básicos para mantener el control de la en- rango normal. Como cualquier herramienta te-
fermedad (cuadro VI y figura 1) (III).18 rapéutica, sus efectos deben ser entendidos por
el médico que lo está indicando; desde un punto
de vista práctico, los beneficios y los riesgos se
deben evaluar en forma individual (III).19
Una recomendación estándar para los pacien-
tes con diabetes es que la sesión de ejercicio debe
Cuadro VI incluir una fase inicial de calentamiento y una
Distribución de raciones alimenticias para el paciente con diabetes fase final de relajación. La fase de calentamiento
mellitus tipo 2, en los cuatro niveles energéticos más comúnmente inicial debe consistir en 5 a 10 minutos de actividad
requeridos aeróbica de baja intensidad (caminata, bicicleta).
El objetivo de la sesión de calentamiento es pre-
Grupo de alimentos Desayuno Comida Cena parar los sistemas músculo-esquelético, cardiovas-
cular y pulmonar para un incremento progresivo
Dieta de 800 kcal
de la intensidad del ejercicio físico.
Leche 1 0 0 Después del calentamiento los músculos de-
Cereales y tubérculos 1 1 1 berán ser preparados con otros 5 a 10 minutos de
Carnes y/o leguminosas 0 2 0 estiramiento. Primariamente los músculos usados
Verduras 2 5 1 durante la sesión de ejercicio deberán ser estira-
Frutas 0 1 0 dos. Después del ejercicio activo, una fase de rela-
Grasas 0 1 0 jación debe ser estructurada en forma similar al
calentamiento; la fase de relajación deberá tener
Dieta de 1000 kcal
una duración de 5 a 10 minutos y llevar gradual-
Leche 1 0 0 mente la frecuencia cardiaca a su nivel basal (III).23
Cereales y tubérculos 1 2 1 Hay varias consideraciones particularmente
Carnes y/o leguminosas 1 2 0 importantes y específicas para los individuos con
Verduras 2 5 1 diabetes. El ejercicio aeróbico deberá ser recomen-
Frutas 1 0 1 dado, pero tomando precauciones respecto a los
Grasas 0 1 0 pies. El uso de calzado adecuado y mantener
los pies secos son medidas importantes para mini-
Dieta de 1200 kcal mizar las posibilidades de trauma en los pies;
Leche 1 0 1 es muy importante la autorrevisión antes y des-
Cereales y tubérculos 1 2 1 pués de realizar el ejercicio físico.
Carnes y/o leguminosas 1 2 0 Cuidar el estado de hidratación es esencial, ya
Verduras 2 5 1 que la deshidratación puede afectar los niveles de
Frutas 1 1 1 glucosa sanguínea y la función cardiaca; durante
Grasas 0 1 0 el ejercicio el aporte de los líquidos deberá ser en
forma temprana y frecuente, en cantidad suficiente
Dieta de 1500 kcal para compensar las pérdidas.
Leche 1 0 1 La promoción de la práctica de ejercicio físico
Cereales y tubérculos 2 3 2 es un elemento fundamental en el manejo de la
Carnes y/o leguminosas 1 2 1 DM2; su beneficio deberá ser considerado para
Verduras 2 5 1 mejorar las anormalidades metabólicas y ser in-
Frutas 1 1 1 dicado tempranamente junto con el uso de hipo-
Grasas 0 1 1 glucemiantes orales para contrarrestar la resistencia
a la insulina (III).23

S34 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46


Figura 1. Guía de alimentación para el paciente con diabetes mellitus tipo 2

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S35


Alberto Oviedo Mota et al. Antes de iniciar un programa de ejercicio deberán evitarse los ejercicios anaeróbicos o
Guía clínica en físico, el individuo con diabetes deberá ser objeto los que producen maniobra de Valsalva (III).22
diabetes mellitus tipo 2
de una evaluación detallada de los síntomas y
signos de enfermedad que afecten el corazón, los
vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y el sistema Nefropatía
nervioso.
No han sido desarrolladas recomendaciones
específicas de ejercicio físico para pacientes con
Sistema cardiovascular microalbuminuria (cifras de excreción de albú-
mina mayores de 20 mg/minuto) o nefropatía
Una prueba de ejercicio puede ser útil al candi- (más de 200 mg/minuto), sin embargo, se sabe
dato a un programa de ejercicio de moderado a que en estos últimos frecuentemente se ha redu-
fuerte, si el paciente es de alto riesgo de acuerdo cido la capacidad para realizar ejercicio físico,
con el siguiente criterio (III y III): edad mayor a lo cual provoca autolimitación del nivel de ac-
35 años más alguna de las siguientes condicio- tividad. Aunque no existe una razón clara para
nes:20,21 limitar una forma de actividad de baja a mode-
rada, en estos pacientes el ejercicio fuerte o exte-
n DM2 de más de diez años de evolución. nuante debe ser descartado.
n Presencia de algún factor de riesgo adicional
para enfermedad arterial coronaria.
n Presencia de enfermedad microvascular (reti- Neuropatía periférica
nopatía proliferativa o nefropatía, incluyendo
microalbuminuria). Una manifestación importante es la pérdida de
n Enfermedad vascular periférica. la sensibilidad en los pies; esta condición es una
n Neuropatía autonómica. limitación para la actividad física. Ejercicios
repetitivos en pies insensibles pueden provo-
En los pacientes que se pretenda incorporar car ulceraciones o fracturas, por lo que la pre-
a un programa de ejercicio físico de baja intensi- sencia de esta complicación debe identificarse.
dad (menos de 60 % de la frecuencia cardiaca La evaluación de la neuropatía periférica puede
máxima), como la caminata, el médico deberá ser realizada mediante la exploración física
usar su juicio clínico para decidir si el paciente (III).19
es candidato a una prueba de esfuerzo.

Neuropatía autonómica
Enfermedad arterial periférica
La neuropatía autonómica puede limitar la ca-
Su evaluación se basa en signos y síntomas que pacidad para la práctica de actividad física e
incluyen la claudicación intermitente, pies fríos, incrementar el riesgo para presentar un evento
disminución o ausencia de pulsos, atrofia de cardiovascular adverso durante el ejercicio físico.
tejido celular subcutáneo y pérdida del pelo de La neuropatía periférica puede estar manifesta-
las extremidades. El tratamiento básico para la da por taquicardia en el reposo (más de 100
claudicación intermitente es la suspensión del pulsaciones por minuto), ortostasis, así como otras
hábito tabáquico y un programa de ejercicio alteraciones en el sistema nervioso autónomo que
físico supervisado. involucre la piel, pupilas, el sistema gastroin-
testinal o genitourinario. La isquemia silenciosa
del miocardio y la muerte súbita han sido atri-
Retinopatía buidas a la neuropatía autonómica en la dia-
betes. La hipotensión y la hipertensión después
En los pacientes con retinopatía diabética proli- del ejercicio vigoroso son manifestaciones de una
ferativa, la actividad física vigorosa puede preci- probable neuropatía autonómica, particularmente
pitar hemorragia del vítreo o tracción de la retina; cuando se inicia un programa de ejercicio físico.

S36 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46


Estos individuos pueden tener dificultad con la lípidos plasmáticos; es común que el paciente Alberto Oviedo Mota et al.
termorregulación, por lo cual en ellos se debe gane peso con su uso (III).30 Guía clínica en
diabetes mellitus tipo 2
evitar la realización de ejercicio físico en am- La glibenclamida es la sulfonilurea disponi-
bientes fríos o calientes y vigilar la adecuada ble en el cuadro básico de medicamentos del
hidratación. Instituto Mexicano del Seguro Social. Su pre-
sentación es en tabletas de 5 mg, la dosis inicial
de 2.5 a 5.0 mg se debe ajustar de acuerdo con
Tratamiento farmacológico la respuesta, sin exceder 20 mg al día repartidos
cada 12 horas.
Los agentes orales están indicados en quienes Las sulfonilureas están contraindicadas en
fallan las recomendaciones iniciales para llevar pacientes con diabetes tipo 1, durante el emba-
a cabo un adecuado control glucémico con la razo y la lactancia, ante complicaciones agudas
dieta y el ejercicio físico. El estudio de UKPDS (cetoacidosis o coma hiperosmolar) y en pacien-
ha mostrado que la DM2 es un trastorno pro- tes alérgicos a las sulfas. La hipoglucemia es un
gresivo que puede ser tratado en un principio efecto adverso de este grupo de medicamentos,
con agentes orales en monoterapia, pero puede aunque también se ha reportado dermatosis,
requerir la adición de otros agentes orales en com- discrasias sanguíneas, colestasis, hiponatremia y
binación; en algunos pacientes la terapia con in- fenómeno disulfirán. Las sulfonilureas no de-
sulina puede ser necesaria para llevar a cabo el berán usarse en pacientes diabéticos obesos de
control glucémico (III).24 reciente diagnóstico, ya que éstos presentan hiper-
La secreción de insulina disminuye progresi- insulinemia (III).24
vamente y casi todos los pacientes con DM2 y glu-
cosa plasmática preprandial que excede 180 mg/dL
tienen una respuesta deficiente en términos abso- Manejo farmacológico
lutos a la insulina plasmática; de aquí que los me- del paciente diabético obeso (IMC > 27)
dicamentos que mejoran la secreción de insulina
pueden ser efectivos para el tratamiento de estos Las biguanidas son los fármacos de primera lí-
pacientes (IIb y IIb).25,26 nea para el tratamiento del paciente obeso (IIb).31
El metformin es una biguanida que disminuye
los niveles de glucosa plasmática y los niveles de
Tratamiento farmacológico triglicéridos y colesterol (III).32 El metformin tra-
del paciente diabético no obeso (IMC ≤ 27) baja reduciendo la producción basal de glucosa
hepática y reforzando la sensibilidad a la insuli-
Las sulfonilureas son los fármacos de primera na en el músculo. El metformin es el único agente
línea cuando no se logran las metas del trata- oral antidiabético que cuando es usado en mono-
miento no farmacológico. Su principal meca- terapia ha mostrado una reducción en las
nismo de acción es reforzar la secreción de la complicaciones macrovasculares de la enfermedad
insulina. Los factores que predicen una buena (Ia).33 La mayoría de los pacientes tratados con
respuesta al medicamento son (IIb):27 metformin pierden peso (III).34 Se recomienda
iniciar el metformin con 500 a 850 mg al día,
n Diagnóstico reciente de DM2. ajustando la dosis de acuerdo a la respuesta sin
n Niveles de hiperglucemia de 220 a 240 mg/dL. exceder 3 g al día (III).24
n Una función conservada de las células beta Los efectos adversos más comunes son las
del páncreas. alteraciones gastrointestinales, aunque casi siem-
n Pacientes sin antecedentes de insulinoterapia. pre son transitorios. La acidosis láctica es una
complicación muy rara en los pacientes tratados
Los estudios clínicos no han mostrado la su- con el medicamento. No existe evidencia en estu-
perioridad de una sulfonilurea sobre otra cuan- dios prospectivos comparativos o de cohortes que
do son administradas en la dosis máxima efectiva el metformin esté asociado con un incremento
(Ib y Ia).28,29 Las sulfonilureas son agentes hipo- del riesgo para acidosis láctica, al ser comparado
glucemiantes que no tienen efecto directo en los con otros fármacos que reducen la hipergluce-

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S37


Alberto Oviedo Mota et al. mia. Sin embargo, el metformin está contraindi- está indicado en el primer nivel de atención, ya
Guía clínica en cado en aquellas condiciones que favorecen la que se emplea en el tratamiento de complicacio-
diabetes mellitus tipo 2
acidosis láctica, como insuficiencia renal, infec- nes metabólicas agudas (cetoacidosis o coma hi-
ciones graves, insuficiencia cardiaca, insuficiencia perosmolar), o bien, en hiperglucemia secundaria
hepática, alcoholismo, cirugía mayor, infarto del a enfermedades, estrés, diabetes tipo 1 y durante
miocardio, politraumatismo, coma diabético e el embarazo.
hipoxia (IIb y III).35,36 La dosis de insulina humana de acción inter-
Cuando no se alcanzan los objetivos del tra- media debe particularizarse para cada paciente.
tamiento con metformin después de aplicar la La dosis inicial no debe superar 0.5 UI/kg de
dosis máxima, se puede recurrir a la combina- peso. En algunos casos es posible administrar una
ción con sulfonilureas, o bien, sulfonilureas más sola dosis de acción intermedia aplicada por la
inhibidores de la alfaglucosidasa (Ib).37 mañana. Cuando se requieren más de 25 a 30 UI
de insulina intermedia, se deberá fraccionar la
dosis: dos terceras partes en la mañana y la otra
Inhibidores de alfaglucosidasa (acarbosa) tercera parte en la noche.
Para el tratamiento combinado con hipo-
Estudios clínicos han mostrado que la potencia glucemiantes orales, la dosis de insulina interme-
hipoglucemiante de la acarbosa es menor que las dia es de 0.1 a 0.2 UI/kg de peso, preferentemente
sulfonilureas o el metformin (Ib, Ib, III y Ia).38-41 aplicada a la hora de acostarse. El automonitoreo
La acarbosa está indicada en pacientes mayo- (en los casos en que esto sea posible) es de gran
res de 60 años con diabetes de reciente inicio y utilidad para ajustar la dosis de insulina y alcan-
descontrol leve (glucemia entre 126 y 140 mg/dL). zar un buen control metabólico.
El principal efecto del medicamento es la dismi- El médico junto con el equipo multidiscipli-
nución de los niveles de la glucosa posprandial. nario de salud deberá dar la instrucción adecuada
Trabaja al interferir con la digestión de carbo- al paciente y su familia acerca de las técnicas de
hidratos y retrasando la absorción de la glucosa. aplicación de la insulina (III).24
No provoca ganancia de peso ni afecta los niveles
plasmáticos de los lípidos. Los efectos adversos es-
tán relacionados con el tracto digestivo; el más co- Complicaciones crónicas
mún es la flatulencia, que se ha reportado hasta en
30 % de los pacientes, pero el efecto tiende a dismi- Retinopatía diabética
nuir al continuar el uso del medicamento (III).24
La prevalencia de retinopatía está fuertemente
relacionada con la duración de la DM2; es la
Combinación de medicamentos causa más frecuente de nuevos casos de ceguera
entre los adultos de 20 a 74 años de edad. En
El metformin más una sulfonilurea es la combi- estudios clínicos aleatorizados el tratamiento
nación más utilizada; la adición de una sulfo- intensivo de la DM2 para lograr niveles de
nilurea a la terapia con metformin tiene un efecto normoglucemia ha mostrado tener un impacto
adicional para el control de la glucemia (Ib).37 positivo al prevenir o retrasar el inicio de la retino-
patía diabética (Ib y Ib).9,10
Al momento del diagnóstico de la diabetes
Insulina los pacientes deberán ser sometidos a un exa-
men oftalmológico y posteriormente éste de-
La insulina es el medicamento de elección ante berá realizarse en forma anual; el examen deberá
la falla de las dosis máximas de hipoglucemiantes comprender el estado de la agudeza visual y de
orales (Ib).11 Las insulinas humanas disponibles la retina. El médico deberá referir al paciente al
en nuestro país son las de acción rápida, las de oftalmólogo si al efectuar el examen de los ojos
acción intermedia (NPH y lenta) y la insulina identifica cualquiera de las siguientes anoma-
lispro. El uso de la insulina de acción rápida no lías (III):1

S38 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46


n Disminución de la agudeza visual. buminuria persistente en un rango de 30 a 299 mg/ Alberto Oviedo Mota et al.
n Maculopatía. 24 horas ha mostrado ser la manifestación más Guía clínica en
diabetes mellitus tipo 2
n Cambios proliferativos en retina. temprana de la nefropatía diabética y también
n Presencia de cataratas. es considerada un marcador de enfermedad car-
n Dificultad para visualizar claramente la retina. diovascular. Los pacientes con microalbuminuria
pueden progresar a albuminuria (≥ 300 mg/24
horas) y disminuir su rango de filtración glome-
Neuropatía diabética rular en un periodo de años una vez que la
albuminuria clínica se presenta. El riesgo de
La detección temprana de la neuropatía diabéti- insuficiencia renal es alto en los pacientes con
ca es importante ya que esta complicación es irre- DM2 (III).1 Como ocurre con otras complica-
versible. Debe realizarse una cuidadosa revisión ciones crónicas de la enfermedad, un control
clínica dirigida a la búsqueda de alteraciones en glucémico estricto puede retrasar el inicio de
los reflejos, la sensibilidad periférica, el dolor, el microalbuminuria y la progresión de microal-
tacto, la temperatura, la vibración y la posición. buminuria a albuminuria clínica (Ib y Ib).42,43 La
El paciente deberá ser referido al segundo hipertensión arterial puede favorecer la nefro-
nivel de atención si se identifica disminución de patía y se ha demostrado que su control puede
la sensibilidad en los pies, mononeuropatía aisla- retrasar la progresión de la neuropatía (Ib).44
da, hiperestesia o dolor nocturno de pies o pier- Los inhibidores de la enzima convertidora
nas, impotencia y signos y síntomas de neuropatía de la angiotensina (ECA) y los bloqueadores de
autonómica como sudoración excesiva de tronco los receptores de la angiotensina proporcionan
y cabeza, diarrea sin causa aparente o estreñi- un beneficio adicional sobre otros agentes
miento persistente (III).1 hipotensores, al retrasar la progresión de microal-
Una complicación derivada de la neuropatía buminuria a albuminuria clínica, y pueden dis-
periférica o enfermedad vascular periférica es el minuir la declinación del rango de filtración
pie diabético; éste puede manifestarse por medio glomerular en los pacientes con albuminuria clí-
de ulceración, infección y gangrena de los miem- nica (Ia, IIb, Ia y IIb);45-48 de aquí que su uso esté
bros inferiores. Los factores de riesgo para pre- indicado en los pacientes con microalbuminuria.
sentar dicha complicación incluyen (III):1 La recomendación es realizar al inicio de la DM2
una prueba para identificar microalbuminuria; el
n Uso de calzado inadecuado. seguimiento debe ser anual (III).1 Adicionalmente,
n Presencia de deformidades del pie. los inhibidores de la ECA han mostrado ser efec-
n Incapacidad para el autocuidado. tivos para reducir la enfermedad cardiovascular
n Alcoholismo y tabaquismo. severa (IIb).49

Las estrategias para prevenirla son:


Enfermedad cardiovascular
n Educación al paciente para el autocuidado
de los pies. La enfermedad cardiovascular es la principal
n Control de la glucemia. causa de muerte en personas con diabetes. La
n Inspección periódica de los pies del paciente DM2 es un factor de riesgo independiente para
por el médico del primer nivel de atención. la enfermedad macrovascular y es común la
n Tratamiento oportuno de procesos infeccio- coexistencia de DM2 con otras patologías como
sos localizados en extremidades inferiores. la hipertensión y la dislipidemia (III).50

Nefropatía Hipertensión arterial

La nefropatía diabética ocurre en 20 a 40 % de La hipertensión arterial afecta hasta a 60 % de


los pacientes con diabetes y es considerada la las personas con DM2, dependiendo de la edad,
principal causa de insuficiencia renal. La microal- la presencia de obesidad y la raza. La hiper-

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S39


Alberto Oviedo Mota et al. tensión arterial es un factor de riesgo mayor ES, Ali MA. Screening for diabetes mellitus in
Guía clínica en para enfermedad cardiovascular y para las com- adults: the utility of random capillary blood glucose
diabetes mellitus tipo 2 measurements. Diabetes Care 1995;18:463-466.
plicaciones microvasculares como la retinopatía
6. American Diabetes Association. Screening for type
y la nefropatía. En los pacientes con DM2 el con- 2 diabetes. Diabetes Care 2000;23(Suppl):S20-S23.
trol de la presión arterial implica mantener los 7. Tuomilehto J, Lindstrom J, Eriksson JG, Valle TT,
niveles de la presión sistólica y diastólica por de- Hamalainen H, Ilanne-Parikka P, et al. Prevention
bajo de 130 y 80 mm de Hg, respectivamente of type 2 diabetes mellitus by changes in lifestyle
(Ib, III y Ib).44,50,51 El tratamiento inicial de la among subjects with impaired glucose tolerance.
N Engl J Med 2001; 344:1343-1350.
hipertensión arterial debe comprender estrate- 8. Pan XR, Li GW, Hu YH, Wang JX, Yang WY,
gias no farmacológicas (plan de alimentos y ejer- An ZX, et al. Effects of diet and exercise in
cicio físico) por un tiempo máximo de tres meses; preventing NIDDM in people with impaired
estas medidas pueden impactar positivamente en glucose tolerance. The DaQing IGT and Diabetes
el control glucémico y de lípidos. En aquellos Study. Diabetes Care 1997;20:537-544.
9. Diabetes Control and Complications Trial Research
pacientes en quienes no se logre este objetivo se
Group. The effect of intensive treatment of diabetes
preferirán los inhibidores de la ECA como tra- on the development and progression of long-term
tamiento inicial antihipertensivo. Es necesario complications in insulin-dependent diabetes mellitus.
un control riguroso de la hipertensión en los pa- N Engl J Med 1993;329:977-986.
cientes con nefropatía precoz (III).1 10. UK Prospective Diabetes Study Group. Intensive
blood-glucose control with sulphonylureas or insulin
compared with conventional treatment and risk of
complications in patients with type 2 diabetes
Dislipidemias (UKPDS 33). Lancet 1998;352:837-853.
11. UK Prospective Diabetes Study Group. Effect of
Los niveles altos de colesterol total (> 240 mg/dL), intensive blood-glucose control with metformin
de triglicéridos (> 150 mg/dL) y de colesterol on complications in overweight patients with type
LDL (> 130 mg/dL) así como los niveles bajos 2 diabetes (UKPDS 34). Lancet 1998;352:854-865.
12. Evans JMM, Newton RW, Ruta DA, MacDonald
de HDL (< 35 mg/dL), son factores de riesgo
TM, Stevenson RJ, Morris AD. Frequency of blood
importantes para la enfermedad vascular en los glucose monitoring in relation to glycaemic control:
casos de diabetes (III).52 El tratamiento debe ini- observational study with diabetes data-base. BMJ
ciarse con el control de peso, actividad física e 1999;319:83-86.
ingestión reducida de grasas saturadas. Es indis- 13. Matsuoka K. A diabetes care team-role of diabetes
pensable que se restrinja el consumo de alcohol specialists and certified diabetes educator. Jpn J Clin
Pathol 2001;49(12):1212-1217.
y se evite el tabaquismo (III).1
14. Franz MJ, Bantle JP, Beebe CA, Brunzell JD,
Chiasson JL, Garg A, et al. Evidence based nutrition
principles and recommendations for the treatment
Referencias and prevention of diabetes and related complications.
Diabetes Care 2002;25:148-198.
1. American Diabetes Association. Standards of medical 15. American Diabetes Association. Evidence-based
care for patients with diabetes mellitus. Diabetes Care nutrition principles and recommendations for the
2002;25:S33-S49. treatment and prevention of diabetes and related
2. Secretaría de Salud. Proyecto de modificación a complications. (Position statement). Diabetes Care
la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SSA2-1994 2002;25(Suppl):S50-S60.
para la prevención, tratamiento y control de la 16. Barnard RJ, Jung T, Inkeles SB. Diet and exercise
diabetes. Rev Med IMSS 2000;38(6):477-495. in the treatment of NIDDM. Diabetes Care 1994;17
3. Harris MI, Flegal KM, Cowie CC, Eberhardt MS, (12):1469-1472.
Goldstein DE, Little RR; Ann Pharmacother, et 17. Kelley DE, Wing R, Buonocore C, Sturis J, Polonsky
al. Prevalence of diabetes, impaired fasting glucose, K, Fitzmmons M. Relative effects of calorie restriction
and impaired glucose tolerance in US adults. The and weight loss in noninsulin-dependent diabetes
Third National Health and Nutrition Examination mellitus. JCE & M 1993;77(5):1287-1293.
Survey, 1988-1994. Diabetes Care 1998;21:518-524. 18. Oviedo MA, Pérez-Cuevas R, Catañeda R, Reyes
4. Engelgau ME, Narayan KMV, Herman WH. H. Guía de alimentación para el paciente diabético
Screeening for type 2 diabetes. (Technical review). tipo 2. Una propuesta aplicable en atención primaria.
Diabetes Care 2000;10:1563-1580. Rev Med IMSS 2000;38(4):285-293.
5. Engelgau MM, Thompson TJ, Smith PJ, Herman 19. American Diabetes Association. Diabetes mellitus and
WH, Aubert RE, Gunter EW, Wetterhall SF, Sous exercise. Diabetes Care 2002;25(Suppl 1):S64-S68.

S40 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46


20. Centers for Disease Control and Prevention and 36. Misbin RI, Green L, Stadel BV, Guerguian JL, Alberto Oviedo Mota et al.
the American College of Sports Medicine. Physical Gubbi A, Fleming GA. Lactic acidosis in patients Guía clínica en
activity and public health: a recommendation. JAMA treated with metformin. N Engl J Med 1998;338: diabetes mellitus tipo 2
1995;273:402-407. 265-266.
21. American College of Sprots Medicine. The recom- 37. Reaven GM, Johnston P, Hollenbeck CB, Skowronski
mendend quantity and quality of exercise for developing R, Zhang JC, Goldfine ID, et al. Combined metformin-
and maintaining cardiorespiratory and muscular sulfonylurea treatment of patients with noninsulin-
fitness in healthy adults. (Position statement). Med dependent diabetes in fair to poor glycemic control.
Sci Sports Exerc 1990;20:265-274. J Clin Endocrinol Metab 1992;74:1020-1026.
22. American Diabetes Association. Diabetes and 38. Chiasson JL, Josse RG, Hunt JA, Palmason C, Rodger
exercise: the risk-benefit profile. En: Devlin JT, NW, Ross SA, et al. The efficacy of acarbose in the
Ruderman N, editors. The health professional’s treatment of patients with non-insulin-dependent
guide to diabetes and exercise. Alexandria, VA: diabetes mellitus. A multicenter controlled clinical
American Diabetes Association; 1995. p. 3-4. trial. Ann Intern Med 1994;121:928-935.
23. García V. Ejercicio y diabetes en diabetes mellitus. 39. Coniff RF, Shapiro JA, Robbins D, Kleinfield R,
Segunda edición. México: McGraw-Hill-Inter- Seaton TB, Beisswenger P, et al. Reduction of
americana; 1999. p. 315-327. glycosylated hemoglobin and postprandial hyper-
24. De-Fronzo RA. Pharmacologic therapy for type glycemia by acarbose in patients with NIDDM. A
2 diabetes mellitus. (Review). Ann Inter Med 1999; placebo-controlled dose comparison study. Diabetes
131(4):281-303. Care 1995;18:817-824.
25. Saad MF, Knowler WC, Pettitt DJ, Nelson RG, 40. Campbell LK, White JR, Campbell RK. Acorbose:
Mott DM, Bennett PH. Sequential changes in its role in the treatment of diabetes mellitus. Ann
serum insulin concentration during development Pharmacother 1996;30:1255-1262
of non-insulin-dependent diabetes. Lancet 1989; 41. Lebovitz HE. A new oral therapy for diabetes
1:1356-1359. management: alpha-glucosidase inhibition with
26. De-Fronzzo RA. The triumvirate: beta-cell, muscle, acarbose. Clin Diabetes 1995;13:99-103.
liver. A collusion responsible for NIDDM. Diabetes 42. Reichard P, Nilsson BY, Rosenqvist U. The effect
1988;37:667-687. of long-term intensified insulin treatment on the
27. Blaum CS, Vélez L, Hiss RG, Halter JB. Characte- development of microvascular complications of
ristics related too poor glycemic control in NIDDM diabetes mellitus. N Engl J Med 1993;329:304-309.
patients in community practice. Diabetes Care 43. The DCCT Research Group. Effect of intensive
1997;20:7-11. therapy on the development and progression of
28. Rapties SA, Hatziagelaki E, Dimitriadis G, Draeger diabetic nephropathy in the Diabetes Control and
KE, Pfeiffer C, Raptis AE. Comparative effects of Complications Trial (DCCT). Kidney Int 1995;47:
glimepiride and glibenclamide on blood glucose, 1703-1720.
C-peptide and insulin concentrations in the fasting 44. UK Prospective Diabetes Study Group. Tight
and postprandial state in normal man. Exp Clin blood pressure control and risk of macrovascular
Endocrinol Diabetes 1999;107:350-355. and microvascular complications in type 2 diabetes
29. Campbell RK. Glimepiride: role of a new sulfon- (UKPDS 38). BMJ 1998;317:703-713.
ylurea in the treatment of type 2 diabetes mellitus. 45. Lewis EJ, Hunsicker LG, Bain RP, Rohde RD, for
Ann Pharmacother 1998;32:1044-1052. the Collaborative Study Group. The effect of angio-
30. Groop LC. Sulfonylureas in NIDDM. Diabetes Care tensin-converting-enzyme inhibition on diabetic
1992;15:737-754. nephropathy. N Engl J Med 1993;329:1456-1462.
31. De-Fronzo RA, Barzilai N, Simonson DC. Mecha- 46. Laffel LMB, McGill JB, Gans DJ, and the North
nism of metformin actino in obese and lean non- American Microalbuminuria Study Group (NAMSG).
insulindependent diabetic subjects. J Clin Endocrinol The beneficial effect of angiotensin-converting
Metab 1991;73:1294-1301. enzyme inhibition with captopril on diabetic nephro-
32. Cusi K, De-Fronzo RA. Metformin: a review of its pathy in normotensive IDDM patients with micro-
metabolic effects. Diabetes Rev 1998;6:89-131. albuminuria. Am J Med 1995; 99:497-504.
33 Campbell IW, Howlett HC. Worldwide experience 47. Ravid M, Brosh D, Levi Z, Bar-Dayan Y, Ravid D,
of metformin as an effective glucose-lowering Rachmani R. Use of enalapril to attenuate decline in
agent: a meta-analysis. Diabetes Metab Rev 1995;11 renal function in normotensive, normoalbuminuric
(Suppl):S57-S62. patients with type 2 diabetes mellitus. Ann Intern
34. Fontbonne A, Charles MA, Juhan-Vague I, Bard JM, Med 1998;128:982-988.
Andre P, Isnard F, et al. The effect of metformin on 48. Ravid M, Lang R, Rachmani R, Lishner M. Long-
the metabolic abnormalities associated with upper- term renoprotective effect of angiotensin-converting
body fat distribution. Diabetes Care 1996; 19:920-926. enzyme inhibition in non-insulin-dependent diabetes
35. Wilhom BE, Myrhed M. Metformin-associated mellitus. Arch Intern Med 1996;156:286-289.
lactic acidosis in Sweden 1977-1991. Eur J Clin 49. Heart Outcomes Prevention Evaluation (HOPE)
Pharmacol 1993;44:589-591. Study Investigators. Effects of ramipril on cardio-

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S41


Alberto Oviedo Mota et al. vascular and microvascular outcomes in people with pressure lowering and low-dose aspirin on patients with
Guía clínica en diabetes mellitus: results of the HOPE Study and hypertension: principal results of the Hypertension
diabetes mellitus tipo 2 Micro-HOPE Study. Lancet 2000;355:253-259. Optimal Treatment (HOT) randomized trial. Lancet
50. The sixth report of the Joint National Committee 1998;351:1755-1762.
on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment 52 Cheng A, Braunstein J, Dennison Ch, Nass C,
of High Blood Pressure (JNC VI). Arch Intern Med Blumenthal RS. Reducing global risk for cardiovascular
1997; 157:2413-2446. disease: using lyfestyle changes and pharmacotherapy.
51 Hansson L, Zanchett A, Carruthers SG, Dahlof B, Clin Cardiol 2002;25:205-212.
Elmfeldt D, Julius S, et al. Effects of intensive blood-

S42 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46


Algoritmo 1. Diagnóstico y tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S43


Algoritmo 2. Determinación de los requerimientos energéticos diarios en el paciente
con diabetes mellitus tipo 2

S44 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46


Algoritmo 3. Plan de ejercicio físico para el paciente ambulatorio con diabetes mellitus tipo 2

Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46 S45


Algoritmo 4. Tratamiento farmacológico del paciente ambulatorio con diabetes mellitus tipo 2

S46 Rev Med IMSS 2003; 41 (Supl): S27-S46

También podría gustarte