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MANUAL AUTOFORMATIVO
ASIGNATURA
FILOSOFÍA
Autor:
WALTER GOICOCHEA VILLAVICENCIO
ÍNDICE
INTRODUCCION
DIAGRAMA DE PRESENTACION DE LA ASIGNATURA
UNIDAD I: LA FILOSOFÍA. EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO ENELMUNDO AN-
TIGUO Y MEDIEVAL (700 a.c. – 1500)
Diagrama de Presentación de la Unidad I
Tema N°1: LA FILOSOFIA
1. Origen y condiciones del surgimiento de la filosofía.
1.1. Condiciones económicas, sociales y culturales para el surgimiento del pensa-
miento filosófico
1.2. Formas primitivas o pre filosóficas de pensamiento
1.3. Condiciones para el surgimiento de la Filosofía en Grecia
2. Naturaleza de la filosofía.
2.1. Etimología de la Filosofía
2.2. Identidad de la Filosofía
2.3. El sentido de la Filosofía
2.4. Un problema o cuestionamiento filosófico y su delimitación
2.5. El método filosófico
2.6. La Historia de la Filosofía
2.7. Las Dimensiones de la filosofía
2.8. Las direcciones cardinales de la Filosofía
Lectura seleccionada N° 1: EL PORQUÉ DE LA FILOSOFÍA
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 1
Tema N°2: EL MUNDO ANTIGUO 700 A.C.-250.
1. Filosofía pre-ática
1.1. Escuela Jónica.
1.2. Escuela Pitagórica:
1.3. Escuela Neofísica:
1.4. Escuela Eleática:
1.5. Los Pluralistas
1.6. Los Atomistas
2. Filosofía del periodo ático
2.1. Los Sofistas.-
2.2. Sócrates (aprox. 470 – 399 a.c.)
2.3. Platón (428 – 347 a.c.)
2.4. Aristóteles (384 – 322 a.c.)
2.5. Epicuro (341 – 270 a.c.)
2.6. Diógenes de Sinope (404 – 323 a.c.)
2.7. Zenón de Citio (332 – 265 a.c.)
3. Filósofos Orientales
3.1. LAO TSE (CHINA s. VI ac)
3.2. SIDDHARTA GAUTAMA(563–483 a.c.)
3.3. CONFUCIO (551 – 479 a.c)
LECTURA SELECCIONADA No 2: FILOSOFIA GRIEGA (Fragmentos)
ACTIVIDAD FORMATIVA No 2
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TEMA N° 3: EL MUNDO MEDIEVAL 250-1500
1. La patrística y escolástica
1.1. La patrística
1.2. La Escolástica
2. Filósofos árabes
2.1. Avicena (980 - 1037):
2.2. Averroes (1126 - 1198):
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 3
LECTURA SELECCIONADA No 3:LA FILOSOFIA DE LA EDAD MODERNA
GLOSARIO DE LA UNIDAD I
BIBLIOGRAFIA DE LA UNIDAD I
AUTOEVALUACION No 1
3
1.- Edmund Husserl
2.- John Dewey
3.- George Santayana
4.- Miguel de Unamuno
5.- Bertrand Russell
6.- Jose Ortega y Gasset
7.- Ludwig Wittgenstein
8.- Martin Heidegger
9.– Herbert Marcuse
10.- Hans-Georg Gadamer
11.- Karl Popper
12.- Theodor Adorno
13.- Jean Paul Sartre
14.- Hannah Arendt
15.- Simone de Beauvoir
16.- Arne Naess
17.- Willard Van Orman Quine
18.- Albert Camus
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 1
LECTURA SELECCIONADA No 1: FILOSOFIA DEL MUNDO MODERNO (1900-
1950) (Fragmentos).
TEMA N° 2: EL MUNDO CONTEMPORÁNEO (1950 AL PRESENTE)
1.- Thomas Kuhn
2.- John Rawls
3. – Paul Feyerabend
4.- Jean Francois Lyotard
5.- Noam Chomsky
6.- Jurgen Habermas
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 2
LECTURA SELECCIONADA No 2: FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA (1950 - pre-
sente) (Fragmentos)
GLOSARIO DE LA UNIDAD III
BIBLIOGRAFIA DE LA UNIDAD III
AUTOEVALUACION No 3
TEMA N° 2: ÉTICA
1.- La dimensión moral
LECTURA SELECCIONADA No 1: ÓRDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS.
4
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 2
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 2
GLOSARIO DE LA UNIDAD IV
BIBLIOGRAFIA DE LA UNIDAD IV
AUTOEVALUACION No 4
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INTRODUCCIÓN
El presente manual tiene como texto base: AA.VV. 2011. El libro de la Filosofia.
Madrid : Akal, 2011. El cual nos plantea hacer una revisión de la historia de la
filosofía rescatando las ideas o planteamientos que han marcado un punto
relevante en la concepción del ser humano sobre la realidad. Las cuales serviran
para evaluar nuestras actuales concepciones y la vigencia de dichos aportes
filosóficos. En la cuarta unidad estudiará la característica de la filosofía bajo el
contexto latinoamericano y nacional, por ello leerá sobre los aportes del
pensamiento peruano y la situacion actual frente a la globalización. Incluido a esta
unidad está el tema ético, con el cual repasará las principales propuestas éticas, los
dilemas éticos y la actual crisis moral.
Estimado estudiante procure hacer el estudio del manual aplicando las técnicas de
lectura y de organización mediante esquemas sintéticos que usted mismo elabore.
Las lecturas seleccionadas cumplen la función de complementar las ideas globales
del tema así como de acercarnos a los escritos originales de los filósofos para refor-
zar la capacidad interpretativa y de reflexión. Resuelva las autoevaluaciones de
manera consciente y honesta puesto que es un buen entrenamiento para rendir sus
evaluaciones.
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DIAGRAMA DE PRESENTACIÓN
DE LA ASIGNATURA
UNIDADES DIDACTICAS:
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UNIDAD I: “LA FILOSOFÍA. EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO EN
EL MUNDO ANTIGUO Y MEDIEVAL(700 a.c. - 1500)”
ACTIVIDAD SISTEMA DE
CONTENIDO
FORMATIVA EVALUACIÓN
RESULTADO DE APRENDI-
ZAJE
• Caracteriza la naturaleza
Procedimientos e indicadores a
Tema Nº 1: La Filosofia: de la filosofía. Respon-
evaluar
1.-Origen y condiciones diendo preguntas sobre
del surgimiento de la filo- su origen e interpre- • Entrega puntual de tra-
sofía. tando afirmaciones so- bajos realizados.
2.-Naturaleza de la filo- bre su identidad • Calidad, coherencia y
sofía. • Elabora un cuadro com- pertinencia de conteni-
parativo entre ciencia y dos desarrollados.
Tema Nº 2: El mundo filosofía.
antiguo 700 a.c.-250:
Criterios de evaluación para
1.- Filosofía pre-ática • Organiza en un cuadro
el cuestionario y los cua-
2.- Filosofía del periodo comparativo los plan-
dros comparativos.
ático teamientos filosóficos en
3.- Filósofos orientales el mundo antiguo y me- • Interpretación de plan-
dieval. teamientos.
Tema Nº 3: El mundo • Uso coherente de los
medieval 250-1500: términos y enunciados
1.- La patrística y esco- en el cuadro comparati-
lástica vo.
2. Filósofos árabes
RECURSOS:
• Videos:
Tema Nº 1
La Filosofía
https://www.youtube.com/watch?v=fAUboQO37_Y
Diapositivas elaboradas por el docente:
• Lectura complementaria:
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Lectura Seleccionada Nº 1
El porqué de la Filosofía. Fernando Savater.
Lectura Seleccionada Nº 2
Filosofía Griega. Fragmentos de Platón y Aristóteles. Juan Navarro y Tomás Calvo.
Lectura Seleccionada Nº 3
La Filosofiía de la Edad Moderna. Juan Navarro y Tomás Calvo
Básica:
AA.VV. 2011. El libro de la Filosofia. Madrid : Akal, 2011.
Complementaria:
CHAVEZ, P. 1998. Historia de las doctrinas filosóficas. México : Editorial
Pearson, 1998. 2da..
MANUAL DIDÁCTICO DE AUTORES, TEXTOS, ESCUELAS Y
Bibliografía (Básica y Com- CONCEPTOS FILOSÓFICOS. 2004. Atlas Universal de Filosofía .
plementaria) España : Océano, 2004.
REALE, G; ANTISERI, D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y
científico. Tomo I:Antigüedad y Edad Media. España : Herder, 1988.
REALE, G; ANTISERI D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y
científico. Tomo II:Antigüedad y Edad Media. España : Herder, 1988
REALE, G; ANTISERI, D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y
científico. Tomo III:Antigüedad y Edad Media. España : Herder, 1988
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UNIDAD I: LA FILOSOFÍA. EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO EN
EL MUNDO ANTIGUO Y MEDIEVAL(700 a.c. - 1500)
TEMA N° 1: LA FILOSOFIA
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El “TOTEMISMO” es la forma que continúa en este proceso de compren-
sión de la realidad y de explicación de las relaciones que se trata de dar entre
los subgrupos dentro de la colectividad y con la identificación de algún ele-
mento de la naturaleza, ya sea algún animal u objeto del cual se diviniza y
se admira por algún carácter que supera las fuerzas y habilidades humanas. El
TOTEM es idealizado por tener alguna característica que el hombre admira y
desea o siente que deriva de ella y que lo caracteriza ante los otros subgrupos
o grupos de las colectividades humanas.
La acumulación de la experiencia sobre las actividades de obtención
de alimentos llega al nivel por el cual empieza la producción de alimentos co-
mo hortalizas gracias a la, aun incipiente, práctica agraria y la crianza de
animales, estos animales por su temprana edad al momento de ser atrapados,
no tenían suficiente carne para dar a los grupos de caza el alimento que se re-
quería. Estas nuevas prácticas de obtención de alimentos se volverían cíclicos
y traerían una nueva especialización en las actividades para el hombre.
Con la aparición de la agricultura y la ganadería las colectividades hu-
manas dieron un gran paso en su evolución socio-productiva; la obtención de
alimentos contaba ahora con dos actividades que desplazarían en importancia a
la recolección y caza. La nueva capacidad para controlar la obtención de ali-
mentos trajo como consecuencia un nuevo elemento en la vida socio-
productiva: EL EXCEDENTE DE PRODUCCION.
Las características sociales que se forman en las relaciones dentro de las
colectividades se establecen en una jerarquización u organización basada en
las especializaciones y el dominio de la actividad, el cual implica conoci-
miento acumulado y alguna forma de transmisión a las siguientes genera-
ciones, “el sabio o los más sabios” y sus respectivas familias comienzan a ocu-
par la cúspide de la pirámide social.
La producción cultural material se manifiesta en nuevas construc-
ciones para almacenamiento, instrumentos de producción, construcción de vi-
viendas estables. La producción cultural no material se manifiesta en la
institucionalización de rituales, costumbres, fiestas conmemorativas rela-
cionadas a las estaciones naturales y actividades productivas.
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A este nivel de desarrollo en el cual esta institucionalizada la PROPIEDAD
PRIVADA, se divide la sociedad en el grupo que es dueño de esta propiedad
privada y dirige a las colectividades humanas y quienes no lo son. La necesi-
dad de trabajadores para las actividades productivas trae consigo un nuevo ré-
gimen: “EL ESCLAVISMO”.
EL ESCLAVO, persona que se convierte en un instrumento de trabajo
más, sin libertad ni posesiones, aparece como un miembro de la colectividad
venido a menos o un miembro de otras colectividades, capturado y llevado a
esta condición como consecuencia de alguna guerra o lucha por territorios u
otros intereses de las clases dirigentes.
En la SOCIEDAD ESCLAVISTA, las condiciones económicas, sociales y
culturales permiten la libertad a un grupo de personas que pueden dedicarse a
otras actividades que no sean las directamente productivas de bienes materia-
les para vivir.
El PENSAMIENTO FILOSÓFICO, surge en este tipo de sociedad y con
las características socio-productivas que permitían el desarrollo del conocimien-
to de la realidad y una práctica racional fecunda del hombre. La Filosofía se
convertiría en la siguiente forma de concepción de la realidad, la actividad ra-
cional de explicarse y abstraer la realidad en la que el ser humano vive.
Hasta este punto se le ha planteado la relación “CONDICIONES MATE-
RIALES”-“PRODUCCIÓN CULTURAL” (concreto y abstracto); la dinámica
de estos dos aspectos consiste en que la realidad material en la que vive el
hombre condiciona su ritmo y estilo de vida y por mejorar esas condiciones el
hombre construye, inventa, ingenia otros aspectos con los cuales influye en el
desarrollo de las condiciones materiales que lo enmarcan.
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natural. Al comienzo cuando el hombre no entiende las fuerzas de la na-
turaleza, termina divinizándolas.
d) El Mito: Narración fantástica que sirve y sirvió para explicar el origen y
la naturaleza de las cosas. Representa una manera temprana de explicar
el mundo y por lo tanto lo único a lo que podía acudir el hombre en sus
inicios como sociedad.
“La palabra griega mythos hace referencia al discurso o narración de las gestas
de los héroes y de los dioses con que el pensamiento pre filosófico explicaba
simbólicamente, a través del ejemplo de las vicisitudes narradas, los grandes
problemas relativos al origen del mundo, de la humanidad y de las institucio-
nes. 1
1
Manual didáctico de autores, textos, escuelas y conceptos filosóficos. (2004)
13
2. Naturaleza de la filosofía.
Estimado estudiante cabe enfatizar el hecho de que es el ser humano quien fi-
losofa, pero ¿cómo empezamos a filosofar?
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filia es “la amistad que si no se cuida y se alimenta desaparece”, es la búsque-
da de un equilibrio constante y exige reciprocidad.
El ágape. Es el amor incondicional, tiene la equivalencia en latín con “ca-
ritas”. “Te amo no quiero que te mueras, si te mueres me muero contigo”, qui-
zás ésta expresión que le atribuye Paul Ricoeur sea la más acertada, pues es
un amor sacrifical es incluso un amor suicidario que conlleva una actitud de
despojo total de sí mismo por el otro.
La para los griegos era sabiduría propia de los dioses. Por eso
en contra posición a los sofistas surge la denominación filósofos es decir los
hombres solo podían ser amantes de la sabiduría, pues la identidad de la sofía
es:
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2.3. El sentido de la Filosofía
16
2.5. El método filosófico
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Segundo: El Análisis; Dividir cada una de las dificultades en el mayor núme-
ro de partes posibles y necesarias
Tercero: Síntesis; Pensar con orden, empezando por lo más simple y fácil,
hasta llegar a lo más difícil y complejo.
Cuarto: Enumeración; efectuar enumeraciones completas y hacer revisiones
tan generales para estar seguros de no omitir nada.
c) Método Dialéctico Hegeliano: Por el cual se concibe que el pensa-
miento “la idea” y la historia misma siguen un devenir por el cual, la llama-
da “tesis” que es el aspecto o afirmación de una realidad, la cual está limi-
tada por nuestra comprensión; se le plantea en un momento determinado
aspectos contradictorios que generan tensión: “antítesis”; este contraste de
posiciones e ideas nos conducen a un tercer momento llamado “síntesis”.
Esta tercera viene a ser la nueva afirmación sobre la realidad, la cual segui-
rá el proceso por el cual el espíritu alcanza la comprensión cada vez más
precisa y se aproxima a la IDEA ABSOLUTA.
d) Método Dialéctico Materialista: Estudia la realidad como un todo ar-
ticulado, concatenado, existen nexos, relaciones recíprocas, una interrela-
ción universal entre todos los procesos y fenómenos
Enfoca la realidad en constante cambio, movimiento, en génesis, desarrollo
y desaparición. Para descubrir leyes o regularidades. Estudia los cambios
cuantitativos y cualitativos. El movimiento no es cíclico, repetitivo, sino
gradual va de lo simple a lo complejo. El desarrollo es un proceso de creci-
miento gradual, hay saltos en base a las leyes. Los objetos poseen contra-
dicciones internas que generan el cambio, transformaciones. A su vez for-
man una unidad, en la que los contrarios se encuentran en lucha.
Otros de los métodos son el Hermenéutico, fenomenológico, etc.
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flexión. Está variedad temática ha forjado las dimensiones de la filosofía, discipli-
nas o ramas.
19
2.8. Las direcciones cardinales de la Filosofía
Si partimos de la PREGUNTA BASICA DE LA FILOSOFÍA: ¿QUÉ ES PRIME-
RO EL ESPIRITU O LA MATERIA? (¿Lo ideal o lo material?).
De su solución depende la comprensión total del ser, puesto que lo material
y lo ideal son sus características límites. En otras palabras aparte de lo material y
lo ideal en la existencia simplemente más no existe. De esto se divide las dos di-
recciones cardinales de la filosofía: MATERIALISMO o IDEALISMO.
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LECTURA SELECCIONADA No 1:
EL PORQUÉ DE LA FILOSOFÍA
SAVATER, Fernando. (1999) Las preguntas
de la vida. Ariel. España. págs. 3-7.
2
Gorgias, de Platón, 481c a 184d.
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lantado tanto y ya sabemos cómo funcionan la mayoría de las cosas... y cómo ha-
cer funcionar otras, inventadas por científicos aplicados.
Así pues, en la época actual, la de los grandes descubrimientos técnicos, en el
mundo del microchip y del acelerador de partículas, en el reino de Internet y la te-
levisión digital... ¿qué información podemos recibir de la filosofía? La única respues-
ta que nos resignaremos a dar es la que hubiera probablemente ofrecido el propio
Sócrates: ninguna. Nos informan las ciencias de la naturaleza, los técnicos, los pe-
riódicos, algunos programas de televisión... pero no hay información «filosófica».
Según señaló Ortega, antes citado, la filosofía es incompatible con las noticias y la
información está hecha de noticias. Muy bien, pero ¿es información lo único que
buscamos para entendernos mejor a nosotros mismos y lo que nos rodea? Supon-
gamos que recibimos una noticia cualquiera, ésta por ejemplo: un número x de
personas muere diariamente de hambre en todo el mundo. Y nosotros, recibida la
información, preguntamos (o nos preguntamos) qué debemos pensar de tal suceso.
Recabaremos opiniones, algunas de las cuales nos dirán que tales muertes se de-
ben a desajustes en el ciclo macro-económico global, otras hablarán de la superpo-
blación del planeta, algunos clamarán contra el injusto reparto de los bienes entre
posesores y desposeídos, o invocarán la voluntad de Dios, o la fatalidad del des-
tino... Y no faltará alguna persona sencilla y cándida, nuestro portero o el quiosque-
ro que nos vende la prensa, para comentar: «¡En qué mundo vivimos!». Entonces
nosotros, como un eco pero cambiando la exclamación por la interrogación, nos
preguntaremos: «Eso: ¿en qué mundo vivimos?».
No hay respuesta científica para esta última pregunta, porque evidentemente no
nos conformaremos con respuestas como «vivimos en el planeta Tierra», «vivimos
precisamente en un mundo en el que x personas mueren diariamente de hambre»,
ni siquiera con que se nos diga que «vivimos en un mundo muy injusto» o «un
mundo maldito por Dios a causa de los pecados de los humanos» (¿por qué es in-
justo lo que pasa?, ¿en qué consiste la maldición divina y quién la certifica?, etc.).
En una palabra, no queremos más información sobre lo que pasa sino saber qué
significa la información que tenemos, cómo debemos interpretarla y relacionarla
con otras informaciones anteriores o simultáneas, qué supone todo ello en la consi-
deración general de la realidad en que vivimos, cómo podemos o debemos compor-
tarnos en la situación así establecida. Éstas son precisamente las preguntas a las
que atiende lo que vamos a llamar filosofía. Digamos que se dan tres niveles distin-
tos de entendimiento:
a) la información, que nos presenta los hechos y los mecanismos primarios de
lo que sucede;
b) el conocimiento, que reflexiona sobre la información recibida, jerarquiza su
importancia significativa y busca principios generales para ordenarla;
c) la sabiduría, que vincula el conocimiento con las opciones vitales o valores
que podemos elegir, intentando establecer cómo vivir mejor de acuerdo con
lo que sabemos.
Creo que la ciencia se mueve entre el nivel a) y el b) de conocimiento, mientras
que la filosofía opera entre el b) y el c). De modo que no hay información propia-
mente filosófica, pero sí puede haber conocimiento filosófico y nos gustaría llegar a
que hubiese también sabiduría filosófica. ¿Es posible lograr tal cosa? Sobre todo:
¿se puede enseñar tal cosa?
Busquemos otra perspectiva a partir de un nuevo ejemplo o, por decirlo con más
exactitud, utilizando una metáfora. Imaginemos que nos situamos en el museo del
Prado frente a uno de sus cuadros más célebres, El jardín de las delicias de Hie-
ronymus Bosch, llamado El Bosco. ¿Qué formas de entendimiento podemos tener
de esa obra maestra? Cabe en primer lugar que realicemos un análisis físico-
químico de la textura del lienzo empleado por el pintor, de la composición de los
diversos pigmentos que sobre él se extienden o incluso que utilicemos los rayos X
22
para localizar rastros de otras imágenes o esbozos ocultos bajo la pintura principal.
A fin de cuentas, el cuadro es un objeto material, una cosa entre las demás cosas
que puede ser pesada, medida, analizada, desmenuzada, etc. Pero también es, sin
duda, una superficie donde por medio de colores y formas se representan cierto
número de figuras. De modo que para entender el cuadro también cabe realizar el
inventario completo de todos los personajes y escenas que aparecen en él, sean
personas, animales, engendros demoníacos, vegetales, cosas, etc., así como dejar
constancia de su distribución en cada uno de los tres cuerpos del tríptico. Sin em-
bargo, tantos muñecos y maravillas no son meramente gratuitos ni aparecieron un
día porque sí sobre la superficie de la tela. Otra manera de entender la obra será
dejar constancia de que su autor (al que los contemporáneos también se referían
con el nombre de Jeroen Van Aeken) nació en 1450 y murió en 1516. Fue un desta-
cado pintor de la escuela flamenca, cuyo estilo directo, rápido y de tonos delicados
marca el final de la pintura medieval. Los temas que representa, sin embargo, per-
tenecen al mundo religioso y simbólico de la Edad Media, aunque interpretado con
gran libertad subjetiva. Una labor paciente puede desentrañar -o intentar desentra-
ñar- el contenido alegórico de muchas de sus imágenes según la iconografía de la
época; el resto bien podría ser elucidado de acuerdo con la hermenéutica onírica
del psicoanálisis de Freud. Por otra parte, El jardín de las delicias es una obra del
período medio en la producción del artista, como Las tentaciones de san Antonio
conservadas en el Museo de Lisboa, antes de que cambiase la escala de represen-
tación y la disposición de las figuras en sus cuadros posteriores, etc.
Aún podríamos imaginar otra vía para entender el cuadro, una perspectiva que no
ignorase ni descartase ninguna de las anteriores pero que pretendiera abarcarlas
juntamente en la medida de lo posible, aspirando a comprenderlo en su totalidad.
Desde este punto de vista más ambicioso, El jardín de las delicias es un objeto ma-
terial pero también un testimonio histórico, una lección mitológica, una sátira de las
ambiciones humanas y una expresión plástica de la personalidad más recóndita de
su autor. Sobre todo, es algo profundamente significativo que nos interpela perso-
nalmente a cada uno de quienes lo vemos tantos siglos después de que fuera pin-
tado, que se refiere a cuanto sabemos, fantaseamos o deseamos de la realidad y
que nos remite a las demás formas simbólicas o artísticas de habitar el mundo, a
cuanto nos hace pensar, reír o cantar, a la condición vital que compartimos todos
los humanos tanto vivos como muertos o aún no nacidos... Esta última perspectiva,
que nos lleva desde lo que es el cuadro a lo que somos nosotros, y luego a lo que
es la realidad toda para retornar de nuevo al cuadro mismo, será el ángulo de con-
sideración que podemos llamar filosófico. Y, claro está, hay una perspectiva de en-
tendimiento filosófico sobre cada cosa, no exclusivamente sobre las obras maestras
de la pintura.
Volvamos otra vez a intentar precisar la diferencia esencial entre ciencia y filosofía.
Lo primero que salta a la vista no es lo que las distingue sino lo que las asemeja:
tanto la ciencia como la filosofía intentan contestar preguntas suscitadas por la
realidad. De hecho, en sus orígenes, ciencia y filosofía estuvieron unidas y sólo a lo
largo de los siglos la física, la química, la astronomía o la psicología se fueron inde-
pendizando de su común matriz filosófica. En la actualidad, las ciencias pretenden
explicar cómo están hechas las cosas y cómo funcionan, mientras que la filosofía se
centra más bien en lo que significan para nosotros; la ciencia debe adoptar el punto
de vista impersonal para hablar sobre todos los temas (¡incluso cuando estudia a
las personas mismas!), mientras que la filosofía siempre permanece consciente de
que el conocimiento tiene necesariamente un sujeto, un protagonista humano. La
ciencia aspira a conocer lo que hay y lo que sucede; la filosofía se pone a reflexio-
nar sobre cómo cuenta para nosotros lo que sabemos que sucede y lo que hay. La
ciencia multiplica las perspectivas y las áreas de conocimiento, es decir fragmenta y
especializa el saber; la filosofía se empeña en relacionarlo todo con todo lo demás,
intentando enmarcar los saberes en un panorama teórico que sobrevuele la diversi-
dad desde esa aventura unitaria que es pensar, o sea ser humanos. La ciencia
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desmonta las apariencias de lo real en elementos teóricos invisibles, ondulatorios o
corpusculares, matematizables, en elementos abstractos inadvertidos; sin ignorar
ni desdeñar ese análisis, la filosofía rescata la realidad humanamente vital de lo
aparente, en la que transcurre la peripecia de nuestra existencia concreta (v. gr.: la
ciencia nos revela que los árboles y las mesas están compuestos de electrones,
neutrones, etc., pero la filosofía, sin minimizar esa revelación, nos devuelve a una
realidad humana entre árboles y mesas). La ciencia busca saberes y no meras su-
posiciones; la filosofía quiere saber lo que supone para nosotros el conjunto de
nuestros saberes... ¡y hasta si son verdaderos saberes o ignorancias disfrazadas!
Porque la filosofía suele preguntarse principalmente sobre cuestiones que los cientí-
ficos (y por supuesto la gente corriente) dan ya por supuestas o evidentes. Lo
apunta bien Thomas Nagel, actualmente profesor de filosofía en una universidad de
Nueva York: «La principal ocupación de la filosofía es cuestionar y aclarar algunas
ideas muy comunes que todos nosotros usamos cada día sin pensar sobre ellas. Un
historiador puede preguntarse qué sucedió en tal momento del pasado, pero un
filósofo preguntará: ¿qué es el tiempo? Un matemático puede investigar las relacio-
nes entre los números pero un filósofo preguntará: ¿qué es un número? Un físico se
preguntará de qué están hechos los átomos o qué explica la gravedad, pero un filó-
sofo preguntará: ¿cómo podemos saber que hay algo fuera de nuestras mentes? Un
psicólogo puede investigar cómo los niños aprenden un lenguaje, pero un filósofo
preguntará: ¿por qué una palabra significa algo? Cualquiera puede preguntarse si
está mal colarse en el cine sin pagar, pero un filósofo preguntará: ¿por qué una
acción es buena o mala?». 3
En cualquier caso, tanto las ciencias como las filosofías contestan a preguntas sus-
citadas por lo real. Pero a tales preguntas las ciencias brindan soluciones., es decir,
contestaciones que satisfacen de tal modo la cuestión planteada que la anulan y
disuelven. Cuando una contestación científica funciona como tal ya no tiene sentido
insistir en la pregunta, que deja de ser interesante (una vez establecido que la
composición del agua es H2O deja de interesarnos seguir preguntando por la com-
posición del agua y este conocimiento deroga automáticamente las otras soluciones
propuestas por científicos anteriores, aunque abre la posibilidad de nuevos interro-
gantes). En cambio, la filosofía no brinda soluciones sino respuestas las cuales no
anulan las preguntas pero nos permiten convivir racionalmente con ellas aunque
sigamos planteándonoslas una y otra vez: por muchas respuestas filosóficas que
conozcamos a la pregunta que inquiere sobre qué es la justicia o qué es el tiempo,
nunca dejaremos de preguntarnos por el tiempo o la justicia ni descartaremos como
ociosas o «superadas» las respuestas dadas a esas cuestiones por filósofos anterio-
res. Las respuestas filosóficas no solucionan las preguntas de lo real (aunque a ve-
ces algunos filósofos lo hayan creído así...) sino que más bien cultivan la pregunta,
resaltan lo esencial de ese preguntar y nos ayudan a seguir preguntándonos, a pre-
guntar cada vez mejor, a humanizarnos en la convivencia perpetua con la interro-
gación. Porque, ¿qué es el hombre sino el animal que pregunta y que seguirá pre-
guntando más allá de cualquier respuesta imaginable?
Hay preguntas que admiten solución satisfactoria y tales preguntas son las que se
hace la ciencia; otras creemos imposible que lleguen a ser nunca totalmente solu-
cionadas y responderlas -siempre insatisfactoriamente - es el empeño de la filoso-
fía. Históricamente ha sucedido que algunas preguntas empezaron siendo compe-
tencia de la filosofía -la naturaleza y movimiento de los astros, por ejemplo- y lue-
go pasaron a recibir solución científica. En otros casos, cuestiones en apariencia
científicamente solventadas volvieron después a ser tratadas desde nuevas pers-
pectivas científicas, estimuladas por dudas filosóficas (el paso de la geometría eu-
clidiana a las geometrías no euclidianas, por ejemplo). Deslindar qué preguntas
parecen hoy pertenecer al primero y cuáles al segundo grupo es una de las tareas
24
críticas más importantes de los filósofos... y de los científicos. Es probable que cier-
tos aspectos de las preguntas a las que hoy atiende la filosofía reciban mañana so-
lución científica, y es seguro que las futuras soluciones científicas ayudarán decisi-
vamente en el replanteamiento de las respuestas filosóficas venideras, así como no
sería la primera vez que la tarea de los filósofos haya orientado o dado inspiración a
algunos científicos. No tiene por qué haber oposición irreductible, ni mucho menos
mutuo menosprecio, entre ciencia y filosofía, tal como creen los malos científicos y
los malos filósofos. De lo único que podemos estar ciertos es que jamás ni la cien-
cia ni la filosofía carecerán de preguntas a las que intentar responder...
Pero hay otra diferencia importante entre ciencia y filosofía, que ya no se refiere a
los resultados de ambas sino al modo de llegar hasta ellos. Un científico puede utili-
zar las soluciones halladas por científicos anteriores sin necesidad de recorrer por sí
mismo todos los razonamientos, cálculos y experimentos que llevaron a descubrir-
las; pero cuando alguien quiere filosofar no puede contentarse con aceptar las res-
puestas de otros filósofos o citar su autoridad como argumento incontrovertible:
ninguna respuesta filosófica será válida para él si no vuelve a recorrer por sí mismo
el camino trazado por sus antecesores o intenta otro nuevo apoyado en esas pers-
pectivas ajenas que habrá debido considerar personalmente. En una palabra, el
itinerario filosófico tiene que ser pensado individualmente por cada cual, aunque
parta de una muy rica tradición intelectual. Los logros de la ciencia están a disposi-
ción de quien quiera consultarlos, pero los de la filosofía sólo sirven a quien se de-
cide a meditarlos por sí mismo. Dicho de modo más radical, no sé si excesivamen-
te radical: los avances científicos tienen como objetivo mejorar nuestro conocimien-
to colectivo de la realidad, mientras que filosofar ayuda a transformar y ampliar la
visión personal del mundo de quien se dedica a esa tarea. Uno puede investigar
científicamente por otro, pero no puede pensar filosóficamente por otro... aunque
los grandes filósofos tanto nos hayan a todos ayudado a pensar. Quizá podríamos
añadir que los descubrimientos de la ciencia hacen más fácil la tarea de los científi-
cos posteriores, mientras que las aportaciones de los filósofos hacen cada vez más
complejo (aunque también más rico) el empeño de quienes se ponen a pensar des-
pués que ellos. Por eso probablemente Kant observó que no se puede enseñar filo-
sofía sino sólo a filosofar: porque no se trata de transmitir un saber ya concluido
por otros que cualquiera puede aprenderse como quien se aprende las capitales de
Europa, sino de un método, es decir un camino para el pensamiento, una forma de
mirar y de argumentar.
«Sólo sé que no sé nada», comenta Sócrates, y se trata de una afirmación que hay
que tomar -a partir de lo que Platón y Jenofonte contaron acerca de quien la profi-
rió- de modo irónico, «Sólo sé que no sé nada» debe entenderse como: «No me
satisfacen ninguno de los saberes de los que vosotros estáis tan contentos. Si saber
consiste en eso, yo no debo saber nada porque veo objeciones y falta de funda-
mento en vuestras certezas. Pero por lo menos sé que no sé, es decir que encuen-
tro argumentos para no fiarme de lo que comúnmente se llama saber. Quizá voso-
tros sepáis verdaderamente tantas cosas como parece y, si es así, deberíais ser
capaces de responder mis preguntas y aclarar mis dudas. Examinemos juntos lo
que suele llamarse saber y desechemos cuanto los supuestos expertos no puedan
resguardar del vendaval de mis interrogaciones. No es lo mismo saber de veras que
limitarse a repetir lo que comúnmente se tiene por sabido. Saber que no se sabe es
preferible a considerar como sabido lo que no hemos pensado a fondo nosotros
mismos. Una vida sin examen, es decir la vida de quien no sopesa las respuestas
que se le ofrecen para las preguntas esenciales ni trata de responderlas personal-
mente, no merece la pena de vivirse». O sea que la filosofía, antes de proponer
teorías que resuelvan nuestras perplejidades, debe quedarse perpleja. Antes de
ofrecer las respuestas verdaderas, debe dejar claro por qué no le convencen las
respuestas falsas. Una cosa es saber después de haber pensado y discutido, otra
muy distinta es adoptar los saberes que nadie discute para no tener que pensar.
Antes de llegar a saber, filosofar es defenderse de quienes creen saber y no hacen
25
sino repetir errores ajenos. Aún más importante que establecer conocimientos es
ser capaz de criticar lo que conocemos mal o no conocemos aunque creamos cono-
cerlo: antes de saber por qué afirma lo que afirma, el filósofo debe saber al menos
por qué duda de lo que afirman los demás o por qué no se decide a afirmar a su
vez. Y esta función negativa, defensiva, crítica, ya tiene un valor en sí misma, aun-
que no vayamos más allá y aunque en el mundo de los que creen que saben el filó-
sofo sea el único que acepta no saber pero conoce al menos su ignorancia.
¿Enseñar a filosofar aún, a finales del siglo XX, cuando todo el mundo parece que
no quiere más que soluciones inmediatas y prefabricadas, cuando las preguntas
que se aventuran hacia lo insoluble resultan tan incómodas? Planteemos de otro
modo la cuestión: ¿acaso no es humanizar de forma plena la principal tarea de la
educación?, ¿hay otra dimensión más propiamente humana, más necesariamente
humana que la inquietud que desde hace siglos lleva a filosofar?, ¿puede la educa-
ción prescindir de ella y seguir siendo humanizadora en el sentido libre y antidog-
mático que necesita la sociedad democrática en la que queremos vivir? De acuerdo,
aceptemos que hay que intentar enseñar a los jóvenes filosofía o, mejor dicho, a
filosofar. Pero ¿cómo llevar a cabo esa enseñanza, que no puede ser sino una invi-
tación a que cada cual filosofe por sí mismo? Y ante todo: ¿por dónde empezar?.
26
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 1
Completa la información estudiada sobre el surgimiento de la filosofía
viendo el video “origen de la filosofía” de Carl Sagan e interpreta las condi-
ciones y características del filosofar respondiendo las siguientes pregun-
tas.
INSTRUCCIONES
1. Observe el video de Carl Sagan: El origen de la filosofía en Mileto, en el siguien-
te enlace y responda las preguntas a continuación:
https://www.youtube.com/watch?v=fAUboQO37_Y
2. ¿Exactamente en qué zona actual se encuentra Mileto?
3. ¿Por qué surgió en Mileto el filosofar?
4. ¿Por qué la Filosofía no surgió en la capital de algún poderoso imperio como en
Egipto, Babilonia o Persia?
5. En base al tema 1: La Filosofía. Interprete las siguientes características de la
filosofía y escriba en qué consisten:
a) La filosofía es un saber que trata la totalidad de las experiencias humanas.
b) La filosofía es un saber racional
c) La filosofía es un saber radical y autónomo.
d) La filosofía es un saber crítico.
6. Elabore un cuadro comparativo, considerando diferencias y semejanzas en-
tre la ciencia y la filosofía según la lectura seleccionada 1 “El porqué de la filoso-
fía” (F. Savater)
CALIFICACION DE LA
ACTIVIDAD
27
RÚBRICA DE EVALUACION DE CUADRO COMPARATIVO
CRITERIO 0 1 2 3 4
punto puntos puntos puntos
1. Establece aspec- No uso la Establece hasta Establece hasta Establece más Establece más
lectura 2 aspectos 4 aspectos de 4 aspectos de 4 aspectos
tos comparativos indicada y comparativos comparativos comparativos comparativos
correctamente entre extrajo correctamente indicando
información semejanzas y
ciencia y filosofía en de otras diferencias.
base a la lectura fuentes.
indicada.
28
TEMA N° 2: EL MUNDO ANTIGUO 700 A.C.-250
1. Filosofía pre-ática
Anterior al siglo VII a.C. nos encontramos con el mito, como forma de pensa-
miento en la antigua Grecia; sin embargo hacia el siglo VI se produce el nacimiento
del pensamiento racional, gracias a los cambios sociales, económicos e ideológicos
que operaron. Esta época inicial del filosofar también se le conoce como periodo
cosmológico o pre socrático.
29
FIGURA 1: Planteamiento de Tales
Debe ser…
… algo que se
… algo a partir de lo … capaz de transforma
…esencial
que pueda formarse movimiento
para la vida
todo
Todo es agua
Filósofo idealista que concilió la vieja tradición mítica de los griegos y las
concepciones filosóficas y matemáticas de su época. Realizó la primera inter-
30
pretación matemática del universo, afirmando que todo era matemáticamente
expresable por lo que los números son el fundamento de la realidad. No obs-
tante otorgaba cualidades místicas a estos números atribuyéndoles cierta di-
vinidad. Sustentaban la eternidad del alma y la posibilidad de transmigración
de esta (reencarnación).
A través del teorema, el cual lleva su nombre, Pitágoras demostró que los
principios que rigen las formas y las proporciones pueden descubrirse. Esto
sugería que con el tiempo, quizás sería posible descubrir la estructura del
cosmos.
Entre otros aportes de Pitágoras está el de los ratios y las proporciones entre
las notas musicales, intervalos proporcionales conocidas como series armóni-
cas.
31
1.5 Escuela Eleática:
32
cosas de la naturaleza, solo que en determinado momento quizá se en-
cuentra formando un animal, quizá Lugo pasa a formar parte de una
planta o mineral; por lo que aun cuando las cosas nazcan y mueran lo
que permanece como elemento de nuevas formas de materia vendrían a
ser los átomos. Sin duda que Demócrito estuvo en lo acertado, no obs-
tante hay que tomar en cuenta que este filósofo no contó con los instru-
mentos de hoy, llegó a esa conclusión apelando a su ejercicio racional.
Hacia finales del siglo V a.C. el interés por educar para participar en la vida
política generó la necesidad de maestros, así llegaron a Atenas un grupo de
maestros itinerantes llamados sofistas, quienes alcanzaron un gran renombre en
toda Grecia y cuyas principales características son:
- Cultivadores de distintas ramas del conocimiento.
- De sabios pasaron a ser enseñantes de “sabiduría”.
- Sobrevaloraron el papel de la oratoria y la locuacidad.
- Para ellos el ciudadano ideal era el que sabía expresarse en público, de-
fender sus ideas y salir airoso en los debates.
- Cobraban por sus enseñanzas y por enseñar la oratoria.
- En su Filosofía tuvieron las siguientes orientaciones: subjetivos, relati-
vistas, escépticos, agnósticos, nihilistas.
33
FIGURA 3: Planteamiento de Protágoras
Un día de primavera en
Atenas
34
FIGURA 4: Planteamiento de Sócrates
Examinar la vida, para Sócrates es un proceso por el cual, uno mismo cues-
tiona el significado de conceptos básicos y cotidianos; con el objetivo de lograr
una vida buena, que suponía el alcanzar la paz del espíritu como resultado de
hacer lo correcto, en lugar de vivir según lo acostumbrado, puesto que pensaba
que “lo correcto” se puede determinar mediante un análisis rugoso.
35
FIGURA 5: Diálogo socrático
Entre las obras que relatan las enseñanzas de su maestro Sócrates, se en-
cuentran:
- APOLOGIA A SOCRATES: En la cual narra la defensa de su maestro
en su juicio, así también usando diálogos se centra en las mismas cuestio-
nes al buscar definir términos como la justicias, virtud y refutar el plan-
teamiento relativista de Protágoras.
36
FIGURA 6: Planteamiento de Platón
A través del mito de la caverna, Platón ilustra su teoría por la cual conside-
ra que todo lo que existen en el mundo en el que vivimos (objetos o con-
ceptos) de algún modo tienen su forma ideal de la que somos conscientes.
Así mismo valiéndose de las matemáticas sustenta que la razón y no los
sentidos es lo que nos permite alcanzar el conocimiento verdadero. Estas
formas perfectas o ideas existen en un mundo que incluso podría ser el real
y donde vivimos una mera imitación.
Llegamos a conocer esas ideas a través del alma quien posee la razón a di-
ferencia del cuerpo que posee los sentidos. El alma al ser inmortal debe
haber habitado el mundo de las ideas antes que nazcamos, con ello intro-
duce los términos de reminiscencia y el uso de la razón para evocar ese
conocimiento de las ideas. Así mismo la tarea del filósofo consiste en apli-
car la razón para descubrir esas ideas y ayudar a que las demás personas
las descubran.
37
FIGURA 7: Planteamiento de Aristóteles
Descubrimos la verdad
Reconocemos las ca- observando el mundo
racterísticas comunes a que nos rodea.
todos los perros del
mundo.
La infelicidad es
consecuencia del No debemos
miedo, y la muerte temer a la
es nuestro mayor muerte.
miedo.
Si superamos el
miedo a la muer-
te, podemos ser
felices.
38
mente se logra por medio del conocimiento, amistad y de una vida moderada ca-
rente de miedo y de dolor. Uno de los principales obstáculos a la hora de alcan-
zar la ataraxia o tranquilidad del espíritu es el miedo a la muerte, y las versiones
religiosas sobre la muerte solo acrecientan ese miedo. Por ello explica la natura-
leza de la muerte (ver fig. 8).
2.6. Diógenes de Sinope (404 – 323 a.c.): TIENE MAS EL QUE SE CON-
TENTA CON POCO
Diógenes tenía la pasión por la virtud y el rechazo por las comodidades
materiales, pero llevó al extremo esas ideas. Consideraba que para llevar una
“vida buena” (una que merezca ser vivida) se debía dejar de lado las restriccio-
nes que la sociedad imponía y el descontento que causado por el deseo la emo-
ción y el miedo. Apelaba por una vida sencilla. Regida por la razón y los impulsos
naturales, rechazando las convenciones, el deseo de posesiones materiales y la
comodidad. Diógenes y sus seguidores recibieron la denominación de “cínicos”.
CÍNICOS: término derivado del griego KUNIKOS “como un perro”, el cual
transmite la determinación de los cínicos de vivir la forma más natural posible,
desdeñando las costumbres sociales y de etiqueta.
3. Filósofos Orientales
39
FIGURA 9: Planteamiento de Lao Tse
… se logra
Una vida solitaria mediante Acciones reflexivas,
de meditación y no impulsivas.
de reflexión.
Otro término es el WU WEI (no acción) y está referido al no hacer por parte del
ser humano, o sea cometer algo que vaya en contra de la armonía según la na-
turaleza, verbigracia de ello es la vida equilibrada de un pescador que significaría
el respeto al equilibrio del lago o del río y no pescar en exceso.
40
FIGURA 10: Las cuatro verdades según Buda
Para superar el apego del “yo”, Buda considera que se debe comprender que
parte de la naturaleza humana son: el deseo, la ambición y la expectativa y que
justamente estos nos impulsan, pero este mundo del ego es solo ilusión para Buda
y argumenta que todo es resultado de una acción previa en el universo por lo que
cada uno de nosotros somos parte transitoria de ese proceso. La propuesta es sol-
tar el apego y librarse del sufrimiento gracias a que concienticemos que formamos
parte de un “no-yo” eterno.
Contemplación
correcta
Acción
Compresión
correcta
correcta
EL ÓCTUPLE
Palabra SENDERO. Intención
correcta correcta
41
3.3. CONFUCIO (551 – 479 a.c.): MANTÉN LA FIDELIDAD Y LA SINCERI-
DAD COMO PRIMEROS PRINCIPIOS
Confucio al igual que algunos filósofos griegos (Tales, Pitágoras, etc) buscó
constantes, en un mundo concebido por los chinos como cambiante. De acuerdo
a la característica sociocultural en la que vivió (sociedad fuertemente segmenta-
da, jerarquizada – clasista), busco valores morales que permitieran a los manda-
tarios gobernar con justicia.
Confucio era conservador y apelo a cimentar una propuesta filosófica moral
basada en su respeto a los rituales tradicionales y a una incipiente meritocracia
que se practicaba en la corte. Los ANALECTAS se convertirían en su obra con la
cual constituye su sistema ético, social y político.
Siendo la religión y mitología las concepciones que explicaban todo, afirma-
ban que el poder y la autoridad moral eran un don divino. Confucio no menciona
sobre divinidades en su lugar se refiere al TIAN o cielo como origen del orden
moral y que ha elegido a los seres humanos para que unifiquen el mundo me-
diante un orden moral, rompiendo así con la tradición de que la virtud no es un
don divino y exclusivo para gobernantes sino que lo apertura a todos.
La fidelidad y la sinceri-
dad tienen el poder de la
transformación.
42
FIGURA 13: Las cinco relaciones constantes
Confucio analiza las rela- de Confucio
ciones que existen utilizando el
zhong (ver fig. 13) como princi-
pio guía. Soberano-Súbdito
Los gobernantes han de ser
benévolos: los súbditos, lea-
Confucio cree que la so-
ciedad se puede transformar
mediante el ejemplo sincero, el Padre-Hijo
cual se hace evidente y mani- El padre ha de ser afectuoso;
el hijo, obediente.
fiesto, el que posee la sinceri-
dad más absoluta puede trans-
formar al otro.
Esposo- Esposa
El esposo ha de ser bueno y
Finalmente teniendo en justo; la esposa, comprensiva.
cuenta la relación con el otro,
establece la llamada regla de
oro: “no hagas a los demás lo
Hermano mayor - menor
que no desees para ti”.
El hermano mayor ha de ser
amable: el menor respetuoso.
Enfatizándose en esta
frase la contención que implica
modestia y humildad.
Amigo- Amigo
Los amigos mayores han de
ser considerados; los jóvenes,
respetuosos.
43
LECTURA SELECCIONADA No 2:
FILOSOFIA GRIEGA (Fragmentos)
Por lo demás, todo lo que nace, nace necesariamente por la acción de una
causa, pues es imposible que, sea lo que sea, pueda nacer sin causa. Así, pues,
todas las veces que el demiurgo, con sus ojos sin cesar puestos en lo que es idénti-
co así, se sirve de un modelo de tal clase, todas las veces que él se esfuerza por
realizar en su obra la forma y las propiedades de aquello, todo lo que de esta ma-
nera produce es necesariamente bello y bueno. Por el contrario, si sus ojos se fija-
ran en lo que es nacido, si utilizara un modelo sujeto al nacimiento, lo que el reali-
zara no sería bello y bueno…
Pero es necesario aun, tratando del cosmos, preguntarse según cuál de los
dos modelos lo ha hecho de acuerdo con el modelo que es acuerdo con el modelo
que es idéntico así y uniforme, o si lo ha hecho según el modelo generado o nacido.
Ahora bien: si el cosmos es bello y el demiurgo es bueno, es evidente que pone su
mirada en el modelo eterno. En caso contrario, cosa que nos cabe suponer, habría
mirado al modelo nacido. Es absolutamente evidente para todos que ha tenido en
cuenta el modelo eterno. Pues el cosmos es lo más bello de todo lo que ha sido
producido, y el demiurgo es la más perfecta y mejor de las causas. Y, en conse-
cuencia, el cosmos hecho en estas condiciones ha sido producido de acurdo con lo
que es objeto de intelección y reflexión y es idéntico a sí mismo.
Platón, Timeo 27D-29A.
Y yo respondí:
- Mi comienzo va a ser el mismo que hace poco, el de por qué he acudido,
Protágoras. Que Hipócrates, aquí presente, estaba muy deseoso de tu
compañía. Que es lo que sacará de provecho, si trata contigo, dice que le
gustaría saber. A eso se reduce nuestra petición.
44
- Joven, si me acompañas te sucederá que, cada día que estás conmigo, re-
gresaras a tu casa hecho mejor, y al siguiente, lo mismo. Y cada día, con-
tinuamente, progresaras hacia lo mejor.
Al oírle, yo le respondí:
- Protágoras, con eso no dices nada extraño, sino algo que natural, ya que
también tú, a pesar de ser de tanta edad y tan sabio, si alguien te enseña-
ra alguna cosa que ahora no sabes, te haría mejor. Pero hagámoslo que
otro modo: supongamos que, de pronto, este Hipócrates, cambiado su an-
helo, deseara la compañía de este joven que acaba de llegar hace poco, de
Zeuxipo de Heraclea, y acudiendo a él, como a ti ahora, le escuchara la
misma propuesta que a tí, de cada día en su compañía será mejor y pro-
gresaría. Si alguien le preguntara: “¿En qué dices que será mejor y hacia
que avanzara?”, le contestaría Zeuxipo que en la pintura. Y si tratara con
Ortágoras el tebano y le oyera las mismas cosas que a ti, y le preguntará
que en qué cosa cada día será mejor estando en su compañía, respondería
que en el arte de tocar la flauta. De este modo, ahora, también tu contes-
tanos al muchacho y a mí, que preguntamos:
- Este Hipócrates que anda con Protágoras, cada día que lo trata, se retira
hecho mejor y cada uno de esos días progresa… ¿en qué, Protágoras, y so-
bre qué?
45
ACTIVIDAD FORMATIVA No 2
INSTRUCCIONES
Responde las siguientes preguntas.
1. ¿En qué consiste el Teorema de Pitágoras y que demostraba?
2. ¿Por qué Protágoras es relativista?
3. ¿Por qué es importante llevar una vida examinada, para Sócrates?
4. ¿A qué se refiere Sócrates con la siguiente frase: “Solo hay un bien, la sabi-
duría y solo hay un mal, la ignorancia”
5. ¿Por qué Platón propuso el “mundo de las ideas”?
6. En base a la Lectura seleccionada 2: ¿Qué es el Demiurgo, para Platón?
7. ¿Aristóteles dónde encuentra la forma esencial de las cosas?
8. ¿En qué consiste la explicación Teleológica de las cosas, de Aristóteles?
9. Para Epicuro ¿Cuál es la mayor de los obstáculos para alcanzar la Ataraxia?
10.¿Qué desdeñaban los Cínicos?
11. En base al pensamiento de los estoicos, cómo interpreta la frase: LA FELICI-
DAD CONSISTE EN EL BUEN FLUIR DE LA VIDA.
12. Según Lao Tse ¿Cómo se logra la vida virtuosa?
13. Según Buda ¿Cuál es la causa de nuestro sufrimiento?
14. ¿Cuál es el objetivo de la vida en la Tierra, para Buda?
15. Para Confucio ¿Quién es el hombre virtuoso?
46
TEMA N° 3: EL MUNDO MEDIEVAL 250-1500
1.1. La patrística
Por otro lado, tras su muerte surgieron una serie de seguidores que co-
menzaron a difundir sus enseñanzas, formándose así el movimiento cristiano,
que en sus inicios pasó un tanto desapercibido, pero que frente al aumento de
sus seguidores se convirtió en una ideología perseguida. No obstante, tras largos
años de persecución al cristianismo, finalmente Roma la toleró en el año 313,
mediante el edicto de Milán firmado por el emperador Constantino I El Grande,
más adelante se fundaría la iglesia católica apostólica romana.
De igual modo San Agustín nos dice que Dios creó todo pero no el mal, puesto
que no es una existencia sino la ausencia o deficiencia de algo, ejemplo de ello, el
mal de un ciego es que no tiene vista, el de un ladrón es que carece de honestidad.
La fe se impone a la razón, quedando esta última como sierva de los dogmas.
47
FIGURA 14: Planteamiento de San Agustin
1.2. La Escolástica
La Patrística fue un movimiento que preparó el terreno para la llegada de la
escolástica, doctrina que se convertiría en el vocero ideológico oficial de la iglesia
católica, su nombre viene del término “scholasticus”, que significa: “el que viene
de la escuela”, ya que sería en las primeras escuelas y universales del medioevo
en donde se originó este pensamiento. La escolástica pretendía justificar los
dogmas cristianos, convirtiendo para ello a la Teología en la ciencia primaria,
restringiendo la labor de la Filosofía al de sierva de ésta.
El pensamiento en Occidente hasta el siglo XIII se caracteriza por el predo-
minio absoluto de la filosofía de inspiración platónica pero a partir de este siglo
la filosofía de Aristóteles fue introduciéndose, el cual removió la concepción
agustiniana tradicional de las relaciones entre fe y razón.
48
Aristóteles afirmaba que el universo siempre había existido en constante
cambio y movimiento. Esto contrariaba lo establecido por la Biblia de que el
universo había tenido un principio.
Planteando así que: “Dios creó el universo con un principio, pero podría
haber creado uno eterno. Si algo es creado por Dios, ese algo le debe a é
toda su existencia, pero eso no significa que hubiese necesariamente un
tiempo en que no existiera en absoluto Por lo tanto es posible crear un uni-
verso eterno creado por Dios.” (AA.VV 2011 pag. 92)
“Supongamos que un pie deja una huella en la arena y que esta ha es-
tado ahí desde siempre. Aunque nunca hubiera habido un momento en que
la huella no estuviera ahí, aún reconoceríamos el pie como la causa de la
huella: si no fuera por el pie, no habría huella” (AA.VV 2011 pag. 92)
49
nos referimos diariamente es válido para este universo en el cual vivimos.
Pero ¿antes del inicio (big bang) habría tiempo?
2. Filósofos árabes
50
FIGURA 17: Planteamiento de Averroes
51
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 3
Considerando los temas estudiados en el tema 3: El mundo medieval inter-
prete los planteamientos y responda las preguntas. Complete el cuadro
comparativo para sintetizar los planteamientos de los filósofos de la época
antigua y medieval.
INSTRUCCIONES
1. ¿Cómo responde San Agustín ante el problema de la existencia del mal?
2. ¿Cuál es el planteamiento Tomista sobre el universo?
3. ¿Cuáles fueron los temas a reflexionar de los árabes en esta época medieval?
4. Sintetice lo estudiado en el siguiente cuadro comparativo sobre la filo-
sofía griega, oriental y medieval. (siguiente página)
Sugerencia: Revisa la rúbrica de evaluación para perfeccionar tu trabajo
52
CUADRO COMPARATIVO FILOSÓFICO EDAD ANTIGUA-MEDIEVAL
FILÓSOFO REALIDAD ORIGEN-PRINCIPIO DIOS HOMBRE ETICA-MORAL CONOCIMIENTO
THALES Hilozoismo agua Se funde en todo Ser natural Causa-efecto
(no es estudiado)
ANAXIMANDRO
PRE ATICOS O PRESOCRATICOS
ANAXIMENES
PITAGORAS
DEMÓCRITO
EPICURO
HELENISMO
DIOGENES DE SINOPE
ZENÓN DE CITIO
LAO TSE
F. ORIENTAL
BUDA
CONFUCIO
55
BIBLIOGRAFIA DE LA UNIDAD I
1. AA.VV. 2011. El libro de la Filosofia. Madrid : Akal, 2011
2. ESTERMANN, J. 2002.Curso integral de Filosofía sistemática desde América
Latina. Tomo I. Quito.
3. MANUAL DIDÁCTICO DE AUTORES, TEXTOS, ESCUELAS Y CONCEPTOS
FILOSÓFICOS. 2004. Atlas Universal de Filosofía. España : Océano.
4. NAVARRO, J.; CALVO, T. 1992. Historia de la Filosofía. España: Grupo Anaya.
5. PISCOYA, L. 1999. Filosofía. Lima – Perú: Editora Metrocolor.
6. REALE, G; ANTISERI, D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y científico.
Tomo I:Antigüedad y Edad Media. España : Herder
7. SAVATER, F. 1999. Las preguntas de la vida. España: Ariel.
8. TEJEDOR, C. 1992. Introducción a la Filosofía. España: Editorial SM.
56
AUTOEVALUACION No 1
1. Los problemas filosóficos son preguntas que se caracterizan porque están dirigi-
dos a los fundamentos mismos de la actividad humana. Por eso la filosofía es:
A) Metódica
B) Racional
C) Radical
D) Trascendente
E) Especulativa
A) I c_ II d_ III b
B) I b_ II d_ III a
C) I c_ II a_ III d
D) I a_ II d_ III b
E) I a_ II c_ III b
3. Dado el siguiente texto: “Es el esfuerzo por penetrar cada vez más hondo y ex-
tenso en el mundo, proyectándose más allá de la impresión sensible. Es el co-
nocimiento producto del trabajo de muchos investigadores, estudiosos. Se acre-
cienta y perfecciona en el transcurso de la historia y es transmisible por natura-
leza .Es metódica y sistemática. La finalidad de este conocimiento es dominar a
la naturaleza para poder ponerla al servicio del hombre, este conocimiento más
que visión es previsión; si no se sabe no se prevé, y si no prevé no se puede
dominar.” Determina la clase de saber corresponde:
A) Vulgar
B) Filosófico
C) Científico
D) Espontáneo
E) Seudocientífico
57
5. ¿Quién es el “hombre virtuoso” para Confucio?
A) El hombre que conoce la felicidad y practica los rituales
B) El que sabe cuál es su sitio en la jerarquía social y lo asumen plenamente.
C) El hombre que se sitúa en la cima de la jerarquía social y gobierna.
D) El hombre que supera su posición buscando subir en la jerarquía social.
E) El hombre que está en armonía con el TAO.
A) Los estoicos
B) Los epicúreos
C) Los escépticos
D) Los neoplatónicos
E) Los patrísticos
58
UNIDAD II: “EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO DESDE EL RENA-
CIMIENTO HASTA LA ERA DE LA REVOLUCIÓN
(1500 - 1900)”
ACTIVIDAD SISTEMA DE
CONTENIDO
FORMATIVA EVALUACIÓN
RESULTADO DE APRENDI-
ZAJE
Tema Nº 1: El renaci-
• Analiza y comenta los Procedimientos e indicado-
miento y la edad de la
aportes de los filósofos de re para la evaluación per-
razón (1500-1750):
la era del renacimiento y manente:
1.- Nicolás Maquiavelo
de la revolución.
2.- Francis Bacon • Entrega puntual de tra-
3.- Thomas Hobbes bajos realizados.
4.- René Descartes • Calidad, coherencia y
5.-Blaise Pascal pertinencia de conteni-
• Analiza los aportes filo-
6.- John Locke dos desarrollados.
sóficos en el Renaci-
7.- George Berkeley
miento y la Edad de la
Tema N° 2: La era de la
razón respondiendo
revolución (1750-
preguntas y comple-
1900):
mentando sus conoci-
1.- David Hume
mientos con la visuali- Criterios de evaluación para
2.- Inmanuel Kant
zación de videos. el cuestionario.
3.- Voltaire
4.- J.J. Rousseau • Interpretación de plantea-
5. – Adam Smith mientos.
6.- Edmund Burke • Manejo de información y res-
7.- Jeremy Bentham puestas correctas.
8.- Mary Wollstonecraft
9. – Georg Hegel
10.- Luwig A. Feuerbach
11.- J. Stuart Mill
12.-Karl Marx
13.- William James
59
RECURSOS:
• Videos:
Tema Nº 1
El renacimiento
https://www.youtube.com/watch?v=DGbI_HT2UKo&feature=youtu.be
https://www.youtube.com/watch?v=lhDP0jrBwio
Tema Nº 2
La Ilustración
https://www.youtube.com/watch?v=ojxX77Qje_s
• Lectura complementaria:
Lectura Seleccionada Nº 1
Filosofía del Renacimiento y de la Edad de la Razonamiento (Fragmentos). Juan
Navarro y Tomás Calvo.
Lectura Seleccionada Nº 2
Filosofía de la Era de la Revolución (Fragmentos). Juan Navarro y Tomás Calvo.
Básica:
AA.VV. 2011. El libro de la Filosofia. Madrid : Akal, 2011.
Complementaria:
CHAVEZ, P. 1998. Historia de las doctrinas filosóficas. México : Editorial
Pearson, 1998. 2da..
MANUAL DIDÁCTICO DE AUTORES, TEXTOS, ESCUELAS Y
Bibliografía (Básica y Com- CONCEPTOS FILOSÓFICOS. 2004. Atlas Universal de Filosofía .
plementaria) España : Océano, 2004.
REALE, G; ANTISERI, D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y
científico. Tomo I:Antigüedad y Edad Media. España : Herder, 1988.
REALE, G; ANTISERI D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y
científico. Tomo II:Antigüedad y Edad Media. España : Herder, 1988
REALE, G; ANTISERI, D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y
científico. Tomo III:Antigüedad y Edad Media. España : Herder, 1988
60
61
UNIDAD II: EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO DESDE EL RENA-
CIMIENTO HASTA LA ERA DE LA REVOLUCIÓN
(1500 - 1900)
62
impresionado por la fortaleza, inteligencia y capacidad fue Cesar Borgia “Duque
Valentino”, hijo ilegítimo del papa Alejandro VI. Así mismo el sucesor al papado
Julio II, también hombre fuerte y exitoso; impresionó a Maquiavelo tanto por su
capacidad militar como por su astucia. La experiencia al conocer a estos persona-
jes y otros líderes políticos más, sirvieron para que escribiera “El Príncipe”.
En “El Príncipe”, arguye que los objetivos de un gobernante justifican los medios
que emplea para alcanzarlos. A diferencia de otros libros, éste se alejaba de la mo-
ralidad cristiana, ofrece consejos despiadadamente prácticos a un príncipe. Con su
experiencia con papas y cardenales, estos valores debían dejarse de lado, si se in-
terponían en su camino.
El éxito de un estado o
nación es fundamental
El gobernante ha de
ser feroz como un
león para a asustar
Quien gobierna el Estado o nación
debe esforzarse por garantizar…
a quienes quieren
deponerlo.
63
Francis Bacón es conocido por ser uno de los primeros propulsores del empirismo
en Gran Bretaña, que afirmaba que el conocimiento procede de la experiencia sen-
sorial.
Bacón aceptaba las enseñanzas de la iglesia cristiana pero en ese tiempo tanto la
iglesia católica como los reformistas (Martín Lutero) habían asumido una posición
contraria a los avances científicos que habían cuestionado las explicaciones del
mundo basadas en la biblia.
Bacón aseguraba que la religión y ciencia debía desligarse para que la adquisi-
ción del conocimiento se vuelva más fácil, viable y se pueda mejorar la vida de las
personas; valorando la capacidad transformadora de la ciencia.
64
3. THOMAS HOBBES (1588-1679): EL HOMBRE ES UNA MÁQUINA
Entre los aportes con los cuales se le conoce a Hobbes, es sin duda su reflexión
en el ámbito de la política, sobre la necesidad de un Estado “Leviathan” que impon-
ga las leyes y el orden, frente a la libertad individual de la persona, que por natura-
leza es agresivo y destructor.
Hobbes es defensor del “Fisicalismo”, teoría por lo cual se concibe a la realidad
como física, corpóreo y que funciona de manera mecánica. Ligaba esta visión con el
hecho de que la ciencia no tenía límites y que cualquier fenómeno de la naturaleza
puede recibir una explicación formulada científicamente.
65
¿Cómo es que surge la idea del “pienso, luego existo”? Esta es la primera certeza
de Descartes al plantearse evaluar la realidad y todo lo que nos parece obvio o que
se nos ha dicho desde que estamos en este mundo.
Reflexionar por algo tan obvio como la imaginación, no resulta muy común. Si
bien hoy es la psicología estudia este fenómeno psíquico. Para el tiempo que vive
Pascal, lo reflexiona por sus consecuencias fácticas.
66
FIGURA 23: PLANTEAMIENTO DE PASCAL
John Locke es un filósofo empirista porque al responder sobre el origen del cono-
cimiento apela a la procedencia sensorial o experiencial de la realidad. Para Locke
la mente humana es una tabula rasa, término que se refiere a ser como una hoja
en blanco que se va imprimiendo gracias a las experiencias.
67
Los racionalistas planteaban que algunos conceptos como los de infinitud, o
perfección; no éran posibles adquirirlos en la experiencia sensorial, pero estos
conceptos existían en nuestro concebir e intelecto pero ¿de donde provienen?. La
respuesta ensayada fue considerarlos como “ideas innatas”.
Todo el conocimiento
Lo que percibimos son ideas,
procede de la percep-
no cosas en sí mismas.
ción.
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LECTURA SELECCIONADA No 1:
FILOSOFIA DEL RENACIMIENTO Y LA EDAD DE LA RAZÓN (Fragmentos)
NAVARRO, Juan. CALVO, Tomás. (1992) Historia de la Filosofía.
Grupo Anaya. España. Pag. 158 y 216
Contra los aristotélicos: la inducción baconiana
No hay ni puede haber más que dos caminos para indagar y descubrir la verdad. El
uno parte volando de los sentidos y de los hechos particulares a los axiomas más
generales, y partiendo de estos principios y de lo que cree verdad inmutable en
ellos, procede a la discusión y descubrimiento de los axiomas medios (y este es el
camino en uso). El otro hace salir los axiomas de los sentidos y de los hechos par-
ticulares elevándose continua y progresivamente para llegar, en el último lugar, a
los principios más generales; este es el camino verdadero, pero todavía no proba-
do…
Uno y otro camino tienen su punto de partida en los sentidos y en los hechos parti-
culares y vienen a descansar en principios más generales; sin embargo, hay entre
ellos una deferencia inmensa: mientras el uno toca apenas de pasada la experiencia
y los hechos particulares, el otro se detiene sistemática y ordenadamente en ellos;
aquel establece desde el principio ciertas generalidades, abstractas e inútiles, mien-
tras que el otro se eleva gradualmente a aquello que realmente es más conocido en
el orden de la naturaleza.
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ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 1
Analiza los aportes filosóficos en el Renacimiento y la Edad de la razón
respondiendo a las preguntas y complementando lo estudiado con la visua-
lización de videos
INSTRUCCIONES:
• Lea y analice los contenidos del tema 1 y tome nota de las ideas renacentis-
tas que influyeron en la época.
• Complemente su información observando el video recomendado sobre el
Renacimiento:
ORIHUELA, C. EL RENACIMIENTO CANAL DE YOU TUBE [en línea]. [Consulta: 17 de agosto del
Del 2015
https://www.youtube.com/watch?v=DGbI_HT2UKo&feature=youtu.be
https://www.youtube.com/watch?v=lhDP0jrBwio
5. ¿Qué es el fisicalismo?
11.¿Con que argumento sustenta Berkeley la idea de que: “existir es ser percibi-
do”?
70
TEMA N° 2: LA ERA DE LA REVOLUCIÓN (1750-1900)
Hume, uno de los tres grandes empiristas británicos (junto con Berkeley y Lo-
cke), asume una postura bastante crítica con respecto a lo que llamaban conoci-
miento y bastante escéptico a lo que por costumbre asumimos como verdad.
Veo salir el sol todas las maña- Adquiero el hábito de esperar que el
nas. sol salga todas las mañanas.
Este juicio no puede ser una verdad de la Este juicio no puede ser empírico,
lógica, porque que el sol no salga (por pues no puedo observar futuras
improbable que nos parezca) es concebible. salidas del sol
71
Otro punto de crítica para Hume fue el razonamiento inductivo, es decir la capa-
cidad de inferir cosas sobre la base del pasado; la lluvia que sigue de nublarse el
cielo o el sol que sale por el horizonte, son patrones uniformes que el pasado y la
costumbre nos empuja a asegurar que tenemos el conocimiento y la certeza que
mañana sucederá igual. Pero, para Hume no se puede tener experiencias futuras y
recuerde estimado estudiante que el origen del conocimiento es la experiencia.
Hume apela a explicar que es la “naturaleza humana” o un hábito mental que
entiende la repetición regular como uniformidad (conjunción constante de los acon-
tecimiento) de que un fenómeno sigue a otro y lo consideramos como relación cau-
sal.
“El hábito es la guía” es la afirmación de Hume frente a la falta de justificación
racional para la inferencia inductiva. Por lo cual recomienda cautela.
El espacio y el
tiempo no se
pueden captar
mediante la expe-
Así, una cosa aparece en el riencia, son intui- Los conceptos solo se aplican
espacio y en el tiempo solo si la ciones de la mente. a las cosas si las sienten
siente nuestra mente. nuestras mentes
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Con respecto al conocimiento, en su obra “Crítica de la razón pura”, plantea una
posición filosófica idealista, referida a que algún estado o actividad de la mente tie-
ne que preceder a las cosas que experimentamos o que son más básicos. Por
ejemplo lo referido al tiempo o al espacio en sí, si todo sucede o está en un deter-
minado tiempo y espacio, Kant comprende que estos conceptos están ahí de algún
modo sin necesidad de experimentar o sea lo que llama “a priori”. Estas son carac-
terísticas del mundo que experimentamos (mundo fenoménico), y al tener la expe-
riencia con algo de este mundo (libro, árbol, perro, etc) hasta donde podemos ex-
perienciar de estas cosas, hay un límite, lo que está al exterior de esta experiencia,
Kant lo llama “lo nouménico”
73
FIGURA 29: EL CONOCIMIENTO , SEGÚN KANT
Conocimiento a priori
Todos los datos y teorías han sido No nacemos con ideas y conceptos
revisados en algún momento de la ya formados en nuestras cabezas.
historia.
“La duda es la única postura lógica”, es la idea de Voltaire puesto que compren-
de que vivir aceptando una certeza resulta más agradable que la duda, y cuán fácil
puede ser limitarse a aceptar lo que afirme una autoridad en comparación al tener
que desafiarla y razonar por uno mismo.
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4. JEAN-JACQUES ROUSSEAU (1712-1778): EL HOMBRE NACIO LIBRE PERO
EN TODAS PARTES VIVE ENCADENADO
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En su libro “Emilio”, trata sobre el rol de la educación como responsable de co-
rromper el estado de naturaleza del y hombre y de perpetuar los males de la socie-
dad moderna.
Smith al igual que Rousseau inicia por suponer que las motivaciones humanas
son en parte bien intencionadas y en parte interés propio. El intercambio de objetos
útiles es una característica definitoria de lo humano, toda vez que no ha visto ani-
mal que intercambie. La vida requiere “cooperación y asistencia de grandes multi-
tudes” como el servicio en un restaurante o la atención en una oficina o consultorio,
etc. Hay que pagar por ello no lo hacen por “buena voluntad”; por ello “el hombre
es un animal que negocia”. (AA.VV. 2011)
76
6. EDMUND BURKE (1729 - 1797): LA SOCIEDAD ES, CIERTAMENTE, UN
CONTRATO.
Frente a ello Edmun Burke intenta equilibrar esta concepción, que inclinaba la
valoración a las cosas materiales, recordando que las personas también enriquecen
la vida con la virtud, arte, ciencia.
Considere esta preguntas para reflexionar ¿El desarrollo social debe seguir su de-
venir y los cambios se darán de modo progresivo o natural? O ¿los cambios para
que realmente se realicen deben ser abruptos, violentos y radicales?
Para Burke al considerar la sociedad como una estructura orgánica que viene del
pasado, la organización política debe desarrollarse de modo natural rechazando los
cambios abruptos, como lo sucedido con la revolución francesa.
77
en la sociedad. Este enfoque llamado “utilitarismo”, considera que el valor moral
de buscar la felicidad mayor para la mayor cantidad de personas, guarda relación
directa con su utilidad o eficacia para generar felicidad o placer.
Por ello Bentham planteaba un cálculo del placer, capaz de expresar matemáti-
camente el grado de felicidad que experimenta cada uno de las personas. Este mé-
todo proporcionaría una base objetiva para resolver conflictos éticos, al tomarse las
decisiones a favor de la opción para la que se haya calculado un mayor grado de
placer. (AA.VV. 2011)
Esta visión lo caracteriza como Monista e Idealista, porque cree que todas las
cosas son aspectos de una única cosa; y que en último término la realidad no es
material sino espiritual.
El “mundo en sí” resulta para Hegel, una expresión vacía puesto que asume que
existe cualquier cosa que se manifieste en la conciencia.
La otra crítica se refiere a los presupuestos que sume Kant con la naturaleza y
origen de las categorías (espacio, tiempo, sustancia, causa, efecto, existencia,
realidad, etc) como independientes, originales y separadas entre sí. Para Hegel,
estas son Dialécticas, lo que implica que están sujetas a cambios así como el cam-
bia el mundo que experimentamos. En consecuencia la conciencia forma parte de
este proceso evolutivo dialéctico.
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FIGURA 34: Planteamiento de Hegel
Estas mismas estructuras son aspectos Tanto los pensamientos como los
del espíritu. objetos son aspectos del espíritu.
En su obra “La fenomenología del espíritu”, plantea sobre este desarrollo dialéc-
tico de las formas de conciencia. La historia apunta hacia el “espíritu absoluto”.
De la naturaleza como un todo vivo pasa a aquello que posee existencia como
espíritu, la conciencia que se piensa a sí misma como algo individual pasará a una
conciencia colectiva, de grupos sociales, políticos hasta lograr el espíritu absoluto.
Alumnos de Hegel plantearían sus propias concepciones filosóficas, destacando
como pensadores de este siglo, entre ellos Kierkegaard, Feuerbach, Marx, etc
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10. LUDWIG FEUERBACH (1804 - 1872): LA TEOLOGÍA ES ANTROPOLOGÍA
Ahí donde Hegel veía un “espíritu absoluto” como la fuerza que guiaba la natu-
raleza, Feuerbach consideraba que los hombres no son una forma externa de un
espíritu absoluto sino precisamente lo contrario, que a partir de nuestros anhelos y
deseos hemos creado la idea de un espíritu superior, de un dios.
En las aseveraciones más profundas de Feuerbach, indica que incluso esa crea-
ción sobre Dios, ha ido tan lejos que se ha enajenado del hombre y ha terminado
como una idea que ha tomado personalidad propia e incluso hasta lo domina.
11. JOHN STUART MILL (1806 - 1873): SOBRE SU PROPIO CUERPO Y MEN-
TE, EL INDIVIDUO ES SOBERANO
Los individuos
pueden escoger
Sobre su propio hacer cosas que
cuerpo y mente, el afecten a su
individuo es sobe- propio cuerpo,
rano. pero no al de
otros.
Para tratar sobre la felicidad, Mill plantea una diferencia de valoración conce-
diendo mayor peso a los placeres intelectuales que a los viles y físico. Pero, ¿Qué
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es la felicidad? La respuesta nos puede aproximar a la “esencia de la felicidad”, y
Mill reflexiona que los individuos se esfuerzan por conseguir algo que desean; dis-
tinguiendo dos tipos de deseos:
- Deseos inmotivados: Aquellas cosas que deseamos y que nos darán pla-
cer. Deseamos algo como parte de nuestra felicidad.
- Acciones conscientes: Las hacemos por deber o por caridad, a menudo
en contra de nuestras inclinaciones pero que en última instancia, nos cau-
san placer. Deseamos como medio hacia la felicidad, se le siente sólo
cuando el acto alcanza su fin virtuoso.
La frase que presenta Karl Marx, pretendía sintetizar la compleja historia hu-
mana, es un “metarelato” que afirma que todo cambio histórico es el resultado de
una lucha continua, de naturaleza económica, entre las clases opresoras y las opri-
midas. La afirmación se explica en el “Manifiesto Comunista” un panfleto de 40 pá-
ginas en el cual, Marx y Frederich Engels, pretenden explicar los valores, planes
políticos del comunismo, un nuevo sistema de creencias así como el devenir del
proceso histórico centrándose en los conflictos de las clases sociales como amos y
esclavos, siervos y señores feudales, empresario y empleados. (AA.VV. 2011)
Según Marx la solución al conflicto social burgués – proletario, era pasar todos
los medios de producción (la tierra, materia prima, herramientas, etc) a la propie-
dad colectiva; de este modo todos los ciudadanos trabajarían según sus capacida-
des y consumirían según sus necesidades evitándose que los ricos viviesen a ex-
pensas de los pobres.
81
FIGURA 36: Planteamiento de Marx
…con otros que comparten sus in- …contra aquellos que se oponen a sus
tereses sociales y económicos. intereses sociales y económicos.
Marx por la formación economista que tenía profundizó desde este lado el pro-
ceso socio histórico y opinaba que los fundamentos económicos de cualquier socie-
dad nos permite ver que el estado de propiedad tiene íntima correspondencia con la
“superestructura” (la política, derecho, arte, valores, creencias, etc) pero Marx ad-
vierte que estos se desarrollan para servir a los intereses de la clase opresora o
dominante promoviendo sus valores el estado que les conviene.
82
A esta dinámica de la realidad social le suma los planteamiento de Feuerbach,
interpretando que sus planteamientos sobre la religión tradicional es falsa intelec-
tualmente y que contribuye a la miseria humana porque le dan sueños al mundo
real, así la gente se aliena al compararse a sí misma con un dios que ha olvidado
que cuándo y cómo lo inventó. Fundamenta esa alienación, los hechos materiales
en la vida diaria.
13. HENRY DAVID THOREAU (1817 - 1862): ¿DEBE ALGUNA VEZ EL CIUDA-
DANO SOMETER SU CONCIENCIA AL
LEGISLADOR?
En este rol legislativo, critica a los partidos políticos como inevitablemente par-
ciales y con políticas a menudo inmorales. Frente a esto el ciudadano debe protes-
tar contra leyes injustas porque permitir su aplicación pasivamente les permite una
justificación de hecho. (AA.VV. 2011)
14. WILLIAM JAMES (1842 - 1910): ACTUA COMO SI TUS ACTOS HICIERAN
LA DIFERENCIA
James y Sanders Peirce fueron los fundadores del teoría del pragmatismo, filo-
sofía que surge en Estados Unidos de Norteamérica. Por la cual los hombres ad-
quieren conocimiento sólo en tanto nos sirvamos de ella, nos sea útil, al dejar de
cumplir esa función la sustituimos por otra mejor. Por ello es que la verdad de una
idea depende de su utilidad, es decir que sea apta o no para lo que de ella se espe-
ra. En una frase se podría decir que “el conocimiento no lo adquirimos por observa-
ción sino por acción”. (AA.VV. 2011)
83
FIGURA 37: Planteamiento de William James
84
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 2
https://www.youtube.com/watch?v=ojxX77Qje_s
4. ¿Con qué argumento Hume afirma que “la costumbre es la gran guía”?
5. ¿Qué opinión le merece la tesis que plantea Kant para sustentar la existencia
del mundo exterior e interior (conciencia)?
10.¿Qué caso práctico consideraría aplicable la idea de Voltaire: “La certeza resulta
más agradable que la duda”?
85
12.¿Por qué, Rousseau, considera lamentable e inevitable la pérdida del “estado
natural” del hombre?
13.Escriba algún ejemplo que sustente la idea de Smith: “El hombre es un animal
que negocia”.
14.¿Cómo se generó y qué mejoras trajo la división del trabajo, según Smith?
86
28. ¿Qué representa Dios, según Feurbach?
30. ¿Por qué la sociedad debe procurar a todos los ciudadanos la libertad de buscar
la felicidad, según Stuart Mill?
32.¿Qué es lo que consideraba Stuart Mill, la base del gobierno justo y el medio
hacia el progreso social?
33. ¿Con qué formula Marx sintetiza la compleja historia de la especie humana?
34. ¿Según Marx, ¿cuáles eran los “valores de la burguesía” y qué cambios traje-
ron?
40.¿Qué condición debe cumplir una idea antes de tenerse como creencia justifica-
ble, según James?
87
LECTURA SELECCIONADA No 2:
FILOSOFÍA DE LA ERA DE LA REVOLUCIÓN (Fragmentos)
Noción de causa y efecto
Pueden darse dos definiciones de esta relación, y que se diferencian solamente por
presentar aspectos diferentes del mismo objeto, haciendo que los consideremos o
como relación filosófica o como natural; esto es, como comparación entre dos
ideas, o como asociación entre ellas. Podemos definir causa como “objeto prece-
dente y contiguo a otro, de modo que todos los objetos semejantes al primero es-
tén situados en relaciones parecidas de precedencia y contigüidad con respecto a
los objetos semejantes al último”. Si esta definición se juzga defectuosa porque se
realiza a partir de objetos que no tienen que ver con la causa, podemos poner esta
otra definición en lugar de la anterior: “causa es un objeto precedente y contiguo a
otro, y unido de tal forma con el que la idea del uno determina la mente a formar la
idea del otro, y la impresión del uno a formar una idea más viva del otro”. Si tam-
bién esta definición fuera rechazada por la misma razón, no conozco otro procedi-
miento sino de que la persona que muestra esos escrúpulos ponga una definición
más exacta en su lugar, pues lo que a mí respecta tengo que confesar que soy in-
capaz de hacer tal cosa. Cuando examino con el mayor cuidado los objetos corrien-
tes denominados causas y efectos, me basta un solo ejemplo para ver que un obje-
to es precedente y contiguo al otro; y al extender mi vista para considerar varios
casos, encuentro tan solo que objetos similares están colocados constantemente
en relaciones similares de sucesión y contigüidad. Y de nuevo, cuando considero la
influencia de esta conjunción constante, percibo que nunca podría ser objeto de
razonamiento una tal relación, y que en ningún caso podría operar sobre la mente
sino por medio de la costumbre, que determina a la imaginación a hacer una transi-
ción de la idea de un objeto a la de su acompañante habitual, y de la impresión del
uso a una idea más viva del otro. Por extraordinarias que puedan parecer esas
afirmaciones, pienso que es inútil que me moleste en investigar o argumentar más
sobre el tema; por ello, me apoyare en ellas como sobre máximas establecidas.
Hume, Tratado de la naturaleza humana, Editora Nacional, Madrid, 1977, pp. 292 y
297-98.
El más útil y menos avanzado de todos los conocimientos humanos me parece ser
el del hombre, y me atrevo a decir que la sola inscripción del templo de Delfos con-
tenía un precepto muy importante y más difícil que todos los gruesos libros de los
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moralistas. Por eso considero el tema de este Discurso como una de las cuestiones
más interesantes que la filosofía puede proponer, y, desgraciadamente para noso-
tros, como una de las más espinosas que los filósofos puedan resolver. Porque,
¿Cómo conocer la fuente de la desigualdad entre los hombres si no se empieza por
conocerles a ellos mismos? ¿Y cómo conseguirá el hombre verse tal cual lo ha for-
mado la naturaleza, a través de todos los cambios que la sucesión de los tiempos y
de las cosas ha debido producir en su constitución original, y separar lo que atañe a
su propio fondo de lo que las circunstancias y sus progresos han añadido o cambia-
do de su estado primitivo? Semejante a la estatua de Glauco que el tiempo, la mar
y las tormentas habían desfigurado de tal manera que se parecía menos a un dios
que a una bestia feroz, el alma humana, alterada en el seno de la sociedad por mil
causas constantemente renacientes, por la adquisición de una multitud de conoci-
mientos y de errores, por los cambios ocurridos en la constitución de los cuerpos, y
por el choque continuo de las pasiones, ha cambiado, por así decir, de apariencia
hasta el punto de ser casi irreconocible; y en lugar de un ser que actúa siempre por
principios ciertos e invariable, en lugar de esa celeste y majestuosa sencillez con
que su autor le había marcado, ya solo se encuentra el disforme constante de la
pasión que cree razonar y del entendimiento en delirio.
Lo que hay de más cruel todavía es que todos los progresos de la especie humana
la alejan sin cesar de su estado primitivo; cuantas más conocimientos nuevos acu-
mulamos, tanto más nos privamos de los medios de adquirir el más importante de
todos: y es que, en un sentido, a fuerza de estudiar al hombre nos hemos puesto al
margen de la posibilidad de conocerle.
La alienación
¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo?
Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a
su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que niega; no se sien-
te feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que
mortifica su cuerpo, arruina su espíritu. Por eso el trabajador solo se siente en si
fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y
cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado,
trabajo forzado. Por eso no es satisfacción de una necesidad, sino solamente un
medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evi-
dencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción físi-
ca o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo extre-
mo, el trabajo en que el hombre se aneja, es un trabajo de auto sacrificio, de asce-
tismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo
en que este no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en
él no se pertenece a sí mismo, sino a otro. Así como en la religión la actividad pro-
pia de la fantasía humana, de la mente y de corazón humanos, actúa sobre indivi-
duo independientemente de él, es decir, como una actividad extraña, divina o dia-
bólica, así también la actividad del trabajador no es su propia actividad. Pertenece
a otro, es la perdida de sí mismo.
89
la propia energía física y espiritual del trabajador, su vida personal (pues que es la
vida sino actividad) como una actividad que no le pertenece, independiente de él,
dirigida contra él. La enajenación respecto de sí mismo como, es el primer caso, la
enajenación respecto de la cosa.
Marx, Manuscritos: Economía y filosofía, ed. cit., págs. 108-110.
90
GLOSARIO DE LA UNIDAD II
1. Aristocracia: Clase social formada por las personas que poseen títulos
nobiliarios concedidos por el rey o heredados por sus antepasados.
2. A posteriori: Término que remite la validez de un conocimiento en la
experiencia o demostración empírica.
3. A priori: El término se aplica para denominar a los conocimientos cuya validez
no depende de la experiencia, o demostración empírica.
4. Burgués: En la Edad Media y el Antiguo Régimen, clase social formada por los
habitantes de los burgos o ciudades que tenían unos privilegios laborales recono-
cidos. Esta clase logra obtener propiedades y capital
5. Dualismo: Postura filosófica que apela a dos principios explicativos irreductibles
entre sí. La distinción platónica entre la realidad sensible y la inteligible; o la
distinción cartesiana entre la sustancia extensa y la sustancia pensante, etc
6. Estado natural: Referido por Rousseau en el supuesto de la esencia del ser
humano como un ser bueno, feliz, libre, igual previo a la civilización.
7. Fenoménico: Término utilizado para referirse a la realidad que se muestra en la
percepción. Todo objeto perceptible es fenómeno.
8. Nouménico. Para Kant es la “cosa en sí”, en sí mismo. Independientemente del
modo de conocerlo lo nouménico se encuentra al margen del conocimiento sensible.
9. Praxis: Significa acción, realización, “actividad práctica”. En Marx, la actividad
teórica viene determinada por las condiciones prácticas, materiales y sociales en las
que se desarrolla la vida social del ser humano.
10. Sustancia: Proviene del latin “substantia”, su significado más general es el
“fundamento” de la realidad.
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BIBLIOGRAFIA DE LA UNIDAD II
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AUTOEVALUACION No 2
Filósofo Planteamiento
I. Miguel de a) El conocimiento nos da poder sobre
Montaigne la naturaleza, porque nos permite hacer
cosas que de otro modo serían imposi-
bles.
II. Nicolás de b) Se muestra contrario a la violencia y
Maquiavelo ante los hombres que persiguen la celebridad.
Dio lugar a un estilo literario llamado
“ensayo”.
III. Francis Bacon c) Quien quiere alcanzar y lograr el po-
der político debe dejar de lado la morali-
dad.
A) Ia – IIb - IIIc
B) Ib – IIc - IIIa
C) Ic – IIb - IIIa
D) Ib – IIa – IIIc
E) Ic – IIa - IIIb
3. Descartes al aplicar la Duda Metódica, llega a la 1ra certeza, el cual afirma que:
A) Existe el mundo real
B) Él es un ser que piensa
C) Piensa, existe
D) Existe por eso piensa
E) Mente y cuerpo son lo mismo.
93
4. Blas Pascal sostiene que el hombre posee tanto razón como imaginación, con
respecto a ésta última sostiene…
A) I y III
B) II
C) I y II
D) II y III
E) III
94
7. Cuando Kant afirma: “Las intuiciones sin conceptos, son ciegas; los conceptos,
sin intuiciones, son vacíos; sólo de su conjunción surge el conocimiento” , las impli-
cancias en torno al conocimiento son:
A) I y III
B) II
C) I y II
D) III
E) I, II y III
8. Para Edmund Burke los hombres requieren de un contrato, identifica cuál o cuá-
les serían las razones de este filósofo para hacer esta afirmación.
I. Los hombres requieren unos de otros para satisfacer sus necesidades.
II. La aceptación de los demás en sus creencias permite afianzar sus propias
creencias.
III. Necesitan desligarse de las costumbres y concepciones religiosas de sus an-
cestros.
A) I, II y III
B) II
C) I y III
D) I
E) I y II
9. Según Karl Marx, en su obra “El manifiesto Comunista”, ¿a través de qué pode-
mos comprender las relaciones sociales de cualquier sociedad?
A) A través de su historia propia
B) Considerando la cronología de la historia universal
C) Mediante sus instituciones culturales
D) A través de la lucha de clases
E) Comprendiendo el sistema de propiedad
10. Un estado de tiranía, crea la necesidad de libertad; pero una vez conseguida
esta, tan sólo puede haber anarquía, hasta que un elemento de tiranía se combi-
na con la libertad para crear la síntesis llamada LEY”. Esta dinámica se llama:
A) Lucha de clases
B) Dialéctica de Hegel
C) Contrato social
D) División del trabajo
E) Espíritu absoluto
95
UNIDAD III: “EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO DESDE 1900
HASTA EL PRESENTE”
ACTIVIDAD SISTEMA DE
CONTENIDO
FORMATIVA EVALUACIÓN
RESULTADO DE APRENDI-
ZAJE
Tema Nº 2: EL MUNDO
CONTEMPORÁNEO
(1950 AL PRESENTE)
1.- Thomas Kuhn
96
2.- John Rawls
3. – Paul Feyerabend
4.- Jean Francois Lyotard
5.- Noam Chomsky
6.- Jurgen Habermas
7.- Richard Rorty
RECURSOS:
Diapositivas elaboradas por el docente:
• Lectura complementaria:
Lectura Seleccionada Nº 1
FILOSOFIA DEL MUNDO MODERNO (1900-1950) (Fragmentos). Juan Navarro y
Tomás Calvo
Lectura Seleccionada Nº 2
FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA (1950 - presente) (Fragmentos). Juan Navarro y
Tomás Calvo.
Básica:
AA.VV. 2011. El libro de la Filosofia. Madrid : Akal, 2011.
Complementaria:
CHAVEZ, P. 1998. Historia de las doctrinas filosóficas. México : Editorial
Pearson, 1998. 2da..
MANUAL DIDÁCTICO DE AUTORES, TEXTOS, ESCUELAS Y
CONCEPTOS FILOSÓFICOS. 2004. Atlas Universal de Filosofía .
Bibliografía (Básica y Com- España : Océano, 2004.
plementaria) REALE, G; ANTISERI, D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y
científico. Tomo I:Antigüedad y Edad Media. España : Herder, 1988.
REALE, G; ANTISERI D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y
científico. Tomo II: Del Humanismo a Kant. España:. España : Herder,
1988
REALE, G; ANTISERI, D. 1988. Historia del pensamiento filosófico y
científico. Tomo III: Del Romanticismo hasta hoy a. España : Herder,
1988
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UNIDAD III: EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO DESDE 1900 HAS-
TA EL PRESENTE
Husserl como matemático consideraba que estos temas podrían resolverse con el
mismo grado de certeza que una operación matemática como 2+1=3. Es decir po-
der establecer un fundamento sólido para todas las ciencias y ramas del conoci-
miento, desde la Física hasta la Política y Ética. (AA.VV. 2011)
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Husserl propone liberarse de estas falsedades para ello recurre a la actitud de Des-
cartes al poner en duda todo. Pero se diferencia al aplicarlo de otro modo, plan-
teando el abandono de todo presupuesto (poniéndolo entre paréntesis), observando
la experiencia con una actitud científica, atención y paciencia para lograr construir
un fundamento sólido del conocimiento, el cual podría ayudar a afrontar los pro-
blemas filosóficos. A dicho enfoque, Husserl lo llama fenomenología; una investiga-
ción filosófica de los fenómenos de la experiencia.
2.- JOHN DEWEY (1859 - 1952): SÓLO PENSAMOS CUANDO NOS ENFREN-
TAMOS A LOS PROBLEMAS
Para Dewey los problemas filosóficos no son cuestiones abstractas sino que se
dan porque las personas tratan de comprender su mundo y se esfuerzan por decidir
la mejor manera de actuar en él. La filosofía debe ser una manera de encontrar
respuestas prácticas a tales problemas y filosofar no consiste en ser un espectador
apartado sino implicarse en los problemas de la vida.
Para Dewey, influenciado por Darwin, concibe al ser humano como un organis-
mo producto de la evolución y que se esfuerza por sobrevivir en un mundo cam-
biante. Dewey sostiene la idea de que únicamente pensamos cuando nos enfrenta-
mos a los problemas. La existencia es un riesgo, una posibilidad ante este mundo
cambiante e impredecible. (AA.VV. 2011)
Solo pensa-
mos cuando LA EDUCACION NO
nos enfren- ES CUESTION DE
tamos a los La filosofía no
consiste en obte- CONTAR Y QUE TE
problemas.
ner una represen- CUENTEN, SINO UN
… las tradiciones tación veraz del PROCESO ACTIVO Y
que hemos here- mundo, sino en CONSTRUCTIVO
dado. resolver proble-
mas prácticos.
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Segundo: juzgar esa filosofía preguntando hasta que punto ayuda a enfrentar los
problemas que nos plantea la vida ¿Resulta útil para la vida cotidiana? ¿nos enri-
quece y aumenta nuestro poder? (AA.VV. 2011)
La reflexión con la cual nos enlazamos al trabajo de Russell está referida al tema
del trabajo. En 1932 escribió el ensayo “Elogio de la ociosidad” en el marco de la
Gran Depresión, un período de profunda crisis económica que siguió al crac del 29.
Para Russell el caso económico de la época era la consecuencia de actitudes inade-
cuadas y erróneas hacia el trabajo.(ver fig 39)
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Para Russel hay 2 tipos de trabajo:
TIPO A TIPO B
Consiste en alterar la posición de la ma- Consiste en decirle a la gente que altere
teria de o acerca de la superficie terres- la materia en relación con otra materia
tre en relación con otra materia tal tal. Este trabajo se puede extender in-
definidamente puesto que unos supervi-
san a otros que también supervisan
Considerado un trabajo desagradable, Considerado mejor remunerado y más
mal pagado agradable
Actividad del obrero Actividad del supervisor
Clase trabajadora Clase media
Trabajar menos
Deberíamos identificar que tra- incrementara la
bajo es verdaderamente valioso, felicidad humana.
y realizar solo este.
A esto se le agrega la posición del terrateniente, que evita la labor y depende del
trabajo de otros para sufragar su ocio. Para Russell la historia encuentra esta rela-
ción de trabajos donde el que trabaja duro durante toda su vida, obtiene lo justo
para sobrevivir con su familia mientas que todo el excedente de producción se lo
apropian guerreros, sacerdotes, y las clases dominantes. Siendo estos últimos
quienes alaban las virtudes del “trabajo honrado” dando así un lustre moral.
Russell comenta que al aceptar esta noción de trabajo honrado, sólo consentimos y
fomentamos nuestra propia opresión, de ello es imperativo reevaluar la ética del
trabajo. Como consecuencia se ha visto al trabajo como un deber, además la escala
de valores en las cuales se ha constituido considera virtuoso el trabajo cualificado o
intelectual a diferencia de los manuales que son considerados menos virtuosos y
alcanzando a los desempleados como carentes de virtud. (AA.VV. 2011)
Russell propone entender el trabajo en términos que conduzcan a una vida humana
plena y satisfactoria. Lo cual le conduce a afirmar que se debería trabajar menos; el
trabajo actual genera que parte de la población trabaje en exceso y es desgraciada,
mientras que otra no tiene empleo siendo también desgraciada.
¿Es acaso el mover de un lado a otro la materia, uno de los fines de la vida huma-
na? Pregunta para reflexionar. Para Russell si se laborara menos, se permitiría el
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ser humano tiempo para otros intereses. Podría objetarse que al tener tiempo libre
la gente no sabría qué hacer, pero pareciese que nuestra capacidad para el juego y
la recreación ha sido eclipsada por el culto a la eficiencia
José Ortega plantea una filosofía de vida porque considera que la filosofía puede
interactuar con la vida de una manera creativa y no ver sólo el mundo de una for-
ma fría y desapegada. Considera que la razón no es algo pasivo sino activo, algo
que permite al ser humano lidiar con las circunstancias en las que nos encontramos
y cambiar nuestras vidas para mejor.
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7.- LUDWIG WITTGENSTEIN (1889 - 1951): LOS LÍMITES DE MI LENGUAJE
SON LOS LÍMITES DE MI MUNDO.
Russell defendía la idea de que la lógica era un “lenguaje perfecto” que evitaba am-
bigüedades, por lo que desarrolló una forma de transliterar el lenguaje natural en lo
que él llamaba “forma lógica”. La Lógica trata sobre las proposiciones, que son
asertos o enunciados de los que podemos decir si son verdaderos o falsos.
Para Wittgenstein el lenguaje con sentido sólo puede consistir en proposiciones y el
mundo es todo lo que acaece es decir la totalidad de los hechos, verbigracia de ello
es que un elefante, así en sí mismo nunca es un hecho, pero decir: “el elefante es
gris” ya es un hecho.
¿Dé que se puede hablar y sobre qué es mejor callar? Esta pregunta nos invita a
ser meticulosos con lo que creemos que encierra de verdad en lo que decimos. Para
Ludwig las proposiciones de las ciencias naturales son un referente sobre lo que se
puede hablar. Pero de otros aspectos como valores religiosos o morales, estos nos
llevan hacia el límite de lo expresable o el límite del lenguaje.
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FIGURA 42: Planteamiento de Martin Heidegger
Nosotros mismos
somos los entes que
han de ser analizados.
Si bien los perros, canarios o gatos son entes, estos a diferencia del hombre, no se
preguntan por su ser, ni por cuestiones del sentido de que algo exista. Sólo el
hombre lo hace por lo cual, debemos iniciar por nosotros el determinar lo que es
“ser”, para nosotros mismos.
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fundo por el cual según vayamos interpretando cada verso, nuestro sentimiento del
poema en su conjunto se modificará.
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FIGURA 44: Planteamiento de Karl Popper
Según Popper resulta imposible probar que una teoría es verdadera, podríamos
confundirnos al pensar que la ciencia funciona probando verdades sobre el mundo o
que una teoría científica es aquella que permite comprobar que es verdadera.
Por ello planteó “la falsabilidad”, esto es comprende que una teoría para que sea
científica, es porque puede ser falsada, es decir que la experiencia pueda refutarla.
Las teorías se pueden aceptar mientras se verifiquen una y otra vez al contrastar-
las, o resistan todos los esfuerzos por refutarlas; su solidez dependerá de que estén
siempre abiertas a la posibilidad de que un nuevo resultado pruebe que son falsas.
Theodor Adorno propone en su libro “Minima Moralia”, que la bondad atañe tanto al
sentimiento como al entendimiento. El juicio se mide en función del grado en que
logramos conciliar ambos. En su interés académico al estudiar el desarrollo del ca-
pitalismo, condena los medios de comunicación de masas porque han causado una
erosión de la inteligencia como del sentimiento, así también pérdida de la capacidad
de elegir y hacer juicios morales. Distorsiona el mundo y nos imbuye de estereoti-
pos y visiones sesgadas que vamos adoptando como propios.
Inteligencia Emoción
Así, para actuar con criterio moral de- La inteligencia es una catego-
pendo tanto de mi inteligencia como de ría moral.
mis emociones.
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La cultura popular nos vuelve estúpidos e incapaces de actuar con criterio moral.
Así mismo la ciencia, que no hace referencia a las emociones ha tenido un efecto
deshumanizador.
Estimado estudiante ¿usted considera que nuestra televisión ayuda a la inteligencia
o quizás aporta modelos a seguir en lo referido a la dimensión sentimental-emotiva
de la persona?
Somos seres obligados a encontrarle una finalidad a nuestra vida, definirnos a no-
sotros mismos implica configurarnos en la clase de seres que hemos escogido con-
vertirnos. Es por ello una filosofía de la libertad, y es ésta la mayor responsabilidad,
puesto que somos responsables del impacto que nuestras decisiones puedan tener
sobre nosotros mismos, así como del que pueda tener sobre toda la humanidad.
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lo cotidiano y dejamos que eso crezca aceptándolo como parte de nuestro sistema.
Por lo tanto Hannah nos hace la advertencia de tratar de evitar las faltas de nues-
tros regímenes políticos y los posibles errores en nuestra reflexión o juicio.
Nos debería seguir asustando o sorprendiendo, la muerte de una persona en acci-
dente o asesinada porque no es cuestión de azar sino porque alguien hizo o dejo de
hacer algo que correspondía.
El Nazi Eichman cometió grandes crímenes y para Hannah, los hizo porque prove-
nían de juicios o reflexiones erróneas y el sistema político opresivo en su momento
aprovecho de las tendencias a cometer dichos errores consiguiendo que aparezcan
como algo ordinario y habitual. (AA.VV. 2011)
Los hombres han tomado la masculinidad Los hombres han definido a la mujer
como referencia para juzgar la naturaleza en función de cuanto difieren de tal
humana. referencia.
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Las mujeres deben liberarse tanto de la idea de que deben ser como los hombres
como de la pasividad que les ha sido inducida por la sociedad. Vivir auténticamente.
Si bien es conveniente que la relación entre personas puede estar prescrita por una
“ética”, la relación con el medio ambiente en el cual vive el ser humano se ha ido
reflexionando hasta construir términos como “ética ecológica”, “ética ambiental”,
etc. En esencia se busca establecer una relación apropiada con el medio en el que
vivimos prescribiendo determinadas conductas que se transmiten a través de la
educación ambiental. Hoy se habla de reciclar, de no usar plástico o de saber
desechar pilas, etc. . Arne Naess nos invita a reconocernos como parte de esta
naturaleza y comprender no sólo nuestras necesidades como humanos sino las de
todo el mundo natural.
FIGURA 48: Planteamiento de Arne Naess
“Pensar como una montaña” es identificarse con el medio más amplio y ser cons-
ciente de su papel en nuestra vida. El “yo ecológico”, es la percepción del yo enrai-
zada en la conciencia de nuestra relación con la comunidad mayor de todos los se-
res vivos.
17.- WILLARD VAN ORMAN QUINE (1908 - 2000): EL LENGUAJE ES UN AR-
TE SOCIAL
¿Qué decimos? Creer que el lenguaje consiste en la relación entre las palabras y las
cosas, es una postura con la cual Quine no está de acuerdo en su opinión el lengua-
je es cosa de saber que decir y cuando decirlo, como lo indica: “un arte social”
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Por ejemplo el término “perestroika”, si lo escuchamos, si lo leemos no significa en
especial nada para hispanohablantes, al tratar de determinar el significado preciso,
se podría pensar que la solución sería aprender a conciencia el idioma propio con lo
que sabríamos en qué contexto se pronuncia.
Para Camus la filosofía no es dar con el sentido de la vida sino reconocer que la
vida carece de sentido, con lo cual podríamos asumir una vida plena.
Camus plantea, en su ensayo el mito de Sísifo(un rey griego castigado por los dio-
ses a cargar una roca a la cima de una montaña, desde la cual ve a la roca rodar
abajo y de nuevo tiene que subir); que gran parte de lo que hacemos tiene apa-
riencia de sentido, asumiendo que somos seres conscientes y que afuera en el uni-
verso no hay sentido, pero en nuestra conciencia se encuentra el sentido y propósi-
to de todo.
FIGURA 50: Planteamiento de Albert Camus
Asumir el hecho de que la vida es absurda y carente de sentido nos prepara para
vivir una vida con plenitud. Reconocer que el sentido no existe más allá de nuestra
propia conciencia. (AA.VV. 2011)
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ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 1
Analiza los aportes filosóficos en el mundo moderno (1900-1950) respondiendo a
las preguntas del siguiente cuestionario.
INSTRUCCIONES
Responde las siguientes preguntas
1. ¿Qué es la fenomenología?
2. ¿Qué problema indicaba Husserl ante la afirmación que las teorías científicas se
basan en la experiencia?
3. Según Dewey, ¿Qué son los problemas filosóficos?
4. ¿Cuál es la visión o concepción de Dewey sobre el ser humano y la realidad?
5. ¿Qué quiere decir Dewey con su planteamiento de: “únicamente pensamos
cuando nos enfrentamos a los problemas”?
6. ¿Qué es la filosofía para Dewey y cómo se puede juzgar el éxito de una determi-
nada filosofía?
7. ¿Qué es el verdadero progreso para Santayana?
8. A que se refiere Santayana con la expresión: “quienes no pueden recordar el
pasado están condenados a repetirlo”?
9. ¿Qué función les atribuye a la muerte y el sufrimiento, Unamuno?
10. ¿Por qué es importante reconocer nuestro dolor, según Unamuno?
11. ¿Qué opinión tenía Russell con respecto a la “Gran Depresión” de 1929?
12. ¿Qué tipos de trabajo distinguía, Russell?
13. ¿Qué comentario tiene Bertrand sobre el “trabajo honrado”?
14. ¿Qué relación denota entre jerarquía de trabajo y jerarquía de valores?
15. ¿Qué plantea Bertrand frente a las horas de trabajo?
16. ¿Qué importancia tendría la educación?
17. ¿Cómo considera Ortega y Gasset “la razón” y para qué le sirve al hombre?
18. ¿A qué se refiere con la frase “yo soy yo y mis circunstancias?
19. ¿Qué nos podría limitar para transformar el mundo, según Ortega y Gasset?
20. En opinión de Ortega y Gasset ¿Cuál es la amenaza que conlleva la vida en de-
mocracia?
21. ¿A qué se refiere Wittgenstein con la “estructura lógica del lenguaje y del mun-
do”?
22. ¿Qué planteaba Russell con respecto a la Lógica?
23. ¿Qué son las proposiciones?
24. ¿Qué es de lo que se puede hablar y sobre qué es mejor callar?
25. Según Heidegger, ¿Cómo podría hacer el análisis sobre qué es el hombre?
26. ¿Cómo enfoca el método Fenomenológico La pregunta sobre qué es el hombre?
27. ¿Cómo se puede interpretar el “sentido del ser”?
28. Explique qué se entiende por:
- Ser en el tiempo:
- Ser en la muerte:
- Ser en el mundo:
29. ¿Qué es la existencia auténtica y la inauténtica?
30. ¿Por qué considera Herbert Marcuse que la razón es subversiva?
31. ¿Gadamer qué función le asigna a los prejuicios?
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39. Según Theodor, ¿Qué efecto ha traído la ciencia sobre nosotros?
40. ¿A qué se refiere Sartre con la frase “nuestra existencia precede a nuestra
esencia? Escriba un ejemplo.
41. ¿A qué se refiere Sartre cuando relaciona la naturaleza humana con su finali-
dad?.
42. Según Hannah Arendt ¿de qué se aprovechan los sistemas políticos opresivos?
43. ¿Qué quiere decir con la “banalidad del mal”?
44. ¿Cuál es el análisis de Simone de Beauvoir con respecto al “yo” del conocimien-
to filosófico y al “otro” qué es la mujer?
45. Cuando se afirma que las mujeres pueden hacer lo mismo que los hombres y
por tanto son iguales ¿Simone, cómo considera eso y por qué?
46. ¿Por qué afirma que “no se nace mujer” sino que (la sociedad hace que) “se
convierta en mujer?
47. ¿A qué nos invita Naess, con la frase “piensa como una montaña”?
48. ¿Qué es el “yo ecológico”?
49. Según Quine ¿Qué es la “indeterminación de la traducción”?
50 . ¿Por qué se afirma que el lenguaje es un arte social?
51. ¿Compare las opiniones que encuentra Camus y la que él tiene sobre el sentido
de la vida y la tarea de la filosofía?
52. ¿Cuándo considera que vivimos con plenitud?
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LECTURA SELECCIONADA No 1:
FILOSOFIA DEL MUNDO MODERNO (1900-1950) (Fragmentos)
“La vida humana es una realidad extraña, de lo cual primero que conviene decir es
que es la realidad radical, en el sentido de que a ella tenemos que referir todas las
demás, ya que las demás realidades, efectivas o presuntas, tienen de uno u otro
modo que aparecer en ella.
“La nota más trivial, pero a la vez la más importante de la vida humana, es que el
hombre no tiene otro remedio que estar haciendo algo para sostenerse en la exis-
tencia. La vida no es dada, puesto que no nos la damos a nosotros mismos, sino
que nos encontramos en ella de pronto y sin saber cómo. Pero la vida que nos es
dada no nos es dada hecha, sino que necesitamos hacérnosla nosotros, cada cual la
suya. La vida es quehacer. Y lo más grave de estos quehaceres en que la vida con-
siste no es que sea preciso hacerlos, sino, en cierto modo, lo contrario – quiero
decir que nos encontramos siempre forzados a hacer algo, pero no nos encontra-
mos nunca estrictamente forzados a hacer algo determinado, que no nos es im-
puesto este o el otro quehacer, como le es impuesta al astro su trayectoria o a la
piedra su gravitación. Antes que hacer algo, tiene cada hombre que decidir, por su
cuenta y riesgo, lo que va a hacer. Pero esta decisión es imposible si el hombre no
posee algunas convicciones sobre lo que son las cosas en su derredor, los otros
hombres, el mismo. Solo en vista de ellas puede preferir una acción a otra, puede,
en suma vivir.
“De aquí que el hombre tenga que estar siempre en alguna creencia y que la es-
tructura de su vida dependa primordialmente de las creencias en que este y que
los cambios más decisivos en la humanidad sean los cambios de creencias, la inten-
sificación o debilitación de las creencias. El diagnóstico de la existencia humana –
de un hombre, de un pueblo, de una época – tiene que comenzar filiando el reper-
torio de sus convicciones. Son estas el suelo de nuestra vida. Por eso se dice que
en ellas el hombre esta. Las creencias son lo que verdaderamente constituye el
estado del hombre. Las he llamado “repertorio” para indicar que la pluralidad de
creencias en que un hombre, un pueblo o una época esta no posee nunca una arti-
culación plenamente lógica, es decir, que no forma un sistema de ideas, como lo es
o aspira a serlo, por ejemplo, una filosofía. Las creencias que coexisten en una vida
humana, que la sostienen, impulsan y dirigen son, a veces, incongruentes, contra-
dictorias o, por lo menos, inconexas.
Nótese que todas estas calificaciones afectan a las creencias por lo que tienen de
ideas. Pero es un error definir la creencia como idea. La idea agota su papel y con-
sistencia con ser pensada, y un hombre puede pensar cuanto se le antoje y aun
muchas cosas contra su antojo. En la mente surgen espontáneamente pensamien-
tos sin nuestra voluntad ni deliberación y sin que produzcan efecto alguno en nues-
tro comportamiento. La creencia no es, sin más, la idea que se piensa, sino aquella
en que además se cree. Y el creer no es ya una operación del mecanismo “intelec-
tual”, sino es una función del viviente como tal, la función de orientar su conducta,
su quehacer.”
113
Proyecto y praxis
El hombre se define, pues, por su proyecto. Este ser material supera perpetuamen-
te la condición que se le hace; descubre y determina su situación trascendiéndola
para objetivarse, por el trabajo, la acción o el gesto. El proyecto no debe confun-
dirse con la voluntad, que es una entidad abstracta, aunque pueda estar revestido
por una forma voluntaria en ciertas circunstancias. Esta relación inmediata con el
otro distinto de uno mismo, más allá de los elementos dados y constituidos, esta
perpetua producción de sí mismo por el trabajo y la praxis, es nuestra propia es-
tructura; no es ni una necesidad ni una pasión, ni tampoco una voluntad, sino que
nuestras necesidades, o nuestras pasiones, o el más abstracto de nuestros pensa-
mientos participan de esta estructura: siempre están fuera de ellos mismos hacia…
esto es lo que llamamos existencia.
Sartre, Critica de la razón dialéctica, Losada, Buenos Aires, 1970, vol. I, págs. 119
y 123.
114
TEMA N° 2: EL MUNDO CONTEMPORÁNEO (1950 al presente)
Para Kuhn se han dado periodos de “ciencia normal” es decir los científicos rutina-
riamente trabajaron enmarcados en una determinada teoría (este marco lo llama
PARADIGMA). Si se presentaba algo anómalo se dejaba de lado creyendo que el
científico en algo erró. Pero conforme se acumulan estos resultados anómalos y
alcanzan el umbral crítico; entonces se llega al periodo de “crisis” siendo necesario
formular una nueva teoría y cuando esta nueva teoría funciona y logra reemplazar
al antiguo con éxito entonces se ha dado un cambio de paradigma
El término “la posición original” la propone Rawls para replantear la justicia en tér-
minos de “justicia como equidad” enmarcada en la teoría del contrato social, por lo
cual la gente asume una posición de desconocimiento acerca de su lugar en la so-
ciedad. De este modo se establece una imparcialidad. Rawls apela al razonamiento
siguiente: “si no sé cal cuál será mi lugar en la sociedad entonces mi interés propio
racional me moverá a votar por un mundo en el que a todos se les trate con equi-
dad”
FIGURA 51: Planteamiento de John Rawls
115
3. – PAUL FEYERABEND (1924 - 1994): TODO VALE
Por ello, formula que todas las metodologías de la ciencia tienen un alcance limita-
do por lo que no se debería aceptar un “método científico” sino que en el campo
metodológico “todo vale”. La ciencia nunca ha progresado siguiendo reglas estric-
tas.
En 1975 publica su obra “Contra el método: esbozo de una teoría del conocimien-
to”. En ella formula su postura “anarquismo epistemológico”.
116
ser comprada y vendida (Mercantilización del conocimiento). Esto conduce a ciertas
consecuencias como el hecho de que el conocimiento ya no es algo que ayuda a
desarrollar nuestra mente. El conocimiento se está desconectando de los problemas
vinculados a la verdad desvirtuándose en estos términos e inclinándose al criterio
de su utilidad en pos de determinados intereses.
Dejar de lado el valor de la verdad del conocimiento para dar paso a la importancia
de cómo venderlo, convirtiéndose en mercancía, deja asidero a la preocupación de
Lyotard sobre el control del flujo del conocimiento en manos privadas; quienes de-
cidirían quién y en qué circunstancia se puede tener acceso a determinados tipos de
conocimiento.
Chomsky en esta faceta de analista del poder político, escribe su primer libro “El
poder estadounidense y los nuevos mandarines” (1969) y plantea que la forma en
que los estados ejercen el poder no coincide con sus declaraciones retóricas ade-
más estás retóricas son insuficientes para enterarnos realmente de la verdad sobre
el poder político.
Para entender mejor como opera un determinado Estado, Chomsky plantea que
tenemos que ir más allá y fijarnos en las estructuras institucionales, en la historia,
en los documentos sobre las políticas oficiales, etc.
Los análisis éticos que propone Chomsky están basados en el “principio de univer-
salidad”, de lo que se sigue que debemos aplicar el mismo rasero o escala de va-
lores, a nosotros mismos como a los demás y en el caso de la moral política tam-
bién de manera rigurosa. (AA.VV. 2011)
La idea de que la sociedad depende de una crítica de sus propias ideas, lo plantea
Habermas considerando que la sociedad moderna depende de los avances tecnoló-
gicos y justamente de nuestra capacidad de criticar y razonar colectivamente nues-
117
tras tradiciones. Continuamente los seres humanos pedimos justificaciones al pre-
guntar ¿Por qué sucedió?¿por qué hiciste esto o aquello?, etc. y al pedirlos nuestra
“razón comunicativa” es la que habla. La razón no consiste en descubrir verdades
abstractas, sino en la necesidad que tenemos de justificaciones ante los demás.
118
ACTIVIDAD FORMATIVA Nº 2
Interpreta y comenta los aportes de la filosofía contemporánea (1950 - presente)
respondiendo a las preguntas del siguiente cuestionario.
INSTRUCCIONES
Responde las siguientes preguntas
1. ¿Qué es un “paradigma”?
2. ¿Qué es “ciencia normal”?
3. ¿Cómo se produce el cambio de paradigma, según Kuhn?
4. ¿En qué consiste la “posición original”, según Rawls?
5. ¿Qué concepción de justicia plantea, Rawls?
6. ¿Qué es el anarquismo epistemológico de Feyerabend?
7. ¿Qué idea tiene sobre el avance de la ciencia, Feyerabend?
8. ¿Qué es el postmodernismo, según Lyotard?
9. ¿Qué son los metarrelatos?
10. ¿Qué es la mercantilización del conocimiento, según Lyotard?
11. ¿Qué consecuencias se derivan de la mercantilización del conocimiento?
12. ¿Qué plantea sobre la forma en qué los Estados ejercen el poder, Chomsky?
13. ¿Qué debemos hacer para entender mejor como operan los Estados?
14. ¿En qué consisten los análisis éticos de Chomsky?
15. ¿De qué depende la sociedad moderna, según Habermas?
16. ¿Por qué sostiene que la razón se encuentra en el núcleo de nuestra comunica-
ción cotidiana?
17. ¿Qué es la razón “comunicativa”?
18. ¿A qué se refiere con el término “esfera pública”, Habermas?
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LECTURA SELECCIONADA No 2:
Libertad y sociedad
Desde el siglo diecisiete la gran filosofía determino la libertad como su interés más
privativo y se dedicó a fundamentarla con evidencia bajo las órdenes tacitas de la
clase burguesa. Solo que ese interés es antagónico en sí mismo. Se dirige contra la
antigua opresión y fomenta la nueva, contenida en el principio mismo de la raciona-
lidad. Lo que se trata es de encontrar una fórmula común para libertad y opresión.
La libertad es cedida a la racionalidad, que la limita y la aleja de la empírea, en la
que de ningún modo se la quiere ver realizada. Tal dicotomía se refiere también al
cientifismo creciente.
Las consideraciones sobre libertad y determinismo suenan a arcaicas, algo así como
si viniesen de los tiempos primitivos de la burguesía revolucionaria. Pero no hay por
qué aceptar como una fatalidad el que la libertad envejezca sin realizarse. Esa fata-
lidad tiene que ser explicada con la resistencia. El que la idea de libertad haya per-
dido su poder sobre los hombres se debe entre otras cosas a que había sido con-
cebida de antemano tan subjetiva y abstractamente, que la tendencia social objeti-
va no necesito esforzarse para hundirla bajo sus pies.
La integración social cae sobre los sujetos como si fuera irresistible. Ella es la cau-
sante de la indiferencia ante la libertad como concepto e incluso como cosa. El inte-
rés de los sujetos por estar atendidos paraliza todo lo que sea interés por una liber-
tad cuyo desamparo temen. No solo invocación de la libertad, sino ya solo nom-
brarla suena a retórica. El nominalismo intransigente se acopla a esta situación. Al
relegar según un canon lógico las antinomias objetivas al terreno de los pseudo
problemas, cumple por su parte una función social, la de encubrir las contradiccio-
nes a base de negarlas. Hay que atenderse a los datos a su moderno heredero, lo
que dicen los informes. De este modo la conciencia queda aliviada delo que contra-
dice a lo externo. Según las reglas de una tal ideología, lo que hay que hacer es
nada más describir y clasificar los comportamientos de los hombres en diversas
situaciones en vez de hablar con fetichismo conceptual de voluntad o libertad.
Adorno, Dialéctica negativa, Taurus, Madrid, 1975, págs. 213-214 y 215-216.
120
La conciencia tecnocrática
La conciencia tecnocrática es, por una parte, menos ideológica que todas las ideo-
logías precedentes; pues no tiene el poder opaco de una ofuscación que solo apa-
renta, sin llevarla a afecto, una satisfacción de interés. Pero por otra parte, la ideo-
logía de fondo, más bien vidriosa, dominante hoy, que convierten fetiche a la cien-
cia, es más irresistible que las ideologías de viejo cuño, ya que con eliminación de
las cuestiones prácticas no solamente justifica el interés parcial de dominio de una
determinada clase y reprime la necesidad parcial de emancipación por parte de otra
clase, sino que afecta al interés emancipatorio como tal de la especie.
La conciencia tecnocrática viola con ello un interés que es inherente a una de las
dos condiciones fundamentales de nuestra existencia cultural: al lenguaje, o más
exactamente, a una forma de socialización e individuación determinadas por la co-
municación en el medio del lenguaje ordinario. Este interés se extiende tanto al
mantenimiento de una intersubjetividad de la comprensión como al establecimien-
to de una comunicación libre de dominio. La conciencia tecnocrática hace desapare-
cer este interés práctico tras el interés por la ampliación de nuestro poder de dispo-
sición técnica.
Habermas, Ciencia y técnica como “ideología”, Tecnos, Madrid, 1984, págs. 96-99.
121
GLOSARIO DE LA UNIDAD III
1. Categoria: En un sentido general: noción que sirve para la dirección del pensa-
miento o de su expresión (tal pueblo, por ejemplo, no posee las mismas cate-
gorías mentales que nosotros). Platón y Aristóteles le dieron el sentido de gé-
neros supremos de la realidad o división última de cuanto hay en grandes gru-
pos lógicamente deducidos. Abarcan todo cuanto es y a alguno de ellos se llega
ascendiendo desde la cosa concreta a su especie, a su género próximo, remo-
to... género supremo. Son: la sustancia (ser en sí) y el accidente (ser en otro).
Este se divide en nueve (cantidad, cualidad, relación, etcétera). Cuando se
considera (en lógica) a las categorías como sujetos posibles de predicación se
llaman PREDICAMENTOS. Kant llamó categorías a unas formas a priori de se-
gundo grado, radicadas en el entendimiento, que hacen posibles los "juicios
sintéticos a priori" en las ciencias de la Naturaleza
2. Ente: Aquello que es, en cualquiera de los sentidos de ser.
3. Fenomenología: Método de investigación descriptiva de lo que la experiencia
ofrece, penetrando (sin abstracción) en los distintos aspectos e implicaciones
en profundidad del objeto, o, más bien, de su ausencia.
4. Hermeneutica: Técnica de interpretación. Sistema interpretativo
5. Naturaleza (lat. natura): Término empleado en varios sentidos: la esencia o la
sustancia de un ser considerada en cuanto principio u origen de operaciones
(en la naturaleza del hombre está crecer, hablar, etc.); el conjunto de cosas
exteriores como opuesto a la interioridad del sujeto; el mundo mismo como to-
do ordenado y "naturado" por Dios.
6. Proposición: En filosofía se entiende por proposición el acto mental por el cual
se expresa un juicio en el que se afirma o niega la correspondencia entre un su-
jeto y un predicado dados. La proposición se expresa mediante una oración o
frase, pero no debe confundirse con ella, ya que la proposición se refiere al jui-
cio que se emite, y no a la expresión gramatical que se utiliza para expresarlo.
Así, las frases "hoy es martes" y "hoy es el día siguiente al lunes", expresan el
mismo juicio, aunque con dos frases u oraciones gramaticales diferentes
122
BIBLIOGRAFIA DE LA UNIDAD III
123
AUTOEVALUACION No 3
124
8. ¿Qué es una “esfera pública”?
a) Es un tercer espacio, no privado ni de control estatal.
b) El parlamento
c) El momento y lugar de reunión familiar
d) Las ciudades
e) El estado
125
UNIDAD IV: “LA FILOSOFÍA EN EL PERU Y LATINOAMÉRICA.
LA GLOBALIZACIÓN Y EL TEMA ÉTICO”
ACTIVIDAD SISTEMA DE
CONTENIDO
FORMATIVA EVALUACIÓN
RESULTADO DE APRENDIZA-
JE
Procedimientos e indicadores a
Tema Nº 1: Filosofía • Interpreta el sentido de la
evaluar
latinoamericana y pe- ética, su problemática y su
ruana: rol de la vida en sociedad • Entrega puntual de tra-
1.- Etapas de la filosofía en el marco de la globali- bajos realizados.
peruana zación. • Calidad, coherencia y
2.- La filosofía contempo- pertinencia de conteni-
ránea en el Perú dos desarrollados.
3.- Desarrollo de la filo-
sofía latinoamericana • Evalúa el devenir y situa-
Criterios de evaluación para
4.- Características de la ción actual del pensamien-
el cuestionario y los cua-
Globalización to peruano y latinoameri-
dros comparativos.
cano.
• Interpretación de plan-
Tema Nº 2: Ética: teamientos.
1.-La dimensión moral • Uso coherente de los
2.-Las doctrinas éticas términos y enunciados
3.-La Crisis moral y pro- en el cuadro comparati-
blemática ética. vo.
RECURSOS:
• Videos:
Tema Nº 1
Características de la Globalización
https://www.youtube.com/watch?v=yOI9AZ8yqbU
• Lectura complementaria:
126
Lectura Seleccionada Nº 1
Órdenes, costumbres y caprichos. Fernando Savater.
Lectura Seleccionada Nº 2
Temas específicos (problemática ética). Josef Estermann.
Básica:
SOBREVILLA, D. 1996. La filosofía contemporánea en el Perú :
Estudios, reseñas y notas sobre su desarrollo y situación actual. . Perú :
Mantaro, 1996.
Complementaria:
CASTRO, A. 2009. La filosofía entre nosotros: cinco siglos de filosofía en
Bibliografía (Básica y Com- el Perú. Lima : Pontificia Universidad Católica del Perú., 2009.
plementaria) FAGOTHEY, A. 1995. Ética: Teoría y Aplicación. México : Mc Graw Hill.,
1995.
PALOMINO, J. 2004. Filosofía y Globalización. Lima : Pedagógico de
San Marcos., 2004.
SALAZAR, A. 2013. Historia de las ideas en el Perú contemporáneo:
¿existe una filosofía de nuestra América? . Lima : Congreso del Perú. ,
2013.
127
UNIDAD IV: LA FILOSOFÍA EN EL PERU Y LATINOAMÉRICA. LA
GLOBALIZACIÓN Y EL TEMA ÉTICO
- “No era humano” (G. De Sepulveda), interpretando que el ser político o ser
social es el que se maneja a la imagen de la cultura europea de ahí que los
indios solo eran “bestias salvajes” o herramientas parlantes, carentes de es-
píritu.
128
Liberales, apuestan por un gobierno inspirado en los preceptos de la
revolución francesa. La influencia predominante es la de J.J. Rousseau,
quien sugería el modelo republicano como forma de gobierno. Bajo el
criterio de “la soberanía de la mayoría”. Rep.: F. Sánchez Carrión, Gon-
zales Vigil, Toribio Ureta, Benito Laso.
Conservadores, proponían mantener el orden jerárquico y tan sólo
cambiar a los gobernantes. La influencia predominante es la de Mon-
tesquieu, quien sugería la monarquía constitucional como forma de go-
bierno. Bajo el criterio de “los más capaces” (soberanía de la inteligen-
cia) Rep.: Bartolomé Herrera.
129
co desde donde fundó su partido: “Alianza Popular Revolucionaria
Americana” (APRA).
130
Hugo García Salvatecci “El anarquismo frente al marxismo en
el Perú”, “Anarquismo, ciencia y revo-
lución”.
David Sobrevilla “La Filosofía contemporánea en el
Perú”.
Fuente: SOBREVILLA, D. (1996) La filosofía contemporánea en el Perú : Estudios, reseñas y
notas sobre su desarrollo y situación actual. Perú. Pags 169 - 187
Al igual que otra disciplina, la filosofía participa de las mismas dificultades exis-
tentes en un país que parece empezar a salir de la violencia política y a reconstruir-
se: graves carencia materiales, una cierta indiferencia frente a la cultura, un consi-
derable cinismo y escepticismo ante hechos políticos muy graves – hay sin duda un
embotamiento moral palpable, lo que hace años Luis Pásara designaba con la ex-
presión “achoramiento” generalizado.
Por otro lado, estarse gestando un nuevo modelo de Universidad donde la filo-
sofía no tendrá lugar: una Universidad donde lo importante es la “información” pro-
porcionada por el ordenador y no la formación, la acumulación de datos y no su
incremento articulado, el hacer técnico y no el saber, la manipulación rápida de
aparatos y no su empleo reflexivo, la realidad virtual y no la vida real que inspira
respeto. Las carreras que hoy resultan atractivas son aquellas que permiten conse-
guir dinero y poder, y no las que solo parecen llevar al aumento del conocimiento o
al cumplimiento o al cumplimiento de metas como la vida buena o el deber.
131
estas figuras habría sin duda que agregar al político pragmático capaz de vender
sus convicciones y la creencia en la democracia, a cambio de alcanzar o mantener-
se en el poder. Lo que no significa por cierto que en el Perú de hoy no hayan inte-
lectuales que investiguen por amor al ser humano y a la verdad, como Arguedas
quería; industriales con principios morales, militares constitucionalistas, comunica-
dores íntegros y políticos que se entienden a sí mismos como servidores del Estado
y de la democracia. Pero si quiere decir que el papel determinante que hoy juegan
las figuras mencionadas no favorece sin duda el cultivo de la filosofía.
Quisiera sin embargo agregar que me parece husmear que el cansancio que la
crisis moral y las falsas predicciones de los economistas, sociólogos y políticos es-
tán ocasionando, tienden hoy a crear un ambiente favorable a la filosofía: cada vez
se requiere más de una genuina orientación en el mundo.
132
El universalismo va de la mano con el anatopismo del que hablaba Víctor
Andrés Belaunde en sus Meditaciones Peruanas: el vicio de estar de espal-
das a la propia realidad y vuelto hacia la realidad foránea, de cultivar en es-
te caso una filosofía que no tiene en cuenta la propia realidad y la tradición
de la filosofía latinoamericana y peruana – que ya existe, como se compro-
bará de este libro.
¿Qué hacer ante estos dos extremos igualmente vitandos? Nos parece que
lo que cabe es, como ya propusimos en Repensando la tradición occidental (Li-
ma: Amaru, 1986: XII ss.): 1. Apropiarse o terminar de apropiarse de la tradi-
ción filosófica occidental, ya que inicialmente era ajena a nuestra cultura origi-
nal; 2. Someter a critica dicha tradición, y 3. Replantear los problemas filosófi-
cos teniendo en cuenta los más altos estándares del saber, pero al mismo
tiempo desde nuestra situación peculiar y a partir de nuestras necesidades con-
133
cretas. Nos parece hallar una actitud semejante a esta que propugnamos en
colegas mexicanos como Luis Villoro o León Olivé quienes, luego de haber ad-
quirido un alto grado de familiaridad con la filosofía occidental, se han dedicado
a examinar problemas que incumben urgentemente a México (y a muchos otros
países latinoamericanos, entre ellos al Perú) como los de la diversidad cultural,
la identidad colectiva y los derechos culturales de los pueblos (Cf. Por ejemplo
los libros: L. Olivé [Ed.], Ética y diversidad cultural. México: FCE/UNAM, 1993;
y L. Olivé y F. Salmerón [Eds.], La identidad personal y la colectiva. México:
UNAM, 1994; o el número de Isonomía dedicado a “Derechos humanos y mino-
rías” [México, 3,1995]).
¿Qué posición adoptar frente a este oposición entre una filosofía que quie-
re ser rigurosa y se guía por los resultados de la ciencia, y otra de talante
hermenéutico? Por una parte, pienso que la filosofía solo gana si se “cientifi-
za” en el sentido que da Bunge a esta expresión: cuando se pone en la si-
tuación de servirse de los resultados de la ciencia – al igual que la física se
matematiza no cuando se convierte en una provincia de las matemáticas
sino cuando se sirve de sus resultados (M. Bunge). Pero por otra parte, ten-
go la impresión de que hay grandes sectores de la realidad que por su natu-
134
raleza no pueden ser estudiados por una filosofía cientifizada – por ejemplo
muchos problemas estéticos -, o que por el momento no pueden serlo – por
ejemplo el estudio de los valores. Mas aceptarlo no debería llevar a renun-
ciar al ideal del rigor cuando se puede hacerlo – por ejemplo al hablar del
positivismo -, o a servirse de los resultados de la ciencia - algo que sería
enormemente irresponsable en una época que vive bajo el signo de esta.
En suma, sostengo que la filosofía debe cultivar el ideal del rigor siempre
que pueda hacerlo – como es conocido, ya Aristóteles recomendaba no bus-
car la misma precisión en todos los conceptos, porque hay materiales donde
solo se puede mostrar la verdad en general y con cierta tosquedad (Cf. Ética
Nicomaquea, 1094b 13 ss.)-, y establecer una relación de colaboración y no
de oposición con la ciencia que permita servirse de sus resultados siempre
que no se encuentre razones sólidas para problematizarlos.
Otra oposición que también se puede plantear es entre las Universidades li-
meñas y las de provincias: las primeras ubicadas en la capital de la Republi-
ca, que absorbe buena parte de los recursos del Presupuesto nacional; y la
segundas con mucho menores recursos, desconectadas y en un ambiente
menos abierto. Pero también hay ventajas en la Universidades de provin-
cias: la vida es en Lima mucho más cara; agitada y absorbente que en pro-
vincias.
135
grado de desarrollo hacia los 60, llegando por entonces a tener un puesto
muy destacado en el panorama de la filosofía en América Latina.
136
dades de oyentes interesados, y de muchos de estos cursos y congresos se
ha hecho las publicaciones respectivas. Quizás no se debería depositar mu-
chas esperanzas en esta asistencia masiva, pero pensamos que de alguna
manera es una circunstancia significativa: luego del reconocimiento que ha
obtenido el arte peruano en un vasto público, también comienza hoy el a
apreciar el atractivo de la filosofía.
Y tercero, y como una vez observara Francisco Miró Quesada C., por fin
ha surgido entre nosotros la crítica filosófica, lo que es un síntoma de una
primera madurez en filosofía. Antes solo habíamos tenido reseñas compla-
cientes y amicales – salvo alguna excepción – que no estimularon la gesta-
ción de un pensamiento seguro de sus propias convicciones y, por ello, dis-
puesto a reconocer sus errores sin ver en ello una disminución individual o
un menoscabo de la corriente a la que se pertenecía. El día de hoy la crítica
filosófica empieza a distinguir la paja del grano.
137
3.- DESARROLLO DE LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA
G. ECLÉCTICOS
1. Victor Raúl Haya de la Torre (Perú).
2. Benito Díaz Gamarra (México).
138
4. Filosofía universalista, Buscan fundar una filosofía de alcance univer-
sal, así como la filosofía griega por ejemplo.
a. Octavio Desiris (Argentina).
b. Alejandro Rossi (Venezuela).
c. Alberto Wagner (Perú).
I. NEOPOSITIVISMO
1. Alejandro Korn (Argentina).
2. José Enrique Rodo (Uruguay).
3. Antonio Caso (México).
4. Franz Tamayo (Bolivia).
5. Juan Abugattas (Perú).
J. REALISMO CIENTÍFICO
1. Mario Bunge (Argentina)
Actualmente vivimos en un proceso del cual muchos países están participando, este
proceso es el de la globalización y que ha tenido sus orígenes en la expansión del
capitalismo occidental. Este proceso principalmente integra el aspecto económico
incluyéndolo en el sistema capitalista poniendo a disposición recursos naturales,
fuerza de producción y tecnología; con los cuales dependiendo del nivel y capacidad
de participación de los países pueden estar situados en el centro del proceso o en la
periferia. A continuación veremos de manera breve las características más impor-
tantes de este proceso.
a) La comunicación.
El fenómeno comunicativo se ha vuelto visible sobre todo en los procesos de la
“imagen”, lo que ha producido el fenómeno de la “desterritorialización” que ha
cambiado la vida humana: Todos pueden a distancia actuar sobre mí; es un fe-
nómeno que no puedo elegir tomarlo o dejarlo, simplemente está aquí.
b) La informática.
La informática, ha puesto en crisis todos los sistemas pedagógicos. Por primera
vez la memoria ha sido extraída del cuerpo humano. De aquí proviene el con-
cepto “global”: Tengo el mundo entero en mi territorio, estoy globalizado allí
donde yo me encuentre.
c) El transporte.
El fenómeno del transporte, por el que me acerco rápida, fácil y cada vez más
barato a cualquier lugar de este mundo. El tiempo y el espacio se han empe-
queñecido, se ha reducido la idea que se tenía de ellos hasta casi desaparecer;
además, sin moverme de aquí, puede viajar “virtualmente” a donde yo quiera.
d) La biotecnología.
La biotecnología, ha logrado una gran conquista para la humanidad con el mapa
genético del hombre o “genoma”. Han hecho su aparición tres disciplinas médi-
139
ca que están transformando los procesos de identidad del hombre: La Genética,
la Embriología y la Neurología.
4.2. LA MULTICULTURALIDAD
No estamos ya dentro de las tradicionales “culturas territoriales”, incluso “ce-
rradas” como fue por mucho tiempo el caso de China; estamos frente a una
nueva cultura.
a) El consumismo.
El consumismo de bienes tecnológicos, me hacen participar desde mi casa de lo
global, lo que transforma mentalidades y formas de conducta. El mercado busca
consumidores sin criterios de consumo, se trata de satisfacer aquello “que me
gusta”.
c) Culturas híbridas.
Vivimos en cultura híbridas de mezclas raras y extrañas a lo tradicional: Los jó-
venes se han desterritorializado, una parte de ellos está en Internet, otra parte
en las modas musicales, otra parte en los estereotipos artísticos, otra parte en
la moda, otra en la tecnología. Por el contrario, los adultos son de la cultura de
la esencia, de la “plataforma fija”, porque la identidad para el adulto es funda-
mental; los jóvenes en cambio son de “plataforma móvil”, cambiante, “moder-
nos”.
d) Identidades fragmentadas.
Ha surgido el fenómeno de las identidades fragmentadas: La Psicología está en
crisis porque no puede explicar los “yo fragmentados”; la religión no sabe cómo
enseñar su doctrina de “valores eternos” a una sociedad multi-dividida en
creencias de todo tipo. Se ha producido también un cambio en la posición so-
cial; antes yo tenía un lugar en este mundo, ahora tengo múltiples lugares:
económicos, laborales, de género, de etnia, etc.
Hoy se afirma la aceptación de todas las diferencias, pero en realidad, la globa-
lización ha ocultado la desigualdad, la exclusión, la marginación, con un aparen-
te barniz de progreso.
a) En la física y química.
En la Física, que era el lugar de las teorías fuertes. La teoría de la relatividad, la
Física Cuántica, el “Principio de Incertidumbre” de Heisenberg, las partículas ele-
mentales, la materia oscura, la antimateria, la han cuestionado a fondo. En la
Química se ha producido la ruptura del “punto de equilibrio”.
b) En la matemática.
En la Matemática, la suma de los ángulos es 180º solo en la geometría euclidea-
na.
c) En la biología.
En la Biología, la evolución ha evolucionado todo.
140
d) En las ciencias sociales.
En las Ciencias Sociales, han caídos las utopías, las ideologías, y no logran ex-
plicar los fenómenos sociales.
a) En la política.
La política está en crisis: Por la fragmentación es difícil que alguien pueda ela-
borar “procesos colectivos”; han caído las llamadas ideologías, la revolución
científico-técnica ha producido una mentalidad pragmática, de resultados. Ya no
importan las pertenencias a los partidos políticos, sino que hoy seguimos a los
que mejor pueden resolver nuestros problemas. Es más importante el político
que tiene “imagen” que el político que tiene buenas ideas.
b) En la familia.
La familia nuclear o tradicional también está en crisis: En Latinoamérica casi el
50% de jóvenes no tiene familia nuclear. El modelo de relación varón-mujer ha
cambiado, por una relación indiferencia de “pareja”. Se valora más a la mujer,
y el modelo masculino está bajo una nueva interpretación que no da cabida a
los machismos.
c) En la Iglesia.
La socialización religiosa no está en crisis, pero sí en una atomización sorpren-
dente; vivimos tiempos de apertura a lo espiritual, pero con un “mercado” sú-
per-diversificado: Religiones, sectas, movimientos esotéricos, profetas a monto-
nes, etc.
d) En la Escuela.
En la escuela: La calidad educativa, significa hoy “formar gente para el merca-
do”; la eficiencia profesional se mide en lo que producimos y no en la capaci-
dad humana.
b) El hedonismo.
El hedonismo orienta la vida por el placer, que no es malo, sino que se trata del
“placer por el placer”, “cualquier cosa que cause placer”, antes que el deber
responsable.
c) La velocidad.
La velocidad, es hoy el componente principal de los procesos del conocimiento;
cambian los modelos educativos constantemente.
141
2. Los neoconservadores, sostiene que aunque el mundo ha cambiado, los va-
lores se mantienen inalterables, son necesarios para que el mundo pueda
reconstruirse.
3. Los comunitaristas, afirman que en un mundo tan complejo no pueden haber
valores comunes, por lo que hay que alcanzar “pactos éticos”.
4. Los reconstructores, pertenecen a una corriente que dice que los valores son
construidos por cada etapa histórica, por lo que algunos valores deben ser
construidos y otros reconstruidos.
4.7. NEOLIBERALISMO
a) Mercado regulador.
El neoliberalismo es el nombre del capitalismo globalizado. El mercado es el
gran regulador de todo y en muchos casos, la ausencia del estado es casi total.
b) Meritocracia y tecnocracia.
La meritocracia y tecnocracia, significa el reconocimiento de las capacidades in-
dividuales en cuanto sirvan para mantener el mercado.
142
1. El Neoliberalismo con sus bases filosóficas: Neopositivismo y Pragmatismo; es el
modelo económico y de vida implantado.
2. El principal soporte social es la pequeña burguesía, es decir profesionales, acti-
vidades económicas de servicio, inversionistas de mediana capacidad con espera de
ganancias a corto y mediano plazo.
3. Se imponen valores como: utilitarismo, practicismo, e individualismo, los cuales
se afianzan con la ayuda de los medios de comunicación masiva.
4. El ser humano es considerado útil de acuerdo a su rendimiento físico e intelec-
tual.
5. El proceso económico es determinado por las leyes de oferta y demanda.
6. El Estado vende las empresas estatales (privatización) y se ocupa muy poco de
la crisis por la cual atraviesa la sociedad.
7. Existe una sobrevaloración de la ciencia y la tecnología (concepción cientifista),
con respecto a la filosofía.
143
ACTIVIDAD FORMATIVA No 1
En base a lo estudiado de los Temas: Filosofía peruana, latinoamericana y
la globalización. Evalúa el pensamiento filosófico peruano- latinoamericano
emitiendo juicios de valor.
INSTRUCCIONES
2. PREGUNTA:
¿Qué información
investigaste
sobre el filósofo y
qué valoración
7. ETAPA-CORRIENTE de sus aportes 10. JUICIOS DE VALOR SO-
FILOSÓFICA emites? BRE LOS PLANTEAMIENTOS
DEL FILÓSOFO CONTRAS-
TANDO SU VIGENCIA CON LA
6. CO REPRESENTANTES REALIDAD
3. OBRAS O PUBLICACIO-
NES
8. PLANTEAMIENTOS SELEC-
CIONADOS QUE CONSIDERA
VIGENTES
1. FILÓSOFO PERUANO
O LATINOAMERICANO
CONTEMPORÁNEO
144
Considera la siguiente rubrica para mejorar tu presentación:
Rúbrica para evaluar la V heurística
145
Tema Nº 2: Ética
En este caso vamos dejando en claro que la moral es una “acción” guiada por nor-
mas asumidas por el individuo como propia y que tienen como objetivo la consecu-
ción de fines últimos. Estimado estudiante, en este punto del tema vamos a conti-
nuar comprendiendo sobre la moral viéndola como “acción” en el cual se debe tener
en cuenta la “libertad de accionar”.
- LA ACCIÓN Y CONDUCTA
En el caso de los seres vivos solemos denominar con el término “conducta” al re-
pertorio de sus movimientos habituales. Tal conducta suele ser explicada como una
relación entre estímulo y una respuesta. Entiéndase que unos determinados estí-
mulos causan unas determinadas respuestas.
1. LA DIMENSIÓN MORAL.
Presenta algunos conceptos que se deben tener en cuenta:
a) La Acción Moral
Son las acciones humanas que se tipifican como adecuadas o inadecuadas de
acuerdo a una norma moral o quien realiza dicha acción es una persona moral.
146
b) La Moralidad
Conjunto de acciones morales que hace referencia la puesta en práctica de la
moral establecida.
c) La Persona Moral
Es la persona consciente, libre que voluntariamente realiza actos morales y se
caracteriza por tener:
Conciencia Moral: Capacidad del sujeto para discernir lo correcto de lo in-
correcto.
Libertad Moral: Capacidad de decidir autónomamente cometer o no una
acción moral.
Responsabilidad Moral: Es la capacidad para asumir las consecuencias
que se generen producto de nuestra libertad.
147
1.3. MORAL Y SOCIOLOGIA
b) El relativismo moral
La diferencia de prácticas culturales es una realidad, el relativismo cultural (M. J.
Herskovits) plantea, una gran cuestión para la Ética: ¿sólo pueden poseer los prin-
cipios morales un valor relativo?, ¿No puede haber principios morales absolutos y
universales?
Veamos un ejemplo: En algunas colectividades se facilita e incluso provoca la muer-
te de los ancianos; pero en nuestra cultura se hace todo lo posible para prolongar
su vida. El relativismo afirmaría que ambas normas son igualmente buenas porque
cumplen el rol o la función que sus colectividades respectivas han asumido. Sin
embargo si no se admite la posibilidad de llegar a principios y normas universales
¿en virtud de qué se pueden condenar los genocidios y la tortura? ¿Qué fundamen-
to se tendría para sustentar una declaración de derechos humanos universal?
148
De este modo, el “superyó” substituye a las prohibiciones y castigos de los pa-
dres (pero curiosamente no recoge sus aspectos bondadosos y tolerantes)
b) El desarrollo moral
Estimado estudiante, los estudios acerca del desarrollo de la moralidad (cons-
ciente), hacen ver que no toda forma de moralidad es igualmente válida, y que
hay formas inmaduras o infantiles (incluso en adultos). Brevemente revisare-
mos estos aportes desde la psicología.
149
LECTURA SELECCIONADA N° 1
ÓRDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS
Te recuerdo brevemente donde estamos. Queda claro que hay cosas que nos convienen para
vivir y otras no, pero no siempre está claro qué cosas son las que nos convienen.
Aunque no podamos elegir lo que nos pasa, podemos en cambio elegir lo que hacer frente a lo
que nos pasa. Modestia aparte, nuestro caso se parece más al de Héctor que al de las bene-
méritas termitas... Cuando vamos a hacer algo, lo hacemos porque preferimos hacer eso a
hacer otra cosa, o porque preferimos hacerlo a no hacerlo.
¿Resulta entonces que hacemos siempre lo que queremos? Hombre, no tanto. A veces las
circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones que no hemos elegido: vamos, que hay
ocasiones en que elegimos aunque preferiríamos no tener que elegir.
Uno de los primeros filósofos que se ocupó de estas cuestiones, Aristóteles, imaginó el siguien-
te ejemplo. Un barco lleva una importante carga de un puerto a otro. A medio trayecto, le sor-
prende una tremenda tempestad. Parece que la única forma de salvar el barco y la tripulación
es arrojar por la borda el cargamento, que además de importante es pesado. El capitán del
navío se plantea el problema siguiente: «¿Debo tirar la mercancía o arriesgarme a capear el
temporal con ella en la bodega, esperando que el tiempo mejore o que la nave resista?» Desde
luego, si arroja el cargamento lo hará porque prefiere hacer eso a afrontar el riesgo, pero sería
injusto decir sin más que quiere tirarlo. Lo que de veras quiere es llegar a puerto con su barco,
su tripulación y su mercancía: eso es lo que más le conviene. Sin embargo, dadas las borras-
cosas circunstancias, prefiere salvar su vida y la de su tripulación a salvar la carga, por precio-
sa que sea. ¡Ojalá no se hubiera levantado la maldita tormenta! Pero la tormenta no puede
elegirla, es cosa que se le impone, cosa que le pasa, quiera o no; lo que en cambio puede ele-
gir es el comportamiento a seguir en el peligro que le amenaza. Si tira el cargamento por la
borda lo hace porque quiere... y a la vez sin querer.
Quiere vivir, salvarse y salvar a los hombres que dependen de él, salvar su barco; pero no qui-
siera quedarse sin la carga ni el provecho que representa, por lo que no se desprende de ella
sino muy a regañadientes. Preferiría sin duda no verse en el trance de tener que escoger entre
la pérdida de sus bienes y la pérdida de su vida. Sin embargo, no queda más remedio y debe
decidirse: elegirá lo que quiera más, lo que crea más conveniente. Podríamos decir que es libre
porque no le queda otro remedio que serlo, libre de optar en circunstancias que él no ha elegi-
do padecer.
Casi siempre que reflexionamos en situaciones difíciles o importantes sobre lo que vamos a
hacer nos encontramos en una situación parecida a la de ese capitán de barco del que habla
Aristóteles. Pero claro, no siempre las cosas se ponen tan feas. A veces las circunstancias son
menos tormentosas y si me empeño en no ponerte más que ejemplos con ciclón incorporado
puedes rebelarte contra ellos, como hizo aquel aprendiz de aviador.
Su profesor de vuelo le preguntó: «Va usted en un avión, se declara una tormenta y le inutiliza
a usted el motor. ¿Qué debe hacer?» Y el estudiante contesta: «Seguiré con el otro motor.»
«Bueno —dijo el profesor—, pero llega otra tormenta y le deja sin ese motor. ¿Cómo se las
arregla entonces?» «Pues seguiré con el otro motor.» «También se lo destruye una tormenta.
¿Y entonces?» «Pues continúo con otro motor.» «Vamos a ver —se mosquea el profesor—,
¿se puede saber de dónde saca usted tantos motores?» Y el alumno, imperturbable: «Del
mismo sitio del que saca usted tantas tormentas.» No, dejemos de lado el tormento de las tor-
mentas. Veamos qué ocurre cuando hace buen tiempo.
Por lo general, uno no se pasa la vida dando vueltas a lo que nos conviene o no nos conviene
hacer. Afortunadamente no solemos estar tan achuchados por la vida como el capitán del di-
choso barquito del que hemos hablado. Si vamos a ser sinceros, tendremos que reconocer que
la mayoría de nuestros actos los hacemos casi automáticamente, sin darle demasiadas vueltas
al asunto. Recuerda conmigo, por favor lo que has hecho esta mañana. A una hora indecente-
mente temprana ha sonado el despertador y tú, en vez de estrellarlo contra la pared como te
apetecía, has apagado la alarma. Te has quedado un ratito entre las sábanas, intentando apro-
vechar los últimos y preciosos minutos de comodidad horizontal. Después has pensado que se
te estaba haciendo demasiado tarde y el autobús para el cole no espera, de modo que te has
levantado con santa resignación. Ya sé que no te gusta demasiado lavarte los dientes pero
150
como te insisto tanto para que lo hagas has acudido entre bostezos a la cita con el cepillo y la
pasta. Te has duchado casi sin darte cuenta de lo que hacías, porque es algo que ya pertenece
a la rutina de todas las mañanas. Luego te has bebido el café con leche y te has tomado la
habitual tostada con mantequilla. Después, a la dura calle. Mientras ibas hacia la parada del
autobús repasando mentalmente los problemas de matemáticas — ¿no tenías hoy control?—
has ido dando patadas distraídas a una lata vacía de coca-cola. Más tarde el autobús, el cole-
gio, etc.
Francamente, no creo que cada uno de esos actos los hayas realizado tras angustiosas medi-
taciones: « ¿Me levanto o no me levanto? ¿Me ducho o no me ducho? ¡Desayunar o no desa-
yunar, ésa es la cuestión!» La zozobra del pobre capitán de barco a punto de zozobrar, tratan-
do de decidir a toda prisa si tiraba por la borda la carga o no, se parece poco a tus soñolientas
decisiones de esta mañana. Has actuado de manera casi instintiva, sin plantearte muchos pro-
blemas. En el fondo resulta lo más cómodo y lo más eficaz, ¿no? A veces darle demasiadas
vueltas a lo que uno va a hacer nos paraliza. Es como cuando echas a andar: si te pones a
mirarte los pies y a decir «ahora, el derecho; luego, el izquierdo, etc.», lo más seguro es que
pegues un tropezón o que acabes parándote. Pero yo quisiera que ahora, retrospectivamente,
te preguntaras lo que no te preguntaste esta mañana. Es decir: ¿por qué he hecho lo que hi-
ce?, ¿por qué ese gesto y no mejor el contrario, o quizá otro cualquiera? Supongo que esta
encuesta te indignará un poco. ¡Vaya! ¿Que por qué tienes que levantarte a las siete y media,
lavarte los dientes e ir al colegio? ¿Y yo te lo pregunto? ¡Pues precisamente porque yo me
empeño en que lo hagas y te doy la lata de mil maneras, con amenazas y promesas, para obli-
garte! ¡Si te quedases en la cama menudo jaleo te montaría!.
Claro que algunos de los gestos reseñados como ducharte o desayunar, los realizas ya sin
acordarte de mí, porque son cosas que siempre se hacen al levantarse, ¿no?, y que todo el
mundo repite. Lo mismo que ponerse pantalones en lugar de ir en calzoncillos, por mucho que
apriete el calor... En cuanto a lo de tomar el autobús, bueno, no tienes más remedio que hacer-
lo para llegar a tiempo, porque el colegio está demasiado lejos como para ir andando y no soy
tan espléndido para pagarte un taxi de ida y vuelta todos los días. ¿Y lo de pegarle patadas a la
lata? Pues eso lo haces porque sí, porque te dala gana.
Vamos a detallar entonces la serie de diferentes motivos que tienes para tus comportamientos
matutinos. Ya sabes lo que es un «motivo» en el sentido que recibe la palabra en este contex-
to: es la razón que tienes o al menos crees tener para hacer algo, la explicación más aceptable
de tu conducta cuando reflexionas un poco sobre ella. En una palabra: la mejor respuesta que
se te ocurre a la pregunta «¿por qué hago eso?». Pues bien, uno de los tipos de motivación
que reconoces es el de que yo te mando que hagas tal o cual cosa. A estos motivos les llama-
remos órdenes. En otras ocasiones el motivo es que sueles hacer siempre ese mismo gesto y
ya lo repites casi sin pensar, o también el ver que a tu alrededor todo el mundo se comporta así
habitualmente: llamaremos costumbres a este juego de motivos. En otros casos —los punta-
piés a la lata, por ejemplo— el motivo parece ser la ausencia de motivo, el que te apetece sin
más, la pura gana. ¿Estás de acuerdo en que llamemos caprichos al porqué de estos compor-
tamientos? Dejo de lado los motivos más crudamente funcionales, es decir los que te inducen a
aquellos gestos que haces como puro y directo instrumento para conseguir algo: bajar la esca-
lera para llegar a la calle en lugar de saltar por la ventana, coger el autobús para ir al cole, utili-
zar una taza para tomar tu café con leche, etc.
Nos limitaremos a examinar los tres meros tipos de motivos, es decir las órdenes, las costum-
bres y los caprichos. Cada uno de esos motivos inclina tu conducta en una dirección u otra,
explica más o menos tu preferencia por hacer lo que haces frente a las otras muchas cosas
que podrías hacer. La primera pregunta que se me ocurre plantear sobre ellos es: ¿de qué
modo y con cuánta fuerza te obliga a actuar cada uno? Porque no todos tienen el mismo peso
en cada ocasión. Levantarte para ir al colegio es más obligatorio que lavarte los dientes o du-
charte y creo que bastante más que dar patadas a la lata de coca-cola; en cambio, ponerte
pantalones o al menos calzoncillos por mucho calor que haga es tan obligatorio como ir al cole,
¿no? Lo que quiero decirte es que cada tipo de motivos tiene su propio peso y te condiciona a
su modo. Las órdenes, por ejemplo, sacan su fuerza, en parte, del miedo que puedes tener a
las terribles represalias que tomaré contra ti si no me obedeces; pero también, supongo, al
afecto y la confianza que me tienes y que te lleva a pensar que lo que te mando es para prote-
gerte y mejorarte o, como suele decirse con expresión que te hace torcer el gesto, por tu bien.
151
También desde luego porque esperas algún tipo de recompensa si cumples como es debido:
paga, regalos, etc.
Las costumbres, en cambio, vienen más bien de la comodidad de seguir la rutina en ciertas
ocasiones y también de tu interés de no contrariar a los otros, es decir de la presión de los de-
más. También en las costumbres hay algo así como una obediencia a ciertos tipos de órdenes:
piensa, por poner otro ejemplo, en las modas. ¡La cantidad de cazadoras, zapatillas, chapas,
etc., que tienes que ponerte porque entre tus amigos es costumbre llevarlas y tú no quieres
desentonar!. Las órdenes y las costumbres tienen una cosa en común: parece que vienen de
fuera, que se te imponen sin pedirte permiso. En cambio, los caprichos te salen de dentro, bro-
tan espontáneamente sin que nadie te los mande ni a nadie en principio creas imitarlos. Yo
supongo que si te pregunto que cuándo te sientes más libre, al cumplir órdenes, al seguir la
costumbre o al hacer tu capricho, me dirás que eres más libre al hacer tu capricho, porque es
una cosa más tuya y que no depende de nadie más que de ti. Claro que vete a saber: a lo me-
jor también el llamado capricho te apetece porque se lo imitas a alguien o quizá brota de una
orden pero al revés, por ganas de llevar la contraria, unas ganas que no se te hubieran desper-
tado a ti solo sin el mandato previo que desobedeces... En fin, por el momento vamos a dejar
las cosas aquí, que por hoy ya es lío suficiente.
Pero antes de acabar recordemos como despedida otra vez aquel barco griego en la tormenta
al que se refirió Aristóteles. Ya que empezamos entre olas y truenos bien podemos acabar lo
mismo, para que el capítulo resulte capicúa. El capitán del barco estaba, cuando lo dejamos,
en el trance de arrojar o no la carga por la borda para evitar el naufragio. Desde luego tiene
orden de llevar las mercancías a puerto, la costumbre no es precisamente tirarlas al mar y poco
le ayudaría seguir sus caprichos dado el berenjenal en que se encuentra. ¿Seguirá sus órde-
nes aun a riesgo de perder la vida y la de toda su tripulación? ¿Tendrá más miedo a la cólera
de sus patronos que al mismo mar furioso? En circunstancias normales puede bastar con hacer
lo que le mandan a uno, pero a veces lo más prudente es plantearse hasta qué punto resulta
aconsejable obedecer... Después de todo, el capitán no es como las termitas, que tienen que
salir en plan kamikaze quieran o no porque no les queda otro remedio que «obedecer» los im-
pulsos de su naturaleza.
Y si en la situación en que está las órdenes no le bastan, la costumbre todavía menos. La cos-
tumbre sirve para lo corriente, para la rutina de todos los días. ¡Francamente, una tempestad
en alta mar no es momento para andarse con rutinas! Tú mismo te pones religiosamente panta-
lones y calzoncillos todas las mañanas, pero si en caso de incendio no te diera tiempo tampoco
te sentirías demasiado culpable. Durante el gran terremoto de México de hace pocos años un
amigo mío vio derrumbarse ante sus propios ojos un elevado edificio; acudió a prestar ayuda e
intentó sacar de entre los escombros a una de las víctimas, que se resistía inexplicablemente a
salir de la trampa de cascotes hasta que confesó: «Es que no llevo nada encima...» ¡Premio
especial del jurado a la defensa intempestiva del taparrabos! Tanto conformismo ante la cos-
tumbre vigente es un poco morboso, ¿no? Podemos suponer que nuestro capitán griego era un
hombre práctico y que la rutina de conservar la carga no era suficiente para determinar su
comportamiento en caso de peligro. Ni tampoco para arrojarla, claro está, por mucho que en la
mayoría de los casos fuese habitual desprenderse de ella. Cuando las cosas están de veras
serias hay que inventar y no sencillamente limitarse a seguir la moda o el hábito...
Tampoco parece que sea ocasión propicia para entregarse a los caprichos. Si te dijeran que el
capitán de ese barco tiró la carga no porque lo considerase prudente, sino por capricho (o que
la conservó en la bodega por el mismo motivo), ¿qué pensarías? Respondo por ti: que estaba
un poco loco. Arriesgar la fortuna o la vida sin otro móvil que el capricho tiene mucho de chala-
dura, y si la extravagancia compromete la fortuna o la vida del prójimo merece ser calificada
aún más duramente. ¿Cómo podría haber llegado a mandar un barco semejante antojadizo
irresponsable? En momentos tempestuosos a la persona sana se le pasan casi todos los capri-
chitos y no le queda sino el deseo intenso de acertar con la línea de conducta más convenien-
te, o sea: más racional.
¿Se trata entonces de un simple problema funcional, de encontrar el mejor medio para llegar
sanos y salvos a puerto? Vamos a suponer que el capitán llega a la conclusión de que para
salvarse basta con arrojar cierto peso al mar, sea peso en mercancías o sea peso en tripula-
ción. Podría entonces intentar convencer a los marineros de que tirasen por la borda a los cua-
tro o cinco más inútiles de entre ellos y así de ese modo tendrían una buena oportunidad de
152
conservar las ganancias del flete. Desde un punto de vista funcional a lo mejor era ésta la me-
jor solución para salvar el pellejo y también para asegurar las ganancias... Sin embargo, algo
me resulta repugnante en tal decisión y supongo que a ti también. ¿Será porque me han dado
la orden de que tales cosas no deben hacerse, o porque no tengo costumbre de hacerlas o
simplemente porque no me apetece —tan caprichoso soy— comportarme de esa manera?
Perdona que te deje en un suspense digno de Hitchcok, pero no voy a decirte para acabar qué
es lo que a la postre decidió nuestro zarandeado capitán. ¡Ojalá acertase y tuviera ya buen
viento hasta volver a casa! La verdad es que cuando pienso en él me doy cuenta de que todos
vamos en el mismo barco... Por el momento, nos quedaremos con las preguntas que hemos
planteado y esperemos que vientos favorables nos lleven hasta el próximo capítulo, donde
volveremos a encontrarlas e intentaremos empezar a responderlas.
Vete leyendo...
«Tanto la virtud como el vicio están en nuestro poder. En efecto, siempre que está en nuestro
poder el hacer, lo está también el no hacer, y siempre que está en nuestro poder el no, lo está
el sí, de modo que si está en nuestro poder el obrar cuando es bello, lo estará también cuando
es vergonzoso, y si está en nuestro poder el no obrar cuando es bello, lo estar, asimismo, para
no obrar cuando es vergonzoso.
(Aristóteles, Ética para Nicómaco).
«En el arte de vivir, el hombre es al mismo tiempo el artista y el objeto de su arte, es el escultor
y el mármol, el médico y el paciente» (Erich Fromm, Ética y psicoanálisis).
«Sólo disponemos de cuatro principios de la moral:
»1) El filosófico: haz el bien por el bien mismo, por respeto a la ley.
»2) El religioso: hazlo porque es la voluntad de Dios, por amor a Dios.
»3) El humano: hazlo porque tu bienestar lo requiere, por amor propio.
»4) El político: Hazlo porque lo requiere la prosperidad de la sociedad de la que formas parte,
por amor a la sociedad y por consideración a ti»
(Lichtenberg, Aforismos).
«No hemos de preocuparnos de vivir largos años, sino de vivirlos satisfactoriamente; porque
vivir largo tiempo depende del destino, vivir satisfactoriamente de tu alma. La vida es larga si es
plena; y se hace plena cuando el alma ha recuperado la posesión de su bien propio y ha trans-
ferido así el dominio de sí misma»
(Séneca, Cartas a Lucilio).
Fernando Savater. ETICA PARA AMADOR. Págs. 14-18. 1993
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ACTIVIDAD FORMATIVA No 2
INSTRUCCIONES
Responde las siguientes preguntas.
1. ¿Sabrías explicar qué es “sentirse culpable”? ¿Por qué las personas se sienten a
veces culpables por sus acciones?
2. ¿Qué características tiene la “acción moral”?
3. Explique la diferencia entre norma jurídica y norma moral con un ejemplo situa-
cional.
4. Lea el siguiente fragmento de Voltaire:
“Para que subsistiera una sociedad, hacían falta leyes,. Como hacen falta reglas para cada
juego. La mayor parte de estas reglas parecen arbitrarias: dependen de los intereses, de las
pasiones y de las opiniones de quienes las han inventado, y de la naturaleza del clima en
donde los hombres se han reunido en sociedad. En un país caliente, donde el vino volvería
furioso, se ha juzgado a propósito convertir en crimen el beber; en otros climas más fríos
hay cierto honor en emborracharse. Aquí un hombre debe contentarse con una mujer; allí
les es permitido tener tantas cuantas pueda alimentar. (…)
Pero todos estos pueblos que se conducen tan diversamente, se reúnen todos en un punto,
que llaman virtuoso a lo que es conforme con las leyes que han establecido, y criminal lo que
les es contrario. (…)
La virtud y el vicio, el bien y el mal moral, es , pues en todo país lo que es útil o perjudicial
a la sociedad; y en todo tiempo, al que más sacrifique al público es aquel a quien se llamará
el más virtuoso. Parece, por tanto, que las buenas acciones no son más acciones de las que
sacamos algún provecho, y los crímenes las acciones que nos son contrarias. La virtud es el
hábito e hacer estas cosas que agradan a los hombres, y el vicio el hábito de hacer cosas
que les disgustan.
Aun cuando lo que se llama en un clima virtud es lo que en otro se llama vicio,. Y la mayoría
de las reglas del bien y del mal difieren como las lenguas y los vestidos, me parece, sin em-
bargo, cierto que hay leyes naturales en las que los hombres no tienen más remedio que
convenir por todo el universo, aun cuando las tengan. (…) Por ejemplo, la benevolencia hacia
nuestra especie ha nacido con nosotros y actúa siempre en nosotros, a menos que sea com-
batida por el amor propio, que siempre debe vencerla. (…)
El adulterio y el amor de los muchachos estarán permitidos en muchas naciones, pero no
hallaréis ninguna en la que sea lícito faltar a la palabra dada; porque la sociedad puede sub-
sistir entre adúlteros y efebos que se aman, pero no entre gentes que se vanaglorian de
engañarse los unos a los otros”.
VOLTAIRE; Tratado de metafísica. Cap. IX , en MARÍAS, o.c. pp. 533-534
154
2. LAS DOCTRINAS ÉTICAS
Estimado estudiante, ya hemos visto la definición de la moral, vale repetir que hay
muchos sistemas morales distintos. No todos los pueblos, ni en todas las épocas se
consideran positivos ciertas conductas como por ejemplo el orgullo. En este caso la
Ética es la que nos acercara, como cuerpo teórico, sobre estos aspectos.
2.1. TIPOS DE ÉTICA
Podemos considerar dos tipos de Ética en función de los objetivos que se propon-
gan, así tenemos:
a) Éticas Descriptivas
Como el nombre lo indica, se encargan de describir qué características tienen
determinados comportamientos morales y cuál es su fundamento de hecho.
Los sistemas éticos suelen ser descriptivos y prescriptivos puesto que analizan el
funcionamiento de hecho de los sistemas morales para develar el fundamento mo-
ral en general. Fundamento que la Ética debe luego hacer explícito y aplicar a los
casos en que no se hace buen uso de la moral.
Estimado estudiante tenga en cuenta algunos aspectos con los cuales se funda el
planteamiento de Aristóteles y que son integrantes de su concepción ontológica o
metafísica, así podemos partir de su afirmación de que: todo lo que existe, o
cambia o permanece en absoluta quietud. A su vez, todo lo que cambia o se
155
mueve, y justamente se mueve para alcanzar algún fin. Es decir que una se-
milla cambia para convertirse en una planta y de ahí en fruto; un piñón cambia pa-
ra ser un pino; un hombre se mueve para ir al trabajo, etc.
En el caso del hombre, éste tiene la capacidad de la voluntad libre, con la cual
realiza ciertas acciones. La pregunta que se puede plantear es: ¿qué es lo que
mueve a la voluntad humana, para que haga algo? Entonces se puede decir que la
voluntad actúa buscando algo, es decir persiguiendo un fin.
Los fines pueden ser de dos tipos:
1) Fines que valen como medios para conseguir otros fines. Es un medio para
2) Fines que valen por sí mismos o sea son fines últimos. obtener algo.
Todos estos fines sólo tienen utilidad como medios, es decir sólo valen para conse-
guir otra cosa. Pero si todo lo que hacemos sólo valiese para obtener otra cosa;
esto se volvería un absurdo, ya que si no tuviésemos la posibilidad de conseguir
algo que valga por sí mismo, nuestra voluntad se paralizaría. De esto, Aristóteles
plantea que es la felicidad sería ese fin último puesto que ser felices no se busca
en función de otra cosa sino por sí mismo.
156
1. Virtudes puramente intelectuales: Constituidas por cinco hábitos de ejercitar
nuestro entendimiento que nos llevarán a la felicidad: a) El conocimiento técnico. b)
La prudencia. c) Conocimiento de los primeros principios de las cosas. D) La sabidu-
ría.
2. Virtudes morales: Consisten en guiar las pasiones, deseos y emociones por la
prudencia y mantenernos en el camino del medio. Para cada tipo de pasión hay una
virtud, es decir un camino medio.
Para el filósofo griego Epicuro (341 – 270 a.c.) la felicidad significa, ante todo, pla-
cer (hedoné en griego). Este placer se alcanza suprimiendo el dolor; es decir en
cuanto menos suframos, mayor será nuestro placer y por lo tanto nuestra felicidad.
El objetivo de la ética es enseñar a los hombres a sufrir lo menos posible, y a vivir
lo más placenteramente posible.
El uso práctico de la razón, es el uso orientado a dirigir la acción, el uso que ha-
cemos a la hora de tomar decisiones. Este uso es más fundamental que el teórico
(el de la razón pura), puesto que el hombre puede prescindir de intentar conocer
científicamente el mundo, pero no puede prescindir de tomar decisiones.
Muchas de las decisiones que toma el hombre no tienen nada que ver con lo que de
“hecho” hay en el mundo, sino con lo que “queremos” que haya. Existen acciones
morales porque existen acciones guiadas por la razón práctica. Ahora, hay que en-
tender que el planteamiento tiene el presupuesto de que estas decisiones son ac-
ciones libres y no condicionadas.
157
La expresión de una orden es lo que llamamos un imperativo y tiene una forma de
enunciado como “S debe ser P” (“S” es un sujeto cualquiera y “P” un predicado
cualquiera), así por ejemplo: “No debes robar”; “Si quieres ir al cielo debes ser
bueno”, “Debes ser justo”, etc.
Todos estos imperativos no dependen de nuestra voluntad, ya que para formular tal
imperativo hay que atenerse a la experiencia. Así la experiencia es la que nos dice
si el deporte es bueno o no para la salud, etc.
Los imperativos categóricos: Son los imperativos que expresan un mandato sin
condiciones o sea no dependen de la experiencia.
Ejemplos:
“No debes robar”, “Debes respetar a tus padres”, etc.
(2) Deseas llevarte el USB, pero decides dejarlo porque consideras que “no se debe
robar”. En este segundo caso es la voluntad sola la que decide los criterios que
guían la acción.
158
- El imperativo categórico kantiano
Según Kant si es posible para la voluntad darse órdenes racionales, es decir, gene-
rar imperativos cuyo cumplimiento no dependa para nada de la experiencia. Por
ejemplo: “Obra de modo que puedas querer la máxima de tu acción como ley uni-
versal”.
Por máxima, Kant señala que es la regla que constituye mi acción particular. La
reflexión que se sigue de este imperativo es que la acción que realizo, debería ser
aceptada por todos y que incluso recaiga la acción igual de otro a mi mismo.
Es decir si debo considerar que el robar (como máxima de mi acción) es bueno para
todo el mundo y debería aceptar que me roben también. Pues que lo considero uni-
versalmente válido.
Veamos otro ejemplo: “Obra de modo que trates a la humanidad, tanto en tu per-
sona como en la de cualquier otra, siempre como un fin y nunca como un medio”
En este caso tampoco hay contenido sino solo forma con lo que la voluntad debe
obrar. De estos ejemplos podemos concluir que (1) Son normas dadas libremente
por el individuo. (2) Son normas de carácter universal (prescinden de la experien-
cia, que es particular).
Es esta actitud, que Nietzsche llama de los esclavos, la que genera una moral de
esclavos, aquella moral propia de los individuos que al ser incapaces de asumir el
159
componente trágico de la vida, inventa un mundo ideal en al cual refugiarse, ne-
gándole así, valor a este mundo real y sensible. El caso de Platón y su mundo de
las ideas.
Para Nietzsche, el cristianismo sería una moral de esclavos puesto que también
plantea los dos tipos de realidades: (1) La autentica realidad cristiana, plena, celes-
tial de almas, Dios y espíritus puros. (2) La realidad terrenal creada por Dios.
- El Nihilismo
Este término proviene del latín nihil = nada. Y la actitud nihilista es aquella que
niega el valor a todo lo sensible, a todo lo que nos liga a nuestro cuerpo, y a la mo-
ral de la Tierra, acaba haciendo que nada tengo valor, que nos guiemos por una
voluntad de nada.
A esta actitud nihilista es la que ha llevado el platonismo y el cristianismo a la cul-
tura occidental; al desvalorizar el mundo sensible convirtiéndolo en el lugar del mal
y del pecado.
Justamente Nietzsche pensaba que el auténtico pecado contra la Tierra era el con-
denar como malo lo sensible. Puesto que Nietzsche afirmaba que todo lo nacido de
las pasiones sensibles es positivo: la alegría, sexualidad, placer, orgullo, ambición;
todo esto forma parte de nuestra naturaleza sensible. Condenar estos valores que
refuerzan el gusto por la vida es condenar la vida real, la vida en la Tierra. Y eso
justamente hizo el platonismo y cristianismo.
- El superhombre
El superhombre es la propuesta de Nietzsche como ideal de ser humano, que se
caracteriza por ser capaz de asumir el eterno retorno de lo mismo. Asumir que cada
instante tiene un valor eterno no es tarea fácil puesto que no hay ser humano que
160
soporte eso puesto que todo ser humano ha tenido en su vida momentos de los
que se arrepiente, de los que se avergüenza, de los que prefiere olvidarse y que se
pierdan para siempre.
La diferencia de este superhombre con respecto a los demás ideales que criticaba
Nietzsche; radica en que no nos pide que renunciemos a nuestra vida presente e
inmediata a favor de supramundos o hermosos mundos futuros. Sino que seamos
capaces de actuar en cada momento con el sentimiento de que todo lo que haga-
mos tendrá un valor eterno. En definitiva, el ideal del superhombre no nos pide que
renunciemos a lo que somos a favor de otra cosa sino que seamos capaces de ser
nosotros mismos por encima de todo.
Para Kant el individuo es libre cuando su conducta se rige por el deber establecido
en el imperativo categórico; pero este imperativo es proveniente de la razón, del
que se ha eliminado todo influjo sensible; por ello el imperativo tiene un carácter
abstracto. Al guiarse por el imperativo, el individuo, que es siempre un ente sensi-
ble, queda subordinado a una abstracción; por eso la libertad kantiana es ilusoria
para Nietzsche.
Así mismo, Nietzsche cree que sólo es libre aquel individuo que se guía por la vo-
luntad de hacer de cada instante de su vida la norma absoluta, que no se subordina
a nada más. Por el contrario, cualquier moral que hace que los individuos se subor-
dinen su acción a algo fuera de sí mismo es una moral de esclavos.
Así mismo vale mencionar ejemplos de crisis moral en la cual las sociedades de
este mundo, en algunos con mayor intensidad que en otro, se presentan:
161
LECTURA SELECCIONADA N° 2
1. El aborto
El aborto siempre ha sido un tema ético, pero recién en este siglo se ha convertido también en
un problema de carácter legal. La discusión sobre la legalización del aborto en diferentes esta-
dos continúa todavía.
El debate ético no necesariamente tiene que relacionarse con el debate político, porque legali-
dad y moralidad no son la misma cosa; sin embargo, son también argumentos éticos los que
forman parte del debate político.
Para entender bien la problemática, hay que considerar primero los diferentes tipos de aborto,
es decir, las diferentes indicaciones de aborto. Siempre se trata del aborto provocado, es
decir inducido por decisión humana, y no el aborto espontáneo, porque este no puede tener
valor ético. En el debate encontramos cuatro diferentes indicaciones: la indicación médica,
jurídica, eugénica y social.
1.1. La indicación médica
La indicación médica se refiere al aborto por razones médicas. La razón principal para inducir
un aborto provocado es el peligro grave de la muerte de la madre cuando sigue el embarazo.
La mayoría de los países consideran legal un aborto por indicación médica. Aquí se trata real-
mente del bien de la vida en sí que está en discusión. Si las dos vías están en peligro, es obli-
gatorio salvar por lo menos una vida (en este caso la vida de la madre); en este caso un aborto
puede ser éticamente permitido. Si la vida de la madre está en peligro y se podría salvar al feto,
la situación es más complicada. Dos vidas compiten: una vida ya avanzada (madre) y otra re-
cién por empezar (feto). En el balance de bienes normalmente uno opta por la vida de la ma-
dre, porque su muerte traería muchas consecuencias graves, no solo para el niño por nacer,
sino tal vez para otros niños ya existentes y más obligaciones y responsabilidades.
1.2. Las indicaciones no-médicas
En las indicaciones no-médicas (jurídica, eugénica, social) se debate sobre un plazo de tres
meses desde la concepción, dentro del cual sería permitido legalmente un aborto. Con el avan-
ce de las ciencias se ha revisado esta posición en el sentido que el embrión (o feto) es ‘ser
humano’ desde la misma concepción, porque en la unión del óvulo y espermatozoide ya está
virtualmente todo el hombre con toda su estructura genética.
En las indicaciones no-médicas no es la vida en sí lo que está en discusión, sino la calidad de
vida, sea del niño por nacer, o sea de la madre o de los padres futuros.
Entonces la situación ética es esencialmente diferente con respecto al caso de la indicación
médica. No se trata de dos bienes del mismo nivel (dos vidas), sino de dos bienes de niveles
muy diferentes (una vida de un ente y la calidad de vida de otro ente). Como la calidad de vida
está subordinada a la vida misma –sin vida tampoco habría calidad de vida– el valor de la vida
prevalece éticamente sobre el valor de la calidad de vida.
1.3. La indicación jurídica
La indicación jurídica se refiere al aborto de un feto concebido por motivo de una violación de
la futura madre. Es evidente que hay un rechazo fuerte del embrión en el vientre por la mujer
violada. El niño por nacer podrá sentir este rechazo durante toda su vida. Además, psicológi-
camente es muy difícil para una mujer llevar una criatura durante nueve meses en su vientre,
que es una consecuencia de una violencia muy grave. Más difícil todavía cuando se trata de
una menor que no tiene la madurez suficiente para poder ser responsable. Este problema re-
quiere un apoyo decisivo de parte de la sociedad (familia, comunidad, Estado) y no un rechazo.
Una violación nunca es culpa de la mujer violada. Así el rechazo al aborto por indicación jurídi-
ca a la vez tiene que ser acompañado por una condena decisiva de todo tipo de violación, y por
la voluntad expresa de la sociedad de ayudar a las madres de estos niños (albergues, adop-
ción, apoyo económico, etc.).
162
1.4. La indicación eugénica
La indicación eugénica se refiere al aborto de un feto con una deformación grave comproba-
da (mongolismo, falta de órganos o extremidades etc.). Por los medios científicos modernos se
puede realizar un diagnóstico pre-natal genético (análisis genético) del embrión antes del tercer
mes para detectar cualquier deformación genética, orgánica y mental. La responsabilidad de
criar a un niño deformado e inválido para muchos padres es un peso demasiado grande, sobre
todo cuando ya existen varios niños. Además existe una discriminación fuerte de la sociedad
frente a las personas (física o psíquicamente) inválidas. Las autoridades no brindan los servi-
cios necesarios para los inválidos. En muchos lugares existe todavía la idea de que un niño
deformado es resultado de un ‘pecado grande’ de la madre, inculpándola así y agravando más
todavía la carga que ya tiene.
Aquí urge también la necesidad de ayuda y apoyo a los padres que tienen hijos inválidos, sea
de la familia, sea del Estado. Es preciso una reflexión sobre el valor de personas inválidas en
una sociedad en donde sólo cuenta el más fuerte, joven, guapo y eficiente.
1.5. La indicación social
La indicación social es tal vez el motivo más frecuente para practicar o hacer practicar un
aborto provocado, aunque del punto de vista ético tiene el peso menor.
La razón para este tipo de indicación es la situación social y económica de los padres o de la
madre futura. Así el aborto en muchas culturas se considera como una forma de ‘planificación
familiar’. Cuando una familia ya tiene siete hijos y está luchando por la sobrevivencia, otro hijo
más ya no se considera oportuno. Esta nueva vida afectará la calidad de vida de la familia, y
también el niño mismo. Pero los abortos por indicación social no sólo se producen en socieda-
des pobres, sino también en familias ricas, por motivos de comodidad y estilo de vida.
El aborto no puede ser una manera de ‘planificación familiar’; más bien habrá que afrontar las
causas sociales que llevan a un aborto por motivos sociales y económicos.
En primer lugar está la miseria social, la escasez económica, las condiciones higiénicas, etc.,
que requieren una solución integral. Después existen factores culturales como el machismo
(demostrar la virilidad), la falta de seguridad en la vejez, la hipocresía con respecto a la sexua-
lidad, la desinformación, etc.
2. La eutanasia
La problemática de la eutanasia no es nueva porque ya en la antigüedad hubo intentos de
expulsar a los miembros ineficientes de la sociedad (ancianos, inválidos, locos, etc.) para que
murieran. En la Segunda Guerra Mundial la eutanasia fue practicada por el régimen nazi con
propósitos ‘eugénicos’, es decir para mantener una raza pura. Con el avance de la ciencia mé-
dica en este siglo, la eutanasia nuevamente llama la atención, esta vez en relación con la pro-
longación artificial de la vida. El término ‘eutanasia’ viene de las palabras griegas eu (bello,
bueno) y thanatos (muerte), significa entonces el ‘arte de una muerte bella’.
2.1. La problemática
En tiempos anteriores muchos hombres murieron por enfermedades e infecciones que hoy en
día fácilmente pueden ser combatidas. La esperanza de vida ha aumentado de unos 30 años
en la Edad Media a unos 75 años en los países desarrollados de hoy día. Esto se debe en par-
te al progreso económico, y el mejoramiento de las condiciones higiénicas, pero también en
gran parte al avance de la medicina. Hoy estamos ya en condiciones de prolongar una vida por
medios artificiales (máquinas, medicamentos, trasplantes, etc.) en situaciones en que normal-
mente ocurriría una muerte natural.
Así puede suceder que alguien siga viviendo ‘vegetativamente’ por años en coma, sin reaccio-
nes cerebrales, sensitivas ni volitivas. Una persona ‘clínicamente muerte’ se puede mantener
en vida mediante máquinas que reemplazan las funciones del corazón (impulsos) y hasta del
cerebro (impulsos eléctricos).
Ante este horizonte se plantea la problemática actual de la eutanasia. En vez de una prolonga-
ción indeterminada de una vida ‘clínicamente muerta’ o de una agonía sin fin, la eutanasia opta
por su terminación. La problemática tiene que ver con dos preguntas fundamentales:
163
¿En qué momento ocurre la muerte del hombre?, ¿Hasta qué punto una vida todavía es ple-
namente humana, y dónde empieza a ser simplemente vegetativa?. La medicina ha definido el
momento de la muerte con el fin de la actividad cerebral (‘muerte cerebral’).
Ahora bien, una persona que ha perdido irrevocablemente su conciencia (en un accidente)
puede sin embargo seguir viviendo artificialmente, manteniendo las funciones orgánicas (cora-
zón, respiración, alimentación artificial, etc.). Entonces surge la pregunta: ¿Esta persona está
ya muerta o todavía no? El problema está en la incertidumbre de que la persona pueda o no en
el futuro recuperar su capacidad cerebral. Hay casos en que puede ‘despertar’ de un coma
(pérdida profunda de la conciencia) después de varios años.
La problemática de la eutanasia tiene que ser diferenciada según los siguientes criterios: los
sujetos que aplican esta medida, y la forma en que se realiza. Los sujetos pueden ser la mis-
ma persona que sufre por ejemplo de una enfermedad incurable o tiene dolores insoportables;
o puede ser otra persona (o personas), sobre todo médicos o familiares.
2.2. La auto-eutanasia
En el primer caso se trata de auto-eutanasia que puede realizarse cuando la persona todavía
está con conciencia y puede decidir libremente. Esta problemática tiene entonces que ver con
el tema del suicidio calificado.
Pero a veces existe ayuda externa para poder realizar la auto-eutanasia; en muchos países
existen asociaciones para conseguir ‘una muerte humana’ que se dedican a dar ‘recetas’ para
morir dignamente en casos extremos. A veces los miembros firman una constancia en que
expresan su voluntad de no prolongar su vida artificialmente en casos bien definidos. Ahí un
médico, aunque tiene la promesa profesional de conservar la vida, tiene que respetar la volun-
tad libre de la persona. El problema radica aquí en el margen de incertidumbre en la interpreta-
ción de la situación concreta de un paciente.
2.3. La hetero-eutanasia
Cuando una persona ya no puede decidir libre y conscientemente (coma, pérdida de concien-
cia, etc.), serían otras personas quienes tendrían que decidir, sobre todo los mecanismos, y a
veces familiares o amigos.
Esta problemática de la hetero-eutanasia es mucho más delicada. No existe una definición
rígida de lo que es todavía ‘humano’ en una vida. Desde afuera una vida netamente ‘vegetativa’
(funciones orgánicas) nos parece ya no humana; sin medios artificiales no podría seguir ni un
minuto. Pero el problema principal radica en el hecho que una u otra decisión siempre tiene
que ver con intereses, preferencias e interpretaciones personales. Si por ejemplo los familiares
insisten en una eutanasia, puede haber intereses en relación a una herencia. Por eso en los
países que conocen una cierta legalización de la eutanasia, siempre existe una comisión ‘neu-
tral’ para decidir en un caso concreto.
2.4. La eutanasia pasiva
En cuanto a la forma de la eutanasia tenemos que hacer una diferencia entre la eutanasia
pasiva y la eutanasia activa. La eutanasia pasiva consiste en desistir de emprender más
medidas artificiales para prolongar una vida moribunda. Por ejemplo el médico ya no inyecta un
medicamento o apaga una máquina. La eutanasia pasiva ocurre a veces sin tener en cuenta
que se trata de ‘eutanasia’. Cuando por ejemplo un anciano de 75 años padece de cáncer incu-
rable, muchas veces se decide ya no empezar con una terapia química u otra medida, porque
empeoraría el último tiempo de la vida. Esto hay que respetarlo como una decisión ética, por-
que no existe ninguna obligación de prolongar a toda costa la vida por métodos artificiales.
Como el hombre tiene cierta libertad sobre su proyecto de vida, también puede en cierta medi-
da decidir una forma de morir que sea humana y digna.
2.5. La eutanasia activa
La eutanasia activa tiene que ver con otro nivel ético. Aquí se trata de un acto deliberado para
acortar una agonía, una vida ‘vegetativa’ o un sufrimiento insoportable. Por ejemplo, un médico
podría dar una sobredosis de morfina para aliviar los sufrimientos, con el efecto que el paciente
muera. Este acto puede ser calificado como ‘ayuda al homicidio’ aunque puede ser un acto de
misericordia. Por las experiencias del nazismo y de otros regímenes que desarrollan una políti-
164
ca de ‘eugenia’ (purificación racial), eliminando por eutanasia activa los elementos indeseables,
tenemos que ser muy cautelosos en nuestro juicio sobre la ‘eutanasia activa’.
3. La manipulación genética
La ciencia de la genética (o ingeniería genética) ha logrado avances vertiginosos en los últimos
años. Esto suscita cuestiones que tienen que ver con la ética, sobre todo cuando se trata del
hombre. Aquí no vamos a analizar los problemas que tienen que ver con la manipulación gené-
tica de plantas y animales (clonización, patentación de nuevas especies, mejoramiento del
material genético, producción de monstruos, etc.); nos limitamos a los problemas que tienen
que ver con el hombre.
3.1. El diagnóstico genético
El diagnóstico genético se realiza sobre todo como diagnóstico pre-natal (en combinación con
la ecografía) para detectar deficiencias orgánicas, anatómicas y mentales en el embrión. Nor-
malmente se lo hace por la ‘punción del líquido amniótico’. La problemática radica en el hecho
que no existe (todavía) una terapia correspondiente para curar deficiencias diagnosticadas.
Normalmente un diagnóstico tiene el objetivo de realizar una curación. En el caso del diagnós-
tico pre-natal, la única ‘curación’ sería el aborto provocado. Por lo tanto el diagnóstico genético
no tiene valor ético, salvo para advertir a los padres de modo que puedan prepararse psíquica
y socialmente para tener un niño inválido.
3.2. La fecundación artificial
Aunque la fecundación artificial o in-vitro (en la probeta) no es una manipulación genética en
sentido estricto, puede ser acompañada por una elección genética. Con respecto a la fecunda-
ción artificial hay que distinguir dos casos diferentes: la fecundación homóloga y la fecunda-
ción heteróloga.
En la fecundación homóloga se produce artificial y extra-corporalmente la concepción, jun-
tando un óvulo extraído de los ovarios de la esposa con el semen del esposo, porque el camino
natural no permite una concepción natural (interrupción de la trompa, del conducto deferente).
En este caso no interfiere material genético ajeno (heteros) al de la pareja.
En la fecundación heteróloga se junta el óvulo extraído de los ovarios de la esposa con el
semen de un donador desconocido (‘bancos de esperma’), a causa de la infecundidad del es-
poso. También es posible el caso opuesto, cuando la esposa resulta ser infecunda, y se fertiliza
un óvulo de una donadora anónima con el semen del esposo. En ambos casos se trata de una
selección genética deliberada. Además el niño nunca va a conocer a su ‘padre o madre bio-
lógicos’ (si la donación es anónima), hasta el punto que pueda ocurrir el caso que el niño un día
quiera casarse con su padre o madre biológicos sin saber que lo son. La fecundación heterólo-
ga es éticamente mucho más cuestionable que la homóloga, porque implica una serie de con-
secuencias difícilmente aceptables.
Un caso extremo de la fecundación artificial es el embarazo prestado, cuando por ejemplo la
mujer es fecunda pero no puede realizar un embarazo por deficiencias del útero. Existen ya
casos en donde se implanta el feto, fertilizado por un óvulo de la esposa y el semen del espo-
so, al útero de otra mujer que se ‘presta’ por una suma elevada de dinero a llevar el embarazo.
Esto puede causar muchos problemas, sobre todo cuando la ‘madre prestada’ empieza a desa-
rrollar una relación muy estrecha con la vida que crece en ella. En todos los casos de la fecun-
dación artificial se ‘gasta’ un número de óvulos que no llegan a la concepción; esto puede ser
un reparo ético, aunque en el ciclo natural también se ‘gasta’ cada mes un óvulo. Pero el pro-
blema principal es la selección genética que es una forma de la ‘eugenética’ por motivos de
inteligencia, raza, belleza, etc. Ahí el hombre se convierte más y más en ‘hechicero de la vida’,
queriendo diseñar las personas según sus propios criterios.
3.3. La ingeniería genética humana
Todavía la ciencia no ha aplicado los experimentos realizados en animales a los hombres. Pero
no está lejos el día en que la técnica pueda permitir intervenciones micro-quirúrgicas a nivel
genético para ‘mejorar’ el material genético de una persona o de un feto en el vientre. La cien-
cia ya está a punto de elaborar un mapa completo del material genético del hombre. Es cierto
que en algunos casos esta ingeniería podría ser una bendición, por ejemplo en el mongolismo,
enfermedades heredadas, diabetes, etc. Sin embargo, la ingeniería genética está sujeta a un
165
alto grado de manipulación y de uso negativo. Así se podrían volver realidad las visiones futu-
ristas horrorosas de Huxley y Orwell, en donde un gobierno puede determinar por manipulación
genética el tipo de ciudadanos que quiere (p. ej. obediente, con ojos azules, sin pasiones, etc.).
Así la ingeniería genética es un cuchillo de doble filo. La pregunta es quién escogería el mate-
rial genético deseable y bajo qué criterios. Intervendría necesariamente el interés racial, social
y político. Una forma extrema de la ingeniería genética es la clonación, es decir la reduplica-
ción idéntica de un ente. Ya se ha realizado con animales. A la larga destruiría la individualidad
de la persona y así la singularidad del valor de cada uno.
4. La ecología
La ética tradicional siempre ha considerado como campo ético las relaciones inter-personales,
la relación con sigo mismo y la relación (en la moral teológica) con Dios. Pero la relación con la
naturaleza no fue considerada como éticamente calificada. Las consecuencias negativas de la
relación de explotación del hombre con la naturaleza en la modernidad ha despertado el interés
por una ética ecológica, es decir una ética que tiene que ver con la inter-relación hombre-
naturaleza. El problema radica en la aparente incompatibilidad entre la economía y la ecología.
Mientras la economía tiende a una explotación ilimitada de los recursos naturales y un creci-
miento sin límites, la ecología reconoce la finitud fundamental de los recursos y la existencia de
un equilibrio ecológico. Cuando este equilibrio está distorsionado, nos trae una serie de dificul-
tades (contaminación ambiental, cambio de clima, reducción de la capa de ozono, efecto inver-
nadero, etc.) que tienen consecuencias irreparables. Estos daños pueden llevar hasta la misma
erradicación de toda vida en el planeta. En los últimos años, la problemática ecológica forma
cada vez más parte de la misma planificación económica, superando de este modo el antago-
nismo entre ellos.
Todos estos peligros nos obligan a tomar en cuenta una ética ecológica que tiene que tener
dimensiones cósmicas, como las tiene por ejemplo la ética autóctona de los Andes. La destruc-
ción de la naturaleza tiene que ver con una posición muy antropocéntrica, según la cual todo
tiene que subordinarse al capricho del hombre. Es preciso tener conciencia de la relación ínti-
ma del hombre con la naturaleza extra-humana, como por ejemplo San Francisco lo ha expre-
sado en su Cántico del Sol. El atentado a la naturaleza en última instancia lleva a un suicidio
colectivo de la humanidad.
Josef Estermann. Curso integral de Filosofía desde América Latina. Tomo I Filosofía sistemáti-
ca. Quito. 2002. Pags (159-163)
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ACTIVIDAD FORMATIVA No 3
En base a lo estudiado sobre las doctrinas éticas, crisis moral y problemá-
tica ética. Interpreta el sentido de la ética y su problemática respondiendo
el cuestionario.
INSTRUCCIONES
I. Responde las siguientes preguntas.
167
GLOSARIO DE LA UNIDAD IV
168
BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD IV
169
AUTOEVALUACION No 4
4. Es la acción guiada por normas asumidas por el individuo como propia y tie-
nen como objetivo la consecución de fines último. Esta definición se refiere a:
a) La moral
b) La conducta
c) La ética
d) La libertad interior
170
9. La moral del esclavo consiste en:
a) Aquella que inventa un mundo ideal para refugiarse de la realidad
b) El ideal al ser humano capaz de asumir el eterno retorno.
c) La voluntad de hacer cada instante su vida la norma absoluta.
d) Asumir la vida con todo lo que implica
171
ANEXO Nº 1
Número Respuesta
1 C
2 A
3 C
4 D
5 B
6 B
7 A
8 D
9 B
10 B
172
173