Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
9
Aplicable
Descriptivo
Ejemplos concretos
Gestionar una meta, sea cual sea su alcance o tamaño no es una tarea fácil. Se requiere de un
liderazgo específico, una planeación precisa, de hacer y ejercer correctamente presupuestos y
vislumbrar posibles obstáculos e imprevistos. En pocas palabras, llevar a cabo un proyecto es
todo un arte; el reto está en dominarlo para lograr una pieza única y acabada. Los autores de esta
guía, parte de la colección Harvard Business Review, son especialistas en las distintas fases que
conforman la gestión de un proyecto. Cada uno narra su experiencia y propone herramientas
concretas y fáciles de aplicar para que los líderes o gestores y sus equipos lleguen a buen puerto.
getAbstract recomienda esta guía a quienes tienen el designio de lograr un cometido para una
empresa o institución de cualquier giro o alcance a nivel local, nacional o internacional.
Ideas fundamentales
• Se trate de construir una estación espacial o de una mudanza de casa, todos los proyectos
requieren de una planeación concreta.
• Tener claros los alcances y los resultados esperados es el primer paso para encaminar un
proyecto al éxito.
• La gestión de un proyecto debe tener claridad sobre quiénes serán los beneficiados, quiénes
aportarán los recursos y quiénes serán los líderes.
• La fase de desarrollo no debe basarse en especulaciones, debe existir certeza, definición y
objetividad sobre tiempos y recursos.
• No ser idealistas o románticos sobre el alcance de un proyecto ayudará a conseguir una
estrategia certera y confiable.
• Mantenga un canal de comunicación abierto y flexible con todos los involucrados.
• Querer invertir dinero en rescatar un imposible puede ser riesgoso; si un proyecto no da
avances claros, no hay que poner más recursos en el.
www.getabstract.com
Resumen
Desarrollar una nueva página de internet, implementar una nueva estrategia de negocios, poner
a la venta un nuevo producto, construir una nave espacial, evaluar un programa de gobierno o
hacer una mudanza de casa requieren de un detallado proceso para concretarse que requiere de
una buena definición del resultado esperado. Para definirlo no hay que precipitarse ni subvalorar
el tiempo que se le invierte, pues es indispensable tener claridad sobre lo que se va a elaborar,
principalmente los problemas cuya solución dependen del éxito del proyecto. Si la definición de
partida no es clara, se corre el riesgo de perder tiempo, dinero, recursos materiales y humanos a
corto y largo plazos.
“No dejes que las trivialidades interfieran en las actividades esenciales del proyecto.
La clave es establecer un nivel de calidad que satisfaga las necesidades de las partes
interesadas”.
En esta etapa de planeación se levanta el acta constitutiva del proyecto. Es aquí cuando tiene que
identificarse quiénes serán los beneficiados, quiénes aportarán los recursos, quiénes podrían ser
afectados. También debe quedar precisado que no se trate de una meta inalcanzable, o que todo se
pretenda hacer en tiempo récord o con presupuesto mermado. En esta etapa el factor más valioso
es el tiempo, no hay que acelerarse para responder las preguntas base: qué actividades se deben
desarrollar para lograr ciertos resultados, cuánto tiempo se necesita para cada actividad, y cuántos
recursos humanos, monetarios o tecnológicos serán necesarios.
El despegue: desarrollar
Esta es la etapa en donde la especulación queda fuera. Las estimaciones de costos deben basarse
en presupuestos reales y las estimaciones de tiempo deben estar asentadas en un calendario o
agenda claramente definidas. La selección de personal y la construcción de equipos es elemental
en esta fase. El diseño de la calendarización es otro ingrediente que no debe faltar en la etapa de
desarrollo. Tener una agenda clara se pude lograr con:
• Claridad en los productos a entregar – Si cada una de las tareas tiene un producto
definido será más fácil entregarlo. Los detalles más mínimos serán de mucha utilidad. Por
www.getabstract.com
2 de 6
“El tiempo, el coste y la calidad son las tres variables relacionadas que suelen determinar
lo que puedes lograr”.
Así como la calendarización, en la etapa de desarrollo deben considerarse los presupuestos. Ser
estrictos y realistas tanto con el tiempo como con el dinero resulta fundamental para fortalecer el
proceso de un proyecto. Un buen presupuesto debe contemplar:
Presupuestar un proyecto es uno de los pasos más complejos, pues es muy probable que aunque
todo esté destallado minuciosamente surjan cambios durante el desarrollo. Así que hay que estar
preparados para no frustrarse si las cifras se mueven. En esta etapa hay un dato de alarma que
www.getabstract.com
3 de 6
El vuelo: ejecutar
Esta es la etapa que contempla la acción y quizá sea la más demandante. Aunque tener una
capacidad de respuesta pronta y efectiva frente a los cambios o imprevistos ayudará a amortiguar
o corregir posibles problemas, también es necesario no acelerarse o anticiparse. Dejar que los
miembros del equipo resuelvan los problemas que están a su alcance será sano para todos.
Si los imprevistos surgen y no se pueden resolver fácilmente no es recomendable esconder la
información a los interesados. Si la información se oculta o maquilla por temor a una reacción
adversa o pensando que seguro se solucionará fácilmente, las consecuencias a largo plazo pueden
ser contraproducentes. Es mejor decepcionar momentáneamente a los patrocinadores que
defraudarlos definitivamente. Existen cuatro problemáticas que pueden considerarse como focos
rojos:
1. Retrasos – Si es el caso, hay que reconocer que el proyecto lleva una demora. En cuanto se
detecte un retraso, además de corregir el cronograma, habrá que hacer los ajustes necesarios,
quizá con más objetividad y margen para evitar más contratiempos.
2. “Corrupción del alcance” – Suele ser común que quienes han realizado la contratación para
el desarrollo de un proyecto hagan cambios en el alcance del mismo una vez arrancados los
procesos. Es muy importante mantenerlos informados sobre cómo esos cambios alterarían el
plan completo y de qué forma se afectaría el resultado ya establecido. Sin embargo, también
se puede dar al revés: que el gestor del proyecto intente convencer a los patrocinadores de
cambiar el rumbo pues vislumbra alguna mejor oportunidad. Ya sea que lo propongan unos
u otros, es indispensable que todos entiendan cuáles son las consecuencias de cambiar de
alcance. Tener herramientas para enfrentar estas alteraciones definirá si el cambio es posible.
3. Calidad – Es importante no sacrificar calidad por tiempo o dinero. Si hay que elegir entre
estos rubros, tendrá que dársele prioridad a la calidad, pero no sólo la calidad del producto
final, sino a todo lo que está involucrado en el proceso. Un informe, una prueba o una
simulación de mala calidad definitivamente afectarán el resultado final. El gestor del proyecto
debe realizar controles de calidad en todas las áreas y niveles de desarrollo.
4. Personal – Los problemas relacionados con el factor humano suelen ser los más complejos.
Hay que dedicarle tiempo y esfuerzo a la gestión de equipos. La comunicación y la flexibilidad
son elementos que no deben fallar en un proyecto. Si un equipo se siente confiado y sabe que
puede contar con su líder a la hora de los problemas, trabajará de manera más comprometida
y segura en las metas. Hacer reuniones semanales para conocer y escuchar las inquietudes
del personal puede ser de gran utilidad. En esta fase, la presencia de los patrocinadores del
proyecto el día del arranque de las actividades le imprimirá importancia y compromiso al
www.getabstract.com
4 de 6
Hacer equipo
Existe una herramienta llamada “examen pre mortem”, su eficacia consiste en anticiparse a todos
los posibles escenarios negativos que puedan presentarse e impedir el cumplimiento de las metas.
Conocer los puntos débiles de la planeación y el desarrollo solo se logrará si quienes conocen
plenamente los procesos pueden hablar al respecto. De manera figurada, en vez de estudiar el
www.getabstract.com
5 de 6
Aunque pareciera un paso obvio, un proyecto no solo se termina y ya. Hacer un proceso de cierre
y una evaluación de resultados ayudará a todos a capitalizar experiencias. Generar un informe que
contemple todas las perspectivas posibles es muy necesario para poner punto final. Cada equipo
deberá entregar un documento de cierre por cada fase que se haya programado en el calendario.
En el ejercicio, es recomendable que los documentos incluyan qué sí funcionó, qué no funcionó, y
algunas propuestas para mejorar.
También se debe evaluar el ejercicio del presupuesto y del calendario, así como la pertinencia
de los objetivos por fase, qué imprevistos surgieron, de cuáles se tenía alguna idea y cuáles
fueron totalmente sorpresivos. Este informe de cierre también podría incluir cuáles fueron los
aprendizajes en cada nivel del desarrollo. Aun después de poner punto final a un proyecto, las
lecciones a aprender son muchas para interiorizar experiencias frente a un próximo nuevo reto.
Sobre el autor
Publicada desde 1922, Harvard Business Review es una publicación dedicada a la investigación
enfocada en empresas de todos los niveles. En esta edición sobre gestión de proyectos, la revista
reunió a una decena de expertos, científicos, académicos, directivos, empresarios y consultores.
Este resumen solo puede ser leído por ANA LUCIA MARTINEZ COTRINO (ana.martinez@pmi.com)
getAbstract asume completa responsabilidad editorial por todos los aspectos de este resumen. getAbstract reconoce los derechos de autor de autores
y editoriales. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este resumen puede ser reproducida ni transmitida de ninguna forma y por ningún
medio, ya sea electrónico, fotocopiado o de cualquier otro tipo, sin previa autorización por escrito de getAbstract AG (Suiza).
6 de 6
LoginContext[cu=5660687,asp=7296,subs=7,free=0,lo=es,co=CO] 2020-05-11 20:26:08 CEST