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UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

ESCUELA DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN DERECHO CONSTITUCIONAL

TAREA 1

APRECIACIÓN, ANÁLISIS Y OPINIÓN DE LA RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL


CONSTITUCIONAL N°05436-2014-PHC-TC TACNA

Presentado por:

SANDRA MICHELLE DURAND VIZCARRA

Asignatura:

TEORÍA DEL ESTADO CONSTITUCIONAL

Docente:

MGR.GOMEZ BENAVIDES, PERCY MAXIMO

TACNA – PERU
2020

Alumna: Sandra Michelle Durand Vizcarra Página 1


TAREA 1
APRECIACIÓN, ANÁLISIS Y OPINIÓN DE LA RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL N°05436-2014-PHC-TC TACNA

1. EL PLAZO O TÉRMINO QUE USTEDES ADVIERTAN

Una de las cuestiones que plantea el derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable es la de determinar
los extremos dentro de los que transcurre el plazo razonable del proceso de garantía constitucional, es decir,
el momento en que comienza (dies a quo), que es desde el momento en que la autoridad judicial toma
conocimiento de los hechos, cuando se presenta el primer acto del proceso dirigido en contra de determinada
persona como probable responsable y el instante en que debe concluir (dies ad quem), con la sentencia
definitiva y firme de calidad de cosa juzgada; esto desde mi perspectiva y desde el análisis de la Sentencia
emblemática sobre el plazo razonable emitida por el TC Exp. Nro. 05350-2009-PHC-TC-LIMA (plazo
razonable en los procesos penales).
De un análisis de los hechos, puedo advertir que el demandante interpuso la demanda con fecha 11 de
setiembre de 2014, si contamos desde la interposición de la demanda, como fecha en que la autoridad
judicial tomo conocimiento de los hechos y como primer acto de proceso dirigido en contra de determinada
persona como responsable de los hechos en su agravio, a la fecha de emisión de la Sentencia del Tribunal
Constitucional el 26 de mayo de 2020, tenemos que el plazo de conclusión del proceso, en pro de justicia y
de la emisión de una solución para el implicado, ha sido de exactamente 05 años y 08 meses, sin que exista
una sentencia firme que decida la situación jurídica del señor C.C.B, podríamos decir que a todas luces
constituiría una seria vulneración del derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable previsto en el inciso
1) del artículo 8º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
NO OBSTANTE, de la jurisprudencia reseñada [TC Exp. Nro. 05350-2009-PHC-TC-LIMA], se desprende
claramente que, con relación al derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable, la Corte IDH tiene y
mantiene la doctrina del no plazo, es decir, que la razonabilidad del plazo no se mide en función de días,
meses o años establecidos en forma fija y abstracta, sino caso por caso, en función al análisis global del
proceso y de los tres elementos precisados por ella misma para evaluar la razonabilidad del plazo, siendo
los siguientes elementos a tener en cuenta para poder hablar DE UNA VULNERACIÓN AL PLAZO
RAZONABLE, que son: a) la complejidad del asunto; b) la actividad procesal del interesado; y c) la
conducta de las autoridades judiciales, que será detallo en el ítem 3 – opinión personal, de la presente.

2. LA NATURALEZA DEL PEDIDO Y DEL PROCESO

Debo señalar que se ha establecido que los “derechos fundamentales” y los “procesos para su protección” se
han instituido como institutos que no puede entenderse de modo aislado, pues tales derechos sólo podrían
“realizarse” y concretarse en la medida en que cuenten con mecanismos “rápidos”, “adecuados” y
“eficaces” para su protección.
Por esta razón nuestra Carta Magna ha establecido en el Título V denominado Garantías Constitucionales, un
conjunto de disposiciones que regulan, entre otras previsiones, los procesos constitucionales de hábeas corpus,
amparo, hábeas data y cumplimiento, constituyendo una tutela especializada -a cargo de jueces
constitucionales- distinta a aquella tutela común -a cargo de jueces ordinarios.

Alumna: Sandra Michelle Durand Vizcarra Página 2


La consagración constitucional de estos procesos les otorga un especial carácter, que los hace diferentes de
los procesos ordinarios en cuatro aspectos: “1) Por sus fines, pues a diferencia de los procesos
constitucionales, los ordinarios no tienen por objeto hacer valer el principio de supremacía constitucional ni
siempre persiguen la protección de los derechos fundamentales; 2) Por el rol del juez, porque el control de la
actuación de las partes por parte del juez es mayor en los procesos constitucionales; 3) Por los principios
orientadores, pues si bien es cierto que estos principios, nominalmente, son compartidos por ambos tipos de
procesos, es indudable que la exigencia del cumplimiento de principios como los de publicidad, gratuidad,
economía procesal, socialización del proceso, impulso oficioso, elasticidad y de favor processum o pro
actione, es fundamental e ineludible para el cumplimiento de los fines de los procesos constitucionales; y
4) Por su naturaleza, que es de carácter subjetivo-objetivo, pues no sólo protegen los derechos fundamentales
entendidos como atributos reconocidos a favor de los individuos, sino también, en cuanto se trata de respetar
los valores materiales del ordenamiento jurídico, referidos en este caso a los fines y objetivos
constitucionales de tutela de urgencia”1.
Esto desde una naturaleza jurídica de los procesos de garantía constitucional, de manera amplia, ahora
avocándonos al presente caso, tenemos que se trata de un HABEAS CORPUS CORRECTIVO, conforme
al inciso 17 del artículo 25 del Código Procesal Constitucional, que refiere que el mismo procede para
tutelar “el derecho del detenido o recluso a no ser objeto de un tratamiento carente de razonabilidad y
proporcionalidad respecto de la forma y condiciones en que cumple el mandato de detención o la pena”,
por ello el accionante interpone la presente acción constitucional de garantía, en pro de sus derechos de
razonabilidad y proporcionalidad respecto de la forma y condiciones en que cumple la pena y a su integridad
personal.
El TC declara fundado el pedido del demandante referido a dejar de pernoctar en el suelo y además recibir
atención médica reiteradamente solicitada, asimismo, reconoce la vulneración del derecho de petición del
interno. Por ello, dispuso que la administración penitenciaria “tiene la obligación de responder las solicitudes
de los internos, realizar todos aquellos actos que sean necesarios para evaluar el contenido de lo solicitado y
expresar el pronunciamiento correspondiente, el mismo que contendrá los motivos por los que se acuerda
acceder o no a lo peticionado”.

3. OPINIÓN PROFESIONAL

Para determinar si el presente caso ha existido o no una violación al derecho a ser juzgado dentro de un plazo
razonable, retomamos lo expuesto ya en el ITEM 1- sobre el “PLAZO”, en donde señalamos que este no
debería medirse por el tiempo transcurrido, si no, en función al análisis global del proceso y de los tres
elementos2 precisados por ella misma para evaluar la razonabilidad del plazo, que son: a) la complejidad
del asunto; b) la actividad procesal del interesado; y c) la conducta de las autoridades judiciales.
En el presente caso, tenemos que sobre la complejidad del asunto, la misma tiene que determinarse en
función de las circunstancias de jure y de facto del caso concreto, que a su vez, alternativamente, pueden
estar compuestas por: a) el establecimiento y esclarecimiento de los hechos, los cuales pueden ser simples o
complejos; b) el análisis jurídico de los hechos por los cuales se inicia el proceso penal; c) la prueba de los
hechos, la cual puede ser difícil, necesariamente prolongada o de complicada actuación; y, d) la pluralidad de
agraviados o inculpados, con sus respectivas defensa, entre otros elementos.

1 Véase: TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLENO JURISDICCIONAL Nro. 0023-2005-PI/TC


https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00023-2005-AI.html
2 Sentencia del TC Exp. Nro. 05350-2009-PHC-TC-LIMA.

Alumna: Sandra Michelle Durand Vizcarra Página 3


En el presente caso, la solución al CASO CONCRETO ha sido desarrollada en 3 hojas de 50, las demás
hojas se han encargado de hablar solamente del hacinamiento en las cárceles, de darles un plazo de 05 años a
las autoridades para que solucionen estos problemas y que de no solucionarlos, se procederá a cerrar las 06
cárceles con mayor población en el Perú (no donde se encuentra el agraviado), es de notar que el agraviado
no pedía que se solucione el hacinamiento en todo el país y menos en cárceles donde no se encuentra él
recluido, él solo quería una solución rápida y concreta a la afectación a su salud por dormir en el suelo
y a recibir tratamientos médicos oportunos y sobre todo adecuados.
El TC lo resolvió en tres hojas, en donde NO DESARROLLO NADA DEL HACINAMIENTO, solo se tocó
el tema en concreto, sobre su salud en donde dijo que si fue atendido, pero que merecía un mejor trato y que
se le responda su pedido por escrito y se le dote de objetos necesarios para su estadía y pernoctación en la
cárcel, lo que ocasionó que se declare fundada la demanda, esto CLARAMENTE Y A TODAS LUCES
podía ser resuelto en muy poco tiempo, es un hecho simple, no complejo, solo es un agraviado no
existen pluralidad de agentes y existían las pruebas pertinentes para la resolución del caso, por tanto, se
descarta este primer punto.
Sobre la actividad procesal del interesado, no se desprende que la demora en la resolución del proceso
haya sido por su causa, el demandante en ningún momento en el proceso ha demostrado un
comportamiento procesal obstruccionista o dilatorio, al contrario, ha tenido que esperar 05 años y 08
meses para tener una solución a su problema, en donde quizás ya cumplió su pena o falleció, por tanto, se
descarta este segundo punto.
Por último, sobre la conducta de las autoridades judiciales, es necesario tener presente: a) la insuficiencia
o escasez de los tribunales; b) la complejidad del régimen procesal; y c) si los actos procesales realizados han
contribuido, o no, a la pronta resolución del proceso penal.
En la presente, se evidencia que utilizaron este caso para tratar un tema de hacinamiento que no es un
problema de ahora si no de tiempo, para poder pronunciarse por primera vez como ellos mismos han
señalado en su sentencia y de manera amplia en cuanto a casos y estadísticas y al requerir diversos actos
procesales, como información al INPE se demoraron un año, pero hay que reconocer que desde que llego la
demanda al TC un 27 de octubre de 2014, recién el 03 de febrero de 2019 solicitan información al
INPE y como segunda vez solicitan información un 18 de octubre de 2019, recibiendo respuestas el 26
de diciembre de 2019, por parte del INPE, por tanto, tenemos un vació de 05 años en que no se vio
ningún actuar por parte del TC , eso no resulta lógico porque el caso en concreto, no era complejo, lo que
era complejo era un tema distinto al solicitado por el agraviado, este merecía y necesitaba una tutela
URGENTE de sus derechos fundamentales, independientemente de la polémica que se pueda vivir en las
cárceles, por tanto, merecía una atención oportuna, por parte de las autoridades judiciales del Tribunal
Constitucional, porque en primera y segunda instancia, si bien resolvieron a mi parecer de forma incorrecta,
sí cumplieron los plazos la demanda fue presentaba un 11 de setiembre de 2014, en primera instancia fue
resuelto un 16 de setiembre de 2014 y en segunda instancia, si bien no señala fecha el TC recibió el 27 de
octubre de 2019, lo que da a entender que la segunda instancia también se pronunció y actuó de manera
oportuna, en cambio la autoridades judiciales del TC, no señalaron que hicieron del 2014 al 2019, existe un
vació de cinco años sin ninguna actividad procesal por parte de estos, por tanto, se descarta, este tercer
punto.
En conclusión, se ha violado a todas luces el derecho del demandante don C.C.B, a su derecho a ser juzgado
dentro de un plazo razonable, por lo expuesto, ya que no se justifica de ninguna manera el plazo de tiempo
transcurrido, porque no cumple con los tres elementos de razonabilidad para la demora de los procesos,
aparte porque no sabemos si a la fecha de emisión de la presente sentencia, el demandante pudo
fallecer por el transcurso del tiempo de 05 años y 08 meses o quizás cumplió ya su pena y no tiene
sentido la presente sentencia en su favor.

Alumna: Sandra Michelle Durand Vizcarra Página 4

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