El sonido de los animalhumanos, bajo la sonrisa

lunar.

Los animales del bosque están reunidos invadidos por

un hechizo de animalimanidad salvaje, aullidos,
graznidos y rugidos, todos en una melodía tan grande
como el continente que habitamos, mostrándole sus
dientes a la impasibilidad humana, a su
autodestrucción. Aire espeso y pesado se apodera del
paisaje, que dilata y acelera la respiración de las
criaturas convocadas, suenan las respiraciones
agitadas…

Eructo con su pelaje erizado y su hocico

abruptamente arrugado, sus fosas nasales rastreando
el aroma de la indignación animal, se alejó del
instante por unos segundos, se desplazó hacía la
espesura del bosque mientras sentía unas pisadas
subiendo por su espalda, después del hormigueo
encontró su rostro con el de monosa sobre su hombro
izquierdo, en ese momento las dos criaturas
sincronizaron sus pisadas, sus instrumentos se
dispusieron a tocar la misma melodía hipnotica, se
unificaron para romper el hechizo de la ignorancia
humana con un cuerpo mon oso, una armadura de
pelaje, un labio superior dilatado. Sus garras
estaban infestadas de aromas misticos que
encontraron en el camino, plantas poderosas que al
fumarlas expandían sus pensamientos y sus figuras
animales y humanas empezaban a parpadear, a
confundirse, olvidándosen de que les pertenecemos a
los cuerpos.

Las criaturas  unieron sus bocas para que

conversaran sus almas, intercambiaron figuras,
entrecruzaron alientos, se habitaron en el otro,
desbaratandoce para injertar una animalhumanidad
resistente a los destrozos humanos...

Estanoche la luna esta sonriendo del lado de los

animalhumanos…

El chirrido de los cuerpos del oso y la mona rompe

con el silencio de la noche, entre los ladrillos
pasan las garras y uñas permitiendo que el polvillo
caiga en el aire y aterrice en el suelo húmedo, el
tambaleo de una luces brillantes alumbra los
pelajes, los colmillos se asoman entre los labios y
se tiñen de noche, se embriagan con los recuerdos y
entre cuerdas y vientos arrojan a los muros
pinturas, saltan charcos escupen, patean, se mean.
El oso con un rugido rompe los tímpanos de los
sordos y sangra un avivado rojo que tiñe los
sonidos, la mona a carcajadas hace gestos viscosos
que revientan los ojos y los colores del iris se
espolvorean impregnando el aire. Orinan las puertas
que cerradas ignoran sus sonidos que piden bosque,
golpean el suelo que se hidrata de charcos, miran a
la luna.

Instante de bella luz lunar entre sus arrugadas

bocas, acurrucados el oso y la mona cantan con sus
lenguas el violonchelo y la trompeta entre las
espinas verdes se asoma la ratonera que busca sus
sonidos para ahorcarlos con sus colas, sonidos mas
verdes que las espinas se incendian, y vuelan en
pedazos muros y colas. El oso y la mona tambalean
embriagados de explosiones de sonidos y colores.

--Uh uh uh uh uh uh uh uhhhhhhhhhhhhhhh

--- brrRrRrm, bRrrrRrrrrrrmm. BrRrRrRrRr, brooomm

Ojos blancos transitando en otros mundos,

abandonando el cuerpo, memorizando las vidas
pasadas. Los orines empiezan a hacer efecto, salen
enredaderas que trituran lo no natural, lo
sintético, oso y monita siguen en pinceladas
cósmicas de orines infecciosos.
A B R A K A D A B R R R R R R R R R R A A A A A A A