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APUNTES

Para los cursos de

Topografía Práctica
2_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Indice general
Introducción
Topografía :
Levantamientos y replanteos :
Escalas :
Unidades de medida :
Nociones de Trigonometría
Resolución de triángulos rectángulos

Sistemas de representación
Sistema de Coordenadas:
Sistema diedrico:
Sistema de planos acotados:
Geodesia y cartografía:

Topografía básica
Altimetría:
Aparatos:
Metodología:
Perfil longitudinal :
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4_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Introducción

Topografía :

La palabra viene del griego topos, lugar y graphis, dibujo ;


aproximadamente dibujo o estudio del terreno. Podemos
definir la Topografía como la ciencia que estudia el conjunto
de aparatos, métodos y procedimientos para representar
gráficamente una parte de la superficie terrestre.

Esta parte de superficie ha de ser lo suficientemente


pequeña como para que su medición no se vea afectada
por la curvatura de la esfera terrestre, de lo contrario, los
procedimientos serían diferentes y su cálculo correspon-
dería a otra ciencia llamada Geodesia y su representa-
ción a la Cartografía. Estas son ciencias en las que nos
apoyaremos, sobretodo en la ubicación y orientación del
terreno.

En resumen, la Topografía mide porciones pequeñas de terreno


consideradas planas y a sus representaciones las llamaremos
comúnmente Planos. La Geodesia mide y calcula las dimensiones de
la tierra o partes grandes de ella y la Cartografía representa estas
mediciones en los denominados Mapas.

Levantamientos y replanteos :
Levantamiento topográfico es el conjunto de
operaciones necesarias para fijar
geométricamente el contorno de un terreno y su
relieve. Es decir, los trabajos que tendremos
que realizar para medir el terreno y dibujar un
plano.
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Replanteo es la materialización de forma adecuada e


inequívoca en el terreno de los puntos básicos que
definen un proyecto. Podríamos definirlo como la
topografía al revés, o como el dibujo sobre el propio
terreno del proyecto realizado en planos.

Cronológicamente, primero realizare-


mos un levantamiento de la zona a la
que afectará el proyecto de una determi-
nada obra, dibujándose los planos del
estado actual del terreno, sobre esos
planos los proyectistas desarrollarán el
proyecto adecuado que definiremos
nuevamente sobre el terreno mediante
estacas, camillas, líneas, etc. para que
los obreros puedan ejecutarlo.

Tanto los levantamientos como los replanteos requieren dos tipos


de trabajos que distinguiremos como trabajos de campo y trabajos
de gabinete. Los primeros consisten en medir, con los aparatos
adecuados a cada caso, los datos necesarios para definir el
terreno en su geometría y en su relieve, anotándolos cuidadosa
y ordenadamente en unas libretas o registros. Los trabajos de
gabinete consisten en la realización de cálculos y operaciones
matemáticas necesarias para dibujar la representación a escala de
ese mismo terreno.

Es muy importante la organización inicial


de los trabajos de campo, ya que un
pequeño error o descuido puede suponernos
grandes pérdidas de tiempo en nuevos des-
plazamientos o en errores o inexactitudes.
6_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Por ello es total y absolutamente necesario organizar


los trabajos de campo al iniciarlos, definiendo el grado
de exactitud, para determinar los medios y aparatos y no
perder tiempo ni energías en trabajos más precisos de lo
necesario ; las dimensiones y visibilidad, para fijar el
número y lugar de las estaciones necesarias ; los puntos
imprescindibles, para definir la geometría y el relieve ;
los puntos fijos, para la orientación o ubicación correcta ;
y sobretodo, un croquis o dibujo a mano alzada y unas
anotaciones metódicas y exactas de todo lo que haga-
mos o consideremos oportuno, para recordar fácilmente
cuando realicemos los trabajos de gabinete.

14 15
Carretera N-VI
13 16
12 7
Postes
4 5 6 Linea de
3 1 Estación media
Caseta
tensión
2
9

17
11 Depósito

10

Si confiamos todos estos detalles a la improvisación o a la


memoria, podemos tener la absoluta certeza de que tendremos
que volver al terreno varias veces para observar puntos que no
tomamos o detalles que no recordamos y que nos son imprescin-
dibles para la realización del dibujo.
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En alguno de los párrafos an-


teriores, distinguimos entre
definición geométrica y relie-
ve. Esto se debe a que dentro
del conjunto de la Topografía,
o mejor, de sus métodos, dis-
tinguimos entre Planimetría y
Altimetría.

Podemos definir la Planimetría


como el conjunto de procedi-
mientos que utilizamos para la
representación de la forma
geométrica del terreno sin tener
en cuenta su relieve.

Altimetría es el conjunto de métodos empleados


para medir y representar la deferencia de nivel de
los puntos que definen un terreno.

También podríamos hablar de Taquimetría que es el método más


empleado para definir ambos conceptos, la forma geométrica y el
relieve. Se denomina así porque se realiza con taquímetros.

Escalas :
Uno de los primeros problemas con que nos encontramos, para
representar el terreno es que no podemos dibujar un plano del
mismo tamaño que el terreno que representa, sino que es necesario
reducirlo de tamaño, pero conservando su forma, es decir, repre-
sentaremos una figura semejante al terreno real.
8_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Dos figuras son semejantes cuando tienen sus ángulos


iguales y sus lados proporcionales.

En el dibujo siguiente, si se trata de hacer


un rectángulo semejante al primero pero
tres veces más pequeño, las medidas de
sus lados tendrán que ser tres veces
menores, luego la constante de proporcio-
nalidad será de 1 : 3.

Realidad

Dibujo

La escala numérica se define como la


relación constante que existe entre
las dimensiones reducidas o am-
pliadas y las verdaderas.

Es decir, Escala = Dibujo / Realidad, en este caso sería


E =15,32 / 45,96, pero la forma de representarla es una
fracción en la que el numerador es siempre la unidad, por
lo que, dividiendo numerador y denominador por 15.32
nos quedaría E = 1 / 3, una unidad del dibujo equivale a
3 unidades en la realidad, en la escala 1 : 5.000, cada
metro del plano representa 5.000 metros del terreno ; o
también 1 milímetro del plano representa 5.000 milíme-
tros de la realidad o lo que es lo mismo 5 metros.

Podemos dibujar los planos a la escala que queramos, solamente


depende de la dimensión del terreno y del tamaño del papel, pero
solemos elegir escalas con denominadores lo más sencillos posibles,
como 1:50, 1/ 100, 1 : 200, 1/ 5.000 etc. porque simplifican los cálculos
y uniformizan los dibujos.
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Las escalas numéricas obligan a cálculos que se evitan


transformándolas en escalas gráficas, que son unas re-
glas en las que aparecen los centímetros ampliados o
reducidos conforme a la relación empleada. Con ellas se
toman las medidas directamente en el plano o dibujo. Son lo
que conocemos como escalímetros. Para su construcción se
divide el numerados por el denominador, se toma una
longitud igual al cociente y se divide en diez partes, cada
división obtenida corresponde a un decima y la longitud total
a una unidad.

En el ejemplo, con la escala 1/3, si tomamos como unidad el metro,


un metro del dibujo son 3 metros en la realidad ; dividiendo 1/3 =
0,3333, un metro de la realidad equivale a 0,3333 metros del dibujo,
o lo que es igual, a 33 centímetros.

Dibujamos una línea de 33 centí-


metros y la dividimos en diez par-
tes iguales con lo que tendremos
los decímetros, y los 10 un metro,
la unidad.

Los diferentes problemas que nos pueden plantear las escalas


son :
1º Conociendo la escala y una medida del
terreno, hallar su medida en el plano : A la
Escala 1/ 5.000. ¿Cuanto mide en el plano un
muro recto de 150 metros ?
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Si 5.000 metros del terreno miden 1 metro del plano


150 metros de muro medirán X

X = 150 x 1 / 5.000 = 0,03 metros = 3 cm.

2º Conociendo la escala y una medida en el plano, hallar


su medida en el terreno : A la Escala 1 / 200 ¿Cuanto
mide en el terreno una alineación que en el plano mide
42 cm. ?
Si 1 cm del plano son 200 cm del terreno
42 cm serán en el terreno X

X = 42 x 200 / 1 = 8.400 cm = 84 metros.


3º Deducir la escala de un plano, conociendo las medi
das de una misma longitud en el terreno y en el plano.
¿Qué escala tendrá un plano en el que un tramo de
carretera de 3 kilómetros está representado por 6 centí
metros ?
Si 0,06 metros del dibujo representan 3.000 metros de la realidad
1 metro del dibujo representará X del terreno

X = 3.000 x 1 / 0.06 = 50.000


La escala será E = 1 : 50.000.

Es muy importante tener en cuenta las magnitudes con que se


plantean las reglas de tres, y sobretodo plantear los dos miem-
bros de la igualdad con las mismas magnitudes, pues si se
plantean en milímetros los resultados serán milímetros, si en
metros, metros etc. pudiendo después reducir o ampliar la magni-
tud de estos resultados en función de si son números muy grandes
o muy pequeños. Es más lógico decir 10 metros que 10.000
milímetros.
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La tolerancia gráfica nos define la precisión del dibujo.

Para ello, nos basamos en el límite de percepción


visual del ojo humano, que se establece en torno a
0,2 mm. Es decir, el ojo humano es capaz de diferenciar
dos puntos que en el papel estén separados por esta
distancia. De acuerdo con este límite existe un tamaño
para el menor detalle representable sobre un plano que
el ser humano es capaz de diferenciar y que dependerá
de la escala a la que se represente. Su valor lo determina
el producto del denominador de la escala por 0,2 mm.

Para las escalas más usuales las distancias que resultan despre-
ciables en un terreno son las siguientes:

Escala D istancia

1/500 10 cm
1/1.000 20 cm
1/2.000 40 cm
1/5.000 1m
1/10.000 2m
1/25.000 5m
1/50.000 10 m

Cuestionario:

· ¿Qué longitud tendrá en el plano un tramo de carretera


recta de 1.250 m, a una escala de 1/10.000?

· ¿Qué longitud tendrá en el plano una fachada de 750 m,


a una escala de 1/2.500?

· Si en un plano a escala 1/500 tenemos una línea que


mide 37 cm ¿cuánto medirá en el campo la alineación
correspondiente?
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· Las dimensiones de una finca en sus valores máximos son


2.640 m de longitud y 1.200 m de ancho, deseando represen-
tarla en un plano a escala 1/4.000 y dejando 2 cm de margen
a cada lado, se desea saber ¿qué dimensiones mínimas ha de
tener el papel?

· La longitud máxima de una finca es de 2.450 m, ¿cual ha de


ser la escala, múltiplo de 1000, a la que se ha de dibujar para
que quepa en un papel de 52 cm de lado, considerando un
margen de 2 cm?

· Considerando como límite normal de percepción en el


dibujo de 0,2 mm, ¿qué magnitudes serán despreciables en
las mediciones para las escalas 1/400 y 1/5.000?

· Se quiere representar una zona de terreno de 46 x 130 m a


escala 1/500 ¿qué dimensiones mínimas debe tener el papel?

· Las dimensiones de un rectángulo son 850 x 362 m, si


deseamos realizar un plano y disponemos solamente de una
hoja de papel de 22 x 32 cm, ¿cual será la escala máxima,
múltiplo de 1.000, a la que puede ser representado contando
con un margen de 2 cm?

Unidades de medida :

En Topografía usamos tres tipos de unidades : Lineales, superficiales


y angulares.

La unidad lineal es el metro, que tiene como submúltiplos el decíme-


tro, el centímetro y el milímetro. Y como múltiplos el decámetro, el
hectómetro y el kilómetro.
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La unidad superficial es el metro cuadrado, que tiene también


múltiplos y submúltiplos como conocemos del sistema métrico.

Dentro de los múltiplos mencionaremos espe-


cialmente el área = 100 m2 y la Hectárea =
10.000 m2 , con la centiárea como submúltiplo
del área o igual m2 . Con la particularidad de
que escribiremos 1,1692 Has para leer o
representar 1 Hectárea, 16 áreas y 92 centiá-
reas y que equivalen a 11.692 metros cuadra-
dos.

En cuanto a las unidades angulares destacaremos dos, el sistema


sexagesimal, y el sistema centesimal, ambos con la misma denomi-
nación para las unidades : grados, y como submúltiplos el minuto
y el segundo.

En el sistema Sexagesimal, la
circunferencia se divide en 360
partes iguales o grados
sexagesimales, el grado en se-
senta partes iguales o minutos
y el minuto en sesenta partes
iguales llamadas segundos.

Se expresa de la siguiente forma,


por ejemplo 72° 40′ 32″.
Se lee, 72 grados, 40 minutos y
32 segundos.
La división de la circunferencia en cuadrantes nos daría el primero
a los 90° o recto, el segundo a los 180° o llano, el tercero a los 270°
y el último a los 360° o circunferencia completa.
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Cuando efectuamos operaciones matemáticas, en este sistema, no


hay que olvidar que se trata de números complejos y que cada unidad
contiene 60 veces a la inmediata inferior. Por ejemplo, para sumar :
96° 40′ 35″
10° 32′ 45″
106° 72′ 80″
Como se ve, los minutos y los segundos pasan de 60, por lo que habrá
que pasar la cantidad de sobra de 60 a la unidad superior empezando
por los segundos. 80″ = 60″+ 20″ ; los 60″ pasan a formar 1′ con lo que
estos serían 73′. Ahora los 73′ = 60′+ 13′, los 60′ pasan a formar 1°
con lo que los grados serían 107° y la suma correcta quedaría : 107°
13′ 20″.

Esta operación tan sencilla nos da la idea de lo


complicado que es utilizar este sistema cuando
tenemos que realizar operaciones matemáticas
mas complejas con ángulos sexagesimales.

En el sistema Centesimal, la
circunferencia se divide en 400
partes iguales o grados
centesimales, el grado en 100
minutos y el minuto en 100 se-
gundos.

Se expresa de la siguiente forma, por ejemplo : 32g 82m 95s o mejor,


32,8295 g .
Se lee, 32 grados, 82 minutos y 95 segundos centesimales o bien 32
coma 8295 grados centesimales.

La división de la circunferencia en cuadrantes nos


daría el primero 100g o recto ; el segundo 200g o
llano, el tercero 300g y el cuarto 400g o circunfe-
rencia completa.
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Al efectuar operaciones, no hay el problema de los números


complejos por los que pueden hacerse todo tipo de operaciones
matemáticas sin necesidad de reducciones. Esta es la razón por la
que es utilizado universalmente en Topografía.

Para pasar una determinada graduación de un


sistema a otro, la operación de equivalencia es
sencilla, puesto que se reduce a una regla de
tres.

Si 400g equivalen a 360º


1g equivaldrá a X X= 360 x 1 / 400

Pero teniendo siempre en cuenta que los grados sexagesimales


son números complejos que hay que reducir a forma decimal.

Veamos el primer caso : Pasar el ángulo 6º 10 ′ 8″ a grados


centesimales.
1. Pasamos los 8 segundos a minutos 8/60 =
0.1333 ″
2. Sumados a los minutos que ya tenemos
resultan 10,1333″ que para pasar a grados
serán 10,1333/60 = 0,1688°
3. Sumados a los grados iniciales tendre-
mos 6,1688º que es la forma decimal equi-
valente a 6º 10′ 8” en forma de número
complejo. Ahora ya podemos operar.

Si 360º equivalen a 400 g


6,1688º equivaldrán a X

X = 400 x 6,1688 / 360 = 6.8543g. O también :


X = 6,1688 x 10 / 9 = 6 grados 85
minutos y 34 segundos. O bien :
X = 6,1688 x 1.1111 = 6g 85m 34s
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El caso opuesto : Pasar 98g 10m 62s a notación sexagesimal :

La conversión a grados es automática 98,10062g


Si 400g equivalen a 360º
98,10062g equivaldrán a X

X = 98,10062 x 360 / 400 = 88,29056º.

Que tendremos que convertir a forma compleja multiplicando 0,29056º


x 60 = 17,43348´ y 0, 43348 x 60 = 26,0088” que nos dará un resultado
de 88º 17´ 26”.

Existe un tercer sistema de medición de ángulos, aunque


nosotros no trabajaremos nunca con el, que es el Radián.
Definimos como radián al ángulo cuyo arco es igual al
radio, independientemente del radio de la circunferencia
que sea.

En el sistema de radianes, la circunferencia se divide en 2 π radianes,


y la división de la circunferencia en cuadrantes nos da el primero π /
2 radianes, o recto, el segundo, π radianes o llano, el tercero 3 π / 2
radianes y el cuarto o circunferencia completa 2 π radianes.

Nociones de Trigonometría

En la figura tenemos representado un


triángulo rectángulo en el que la
hipotenusa, sin variar de longitud, al ir
agrandando el ángulo A , también au-
menta el cateto BC, mientras que el
cateto AC disminuye. Por tanto, existe
una relación entre el ángulo y los catetos,
que conserva siempre el mismo valor
para la hipotenusa.
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En esta segunda figura y suponiendo


que se trata de una circunferencia de
radio igual a la unidad, o circunferen-
cia goniométrica, definiremos las si-
β guientes relaciones del ángulo cen-

α tral A :

Seno : Cateto opuesto BC = y partido por la hipotenusa AB = r

Coseno : Cateto adyacente AC = x partido por la hipottenusa AB = r

Tangente : Cateto opuesto BC = y partido por el cateto adyacente AC = x

Mencionaremos también la Cotangente como inversa de la tangen-


te, es decir, AC = x / BC = y.

Como la hipotenusa, en este caso, tiene valor


1, la representación gráfica del seno, sería BC,
la representación gráfica del coseno seria AC
y la representación gráfica de la tangente será
RS.

Todas estas relaciones son iguales para todos los triángulos


rectángulos que tengan el mismo ángulo A, independientemente de
la medida de sus lados.

Se definen como ángulos complementarios los que juntos forman


un ángulo recto, 90º sexagesimales o 100g centesimales. De ello
fácilmente se desprende que los ángulos complementarios tienen
las razones trigonométricas inversas.

Sen α = y / r ; Cos α = x / r ; Tg α = y / x ; Ctg α = x / y


Sen β = x / r ; Cos β = y / r ; Tg β = x / y.
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Resolución de triángulos rectángulos

Existe una amplia gama de fórmulas trigonométricas, pero nosotros


solamente utilizaremos las imprescindibles para la resolución de
triángulos.

Si es rectángulo, podemos aplicar las fórmulas que


acabamos de estudiar. Además, sabemos que los
ángulos interiores de todo triángulo sumam 180º
sexagesimales o 200g centesimales, por lo que en
este caso, los dos ángulos agudos son complemen-
tarios, es decir suman un ángulo recto.

Sen α=b/a
Cos α = c / a
Tg α = b / c
β
Ctg α = c / b

α Sen β=c/a
Cos β = b / a
Tg β = c / b

Y por Pitágoras sabemos que la relación existente entre los lados de


estos triángulos es: a2 = b2 + c2

Para un triángulo cualquiera aplicaremos el teorema del seno:


C
a b c b
= =
SenA SenB SenC a
A
c B

Siendo A,B, y C, los ángulos opuestos a los lados a,b, y c.

Así mismo, en toda resolución de triángulos se verifica el Teorema del


coseno, que dice:
a2 = b2 + c2 – 2bc cos A
b2 = a2 + c2 – 2ac cos B
c 2 = a2 + b2 – 2ab cos C

Por último, la fórmula de Herón nos permite calcular la super-


ficie que encierra un triángulo cualesquiera.
S= p ( p − a ).( p − b).( p − c ) Siendo p el semiperimetro
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Los casos de resolución de triángulos que nos podemos encontrar


son:
Se conocen los tres lados.
Se conocen dos lados y un ángulo.
Se conocen dos ángulos y un lado.
Si conocemos otros datos como el perímetro o la superficie,
generalmente montaremos un sistema de ecuaciones con esos
datos.

Cuestionario:

¿Entre qué valores oscilan el seno y el coseno de un ángulo?

Con un instrumento topográfico, desde la perpendicular a uno de


sus extrenos, hemos tomado un ángulo, que observando las aristas
de un edificio tiene una lectura 55.77g . ¿cuál es la distancia a dicho
edificio si su dimensión es de 120.

La altura sobre el lado desigual de un triángulo isósceles mide 12


cm y el ángulo desigual del triángulo es de 30º. Hallar sus otros dos
ángulos, perímetro y área.

A 30 m del pie de una chimenea de fábrica se ve la punta de ésta,


leyendo un ángulo de 40.966g . Calcula la altura de la chimenea, si
de la horizontal del aparato a la base hay 2,5 metros.

Desde la torreta de un faro que está a 50 m sobre el nivel del agua


se ve un barco, leyendo en el taquímetro 119.282g . ¿A qué distancia
del faro está el barco?

Un avión vuela a una altura de 1000 m. Desde dos puntos del suelo
se ve bajo ángulos de 15º y 42º. Hallar la distancia entre los puntos.

Para medir la altura de un monte, desde el extremo A de una base


horizontal de 325 m. fijamos el 0g del horizontal al otro estremo B y
leemos a la cima 22,35g . Desde B fijamos el horizontal a A con 200
y leemos a la cima con 161.55g . El vertical a la cima desde B es
56.84g . El aparato tiene una altura de 1,63 y B una altirud de 540.
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Sistemas de
representación

Sistema de Coordenadas:

Una de las formas más sencillas de representar un punto en un plano


es el sistema de coordenadas polares, partiendo de una línea o eje
y de uno de sus extremos o polo, las coordenadas del punto quedarán
definidas por la distancia al polo y el ángulo que forma con el eje.

P = (D, )

En topografía suele usarse como eje de medida de ángulos el origen


0 coincidente con la meridiana geográfica o norte geográfico, toman-
do el ángulo el nombre de Acimut.

Como veremos, más adelante, este


es el sistema que utilizamos con los
aparatos de topografía para tomar
datos de campo o para replantear; y
 el que se utilizaba antes también para
dibujar. Pero plantea bastantes
problemas a la hora de hacer cálcu-
los puesto que es un sistema de coor-
denadas relativas, es decir, está íntimamente ligado al punto origen o
estación, siempre tendremos que indicar desde que punto se toma la
distancia y el ángulo:  
P
, y no es fácil relacionar puntos tomados
desde distintas estaciones.

Para evitar estos problemas, los cálculos y dibujos se suelen hacer en


coordenadas cartesianas, La diferencia es que en este caso la
referencia se hace a dos ejes perpendiculares entre si, eje de las X, el
horizontal, y eje de las Y, el vertical. El punto queda definido por la
distancia del mismo a cada uno de los ejes.
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O lo que es lo mismo, la dis-

Y
tancia entre el origen y la
proyección ortogonal del pun-
to sobre cada uno de los ejes.

En este caso, las coordena-


y
das cartesianas, también son
X
x relativas, porque están refe-
ridas a la estación, pero si
ésta tiene coordenadas cartesianas referidas a unos ejes generales
o absolutos, y se ha orientado,
el paso a absolutas consiste
simplemente en sumar las co-
ordenadas relativas del punto
a las absolutas de la estación.

Con estas simples operacio- y


nes, orientación y suma, ten- yP
yE x
dremos todos los puntos en un xE

mismo sistema de referencia y xP

relacionados entre si.

Para realizar la conversión de coordenadas polares a cartesianas


y de cartesianas a polares tenemos que hacer coincidir el eje de
referencia u origen del sistema de polares, con el eje de las Y en
cartesianas, y el polo con el origen o estación y deduciendo de las
fórmulas básicas de trigonometría:

x = R x sen

y = R x cos

y

x

siendo  x, y las coordenadas relativas de P respecto a la estación


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Para el paso de cartesianas a polares, la distancia la calculamos por

R = x2 + y2
el teorema de Pitágoras:

Para el cálculo del acimut, la fórmula


será:

arco tan x/y

Pero en este caso, dado que las funciones angulares son cíclicas, que
en topografía medimos en el sentido de las agujas del reloj y que
nuestros ángulos no son negativos, tendremos que tener en cuenta en
que cuadrante estamos y sumar al resultado 200g si estamos en el 2º
o 3º cuadrante y 400g si estamos en el cuarto. La posición nos la dará
el signo de las coordenadas relativas de cada punto.

Estas dos operaciones, de cambio de coordenadas, serán muy impor-


tantes en nuestros trabajos no sólo para el replanteo y dibujo, sino
también para el cálculo de la orientación, imprescindible para entrar en
un sistema de coordenadas ya establecido.

Sistema diedrico:

De la misma forma que los ejes cartesianos dividen el plano en cuatro


cuadrantes, podemos dividir el espacio con dos planos perpendicula-
res entre sí, uno vertical y otro
horizontal, y representar los pun-
tos o los cuerpos mediante su
proyección ortogonal, o perpen-
dicular, sobre dichos planos. Si
una vez proyectados giramos uno
de los planos hasta que coincida
con el otro tendremos represen-
tada la figura de tres dimensio-
nes en un solo plano mediante su
vista horizontal o planta y su vista
vertical o alzado.
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Sistema de planos acotados:

Es el sistema más utilizado en topografía y aunque basado en el


diedrico, solamente utiliza el plano horizontal, y por lo tanto, la
proyección ortogonal sobre dicho plano o planta, sustituyendo el
alzado, o proyección vertical, por un número, o cota, que indica la
distancia del punto al plano de proyección.

Este sistema no es lo suficientemente intuitivo, dado que hay


dimensiones que no se ven en verdadera magnitud, por lo que, para
dar la sensación de volumen, tendremos que utilizar algunos
conceptos y recursos.

Entre los conceptos básicos tenemos diferentes distancias.

Suponiendo dos puntos del terreno, como muestra la figura, en una


sección vertical del mismo tendremos:

a
étric
Dis ta
ncia
Geom Desnivel
tural
n cia na
D is ta

Distancia Reducida

Distancia natural: Es la línea que une los dos puntos


sobre el terreno, incluyendo sus irregularidades, es
dificil de medir exactamente.

Distancia Geométrica: Es la línea recta que une los dos puntos. Es


la que normalmente medimos con los instrumentos topográficos y
que nos servirá de base para los cálculos posteriores.

Distancia Reducida: Es la proyección horizontal de la Distan-


cia Geométrica. Es la representación de la distancia de los dos
puntos en el plano.

Desnivel: Es la diferencia entre las cotas o alturas de los puntos.


24_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Entre los recursos, el más importante es el de las curvas de nivel:


Consiste en seccionar el terreno por una serie de planos horizontales,
a una distancia constante, equidistancia, entre ellos, y representar

esas secciones que es lo que conocemos como curvas de nivel, por


estar todos sus puntos a un mismo nivel o altura sobre el plano de
comparación.

Pero aún así tendremos que fijarnos bien


para interpretarlas correctamente: Cuan-
do las curvas envolventes son de menor
cota que las envueltas, indican una ele-
vación; del terreno; en caso contrario,
una depresión.

La separación de las curvas nos dará una


idea de la pendiente del terreno, a mayor
separación menor pendiente, o terreno
más llano y viceversa; si la separación es
igual o constante, pendiente uniforme. Si
la separación aumenta, el terreno es con-
vexo; si disminuye cóncavo. Si la separa-
ción es muy grande el terreno es llano y si
es muy pequeña o se confunden, es es-
carpado o vertical.
25_ Cabecera 25

Cuando la llanura toma cierta inclinación se llama ladera o vertien-


te; las curvas de nivel en la llanura son más espaciadas y rectas, en
la ladera van apareciendo más juntas cuanto mayor sea la pendien-
te. Toda ladera tiene un principio o parte baja, vaguada y un final o
parte alta, divisoria.
Vaguada: Es la línea que une las
vertientes de dos montañas. Re-
coge las aguas y las reune y
suele ir representada en azul.
También tendrá vaguadas secun-
darias que naden de la divisoria
principal y mueren en la vaguada
principal.

Divisoria o cresta, es la línea que


une los vértices de una montaña Se-
para las aguas y suele ir marcada en
color negro. En cada ladera surgirán
también divisorias secundarias que
serán más o menos perpendiculares
a la principal.

Las divisorias presentan, de vez en cuando, una depresión dando


lugar a un collado. Según la forma recibe diversos nombres:
Garganta cuando es largo y estrecho, desfiladero cuando es
profundo y está franqueado por laderas de mucha pendiente, o
puerto cuando es de fácil acceso.

Por último, otro de los recursos que utilizamos para definir el terreno
son los perfiles que se obtienen por la sección del terreno con un
plano perpendicular al de proyección, es decir, vertical.

Pueden ser longitudinales, si predo-


mina claramente la longitud sobre la
altura, o en obras lineales si contiene
al eje; y transversales cuando son
perpendiculares al longitudinal o no
hay un predominio absoluto de una
longitud sobre otra.
26_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Geodesia y cartografía:

La Geodesia estudia la forma, dimensiones y campo gravitatorio de la


Tierra en territorios extensos. Podemos dividirla en las siguientes
ramas:

Geodesia Esferoidal: Estudia la forma y dimen-


siones de la Tierra y el empleo del elipsoide
como superficie de referencia.

Geodesia Física: Estudia el campo gravitatorio de la tierra partiendo


de mediciones del mismo.

Astronomía geodésica: Estudia los métodos astronómicos


que permiten determinar las coordenadas geográficas so-
bre la superficie terrestre de determinados puntos funda-
mentales.

Geodesia espacial o cósmica: Uti-


liza satélites artificiales para sus de
terminaciones.

De estas definiciones se desprenden distintas maneras de definir la


forma de la tierra: Así la geodesia Física considera como base de su
trabajo el geoide que se define como un esferoide tridimensional que
constituye una superficie equipotencial imaginaria, es decir el lugar
geométrico de los puntos que se encuentran en equilibrio bajo las
fuerzas gravitatoria y centrífuga de la tierra y del resto de los astros;
siendo este una superficie irregular y con protuberancias y depresio-
nes, por lo que la geodesia Esferoidal considera la forma de la tierra
como un elipsoide en el que sean posibles los cálculos y relaciones
matemáticas para definir la posición de un punto. Aún así existen
diversos elipsoides de referencia en función de su adecuación más
próxima al geoide de la zona a estudiar, pero llegándose al acuerdo de
tomar como elipsoide internacional de referencia el definido por
Hayford para Estados Unidos con los siguientes datos:
27_ Cabecera 27

Terreno

Geoide
V. geodésica
V. astronómica

Elipsoide V. geocéntrica

Semieje mayor a=6.378.388

Semieje menor b=6.357.909m

Achatamiento 1/297

Además de las diferentes superficies, existen diferentes líneas y


puntos en función de las bases de estudio, así por ejemplo tendre-
mos que la Vertical de un punto puede ser: Vertical geodésica es
la normal al elipsoide por el punto. Vertical geocéntrica es la línea
que pasa por el punto y el centro del elipsoide. Vertical astronómica
o física, es la normal al geoide en el punto o la línea que toma la
plomada en función del campo gravitatorio. Si definimos como
Plano ecuatorial el perpendicular al eje de la Tierra que pasa por
el centro de gravedad de la misma; y un meridiano de referencia, en
función de la vertical que consideremos podemos definir las coor-
denadas geodésicas, geocéntricas o astronómicas de un punto.
Siendo la LATITUD el ángulo que forma cada vertical desde el
punto con el plano ecuatorial. Y la LONGITUD el que forman el
meridiano origen y el que pasa por el punto.

Coordenadas geocéntricas

Coordenadas geodésicas y astronómicas


28_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Otro de los objetivos principales de la Geodesia, es el establecimiento


de redes geodésicas, ya que en ellas se basan gran cantidad de
estudios y trabajos posteriores.

Las redes geodésicas consisten básicamente en una


serie de puntos distribuidos por toda la superficie de un
país, formando una malla de triángulos, en los cuales, tras
un proceso de complejos cálculos, se conocen todos sus
elementos, incluyendo las coordenadas de todos sus vér-
tices, a los que denominamos vértices geodésicos.

Para determinar las coordenadas de los vértices, se parte del Punto


Astronómico Fundamental, que se determina por métodos exclusiva-
mente astronómicos. Posteriormente, por medio de visuales, con la
máxima precisión, se toman los ángulos de cada triángulo y además
se fija lo más exactamente posible la dimensión de una de las líneas
que unen dos vértices, denominada línea base, que suele tomarse en
el centro del país, y en la que se basará el cálculo del resto de los
triángulos, teniendo en cuenta que estos están sobre el elipsoide y sus
líneas serán líneas geodésicas. También se determina, en cada punto
geodésico, la dirección Norte-Sur, que es la intersección del plano
horizontal, tangente al elipsoide en ese punto y el plano del meridiano
que pasa por el mismo. Esta línea se llama meridiana y el ángulo que
forma con una dirección dada del terreno se llama acimut de dicha
dirección.
29_ Cabecera 29

La red geodésica de primer orden está formada por triángulos de 30


a 80 kilómetros de lado.

La red de segundo orden se basa en la anterior y tiene


triángulos de 10 a 30 kilómetros de lado.

La red de tercer orden se apoya en la de segundo


y tiene triángulos de 5 a 10 kilómetros.

Los triángulos de primer y segundo orden son elipsoídicos, es decir


se calculan sobre el elipsoide. Los de tercer orden se calculan ya
como planos, y el terreno limitado por ellos entra ya en los dominios
de la Topografía.

Esto nos lleva al otro gran problema, que es el de representar en un


plano, la superficie de la Tierra, puesto que tanto considerándola
como esférica o elipsoídica, no es desarrollable sin deformaciones
y será necesario aplicar ciertas transformaciones.

Así la Cartografía estudia los sistemas de proyección más adecua-


dos para definir una correspondencia matemática entre los puntos
del elipsoide y sus transformados en planos. Dicha transformación
va a llevar consigo una serie de deformaciones, denominadas
anamorfosis, que pueden ser lineales, superficiales o angulares.

Distancia geométrica
5.000m

Proyección sobre el elipsoide


4.991.248m

Distancia plana (Cartografía)


4.989.777m
Distancia reducida (Topografía)
4992.152m
30_ Topografía práctica Fº Javier Soria

El sistema de proyección cartográfica más extendido actualmente es


el U.T.M. «Universal Transverse Mercator». Por ser cilíndrica es
parecida a la de Mercator, pero el cilindro se coloca transversalmente.
Además es «conforme» porque conserva los ángulos del terreno, es
decir, no presenta anamorfosis angular.

Las coordenadas UTM de un punto sobre el plano se determinarán a


partir de las coordenadas geográficas determinadas sobre el elipsoi-
de. Por tanto son coordenadas cartesianas correspondientes al plano
que resulta al hacer la transformación de los puntos del elipsoide sobre
una superficie desarrollable elegida que es el cilindro.

Para la elaboración del sistema de proyección UTM se han adoptado


las siguientes premisas:

1.- Elección de un elipsoide de referencia. Hayford, aunque se


puede referir a cualquier otro simplemente cambiando los parámetros
de semiejes y aplanamiento.

2.- Elección de un Punto Astronómico Fundamental o «datum»,


para Europa «datum postdam» en las proximidades de Postdam
(Alemania).
31_ Cabecera 31

3.- Elección del sistema de representación plano conforme,


que presenta el inconveniente de que no puede aplicarse a grandes
extensiones pues se alcanzan deformaciones intolerables, por lo
que se subdivide el Globo en 60 husos iguales de 6 grados de
longitud paralelos a los meridianos. Y para minimizar las deforma-
ciones al proyectar los puntos del elipsoide se coloca el cilindro
secante al mismo en lugar de ser tangente al meridiano central,
siendo los dos líneas de tangencias las automecoicas en la trans-
formación. Por la misma razón tampoco es aplicable a altas latitu-
des, por lo que se limitan a 80 grados norte y sur. Del resto se
encarga el sistema UPS «Universal Polar Stereographic).
32_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Por todo ello, vemos que el sistema cartográfico de representación,


además de complejo, es diferente del sistema utilizado por la topogra-
fía y aunque realmente no son compatibles, si podemos utilizar ambos
teniendo en cuenta una serie de condicionantes.

Entre ellos, la diferencia clara entre Mapas y Planos, o


entre coordenadas UTM y lo que denominamos común-
mente como «coordenadas planas»; ya que ambas lo son.

Los Mapas representan grandes extensiones y están realizados con


sistemas de medición y representación cartográfica, es decir, la
medición de las distancias entre puntos del terreno 5.000 m se reducen
primero al elipsoide 4.991.248m y después se proyectan sobre el
cilindro y se abate este; 4989.777m, permaneciendo fijo el acimut ya
que es una proyección «conforme».

Los Planos representan porciones pequeñas de terreno, me-


diante métodos topográficos medimos la distancia geométrica o
inclinada 5.000m entre dos puntos y la poyectamos sobre un
plano horizontal calculando su reducida 4.992,252m en función
del ángulo que forma con ese plano.

La relación entre ambas distancias nos dará su coeficiente de reduc-


ción o anamorfosis lineal, que variará en función de la distancia y
orientación con las líneas automecoicas, pudiendo también obtenerse
un coeficiente de anamorfosis superficial o medio para la zona de
trabajo.

Por tanto si a un plano topográfico le aplicamos la reducción corres-


pondiente y cambiamos las coordenadas relativas de sus bases por
las UTM correspondientes, encajará básicamente con su representa-
ción cartográfica. Y en sentido contrario si establecemos una poligonal
a partir de puntos conocidos en UTM y con distancias entre bases
inferiores a 500 metros, ya que las deformaciones UTM están alrede-
dor de 4 centímetros por cada 100 metros, aplicando además el
coeficiente de reducción correspondiente, podemos considerar todo
el trabajo en esta proyección sin demasiadas diferencias, aunque
suelen realizarse los replanteos de estructuras sin reducción y desde
bases lo más cercanas posibles.
33_ Cabecera 33
34_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Topografía básica

Altimetría:

Podemos definirla como la parte de la Topografía que


estudia los métodos y procedimientos para medir y
representar el relieve del terreno.

A diferencia de lo que ocurre con las coordenadas X e Y, que si está


prácticamente generalizado el uso de las globales geográficas o UTM,
no ocurre lo mismo con la Z; esto se debe a que para su cálculo, la
geodesia utiliza como vertical la normal desde el punto al elipsoide que
requiere cálculos complicados; en su lugar, para la Z empleamos como
vertical la normal al geoide, o dirección de la plomada; y para evitar
grandes diferencias, cada país se refiere a un origen diferente.

Definimos como cota de un punto la distancia vertical de


dicho punto a un plano horizontal de referencia o plano de
comparación. Si este plano de comparación es la referen-
cia general, como es el caso del nivel del mar en Alicante
para España, la cota del punto se denomina Altitud.

mB
B
mA
Desnivel

Existe una red altimétrica que comenzó a realizarse en el siglo XIX


levantando por doble nivelación el itinerario Alicante-Madrid. Se
estableció la primera señal N.P.1 en el primer peldaño de la escalera
del Ayuntamiento de Alicante y la N.P.26 en el observatorio astronó-
mico de Madrid.
35_ Cabecera 35

Después de años de observación del nivel medio del mar en


Alicante se estableció el cero y se dio a la N.P.1 la cota de 3,407
metros llegándose a la N.P.26 con la de 625,562 metros, de las que
derivan todas las demás, incluyendo los vértices geodésicos.

Así pues, el trabajo altimétrico o nivelación consiste en determinar


el desnivel entre varios puntos, o cota relativa de cada uno de ellos
con respecto al plano que pasa por uno fijo, considerado como base
o referencia de nivelación. La nivelación puede ser: Geométrica o
por alturas y trigonométrica que estudiaremos más adelante.

La nivelación geométrica es a pesar de su relativa simplicidad el


método más preciso para obtener el desnivel entre dos puntos, ya
que las visuales no tienen pendiente y se emplean los aparatos
llamados niveles, consiguiéndose con ellos precisiones de milíme-
tros o incluso mayores si se utiliza material específico.

Aparatos: Un nivel topográfico es


esencialmente un nivel
de burbuja de bastante
sensibilidad, que va
adosado a un anteojo
topográfico provisto de
retículo, para la lectura
de alturas de mira con
el hilo central, y distan-
cias con los extremos.

Suele constar de :

 Una plataforma nivelante (P), provista de un nivel esférico de


mediana precisión y tres tornillos para una primera horizontalización.

 Un nivel tórico de gran precisión (N) que define las líneas


totalmente horizontales. Sustituido, en los automáticos, por un
mecanismo de autonivelación.
36_ Topografía práctica Fº Javier Soria

 Un anteojo (A), provisto de retículo estadimétrico, para poder


medir distancias sobre la mira con los hilos superior e inferior, y
desniveles con el hilo central.

 En la mayoría de los casos llevan además un limbo horizontal


para medir ángulos; aunque esto no es esencial puesto que la
nivelación presupone un trabajo previo de planimetría.

Hoy podemos encontrarnos dos tipos de niveles :


Niveles de línea, que son los descritos anteriormente y
que constan de dos niveles, uno esférico para una
primera nivelación de la plataforma y otro tórico de mayor
precisión que es necesario calar para cada lectura,
generalmente con un visor que nos muestra una burbuja
partida por la mitad de su eje longitudinal, de modo que
para estar perfectamente calado deben coincidir las dos
mitades.

Sin embargo el tipo de niveles que más utilizaremos en la actualidad,


es el automático, que con una horizontalización por medio del nivel
esférico de la plataforma, y por medio de un sistema de contrapesos,
queda nivelado para cualquier posición del anteojo. Algunos tienen un
botón de comprobación que mueve el anteojo y si el aparato está bien
calibrado, volverá exactamente a la misma posición en que se encon-
traba.
37_ Cabecera 37

Ya dentro de las nuevas tecnologías y general-


mente para trabajos específicos, tenemos los
niveles láser que pueden ser fijos o de rayo
giratorio, todos ellos producen un rayo visible
que se enfoca a un dispositivo señalador, al
objeto a nivelar o a un detector que controla el
movimiento de determinadas máquinas.
Por último, encontraremos también niveles
digitales, que utilizando un nuevo principio de
medición, basado en las técnicas de procesa-
do de imágenes, permiten la lectura electróni-
ca de una mira con un código de barras.

Dado el alcance de estas nuevas tecnologías, es necesario


insistir en que la distancia máxima del empleo de los
niveles se reduce a unos cien metros, independientemen-
te del aparato utilizado.
Esta limitación se debe a dos tipos de errores : Error de
esfericidad y Error de refracción.

El primero se da por la esfericidad


de la Tierra : Si observamos la
figura, el desnivel entre el punto A
y el B, cualquiera que sea el plano
de comparación, será BC.

Pero el aparato colocado en A no puede dirigir una visual con la


curvatura de la superficie terrestre, sino que ha de ser rectilínea y
horizontal, cortándonos a la vertical en el punto T, en lugar de
hacerlo en C. Fácilmente se deduce que el error de esfericidad va
en función de la distancia entre los dos puntos. Lo podemos
cuantificar mediante la formula : Ee = d2 / 2R, siendo R el radio
terrestre 6.366.000 m.
El error de refracción es debido a que la visual atraviesa capas de
aire cada vez menos densas según avanza en su trayectoria, por
lo que se produce una desviación de dicha visual hacia el suelo,
que atenúa el error de esfericidad.
38_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Distancia Em Distancia Em En resumen, en función de


m m m m
la distancia, deberíamos
100 0,0007 600 0,0237
120 0,0009 700 0,0323
aplicar las correcciones del

140 0,0013 800 0,0422 cuadro.

160 0,0017 900 0,0534 En el caso de los niveles


180 0,0021 1000 0,0659 ópticos ya no es muy nece-
200 0,0026 1500 0,1483 saria esta advertencia, pues-
300 0,0060 2000 0,2637 to que a 100 metros difícil-
400 0,0106 2500 0,4121 mente apreciaremos los mi-
500 0,0165 3000 0,934
límetros.

En cuanto al anteojo, hay diferentes modelos con distintos aumentos


en función de la precisión, el retículo suele ser de dos hilos perpendi-
culares o en forma de cuña para y casi todos disponen de hilos
estadimétricos, es decir, dos marcas sobre el hilo vertical equidistantes
del horizontal que se utilizan para calcular la distancia horizontal del
aparato a la mira con el siguiente procedimiento:

Hilos estadimétricos

H
h

Al observar la mira desde el aparato, con las visuales creamos dos


triángulos semejantes, uno pequeño entre el visor y la lente y otro
grande entre el visor y la mira; por tanto podemos establecer una
relación de semejanza de la forma D/H = d/h.
39_ Cabecera 39

Restando las lecturas de la mira obtendremos el valor de H y tanto


la distancia d entre el visor y la lente como la distancia h entre hilos
en la propia lente son conocidas por el fabricante, pudiendo
despejar D = H x (d/h) y siendo esta fracción la constante
estadimétrica del aparato, que nos facilita el fabricante y que
normalmente es igual a 100. Luego la distancia horizontal desde
el aparato hasta la mira será la diferencia entre las lecturas del hilo
superior y el inferior multiplicada por 100. Siempre y cuando la mira
esté perfectamente vertical y hayamos colocado el nivel a plomo
sobre el punto deseado.

Aunque el método es sencillo, no es muy exacto dado que por cada


milímetro de error en la lectura tendremos 10 centímetros de error
en la distancia; además, dado que el nivel permanece siempre
horizontal no podemos tener visuales demasiado largas ni podre-
mos utilizarlo en terrenos con grandes diferencias de nivel, para lo
que necesitaríamos un taquímetro, que se basa en el mismo
concepto pero con algunas matizaciones que estudiaremos más
adelante.

Las miras no son más que unas reglas graduadas, que se compo-
nen de tramos de un metro unidos por diferentes sistemas ; también
la longitud es variables, siendo casi todas de 4 metros. La gradua-
ción es muy variada aunque por su mayor aplicación se imponen la
taquimétricas que están divididas en dobles milímetros.

Para nivelaciones de precisión existen las de


hilo invar, que tienen un coeficiente de dilata-
ción prácticamente nulo. También se emplean
para estos tipos de trabajos niveles especiales
o con micrómetro y con retículos con forma de
cuña.

Las miras deben colocarse siempre en vertical. Su falta de


verticalidad produce errores inadmisibles, tanto mayores cuanto
más alto esté el punto de lectura. Para evitarlo, en los cambios o
puntos de mayor precisión, debe moverse lentamente adelante y
atrás tomando la mínima lectura.
40_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Metodología:

La nivelación geométrica consiste en colocar el trípode en un lugar


cualquiera con la plataforma a la altura de la barbilla y lo más horizontal
posible, atornillar el aparato y calar el nivel tórico, para lo que
centraremos este entre dos tornillos, intentando llevar la burbuja con
ellos a la línea del tercero, para proceder a centrarla con este último
y ajustarla con los tres.

Hecho esto, si el nivel es automático el eje del mismo, es decir el hilo


central del aparato nos define un plano perfectamente horizontal que
será nuestro primer plano de referencia o comparación, pero del que
aún desconocemos su cota, para calcularla pondremos la mira en el
punto de referencia de nivelación o punto de cota conocida y tomare-
mos la lectura (atras) que no es más que la distancia del punto al plano
de comparación, o eje del nivel; si a la cota del punto le sumamos esta
distancia obtendremos la cota de dicho plano, y para calcular la cota
de los restantes puntos colocaremos la mira en cada uno de ellos y a
la cota del plano le restamos la lectura (adelante) o distancia al punto
y nos dará su cota. Si el nivel no es automático, debemos recordar calar
la burbuja del nivel tórico en cada una de las lecturas.

Plano de comparación: 100 + 2.851 = (102.851)


mB=
0.673
B
mA = Desnivel =
(102.178)
2.851 2.851-0.673
= 2.178

A
(100)

Si lo que necesitamos es solamente calcular el desnivel, restaremos


las lecturas de los dos puntos. Cuando el terreno sube, el desnivel es
positivo y negativo cuando baja.
41_ Cabecera 41

Si se trata de hallar puntos de cota igual a otro conocido, tomaremos


una lectura de mira sobre el punto conocido con el nivel estacionado
en cualquier punto y haremos correr la mira por el terreno hasta
hacer coincidir la misma lectura. El punto del terreno el que se
apoye la mira en ese momento, tendrá la misma cota que el primero.

Si hubiera que buscar esa cota sobre un punto determi-


nado, cavaremos o colocaremos una estaca hasta que
sobre la mira apoyada, tengamos la misma lectura que
en el primero.

Pasar niveles es muy frecuente en construcción y consiste en


marcar, por ejemplo en todos los pilares de una planta, una cota
determinada o simplemente unas marcas al mismo nivel para
después medir desde ellas las alturas necesarias.

Es imprescindible, incluso en las nivelaciones


sencillas, que una vez realizado todo el trabajo
desde una estación, comprobemos que la cota
en el punto origen, nos vuelva a dar exactamen-
te la misma cota que al comenzar.

Si los puntos cuyo desnivel o altitud se quiere determinar están


excesivamente separados, o el desnivel entre ellos es mayor que el
que puede medirse de una sola vez, se hace necesario observar
dicho desnivel realizando varias nivelaciones sucesivas, es decir,
efectuando una nivelación compuesta. Para ello, desde la prime-
ra estación se nivela el punto de cota conocida A (atrás) y todos los

F
E2 E3
E1 C D
B E
A
puntos visibles (adelante), en el último el C , el portamiras, sin
mover la mira del punto, la gira, mientras el operador cambia el
aparato de posición. Una vez nivelado tomará una nueva lectura al
42_ Topografía práctica Fº Javier Soria

punto C (atrás) que ahora hace de referencia de nivelación o punto de


cota conocida puesto que la podemos calcular a partir de la cota del
aparato en la primera estación. Esta acción se repetirá las veces
necesarias, con el máximo cuidado y precisión en ambas lecturas,
hasta llegar al último punto, si es conocida su cota o volviendo en
sentido inverso hasta el primer punto A, en caso contrario; para poder
comprobar el error cometido. Es imprescindible la comprobación del
error, que en mayor o menor grado existirá indudablemente, a esta
comprobación se le llama cierre y la tolerancia se calculará por la
fórmula: T = ek * siendo ek el error kilométrico aplicable
en función del nivel empleado y del tipo de trabajo, y k el número de
kilómetros recorridos.

Existe una amplia Teoría de errores que es muy


interesante conocer para poder evitarlos, pero que en
nuestro caso, no podemos tratar en profundidad y
sustituiremos, en lo posible, por el sentido común.
Entre otros, estos errores pueden ser:

Equivocaciones, que en realidad no constituyen errores propiamente


dichos, sino que más bien son el resultado de un trabajo mal realizado
y cuya causa se encuentra generalmente en el operador. Suelen ser
grandes respecto de la magnitud medida, por lo que son fácilmente
detectables pero requieren la repetición del trabajo. Para evitarlos hay
que poner la máxima atención en la realización de los trabajos y
establecer controles y métodos de comprobación de los resultados.
Como ejemplo, una deficiente nivelación de los aparatos, cambio de
números en las anotaciones, o equivocaciones en la orientación.

Errores sistemáticos, son los que proceden de una causa


permanente que obliga a cometerlos según una ley que hace que
se mantenga la magnitud y el signo del error. No son fácilmente
detectables y suelen deberse a defecto de los aparatos como una
cinta que dilata o un aparato descorregido. Se evitan, en lo
posible, siendo muy cuidadoso con los aparatos y herramientas,
procurando que sean de la máxima calidad y sobretodo contras
tándolos y calibrándolos periódicamente.
43_ Cabecera 43

Errores accidentales, son debidos a causas fortuitas e imprevisi-


bles, no responden a una ley, por lo que son de distinta magnitud
y signo, tendiendo a compensarse en trabajos amplios. Pueden
cuantificarse y reducirse mediante los métodos de trabajo y sobre
todo mediante fórmulas estadísticas, como medias aritméticas y
ponderadas, valores más probables, compensaciones angulares,
lineales etc.

También existe una teoría de métodos de nivelación,


en la práctica son mayoritariamente inutilizables,
pero nos pueden servir como un mayor conocimiento
del tema y como comprobación de los aparatos; así
para comprobar, a grandes rasgos, el estado de un
nivel utilizaremos los métodos de punto medio y el
método de puntos extremos de la siguiente forma:

En una zona cómoda y relativamente llana, marcare-


mos dos puntos a una distancia aproximada de 100
metros, colocando primero el nivel aproximadamente
en el punto medio mediremos su desnivel, si el aparato
nivela alto o bajo, el error es parecido.

e2A e1A e1B

e2B

A E1 B E2

En segundo lugar, sin mover las miras,


colocaremos el aparato en uno de los
extremos y mediremos el desnivel de los
dos puntos, si el aparato esta bien nos
dará el mismo resultado pero si está mal,
el error se multiplica con la distancia.

Por ello, intentaremos siempre aplicar el método del punto medio


dentro de las posibilidades del terreno y visibilidad, procurando
realizar las niveladas importantes (los cambios) a igual distancia.
44_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Perfil longitudinal :
Es la aplicación más concreta de una nivelación por radiación com-
puesta. Podemos definirlo como la representación gráfica lineal del
terreno a lo largo de la traza o eje de una alineación, es decir, el corte
del terreno por un plano vertical que contiene al eje. Por lo general, en
un perfil longitudinal no nos basta con conocer el desnivel entre
puntos, por lo que calcularemos siempre la cota o altitud de cada
uno de ellos, pudiendo con ellas deducir fácilmente los desniveles.
También por lo general, la toma de datos para este tipo de perfiles, se
realiza una vez replanteado o marcado el eje sobre el terreno, así como
las distancias entre los puntos que lo definen. Según el tipo de trabajo,
los ejes se suelen marcar por un punto cada 10 o 20 metros, pero si
además queremos definir los accidentes del terreno, deberemos tomar
todos aquellos puntos intermedios necesarios.
Para facilitar la toma de datos haciéndola de una forma
sistemática y ordenada se utilizan las libretas de nive-
lación, que no son más que unos impresos donde iremos
anotando los datos tomados en el terreno y calculando el
resto de los que necesitaremos para dibujar y presentar
el perfil.

Existe una gran variedad de libretas de


nivelación, en el ejemplo se propone una
de las más simples y cómodas puesto que
solamente contiene los datos más usuales.

Nº Distancias Niveladas Plano de Cota del Rasante Cotas


comparación punto Rojas
Parciales Al origen Atras Adelante
45_ Cabecera 45

Como caso práctico tomaremos un trabajo sencillo que nos obligue


a realizar todos los cálculos, como puede ser un tramo de alcanta-
rillado secundario entre dos principales pero con una pendiente
pronunciada. Según el pliego de condiciones deberemos utilizar
tubos de cemento centrifugado, con una pendiente máxima del 2%,
sobre una cama de arena de 10 cm.; a una profundidad mínima de
1 metro y con pozos de una altura máxima de 3 m.
PK 0

PK 10
La planimetría es
RN 1
PK 20 muy sencilla y no
PK 30
E5 necesitamos más
PK 40
E1 que ir marcando
PK 50

PK 60 puntos por el me-

RN 2
PK 70 dio de la calle cada
PK 80 E2
E4
10 metros, resul-
PK 90

PK 100
tando que entre el
PK 110 primer pozo y el úl-
PK 120
timo hay 150 me-
PK 130

tros. Al ser un tra-


PK 140
E3
PK 150
bajo de poca enti-
dad, no tenemos
altitud, por lo que,
para la nivelación, nos fijaremos una referencia RN1 en la acera de
la parte alta, dándole la cota 100. Situamos el nivel en la E1 y leemos
a la referencia. Los puntos a nivelar serán los que marcamos,
comenzando por el primer pozo y dándoles por nombre general-
mente la distancia al origen precedida de las siglas PK, punto
kilométrico.

Rellenamos la libreta de nivelación de la forma siguiente: La lectura


a la referencia o punto de cota conocido la apuntaremos «atrás» y
sumada a la cota del punto nos dará la cota del plano de compara-
ción o eje del anteojo, las siguientes lecturas son todas «adelante»,
incluso la última lectura a la referencia NR2; no conocemos la cota
de los puntos y las calcularemos restando a la cota del plano de
comparación cada una de las lecturas adelante. Como ya no vemos
el siguiente punto hemos marcado una nueva referencia RN2 y
tomado su lectura, el portamiras, sin mover la mira, la gira, mientras
46_ Topografía práctica Fº Javier Soria

nosotros cambiamos el aparato a la siguiente posición E2, nivelamos


y tomamos una nueva lectura a RN2, como ya sabemos su cota, esta
lectura es «atrás» y sumada nos dará la del nuevo plano de compara-
ción. Es aconsejable, para evitar errores apuntar esta segunda lectura
en el siguiente renglón. Seguimos con la nivelación y rellenando la
libreta hasta terminar en PK 150. Aunque no hemos movido el aparato,
debemos comprobar la lectura a la referencia, en este caso RN3;
hacemos un nuevo cambio, esta vez hacia arriba para «cerrar» la
nivelación y leemos solamente las referencias, también es aconseja-
ble hacer el camino de vuelta por las referencias anteriores, porque si
hemos cometido algún error grave, sabremos en que tramo está y
solamente tendremos que repetir ese tramo, además así comproba-
mos estas referencias para que nos sirvan como arranque en cualquier
otra nivelación que necesitemos hacer durante la ejecución de las
obras.

La libreta de campo puede quedar así, más tarde en la oficina


calcularemos los datos restantes y terminaremos de rellenarla. El error
de cierre es de 6 mm.; muy grande para 150m pero en este tipo de obra
podemos considerarlo admisible. Las referencias no forman parte de
la alineación, por tanto no figurarán en el longitudinal.
47_ Cabecera 47

Con las distancias y una vez calculadas las cotas de los


puntos, ya podemos dibujar el perfil longitudinal del terreno,
simplemente colocando en un eje cartesiano, las distancias
como X y las cotas como Y. Como la diferencia entre los
totales de longitud, 150 metros, y cotas, 6.87 es muy
grande, se suele dibujar con distinta escala para cada eje,
y como no se podrá medir sobre el dibujo, más que las
perpendiculares y paralelas, se representan todos los datos
en la parte inferior, en lo que se denomina «guitarra»

El Plano de comparación que aparece en el dibujo, no tiene nada


que ver con los que hemos calculado en la nivelación, sino que se
elige un plano a una cota, inferior a la mínima prevista en el dibujo,
como origen del mismo.

En este caso, como la calle ya está construida, la


pendiente es prácticamente uniforme, lo que no ocurri-
rá generalmente en un terreno natural. La pendiente,
entre dos puntos, es la relación que existe entre su
diferencia de cota y la distancia que los separa.
P = cota / distancia; aunque generalmente se expre-
sa en tanto por cien. En el ejemplo la cota del PK 0
menos la del PK 150 (99.872-93.133) dividido por 150
= 0.045, que equivale al 4,5 %; muy superior a la de la
rasante que nos fijan las condiciones de la obra.

La rasante es el perfil longitudinal de la obra a realizar, que


comparado con el del terreno, nos dará las cotas rojas, o diferencia
entre ambos, que pueden ser de desmonte o de terraplén, aunque
en este caso será todo de desmonte, ya que será una zanja.
48_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Para el cálculo, la rasante que nos interesa es la de la tubería, la línea


por donde debe correr el agua. Comenzamos por el primer pozo con
una profundidad de 3 metros, arrancando la tubería a la cota 96,80.
Iremos calculando las cotas en cada perfil con el 2% de pendiente,
pero teniendo en cuenta que nos exigen que los tubos estén enterra-
dos, como mínimo, un metro, más otros 35 cm que medirán aproxima-
damente desde el exterior a la línea del agua, la cota roja del perfil
donde hagamos el siguiente pozo debe ser como mínimo de 1,35; en
el PK 70 es de 1.33, para no tener problemas haremos el pozo en el
anterior, y bajamos aproximadamente otros tres metros; continuando
hasta el final.

Calculada la rasante podemos obtener cualquier dato que


necesitemos para la ejecución. Por ejemplo, para marcar el
fondo de la zanja nos bastará restar a la rasante en cada
perfil 5 cm del grueso inferior del tubo más 10 de arena para
el fondo, o también sumarle esos 15 cm alas cotas rojas de
desmonte con lo que podremos marcar en cada punto lo que
ha de profundizar la excavadora.

Para obtener la cubicación, en este ejemplo, son sec-


ciones constantes y nos bastará con superficiar la
sección transversal del PK 0, la del PK 60 pequeña
hacer la media y multiplicar 60. Seguiremos con la del
PK 60 grande, la del PK 110 pequeña, la media y por la
distancia. Y por último la del PK 110 grande con la del
PK 150, su media y por su distancia. Sumados los tres
volúmenes parciales, tendremos el total.
1 _ Cabecera 1

T.C.P.

Modelo Digital del


Terreno - 4
2_ Topografía práctica Fº Javier Soria

El programa T.C.P. Modelo digital del terreno, es una aplicación


desarrollada para AutoCAD. Esta es su principal característica y
ventaja, pues estamos trabajando en el programa de dibujo más
conocido y uno de los más completos del mercado.

A partir de la versión 3.0 podemos introducir puntos topográficos en


cualquier tipo de formato: Lecturas de taquímetro o estación total,
libretas, archivos ASCII, archivos DXF, etc. con lo que podemos
calcular y compensar o modificar los diferentes tipos de coordenadas.
Una vez definidos los puntos podemos también realizar cualquier
cálculo topográfico como curvado, modelo digital, perfiles transversa-
les, longitudinales, cubicaciones, carreteras, replanteos etc.

Por todo ello y dado su «relativo» bajo precio, es uno de los programas
para topografía más recomendables del mercado.

Trataremos de estudiarlo a partir de diferentes ejemplos intentando


resolverlos por el procedimiento más sencillo.
3 _ Cabecera 3
4_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Inicio del trabajo:

Creación y almacenamiento:

Al abrir el programa, se nos presenta la ventana clásica de AutoCAD,


con la única diferencia de que en la barra de menús desplegables
encontramos uno con el título MDT. En este desplegable tenemos
todas las órdenes de la aplicación; algunas se pueden presentar
también en forma de botones en diferentes barras de heramientas,
pero no todas.

El orden de colocación de los comandos en el desplegable es prácti-


camente el de ejecución de los diferentes trabajos y están divididos en
grupos según sus funciones.

Crear o seleccionar un proyecto:

La primera orden es Proyecto; y nos abre un cuadro donde figuran


todos los proyectos que hayamos guardado como tales en cualquier
directorio. Al seleccionar uno de ellos, en el cuadro inferior nos muestra
los dibujos asociados a él
5 _ Cabecera 5

Al crear un proyecto nue-


vo, el programa nos pide
un nombre y lo añade a la
base de datos creada en
MDT4 en formato Acces:
Proyectos.mdb. También
crea un susbdirectorio con
ese mismo nombre , den-
tro del Directorio de Pro-
yectos que hayamos seleccionado; o por defecto, dentro de MDT4,
Proyectos. En este subdirectorio se guardarán todos los archivos
que creemos durante el trabajo actual, pero deberemos tener
especial cuidado al guardar el dibujo por primera vez, puesto que
por defecto nos lo dejaría dentro del directorio MDT4, o en el que se
guardó el último dibujo, en lugar de llevarlo al subdirectorio del
proyecto recién creado.

Del resto de los datos que nos pide, el título y la referencia los
utilizará para encabezar los listados que le pidamos.
Para entrar en un determi-
nado trabajo, al abrir un
dibujo, el programa ya re-
conoce el proyecto asocia-
do a él, por lo que basta
con abrir el dibujo que nos
interese del proyecto en el
que queremos trabajar.
6_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Topografía:
Utilizaremos esta segunda
sección para introducir datos
que no estén definidos por
coordenadas definitivas, es
decir: Levantamientos con
taquímetro o estación que
tengamos que calcular,
poligonales sin compensar o
puntos con coordenadas re-
lativas o que queramos cam-
biar de sistema.

Comenzaremos con un levantamiento sencillo o radiación, con dos


estaciones y seis puntos según las siguientes lecturas teóricas.

Estación Altura Puntos Horizontal Vertical Hilos


2.31
A 1.4 1 1.50 134.23 106.69
0.69
2.15
2 1.40 272.62 97.26
0.65
1.86
3 1.00 338.84 96.45
0.14
2.64
B 1.40 80.70 106.83
0.16

2.74
B 1.5 A 1.50 280.70 93.17
0.26
1.86
4 1.00 36.40 95.50
0.14
2.92
5 2.00 164.20 107.45
1.08
2.53
6 1.50 363.18 94.25
0.47
7 _ Cabecera 7

Levantamiento:

Dentro de la sección de Topografía, la primera orden Convertir nos


servirá para leer archivos de datos de diferentes formatos, aunque
esto es bastante dificil, lo normal será que los escribanos directa-
mente en el programa a través de las siguientes órdenes. En
Levantamiento, nos abre una ventana para definirlo con un nombre
y unas correcciones que
generalmente no son nece-
sarias. También podemos
definir el sistema de coorde-
nadas, que serán planas
salvo para trabajos de geo-
desia.

Introducir datos:

El resto de las órdenes, tanto para puntos como para estaciones,


podemos realizarlas desde el cuadro principal Cálculo de estacio-
nes.

Comenzamos configurando el tipo de lecturas o aparato que hemos


utilizado. Para ello pinchamos en Configuración y nos abre una
ventana con las correcciones en primer lugar y los valores de error
y costantes medias de temperatura y presión; todos estos datos
8_ Topografía práctica Fº Javier Soria

solamente se utilizan en levantamientos muy extensos y de gran


precisión, que generalmente no se realizan con estos medios, por lo
que dejaremos los configurados por defecto.

Si especificaremos el tipo de
aparato y si se trata de una
estación total, si la distancia
tomada es la reducida o la
geométrica y si es el ángulo o
el desnivel.

Tampoco es probable que ten-


gamos que modificar el siste-
ma de proyección ni los
parámetros del equipo ni del
cálculo de mínimos cuadra-
dos.
Estación inicial:

En la parte izquierda de la ventana Cálculo de estaciones, debajo del


cuadro blanco con el epígrafe B. Origen, el único botón practicable que
tenemos, Coordenadas, nos abre otra ventana con tres posibilidades,
Nueva, Leer dibujo, o Importar; desde donde podremos introducir, o
definir, el nombre y las coordenadas de la primera estación.

En el ejercicio actual dentro de


Nueva daremos los valores de la
imagen. Aceptamos para salir
de las dos ventanas abiertas y de
nuevo en Cálculo de estaciones
pinchamos la A de cuadro B.
Origen para seleccionarla.
Tendremos en cuenta que las estaciones o bases no se consideraran
como puntos salvo que las convirtamos en tales y las redibujemos,
asignándoles el programa un número de punto a continuación del
último introducido.

Al seleccionar A nos aparecerán sus coordenadas en el cuadro más


alargado y en el de B. Visadas aparece Nueva para que podamos
indicar la orientación o las lecturas a otras bases.
9 _ Cabecera 9

Otras estaciones:

Haciendo doble clip en Nueva abrimos la ventana de Nueva lectura


de Estación; como no tenemos definido el posicionamiento o
estacionamiento, deberemos hacer doble clip en Nuevo, para que
nos aparezca la ventana de Posicionamientos, aparecerá seleccio-
nada la estación y solamente deberemos definir la altura del aparato
y las correcciones si las hubiera.

Al validar los datos vol-


vemos al cuadro ante-
rior de Nueva lectura
de estación, pero aho-
ra ya con el posiciona-
miento en A definido y seleccionado, nos pide que escribamos el
nombre de la Base Visada; en nuestro caso B y al aceptar abrimos
un nuevo cuadro llamado Lectura de Estación.

Este cuadro es de los más interesantes y bastante claro. La primera


parte es la Lectura de ida, y ya tiene la estación desde la que leemos
y a la que miramos, con su altura del aparato tomada del posiciona-
miento. De la configuración toma el tipo de lecturas que nos pide a
continuación y si activamos la casilla de Círculo inverso nos dejará
introducir los datos de la «vuelta de campana» haciendo el progra-
ma los ajustes necesarios. El orden en que escribamos los hilos es
indiferente puesto que reconoce el mayor y lo pone como hilo2.
10_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Para escribir la Lectura de vuelta deberemos activar la casilla de


Recíproca e introducir la altura del aparato correspondiente, definien-
do así el posicionamiento de la segunda base; introducidos todos los
datos de la lectura a la primera base y volvemos al cuadro general al
aceptar; lo primero que haremos será, con la primera estación
seleccionada dentro del cuadro B.Origen, marcarla como origen, y
también como fija si no queremos que nos varíe con los diferentes
métodos de ajustes y compensaciones.

Cálculo de estaciones:

Hecho esto, nos perpite acceder a los


botones de Método de Cálculo, tanto Auto-
mático como Manual. En el primer caso
nos muestra las estaciones que puede
calcular desde la seleccionada y al aceptar
las calcula todas siguiendo el orden de
lecturas. En la forma Manual nos permite calcular una a una las
estaciones, habiendo seleccionado previamente la base origen y la
base destino, nos muestra un cuadro con los errores y si son admisi-
bles al validar las calcula. Este método es conveniente cuando existen
diferentes caminos para calcular las estaciones.

En el cuadro alargado de coordenadas nos apareceran las de la


estación seleccionada con otra información adicional, como la base
desde la que se leyó y el método de cálculo; debajo de las coordenadas
indica los errores máximos entre las diferentes coordenadas calcula-
das de cada base.

Ahora que ya tenemos datos, es interesante Grabar levantamiento,


para lo que tendremos que aceptar el cuadro de Cálculo de Estaciones
y en la cortina de Topografía buscar la orden, volviendo al cuadro
anterior pincharemos en Dibujar Estaciones y si aún no lo hemos
hecho, sería conveniente también guardar el dibujo con los cálculos ya
realizados, recordando que por defecto el programa nos propone
hacerlo en el directorio MDT4 en lugar de llevarlo al subdirectorio del
proyecto que definimos al principio del trabajo, debiendo dirigirlo
nosotros a dicho subdirectorio.
11_ Cabecera 11

Lectura de puntos:

El método más rápido consiste en seleccionar, en el cuadro general


de Cálculo de Estaciones, la estación y el posicionamiento adecua-
do; después pincharemos en Lecturas puntos, y aparece un cuadro
de Editar lecturas de puntos, en el que pincharemos Insertar,
abriendo una nueva ventana con el nombre Insertar lecturas de
Puntos, donde iremos escribiendo las lecturas de los puntos de esa
estación.

Al terminar los puntos de la primera estación, aceptamos los dos


cuadros y seleccionamos, en el general, la segunda estación y el
posicionamiento adecuado, repitiendo el proceso las veces nece-
sarias para introducir todos los datos.

Una vez terminados, pincharemos en Coordenadas, y por último en


Dibujar puntos, eligiendo la operación, las opciones, los atributos a
dibujar y la escala. Ésta se utiliza solamente par relacionar el
tamaño del texto; puesto que AutoCAD dibuja a escala 1:1 y se
puede modificar en Puntos, Utilidades, Configuración dibujo.
12_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Si queremos que las bases formen parte del modelo digital, es decir,
que las considere como puntos del levantamiento, hemos de ir al menú
desplegable MDT, Topografía, Utilidades, Convertir Estaciones a
puntos. Y una vez conver-
tidas todas las estaciones
repetiremos los pasos Co-
ordenadas y Dibujar pun-
tos, sin olvidarnos de vol-
ver a guardar el dibujo para
salvar los últimos cambios.

También puede ser intere-


sante crear un fichero en
formato NXYZ con todos
los puntos, dentro de Co-
ordenadas de puntos, Ex-
portar, genera un fichero
de texto con extensión
«.pun» reconocible por cualquier programa.

En la orden Entrada de Coordenadas podemos escribir todos los


puntos que tengamos ya calculados para añadir a los anteriores.

Otras formas de introducir puntos:

Las siguientes órdenes se en-


cuentran en el apartado siguien-
te, esto solamente se debe a
que el módulo de topografía fue
añadido en la versión 3 y hasta
entonces sólo se podían intro-
ducir los puntos con coordena-
das calculadas. Dentro de la
primera sección de la orden
Puntos, tenemos Insertar, muy
útil para definir como puntos
13_ Cabecera 13

topográficos los de un dibujo o para añadir los que no se pudieron


tomar en el campo por falta de visibilidad, pero que tenemos
relacionados con uno de los tomados. En primer lugar nos abre una
ventana donde podemos definir el nivel y solicitar que nos pida o no
el resto de atributos de los puntos.

El programa TCP MDT, trata los puntos como bloques de AutoCAD


con atributos de número, cota, código y nivel; unidos al punto de
inserción de éste. Los niveles sirven básicamente para separar los
puntos que deben considerarse para el curvado o no, interviniendo
en él solamente los niveles 0,1 y 2.

Aceptada esta ventana, en la línea de comandos de AutoCAD nos


pregunta Referencia , «Punto». Con Punto por defecto, podemos
señalar uno gráficamente o introducir sus coordenadas separadas
por una coma, nos pedirá después el número y la cota o los atributos
seleccionados anteriormente. Con Referencia nos pedirá un núme-
ro de punto existente para después poder definir el nuevo mediante
coordenadas relativas.

El resto de las ordenes de esta sección están claramente definidas,


por lo que comentaremos solamente las últimas. Dentro de Utilida-
des tenemos Configuración de dibujo que abre una ventana donde
podremos modificar el tamaño, forma y color de cada uno de los
atributos de los puntos. En Convertir tenemos varias muy intere-
santes, como Entidades de Dibujo, que nos convierte a bloques
legibles por el MDT entidades de dibujo creadas por otros progra-
14_ Topografía práctica Fº Javier Soria

mas, como pueden ser puntos en un fichero DXF generados por


TOPCAL o líneas tomadas por GPS. Abre una ventana en la que nos
pide el tipo de entidad y las capas en las que están dibujados los
puntos, los números, las cotas y los códigos si los hay.

Otra de las órdenes más interesantes es la de Importar. La utilizare-


mos tanto para introducir puntos de otros trabajos del mismo programa
como para puntos de archivos de texto en formatos ASCII y los que
tengamos en archivos volcados de libretas electrónicas o estaciones
totales. Abre la ventana de la siguiente figura, donde debemos definir
en primer lugar el F5ormato: Fa-
bricante nos deja seleccionar
formatos ya conocidos de dife-
rentes marcas de programas y
aparatos. Genérico reconoce fi-
cheros ASCII también de distin-
tos formatos y en Personal pode-
mos definir un tipo de fichero con-
figurado de cualquier otra forma .

En la sección de Operación po-


demos seleccionar entre Inser-
tar, Reemplazar y Mezclar. En el primer caso, si el fichero nuevo tiene
números de puntos coincidentes con los actuales, los cambia, con lo
que no podremos controlarlos más que por su posición. Con Reempla-
zar borra los actuales y copia los nuevos. Con Mezclar solamente nos
copiara los puntos que tengan distinto número de los actuales.

Por último en Opciones seleccionaremos lo que mejor se adapte a


nuestro trabajo. Una vez aceptada nos abre una ventana para selec-
cionar el fichero, generalmente con la extensión «.pun» o del fabrican-
te seleccionado y al aceptar nos informa de los puntos importados.

Por último, la orden Exportar, Es también de suma importancia, puesto


que las modificaciones realizadas con las funciones del menú Puntos,
aunque se actualizan automáticamente no se materializan físicamente
más que en el dibujo. Para poder tener un fichero definitivo de todos
los puntos del trabajo, es necesario utilizar ésta orden.
15_ Cabecera 15

Nos abre una ventana de selección de puntos, donde nos informa


de número de puntos seleccionados con la opción elegida y al
aceptar nos abre otra para definir el tipo de fichero que queremos
crear, dándoles extensión .pun y proponiéndonos guardarlo en el
fichero del actual proyecto.

Es necesario Esportar para crear un archivo


con los puntos del trabajo
16_ Topografía práctica Fº Javier Soria

Modelo digital:

Líneas de rotura:

Los siguientes comados permiten dirigir la creación del modelo digital,


de forma que se adapte al terreno original. Están divididos en varios
grupos: Definición de las líneas de rotura. Superficies o triangulaciones
a partir de puntos o curvas de nivel, así como su modificación,
depuración e intercambio y por último el Curvado.

Líneas:

Ésta primera parte es la de mayor


importancia para el modelo digital
y el curvado del terreno. No sólo
nos permite definir las Líneas de
rotura, o líneas de cambio de
pendiente, sino que también defi-
niremos las Líneas de contorno,
o inclusión y las Islas, o líneas de
omisión y las Desplazadas para-
lelas, que nos permitirá crear una
paralela a otra línea creando puntos desplazados una medida deter-
minada y con la cota que queramos.

Las Líneas de rotura son polilíneas convencionales de AutoCAD


definidas en determinadas capas; pueden coincidir o no con puntos
topográficos, pero dada la importancia que tienen en el modelado, es
aconsejable definirlas en el propio terreno por puntos y dibujarlas
mediante códigos o con los comandos de esta sección, y generalmen-
te por Punto más cercano, con lo que nos aseguraremos de que las
reconoce como tales y que están perfectamente definidas. Aún así
existen varias órdenes para modificarlas y verificarlas ya que el
programa al dibujar la triangulación no comprueba si se producen
cortes en ellas o no.
17_ Cabecera 17

Tanto las Líneas de contorno como las Islas, se dibujan en azul y


también crea capas para cada una de ellas, pero solamente se
definen por el método de punto mas cercano y además han de ser
cerradas, por lo que debemos cuidar mucho su definición y hacerlas
de una sola vez, pues de lo contrario las cierra cada vez que
salgamos de la orden.

Aunque todas estas líneas pueden importarse o crearse directa-


mente en AutoCAD, no es aconsejable ya que el programa las
define de forma automática con una serie de características espe-
cíficas que seguramente las importadas no tendrán y por tanto no
las reconocerá. Si es interesante exportarlas, por si las perdemos
poder incorporarlas al mismo dibujo.

Superficies:

La obtención del modelo digital re-


quiere un proceso anterior que con-
siste en triangular toda la superficie
mediante planos que simulan los
quiebros del terreno. El método
más corriente es a través de los
puntos tomados en el terreno, aun-
que también puede obtenerse de
curvas de nivel.

La orden Crear superficie nos abre


una ventana para crear un archivo
con extensión «sup» y cada modi-
ficación puede ser gravada en el mismo o en otro diferente. Si
hemos definido bien los puntos, mediante niveles, y las líneas de
rotura, contorno e islas, el programa automáticamente nos selec-
cionará todos estos componentes y sus capas; en caso contrario
deberemos indicar donde están y seleccionarlas manualmente.
También podemos definir la representación de la triangulación.

Las siguientes órdenes sirven para modificar la triangulación, pero


es muy dificil saber lo que tendremos que modificar hasta no ver las
18_ Topografía práctica Fº Javier Soria

curvas de nivel, por lo que generalmente no se utilizarán hasta


después de haber curvado.

Todas las órdenes de la sección cuarta son muy interesantes por su


utilidad, pero también la dejaremos para más adelante.

Curvado:

Dada por buena la triangulación,


el siguiente paso sería la activa-
ción del menú Curvado, Curvar,
con lo que nos aparece la venta-
na donde podremos definirlo: En
primer lugar nos selecciona por
defecto la superficie actual o nos
permite seleccionar otra para uti-
lizarla como base del curvado.
También nos propone las capas
en las que dibujará las curvas y
nos da la posibilidad de cam-
biarlas y con Limpiar Capas borrará todo lo que contengan ésas para
dibujar el curvado solamente. En la siguiente sección nos informa de
las cotas máxima y mínima y nos propone una equidistancia que
podremos modificar en función de nuestras necesidades, al cambiar
las normales, modifica las directoras para dejar una de éstas cada
cuatro normales. Si las dibuja-
mos como Curvas de nivel nos
permitirá poner etiquetas sin rom-
per la línea pero no son posibles
las operaciones de edición con
los comandos de AutoCAD. El
suavizado nos permite curvar los
ángulos de las líneas quebradas,
que serán las curvas de nivel con
diferentes grado de curvatura
para que no se corten entre si.
19_ Cabecera 19

Una vez visto el curvado, es el momento de modificar la superficie


o triangulación mediante las órdenes Invertir sentido, Insertar líneas
o Borrar líneas, Todas ellas dentro del comando Superficies.

Estas modificaciones son de suma importancia puesto que el


programa une todos los puntos mediante los triángulos que consi-
dera más adecuados, pero esto solo se podrá decidir en función de
nuestro conocimiento del terreno, por lo que será casi obligado
hacer algunos cambios. Recordamos que tras las modificaciones
debemos Exportar la superficie y volver a curvar ya que el programa
no actualiza las modificaciones de la superficie en el curvado y
viceversa.

Dentro de la sección de Curvado también nos permite Modificar


Curvas; para un simple dibujo puede ser interesante, pero es muy
peligroso para trabajos posteriores porque la superficie permanece
sin modificar y hay muchas órdenes que utilizan ésta para sus
cálculos en lugar de las curvas.

Con el Etiquetado completaremos el dibujo de un levantamiento,


nos permite elegir el número de decimales y el resto de caracterís-
ticas de las cotas que pondrá a las curvas. Con Automático coloca
las cotas al principio y al final
de las curvas para no cortar-
las, lo que es interesante si
tenemos que exportar el cur-
vado a otros programas. Con
Manual permite ir indicando el
punto donde queremos que
coloque la cota y por último
con Líneas de dirección las coloca según una línea que también nos
pide que definamos.

Situar cotas nos permite etiquetar puntos de cota característica


como son los collados, colinas o depresiones.

El resto de órdenes de la sección Curvado trata de simplificar las


polilíneas y modificarlas, que como ya dijimos es muy peligroso si
tenemos que hacer cálculos posteriores.

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