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FACULTAD: INGENIERÍA Y CIENCIAS APLICADAS

CARRERA: INGENIERÍA CIVIL (R)

ASIGNATURA: TOPOGRAFÍA 1

DOCENTE: ING. GALO PATRICIO ZAPATA IBARRA

PERÍODO: 2023-2023

NIVEL: TERCERO

PARALELO: IC3-003
 Cálculo del área de un polígono en función de las
coordenadas de sus vértices.
CONSULTA:  Altimetría
 Nivel de ingeniero

ESTUDIANTE: GARCÉS BRAVO CHARLIE SANTIAGO

FECHA DE ENTREGA: 27/06/2023

QUITO – ECUADOR
1. INTRODUCCIÓN

El presente trabajo nos ayuda a saber sobre el cómo medir un área de un paralelogramo mediante

las coordenadas que este presenta, sabiendo de antemano la importancia de esta misma en la topografía,

tanto para prácticas como para las obras en el ámbito profesional, de acuerdo con esto, el saber los

diferentes métodos que tenemos para determinar esta área son relevantes y oportunos en la ingeniería

civil.

De la misma manera el conocer sobre la altimetría y los métodos que se usan para realizar este

tipo de mediciones y levantamientos topográficos es importante debido a la gran irregularidad del terreno

que podemos encontrar en los diferentes espacios en los que las obras pueden ser creadas y conocer este

mismo espacio ayuda a la organización y mejor distribución de la obra.

2. OBJETIVOS

Calcular el área de un polígono basado en las coordenadas de sus vértices permite realizar análisis

geométricos más detallados, la información del área puede ayudar en la comprensión de la forma y

propiedades del polígono, como si es convexo o cóncavo, regular o irregular.

Garantizar la seguridad y estabilidad de las estructuras y terrenos que permite evaluar los riesgos

de deslizamientos de tierra, inundaciones y otros fenómenos naturales relacionados con la topografía,

además, ayuda a determinar la adecuación del terreno para soportar la carga de las construcciones y evitar

problemas estructurales.
3. DESARROLLO

3.1 Cálculo del área de un polígono en función de las coordenadas de sus vértices.

Imagen 1: Polígono a calcular según las coordenadas de sus vértices.

Primer método

Se obtiene la ecuación:

2 A=( n1 e2 +n2 e 3+ n3 e4 + n4 e 5 +n5 e1 ) −(e1 n2 +e 2 n+ e3 n4 + e 4 n5+ e 5 n1 )


La anterior ecuación se obtiene igualmente si se ordena las coordenadas de los vértices de la

poligonal coma tal que se muestra en la figura. La suma de los productos en la diagonal hacia la derecha

menos la suma de los productos en diagonal hacia la izquierda es igual a 2 veces del área de la poligonal.

2 A=∑ ↘−∑ ↙

Imagen 2: Ordenación de coordenadas

Segundo método

Transformando la ecuación uno se obtiene:

2 A=n1 ( e2−e5 ) +n 2 ( e3−e1 ) +n3 ( e 4 −e2 ) + n4 ( e 5−e 3 ) +n5 ( e1−e 4)

Esta misma expresión se obtiene a partir del cuadro de coordenadas sí se ordenan como se ve en

la figura se multiplica luego cada norte por la diferencia entre la este del punto inmediatamente inferior y

la del inmediatamente superior. El signo de esta diferencia determina el signo de cada producto.

La suma algebraica de todos estos productos da el doble del área. Se observa que por este

segundo método sólo se hace la mitad del número de multiplicaciones del método anterior.
Imagen 3: Ordenación de coordenadas

3.2 Capítulo de la altimetría

¿Qué es la altimetría?

La altimetría, a la que también se la conoce con el nombre de hipsometría, es la parte de la

topografía que estudia el conjunto de métodos y procedimientos para determinar y representar la altura;

también llamada cota, de cada uno de los puntos, respecto de un plano de referencia. Con la altimetría se

consigue representar el relieve del terreno o lo que es lo mismo la coordenada Z de un punto.

En altimetría se considera la tierra como una esfera, y no como un geoide que es su forma

original, y las superficies de nivel como esferas concéntricas y que son equidistantes entre sí. Para poder

entender qué es la altimetría es necesario definir tres conceptos que resultarán fundamentales;

 La cota en un punto es su altura sobre una superficie de nivel que consideramos

de referencia.

 La altitud en un punto es su altura sobre el nivel medio del mar.

 Desnivel entre dos puntos es la cota, ya sea esta positiva o negativa, de uno de

ellos respecto a la superficie de nivel que pasa por el otro.


Cuando tengamos un estudio aislado, la superficie de referencia puede ser la que consideremos

más adecuado para el área de trabajo. Partiremos de un punto de origen de altura a la que asignaremos

corta arbitraria y al resto de los puntos se le asignara cota con respecto al conocido.

Para el resto de los casos, lo normal es que tengamos que utilizar una superficie de referencia

igual para todos, siendo utilizada como tal la superficie media de los mares en calma prolongada por

debajo de los continentes, superficie de nivel que se denomina geoide. Por ejemplo, en España se le ha

dado altitud cero a la altura medida del mar en Alicante.

Aplicaciones de la altimetría

Las aplicaciones de la altimetría en la topografía son incontables, y la mayoría de ellas son muy

importantes. A continuación, vamos a hacer un repaso por las más importantes;

 Proyectos de carreteras, autopistas y canales con pendientes predeterminadas.

 Cálculo de volúmenes de tierra.

 Medición de parcelas.

 Creación de puntos de control a través del corrimiento de una elevación.

 Determinar todas aquellas peculiaridades que pueda tener el drenaje y

permeabilidad de superficies.

 Situar obras de construcción con elevaciones dadas

Todos estos trabajos se llevan a cabo usando diferentes instrumentos que nos permitirán medir

elevaciones y alturas, siempre de una forma exacta y con una gran precisión, aunque está dependerá en

gran medida del proyecto. Estos instrumentos son principalmente el nivel topográfico y el nivel de

burbuja, y de los cuales te hablamos a continuación sin entrar en demasiados detalles;

Nivel de burbuja: este tipo de nivel se emplea para determinar la horizontalidad de una línea. A

buen seguro en algún momento has empleado un nivel de burbuja en tu día a día o en algún proyecto.
Nivel topográfico: en este caso, este nivel se utiliza para determinar la diferente de altura que

existe entre dos o más puntos del terreno.

Además, también es bastante recurrente el uso de otros instrumentos como los clisímetros, las

miras verticales o graduales, la placa de nivelación y por supuesto, el mayor tesoro que nos ha dado el

avance de la tecnología, como son los sistemas GPS y los drones.

Los errores que más comunes que suelen cometerse en una nivelación diferencial son

los siguientes:

• Error al leer la mira, lo cual es provocado por falta de conocimiento sobre su lectura.

• Error en las anotaciones, debido a la prisa o a la falta de verificación de datos colocados

en la libreta.

• Errores aritméticos, lo cual cambia por completos los resultados obtenidos.

• Mala fijación del trípode, debido a un terreno poco favorable que hace que los punto

tomados puedan variar.

• La burbuja no esté dentro de sus reparos al hacer la lectura de la mira.

• configuración de predios.

• Se varié la posición de la mira mientras se realiza la lectura de un punto de cambio.

Recomendaciones para minimizar estos errores:

• Contar con los conocimientos necesarios antes de realizar la nivelación

• Familiarizarse con anticipación sobre la lectura y divisiones de la mira.

• Estar constantemente chequeando la libreta donde anotamos nuestros datos

comprobando si estos concuerdan.

• Fijar bien el trípode en un terreno firme y procurar enfocar bien el anteojo.

• Verificar la correcta posición de la burbuja en cada lectura realizada.


3.3 Nivel de ingeniero

¿Qué es un nivel topográfico?

Este instrumento tiene como finalidad principal medir desniveles entre puntos que se encuentran a

distintas alturas, aunque también se puede usar para comprobar por ejemplo que dos puntos se encuentren

a la misma altura. Otra de las aplicaciones más importantes de estos instrumentos es el traslado de cotas

de un punto conocido, es decir del cual se sabe la altura, a otro de altura desconocida.

El nivel topográfico puede ser manual, en el que el operario deberá de calibrar horizontalmente el

nivel principal en cada una de las lecturas que se vayan a realizar, o bien automático en el que operario no

deberá de calibrar el nivel y bastará con poner el instrumento “en estación”.

La mayoría de los niveles topográficos que nos podemos encontrar hoy en día son automáticos,

aunque hace unos cuantos años era extraño ver uno de estos instrumentos, pero los tiempos avanzan y

como muchos otros instrumentos se van modernizando y adaptando a las necesidades de hoy en día.

Lo que no han cambiado prácticamente son las partes de un nivel topográfico. Con ello podremos

encontrarnos con un anteojo muy similar al del teodolito, con un retículo estadimétrico para poder apuntar

a la mira y un nivel de burbuja muy sensible. En algunos casos también nos podremos encontrar con un

compensador de gravedad o magnético en el caso de los niveles automáticos.


Además, también nos podremos encontrar una burbuja que nos permitirá nivelar en todo

momento el instrumento, un anteojo con los aumentos suficientes para poder apreciar las divisiones de la

mira y un retículo con hilos para poder hacer la puntería y tomar los datos de forma precisa.

Tipos de niveles topográficos


Niveles de plano

Este tipo de niveles ha caído prácticamente en desuso en los últimos tiempos, a pesar de que

fueron los primeros instrumentos con los que se realizaron mediciones topográficas para la diferencia de

altura.

Estos niveles de plano constan de un nivel de burbuja adosado a un telescopio o anteojo

topográfico y un sistema de tornillos nivelantes. Todo este conjunto forma una sola pieza que es

perpendicular a su eje vertical. La línea de colimación describe un giro en un plano que es horizontal.

Se dejaron de utilizar ya que calar la burbuja del nivel en radios de curvatura muy grandes restaba

precisión a los resultados obtenidos. Además, con la llegada de otros dispositivos más preciosos, los han

convertido en totalmente prescindibles a la hora de realizar mediciones de la diferencia de altura.

Niveles de línea

Existen dos tipos de niveles de línea;

Niveles de línea de inclinación

La principal diferencia que nos encontramos en este tipo de niveles respecto a los niveles de

plano es que el anteojo no está sujeto a la plataforma nivelante. Esto supone una gran ventaja ya que la

horizontalidad se logra de forma independiente para cada línea colimación.

En la actualidad los niveles de línea de inclinación, a pesar de las ventajas que ofrece, no son muy

usados, principalmente por la aparición de nuevas tecnologías dentro de este campo.

Niveles de línea automáticos o autonivelantes

Este tipo de niveles destacan por la horizontalidad automática de la línea de colimación con una

gran exactitud en cualquier punto. Esto es debido a un mecanismo compensador y a la nivelación grosera
que se realiza a la hora de estacionar el dispositivo, sin que haga falta ninguna manipulación más que

pueda afectar al equipo.

Este tipo de niveles son de una enorme sencillez, que permiten realizar mediciones sin demasiada

precisión, pero que es suficiente para la mayoría de los trabajos en los que se necesita la aparición en

escena de un nivel topográfico.

A su vez los niveles automáticos o autonivelantes se dividen en ópticos y digitales o electrónicos.

Niveles láser

Los niveles láser son los más sofisticados de cuantos existen en el mercado, y además unos de los

más usados en la actualidad. Estos proyectan un rayo láser, tanto vertical como horizontal que es el que

permite llevar a cabo la medición.

Este tipo de niveles se dividen a su vez en niveles láser de plano y niveles láser de línea,

dependiendo el uso de unos u otros, por la aplicación que vayan a tener sobre el terreno.

¿Qué precisión tiene un nivel topográfico?

La precisión de un nivel topográfico dependerá del tipo de nivelación que se tenga que realizar o

del trabajo que se quiera realizar. Lo más normal es un nivel que tenga entre 20 y 25 aumentos y miras

centimetradas o de doble milímetro. Con este instrumento y por supuesto la metodología y atención

adecuadas se podrían hacer nivelaciones con un error aproximado de 1.5 centímetros por cada kilómetro

de nivelada.
4. CONCLUCIONES

El hecho de conocer como medir el área de un paralelogramo mediante sus puntos coordenados

fue de gran utilidad pues cuando deseamos conocer áreas complejas o determinar áreas en situaciones que

se tornan complicadas, de manera interna en cuestión al área a determinar es mucho mas complicado el

calcular y si en base de sus coordenadas se nos facilita, nos atreveríamos a decir que en la topografía es

mucho mas viable el hecho de saber la exactitud en este tipo de cálculos.

Saber la utilidad y funcionamiento de un nivel topográfico o nivel de ingeniero, nos ayuda a tener

una idea previa de como en la altimetría podemos generar levantamientos topográficos mucho más

precisos y el como esto nos ayuda al momento de conocer áreas o perímetros, y tener en cuenta cada uno

de los errores que el usar el nivel de ingeniero nos puede conllevar a generar.

5. BIBLIOGRAFÍA

Topografía 2. (Junio de 2015). Obtenido de https://topografia2.com/altimetria/

Topografia aplicada a la ingeniería civil. (18 de Agosto de 2020). Obtenido de

https://www.studocu.com/latam/document/universidad-nacional-de-trujillo/topografia-aplicada-a-

la-ingenieria-ambiental/altimetria-topografia/15940545

Villarte, Á. T. (Marzo de 2008). En Topografía (pág. 127). Colombia: Escuela Colombiana de ingeniería.

Obtenido de https://topografia2.com/altimetria/

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