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Equipo de Atención Psicopedagógica

CURSO VIRTUAL

DIFICULTADES
ESPECÍFICAS DE
APRENDIZAJE
(DEA)

“Si los niños no puede aprender de la manera que le


enseñamos, quizás debemos enseñarles de la manera en
que aprenden…”
Ignacio Estrada
Bienvenidos nuevamente!
En la clase de hoy, la última del curso, haremos un análisis del tratamiento de las DEA
(Dificultades Específicas de Aprendizaje) También les brindaremos estrategias para el
trabajo áulico. Comenzamos?

CLASE N° 4

TRATAMIENTO DE LAS DEA

Las dificultades del aprendizaje son la consecuencia de un procesamiento


cerebral diferente que dificulta la adquisición y consolidación de aprendizajes como la
lectura, la escritura, el cálculo o al resolución de problemas.
Si estas dificultades se mantienen en el tiempo sin recibir la ayuda necesaria, se puede
detectar rechazo o desmotivación por el aprendizaje. Teniendo en cuenta que la etapa
escolar cobra un protagonismo muy importante en la vida del niño, todo lo que suceda
en estos años afectará también a su estado de ánimo, su autoestima y la valoración de
lo que es capaz de lograr.
En la clase anterior, vimos los instrumentos para realizar el diagnóstico de las DEA. La
evaluación se debe realizar por un profesional capacitado que conozca los procesos
cognitivos implicados en el aprendizaje de la lectura, la escritura y el cálculo.
Recordemos que el diagnóstico es un punto de partida, para poder realizar la
rehabilitación correspondiente y no ir probando una u otra estrategia de tratamiento.
Cuanto antes se realice el diagnóstico, antes se podrán observar los cambios y la
evolución de los pacientes.

Tratamiento de la Dislexia

El tratamiento debe ser realizado por un profesional con formación en el tema. Este
suele ser el psicopedagogo, dado que la Psicopedagogía es la disciplina que se ocupa
del aprendizaje, pero es cierto que muchas veces existen otros profesionales
vinculados al aprendizaje que se han formado o capacitado para trabajar con pacientes
con dislexia o en un programa en particular.
El beneficio o valor agregado de un psicopedagogo es que su formación se enfoca en los
procesos que inciden en el aprendizaje, en cómo se dan los aprendizajes, en el
desarrollo cognitivo y en la enseñanza de habilidades específicas.

Las habilidades fonológicas implican el conocimiento y la capacidad de analizar y


manipular los elementos que constituyen el lenguaje, se encuentran intrínsecamente
asociadas con la lectoescritura de palabras en un sistema alfabético.
La conciencia fonológica, en sentido amplio, se refiere a las diferentes unidades en
que se puede descomponer el lenguaje que incluye palabras, sílabas y fonemas. La
conciencia de los fonemas, constituye un caso especial de conocimiento fonológico por
la relación especial que tiene con el desarrollo especial de la lectura y sus dificultades.
Para llegar a dominar la habilidad lectora son indispensables, por un lado, la toma de
conciencia de la estructura fonológica del lenguaje hablado y, por otro, comprender
que el sistema de representación ortográfica de la lengua se basa precisamente en la
división de las palabras en sus segmentos fonológicos.
Los niños con problemas en la lectura, experimentan una particular dificultad para
adquirir estos conocimientos, especialmente los relativos a la segmentación de los
fonemas.
¿Qué actividades son recomendables para trabajar la conciencia fonológica? Las
dividiremos por edades, para una mayor organización y comprensión:

DE 4 A 6 AÑOS

Actividades de conteo: el niño debe identificar el número de elementos


(palabras, sílabas o fonemas) que contenga una determinada palabra.
Actividades de inversión: el objetivo es que el niño invierta el orden de las
palabras en una frase, de las sílabas en una palabra y de los fonemas en una sílaba
o palabra.
Actividades de búsqueda: el objetivo es buscar dibujos u objetos que empiecen
por una determinada sílaba o fonema.
Actividades de discriminación auditiva: hay que identificar el segmento oral
diferente dentro de una frase o palabra, por ejemplo: “toma la mano”, “toma la
mona”.
Actividades de adición: consisten en añadir segmentos orales (palabras, sílabas o
fonemas) a palabras previamente establecidas: ¿Qué palabra tendríamos si a
“paso” le ponemos adelante “re”?
Actividades de onomatopeyas: destinadas principalmente a aislar los segmentos
fonémicos. ¿Cómo hace el gato? fffffff, ¿Cómo hace la vaca? mmmmmmm.
Actividades de unión: persiguen la formación de sílabas o palabras a partir de
segmentos fonémicos o silábicos. ¿Qué tenemos si juntamos /me/ y /sa/?.
Actividades de segmentación: ejercicios encaminados a eliminar fonemas,
sílabas o palabras de un segmento dado. Si a rosa le quitamos /r/, ¿qué nos queda?

Otros ejemplos de juegos que estimulen la conciencia fonológica:

 Jugar al “crea genios” o


“buscando letras” (lotería por
fonema inicial)

 Jugar a decir palabras que empiecen con determinado sonido. Por ejemplo:
“Viene un barquito cargado de palabras que empiezan con mmmmm”. Empezar
con las vocales, luego las consonantes continuas (S, L, M, N, R, F, J) después las
discontinuas (T, P, D, B, G, C) y finalmente las demás.

 Nombrar imágenes de juegos como el memotest, y decir con qué sonido


empiezan Tomar imágenes de juegos como el memotest y jugar a dar pistas
sobre el dibujo informando sobre la categoría a la que pertenece (animal,
objeto, planta, bebida, mueble, etc.), rasgos característicos (tiene 4 ruedas) y
función (sirve para transportar cosas), pero también incluyendo como pista el
sonido con el cual empieza (empieza con “ccccc/kkkkk”)= camión/camioneta.

 Cantar el abecedario.

 Trazar las letras con diversos


materiales (plastilina, sobre
polenta o harina, con marcador,
crayón, arena). Pegar distintos
materiales sobre plantillas de letras.

 Jugar a “descubrir” de qué letra se trata poniéndose un antifaz y sintiendo en


las manos la letra de goma eva u otro material rugoso.
Es importante realizar actividades que sean atractivas y acordes al nivel de
desarrollo fonológico del niño. Introducir paulatinamente, los conceptos de:

Concepto de palabras
El objetivo de entrenar a los niños en la conciencia de palabras y oraciones es
hacerlos pensar sobre la estructura del lenguaje. Antes de comprender que las
palabras están compuestas por fonemas, los niños deben tomar conciencia de las
unidades mayores del lenguaje como las oraciones o las palabras. Deben comprender
que las oraciones son paquetes lingüísticos a través de los cuales se expresan ideas,
que cada oración está compuesta por palabras y que cada palabra tiene un
significado diferente a una oración. Por último, deben comprender que el sentido de
la oración depende de las palabras que la componen y de un orden particular entre
las mismas.

Concepto de sílabas

Una vez que los niños han comprendido que las oraciones están compuestas por
palabras, estarán listos para descubrir que las palabras están compuestas de sílabas.
A diferencia de las palabras, las sílabas no tienen sentido, no significan nada en sí
misma, salvo algunas excepciones. Sin embargo, las sílabas en el lenguaje oral se
distinguen fácilmente al ser oídas. Por esta razón, los niños encuentran los juegos de
sílabas fáciles y novedosos como para que sean interesantes y posibles de realizar. Se
puede comenzar en separar en sílabas su nombre, con palmadas de apoyo, para
luego continuar con palabras conocidas por el niño.
Se puede trabajar desde la actividades de análisis: “separá en sílabas (o pedacitos)
la palabra banana: Ba-na-na” o actividades de síntesis: “si yo te digo ba-na-na ¿Qué
palabra se forma?: Banana”

Concepto de fonema inicial y fonema final

Como los fonemas son más simples de identificar bajo la propia reproducción que
oyéndolo de otro, la atención de los niños debe estar dirigida a la articulación de los
fonemas: que sean conscientes el lugar de articulación en su boca es importante en
esta etapa. Se puede trabajar frente a un espejo para que visualmente lo pueda
comprender.
Dado que los fonemas iniciales de las palabras son más fáciles de distinguir que los
fonemas medios o finales, primeramente se debe trabajar con actividades que aíslen
el fonema inicial para pasar luego al fonema final y por último los fonemas medios.

Concepto de letras o grafemas

Las letras constituyen un concepto arbitrario. Al comienzo, los niños conocen las
letras de su nombre y alguna más que sea significativa para ellos, según cuánto
hayan sido estimulados. Las letras necesitan ser enseñadas en forma explícita y
concreta. Con ello, se evitan retrasos o futuros problemas en la incorporación de las
nociones de correspondencia entre grafemas y fonemas. Igualmente, es más natural
que los niños incorporen naturalmente los sonidos de las letras antes que los
grafemas. El propósito de desarrollar la conciencia fonológica es darles a los niños
las nociones lingüísticas que promuevan la comprensión del principio alfabético, es
decir, que cada letra tiene un nombre y le corresponde un sonido.

DE 6 A 12 AÑOS

En esta etapa, el tratamiento debe dirigirse directamente al entrenamiento en


estrategias lectoras, excepto que el niño aún no se haya iniciado en la lectura. Si es
así, se trabajará primero en los predictores enumerados más arriba, pero en forma
conjunta se trabajará la estrategia para iniciarlos en la lectura silábica. Una vez que
el niño se ha iniciado en la lectura ya no se trabajan los predictores, sino que se lo
va entrenando en distintas estrategias de lectura según la etapa de lectura en la que
se encuentre.
Etapas del tratamiento en la lectura

Etapa inicial: cuando aún el niño no se ha afianzado la lectura, se refuerzan los


predictores y se le enseña que dos sonidos juntos forman una sílaba (mmm con la aaa:
ma) y así con todas las posibles combinaciones de letras. Una vez que el niño
internalizó el mecanismo, se continúa con sílabas directas (consonante vocal) luego
con palabras sencillas de dos o 3 sílabas, siempre trabajando el significado de la
palabra. Cuando ya puede leer una palabra, se puede pasar a lo que se llama etapa 1
o fonológica.
• Etapa fonológica de lectura: Se entrena al niño en la lectura por sílabas de
palabras de diversa complejidad. También se le enseña a respirar para que aprenda a
manejar el aire. Se lo anima a leer siempre en voz alta, y nunca primero en silencio y
luego en forma oral. También se lo anima a que utilice esta estrategia de leer
mientras marca el ritmo silábico en palabras largas o difíciles, con golpes en la mesa,
por ejemplo.
• Etapa ortográfica. Se le enseña a “mirar” la forma visual de las palabras mientras
se las lee en forma rápida (1 segundo). Se le dirige la atención a la letra inicial y final
con la que empiezan; a la forma global (si es “chata” como “mañana”, o si tiene
letras que suben y bajan como “pelota”). También se le enseña a mirar el texto en
forma global, es decir, a ver más allá de la palabra que está leyendo. Una técnica
frecuente es jugar al “stop”: cuando se dice stop, el niño debe levantar la vista y
decir qué palabras seguían a la derecha, es decir, las que todavía “no leyó”.
• Etapa expresiva o fluida: Esta es la última etapa de la lectura. Una vez lograda, se
considera que se ha automatizado el proceso lector. En este sentido no se toman en
cuenta estrategias de comprensión y procesamiento de textos, sino tan solo de
automatización del acto lector.
Para lograr fluidez y expresión, es fundamental que las etapas fonológica y
ortográfica estén logradas. El paciente debe leer con pocos errores, aunque lo haga
de un modo monótono. Entonces se le enseña a ponerle expresividad al texto. Algunas
técnicas simples que se trabajan para esto son pedirle que “alargue” la sílaba de
alguna palabra (se alarga la sílaba tónica, pero como les resulta difícil identificarla,
se le pide que alargue las sílabas de las palabras que tienen tilde), o que ponga
entonación cuando vea un signo de interrogación o exclamación.. Siempre se le pide
que respete el ritmo, la respiración en puntos y comas, y el silabeo de palabras
difíciles.

¿Qué esperar del tratamiento?


El tratamiento se dirige a la compensación de las dificultades lectoras. Como se
describió en las clases anteriores, la dislexia tiene base neurobiológica y lo que se
observa a través de estudios de neuroimagen es que las personas con dislexia
presentan una activación deficiente del área fonológica donde se inicia el proceso
lector, y luego no activan la zona del hemisferio izquierdo relacionada con la lectura
fluida. Por esto, el tratamiento se dirige a la enseñanza de estrategias que permitirán
fortalecer el área fonológica y activar el área de lectura fluida. La dislexia no se
soluciona con la simple exposición a la lectura, se necesita el trabajo explícito en
ideas o estrategias sobre cómo leer y cómo procesar la información para
comprenderla.

Estrategias en el aula para niños con dislexia

 Facilitar la lectura con anticipación (en casa o con profesionales de apoyo) para
que puedan destinar recursos cognitivos a la comprensión.
 Eliminar la presión del tiempo cuando lee.
 Ofrecer previamente vocabulario relacionado con el texto.
 Destacar las palabras nuevas y aclarar significados.
 Disponer a la vista una lista con el vocabulario.
 Usar material y apoyo visual (imágenes).
 Realizar predicciones sobre el tema, el proceso o el final de la historia.
 Elegir textos sencillos y de un nivel lector previo al nivel del estudiante.
 Permitir el uso de tecnología como lectores de textos disponibles en teléfonos,
computadoras o tablets.
 No exponerlo a leer en voz alta frente a otros, en clase.
 Para evaluar su lectura oral permitir suficiente práctica previa y de párrafos
cortos.
 Asegurar fotocopias claras, con el tamaño de la letra algo más grande y
espaciada.
 Pedir una cantidad de tarea moderada, recordando que estos alumnos necesitan
descanso luego de la jornada escolar, dado el mayor desgaste cognitivo.

Tratamiento de la Disgrafía

Para tratar adecuadamente la Disgrafía se debe intervenir en distintas áreas:


 La motricidad gruesa: son los movimientos globales, necesarios para movernos en
el espacio que nos rodea. Se debe enseñar al niño cuál es la postura correcta para
poder escribir, con el objetivo de poder corregirla. Por ejemplo, cómo debe
sentarse, la distancia entre la cabeza y el papel, la posición del papel, como se
debe tomar el lápiz, entre otros. Estas indicaciones se deben dar de forma
consciente, siempre alentando al niño por sus progresos.
 La motricidad fina: se trata de los movimientos más detallados, que requieren
más control, generalmente movimientos con los dedos. Debemos prestarle
atención ya que afectan a la dependencia de la mano y los dedos, con el objetivo
de conseguir que el niño adquiera precisión y coordinación a la hora de escribir.

Actividades para mejorar la motricidad fina: enhebrado, recortado,


trozado, plegado de papeles, colocar broches de la ropa en un cartón,
girar perillas, usar pinzas para tomar pequeños objetos, jugar con masa,
seguir recorridos y laberintos en un papel, y otras…
los grips son adaptadores que
facilitan el correcto agarre del
lápiz. Vienen de varias formas y
tamaños. Están hechos de un
material resistente.

 La percepción: es importante trabajar la percepción ya que las dificultades que


los pacientes muestran en relación a la percepción temporal, espacial, viso-
perceptiva y atencional, pueden causar errores o dificultades en la fluidez,
inclinación y orientación de la escritura. Existen en la web muchas páginas que
ofrecen fichas imprimibles para trabajar la percepción visual y la motricidad fina.
Recomendamos orientación andujar.es, aulapt.org, educapeques.com,
webdelmaestro.com entre otras….

Existen en el mercado reglas para


separar palabras, que ayudan a
segmentarlas y ubicarlas
correctamente en el renglón

Los cuadernos ABC


presentan mayor
tamaño y tienen
con renglones más
anchos para cuando
los niños comienzan
con la escritura.

 La grafomotricidad: es necesario tratar la grafo-motricidad para poder corregir los


movimientos básicos de la escritura. Para ello, se recomienda realizar ejercicios
que estimulen los movimientos básicos de las letras, como escribir una letra
uniendo puntos ya marcados, repasar letras o figuras ya escritas o dibujadas,
seguir cenefas que conlleven movimientos en bucle, entre otros. Recomendamos
libros de grafomotricidad como letramania, grafomanía, supercaligráfico, entre
otros.

Estrategias en el aula para niños con Disgrafía


 Eliminar la presión del tiempo en tareas de escritura.
 Ofrecer supervisión y chequeo de la comprensión de consignas y demandas al
iniciar los trabajos o evaluaciones. No exigir desarrollos extensos de escritura.
 No disminuir puntos por faltas de ortografía.
 Sustituir la evaluación escrita por evaluación oral
 Permitir el uso de tecnología durante la evaluación.
 Anticipar los textos para favorecer la comprensión.
 Fraccionar la evaluación en partes si se observa fatiga.
 Permitir apoyos visuales para la exposición de un tema (por ejemplo, presentación
en PowerPoint o cartulina con conceptos básicos).
Tratamiento de la Discalculia

No existen programas formales para trabajar con los niños que tienen problemas con
las matemáticas. Pero ciertas estrategias y enfoques pueden ayudarlos.
La ejercitación multisensorial: Este método utiliza la vista, el tacto, la audición y el
movimiento para proporcionar diferentes maneras de aprender habilidades y
entender conceptos. Pueden ayudar a los niños a entender qué representan los
números y los símbolos. A menudo estas técnicas enseñan conceptos matemáticos de
manera lógica, en la cual una habilidad es la base para desarrollar la siguiente.
Utilizar objetos para ver cantidades y cómo cambian permite entender de una
manera concreta cómo funcionan ciertos conceptos matemáticos. También puede
ayudar a desarrollar el sentido numérico y hacer conexiones más fuertes de lo que
están aprendiendo. A su vez, presenta actividades muy interesantes para trabajar en
geometría con cuerpos geométricos manipulables donde los niños puedan observarlos
tridimensionalmente.
Es importante ayudar a los niños a relacionar elementos concretos con los símbolos
que los representan. En otras palabras, enseñarles que el número 5 representa cinco
bloques o cinco palmadas y que puedan tocar y manipular los elementos, es una
buena estrategia de intervención.
También es fundamental usar el juego como herramienta de fundamental para
trabajar el conteo así como operaciones matemáticas sencillas. Es importante
observar la base de comprensión que el niño tiene de las mismas, con el fin de no
frustrar su desarrollo y entusiasmarlo para avanzar.
El uso de dados, dominós, cartas, legos, fichas, tablas pitagóricas y otros recursos
son fundamentales para observar avances.

Estrategias en el aula para niños con Disgrafía


 Algunas acciones concretas los favorecen especialmente:
 Comprobar la construcción de aprendizajes previos antes de continuar con un
nuevo objetivo de estimulación.
 Intervenir con explicaciones precisas y breves para no sobrecargar la memoria de
trabajo.
 Promover la formulación de preguntas. Si el alumno pregunta sobre un contenido
es porque lo está entendiendo.
 Corroborar la adecuada comprensión del lenguaje matemático: ¿sabés qué quiere
decir ordenar/agrupar/clasificar/trazar/tiene más que/etc.?
 Favorecer el “poner en palabras” las estrategias utilizadas, explicar qué hicieron y
por qué lo hicieron de esa forma.
 Practicar en forma contextualizada.
 Diseñar secuencias didácticas intensivas y extensivas que permitan consolidar el
aprendizaje.
 Proponer frecuentemente actividades orientadas al desarrollo de procesos
cognitivos básicos: memoria a largo plazo, memoria de trabajo, atención,
percepción, lenguaje y organización visoespacial.
 Promover el desarrollo de estrategias de planificación y revisión en todas las
actividades que se realicen (funciones ejecutivas).
 Analizar las ventajas y desventajas de diferentes procedimientos de resolución para
optar por los más convenientes (funciones ejecutivas).
 Favorecer la comprensión de los procedimientos segmentando en los componentes
más simples (sin perder el todo).
 Acompañar la identificación del error y promover la autocorrección inmediata. Las
correcciones diferidas suelen no ser efectivas.
 Utilizar estrategias multisensoriales.
 Modelar cómo utilizar la matemática en la vida cotidiana: uso del sistema
monetario, organización temporal de actividades, manejo del tiempo de estudio,
etc. Elegir ejemplos concretos que conecten la matemática con la vida real.

Y llegamos al final… gracias por habernos acompañado en el recorrido!! Nos vemos


en la próxima!

EAP
Equipo de Atención Psicopedagógica

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