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La corrosión uniforme se produce en casi toda la superficie del metal, perdiendo

una delgada capa superficial cuyo espesor depende de la velocidad del ataque y
el tiempo de exposición. Tiene como característica, capa de herrumbre rojiza o
negra de rejas y aceros de construcción; la pátina verdosa del cobre, o el
ennegrecimiento de la plata. La corrosión uniforme es el tipo de corrosión más
común y la que genera mayor pérdida de material, sin embargo es la más fácil de
controlar

La estatua de la libertad, la cual es uno de los iconos más famosos de Nueva


York, ha brindado la batalla más simbólica contra la corrosión. Se encuentra
ubicada en la Isla de la Libertad al Sur de la Isla de Manhattan.

Esta estatua fue una donación de Francia y se construyó pasando por distintas
administraciones. El creador del famoso monumento (Frederic Auguste Bartholdi,
quien murió en 1904), propuso un esqueleto de hierro cubierto por una piel de
cobre remachado. Fue Gustavo Eiffel quien la llevo a cabo, y opto por no realizar
una estructura completamente rígida, porque era un diseño arriesgado, ya que los
dos metales utilizados no podían tocarse sin generar corrosión galvánica. Para
evitar la corrosión entre la piel de cobre y la estructura de soporte de hierro, Eiffel
separo los dos materiales utilizando asbesto impregnado en laca.

La estatua se construyó de cobre, un material que al estar expuesto al oxigeno del


aire queda sometido a un proceso de oxidación que crea una fina película
habitualmente verde, conocido como Patina, la cual es un recubrimiento de
diversos compuestos químicos, tales como óxidos, carbonatos, sulfuros o sulfatos,
formados en la superficie durante la exposición a los elementos atmosféricos, tales
como el oxígeno, la lluvia, lluvia acida, dióxido de carbono, azufre, etc. Las
impurezas del aire, la tierra y el mar, causan corrosión, pero este tipo de patinas
por lo general protegen el cobre o el broce contra ese ataque.

En 1991 se puso la primera mano de pintura interior con alquitrán negro, en 1932
pintura de aluminio, y en 1947 pintura esmalte anti grafiti. La comisión de estudio
franco americana para el aniversario de la estatua, encontró que las capas de
pintura generaron un importante espesor y atraparon agua entre el marco de
hierro y la piel de cobre, convirtiendo la estatua en una gran batería. Un tercio de
sus remaches estaban sueltos, dañados o desaparecidos al degradarse el asbesto
e ingresar el agua en el monumento por distintos lugares. La parte más
deteriorada era la antorcha.

La antorcha que sostiene en su mano no es la que enarbolaba en el


momento de su inauguración. Durante las obras de restauración, fue
remplazada por una nueva antorcha recubierta con láminas de oro, que es
iluminada por lámparas colocadas sobre el balcón que la rodea.

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