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Roberto A. Miranda
),io exclusivo tan sólo de unos gobiernos, concretamente de los de i
v:orte neoliberal o conservador. La respuesta, en cuanto se refiere a
Europa, es que no. A decir verdad, los gobiernos conservadores y
Neoliberales, especialmente en los países con estructura política des
centralizada, reaccionaron con mayor velocidad y adoptaron medidas
^correctoras con mayor presteza ante los primeros síntomas de
alarma. Pero, hoy en día, las estrategias son comunes también a los
^gobiernos.de corte socialdemócrata, aunque aparezcan matices algo
Idistintos en las exposiciones de motivos. El producto resultante es,
^también en-el terreno educativo, notablemente parecido y equiva
lente"®. '•
> '•'■ ■
■ Obviamente se debe hacer una ■distinción entre el origen C
A-'“ 1
i deológico y el discurso implícito de un gobierno, y las políticas que ^ o-^0
aplica tal'gobierno con un discurso legitimador. Sin embargo, el con- />’lj.cn
^texto de los años.ochenta pareció no dejar muchas alternativas en el
>ámbito educacional a los gobiernos de origen no neoliberal o conser-
jvador. Es más, las medidas de referencia tendieron a "colorear" a la
oposición política de los gobiernos neoliberales o conservadores.
' En efecto, es el caso de¡ Partido Laborista británico, que des-
1de los circuitos académicos fue criticado por consentir la reforma
, educativa de! gobierno conservador, la cual se tradujo en la puesta en
vigencia de una ley general en ! 988. El cuestionamiento al laborismo
no apuntó tanto a! contenido educacional como al hecho de haber
perdido la iniciativa política frente al oficialismo, sobre todo dando
una "imagen" de desinterés por la problemática escolar (Demaine.
.J P l
La reforma del Estado y las reformas educativas^
(el .sistema escolar. Ñamado indistintamente "público" o de gestión es
tatal, a pesar de la diferencia conceptual), con la cual garantizaba la
efectivización del derecho a la educación, que de una forma u otra
naufragaba a costa de la "modernización", si bien competitiva, no obs
tante severamente selectiva.
Sin duda, alguna, tanto la reforma de! Estado corno Sa ideología
del ''accountability" en !a educación formal, se ejecuta de manera
diferente en los países de! Sur. Básicamente» la estructura y (a
maniobrabilidad de un país desarrollado es muy distinta, a la
estructura y a la viabilidad de un país subdesarrolládo. La distancia
entre una y otra estructura hace que las políticas sociales tengan’ un
determinado valor. Más concretamente, mientras la política educativa
de un país desarrollado debe decidir sobre el éxito de las variables de
la calidad del sistema escolar, un país subdesarrollado todavía debe
decidir sobre la superación de sus "pobrezas” cuantitativas.
La proyección de ¡a reforma de! Estado sobre e! sistema
educativo, no sólo significó plantear el abandono de las ’’grandes
inversiones", sino también introducir un estilo político asimilable a la
restricción presupuestaria, consistente en la generación de resultados
sensibles y de calidad, y sobre todo en e! control de gestión, o bien
en qué se gastan y cómo se gastan los recursos (Odden, ! 992). Esta
actitud de cambio fue facilitada en los países del Norte, durante la
década del ochenta, por el hecho de que la educación formal tenía
frente a sí el hípercrecimiento de la denominada ’’educación difusa",
¡a cual aparecía como mejor dotada desde el punto de vísta
tecnológico, y socialrnente como más contundente. En cambio, en los
países del Sur, el "ajuste estatal" afectaba al mismo crecimiento
cuantitativo dé la educación formal, porque en definitiva los- sistemas
escolares' corrían el riesgo de' no alcanzar la generalización
educacional a través de políticas contemplativas de los "desajustes"
sociales y educacionales.
D e modo que la gestación de esta impronta reformista estuvo
destinada a dos realidades muy diferentes. Sin embargo, es posible
advertir que cada país y cada sistema educativo tiene sus matices,
matices que probablemente no escapan al promedio de la globalidad,
trátese de países desarrollados o de países subdesarrollados» pero
que las políticas que emplean sus gobiernos tienen fuertes condicio- ^
lobuno A. Miranda
¡antes objetivos de realidades muy'particulares, sobre todo desde el
(unto de vista cultural . . ■
Tal vez dos elementos hayan bloqueado el enfoque alternativo
las reformas que se reclamaba desde algunos sectores académicos:
¡no, es el contexto internacional signado por la posguerra fría, los
upuestos "liderazgos" de un nuevo orden mundial, y principalmente
i "globalización” de la economía planetaria; el otro elemento, que
obiernos neoliberales o conservadores y administraciones no neolib
erales o conservadoras, de países desarrollados y de países subdesa-
roiladGS, dentro del marco del Estado democrático, aplicaron las
eformas bajo ei control de los condicionantes de sus realidades par
ed ares, que en parte neutralizaron las reacciones desde la sociedad
olítica. Esto hizo, quizás, que estratégicamente las oposiciones poli-
cas (no las de índole corporativa, por ejemplo) no disintieran con
>s oficialismos» a excepción de cuestiones puntuales, de procedi-
liento o bien de contralor administrativo.
Es posible que la identificación y la vigilancia de los condicio-
antes de su propia realidad» llevara a, algunos gobiernos a reform ar
Estado, y corno consecuenqajdeello de manera directa o indirecta
sistema educativo, a través, en algunos casos,' de la transferencia
si poder decisional hacia las autoridades locales, y en otros, a con-
ir este poder en las manos de ios padres de los escolares.
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■y.T- iiimn'r—
La reforma del Estado y /o í reformas educativas_
los escolares, gobiernos no neoliberales o conservadores prefieren
mucho más descentralizar la educación otorgándole competencias a
las autoridades regionales, provinciales o locales que a los mismos
padres.
FJ "Estado liberal", en educación, fue centralizador y pretendió
la homogeneización desde la "escuela pública" o de gestión estatal. El
concepto de ciudadano fue fundamental para “racionalizar" el modelo
de "Estado liberal". Es cierto que esta modelo desarrolló la tesis de la
participación, pero la organizó a través de organismos o cuerpos co
legiados (consejos), bajo la postulación de "construir" democrática
mente a la educación. Esto, si bien significaba instalar operacional-
mente el concepto de ciudadano en el ámbito educacional, no obs
tante -en términos prácticos- implicó que participaran sólo aquellos
padres que tenían interés en hacerlo, con lo cual fue común que po
cos de estos padres integraran los cuerpos colegiados, perpetuán
dose» de esta manera, en sus puestos.
Por su parte, fue obvio que e! "Estado benefactor" pusiera el
énfasis en las políticas sociales, y sobre todo» que desempeñara
funciones que otro actor no quería o no le correspondía cumplir en
la dimensión pública. En este caso, el concepto de Estado fue decisivo
para liderar la sociedad civil en la tarea de articular los derechos de la
propiedad y los derechos de las personas. Este modelo, dentro de la
política de resolver conflictos sociales, buscó «entre otras cosas-
disminuir las desigualdades de origen de los escolares o facilitar el
acceso y la permanencia en el sistema educativo de alumnos de
escasos recursos. En la concepción de un Estado que se desarrollaba,
la participación social -en realidad- fue viabilizada mucho más por ¡as
'corporaciones que por el'ciudadano. De manera que se 'daba‘ la
oposición entre el "Estado liberal" y el "Estado benefactor";
La participación social, mediatizada a través de los padres,
propuesta tanto por las reformas educativas como por las políticas
escolares en los años ochenta y en ¡a presente década, desde ya que
evita la presencia corporativa o de .factores de aglutinación social» y
está mucho más relacionada con el concepto de mercado que con el
concepto de ciudadano. De modo que si bien es nítida la diferencia
entre el "Estado benefactor" y las políticas neoliberales» también es
clara ¡a distancia entre estas políticas y el "Estado liberal".
J
iberio A. Miranda
3» Por otra parte, esta postura de participación de los padres en
^yida escolar, se transformó en un tema que mientras era social-
oente aceptado como necesario, a la vez era vulnerable, desde el
¡unto de yista práctico, porque no había conciencia colectiva sobre
i trascendencia. Es decir, las reformas educativas insertaron una re-
^finición del rol de los padres en !a educación pensando que éstos
ban a asimilar rápidamente tal propósito a través de las facilidades
normativas, lo cual no fue así. Este efecto aumentó la discusión aca
démica alrededor de las relaciones entre Estado y escuela, y entre
ijudadano y familia. Obviamente que cada vinculación conceptual fue
nódelizada, teóricamente, de distinta forma.
i
■ \ Una expresión dice; "..■.el convertir a ios padres en hacedores
le decisiones en el mercado educacional no sólo es en beneficio de
ps escolares, sino que obliga a las escuelas a competir y
Tiejorar...con lo cual las escuelas mediocres deben trabajar más
arduamente” (Cooper, 1991:236). Este supuesto parte de la premisa
Se que ios padres salen de su pasividad frente a la realidad educativa,
pero más allá de la intención de poner a la familia como centro de las
décisiones escolares, el criterio dominante en esta perspectiva, tal
vez más importante que esta intención, es el de desplazar al Estado
Be su rol burocrático en la organización de la educación,
i O tra opinión, más que referirse a la dicotomía familia versus
Estado, alude a la resistencia de los maestros a la, intervención de los
padres en las responsabilidades escolares. Opinión que sostiene que,
¡sn términos objetivos, las burocracias estatales desarrollan su mayor
acción en'el rsistemá institucional, dejando en manos de ios maestros
Jo que efectivamente sucede en las escuelas. Para éste én fo ^ é; él re
curso es el de: interponer un poder, discréciónai de los padres y de
los escolares entre el Estado, eventualmente reducido a tareas de
control legal, y los maestros, con posibilidades de estar condiciona
dos por lo que realmente haga la escuela en cuanto a funcionamiento
y resultados (Krumm.1991).
Ahora bien, cabe preguntarse, más allá de la implicación políti
ca del concepto de mercado en el diseño de las reformas educativas,
por qué éstas basaron la descentralización de las decisiones en los
padres de los escolares.
JV -W ^ Jfc- ^
La e sp e ra n za de la p a rtic ip a c ió n social.
>
) Roberto A Miranda
^ pónsabiliza a'actores: Sin duda alguna que aumenta las cuestiones que,
en educación, se tornan cada vez más complejas. Sin embargo cabe la
* distinción, pues mientras el sistema de gestión se desarrolla sobre un
} molde de contención, funcional para determinados objetivos con-
j mensurables, la toma de decisiones supone libertad y autonomía» con
lo cual la participación supera las atribuciones de elección de escuela,
* de fiscalización escolar, etc..
> Pero no es este el espacio para rnodelizar las distintas formas
I de participación, o bien de referenciar la autogestión, la cogestión,
etc.. Tampoco para exacerbar el análisis semántico sobre las diferen-
* cías que suele no hacer el discurso político entre participación de-
> mocrátlca y participación social, menos aún cuando'el ensayo refor-
^ mista pone la crisis del viejo "Estado liberal" y del "Estado benefac
tor*' en el centro de sus críticas,' logrando -de este modo- que la
reacción no alcance a articular propuestas defensivas a través de
I otras alternativas.
b : Lo que nos interesa subrayar en esta ocasión es la relación
entré la pretendida participación social de la política de "rendición de
' cuentas"» y la evolución de los "nuevos movimientos sociales", dentro
) de la perspectiva de la educación formal que, como dijimos más arri-
I bá, es una relación "no buscada y acaso paradójica" por varios moti
vos.
i rs/y
La reforma del Estado y las reformas educativas...
las demandas por escolarización no eran demandas clásicas del m er
cado ocupacionai o dei circuito productivo, sino demandas de la so
ciedad civil» reconociendo en ésta un continente mucho más diverso
que e! que tradicionalmente se definía como sociedad global. C u rio
samente, entonces, el concepto de mercado se instaló más en la so
ciedad civil que en el mercado productivo’porque éste no tenía nada
que asimilar pues le resultaba inherente, a pesar de que algunos auto
res desarrollen la teoría de una simbiosis entre ambos mercados,
cuya representación sería la de un mercado, educacional, análisis éste
que merecería un tratamiento teórico muy particular.
Lo destacable es que el Estado, al retroceder, cedió un gran
espacio en el .que se debate la sociedad civil. Ciertamente, el retroce
so del Estado fue dado-; en virtud de políticas neoliberales o conser
vadoras que determinaron una nueva lógica económica, la cual pre
tende comprender todos los segmentos de la vida social. Pero en
esta encrucijada, la educación formal es un capítulo aparte. Tal vez»
como dice Furck ( 1992a.! 992b), porque la escuela -desde el punto de
vista de la conciencia pública- no tiene más prioridad,' lo cual no sig
nifica que dejó de ser importante. Esta apreciación quizás sea propia,
del mundo desarrollado. Pero tanto para desarrollados como para
subdesarrollados, si la escuela perdura es porque alguna función
cumple aunque no sea la que se le explícite (Delval, 1992:12).
Entonces, de un modo u otro, cuenta como req u isito para
sectores socialmente favorecidos, y cuenta como n ecesario para
sectores de menores recursos. Esta combinación es un factor agluti
nante para demandar educación formal.. Es decir, unos quieren edu-
, cación para complementar -aunque sea formalmente- todo lo que
obtienen en ciccufeosvnüteH&lmerite''n)'ás beneficiosos que la escola
ridad;" otros para evitar la marginalidad de tal vez el único servicio
público del que lograrán un bien duradero.
De manera que mientras la participación social abre ía posibi
lidad de controlar la eficacia de la educación formal con propuestas
atractivas para la gente (Lau d erJ9 9 l), las reivindicaciones que sostie
ne todo "nuevo movimiento social", de composición heterogénea»
con homogeneidad de intereses o expectativas, pero diferenciado en
cuanto a los valores de estas expectativas» son reivindicaciones que
responden a las "inmensas y tal vez crecientes áreas donde los ciuda-
101
Roberto A. Miranda
danos ya no pueden -o les resulta contraproducente- confiar en el
poder institucional del Estado" (Gunder Frank y Fuentes, 1989:43). En
fin, las demandas educativas se activan como movilizaciones sociales,
desinstitucionalizadas, que no buscan administrar el Estado y que re
presentan un poder civil, tratando -en este caso- de "defender" el
proceso educacional por encima de la crisis de representatividad-go-
bernabilidad padecida por los sistemas político y escolar de estos
tiempos (Guido y Fernández, 1989. Rootes, 1992. Kriesi y o., 1992).
La conexión de estas demandas educativas, transformadas en
movilizaciones sociales, con la postulación política de la participación
social en la vida institucional de la enseñanza formal, también fue po
sible en el contexto de (os ochenta por el desarrollo de una "cultura
del individualismo", entendida -en sentido muy génerico por cierto-
como el paso de intereses de lo publico a lo privado. En palabras de
Béjar (1989:80): ..."la esfera pública es hoy el ámbito de una política
de 'gestión' donde lo sustantivo ('principios', 'ideales', 'ideologías') ha
sido arrumbado. N i la rnilitancia partidista ni la participación asocia
tiva se conciben ya como medios de intervención en la esfera públi
ca".
Sin duda la expresión de Béjar con respecto a 1o que llama
"participación asociativa", es muy diferente a lo que por participación
social define la ideología de la "accountability". Pero es posible seña
lar que la amplificación de la cultura del individualismo es paralela al
incremento de ¡os "nuevos movimientos sociales". Es difícil saber
hasta qué punto el impacto individualista es simétrico a la expansión
de las demandas educacionales. N o obstante, no está lejos la posibili
dad :de que la representación de u O Rp der..ciyii^ u^su^ né on “nuevo
movimiento social", sea esencialmente la expresión colectiva de la
“eclosión del derecho a la diferencia” que guarda el fenómeno de la
cultura del individualismo.
El interés común entre distintos sectores de la sociedad
sobre una problemática muy particular que es el caso de la
escolaridad, así como el carácter reactivo y defensivo frente a la
privación de la educación formal o frente al deterioro de ésta, es uno
de los elementos que hace a 1a acción de la movilización social una
acción ...no .global», no estructural.;., en pigmx -modo..ibsorjKgvte de la
102
La reformo del Estado y las reformas educativas
percepción, intención y opción individuales, concretamente de la
capacidad de elección "autónoma" de-cada individuo.
En términos macrosociales es detectabié que el auge indivi
dualista implica el retorno del concepto de ciudadano. Pero este re
torno no es hacia el Estado, como lo modelizara el "Estado liberal",
sino hacia la sociedad civil, sociedad en la que e! reformismo instaló
el concepto de mercado. De esta forma, el concepto de ciudadano
se desarrolla sobre la base de un escenario en el qué predomina el
concepto de mercado.
En la dimensión educativa, esta combinación dada en la
sociedad civil debería ser asumida por los padres de los escolares. Sin
embargo, las movilizaciones sociales que representan las demandas
educacionales son mucho más activas y más contundentes que la
gimnasia de la participación social en la actividad escolar. La
participación» como lo expresamos anteriormente, ante la falta de
una "cultura participativa", que en verdad es la ausencia de una
determinada cultura política para tal perfil» se reduce a todo aquello
que sólo puede ser decidido individualmente sin la implicación de
interactuar institucionalmente.
En cambio, con una incipiente cultura política, la gestación de
"nuevos movimientos sociales" parte de un principio de solidaridad,
que en realidad se instrumentaliza desde un pacto o acuerdo tácito
entre intereses individuales en función de una reivindicación concre
ta, característica ésta que descoloca la posibilidad de institucionalizar
o estructurar la movilización, y que en definitiva marca la diferencia
con respecto a los viejos movimientos sociales y a las experiencias
corporativas. Por ello, no; es casual el interrogante sobre quién reac
ciona en estos tiempos: la sociedad o las comunidades. Por otra par
te, ei Estado, o se aparta de la sociedad» o le da margen a las comuni
dades. En consecuencia, el sistema educacional depende estructural
mente del Estado que representa a la sociedad» o depende funcio
nalmente de cada una de las comunidades escolares de las respectivas
escuelas.
Es posible citar dos posturas opuestas. Una sostiene que el
reformismo hizo uso de un código (participación) que no defendió y
que no practicó, con lo cual el "sistema de mercado de educación no
intenta ni puede- encontrarse córi las demandas de u n a educación
103
»
I -
Iberto A Miranda
|ra la ciudadanía democrática" (Lauder, 1991:428). La otra posición-^
ice: "en un momento de gran'crecimiento econòmico, ios mercados
dorales absorbían, sin demasiados problemas, el producto egresado
y ¡os sistemas educativos. Prácticamente no’ había, tiempo para
gestionarlo. En un momento de crisis/ las demandas (del mercado
cupacional) se restringen y se vuelven, mucho más selectivas .con la
■Wta~ Es en este momento cuando,.junto a lo?.problemas de orden
Cantitativo oferta-demanda, se hacen también evidentes los desajus-
|s de orden cualitativo y se cuestiona el producto ofertado por los
ístemas formativos" (Pedró, 1993:76).
}. Tanto una como otra postura discuten alrededor de las
)p! iti cas reformistas que patentizan toda una época educativa. En
^erto modo,, debaten sobre discursos de contenido enunciativo, a
íesar de que una perspectiva racionaliza medidas de poder político, y
1 otra perspectiva resiste las acciones de tales medidas! Los efectos
iividen las aguas. Pero Tácticamente es observable que el Estado en
patena dé .educación se repliega’mientras (a sociedad civil se amplía,
:omo así también la participación de los padres es "una ficción,
Mientras la movilización social adquiere ribetes novedosos entre ios
|ue incluye -curiosamente- el aporte de! individualismo. . -r
^■ Sin duda alguna, 1a intensidad y .las características de este pro
ceso paradójico depende de la realidad de cada país, sobre todo si
diferenciamos entre países desarrollados y países subdesarrollados.
..variedad de matices, tanto en la categoría de los. "nuevos moví-
cientos sociales“ como en la categoría de la 'cultura deí individualis-
jTvo", también está, presente entre los Estados latinoamericanos^,,
' Sin ernbargo.:genéFÍcamente, es pb5Íb!e conjeturar qtié el fe
nòmeno dèi iftdívidoalismo 'éh là educación escolar-está-mucho más
representada por el sector -social material'y'cultüralitrenté más'favo
recido, que por otros sectores. Las esencias del individualismo de es
tos tiempos no. están iejos de la índole de las responsabilidades esco
bares de los sujetos y de la privacidad de sus opiniones educativas
j-que de.hecho.se tuvo- nada más que ahora !a tendencia es a eliminar
la distancia que el individuo estableció entre lo que pensaba privada
mente y lo .que opinaba o hacía públicamente. D e manera que es
imaginable un efecto sincrónico entre los supuestos de! eficientismo
¡educacional esgrimidos por las reformas escolares, y el desarrollo de
104
É» 4» «► u» ,¡l> • <•»
105
Huberto A- Miranda
autor en que los sectores menos favorecidos no participan en ei pro
a-so escolar, menos aún en la coma de decisiones. Sin embargo,
como señalamos más arriba, estos sectores quizás no sean los que le
den origen a la movilización social de la demanda educacional, pero
son los que le dan consistencia y cierta capacidad de presión política.
Obviamente que los "nuevos movimientos sociales" tampoco
representan una instancia ejempítficadora de participación en la toma
de decisiones, pero en el caso educacional capitalizan demandas y
••:<pectat¡vas colectivas que se diferencian de las demandas y expec
tativas individuales, que sobre ésta supone la descentralización que
mira a los padres de los escolares. Sin embargo no hay choque entre
ambos sentidos. De acuerdo a lo afirmado anteriormente, es cierto
que las postulaciones reformistas de los ochenta encontraron en el
individualismo de los sectores medios y altos una base social de ex
presión escolar.. Pero también, es cierto que este sistema de interde
pendencia de intencionalidades individuales, como lo define Boudon
(198i), es parte da la formación de una movilización social que puede
mezclar, por un lado, !a reivindicación de más enseñanza formal y en
mejores condiciones para evitar la marginalidad educativa., y por el
otro, la exigencia de aumentar o de recuperar la calidad en el pro
ceso de enseñanza-aprendizaje para obtener competitividad.
Descartar la variable individual en la composición de la movili
zación social en procura de demandas educativas, significaría la, apli
cación de ¡a categoría clásica de movimientos sociales. También im
plicaría pensar en una ’’estructura" corporativa, o en una herramienta
de mediación como son los partidos políticos. Para algunos, a través
„ de jo s "nuevos, movimiéntos socialés" sé dá una tendencia hacía la ar
ticulación de las individualidades en función de un objetivó muy con
creto. Para otros, no hay tai articulación porque él'reclam ó dé uná
movilización social es de carácter sectorial, y en consecuencia frag
menta a. la sociedad civil.
Sin embargo, en ei campo de los requerimientos escolares, es
posible sostener que la reivindicación puede ser sectorial pero no
exciuyente. En esto es donde talla la dimensión del individuo que se
engarza en el fenómeno movimientista.
La "sectorialización'' es una posibilidad. Pero no por ello la
movilización educacional pierde la representación de lo que el indivi-
106
La reforma del Estado y las reformas educativas...
dúo procesa como un bien social, es decir la enseñanza formal. La
pluralidad tal vez busca este bien social con diferentes valoraciones.
No defa de ser un bien de integración, a pesar de que acumula con-
flíctividades de'índole diversa. La diferencia quizás está en la misma,
definición de "nuevo movimiento social" aplicada al bien escolar
como bien público, cuando afirma que la movilización “ responde a
una acción social no determinada por el “peso de las estructuras', ni
moldeada por suposiciones teleológicas sobre presumibles conductas
o actitudes sociopolíticas" (Guido y Fernández, 1989:62).
A m odo de co nclusió n.
N O TA S:
* También Pierre Bourdieu, desde su visión, se refiere a! hecho de que estas políti
cas no son exclusivas de gobiernos neoliberales. Teniendo como ejemplo Francia
dice: "esta conducta (las políticas de mercado) resulta mucho más escandalosa
porque se trata de un Estado socialista del que uno podría esperar, al menos, fa. ga
rantía de un servicio público abierto a todos, sin distinción”. Y añade; "Que ios so
cialistas no hayan sido todo lo socialistas que pretendieron ser rvo ofuscaría a na
die: los tiempos son difíciles y el margen de maniobra no es muy amplio. Pero lo
que sí puede sorprender es que hayan podido contribuir al empeoramiento de la
cosa pública; ante todo, mediante distintas medidas o políticas destinadas a liquidar
activos del "WeHare State” (estado benefactor) y, sobre.todo, medrante el discurso
público con el elogio de b, empresa privada y el estímulo de los interese^ priva
dos". Entrevista de Roger-Pof D roit y Thomas Ferenczi a Pierre Bourdieu publi
cada en diario Clarín (30.07.92).
^"Se trata de. descubrir si los 'nuevos' Movimientos Sociales están engendrando una
sociedad más plural y más ’democrática’ que bt de ios años sesenta, h oral habría
estado influida por las tendencias paternalistas del Estado populista y su secudfa, el
excesivo fortalecimiento de las corporaciones; en otras palabras» esta corriente
sociológica se interroga en última instancia sobre b gobemabilidad de las socieda-
des latinoamericanas en la coyuntura actual, marcada por fe. restauración de las
formas democráticas. Implícitamente se sostiene que cierta atomización de los
conflictos sociales, al estilo de b registrada en bs países desarrollados,, puede con
tribuir eficazmente al fortalecimiento de bs procesos democráticos.' Cabe pregun
tarse si. dándose esta realidad, b sociedad civil se estaría fortaleciendo; o sí, al con
trario, su tradicional debilidad resultaría un apoyo necesario a la consolidación de-
mocrática" (Fernández, 1991;50),
R E F E R E N C IA S B IB L IO G R A F IC A S
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DEM AINE, J. (1992) The Labour Party and Education Policy, British Journal of
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110
Roberto A. Mirando
KRIESi, H. y o. (1992) New Social Movements and Political Opportunities in
W estern Europe, European Journal of Political Research, 22, pp'.219-244.
W ALFO RD , G.( 1992) Educational Choice and Equity in Great Britain, Educational
Policy, 6-2, pp. 123-138.
Utopía, retórica y
provocación a! funcionamiento «normal» del
El autor analiza, con bisturí penetrante e incisivo, el estado de salud de las refor sistema, que dan oportunidad de hacer evidente
mas educativas contemporáneas en los países desarrollados. En primer lugar, su realidad y su dinámica.*'
comenta el mundo confuso de intenciones y prácticas políticas que genera cual
quier proyecto de reforma, así como los agentes, escenarios y significados que ¿Qué abarcan las reformas?
subyacen en él. En segundo lugar, explica hasta qué punto los condicionantes Bajo el paraguas de ia denominación de re
macropolíticos y económicos cruzan fronteras e introducen un nuevo código de formas tienen cobijo infinidad de tipos de ini
ciativas y programas con muy diversos propó
valores que pone en serios aprietos a las políticas más progresistas y humanis- sitos. A título de ejemplo, se hablá de reformas
cuando se quiere acomodar ia enseñanza a las
■as. En tercer lugar, reflexiona sobre las caras manifiestas y ocultas de la calidad ' demandas del mercado laboral, cuando Se plari-
de enseñanza en tiempos de crisis económica. Por último, hace una breve incur tea un cambio de estructura de niveles o de ci
clos con la finalidad de hacer el sistema itiás
sión en el terreno de las posibilidades y límites de la participación democrática justo; se había de reformas al descentralizar ei
y la autonomía profesional, dos premisas esenciales para el éxito de cualquier "gobierno del sistema, cuando se incorporan
nuevos contenidos o nuevas tecnologías, al pie-
reforma innovadora. ■; r tender mejorar ios estilos pedagógicos domi
nantes; cuando se busca ia transformación de
JO S É GIMENO SACRISTÁN * los procedimientos de gestión interna de los cen
tros, cuando se procuran cambios en la orga
«No es falta de buenos propósitos de lo qué nización escolar ó en los mecanismos de con-
carecen ¡aé escuelas, sino de esfuerzos ar
ticulados para realizarlos» (Goodiad, 1984). «Los planteamientos, ’ trol; se alude a la reforma cuando se busca ia
mejora del rendimiento de los alumnos, dismi
nuyendo eí fracaso, o cuando se habla de in
xisíen pocos temas tan difíciles de
progresistas y
E
crementar lá calidad de ios profesores, etc. *
abordar como el de las reformas edu- Sóio por recordar algunos ejemplos cercanos
cativas, si se quiere ofrecer una sín a nosotros, eii poco tiempo dentro de nuestro
tesis del estado dé la investigación y
de la evaluación de infinitas experien
; humanistas sistema se han planteado las reformas de la
Educación Infantil, de la EGB, de las Enseñan
cias que se denominan de tal modo.
El concepto mismo de reforma plantea un pro-.
blema semántico, al introducirnos en un mun
retroceden??!, zas Medias, de ia Formación Profesional, del
curriculum, del perfeccionamiento del profe
sorado, de la selección de profesores; se intro
do de significados muy variados, ya que ei tér ducen nuevas tecnologías, se transforman las
mino se utiliza para propósitos muy diferentes, titulaciones délos docentes, se ha planteado la
cubriendo programas de actuación de muy di-- democratización de Sa gestión de Sos centros,
verso calado y orientación política y peda en ei que surgen-ÍÓr otro lado, representan una se dice haber reformado ia inspección educati
gógica. oportunidad privilegiada para obtener experien va, etcétera.
cia política y social sobre cómo una sociedad Como el sistema educativo no es un área so
y los grupos dentro de ella perciben y valoran brada del interés del público en general, ni de
1 Un mundo confuso de intenciones jos temas educativos, pudiéndose comprobar las fuerzas económicas, sociales y políticas, todo
y de prácticas políticas t qué papel desempeña ia educación en el entra-4 programa de reforma encuentra rápidamente
r mado Social/Finalmente, las reformas, si son ecos y esperanzas en los más directamente in
Su estudio es del mayor interés para sensibi- analizadas y evaluadas rigurosamente, son un teresados en la educación o, al menos, en los
li zar y profundizar en ei conocimiento sobre Sa motivo Valioso de conocimiento acerca de la que viven de ella: ios profesores. Interés que sue
educación y sus relaciones con el medio exter realidad del sistema educativo como tal, al po le estar llamado a cierta inevitable decepción
no. En primer lugar, las reformas son referen nerse de manifiesto en ellas el comportamien por haber puesto más fe en la hermenéutica en
tes llamativos para analizar los proyectos polí to de Sa totalidad del mismo y de sus compo el discurso, más esperanza, que análisis crítico
ticos, económicos, sociales y culturales de nentes ante ios programas que tratan de y experiencia histórica.
quienes ias proponen y de! momento histórico implantarse. Esos proyectos són una especie de Bajo rótulos que enuncian propósitos loables
V
INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
#
*
Las reformas pueden poner más o menos én ciones del Libro Blañco y de la Ley general de tenido los programas dé implantación de nue-1
fasis en el cambio en las relaciones de ia edu educación de ¡970). Afirmación que es válida vas tecnologías, qué va quedando del debate so-1
cación con el sistema externo —cambios en su sobre todo para aplicarlá a las prácticas y fun bre el Díseño.Curricular Base. ..
relación con la igualdad de oportunidades de ciones internas, de acuerdo con ¡a distinción que ¡í ,
diferentes grupos ante la educación, adecuación hemos establecido. La cultura pedagógica de
a la economía y al mundo laboral, nuevos pro que hablamos lá componed modos de pensar,
yectos culturales para una sociedad, etc.—' o
La realidad del coníexío frente
comportamientos, relaciones de autoridad, for
pueden orientarse más hacia modificaciones en mas de entender el conocimiento, expectativas a! voluntarismo de las declaraciones
1 - - -i .-i -«■■■•.-..i •• V : - ••
1 el sistema interno, como ocurre cuando se qule- e intereses de colectivos diversos, visiones ideo :■■■ s - i . ■
■ .. -. -s
i ren transformar los métodos pedagógicos; el lógicas contradictorias. Tbdo ello se constitu , ¿Qué rasgos esenciales pueden apreciarse en
' funcionamiento de los centros o la estructura- ye en un entramado con un cierto equilibrio no ¡as reformas educativas de los países más de
| ción de los puestos de trabajo dé los profeso carente de tensiones y conflictos,’ Las políticas sarrollados en éstos últimos años? El panora
res. Esta distinción es puramente metodológi- para incidir en esa cultura tienen que plantear-* ma es bastante Contradictorio y complejo, por
i ca, pues no siempre es fácil, ni siquiera posible, se a ¡argo plazo y diversificarse en múltiples que cada país arrastra una historia» unas
separar esas dos dimensiones, pero Sirven para frentes coordinados. Elcambió hay que pen deficiencias y unos retos inmediatos, diagnos
4 analizar las sensibilidades políticas y para ex- sarlo globalmente, aunque haya que realizarlo ticados y vertebrados políticamente según e! sig
L plicar fracasos en las funcionesexternas debi- de forma progresiva. O, como plantea Eisner no de los gobiernos de turno, y de acuerdo con
■dos al funcionamiento interm/uuandose di- (1992), las reformas educativas han de contem la incidencia que pueden tener en cada caso las
j rigen a alterar las relaciones del sistema con el plar una perspectiva ecológica de la escolaridad, reivindicaciones de las füerzas sociales en la po
| exterior, las reformas tienen una significación / € á primera condición de Una itforma trañs-/ lítica educativa. i ' /
J más política; si pretenden cambiar la «cultura formadora de ¡a realidad Seria la de clarificar, \ Por lo que se refiere al marco económico e
interna» del sistema educativo son de carácter para no confundir ni autoengañarse, qué retos ideológico general, la década de los ochenta,
í más bien técnico. Los programas políticos de concretos plantea y con qué medidas piensa V parece que también así va a continuar en la
3 reforma suelen ser una mezcla no siempre ex- conseguirlos; de lo contrario sólo sirve a ¡a ce de los noventa, ha sido un periodo recesivo para
^ piieitada de intenciones y de prácticas pertene- remonia de ia confusión de hacer que todo se ios movimientos sociales y progresistas en edu
( cientes a esas dos orientaciones, sin distinguir mueva para que nada cambiej cación y para la misma política educativa. (En
t muy bien las medidas, los tiempos, las resisten- Tbdas éstas observaciones qué tienen contun nuestro contexto inmediato puede apredarse el
ias, los medios y las estrategias muy diferen- dentes apoyaturas en la historia y en ia docu irrelevante lugar que tienen las preocupaciones
'% tes que en un caso y en otro se requiererj? El mentación especializada son importantés por-, educativas en el debate político, más allá de ¡os
.i ruido que se provoca en aspectos técnicos sir que las reformas, en tanto son cíclicos choques conflictos recurrentes con la enseñanza priva
ve en muchos casos para justificar debilidades, traumáticos dirigidos a los usos y prácticas da o con la iglesia.) La etapa Reagan-Thatcher
* o encubrir propuestas en las funciones' exter asentados en el sistema educativo, tienen esca ha sido ia fiel expresión del signo de los tiem
nas. Un ejemplo: hemos asistido a la divulga- sos o muy fugaces efectos; crean sensación de pos. En España ese efecto se ha oscurecido o
l ción de propuestas técnicas sobre cómo debe movimiento, pero producen pocos cambios reá- mitigado, al menos transitoriamente, por la lle
I estructurarse el currículum, pero no se ha dis ies y bastante desilusión si no inciden eficaz gada del partido socialista al poder en 1982, eme
cutido qué pasa.para que los contenidos hasta mente en ios mecanismos que configuran la rea recogió expectativas de cambio arrastradas du
| ahora exigidos provoquen un alto fracaso es üdad. Disponemos ya de suficiente experiencia« rante el franquismo y los primeros pasos de la
colar en unos grupos sociales determinados.' para preguntamos qué queda de la muy reciente restauración de ¡a democracia, de suerte que
j Las funciones externas y las condiciones in reforma de la inspección, qué ha pasado con pudo concitar las esperanzas de cambio conte
ternas son, en ciertos casos, determinadas y re- la democratización real de la vida en los cen nidas. Pero, por mucho que nos pese, las ten
dirigidas por ¡as disposiciones legales y admi- tros, qué mejoras de coordinación y funciona dencias de ios ciclos históricos de fondo termi-
I nistrativas tomadas concretamente; sí bien, miento ha traído esa democratizadón, qué que , nan aflorando e imponiéndose a las coyunturas,
generalmente, están determinadas por la dia- da de la reforma de ¡as Enseñanzas Medias o de suerte que, poco a poco, los lenguajes y las
1 léctica cotidiana que se establece entre las prác- de ¡a del tercer ciclo de EGB, qué efectos han medidas se van acomodando a las coordena
4 ticas educativas y las realidades sociales exté- das macropolíticas y económicas que engloban
1 riores, fraguadas en el lento moldeado de a los contatos nacionales. :
hábitos de comportamiento y formas de pen- Existe una ya ¡arga crisis económica que lle
■ sar de padres, profesores, alumnos, directivos, va consigo una retracción de los gastos socia
l políticos, editores de materiales, colectivos in- les en general y en educación en particular, así
• fluyentes y especialistas diversos1 , El sistema como una limitación del mercado de trabajo.
¡ educativo se ha configurado y se transforma
^ evolutivamente a través de Sas formas de ges-
« E l cambio hay En países como el nuestro, deficiencias histó
ricas no atendidas unidas a la expansión demo
I iión cotidiana; ¡un proceso en ei que se van gráfica que afecta todavía a ciertos niveles de!
' creando, por la vía de ¡os hechos, usos y tradi-
I dones que se condensan en una determinada
que pensarlo sistema educativo ¡levan aún consigo un incre
mento de la demanda de educación (caso de la
1 «cultura sobre lo pedagógico», que pasa a for-
, -i mar parte de la realidad social y de los hábitos globalmente, prolongación de 14 a 16 años) que reclama in-^
versiones básicas en escolarización. Esta expan^
sión del sistema oculta en cierta medida los efec
7 de una determinada sociedad./
Desde esta perspectiva, el sistema educativo
f y su dinámicas como parte de la realidad so-
aunque haya tos ideológicos de ia crisis del coníexío genera!
en el que nos vamos insertando, que no tarda
3 cial y cultural, no lo crean las leyes sobre ¡a edu- rán en hacerse bien evidentes; Es obvio que las
i cación ni tampoco ia ciencia o el conocimien-
to especializado de forma sustancial, sino que
que realizarlo posibilidades de incremento de gasto en edu
cación se van haciendo cada vez más difíciles,
1 va fraguándose paulatinamente, se modifica
! y parsimoniosamente, y ¡as iniciativas y declara-
4 dones que de forma ritual cada determinado
de forma - y de vez en cuando surge alguna voz que plan
tea dudas sobre si ei Estado tiene que proveer
un servicio gratuito tan prolongado como ia
Y tiempo se emprenden ¡o transforman, en reaii-
dad, muy poco. De ahítjue unas reformas su-/ progresiva educación, como ya empieza a ocurrir en otro
servicio esencial como es la sanidad. ■> ;
f cedan a otras, y todas declaran prácticamente A esta crisis económica ie.Ha seguido el cues-
^ las mismas intenciones (repásense las declara tionamiento de! estado del bienestar, acentüa-
do más recientemente por la caída del bloque que sobran humanidades), la preocupación por
socialista y el triunfo de la ideología del mer las diferencias individuales explicadas en tér
cado, con el consiguiente auge de valores y prác minos psicológicos más que por las desigual
ticas relacionados con la competitividad, el me- dades entre grupos culturales y económicos. Te-*
ritocratismo, la búsqueda de la «excelencia», mas como el analfabetismo funciona!, el fracaso
el individualismo, el predominio de los más escolar* el desinterés por la cultura, la desigual
fuertes imponiéndose a los más débiles, la ideo dad de oportunidades, lá educación compen
logía de la eficacia. Correlativamente, se ero satoria, la situación de las escuelas rurales, los
sionan los valores culturales, sociales y mora problemas de marginación juvenil, el autorita
les. mientras triunfan los valores económicos, rismo en la educación, la implicación de la co
los cientlfco4^nolégÍCTjs7Xon-laagnsiguien|es munidad educativa* lá capacitación contra la
secuel||ísj^s^m3St¡ríac!etMMm1a5^& manipulación, la evaluación como instrumen
sociales (Bastian, 1985; Shea, to de control, 1a calidad del profesorado, etc.,
jrp iro , 1990). El discurso educativo, en cons' pasan a la letra pequeña o a la ornamentación
^ nancia, adquiere un tono conservador y tecno- del discurso y de las políticas educativas.
crático, y pierde la carga ideológica y Utópica
A
proveniente de la ilustración, retomada y ela
borada por los movimientos progresistas, para La calidad de ia enseñanza
a, ios que la educación es una oportunidad de me-
i | jorar las desigualdades sociales y el desarrollo
’ de! ciudadano. Así, por ejemplo, es mucho más
: Otro de los rasgos estructurales de las refor
mas educativas actuales es su justificación por
vt * probable encontrar argumentos en el discurso la búsqueda de una mejor calidad. Contradic
político-educativo sobre la modernización o so toriamente, en tiempos de crisis expansiva y de
VT bre la adaptación al mercado de trabajo, que escasez de recursos aparece ia apelación a la ca
/obre !as desigualdades y el fracaso en el lidad como consigna de justificación de las re
■A^ma escoiar. formas y de las políticas educativas. Acabados
No ha sido ajena a esta tendenciajjenérál la los momentos de gran expansión del sistema es
mimad|adón que ha sufrí nomía du- coiar _eiLJ©t3ja£sés::9i§a?ToIia3tJS7-«»tlSf2-"Tíf5K~.
rante la gu consiguiente condi- edida la demanda de educación (m^s'e&ik
cíonamíento directo del aparato de desarrollo la regresión demográfica), ias reformas tienen^-
científico y tecnológico, su incidencia en ia pon las fundones de acomodar mejor ef sistema es
deración de prioridades y sus repercusiones in colar actual a las demandas dominantes en el
directas en ia educación; influencia que se ha mundo de! empleo, pidiendo más rentabilidad
dejado sentir tanto en lo que se refiere a valo a lo que se tiene, lo que lleva a un mayor énfa
res y prioridades en general, como en cuanto sis en las condiciones internas del sistema es
a prácticas educativas y formas de entender la colar —los procesos educativos— para satisfa
racionalización de las mismas. Un efecto que cer las demandas externas.
fue señalado por Margaret Mead (1958) y por iué se entiende por calidad y a través ¡kjy
Eisner (1975) hace tiempo, sobre el que puede poderflofrdetecíarla es otro tema_da»ée5ácuer-
verse el interesante trabajo de Noble (1991). Los do en el que aKoralícrranlüsTentrar (véase
efectos de esa militarización del pensamiento Angulo, 1992). Por encima de esa discusión, las
y de la práctica se dejan notar, por ejemplo, en reforínas por la calidad de la enseñanza conci
el enfoque de ¡a enseñanza en los sistemas de cuparse menos por las condiciones de !a ense tan los más diversos intereses, hasta el punto
entrenamiento de habilidades y capacidades, en ñanza que reciben los estudiantes y mucho más de fusionar y confundir en esa aspiración pro
el desarrollo de la tecnología educativa, la edu por ios resultados finales que se pueden obte pósitos bastante opuestos y contradictorios. Es
cación apoyada en ordenadores, la psicología ner, sometiéndose a las exigencias establecidas, otra muestra de cómo el lenguaje de la refor
de la instrucción y la ingeniería pedagógica, mo si con ello se tienen más oportunidades de éxi ma logra el refuerzo de un consenso social ante
delos de enseñanza basados en la resolución de to. Debates «ideológicos» como el de la ense una realidad ambivalente, ocultando el con-
problemas o en el procesamiento de informa ñanza publica-privada o el de la igualdad de flictoi
ción, el estímulo de competencias cognitivas de oportunidades, la humanización de las relacio La sensibilidad hacia la calidad se nutre de
alto rango, etc. Todo un sistema de prácticas nes pedagógicas, la disminución de! control so muy distintas motivaciones:
e ideología que ha hecho retroceder a los plan- bre ios alumnos y toda pretensión de transfor —La primera de ellas se deriva de la misma
teamient0sjaix>gf««starrhtmmtó4s en edu- mar las prácticas educativas hacía modelos más crisis de crecimiento de ios sistemas escolares
í caci¿¡ng£3CScgeitrconicr4f>stlüi£Íóntotalfea4or3 acordes con criterios de calidad interna pierden unlversalizados que ya cubren amplias capas de
..o se cuestiona, y muy pocoToTjti«4$nt'K} terreno. Se priman las funciones externas dePf población con una escolarización prolongada.
ella ocurre. ^ > sistema escolar respecto de la economía y e! Una vez agotada la reivindicación de ia esco
Los valores de justicia, equidad, dignidad hu mercado, se oscurece la función de igualación larización, las esperanzas en los efectos de! sis
mana, solidaridad y distribución de la riqueza ^y se concentran los esfuerzos en reformas in- tema y la demanda de medios se justifican por
y del capital cultural se van sustituyendo por emas de! sistema coherentes con esas otras fun la pretensión de mejorar los resultados que de
la preocupación por la eficacia, por la compe- dones externas. ^ la educación puedan obtenerse y de los consi
tiíividad, la «excelencia», la búsqueda de resul Por poner algunos ejemplos cercanos, recor- guientes procesos que dentro del sistema se de
tados tangibles, el ajuste a las necesidades del Ijtremos la preocupación por la competitividad sarrollen. • • ' ,3"'.' -
mercado de trabajo y de la economía, ia lucha profesionales en el mercado único europeo, Como la calidad exige medios para mejorar
por disponer de mejores condiciones de salida interés dominante por la formación profe- . un sistema que en la fase expansivá cubrió las
del sistema educativo ante un mundo laboral ional ajustada al mundo del empleo (aunque mínimas exigencias materiales y de recursos hu
escaso, la formación en destrezas básicas, la ne ;e hable de «dignificarla»), la vitalidad de ia manos de la escolarización, én momentos dé
cesidad de incorporar las tecnologías de la in enseñanza privada, el auge del lenguaje sobre crisis en el gasto social* ei discurso sobre la ca
formación, etc, r* las nuevas tecnologías, la precariedad de las hu lidad se restringí a unos significados hiás es
Consiguientemente, la concepción mísmpKJe manidades de los estudios sociales (se liega a ¿ trictamente eficientistas y a argumentos técni
ción como consumo conducí¡i¡á$reo- decir, no ya que faltón técnicos adecüádós, sino cos. El debate sobre lá reforma del currículum .
' T“' f ' ' r J'
f
INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
I
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a
¡ para mejorar ia enseñanza entre nosotros es un y habilidades importantes para manejarse en un ces; y una promoción profesional apoyada en
^3 fie! ejemplo del fenómeno de íecnificacióm mundo complejo. ia búsqueda y captura de certificaciones y di«
L Tbda una serie de elaboraciones que se presen- —La calidad es lá batidera de quienes, aspi plomas, dejan escaso lugar para la esperanza,
” tan como la filosofía de un movimiento de re- rando a transforma!1ia práctica reai, no nece por el momento.^ i.i> :H;v;
« forma a emprender, que no llega fácilmente a sariamente en ei sentido que lo entienden las
i los profesores, suplanta a los medios reales para fuerzas progresistas, -han apreciado en Ótros
-^cambiar los contenidos de ia cultura escolan contextos que los macroproyectos de reforma
I la «reconversión» de la competencia cultural,
id e n tific a y pedagógica de los profesores, así
no llegan a calar en las actividades cotidianas
de las aulas; han comprobado que sus buenas
íiy¿Descentralización, participación ;*
autonomía, ó Sálvese quien pueda?
i como la dotación de medios didácticos alter ideas y principios se pierden en e! proceso de
nativos para hacer posible 1a reforma curricular. desarrollo de los primeros planes, á medida que El tercer y último gran rasgo que caracteriza
L —Otra motivación de ia apelación a la cali- agentes no preparados en consonancia con las a las reformas educativas que queremos comen
, dad reside en que, precisamente, ante la crisis nuevas ideas malinterpretan los idealeé que se tar tiene que ver con las transformaciones que
económica y el triunfo de políticas que restrin- les quisieron transmitir. Ha sido muy evidente tienen lugar en el gobierno y gestión del siste
l gen los gastos sociales, 1a presión eficientista el fracaso de ios grandes proyectos de reforma ma escolar, con ei consiguiente trasladó O re
«^exigirá utilizar mejor ios limitados recursos y del currículum de los años sesenta y setenta, por distribución del poder de decisión entre unas
l emplearlos en aquello que se considere más sus ejemplo, para cambiar los contenidos que Sos instancias o grupos y otros, Tbda una familia
ta n c ia l, aumentando los controles sobre el sis- alumnos aprenden en la realidad cotidiana y los de medidas y programas de reforma se englo
i tema y sus componentes. Es ia calidad enten- métodos que se utilizan para dio, ‘ ban en ei modeló que Elmore (1990) ha llama
. -dida como rentabilización en ei uso de medios En esta misma aspiración dé cambio cuali do de distribución-reordenación del poder en
U para conseguir productos tangibles. Se trata de tativo se encuentran los que, desde el análisis el sistema educativo.
. una tendencia que, explícita o implícitamente, de las prácticas cotidianas, ven que las funcio Los movimientos que tienen lugar en esta
^ v a poniendo elementos de control, una reduc nes pretendidas y asignadas a la enseñanza dis gran dimensión pueden apreciarse en cuatro as
c ió n de las aspiraciones educativas a ios obje tan del currículum oculto real que imparten. pectos fundamentales,
t iv o s básicos de ¡a enseñanza y a los conteni- Nos referimos a ia insatisfacción que han sen —La redistribución del poder de decisión y
1 dos seguros (Back ío basic), evaluación de Sos tido y sienten las más variadas corrientes refor control entre'las aüiöridäde s jm ia k s^ e te ^
".profesores, vuelta a los métodos tradicionales, mistas y utópicas, al ver cómo las ideas emble ñales y locales. Una de las reformas más deci-
¡formación en destrezas de los profesores, etc. máticas pasan de largo por los oxidados sivas de nuestro sistema educativo en los últi
-Es toda la mentalidad de accouníabiliíy que se procedimientos de enseñanza, la organización mos años ha sido, sin duda, la descentralización
imha impuesto en las dos últimas décadas en los y gestión de los centros y los hábitos de los pro que ha tenido lugar como consecuencia de la
. ’sistemas escolares más desarrollados, que pide fesores. La historia de la escuela es un ejem plo aprobación de los Estatutos de Autonomía de
yuentas a las escuelas y a los profesores de la muy ilustrador de cómo las funciones latentes nacionalidades y regiones. No se há planteado
eficada de los recursos que en ellas se invierten. perduran sobre los objetivos declarados de re como una reforma educativa en sí ni se han cla
^ Los puntos de vista dominantes de políticos, forma, y cómo la fuerza de la realidad acaba rificado todas las consecuencias educativas a
i economistas y empleadores tienden a interpre envolviendo a los profesores y reformadores me medio y largo plazo. Otros países de tradición
ta r y evaluar la calidad de la enseñanza en tér- jor intencionados. Lo cierto es que las refor descentralizada han experimentado movimien
iiminos de valores externos al proceso educati mas institucionales tienen poco que ver con es-1 tos en sentido contrario, fundamentalmente a
v o , porque la educación sirve a intereses y tas pretensiones, porque parten de diagnósticos través del incremento del control sobre ei cu
'idemandas externas (Carr, 1989). Este enfoque poco precisos o no adecúan Sos medios a estos rrículum, los sistemas de acreditación y el con
H es dominante porque es, a su vez, el que utili objetivos. trol de financiación y de! profesorado,
z a n ¡as agencias internacionales para compa- Si hay un consenso no discutido hoy es que —Ei surgimiento v recoaoawwaía J^ ios
\jr rar y evaluar ios sistemas educativos. (Véase la mejora de la calidad pasa por un profesora .certlroTésTOlaretcómolas verdaderas unidades..
^%omo ejemplo evidente ei artículo de M. Álva- do de calidad, debidamente seleccionado y mo de innovación. elemVntos'iestratéeicos para ceií
l ro Page sobre: «indicadores educativos», Cua tivado profesionalmeníe, con unas condiciones Hat lás políticas ue cambio y de reforma.
dernos de Pedagogía, ¡99, enero de 1992. Es de trabajo que le permitan ejercer una enseñan- -, —Los movimientos y propuestas que afectan"
interesante la crítica que formula a este traba- . za que se evalúa y se mejora constantemente, a ia autonomía de los profesores, bien reclaman
■lo F. Angulo en la obra ya mencionada.) Indi en una práctica colegiada con sus compañeros, do espacios de autonomía profesional para que
cadores que nos hablan de fracasos escolares, con los apoyos materiales y de recursos opor éstos puedan intervenir más directamente en el
¡ 'de puntos en !a clasificación de sistemas por ei tunos. (Véase Holmes Group, 1986 y OCDE, desarrollo del currículum y en la gestión de los
prendimiento en matemáticas, lectura, etc., tran- 1991.) En nuestro caso, un sistema de forma centros, bien reaccionando ante la pérdida de
! síción al sistema laboral, pero muy poco de cri ción que sólo cambia epidérmicamente;-un sis la misma y ante la desprofesionalización¿ cuan
terios cualitativos pedagógicos y sociales de otra tema de selecdón en que sientan criterio ios jue do las políticas recuperan el control sobre los
Lindóle. docentes,
. * Frente a esta tendencia centrada en ¡a cali- —Los movimientos de reivindicación de ios' É l
l^ a d del producto han reaccionado los profeso- padres para una mayoFMérvé'ndonTlirñfoT"
r fes y las fuerzas progresistas, por ei aumento ~ôiroS âgMés socialesTeiTil contröReTa toar'
1a^e control que supone para los profesionales Thtt-de4orc6iitrure5^’resT
[ de ia enseñanza, por el empobrecimiento de las issrontSRKsconcretas que discurren en tor
Aspiraciones educativas que lleva consigo, y por
j e ! mantenimiento y refuerzo de ios usos peda
ÍÍL oIsmacroproyectos no a cada uno de estos aspectos y las interfe
rencias entre esos cuatro frentes no dejan ver
gógicos tradicionales que supone. El rechazo de con facilidad en muchos casos el esquema de
ijk)s efectos perniciosos de ese conservadurismo
r^ o debiera llevarnos a negar el interés por el de
de reforma ; que se diBm ^n cuanto al tema de!
íontrol deJ a educacióay Nuestro caso es un
b a te sobre los contenidos fundamentales de ia
í escolaridad, pues puede ocurrir que un sobreén-
t=5asís en objetivos psicopedagógícos no fáciles
no calan en descomo ¡¿»medidas tomadas en di-
ferentes’aspectos plantean tendencias que nos
dejan un tanto perplejos. Se ha producido una
j de concretar en prácticas claras lleven ai olvi-
J 3o de que la escolarización y ios profesores tie- las aulas55 descentralización administrativa, se habla de ia i
mayor autonomía de los profesores, se declara
_jen que lograr una serie de objetivos básicos la autonomía de los centros, se defiende ia fle
: -i materias instrumentales y en conocimientos xibilidad curricular, se postula la participación
*
de los padres, se preconiza la participación de Tbda una corriente de investigación y de ex
los estudiantes. Parece que el control se diluye, periencias ha puesto de manifiesto que loá cen
como si desapareciese bajo una euforia demo- tros mejoran la calidad de la enseñanza si tie
cratizadora. ¿Estamos ante simples enunciados nen un proyecto diseñado y sentido como
sin reflejo real en la práctica? ¿Estamos cayen propio por todoS los miembros de. la comuni
do en un sistema anónimo donde nadie respon dad educativa, si coordinan el desarrollo del cu
de de nada? ¿Acaso se mantiene todo igual, al rrículum y la acción de los profesores, si reali
margen del lenguaje, porque el control residía zan prácticas de autoevaluación y de revisión
y está en las inercias asentadas y no en ¡os me constante, si tienen una vida cultural más allá
canismos formales? del desarrollo de las materias escolares, si tie
Como consecuencia de una política de des nen una dirección estimulante, si proponen y
centralización y de un vueico en el análisis de facilitan el desarrollo profesional de los profe
los factores que determinan la práctica y ¡a ca sores y si implican en su dinámica a fuerzas so
lidad de la misma, los centros escolares pasan ciales y culturales externas, creando un clima
8 situarse en el ojo de las preocupaciones de las de innovación continuada. Si la autonomía y
políticas y de las estrategias de reforma (Elmore, la profundidad democratizadora, con la llama
1990; Holmes Group, 1990; Hopkins, 1987 y da a la participación, tienen sentido, será por
Sergiovanni, 1989). Si los programas de cam que tengan algo en que comprometerse, que
bio sirven para algo tendrán que reflejarse en puedan sentir como propio todos los agentes
la vida y funcionamiento de los centros o se que participan en la comunidad educativa.'
rán papel mojado. Es el centro el que estable Estas tendencias descerttraliz'adoras que ven
ce el ambiente general de aprendizaje para los ia necesidad de una transferencia de poderes de
4 1 alumnos, el que imprime un determinado ses decisión que llegue a los centros no son ajenas
ir go al desarrollo del currículum, donde se esta al ascenso de un nuevo neoliberalismo conser
* blece la coordinación o el individualismo en las vador que, receloso ante cualquier servicio pú
* actuaciones profesionales; es ahí donde se es blico regulado por el Estado, condena la inter
tructuran las condiciones de trabajo de los pro vención de éste en ia vida de los individuos,
fesores y donde será o no posible que docentes reclamando para éstos y para toda iniciativa pri
hipotéticamente renovados puedan o no poner vada la capacidad de autorrégularse. Cuanto
de manifiesto sus nuevas competencias profe menos regulaciones existan, incluidas las cu ti
sionales. culares, más libertad tendrán los centros de ini
ü| La práctica pedagógica se explica por las de ciativa privada para elaborar sus propuestas, di
terminaciones y por el acomodo a una estruc ferenciar sus ofertas y competir por la captación
a tura organizativa; lo que no se cambie en este de clientes con una «imagen de marca». La
ámbito reduce el margen de innovación de autonomía de los centros es una reclamación
=3 los profesores al ambiente restringido de Sas y una concesión bien recibida por ideologías
aulas. contrapuestas; indicio de que puede satisfacer
Dice Brighouse (1986) que: aspiraciones muy diversas y que puede condu
cirse y desarrollarse en múltiples sentidos, no
«Si quieres que el cambio dure, cam todos necesariamente acordes con el de demo
bia las estructuras organizativas. Y si cratizar y hacer protagonistas de las decisiones
quieres que el cambio sea posible, ase a aquéllos a los quejes afecta la educación. El
gúrate de que las pautas organizativas que el centro disponga de autonomía no signi
tengan una vida limitada» (p, 32), fica que la gestión de este espacio la vayan a
tener necesariamente los profesores y menos los
Varías razones explican este énfasis ¡imitado alumnos o los padres. . .
y más modesto en las estrategias de innovación La concesión a los centros escolares de alguna
o de reforma. Ai lado de la tendencia demo- capacidad en el desarrollo del currículum es una
cratizadora que transfiere poder a las Instan forma directa de hacerles más directamente res-
cias intermedias donde los protagonistas y con ■ponsabies de la calidad de la enseñanza que im
sumidores de la educación pueden manifestar parten. Esta idea es positiva, pero en ella con
sus opciones, se va asentando un discurso que, fluyen motivaciones contradictorias. La adju
como un rasgo más de la posmodernidad, des dicación de esa capacidad tiene mucho que ver
taca la diferencia de lo singular, perdida quizá con la falta de confianza en ios grandes pro
la esperanza de las transformaciones del siste yectos de reforma y con una crisis económica
ma general y de los colectivos, para centrarse que impide la financiación de proyectos ambi
en la importancia de atender a las particula ciosos. Puede parecer una paradoja hacer esta
ridades. -•jux. . afirmación cuando entre nosotros se plantea
Los centros son unidades situadas en núcleos este tema precisamente en relación con la re
| sociales en torno a los que plantear diferencia- forma de todo el sistema educativo, pero no
*1 ciones en la cultura que imparten y en las de- lo es.
j mandas que pueden satisfacer, si se dispone de A cambio de renunciar o de no poder soste
i políticas diferenciadoras. La educación tiene ner un proyecto global de reforma se puede con
¿ que considerar peculiaridades culturales, lin- ceder capacidad para que cada centro pueda
¡ güístícas y sociales que no pueden ser prevls- plantear la innovación por si mismo si ia quie
í tas en todos sus términos en las decisiones del re. Así sólo habrá conflictos localizados y úni
! diseño general centralizado del currículum y de camente en los centros que quieran plantear in
A todo lo que afecte a la educación, garaníiza- novaciones. La renuncia ai control centralizado
\ dos unos mínimos que salvaguarden la igual- es un logro que suele verse como positivo para
■ dad de oportunidades. el sistema global, pero puede servir para encü-
i
CUADERNOS DE PEDAGOGÍA 209 PÁGINA 67
a
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INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
a
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brir la imposibilidad o renuncia a la mejora de brá variedad de tácticas y enfoques; se requie- j
a
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LOS CABALLOS todo el sistema, delegando la iniciativa del cam
bio a Tos equipos de profesores, en este caso a
través del desarrollo curricular, lo que conlle
re asistencia diferenciada en función de las ne
cesidades de cada centro, se precisan medios di- j
dácticos variados, además de presuponer una*
va inevitablemente una intensificación de su cierta capacidad de funcionamiento de los cert-!
%
— (1990): Tomorrow's schools, Thé Holmes
Group Inc. I
3»
CUADERNOS DF inr\
éi P P n A f in n í a
La e d u c a c ió n
ante ¡os nuevos desafíos
introducción
La institución educativa es una construcción soda! y como tai está sometida a ias pe
culiares dinámicas que conforman la realidad. Así, como consecuencia de los cambios
sociales, culturales y económicos, se reconoce un proceso de cambio y redefinición de
4|
ias demandas educativas.
Ideas chive
Una nueva realidad exige una nueva educación.»»
La respuesta estructura! se relaciona con ía descentralización
educativa y la autonom ía institucional.
La nueva concepción curricular, la incorporación de nuevos
a contenidos y e¡ recon ocim iento del protagonism o pedagógico
a de ios d ocen tes es la respuesta operativa.
# La institución escolar com o unidad de cambio y transformación.
El objetivo, en am bos casos, es lograr m ás y m ejor educación
a para todos.
3k
Innovación y gestión
LL La realidad exige una nueva, educación
La. realidad educativa es dinámica, como lo es la realidad socio-cultural en la que se en
marca. Este dinamismo expresado en distintos aspectos de la vida social, política, cultu
ral y económica explica !a necesidad de actualizar el conjunto de decisiones que acom
pañan la intervención educativa. Los últimos años han supuesto cambios substanciales
en el contexto. Hoy se puede hablar de una nueva realidad a la que adaptarse per
sonal e institucionalmente. El análisis de algunas de las nuevas propuestas puede ayu
dar a comprender parte de la problemática que se plantea (Gráfico 2).
Una educación coherente con las anteriores premisas ha de ser respetuosa con las di
ferentes posiciones personales y sociales. La referencia al tópico de “aprender a ser” se
hace aquí necesaria, si se entiende que la educación ha de posibilitar el desarrollo de
la persona de acuerdo con una escala de valores que se confronta y se comparte con
otras propuestas legítimas que se plantean en un marco de libertad y respeto.
‘i
_os cambios mencionados a título de ejemplo son parte de una realidad compleja que
=4 exige e impulsa cambios estructurales y de contenido en ¡a educación. Entre otros las
a. siguientes son algunas de las metas de los sistemas educativos en la actualidad:
^ Por otra parte, se busca una transformación profunda del proceso educativo a través
de la transformadón curricular. Los siguientes son algunos ejemplos de una preocupa-
^ ción mayor por el proceso de aprendizaje:
Una educación que quiera responder a los nuevos desafíos precisa ordenarse desde
Jreaiidades concretas, contando con profesionales que ¡as conocen y que intervienen en
pellas. Los nuevos planteamientos exigen crear nuevos modos de “hacer y vivir la e s
cuela” , para, ello es necesario generar propuestas contextualizadas que respondan a
~ías demandas existentes. Este tipo de educación requiere, sin lugar a dudas, un proce
d o profundo de actualización y perfeccionam iento d ocen te que estimule en los
^profesionales de la educación ia participación en la definición de las propuestas pe
dagógicas de su institución.
innovación y gestión
N U E V A REA LID A D
\ i
N UEVA ED U C A C IÓ N
G ráfico 2: Una nueva educación como respuesta a las exigencias de una nueva realidad.
m
M M S m Curso para supervisores y directores de instituciones educativas
profesionales de la enseñanza y, en tal sentido, conforma un ámbito en el que se refle
jan los problemas de estos profesionales.
a»
La complejidad del hecho educativo y la conceptualización que sobre el curriculum se
realice permiten distinguir en su estudio dimensiones y perspectivas distintas, Las ac
tuaciones relacionadas con los procesos de enseñanza y de aprendizaje y las modali-
dades organizativas en las que se apoyan, contribuyen a potenciar valores y actitudes.
A La manera como los alumnos acceden a las clases, cómo se forman los grupos, la es
tructura horaria, la manera en que se interviene en procesos de disciplina o de tuto
ría, etc., delimitan experiencias concretas que contribuyen a formar la personalidad de
los alumnos.
Actuaciones con un alto protagonismo del docente pueden potenciar actitudes de pa-
* sividad y conformismo, al igual que determinados procesos de evaluación pueden favo-
di recer indirectamente la memorización. Pero más allá de lo que se pretende y se trans
mite, también resulta de interés considerar que la ausencia en el curriculum de deter
minados planteamientos puede potenciar actitudes concretas. Curriculum explícito o
implícito, perspectiva didáctica, implicaciones organizativas u otros aspectos —curricu-
s: lum abierto/cerrado, prescrito/programado/enseñado/aprendido/utilizado- son aspée
se' tos a considerar en cualquier análisis del curriculum.
Esta nueva perspectiva curricular supone un cambio que, respecto a una tradición ba-
^ sada en programas y planes de estudio prescriptivos, aporta como innovadores los si
guientes aspectos:
|
Innovación y gestión
a
* La introducción de un cambio en la metodología, que se centra más en ios pro^
cesos y considera la diversidad de materiales y de contextos de aprendizaje. %
La calidad bien podría constituir, al respecto, una referencia obligada que aglutina las dfc
ferentes perspectivas técnicas, culturales y críticas desde las que se puede organizar ?
las instituciones.Ya no se trata sólo de explicar a las organizaciones, se busca orientad
las en una determinada perspectiva y resaltar así su carácter instrumental para el ¡ogn^.
de aprendizajes de calidad.
Por lo tanto, no es extraño que esta nueva orientación haya tenido una rápida difusió^
en los ámbitos académicos, las instituciones educativas e, incluso, entre las administra
ciones educativas y ¡os organismos internacionales. La fuerza con que se presenta jus
tifica que algunos autores hablen de un nuevo enfoque organizativo o de un "nuevo p'X
radigma”, salvando las problemáticas conceptuales y metodológicas que aún quedad
por resolver y que se citan a continuación.
Esta situación ha hecho que se identifiquen cuatro empleos de la palabra calidad, ta!^
como se recoge en el cuadro i.
20
¡Curso para supervisores y directores de instituciones educativas
♦
# * ->r : : ^
# j
*
1
‘„isar de este intento, no puede decirse que haya una total univocidad pues, sin de-
considerar la importancia de la clarificación efectuada, queda pendiente la reso-
de preguntas como: ¿podemos llegar a un acuerdo sobre lo mejor, lo excelente?
t . L ig a r asignar a determinadas prácticas en la escala cualitativa? ¿cómo se relacio-
iS a s estimaciones parciales (docente, alumno,...) con las estimaciones más amplias
i Jem a educativo, sistema social,...)? etc.
Y aproximación de interés es la realizada por López (1994:43) desde una doble pers
pectiva. Como una acepción global -o ’’filosófica” como él la llama- la idea de calidad
■^irte a la idea de perfección o de excelencia, tanto de los procesos como de los pro-
*^:os o servicios que una organización proporciona. Evoca facetas tales como un
clima de trabajo, el buen funcionamiento organizativo, etc.
"^calidad está en estrecha conexión con los objetivos educacionales y éstos depen-
de los objetivos generales que una determinada sociedad se impone a sí misma,
^ sde esta perspectiva, el concepto de calidad es algo eminentemente relativo.
innovación y gestión
La noción de calidad en el contexto educativo ha incorporado nuevas acepciones;
a su significado inicial centrado básicamente en productos y en aprendizajes (movimien
to de escuelas eficaces), para abarcar procesos y otros aspectos de la formación.
*
1,4, La a u to n o m ía institucional co m o *
requisito 4
I
1.4.1. L a a uto n o m ía institucional com o concreción
Los procesos de descentralización educativa vienen acompañados habitualmente de 1%
mayor reconocimiento de la capacidad de gestión de las instituciones educativas. La r^
flexión sobre su autonomía ha sido una constante más o menos explícita pero presen
te en el debate pedagógico de los últimos años. Por lo tanto, no parece una “moda’’ :
algo coyuntural, sobre todo si se considera que se fundamenta en presupuestos variáfc
dos de carácter filosófico, socio-económicos, psicológicos y pedagógicos.
t
p
U t?
Obviando el análisis de los modelos actuales de autonomía institucional, parece intere
sante proyectar las im plicaciones que conlleva la existencia de la autonomía en la
gestión institucional.
Las relaciones de la escuela con el sistema escolar son estrechas y normalmente que
dan definidas en los procesos legislativos. La autonomía no supone de ninguna manera
la carencia o falta de normas ya que esto equivaldría a generar procesos de anom ia
(taita de normas) en donde no se podría garantizar ni la unidad ni la existencia de un
sistema educativo coordinado y coherente. La autonom ía supone que a partir de
la existencia de norm as que regulan el funcionam iento del sistem a en su t o - ;
talidad y le otorgan unidad, las instituciones construyen su proyecto buscan
do dar respuesta a las necesidades que se plantean en su entorno, prom o- <
viendo la participación y el intercam bio con la comunidad,
Un sistema educativo, para garantizar la autonomía institucional tal como se define en la Ley
i federal necesita que el nivel nacional y el provincial tengan un rol activo en ¡as escuelas co-
~o órganos de definición y concertación de políticas, coordinación de actuaciones, impul
sores de propuestas, garantes de 1a unidad del sistema, compensadores de diferencias insti
tucionales, promotores y fortalecedores de procesos del cambio e innovación institucional.
>Pero también es necesario que ia comunidad educativa de una escuela autónoma formule
l sus directrices. El reconocimiento de ias responsabilidades educativas que ello supone (pa-
, dres/madres, docentes, alumnos e institución en lo que corresponda), obliga a establecer vías
operativas de actuación y a delimitar funciones entre los diferentes protagonistas. Los roles
cambian y se justifica la necesidad de una evaluación interna, que no excluya la evaluación
I externa. La posibilidad que tienen ias instituciones autónomas de tomar decisiones no pue-
i de ignorar el derecho que los padres y ¡os alumnos tienen respecto del proceso educativo.
innovación y gestión
Tópicos como “el docente como investigador”,“¡a investigación-acción”, “la reflexión sobre la I
práctica” o “el trabajo colaborativo” adquieren sentido en e! marco de una gestión esco
lar autónoma y comprometida con los resultados.
Esta nueva perspectiva cambia el modelo y estilo que históricamente han asumido los .
equipos de conducción a! interior del sistema educativo. Estos roles que se caracteri
zaron en líneas generales, por ser autocráticos y con funciones burocráticas de transmi
sión y control, en ia actualidad demandan una dirección participativa, impulsora y coordi
nadora de actuaciones, que de soporte técnico, que intervenga en la solución de conflic
tos. Es decir, que asum a el liderazgo en los procesos de innovación institucional.
Hay un cambio conceptual que exige nuevos planteamientos sobre la propia función y
sobre la forma de ejercerla.
El ejercicio de las funciones que demanda este modelo determina cambios en el proce
so de formación. La formación de los docentes centrada en conocimientos, que resulta-'
ba suficiente hasta la actualidad, debe completarse con conocimientos psicopedagógicos
de otros marcos teóricos relativos al diseño dei curriculum, al análisis del contexto, etc t
Igualmente, la formación de directivos que puede ser calificada en el primer caso de “adm¡-
nistrativista” (centrada en el conocimiento de normas, regulaciones y leyes), se orienta a as
pectos de dinámica de grupos, procesos de participación, resolución de conflictos, innova-*
ción curricular, gestión institucional y elaboración e implementación de proyectos.^
Así, se puede considerar la potenciación que una u otra perspectiva tienen en la ex; -
gencia de modelos organizativos más flexibles y dinámicos o en la delimitación de le %
estilos de funcionamiento. Igualmente, se podrían analizar los niveles de desarrollo c -
la autonomía, sus campos de actuación (académicos, administrativos, económicos...) c
las divergencias entre autonomía establecida “versus” autonomía real o entre autonc-*
mía personal “versus” autonomía institucional.
Señalar que la autonomía aparece como requisito de calidad educativa no supone ac^
mitirla como el único elemento que influye en ella; también lo hacen otros elemente#
del contexto externo (papel de las autoridades y compromiso de los padres) y del co r*
texto interno (la orientación general que adopte la institución, el papel del curriculur.
ia actuación del personal, el liderazgo de los directivos, el pape! de los recursos y el se
guimiento y evaluación de las actuaciones). No obstante, aparece como marco de n #
ferencia imprescindible que permite articular coherentemente en un proyecto pedag^f
gico la influencia de los demás elementos que configuran ¡a realidad educativa.
O R G A N IZ A C IÓ N D E L S IS T E M A E D U C A T IV O S IS T E M A E D U C A T IV O
S IS T E M A C E N T R A L IZ A D O D E S C E N T R A L IZ A D O
Decisiones político
educativas Regulación, control Coordinación, impulso de
Papel Administración actuaciones, garantía de
normativa mínima _
Curriculum Cerrado Abierto
Servicios Técnicos Centralizados - Descentralizados r
Papel de los técnicos Prescriptivo „ Asesor -
Formación profesorado Masificada, individualizada * Centrada en la institución .
O R G A N IZ A C IÓ N D E
LA IN S T IT U C IÓ N
LA D IR E C C IÓ N
innovación y gestión
El---------------------------
La implementación de la Ley Federa! de Educación ha revitalizado e! debate y !a
reflexión sobre !os aspectos pedagógicos y curriculares relacionados con los re
querimientos educativos actuales. Como siempre, las innovaciones llevan a nue
vos planteamientos, estructuran nuevas relaciones y plantean nuevas formas de
acción.
Introducción
Tai como se planteó en el capítulo anterior, las transformaciones socio-culturales y
económicas de las últimas décadas demandan una nueva educación, pero también im
plican una nueva visión de las instituciones educativas.
Este capítulo presenta los diferentes elementos que configuran a las organizaciones y que
explican sus dinámicas de funcionamiento, a la vez que se analizan las condiciones que fa
cilitan ia mayor calidad educativa. Se trata de proporcionar referencias para analizar las ins
!# tituciones y determinar ei punto de partida para elaborar propuestas de mejoramiento.
ideas clave D
• La s instituciones educativas deben g arantizar una educación
de calidad.
• Lo s objetivos, ias estru ctu ra s y ei sistem a de relaciones son Sos
com p onentes Básicos de las organizaciones.
(continúa)
Innovación y gestión
(continuación)
á^ar lo tanto, cabe abordar ei análisis de la escuela bajo una perspectivaglobal que no ol
vide la existencia de otras realidades que también ejercen procesos sistemáticos de in
tervención (por ejemplo, la familia), ni la incidencia que factores contextúales más amplios
^>or ejemplo, el medio social, la cultura) puedan tener. La escuela es un sistema en sí mis-
tilo y a la vez, un subsistema entre otros del sistema educativo y del sistema social.
innovación y gestión
* el segundo es relativo a la coordinación de ¡os factores externos que permi-
tan alcanzar ¡os objetivos esperados.
Esta realidad está enmarcada en un contexto concreto que puede caracterizarse por
su historicidad, En tal sentido, la actuación de un sistema es el resultado de la inte-
rrelación de elementos conformados históricamente a través de un tiempo determina
do, pero, además, actuantes en un momento determinado.
La institución educativa como sistema abierto mantiene relaciones con el entorno que
se concretan a dos niveles: el sistema educativo y el sistema socio-cultural próximo. La
escuela, el sistema educativo y el contexto próximo deben mantener un equilibrio di
námico que permita la existencia de canales de comunicación abiertos.
L G ran preocupación p or el malestar existente en 2. Eliminar obstáculos que pueda te n e r la. gente pa
e! contexto social actual y que afecta a la escuela ra aprender, aumentando sus posibilidades de
aprendizaje: nuevas formas de organización de ¡a
escuela, la educación permanente, el m ejor apro
vechamiento deí tiempo.
3. La enseñanza com o elemento necesario para ¡a 4. Contribuir con la reforma de los programas a la me
solución al problema anterior, pero sólo com o un jora de 1a condición humana: medio ambiente, po
elemento entre otros. breza, desempleo, valores, orden y cohesión social.
7. La toma de decisiones es un proceso complejo: im 8. Delimitar bien los ámbitos de “ los conocimientos” y “la
plica muchos niveles deí sistema educativo.« y de experiencia” , viendo los puntos de convergencia entre/
manda mucha participación. ambos en el proceso de aprendizaje.
9. Conseguir una educación de alta calidad es una ta 10. Conciliar la evaluación para 1a formación y 1a eva
rea compleja y requiere un consenso social para luación para conocer y dar a conocer la realidad
determinar lo que es esencial en esta enseñanza (por tanto, teniendo repercusión sobre el sistema
de calidad. y sus resultados)
w ;
- f
: -:w
1*
m
i
:ü £
Estos procesos no han de ser una simple adecuación de los contenidos ni un “ lavado”
formal de la institución; debería ser más profundo e incidir en la redefinición de los va
lores de referencia y de las prácticas consecuentes.
a De manera explícita o implícita, todas las organizaciones persiguen metas que orientan
su acción y que permiten dar coherencia a su actividad. Cuando se habla de m etas,
valores, objetivos, finalidades o propósitos, soslayando las diferencias conceptua
os les y semánticas que se puedan establecer, se está definiendo io que la organización
quiere conseguir y al mismo tiempo, se describe lo que es importante para ella y el sen-
*1
tido que tienen determinadas opciones. ~ ™
¡a
Los objetivos y propósitos institucionales han de entenderse, no como el resul-
3 tado de los objetivos de los diversos participantes sino com o el medio por el cual su
actividad en la organización se convierte en un conjunto único que, además de
I facilitar el logro de metas comunes, procura la satisfacción de las necesidades personales.
Pero más allá de los objetivos y las estructuras, las organizaciones están conformadas
íü por personas, que se relacionan entre sí en el marco de una estructura para conseguir
determinados objetivos. Se configura así el sistem a relaciona! referido tanto aja na-
^ turaleza de ios recursos humanos (formación, selección, expectativas, intereses,...) co
mo a los procesos que orientan su actividad {comunicación, participación, tomas de de-
cisiones, etc.). Las personas, de acuerdo a sus necesidades y expectativas individuales o
respecto a la organización, a sus conocimientos y a sus posibilidades tecnológicas, es-
tablecen formas de relación especifica en función de su situación en la estructura or-
" ganizativa y dependiendo de los valores de cada institución.
Innovación y gestión
3
Los objetivos, ía estructura y el sistema relacional constituyen los tres com p o
nentes básicos de ias organizaciones.
No obstante, su relación, más que ser coherente queda a menudo mediatizada por di
versos factores:
Así, se hace posible pensar en la gestión como una práctica tendiente a procurar la
máxima funcionalidad entre ios objetivos institucionales, las estructuras de organiza
ción y funcionamiento y el sistema relacional. Mediante la planificación, distribución de
tareas, actuación, coordinación y evaluación se ordena la realidad con vistas a conse
guir procesos de calíaaa'y'rnejoramiento de las instituciones educativas.
Las tareas a realizar y el énfasis que se pone en uno u otro de los componentes cita
dos depende de las concepciones que se tienen de la organización y de las que se
aplican en el análisis y la resolución de los problemas. Los enfoques tecnocráticos con
fían a menudo en un buen organigrama y en una descripción detallada de los puestos
de trabajo y de las tareas que en ellos se deben realizar. La atención a los intereses de
las personas o el énfasis en ios problemas son focos de atención más propios de pers
pectivas simbólicas o socio-críticas.
Las posibilidades de ias organizaciones y las actuaciones que realizan están condiciona
das asimismo por las finalidades y funciones que se Íes asignan. Por ejemplo, el ca
rácter de instituciones formativas les háce compartir el sentido de lo educativo, dirigi
do en la perspectiva individual, al desarrollo de la persona (fomentar la creación de una
escala de valores educativa) y en la perspectiva social, a potenciar el proceso de socia
lización. Por otro lado, por ser instituciones creadas y mantenidas por la sociedad es
tán obligadas a asumir las funciones que ésta les asigna en cada momento histórico.
Un espacio de acción,^’
* Un conjunto de personas. ■
• Un proyecto vinculado a un modelo de mundo y de persona valorados y ex
presados en un programa de intervención. ,
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Q ' / \ Estructura r*— Sistema U
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Organización Educativa D
<
Z Concepciones
a
Suprasistema
Cultura-Clima
&INNOVACIÓN
Innovación y gestión
portamientos de las organizaciones: ¿qué diferencia las estructuras de instituciones ":
grandes y pequeñas? ¿cómo explicar las dificultades de coordinación entre los docen- fp
tes? ¿qué objetivos diferencíales debe adoptar una escuela que quiera impulsar la inter-
culturalidad? ¿cómo integrar la formación permanente y voluntaria de ios docentes en
ios planes de innovación asumidos institucionalmente?, etc.
I : ■-111
I
p
* Falta de tiempo para la gestión. La falta de recursos hace que los docentes no
-I»
~odo ello hace que el nivel de indeterminación de las instituciones escolares sea alto.
Esto debilita su organización y las conduce con frecuencia a mantener su unidad en for
ma precaria a partir de un conjunto mínimo de acuerdos y del establecimiento de re
quisitos formales externos. En el siguiente cuadro se ofrecen una serie de metáforas
que pueden ayudar a caracterizar la escuela.
i# ¡j "i)
innovación y gestión
■
C A R A C T E R IZ A C IÓ N C A R A C T E R ÍS T IC A S
D E LA ESC U ELA
ES
S K ^ U C u rso para supervisores y directores de instituciones educativas
tr
a
su
■fresarse por los mecanismos que permitirán que la innovación sea sostenida y apo-
;ta por la institución en su totalidad y no se reduzca a intentos aislados que depen-
de la voluntad individual,
fet necesario considerar que instalar procesos de innovación en las escuelas no supo
ne -ecesariamente desechar las prácticas que se están desarrollando. Existe una ten-
denda a considerar que para innovar hay que desconocer la historia o el presente; que
\zcz ¡o que se está haciendo es inadecuado y por tanto debe cambiarse. Estos supues-
!.ts pueden justamente obstruir la efectiva puesta en marcha de la innovación en la me-
"jc t í que se partirá desconociendo lo que se hace y por tanto desvalorizando los es-
ydí'ios que muchos docentes, directores, padres y alumnos realizan diariamente en las
ittuelas. La innovación supone entonces la revisión y reflexión crítica de la
da institucional con el objeto de co n stru ir p rácticas que tiendan a m ejo
rarla, potenciarla y en riq uecerla.
innovación y gestión
fe
fe
• t -
1 m Sm Sm SSl
\
MEJORAR LAS PRÁCTICAS DE EN SEN AN ZA Y APRENDIZAJE
EN DETERM INADA D IRECCIÓ N
Innovación y gestión Ü
3
institución deberían sentir y comprobar que ía Innovación se pone en maro*:
y a través de ella se logran resultados positivos. Junto con los principios es *_
cesario definir objetivos, estrategias, recursos y responsables de su concrec
d) A rticu lació n y com p lem entariedad de acciones, roles y estrategias.
La implementación de la innovación requiere el trabajo articulado de t o d o s :
miembros y en todos los ámbitos de la gestión. Sin embargo, no debe contS
dirse con una adecuada y necesaria delegación de tareas y distribución de pi
dones, con la configuración de una estructuración flexible de roles que t r u
jan de modo complementario, En directa relación, para una. adecuada articula
ción y complementariedad de funciones deberían considerarse los intereser.-
fortalezas de cada uno de los miembros de una institución, de modo tal quü»
momento de distribuir funciones y tareas cada uno pueda brindar al colec,
el máximo de capacidades. Una estratégica y flexible distribución de tareas £• 5
garantice la articulación y complementariedad de las acciones puede facilitar 5
logro de los resultados que se persiguen.
e) Asignación del tiem p o necesario. La planificación, así como la implen^
tación de un proyecto de innovación necesita tiempo para el trabajo colabc^-
tivo y en equipo. De manera que, la asignación de tiempos debería conjuga- e
equilibrio necesario entre la asignación de plazos que garanticen la concrec^
de las acciones y la flexibilidad necesaria para realizar ajustes en proceso, i
f) La innovación requiere una planificación m inuciosa y estratégica. 1 ~
que la innovación impacte efectivamente en la vida institucional se req u ier^ í
una planificación que contemple un análisis de la situación en que se encuent“
la institución en el presente, que evalúe sus posibilidades y limitaciones y lafe;
sus miembros eri ese momento determinado. En muchas ocasiones puede st
der que a pesar de la buena predisposición que puede haber entre los miem^i-
de una institución para el cambio, si no se evalúa el camino más adecuado pT 1
JÉ
comenzar los esfuerzos por cambiar pueden no manifestarse en prácticas Se
cretas y provocar la falta de motivación e interés en el proceso iniciado. ^
g) P artir de la iniciativa consciente de los m iem bros de una instituc;
La innovación por más interesante y adecuada que parezca no debería ser e re
sultado de una imposición de uno o más miembros de la institución. Para1,
se concrete de manera articulada y coherente en toda la institución es pr^r.
que sea sentida como una necesidad y surja como iniciativa de susmiemb*
h) Im plique procesos de investigación en la acción. Se trata de crea-
proceso que tenga como eje la resolución de problemas concretos y la r= —
xión colectiva acerca de la práctica cotidiana buscando nuevos caminos dfe.-
tuación que ubique como protagonistas del proceso al equipo docente
institución.
i) P erm ita el desarrollo y crecim iento profesional de los docentes. La
novación debería favorecer a través del trabajo colectivo y la puesta en ma^.
de la reflexión en y sobre la acción, el desarrollo profesional de los docerrtat:
De lo expresado se deriva que las decisiones son el fruto de ¡a participación de las perso
nas implicadas en el proceso que se está considerando. En este sentido, la tom a de deci
siones deviene en intentos por resolver problemas y/o conflictos por lo que el estableci
miento de normas es el resultado del trabajo colaborativo de los miembros de la institución.
Propiciar la participación no supone que “todos” tienen que participar en “todo” , que no
haya división o distribución de tareas, sino que las decisiones que afectan a cada miembro o
a la institución en su totalidad, no sean elaboradas o impiementadas sin ¡a participación de
los implicados. Ésto se vincula con la construcción de un clim a institucional de confian
za y colaboración que genera canales de comunicación multidireccional.
Innovación y gestión
Estas características institucionales necesitan también de un equipo directivo que es
timule a los docentes, que utilice el poder que emana de su función para apoyar e ~-
pulsar la participación y el cambio, que tolera la ambigüedad y la incertidumbre y as_-
me los riesgos que trae aparejada la gestión de la innovación.
D E F IN IC I Ó N D E O B J E T I V O S
E L A B O R A C IÓ N DE PR O Y EC T O E S P E C ÍF IC O D E IN N O V A C IÓ N
( a c c io n e s , r e c u r s o s , t ie m p o s , r e s p o n s a b le s )
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IM P L E M E N T A C IÓ N D E L A S A C C IO N E S
i
t ,
E V A L U A C IO N -----------
í
IN S T IT U C IO N A L IZ A C IO N
M A N T E N IM IE N T O
€
Hay que entender que contar con objetivos claros no es suficiente para ejecutar ias ac
ciones. La realización de un diagnóstico situaciona! que brinde inform ación
sobre las condiciones institucionales, sus fortalezas y lim itaciones es ce n tra l/
para lograr Sos resultados que se persiguen. /
Analizar necesidades. f
• Evaluar los recursos disponibles.-^
Priorizar necesidades. ✓
ís
Asimismo, es importante preguntarse por las condiciones que pueden ayudar en el de
!*»: sarrollo del proyecto y aquellas que no para así, poder cre a r las condiciones favora
: bles a través de estrategias como: __
El siguiente cuadro ofrece algunos criterios que pueden ayudar a valorar el proceso de
cambio que se ha seguido:
G R IT E R ÍO A S P E C T O S A C O N S ID E R A R
I
Como la innovación es fruto del esfuerzo de muchas personas es importante que una vez
evaluada como positiva, se procede a su institucionalización a través de la consolida
•* ción de las metodologías, la reflexión y transferencia de ios resultados obtenidos, incor
porándola al acerbo cultural de la escuela. Este proceso se encuentra íntimamente vincu
lado conja difusión de las acciones realizadas. La transmisión y transferencia de la inno
vación puede incluir ámbitos de la institución que en una primera etapa no se afectaron,
4 a miembros de la comunidad educativa o a otras instituciones de la zona.
É f
=#
2,4,4. Las resistencias ai cambio*
E strateg ias para su consideración«.
# La innovación, más allá de las ventajas y oportunidades que brinde para el crecimiento
y desarrollo institucional y personal, es una propuesta sistematizada y deliberada para
producir cambios en la institución y como tal puede ser vivida por sus miembros co
mo una amenaza.
m f <T fl fl T ft
Entre otros factores, ios siguientes pueden incidir en el origen de las resistencias:
Estos factores suelen vincularse con la fuerza que opone ¡a costumbre y lo conocido.
Optar por la innovación es en cierta medida sumergirse en una aventura, a io desco
nocido. Si bien se puede tener claridad acerca de lo que se espera conseguir no se pue
de tener seguridad acerca de los resultados que se van a obtener. La innovación inclu
# ye la movilización de las estructuras y de las formas que habituafmente se trabaja; la
certidumbre que otorga lo conocido y la incertidumbre que puede traer aparejada la
innovación son fuerzas con las que habrá que luchar si se espera conseguir los resul
■4
tados que se persiguen.
-i
Innovación y gestión
A
Pero, dado que las resistencias “ están” y no pueden negarse, cabe preguntarse cóm
trabajar con ellas. La promoción, apoyo, negociación, comunicación, comprensión ar
como una actitud reflexiva son ejes sobre los que debería girar la tarea del equipo di
rectivo. Las siguientes estrategias pueden ayudar en esta tarea:
-f ¡¡p lp S ¡| I I
I ¡ -^ ' ;|i Si
-4 t ? ,f ~ f - ■I I
innovación y gestión
I l -i
—l i ' )
Üi- .......
. marco de referencia
Introducción
-stituciones educativas no pueden permanecer al margen de la realidad sociocul-
i Tienen la función de desarrollar procesos sistemáticos de formación íntimamen-
- > aculados con la sociedad. Al hacerlo, deben considerar: el marco normativo exis-
•-‘ te y las exigencias propias de un proceso educativo de calidad, el contexto, sus
: -:;ias convicciones acerca de la educación, etc.
s márgenes de autonomía que alcancen las escuelas deben completarse con pro-
■ estas organizativas contextualizadas que reconozcan el hecho de que todas las ins-
.jciones tienen elementos comunes y diferenciados. Esto supone un debate interno
'zre el modelo organizativo existente, el deseable y el posible, paralelo a la revisión
¡ ias concepciones organizativas existentes y al análisis del grado de desarrollo orga-
^3CÍonal que puede alcanzarse.
«I n
Ideas clave
• L a Ley Federal de Educación es una resp uesta a los desafíos
del siglo XXI,
» L a auto n o m ía pedagógica es una de las propuestas de la Ley.
• E x iste el co m p ro m iso de lograr que la organización sea m ás
un agente educativo que una m e ra e stru ctu ra de trabajo.
• La innovación ap arece co m o desafío p erm anente.
4
i
Innovación y gestión
m
fp
kr
Ahora bien, ¿cuáles son los ejes centrales de la Ley Federal de Educación? ¿cuáles s~-
las transformaciones que introduce en la organización y estructura del sistema educa
tivo? ¿qué propuestas realiza para la gestión de las instituciones educativas? ¿cuál e# .
espacio para la concertación de las políticas educativas? A éstos, entre otros Ínter
gantes, se intentará dar respuesta en este apartado.
w
¡j¡ Curso para supervisores y directores de instituciones educativas
It
1
Establece nuevas form as para la gestión de las instituciones educativas como
unidades de transformación, promoviendo la participación de la comunidad edu
cativa en su seno.
8 Promueve la articuíación con el mundo del trabajo y con la universidad.
Fija la necesidad de definir y garantizar el cumplimiento de C ontenidos C u rri-
culares Básicos C o m u n es para todo el país como garantía de calidad, equidad
y unidad nacional.
Introduce ia evaluación de la calidad como instrumento para mejorar el Sis
tema Educativo Argentino.
Promueve la jerarquización y profesionaiización del rol docente. Crea la Red
Federal de Form ación Docente Continua para el perfeccionamiento, actualiza
ción y formación docente de todos los niveles apuntando a la profesionaiización dei rol.
• Establece un incremento general del presupuesto educativo hasta superar el pi
so del 6% PBI.
Incorpora normas para el desarrollo de! Sistema Educativo Nacional referido a la
obligación del Ministerio Nacional de compensar desequilibrios educativos regio
nales, solucionar emergencias educativas o poner en práctica experiencias educa
tivas de interés nacional.
Estos lineamientos ubican a la institución esco lar com o unidad de cam bio den
tro de un sistema integrado en el marco de políticas educativas concertadas tanto a ni
vel nacional como provincial. Se hace necesario, entonces, redefinir la forma que tradi
cionalmente ha asumido el trabajo en las escuelas construyendo nuevas modalidades
de gestión y organización, íntimamente vinculadas con la construcción de un modelo
institucional flexible y abierto al cambio y la innovación.
Nivel inicial que se inicia a los tres años de edad (siendo obligatorio el último año).
• Educación G en eral B ásica (E G B ) obligatoria, de nueve años de duración a
partir de los seis años de edad. Este nivel tiene una unidad pedagógica integral
organizada en 3 ciclos.
51
Innovación y gestión
■#
*4 « Educación Polimodal que tiene una duración de tres años. Incluye dos tipos de
formación: en primer lugar una formación general de fundamento que asegura ¡a
adquisición de un núcleo de competencias básicas para todos los estudiantes y en
segundo lugar una Formación Orientada que contextualiza y profundiza la forma
4
ción en diferentes campos de conocimiento y del quehacer sociai y productivo.
4 Trayectos Técnicos Profesionales (T T P ). Paralelamente ai Polimodal, las ins
4 tituciones pueden ofertar TTP que habilitan para el desempeño de tareas labora
* les específicas otorgando el título de técnico. Estos trayectos no se reservan a las
actividades industriales; incluyen también ia formación para el desempeño en los
4
servicios u otro tipo de tareas que requieran de aptitudes y destrezas complejas.
=# Educación superior profesional y académ ica de grado. Su duración es de
terminada por las instituciones universitarias y no universitarias según corresponda.
Educación cuarten aria.
EDUCACION
PRIMER SEGUNDO TERCER
ler. 2do, 3er. SUPERIOR/
CICLO CICLO CICLO
Año Año Año UNIVERSITARIA
EGB I EGB 2 EGB 3
■
4
EDUCACIÓN EDUCACION GENERAL BÁSICA EDUCACIÓN ■* *■ TTP
# IN IC IA L POLIMODAL 4.°Año
~#
4
4
4
4
4
Esta nueva organización dei sistema educativo, requiere ia construcción de nue
vos modelos de gestión institucional que permitan de manera paulatina ir acer
cándose ai modelo plasmado en ía Ley. Pero estas nuevas formas de gestión se
encuentran íntimamente vinculadas con la necesidad de proponer y construir
una nueva escuela vinculada con la configuración de prácticas escolares innova
doras que incluyan modalidades diferentes para el desarrollo de los procesos
de enseñanza y de aprendizaje acordes con ios principios de:
innovación y gestión
4
Así, si bien las provincias y las instituciones elaboran su propuesta curricular lo hacen
teniendo como base los acuerdos nacionales y provinciales respectivamente. Se pro
mueve así, el ejercicio de la autonomía atendiendo a las distintas realidades y necesida
des provinciales y regionales asegurando la unidad del sistema educativo nacional como
totalidadiiAutonomía y unidad, entonces, se vuelven las dos caras de este proceso.
■•■
Y“V-- .... ... . . .
El siguiente gráfico expresa lo expuesto, dando cuenta de ia vinculación entre los diferen
tes niveles de especificación y los distintos niveles de decisión que este proceso supone.
IN S T IT U C IO N R E SPO N SA B L E IN S T IT U C IO N R E S P O N S A B L E
4 C O N S E JO FED E R A L D E
C O N T E N ID O S B Á SIC O S C O M U N E S (C B C )
I er Nivel
C U L T U R A Y E D U C A C IÓ N
4
D E FIN E
M IN IS T E R IO D E C U L T U R A Y O R IE N T A C IO N E S
E D U C A C IÓ N D E LA. N A C IÓ N
FO R M U L A C B C
C O N S E JO F E D ER A L D E
A C U ERD A C BC
C U L T U R A Y E D U C A C IÓ N
D IS E Ñ O C U R R IC U L A R P R O V IN C IA L (D C P )
M IN IS T E R IO S D E E D U C A C IO N
2"° Nivei
P R O V IN C IA L E S Y D E L G O B . D E LA
C IU D A D de Bs. As.
<
E L A B O R A D C P en función de
> C B C y la realidad provincial
4 IN S T IT U C IO N E S E D U C A T IV A S
P R O Y E C T O ED U C A T IV O IN S T IT U C IO N A L (PEI)
4 3er Nivel
4
X E L A B O R A PEI adecuando
D C P al contexto
4
=%
Gráfico 6. Los niveles de especificación curricular.
4
<9
4
4
4 ■
4
3.1.3. N uevos m odelos de organización y ges
institucional
Es a partir de la implementación de la Ley Federal de Educación y de ias ni
y atribuciones que ella otorga a los distintos niveles de decisión educativa q--- w
cesidad de configurar nuevos modelos para la gestión institucional. La definición de la ins
titución como unidad de cambio y como consecuencia la elaboración del PEI, la aparición
de nuevas funciones -como puede ser el coordinador de ciclo-, la convicción acerca de la
necesidad de generar en las escuelas propuestas transformadoras e innovadoras se en
cuentran en la base de los cambios propuestos para la organización y gestión institucional.
Art. 42. La comunidad educativa estará integrada por directivos, docentes, padres, alum
nos/as, personal administrativo y auxiliar de la docencia y organizaciones representati
vas y participará —según su propia opción y de acuerdo al proyecto institucional especí
fico- en la organización y gestión de la unidad escolar y en todo aquello que haga al
apoyo y mantenimiento de la calidad de la educación, sin afectar el ejercicio de las res
ponsabilidades directivas y docentes.
Estas definiciones acerca de la institución escolar, así comerla nueva estructura del sis
tema educativo y la transformación curricúlar en marcha, traen aparejada la aparición
de nuevos roles y funciones a los efectos de promover la construcción de un nuevo
modelo de institución educativa.
Dos Resoluciones dei Consejo Federa! de Educación (43 y 46/95), definen los linea-
mientos para la transformación institucional y las nuevas funciones de sus miembros.
Es a partir de la Ley y de estas resoluciones, entre otras, que es posible identificar un
nuevo perfi¡ i nstitu ció nal vinculado con:
innovación y gestión i
talleres, etc.), participación en el consejo de convivencia, organización de even
tos, elaboración del PEI, etc.
Lo s procesos orgánicos de participación. Crear consejos de convivencia
en las aulas y en la institución, generar espacios de trabajo con la comunidad,
crear redes para el trabajo ínterinstitucional, etc.
La evaluación. Generar instancias de evaluación y seguimiento fomentan
do la autoevaluación institucional tendientes al mejoramiento de la calidad
educativa, instalar una gestión comprometida con ¡os resultados y generar-
procesos de reflexión en y sobre la acción en el colectivo docente como
equipo de trabajo.
Este tipo de definición institucional trae aparejada la necesidad de repensar las formas
en que históricamente se construyéronlos roles de conducción en el sistema educati
vo. La reconfiguración de estos perfiles se encuentra vinculada con ia necesidad de fo
mentar por un lado la innovación y el cambio en las escuelas generando nuevas moda
lidades de trabajo institucional y, por el otro, con la necesidad de que los encargados
de ¡a conducción de las instituciones asuman ei liderazgo de dichos procesos de cam
bio y transformación.
El P E I, como proyecto que se construye, pero que también construye una rea
lidad, como expresión y concreción de la utopía educativa, es una necesidad pe
ro también un desafío para todos aquellos que se encuentran en la tarea de con
figurar una nueva forma de “ hacer y vivir la escuela” . Una institución abierta que
busca recrearse y volver a inventarse en sus prácticas cotidianas.
De estos planteos se deduce que 1a organización educativa no puede ser analizada ba
jo los presupuestos clásicos de racionalidad. Ya no parece suficiente el estudio que
partía de considerar a las personas como actores racionales que podían intervenir en
función de metas, estructuras, actividades y resultados. Los factores implicados son
múltiples, no suficientemente conocidos y seguramente relacionados de manera muy
dinámica.
Por otra parte, la presentación realizada tan sólo recoge parte de las preocupaciones
existentes y no todas las posibles. El cuadro 7 presenta resumidamente las caracteri
zaciones de las corrientes más significativas que explican el funcionamiento de las or
ganizaciones educativas, realizadas a partir de los tipos de racionalidad que propone
Habermas.
Innovación y gestión
1'
E n fo q u e s F i l o s o f í a efe p a r t i d a V is ió n d e o rg a n iz a c ió n C o n s e c u e n c ia s
Preocupación por la c o m
p re n s ió n d e los fe n ó m e
nos, la id e n tifica ció n de
las regias re la ció n a le s, la
j¡¿
c o n la a c c ió n . T e o r ía im c a n is m o d e le g itim a ció n C o m p r o m is o c o n el c a m
p re g n a d a d e v a lo r e s y id e o ló g ic a q u e m a n tie n e b io O R G A N IZ A T IV O .
c o m p o n e n te s é tic o s . L a la d is trib u c ió n d esigual
t e o r ía s u p e ra el s e n tid o d e p o d e r , e c o n o m ía y
.¿ i
%
t
*-
t
f
Por una parte, la escuela, como objeto de reflexión y de práctica, puede ser conside
rada como un fenómeno/realidad en la que convergen componentes materiales, es
tructurales y funcionales; por otra, componentes representacionales, culturales y so
cio-contextúales, mantenidos básicamente por los individuos y grupos que pertene
cen a la escuela; pero también, componentes políticos, ideológicos y sociológicos, ali
mentados y potenciados por y desde el conflicto, los intereses de clase, e incluso, la i
cultura dominante.
Por otra parte, es difícil pensar que pueda plantearse una perspectiva crítica sobre una
realidad aún no conocida. Los paradigmas científico-racional e interpretativo-simbóli-
co aportan, en tal sentido, la materia prima para la elaboración del paradigma critico.
De igual modo, los simbolismos de una organización no son abstracciones puras sino t-
que se fundamentan en estructuras conocidas y en propósitos manifestados por las §-
organizaciones.
Queda así claro que ¡a realidad organizativa de las instituciones educativas no sólo
es un sistema complejo y distintivo respecto a otras organizaciones, también es mul-
tifacético y multidimensional que puede ser analizado desde diferentes ámbitos (sis
tema de objetivos, sistema estructural y sistema relaciona!), donde caben múltiples %
perspectivas en cada uno de ellos, como evidencian ios enfoques analizados y sus I
implicaciones.
#
w
innovación y gestión
*
3.2=2» Los niveles de desarrollo organizacional
La situación de ias organizaciones suele ser diferente aún en un mismo contexto so-
cio-cultural. La manera especial como se relacionan sus componentes, ia acción dífe~
renciada de la dirección, ¡a forma cómo se aplica el proceso organizativo, la propia his
toria institucional y sus inquietudes en relación con el mejoramiento, configuran dife
rencias y dan una personalidad única y particular a cada institución.
Desde una perspectiva analítica, se podría considerar que las organizaciones presentan
diferentes niveles de desarrollo. La síntesis que se presenta en el gráfico 7 da cuenta
de algunos de ellos.
3. L A O R G A N I Z A C I Ó N Q U E A P R E N D E 2
s: O
o O
2. L A O R G A N I Z A C I Ó N CO M O C O N TEXTO , TEXTO
D E A C T U A C IÓ N 5
o
I I El p rim e r estadio se podría identificar con la situación que asigna un papel secunda
1Í rio a la organización. Lo importante es el Programa de intervención (proyecto educa
tivo, proyectos específicos,..) y la organización resulta ser el continente que, según có
mo se adecúe, puede facilitar o no el desarrollo del Programa. El papel asignado a la or
ganización resulta ser subsidiario y fácilmente sustituible; de hecho, el programa podría
darse en otro marco de actuación si así se decidiera y ia formación pretendida no ten
dría necesariamente por qué resentirse.
E! segundo estadio implica una posición activa por parte de las organizaciones. Exis
ten explicitadas directrices institucionales, llámense Proyecto Educativo Institucional,
Programa de intervención u otras, que definen las metas que la organización trata de
conseguir. Este compromiso exige una toma de conciencia colectiva que obliga a refle
a jar compromisos más allá del espacio aula o de la acción individual del docente.
Si una institución asume como compromiso estar abierta a todos los ciudadanos e in
tenta hacerlo efectivo, deberá reflejarlo en sus directrices y cumplirlo a través de prác
ticas educativas efectivas que concretan tanto ias políticas generales como las que se
&
aplican día a día. Se imponen actuaciones que van más ailá del trabajo del aula y que im fc
plican la modificación de las estructuras de funcionamiento, el cambio de actitudes y
prácticas, el trabajo colectivo o el desarrollo de programas paralelos y complementa
rios a aquél.
El desarrollo de pilares como: ia racionalidad en ias estru ctu ras y formas de fun
cionamiento, la flexibilidad ante las exigencias que impone el cambio o ia per
m eabilidad/apertura al entorno, en la configuración de instituciones educativas no
es un proceso sencillo, pero puede conseguirse a través de acciones que posibiliten un
cambio progresivo. Desarrollar una mayor autonomía organizativa, favorecer el inter
cambio de experiencias y proporcionar facilitadores externos son actuaciones que
pueden posibilitar un cambio de la práctica y que facilitan la promqción de la reflexión
y la profesionalización docente.
Innovación y gestión I ,
V
existen inercias personales e institucionales que dificultan el compromiso colectivo, el
trabajo cooperativo y la autoevaluación como requisitos necesarios para ¡a mejora: '
Este marco conceptual donde se produce el autoaprendizaje constituye, sin lugar a du
das, la referencia que permite un impulso organizativo hacia el futuro. Las personas no
se forman y desarrollan solamente para satisfacer los fines de la institución sino para
ampliar su función,‘para enriquecerla en el día a día. Este planteo nuevo puede llegar a
cuestionar las formas que asumen aspectos relacionados con el liderazgo, la toma de
decisiones y los mecanismos de control que se establecen.
A SP EC T O S GENERALES
• C U R R ÍC U L U M C e rrad o A bierto y consensuado Abierto y contextualizado
• D IS E Ñ O C U R R IC U L A R Esquema de trabajo Excusa para el debate instrumento de cambio
• D ESA R R O LLO EN SE Individualista C oop erativa Cooperativa, Innovadora
ÑANZA
ASPECTOS
O R G A N IZ A T IV O S O
D IR E C T R IC E S impuestos Consensuados Negociados
IN S T IT U C IO N A L E S perm anentem ente
• ESTRU C TU RAS DE
P A R T IC IP A C IÓ N C entrada en la C entrad a en sus C entrada en los
• Alum nos gestión propias expectativas problemas
• Padres Testimonial Coparticipación Agentes activos
• S IS T E M A R E L A C IO N A L
• Alum no Sujeto Pasivo Participante A gente de cambio
• Profesor Transm isor M ediador Guía, facilitador
• D irectivo C o n tro lad o r Coordinada T ransform ador
• F U N C IO N E S
O R G A N IZ A T IV A S
• Planificación Uniform e Diversificada, Contingente
• Evaluación N orm ativa Consensuada
C riterial, coevaiuación C e n tra d o en el cam
bio, autoevaluación
te
*
te
Aunque parezca lo contrario, no puede decirse que un nivel sea mejor que otro; de
penderá del contexto en el que se sitúen y del grado de ordenación y desarrollo que
haya alcanzado la organización. Si el contexto socio-cultural no valora el trabajo coo te
perativo y funciona de una manera vertical y con alto grado de individualidad, será di te
fícil mantener una institución que defienda valores contrarios o distintos. Asimismo, te
mientras no se cambien actitudes individuales y protagonismos egoístas será complica
te
do avanzar en un modelo cooperativo de funcionamiento. De hecho, podría decirse
que el nivel más adecuado para cada institución es aquél que ie resulta posible en su te
situación actual; esto es, asp ira r a lo que se req uiera con los recursos que se te
t engan Jn ten ta n d o a ce rca rse cad a v e z m ás hacia aquello que se pretende.
te
En el nivel de la planificación institucional es importante m overse entre lo posible
y J a . deseable intentando gen erar acciones que se aproxim en progresiva te
m ente hacia aquello que se anhela. U n a gestión que sólo trab aja en el nivel te
de lo dado difícilm ente podrá prom over innovaciones o co n stru ir nuevos te
m odelos de “ h acer institución” .
te
Avanzar hacia otros niveles superiores se justifica bajo la perspectiva de que éstos nos te
hacen más solidarios como personas y permiten que las organizaciones sean más efi
te
caces al ser capaces de aprender de sus errores. Pero, dadas las posibles dificultades,
¿merece la pena avanzar? La respuesta no puede ser más que afirmativa si se piensa lo te
que se pierde en caso contrario. Prever los cambios y tomar iniciativas al respecto ha te
ce crecer a una organización que aprende y acepta los cambios como desafíos para el
*
crecimiento y desarrollo tanto institucional como de cada uno de sus miembros.
&
Por último, la realidad, sobre todo en organizaciones de muchos miembros y varios de
i
partamentos, puede suponer la presencia simultánea de varios niveles organizativos.
Así, puede existir un área (administrativa, académica, actividades extraescolares, etc.) te
que funciona bajo el nivel I y otra bajo el nivel 2. te
%
te
Las ¡deas que orientan la transformación del actual sistema educativo a través
de ia Ley Federal de Educación hacen referencia a;
I
* La igualdad de oportunidades, en la medida en que está abierto a todos los
ciudadanos y procura el rendimiento global del sjstema educativo e incre
t
menta los aprendizajes de calidad de los estudiantes.
(continúa)
innovación y gestión
i
|
(continuación)
V,
(
t
i
... t i
■;i
La delimitación de las |i V t
directrices institucionales i
%
i
fWHwrw^í^*^»r<«;-;
4
Introducción
i
La puesta en funcionamiento de la transformación educativa ha revitalizado el debate
%
y la reflexión sobre los aspectos pedagógicos y curriculares relacionados con los re
querimientos educativos actuales. Como pasa siempre, las innovaciones llevan a nuevos
**’•'
k
yecto Educativo Institucional (PEI) es, en este sentido, un referente que está inducien
%
do a los establecimientos educativos a replantear sus formas de acción y los fundamen
tos sobre ios que se basa la acción pedagógica y aparece como una opción que se asu %F
|~7.Vr>^rwrT'ir»u'm;u1
¡deas clave
• L a gestión por proyectos es una respuesta plausible ante la
com plejidad de la acción educativa. /
* L a gestión por proyectos es co h erente con un m odelo de ins
titución p articipativa y transform ado ra. ,
(continúa)
Innovación y gestión i
(continuación)
jT
Lo s com p rom isos adquiridos a nivel institucional son ejes que
{ guían la actuación en el aula.
Tan im p o rtan te com o el Proyecto Educativo Institucional y su
concreción en docum entos, es el proceso de elaboración y de
\ sarrollo que se sigue, por lo que deja tra slu cir de actitud ab ier
ta a la reflexión y el cam bio.
Las metas que persigue una intervención educativa siempre existen, explícita o implíci
tamente, si bien, en su definición, no siempre ha existido una participación amplia. Lo
que debe perseguir la educación, lo que han de conseguir y desarrollar los docentes, la
forma en que deben organizarse las escuelas y el currículo es resultado, a menudo, de
puntos de vista parciales no siempre explícitamente elaborados y consensuados.
Una escuela participativa y cada vez más autónoma necesita explicitar lo que desea y
lo que precisa hacer a través del consenso de todos los que intervienen en el hecho
educativo. Se justifica también esta necesidad por:
También contribuye a:
Parece así justificada la defensa que se hace de que las instituciones educativas concre
ten sus propuestas evitando, al mismo tiempo, actuaciones intuitivas, muchas veces pro
visionales y con un alto grado de incertidumbre que en muchos casos no sabe poten
ciar los esfuerzos individuales. Por otra parte, la exigencia de concreción conlleva el es
fuerzo colectivo en la búsqueda de objetivos comunes permitiendo, de esta forma, su
perar la etapa de actuaciones individualizadas que ha caracterizado durante mucho
tiempo a las escuelas, y facilita medios para la construcción de la comunidad educativa
a través de la definición de una identidad compartida y particular de dicha escuela.
Es verdad que en las instituciones escolares siempre hubo objetivos comunes, aunque
en la mayoría de los casos eran implícitos o no eran fruto de la reflexión colectiva y
deliberada; sin embargo, lo que ahora se propone es la necesidad de construirlos en
equipo y explicitarlos por escrito, ya que, aunque existan, se hace difícil constatar su
*
-i realización ai no corresponder siempre los hechos con las intenciones o con ias decla
raciones. En definitiva, volver explícito, form a! e institucional lo inform al, im
plícito y a veces incontrolable. —
Por ello, la construcción del PEI puede abordarse desde diferentes perspectivas que in
cluyen desde procedimientos intuitivos hasta otros más o menos sistematizados/plani
ficados. Se trata de superar la mera presentación formal para expresar una intención y
una práctica compartida que busca, a partir de la realidad existente, su transformación.
El Proyecto Institucional será una herramienta válida en la medida en que permita iden
tificar, explicitar, comprender y transformar los diferentes ámbitos de la vida institucional.
4
%as^.
* -- V "
-#
*
*
te
te
te
te
El Reglamento Institucional define ios procedimientos o métodos de actuación que po
(i Si
sibilitan la realización operativa de ios objetivos.institucionales. Es un elemento norma-
Tizador que regula la vida institucional y permite la aplicación en la práctica del PEI por
medio de la formalización de la estructura de la escuela y del establecimiento de re
glas, preceptos y normas a través de las cuales ordenan la convivencia.
te
La operativídad de los objetivos contenidos en el PEI exige la priorízación de algunos %
y el desarrollo de planes de acción concretos que se sintetizan en los Proyectos Es
pecíficos. Lo expresado hasta aquí permite realizar algunas consideraciones como ias te
que se sintetizan a en el cuadro 9.
te
Proyecto Q»]eto Naturaleza Contenido Nivel de
educativo participación Ék
n»-
instítucíonai
te
ORIENTACIONES Objetivos educati Ideológica, estruc Principios de identi Miembros de la te
GENERALES vos de carácter tural y organizativa. dad, Objetivos ins comunidad educa
general. 7 titucionales, Estruc tiva (docentes, pa Íp
tura organizativa. dres, alumnos).
te
Medio y largo plazo
ESPECÍFICOS
1
nes en función de nes, recursos, comunidad en es
las prioridades ins temporalización, pecial el equipo
titucionales en el responsables y docente y de con
corto plazo evaluación ducción.
innovación y gestión
f§
i
4
4 clones, determinados principios pedagógicos. Se liega así a delimitar las experiencias que
persiguen la realización de los vaiores y actitudes asumidos por el modelo pedagógico.
4
# Por último, la realización tanto de principios educativos como de propuestas de inter
vención concreta exigen de un conjunto de normas. Por ejemplo, las normas relativas a
las salidas y excursiones pueden facilitar tanto la concreción de un objetivo institucio
nal referido a mejorar las relaciones escuela - entorno, como la realización de activida
*
des de enseñanza y de aprendizaje relacionadas con el medio. Igualmente, son necesa
rias normas que delimiten ¡a composición de los órganos de gobierno o especifiquen las
# funciones que deben realizar cuando se busca promover la gestión partícipativá, etc.
Los diferentes componentes de] PEI y los Proyectos específicos que de él se derivan,
4 explicitan una secuencia que comprende desde el tipo de persona que se quiere po
tenciar hasta el conjunto de experiencias que se organizan y normas que se establecen
* para desarrollarías (Cuadro 10).
I
I La p erso n a es La educación favo re cerá los Se utiliza el trab ajo en N o rm a tiv a de h o ra rio s
so lidaria p rocesos de colaboración equipo
» L a e d u ca ció n a te n d rá la La o rganización c u rric u la r
d iversid ad b uscará la a te n ció n indivi
I La educación fo m e n tará los dualizada
p rocesos de integración.
♦
I L a e d u cación cu ltiva rá ¡os Lo s alum n o s p articipan en N o rm a s d e clase
La p erso n a p arti
cipa de la reali v a lo re s d em o crático s. la gestión de la clase E le cció n y fu ncio nes de los
*
dad social Las institucio n es e d u ca ti Ex isten delegados d e pa delegados
vas p ote n ciarán el re sp e to dres y alum nos p o r cu rso s N o r m a s so b re salidas y ac
a los co m p ro m iso s ind ivi tividades ex te rn as
* duales y co le ctivo s
S e fa v o re c e rá n los p r o c e
♦ sos de gestión participativa
I
1 I 1 1
I Y Y ■ 1 Y
Ideario Orientaciones Program ación Reglam ento
* generales C urricu lar Institucional
I
Cuadro 10: Secuencia educativa y de gestión (Gairín, 1991b:41).
*
4
Curso para supervisores y directores de instituciones educativas
4
4
4
í I
! *
i
Los componentes señalados son los que tienen un carácter más general y abarcan a la
institución en su totalidad; sin embargo, no son ios únicos. Es fácil encontrar propues
tas educativas de ciclo de docentes, desarrollos curriculares por áreas, etc. que supo
nen diferentes niveles de especificación y que tienen indudable repercusión en el fun
cionamiento institucional.
Si bien para la elaboración del PE! la lógica formal aconseja partir de lo general a lo
particular, es decir, de la delimitación del modelo antropológico ai normativo, 1o cier
to es que no siempre es posible ni necesario respetar esa secuencia. De hecho, se
puede partir de situaciones inmediatas y cercanas a los protagonistas, como pueden
ser la recopilación de acuerdos realizados por ¡os docentes de un ciclo, el centrarse
en la resolución de los problemas de la institución o partir de las necesidades inme
diatas (realizar unidades didácticas, delimitar criterios de evaluación...). Contestar a
preguntas como...
¿para qué evaluar? ¿qué hacer con los estudiantes que no aprueban?
• ¿qué tipo de actividades formativas escolares y extraesciares se priorizan? ¿de
be de haber conexión entre ellas? ^
• ¿cómo ha de ser la relación entre el alumno y el docente y entre éste y ios pa
dres? ¿cúai ha de ser la implicación de los padres?
• ¿qué hacer con los recursos informáticos y audiovisuales de la escuela?, etc.
Más allá del camino que se realice para elaborar el PEI, se debería garantizar la cohe
rencia entre los diferentes componentes, siendo un ejemplo de coherencia el que se
presenta en el cuadro I 1.
Innovación y gestión
O rie n ta c io n e s F r o g r a m a c ió ñ R e g la m e n t o P ro y e c to s
G e n e r a le s C u r r ic u la r I n s t i t u c io n a l E s p e c ífic o s
(n o ta s d e id e n tid a d , ob
je tiv o s g e n e ra le s y es
t r u c t u r a o rg a n iz a tiv a )
b) Las metodologías para abordar el análisis del contexto y delimitar las propuestas
de acción pueden ser diversas, pudiéndose destacar:
innovación y gestión
mación Profesional conocer la demanda a la hora de estructurar la programa
ción curricular, particularmente en ío que se refiera á'necesidádes profesiona
les y prácticas en empresas. A la hora de estructurar el PEI puede ser benefi
cioso partir de problemas reales y analizar ¡as situaciones deseables.
c) Contar con la más amplia participación de los miembros Implicados. Así, respec-
' talTproceso de elaboración del PEI en especial de las orientaciones generales y
del Reglamento Institucional se podría seguir un procedimiento general como el
presentado en el gráfico 7. Admitida la conveniencia y necesidad de un determi
nado documento, se puede constituir una Comisión con representantes de los
distintos niveles de la institución que actúe con la finalidad de impulsar, guiar y fa
cilitar ia discusión del documento que se confecciona.
g) Por último, recordar que el proceso de elaboración del PEI implica la considera-
ción de diferentes elementos, entre los que cabe señalar la propia dinámica, his-
tó ril y cultura institucional, así como las vinculaciones entre la escuela, la familia
y las instituciones comunitarias.Todo ello con el máximo respeto a ¡as diferentes
perspectivas y considerando que los acuerdos se construyen, no se imponen.
(continúa)
Innovación y gestión
(continuación)
.. , _ .i? ~ « ¡m i
i
%
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fe
t-
i, ( *
V
El sistema de relaciones 1Ì *
\{ l
introducción *
Sean concebidas las escuelas como organizaciones estructuradas bajo normas y esque *
mas preestablecidos o como confluencia de puntos de vista particulares y de intereses
personales y de grupo, lo cierto es que ¡a atención a las relaciones humanas aparece
*
como algo insoslayable.
Las personas y sus interrelaciones configuran una determinada realidad escolar. Cada
*
vez es más frecuente hablar de las escuelas como construcción social sometidas a las
dinámicas interpersonales. »
En este marco, es posible establecer una secuencia como la siguiente: las instituciones
quedan conformadas por personas; las personas se interrelacionan y configuran ei sis *
tema relacional como un componente básico de las organizaciones; las formas de rela
ción incluyen procesos de participación, comunicación y toma de decisiones,y generan,
*
m
por otra parte, compromisos respecto a las directrices institucionales, y configuran o
refuerzan un clima y cultura determinados. %■
%T
El presente capítulo se adentra en la problemática planteada revisando el carácter so
cial de las instituciones educativas, su ordenación formal y su estructura informal, a los #
efectos de brindar herramientas que permitan reflexionar y generar dinámicas institu *
cionales positivas.
*
Ideas clave
a #
(continúa)
Innovación y gestión
(continuación)
• Cada grupo tiene finalidades o propósitos que le dan sentido, que pueden ser
'-a corto o largo plazo, compartidos o no, estables o no estables, etc.
• La interacción entre los grupos se orienta a compartir ideas y conservar
objetivos.
La acción de los grupos y su interacción está sujeta a procesos de revisión.
Tan importante como la contrastaron de objetivos es su institucionalización,
aunque sea provisoria.
También exige considerar permanentemente las relaciones existentes entre los indivi
duos y grupos y el valor de los líderes como promotores del cambio.
Bajo los presupuestos anteriores, se puede pensar en los ámbitos que constituirían una
preocupación en la gestión de ías relaciones interpersonaSes.
Las personas actúan y viven en la institución poniendo en juego sus capacidades, acti
tudes, percepciones y expectativas individual y/o grupalmente. Su adaptación a la orga
nización es un juego de relación entre la actividad personal y grupal que incluye tanto
las finalidades establecidas como las oportunidades que proporciona la organización y
los recursos existentes.
La com unicación puede ser analizada como acto, objeto y medio de la puesta en común
o de la transmisión de información. Supone un conjunto de actos más o menos estructu
rados; e incluso un “ recurso” fundamental de la organización si se la considera como fru-
Las escuelas pueden potenciar modalidades de participación directa, caso de los alumno
s/as a través de las asambleas de clase, o indirecta, a partir de los órganos de gobierno uni
personales o colegiados. Las finalidades no obstante serán distintas y dependerán de las
personas implicadas.Así, se puedeTntervenir desarrollando actuaciones, como las siguientes:
79
innovación y gestión
micas organizativas, la consolidación de los grupos y el logro organizativo. Cabe consi
derar, asimismo, que la estructura decisional de las instituciones educativas no es lineal
y planificada, sino que a menudo es ramificada y obedece a factores diversos.
Si bien es cierto que las directrices institucionales sirven como elementos de raciona
lidad para consolidar el avance organizativo, no siempre su cumplimiento es fácil. Su de
sarrollo, e incluso su elaboración, quedan mediatizados por otros procesos formales e
informales que comprometen los compromisos explícitos adquiridos y que pueden lle
var a la organización por derroteros diferentes a los esperados.Y es que las razones
no Siempre son racionales y explícitas en la toma de decisiones.
L a in s t i t u c ió n p o t e n c i a r á la g e s t ió n L a e d u c a c ió n a d e s a r r o lla r b u s c a im
p a r t ic ip a t iv a m e d ia n t e : p u l s a r la s r e l a c i o n e s i n t e r p e r s o n a l e s
e n e l m a r c o d e u n c l i m a y c u l t u r a co-
la b o r a t i v a . E s t e c o m p o m i s o c o n ll e v a :
Este principio de flexibilidad incide también en las dimensiones que configuran la pro
pia estructura: forma de dividir el trabajo, grado de control que se ejerce, tamaño, tec-
nología,'complejidad y formaüzación. Así, resultan más dúctiles al cambio las organiza
ciones que comparten algunos de estos aspectos: mayor desarrollo horizontal que ver
tical, integración de unidades departamentales, potenciación de la delegación y respon
sabilidad de las distintas unidades de trabajo, tamaño mediano, alto nivel de profesiona-
iización y bajo grado de formaüzación.
Particular importancia adquieren para las instituciones educativas las estructuras diri-
gidas.aWesarrollo curricular y, más específicamente, los equipos de docentes que las
conforman. La presencia y equilibrio de equipos, centrados en la mejora de la materia
de éstudio, orientados a atender las necesidades de los alumnos o dirigidos a apoyar
tanto las necesidades administrativas como las académicas, se considera imprescindi
ble. No se puede olvidar que son estos órganos, “staff”, ¡os que, además de atender la
ordenación de su objeto propio, canalizan el perfeccionamiento del equipo docente y
orientan ¡a reflexión.
innovación y gestión
Más allá de tos objetivos y estructuras, cabe considerar ei sistem a relaciona!, en re
ferencia tanto a la naturaleza de ios recursos humanos (formación, selección, expecta
tivas, intereses...) como a Sos procesos que orientan su actividad (comunicación, parti
cipación, tomas de decisiones, etc.)
La atención al sistema psicosocial supondrá considerar entre otros factores los rela
cionados con el grupo, ejercicio del liderazgo, la comunicación, ¡a participación y la to
ma de decisiones. El resultado de la relación entre estas variables genera el clima or-
ganizacionaí y define la salud de la organización.
1. Enfoque de los objetivos. Deben ser apropiados a ios medios, conocidos y acep
\
tados por los miembros de la organización.
| 2. Comunicación. Será adecuada si supone información libre de distorsiones en
j sentido vertical y horizontal.
3. Organización democrática, que supone posibilidad de participar en las decisiones.
4. Utilización de recursos. Cada miembro trabaja de acuerdo a su potencial.
5. Cohesión como sentido de pertenencia a ¡a organización.
j 6. Moral o nivel de satisfacción demostrado a través de los sentimientos y respues
j tas de ias personas.
i 7. Tendencia a la innovación o capacidad de desarrollarse y cambiar.
1 8- Autonomía.
9. Adaptación al cambio.
10. Capacidad para la resolución de problemas.
82
ICurso para supervisores y directores de instituciones educativas
i
Cuadro 14: Diferencias entre ias organizaciones formaies e informales ( Davis y Newstrin, 1992:422)
* ¡Hjjjl
innovación y gestión l i l i l í
turas informales, como consecuencia de sentimientos e intereses particulares no con
templados formalmente. A mbos procesos, formal e informal, constituyen la base sobre
la que se estructura la vida social de la organización.
Forma parte de ia vida social la atención a los miembros de la institución, que incluye
tanto a los alumnos, como a los padres, docentes, personal no docente y a otras per
sonas que inciden en ella.
j • Los docentes de aquellas escuelas con buen rendimiento pasan una mayor parte del
j tiempo de clase dedicándolo a la enseñanza.
i • Las escuelas con un rendimiento bajo tienden a considerar como fracasados a un ma-
f yor número de sus estudiantes.
I • Las escuelas con buen rendimiento tienden a crear actividades en las cuales los gru
pos de estudiantes trabajan en equipo en vez de individualmente
• Los docentes de aquellas escuelas con un mayor rendimiento corrigen inmediatamen
te y trabajan con los alumnos sobre las correcciones.
La satisfacción que producen ¡os resultados actúa como reconocimiento de! esfuerzo,
potenciando una mayor satisfacción. Desde esta perspectiva, resulta importante res
pecto a ¡os alumnos:
Cabe en estas circunstancias orientar la gestión bajo parámetros que permitan a los
docentes responder a los desafíos que actualmente tienen planteados. Básicamente:
84
Curso para supervisores y directores de instituciones educativas
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*•
V
*
*
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d) Investigación curricu¡ar. relacionadas con ia investigación-acción, la reflexión t
sobre ia propia práctica y la participación en actividades de intercambio y Mí -¡
lis c
debate,
e) Labores de participación y gestión, relacionadas con una gestión participativa. *
%
La atención a los docentes también debe incluir acciones dirigidas a su integración en
ia comunidad y a la potenciación del trabajo colaborativo con sus compañeros. Esta %
integración debería estar planificada y tomar en consideración aspectos relacionados
con:
t-
— La recepción de los docentes nuevos. *
— Acciones dirigidas a la identificación con los objetivos del grupo y de la organización.
%■
- Potenciación de intereses comunes.
- Facilitación de encuentros mediante la dotación de tiempos, espacios y forma- %
ítción en común *
s-
5.4.2, L a atención al clim a y ¡a cu ltu ra
*-
La creación de un clima favorable a la innovación se caracteriza por la construcción de %r
relaciones personales cordiales y positivas, basadas en la confianza y respecto mutuo,
*
y por el énfasis en el desarrollo de procesos de mejora. Al respecto se pueden
considerar aspectos como: %
t
• Colegialidad, entendida como el grado en que los profesores se muestran amis
tosos, se apoyan y confían unos en otros y mantienen un alto grado de cohe %
sión y espíritu. t-
• Desarrollo profesional, o preocupación por el desarrollo personal y profesional.
*-
• Apoyó a la dirección, que anima, apoya y mantiene expectativas.
• 'Claridad en la definición y comunicación de estrategias, procedimientos y c-
responsabilidades. 1-
• Sistema de recompensas, referido al grado de justicia-o equidad en ia distribu ar
ción íie beneficios y oportunidades para el desarrollo.
t-
• Tóaia de decisiones, referido ai grado de autonomía que los profesores tienen
para tomarlas. *
• Consenso sobre los objetivos. %
• Orientación a la tarea, reflejada en la planificación, resultados y preocupación.
*-
• Contexto físico o grado en que la distribución espacial de la escuela facilita o di
ficulta el trabajo de los docentes.
» Innovación o facilidad con la que 1a organización se adapta a los cambios y anima #■
ai equipo docente a encontrar nuevas formas creativas para solucionar problemas. %
Una visión común sobre la actividad a desarrollar supone compartir percepciones y ex t-
pectativas y hace referencia a ia existencia de una cultura común, que se expresa de
%
formas muy diferentes. La cu ltu ra se concreta, mantiene y expresa mediante símbo-
V
%
Innovación y gestión ¡
I
ios, gestos, expresiones, etc., o, más exactamente, a través dei significado que esos sím
bolos contienen.
La existencia de una cultura común reconoce una personalidad propia a las institucio
nes y rompe la idea de uniformidad que acompaña a enfoqüés”pdsitivistas: De hecho,
asume la singularidad como un valor que debe tenerse en cuenta en cualquier análisis
sobre los propósitos y funcionamiento de las instituciones.
El cam bio de paradigm a tam bién m odifica las necesidades resp ecto de la
función directiva. Frente a directivos centrados en la normativa y el control, se pre-
86
ICurso para supervisores y directores de instituciones educativas
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cisa ahora de personas capaces de dinamizar el trabajo dei equipo docente, de impul
sar la participación y de intervenir en los conflictos de una manera constructiva. Bajo
estas circunstancias tiene sentido la consideración de los estilos directivos que buscan
la combinación adecuada entre la atención a las personas y los requerimientos de la
organización.
8 7
Innovación y gestión
introducción
Las organizaciones son algo más que una suma de componentes (objetivos, estructura
• sistema relaciona!); son un entramado de procesos cuya interrelación genera resulta
dos diferentes según el momento histórico, ei contexto, etc.
3 dinamismo que tienen las organizaciones centradas en las personas es 1a primera ca-
-acterística que llama ia atención de los estudiosos. Nada es igual, aunque los procesos
se repitan; los resultados son siempre diferentes, debido a ios comportamientos y con
textos, en parte imprevisibles, de ias personas que actúan en la organización. La actua
ción de 1a dirección y el conjunto de estrategias que utilice son aspectos clave que
pueden dirigir en uno u otro sentido al quehacer institucional.
I
■Jf
8?
innovación y gestión
fe
%
Ideas clave
Las dinám icas institucionales dependen b ásicam ente del siste-
(vm a de relaciones, de la actuación de la dirección y de la form a
fe
com o se im plem entan ¡os procesos organizativos.
La dirección resulta clave en ia prom oción y liderazgo del
cam bio. fe
U n a dirección orien tada al cam bio debe en fatizar su papel de &
p rom otor de las innovaciones.
La evaluación cuando se aplica facilita ia innovación y el cam bio.
fe
fe
6,1. La dirección corno prom otora
fe
de ¡a innovación
*■
Más allá del análisis que se pueda realizar sobre la dirección como órgano de ia estruc-fe
tura organizativa vertical, se enfatiza aquí su papel como promotora del cambio y la in- ^
novación. Cabe señalar, sin embargo, que desde ¡a perspectiva sistèmica y ecológica, e
cambio en la forma de actuar de las personas debe estar acompañado de cambios pa
rejos en otras personas e incluso en la propia estructura institucional, siendo este efec-^“
to de dominó el que dificulta muchas veces conseguir las innovaciones pretendidas. < l
Por ello, no resulta suficiente cambiar a los individuos particulares; se precisa una re-^
definición de roles, tendiente a que los miembros de una institución se comprometa (
con la innovación. El papel de los directivos es fundamental en tal sentido, ya sea porqu ^
impulsan el proceso de cambio institucional como porque se les demanda un cambir
personal en su forma de proceder habitual.
Para ello.es necesario promover para las personas satisfacción en el trabajo, procura
do su seguridad, mejorando su sentido de pertenencia al grupo, proporcionando . •
trato justo, aumentando su sentimiento de importancia ante el trabajo, haciéndola
sentirse partícipes de la política de actuación, conservando su dignidad y proporcional
do servicios y cauces para su desarrollo personal.
P l *
S181SlCurso para supervisores y directores de instituciones educativas
fe
3
fe *
Planificación del perfeccionamiento de los docentes vinculado a programas
específicos.
2. Desarrollo del papel y funciones del director como un líder de la institución.-''
3. Establecimiento de nuevos valores compartidos y normas facilitadoras de la ac-
ción colectiva.
D IM E N S IÓ N
IN N O V A T IV A
Aito
Bajo D IM EN SIÓ N
T R A D IC IO N A L
En cualquier caso.se pide un papei más activo del directivo, que pasando por...
91
innovación y gestión
transformación. La participación manipula (b) busca obtener la adhesión y ei estímulo
pero los objetivos no son de ios participantes, El agente exterior, en la participación su
misión (c), rehúsa a influenciar, a tener ideas propias, estimula la adhesión y la actitud
activa pero el proyecto dependerá solamente de la influencia de los agentes Socales, no
siendo más que un facilitador no directivo de los procesos. Es en la p articip ación co-
lab orativa, por el contrario, donde no hay imposición autoritaria o seductora de un
proyecto sobre otro; el proyecto no es solamente una creación de los agentes locales
sino el resultado de la influencia recíproca e interactiva de las dos partes; es una pro
ducción colectiva donde todos son autores según las posibilidades de! momento.
Particularmente, habrá que estar atentos al uso que se haga de los recursos de la or
ganización, a los símbolos que se utilizan y potencian, al lenguaje en todas sus expre
siones, a las formas de atender a los nuevos miembros o a los mecanismos de pareo-
pación qúe*SS'“éstabIecen, entre otras cuestiones.
92
Curso para supervisores y directores de instituciones educativas
; “ fam as e instituciones y constituye la base sobre la que se construye y desarrolla
i :_;tura y el clima organizacional.
-- .• A C IO N ES C A R A C T E R ÍS T IC A S A SPEC TO S
O R G A N IZ A T IV A S MÁS R ELEV A N T ES C O M P L E M E N T A R IO S
D E L E Q U IP O ;;; ■r
D IR E C T IV O
■
ta rific a c ió n ff ✓ Parte de la detección de necesidades * . .. ^ Exige considerar planificaciones
i/ Perm ite diferentes grados de desarrollo: plan, anteriores y una anticipación
f programa, proyecto» actividad o tarea. *' / clarificadora de problemáticas
v ' Exige coordinar la planificación de diferentes ✓ Existen varios modelos de
J agentes/órganos realización: sumativos, globales
C onsidera com o mínimo: objetivos-aü^ 0 mixtos.
i conseguir, actuaciones a realizar, recursos a
\ utilizar responsaSfes,J temporalízacióiTs^*-41“
l. evaluación “
Distribución % /fAdem ás de ía normativa, debe considerar ias ✓ Utiliza herram ientas com o ia
de tareas \peculiaridades de ía institución _ descripción de puestos de
✓ C onsidera la gestión participativa y trabajo, ei cuadro lineal de
II
d em ocrática a«*» distribución del trabajo 0 la
r 1 ✓ C onlleva el análisis de puestos y tareas esquematización de procesos y
✓ Supone delegación dinámicas
I
Actuación } Implica tareas de guía, motivación y ✓ Supone capacidad de respuesta
supervisión —. ante la incertidum bre
i a/ Obliga a definir Ael poder que se ejerce y su ^ C onlleva respeto a roles y
fyente ^ . funciones
%/ Clarifica los procesos de incentivacfón
%/ Clarifica ias realizaciones entre órganos y
1 personas
innovación y gestión
El proceso organizativo caracterizado esquemáticamente debe aplicarse en sus diferen
tes momentos, si se quiere contar con procesos coherentes y coordinados. A menudo,
se encuentran instituciones donde la actuación es un compromiso permanente que no
siempre se acompaña de planificación previa o de evaluación. Asimismo, se puede caer
en el error de planificar y actuar sin considerar ¡os aportes que la evaluación puede dar
al proceso de mejora.
Cabe insistir, por otra parte, que la conclusión efectiva del proceso organizativo no
puede hacerse sin apreciar la implicación de los directivos, como responsables del fun
cionamiento institucional. Su actuación, más que considerar los diferentes momentos
citados (planificación, distribución de tareas, etc.) como un intento de acotar la prácti
ca, ha de servir para aprovechar el valor que tienen para realizar la transformación y el
cambio.
Elaborar y desarrollar planes de acción resulta ser, así, más que un trabajo administra
tivo y burocrático ligado a exigencias externas, una oportunidad para revisar y poner
en común las directrices; en definitiva, una forma de potenciar y posibilitar una acción
profesionalizadora y una excusa para lograr la mejora y el cambio institucional.
La actuación de los directivos antes mencionada resulta substancial. La revisión que rea
lizan Beare, Caldwell y Miliikan (1992) sobre los estudios de la dirección resulta, aunque
se mueva en el campo de la educación formal, clarificadora al identificar un conjunto de
rasgos que persistentemente se dan en los directivos de instituciones eficaces.
a í Tienen una visión clara acerca de lo que pueden llegar a ser sus escuelas y son ca-
í paces de conceptuaiizar esa visión y de animar a todo el persona! para que contri-
\buya a hacerla realidad desde una actitud de ejemplo y compromiso,
b) .Tienen unas elevadas expectativas respecto a la importancia de la instrucción y res
m
pecto a las posibilidades de rendimiento tanto de los alumnos como de los docentes.
c)’ Observan con alguna frecuencia el trabajo de los docentes en el aula e interaccionan.
con ellos de un modo constructivo con la intención de mejorar la calidad y resultados
de la enseñanza.
d) Se preocupan por conseguir un uso eficaz del tiempo real de aprendizaje y ponen los
¡ medios necesarios para reducir al mínimo sus interrupciones y para crear un clima &
escolar positivo.
|ej Utilizan de forma creativa los recursos materiales y humanos,
f) Se preocupan por los resultados académicos de los alumnos tanto a nivel individual
i como colectivo (grupo, curso y centro) efectuando un seguimiento y una evaluación
de la información disponible que es utilizada como elemento de guía en la planlfica-
'■
>ción docente.
Asimísmo, estos autores presentan unas primeras generalizaciones que permiten apro
ximarse a la descripción de 1o que hace que las organizaciones y sus líderes tengan éxi- J&.
£': liderazgo fo rm a tivo implica estar comprometido con una visión de calidad, sa-
oer comprometer a ios docentes y poseer los conocimientos y experiencias necesa
rios para convertir esa visión en realidad. La acción de ios directivos en el ámbito
formativo resulta así importante pero también compleja y necesita por tanto de es
trategias adecuadas.
95
Innovación y gestión
tituciona!, sustituyendo al simple control burocrático tradicional por la autoregulación
y el autocontrol. ' --