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Fantasía guiada autocuidado

Imagina que un árbol muy bello se encuentra frente a ti. Observa su tronco, sus
ramas, sus hojas, cómo se ve la luz a través de sus hojas.
Admira su belleza, su fuerza, su vibra y su vitalidad.
Ahora imagínate a ti mismo(a) como ese árbol- bello, vibrante, vital y fuerte.
Como árbol, tomas bióxido de carbono y devuelves oxígeno. Es literalmente,
brindar vida a quienes les brindas tus servicios. Para poder hacer eso, el árbol tiene que
trabajar duro, y para trabajar duro, necesita estar sano. Esto significa que necesita mucha
luz solar, suficiente lluvia, rica tierra y estar libre de pestes peligrosas. Hay muchas pestes
que de manera manifiesta o sutil le cortan al árbol su fuente de agua o nutrientes.
Para crecer, el árbol debe ramificarse y responder bien a la poda. Cómo entonces tú
como profesional de la salud mental, puedes elaborar tus pérdidas, controlar las peligrosas
pestes que pueden impedirte recibir nutrientes o comerse tus hojas. Asegurarte de tener
buena tierra y suficiente agua y luz.
Qué mejor trabajo que el de darle oxígeno a quienes se están ahogando sin aire. Qué
es más bello que un árbol fuerte y sano haciendo su trabajo. ¿Cómo te mantendrás como un
árbol sano que nunca olvide evitar las plagas y tener siempre tierra, luz y agua.

Actividad:
Dibuja (o haz collage) de tu árbol.
Identifica tu tierra, tu agua, tu luz.
Identifica los peligros (pestes o plagas).

Adaptado de:

Skovholt, T. M. & Trotter-Mathison, M. (2011). The resilient practitioner. 2nd ed. New
York: Routledge.

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