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Alumno: Álvaro José Palacios Avalos

Carnet: 11-0835-2015
INTELIGENCIA EMOCIONAL

Auto-consciencia

La autoconciencia significa tener un profundo entendimiento de nuestras


emociones, fortalezas, debilidades, necesidades e impulsos. Las personas con
una fuerte autoconciencia no son demasiado críticas ni tampoco tienen
esperanzas irreales. Más bien, son honestos consigo mismas y con los demás.
Aquellos con un alto grado de autoconciencia reconocen cómo sus sentimientos
los afectan a sí mismos, a otras personas y al desempeño en el trabajo. Así, una
persona autoconsciente que sabe que las fechas límite despiertan lo peor de sí
misma, planea su tiempo cuidadosamente y realiza su trabajo con anterioridad.
Una persona con un alto nivel de autoconciencia será capaz de trabajar junto con
un cliente exigente. Entenderá el impacto de éste en su temperamento y las
razones profundas de sus frustraciones.

Auto-regulación

Implica la capacidad de controlar los impulsos y las emociones de una


forma asertiva y correcta para evitar vivir a merced de los instintos más primarios.
Es decir, saber reaccionar apropiadamente durante una crisis o un momento
puntual y controlar nuestros impulsos emocionales; pensar antes de actuar.
Gracias al autocontrol emocional, podemos regular nuestras respuestas
emocionales reaccionando de manera adecuada ante los acontecimientos que nos
depara la vida, de manera que podemos adaptarnos mejor al entorno que nos
rodea. Las personas con altas capacidades de autocontrol suelen tener altos
niveles en confiabilidad, apertura al cambio o conformidad con la ambigüedad.
Motivación

La motivación es un proceso psicológico que comprende la habilidad de


dirigir nuestros estados emocionales hacia una meta u objetivo determinado,
siempre con un foco positivo y con mucha energía. Gracias a la motivación,
también nos podemos recuperar más fácilmente de contratiempos de la vida,
encontrar soluciones rápidamente y volver a encaminarnos hacia nuestras metas,
siendo más persistentes y enfáticos. La falta de motivación se traduce en
aburrimiento, cansancio, rutina entendida de una forma negativa, tristeza. En
cambio, tener una razón para luchar se transforma en un motor para vivir.

Empatía

La empatía es el reconocimiento de las emociones y de los sentimientos


ajenos; es ponernos en el lugar del otro. Gracias a esta habilidad, somos capaces
de entender e interiorizar las emociones de los demás a partir de la expresión
emocional que estos que nos muestran. Saber cómo se siente otra persona
mediante la comprensión de sus gestos y expresiones, es una capacidad que
favorece la comprensión mutua y nos permite tener más y mejores relaciones
interpersonales.

Habilidades Sociales

Las habilidades sociales son el conjunto de capacidades que nos permiten


dar respuestas adecuadas al entorno y relacionarnos mejor con las personas que
nos rodean. Son la clave para un buen desarrollo personal y profesional. Gracias a
ellas, podemos comunicarnos de manera más asertiva, dando a conocer nuestras
necesidades para que quienes nos rodean entiendan mejor cómo nos sentimos.
Unas buenas habilidades sociales nos permiten establecer contacto con los
demás de forma profunda. Es decir, propician relaciones sanas, nutriendo y
enriqueciendo nuestro espacio social. Serán una ayuda inestimable a la hora de
trasmitir nuestros pensamientos, acuerdos o desacuerdos.

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