Está en la página 1de 3

Análisis De Las Principales Aportaciones Acerca Del Desarrollo

Psíquico Intrauterino
El objetivo de la investigación aquí analizada es exponer los datos que se han obtenido
sobre el desarrollo psíquico del ser humano durante su vida intrauterina, especialmente
durante la etapa fetal.
En primera instancia la autora expone los diferentes conceptos de “psique” para así
proceder a estudiar el desarrollo de este durante el embarazo. Entre los conceptos que
expuso, principalmente desde el psicoanálisis, encontramos definiciones de Freud,
Winnicott, Melanie Klein y otros.
Freud postulaba que podíamos diferenciar en lo psíquico aquello que es consciente e
inconsciente (premisa fundamental del psicoanálisis). Freud también propone dos tipos
de inconsciente, el inconsciente reprimido y el inconsciente latente (susceptible a la
conciencia, llamado preconsciente), sin embargo, aunque Freud estudio las etapas
psíquicas de la niñez, no estudió la niñez en sí, su estudio se basó en como afectaba la
niñez en adultos y así postulo su teoría.
Melanie Klein, a diferencia de Freud, estudió la infancia desde los primeros días de vida
y encontró que los bebés tenían desarrollado de forma primitiva el Yo (estado consciente).
Encontró que los bebés recién nacidos ya podían hacer uso de mecanismos de defensa y
hasta de sufrir de ansiedad, esto apuntó a que el Yo se estuvo desarrollando desde antes
de nacer, en la vida intrauterina.
Winnicott señala que el Yo del recién nacido es muy débil, pero el infante cuenta con un
Yo “auxiliar”, que es la madre, este Yo auxiliar es el intermediador de la psique poco
desarrollada del bebé con el mundo exterior. Winnicott también habla de dos estados, el
estado calmo y el estado excitado, el estado excitado se daría cuando el bebé es expuesto
a experiencias fuera de su control, en las que según el autor se desarrolla el Yo gracias la
integración del mundo exterior, el estado calmo en cambio se toma como un vacío de
experiencia. Winnicott también afirma que no hay estado clamo en la vida intrauterina,
al menos no de forma constante, plantea que hay que estudiar a los fetos para determinar
en qué momento el ser humano comienza a adquirir experiencias.
Más adelante se exponen los primeros descubrimientos sobre la vida intrauterina, se
mención el libro “La vida secreta del niño antes de nacer” de Thomas Verny y John Kelly
que es una síntesis de las investigaciones sobre vida intrauterina en el cual se demuestra
que los fetos tienen capacidad de oír, percibir, recordar y aprender.
También se expone la relación que existe entre el estrés durante la etapa de gestación y el
desarrollo corporal del feto, gracias esto también podemos asumir que otras experiencias
de la gestante pueden afectar a la psique del feto. Entre las experiencias más significativas
del feto está oír el latido cardiaco de la madre, los experimentos indican que esta
experiencia es tan significativa que la mortalidad infantil de bebés nacidos
prematuramente es mucho menor si tienen este estímulo (artificialmente) de manera
continua durante su estadía en las incubadoras.
Otro de los temas tratados es “La vida intrauterina como origen del psiquismo” en donde
se toman como temas principales los factores que influye en la constitución de la
personalidad y el funcionamiento psíquico prenatal.
Se plantea que los factores que influyen a la personalidad desde el útero son
esencialmente biológicos, cuando la gestante atraviesa emociones como el miedo se
activa el sistema endócrino el cual transmite neurohormonas a través del cordón umbilical
alterando el desarrollo del hipotálamo del no nacido, esta sería una causante para que, al
nacer, el bebé sea más propenso a sufrir física y emocionalmente de ansiedad. La autora
también cita al doctor Alfred Tomatis quien plantea que muchos trastornos psicológicos
se desarrollan intrauterinamente debido a “una distorsión de la función de la escucha”,
también postula que “si la madre tiene miedo de dar a luz, el feto puede sentirse
contrariado, como si no supiera si debe salir o quedarse en el útero”. No queda claro si el
doctor Tomatis le estaba atribuyendo conciencia inteligible o sensible al feto, pero por lo
más esta hipótesis puede ser ampliamente discutida.
El funcionamiento de la psique en la etapa prenatal es discutido y abordado por la autora
de forma corta, en general, se expone que no se logra establecer un tiempo aproximado
en el cual la conciencia aparezca en un no nacido y las líneas que se intentan dibujar no
son muy claras, mientras que unos autores citados establecen una base fisiológica que
sustente la conciencia, otros autores citados se pasan esto por alto dándole incluso al
embrión la capacidad de conciencia, dando especial énfasis en que el embrión tiene un
deseo de vida intrínseco (Dolto) que lo hace sujeto de conciencia primitiva tomando como
evidencia el resultado de estímulo-reacción que tienen los embriones ante ciertos
escenarios.
Sobre el vínculo y comunicación con el bebé intrauterino se observa como la autora
cambia de “estatus” al feto y le nombra como “bebé”. En el desarrollo del tema nos
expone en contraposición a Dolto y a Tomatis, Dolto asegura que el feto es capaz de oír
sonidos graves que atraviesen las paredes del útero, siendo así que los fetos son capaces
de oír la voz del padre, mientras Tomatis asegura que el ruido dentro del cuerpo de la
gestante puede ser tan abrumador que el feto, en consecuencia y para su adaptación,
realiza un “escotoma” para protegerse, siendo así que solo pueden oír por encima de los
2.000 Hertz y por lo tanto solo podrían oír la voz de la gestante, y la del padre solo a
través de las vibraciones internas que su voz pueda producir en la gestante. La autora
también señala una relación de semejanza puesto que tanto Tomatis como Dolto aseguran
que la voz del padre puede llegar hasta el feto, la autora además agrega que si la voz del
padre se asocia con manifestaciones físicas de felicidad (como neurohormonas) el feto
podría percibir amor entre ambos. Así la autora pone a la gestante como una
manifestación co-presente del feto, algo que coincide con lo postulado anteriormente por
Winnicott sobre la madre siendo un “yo auxiliar” del bebé, solo que en este escenario la
madre es un Yo auxiliar del feto. Los autores citados coinciden en que existe un lazo
comunicativo entre la gestante y el feto, este lazo comunicativo siendo de carácter
emocional y con sustento fisiológico. Luego se expone como Tomatis describía la
angustia como algo muy perjudicial para el feto, Winnicott respalda parcialmente su
postulado diciendo que el feto reacciona a la angustia como una “intromisión del exterior”
impredecible, Tomatis agrega que el feto, al nacer, podría heredar la angustia y llevarlo a
desarrollar problemas psicológicos en su vida adula.
Mientras Tomatis atribuye la comunicación entre feto y gestante a estados fisiológicos y
cambios hormonales, Dolto expresa una forma más “metafísica” de comunicación entre
“alma y alma”, Dolto asegura que desde el inconsciente del feto pude entender el
significado general de las palabras y también si es deseado o no, así un feto no deseado
puede llegar a morir según su postulado.
Verny y Kelly también documentaron como afectaba al feto y al bebé el rechazo de la
gestante, la hipótesis es que el embrión posee capacidad de saber si es deseado no y actuar
en consecuencia (dándose un aborto espontáneo), en otros casos en los que el feto se
desarrolla, más tarde en la infancia, expresa un rechazo hacia la madre. La autora agrega
que en estos casos puede deberse únicamente a la percepción de la madre, sin embargo,
después, citando un caso de Dolto, menciona el caso de un niño que efectivamente
rechaza a su madre la cual no deseaba tenerlo durante el embarazo. El vínculo afectivo
entre gestante y feto debe ser efectivo para el correcto desarrollo afirman los autores,
Dolto agrega que si la madre “olvida” que está embarazada podría dar a luz un hijo
psicótico.
Otra forma de comunicación expuestas es un tipo de conexión extrasensorial entre la
gestante y su feto u embrión, se describe la experiencia de una mujer que despertaba
gritando “déjenme salir” y a la mañana siguiente tuvo un aborto espontáneo.

También podría gustarte