La Segunda Revolución Industrial y el
aproximadamente-. Es un modelo económico que se
Modelo Agroexportador
El modelo agroexportador está relacionado con el
aumento en la producción y el comercio mundial a
partir de los avances técnicos relacionados con la
Segunda Revolución Industrial. Recordemos que estos
cambios comenzaron a producirse en Inglaterra a
comienzos del siglo XIX (19) y luego se expandieron a
los países más desarrollados Europa (Alemania,
Francia), a Estados Unidos y Japón. Una de las
principales tecnologías que revolucionaron la
industria a partir de esta época fueron los ferrocarriles
y la navegación a vapor que acortaron enormemente
los tiempos del transporte de personas y mercancías e
impulsaron a otras industrias como la siderurgia
(acero) y la minería de carbón. Luego se desarrollaron
otras tecnologías muy importantes como la
producción de electricidad, la química y farmacéutica.
El mundo cambió rotundamente a partir de la
Segunda Revolución industrial.
¿Porqué decimos que el modelo agroexportador está
relacionado con la Revolución Industrial? Porque a
partir estos avances técnicos, aumentó
considerablemente la producción de mercancías y el
comercio, en Inglaterra y otros países se desarrollaron
muchas fábricas que comenzaron a vender sus
producciones industriales, manufacturas al resto del
mundo (incluida Argentina); pero además, estas
industrias necesitaban de materias primas para
producir y alimentar a su población que era cada vez
más numerosa, esas materias primas eran producidas
por Argentina y otras naciones.
Por otra parte, con todo este crecimiento económico
y comercial, también se desarrollaron importantes
bancos que no solo prestaban dinero a las industrias
sino que también comenzaron a dar créditos a los
Estados. La banca inglesa era el principal acreedor de
Argentina que comenzaba a acumular deuda externa.
Otra cuestión que debemos tener en cuenta, es que a
partir del aumento de la producción, la población
europea comenzó a crecer aceleradamente y al no
encontrar trabajo en sus propios países, muchos
trabajadores europeos comenzaron a inmigrar hacia
distintos lugares de América, incluyendo a Argentina.
Ahora, volvamos a concentrarnos en el Modelo
Agroexportador. Éste modelo se desarrolló en
nuestro país desde 1860 hasta 1930 –
basa en la producción de productos agrícolas cuya
finalidad principal es la exportación. Este modelo se
desplegó en países con una alta competitividad en la
producción de productos primarios (como Argentina)
cuya tierra fértil (en especial en la pampa húmeda –Bs
As. Santa Fe, Sur de Córdoba y Entre Ríos) y mano de
obra barata, permiten lograr cosechas muy
importantes y por ende sustanciosas ganancias a los
dueños de la tierra –terratenientes-.
La otra cara de este modelo es la importación de
productos manufacturados, industriales y también de
capitales (fábricas, industrias, inversiones extranjeras,
préstamos y créditos), provenientes de otros países.
Este modelo se apoyó en diversas producciones a lo
largo del tiempo. Los antecedentes del modelo fueron
la exportación de ganado cimarrón y sus derivados –
cuero, cebo, etc.- (desde el periodo colonial hasta
1850 aproximadamente). Pero el despegue de la
producción agroexportadora se desató con la
exportación de lana (1860 - 1880), luego en el ganado
vacuno refinado (cruza de razas europeas) que en
principio se exportaba de a pie y luego procesado en
buques frigoríficos (1880 – 1910) y por último
cobraron importancia los cereales como el trigo y el
maíz (1910 en adelante).
Además de las producciones mencionadas arriba (que
se concentraban sobre todo en la región pampeana y
cuyos destinos eran principalmente: Inglaterra,
Francia, Alemania), también había otras como: los
vinos y aceites (Mendoza y San Juan), azúcar
(Tucumán, Salta y Jujuy) y maderas de quebracho y
tanino –que se usaba para la curtiembre del cuero-
(norte de Santa Fe y Entre Ríos), que se usaban sobre
todo en el mercado interno.
En general la producción ganadera y de cereales se
lleva a cabo en las estancias mixtas que eran grandes
extensiones de tierra, propiedad de ricos
terratenientes, que podían llegar a tener miles de
cabezas de ganado. Dentro de estas grandes
estancias, había también con áreas de producción más
pequeñas para la cosecha de cereales en forma de
aparcería y arrendamiento –alquiler- vinculadas a
pequeños y medianos productores, explotadas con
mano de obra familiar y asalariada (peones). También
había pequeñas colonias agrícolas.
La mano de obra que trabajaba en los campos lo hacía
en condiciones de explotación muy intensas
(trabajaban más de 12 hs por día, su sueldo era
miserable, su dieta de baja calidad y trabajaba
intensamente toda la familia -incluyendo los niños-,
no tenían derechos sociales o laborales de ningún
tipo). Además una mala cosecha por sequía o por
plagas los dejaba fácilmente en la completa
indigencia. A partir de esta mano de obra sobre
explotada, los dueños de los campos obtenían sus
grandes riquezas.
Los pequeños y medianos productores también
estaban en condiciones desfavorables, los contratos
de arrendamiento o aparcería eran difíciles de cumplir
–beneficiaban mucho más al dueño del campo- no
tenían acceso a crédito barato para mejorar la
siembra o comprar herramientas y les era muy difícil
poder llegar a ser dueños del campo.
Los grandes beneficiarios de este modelo fueron la
clase terrateniente, que también ejercía el poder en
las funciones del Estado y controlaba otras ramas de
la economía como bancos, industrias alimenticias y
otras relacionadas con las producciones agrícolas.
Actividades:
1. ¿Cuáles fueron las principales tecnologías que
se desarrollaron a partir de la Segunda
Revolución Industrial?
2. Realiza una línea de tiempo en donde
representes como fue cambiando el modelo
agroexportador a lo largo del tiempo (desde
1860 hasta la Primera Guerra Mundial).
3. De manera sintética y con palabras clave
describe al modelo agroexportador.
4. ¿Cúal era la situación de la mano de obra que
trabajaba en los campos?

Otro pilar fundamental del modelo agroexportador es

la inversión en Ferrocarriles y puertos. Los capitales
para llevar adelante estas obras de infraestructura
provenían principalmente de Europa (Inglaterra
principalmente, Francia y Alemania). Para atraer estas
inversiones el Estado garantizaba grandes beneficios a
las empresas extranjeras (ganancias mínimas
aseguradas –que en general era más importantes que
las que recibían en sus propios países de origen-, les
cedían importantes cantidades de tierras fértiles, los
eximían de impuestos, etc.). Para pagar estas
inversiones el Estado nacional también asumió deuda
externa donde los principales acreedores –
prestamistas- eran también ingleses.

Por último, es importante recordar la importancia de

las inmigraciones en este modelo. Debemos tener en
cuenta que en nuestro país había poca de mano de
obra disponible y por el contrario en Europa sobraba
(había cierta sobrepoblación, desempleo y revueltas).
Igualmente, para la clase gobernante, los inmigrantes
eran los portadores de la civilización que vendría a
terminar con la barbarie de la población criolla pobre.
Si bien la idea original era que estos inmigrantes
poblaran el campo como pequeños productores, las
dificultades para producir y ser dueños de la tierra,
llevaron a que muchos extranjeros terminen viviendo
en las ciudades donde la oferta de trabajo era más
importante (aunque también en condiciones de
mucha explotación).