EMBARAZO Y COVID

Es normal que las mujeres en etapa de embarazo experimenten cambios fisiológicos e

inmunológicos en su organismo, sin embargo es necesario el control prenatal para poder

evitar anormalidades o infecciones de las que pueden ser susceptibles; un claro ejemplo es la

infección viral por parte del SARS-CoV-2 que en la actualidad ha afectado a un sin número

de personas incluyendo a embarazadas. Y aunque el Ministerio de Sanidad en España (2020)

menciona que “(…) las mujeres embarazadas podrían pasar la enfermedad de forma leve o

asintomática como sucede en alrededor del 80% de la población general” (p.8), a medida que

transcurre el tiempo van apareciendo más información acerca del COVID-19 (enfermedad

provocada por el SARS-CoV-2) en las gestantes, pero ¿qué medidas se usaría para la

atención, control y seguimiento en una gestante?

Si antes se mantenía informada a la gestante sobre su cuidado prenatal en las controles, en

tiempos de COVID-19 sería ideal la telecomunicación; puesto que de esta manera se

controlaría la evolución materno-fetal. Con excepciones de aquellas en las que sean necesaria

la examinación de signos vitales, física, IMC, la solicitud de pruebas de tamizaje, pruebas

rápidas (reactivas; VIH, VDRL, etc), ecografías de rutina y así mismo muchas otras de las

que sean imprescindible su presencia en el establecimiento de salud; con las medidas de

bioseguridad adecuadas.

Ahora bien, a pesar de la infección o no de del COVID-19 en la gestante los tratamientos

profilácticos recomendados no se han restringidos; tal como lo es el ácido fólico en la

primera semana de gestación acompañado de hierro, los suplementos vitamínicos, de calcio,

u ácido acetil salicílico en prevención de preclamsia, las inmunizaciones respectivas etc. con

la debida supervisión del profesional de la salud a su paciente.

 Cabe mencionar que en el control prenatal se complementa la de COVID-19, ya sea por

“(…) exudado tracto respiratorio, muestra de suero (la primera en 7 días, y la segunda en 14 o

30 días una vez iniciado los síntomas), placenta o liquido peritoneal es aconsejable tomarlo al

someterse a la cesárea, pues existe presencia del virus; lo que hace que se evite el contacto

del feto con fluidos y sangre”.[CITATION San20 \l 22538 ]. Otras que han sido efectiva ya

cuando el cuadro del COVID-19 afecta al sistema respiratorio son los Rayos X, TAC y la

evaluación fetal mediante ecografía fetal o RCTG.

La Guía de Manejo COVID y Embarazo (2020) nos dice que cuando existe sintomatología

aguda y es enviada la gestante a urgencias se debe tener presente que:

Cualquier cambio del bienestar fetal, es punto clave para la susceptibilidad materna por

eso es importante conocer las semanas de gestación y los posibles riesgos para el producto.

En menos de 24 semanas de gestación, se debe determinar la viabilidad del producto

(ecografía y/o RCTG); realizándole los exámenes pertinente y hasta eso tener en

observación en una habitación aislada con monitorización fetal, oxinoterapia, insumos

necesarios para un posible parto o cesárea.

Aquellas pacientes con hipoxia a causa de la infección por COVID-19 han sido

relacionadas con complicaciones que alteran el desarrollo fetal como la de parto pretérmino,

distres respiratorio, etc, por tal motivo en la presencia de cuadros de hipoxia aguda en

pacientes que cursen más de 28 semanas de gestación con COVID-19 positivo no han

prohibido el uso de corticoides, siempre y cuando la inflamación respiratoria persista y no

sea contraindicado por la supervisión de especialistas[CITATION RCO20 \l 22538 ]

En el momento del nacimiento los especialistas han buscado realizar pruebas de placenta,

líquido amniótico, cordón umbilical para conocer si existe una transmisión vertical -aparte de

la horizontal- hacia el neonato, sin embargo no fue hasta mediado de Julio del presente año
que en Francia gracias a la revista Nature Communications, se conoció el caso del primer

neonato con COVID-19 transmitido por su progenitora, dicho recién nacido sufrió de signos

neurológicos que fueron cesando con el tiempo[CITATION alJ20 \l 22538 ], no dejando de ser

uno de los casos excepcionales en tiempos de COVID.

Un punto muy importante es que son tantos los efectos que provoca una infección del

SARS-COVID-2 en el organismo humano que la presencia de trombos suele ser visible, por

tal motivo la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia recomienda una evaluación de

la necesidad de determinada gestante el uso de profilaxis antitrombótica[ CITATION Rec20 \l

22538 ], o de promover algunas recomendaciones para evitar lo menos posible las mismas

posiciones ya sea de pie o sentada por un lapso de tiempo prolongado.

En casos de gestantes en etapa de puerperio, no se ha sido contraindicado restringir la

lactancia al Recién Nacido según la OMS(2020), por lo que hasta el momento sigue siendo

vigente que se brinde la lactancia en cualquier ámbito social, incluso que prevalezca la acción

de posar al Neonato piel sobre piel con su madres.

En conclusión, el control prenatal es necesario hoy más que nunca ya que en estas

supervisiones se recordaría las medidas sanitarias importantes ante el COVID-19, que es el

lavado de manos con jabón la cual elimina al SARS-COVID-2, mediante el contacto directo

con personas u objetos contaminados. El uso de la mascarilla -que nos cubre de los flugge- y

el hecho de mantener un distanciamiento social que nos permite controlar la propagación

viral. Todo lo necesario para resguardar la salud materno-fetal.

Bibliografía
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https://www.covid-19.seth.es/recomendaciones-de-tromboprofilaxis-y-tratamiento-
antitrombotico-en-pacientes-con-covid-19/