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    LA FUNDACION DE © Joule Aria poral te de eo {© Jan Caos Moreno pr elt dee pervie el it, {©2016 RBA Coord Edtrulsy Anna, SAU. ©2016 RBA Calecsonstien SA. Renae EDITEC Diebler Uneg Mar Dato inenor arora ‘srschne Par Man Foxy chi RBA ‘ower en mig clic: Lau Lacs ‘Acora nara ycoornacon Marc oi laces y Sandra ace Reser toot a derechos Nigar pane de pbc poder peda raceme Owais por singin mes a perein el eoe ISBN (OC) 978-8447 8642-9 ISBN: 978-8473 8-9 Deen lea 8 9216-2017 pes ea Rass pre en Espa - rte nS MuertaTegfsa, Cade la enter, y despa de haber sido ospedado po los wacis se drs « Delis para preguntar por Europa. El dios de contests que nose ocupase de ella sino que con ‘una vaca como guia fundase una ciudad lf donde el animal cayeraagotad, Bisss07ec8, APOLODORO, LIBRO Hl, § (GENEALOGIA DE LA FAMILIA REAL DE TEmAS pate 0 Tae, es © Nts faces ln Fim Camo cy tamonta Potro Nels ods “es Sino howe Dean eetao one DRAMATIS PERSONAE Reino de Tiro ‘Action ~ rey de‘Tiro, padre de Cadmo. ‘Texerasa ~reina de Tito, made de Cadmo. ‘Capa ~ principe de Taro, fandador de Tebas. -Eunona — hija de Agénor y Telefisa raptada por un toro, Ctx — hermano de Europa, fandador de Cilicia, és — hermano de Europa, fandador de Fenicia. ‘Taso — hijo de Poseidén, tio de Europa, Dioses olimpicos Zavs ~ dios del trueno y ry del Olimpo. Hina — vengativaespost de Zeus, diosa del matrimonio. ‘Asrexza— hija de Zeus esl diosa dela gueray sates “Ants ~ dios de la guetta, padre de Harmonfa, ‘Armooria~ madre de Harmonia, diosa dl amor. Hirrusro— espoto de Afroditay dios dela fagua. Hirnmss ~ mensajero de Zeus ‘Avoto = dios de a luz y dela misica. ‘Auras ~ hermana de Apolo, diosa dela cazay de los bosques Hrsma ~ divinidad del hogae Postip6 — sfior de Jos mares. Dentirea — diosa de a agricltur. Lacstirpe de Cadmo Himowa~ io de conor ep de Stoaus=hia de Cano y Harmoat sac acta por em, Dowie ~ or devin hij de Stele y Zon ‘Rorowor— is de Cadinoy Harmen coin Iwo de Camo y Haron edo de Dioio ouinono~ jo de Caio bere del inode Tite ale mses de Pea Acave ~ hija de Cadmo y Harmonia, madre Se Ren apo de Bi, Pinrao ry Geib sana por smd mde Auton Seres de origen divino Daac6n ps Anes —serpiente que custodia tna fuente sagrada, -EsnanTos hombres sembrados,nacidos de los dientes el dragon. E.QUiGn ~ jefe de los espartos y mano derecha de Cadmo, EL RASTRO DE Europa ‘omo si ain fuera el nifio que eantas veces habla co rrido por aquella playa an cercana al palcio de Tito, Cadmo cruz6 veloz sobre la arena para aertar asus her~ ‘manos, Lo habia visto en la lejania, desde las rocas, y no. centendlia cémo ellos, que estaban mas cerca, no habian per- cibido la presencia del toro, Sentia el corazon latiendo con fuerza en su pecho, la angustia presionando st corazén le parecia como si la escasa distancia que lo separaba de su objetivo se muluplicara por diez a cada paso que daba. En un descuido, tropez6 con una gran roca, que lo hizo caer al suelo, Pero a pesar del davo en las rolls y la falta de aire en los pulmones, el joven se levanté de un salto € intensficé el estuerze. Pronto aleanzé la zona de du- ras, donde comenzaba a crecer la maleza,y entonces pudo disenguir una cabeza entre dos monticulos. A pesae de la falta de aire, comenz6 a geitat. Sus palabras, shogadas por one f esfuerzo de la carrera, sonaron entrecortadss mientras se fcercaban sus dos hermanos. : ‘— jC Fenix! jCorrd! (Se llevan a Europat Los wes corrieron hacia a orilla, donde la sirvientas gri- taban y agitaban los brazos solicitando ayuda, pero ya era tarde, Eoropa, su bella hermana, galopaba a lomos de wn toro blanco que la levaba mar adento. Ciix, el que me jor nadaba, se anz6 al agua, seguido por Cadmo y Fénix, ‘que, sin alent, apenas pudieron dar varias brazadas antes ‘de hands sakura del rompeols. Fue ini La pel dl tre fa ene a espns ys gs passa peta 8 se paso, mientras la joven parecia no resists, presa de una ‘cramer deacon y miedo‘ pest del pao de ls anchasexpaldas y los musculosos brazon de Clix, e joven tags agua y snti6 emo perdi la Fuerza, Cegado por Wat delta enbevecio y por el cave dels ecarpads as, tavo que abandonar mientras vei, sin poder evitarlo, cémo aquel ser se alejaba con su hermana rumbo al hori- zonte azul Coando Uegaron a la sala del tono, el ey Agénor aren ‘baa uno de sus guandias, que tras un ripido saludo, slié precipitadamente del palaio con wna cuadrilla de hombres. Junto alas doncellas que habian visto e6mo el toro blanco 4 habia levado a la princesa, la rina Telefisaloraba des- ‘corsolada imaginando el destino que aguardaba a su hija en ‘manos de aquella bestia. Camo corré a abrazar a su madre mientras sus hermanos, an trastornados, se drigian a su padke. De pie, en el monumental sin cubierto de tapi- es,Agénor los miné con reproche, como silos culpabiliara, de haber dejado sols a Buropa aquella tare. fin sus ojos se eae snotaba la furiay la impotencia de intentar Inchat contra lo ‘que, intuia,era un acto amparado por la complicidad de lot Aioses. Tras explicarles lo sucedido a sus hijs, el monarca se ‘most implacable, —Tendriais que haberla protegido! Mi hermosa y amada hijal —se lamenté—.Salid de Tiro yno os atrevis a regresat sin ella jLlevaos a cuantossoldados necesitisyarrebatidscla a ese monstruo! Juro que daré orden a mis guardias de que (5 prohiban el paso al reino si no regresis con Europa sana, ysilva. Y dicho esto,los conminé a no perder més tiempo y par= tiren busca de su hermana.Tas oi el mandato de su exposo, “Telefasa dej6 de rar y se spar de inmediao de los brazos de Cadmo. Dio anos pasos decididos hacia al rey, soste~ nigndole esa mirada inflexible que tantas veces habla visto _atemoriaar a sus sibs, le pidid que le permitiera marchat ‘con sus hijos, pues no podria soportar la idea de perderios 2 todos. Agénor la miné con sorpresa.2¥ él? ;Podria sopor- tarlo? Sin media palabra, se sents en su trono y sopeso la simacin, mientras Telefasa,suplicante, se asia asus roils, [Mir6 sus ojos que, llenos de ligrimas, habfan adquirido el brrillo del cristal. Eran del mismo calor que los de Europa y Jo Mevaron a recordar el dia en que vio por primera ver el rostro de su hija, sostenida en los brazos de su madre, son- riente y hermosa a pesar del esfuerzo de dar a hur durante horas. De repente, el rey volvié als realidad. No habia tiem= po para meditar la peticion de su exposs, la vida de Europa ‘estaba en peligro, —Ve con ellos, mujer, y traedla a casa —lijo apesadum— brado, apoyando la mejila en las manos de su esposa tras rennet os Desalas—. Los dioses saben que yo misino también iris a bbuscarla si de mi no depensera todo un reino. (Una ver en las afveras de Tio, cerca de donde habian visto, y os lips lita als ren cases ks Non mgs eu pres 4 poner DE ERAS oda reina quertia lucit en su cue pean conservarlo para toda tu des. ao ee aij Hefeso sonriendo sin murar a Harmonia, ‘buscaba a su mujer en el grupo de olimpicos. ertarados por a joys, nadie excepto €l repard en que ‘Agoda, sin apenas diimlo, roraba con su delicada mano da pieraa de Ares Al igual que nadie, excepto dl, sospechs Gur noel hermoso regalo que resplandecia como las exte- He cd irmament sera cl causante dels tages de toa a epe oe LA DESGRACIA DE UNA EstinpE Lg cits Scere de sel ters uta de is gan des ciudades griegas, admirada por muchos poeblos, que vieron en ella un simbolo de esplendor y progresa A lo largo de los atios, Cadmo reiné buscando el bien comin y atendiendo las peticiones de sus sibditos, lo que le hizo sganarse asf el respero de los cudadanos, que se senan orgu- llosos de stu monarca y de haber visto erecer el ino en tan poco tiempo. Habfa sabido gobernar con benevolencia en los tiempos mis favorables y con rigor y templanza cuando Legaron las situaciones difciles. Los regalos de prosperidad concedidos por los dioses olimpicos habian traido décadss de paz a la regién y, como consecuencia, el comercio s€ ‘habia intensificado y las artes, inspiradas por la misica de la tra de Apolo que a veces sonaba en palacio, habian fore- ido como los Arboles en primavera. Los tebanostenfan en Brun consideracién a su rey; un ser cercano,y 20 reins tan ome va rowciOr De MBAs yue muchos habi me no Ca oni san Bcd cuando, poco tiempo después de la con hia eaido su primer hijo varén, Polidoro,al que, en Peas ts pxteriors sigiero custo mjeres: AWténo, no, arty Agave, Todos crecievon sanos ¥ fuerte, cada uno seme y Agave ares pop earcter, sin sompechar la maldicién que se Sema sobre la familia y que se mantuvo latente, como una Snfermedad que se incuba con lenttud, hasta que todos ta- jeron edad para casarse, Per la prlificay tarda paternidad tino mellsen el viejo Cadmo, que, a pesar de gozar de la simpada de su pueblo, comenz6 a sentitse cansido. Ast, con ss hijos ya erecidos, twvo Ia necesidad de delegar su poder. Cuando su nieto Peateo, al que habia instruido para que Jo sucedier,slanzé la mayoria de edad, crey6 que estaba preparado y opté por cederl el trono, Mas aquella decisiGn tendsia sus consecuencias. Bajo la hz taciturna del otofio, Cadmo caminé hacia el palicio real apoyindose en su baston, Las avencuras de su ju~ ‘entud pasban fictura asus rodlas, que tanto habian suiti~ do ens etapa de soldado,y sus huesos comenzaban a crujira «ada puto que daba, haciendo de su caminar un suplicio. Las calle del reno, nga hasta traspaar las mutallas de la ciuda~ ela original, habian crecido para conectarse unas con otras desde el norte asta el sur, desde el este al oeste, como la red <8 una aria que, cada cierto tiempo, se ampliaba tun poco mis. Junto 2su spots, habia visto cémo aquella tierra sobre 4a que un dis se també una vaca se habia multiphicado de forma grandiosa hata tl punto que el nombre de Cadmea ‘% wsaba ya solo para hablar de su acrépolis, situada en la alta, mientras que el resto ya cea eae Indo, sent ono de qu an es oxro sufi las distancias las incor pea) Powe tal punto que, sino hubiera ser bul as hombros la responsabilidad de vigilar las dec” SP ‘joven neo s hubier retindo a cama cat ee y ct lage Bn las escaleras que salvaban el desnive ta acrbpols, Cadmo se enconts con tason = de las décadas que habian alarado wi cabelas Pot teniendo ss porte de guerrero Al velo el epee obey su brazo afin poderoso,y Cadmo se apoys toa wes wine 4 para subir los primeros peldafos. Ah, Equién, viejo amigo, siempre exis cuando ye secesta —le agradecié una vex mis . De todos los espartos, habia sido al que mis habia exis do Admiraba su sacrificio y su leakad, as como wa determi macién 2 la hora de continuar la construccin de la cndad en su ausencia, Hasta tal punto lo tenia en considencion que lo habia convertido en su mano derecha yas as gue- dar silencio sobre su origen, aque hombre nacido del dente de un dragén habfa gobernado la ciudad as lado sin alle nunca. Sin embargo, cuando Cadmo se dio cuenta de que €l fel compaiiero habia renunciado a tener fail para de~ icarse en exclusiva a Tebas, quiso solucionatloofieiéndole 4h mano de Agave, la mis joven de sus hija. Ai como los Aioses me concedieron a Harmonia, yo te entrego la sangre de mii sangre para que puedas ser feliz,y tu bondad y buen hacer puedan ser recordados por tus hijosy nets, que se Fin a la vez parte de mi propia familiay le dijo el dia de su om sa ronmacid De RAs fo habta correspondido poco despues, Joie como nieto a Penteo, un joven impetuoso, ae an gue ante el detrioro de a salud de su abuely Ce pecho con el ono de Tebas. El joven tenia maders de sya pear de su crite avo y la tenacidad que hats Tey np desde nifio, podia legar a ser un buen gobernante, rom fuera porque en ls dikimos meses habia comenzady ? oir los consejos de Cadmo para tomar decisiones inj fiends Su negacva 2 dejarse guiar por la voz de la eg peienciaprovocaba la angustia del primer soberano, quien ensideraba que tl ver se habfa precipitado cediéndole 1 tuono en lugar de dejirselo a Polidoro, a quicn corresponds, por ser este el hijo mayor. Por si fuera poco, por Tebas se fabian extendido las formas de vida, icenciosas y dedicadas alos plceres que prodigaban un grupo de hombres y mu- jets Enos se acompafaban de un carro con grandes tingjs de vino consagradas en honor a Dioniso, que compartian con todo aquel que quisiera unfrseles. La embriaguez que provocaban a su paso traia como consecvencias grandest faleas que amenzzaban con poner fin a la sana convivencia elo tebanos. Cansado a pesat del apoyo de su amigo, Cadmo alcanzé el azio del palacio, subié al gineceo y entro en la cémara ‘eal, donde encontré a Harmonia sentada delante de una sirventa que a ayudaba a peinarse, Se acercé y la bes en la gilli, como tenia por costumbre, después de mirarla unos ee ee tan hermosa como el dia en que apareci6, ‘ans dell en su vids, Conservaba en su ros Js tate, Ce Mola, pesar del tesén conflictivo que podia * heredado de su padre, su caricter siempre habia sido bods Y ‘A Drscnciae Una esta 19 lo contrario, conciliador, comprens (08 desde las gicas murs devs pe Sc a Cadmo le parecia que sus os ya no teian fr g0 y habian perdido el brillo de la alegria pata deja gn ja inguietud y la tristeza, ear lugar a 7A qué viene ese cansancio en tu mira? - Tider qe dade hee shores ge OBIS sino —respondié Cadmo, ce Harmonia supird tas soneir a sy matdo en un vino intento por no preocuparlo,Perstva, ondené los peyueher botes de ungiiento que haba sobre la mes y lor donee con cuidado junto a la cajta de plata labrada que coments collar regalado por Hefesto, Reparé en ella la sbrid, acariciando una vez mis con su dedo indice ls gemas dei" cadamente talladas. Recordé entonces su boda con Cadmo y cémo, décadas después, queriendo que sus hijis vivieran también la dicha que ella habia sentido ese dia, les habla cedido la gargantilla para que elas la lucieran en us cse- mientos con Equién y Atamante. Cerné la caja de gue y se derrumb6. —No aguanto mis, amado mio —dijo sentindose al lado de su marido y buscando su abrazo—. Ayer supe que nues- tra hija Auténoe se ha convertido en bacante de Dioniso y ‘varios soldados la han visto danzando en el Citerén, fuera de si,embriagada por ese maldito vino que perturba la mente. (Tan solo nuestro primogénito, Polidoro, parece ser afortu- nado! ae 14, joh, esposo! ca pecado iB cometido pars que toda nuestra estirpe sea tan desgraciads ‘Cadmo la abrazé, bes la frente ¢ intent6 calmarla. Las cosas mejorarén... siempre lo han hecho, yalo vers, owe ‘LA rUnAcEN DE TEAS jp tenga a y a desgrcia se alee de partner os esos de ambos, los males an tn, fan en abundonat Tebas sears vs nubes ocultaban ls estrellas y la hina la noch re el devino, cay con su manto sobre la scr “fs Tebas, Un carro Grado por dos caballos con la in Fons real en a ene recorrié las intrincadas calles GE Berhad hasta detenerse en las caballerizas de palacio. Alli, ‘Gandente reincho de los carceles ahogado entre las riensias unas ls wagedia. Cadmo se levant6 de inmediato de ly ‘ama y.tas ast su bast se dhrigié al patio. Apresurando el so dee el ala destinads alas mujeres, Harmonia, acompa- ds de dos viens, no tard en aparecer por el corredar dl fondo, Cuando legaon al enorme salén de los suelos de smosico, lv arvente ya habian echo pasar al soldado, que permanecia en poscion de descanso, con el casco bajo el trazo en sefal de respeto. Cadmo intuyd el mensaje que tra yloconminé a hablar tras sentarse en el trono. A pesat Casco onl serena en responder, mientras ila devgracia se pereibe en tus ojos, soldado! Habla sin pups ps te doy mi pba de que nose te culpa des a nosis que sn dudataes de nuevo a esta cas —d0 H wt fandador de Tebas, que en ot époce ba- ae b 2 del éxito, se torné blanquecino al oir el 1 ado, qu, neviow y angusiad, con ¥98 fembloos dolor que sus palabras iban a infigir om. DELCRACHA D8 oma Esme Harmonia abcd en dso quel dei sje tof ome x ronnie HBAS 0 por Paso t snes dead PSE POF PHO O40 10 ig 0) ake a mirada, inves ees gue Pent, ag0e quien ay, = atid cedelwone dea a sido br ange de Cadmo, Que aun asi La non a su esposa, que obserVvaba al Soldado cg, avo eon ments se doblaba Sobre el viens Tn os como el cristal, intuyé las prise” pups, beans aah incuy6 las primera Kerimas. Levantindose con gran el rey pregunts canseveridad: : ime, ao: itn ha odo manchar 5s many con la sangre de mi nero? Hrenaje no po evar mizar al ey de dao, pry. en cxaio se do cuenta de su osaia volvié a clavar Ine ra en pared y trag6 saliva antes de contestar con toda firmeza de la que fae posible. —sFoeron woes hija, Agave y Autonoe! ‘Aunque Cadmo intent6 mantenerse firme, sintié cémo la espa sel cava de dolor y su peso recaia como una lpi

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