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Existen dos presiones en el ciclo básico de refrigeración por compresión o ciclo frigorífico: la de
evaporación o de baja presión y la de condensación o de alta presión. El refrigerante actúa como
medio de transporte para mover el calor del evaporador al condensador, donde es despedido a la
atmósfera o al agua de enfriamiento, en el caso de sistemas enfriados por agua. Un cambio de
estado líquido a vapor, y viceversa, permite al refrigerante absorber y descargar grandes
cantidades de calor en forma eficiente.
El ciclo básico de refrigeración opera de la siguiente forma: el refrigerante líquido a alta presión es
alimentado al tanque recibidor a través de la tubería de líquido, pasando por un filtro desecante al
instrumento de control, que separa los lados de alta y de baja presión del sistema. Existen varios
instrumentos de control de flujo que pueden emplearse, pero en la ilustración se considera
únicamente la válvula de expansión, la cual controla la alimentación del refrigerante líquido al
evaporador, y por medio de un pequeño orificio reduce la presión y la temperatura del
refrigerante.
La reducción de presión en el refrigerante líquido provoca que éste hierva o se vaporice, hasta que
el refrigerante alcanza la temperatura de saturación, correspondiente a la de su presión.
Conforme el refrigerante de baja temperatura pasa a través del evaporador, el calor del elemento
a enfriar fluye a través de las tuberías del mismo hacia el refrigerante, haciendo que la acción de
ebullición continúe hasta que el refrigerante se encuentre totalmente vaporizado.
Para saber cómo funciona el ciclo de refrigeración antes tenemos que saber los componentes
básicos y principales de los que está compuesto, y son los siguientes:
El Compresor
El Condensador
La válvula de expansión
El evaporador
Estos son los cuatro elementos principales que componen el ciclo de refrigeración, sin alguno de
ellos el ciclo es imposible que se lleve a cabo. A continuación veremos cuál es la misión de cada
uno de ellos dentro del circuito frigorífico y su principio de funcionamiento.
EL COMPRESOR
La función del compresor en el ciclo de refrigeración es aspirar el vapor del evaporador y ayudarlo
a entrar en el condensador. Este trabajo lo consigue mediante la aportación de una energía
exterior, como es la electricidad. Cuando se comprime el refrigerante en el cilindro del compresor,
se aumenta la presión y se reduce el volumen. El calor de compresión se define como: “el calor
agregado al gas refrigerante que resulta de la energía de trabajo usado en el compresor”. El calor
que debe desechar el condensador se llama calor de rechazo y consiste en el total de calor
absorbido por el refrigerante en el evaporador, en el compresor, y cualquier calor agregado al
sistema debido a ineficiencias del motor (este último aplicable únicamente a compresores
herméticos y semiherméticos). Para motocompresores herméticos y semiherméticos, el calor de
rechazo es además el que produce la carga de refrigeración.
EL CONDENSADOR
La misión del condensador es extraerle el calor al refrigerante. Este calor, en principio, es la suma
del calor absorbido por el evaporador y el producido por el trabajo de compresión. En el
condensador, la operación es justamente contraría a la del evaporador. El vapor de refrigerante
entra al condensador después de ser comprimido por el compresor a una alta presión y elevada
temperatura, permitiendo el intercambio de calor con el aire, agua de proceso o con cualquier
fluido refrigerante. Esto logra el calor que absorbió del evaporador sea cedido al medio ambiente
(o cualquier otro fluido). En el proceso de condensación, el refrigerante cambia de vapor a líquido
saturado o líquido sub-enfriado, a fin de que se mantenga en fase líquida en su camino de retorno
al evaporador.
LA VALVULA DE EXPANSION
EL EVAPORADOR
Este elemento es un intercambiador de calor que, por sus necesidades caloríficas, absorbe calor
del medio en el que se encuentra, con lo cual lo enfría. El evaporador es el encargado de absorber
la energía del cuarto frío y transferirla al refrigerante.
La absorción de energía promueve que el refrigerante se evapore dentro del sistema. Este proceso
provoca que la temperatura del cuarto o habitación disminuya gradualmente mientras el
refrigerante se esté evaporando. En el evaporador es en donde la fase de caída de presión y de
temperatura se llevará a cabo; aquí siempre debe de mantenerse un caudal del flujo de
refrigerantes en estado líquido. Una función del evaporador es permitir el mayor intercambio
entre el refrigerante con el área a enfriar, lo cual sucede por medio del intercambio del aire o de
agua; de esta manera se logra que la temperatura sea absorbida por el refrigerante y succionado
por medio del compresor el cual entonces cambiara de líquido a vapor, lo que deja un espacio
libre para que más refrigerante líquido pueda entrar.
Para generar el movimiento del refrigerante dentro de evaporador, todo el vapor que sale del
equipo es succionado por el compresor, aumentando la presión necesaria para iniciar el proceso
de condensación.
Esta válvula le produce una pérdida de carga al refrigerante mediante una estrangulación brusca
que hace que la presión descienda desde la que tenía en el punto 1 (salida del condensador), hasta
la existente a la entrada del evaporador, entre el punto 2 y 3.
La válvula es la que regula las dos partes del ciclo frigorífico, la zona de alta presión y la zona de
baja presión.
Desde el 1 de enero de 2010 está prohibido utilizar los gases refrigerantes R22 puros para el
mantenimiento y recarga de equipos de refrigeración y aire acondicionado, según estipula el
Reglamento 2037/2000 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las sustancias que agotan la
capa de ozono. En base a esta normativa, desde el 1 de enero de 2010 está prohibido utilizar HCFC
puros para el mantenimiento y recarga de equipos de refrigeración y aire acondicionado
existentes en esa fecha. Asimismo, desde el 1 de enero de 2015 estará prohibido el uso de HCFC
reciclados.
Posteriormente se han encontrado otras soluciones para sustituir los anteriores refrigerantes, son
conocidas con el nombre de "refrigerantes verdes", o refrigerantes de bajo PCA (Potencial de
Calentamiento Atmosférico) como el R-407C, el R-134A y el R-410A. Sin embargo, estos gases de
bajo PCA no podrán usarse en 2022 para equipos nuevos, aunque aún no tienen fecha límite para
servicio y mantenimiento.
Por el momento, sabemos qué gases existen actualmente y cuáles tienen fecha de caducidad,
como lo son:
A partir del 1 de enero de 2022, quedarán prohibidos los gases refrigerantes con un PCA superior
a 150 para su uso en equipos nuevos de frigoríficos y congeladores para uso comercial (sellados
herméticamente) así como en centrales frigoríficas multicompresor compactas para uso comercial
de más de 40 kW.
R-410A
PCA= 1975. Es un refrigerante fluorado libre de cloro (sin CFC´s ni HCFC´s) y por lo tanto no
produce ningún daño a la capa de ozono. Tiene un elevado rendimiento energético, es una mezcla
única y por lo tanto facilita ahorros en los mantenimientos futuros. No es tóxico ni inflamable y es
reciclable y reutilizable.
R-407A
PCA=2017. El R-407A es una mezcla de gases refrigerantes HFC no azeotrópica, por lo que no
produce ningún daño a la capa de ozono, bajo potencial de calentamiento atmosférico. Este gas es
usado comúnmente en equipos nuevos que trabajen a temperaturas medias y bajas. También es
un sustituto indirecto (retrofit) del R-502 y sus sustitutos HCFC como por ejemplo el R-22, R-408A,
DI-44, HP80.
R-407F
PCA=1825. Se trata de un gas HFC mezclado de bajo PCA y que ofrece un mayor coeficiente de
rendimiento (COP). Además, la sustitución del R-404A y el R-507 por el R-407F permite un ahorro
del 10% en los costes, del 40% en las emisiones de CO2 y del 50% en la tasa del impuesto.
R-134A
PCA=1430. Es un refrigerante libre de cloro (sin CFC´s ni HCFC´s). Es ampliamente usado en otras
industrias: aire acondicionado en automóviles, frigoríficos, propelente de aerosoles farmacéuticos.
En aire acondicionado se utilizan desde unidades transportables o deshumidificadores, hasta
unidades enfriadoras de agua con compresores de tornillo o centrífugos de gran capacidad.
Directiva europea F-Gas prohibirá el uso del actual R404a en nuevos equipos a partir del 2020,
pero permitirá el empleo del R134A en equipos de refrigeración estacionarios, por ahora, sin fecha
límite. En efecto, a partir de 2020 no se podrán instalar sistemas nuevos con refrigerante con un
Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA) superior a 2500, y a partir de 2022, el refrigerante
utilizado deberá tener un índice PCA menor de 150 para instalaciones centralizadas de expansión
directa de más de 40kW. Algunos fabricantes proponen el R-152A como sustitutivo del R-134A.
R-449A
PCA=1397. Es un refrigerante con base de hidrofluoro-olefina (HFO) que no perjudica a la capa de
ozono y posee un potencial de calentamiento atmosférico (PCA) bajo, con un equilibrio óptimo de
propiedades para sustituir a R-404A/R-507 en aplicaciones industriales comerciales de expansión
directa y desplazamiento positivo de temperaturas baja y media.
R-448A
PCA=1387. Se trata de una mezcla de HFO y HFC que ofrece una mejor eficiencia energética
combinada para MT y BT (mayor que el R-449A y R-407F). No requiere inyección de líquido debido
a la baja temperatura de descarga en las condiciones mostradas, a diferencia del R-407F y el R-
407A
R-450A
PCA=605. Es una mezcla de 1234ze y 134a, trabaja como sustituto para el 134A en nuevas
aplicaciones y en retrofit, incluyendo sistemas de refrigeración de alimentos, transporte,
enfriadoras de agua, procesos industriales de refrigeración, enfriadoras centrífugas, congeladores
y procesos de aire acondicionado industrial.