Está en la página 1de 23

El Procedimiento de Ejecución Forzada

La ejecución forzada tiene como objetivo lograr satisfacer el crédito del acreedor
ejecutante a través del remate o la adjudicación en pago de los bienes afectados del
deudor. Por ello, es conveniente conocer el trámite de este procedimiento, sobre todo en
razón de la reciente modificación de los artículos 742 y 744 del Código Procesal Civil
     I.     INTRODUCCIÓN
     En nuestro medio resulta un hecho generalizado el recurrir a un crédito. Pero a la
vez, cuando el acreedor exige el pago del mismo, se encuentra en no pocas ocasiones
con la negativa o imposibilidad de cumplimiento del deudor. Ante ello, se suele recurrir
a un proceso judicial de ejecución de obligaciones, en el cual lo aconsejable es solicitar
una medida cautelar respecto de los bienes del deudor a fin de procurar la garantía del
crédito.
     De este modo, en caso de persistir el incumplimiento del deudor, el acreedor deberá
iniciar la ejecución forzada de los bienes afectados. Dicha ejecución forzada se realiza a
través del remate judicial o, en última instancia, de la adjudicación en pago.
     En el presente informe desarrollaremos el trámite que debe seguirse, según nuestro
ordenamiento procesal, en cada una de estas modalidades de la ejecución forzada.
     II.      LA EJECUCIÓN FORZADA EN EL CÓDIGO PROCESAL CIVIL
     La ejecución forzada constituye la última de las etapas del proceso de ejecución.
Consiste en la actividad procesal desarrollada por el órgano jurisdiccional a efectos de
lograr la satisfacción del crédito del ejecutante y de los terceros legitimados que hayan
concurrido al proceso. Para ello, se procede a enajenar judicialmente los bienes
afectados del deudor.
     Nuestro Código Procesal Civil (en adelante, CPC) regula la ejecución forzada en el
Capítulo V, del Título V de los procesos de ejecución, en los artículos que van del 725
al 748. A su vez este capítulo se encuentra dividido en cuatro subcapítulos referidos a
las disposiciones generales, el remate, la adjudicación y el pago, respectivamente.
     Así, para iniciar la ejecución forzada es preciso que existan bienes afectados del
deudor, con los cuales se pueda garantizar el cumplimiento del crédito que éste tiene a
favor del acreedor ejecutante. Una vez afectados dichos bienes se procede a la ejecución
forzada de los mismos, para lo cual es necesario que el acreedor ejecutante presente una
solicitud ante el juez, a fin de que éste inicie la ejecución forzada.
     Por otro lado, el artículo 726 del CPC permite que en el desarrollo de esta etapa se dé
la intervención de cualquier otro acreedor que tenga afectado el mismo bien materia de
ejecución. Los derechos de este tercero dependerán de la naturaleza y estado de su
crédito. En caso de que la intervención de dicho tercero se produzca después de
realizada la ejecución forzada, él solo tendrá derecho al remanente que exista.
     La ejecución forzada en estricto se inicia una vez que el juez ordena llevar adelante
la ejecución. Concluye cuando se realiza el pago íntegro del crédito que ostenta el
acreedor ejecutante, con el producto del remate o con la adjudicación en pago; o, en
todo caso, cuando antes de ello el ejecutado paga el total de la obligación, más los
intereses, y las costas y costos del proceso.
     III.     LAS FORMAS DE EJECUCIÓN FORZADA
     Se ha establecido expresamente en el artículo 725 del CPC que, a efectos de que se
lleve adelante la ejecución forzada de los bienes del deudor, el ejecutante podrá hacer
uso de cualquiera de las siguientes modalidades: el remate o la adjudicación en pago.
Dichas modalidades tienen un objetivo en común: lograr que el acreedor ejecutante vea
satisfecho su derecho a cobrar el total del crédito que a su favor tiene que pagar el
deudor ejecutado, ya sea a través de la venta judicial de los bienes afectados del deudor
o, en su caso, con la adjudicación en pago de los mismos por parte del ejecutante.
     IV.      EL REMATE
     El remate judicial es la forma más común de realizar la ejecución forzada. El mismo
que comprende una serie de actos sucesivos que se inician con la tasación de los bienes
afectados y culminan con la transferencia de los bienes a quien se los haya adjudicado.
Por ello, de ninguna manera debe pensarse que el remate judicial solo está constituido
por el remate propiamente dicho (es decir, la venta judicial de los bienes afectados del
deudor), sino que comprende a su vez diversos actos, tanto anteriores como posteriores
al acto de remate, que buscan preparar y concluir el procedimiento de remate judicial.
     Así, dentro de los actos antes mencionados debemos considerar el acto por el cual se
tasan los bienes, los actos por los que se convoca a dicho remate, la publicidad del
mismo; y en general todo aquello que tienda a la efectiva realización de la ejecución
forzada, la cual solo culminará una vez que se haya depositado la suma obtenida por el
remate de dichos bienes y la consiguiente transferencia de los mismos al adjudicatario.
     Por ello, siguiendo a Eugenia Ariano Deho, podría definirse el remate judicial como
el acto procesal de ejecución por el cual el órgano jurisdiccional, en uso de sus
facultades de imperio, transfiere al mejor postor el bien objeto de la ejecución, previo
pago del precio ofrecido, ello con la finalidad de satisfacer al acreedor ejecutante y a los
acreedores concurrentes sus derechos al crédito dinerario(1).
     Como el remate judicial constituye un procedimiento compuesto por diversos actos
concatenados, pasaremos a revisar cada uno de ellos:
     1.     Tasación
     Con la tasación se da inicio al procedimiento del remate judicial. Así, una vez que
quede firme la resolución que ordena llevar adelante la ejecución, el juez dispone la
tasación de los bienes afectados; y como dicha tasación supone un acto pericial, deberá
ser realizada por peritos especialistas en la materia quienes, sobre la base de sus
conocimientos, van a determinar el valor actual y real del bien en el mercado. Una vez
obtenida la tasación, el juez podrá convocar a remate.
     La tasación de los bienes es dispuesta por el juez a través de una resolución, la cual
debe contener: i) el nombramiento de dos peritos, y ii) el plazo dentro del cual, previa
aceptación, deben éstos presentar su dictamen, bajo apercibimiento de subrogación y
multa (no mayor a 4 URP).
     Ahora bien, existen ciertos casos en los que no se requiere tasación, como por
ejemplo cuando las partes han convenido previamente el valor del bien o su valor
especial para el caso de ejecución forzada(2). Asimismo, no se requerirá tasación
cuando los bienes afectados consistan en dinero o tienen cotización en el mercado de
valores o equivalente, ya que estos bienes no se transfieren en remate público. En este
caso, es necesario que el juez nombre a un agente de bolsa o corredor de valores para
que proceda a vender dichos bienes.
     2.     Observación y aprobación de la tasación
     Un vez presentada la tasación por los dos peritos, ésta será puesta en conocimiento
de las partes por el plazo de tres días, a efectos de que las mismas puedan formular sus
observaciones. Vencido dicho plazo, el juez puede aprobar o desaprobar la tasación; y,
en caso de desaprobarla, ordenará que se realice una nueva tasación, ya sea por los
mismos peritos u otros. La resolución que desaprueba la tasación es inimpugnable.
     3.     Convocatoria a remate judicial
     Una vez aprobada la tasación, o cuando ésta sea innecesaria en los casos ya
mencionados, el juez debe proceder a convocar al remate judicial. Ello lo realizará a
través de una resolución que, según el artículo 731 del CPC, debe: i) fijar día y hora en
que deba realizarse el acto de remate; y ii) designar al funcionario que efectuará el acto
de remate(3).
     4.     Publicidad
     La convocatoria a remate debe publicarse en el diario de los avisos judiciales del
lugar donde se efectuará dicho acto. El anuncio se realizará por tres días tratándose de
bienes muebles y seis días en caso de inmuebles. En caso de no haber diario, la
convocatoria se publicará en otro medio de notificación edictal.
     Tratándose de inmuebles, además de las publicaciones señaladas, deberán colocarse
avisos del remate en un lugar visible de los mismos, así como en el local del juzgado,
bajo responsabilidad del secretario de juzgado. En caso de muebles, los avisos deben
colocarse en el local donde se realizará el acto de remate.
     El anuncio del remate debe contener: i) el nombre de las partes y los terceros
legitimados, es decir el del acreedor ejecutante, del ejecutado y de los demás acreedores
que intervienen en el proceso; ii) el bien a rematar, y de ser posible su descripción y sus
características; iii) la relación de las afectaciones del bien; iv) el valor de tasación y el
precio base; v) el lugar, día y hora del remate; vi) el nombre del funcionario que
realizará el remate; vii) el porcentaje que debe depositar para participar en el remate;
viii) el nombre del juez y del secretario de juzgado y la firma de éste.
     El último párrafo del artículo 733 del CPC señala que la publicidad del remate no
puede omitirse aunque medie renuncia del ejecutado, bajo sanción de nulidad. Ello en
razón a que la convocatoria se realiza con el objetivo de difundir el remate judicial.
     Una vez que las personas interesadas tomen conocimiento de la convocatoria a
remate, podrán presentarse a efectos de ser considerados como posibles postores. Para
ser admitido como postor es necesario que el interesado, antes del inicio del acto de
remate, cumpla con depositar, ya sea en efectivo o en cheque de gerencia girado a su
nombre, una cantidad no menor al 10% del valor de tasación del bien afectado. Tanto el
ejecutante como el tercero legitimado pueden participar en el acto de remate en calidad
de postores, para lo cual están exentos de realizar el depósito mencionado. En cambio el
ejecutado está imposibilitado expresamente de participar en el remate como postor.
     Una vez realizado el acto de remate y de haberse procedido a otorgar en adjudicación
los bienes al mejor postor, se procederá a devolver las sumas depositadas a los postores
que no fueron favorecidos en el acto de remate.
     5.     Acto de remate
     El acto de remate se realizará en el día y hora señalados en la convocatoria. Dicho
acto se iniciará con la lectura de la relación de los bienes y condiciones del remate,
continuando con el anuncio de cada una de las posturas a medida que se realicen. El
martillero adjudicará el bien a quien realice la postura más alta, después de un doble
anuncio del precio alcanzado sin que se realice una mejor oferta, con lo cual el remate
del bien o los bienes afectados queda concluido.
     En líneas generales es así como debe realizarse el acto de remate. Adicionalmente a
ello, nuestro CPC en su artículo 736 ha establecido algunas reglas que deberán
observarse a efectos de realizar dicho acto: i) la base de la postura será igual a las dos
terceras partes del valor de tasación, no admitiéndose oferta inferior; ii) cuando el
remate del bien comprenda más de un bien, se debe preferir a quien ofrezca adquirirlos
conjuntamente, siempre que el precio no sea inferior a la suma de las ofertas
individuales; y iii) cuando se remate más de un bien, el acto se dará por concluido, bajo
responsabilidad, cuando el producto de lo ya rematado es suficiente para pagar todas las
obligaciones exigibles en la ejecución y las costas y costos del proceso.
     Una vez realizado el acto de remate se procederá a sentar acta del mismo, lo cual
será realizado por el secretario de juzgado o por el martillero, según corresponda. Dicha
acta de remate debe consignar el lugar, fecha y hora del acto; el nombre del ejecutante,
del tercero legitimado y del ejecutado; el nombre de los postores y las posturas
efectuadas; el nombre del adjudicatario; y la cantidad obtenida con el remate.
     El acta de remate debe estar firmada por el juez, o en su caso por el martillero, por el
secretario del juzgado, por el adjudicatario y por las partes, si es que están presentes.
Después de ello, se procederá a anexar el acta de remate al expediente a fin de dejar
constancia de la realización del acto.
     6.     Pago del saldo del precio y transferencia de los bienes rematados
     En este aspecto se establecen dos criterios a seguir en atención a la naturaleza del
bien rematado. Así, en caso de bienes muebles, el pago se debe efectuar en el mismo
acto del remate, debiéndose entregar de inmediato el bien al adjudicatario, es decir a
aquel que adquirió el bien objeto por realizar la postura más alta. Una vez efectuado el
pago del saldo del precio, el martillero procederá a depositar dicha suma en el Banco de
la Nación, a la orden del juzgado, a más tardar al día siguiente de realizado el acto de
remate, con lo cual concluye el procedimiento de remate judicial.
     En el caso de bienes inmuebles, el juez antes de cerrar el acta de remate ordenará al
adjudicatario que deposite en el Banco de la Nación el saldo del precio dentro de los tres
días siguientes. Una vez realizado dicho depósito el juez transferirá la propiedad del
inmueble mediante un auto, el cual contendrá: i) la descripción del bien; ii) la orden que
deja sin efecto todo gravamen que pese sobre éste, a excepción de la medida cautelar de
anotación de demanda; iii) la orden al ejecutado o administrador judicial para que
entregue el inmueble al adjudicatario dentro de los 10 días siguientes, bajo
apercibimiento de lanzamiento. Esta orden también es aplicable al tercero que fue
notificado con el mandato ejecutivo o de ejecución; iv) la orden de que se expidan
partes judiciales para su inscripción en el registro correspondiente, los cuales
contendrán la transcripción del acta de remate y del auto de adjudicación.
     El auto de adjudicación en materia de remate de bienes inmuebles es de vital
importancia por varias razones, porque con él se da por concluido dicho procedimiento
y, por otro lado, constituye el acto por el cual se transfiere, en favor del adjudicatario, la
propiedad del bien rematado.
     En caso de que el adjudicatario no cumpla con depositar el saldo del precio dentro
del plazo señalado, el juez está facultado en virtud del artículo 741 del CPC a declarar la
nulidad del remate, y por ende convocar a un nuevo procedimiento. Con ello el
adjudicatario incumpliente se hará acreedor a una doble sanción: i) perderá la suma que
depositó a efectos de ser admitido como postor, la cual será destinada a cubrir los gastos
del anulado remate, y en caso de existir un saldo, será destinado como un ingreso del
Poder Judicial por concepto de multa; ii) quedará impedido de participar en el nuevo
remate a convocarse.
     Además, el referido artículo señala que queda a salvo el derecho del acreedor
ejecutante para reclamar al adjudicatario incumpliente el pago de los daños y perjuicios
que se le hubiesen ocasionado con dicho incumplimiento.
     7.     Falta de postores
     La Ley N° 27740 del 29/05/2002 ha modificado sustancialmente los artículos 742 y
744 del CPC en relación a la forma como deben realizarse las nuevas convocatorias por
frustración del remate a falta de postores y a la oportunidad en la que se puede solicitar
la adjudicación en pago del bien afectado.
     Así, según el texto anterior del artículo 742 del Código acotado, en caso de no
presentarse postores en la primera convocatoria a remate, se procedía a realizar una
segunda convocatoria en la cual el precio base de la postura era reducido en un 15%. En
caso de que en la segunda convocatoria tampoco se hubieran presentado postores, se
dejaba abierta la posibilidad de convocarse nuevamente a cuantas convocatorias
hubieran sido necesarias con la consiguiente y sucesiva reducción del 15 % del precio
base anterior.
     Evidentemente dicho tratamiento representaba un grave perjuicio, tanto para el
acreedor ejecutante como para el deudor, pues dilataba el proceso y a la vez
incrementaba los gastos del mismo. En efecto, lo único que originaba era que el bien sea
vendido a un precio exiguo, con el cual muchas veces no se llegaba a pagar el monto de
lo adeudado y mucho menos a cubrir los intereses y demás gastos del trámite del
proceso, los mismos que se incrementan razonablemente por cada nueva convocatoria
     La modificación del artículo 742 del CPC tiene por objetivo eliminar la posibilidad
de que se efectúe un ilimitado número de convocatorias. Según el nuevo texto del
referido artículo, ante la frustración del remate por falta de postores en la primera
convocatoria, el juez procederá a convocar a una segunda reduciendo en un 15% el
precio base; y si en esta segunda convocatoria tampoco se presentan postores se procede
a convocar a una tercera con la respectiva reducción del 15%. Si en esta tercera
convocatoria tampoco se presentan postores, el ejecutante(4) podrá solicitar al juez la
adjudicación en pago del bien dentro de los 10 días siguientes de frustrado el remate.
     En caso de no presentarse la solicitud de adjudicación en dicho plazo, se procederá a
ordenar una nueva tasación y una nueva convocatoria, iniciándose nuevamente dicho
procedimiento con el mismo trámite antes señalado, el cual si llega a la tercera
convocatoria nuevamente sin presentarse postores ni realizarse la adjudicación en pago
volverá a ser frustrado, debiendo realizarse una nueva tasación y convocatoria, y así
sucesivamente.
     8.     Nulidad del remate judicial
     Como el remate judicial es un acto procesal realizado por el órgano jurisdiccional, la
nulidad del mismo solo puede sustentarse en el incumplimiento de alguno de los
requisitos formales del propio acto procesal y no en las normas relativas a la nulidad de
los actos jurídicos. Al respecto, el artículo 743 del CPC establece que la solicitud de
nulidad deberá ser interpuesto dentro de los tres días siguientes de realizado el acto de
remate.
     V.      LA ADJUDICACIÓN EN PAGO
     En la ejecución forzada la adjudicación del bien rematado puede darse en dos
formas: en el remate o una vez frustrado éste. La adjudicación en remate se da cuando
una vez realizado dicho acto se procede a redactar el acta de remate en la cual, entre
otros datos, consta el nombre del adjudicatario (postor a quien se le adjudicó el bien por
realizar la postura más alta).
     En cambio, la adjudicación en pago viene a ser una forma accesoria de realización de
la ejecución forzada. Se realiza cuando, una vez frustrado el remate (debido a que en la
tercera convocatoria no se han presentado postores) el ejecutante o en su caso el tercero
legitimado solicita al juez la adjudicación del bien en pago del crédito que ostenta. Para
ello, el ejecutante deberá presentar la solicitud de adjudicación en pago dentro de los
diez días siguientes de frustrado el remate. De no presentarse dicha solicitud, el juez
procederá a disponer una nueva tasación y remate bajo las mismas condiciones,
repitiéndose el mismo trámite tantas veces sea necesario hasta que aparezca un postor o
hasta que el acreedor ejecutante solicite la adjudicación del bien.
     En caso de que el valor del bien sea superior al crédito, el ejecutante que ha
solicitado la adjudicación del bien deberá pagar dicho exceso al deudor dentro de los
tres días siguientes a la notificación de la liquidación de los intereses, costas y costos del
proceso. En caso de que no se cumpla con realizar dicho depósito dentro del
mencionado plazo, la adjudicación quedará sin efecto, prosiguiéndose a convocar a un
nuevo remate.
     Por el contrario, si el adjudicatario cumple con depositar el monto que excede su
crédito, el juez inmediatamente procederá a entregarle el bien mueble y, en caso de
tratarse de un inmueble, a expedir el auto de adjudicación.
     VI.      PAGO AL EJECUTANTE
     Una vez realizado el remate judicial y obtenido el dinero, el juez procederá a
disponer el pago del crédito al acreedor. Para ello es necesario que previamente el juez
ordene la liquidación de los intereses, costas y costos del proceso, lo cual debe ser
realizado por el secretario del juzgado dentro del plazo que fije el juez.
     Efectuada la mencionada liquidación, la misma se pondrá en conocimiento de las
partes para que dentro de los tres días siguientes realicen sus observaciones en forma
detallada. Absuelto el trámite de la observación o en caso de rebeldía, el juez resolverá
aprobando o modificando la liquidación y a la vez requerirá el pago.
     Una vez aprobada la liquidación de los intereses, costas y costos del proceso se
procederá a pagar al ejecutante con el producto del remate. En caso de que el bien que
asegura la ejecución esté constituido por dinero, éste será entregado al ejecutante una
vez aprobada la liquidación.
     Si en el remate judicial se da la concurrencia de varios ejecutantes, se deberá
proceder a satisfacer sus respectivos derechos de la siguiente manera:
     a)      Concurrencia de varios acreedores ejecutantes con derechos distintos: el
producto del remate será distribuido en atención al derecho de cada uno de los
ejecutantes. Dicha distribución será establecida por el juez en un auto, el cual podrá ser
observado dentro de los tres días siguientes a su notificación. Si después de la
distribución existe un remanente, éste le será entregado al ejecutado.
     b)      Concurrencia de varios acreedores sin derecho preferente y los bienes del
deudor no alcanzan a cubrir las obligaciones: el pago de dichas obligaciones se
efectuará a prorrata. Si entre dichos acreedores existe uno con derecho preferente, el
crédito de éste será satisfecho en primer lugar y el de los otros se realizará a prorrata.
     Una vez realizado el pago íntegro al ejecutante del crédito, más los intereses que se
hubieran devengado y las costas y costos del proceso, se habrá concluido la ejecución
forzada, pues ésta ha logrado alcanzar su objetivo primordial: la satisfacción del crédito
del acreedor ejecutante a través de la enajenación forzosa de los bienes del deudor.
CONCLUSION DE LA EJECUCION FORZADA: La conclusión de la ejecución
forzada puede hacerse bajo varios supuestos, se desprende del artículo 727 del CPC que
la ejecución forzada concluye en los siguientes casos:  Cuando se hace pago íntegro
(capital, intereses, devengados, costas y costos procesales) al ejecutante con el producto
del remate.  Cuando se produce el pago íntegro (capital, intereses devengados, costas y
costos del proceso) al ejecutante con la adjudicación (declaración judicial por la cual se
transfiere o se entrega en propiedad un determinado bien al ejecutante).  Cuando el
ejecutado paga íntegramente la obligación e intereses exigidos y las costas y costas del
proceso, antes de la realización de la ejecución forzada. Puede ocurrir que un acreedor
no ejecutante, que tiene afectado el mismo bien, puede intervenir en el proceso antes de
su ejecución forzada. Sus derechos dependen de la naturaleza y del estado de su crédito.
Ejecución Forzada

En primer lugar, hay que señalar que las medidas para futura ejecución forzada son
aquellas dirigidas a asegurar el cumplimiento de la obligación a que le condenará al
vencido mediante el correspondiente fallo jurisdiccional. Ellas garantizan que los bienes
que van a ser materia de ejecuciones forzadas se mantienen para su realización.

1.3 Concepto de Embargo

1.3.1 Definición Etimológica

Desde el ángulo etimológico el embargo es una “… voz derivada del verbo embargar, y
éste del latín vulgar embarazar, usado en la Península Ibérica y en la zona de la lengua
de oc. Deriva probablemente de barra `tranca`, significa por lo tanto` cerrar una puerta
con trancas o barras`procedimientos originario del embargo”.

1.3.2 Definición en su Sentido Lato

En nuestros idioma castellano, la palabra embrago tienen dos aceptaciones: a)


embarazar, impedir, detener, suspender, paralizar: b) retención de una cosa por
mantenimiento judicial, sujetándola a las resultas de un juicio. Así en el idioma latino:
praepeditas, embarazado, impedido, embargado. Plouto la emplea como atado, cogido,
enredado, estorbados; y sequestratio equivalente a nuestros secuestros, o sea, embargo
de la casa por mandato judicial.

1.3.3 Definición de algunos Juristas

Jorge Carreras refiere que ” en nuestro lenguaje jurídico la palabra embargo es sinónimo
de traba, y el verbo trabar equivale esencialmente a juntar o unir una cosa con otra, es
decir, a afectar a unir los bienes designados a la ejecución pendiente”

Couture entiende por embargo aquella medida cautelar “…. decretada judicialmente
para asegurar de antemano el resultado de un proceso, y que consiste en la
indisponibilidad relativa de determinados bienes”

Rafael Gallinal considera al embargo como “… la aprehensión o retención de bienes


muebles o inmuebles hachas de orden de la autoridad judicial competente…”

A decir de Luis Rodríguez el embargo “… es una medida cautelar. Es decir, se trata de


una medida provisoria, modificable, dependiente, dictada sin oír a la parte y temporal”.
El citado tratadista agrega que “… el embargo consiste en una orden, que la doctrina
italiana llama inyunción, que cumple el oficial de justicia y que tienen a inmovilizar
bienes, específicos en el patrimonio del ejecutado”

Podetti define al embrago como “la medida judicial que afecta mediante judicial que
afecta un bien o bienes determinados, de un deudor o presupuesto deudor, al pago
eventual de un crédito, individualizándolos y limitado las facultades de disposición y de
goce”.
Prieto-Castro conceptúa al embargo como “…. un acto del órgano jurisdiccional, por el
cual los bienes y derecho del deudor, a los que se refiere, se declaran y quedan adscritos
a la satisfacción del crédito del acreedor”.

Lino Palacio sostiene que el embargo es la medida cautelar “… en cuya virtud se afecta
e inmovilizar uno o varios bienes de quien es o ha de ser demandado en un proceso de
conocimientos de ejecución, con miras a segurar la eficacia práctica o el resultado de
tales procesos”.

El artículo 642 del Código Procesal Civil define al embargo del siguiente modo:

“Cuando la pretensión principal es apreciable en dinero, se puede solicitar embrago.


Este consiste en la afectación jurídica de un bien o derecho del presupuesto obligado,
aunque se encuentre en posición de terceros, con las reservas que para este supuesto
señala la ley”. [2]

1.4 Concepto de Retención

Gramaticalmente retención es la acción y el efecto de retener o sea de detener,


convervar, guardar en sí. Tienen además otras aceptaciones que carecen de sentido
jurídico. En Derecho se habla también de retener en el sentido de suspender en todo o
en parte el pago del sueldo, salario u otro haber que uno ha devengado hasta que
satisface lo que debe por disposición judicial o gubernativa y asimismo asumir un
Tribunal superior la jurisdicción para ejercitarla por sí con exclusión del infierno.

En consecuencia, la retnción puede tener tanto el caraácter de una obliogatoriedad como


el de un derecho. Así, por ejemplo, constituye una obligación cuando la ley impone a
una persona individual o juridica el deber de conserva en su poder una cosa o cantidad
para darle posteriormente el destino que marque la Ley. [3]

La retención es una obligación que por mandato judicial se exige a quien debe hacer
entrega de bienes o pagos al deudor, debiendo el retenedor reservarlos a orden y
disposición de la autoridad jurisdiccional que decretó esta medida preventiva. Esta
medida supone la innovalización de bienes y valores del afecto que efectúa un tercero,
quien se encuentra en posesión de ellos (no siempre en calidad de deudor).

Alessandri anota que ” por la retención se da orden a la persona que tienen la cosa de
retenerlas y no entregarla sin orden del tribunal”. Momroy señala que “a través del
embrago en retención se solicita a este deudor (se refiere al tercero) del autor mantenga
en su posesión el bien del deudor embrago. Tratándose de una medida cautelar, no
encontramos ante mandato judicial que debe ser necesariamente cumplido por este
tercero que pasa a ser el retenedor, quien queda sujeto a la decisión judicial respecto del
destino del bien retenido”.

Para Casarino Viterbo “… la medida precautoria de retención de bienes determinados


recae exclusivamente sobre dinero o cosas muebles. Su objeto preciso es asegurar el
resultado de la acción instaurada, impidiendo que el demandado disponga de ese dinero
o de esas cosas muebles durante el curso del juicio, a fin de que, en definitiva,
respondan al cumplimiento de la sentencia que se dicte”

Para Devis Echandía “embargo es el acto judicial mediante el cual se pone fuera del
comercio una cosa y a órdenes de la autoridad que lo decreta”.

Safontas dice del embargo que “… es medida precautoria acordada a todo acreedor, y el
medio de hacer eficaces los juzgamientos; que se realiza con el concurso y vigilancia de
la justicia.

1.5 Diferencia entre Depósito y R tención

La figura del depósito en el embargo puede parecerse o trasformarse en retenedor y


depositario a la vez, pero existe una diferencia importante entre depósito y detención. El
primero es una figura de carácter o tipo real según el cual una persona recibe de otra una
cosa para custodiarla, obligándose a devolver cuando lo solicite el depositante o
ejecutante en el embargo. Si no la devuelva está obligación en todo caso a apagar su
valor, intereses, costas e incluso una responsabilidad penal.

En cambio la retención es una obligación que judicialmente se impone a quien debe


hacer pagos o entrega al deudor o ejecutado, para que los reserve (retenga) a orden y
disposición del juez de la causa que ordena esta medida.

El retenedor no modifica su relación jurídica con el deudor sino que simplemente


debido al mandato judicial que se notifica asume la obligación de entregar la cosa
retenida desde que le sea exigible y en el modo y forma en que el deudor le exigirá.[4]

1.6 Embargabilidad

En línea generales la embargabilidad es la idoneidad de un bien para ser objeto de


embargo (debiendo reunir dicho bien determinados caracteres para que aquélla se
configure). La validez y eficacia jurídica de un embargo depende así de una serie de
factores como, por ejemplo, que no sea el bien sobre el que se pretende la afectación
calificado legalmente de inembargable.

La noción de embargabilidad denota la relación positiva que existe entre ciertos bien,
por una parte, y la validez y eficacia jurídica de la medida cautelar es estudio, por la
otra, en la hipótesis de que dicho bien pase a ser objeto del embrago.

II. EMBARGO COMO ACTIVIDAD PROCESAL

La finalidad esencial del embrago procesal netamente al permitir la realización de todos


los actos necesarios para restaurar el desequilibrio patrimonial del ejecutante.

El embrago supone una actividad procesal porque a) es un acto jurisdiccional b) se


dispone dentro de un proceso -en cuaderno especial-; c) está conformada no por un acto
único sino por una serie de actos procesales que se interrelacionan; y d) sirve a la
obtención de los fines del proceso.

la actividad procesal compleja que significa el embargo está enderezada a elegir los
bienes del ejecutado que deben sujetarse a la ejecución y a afectarlos concretamente a
ella, engendrando en el acreedor ejecutante una facultad meramente procesal a percibir
el producto de la realización de los bienes afectados, y sin que se limite jurídicamente ni
se expropia la facultad de disposición del ejecutado sobre dichos bienes.

El embrago representa una actividad procesal compleja integrada por la búsqueda de los
bienes del obligado ( se deja en claro que la inclusión de este primer elemento es
discutible por tratarse strictu sensu de una actividad preparatoria del embargo; la
selección de aquellos sobre los que recaerá la traba (que la hace el embargante, pero la
autoriza el Juez en base al principio de proporcionalidad), la afección de dichos bienes a
la ejecución forzada y las medidas de garantía de la traba (nombramiento de depositario,
anotación preventiva, etc) Sin embrago, la elección resulta ser el acto principal. El
embrago existe con la declaración respectiva, no pudiendo considerarse verificando si
ella no se ha producido. Los otros actos tiene carácter contingente; si se lleva a cabo,
forman parte del embargo, pero su ausencia no implica la inexistencia de dichas medida
cautelar.[5]

2.1 Efectos del Embargo

El embrago, por razón de sus efecto asegurativo, puede ser adoptado estructuralmente
para que sirva de medida cautelar, agotando la actividad en que consiste el embrago
toda medida o proceso, sirviendo de instrumentos a la sentencia que en su día puede
constituir el título ejecutivo hipotético que el actor quiere procurarse, y actuando el Juez
anticipadamente como si hubiese asumido la legitimación necesarios para disponer de
los bienes del embargo, a los solos efectos de llevar a acabo la traba de bienes y,
exigiendo al embragarte, una fianza para responder del pago de las costas y daños y
perjuicios causados si no procedía llevar a cabo la traba.

Sólo cuando se ejercite una pretensión de condena podrá solicitarle la práctica de una
diligencia de embrago, mientras que ésta deberá rechazarse de plano cuando del
Juzgado o Tribunal, al actor, presunto acreedor, sólo pretenda una simple declaración de
su derecho o crédito, pues y es por demás sabio, no puede hablarse de la efectividad o
ejecución de una sentencia simplemente declarativa.

en cuanto a los efectivos del embrago señala Luis Rodríguez como sustanciales el “….
determinar, individualizar o especificar los bienes de realización” Es otro efecto
sustancial del embrago la aprehensión que “… importa la deposición material del bien,
aun cuando el deudor o un tercero queden como depositario. En tal supuesto el deudor o
el tercero actúan nomine alieno, con las responsabilidades inherentes a todo custodio o
depositario.

III. EMBARGO EN FORMA DE RETENCIÓN


El presupuesto para la ejecución de esta medida es que el bien a embargar se encuentre
en posesión de un tercero que, a su vez, es deudor del embargado. La utilización del
vocal deudor en este caso no es excesivamente rígida. Así si mantenemos dinero en
nuestra cuenta corriente bancaria, de alguna manera es posible concebir que el banco es
nuestro deudor, por ciertos no en la aceptación obligacional del término.

A través del embargo en retención se solicita a este del deudor mantenga en su posesión
el bien del deudor embargado. Tratándose de una medida cautelar, nos encontramos
ante un mandato judicial que debe ser necesariamente cumplido por este tercero que
pasa a ser el retenedor, quien queda sujeto a la dcisión judicial respcto del destino del
bien retenido. [6]

3.1 Concepto

El embrago en forma de retención consiste en la emisión por parte del Juzgado ejecutor
de una orden dirigida al tercer deudor o a aquel en cuyo poder se encuentra los bienes
del ejecutado , a fin de que conserve a disposición del órgano judicial el importe de la
deuda o los bienes de que se trate, si misma en lo que se refiere al embargo de bienes
del ejecutado en poder de terceros, la improcedencia del depósito judicial en sentido
estricto obedece a la exigencia de respetar la situación jurídica existente antes del
embargo y en la que aparece involucrados un tercero ajeno a la ejecución, esto es, el
poseedor de aquellos bienes. pero, una vez finalidad la relación jurídica en virtud de la
cual el tercero detenta la posesión de los bienes del ejecutado, dicho tercero no podrá
devolverlos al deudor, ni entregarlos a terceros, sino que ha de conservarlos a
disposición del Juzgado ejecutor.

Cono se observa, el retenedor no módica de modo alguno su relación jurídica el


obligado, sino que, en virtud del mando que se pone en su conocimiento a través de la
notificación respectiva, asume el deber de entrega el bien objeto de retención, desde que
le sea impuesta de la manera que el afectado -de no existir embargo- se lo hubiere
exigido, pero no al último sino el Juzgado. Si se trata de dinero, tendrá que depositarlo a
la orden de éste en el Banco de la Nación. En caso de bienes distintos, los pondrá a
disposición del órgano jurisdiccional que expidió el mandato cautelar, asumiendo la
calidad de depositario en tanto esto no se produzca.

Se acostumbra solicitar embrago en forma de retención, por lo general, sobre los fondos
y valores que el obligado tuviera en cuenta corriente, depósito, custodia o cobranza, ya
sea individual o mancomunadamente, en las distintas instituciones bancarias y/o
financieras. [7]

El embrago en forma de retención ase encuentra normando en el artículo 657 del


Código Procesal Civil, el cual preceptúa que:

“Cuando la medida recae sobre derechos de créditos u otros bienes en posesión de


terceros, cuyos titular es el afectado con ella, puede ordenarse al poseedor retener el
pago a la orden del Juzgado, depositando el dinero en el Banco de la Nación.
Tratándose de otros bienes, el salvo que los ponga a disposición del Juez”.
3.2 Procedencia y obligaciones del Retenedor

El embargo en forma de retención procede únicamente cuando el obligado tienen


derechos de crédito u otros bienes en posesión de terceros. Son derechos de crédito
todas las acreencia por cobrar a terceros.

Son obligaciones del retenedor.

1. Conservar los bienes en el mismo estado en que los reciben, en el local destinado para
ello, a la orden del juzgado y con acceso permanente para la observación de las partes.

2. dar cuenta inmediata al juez de todo hecho que pueda significar alteración de los
objetos en retención y los que regulen otras disposiciones bajo responsabilidad civil y
penal.

3.3 Ejecución de la Retención

El Secretario interviniendo sentará el acta de embargo en presencia del retenedor, a


quien la dejará la cédula de notificación correspondiente, haciendo constar el dicho de
éste sobre la posesión de los bienes y otros datos relevante. Si se niega a afirmar, dejara
constancia de su negativa. Así lo establece el artículo 658 del Código Procesal Civil.

El dicho del retenedor -si efectivamente bienes de por medio-versará acerca de :

– La existencia de créditos o bienes.

– El valor de los mismos.

– La imposición de cargas o gravámenes sobre ellos, si fuere el caso

– Si su entrega se encuentra sujeta a plazo o al simple requerimiento del titular


(afectado)

– Si sobre el objeto de la retención hay un régimen de copropiedad o pertenece aquél en


su integridad al titular (embargado)

– Cualquiera otro dato importante en relación a los créditos o bienes materiales de


retención.

Será a partir de la notificación de la medida cautelar el retenedor que éste ostentará la


calidad de depositario y estará en la obligación de retener y poner a disposición del
Juzgado que decreto aquélla todo pago a realizarse en razón de los créditos existentes o
los bienes del afectado que se encontrase poseyendo. [8]

3.4 Falsa Declaración del Retenedor


Cuando el intimado para la retención niega falsamente la existencia de créditos o bienes,
de pleno derecho se hace posible de una sanción que consiste en pagar el valor de los
créditos o bienes al vencimiento de la obligación.

3.4.1 Efectos

Es Efecto de la falsa declaración del retenedor respectivo de la existencia de créditos o


bienes cuyo titular es el efectuado con la medida, la obligación de pagar el valor de
éstos al vencimiento de la obligación, sin perjuicio de la responsabilidad penal a quien
haya lugar. Así lo dispuso el artículo 659 del Código Procesal Civil, el mismo que,
advertimos, se contrae únicamente a la falsedad de la declaración del retenedor en
cuanto a la existencia de créditos y bienes y no en lo concernientes a otros datos o
detalles de la información suministrada por el tercero retenedor. Por lo tanto, la sanción
establecida en dicho numeral de pagar el valor de los créditos o bienes al vencimiento
de la obligación su fundará tan sólo en la declaración falsa del retenedor acerca de sus
existencia (o inexistencia).

Es efecto del incumplimiento del mandato judicial de embargo por parte del retenedor el
borde pago impuesto a éste, en el caso que hubiese el retenedor pagado al efectuado,
infligiendo la resolución cautelar, tendrá que realizar nuevamente el pago a la orden del
Juzgado que tiene que coincidir con el anterior efectuado, siendo incorrecto pesar que al
órgano jurisdiccional tenga que abonarle el doble del valor que originalmente pagó al
efectuado. Precisamente el artículo 660 del Código Procesal Civil preceptúa que “si el
retenedor, incumpliendo la orden de retener, paga directamente al efectos será obligado
a efectuar nuevos pagos a la orden del Juzgado. Contra esta decisión procede apelación
sin efecto suspensivo”. [9]

3.5 Doble Pago

Si el retenedor, incumpliendo la orden de retener paga directamente al afectado, será


obligado a efectuar nuevo pago a la orden del Juzgado. contra este decisión procede
apelación sin efecto suspensivo.

3.5.1 Pago

Cumplimiento de la prestación que constituya el objeto de la obligación, ya sea ésta una


obligación de hacer o una obligación de dar. Constituye una forma típica de extinguir
las obligaciones. Mas en concreto, abono de un asuma de dinero debido. Reparación de
ofensa o agravio. Entrega, en el plazo oportuno, el sueldo o jornal convenidos.
Recompensa. Sufriendo de condena, sanción o correctivo.

Se articulan como requisitos del pago los siguientes: a) Una obligación anterior de hacer
o no hacer, de dar o no dar; b) dualidad al menor de sujetos, acreedor el uno y deudor el
otro, o recíprocamente con una y otra cualidad; c) la voluntad de pagar, para diferencia
el pago de otros negocios en su nombre o por él; e) un acreedor que recibe el pago por sí
o persona facultad para aceptar en su nombre y por su cuenta.
El pago no puede consistir sino en lo debido, en todo lo debido y solamente en lo
debido. Como lugar se estará al convenio o fijado. Supletoriamente rigen el lugar de la
obligación cuando ase contrajo y el dominio del deudor.

Con respecto al tiempo se está a lo estipulado o regulado por el alguna disposición


imperativa. El plazo debe respetarse por ambas partes, y en la deuda, se entenderá fijado
a favor del deudor, por ello libre para pagar siempre, salvo expreso precepto o cláusula.
Como efecto más importante, el pago libera al deudor y extingue la obligación.

3.5.2 Recursos

Contra la resolución que ordena nuevos pago procede el recurso de apelación sin efecto
suspensivo.

COMENTARIO

Debido al embargo determinados bienes individuales se vincular jurídicamente a la


subsiguiente actividad que representa la ejecución forzada. este nexo consiste
fundamentalmente en el poder que adquiere el órgano jurisdiccional para desarrollar
sobre las bienes materia de embargo actos de disposición que hagan posible la
satisfacción de la pretensión principal del embargo. De lo expuesto se desprende como
función esencial del embargo, además de la conservativa, el concretar el objetivo sobre
el cual recaerá la actividad de ejecución forzada que pueden sufrir variaciones hasta
tanto ésta no se realice. El auto de embargo se caracteriza por contener un
mantenimiento en forma que impone obligaciones no sólo a la persona que va a ser
embargada, sino también a los que de algún modo pueden oponerse a la diligencia
respectiva a facilitar su ejecución. En el artículo 657 del nuevo Código Procesal se
dispone que procede el embrago en forma de retención cuando la medida recae sobre
derechos de créditos u otros bienes en posesión de terceros, cuyo titular es el retener el
pago a la orden del Juzgado, depositado el dinero en el Banco de la Nación. Tratándose
de otros bienes, el retenedor asume las obligaciones y responsabilidad del deposito,
salvo que los ponga a disponer del Juez. Adaptándose la medida cautelar a la naturaleza
de los bienes que se efectúen cuando, se trata de derechos de créditos u otros bienes “en
posesión de terceros” tienen lugar el embargo en forma de retención mediante orden del
Juez para que el poseedor “retenga el pago a la orden del Juzgado y depositando el
dinero en el banco de la Nación”. Si se trata de dinero sino de otros, el retenedor asume
las obligaciones y responsabilidades del depositario. En todo caso será el Juez quien
decida lo conveniente. A Raíz del D. Ley N1 25903 y 25907 (El Peruano 4-XII-1992)
que reestructurar al Banco de la Nación y se permite que empresas del Estado otras
efectúen depósitos de fondos en “cualquier entidad bancario o financiera, el Juez podrá
autorizar que el depósito de dinero se haga en cualquier entidad o financiera. El monto a
dejar constancia del acto en que se “ejecuta la retención”, por el secretario de Juzgado
interviniente. Puede presentarse dos situaciones; Que en retenedor acepte quedar como
tal o que se niegue a ello y a afirmar el acta. En ambos casos la “constancias” es el acto
que formalizar a la diligencia de embargo. Hay responsabilidad civil y penal, cuando el
intimado para la retención “niega falsamente la existencia de créditos y bienes”. En este
caso éstos al vencimiento de la obligación sin perjuicio de la responsabilidad penal a
que haya lugar. El anterior C. de P.C de 1912, que se deroga, regulada el embargo en
forma de retención en varios disposiciones entre los cuales, al respecto se destaca el
artículo 622 “Cuando se embargan sueldos, pensiones, rentas o frutos devengados o por
devengarse, ordenándose a quien debe pagarlos que los entregue al deposito o los
retenga en su poder, apercibido de “doble pago” en caso de desobediencia.

Esta deposición es aplicable el embargo o de cualquier otro crédito. El nuevo C.P.C


según el artículo 660 si bien repite en gran parte lo que disponía el código anterior
aclara que se tratará de un nuevo pago a la orden del Juzgado, procediendo apelación sin
efecto suspensivo , contra la resolución que ordena el nuevo pago, por haber incumplido
en retenedor con la orden del Juez.

CONCLUSIONES

– La medida cautelar tiene, pues, asegurar la satisfacción del derecho del pretensor o la
reparación de daño producido.

– El embargo es el acto procesal de naturaleza preventiva encaminado a la innovación


jurídica de los bienes de obligado, con la finalidad que el acreedor pueda satisfacer su
crédito una vez que se dicte la declaración de certeza que lo reconozca y ordene su
pago.

– El embrago en forma de retención se configura cuando la medida cautelar recae sobre


un crédito del obligado o sobre bienes pertenecientes al mismo que se encuentra en
poder de terceros, ordenando su retención, examinamos en este punto.

– Además de la sanción el retenedor responde penalmente según sea el caso.

PLANTEAMIENTO
"A", denunció a la empresa constructora, debido al incumplimiento por parte de
ésta de las prestaciones estipuladas en el contrato de obra, por el cual quedaba
obligada a la construcción de una vivienda. Un Juzgado dicta sentencia
condenando a la constructora demandada, a cumplir con la obligación de hacer
pactada en el contrato de obra, para lo cual concedía a dicha empresa un plazo
para el cumplimiento voluntario de la obligación contenida en el fallo de dicha
sentencia, mediante el inicio de las actividades encaminadas a la construcción de
dicha vivienda.
La empresa ejecutada no procedió al cumplimiento voluntario de la referida
condena, pues transcurrido el plazo concedido para el inicio de la obra, la empresa
constructora no cumplió su condena de hacer. ¿Puede "A" solicitar que se
construya una vivienda a costa de la constructora?
RESPUESTA
Si. La parte ejecutante puede solicitar la ejecución forzosa de la sentencia, invocando
el Art. 1098 ,Código Civil, que establece que si el deudor de un hacer no hace lo que
debe, o lo hace contraviniendo lo establecido, se mandará a ejecutar por un tercero a su
costa, y además podrá ordenarse que deshaga lo mal hecho.
Por su parte, los artículos comprendidos entre el Art. 705 ,Ley de Enjuiciamiento
Civil y el Art. 709 ,Ley de Enjuiciamiento Civil regulan la ejecución forzosa de un
hacer no personalísimo, estableciéndose que el ejecutante podrá solicitar que un tercero
realice lo debido a costa del deudor o reclamar una indemnización de daños y
perjuicios.
Así las cosas, como quiera que, cuando del cumplimiento forzoso de las obligaciones de
hacer se trata, resulta materialmente imposible que los Tribunales obliguen físicamente
al ejecutado a cumplir la referida obligación, o a cumplirla bien, para esa circunstancia,
el legislador, previó en el ordenamiento jurídico, la posibilidad de que el cumplimiento
forzoso de dichas obligaciones de hacer, pudieran ejecutarse por un tercero, a costa
del deudor.
BASE JURIDICA
- Art. 1098 ,Código Civil
- Art. 705 ,Ley de Enjuiciamiento Civil y siguientes

ÁREA: DERECHO PROCESAL CIVIL


LÍNEA: PROCESOS DE EJECUCIÓN
En esta entrada Ud. encontrará el pedido de inicio de ejecución forzada, no
olvide que para que sea eficaz este pedido debe de haber interpuesto la
correspondiente medida cautelar de embargo o secuestro (entre otras medidas).
La medida cautelar no obrará en el expediente principal sino en cuaderno
cautelar reservado y aparte del principal, por lo que una vez iniciada la
ejecución forzada se inicia el remate de los bienes embargados o secuestrados.
Ejecución “forzada” significa que por la fuerza se hará cumplir al deudor, ya no
se le pide que cumpla sino que por la fuerza se le hará cumplir. (AUTOR: JOSÉ
MARÍA PACORI CARI)
Modelo de escrito de inicio de ejecución forzada

EXPEDIENTE         : 9443-2012
ESPECIALISTA     : NUÑEZ TEJADA
ESCRITO                 : 01-2013
SUMILLA                : Se dé inicio a la ejecución forzada.

SEÑOR JUEZ DEL PRIMERO JUZGADO DE PAZ LETRADO DE (…).

ELOISA MARTINEZ PAREDES  en el proceso de ejecución de acta de


conciliación que sigue en contra de MARTIN COLLADO MAMANI; a Ud.,
respetuosamente, digo:
1.      Por resolución 02 se ordenó que el ejecutado cumpla con pagar la suma de seis
mil cien nuevos soles y la desocupación y entrega de un departamento, en el
plazo de 5 días bajo apercibimiento de dar inicio a la ejecución forzada.
2.      El demandada ha sido bien notificado con el mandato de ejecución contenido
en las antes indicada resolución, sin que se haya apersonado a procedo o haya
procedido a honrar sus deudas.
3.      Dentro de este contexto, SOLICITO SE HAGA EFECTIVO EL
APERCIBIMIENTO DE DAR INICIO A LA EJECUCIÓN FORZADA EN EL
PRESENTE PROCESO.

POR LO EXPUESTO:
A UD. Pido acceder a mi pedido.
Arequipa, 06 de mayo de 2013.
El argumentar un pedido de embargo en ejecución de sentencia resulta ser una estructura
sistemática, lógica, razonada y coherente de lo que se pretende hacer cumplir, vale decir,
utilizar una herramienta adecuada y efectiva frente a la renuencia de la parte vencida al no
querer cumplir un mandato judicial firme. De tal modo, si la ejecuta es una institución pública
resulta ser una suerte de batalla titánica, ya que luego de obtener el demandante una sentencia
judicial firme que declara fundada su demanda constitucional, está (entidad pública) al amparo
de normatividad que contraviene el principio de igualdad –Ley de Presupuesto, Ordenanzas
Municipales, etc.- logra dilatar el cumplimiento de un mandato judicial a la brevedad. Por ello y
a fin de coadyuvar a los colegas del derecho, presento el siguiente modelo para que puedan
solicitar un embargo sobre el FONCOMUN y/o cuentas corrientes de la vencida teniendo como
punto medular el argumento del test de ponderación de intereses o el enfrentamiento de
conflictos de derechos fundamentales (sopesando el derecho a la tutela jurisdiccional como
aquel fin que expone que una sentencia judicial debe ser cumplida en todos sus extremos y
con la premura de tiempo contra la Ley de Presupuesto u otro que buscan impedir la ejecución
inmediata de un mandato judicial).

  Atentamente: Freddy Sergio Pillaca Huacles


MODELO DE SOLICITUD DE EMBARGO EN EJECUCION DE SENTENCIA SOBRE LAS
CUENTAS DEL FONCOMUN DE UN MUNICIPIO:
     
                                                                                                 Expediente : 00000-03-CI    
                                                                                                 Cuaderno    : EJECUCIÓN
                                                                                                 Escrito         : 01
                                                                                                 Sumilla         : EMBARGO EN
FORMA DE RETENCION

SEÑOR JUEZ DEL xx JUZGADO ESPECIALIZADO EN LO CIVIL DE LIMA

D.V.H.H., identificada con DNI N° 00000000, dirección domiciliaria en  Av.


XXXXXXXXXXXXXXXXX, debidamente representado por el señor FPP, con DNI N°
000000000, con dirección domiciliaria en Av. XXXXXXXXXXXXXXXXXXX; según poder
otorgado mediante escritura pública de fecha 21/09/2006, ante el Notario Público CUEVA
VALVERDE VICTOR FELIX – inscrito en la SUNARP (partida N° 11935968 - asiento
A0001), señalando como domicilio procesal en AV. XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX;
en los seguidos contra LA MUNICIPALIDAD DE XXXXXXX, sobre ACCIÓN DE
CUMPLIMIENTO; a usted digo:

I.- PETITORIO:

Que, en Vía de ejecución, SOLICITO se dicte EMBARGO EN FORMA DE RETENCIÓN sobre


las cuentas corrientes del FONCOMUN (gastos corrientes y gastos de inversión) que posea
la MUNICIPALIDAD DE LA XXXXXXXX en todas las entidades financieras del país. 

II.- MONTO DEL PETITORIO:

El embargo solicitado es hasta por la suma de S/. 40 000.00 (CUARENTA MIL Y 00/100
NUEVOS SOLES), suma que es la parte alícuota que me corresponde como coheredera de los
beneficios sociales de mi difunto padre don DHH, los intereses legales actualizados al 03 de
octubre último, más lo que usted considere necesario para responder por los costos del
proceso[1]; para tal efecto deberá oficiarse y/o notificar a las oficinas principales de todas
las entidades financieras del país, a fin de que se proceda con la retención solicitada.

·         BANCO DE COMERCIO: AV. PASEO DE LA REPUBLICA Nro. 3705 – SAN ISIDRO.

·         MI BANCO: AV. 09 DE DICIEMBRE (EX PASEO COLON) 280 – LIMA 01.

·         BANCO INTERAMERICANO DE FINANZAS: AV. RIVERA NAVARRETE Nro. 600 – SAN


ISIDRO.

·         BANCO INTERBANK: AV. RIVERA NAVARRETE Nro. 665 – SAN ISIDRO.

·         BANCO DE LA NACION: REPUBLICA DE PANAMA Nro. 3664  – SAN ISIDRO.

·         BANCO CITIBANK: AV. CANAVAL Y MOREYRA Nro. 180 – SAN ISIDRO.

·         BANCO SCOTIABANK PERU: AV. DIONISIO DERTEANO Nro. 102 – SAN ISIDRO.

·         BANCO DE CREDITO: JR. LAMPA Nro. 499 – CERCADO DE LIMA.

·         BANCO CONTINENTAL: AV. REPUBLICA DE PANAMA Nro. 3055 – SAN ISIDRO.

·         BANCO FINANCIERO: AV. RICARDO PALMA Nro. 278 – MIRAFLORES.

·         CENTRO FINANCIERO SAGA FALABELLA: AV. PASEO DE LA REPUBLICA Nro. 3220 –


URB. JARDIN, SAN ISIDRO.

·         FINANCIERA EDYFICAR: AV. PASEO DE LA REPÚBLICA, 3705 - SAN ISIDRO.

·         CAJA PIURA: AV. RICARDO PALMA Nro. 240 – MIRAFLORES.

III.- FUNDAMENTOS DE HECHO:


                                                                                   

1.     A que, el causante y otros, en el año mil novecientos noventa y nueve, interpusieron
demandada de acción de cumplimiento a razón de que la parte accionada cumpla con pagar
sus beneficios sociales.

2.     A que, mediante resolución número 04, de fecha 17 de setiembre de 1999, la judicatura


expidió sentencia judicial declarando fundada la demanda interpuesta por los accionantes, y la
cual fue apelada por el demandado. Es así, que el superior expidió la resolución de vista de
fecha 01 de marzo del 2000, donde confirma la apelada.

3.     A que, no existiendo estricto cumplimiento de la sentencia judicial, en el año 2003 los
accionantes solicitan el desarchivamiento del expediente (00000-03) a fin de que en ejecución
de sentencia judicial la accionada cumpla con calcular y pagar la liquidación de los beneficios
sociales del demandante conforme a los parámetros de ley. Posteriormente por la renuencia de
la demandada su judicatura designó perito judicial para que realice el cálculo de los beneficios
sociales del demandante don D.H.H.; peritaje contable que obra de fojas 398 a 423 de autos y
que determinó como suma por beneficios sociales e intereses legal al 30 de abril de 2006, por
la cantidad de S/. 128 000.00 nuevos soles y la cual fue aprobada mediante resolución número
105 que obra a fojas 535.  

4.     A que, la Municipalidad de la XXX a la fecha ha demostrado ser esquivo en cumplir sus
mandatos, contrario a ello apela todas las resoluciones que ordenan se cumpla con el pago de
los beneficios sociales del ejecutante, demostrando con este actuar desidia frente a un
mandato judicial.

5.     En ese orden de ideas, resulta coherente señalar que el Código Procesal Constitucional de
manera explícita dispone que a la resistencia de cumplirse un mandato judicial es de aplicación
la fuerza racional de los artículos 22 y 59[2] del Código Procesal Constitucional, es así que,
concluido el presente proceso de cumplimiento e iniciarse la ejecución de sentencia, la
judicatura procedió en aplicar todos los apremios de ley a la ejecutada. No obstante de todo
ello, dichos instrumentos no han cumplido con su finalidad concreta “hacer que la ejecutada
cumpla con la sentencia judicial firme”.

6.     En adición, es racional exponer que el artículo 59 del Código Procesal Constitucional debe
estimarse prevalente inclusive frente a la Ley General de Presupuesto, Ordenanzas
Municipales y otras normas; que de modo alguno son dejadas sin efectos por el artículo
59, bajo el ejercicio de la PONDERACIÓN DE INTERESES[3], premisa que resulta una
técnica de interpretación constitucional plenamente aplicable al caso concreto.

7.     En propiedad, el embargo que se pide es idónea en cuanto hay una previsión suficiente y
adecuada: tutelar la ejecución de una obligación constitucional. Adicionalmente, se cumple
la condición de que el embargo es una medida necesaria pues no advierto otra medida menos
gravosa que la peticionada, en tanto no aprecio voluntad de pago de la obligada. Es
así, que mi derecho, ya reconocido jurisdiccionalmente, será solo satisfecho en mayor
grado por el embargo pues existe un fin de tutela urgente, frente a un grado de afectación
media del patrimonio de la emplazada.

8.     De tal modo, lo peticionado resulta ser la única forma de tutelar mi derecho de cobro, ya que se
cumplen los parámetros fijados por el Tribunal Constitucional, en relación a las exigencias de
que los fondos a embargar si bien tienen conexidad con el cumplimiento de las funciones del
órgano público emplazado, en definitiva existe una clara reticencia de sujeción al
cumplimiento de un mandato constitucional que no puede ser programado en un plazo
en exceso extenso[4]. De la misma forma, aún cuando los fondos a embargarse pudieran
estar afectados a uso público, correspondía al ejecutado en propiedad fijar cuentas privadas
con dinero y susceptibles de afectarse o bien reestructurar un cronograma de pagos
sujetándose al mandato del artículo 59 arriba citado y dentro de un plazo razonable. No haber
cumplido estas obligaciones mínimas, convierten en ilusorio el mandato judicial.

9.     En ese sentido, si existiera una Ordenanza de intangibilidad y la cual podría traducirse en un
impedimento preliminar prima facie y el FONCOMÚN devendría en una cuenta no embargable,
debo dejar establecido que la sentencia constitucional, precisamente por tutelar derechos
fundamentales, goza de prevalencia frente a otras normas restrictivas, pues pese en
haberse ordenado por su despacho a la demandada que señale cuales son las cuentas
privadas que posee para su posterior embargo, esta no lo hizo demostrando reticencia a lo que
su judicatura ordena, por lo cual me pregunto ¿cuál sería el valor de la sentencia constitucional
en el caso sub judice si el mandato no fuere acatado? Estimo que nada, poco o ninguno.

10.  Ahora bien, resulta congruente y racional que el recurrente sea quien brinde la referencia de la
cuenta a embargar, pues si continuara dependiendo que esta información sea brindada por la
ejecutada, lo cual no hará pese en que su despacho lo requirió en reiteradas oportunidades; la
posibilidad directa y correcta es que el actor la brinde para el propósito del embargo.

11.  Además, lo que se pide es que se cumpla con un mandato judicial firme, vale decir, la
ejecución de laP];’] resolución judicial y la cual no es sino una concreción específica de la
exigencia de efectividad que garantiza el derecho a la tutela jurisdiccional, y que no se agota
allí, ya que, por su propio carácter, tiene una vis expansiva que se refleja en otros derechos
constitucionales de orden procesal (V. GR. DERECHO A UN PROCESO QUE DURE UN
PLAZO RAZONABLE, ETC).

12.  Aunado a ello, el TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS en el arret  “Hornsby c/


Grecia”, sentencia del 13 de marzo de 1997, señala sobre el derecho a la efectividad de las
resoluciones judiciales y que esta forma parte de las garantías judiciales, pues “sería ilusorio”
que “el ordenamiento jurídico interno de un Estado contratante permitiese que una decisión
judicial, definitiva y vinculante, quedase inoperante, causando daño a una de sus partes (...)”.

13.  En ese orden lógico, existiendo argumentos jurídicos sólidos sobre la finalidad de un proceso
constitucional, así como, estando acreditada la desidia de la ejecutada, la obligación de pago,
mas no se hace la cancelación de los beneficios sociales del ejecutante, pese en encontrarse la
presente causa en ejecución de sentencia desde el año 2003; por cuyas
consideraciones SOLICITO a su judicatura se sirva concederme el embargo, tal como lo
describe el petitorio de la presente solicitud.

IV.- FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA:

Amparo mi pretensión en lo dispuesto en las siguientes normas legales de aplicación supletoria


y jurisprudencia:

1.     Art. 1219 del Código Civil, cuyo inciso 1) establece que es efecto de las obligaciones autorizar
al acreedor para emplear las medidas legales a fin de que el deudor le procure aquello a que
está obligado.

2.     Art. 642 del Código Procesal Civil, numeral que prescribe : a) que cuando la pretensión es
apreciable en dinero se puede solicitar embargo, y b) que este consiste en la afectación jurídica
de un bien o derecho del presunto obligado, aunque se encuentre en posesión de tercero, con
las reservas que para este supuesto señale la ley.

3.     Art. 715 y 716 del Código Procesal Civil.

4.     El principio de ponderación de intereses y el principio a la igualdad.

5.     Exp. Acumulados: Nro. 015-2001-AI/TC, 016-2001-AI/TC Y  004-2002-AI/TC[5].

V.- VEROSIMILITUD DEL DERECHO INVOCADO:

El derecho se encuentra plenamente acreditado con la sentencia judicial firme, cuyo original
obra en los actuados.

VI.- PELIGRO EN LA DEMORA:

De los hechos expuestos fluye con claridad que el emplazado por ser una entidad pública no
tiene la disposición en honrar sus obligaciones y si no se materializa el embargo que se solicita
entonces se verá insatisfecha la sentencia, pues el demandado de acuerdo a su modo de
actuar no pretende pagar los beneficios sociales del ejecutante.

VII.- CONTRACAUTELA:

No la ofrezco por encontrarse la causa en ejecución de sentencia.

POR TANTO:

Al Juzgado, solicito se sirva admitir la presente solicitud de Embargo en Forma de Retención de


acuerdo a ley.

PRIMERO OTROSI DIGO: ANEXOS:

ANEXO 1-A: copia simple del DNI del recurrente, copia simple del poder amplio y general de
D.H.H. y la sucesión intestada del causante don D.H.H. (téngase presente que ya se
presentaron oportunamente dichos documentos en copia certificada a la judicatura y a la fecha
se encuentran adheridas al expediente principal).

ANEXO 1-B: copia de la sentencia de primera instancia y copia de la sentencia de segunda


instancia.

ANEXO 1-C: copia del informe pericial que determina el monto por beneficios sociales del
difunto.

ANEXO 1-D: copia simple de la resolución nro. 105 (aprueba la pericia contable).

ANEXO 1-E: copia de las resoluciones de requerimiento y otros.

ANEXO 1-F: copias simples de los oficios emitidos por el 7mo Juzgado Constitucional de Lima
mediante el cual ordena a las entidades financieras remitan un informe sobre todos los
depósitos con los que cuenta la demandada Municipalidad.

SEGUNDO OTROSI DIGO: A que, tenga presente que la cuenta corriente Nº 00-000-865192-


sentencias judiciales que gira en el Banco de la Nación, que fue proporcionada en el año
2008 por la demandada para el cumplimento de sentencias judiciales firmes, debe ser
desestimada por su judicatura, ya que en ella a la actualidad no existe depósito alguno;
aunado a ello, existen a la fecha infinidad de embargos sobre la misma cuenta conforme al
informe remitido por el Banco de la Nación a su judicatura y lo cual demuestra su deficiencia
para cumplimiento de sentencia.

TERCER OTROSI DIGO: Que, tenga presente lo dispuesto por la sentencia de los


expedientes acumulado Nros. 015-2001-AI/TC, 016-2001-AI/TC Y  004-2002-AI/TC del Tribunal
Constitución que dice en su Fundamento 34:  “debe tenerse presente que, en adelante, los
órganos del estado –y con ellos, sus autoridades y funcionarios- están en la obligación
de dar cuenta, a solicitud del juez, de los fines que tienen los depósitos de dinero
existentes en el sistema financiero nacional y, en su caso, de cumplir los mandatos
judiciales, respetándose el procedimiento señalado en la ley, (…)”. Pese a ello, no cumple
con dichos requerimientos. 

CUARTO OTROSI DIGO: Así mismo, la jurisprudencia precitada en el tercer otrosí digo expone
en su fundamento 62, párrafo tres: “Dicha ejecución forzosa deberá realizarse conforme a
las reglas del artículo 713° y siguientes del Código Procesal Civil. En tal sentido, en
aplicación del artículo 716° de mismo cuerpo de leyes.

QUINTO OTROSI DIGO: A que, presento reiterada jurisprudencia a fin de que su judicatura


proceda en admitir mi solicitud y no se continúe vulnerando mi derecho y de esta forma poder
hacer efectivo en ejecución forzada el cobro de mi acreencia. En estos mandatos judiciales los
magistrados del Poder Judicial han procedido en trabar embargo sobre cuentas corrientes de
entidades públicas  y del Foncomun –SOCIEDAD AGRÍCOLA PUEBLO VIEJO CORBETTO Y
COMPAÑÍA S.C.R.L CONTRA EL MINISTERIO DE AGRICULTURA-, SOBRE
INDEMNIZACION-, así como embargo en forma de inscripción sobre bienes de instituciones
del estado –PROCESO SEGUIDO CONTRA EN MINISTERIO DE LA MUJER Y
DESARROLLO SOCIAL-

Ø  EXPEDIENTE 3981-2006-PA/TC, en esta presente causa el Ministerio de Agricultura mediante


un proceso de amparo pretende cuestionar una resolución judicial, donde el juez en un proceso
civil por indemnización ordeno trabar embargo sobre todas las cuentas corrientes que posee el
Ministerio de Agricultura a afectos de hacer efectivo el pago de indemnización previamente
ordenado. Nótese, que luego de un análisis lógico jurídico coherente expuesto por los
magistrados del Tribunal Constitucional en su  fundamento 08, argumentan: “(…) que en el
caso de autos, el juez que dicto la medida de embargo ha determinado previamente la
viabilidad legal de dicha medida, toda vez que se trataba de atender un mandato judicial,
que supone, en buena cuenta, garantizar la efectividad y eficacia del derecho a que las
sentencias sean cumplidas en sus propios términos, como parte del contenido
constitucionalmente protegido en el artículo 139.3 de la constitución. Siendo ello así, la
demanda de amparo debe rechazarse (…)”. (Las negritas y el subrayado son agregados).

Ø  EXPEDIENTE 7721-2006-AA/TC, asimismo, en esta presente causa el Ministerio de la Mujer y


Desarrollo Social  mediante un proceso de amparo pretende cuestionar una resolución
judicial, donde el juez en un proceso ordinario ordeno trabar embargo en forma de inscripción
sobre los bienes de la Beneficencia Pública de Ica; obsérvese que en el fundamento 05  de la
resolución expedida por el Tribunal Constitución expone:  “que en el caso de autos, tal como
se desprende del tercer considerando, existe una razonable y coherente motivación
sobre la naturaleza de bien de uso privado que las instancias judicial le han asignado a
los bienes de propiedad del recurrente (MINDES), antes de proceder a dictar la medida
de embargo en forma de inscripción. En consecuencia,…la demanda de amparo debe
declararse improcedente”. (Las negritas y el subrayado son agregados).

Ø  EXPEDIENTE 02147-2009-PA/TC, adicionalmente, en el caso de autos  la Municipalidad


Provincial del Callao  interpone demanda de amparo a fin de cuestionar la resolución 02
emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao, que confirmo la
resolución de medida cautelar de embargo en forma de intervención en recaudación sobre los
ingresos propios que percibe la municipalidad por conceptos de: expedición de certificados de
soltería, carnet de sanidad, etc. Tenga presente que si bien es cierto que en esta jurisprudencia
el tribunal declaro fundada la demandada incoada por la municipalidad del callao, fue por
carecer de una debida motivación la resolución que concedió el embargo. No obstante, resulta
pertinente   exponer algunos fundamentos de la sentencia en comentario. Fundamento
03 dice:  “(…) resulta constitucionalmente legitimo proceder a la ejecución forzada contra
los bienes del estado, siempre y cuando estos sean de dominio privado.”  Además, en
el fundamento 02  de voto de los magistrados BEAUMONT CALLIRGOS Y LANDA ARROYO
argumentan:  “(…) el Tribunal Constitucional considera que es el juez es el encargado de
determinar cuáles son los bienes que cumplen con las condiciones de un bien de
dominio privado. Este accionar debe ser efectuado por el juez bajo responsabilidad de
hacer efectivo el derecho fundamental en juego, vale decir el derecho a la ejecución de
las resoluciones judiciales.  Y el fundamento 03:  (…)  ninguna autoridad puede (…) dejar
sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada (...) ni retardar su
ejecución”. (Las negritas y el subrayado son agregados).

Ø  SALA CONSTITUCIONAL DE LAMBAYEQUE, EXPEDIENTE NRO. 117-2002: Fundamento


07: “(…) si bien la Ordenanza de intangibilidad traduce un impedimento preliminar prima facie y
el FONCOMÚN devendría una cuenta no embargable, debemos dejar establecido que la
sentencia constitucional, precisamente por tutelar derechos fundamentales, goza de
prevalencia frente a otras normas restrictivas, pues de preverse el procedimiento como el juez
ha dispuesto, ¿cuál sería el valor de la sentencia constitucional en el caso sub judice si el
mandato no fuere acatado? Estimamos que poco o ninguno”.

QUINTO OTRISI DIGO: Que, solo se presenta copia simple de las piezas principales de los
actuados y no se presentan copias certificadas por ser el estado de autos el de ejecución de
fallo judicial firme; por lo cual, SOLICITO la formación del cuaderno de ejecución
correspondiente, debiéndose ordenar al secretario cursor proceda conforme a ley.

SEXTO OTROSI DIGO: Asimismo, pongo  de su conocimiento que habiéndose solicitado en


otro proceso de cumplimiento el embargo sobre cuentas corrientes del municipio ejecutado, la
cual fue admitida, resultaría loable que su judicatura tenga presente dicho proceder del 7mo
Juzgado Constitucional de Lima a efectos de admitir lo peticionado. ADJUNTO COPIAS
SIMPLES DE TODOS LOS OFICIOS EMITIDOS POR EL 7MO JUZGADO CONSTITUCIONAL
DE LIMA Y MEDIANTE EL CUAL SE ORDENA A LAS ENTIDADES FINANCIERAS REMITAN
UN INFORME SOBRE TODOS LOS DEPOSITOS CON LOS QUE CUENTA LA DEMANDADA
MUNICIPALIDAD.

Ø  EXP. N.° 1711-2004-AA/TC fundamento 03: “La igualdad  como derecho fundamental está
consagrada por el artículo 2º, inciso 2, de la Constitución. Tal como lo ha señalado este
Colegiado, en la sentencia recaída en el Expediente 048-2004-AI/TC, el derecho a la igualdad
presenta dos facetas: igualdad ante la ley e igualdad en la ley. La primera de ellas quiere decir
que la norma debe ser aplicable por igual a todos los que se encuentren en la situación
descrita en el supuesto de la norma; mientras que la segunda implica que un mismo
órgano no puede modificar arbitrariamente el sentido de sus decisiones en casos
sustancialmente iguales, y que cuando el órgano en cuestión considere que debe apartarse
de sus precedentes, tiene que ofrecer para ello una fundamentación suficiente y razonable” (las
negritas y el subrayado son agregados).

SEPTIMO OTROSI DIGO: Que, autorizo a la señorita XXXXXXX, con DNI Nº 000000; y al


señor XXXXXXXX, a fin que puedan recoger anexos, copias certificadas, oficios,
consignaciones judiciales, anexos entre otros.

OCTAVO OTROSI DIGO: Que, de conformidad con el Art. 133 del CPC se adjunta copias
simples del escrito para los fines de ley.

NOVENO OTROSI DIGO: Que, a efectos de evitar dilaciones innecesarias pido tener presente


lo dispuesto por el Código Procesal Civil: artículo II último párrafo del Título Preliminar (impulso
del proceso), artículo 50º (deberes de los jueces), 124º (plazos máximos para emitir
resolución), articulo 145º inc. 3) (falta grave); todos ellos concordados con el artículo 201º de
Ley Orgánica del Poder Judicial.

Hinostroza A. (2006:33)[6] en la jurisprudencia que cita señala: “…La expedición de


pronunciamiento jurisdiccional tardía al plazo legal puede dar lugar a medida
disciplinaria, (…)”. (Cas. Nº 3050 – 99/ICA, publicado en el diario oficial el peruano, el 08-04-
2000, pág. 50010).

Asimismo, lo dispuesto por la Ley Núm. 29574, artículo 5 que modifica los artículos 34 numeral
6 y 47 numeral 19 de la Ley número 29277, Ley de la Carrera Judicial  la cual considera como
falta grave el no cumplir con expeditar las resoluciones pertinentes dentro del término
de ley.

Lima, 04 de octubre del 2012

También podría gustarte