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REVISIONES

El complejo amigdalino humano y su implicación en los trastornos


psiquiátricos
The amygdaloid complex and its implication in psychiatric disorders
M. T. Ledo-Varela, J. M. Giménez-Amaya, A. Llamas

RESUMEN ABSTRACT
El complejo amigdalino es un conjunto de núcleos que se The amygdaloid complex is a group of nuclei located deep
localizan en la profundidad del lóbulo temporal, y que guardan in the temporal lobe and closely involved in the limbic system.
estrecha relación con el sistema límbico. Su alteración se ha Its alteration has been associated with some psychiatric
asociado a un gran número de procesos psiquiátricos. En este processes. In this article, an overall review was made of the
artículo se pretende hacer una revisión de lo publicado en refe- published data concerning the amygdaloid complex in the most
rencia a la implicación amigdalina en trastornos psiquiátricos common psychiatric diseases. A damaged amygdaloid complex
comunes. En ellos se observa un complejo amigdalino alterado, is commonly observed, that in the Klüver-Bucy syndrome
siendo su máxima expresión el síndrome de Klüver-Bucy. En presents the fullest expression. A decrease in the amygdaloid
pacientes esquizofrénicos se ha observado una reducción del complex of schizophrenic patients has been observed. This
volumen amigdalino, bilateral en varones y unilateral en muje- finding was found bilaterally in men whereas in women it was
res. Esto sugiere que las alteraciones morfométricas del com- only located in one hemisphere. This finding suggests that
plejo amigdalino están más extendidas en varones esquizofréni- morphometric alterations in the amygdaloid complex are more
cos. El complejo amigdalino está aumentado en niños autistas, diffuse and more severe in men with schizophrenia. This
no siendo así en adolescentes, donde se iguala al volumen de subcortical complex is larger in children with autism, but not in
cualquier adolescente o adulto sano. Sin embargo, estudios neu- adolescents, in whom the amygdaloid complex volume matches
roanatómicos han demostrado patología microscópica. En los the normal volume of an adolescent or an adult without this
pacientes con trastornos en el estado de ánimo, se observa una pathology. However, neuroanatomical studies have shown
cierta tendencia a presentar un complejo amigdalino izquierdo microscopic alterations. In patients with mood disorders, it has
de menor volumen. El volumen amigdalino de los grupos con been reported that the left amygdaloid complex presents a
demencia frontotemporal y enfermedad de Alzheimer era dife- lesser volume. Moreover, in frontotemporal dementia and
rente a los del grupo de control, y se ha visto una predisposi- Alzheimer disease a slight amygdaloid atrophia was found
ción al incremento de la atrofia amigdalina. Se puede afirmar related to the healthy controls. It can be concluded that the
que el complejo amigdalino está implicado en numerosos pro- amygdaloid complex is involved in several psychiatric
cesos psiquiátricos, tanto por daño estructural de dicho com- processes, due to structural or functional damage. However,
plejo como por daño funcional. Sin embargo, hacen falta más more studies are still needed in order to delimitate the real
estudios para delimitar la influencia real del complejo amigdali- influence of the amygdaloid complex in these disorders.
no en dichos trastornos.

Palabras clave. Complejo amigdalino. Esquizofrenia. Key words. Amygdaloid complex. Schizophrenia. Autism.
Autismo. Trastorno bipolar. Síndrome de Klüver-Bucy. Bipolar disorder. Klüver-Bucy syndrome.

An. Sist. Sanit. Navar. 2007; 30 (1): 61-74.

Departamento de Anatomía, Histología y Correspondencia:


Neurociencia. Facultad de Medicina. Univer- José Manuel Giménez Amaya
sidad Autónoma de Madrid Departamento de Anatomía, Histología y Neuro-
Aceptado para su publicación el 10 de octubre ciencia
de 2006 Facultad de Medicina
Universidad Autónoma de Madrid
c/ Arzobispo Morcillo, s/n
28029 Madrid
Tfno.: 914975323
Fax: 914975353
E-mail: josemanuel.gimenezamaya@uam.es

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INTRODUCCIÓN Está recubierto de corteza rudimenta-


ria y, posteriormente, se continúa con el
Desde el punto de vista neuroanatómi-
uncus del giro parahipocámpico. Las cone-
co, el complejo amigdalino sigue siendo un
xiones anatómicas sugieren que el comple-
enigma1. Cortes sucesivos a lo largo del
jo amigdalino es uno de los componentes
polo temporal de los hemisferios cerebra-
clave en el circuito central de la emoción.
les nos revelan una masa gris con forma
Ciertos estudios previos han demostrado
almendrada –de ahí su nombre– que ya a
que también está implicado en aspectos
principios del siglo XIX Burdach descubrió
del comportamiento, memoria y aprendi-
y definió como complejo amigdalino2. Real-
zaje relacionados con la emoción, y más en
mente este complejo es un conjunto de
concreto, aquellos relacionados con el
núcleos situado en la región subcortical
miedo y la agresividad.
del lóbulo temporal, en su parte anterome-
dial, profundo al uncus. Queda inmediata- Con esta revisión de la literatura cientí-
mente anterior a la formación hipocámpi- fica nos proponemos recopilar datos a
ca y al extremo anterior del asta temporal favor de una implicación del complejo amig-
del ventrículo lateral (Fig. 1). Es muy hete- dalino en diferentes patologías psiquiátri-
rogéneo desde el punto de vista morfológi- cas. En los apartados siguientes haremos
co y no se considera una unidad funcional. una revisión de los trabajos publicados por

Figura 1. Localización del complejo amigdalino en el cerebro humano en fresco.

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EL COMPLEJO AMIGDALINO HUMANO Y SU IMPLICACIÓN EN TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS

Tabla 1. División nuclear amigdalina propuesta en nuestros estudios neuromorfológicos de esta


estructura subcortical.
GRUPO NÚCLEO SUBNÚCLEO
Medial
Lateral
Lateral
Externo
Dorsal
Medial
Basolateral Lateral
Basal Central
Paralaminar
Dorsal
Accesorio basal Ventral
Medial
Anterior
Cortical
Corticomedial Posterior
Medial
Medial
Central Central
Lateral
Área amigdalina anterior
Transición córtico-amigdalina
Otros
Área amigdalohipocámpica
Grupos celulares intercalados

diversos autores acerca de su participación podrían establecer las correlaciones más


en la esquizofrenia, el autismo o los trastor- importantes entre ellos (Tabla 2).
nos del estado de ánimo. Incluiremos final-
mente también algunos comentarios sobre Conexiones
el síndrome de Klüver-Bucy o la enferme-
dad de Alzheimer por la sintomatología psi- a) Aferentes
quiátrica que presentan. El complejo amigdalino recibe una gran
cantidad de estímulos sensoriales aferen-
tes de una forma altamente procesada4-6.
División nuclear Las células amigdalinas pueden responder
a información aferente somatosensorial,
El nombre y la clasificación de los
visual, auditiva y visceral. Estas últimas,
núcleos del complejo amigdalino siguen
en particular las olfatorias, son especial-
generando controversia. Para sistematizar
mente importantes. Además, la informa-
bien su división nuclear, hemos creído
ción visceral llega al complejo amigdalino
conveniente basarnos en la clasificación
indirectamente desde el hipotálamo, área
hecha por Sims y col3, por ser sencilla,
septal, corteza orbital e insular. La corteza
didáctica, y muy completa y representati-
temporal y la cingular anterior también
va de los núcleos y grupos nucleares en los
proyectan al complejo amigdalino, al igual
que se divide este complejo, incluyendo,
que el tronco del encéfalo, siendo la pro-
en los casos en los que hemos creído con-
yección más abundante la que proviene
venientes, ciertas modificaciones deriva-
del núcleo peripeduncular. El lóbulo tem-
das de nuestras propias observaciones
poral anterior sirve de origen a la mayor
(Tabla 1) (Fig. 2).
parte de las fibras aferentes corticales, que
No obstante lo dicho en el párrafo ante- se dirigen principalmente al núcleo lateral.
rior, existen analogías muy evidentes entre El complejo amigdalino5 recibe fibras
los distintos autores, de manera que se aferentes serotoninérgicas desde el rafe

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Tabla 2. Correlación de las divisiones nucleares amigdalinas propuestas por distintos autores.
SIMS y WILLIAMS, PITKÄNEN y
1990 BRADY, 1992 PRICE y col 1987 SORVARI y col 1986 KEMPPAINEN, 2002
GRUPO NÚCLEOS NÚCLEOS
BASOLATERAL PROFUNDOS PROFUNDOS
N. LATERAL N. LATERAL N. LATERAL N. LATERAL N. LATERAL
Medial Dorsomedial Medial Medial
Lateral Ventrolateral Lateral Lateral
Externo
Dorsal
N. BASAL N. BASAL N. BASAL N. BASAL N. BASAL
Medial Magnocelular Magnocelelar Magnocelular Magnocelular
Lateral Parvocelular Parvocelular Parvocelular Parvocelular
Central Intermedio Intermedio Intermedio
N. ACCESORIO N. ACCESORIO N. ACCESORIO BASAL N. ACCESORIO BASAL N. ACCESORIO BASAL
BASAL BASAL Superficial Ventromedial Ventromedial
Dorsal Magnocelular Magnocelular Magnocelular Magnocelular
Ventral Parvocelular Parvocelular Parvocelular Parvocelular
N. PARALAMINAR N. PARALAMINAR N. PARALAMINAR
Medial
Lateral
GRUPO NÚCLEOS ÁREAS SUPERFICIALES
CORTICOMEDIAL SUPERFICIALES
N. CORTICAL N. CORTICAL N. CORTICAL N. CORTICAL N. CORTICAL
Medial Dorsal Posterior Posterior Posterior
Lateral Ventral Anterior Anterior Anterior
N. MEDIAL N. MEDIAL N. MEDIAL N. MEDIAL N. MEDIAL
NÚCLEOS DEL TRACTO NÚCLEOS DEL TRACTO NÚCLEOS DEL TRACTO
OLFATORIO LATERAL OLFATORIO LATERAL OLFATORIO LATERAL
GRUPO CENTRAL OTROS NÚCLEOS ÁREAS RESTANTES
N. CENTRAL N. CENTRAL N. CENTRAL N. CENTRAL N. CENTRAL
Medial Medial Medial Medial Medial
Lateral Lateral Lateral Lateral Lateral
Dorsolateral
Ventrolateral
Intersticial
OTROS NÚCLEOS
CORTEZA DE ÁREA DE CORTEZA CORTEZA
TRANSICIÓN TRANSICIÓN PERIAMIGDALINA PERIAMIGDALINA
AMIGDALINA CORTICAL
ÁREA ÁREA ÁREA AMIGDALINA ÁREA AMIGDALINA ÁREA AMIGDALINA
AMIGDALINA AMIGDALINA ANTERIOR ANTERIOR ANTERIOR
ANTERIOR ANTERIOR
GRUPOS NEURONAS NÚCLEOS NÚCLEOS NÚCLEOS
CELULARES INTERCALADAS INTERCALADOS INTERCALADOS INTERCALADOS
INTERCALADOS
ÁREA ÁREA ÁREA
AMIGDALOHIPOCÁMPICA AMIGDALOHIPOCÁMPI- AMIGDALOHIPOCÁMPICA
NÚCLEOS DEL LECHO CA
DE LA ESTRÍA TERMINAL

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Figura 2. Cortes adyacentes de dos niveles del complejo amigdalino humano (anterior, A-B; posterior,
C-D). A y C se han realizado con la técnica citoarquitectónica de Nissl, mientras que B y D se
procesaron por la técnica histoquímica de la acetilcolinesterasa. Abreviaturas: AAA: área
amigdalina anterior; AB: núcleo accesorio basal; B: núcleo basal; CE: núcleo central; L:
núcleo lateral; ME: núcleo medial.

mesencefálico, dopaminérgicas desde el hipocámpicas, ya que el complejo amigda-


área tegmental ventral y la sustancia negra lino parece tener mayor influencia sobre
(que terminan sobre todo en el núcleo cen- los procesos hipocámpicos que el hipo-
tral) y noradrenérgicas desde el locus coe- campo sobre los procesos amigdalinos.
ruleus y subcoeruleus. En general, las fibras aferentes llegan al
Las proyecciones de retorno que van complejo amigdalino en el sentido contra-
desde el hipotálamo hasta el complejo rio de las mismas vías seguidas por las
amigdalino son escasas en comparación conexiones eferentes.
con las proyecciones amígdalo-hipotalámi-
cas. Proceden en gran parte del núcleo ven- b) Eferentes
tromedial y del área hipotalámica lateral.
Las proyecciones de retorno desde el Las dos vías eferentes principales del
hipocampo son menos extensas y com- complejo amigdalino4 son la estría termi-
prenden la zona limítrofe de CA1 y el subí- nal y la vía amigdalófuga ventral.
culo adyacente, y quizás también la corte- La estría terminal es un pequeño haz
za entorrinal. Destaca la considerable de fibras que tiene por objeto llevar la
polaridad de las conexiones amígdalo- información a distintas zonas encefálicas,

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entre las que cabría destacar el hipotála- Cabe destacar que, si bien la mayoría
mo –más en concreto los núcleos preópti- de las conexiones extrínsecas del comple-
co, ventromedial, anterior y área hipota- jo amigdalino son recíprocas5, existen tres
lámica lateral–, núcleo caudado y excepciones importantes: estriado, tálamo
putamen –en especial sus áreas anterio- y ciertas áreas corticales, que reciben
res–, núcleo accumbens y núcleos septa- abundantes proyecciones amigdalinas,
les, entre otros. pero no las devuelven.
Tiene su origen principalmente en el
grupo celular corticomedial, y de ahí dis- IMPLICACIONES DEL COMPLEJO
curre por el surco entre el núcleo caudado AMIGDALINO EN TRASTORNOS
y el tálamo, acompañado en la mayor parte PSIQUIÁTRICOS
de su recorrido por la vena terminal, hasta De forma general se puede indicar que
llegar a sus destinos. gran parte de la sintomatología neuropsi-
Cabe destacar el hecho de que en su quiátrica encontrada es una manifestación
espesor aparecen los denominados núcle- común de lesiones temporolímbicas.
os del lecho de la estría terminal, que no Dichos síntomas psiquiátricos serían
son más que unos acúmulos discontinuos resultado de alteraciones de redes neuro-
de células que se van agregando a ella a lo nales temporolímbicas específicas que
largo de su recorrido. incluyen al complejo amigdalino.
La vía amigdalófuga ventral es el prin-
cipal haz de fibras eferentes del complejo Esquizofrenia
amigdalino. Este haz presenta la peculia- Se sabe que el complejo amigdalino
ridad de que las distintas fibras tendrán está implicado en la patología de la esqui-
un destino diferente según el núcleo o zofrenia. Los cambios estructurales y fun-
grupo nuclear donde se hayan originado. cionales que tienen lugar en el complejo
Así pues, los axones que provienen en su amigdalino han sido demostrados en
mayor parte de las células del grupo numerosos estudios de neuroimagen7. En
basolateral adoptarán una dirección los últimos años se han realizado una
medial a través de la sustancia innomina- serie de estudios morfométricos para
da, para llegar finalmente al hipotálamo y comprobar las variaciones estructurales,
núcleos septales, mientras que las fibras en forma o tamaño, del complejo amigda-
originadas en el núcleo central, girarán en lino de pacientes esquizofrénicos. La
sentido caudal, para descender de mane- mayoría de estos estudios concluyen que
ra difusa por el tronco encefálico y termi- hay una reducción del volumen de esta
nar en los núcleos viscerales (motor dor- estructura subcortical en pacientes
sal del vago), núcleos del rafe (magno, esquizofrénicos comparado con el grupo
oscuro y pálido) y otras áreas como el de control de sujetos sanos, aunque en
locus coeruleus, núcleos parabraquiales y ciertos estudios se hallaron resultados
sustancia gris periacueductal. La mayoría negativos.
de estas áreas del tronco del encéfalo que Bogerts8 realizó, en 1993, una serie de
reciben información desde el complejo estudios neuroanatómicos con material
amigdalino, proyectan de nuevo a esa post mortem, donde encontró lo que llamó
estructura. “sutiles diferencias” con respecto a sujetos
La sustancia innominada antes mencio- no esquizofrénicos en estructuras límbi-
nada, al igual que las células del grupo cas; entre ellas se incluía el complejo amig-
basolateral, origina proyecciones de forma dalino. Las alteraciones citoarquitectóni-
difusa a la corteza cerebral, en concreto a cas y la falta de gliosis en dichas
la corteza prefrontal, cingular, insular y estructuras límbicas, así como la ausencia
temporal inferior. Se ha sugerido que la de la normal asimetría estructural del cere-
misión de estas fibras sería la activación bro en una proporción sustancial de
de la corteza cerebral como respuesta a pacientes, indican que estas anomalías
estímulos importantes desde el punto de estructurales pudieran reflejar una altera-
vista conductual. ción prenatal en el desarrollo del cerebro.

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Niu y col7 realizaron un estudio utilizan- nóstico a largo plazo de la enfermedad,


do 80 sujetos, 40 de ellos esquizofrénicos mientras que las mujeres tienen una mejor
(20 hombres y 20 mujeres) de acuerdo con competencia premórbida, más signos posi-
los criterios clínicos de diagnóstico del CIE- tivos y afectivos y cuentan con una mejor
10, y otros 40 controles, igualmente 20 hom- respuesta al tratamiento. Geschwind y
bres y 20 mujeres. En este estudio se reco- Galaburda14 postulan que el ambiente hor-
gieron imágenes de resonancia magnética monal en el que crece y se desarrolla el
de todos los individuos para un posterior cerebro pudiera ser también un factor fun-
análisis volumétrico. Como resultado, se damental a la hora de producir dimorfis-
halló que los pacientes esquizofrénicos en mos sexuales normales y, por tanto, de
su conjunto tenían una significativa reduc- modular alteraciones en el cerebro en
ción del volumen amigdalino en compara- pacientes esquizofrénicos.
ción con los sujetos de control, y dicha Sin embargo, también existen estudios,
reducción fue observada bilateralmente en como el de Kalus y col15, en el que el exa-
los varones esquizofrénicos en compara- men volumétrico no evidenció alteracio-
ción con los individuos de control, mientras nes del volumen amigdalino normalizado
que sólo se observó reducción del volumen en comparación con el grupo de control.
del complejo amigdalino derecho en las
mujeres en comparación con sus corres- Finalmente señalar otros estudios en
pondientes controles femeninos. Es más, se enfermos esquizofrénicos que presentan
vio una significativa lateralización del volu- algunas particularidades. Así, Lawrie y
men del complejo amigdalino en varones col16 publicaron un estudio donde queda
esquizofrénicos, de tal manera que el com- “convincentemente demostrado” que se
plejo amigdalino izquierdo era significativa- reduce el volumen de lo que ellos llaman
mente más pequeño en comparación con complejo amígdalo-hipocámpico (CAH) en
su correspondiente grupo de control. En pacientes esquizofrénicos, demostración
resumen, en este interesante estudio se llevada a cabo gracias a imágenes estruc-
encontró una disminución del volumen turales de resonancia magnética. También
amigdalino significativa en los pacientes describen la disminución de otras zonas
esquizofrénicos. A esta conclusión también límbicas y paralímbicas. Pudieron compro-
se había llegado previamente por otros gru- bar igualmente que jóvenes adolescentes
pos investigadores9,10. inicialmente sanos pero con al menos dos
familiares afectos de esquizofrenia tenían
Sin embargo, lo que resulta más intere-
un volumen de CAH disminuido aunque sin
sante de este estudio es el hallazgo de una
llegar a lo encontrado en los pacientes con
disminución bilateral del volumen amigda-
esquizofrenia. Esto sugiere que posterio-
lino en varones pero no en mujeres, donde
res reducciones de volumen pudieran
la reducción es sólo en el hemisferio dere-
estar relacionadas con la aparición de la
cho. Esto podría sugerir, como apuntan
enfermedad. Además parece ser que los
Niu y col7, que las alteraciones morfomé-
volúmenes del CAH están genéticamente
tricas del complejo amigdalino son más
determinados en familias con un patrón de
difusas y más prominentes en varones
transmisión dominante.
esquizofrénicos que en mujeres. Todo ello
está en concordancia con otros estudios Finalmente, Job y col17 han demostrado
previos que demuestran que es más pro- en concordancia con los datos hallados
bable encontrar alteraciones morfométri- por Lawrie y col16 que los pacientes con un
cas cerebrales en el varón que en la mujer, alto riesgo de desarrollar la enfermedad
como por ejemplo el crecimiento de los tenían reducciones multifocales en la sus-
ventrículos laterales11 o la disminución del tancia gris, y que los sujetos que habían
volumen del lóbulo temporal en su parte tenido un primer episodio de esquizofre-
medial12,13. nia presentaban disminuciones multifoca-
En cuanto al curso clínico de la enfer- les en la sustancia gris en comparación
medad, los varones esquizofrénicos tienen con los sujetos de alto riesgo.
mayor número de síntomas negativos, un A la vista de lo expuesto anteriormente,
comienzo más temprano y un peor pro- se observa que, en los distintos estudios

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realizados por diferentes grupos de investi- alta funcionalidad sigue siendo bastante
gadores, se han obtenido resultados con- controvertida.
tradictorios, señalando desde que no hay
ninguna diferencia significativa en los volú- Numerosos autores han encontrado
menes amigdalinos de sujetos esquizofréni- alteraciones en el complejo amigdalino en
cos y controles18,19, hasta disminuciones el autismo. Hay evidencias post mortem25,
notables de los volúmenes normalizados que indican una densidad celular aumenta-
de pacientes esquizofrénicos20. Aparte de da con un volumen amigdalino adulto nor-
las diferencias que pudiera haber en la mal. También cabe destacar la similitud
composición del grupo de pacientes, una que se observa entre pacientes autistas y
de las razones de estos datos contradicto- pacientes amigdalotomizados, en los que
rios podría ser la diferencia en los protoco- aparece una afectación en el juicio social,
los utilizados y, en general, dificultades que ha pasado a denominarse “autismo
metodológicas a la hora de una correcta adquirido”26. Y un último aspecto, no
separación del complejo amigdalino res- menos importante, son las alteraciones
pecto a estructuras hipocámpicas anterio- estructurales y funcionales que se obser-
res con imágenes de resonancia magnética. van en las imágenes de resonancia magné-
tica o de SPECT (single positron emission
computed tomography), encontradas por
Autismo Baron-Cohen y col27. Se sometió a un grupo
El autismo es un trastorno del desa- de 6 sujetos con autismo de alta funciona-
rrollo, que se diagnostica en la infancia21. lidad o con síndrome de Asperger, y a
Podría definirse también como una alte- otros 6 individuos de control, a la realiza-
ración neuropsiquiátrica que interrumpe ción de dos actividades. En la primera de
o desbarata el desarrollo de la inteligen- ellas, se mostraban en un ordenador una
cia social. Por inteligencia social enten- serie de fotografías de personas, en con-
demos la habilidad de interpretar la con- creto de la zona de la cara correspondien-
ducta de los demás en términos de te a los ojos, y los individuos tenían que
estados mentales del tipo pensamientos, pulsar un botón de la pantalla para indicar
intenciones, deseos y creencias, y así si lo que estaban viendo era un varón o
poder relacionarse tanto en grupos socia- una mujer. Esta prueba se denomina “reco-
les complejos como en relaciones cerca- nocimiento de género”. En la segunda se
nas6. Otros componentes de este desor- pedía que se eligiera una de las dos pala-
den incluyen trastornos del lenguaje, bras presentadas simultáneamente, la que,
conductas estereotipadas y miedo o a juicio de cada uno de los sujetos, mejor
ansiedad desmesurada. definiera la expresión del individuo que
aparecía en la fotografía (nuevamente la
Desde que se describió por primera zona de los ojos) que se mostraba en pan-
vez por Kanner22 hace ahora unos 60 años, talla. Estas palabras definían el posible
la definición de autismo ha evolucionado estado de ánimo en el individuo de la foto-
mucho y en la actualidad incluye un grafía. Se trataba de juzgar, por la expre-
amplio rango, basado en el rigor de las sión de los ojos de la otra persona presen-
alteraciones sociales y emocionales, con tada en la fotografía, qué era lo que dicha
diferentes niveles de función cognitiva o persona podría estar pensando o sintien-
lingüística, pudiendo ir desde un autismo do. Es decir, se estaba poniendo a prueba
de baja funcionalidad con retraso mental, la denominada “teoría de la mente”, que
hasta otro funcionalmente alto con un coe- indica, según Fine y col28, la habilidad de
ficiente intelectual dentro de la normali- atribuir estados mentales a uno mismo o a
dad. Casi simultáneamente a Kanner, otro, y de predecir y comprender el com-
Asperger23,24 describió un grupo de niños portamiento o la conducta de otros indivi-
con un rango muy estrecho de intereses y duos tomando como base su estado men-
unas relaciones sociales insuficientes, muy tal29. En resumen, la diferencia clave entre
parecidos a los descritos como autistas de estas dos tareas era el tipo de juicio a rea-
alta funcionalidad. De hecho, la distinción lizar por el sujeto del experimento al serle
entre síndrome de Asperger y autismo de mostradas las fotografías.

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EL COMPLEJO AMIGDALINO HUMANO Y SU IMPLICACIÓN EN TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS

Los sujetos con autismo de alta funcio- grande tanto el complejo amigdalino dere-
nalidad o con síndrome de Asperger con cho como el izquierdo en comparación
un coeficiente intelectual dentro del rango con sus controles. En adolescentes, el
considerado como normal mostraron un volumen amigdalino se igualaba. Esto indi-
déficit en la realización de esta última ca no sólo que el complejo amigdalino en
tarea. Este grupo de pacientes activaba los autismo es inicialmente más grande en los
componentes frontales (corteza prefrontal niños que sus correspondientes controles
dorsolateral izquierda, áreas de Brodmann con un desarrollo normal, sino que guarda
44, 45 y 46 y corteza frontal medial izquier- una relación más estrecha con el autismo
da) menos extensamente que el grupo de que con el retraso mental. Y por otro lado,
control, pero en ningún caso se activaba el este crecimiento amigdalino en autistas no
complejo amigdalino27. En cualquiera de es paralelo a un crecimiento global del
los casos, el mayor poder de respuesta de cerebro, pues no hay diferencias en el
este grupo de pacientes se observó en el volumen cerebral global del grupo de
giro temporal superior bilateral. Sin niños autistas en comparación con el
embargo, es interesante señalar que el grupo de control.
grupo de control demostró un poder de A la vista de todos estos datos, queda
respuesta significativamente mayor en el comprobada la implicación del complejo
complejo amigdalino izquierdo. amigdalino en el autismo, tanto a edades
Debido a las observaciones realizadas tempranas como en la edad adulta. Sin
en el complejo amigdalino izquierdo, se embargo, hacen falta más estudios para
puede suponer que esta región subcortical saber cuál es el límite exacto de la implica-
se ve críticamente implicada en el procesa- ción de esta estructura subcortical en
miento de la información acerca del estado dicha patología.
mental o emocional que proviene de estí-
mulos visuales complejos tales como la
Trastornos del estado de ánimo
región de los ojos. El grupo autista parece
realizar la actividad sin utilizar el complejo Aunque la etiología de la depresión aún
amigdalino, y en su lugar estos pacientes no se conoce en su totalidad, los orígenes
parecen utilizar en gran medida las estruc- que dan lugar a este trastorno del ánimo sí
turas del lóbulo temporal. Esto podría son bien conocidos: biológicos, psicológi-
entenderse como una “compensación” de cos y socioculturales30. En los últimos 5
dicha alteración amigdalina. En conclusión, años, ha habido un avance sin precedentes
este estudio27 parece sugerir que la com- en el conocimiento de la neurobiología de
prensión del estado mental del sujeto se la depresión y del trastorno bipolar. Así, se
procesa en el complejo amigdalino. han aportado nuevos datos sobre las posi-
Por otra parte, Schumann y col21 han bles alteraciones en estas enfermedades
demostrado que el complejo amigdalino mentales desde la genómica, la neuroima-
está aumentado en niños autistas, no sien- gen y la identificación de sistemas neura-
do así en adolescentes. En el desarrollo les implicados en la cognición, la emoción
normal, el complejo amigdalino aumenta o la conducta. Además, también se han
desde un tamaño de 1,7 cm3 a la edad de 8 identificado nuevos marcadores, que ser-
años hasta 2,3 cm3 a la edad de 18; es decir, virán para el desarrollo de nuevos trata-
sufre un marcado aumento de volumen a mientos farmacológicos, así como la iden-
una edad en la que el volumen total del tificación de numerosas variaciones
cerebro varía relativamente poco. En genéticas asociadas a la mayoría de los
dicho estudio se observó que los niños desórdenes psiquiátricos31, y ya se están
pequeños con autismo unido a retraso desarrollando numerosos test para detec-
mental tenían un complejo amigdalino tar el riesgo de la enfermedad y la enfer-
derecho un 16% más grande, y un comple- medad propiamente dicha.
jo amigdalino izquierdo un 13% mayor que Por lo que se refiere a la depresión, se
sus correspondientes controles con desa- ha podido observar en estos pacientes
rrollo normal. Niños con autismo pero sin mediante técnicas de neuroimagen que
retraso mental, también tenían un 17% más hay numerosas alteraciones a nivel de flujo

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sanguíneo en ciertas regiones cerebrales y concordancia con otros trabajos previos


también en cuanto al metabolismo de la que llegaron a la misma conclusión35.
glucosa –un indicador indirecto fundamen-
La mayoría de las alteraciones que se
tal de la función neuronal– en varias regio-
mencionan en todos los estudios36 se refie-
nes cerebrales, entre las que destaca el
ren a circuitos límbico-tálamo-corticales y
complejo amigdalino. Los estudios neuro-
límbico-estriado-pálido-talámicos, estruc-
morfológicos funcionales, sobre todo los
turas que han sido implicadas en la fisio-
que incluyen el complejo amigdalino, hipo-
patología de los trastornos del ánimo.
campo y corteza prefrontal, han arrojado
mucha luz respecto a la etiología de la Por último, señalar que los cambios en
depresión. el volumen amigdalino podrían represen-
tar un marcador biológico primario, o bien
Con referencia al trastorno bipolar, una adaptación a episodios repetidos de
Beyer y Krishnan32 señalan una amplia dicha enfermedad. Un estudio realizado
variedad de alteraciones neuroanatómicas por Altshuler y col37 apoya esta teoría a
en los cerebros de estos pacientes analiza- favor de una relación entre episodios
dos con técnicas de neuroimagen. Estos maníacos previos y un volumen amigdali-
hallazgos incluyen pérdida de sustancia no alterado, aunque aún existe cierta con-
gris, ventrículos agrandados, zonas hipe- troversia sobre este tema.
rintensas vistas con resonancia magnética,
así como alteraciones en el volumen regio-
Otros trastornos neuropsiquiátricos
nal de los ganglios basales, de estructuras
laterales y mediales del lóbulo temporal asociados
(amígdala, hipocampo y tálamo) y de Síndrome de Klüver-Bucy
regiones corticales, como la corteza pre-
frontal dorsolateral o la corteza cingular. El síndrome de Klüver-Bucy clásico o
trastorno bilateral del lóbulo temporal se
Varios estudios apoyan el hecho de que considera una consecuencia directa de la
hay alteraciones estructurales que afectan destrucción bilateral del complejo amig-
al complejo amigdalino en aquellos pacien- dalino38, donde frecuentemente se ven
tes con trastorno bipolar. Strakowski y también afectadas estructuras vecinas
col33 encuentran en un conjunto de pacien- como la corteza temporal inferior y la sus-
tes tanto con primer episodio como con tancia blanca que las rodea; en conjunto
múltiples episodios de dicho trastorno, esta destrucción da como resultado un
una diferencia global significativa en diver- síndrome neuro-conductual típico. La des-
sas estructuras en relación al grupo de cripción inicial tras experimentos con
control, que incluyen la corteza prefrontal, monos incluía las siguientes característi-
el hipocampo, el tálamo o el complejo cas: hiperoralidad (tendencia a examinar
amigdalino. De todas las estructuras afec- todos los objetos con la boca); comporta-
tadas, la que presentaba mayor alteración miento dietético indiscriminado (con
fue esta última. aceptación de muchos tipos de comida
anteriormente rechazados); hipermeta-
Caetano y col34 realizaron un estudio morfosis (tendencia a atender y a reaccio-
donde, utilizando técnicas de resonancia nar frente a cualquier estímulo visual);
magnética, midieron el volumen amigdali- actividad autoerótica enormemente
no y otras estructuras del lóbulo temporal aumentada (homo y heterosexual, con
en pacientes con un cuadro de depresión elección inapropiada del sujeto); manse-
mayor en el momento del estudio o en dumbre y falta de temor; agnosia visual y
remisión. Este estudio incluyó a pacientes capacidad de manipular toda clase de
con depresión mayor no medicados y con- objetos sin distinguir entre peligrosos y
troles sanos. Se encontró una cierta dismi- no peligrosos39. La implicación del com-
nución en el volumen del complejo amig- plejo amigdalino en este síndrome se ha
dalino izquierdo en el conjunto de demostrado en numerosos estudios. Uno
pacientes con depresión en comparación de los más conocidos es el de Horel y col40,
con los controles. Estos hallazgos están en que publicaron que habían conseguido

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EL COMPLEJO AMIGDALINO HUMANO Y SU IMPLICACIÓN EN TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS

reproducirlo en el laboratorio, observan- Demencia y enfermedad de Alzheimer


do los síntomas de dicho síndrome en
aquellos monos donde se había producido La demencia frontotemporal (DFT) es
una destrucción de esta estructura sub- una enfermedad neurodegenerativa carac-
cortical. terizada por una amplia serie de alteracio-
nes en el comportamiento. Algunas de
La incidencia en humanos del síndro- estas alteraciones incluyen la desinhibi-
me suele ocurrir típicamente como resul- ción, la hiperoralidad y la hipersexualidad,
tado de lesiones quirúrgicas, meningoen- rasgos éstos que recuerdan al síndrome de
cefalitis41, o enfermedades catalogadas Klüver-Bucy. Esto podría apuntar a la
como raras, por ejemplo, la enfermedad de implicación del complejo amigdalino en la
Pick. Aparece asociado también a una aparición de dichos síntomas, como sugie-
variedad de desórdenes neurológicos, ren Boccardi y col43. De hecho, ciertos
como en la encefalopatía anóxico-isquémi- estudios, como el de Jack y col44, demues-
ca, encefalitis por herpes simple, neurocis- tran que el complejo amigdalino de estos
ticercosis, traumatismo craneoencefálico pacientes con DFT es atrófico comparado
con gliosis o meningitis tuberculosa42. con los sujetos de control.
En el ser humano, la lesión bilateral de En un estudio llevado a cabo por Boc-
los lóbulos temporales, que afecta tam- cardi y col43 se refirió una pérdida de alre-
bién al uncus e hipocampo en la mayoría dedor del 20% en el complejo amigdalino
de los casos, origina el mismo síndrome de pacientes con DFT. Y lo que es más, la
que aquel que se obtiene en laboratorio atrofia amigdalina tendía a aumentar en
con monos. Los síntomas típicos en el pacientes con enfermedad de Alzheimer
hombre incluyen: bulimia o hiperfagia, es (EA), hasta llegar a un 30%. Según Jack y
decir, comer objetos que no son apropia- col44, el volumen amigdalino, observado
dos; hiperoralidad o tendencia en exceso por medio de técnicas de neuroimagen, es
a explorar y a contactar oralmente con significativamente menor en pacientes con
objetos incomibles o a olerlos (incluso EA que en sujetos de control. Sin embargo,
pueden examinar un objeto dañino, como el hecho de que la atrofia del complejo
una cerilla encendida, llevándosela a los amigdalino sea menor en la DFT que en la
labios o tocándola con la lengua) y un EA, parecería no tener correspondencia
impulso irrefrenable de tocar objetos. con la observación clínica que indica que
También se pierde la capacidad de reco- los síntomas que presumiblemente guar-
nocer objetos con la vista (agnosia visual) dan mayor relación con un daño amigdali-
y puede existir asociada una agnosia tác- no son más evidentes en la DFT que en la
til y auditiva. No es infrecuente observar EA. Una posible explicación a esto sería
en el paciente la compulsión de explorar a que esos síntomas no se deben a una alte-
fondo el ambiente cercano (hipermeta- ración amigdalina per se, sino al trastorno
morfosis) y reaccionar exageradamente a de un sistema neural, que comprendería a
los estímulos visuales. esta estructura subcortical y que incluiría
a los lóbulos frontales, especialmente
Es llamativa la pérdida del sentimiento dañados en la DFT, y en estrecha relación
de miedo, enojo o ira4, incluso cuando con el complejo amigdalino. Esta hipótesis
dicha reacción sea la oportuna, observán- también está de acuerdo con las suposi-
dose en el paciente una placidez caracte- ciones de otros autores, como Carroll y
rística. Aparece de igual modo una hiper- col45,46, los cuales hallaron síntomas del
sexualidad o aumento llamativo de la tipo Klüver-Bucy en pacientes sin una alte-
conducta sexual, que se puede poner en ración amigdalina clara, y lo atribuyeron
evidencia en la forma de conversaciones entonces a una alteración de las conexio-
impúdicas y vagos intentos de contacto nes fronto-límbicas.
sexual. Además de estos problemas previ-
sibles, los pacientes también pueden expe- Finalmente, añadir que en un reciente
rimentar amnesia, demencia o afasia, estudio neuropatológico de las alteracio-
dependiendo de la extensión de la lesión nes de la anatomía química del complejo
en el lóbulo temporal. amigdalino en la EA han demostrado que

An. Sist. Sanit. Navar. 2007, Vol. 30, Nº 1, enero-abril 71


M. T. Ledo-Varela y otros

existe un déficit colinérgico en el núcleo pacientes con las citadas patologías acti-
basal lateral de estos pacientes47. vaban otras estructuras telencefálicas,
pero en ningún caso activaban el complejo
amigdalino. En su lugar, como una “com-
CONCLUSIONES pensación”, el mayor poder de respuesta
Se ha comprobado en repetidos estu- se observó en el giro temporal superior
dios que las diversas alteraciones en la bilateral. Se veía así claramente la implica-
estructura del complejo amigdalino están ción del complejo amigdalino en la patoge-
implicadas en la patogenia de diferentes nia de ciertos aspectos del autismo, en
enfermedades mentales. Así pues, vemos concreto en la habilidad de la que tan
cómo una disminución en el volumen de característicamente carecen los sujetos
dicho complejo se relaciona con enferme- con autismo, que es la denominada “inteli-
dades de tipo esquizofrenia. Se observa gencia social”. No se han podido demos-
una disminución de volumen de manera trar alteraciones en el volumen amigdalino
bilateral en los varones afectos de esqui- en adultos con autismo, aunque sí en
zofrenia, en quienes la sintomatología de niños. En estos últimos se ha comprobado
esta enfermedad es, en líneas generales, que existe un volumen amigdalino aumen-
más cruda, y su respuesta al tratamiento tado. Pero parece suceder que al llegar a la
es, en conjunto, menor. En mujeres esqui- adolescencia, se iguala el tamaño de esta
zofrénicas también se ha observado, aun- estructura subcortical.
que de manera unilateral, dicha disminu- Pero no sólo las alteraciones estructu-
ción de volumen amigdalino. De igual rales o funcionales del complejo amigdali-
modo, se han constatado otras alteracio- no están implicadas en las distintas pato-
nes estructurales, como crecimiento de logías, sino que la destrucción bilateral del
los ventrículos laterales y disminución del complejo amigdalino, o bien la destrucción
volumen del lóbulo temporal en su parte de las vías que lo conectan con el resto del
medial. Otro trastorno con cambio estruc- encéfalo, puede originar por sí sola una
tural amigdalino claro es el de la altera- enfermedad: el síndrome de Klüver-Bucy.
ción del ánimo, donde se ha encontrado En ella, el paciente pierde la capacidad de
un volumen amigdalino izquierdo dismi- reconocer los objetos que percibe o, sien-
nuido. do más precisos, pierde la capacidad de
Hay otros procesos, en cambio, que dotar de cualidades emocionales al objeto
aunque guardan poca relación con altera- que tiene delante. Es incapaz de distinguir
ciones estructurales amigdalinas –encon- si ese objeto es apto para ser ingerido, por
tramos un complejo amigdalino dentro de ejemplo. Esto se traduce en la hiperorali-
límites anatómicos considerados como dad, o la tendencia que tienen estos
normales–, tienen una función de dicha pacientes a oler el objeto, ya que necesitan
estructura subcortical ampliamente altera- valerse de otros medios para saber de qué
da. Tal es el caso del autismo. En experi- objeto se trata. En este ejemplo se aprecia
mentos realizados con sujetos adultos que la gran implicación del complejo amigdali-
padecían autismo de alta funcionalidad o no en dotar de cualidades afectivas a lo
con sujetos con síndrome de Asperger material, a lo externo, incluyendo por
–ambas entidades de las que es difícil esta- supuesto al miedo o la ansiedad ante
blecer un diagnóstico diferencial–, se diversas situaciones vitales, todo ello
observó que el volumen amigdalino era características principales atribuibles al
similar en ambos grupos, no pudiendo complejo amigdalino.
encontrarse diferencias macroscópicas. A la vista de todo lo expuesto anterior-
Sin embargo, cuando se requería a dichos mente, queda clara la gran implicación del
sujetos a realizar una determinada tarea, complejo amigdalino en numerosas patolo-
en concreto, la de atribuir estados menta- gías psiquiátricas o trastornos neuropsi-
les a otros sujetos viendo sólo sus ojos, los quiátricos relacionados. Faltan aún nume-
sujetos de control activaban de manera rosos estudios por realizar, para confirmar
importante su complejo amigdalino, espe- o reforzar los hallazgos obtenidos hasta el
cialmente el izquierdo, mientras que los momento, pero, a la luz de los datos actua-

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EL COMPLEJO AMIGDALINO HUMANO Y SU IMPLICACIÓN EN TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS

les, el complejo amigdalino se revela como schizophrenia. The pathophysiologic


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