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La Homeopatía en lesiones y traumatismos

Muy a menudo en nuestras vidas surgen situaciones en las que podemos sufrir accidentes,
operaciones, lesiones deportivas, etc, y muy pocas veces se nos ocurre pensar en la
homeopatía para tratarlos. Nos dedicamos a tomar un analgésico y/o antinflamatorio
convencional y así vamos tirando.
Uno de los principios homeopáticos, ya enunciados por Hipócrates, es: “naturae medicatrix”
que quiere decir que la naturaleza es la que cura. En base a este principio universal somos
nosotros mismos quienes tenemos el poder de restauramos. Por supuesto a la generosa
naturaleza se la puede ayudar con remedios eficaces y respetuosos como son los
homeopáticos.

Cualquier traumatólogo, fisioterapeuta o masajista sabe que existe un grupo numeroso de


pacientes con tendencia a recaer en ciertas molestias de manera continuada después de un
traumatismo o lesión. Son precisamente estas personas las que más necesitan de un
tratamiento homeopático, no sólo porque con él se van a sentir aliviadas de sus
padecimientos, sino porque se pueden fortalecer y superarlos definitivamente.

La dificultad de emplear la homeopatía (el principal principio en que se basa esta medicina es
que el semejante cura al semejante), radica en buscar el remedio más “similar” al enfermo, por
lo que hay que valorar cada caso individualmente. ¿Que quiere decir esto?, para entenderlo 
veamos un ejemplo: dos pacientes han sufrido el mismo tipo de lesión, un traumatismo en la
articulación del codo. Presentan mucho dolor, hinchazón, enrojecimiento y calor. En este caso,
el homeópata, antes de prescribir el medicamento apropiado tendrá que hacer, entre otras,
las siguientes valoraciones:

Cómo es ese dolor (como lo siente el paciente, si es punzante o suave, si es continuo o


intermitente, etc…).
Con que mejora o empeora (si lo hace en reposo o necesita moverse, con el frío o con el calor,
en que momentos del día, etc…).

Cómo se produjo el incidente que le causó la lesión (no es lo mismo tratar a una persona que
ha sufrido un grave accidente que a otra que ha hecho un mal gesto jugando al tenis).

El estado general de salud (historia clínica).


El estado psicológico.
Etc.

Una vez analizado todo esto estará en disposición de encontrar el remedio adecuado.

Existen muchos medicamentos homeopáticos que son muy efectivos y que nos pueden ayudar
mucho, a continuación citaré los más empleados según el caso. Todos han sido probados con
éxito reiteradas veces y funcionan. Si en alguna ocasión no fuese así es porque no se ha hecho
un análisis adecuado y no se le ha suministrado al paciente el medicamento “más similar”.

Traumatismos musculares:
ARNICA: En sus diferentes diluciones (30CH ó 200CH), según el dolor: Este remedio es el
principal a utilizar en cualquier tipo de traumatismo. Es muy eficaz como preventivo tomado
antes de  realizar un gran esfuerzo o antes de una operación quirúrgica. Aminora mucho las
molestias tras las extracciones dentarias.

HAMAMELIS 30CH: Rotura muscular con Hematoma.

MILLEFOLIUM 30CH: Con rotura de vasos sanguíneos.

CUPRUM METALLICUM 30CH: Principal remedio para los calambres musculares.

Traumatismos de tendones y ligamentos:

RHUS TOXICODENDRON 30CH ó 200CH: Debidos a sobreesfuerzos con exposición al frío


húmedo. El dolor mejora con el movimiento.

RUTA 30CH ó 200CH: Ayuda a restablecer tendones, ligamentos y tejido conjuntivo.

BRYONIA 30CH: El dolor empeora con el más leve movimiento.

Fracturas:

SYMPHYTUM 30CH: Ayuda a soldar el hueso y restaura el periostio.

CALCÁREA PHOSPHORICA 30CH: Indicado en el caso anterior.

STHAPHYSAGRIA 30CH: Si hubiese dolor en una fractura antigua o cicatriz.

ACIDUM SULPHURICUM 30CH: Cuando existe tejido muerto alrededor del hueso.

Hinchazón y Edemas:

APIS 30CH ó 200CH: Hinchazón de rápida evolución, con mejoría aplicando frío local.
Pinchazos. La zona está enrojecida y caliente.

BELLADONA 30CH: Inflamación roja y ardiente con dolor pulsátil.

AESCULUS 9CH a 30CH: Congestión linfática y venosa.

CALCÁREA CARBÓNICA 30CH: Se puede decir que es el calcio homeopático. Esta indicado en
todos los casos en que este componente se precise.

Traumatismos en los nervios:


ACONITUM 30CH: Si el paciente tiene inquietud y ansiedad.

HIPERICUM 30 Ó 200CH: En todos los casos. Al igual que árnica se emplea antes, como
preventivo, y después, como restaurador, en las intervenciones quirúrgicas.

Inflamación de los cartílagos:

ARGENTUM METALLICUM 30CH: Restaura el cartílago.

Es una pena que la mayoría de los deportistas no empleen estos medicamentos, les serían de
gran ayuda.

Por último comentaré que la homeopatía, al no tener toxicidad, es ideal para tratar
enfermedades crónicas, embarazadas, niños y ancianos.
Autor:    María del Carmen Rodríguez Dacosta. Naturópata y homeópata

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