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t92 SISTEMA PENAL Y REAI,IDAD SOCIAIJ

sivo señalamiento del menor por las instancias oficiales de XrV. CÁRCELY MARGINALIDAD SOCIAL
la asistencia y del control social, a toda sucesiva acción
de éstas sobre el menor, corresponde un aumento, en vez
de una disminución, de las chances de ser seleccionadopara
una carrera criminal.36
Sobre esta espiral se basaun modelo de explicaciónpara
la criminalidad de menores, propuesto en un estudio re- CONSTANTES
1. LAS 64qA6.IIERISTICAS DEL,,MODELO"
ciente.37 La espiral criminológica puesta en acción por las CARSELARI¡) EN LAS SOCIEDADES
CAPITALISTAS
instancias oficiales responde a una ley general del sistema CONTEMPORANEAS
penal: los efectos de la intervención de las instanciasson tan
iignificativos para la prosecución del proceso de criminaliza' Durante décadpsuna literatura vastísima basadaen la observa_
ción, que quienes han sido sorprendidos revelan una crimi- ción empíri.al, hu analizado la realidad carcelaria en sus
nalidad secundaria más alta que quienes se han podido sus- aspectosps¡.o1ógicos,sociológicosy organizativos.La "comu-
traer a esta intervención (con la misma tasa de criminalidad niáad caicelarip",2 la "subcultura"3 de los modernoscentros
antecedenteentre los dos grupos).38Si los efectos directos o de detención, fe presentan a la luz de estasindagacionesco_
indirectos de la condena tienen generalmente una función mo dominadas por factores que hasta ahora, en un balance
marginadora, aun más decididamente perjudiciales alos fines realista, ¡un lprnado vana toda tentativa de reahzar tareas
de la reintegración que'persiguela nueva legislaciónson los de socializaciórry de reinserción por medio de estoscentros.
efectos de la ejecuciónde las penas(o de las medidasde segu- Tampoco ¡u infroducción de modernas técnicaspsicoterapéu-
ridad) detentivas en la vida del condenado' ticas y educatiy'as,ni parcialestransformacionesde la estructu-
Es éste eI aspectoque más detenidamenteexaminaremos ra orgarizativa de la cárcel, han cambiado de modo decisivo
en el próximo capítulo. la naiuraleza d la.función de los centros de detención en
nuestra sociedid. Estos constituyen el momento culmina¡rte
y decisivo ¿. ,quel mecanismo de marginación que produce
la población .r'iminal y la administra en un plano institucio-
nal, de modo ¿le hacerla inconfundible y de adaptarla a fun-
ciones propias,f que califican esta particular zona de margi-
nación. Las innovaciones introducidas en la nueva legislación
penitenciaria ncl Parecen destinadasa trastrocar decisivamente
las instituciorr.ri carcelarias.
La comuniJad carcelaria tiene, en las sociedadescapitalis_
tas c on temp<¡rátne as, características constantes, p revalecientes
respecto a ias $ferencias nacionales,y que han permitido la
elaboración de iun mod,eloverdadero y propio. Las caracterís_
ticas de este m odelo, desde el punto de vista que más nos

lComo
36sobr.
la función de la asistencia sócial en el mecanismo selectivo de con- introdufd-ól-u la bibüografía, en varios aspectos,véaseG. Kaiser,H,
t¡ol social, véanse, entre otros, H. Peters [1968]; S. Quensel ll972li H. Peters,
Schoch,H.H. Eidt. ¡f.J. Kerner[1974],pp. l05ss.
2véase tl958l.
H . C r e m e r y S c h i f e r [ 1 9 7 5 1 ;P . M a l i n o w s k j y F . H . M ü n c h [ 9 7 5 ] . D. ClemJmer
3véase
3 ?Vé*.
S. Quensel llg72l. S. ¡¡-5¿rdt lt97Zl y K. Weisll976J.
t8Vé^. 4Véas,
R. Lautmann y D. Peters [973], p. 53' M. Fouctadttl975l pp. 276ss.

t1931
cÁRCEI, Y MARGINALIDAD SOCIAI, CARCEL Y MARGINALIDAD SOCIAI,
194 19ó

interesa, pueden resumirse en el hecho de que los centros de zaci6n",e esto es, la desadaptacióna las condiciones que son
detención ejercen efectos contrarios a la reeducación y a necesariaspara la vida en libertad (disminución de la fuerza
la reinserción del condenado, y favorablesa su estableintegra- volitiva, pérdida del sentido de autorresponsabilidad desde
ción en la población criminal. La c¡írcel es contraria a todo el punto de vista económico y social), la incapacidadpara
moderno ided educativo, porque éste estimula la individua- aprehender la realidad del mundo exteino.v la iormación de
lidad, el autorrespeto del individuo, alintentado por eI respeto una imagen ilusoria de é1, el alejamiento progresivo de los
que le profesa el educador. Las ceremoniasde degradación al valoresy modelos de comportamiento propio, áe la sociedad
ü*i.*o de Ia detención,s con las cuales se despoja al encar- exterior. Fl segundopunto de vista, opuestóperocomplemen-
celado hasta de los símbolosexterioresde lapropia autonomía tario, esel dela "culturización" o ,!riJionatiz*iórr',. 10 En este
(la vestimentay los objetospersonales),constituyen lo.opues- caso se asumenlas actitudes,los modelos de comportamiento
io a todo eso. La eduóación alienta el sentimiento de libertad y los valorescaracterísticosde la subculturacarcelaria Estos
y de espontaneidaddel individuo; la vida en la cárcel' como aspectos de la subcultura carcelaria, cuya interiorización es
írrirr.ttá disciplinario, tiene un carácter represivo y unifor- inversamenteproporcional a ras,chancesde reinserción'enla
mante. sociedadlibre, sehan examinado desdeel punto de vista de las
Exámenes clínicos realizados media¡rte los clásicos üesü relacionessocialesy depoder, delasnormis, delos valores,de
de personalidad han mostrado los efectos negativos del Ias actitudes que presiden estasrelaciones, así como también
encarcelamiento sobre la psique de los condenados y la drsde el punto de vista de las relacionesentre los detenidosy
correlación de estos efectos con Ia duración de éste. Los el,personal de la institución penal. tsajo este doble orden de
estudios de este género concluyen que "la posibilidad-de relaciones, el efecto negativo de la "prisionalización" frente a
transformar un de-lincuenteviolento asocial en un individuo cada tipo de reinserción del condenado se ha reconducido
adaptable a través de una larga pena carcelaria no parece hacia dos procesoscaracterísticos:la educaciónbara ser cri-
existir", y que "el instituto penal- no puede realiza¡ su minal y la educación para ser un buen d.eteniáo. Sobre el
objetivo c omo institución educativa".o primer proceso influye particularmente el hecho de que la
El régimen de'privaciones"? tieneefectosnegativos-sobre jerarquía y la organizaciln informal de la comunidaá está
la persorialidad y cóntra¡ios al fin educativo del tratamiento, dominada por una minoría restringida de criminales con fuerte
esóecialmente aquellas privaciones relativas a las relaciones orientación asocial,que, por el poder yr por lo tanto, por el
hÉterosexualer.trro sólodirecta sino también indirectamente, prestigio de que gozar,, asumen la función de modeloi para
a través del modo en que los medios de satisfacción de ias los otros y pasan a ser al mismo tiempo una autorid.adcón la
necesidadesse üstribuyén en la comunidad carcelariaconfor- cual el personal del centro carcelario sé ve constreñido a com-
me a las relaciones informales de poder y de violencia que la partir el propio poder normativo de hecho. La maneracomo
caracterizan. se regulan las relaciones de poder y de distribución de los
La atención de los estudiososha recaídoparticularmente recursos (aun los relativos a las necesidadessexuales)en la
en el proceso de socializaci'n a que es sometido el detenido, comunidad carcelaria, favorece la formación de hábitós men-
pro""io negativo que ninguna- técnica psicoterapéutica. y tales inspirados en el cinismo, en el culto y el respeto a la
pedagógicaIogtu uolu.r a equilibrar'-Tal proceso.seexamina violencia rlegal. De esta ultima se transmité ¿ aetén¡do un
ietdJ Jo, prrt,tot de vista: ante todo, el de la "desculturi- modelo no sólo antagónico del poder legal sino catactertzad,o
por el compromiso con éste.
5VéaseR. T. Morris P. Morris
v [19631,p. 164.
6VéuseE. Pareschf96l],
I P. 83.
?Véases. Ha¡bordt 9véase
tl972l, p' I lss.; I. Hohmeier[ 1969]' pp' 292ss" E. Goffman[1961],pp, llss.
8véas.W. Schev 1ové"s.D. Clemmer
tl97ll, pp' 40ss.y 5lss. [1958],pp. 294¡s.;S.Harbordt Ílg7zl,pp. 82ss.
CARCEL Y MARGINALIDAD SOCIAL
196 cÁncnr, Y MARGINALIDADsocIAL 1q7

En segundo lugar, la cárcel refleja, sobre todo en las


La educaciónpara ser un buen detenido se da en parte
características negativas, a la sociedad-.ías relacionessocia-
también en el ámbito de lacomunidad de los detenidos,puesto
les y de poder de la subcultura carcelaria tienen una serie
que la adopción de un cierto grado de orden, del cual los jefes
de ca¡acterísticas que la distinguen de la sociedad exterior
de los detenidos se hacen garantes(a cambio de privilegios)
y que dependen de la particula¡ función del universo carce_
frente al personal de la institución, forma parte de los fi'nes
lario. En su estructura más elemental, sin embargo, dichas
reconocidosen esta comunidad. Esta educaciónse da, por lo
relacionesno son sino la ampliación,en forma men"osmistifi-
demás, mediante la aceptación de las normas formales del
cada y.más "pura", de las característicastípicasdela sociedad
estabiecimientoy de las informalesimpuestaspor el personal
capitálista.Son relacionessocialesbasadasen el egoísmoy en
de la institución. Puededecirse,en general,que la adaptación
la violencia ilegal, en cuyo seno los individuos "socialmánte
a estas norrnas tiende a interiorizar modelos de comporta-
más débiles se ven constreñidos a funciones de sumisión y
miento ajenos,pero que sirvenal desenvolvimientoordenado
explotación. Antes de habra¡ de educaciónv de reinserción
de la vida de la institución. Éste deüene el verdaderofin de la
es, pues, menesterhacer un examen del sistemade .valoresy
institución, mientras la función propiamente educativa se ve
de modelos de componamiento presentesen la sociedaden
excluida en alto grado del proceso de interiorizaciín de las
que se quiere reinsertar aI detenido. TaI examen no puede,
norrnas, aun en el sentido de que la participación en activida-
creernos, sino llevar a la conclusión de que la verhadera
des comprendidas en esta función se produce con motiva-
t reeducacióndebería comenzarpor la sociedádantes que por
ciones extrañas a ella,t y d" que se ve favorecidala forma-
el condenado.¡2 Antes de querérmodificar a los excruidos.s
ción de actitudes de conformismo pasivo y de oportunismo.
preciso modificar la sociedad excluyente, llegando así a la
La relación con los representantesde los organismosinstitu-
raíz del mecanismb de exclusión. De otro modo subsistirá,
cionales, que de esamanera se torna característicadel com-
en quien deseejuzgar de modo realista,la sospechade oue
portamiento del detenido, estámarcadaaI mismo tiempo por
la función verdadera de esta modificacíón de ios excluiáos
ia hostilidad, la desconfianzay una sumisión no consentida. e¡ la d9 perfeccionar y volver pacífica la exclusión,integran_
. do, más que a los excluidos .n lu sociedad,a la relaciórimis_
ma de exclusiónen la ideologíalegitimadoradel estadosocial.
Y SOCIEDAD El cuidado siempremayor de la sociedadpunitivaconsagra
2. Ie RN¡,¡CIONENTREDET.[],NIDO aI encarceladouna vez ftnafizadala detención y que contin'úa
rastreando su existencia de mil modos visibles e invisibles,
Lo que se ha indicado en relación con los límites y con los podría interpretarse como Ia voluntad de perpetual, con
pro.ósos contralios a la reeducación,que son característicos la asistencia,aquel estigmaque la pena ha heclo indeleúleen
áe la cárcel,se integraconun doble orden de consideraciones, el individuo. La hipótesis de Foucaultl3 der ensanchamiento
que afectan todavía más radicalmente el carácter contradic- del universo carcelario a la asistencia anterior y posterior a
tbrio de la ideología penal de la reinserción.Estasconsidera- la detención, de modo tal que esteuniversose tengaconstan_
ciones se refieren a la relacióngeneralentre cárcely sociedad. temente bajo el fuego de una observacióncadaveá más cien-
Esta relación es, ante todo, una relaciónentre quien excluye tífica, que a su vez hace de ella un instrumento de control y
(sociedad)y quien es excluido (detenido).Toda técnicapeda- observaciónde toda la sociedad,parece en rearidadbastante
gógica de reinserción del detenido choca con la naturaleza próxima alalínea de desarrolloqüe el sistemapenal ha toma_
misma de esta relación de exclusión. No se puede excluir e
incluir al mismo tiempo.
R. 761, p, 66. para la c¡írica de la ide ologra de la sociali-
__ -,,','r:*"
zacron, .B..,rg$ -ll9
11Véur.S, Ha¡bo¡dt vease también R. Bergalli Il9g0J.
[1972],pp. 36ss, 13Véase
M. Foucault tl975l, pp, 3Osa
socrAL
cÁRcEr, Y MARGTNAT,TDAD oÁRCEL Y MARGINALIDAD soCIAL 199
198
ción de ésta Partiendo de esta unidad funcional puede com-
do en Ia sociedadcontemporiánea-Es un nuevo panóptico que
prenderse que el fracaso que acompaña desde hace ciento
tiene cada vez menos necesidad del signo visible (los muros)
cincuenta años a todas las iniciativas de reforma y a las
de la separación para asegurarse.el-control perfecto y la
tentativas de hacer del sistema carcela¡io un sistema de
perfecta gestión dé esta zona particular de marginación que
reinserción, no puede interpretarse como la casual e infortu-
esla población criminal.
nada desüación de larealidadcarcelaria de las funciones asigna-
das a ella por el derecho, esto es, como consecuenciasno que-
ridus del derecho. Desde este punto de vista, la lógica de la
ITALIANAY aplicacién sería una lógica contraria a la de la normatividad.
3. LAS LEYESDE REFORMAPENITENCIAzuA Una visión global del derecho permite , en cambio, interpretar
ALEMANA
la lógica de la normatividad alaluz de la realidad histórica
y social en que ella se concreta- Esto permite asignara todo el
Del precedente aniílisis se deduce que.el sistema penitencia-
sistema,y no sólo a su aplicación, su función real, controlable
rio ei, en su conjunto, contrario a la reinserción del detenido, con los datos de la experiencia,e interpretar como ideología
y que su verdadera función es la de constituir y mantener u.na legitimante aquellos fines del legislador que hasta ahora han
heterminada forma de marginación. Al afirmar esto es PTc¡:o
permanecido como un programa sin realización.
reconocer, sin embargo, qué en los últimos años se ha asistido Parajuzgar la nueva legislación carcelaria de los dos países
a la introducción dé nótubles innovaciones en el sistema,
occidentalesmencionados es necesario,entonces, no limitarse
como por ejemplo en Italia y en la República Federal Alema- aI texto de la ley, sino examinarlo a la luz de una serie de
na- Las "relormas" carcelariaslanzadas en los dos países, si momentos sucesivosen los cualesella 'live".
bien no modifican en lo esencial la espiral represiva, han La segundaconsideración es que el método que tradicio-
introducido dos principios bastante nuevos' El primero es el nalmente ha inspirado los estudios sobre marginación cri-
de un trabajo carcelarib equiparado, por lo menos en algunos minal no es satisfactorio en el plano teórico. Dicho método
*p."tor, i qrr" desarrolla ei asatariadofuera de la cárcel'ta permite una aprehensiónsólo parcial de la realidad, de lo cual
Ei seguttdo ., r'rtu apertura (por ahora, sólo un rayo de luz) a no pueden surgir sino propuestas de remedios parciales.Las
Dresencias"externas" en la ciírcel' amayores contactos entre investigaciones sobre la marginación han tenido en cuenta,
ios detenidos v la sociedad exterior.r5 éNos hallamos acaso sobre todo, los mecanismos psicológicos y culturales del
en la vísperu á. una transformación cualitativa y funcional fenómeno. EI concepto de marginalidad se ha basadosustan-
del sisteria? Libremos la respuestaa dos consideraciones. cialmente en tres elementos: 1] la pertenencia a una sub-
La primera es que el dislurso de la norma 1' su ,aplic¿glfin, cultura diferente respecto a la de otros grupos sociales y
ta ideoiogía del legislador y la eficacia de la legislación, son los correspondientes modelos de comportamiento, a veces
dos momentos susáeptiblesde distinguirse, fls no de sepa- desviados,que de allí proceden; 2l la definición dominante
rarse. La realidad dil derecho está dada por la unidad de de esta diferencia cultural en la sociedady la correspondiente
éstos. Así, pues, el an¿áIisisdel sistema penal y de la margina- reacción social frente al respectivo grupo, y 3lla conciencia
ción sociá iigudu a él no puede hacerse,en el aspectojurídí- del sujeto de su propia posición marginal y la autoidentifica-
co, si la labor del jurista se limita aI universo de la norma, ción con los dos papeles correspondientes.Las tentativas de
con exclusión del cbnocimiento de la eficacia y de la aplica- explicación funcional de ia marginalidad se han detenido a
menudo en el momento de la distribución de la riqueza y de
raley Italiana de 26 de julio de 1975, arts. 20,21, 22 y 231'Straf'ollzugs- la consiguiente distribución del estatus. Han quedado fuera
- 16 de marzo de 1976,parágrafos37 y b2.
gesetz, del ríngulo visual las raíces económicas de la distribución
ísLey Italianade26dejulio de 1975,arts.l, 15, 17, 18, 30, 3b, 78;Strafuoll-
y el nexo entre distribución y tipo de producción. De aquíha
l6 de marzo de 1976,parágrafos10, 1l' 13' 23'26'
zugsgesetz')
cÁRcEL Y MARGINALIDAD SOCIAL cARcEr/ Y MARGINALIDAD socIAL 207

derivado la ilusión de una socialización realizadaconcediendo de alimentar periódicamente la alforja de la exclusión. El


t'criminales" en
espaciosa la t'reinserción" de algunossujetos
lll
nudo por desatar es el de la plena ocupación;un nudo que
determinados estratos sociales, considera¡rdo los estratos hasta ahora ninguna experienciacapitalista ha desatado (ni
como elásticos (una hipótesis típica del marginalismo) y sin siquieracon el recetariode J. M. Keynes).
afrontar los obstiículos que la estructura económica opone a Otra.sindicaciones provienen de trabajos que enfrentan la
esteproceso.Hay todavía en estecampo algunosestudiosque marginación criminal desde el punto de vista de su génesis
merecen atenta reflexión. Conceptosmarxianos como el del a través de la política y de la iegislación.En el pasado,las
ejército industrial de reserva,el de la competencia entre traba- teoríasfuncionalistas(Durkheim, Merton, supra,capítulo lV)
jadores y el de la sobrepoblación relativa, han permitido a Ia y"las psicoanaiíticas(Freud, Reik, supra, capítulo irt) desta-
teoría del subdesarrollor6instituir una conexión directa en- caron la función que despiieganen la sociedad y en el yo la
tre rettaso de algunasáreas geográftcasy acumulación en las identificación y la estigmatización de la desviación.El libro
metrópolis capitalistas y, eri sentido más general, entre fe- de Foucault antes mencionado integra ese discursocon una
nómenos de disgregaciónsocial y lógica del sistemacapitalista. serie de reflexiones económicasy políticas destinadasa influir
Estas investigaciones,en suma, han evidenciado que los fenó- no poco sobre el anrálisisdel sistemapenal en la sociedadcon-
menos de desclasamientosocial y de competencia entre traba- temporánea. El sistema punitivo tiene para Foucault una
jadores ocupadosy desocupadostienen un carácter esencial función directa e indirecta- La función indirecta es la de afec-
para la lógica de la acumulación. tar una ilegalidad visible para cubrir una oculta; la función
directa, la de alimentar una zona d,e marginados cúminales
insertos en un verdadero y propio mecanismo económico
("industria" del crimen) y político (utilización de los cri-
4. LA PERSPECTIVA Y KIRCHHEIMER:
DE RT]SCHE LAS minales con fines eversivosy represivos).Si se piensa que la
RELACIONES ENTREMERCADO DE TRABAJO,SISTEMA represión concentrada sobre todo en determinadostipos de
PUNITIVOY CÁNCNI delitos cubre un área más amplia de ilegalidad en nuestra
sociedad,y en el papel económico y político de grandesorga-
Desde 1939 Rusche y Kirchheimer han puesto en evidencia nizacionescriminales(ciclo económico de Ia droga,secuestros,
las relaciones existentes entre mercado de trabajo, sistema política económica del terrorismo fascista),se adquierecon-
punitivo y ciírcel.l7 Un discurso sobre las relacionesexistentes ciencia del va-lor de aquel discurso: está ligado a un nudo de
entre ocupación y criminalidad no agota, sin embargo,todo el problemas equivalente en importancia al de la plena ocupa-
tema de la marginación criminal, sobre todo porque el "mer- ción. Desde este punto de vista, la marginacióncriminal reve-
cado de trabajo" se manifiesta en el sistemacapitalistacomo la el carácter "impuro" de la acumulación capitalista, que
una dimensión no sólo económica sino política y económica implica necesariamentelos mecanismoseconómicosy polí-
ala vez, sobre la cual influye el sistema del estatusy el poder ticos del parasitismo y de la renta. La esperanzade socializar
estatal. Es cla¡o que el sistema de exclusión inherente al mer- mediante el trabajo a sectoresde marginacióncriminal entra en
cado de trabajo representaun terrero de cultivo para Ia margi- colisión con la lógica de la acumulacióncapitalista,que nece-
nación criminal. El intento de producir una resocialización sita mantener en pie a sectoresmarginalesdel sistemay a me-
mediante el trabajo no puede, por lo tarito, tener éxito sin canismos de renta y parasitismo. Es imposible, en suma,
influir sobre la exigencia propia de la acumulación capitalista afrontar el problema de lamarginación criminal sin influir en
la estructura de una sociedadcapitalista que requiere de deso-
lóP-u
,rnu perspectiva cítica sobre eI concepto de criminalidad, véase T. cupados,que requiere,por motivos ideológicosy económicos,
Hern¿índezt 19761. de una marginación criminal.
l7Vé*.
G. Rusche y O. Kirchheimer [968].
202 CARCEI, Y MARGINAI,IDAD SOCIAL CARCEL Y MARGINALIDAD SOCIAL 203
5. los Éxros TRREVERSTBLES
DELA TNVEsTIcACIóN a propósito de Ia función real de la institución ca¡celaria en
DE RUSCHE Y DE FOUCAULT:DEL
Y KIRCHHEIMER nuestra sociedad, a conclusiones que hacen que el debate
ENFOQUEIDEOLóGrCOAL POLíTrCO-ECONóMrCO acerca de la teoría de los fines de la pena se muestre absolu-
tamente incapaz de conducirnos a un conocimiento cientí-
Si bien es cierto que la reciente discusiónen torno de los libros fico de esta institución.
ya clásicos de Ruschey Kirchheimer y de Foucaultls sobre la Refiriéndose a las teorías clásicasde los juristas, Rusche y
historia de la prisión no ha producido resultados definitivos
en el plano sustancial -lo que difícilmente habría podido
ocurrir-, en el plano epistemológico,por el contrario, ha pro-
Kirchheimerle sintetizan el cuestionamiento del enfoque ju-
rídico,,en la reconstrucción del sistemapunitivo, en los térmi-
nos siguientes: "Las teorías de la pena no llegan a explicar la
ill
ducido resultados irreversibles.En este debate, en efecto, se introducción de las forrnas específicas de castigo en el con-
han consolidado dos tesis centrales que son comunes a estas junto de la dinámica social." Foucault20 se expresaen el mis- i
dos obras: al para que pueda definirse la realidad de la cárcel mo sentido cuartdosostienela necesidadde "Desprenderseen
e interpretarsesu desarroüohistórico espreciso tener en cuenta primer lugar de la ilusión de que la penalidad es ante todo (ya i
i
la efectiva función cumplida por esta institución en eI seno que no exclusivamente) una manera de reprimir los delitos
de la sociedad; bl a fin de individualizar esta función es m€- 'sistemaspunitivos concretos', es- l
t. . .l Analizar más bien los

I
nester tener en cuenta tipos determinados de sociedad en
que Ia carcel ha aparecido y ha ido evolucionando como ins-
titución penal. Este modo de plantear los problemas episte-
mológicos, que es el que consideramoscorrecto y que suge-
tudiarlos como fenómenos socialesde los que no pueden dar
raz6n la sola armazín jurídica de la sociedadni sus opciones
éticasfundamentales."
Con esta perspectiva, la indicación epistemológica de
I
rimos llamar enfoque materialista o político-económico, se Rusche y Kirchheimer2 1 asume una importancia decisiva:
i

I opone al que ha dominado por largo tiempo, que sigue siendo "Todo el sistema de producción tiene una tendencia a descu-
I el más difundido entre los juristas y que sugerimosdenominar brir (y a utilizar) sistemaspunitivos que corresponden a las
I
enfoque ídeológico o idealista. El núcleo central del enfoque propias relaciones de producción." La tesis de Ruschey Kir-
I
idealista está representado por las teorías de los fines de la chheimer es que en la sociedadcapitalistael sistemapeniten-
pena. La premisa fundamental de estas teorías es el axioma ciario depende sobre todo del desarrollo delmercado de traba-
según el cual la pena es una respuestaa la criminalidad, un jo. La magnitud de lapoblacióncarcelariay el empleo de ésta
medio de lucha contra ella-No obstante,las opiniones acerca como mano de obra dependen del aumento o de la dismi-
'nución
de la pregunta sobre cufl debería ser la función primaria o de la fuerza de tiabajo disponible en el mercado y de
fundamental de esta institución se han dividido desde hace su utilización. Foucault, por su partq, insiste sobre todo en
dos siglos entre las que consideran que esta función debería la importancia de la cárcel para la construcción del universo
ser retributiva, las que estiman mas bien que tal función disciplinario que, a partir del "panoptismo" de la cárcel,
debería ser intimidad.ora (prevención general) y, finalmente, se desarrollahasta comprenderla sociedadentera.El reciente
las que son más bien del parecer de que esta función debería debate ha demostrado la fecundidad y la importancia, pero
ser reeducativa(prevenciónespecial).El dudoso resultadode también la unilateralidad, de estos dos puntos de vista-
tan vasto debate ha sido una teoría 'lolifuncional" de la La correlación entre la población carcelariay el mercado
pena, que hoy, en la mayor parte de los casos,pone particu- de trabajo se havisto confirmadapor los anáIisisy las estadís-
larmente el acento en la reeducación.Mas, por otro lado, la ticas recientesde Jankovic22sobrela evolución de Ia sociedad
sociologíay la historia del sistemapenitenciaúo han llegado, t'Vé*. G. Ruschey O. Kirchheimer
[1968].
2oVéase M, Foucaulttl98al, p, 31,
lEVé*. 2lvéur" G. Ruschey
V. Cotestall979l; M. Sbriccioü tlg77J; I. Jankoüc t19771;H. O. Kirchheimer[968].
Steinerty H. Treibert I I 978l ; D. Melossi[ 1978]; M. PavariniI I 9 78l. 22Vé^"
I. Jankovict 19771.
¡.
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il' _-.{
2O4 cARcEL Y MARGINALIDAD socIAL CARCEL Y MARGINALIDAD SOCIAI, 205

estadunidensedesdo 1926 hasta I974. Sin embargo, a la te- ci6n real de reeducación y de disciplina que había asumido
sis de Ruschey Kirchheimer se ha dirigido la observaciónde en su origen. Esta función educativa y disciplinaria se reduce
tener en cuenta el elemento disciplina, que es esencialpara ya, pues, a pura rdeología. Las estadísticasde las últimas
comprettder la función de la cárcel en su fase inicial, coinci- décaáasdemuestran en los paísescapitalistasavanzadosuna
dente con el surgimiento de la sociedad capitalista. Esta disminución relativa de la población carcelaria con relación
función, realmente reeducativa,ha sido la de transformar al impacto global del sistemapenal, e indican un aumento
masas de campesinosque, expulsadosdel campo, debían ser de las formás de control distintas a la reclusión, como por
educadosen la dura disciplina de la fábrica- ejemplo \a probation y la liberación condicional. Indican,
Por otra parte, la crítica al enfoque de Foucault se orien- ademiíi, un notable aumento de Ia población carcelariaen
ta contra el carácter históricamente abstracto que en su espera de juicio en relación con la población carcelaria-que
discurso asume la exigencia de la disciplina- En lugar de ser .o*pllrgu la pena. Todo ello constituye una invitación a
reconducida aI desarrollo de las relaciones de producción, tenei en c.renia los estudios de Ruschey Kirchheimer y los
ésta es directamenteligada a la estrategiade un "Poder" que, de Foucault, así como también la discusiónque estasobras
más que los individuos,pareceser paxa Foucault el verdadero han suscitado en los últimos tiempos, no sólo pata alcanzar
sujeto de Ia historia. un conocimiento más exacto de la historia de las institucio-
No obstante las objecionesseñaladas,las contribuciones nes carcelariasen su origen, sino también para conocer las
de Rusche y Kirchheimer y de Foucault son esencialespara rzvones profundas de la crisispresentede estasinstituciones'
reconstruir científicamente la historia de la cárcel y de su TaI conocimiento debería constituir Ia base de una evalua-
reforma en la sociedadcapitalista,Las funciones de esta ins- ción realista de las reformaspenitenciariasefectuadasúltima-
titución en la produccíón y en el control de la clase obrera, mente en diversospaíses capitalistas(nos referimos, en pa-r-
así como en lá creación del universo disciplinario de que re- ticular, a Italia y a la República Federal Alemana) y para
quiere la moderna sociedadindustrial, son elementos indis- Ia comprensión del carácter ideológico y contradictorio de
pensablespara una epistemologíamaterialista,para una "eco- estas reformas. Del mismo modo, ese conocimiento permi-
nomía política" de la pena. tiría situar en su justo contexto los elementosinquietantes
Aunque ambos trabajos concentran sus recursos explica- de la "contrarreforma" que ha seguido rápidamente a estas
tivos en el nacimiento y desarrollo de la cárcel más que en su reformas en los paísesmencionados.Esta contrarreforma ha
declinación,la crisis de la institución carcelanay, por ende, bloqueado prácticamente los aspectospositivos que la ideo'
el fin de su parábolahistórica, son hipótesistrazadascon una logíá reeducativaparecía haber logrado afirmar. Por lo demás,
evidenciaverdaderamentenotable en estosestudios.La dismi- es extremadamentesignificativo que en ciertos países,donde
nución relativa de la población carcelaria, que principia y el movimiento de reforma ha aJcanzádoniveles bastante ele-
continúa de manera decisivaen todos los principalespaíses vados, como por ejemplo Canadá-si se toman como puntos
capitalistasa partir de la segundamitad del siglo xIX' es un de referencialos documentos de la Comisión de Reforma del
tema que ha acaparadoampliamente la atención de Rusche y Derecho de Canadá-, no se considereyala cíxcel como ins-
Kirchheimer. Foucault, por su parte , deja ver claramente en trumento de reeducación.
la conclusión de su libro el tránsito que se verifica de los ins- En muchos paísescapitalistas,y especialmenteen Europa,
trumentos del control total carcelario a otras instituciones. la contrarreforma del sistemapenal y penitenciario,fortaleci-
Tanto Ruschey Kirchheimer como Foucault son conscientes da por la expansiónde los fenómenosterroristas,estáparticu-
de que en Ia fase final del desarrolloporellos descrito respecto larmente cualificada por una tendencia a identificar directa-
de los países capitalistas más avarvados (la Europa de los mente al terrorista con el estereotipodel criminal. Toda falsa
años treinta en el casode Ruschey Kirchhe imer y la de los años ingenuidadse ha abandonadoen estospaíses.El nuevo censo
l,ir setentaen el caso de Foucault), la cárcelno tiene ya esafun- dJlos acontecimientospareceno tener necesidadde las viejas
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206 cÁRcEL Y MARGTNALIDAD socrAr,

ideas para obtener el consenso de la población restante.


La
cÁncn¡, Y MARGINALIDAD socIAL

ductivo y de la sociedad rnisma- Este proceso de transforma-


ción auttritaria es engañoso para el movimiento obrero'
207

ya
\
defensadel Estado contra el terrorismo es suficiente paralegi- i,
qu. la línea de la marginación social, es decir eI confín entre
,i*ar f" suspensiónde la reforma de los códigos y la inversión el
la transformación de las instituciones peni- ü .*ptotu.ión y la s.iperexplotació¡r c.apitalista,pasa por
á" t"rrd.rr"i* y lo divide en dos frentes'
"tt cá¡cel interior mismo'del próletariado
tenciarias hacia meras funciones de custodiE hacia Ia
sistema p91'l Se crea entonces la impresión de un contraste de intereses
J. *,a*mt seguridad y la transformación del el
de intimidación, materiales entre estos dos frentes. Esto se traduce, en
gl.Url en el sJntido de una función política político,- ."..:1 intento de envolver
7 fru"iu la configuración de un régimen policiac-o'
En sumala '-turrto del equilibrio
plano
ha entrado en colrslon en Italia .o-ó en la República Federal Alemana-
política de la reforma penitenciaria
la esencial, de a lot partidos obreros en Ia articülación de una política del
ion lu exigencia, que actualmente parece ser
ord.n'público correspondiente a Ia lógica del capital y de
una política del orden Público.
susintereses.
iara vulorar la veidadera natutaleza de los intereses en
En este contexto estructural más vasto debe examinarse
juego y las estrategias subyacentes a la actual política del
la transformación actual y lacrisis de la institución carcelaria'
tt¿l" públi.o, es necesario tener en cuenta un elemento es-
ia investigación que queda todavía por hacer cotlcierne a la
tructuül característico de la fase actual del desarrollo del qr-,éittt tc"de entre la actual fase de con-
relación fincioni
capitalismo tardío. Este elemento estructural está constituido
trarreforma del sistema punitivo y la cúsis del mecanismo de
oo, lu tendencia al incremento de Ia sobrepoblación relativa
acumulación capitalista a que hoy asistimos'No es acasouna
y subocupación), a la explotación y a l1 ma-rgr-
id.ro..,p*ión coincidencia foituita el heiho de que se asistaa la crisis de la
nación áe sectores cadi vez más vastos de la población' Los tradicional ideología legitimadora de Ia cárcel
-eI discurso
áatos relativos a la situación del mercado de trabajo, a1a ,.reeducaciónn'yla reinserción- en el mismo momen-
sobrela
inmigración, a los desequilibrios entre las reqiones y a la po-
to en que la estrategia conservadora del sistema deja caer el
breza en numerosasáreas del capitalismo avartzadoen Europa,
-ito dé la expansión ilimitada de la productividad y de Ia
son a ese propósito elocuentes. Y es sobre todo significativo
plena ocupación. Esta estrategiaconduce de hecho hacia una
el hecho a" q". eI aumento de la explotación y de la margina- i'd.*o.ru"ia autoritaria", hacia una sociedad en que se hace
ción aparece estrechamente iigado al modo injusto en que
siempre m ás alta I a barrera que divide I a p oblaci ón garanliz ada
tiene lugar la "racionalizaciln" de los procesos productivos
de la zona cadavez más vasta de la marginada y excluida de
en Ia Iógica del actual desarrollo capitalista Lo que es tam-
la dinámica del mercado oficial de trabajo. En estasituación, la
bién sig;ificativo'es el hecho de que-el aumento de esaexplo- -difusa en todo el teiido
"desviación" cesade seruna ocasión
tación y de la marginación coetánea, así como el modo restringidapoblación criminal, como
social- para reclutar una
injusto .o*o tiene lugar la racionalizaci6n de los plocesos eR cambio, en el estatushabi-
indica Ftucault, y setransforrna'
productivos, aparecenáentro de la lógica del desarrollo capi- es decir de quienes no son
tual de personas no garantizadas,
talista. nuevo acto social". Tal vez rnuy
zujetos sino sólo objetos del "p
Desde un punto de vista institucional, aquello p::tYp9"' tales estratos sociales, la crea-
para el sistema capitalista una mayor exigencia de discipüna pánto bastará, para disciplinar
.iótt a. grandes-guetos cbntrolados por el computer (en la
y d. ,.pr.rión con el fin de contener la presión de las masas trabajo y del consumo-s-ea.su-
medida á qn. la disciplina del
marginádas.Si se toma en consideración este elemento estruc-
ficiente pará satisfacer la necesidad de orden en lapoblación
turi se advierte fácilmente que, bajo la crisis del orden públi-
ganntizádü. En tal sociedad,la función originaria del aparato
co en ciertos países y la imagen de tal crisis que se trasmrte
en el momento de surgir-la formación social
a la opiniór, púutl.a se esconde una estrategia capitalista i"tritett.iuío
iapitaliita -esto es, la función de transformar y producir al
que tiende a producir un deterioro del Estado de Derecho y
hombre, adaptándolo a la disciplina de la fábrica, y de repro-
las condiciorrér patu una gestión autoritaria del proceso pro-
2O8 cÁRcEL y MAR,GTNALTDADsocIAL

ducir la misma disciplina como régimen d.e la sociedad en


general- habrá entrado definitivamente en el ocaso. La inver-
sión funcional de la pena privativa de la libertad,z3 que se
expresa con el nacimiento de la cárcel especial, de la iárcel
de máxima seguridad,podrá manifestar en este sentido todo
su sisnificado.

23Vé^.
M. Pava¡initl978J.

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