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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA Y ARTÍSTICA DEL

PARAGUAY

TRABAJO PRACTICO DE
CRIMINOLOGÍA

TEMA: UNIDAD XVI

CAUSAS FÍSICAS DEL DELITO

INTEGRANTES
ALCIDES MASCARO

JOSÉ VERA

JESÚS VERA

CARLOS CABELLO

MAGA FERNÁNDEZ

DAHIANA VERDUN

SAN LORENZO – PARAGUAY

2016
INTRODUCCIÓN

La presente investigación se refiere al tema de las causas físicas del delito, que se
pueden entender entre el medio natural que rodea a un individuo para encontrar las causales
que conlleva a delinquir.

Las características principales de este trabajo serian la discusión de la influencia del


clima, influencia de las estaciones, etc.

Para analizar este punto es necesario mencionar sus causas, una y la principal de esta,
son las influencias del clima ya que mayormente los delitos se cometen en el calor (verano)
que en el invierno.

La investigación de nuestro trabajo se realizó por el interés de conocer mas bien las
causas que el medio ambiente influye en el individuo.
DESARROLLO

DISCUSION

Falta de presencia policial, marginalidad, pobreza, ignorancia, legislación antigua etc.

Se puede hacer una lista interminable y cierta de causas, que por su extensión y
complejidad hace imposible removerlas todas, por lo que no conduce a ninguna parte,
discutirlo. Es preciso distinguirlas y jerarquizarlas, palabras que muchos han eliminado de su
léxico, para no entrar en conflicto con sus ideologías, de allí su imposibilidad de entender la
cuestión.

A la cabeza está la tendencia natural a delinquir del ser humano. Entiéndase, no


cualquier delito, sino a la violación de la ley en provecho propio. Desde el niño que le quita
un juguete a otro casi siempre utilizando la violencia e intimidación, hasta el respetable adulto
que vacía y quiebra una empresa, o el vándalo que mata para robar o por el puro placer de
dañar. En todos los casos la impunidad es la puerta por la que se pasa de la tendencia a la
acción, dando rienda suelta a los más bajos instintos. “La ocasión hace al ladrón” y el no ser
descubierto y castigado anima al más temeroso o indeciso. Sin frenos morales, sociales o
penales, volvemos a la ley de la selva. Todo lo demás es retórica para no hacer nada.

En tanto no se acepte que lo afirmado es lo que es, una verdad inobjetable, será
imposible reducir el delito y la violencia que genera, a dimensiones compatibles con una
sociedad medianamente organizada. La utopía de eliminar el delito como la de eliminar la
pobreza son discursos demagógicos de cumplimiento imposible. Forman parte de la
naturaleza humana que no puede ser recreada. El transgredir y sacar ventaja por encima de la
norma, como el esforzarse para mejorar su situación económica o dejarse estar, Es la causa
del delito y la desigualdad económica, que son las consecuencias de esas claras tendencias
naturales.

Enterremos de una vez el mito del hombre bueno y la avalancha de males que
desencadenó en nuestro mundo. Sin pretender reemplazarlo por el “hombre nuevo” que
modernos iluminados construyen.

De la mano de los campeones de los derechos y el proteccionismo, se ha perdido todo


respeto por los derechos ajenos, vida, integridad y propiedad, por el trastrocamiento de los
valores, el abolicionismo penal, la impunidad y las teorías de los psicópatas sociales, que
justifican todo a partir de la pobreza, la exclusión y falta de educación. Paradójicamente la
indisciplina y el libertinaje de ejercer derechos gratuitos sin obligaciones fomentado en las
escuelas, ha implantado el delito y la violencia entre los que “se educan” en las mismas, que
están resultando peores que los “no educados”

INFLUENCIAS DEL CLIMA

Sobre todo sus componentes de temperatura y humedad. Según Lombroso; el calor


excesivo conduce a la inercia y a sentimientos de debilidad, como consecuencia, a una vida
social caracterizada por extremismos que, a manera de espasmos, va, desde la anarquía
completa a la más absoluta tiranía.
El frío moderado, induce a reacciones enérgicas y activas, el frío excesivo termina por
moderar la actividad nerviosa e inhibe todo lo que implique gran consumo de energías. Según
Lombroso, el clima opera fundamentalmente a través de influencias excitantes o inhibitorias
ejercidas sobre el sistema nervioso. También ejercen ciertos vientos, sobre todo los que portan
olas de calor, sobre alteraciones producidas en el organismo, y repercuten en la delincuencia,
relación directa entre los vientos cálidos y delitos de violencia sexuales.

INCLUENCIAS DE LAS ESTACIONES

Se caracterizan por cierta temperatura, humedad, vientos, etc., al mismo tiempo que
determinan los ciclos de producción agrícola, necesidades de energía industrial, exigencias
físicas, etc.

Operan sobre los criminales de dos maneras:

a. En las alteraciones físicas,


b. Alteraciones sociales.

Los delitos contra la propiedad crecen en invierno, la necesidad de vestidos y alimentos


mejores, pueden llevar a la comisión de estos delitos. En el ápice del verano, los delitos
violentos y contra las personas, los delitos sexuales entre el límite de primavera y verano.

Otros hacen notar que en verano los días son más largos y favorecen el contacto social
mayor, que sirve de oportunidad de cometer delitos contra las personas, el calor lleva a un
mayor consumo de bebidas, que potencian la irritabilidad ya aumentada por el calor, en
invierno aumentan las necesidades y escasean los medios para satisfacerlas.

Los embarazos se elevan en primavera, o sea lleva a una periodicidad fisiológica, que fue
reprimida y no satisfechos adecuadamente, han tenido un despertar violento de sus impulsos
en medio de la primavera y ocasiona los delitos sexuales.

COMBINACIONES DE LOS FACTORES FÍSICOS CON LOS SOCIALES

Desde hace  un buen  tiempo  en  criminología se  habla de los  factores endógenos  y 
exógenos de la  criminalidad. Los primeros se  definen como los  que por  naturaleza son 
intrínsecos al  sujeto, lo psíquico y  biológico; y los  segundos se  refieren a  aquellos que 
siendo  extraños a la  naturaleza  constitutiva  del  ser  humano, la influyen  en  forma 
variable  ya  sea por las  condiciones del  medio o por la  capacidad de  percepción del  sujeto.
Los factores  exógenos a la  vez pueden  ser   divididos en  Físicos;   que  tienen  que
ver con el  clima, la  altitud y latitud, los  medios  de comunicación, el espacio territorial, etc.;
Familiares;   referidos a la  composición  familiar, las condiciones morales, económicas,
culturales y Sociales que  abarcan las  amistades, el trabajo, los  centros de  diversión, la 
organización política o  social, la  religión, etc. Entre  ambos  factores, endógenos y 
exógenos, existen  notables  relaciones, solo se  les  separa con  fines  de  estudio  o  análisis;
tanto los  unos  como los  otros  influyen en la  producción  del  delito y hasta  pudiera
decirse  que  son  concurrentes  entre  sí.
LOS DELITOS DE SANGRE EN LOS PAISES CALIDOS

Hay una regla general en criminología que nunca ha sido desmentida. Es ésta; en los
climas fríos, predominan los delitos contra la propiedad, en los climas cálidos, los delitos de
sangre.
 
De este principio se deduce otro, que el investigador debe tener siempre presente; en
los Países cálidos se registra mayor abundancia de delitos en los meses fríos, y, a la inversa,
en los países fríos, la delincuencia aumenta en los meses en que la temperatura sube.
 
Esto, por lo demás, resulta fácil de comprender.
 
El habitante de un País cálido tiene su vida adaptada a la temperatura alta, y hasta su
indumentaria y su manera de comer es un reflejo de esta temperatura. Cuando baja, sus
necesidades aumentan, pues requiere mayor comida, que le dé más calorías, mayor abrigo de
las ropas, fuego en su hogar esto lo impulsa al delito.
 
Por otra parte, el simple hecho de que cambie la temperatura corriente excita sus
tendencias más primarias, desencadenada, por decirlo así, sus instintos. Toda sacudida en la
existencia normal de un hombre libera energías, deseos atávicos. En el hombre sin cultura, sin
recursos naturales, sin actividad socialmente útil, esas energías son, muy a menudo,
canalizadas hacia la delincuencia.
 
De igual modo, por idéntico mecanismo, en un País frío, son las épocas de calor las
que provocan una mayor actividad en los delincuentes. El calor, como el frío, hacen beber, y
el alcohol incita a adoptar actitudes, anómalas, mengua el control del hombre sobre sus
instintos.

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