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Universidad de Valparaíso

Facultad de humanidades
Pedagogía en filosofía
Constanza Núñez Fernández

Tarski y su concepción semántica de la verdad


Tarski es uno de los primeros autores que explora y analiza la distinción entre lenguaje
objeto y metalenguaje. En 1944 Tarski publica un ensayo llamado “The semantic
conception of truth” donde en la discusión expone su concepción de la verdad. El problema
principal es encontrar una definición satisfactoria del concepto, la cual sea materialmente
adecuada y formalmente correcta.
La teoría se divide en dos partes: una proporciona criterios de adecuación que es definida
como la condición que debe cumplir cualquier definición aceptable sobre verdad y luego
ofrece una definición de verdad relativa a un lenguaje especificado.
Lo que propone Tarski es la definición de “verdad” como concepto semántico. A esta
concepción tarski la nombra como “concepción semántica de la verdad”, la cual se ocupa
de las relaciones entre el lenguaje y los objetos a los que se refieren tales expresiones.
Como ejemplos de conceptos semánticos encontramos los conceptos de designación,
satisfacción y definición.
Es por esto que antes, debemos definir qué quiere decir Tarski con “materialmente
adecuada” y “formalmente correcta”
Definición “Formalmente correcta”
Para definir el concepto de verdad, para Tarski se hacen necesarios ciertos requisitos
formales, los cuales conciernen a la estructura del lenguaje, en el que ha de darse la
definición de verdad
Como muchos filósofos anteriormente notaron, el lenguaje es ambiguo y permite que se
den errores y contradicciones. Así, una frase o una palabra pueden cambiar de significado
según su contexto.
Principalmente, Tarski describe a las causas que provocan la inconsistencia de los lenguajes
cerrados:
Hemos asumido que el lenguaje contiene tanto a las expresiones, como a los nombres de las
expresiones. Por consiguiente, es directamente autorreferencial.
El lenguaje no solo nos permite referir a objetos, si no de expresiones de sí mismo. Es
decir, es autorreferente. Existen proposiciones autorreferentes las cuales son paradójicas.
Consideremos por ejemplo la siguiente proposición: T: “esta frase es falsa”, la cual es una
de las formas más sencillas de la paradoja del mentiroso. Por lo tanto, si T es falsa entonces
t es verdadera, y si T es verdadera, pues lo que afirma es que es falsa y caemos en un
círculo vicioso del cual no podemos salir.
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Estos círculos viciosos del cual el lenguaje no puede salir tienen las siguientes dos
características:
A un lenguaje que goza la propiedad de la autorreferencia se le llama semánticamente
cerrado. Por lo tanto, la corrección formal de un lenguaje consiste en que no debe ser
semánticamente cerrado. Para esto se necesitan dos lenguajes. Un lenguaje objeto a cuyas
proposiciones se les puede asignar los valores de verdad (predicado verdadero o falso) y un
metalenguaje en el cual podemos hablar del lenguaje objeto.
El problema de las paradojas semánticas, puede resolverse mediante el recurso de un
metalenguaje.
Tarski señala sobre el lenguaje natural, que este posee su propio metalenguaje, es decir su
propio recurso de autorreferencia. De modo que la verdad no se puede definir sin topar con
las paradojas.
El significado del termino “verdadero”
Muchos filósofos han abordado e intentado definir el concepto de “verdad” pero según
Tarski no parece que estos hayan ayudado a disminuir su ambigüedad. Por lo tanto, la
definición de verdad de tarski hace justicia a la concepción clásica de verdad aristotélica la
cual se resume en la siguiente frase: “Decir de lo que es que no es, o de lo que no es que es,
es falso, mientras que decir de lo que es que es, o de lo que no es que no es, es verdadero.
Tarski propone una concepción de "verdad" semántica. Esto quiere decir que trata de
“ciertas” relaciones entre las expresiones de un lenguaje, y los objetos a los cuales se
refieren esas expresiones. Algunas de estas relaciones pueden ser: designación, satisfacción
y definición. Pero el término “verdad” no establece una relación entre expresiones y objetos
Para lograr una definición formalmente correcta de verdad, la solución se obtiene de un
procedimiento indirecto que Tarski nombra como “procedimiento indirecto”. Que consiste
en apoyarse en la definición semántica de “satisfacción”. Este procedimiento consiste en
considerar a toda sentencia como expresión de una función del tipo “X es P” la cual
quedara satisfecha mediante la correcta sustitución de sus variables.
A partir de la noción de satisfacción, puede obtenerse de manera sencilla una definición de
verdad.
Utiliza el concepto “satisface” puesto que, para Tarski esta es una noción adecuada para
definir “verdadera” porque las oraciones compuestas cerradas constan de oraciones
atómicas abiertas. El concepto de satisfacción es recursivo. Es decir, se dan primero las
definiciones para las oraciones abiertas mas simples y luego se establecen las condiciones
bajo la que estas oraciones compuestas abiertas son satisfechas. Las oraciones abiertas no
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son ni verdaderas ni falsas, son satisfechas o no por ciertas cosas. Como, por ejemplo: la
oración “X es una ciudad” es satisfecha por Londres y “X esta al norte de Y” es satisfecha
por (Londres, Brighton) el orden de los elementos es sumamente importante debido a que
(Londres, Brighton) satisface a “X esta al norte de Y”, pero (Brighton, Londres) no lo
satisface. En consecuencia, la satisfacción es una relación entre oraciones abiertas, y el
orden de los elementos.
Por lo que respecta al concepto, la satisfacción es una relación entre objetos arbitrarios y
ciertas expresiones denominadas “funciones predicativas”. Se trata de expresiones tales
como “X es blanca”. Se dice que algunos objetos satisfacen una función dada, si esta
última se convierte en verdadera al sustituir la variable libre que aparece en ella por el
nombre de un objeto dado. Como por ejemplo la nieve satisface la función predicativa “X
es blanca”.
Por lo tanto, la teoría de tarski sostiene lo siguiente: La noción de “verdad de un
enunciado” no es absoluta si no relativa a un lenguaje L, en donde se mueve el enunciado.
Por lo tanto, el predicado “verdad” en la teoría de tarski no pertenece al lenguaje objeto el
cual se refiere al mundo, como planteaba la teoría de la correspondencia, si no al
metalenguaje o al lenguaje en el cual se habla de otro lenguaje.
Volviendo al concepto semántico de “satisfacción” se puede definir de la siguiente forma:
en la ecuación “x + 1 = 4” se asigna a la variable “X” el valor “3”, de esta forma se dice
que esta asignación de valor satisface tal ecuación y por lo tanto el enunciado es verdadero.
Supongamos otro ejemplo la función “X es una hortaliza” se se asigna a dicha función X el
valor “zanahoria”, resultara la expresión “la zanahoria es una hortaliza” la cual equivale a
un enunciado verdadero.
Comentarios sobre la teoría semántica
La teoría semántica de la verdad ha sido criticada por diversos autores, entre sus motivos se
destaca el carácter neutral con respecto a las teorías filosóficas de la verdad.
También la teoría semántica de Tarski ha sido categorizada por poseer elementos
metafísicos. Tarski responde a esto diciendo que un termino se clasifica como metafísico si
no es lógico ni matemático y si no está asociado con un procedimiento empírico que
permita decidir si una cosa es denotada por este término, o no. Y su definición del
metalenguaje sólo incluye 3 clases de términos indefinidos: términos tomados de la lógica,
términos del lenguaje objeto correspondiente y nombres de las expresiones del lenguaje
objeto. Por lo tanto, es, obvio que en el metalenguaje no figuran términos de carácter
metafísico.
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Popper comenta que Tarski salvo y rehabilito la teoría de la correspondencia absoluta y


utiliza las ideas de Tarski para elaborar su propia teoría del papel de la verdad.
Lo que postula Popper, es que Tarski proporciono aquello que faltaba en la teoría de la
correspondencia y se pregunta si la Teoría de Tarski es una teoría de correspondencia. Esto,
debido a que, en su criterio de adecuación material se afirma que “La nieve es blanca” si y
solo si la nieve es blanca.
Popper postula que lo que hizo la teoría semántica es rehabilitar a la teoría de la
correspondencia de la verdad absoluta. En este sentido, lo que subraya Tarski es que la
verdad solo se define en relación a un lenguaje. Esto es por dos razones: Que la definición
debe aplicarse solo a oraciones y una y la misma oración puede ser verdadera en un
lenguaje y falsa en la otra, y que solo con la distinción de lenguaje objeto y metalenguaje se
pueden evitar paradojas. En este sentido la definición de verdad en Tarski no es absoluta
como mencionaba Popper, si no que esta es relativa.
Tarski menciona que no se estima como un suministrador de la teoría de la correspondencia
y que su condición de adecuación material es neutral.
¿Pero que se quiere decir con teoría de la correspondencia?
Una teoría de la verdad como correspondencia sugiere, que esta explica la noción de
verdad, en base a relaciones entre entidades lingüísticas y entidades extralingüísticas como
el mundo.
Para dilucidar si la teoría Tarskiana de la verdad es una teoría de la correspondencia, se
debe preguntar si la definición de verdad mediante el concepto de satisfacción y las
equivalencias de la forma (V) (“la nieve es blanca” es verdadera si y solo si la nieve es
blanca) pueden considerarse como una teoría de la verdad como correspondencia.
En el ensayo que leí se responde que el criterio de satisfacción si puede definirse como una
teoría de la verdad como correspondencia. Puesto que, la satisfacción es una relación entre
entidades lingüísticas y entidades del mundo, a saber, objetos o secuencias de objetos.
Recordando la función de “X es una hortaliza” a la cual se le asigna “zanahoria”. Pienso
que este objeto satisface dicha oración en relación a objetos del mundo cotidiano.
Respecto a las equivalencias de la forma (V) En el ensayo dice que también se puede
considerar como un caso de la teoría de verdad como correspondencia. Precisamente cabe
interpretarla de esta forma puesto que en la oración: “La nieve es blanca” es verdadera si y
solo si la nieve es blanca. En este sentido, la oración del lado derecho nos dice como ha de
ser el mundo para que la oración cuyo nombre aparece como sujeto de su miembro
izquierdo sea verdadera. Por lo tanto, la oración “la nieve es blanca” si y solo si el mundo
es de tal manera que la nieve es blanca.
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Popper que mantenía antes de conocer a Tarski una actitud de desconfianza e incomodidad
hacia la teoría de la correspondencia, afirma que luego de un encuentro con él, lo llego a
considerar como la única persona que podía ser su maestro de filosofía. Popper piensa que
la teoría de la correspondencia es superior a las teorías que producen un criterio de creencia
verdadera. Entre estas teorías de encuentran: la teoría de la coherencia, la teoría de la
evidencia y la teoría pragmatista. La dificultad estriba en la adopción de una teoría criterial
del significado de” verdadera”. Pues, si damos el significado de verdadera en términos de
nuestros criterios de verdad, no se deja lugar para que una proposición sea falsa.
El conocimiento de Popper de la teoría semántica de la verdad, fue profundizado por su
lectura de Tarski, la cual dejo en Popper una enorme impresión. Luego de esto, Popper
eligió este tema para dos de sus conferencias.
Tarski en su ensayo menciona que su pretensión nunca fue que la concepción semántica de
la verdad fuera definida como “correcta”, ni menos la única posible. Respecto a esto señala
que no entiende a que se refieren estas dispuestas puesto que nunca se ha aclarado el
sentido de lo que significa “la concepción correcta”
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Bibliografía

Haack.S.. (1991). Filosofía de las lógicas. Madrid: teorema

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