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Parábola del Sembrador:

¿Qué clase de Terreno soy?


Las cuatro clases de suelo representan cuatro maneras diferentes en que la gente reacciona a
la palabra de Dios.

Aunque nuestro Señor presentó varias parábolas en este capítulo, solo interpretó 2 de ellas: la
parábola del sembrador y la parábola del trigo y la cizaña. Su interpretación es una guía para el
simbolismo de las otras parábolas. Por ejemplo, en esta parábola del sembrador, los pájaros
representan a Satanás. Ahora bien, cuando El utilizó el símbolo de los pájaros en otra parábola,
podemos estar seguros de que no representaban a algo bueno. Tenemos que ser coherentes y
seguir la interpretación de nuestro Señor.

La parábola del sembrador es la primera de las parábolas del misterio y puede ser considerada
como el fundamento de todas ellas. Leamos el versículo 3:

"Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar;"

Me adelantaré para mencionar la interpretación de nuestro Señor sobre el sembrador. Más tarde,
nos dirá que el sembrador es el Hijo del hombre y que la simiente representa a la Palabra de Dios.

La siembra de semillas era una imagen familiar en Palestina. Allí escarbaban la tierra con un arado
tosco. Algunas veces ni siquiera llegaban a tanto. Entonces el sembrador salía y echaba las semillas
sobre la tierra. En la actualidad se utilizan máquinas para sembrar las semillas, mientras que en
aquellos tiempos se sembraba a mano.

Como ya he mencionado, el sembrador representaba al Señor Jesús; sabemos esto de la parábola


del trigo y la cizaña, en el versículo 37. El Señor Jesús es el que siembra la semilla, y yo creo que
esto define su actividad hoy en día en el mundo. El era el Rey, pero dejó de lado su túnica real y en
la actualidad está realizando la tarea de un agricultor, sembrando semilla. No obstante, todavía es
el Rey.

La semilla, de acuerdo con el versículo 19, representa a la Palabra de Dios. El campo, según el
versículo 38, simboliza al mundo. Observemos que es el mundo, no la iglesia. Estamos hablando de
la situación del mundo. Creo que la imagen es la siguiente: aquí está la iglesia en el mundo, y fuera
de ella se encuentran multitudes de personas que no han recibido a Cristo. La Palabra de Dios llega
a unos y a otros. Algunos la aceptan y otros no. Nuestra labor es sembrar esa semilla aunque no
todos la recibirán.

El Señor Jesús tiene la responsabilidad de este gran programa de siembra de semilla. Él me ha


asignado a mí una parte pequeña para trabajar, y mi tarea es sembrar semilla.

Observemos ahora dónde cayó la semilla. Cayó sobre 4 tipos de tierra, y tres cuartas partes de las
semillas, no crecieron y murieron. No había nada malo en la semilla; el problema estaba en la
tierra. Tú podrás argumentar todo lo que quieras sobre la doctrina de la elección, pero en esta
parábola se ve mucha libertad para la voluntad humana. La condición de la tierra es sumamente
importante en lo que a la semilla se refiere.
Examinemos ahora la interpretación del Señor sobre los tipos de tierra sobre los que cayó la
semilla.

¿QUE CLASE DE TERRENO SOMOS?


1. Los del camino
Mateo 13:3-4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.

4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la
comieron.

Explicación

Marcos 4:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)


15
Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la
oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones.

Lucas 8:12 Reina-Valera 1960 (RVR1960)


12
Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la
palabra, para que no crean y se salven.

La semilla que cayó junto al camino, como el hombre natural en general, representa quien no
entiende lo que ha oído; no lo recibe; y al fin, Satanás entra para quitar de su mente lo que se ha
oído. Envía sus agentes. No produce ninguna respuesta positiva al mensaje.

Al caer algunas semillas junto al camino, dice que vinieron los pájaros y se la comieron. En el
versículo 19 Él les explicó a sus discípulos el significado:

A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue
sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la semilla junto al camino.

Los pájaros representan al maligno, al diablo que arrebata la semilla sembrada junto a él. Esto
debería hacer que toda persona que afirme ser miembro de alguna iglesia, examine su propio
corazón. No apliques esto a otros, sino a ti mismo.

La tierra junto al camino, aparentemente representa a miembros de iglesia que son cristianos
profesantes, es decir, que han expresado de palabra una adhesión al Evangelio. Escucharon la
Palabra de Dios, pero no fue la de ellos una escucha de fe. No hubo una combinación de Palabra y
fe, y si hubo alguna fe, fue una fe formal o intelectual, que simplemente consistió en asentir con la
cabeza. En otras palabras, para cristianos como éstos el cristianismo es una posición secundaria o
suplementaria; pertenecer a la iglesia es como ser miembro de una asociación o un club. Están en
estado de congelación. No solo los encontramos en iglesias, sino que algunos han abandonado la
iglesia y están implicados en diversos cultos y sectas.
2. Los de las piedras
Mateo 13:5-6 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía
profundidad de tierra;

6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.

Explicación

Marcos 4:16-17 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

16 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la
palabra, al momento la reciben con gozo;

17 pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación
o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.

Lucas 8:13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)


13
Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no
tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.

La semilla que cayó entre pedregales representa el que oye el mensaje y le gusta, Sin embargo,
hay que notar la condición del terreno. Aunque la planta brota y da gozo a todos los que la ven, no
llegará a nada. Al venir los momentos difíciles, revelará la condición verdadera y se secará.

Estas personas del terreno pedregoso pertenecen al extremo opuesto al primer grupo, que estaba
junto al camino: oyentes a quienes el diablo había arrebatado la palabra sembrada. En este
segundo grupo, la naturaleza carnal o física es la culpable. En vez de encontrarse en estado de
congelación, éstos son afectuosos, emotivos, prontos a derramar lágrimas y que se conmueven
mucho. Son muy extrovertidos y yo los compararía al ruido que produce un cohete en su
plataforma de lanzamiento; pero después nunca se colocan en órbita. Al participar en reuniones
especiales, demuestran mucho ardor y energía, pero una vez terminado el encuentro, quedan
como las velas extinguidas. O sea, que tienen momentos de gran entusiasmo, alcanzando un alto
grado de emotividad, pero sin una relación verdadera con Cristo.

3. Los que están entre espinos


Mateo 13:7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.

Explicación

Marcos 4:18-19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra,
19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran
y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

Lucas 8:14 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los
afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.

El tercer caso representa una situación distinta a los primeros dos. En el caso de la semilla que
cayó entre espinos, la planta parece ser viva.

A estas personas, el mundo las satura, excluyendo a la Palabra de Dios. En el primer grupo, el
diablo ganaba a los que se encontraban junto al camino; en el segundo grupo, en el terreno
pedregoso, la naturaleza física o carnal dominaba a los oyentes. Aquí, en el tercer grupo de
oyentes, el mundo ahoga la Palabra sembrada. Aparecen las preocupaciones; algunas veces se
trata de la pobreza, y otras, del carácter engañoso de las riquezas. Resulta interesante que
personas de los dos extremos del espectro social --de pobreza extrema o de gran prosperidad--
son las más difíciles de alcanzar para Cristo. Conozco a muchos que, agobiados por las
preocupaciones del mundo, han dejado fuera a la Palabra de Dios. Estos 3 tipos de tierra no
representan a 3 tipos de creyentes, porque no se refieren en absoluto a creyentes. Son personas
que han escuchado la Palabra de Dios y solo han profesado recibirla, es decir, han expresado
verbalmente cierta adhesión a los principios cristianos. Sería conveniente examinarnos a nosotros
mismos para ver si estamos realmente en la fe cristiana.

El problema de este grupo, es que la palabra está ahogada de tal manera que no produce fruto.
Jesús dice que esta persona se hace infructuosa.

¿Qué le hace infructuoso al que ha recibido la Palabra de Dios? Son las preocupaciones con los
problemas de esta vida y el deseo de conseguir más riquezas. La preocupación y el materialismo
pueden ser tan importantes en la vida del hijo de Dios que no produzca el fruto que Dios quiere
producir en él. Esta condición es un peligro para nosotros hoy también.

4. Los de buena tierra


Mateo 13:8-9 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por
uno.

9 El que tiene oídos para oír, oiga.

Explicación

Marcos 4:20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y
dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.

Lucas 8:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)


15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la
palabra oída, y dan fruto con perseverancia.

El último caso representa el deseo del sembrador al sembrar la semilla. La parte de la semilla que
cayó en buena tierra produce fruto. No todos son iguales pero quienes tienen el corazón dispuesto
a recibir la Palabra de Dios de verdad producirán fruto. Cristo quiere dedicarse a esta clase de
semilla para producir una buena cosecha en la época siguiente.

Estas son las personas que reciben la Palabra de Dios y la comprenden. Algunos no dan mucho
fruto, como espigas que solo dieron 30 granos por semilla, pero otros, llegaron a producir hasta
100 granos por semilla.

Tiene que haber una comprensión de la Palabra. En el libro de Los Hechos se nos habla del
funcionario Etíope que estaba leyendo la Palabra pero no la entendía, aunque quería
comprenderla. Así que el Espíritu de Dios colocó a Felipe en su camino, quien se subió al carro en
que viajaba el Etíope y le explicó el significado de la Palabra, aclarándole que Aquel que había sido
llevado como oveja al matadero era el Señor Jesucristo, quien fue herido a causa de nuestra
rebeldía y atormentado a causa de nuestras maldades. Y aquel funcionario Etíope creyó y recibió a
Cristo.

En aquella ocasión, Felipe estaba sembrando la semilla de la Palabra de Dios. Esa es una situación
propia del reino de los cielos, ya que revela que el Sembrador, el Señor Jesucristo, está sembrando
la simiente de la Palabra en el mundo, y que el Espíritu Santo la aplica a los corazones de aquellos
que desean creer.

Conclusión
Los cuatro tipos de terreno representan las diferentes respuestas que podemos obtener al
anunciar el mensaje de Dios. Algunas personas están endurecidas, otras son superficiales, otras
tienen demasiadas preocupaciones que lo distraen y algunos receptivos. ¿Cómo está enraizada
la palabra de Dios en su vida? ¿Qué tipo de terreno es usted?

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