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LA VIDA UNA BATALLA.

“ …He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la


fe…”

2 Timoteo 4:7.

“ …Pelea la buena batalla de la fe…”

1 Timoteo 6.12.

“ La vida es una batalla. No es solo una batalla, pero hemos de recordar


que, entre otras cosas, siempre es una batalla. Nuestra falta de oración se
debe, en gran parte, a que muchas veces olvidamos esa realidad. La oración
es, principalmente, un walkie-talkie de guerra para la misión de la iglesia,
para que la use mientras avanza contra los poderes de la oscuridad y la
incredulidad. No es de extrañar que la oración no funcione adecuadamente
cuando intentamos convertirla en un interfono colocado al lado de nuestro
sofá, que usamos para pedirle al del piso de arriba que nos dé mas
comodidades. Dios nos ha dado la oración como walkie-talkie de guerra
para que llamemos al cuartel general para pedir las cosas que necesitamos
mientras trabajamos para que el reino de Cristo avance en este mundo. la
oración nos da a nosotros el privilegio de estar en primera línea, y le da a
Dios la gloria de un proveedor sin limites. El que da el poder recibe la
gloria…”

“ …No sabemos para qué es la oración hasta que no entendemos que la vida
es una batalla…”

JOHN PIPER.1

La vida es una batalla, pero hay que aclarar no solo una batalla, pues son
varias las analogías que usan las sagradas escrituras para ilustrar la vida
cristiana, entre ellas encontramos la analogía de la familia pertenecemos a
la familia de Dios, pues fuimos adoptados como sus hijos ( Ver Rom. 8:14-
16, Gal. 6:10, Efe 6:19), somos el cultivo de Dios ( Ver. Juan 15:1,4-5, 1 Cor
3:9) también se nos llama casa o construcción de Dios ( Ver Heb 3:6, Hechos
9:31, Rom. 15:20, 1 Cor 3:10, 12, Efe 2:20.) encontramos la comparación de

1
Alégrense Las Naciones, La supremacía de Dios en las Misiones. John Piper, Colección Teologica
Contemporánea, editorial Clie. Pág. 61.
nuestra vida cristiana, con la relación del pastor con sus ovejas ( Ver Mat
25:33, 26:31. Mr 6:34, Mr. 14:27. Juan 10:1-16,26. Juan 21:16-17. Heb.
13:20.) También tenemos el símil de la carrera ( Ver Hec 13:25, 20:24, 2 Tim
4:1, Heb. 12:1, y por ultimo tenemos la de la guerra o batalla, que es la que
vamos a desarrollar en esta pequeña disertación.

Lo primero que haremos es anotar que las primeras ilustraciones tiene que
ver con la relación con Nuestro Padre Celestial, con Nuestro Mesías Jesús, o
con su iglesia como familia de Dios en la tierra, pero la ultima ilustración
que tenemos la de la guerra trata de nuestra relación con el mundo, el
diablo, y la condición de nuestra naturaleza caída.

Pablo en las citas que usamos como introducción nos habla de haber
peleado la buena batalla y hace un llamado a Timoteo a que al igual que él
pelee esa buena batalla, y nos viene a la mente la pregunta, ¿contra quien
peleo pablo?, ¿ porque lo hizo? ¿Tenemos acaso que hacerlo nosotros? ¿No
nos llamo Jesús a predicar el evangelio de la paz? ¿ No debemos en
consecuencia estar en paz con todo el mundo? ¿Es importante ver la vida
como discípulo de Jesús en términos de guerra? ¿ Por que la vio pablo su
vida como una lucha?.

Tratemos de ubicar en contexto las diferentes expresiones de Pablo para


encontrar el sentid de sus expresiones, en primer lugar tenemos 2 Timoteo
4:7, en la cual leemos: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera,
he guardado la fe…” esta carta es dirigida a Timoteo a quien Pablo en
varias oportunidades llama su amado hijo en la fe ( 2 Tim 1:12), este joven
había seguido a Pablo desde el momento de su conversión ( Hechos 16.1- 3),
fielmente lo acompaño y en varias ocasiones le sirvió de misionero y
mensajero para las diversas iglesias ( Fil 2:19-24), por los datos que nos da
la misma carta sabemos que pablo se encontraba preso( 2 Tim 1: 8) y sabia
que pronto iba a morir, el le dice a su amado discípulo: “ porque yo ya estoy
para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la
buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe…” 2 Tim 4:6-7)

Así que esta carta tiene un todo de despedida, y Pablo mirando


retrospectivamente su vida la compara con una batalla peleada, una
batalla que gano y por lo cual le espera su corona de justicia en el día del
juicio ( 2 Tim 4:8), para nosotros revierte la importancia la visión de pablo
sobre su propia vida( una batalla) porque al final de su vida esta es la visión
que el quiere trasmitirle al discípulo que va a tomar su lugar en el ministerio,
es como si dijera yo he peleado la buena batalla mi amado hijo, pero ahora
que voy a morir o mas bien me van a matar, te toca a ti, ahora tu Pelea la
buena batalla de la fe…

El ministerio una batalla, el ministro un saldado.

El legado de Pablo a Timoteo fue un lugar en una batalla, el apóstol llama a


su hijo en la fe a ocupar el lugar de sufrimiento que el tenia se lo dice en
estas palabras “ … sino participa de las aflicciones por el evangelio según el
poder de Dios… (2 Tim 1:8) por lo cual asimismo padezco esto( la cárcel)..( 2
Tim 1: 12) asi también: “ … Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado
de Jesucristo…” 2 Tim 2:3., 2 Cor 9:7.

De lo cual aprendemos que para pablo el ministerio era una batalla contra el
reino de las tinieblas en la cual evidentemente se sufre, todos conocemos del
sufrimiento de pablo a lo largo de su vida ( 2 Cor 4:8-12, 2 Cor 6:3-13), pero
hemos de decir enseguida para que no se preste a malos entendidos que es
una batalla que peleamos con gozo, Pablo llama a Timoteo a combatir por la
fe del evangelio y ver el sufrimiento por causa de Cristo como un privilegio (
Fil 1: 27,29) y a estar en medio de todo gozoso. ( Fil 4:4).

Pero hoy lamentamos que esta visión del ministerio y de la vida cristiana
prácticamente ha desaparecido, cuan diferente seria la condición de
nuestras iglesias vieran el ministerio como una batalla por las almas de las
personas que están prisioneras del diablo ( 2 Tim 2:26) y que son oprimidas
por la estructura de este mundo que sirve a los propósitos de nuestro
enemigo de destruir a los mas débiles y a los pobres, a favor de ellos
peleamos, y en definitiva lo hacemos con gozo aunque paradójicamente, en
esta batalla los soldados salimos en ocasiones heridos, agotados y algunos
mueren en la batalla, como todavía sucede con los misioneros en lugares
que aun son perseguidos los creyentes y muertos por causa de Jesús, pero
sabemos como lo dice el pastor Ajith Fernando que el llamado de todo líder
es un llamado al Gozo y Sufrimiento.2

Somos llamados a predicar las buenas noticias del evangelio y estamos


dispuestos a sufrir por ello y a ver ese sufrimiento como un privilegio y
fuente de gozo (Hechos 5:41).

Nuestros compañeros de ministerio, compañeros de milicia.

2 Asi titulo Ajit Fernando su hermoso libro sobre el ministerio.


Esta visión de Pablo sobre el ministerio también se ve reflejada, en la forma
como veía a quienes junto con el participaban en la predicación, el se refiere
a ellos como compañeros de milicia, como lo vemos en su carta a los
filipenses “Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y
colaborador y compañero de milicias…” ( fil 2:25). De nuevo a Timoteo lo
llama a que: “ …milites por ella la buena milicia…” 1 Tim 1:18.

De esto aprendemos que no estamos solos en esta guerra y esto es de suma


importancia puesto que la comunión en el evangelio es esencial para el
crecimiento del creyente, todos sabemos que la vida de creyentes se vive en
comunidad (iglesia) por eso pablo ve al pueblo como un ejercito, así tenemos
muchos compañeros de milicia, muchos compañeros en la guerra, así que
echemos un vistazo a lo que implica el ministerio.

Lo que implica el ministerio.

Penalidades (sufrimiento).

En medio de una guerra es apenas natural que el soldado sufra, esto lo


aprende desde el momento mismo de su entrenamiento (discipulado), el
soldado esta consiente de que en la guerra le esperan penalidades, pablo le
trasmite esto a Timoteo porque desde el inicio de su llamado fue llamado a
sufrir ( Hec 9:16), y sabia que no seria diferente para cualquier líder o
creyente que quisiera ser obediente a la palabra de Dios y vivir conforme al
evangelio(2 Tim 3:12), pero hoy hablar de sufrir por el evangelio nos sueña
extraño, ¿pero no será mas bien extraño hablar de una guerra en la cual el
soldado no sufre?, todo buen soldado sabe que sufrirá, sabe también que
debe renunciar a muchos placeres legítimos de la vida para tener un buen
desempeño en la milicia, el soldado no puede enredarse en los negocios de
la vida, a fin de agradar al que lo tomo como soldado. ( 2 Tim 2:4).

Esto siempre ha sido así, recordemos que los discípulos dejaron casas,
padre y madre y atrás muchas posesiones por seguir a Jesús, pero hoy el
ministerio se ve como un lugar de prestigio y un lugar donde ganar
reconocimiento y posesiones, un lugar de mando, pero Pablo nos llama a ser
soldados no generales, a despojarnos de las comodidades para tomar
nuestro lugar en el frente de batalla.

Pero esta visión de la vida y de nuestro llamado al ministerio prácticamente


ha desaparecido de una gran mayoría de iglesias gracias a la herejía de la
mal llamada teología de la prosperidad, que hace un llamado a los
creyentes al lujo y a la comodidad, pero como lo comento el Pastor John
Piper en uno de sus sermones, no se necesita nacer de nuevo para desear
un carro, buena salud, una buena vida una buena esposa, o como se dice
popularmente casa carro y beca.

Pero eso es lo que en muchos lugares se ofrece como el evangelio venga a


Jesús y todos sus problemas le serán resueltos, aquí hay éxito, prosperidad,
sanidad, pero hasta el hombre mas depravado “recibiría”3 a Jesús si se los
pintamos asi, pero si le decimos tienes que arrepentirte dejar tus
comodidades, o como lo dijo Jesús toma tu cruz y sígueme, y de paso le
aclaramos que Jesús no iba de paseo con su cruz sino a un lugar de tortura,
si le decimos al impío que Dios le llama a dejar todas sus posesiones en este
mundo para seguirlo a el, y sumergirse en una batalla para llevar el
evangelio a quien están prisioneros por el diablo y que es posible que en esa
batalla salga herido y hasta muera, evidentemente tendríamos que para que
decidiera seguir este llamado de Jesús a seguirle en tales condiciones,
primero le es necesario nacer de nuevo, para que entonces si pueda
apreciar a Jesús como lo supremo en su vida, y que lo importante es
atesorar para la vida venidera ( 1 Tim 6:19).

Nuestra visión de la vida debe cambiar y en consecuencia nuestra


predicación debe cambiar, estamos en guerra somos soldados al servicio de
aquel que nos llamo por su gracia para salvación y a su servicio.

En este punto hacemos nuestro el llamado del pastor John Piper: “ …la
necesidad imperiosa de este momento es que las iglesias entiendan que
estamos en guerra. Los líderes de las misiones se preguntan: ¿Donde están
las iglesias que entienden el concepto de militancia, que se ven como el
ejército poderoso dispuesto a sufrir, que avanzan con determinación para
tomar el mundo? ¿Donde están las iglesias dispuestas a correr riesgos,
dispuestas a salir en el poder de Dios?. La respuesta es que esta
mentalidad ha sido barrida por la comodidad, por el engaño de una paz
superficial.” 4

3 El autor no esta de acuerdo con la denominada oración de fe, donde supuestamente se recibe a Jesús, pues ni la
salvación, ni la regeneración, ni la justificación son producto de la decisión del hombre, el nuevo nacimiento es
decisión de Dios nacemos de nuevo por su voluntad no por la nuestra (efesios 1:3-5 Ver. Juan 1:13.1 Pedro 1:2-3.,
1 Juan 2:29, 1 Juan 3:9, 1 Juan 4:7, 1 Juan 5:4, 1 8, nótese el énfasis en estos texto en el “nacido de Dios”), pero
este punto no es objeto de este estudio así que no lo trataremos aquí.

4 Alégrense Las Naciones, La supremacía de Dios en las Misiones. John Piper, Colección Teológica
Contemporánea, editorial Clie. Pág. 69.
Pero tenemos que aclarar en este punto que esta lucha si bien implica
sufrimiento no estamos haciendo un llamado a vivir una vida miserable
porque si, o a un masoquismo sin sentido, nadie mejor que es pastor Ajith
Fernando para hablarnos de esto, puesto que el ha sufrido por el evangelio y
sirve en el difícil país de Sri Lanka, el nos comenta: “ … De manera que no
vamos en pos del sufrimiento, pero cuando el sufrimiento nos toca, sabemos
que sera usado por Dios para bendecirnos… la bendición viene mediante el
sacrificio. Debido a eso, los cristianos que sufren por sus principios
consideran que el sufrimiento es un honor.”5

Esfuerzo.

El ministerio es un trabajo esforzado, así que el soldado es consiente de que


se requiere de el trabajo esforzado: “ y con este fin trabajo, esforzándome
según el poder que obra poderosamente en mi” (Col 1.29), Pablo nos llama a
unirnos a el en esta lucha ( esfuerzo) “ les ruego, hermanos, por nuestro
Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se unan conmigo en esta
lucha y que oren a Dios por mi” Rom. 15:30. NVI. 6

En este sentido comenzamos a ver que para pablo la oración es un arma de


lucha y porque es incluida dentro de la armadura de Dios que guarda al
creyente ( Efe 6:18), así entendemos la expresión del Pastor John Piper: ““
…No sabemos para qué es la oración hasta que no entendemos que la vida
es una batalla…”

Ahora seria un error creer que la raíz de todo es nuestro propio esfuerzo,
pues este esfuerzo en realidad es posible solo porque Dios obra
poderosamente en nosotros, pablo también nos enseña este principio en otra
ocasión, cuando dice: “ he trabajado … pero no yo sino la gracia de Dios en
mi” 1 Cor 15:10.

Bueno ahora sabemos que tenemos que esforzarnos que estamos envueltos
en una guerra, que vamos a sufrir, pero nos surgen los interrogantes:

¿Contra quien peleamos? ¿Quienes son nuestros enemigos?

5
Un llamado: Gozo y Sufrimiento, Ajith Fernando, Tyndale House Publisher, Inc, pág. 50-51.

6 Nueva versión internacional.


Nuestra naturaleza caída nuestro primer enemigo. 7

El principal enemigo que tenemos que vencer es a nosotros mismo, y esto es


asi por la naturaleza caída que aun conservamos aun después de haber
nacido de nuevo, aunque hemos de aclarar que el pecado que permanece en
nosotros no es de la misma naturaleza que el que moraba en nosotros antes
de nacer de nuevo y la diferencia se encuentra en que antes vivíamos
esclavos de ese pecado, ahora podemos ser libres de el aunque no si
esfuerzo, antes el pecado gobernaba nuestras vidas y no había nada que
pudiéramos hacer para vencer esa disposición natural al mal ( Rom. 8:7),
pero ahora por medio del don del Espíritu Santo, ya podemos tomar control
de ese pecado remante y dominarlo, no estamos bajo su esclavitud, porque
la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado
y de la muerte ( Rom. 8:2) y libertados del pecado, vinimos a ser siervos de
la justicia ( Rom. 6:18), mas ahora habéis sido libertados del pecado y
hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación y como fin la
vida eterna. ( Rom. 6:22), ahora bien esto no significa que se haya acabado
la lucha contra el pecado o que ya no tenemos que esforzarnos en nuestra
lucha contra el pecado remanente, eso si con el poder del Espíritu Santo,
porque solo mediante su poder podemos hacer morir las obras de la carne (
Rom. 8:13).

Esta lucha no terminar sino hasta que nuestro Señor Jesús regrese, y
culmine la obra de redención que inicio en nosotros por medio de la acción
del Espíritu Santo, esta lucha terminara el día de la redención de nuestro
cuerpo ( Rom. 8:23) mientras tanto con el poder del Espíritu Santo nos
superaremos nuestras debilidades(tentaciones) ( Rom. 8:26) hasta que
seamos liberados completamente de nuestra corrupción ( Rom. 8:21).

Mientras tanto nuestros malos deseos combaten contra nuestra vida, como
lo escribió el Apóstol Pedro “ Queridos hermanos, les ruego como a
extranjeros y peregrinos en este mundo, que se aparten de los deseos
pecaminosos que combaten contra la vida” 1 pedro 2:11. NVI. Ver también
Santiago 4:1.

En esta lucha como veremos mas adelante utilizaremos las armas que Dios
ha dispuesto para nuestra enfrentar tanto nuestro enemigo interno (pecado

7
Para un estudio mas profundo de este tema recomendamos el estudio de excelente la obra del puritano John
Owen, la Mortificación del Pecado, publicado originalmente en 1656. Este texto se encuentra en varias páginas de
internet, y es distribuido gratuitamente por la iglesia Bautista de la Gracia.
remanente) y el externo el diablo y sus huestes espirituales de maldad,
conscientes de este primer enemigo que hace en nosotros mismos, ahora
hablemos del componente sobrenatural de nuestra lucha.

Nuestra guerra8 o más bien nuestro ejercicio de autoridad contra el


mal sobrenatural.

“ …En lo que se refiere a los diablos, la raza humana puede caer en dos
errores iguales y de signo opuesto. Uno consiste en no creer en su
existencia. El otro, en creer en los diablos y sentir por ellos un interés
excesivo y malsano. Los diablos se sientes igualmente halagados por ambos
errores, y cogen con idéntico entusiasmo a un materialista que a un
hechicero...”

C.S. LEWIS.9

Con esto en mente hemos de aclarar que existe un grave peligro de no


entender adecuadamente la realidad sobrenatural en medio de la cual
vivimos sea porque nos inclinemos a cualquiera de los dos extremos
descritos, pero dada la importancia del tema, no podemos darnos el lujo de
ignorar las maquinaciones del diablo ( 2 Cor 2:11).

Hablemos brevemente de la naturaleza de la guerra en la cual nos estamos


desenvolviendo, esta batalla inicio en un campo sobrenatural el cielo ( Apo
12:7,17) y se traslado a este mundo posteriormente ( Gen cap 3), pero a
pesar de que dicha guerra sigue afectando este mundo, es de naturaleza
sobrenatural como lo registra el apóstol el efesios, … no tenemos lucha
contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas… por tanto tomad la armadura de Dios… (
Efesios 6:10-18).

Es en esta visión de la vida como una guerra que pablo usa las ilustraciones
que nos sirven para ver que necesitamos estar preparados para la batalla,

8 Usamos el termino guerra por ser el de uso común, pero entiéndase dicho termino es impreciso porque una
guerra se da entre dos potencias iguales (países), o dos seres sobrenaturales de igual poder y esto seria un
dualismo, y en ese caso el resultado seria imprevisto, y este no es el caso que vemos en la escritura, Satanás es un
ser creado poderoso, ciertamente mas que nosotros, pero Dios es el Único Todopoderoso, la ilustración seria
mas bien la lucha entre un rebelde y un soberano todopoderoso, es Dios quien tiene verdaderamente el poder y el
nos ha dado autoridad para enfrentar al diablo. Así que no es una guerra (no son dos partes iguales las que se
enfrentan) por eso lo llamamos nuestro ejercicio de autoridad, la autoridad que Jesús nos confirió. Ver. Mt.28:18.
Por eso sabemos que en Jesús somos más que vencedores.
9
C.S. LEWIS, Cartas del diablo a su sobrino, New York, Hapercollins Publishe, 2006, pág. 21.
que es una batalla real, en la cual debemos aprender a vestir nuestras
armas (Rom. 13:12), pues aunque andamos en este cuerpo no militamos
según nuestra naturaleza, pues las armas de nuestra lucha son de
naturaleza espiritual, pues son el evangelio, la oración, la fe, la verdad, la
justicia, la salvación, la espada de la palabra de Dios10 ( 2 Cor 10:3) armas
que describe el detalle en los textos de efesios que antes mencionamos.

Esta guerra principalmente se libra en nuestras mentes (pensamientos) ( 2


Cor. 10:5), pues en nuestra mente en donde en primer lugar se gana la
batalla contra la tentación y el pecado, y la única forma de que esto suceda
es que en nuestro corazón se guarde la palabra de Dios para que esta
renueve nuestras vidas ( Rom. 12:2).

Como hemos vistos Pablo representa la vida cristiana en relación con el


mundo como una guerra, el creyente de ninguna manera puede tener una
relación pacifica contra el mundo11 asi lo expreso también Santiago cuando
señala que el creyente no puede ser amigo del mundo pues se convierte en
enemigo de Dios (Sant. 4:4) el mismo Santiago también nos enseña que con
relación al diablo debemos resistirlo (Sant. 4:7).

Por ultimo diremos que una expresión de la guerra que somos llamados a
hacer es la guerra contra la herejía.

Estamos en guerra contra la herejía.

Una de las áreas donde también vemos esta visión de guerra es en lo que
tiene que ver con cual es nuestra actitud frente a los falsos maestros, falsos
profetas y demás, a estos se nos manda a combatirlos ardientemente (judas
3).

Esto es así porque el evangelio es la verdad de Dios, por lo cual debemos


oponernos a todo aquello que pervierta la verdad de Dios.

Este es un punto bien delicado y en el cual el perder de vista la necesidad


de fijar la verdad clara del evangelio y combatir contra aquellos que lo
pervierten ha hecho gran daño al evangelio, hoy en nombre de la ética

10
No desarrollaremos en este estudio cada una de las armas, pues lo que pretendemos es resaltar la importancia
de estar consientes de ver la vida como una guerra contra Satanás y los sistemas de este mundo que ha ideado
para destruir la fidelidad de los creyentes a su salvador.

Hay que entender el mundo como el conjunto de principios y valores que están contra la palabra de Dios, no el
11

mundo en el sentido de la creación de Dios.


ministerial, del amor entre los hermanos, nada se dice de toda la basura
que se predica en emisoras y tv y desde muchos pulpitos, pero esta no era
la actitud que fomentaba el apóstol pablo, si bien el nos dice que hay
discusiones necias en las cuales no vale la pena perder el tiempo ( 2 Timoteo
2:23) pero por otra parte también pablo mismo nos da ejemplo de que la
herejía debe combatirse un ejemplo de ello es la carta a los gálatas en la
cual ataca la herejía de los judaizantes, y esto esta de acuerdo con su visión
de la iglesia como columna y baluarte de la verdad ( 1 Tim 3:5) y por esa
verdad incluso debemos estar dispuestos a sufrir persecución ( 2 Tim 3:12)
recordemos además que la carta de judas fue escrita para combatir la
herejía, 1 de Juan para combatir a los Gnosticos ( ver también 2 Juan 10), 2
de Pedro capitulo 2 también habla en extenso sobre los falsos profetas, en
fin en el nuevo testamento apreciamos que la herejía era ampliamente
denunciada y refutada, incluso Pablo denuncia públicamente y por nombre
a los herejes ( 2 Tim 2:17) lo mismo hizo el apóstol Juan en su tercera carta (
versículo 9).

Pero con tristeza vemos que la iglesia en aras a la armonio y la falsa


comunión que procede de participar del error no se esta oponiendo como
debería a las falsas enseñanzas que abiertamente se predican, sobre este
punto terminaremos este estudio con las palabras del pastor John
Macarthur:

“Hoy muchas de las Iglesias conocidas parecen pensar que los cristianos
deberían estar jugando en lugar de estar en guerra. La idea de pelear por la
verdad doctrinal es lo mas alejado de los pensamientos de quienes asisten a
la iglesia.”12

También es propicia aquí la reflexión que hace muchos años hizo sobre el
tema C.H. Spurgeon:

“La iglesia de Cristo se representa continuamente por la figura de un


ejercito; su capitán es el Príncipe de paz; su objetivo es el establecimiento de
la paz, y sus soldados son hombres con una disposición pacifica. El espíritu
de guerra es el extremo contrario al espíritu del evangelio.

No obstante, la iglesia en la tierra hasta la segunda venida debe ser la


iglesia militante, armada, guerrera y conquistadora. ¿Como funciona esto?

12 Verdad en Guerra, John Macarthur, grupo Nelson pág. 5.


Es como debe ser en el verdadero orden de las cosas. La verdad no seria
verdad en este mundo no fuera un asunto de batalla. Deberíamos sospechar
que no seria verdad si el error hiciera amistad con ella. La intachable
pureza de la verdad tiene que estar en guerra con la oscuridad de la herejía
y las mentiras.”13

Bendito Dios ayudamos en nuestra batalla

Para que tuya y solo tuya sea la gloria por nuestra victoria

Sobre nuestra naturaleza pecaminosa

Y sobre las huestes de maldad

Ayúdanos a hacer nuestra tu victoria en la cruz

Por que separados de ti nada podemos hacer

Y sin la ayuda de tu Santo Espíritu no podremos vencer

Pero gracias te damos por que tenemos la certeza

Que en medio de la guerra tú nos darás gozo

Vida y Paz.

Oduver Miranda Benítez.

17 de octubre de 2010.

13 Citado en el epígrafe de Verdad en Guerra, John Macarthur, grupo Nelson.

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