¿Por qué los jóvenes debemos ser voluntarios?

Ponentes:
- Laura Ríos Aldude
- Maryory Taipe Condori
En esta charla aprendí la naturaleza del joven, que es cuestionarse todo e involucrarse
en sus propias causas. La historia de los voluntarios, como nacen por un grito de
protesta por la debilidad de las políticas sociales, su origen en la Edad Media al dar
atención a los enfermos, con la creación de la Cruz Roja, iglesias y asociaciones
femeninas en hospitales.
Los voluntarios son las personas que, por elección propia, dedican parte de su tiempo a
la acción solidaria, sin esperar algún pago a cambio. Las cualidades para ser voluntario
es ser comprometido, ser consciente de las problemáticas actuales, saber que somos
capaces de cambiar la realidad, ser pacientes y optimistas. Las razones para hacer uno
son distintas dependiendo del tipo de persona que lo realice, pero yo personalmente me
llevo la lección de que nosotros somos los mayores responsables de todo lo que te
ocurre y que mi realidad depende de mí. En la universidad y en la vida, no tienes a nadie
a quién culpar de aquello que no es como te gustaría y, por consiguiente, te
responsabilizas de tu vida, de tu felicidad y de tus decisiones.
Hay diferentes voluntariados como el Colegio de Discapacidad Funcional, Orfanato de
Madres e Hijos, Orfanato en Comunidad Rural, Voluntariado Magis, Intiwawa o el
Grupo Colitas. Todos estos abarcan diferentes campos de voluntariado, pero cumplen
con el mismo fin, el de ayudar a las personas necesitadas. En la UNSA, hay dos tipos de
voluntariados, el interno formado por brigadas de estudiantes en cada Escuela
Profesional, y el externo que se trabaja con voluntariados vinculados a instituciones
públicas o privadas quienes colaboran en los programas sociales de la OURS.
Al ver el video donde muestran la experiencia de ese joven agustino en los
voluntariados, me di cuenta que el mayor premio que ellos se llevó fue el vínculo que
ellos creó con la gente, la oportunidad de conectar con personas que han crecido en
entornos tan diferentes a aquel en el que nosotros hemos crecido, el amor, sonrisas y
felicidad que compartieron en común.
En el futuro espero poder formar parte de un voluntariado porque cuando uno se rodea
de gente que no tiene mucho, empieza a preguntarse si realmente todas esas cosas
“imprescindibles” eran de verdad importantes. Cuando uno se queda con sólo lo
necesario, uno se da cuenta de que en realidad es muy poco. Esto puede llegar a ser
extremadamente liberador cuando vuelve de un voluntariado, ya que se les da menos
importancia a las cosas materiales y más importancia a la vida.