LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

INTRODUCCIÓN

En el mundo actual en el que habitamos es difícil no estar pendiente a la tecnología y sus

novedades que esta trae, pero ¿Por qué tenemos la necesidad de tener lo más moderno,

nuevo, exclusivo? Es simple, tras largos años de inculcarnos que lo nuevo es mejor y que

todo se tiene que renovar, es decir; “todo tiene su inicio y final”, o es lo que las grandes

industrias nos inculcaron. A esto se le conoce como obsolescencia programada, es decir que

un objeto tenga un tiempo de vida útil para después reemplazarlas necesariamente. Esto

aseguraba una demanda continua del producto del cual podrían satisfacer con su oferta

masiva, algo que ellos consideraban como un gran desarrollo económico, como sabemos la

primera víctima esta obsolescencia fue la bombilla, la cual se replicó en los demás

artefactos hubieron saliendo hasta los tiempos de ahora, a los cuales le ponen un tiempo de

vida útil programado para que estas se puedan renovar y así seguir este ciclo de “tirar,

comprar y tirar”.

DESARROLLO

Para poder entender el tema con claridad y poder seguir el hilo que esta trae, para algunos

la obsolescencia programada solo es un producto que ya tiene programada una vida útil o

tiempo de período utilizable, sería simple como eso sino conllevara otros puntos o ideas a

tratar como “la estrategia empresarial por la que se trata de reducir el ciclo de vida de un

producto” [CITATION Góm15 \p "16 17 18" \l 3082 ] , según el autor hace un énfasis en que las

empresas programan estos objetos para darle un período de utilidad, es decir lo hacen de
manera intencionada, con el objetivo de fomentar la demanda y por ende, incrementar el

consumo.

Por otro lado, si nos ponemos desde un punto de desarrollo económico podríamos notar

claramente que esto hace que la economía crezca, pero ¿Podría existir una economía

sostenible con obsolescencia programada?, y la respuesta es sí, ya que convivimos con esta

actualmente, y lo venimos haciendo ya varios años por no decir siglos. “Utilizar los objetos

no lleva a la prosperidad, comprarlos sí” [CITATION She32 \l 3082 ], ellos afirman que, lo

imperecedero no debe existir, es decir que el consumidor no termina hasta que podamos

consumir todo lo que podamos consumir. De allí parte la idea de que la sociedad actual se

ha vuelto consumista en todo aspecto, pero no se dan cuenta las consecuencias que el

consumismo trae, ya sea por el impacto ambiental u otro.

Al mismo tiempo tenemos otro punto muy relacionado a esta obsolescencia programada la

cual sería el fraude mercantil que existe desde que inicio el comercio, en el cual el

comerciante siempre ha intentado sacar el mayor provecho en un intercambio, “¿Acaso el

bussines no consiste, sobre todo, en obtener beneficios?” [ CITATION Lat14 \l 3082 ], así lo

afirma el autor en su libro.

Pero todo el “problema” comenzó debido a la creación del cartel de Phoebus, quienes

obligaron a los fabricantes a reducir su vida útil de las bombillas a 1,000 hrs. Aprox.

[ CITATION Dan11 \l 3082 ] Para así aumentar las ventas y sus bolsillos como tal. Al llegar la

crisis económica en E.E.U.U. Bernard London impuso una idea en su libro; “Ending the

depression through planned obsolescense”, en la cual pretendía la recuperación mediante la

legalización de la obsolescencia programada, pero fue dejada de lado. [ CITATION Lon32 \l

3082 ]. Todo esto se vio imitado por las demás empresas y como pudo darse a conocer la
obsolescencia programada. Pero si una empresa desea adquirir una entrada de competidores

en el mercado preferirá por una vida útil mucho más larga, que es lo mismo que decir que

la preferencia de vender es mayor que la de alquilar. En el caso de que los oligopolistas

puedan coludir, entonces estos optarán por la obsolescencia programada. [CITATION Bul86 \p

729-750 \l 3082 ]

CONCLUSIÓN:

Para concluir con este ensayo, si una empresa busca o pretende lograr la fidelidad y

confianza del consumidor debería aumentar la vida útil del producto y fomentar el impacto

de “tirar, comprar y tirar” que esto conlleva al ambiente. Por destacar que la obsolescencia

programada genera ingresos para las compañías, las cuales es positivo hasta cierto punto

para el crecimiento de la economía. Pero no nos podemos encasillar solamente en esto, ya

que debido a la obsolescencia programada nuestro modo de vivir se ha vuelto algo difícil de

cambiar en esta sociedad consumista, lo cual no es imposible ya que podemos animar a las

empresas fabriquen componentes reutilizables y que los productores no impidan, mediante

características, diseño o procesos de fabricación específicos la reutilización de estos.

Referencias
Bulow, J. (1986). An economic theory of the planned obsolescence. California: The Quarterly
Journal of Economics.

Dannoritzer, C. (Director). (2011). Obsolescencia programada [Documental].

Gómez, M. (2015). La obsolescencia programada y sus deshechos. s.f: Luminotecnia.

Latouche, S. (2014). HECHO PARA TIRAR: LA IRRACIONALIDAD DE LA OBSOLESCENCIA

PROGRAMADA. Barcelona: OCTAEDRO.

London, B. (1932). Ending the depression through planned obsolescence. Nueva York: Universidad
de Wisconsin-Madison.
Sheldon, R., & Arens, E. (1932). Ingenieria del Consumidor: Una nueva técnica del consumidor. s.f:
s.f.