PLANIFICACIÓN

LAPSO III
Facilitador: Lcdo. Cristhian Camacho Soto
Correo: sotouniv@gmail.com

Ejercicios

I. Lea el siguiente texto e identifique al menos 15 preposiciones, indicando su

correcto uso.

Tratado de las Moscas

Salí de la casa con Sindy al hombro, a la altura del antiguo Mauxil; la cúspide de la
iglesia San José ardía en llamas. Las sabandijas trepadoras la habían cubierto
totalmente. Los pocos civiles intentaban escapar, y algunos luchaban contra ellas entre
las aguas estancadas, las balas y el fuego. Algunos se refugiaban en los carros
abandonados, y otros habían quedado presos entre los montículos de chatarra y lodo.
La última década, la tropa de moscas se había apoderado de San Cristóbal, tanto que
El Moscardón era la bestia insignia de la ciudad. Así lo había decretado el ejercito, el
día en que inauguraron su escultura en el centro de la Plaza Bolívar, rodeada por
gigantes torres de escombros y basura, unidos por el concreto. El espíritu indómito de
la pequeña alimaña y su persistencia ante el conflicto, era el mayor honor y evangelio
de las milicias. Los mutantes, tenían su origen en los friganos que moraban por las
calles. Ya enfermos de cólera, habían sido reclutados por el Estado para inciertos
ensayos. De allí se había propagado la enfermedad del sueño, la disentería, la
salmonelosis, la tracoma y todas las cruces que se propagaron en plaga por la zona. No
existían aspirinas ya, así que todos los infectados cedieron al destino de su brote y
moraban como zombies por las aceras del centro. En medio de los aromas pestilentes,
atravesé el salón de lectura, podían verse carteles publicitarios, anunciando el Tratado
de Las Moscas porautor desconocido. Se veía a los seres lamer los techos de la casona.
Hurgaban y lamían todo lo que hubiere a su paso, incluso entre ellas mismas. Sus
lenguas eran blancuzcas y recrecidas. Sus ojos escarlata de irritación. Sus rostros
estaban cubiertos de escamas negras y su cuerpo de las temidas gangrenas amarillas.
Eché un vistazo a la plaza... había una lucha entre jóvenes que intentaban derribar las
estatuas, las moscas que urdían sobre ellas, y los soldados que asesinaban a todo aquel
que intentara profanarles. Corrí a la calle colonial. La parada de carritos a Cúcuta,
estaba repleta de civiles aun sanos queriendo huir. Humillo se desprendía de las
hendiduras del suelo porque un bando del ejercito había intentado una purga masiva
desde los subterráneos, pero había sido en vano.
Aproveché mi altura para escabullirme entre el río de gente. Me monté
en el asiento último de la chiva. Pero un fanfarrón notó las pupilas fuego de mi
pequeña. Se abalanzaron contra mí y exigieron que le dejara. Ella poco respiraba ya.
En cualquier momento se convertiría en una bestia más. Le dejé. Le dejé. Confieso que
le dejé. El bus se alejó. No quise mirar atrás. En cualquier momento escucharía el
zumbido de la culpa, pero antes me di un segundo para divisar por última vez en lo que
nos habíamos convertido, en los nativos del residuo, los hijos del escombro.
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La ciudad fue purgada de manera definitiva un par de días después.Habían

mandado misiles teledirigidos en forma de mosca-drones. Su acceso a día de hoy está
restringido y nadie conoce el destino de aquel pedazo de tierra.

C. S. Cristian (2018). Tratado de las Moscas: Antología de Ciencia Ficción Tachirense.

San Cristóbal: Fundajau ediciones.

II. Redacte un párrafo de temática libre en el que haga correcto uso de al menos 10
preposiciones.

Ayer fuí por la mañana con mi esposa a la iglesia de La Grita en mi camioneta

para pagar una promesa al Santo Cristo; desde las 12:00am, sonaron las campanas
del templo anunciando el mediodía, enseguida salimos del templo hacía El Cobre a
casa de mi abuela.