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ARTICULO: ANÁLISIS AL TITULO PRELIMINAR DEL

CÓDIGO TRIBUTARIO
Por: arturo zapata11:51Enviar Comentarios

ANÁLISIS AL TITULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO TRIBUTARIO

Por: Mg. Arturo Zapata Avellaneda. Abogado.

El Título Preliminar del Código Tributario contiene los principios fundamentales que
informan y rigen la imposición y las relaciones que esta genera. Regula la creación,
vigencia y modificación, la interpretación de las normas tributarias, las fuentes del
Derecho Tributario peruano, entre otros aspectos. Muchos de estos temas han sido
objeto de pronunciamientos específicos del Tribunal Fiscal.

El Título Preliminar del Código Tributario comprende dieciseis artículos


(identificados con la palabra Norma seguido de los números romanos
correspondiente a su orden sistemático), que contienen los principios básicos que
comprende todo tributo.

NORMA I: CONTENIDO.

La Norma I del Título Preliminar del Código Tributario está referida a su contenido y
precisa que este cuerpo de leyes establece los principios generales, instituciones,
procedimientos y normas del ordenamiento jurídico-tributario.

El Código Tributario, por naturaleza, es la más importante norma de regulación de


conductas sobre la existencia de relaciones jurídicas tributarias al punto que en la
Ley marco del Sistema Tributario Nacional (D. Leg. N° 771), éste cuerpo legal es el
primero nombrado como integrante de dicho sistema, antes que cualquier tributo. Es
así que sus disposiciones, sin regular a ningún tributo en particular, son aplicables
a todos los tributos -impuestos, contribuciones y tasas- pertenecientes al sistema
tributario nacional, y a las relaciones que la aplicación de estos y las normas jurídico-
tributarias originen[1].

Ahora bien, cuando la Norma I del Título Preliminar del Código Tributario señala que
el Código establece los principios generales, instituciones, procedimientos y normas
del ordenamiento jurídico-tributario, está definiendo cual es el tipo de codificación
adoptada, esto es la “Codificación Limitada”[2].

El Código Tributario contiene normas programáticas, potestativas, orientadoras y de


naturaleza obligatoria que dan conocer anteladamente los derechos y obligaciones
de los administrados y las facultades y limitaciones de las administraciones
tributarias. No obstante, en cuanto a las normas de aplicación general a todos los
tributos, por especialidad, se prefieren las normas de éstos últimos cuando exista
conflicto con las normas generales de este cuerpo normativo, por ello, en lo no
previsto por las normas especiales, la aplicación del Código Tributario resulta
imperativa y de primer orden.

NORMA II: ÁMBITO DE APLICACIÓN.

La Norma II del Título Preliminar establece el ámbito de aplicación del Código


Tributario y regula a las relaciones jurídicas originadas por los tributos.

Si bien recoge la clasificación tripartita de los tributos, no define un concepto de


tributo dejando a la doctrina suplir ese vacío. Siguiendo a Sainz de Bufanda
entendemos que el tributo es “la obligación de realizar una prestación pecuniaria a
favor de un ente público para subvenir a las necesidades de éste, que la ley hace
nacer directamente de la realización de ciertos hechos que ella misma establece”[3].

La palabra tributo es un término genérico que comprende:

a) Impuesto: Es el tributo cuyo cumplimiento no origina una contraprestación directa


en favor del contribuyente por parte del Estado[4].

Según Ataliba, el impuesto es un tributo no vinculado, puesto que no existe,


justamente, ninguna relación entre lo que el deudor paga y lo que el acreedor
tributario podría suministrarle[5].
Es por ello que el impuesto tiene como finalidad el de sustentar el gasto corriente
del Estado, entendido como aquellas erogaciones públicas que hacen posible la
gestión del Estado entre las cuales encontramos los gastos por concepto de
planillas de los funcionarios y servidores públicos y sus gastos operativos, el pago
de obligaciones económicas asumidas por el Estado (ejemplo: las indemnizaciones
por daños y perjuicios que el Estado debe pagar a particulares), los montos por
concepto de bienes o servicios a ser adquiridos por el Estado, etc.

b) Contribución: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador beneficios


derivados de la realización de obras públicas o de actividades estatales.

De la misma manera, el mismo autor considera a la contribución como un tributo


vinculado. La diferencia esencial con el impuesto radica en que la contribución
supone la calidad de ejercicio potencial del servicio público prestado por el Estado.
Es el caso de las aportaciones a la seguridad social. En otros países dichas
contribuciones pagadas por los trabajadores suponen el pago de un servicio que
puede o no ser utilizado por los contribuyentes, pero que está allí latente y listo para
su utilización efectiva[6]. Otro ejemplo es el caso de los peajes o de las
contribuciones especiales por obras públicas.

c) Tasa: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación


efectiva por el Estado de un servicio público individualizado en el contribuyente.

No es tasa el pago que se recibe por un servicio de origen contractual.

En el caso de la tasa, considera que se trata de un tributo totalmente vinculado,


dado que lo que paga el contribuyente consiste en la contraprestación o pago de un
servicio brindado por el Estado de manera directa y personal[7].

Ejemplo: pago que se realiza al Registro Civil por la expedición de una copia
certificada de una partida de nacimiento. Cuando un interesado requiere de una
copia autenticada por un funcionario autorizado para fines particulares, debe pagar
por el servicio de expedición de dicha copia, el cual se entiende como un servicio
público individualizado.

Las Tasas, entre otras, pueden ser:


1. Arbitrios: son tasas que se pagan por la prestación o mantenimiento de un servicio
público (baja policía o serenazgo, limpieza pública, conservación de parques y
jardines).

2. Derechos: son tasas que se pagan por la prestación de un servicio administrativo


público o el uso o aprovechamiento de bienes públicos[8] (Ejemplo: pago para la
celebración del matrimonio ante la municipalidad).

3. Licencias: son tasas que gravan la obtención de autorizaciones específicas para la


realización de actividades de provecho particular sujetas a control o
fiscalización. (Ejemplo: construcción, anuncios, ocupación de las vías públicas,
venta de bebidas alcohólicas, etc.)

El rendimiento de los tributos distintos a los impuestos no debe tener un destino


ajeno al de cubrir el costo de las obras o servicios que constituyen los supuestos de
la obligación.

En cuanto a las aportaciones al Seguro Social de Salud - ESSALUD y la Oficina de


Normalización Previsional se rigen por el Código Tributario, salvo en aquellos
aspectos que por su naturaleza necesitan normas especiales, los cuales serán
señalados por Decreto Supremo. (Art. 2, D. Leg. Nº 953 del 05/02/2004).

Sin perjuicio de la posición fijada por el Código Tributario, en la doctrina existen


otras clasificaciones de los tributos, a las que hacernos referencia a continuación:

a. Tributos directos e indirectos

Desde el punto de vista económico y financiero se destaca la clasificación de


tributos directos e indirectos.

- Tributos directos: Son aquellos cuya carga económica es soportada por el mismo
contribuyente, afectando las manifestaciones inmediatas de la capacidad
contributiva. Ejemplo: El perceptor de rentas de tercera categoría, quien está
obligado al pago del Impuesto a la Renta, de acuerdo a las utilidades que haya
obtenido en el transcurso del ejercicio.

- Tributos indirectos: Son aquellos cuya carga económica es susceptible de ser


trasladada a terceros. Ejemplo: El Impuesto General a las Ventas, que es agregado
al valor de venta. En este caso el contribuyente es el vendedor pero la ley permite
que la carga económica sea trasladada al comprador.

b. Tributos de carácter periódico y de realización inmediata

- Tributos de carácter periódico: Son aquellos en los cuales el hecho generador de


la obligación se configura al final de un plazo de tiempo dado, por ejemplo, el
Impuesto a la Renta que se determina anualmente.

- Tributos de realización inmediata: Son aquellos en los cuales el hecho generador


de la obligación se configura en un solo momento. Por ejemplo, el Impuesto de
Alcabala que grava la transferencia de inmuebles. Al realizarse dicha transferencia,
simultáneamente se genera la obligación de pago.

NORMA III: FUENTES DEL DERECHO TRIBUTARIO.

Las fuentes para el mundo del derecho son los principios fundamentos u origen de
las normas jurídicas, y en especial, del derecho positivo o vigente en determinado
país. El Derecho tributario, como rama de esta estructura más amplia y genérica,
no puede dejar de lado estas fuentes, y de hecho las hace suyas en su mayor parte,
pero dándoles características propias, lo que hace de esta rama del derecho una
institución con conceptos y definiciones autónomas que la diferencian de las demás.

En nuestro país, las fuentes del derecho tributario son bastante amplias recogiendo
casi la totalidad de las que se conocen para las demás ramas del derecho, con
excepción de la costumbre, que por tener una naturaleza opuesta al Principio de
Legalidad que inspira de manera fundamental al derecho tributario, no puede
tomarse como fuente del mismo

La Norma III del Título Preliminar del Código Tributario establece cuales son las
fuentes del Derecho Tributario:

1. Las disposiciones constitucionales; ya que en la Constitución se establece


jurídicamente el poder tributario del Estado y se fijan los límites en su aplicación.
2. Los tratados internacionales aprobados por el Congreso y ratificados por el
Presidente de la República; pues al ser celebrados por el Estado y
encontrándose en vigor forman parte de la legislación nacional y pueden estar
referidos a tributos[9].

3. Las leyes tributarias; aquéllas por las que conforme a la Constitución se crea,
modifica, suspende o suprime tributos y se conceden beneficios tributarios. Toda
referencia a la ley se entenderá referida también a las normas de rango
equivalente.

4. Las leyes orgánicas o especiales que norman la creación de tributos regionales


o municipales; en virtud al Poder Tributario Derivado.

5. Los decretos supremos y las normas reglamentarias;

6. La jurisprudencia; constituida por las resoluciones emitidas por el Tribunal


Fiscal interpretando las normas tributarias, las cuales tienen carácter de
obligatoria y vinculante mientras dicha interpretación no sea modificada por el
mismo Tribunal, por vía reglamentaria o por otra ley.

En este grupo también se debe considerar a la jurisprudencia del Órgano


Jurisdiccional (Poder Judicial) en tanto que la Norma III no hace distinción del tipo
de jurisprudencia que es fuente, y principalmente, porque las resoluciones del
Tribunal Fiscal pueden ser impugnadas en un Proceso Contencioso Administrativo
en vía judicial, y porque dicha jurisprudencia puede ser producto de acciones
destinadas a salvaguardar las garantías constitucionales de los contribuyentes[10].

7. Las resoluciones emitidas por la Administración Tributaria, siempre que


éstas sean de carácter general;
8. La doctrina jurídica. Al respecto, la mayoría de autores coinciden en que ésta
no es una fuente obligatoria (..), no obstante sirve para una mejor comprensión y
de ayuda a los operados del derecho tributario, que en uno u otro momento
acuden a los ensayos, tratados, manuales, compendios, revistas especializadas
u otros estudios e investigaciones fácticas y/o abstractas en las que se describe,
analiza, explica y se proponen cambios sobre la legislación aplicable en materia
tributaria.[11]

Son normas de rango equivalente a la ley, aquéllas por las que conforme a la
Constitución se puede crear, modificar, suspender o suprimir tributos y conceder
beneficios tributarios. Toda referencia a la ley se entenderá referida también a las
normas de rango equivalente.

NORMA IV: PRINCIPIO DE LEGALIDAD Y DE RESERVA DE LA LEY.

Conforme al principio de legalidad, la creación, modificación y supresión de


tributos debe efectuarse a través de una ley o decreto legislativo.

Por su parte, el principio de reserva de ley supone que en materia tributaria


determinados temas deben ser regulados exclusivamente por ley o decreto
legislativo, lo que además de la creación, modificación o supresión, ya
mencionados, abarca: señalar los elementos esenciales de un tributo, establecer
exoneraciones, normar los procedimientos sobre derechos y garantías del deudor
tributario, definir las infracciones y establecer sanciones, privilegios, preferencias,
garantías para la deuda tributaria, y normar otras formas de extinción de las deudas
tributarias.

La Norma IV del Título Preliminar del Código Tributario establece que sólo por Ley
o por Decreto Legislativo, en caso de delegación de facultades que efectúe el
Congreso al Poder Ejecutivo[12], se puede:

a) Crear, modificar[13] y suprimir tributos[14]; señalar el hecho generador de la


obligación tributaria, la base para su cálculo y la alícuota[15]; el acreedor tributario;
el deudor tributario y el agente de retención o percepción, sin perjuicio de lo
establecido en el artículo 10°.

b) Conceder exoneraciones y otros beneficios tributarios; (previo informe del Ministerio


de Economía y Finanzas según el artículo 79º de la Constitución Política del Perú
de 1993).

c) Normar los procedimientos jurisdiccionales, así como los administrativos en cuanto


a derechos o garantías del deudor tributario;

d) Definir las infracciones y establecer sanciones;

e) Establecer privilegios, preferencias y garantías para la deuda tributaria; y,

f) Normar formas de extinción de la obligación tributaria distintas a las establecidas en


este Código.

Los Gobiernos Locales, mediante Ordenanza Municipal, tienen competencia para


crear, modificar, suprimir sus contribuciones y tasas (arbitrios, derechos y licencias)
o exonerar de ellos, dentro de su jurisdicción y con los límites que señala la Ley[16].

Por Decreto Supremo refrendado por el Ministro del Sector competente y el Ministro
de Economía y Finanzas, se fija la cuantía de las tasas (Párrafo sustituido por el
Artículo 3º del D. Leg. N° 953, publicado el 05/02/2004).

En los casos en que la Administración Tributaria se encuentra facultada para actuar


discrecionalmente optará por la decisión administrativa que considere más
conveniente para el interés público, dentro del marco que establece la ley. (Art. 2
Ley 27335, publicada el 31/07/2000).

NORMA V: LEY DE PRESUPUESTO Y CRÉDITOS SUPLEMENTARIOS

La Norma V del Título Preliminar del Código Tributario establece que la Ley Anual
de Presupuesto del Sector Público y las leyes que aprueban créditos suplementarios
no podrán contener normas sobre materia tributaria. No surten efectos las normas
tributarias dictadas en contradicción a la presente norma según lo dispone el Art.
74º de la Constitución Política del Perú de 1993.

NORMA VI: MODIFICACIÓN Y DEROGACIÓN DE NORMAS TRIBUTARIAS

La Norma VI del Título Preliminar del Código Tributario precisa que las normas
tributarias sólo se derogan o modifican por declaración expresa de otra norma del
mismo rango o jerarquía superior.

El artículo 103º de la Constitución Política del Perú de 1993 nos dice que la Ley sólo
se deroga por otra ley.

El artículo I del Título Preliminar del Código Civil nos refiere las clases de derogación
de normas, y éstas pueden ser expresa o tácita. Para el caso de las normas
tributarias, la derogación sólo se realiza en forma expresa, ya sea que se efectúe
en forma absoluta o relativa[17].

Toda norma tributaria que derogue o modifique otra norma, debe mantener el
ordenamiento jurídico, indicando expresamente la norma que deroga o modifica[18].

El Código Tributario dispone que la derogación o modificación de las normas


tributarias debe efectuarse de manera expresa, lo que supone que en materia
tributaria está prohibida la derogación o modificación tácita, ello con la finalidad de
otorgar certidumbre en cuanto a la vigencia del ordenamiento jurídico tributario[19].

NORMA VII: REGLAS GENERALES PARA LA DACIÓN DE EXONERACIONES,


INCENTIVOS O BENEFICIOS TRIBUTARIAS

(Norma incorporada por el Artículo 4° del Decreto Legislativo Nº 1117,


publicado el 07/07/2012)

Una exoneración es la liberación o dispensa del pago de un tributo por disposición


legal. Los beneficios tributarios, en cambio, son aquellos tratamientos diferenciados
que responden a finalidades extrafiscales de estímulo o de desarrollo de
determinadas actividades, sectores sociales, zonas geográficas.
Tanto las exoneraciones como los beneficios tributarios son concedidos por un
determinado plazo. Si la norma que otorga la exoneración o el beneficio tributario
no contiene plazo alguno, se entenderá que este es de tres años conforme a la
Norma VII del Código Tributario.

La Norma VII del Título Preliminar del Código Tributario dispone que la dación de
normas legales que contengan exoneraciones, incentivos o beneficios tributarios,
se sujetaran a las siguientes reglas:

a) Deberá encontrarse sustentada en una Exposición de Motivos que contenga el


objetivo y alcances de la propuesta, el efecto de la vigencia de la norma que se
propone sobre la legislación nacional, el análisis cuantitativo del costo fiscal
estimado de la medida, especificando el ingreso alternativo respecto de los ingresos
que se dejarán de percibir a fin de no generar déficit presupuestario, y el beneficio
económico sustentado por medio de estudios y documentación que demuestren que
la medida adoptada resulta la más idónea para el logro de los objetivos propuestos.
Estos requisitos son de carácter concurrente.

El cumplimiento de lo señalado en este inciso constituye condición esencial para la


evaluación de la propuesta legislativa.

b) Deberá ser acorde con los objetivos o propósitos específicos de la política fiscal
planteada por el Gobierno Nacional, consideradas en el Marco Macroeconómico
Multianual u otras disposiciones vinculadas a la gestión de las finanzas públicas.

c) El articulado de la propuesta legislativa deberá señalar de manera clara y detallada


el objetivo de la medida, los sujetos beneficiarios, así como el plazo de vigencia de
la exoneración, incentivo o beneficio tributario, el cual no podrá exceder de tres (03)
años. Toda exoneración, incentivo o beneficio tributario concedido sin señalar plazo
de vigencia, se entenderá otorgado por un plazo máximo de tres (3) años.

d) Para la aprobación de la propuesta legislativa se requiere informe previo del


Ministerio de Economía y Finanzas.

e) Toda norma que otorgue exoneraciones, incentivos o beneficios tributarios será de


aplicación a partir del 1 de enero del año siguiente al de su publicación, salvo
disposición contraria de la misma norma.
f) Sólo por ley expresa, aprobada por dos tercios de los congresistas, puede
establecerse selectiva y temporalmente un tratamiento tributario especial para una
determinada zona del país, de conformidad con el artículo 79º de la Constitución
Política del Perú.

g) Se podrá aprobar, por única vez, la prórroga de la exoneración, incentivo o beneficio


tributario por un período de hasta tres (3) años, contado a partir del término de la
vigencia de la exoneración, incentivo o beneficio tributario a prorrogar.

Para la aprobación de la prórroga se requiere necesariamente de la evaluación por


parte del sector respectivo del impacto de la exoneración, incentivo o beneficio
tributario, a través de factores o aspectos sociales, económicos, administrativos, su
influencia respecto a las zonas, actividades o sujetos beneficiados, incremento de
las inversiones y generación de empleo directo, así como el correspondiente costo
fiscal, que sustente la necesidad de su permanencia. Esta evaluación deberá ser
efectuada por lo menos un (1) año antes del término de la vigencia de la
exoneración, incentivo o beneficio tributario.

La Ley o norma con rango de Ley que aprueba la prórroga deberá expedirse antes
del término de la vigencia de la exoneración, incentivo o beneficio tributario. No hay
prórroga tácita.

h) La ley podrá establecer plazos distintos de vigencia respecto a los Apéndices I y II


de la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo y el
artículo 19º de la Ley del Impuesto a la Renta, pudiendo ser prorrogado por más de
una vez.

EXENCIONES Y BENEFICIOS TRIBUTARIOS

La exoneración puede definirse como la exclusión de un hecho imponible del campo


de aplicación del impuesto, cuando naturalmente tal hecho estaría comprendido
dentro de dicho campo.

Características de la exoneración en la norma VII del TP del TUO del CT.

Ejemplo: el artículo 5° del TUO de la Ley del Impuesto General a las Ventas,
establece que las operaciones contenidas en sus Apéndices I y II están exoneradas
del IGV. Si no estuvieran reguladas estas operaciones como exoneradas, en
aplicación del artículo 1° de la norma citada, se encontrarían dentro del campo de
aplicación de la ley.

Diferencia entre exoneración e inafectación:

Considerando la realización del hecho imponible, cabe destacar la distinción entre


exoneración e inafectación. La inafectación determina la no realización del hecho
imponible por encontrarse fuera del ámbito de aplicación del tributo, mientras que la
exoneración determina que, pese a que el hecho imponible se ha realizado, no
existe mandato de pago.

NORMA VIII INTERPRETACIÓN DE NORMAS TRIBUTARIAS.

La Norma VIII del Título Preliminar del Código Tributario nos refiere que al aplicar
las normas tributarias pueden usarse todos los métodos de interpretación admitidos
por el Derecho[20].

Los métodos de interpretación de las normas tributarias, al igual de las normas


jurídicas en general son los diversos métodos de interpretación que admite el
Derecho encontrándose entre ellas los siguientes:

- Método literal o gramatical.- Este método consiste en analizar las palabras de


manera minuciosa y mediante el uso de las reglas gramaticales y su significado
común, salvo el caso que las palabras utilizadas tenga significado jurídico
específico, en cuyo caso se utilizarán este último. El método literal es el primero a
ser utilizado necesariamente en el proceso de interpretación, pero no es el único,
ya que de ordinario se utiliza conjuntamente con otros métodos para alcanzar el
sentido de las norma. El método literal utilizado en forma exclusiva es insuficiente y
puede conducir a interpretaciones erróneas.

- Método lógico.- Es el procedimiento de buscar la razón de ser intrínseca de la norma,


mediante la descomposición del pensamiento o las relaciones lógicas que unen sus
diversas partes. Es decir que para interpretar la norma en aplicación de un caso
concreto, es necesario ejercitar el lógico de lo humano, la lógica de lo razonable y
de la razón vital e histórica, o sea utilizar el método lógico
- Método histórico.- Consiste en investigar el estado de espíritu en que se encontraba
el legislador en la época en que se dictó la ley interpretada y determinada el modo
de acceder de ésta y el cambio por ella introducido, que es precisamente lo que el
elemento histórico debe esclarecer. Para lo cual se examina los proyectos, las
exposiciones de motivo y todos los antecedentes de la ley que se trata. Este método,
en el derecho tributario, su aplicación está limitada.

- Método sistemático. Consiste en darle un significado a la norma en base al total de


principios, elementos y contenidos que forman y explica su estructura. O sea es la
interpretación basada en la vinculación de la ley interpretada con el sistema jurídico
en su conjunto.

- Método funcional.- Este método se basa en la concepción de la indivisibilidad de la


actividad financiera del Estado que comprende aspectos jurídicos, políticos,
económicos y sociales. Consiste en el análisis de las funciones del impuesto a fin
de llegar a la interpretación de la norma que lo determina, siendo una forma de
investigar el por qué o fin de la ley que el cómo.

Con respecto a la interpretación, Margáin[21] nos dice las siguientes reglas:

I. Las normas de la ley tributaria deben interpretarse en forma armónica y no


aisladamente, con el objeto de dar a la ley una unidad conceptual entre su finalidad
y su aplicación.
II. Por su naturaleza específica, las normas que señalan el sujeto, el objeto, el momento
de nacimiento y de pago del crédito fiscal, las exenciones, las infracciones y las
sanciones deben interpretarse en forma estricta o literal.
III. Cuando un término tenga más de una acepción y ninguna de ellas sea legal, debe
referirse a su sentido técnico. Sólo cuando una norma legal de una acepción distinta
a la ciencia, a que corresponda el término, se referirá a sus sentido jurídico[22].
IV. La interpretación analógica debe prescribirse en la interpretación de las norma que
recogen lo consignado en el punto II anterior, o se colme una laguna jurídica en
perjuicio del contribuyente[23].

En vía de interpretación no podrá crearse tributos, establecerse sanciones,


concederse exoneraciones, ni extenderse las disposiciones tributarias a personas o
supuestos distintos de los señalados en la ley[24]. Lo dispuesto en la Norma XVI no
afecta lo señalado en el presente párrafo. (Norma modificada por el Art. 3
Decreto Legislativo Nº 1121-2012 publicado el 18/07/2012)
Al respecto, la Norma VIII, el segundo párrafo, donde en estricto no se trata de un
supuesto de interpretación de ninguna norma tributaria, sino de un criterio de
calificación económica del hecho Imponible, ya que, establece la primacía de la
realidad frente a las formas y estructuras jurídicas que el contribuyente podría
utilizar para no estar dentro del ámbito de afectación del impuesto[25].

Las normas tributarias, al igual que cualquier norma jurídica, son susceptibles de
interpretarse, para lo cual es válido cualquier método admitido por el Derecho. Sin
embargo, en virtud de los principios de legalidad y de reserva de ley, se prohíbe que
en vía de interpretación se creen tributos, se establezcan sanciones, se concedan
exoneraciones o que las disposiciones tributarias se extiendan a sujetos o
supuestos distintos de los señalados en la ley.

NORMA IX. APLICACIÓN SUPLETORIA DE LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO

La Norma IX del Título Preliminar del Código Tributario nos advierte que en lo no
previsto por este Código u otras normas tributarias pueden aplicarse normas
distintas a las tributarias siempre que no se les opongan ni las desnaturalicen[26].
Supletoriamente se aplicarán los Principios del Derecho Tributario, o en su defecto,
los Principios del Derecho Administrativo y los Principios Generales del
Derecho[27].

Así por ejemplo: en el caso específico del Código Tributario, esta norma regula la
actuación de la Administración Tributaria mediante procedimientos administrativos,
y en lo que no prevea se aplica la Ley del Procedimiento Administrativo General
(Ley Nº 27444).

NORMA X. VIGENCIA DE LAS NORMAS TRIBUTARIAS

La Norma X del Título Preliminar del Código Tributario establece el principio de


aplicación inmediata[28] e irretroactividad de las normas[29] al señalar que las leyes
tributarias rigen desde el día siguiente de su publicación en el Diario Oficial, salvo
disposición contraria de la misma ley que posterga su vigencia en todo o en
parte[30].

Tratándose de elementos contemplados en el inciso a) de la Norma IV de este


Título, las leyes referidas a tributos de periodicidad anual rigen desde el primer día
del siguiente año calendario, a excepción de la supresión de tributos y de la
designación de los agentes de retención o percepción, las cuales rigen desde la
vigencia de la Ley, Decreto Supremo o la Resolución de Superintendencia, de ser
el caso (modificado por la Primera Disposición Final y Transitoria de la Ley No 26777
del 03/05/1997).

Los reglamentos rigen desde la entrada en vigencia de la ley reglamentada.


Cuando se promulguen con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley, rigen
desde el día siguiente al de su publicación, salvo disposición contraria del propio
reglamento.

Las resoluciones que contengan directivas o instrucciones de carácter tributario que


sean de aplicación general, deberán ser publicadas en el Diario Oficial[31].

De lo expuesto debe entenderse que los tributos de periodicidad anual son aquellos
cuya base imponible se va generando a lo largo de un año fiscal como consecuencia
de la realización de actividades que originan un ingreso periódico sujeto a
gravamen, tal como es el caso del Impuesto a la Renta. Las licencias, por ser tasas
que el contribuyente paga por la prestación de un servicio, no pueden ser de
periodicidad anual. Cosa muy distinta es que puedan ser pagadas anualmente. En
suma, las licencias de funcionamiento no son tributos de periodicidad anual debido
a que la base imponible no se genera a lo largo del año fiscal.

NORMA XI: PERSONAS SOMETIDAS AL CÓDIGO TRIBUTARIO Y DEMÁS


NORMAS TRIBUTARIAS

La Norma XI del Título Preliminar del Código Tributario señala que las personas
naturales o jurídicas, sociedades conyugales, sucesiones indivisas u otros entes
colectivos, nacionales o extranjeros, domiciliados en el Perú, están sometidos al
cumplimiento de las obligaciones establecidas en este Código y en las leyes y
reglamentos tributarios. Igualmente aquellos no domiciliados en el Perú, sobre
patrimonios, rentas, actos o contratos que están sujetos a tributación en el país.
Para este efecto, deben constituir domicilio en el país o nombrar representante con
domicilio en él. Dicha disposición concuerda con el artículo 71° de la Constitución
Política de 1993 al establecer que en cuanto a la propiedad, los extranjeros están
en la misma condición que las personas naturales o jurídicas peruanas, sin que, en
ningún caso puedan invocar excepción ni protección diplomática.
NORMA XII: COMPUTO DE PLAZOS

La Norma XII del Título Preliminar del Código Tributario señala que para efecto de
los plazos establecidos en las normas tributarias deberá considerarse lo siguiente:

a) Los expresados en meses o años se cumplen en el mes del vencimiento y en el día


de éste correspondiente al día de inicio del plazo. Si en el mes de vencimiento falta
tal día, el plazo se cumple el último día de dicho mes.

b) Los plazos expresados en días se entenderán referidos a días hábiles.

En todos los casos, los términos o plazos que vencieran en día inhábil para la
Administración, se entenderán prorrogados hasta el primer día hábil
siguiente [32][33].

En aquellos casos en que el día de vencimiento sea medio día laborable se


considerará inhábil [34][35].

NORMA XIII. EXONERACIONES A DIPLOMÁTICOS Y OTROS

La Norma XIII del Título Preliminar del Código Tributario establece que las
exoneraciones tributarias en favor de funcionarios diplomáticos y consulares
extranjeros, y de funcionarios de organismos internacionales, en ningún caso
incluyen tributos que gravan las actividades económicas particulares que pudieran
realizar[36].

Por ejemplo: si algún diplomático realiza actividades empresariales, deberá cumplir


con las obligaciones tributarias respectivas.

NORMA XIV: MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS

La Norma XIV del Título Preliminar del Código Tributario advierte que el Poder
Ejecutivo al proponer, promulgar y reglamentar las leyes tributarias lo hará
exclusivamente por conducto del Ministerio de Economía y Finanzas.
NORMA XV: UNIDAD IMPOSITIVA TRIBUTARIA

La Norma XV del Título Preliminar del Código Tributario define a la Unidad


Impositiva Tributaria (UIT) como un valor de referencia que puede ser usado en las
normas tributarias a fin de determinar las bases imponibles, deducciones, límites de
afectación y demás aspectos de los tributos; o para aplicar sanciones, determinar
obligaciones contables, inscribirse en el registro de contribuyentes y otras
obligaciones formales. Su valor se determina por Decreto Supremo, según los
supuestos macroeconómicos.

NORMA XVI: CALIFICACIÓN, ELUSIÓN DE NORMAS TRIBUTARIAS Y


SIMULACIÓN (Norma incorporada por el Artículo 3° del D. Leg. Nº 1121,
publicado el 18/07/2012).

Para determinar la verdadera naturaleza del hecho imponible, la SUNAT tomará en


cuenta los actos, situaciones y relaciones económicas que efectivamente realicen,
persigan o establezcan los deudores tributarios.

En caso que se detecten supuestos de elusión de normas tributarias, la


Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria - SUNAT se
encuentra facultada para exigir la deuda tributaria o disminuir el importe de los
saldos o créditos a favor, pérdidas tributarias, créditos por tributos o eliminar la
ventaja tributaria, sin perjuicio de la restitución de los montos que hubieran sido
devueltos indebidamente.

Cuando se evite total o parcialmente la realización del hecho imponible o se reduzca


la base imponible o la deuda tributaria, o se obtengan saldos o créditos a favor,
pérdidas tributarias o créditos por tributos mediante actos respecto de los que se
presenten en forma concurrente las siguientes circunstancias, sustentadas por la
SUNAT:

a) Que individualmente o de forma conjunta sean artificiosos o impropios para la


consecución del resultado obtenido.
b) Que de su utilización resulten efectos jurídicos o económicos, distintos del ahorro o
ventaja tributarios, que sean iguales o similares a los que se hubieran obtenido con
los actos usuales o propios.

La SUNAT, aplicará la norma que hubiera correspondido a los actos usuales o


propios, ejecutando lo señalado en el segundo párrafo, según sea el caso.

Para tal efecto, se entiende por créditos por tributos el saldo a favor del exportador,
el reintegro tributario, recuperación anticipada del Impuesto General a las Ventas e
Impuesto de Promoción Municipal, devolución definitiva del Impuesto General a las
Ventas e Impuesto de Promoción Municipal, restitución de derechos arancelarios y
cualquier otro concepto similar establecido en las normas tributarias que no
constituyan pagos indebidos o en exceso.

En caso de actos simulados calificados por la SUNAT según lo dispuesto en el


primer párrafo de la presente norma, se aplicará la norma tributaria correspondiente,
atendiendo a los actos efectivamente realizados.

(*) De conformidad con el Artículo 8° de la Ley N° 30230, publicada el 12.7.2014, se


suspende la facultad de la SUNAT para aplicar la presente Norma, con excepción
de lo dispuesto en su primer y último párrafos, a los actos, hechos y situaciones
producidas con anterioridad a la entrada en vigencia del Decreto Legislativo Nº
1121. Asimismo, para los actos, hechos y situaciones producidas desde la entrada
en vigencia del Decreto Legislativo Nº 1121, suspéndase la aplicación de la
presente Norma, con excepción de lo dispuesto en su primer y último párrafos, hasta
que el Poder Ejecutivo, mediante decreto supremo refrendado por el Ministro de
Economía y Finanzas, establezca los parámetros de fondo y forma que se
encuentran dentro del ámbito de aplicación esta Norma.

Al respecto, debemos precisar ciertos conceptos:

 EVASIÓN TRIBUTARIA.- Es la sustracción fraudulenta e intencional al pago de


un tributo, destinada a reducir total o parcialmente la carga tributaria; como por
ejemplo, en los casos de doble facturación. La evasión debe distinguirse del mero
incumplimiento o del retraso en el pago de las obligaciones tributarias, supuestos
en los que no existe voluntad de engaño o fraude al Estado.
La Ley de Delitos Tributarios (Decreto Legislativo Nº 813) norma los delitos llamados
de defraudación tributaria, contemplando figuras más amplias que excediendo el
concepto de evasión, configuran formas de delito tributario, como por ejemplo:
aumento ilegal de saldos a favor, solicitudes de devolución sustentadas
fraudulentamente, etc.

 ELUSIÓN.- Es la eventual eliminación o reducción del tributo a pagar, empleando


formas no prohibidas expresamente por las normas legales. Debe precisarse que
esta figura se caracteriza por el abuso de las formas jurídicas; es decir, por la
simulación o distorsión de las operaciones económicas o actos jurídicos, con el
objeto de disimular las reales formas económicas o jurídicas que normalmente sí
configuran el hecho imponible.

Ejemplo: el caso de una persona natural que edifica un mueble con el fin de
venderlo, lo cual está gravado con el IGV. Sin embargo, antes de enajenar el
inmueble lo alquila durante un mes y luego lo vende a efectos de eludir la aplicación
de dicho impuesto, aduciendo que no fue edificado para su venta.

 ECONOMÍA DE OPCIÓN.- Es el derecho del contribuyente para escoger la


alternativa menos onerosa desde el punto de vista tributario, cuando la ley le
otorga esa posibilidad.

Ejemplo: el caso de una persona natural que realiza actividades consideradas de


tercera categoría según el Impuesto a la Renta y que, por su nivel de ingresos y
condiciones particulares, puede optar por tributar en el Régimen General, en el
Régimen Especial del Impuesto a la Renta, o en el Régimen Único Simplificado.

[1] HUAMANI CUEVA, Rosendo. “Comentarios al Código Tributario”. Editorial


Gaceta Jurídica. 2005. 4ta Edición. Lima-Perú. p.17.
[2] Dentro de los métodos de codificación encontramos tres principales: i) La
Codificación Limitada comprende los principios fundamentales del derecho tributario
sustantivo, administrativo, procesal y penal, que es el que adopta nuestro Código
Tributario vigente; ii) La Codificación Amplia comprende además de los principios
fundamentales del derecho tributario, disposiciones de carácter específico sobre los
gravámenes que integran el régimen tributario, con la única excepción de las
alícuotas; y, iii) La Codificación Total comprende además de los principios
fundamentales del derecho tributario, las disposiciones específicas y todas las
normas tributarias vigentes, generales y específicas.
[3] SAINZ DE BUFANDA, Fernando. Lecciones de Derecho Tributario. Novena
Edición. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Derecho. Sección
Publicaciones. Madrid - España. 1992. Pág. 171.

[4] Jurisprudencia: RT N° 523-4-97-JOO. Es necesario establecer si la naturaleza jurídica del


FONAVI corresponde a la de un impuesto o una contribución, en tal sentido, considera que de
acuerdo a la doctrina, las contribuciones son tributos vinculados toda vez que necesariamente
implican una actuación estatal relacionada con el obligado, mientras que los impuestos califican
como tributos no vinculados, ya que su hipótesis de incidencia consiste en la descripción de un hecho
cualquiera que no sea una actuación del Estado. Por lo tanto, de acuerdo a lo señalado el FONAVI
no califica como una contribución sino como un impuesto, considerando que su pago no genera
ninguna contraprestación del Estado ni beneficio para el empleador.

[5] ALATIBA, Geraldo. Hipótesis de Incidencia Tributaria. Instituto Peruano de


Derecho Tributario. Lima-Perú. 1987. Pág. 156.
[6] ATALIBA, Geraldo. Idem anterior.
[7] ATALIBA, Geraldo, Idem anterior.
[8] Jurisprudencia: R.T.F. Nº 5236-3-2002 (10/09/2002).- La tarifa "tributo por
concepto del uso de aguas subterráneas" es una tasa (derecho), dado que el hecho
gravado es el uso o aprovechamiento de un bien público.
[9] Conforme al inciso b) de la Norma III del Código Tributario, los tratados
aprobados por el Congreso y ratificados por el Presidente de la República
constituyen fuentes del Derecho Tributario peruano. En ese sentido, a través de un
tratado se pueden otorgar beneficios tributarios a otro Estado u Organismo
Internacional, lo que tendrá que respetarse y sin que quepa modificación unilateral.
Ahora bien, si se le cambia la denominación al impuesto respecto del cual se celebró
el tratado, pero el hecho imponible es el mismo, el tratado sigue rigiendo. Muy
distinto es el caso de que el hecho imponible también varíe, pues el tratado habría
quedado sin efecto en cuanto al beneficio antes otorgado. En consecuencia, si en
virtud del acuerdo internacional suscrito por el Estado peruano, la Iglesia Católica
no está afecta al pago del impuesto al valor del patrimonio predial, y este último
cambia nombre pero no de naturaleza, la inafectación debe mantenerse vigente.
[10] VERA PAREDES, Isaías y BASSALLO RAMOS, Ob cit Pág. 10.
[11] VERA PAREDES, Isaías y BASSALLO RAMOS, Idem anterior.
[12] Jurisprudencia: CAS. No 3157-98-PIURA.- Si sólo por ley o decreto legislativo,
en caso de delegación, se puede crear, modificar y suprimir tributos, señalar el
hecho generador de la obligación tributaria, la base para su cálculo, la alícuota, el
acreedor tributario y el agente de percepción; entonces la tasa imponible para el
impuesto a los juegos de tragamonedas, fijado por decreto supremo, resulta
inaplicable.
[13] Jurisprudencia: RTF No 206-2-2000.- Que en el caso de autos, el término
"Precísase" utilizado en el D.S. No 125-96-EF, representa una modificación, ya que
la norma original aludía a todas las empresas productivas, mientras que la norma
interpretativa abarca sólo a los contribuyentes del Impuesto que obtienen rentas de
tercera categoría; es decir, en este caso no existe "interpretación" sino modificación
de la norma original, lo que significa además que a través de un Decreto Supremo
se esté modificando una norma de mayor jerarquía lo cual vulnera el Principio de
Legalidad, institución rectora del Derecho Tributario y cuyos fundamentos deben ser
observados por el legislador al momento de expedir las normas.
[14] Jurisprudencia: EXP. N° 2455-2000.- La acción para que la Administración
Tributaria determine la deuda, así como para exigir el pago y aplicar sanciones,
prescribe a los cuatro años, por lo que al emitirse resoluciones de determinación
luego de trascurrido este plazo, configurándose inválidamente vinculaciones
tributarias, se ha trasgredido el principio de legalidad por el cuanto nadie es sujeto
a procedimientos de cobranza iniciados, tramitados y concluidos al margen de lo
establecido por la Ley.
[15] Jurisprudencia: RTF N° 001-2-2000.- La sanción de multa por la infracción de
remitir bienes sin guía de remisión, factura o liquidación de compra resulta de
calcular el 2% del promedio de los ingresos netos declarados durante los doce
periodos mensuales anteriores al último vencido al momento de detección de la
infracción tal como lo dispone el Código Tributario, no pudiendo con un criterio
distinto una Resolución de Intendencia crear una nueva sanción por lo que dicha
Resolución deviene en nula.
[16] Se precisa que mediante Ordenanza y no Edicto (como lo establecía el código
anterior) los Gobiernos Locales pueden crear, modificar y sustituir tributos, debido
a que el artículo 200º. numeral 4) y el artículo 203 inc. 5), de la Constitución le otorga
a dicha norma rango de ley, al establecer que contra ella puede interponerse la
acción de inconstitucionalidad. Esta disposición, entra en contradicción con el
artículo 60 del D.Leg. N° 776.- Ley de Tributación Municipal, al establecer que la
creación y modificación de tasas y contribuciones se aprueban por Edicto.
[17] Derogación Expresa es aquella que se origina por la aprobación de una ley
posterior que revoca a la que precede y sus alcances resultan de los mismos
términos de la ley que la reemplaza. Será Absoluta en la medida que la nueva ley
deja sin efecto totalmente a la ley anterior (equivale técnicamente a abrogación pues
es la extinción total de la ley por otra). Será Relativa cuando la nueva ley extiende
el imperio de la ley anterior a aspectos en los que nacieron un conjunto de derechos,
aun cuando la ley nueva ya no los regule normativamente.
[18] Jurisprudencia: R.T.F. Nº 5716-4-02 (30/09/2002).- El reglamento que estatuye
una norma modificatoria rige desde el día siguiente de su publicación y no desde la
vigencia de la ley reglamentada.
[19] Jurisprudencia: RTF. Nº 181-2-98 (13/02/98).- “Se revoca la apelada que
declaró improcedente la reclamación contra la resolución directoral, debido a que
durante 1991 el recurrente no se hallaba obligado al pago del Impuesto de Licencia
Municipal de Funcionamiento dada la derogatoria dispuesta por el Decreto Ley Nº
22834, toda vez que el referido impuesto fue sustituido por el denominado Impuesto
de Licencia Municipal de Funcionamiento”.
[20] Jurisprudencia: RTF N° 1574-A-97.- Cuando una norma legal utiliza la
Nomenclatura para precisar los alcances de su aplicación, dicha norma no puede
ser interpretada con elementos distintos de las propias reglas generales
interpretativas de la Nomenclatura, salvo que dichas reglas hayan sido mal
utilizadas al momento de redactar la norma legal. Los términos "precísese",
"aclárese" u otros similares deben ser interpretados dentro del contexto de la norma
legal que los contiene, para determinar si los mismos tienen carácter interpretativo
o modificatorio. Conforme a lo dispuesto por la Constitución, la Potestad
Tributaria en materia arancelaria es originaria y exclusiva del Poder Ejecutivo. Los
derechos ad valorem y específicos tienen naturaleza arancelaria, y se regulan
mediante Decreto Supremo. No puede limitarse esta facultad y competencia
regulativa por causa de una norma con rango de ley.
[21] Emilio Margáin, citado por Raúl Rodríguez Lobato. Derecho Fiscal. Colección
Textos Jurídicos Universitarios. México. Pág. 40.
[22] Jurisprudencia: R.T.F. Nº 774-3-98 (15-09-1998).- “Las normas que
establecen beneficios tributarios deben ser interpretadas en forma restrictiva y
teniendo en cuenta el principio de legalidad que informa el Derecho Tributario”.
[23] Jurisprudencia: R.T.F. Nº 633-3-98.- (14-07-1998).- “Las infracciones deben
estar claramente definidas en la legislación vigente, a través de la interpretación
analógica no pueden establecerse sanciones”.
[24] Esta disposición establece la primacía de la realidad frente a las formas y
estructuras jurídicas que el contribuyente manipule para no estar dentro del campo
de aplicación del tributo. Mediante esta norma se aplicará la teoría del develamiento
para los grupos económicos, que implica el desconocimiento de las individualidades
jurídicas, cuando éstas se utilicen fraudulentamente.
[25] http://blog.pucp.edu.pe/item/19095/contenido-del-codigo-tributario-peruano-a-
proposito-de-la-norma-i-del-titulo-preliminar
[26] Jurisprudencia: R.T.F. Nº 361-2-97 (25-03-1997).-“Si bien la Administración
tiene la facultad de regular el lugar de pago, tal como lo hizo mediante R. Nº 074-
93-EF/SUNAT, estableciendo en qué banco debería efectuar el pago; ello no impide
que en aplicación de la Norma IX del Título Preliminar del Código Tributario, se
aplique supletoriamente el artículo 1224 del Código Civil, en el sentido de que el
pago es válido cuando habiendo sido hecho a persona no autorizada, el acreedor lo
aprovecha”.
[27] Los Principios Generales del Derecho son las normas fundamentales que
informan al derecho positivo contenidas en nuestras costumbres y en última
instancia son aquellas directrices que derivan de la justicia y que inspiran nuestro
ordenamiento jurídico. No existen desarrollados sistemáticamente en un solo texto
normativo sino que se encuentran dentro de toda la legislación nacional.
[28] Jurisprudencia: R.T.F. Nº 947-2-98 (20-11-1998).- “No puede aplicarse a
períodos anteriores a su publicación, una disposición que, pretendiendo precisar
una norma, en realidad introduce una modificación”.
[29] Jurisprudencia: RTF Nº Nº 253-2-2001.- (15-03-2001).- “En aplicación del
principio jurídico de temporalidad de la ley, no se puede determinar la cuantía de la
obligación tributaria de un contribuyente respecto de un tributo, aplicando una norma
legal que al momento de devengarse la obligación no se encontraba vigente”.
[30] Jurisprudencia: EXP. No 622-96-TRIBUNAL FISCAL.- Las infracciones
cometidas durante un determinado régimen jurídico serán sancionadas conforme lo
establecía dicho régimen, aun cuando la sanción no hubiere sido aplicada, así, se
encuentren en trámite o en ejecución; si la norma legal cambia el régimen jurídico,
entonces ya no es posible que alguien transfiera un saldo a favor con efectos
jurídicos, en aplicación al principio de legalidad.

[31] Jurisprudencia: EXP. N° 1790-97.- Se ordena ampliar la resolución recurrida revocando la


apelada en cuanto la Administración omitió publicar los oficios mediante los cuales pretendía la
aplicación de nuevas bases imponibles, hecho que se hallaba en abierta contradicción con lo
previsto en la norma X del Código Tributario y en el artículo 109° de la Constitución, que ordena la
publicación de las normas.

[32] Jurisprudencia: R.T.F. Nº 901-3-98 (13-10-1998).- “Por el principio de equidad


se considerarán días inhábiles para el cómputo de plazo de interposición del recurso
impugnatorio, aquellos días en que, por desastre natural, los deudores tributarios
no pudieran movilizarse a las oficinas de la Administración”.
[33] Jurisprudencia: R.T.F. Nº 254-2-98 (13-03-1998).- “En este caso, debido a que
el día de vencimiento de la obligación tributaria, la Administración, sin previo aviso
de conocimiento general, redujo las horas de atención al público a fin de celebrar
internamente el Día del Trabajo; es de aplicación lo establecido en la Norma XII del
Título Preliminar del Código Tributario, prorrogándose el vencimiento del plazo
hasta el siguiente día hábil”.
[34] Jurisprudencia: R. No 168-92-EF/SUNAT (20/06/92): "Artículo 1o.- Para
establecer los plazos en materia tributaria, los días que resulten no laborables en
aplicación del Decreto Legislativo No 713 y Decreto Supremo No 178-91-PCM, son
días inhábiles. Asimismo, los días feriados que conforme a los mencionados
Decretos resulten laborables se considerarán inhábiles."
[35] Jurisprudencia: RTF Nº 279-2-96 (06-09-1996).- “El medio día inhábil debe
considerarse íntegramente inhábil aun cuando no se trate del último día del término
del plazo, toda vez que carece de sustento considerar como hábil un día que en
principio era inhábil, por el solo hecho de que tal día no coincide con el último en el
cual vence el término del plazo”.
[36] Jurisprudencia: RTF Nº 726-5-97 (19-03-1997).- “Dado que el beneficio a la
importación de vehículos con inmunidad diplomática se haya exonerado de todo
tributo, este incluye al Impuesto Selectivo al Consumo”.

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