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SECCIÓN 2

ESÓFAGO
11 La enfermedad por reflujo
gastroesofágico y sus
complicaciones
Javier Alcedo1, Fermín Mearin2
1
Unidad de Trastornos Motores y Funcionales Digestivos. Unidad Asistencial de Aparato Digestivo
Hospitales de San Jorge y Barbastro. Huesca
2
Servicio de Aparato Digestivo. Instituto de Trastornos Funcionales y Motores Digestivos
Centro Médico Teknon. Barcelona

Introducción Objetivos de este capítulo


❱❱ Definir la enfermedad por reflujo
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
gastroesofágico y conocer sus distintas
es un trastorno altamente prevalente, tanto en el
formas de expresión clínica.
ámbito de la atención primaria, como en el entor-
no especializado. Su fisiopatología y clínica son muy ❱❱ Revisar los mecanismos fisiopatológicos
heterogéneas y justifican variadas formas de pre- implicados en su patogenia.
sentación con y sin daño tisular esofágico, reflujo ❱❱ Proporcionar recursos para un
ácido patológico o manifestaciones extraesofági- acercamiento coste-efectivo al manejo de
cas. El impacto de la ERGE sobre la calidad de vida esta entidad y de sus complicaciones.
de los pacientes y el elevado coste que representa
su manejo (incluyendo el seguimiento del esófago
REFERENCIAS CLAVE
de Barrett) justifican la necesidad de realizar un
abordaje efectivo y eficiente basado en la mejor 1. Richter JL. The Many Manifestations
evidencia disponible. of Gastroesophageal Reflux Disease:
Presentation, Evaluation, and Treatment.
Gastroenterol Clin N Am 2007;36:
Definición 577-599.
La definición de Montreal1 concibe la ERGE como 2. Richter JL, Friedenberg FK. Gastroesopha-
“una condición que ocurre cuando el reflujo del geal Reflux Disease. En: Feldman M,
contenido gástrico provoca síntomas molestos o Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger
complicaciones”. Esta definición es poco concreta and Fordtran’s Gastrointestinal And Liver
con respecto a la fisiopatología del problema y a Disease. Pathophysiology/Diagnosis/Ma-
sus consecuencias, pero tiene la ventaja de incluir nagement, 9.ª edition. Saunders Elsevier.
tanto a los pacientes que desarrollan una esofagi- Philadelphia, 2010:705-726.
tis péptica y sus complicaciones, como a aquellos 3. Grupo de trabajo de la guía de práctica
que no han desarrollado lesiones pero manifiestan clínica sobre ERGE. Manejo del paciente
síntomas que deterioran su calidad de vida; y todo con enfermedad por reflujo gastroeso-
ello con independencia de la naturaleza del ma- fágico (ERGE). Guía de Práctica Clínica.
terial refluido (ácido, débilmente ácido, alcalino o Actualización 2007. Asociación Española de
gaseoso). Gastroenterología, Sociedad Española de
Medicina de Familia y Comunitaria y Cen-
Clasificación: síndromes que constituyen tro Cochrane Iberoamericano; 2007. Pro-
grama de Elaboración de Guías de Práctica
la enfermedad Clínica en Enfermedades Digestivas, desde
La ERGE se considera hoy una entidad constituida la Atención Primaria a la Especializada: 1.
por numerosos síndromes de patogenia variada, http://www.guiasgastro.net.
que son diferenciables en función de su modo de

E S Ó FAG O 197
Sección 2. Esófago

presentación clínica (figura 1). El tipo de síntomas sexos, la esofagitis es dos veces más frecuente en
permite establecer la primera distinción entre sín- el varón. A su vez, el esófago de Barrett y el ade-
dromes esofágicos (con manifestaciones del tipo nocarcinoma son 2 y 7 veces más frecuentes en el
pirosis o regurgitación y dolor torácico), y extraeso- hombre que en la mujer, respectivamente. Se han
fágicos (incluyen síntomas laríngeos, respiratorios, observado igualmente diferencias raciales, hasta el
tos, etc.). Otras clasificaciones posibles las aportan punto de que en los EE.UU., los individuos de raza
los signos proporcionados por la endoscopia y los blanca poseen un riesgo de esófago de Barrett y de
hallazgos de la pH-metría convencional de 24 h y la adenocarcinoma 7 y 9 veces superior que los indi-
impedancia esofágica (tabla 1). La endoscopia per- viduos de raza negra. En cuanto a la edad los datos
mite clasificar a los pacientes con ERGE en función no son definitivos pero parece que la ERGE podría
de la presencia o ausencia de esofagitis, mientras ser más prevalente en ancianos, y en todo caso pre-
que la combinación de pH-metría e impedancia senta mayor índice de complicaciones2,5.
determina si el paciente presenta un reflujo ácido
o no ácido patológico, y establece su correlación
con el síntoma. En un grupo aparte se incluye a los
Etiopatogenia
pacientes con “pirosis funcional”, enfermos que La fisiopatología de la ERGE es compleja y obedece
no presentan esofagitis, ni signos de reflujo pato- a un modelo multifactorial en el que parecen estar
lógico, pero que padecen reiteradamente este sín- implicados mecanismos digestivos, respiratorios,
toma. Su calidad de vida puede verse tan alterada neuroendocrinos y psicológicos diversos. Desde un
como la de los individuos con reflujo patológico y/o punto de vista didáctico, deben clarificarse las si-
esofagitis erosiva, y a menudo responden peor al guientes cuestiones:
tratamiento.
¿Qué es el reflujo gastroesofágico
Epidemiología (RGE)?
En el mundo occidental se estima que entre el 10% El RGE es el escape del contenido gástrico o duode-
y el 30% de la población presenta síntomas típicos nal hacia la luz del esófago a través de un esfínter
de ERGE al menos una vez por semana2. En España esofágico inferior (EEI) incompetente. A lo largo del
la última tasa calculada en población general es del día, todas las personas presentan relajaciones tran-
15%, y en este grupo los síntomas provocan dete- sitorias del EEI, un fenómeno que debe ser consi-
rioro grave de la calidad de vida en 1 de cada 10 pa- derado como fisiológico y que ordinariamente no
cientes3,4. Aunque la ERGE afecta por igual a ambos produce síntomas ni lesiones.

Síndromes esofágicos Síndromes extraesofágicos

Sd. sintomáticos Sd. con lesión Asociación Asociación


esofágica establecida propuesta

- Sd. típico - Esofagitis por reflujo - Faringitis


- Tos por reflujo
- Sd. dolor torácico - Estenosis por reflujo - Sinusitis
- Laringitis por reflujo
por reflujo - Esófago de Barrett - Otitis media
- Asma por reflujo
- Adenocarcinoma recurrente
- Erosión dental por
esofágico - Fibrosis pulmonar
reflujo
ERGE no erosiva idiopática
(60%)
ERGE erosiva y
complicada (35% y 5%) Manifestaciones atípicas

Figura 1. Clasificación actual de la ERGE y su correspondencia con la nomenclatura previa. (Adaptado de referencia 1).

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11. La enfermedad por reflujo gastroesofágico y sus complicaciones

TABLA 1. Clasificación de la ERGE en función del resultado de las pruebas diagnósticas

EE* ENE‡ con reflujo ERGE con reflujo NO Pirosis funcional


ácido patológico ácido patológico† (sin reflujo patológico)
Endoscopia Patológica§ Normal Normal Normal
pH-metría Anormal Anormal Normal Normal
Impedancia Anormal Anormal Anormal Normal

*
EE: ERGE erosiva.

ENE: ERGE no erosiva.

Incluye los conceptos de reflujo débilmente ácido (pH: 4 a 6,5), alcalino, duodenal y gaseoso. No causa lesión
tisular en esófago.
§
Por endoscopia patológica se entiende aquella que muestra lesiones inflamatorias y/o sugestivas de metaplasia
en esófago distal.

¿Cuándo se produce una esofagitis táneas del EEI (RTEEI) que con una hipotonía
propiamente dicha. Aunque la presencia de
por reflujo? una hernia hiatal por deslizamiento no es una
La esofagitis erosiva por reflujo es la consecuencia condición necesaria para el RGE, la disrupción
de un desequilibrio entre factores agresivos y de- anatómica del anclaje del EEI constituye un fac-
fensivos de la mucosa. Entre los primeros debe ci- tor coadyuvante en algunos casos, habiéndose
tarse la secreción clorhidropéptica y la presencia de relacionado con un aumento de RTEEI y de re-
sales biliares y enzimas pancreáticos. Se ha postula- lajaciones prolongadas tras la deglución, con hi-
do que éstos últimos podrían desempeñar un papel potonía esfinteriana y con formas complicadas
importante en la patogenia del esófago de Barrett de ERGE (figura 2). Finalmente, el retraso en el
y del adenocarcinoma. Debe aclararse que el ácido, vaciamiento gástrico podría favorecer el RGE en
por sí solo, no es el responsable de la lesión muco- algunos pacientes, especialmente si el vacia-
sa, sino un factor permisivo necesario para la acti- miento está seriamente comprometido como
vación de la pepsina. La acción proteolítica de esta ocurre en la estenosis pilórica o en la diabetes
última explica la solución de continuidad que apa- con disautonomía avanzada.
rece en la mucosa. Aunque no se ha demostrado
❱❱ El aclaramiento esofágico del ácido es la capa-
una buena correlación entre la magnitud de la se-
cidad del órgano para eliminar el volumen re-
creción gástrica de ácido y la severidad de las lesio-
fluido y restaurar el pH esofágico normal tras un
nes, es obvio que en algunas condiciones (por ej.:
episodio de reflujo. Depende de una adecuada
síndrome de Zollinguer-Ellison), la hipersecreción
ácida juega un papel determinante. Los elementos peristalsis, del efecto de la gravedad y de una
defensivos incluyen la barrera antirreflujo, el acla- adecuada secreción salivar. El aclaramiento
ramiento esofágico y los factores defensivos intrín- esofágico es importante porque condiciona la
secos del epitelio. Se detalla a continuación cada duración de los episodios de reflujo. De hecho,
uno de ellos, así como los diferentes mecanismos el tiempo que la mucosa permanece expuesta a
que pueden desbordarlos y dar lugar a la ERGE6,7. los efectos de la secreción ácido-péptica es más
importante que la frecuencia de los episodios
❱❱ La barrera antirreflujo está constituida por una de RGE en la patogenia de la esofagitis.
zona de alta presión (10-30 mmHg) localizada
en la unión esófago-gástrica que opone una re- ❱❱ Los factores defensivos epiteliales incluyen
sistencia natural al RGE. En algunas entidades una serie de elementos morfológicos y fisio-
como la esclerodermia existe una hipotonía lógicos que impiden la retrodifusión de hidro-
del EEI que justifica la presencia de un reflujo geniones. Todo ello depende de un adecuado
significativo. Sin embargo, en la mayoría de los flujo sanguíneo, de una correcta salivación, de
pacientes con ERGE la patogenia de la enfer- la integridad de las “tight junctions” (uniones
medad se relaciona más con un incremento en estrechas intercelulares) y de la producción de
el número de relajaciones transitorias espon- moco y bicarbonato por las células epiteliales.

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Sección 2. Esófago

Ligamento frenoesofageal
Cruce cardioesofageal Esófago abdominal
Cardias

Diafragma

Estómago

Saco peritoneal Ligamento frenoesofageal


Ligamento frenoesofageal atenuado
Fundus
normal
Peritoneo
Peritoneo parietal

Esófago abdominal Pleura parietal


Cardias
Peritoneo visceral

Figura 2. Hernia hiatal por deslizamiento y hernia parahiatal.

Los AINE deterioran estos mecanismos al inhibir ¿Qué factores ambientales se han
la producción local de prostaglandinas con efec-
to mucoprotector.
relacionado con la aparición de
síntomas por reflujo?
¿Cuál es la patogenia de las
La obesidad central, propia de los varones, se ha
manifestaciones extraesofágicas y del asociado a mayor frecuencia y severidad del reflu-
dolor torácico? jo, lo que podría explicar que complicaciones como
La fisiopatología en estos casos es compleja y la vin- el esófago de Barrett y el adenocarcinoma sean
culación etiopatogénica con el reflujo es cuestiona- más prevalentes en el sexo masculino9. Algunos ali-
ble en muchos casos, especialmente en ausencia mentos, ciertos hábitos y determinados fármacos
de sintomatología típica. La tos podría deberse a contribuyen a disminuir la presión del EEI favore-
una irritación de la laringe por la secreción ácida, ciendo el RGE (tabla 2).
a fenómenos de aspiración del tracto respiratorio
inferior y/o a hipersecreción de moco mediada por ¿Juega algún papel el Helicobacter
el vago. Pero a su vez la tos, que suele responder de pylori?
forma deficiente o tardía al tratamiento antisecre-
tor, podría estar vinculada al reflujo por procesos Los estudios epidemiológicos poblacionales su-
centrales y ser causa y no consecuencia del mismo. gieren un papel protector de la infección por He-
El asma se explicaría por la acción aislada o conjun- licobacter pylori (Hp) en la ERGE, e incluso en
ta de tres mecanismos; un reflejo mediado por el complicaciones tales como el esófago de Barrett
vago y precipitado por la presencia de ácido en el y el adenocarcinoma esofágico. Sin embargo un
esófago distal, un aumento de la reactividad bron- reciente metaanálisis que incluyó ensayos de alta
quial y/o la microaspiración del contenido gástrico8. calidad metodológica no pudo demostrar una ma-
El dolor torácico debido al reflujo podría deberse a yor incidencia de ERGE en pacientes sometidos a
contracciones sostenidas de la fibra longitudinal o terapia erradicadora eficaz10. Por lo tanto, no existe
ser el resultado de una hipersensibilidad visceral. evidencia suficiente que sustente la necesidad de

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11. La enfermedad por reflujo gastroesofágico y sus complicaciones

TABLA 2. Alimentos, hábitos y fármacos que pueden TABLA 3. Manifestaciones clínicas de la ERGE
provocar disfunción del EEI

❱❱ Alimentos. ❱❱ Síntomas típicos.


• Grasas. • Pirosis.
• Dulces. • Regurgitación.
• Chocolate. ❱❱ Síntomas atípicos.
• Cebolla. • Tos.
• Especias. • Disfonía.
• Menta. • Asma.
• Bebidas carbonatadas. • Dolor torácico.
• Cítricos. ❱❱ Síntomas de alarma.
• Cafeína. • Disfagia.
• Alcohol. • Odinofagia.
❱❱ Hábitos. • Pérdida de peso.
• Tabaquismo. • Anemia.
• Ingestas voluminosas. • Hematemesis o melenas.
• Comer deprisa. ❱❱ Manifestaciones atípicas asociadas a los efectos
• Ejercicio físico intenso. del RGE 1.
• Decúbito postprandial. • Laringitis péptica.
• Decúbito lateral derecho. • Neumonitis.
• Anteflexión del tronco. • Sinusitis.
❱❱ Fármacos. • Laringoespasmo.
• Benzodiacepinas. • Caries.
• Anticolinérgicos. • Faringitis.
• Agonistas b. • SAOS.
• Antagonistas a. • Otitis.
• Calcioantagonistas. • Rinitis.
• Dopamina. ❱❱ Otros síntomas gastrointestinales frecuentemente
• Teofilina (aminofilinas). observados en los pacientes con ERGE2.
• Nitratos. • Sialorrea.
• Serotonina. • Hipo.
• Morfina. • Eructación.
• Prostaglandinas E2 e I2. • Náuseas.
• Alendronato. • Vómitos.
• Progesterona. • Dolor epigástrico.
• Secretina. • Alteraciones del ritmo intestinal.

1
Requieren un alto índice de sospecha clínica para
relacionar su patogenia con los efectos del RGE.
un cambio de actitud en el manejo de la infección 2
Síntomas característicos de otros trastornos
por Hp en estos enfermos. funcionales digestivos, incluyendo dispepsia
funcional e intestino irritable, con los que existe
solapamiento.
Manifestaciones clínicas
En primer lugar, se ha de tener en cuenta que la
pacientes con pirosis presentan manifestaciones
severidad de la sintomatología (típica o atípica) no
extraesofágicas relacionadas con el reflujo. Un lis-
es un buen predictor de la intensidad del reflujo, ni
tado de todos estos síntomas y manifestaciones se
de la existencia de lesiones. Sin embargo, la apa-
expone en la tabla 3. A continuación se definen y
rición de la denominada clínica de alarma sí pue-
comentan algunos de los más importantes:
de orientar de manera fiable hacia la presencia de
una complicación, y obliga a la realización de una ❱❱ Pirosis: sensación de ardor o quemazón que as-
endoscopia digestiva. Otro hecho de singular im- ciende desde el estómago hacia el cuello. Junto
portancia es que aproximadamente un tercio de los con la regurgitación es el síntoma más frecuente

201
Sección 2. Esófago

de la ERGE. Se estima que cuando ambos están cluyendo la dispepsia funcional y el síndrome del
presentes la probabilidad de que el paciente intestino irritable, entidades que han sido tratadas
presente un reflujo ácido patológico es del 70%. en otras secciones de esta obra.
❱❱ Regurgitación: retorno sin esfuerzo del conteni-
do gástrico al esófago, o incluso hasta la boca. Calidad de vida en la ERGE
❱❱ Disfagia esofágica: dificultad para la deglución La calidad de vida relacionada con la salud (CVRS)
a lo largo del órgano. Cuando es intermitente, es un concepto que enfatiza el modo en que la en-
e indistintamente para líquidos y para sólidos, fermedad es percibida por el paciente y las con-
sugiere un origen motor; mientras que cuando secuencias que de ella se derivan en su entorno
es progresiva y exclusiva para sólidos obliga a sociolaboral, afectivo y personal. Hoy en día existen
descartar una causa mecánica (estenosis). cuestionarios (tabla 4) que permiten mensurar to-
das estas dimensiones y evaluar no solo el impacto
❱❱ Odinofagia: dolor con la deglución. Si aparece
de la enfermedad sobre la CVRS sino también el
en zona retroesternal suele traducir la presencia
resultado de las distintas opciones terapéuticas.
de ulceración.
Este último aspecto resulta primordial, en los casos
❱❱ Dolor torácico de causa esofágica: puede ser de ERGE sin lesiones endoscópicas. Distintos estu-
indistinguible del coronario, e incluso no es dios coinciden en señalar que la CVRS es peor en
infrecuente que coexistan. Por lo tanto es im- los pacientes con ERGE que en la población gene-
portante recordar que la demostración de un ral, y también, en algunas dimensiones, cuando se
reflujo gastroesofágico no excluye por sí misma compara con otras enfermedades altamente pre-
la existencia de isquemia miocárdica. valentes como la diabetes mellitus, la hipertensión
arterial, la cardiopatía isquémica, la insuficiencia
❱❱ Síntomas y manifestaciones respiratorias: son
cardiaca e incluso la depresión. Es un hecho bien
muy variados y enormemente prevalentes. Para
contrastado que la ERGE puede interferir con el
el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva
sueño nocturno y ocasionar una pérdida de pro-
existen estudios de calidad que avalan la asocia-
ductividad laboral. El grado de lesión mucosa o la
ción con el reflujo, sin embargo, la evidencia de
presencia de esófago de Barrett no parecen ser
la asociación es más débil para la tos crónica, la
determinantes en el grado de deterioro de CVRS re-
laringitis y la disfonía11.
ferido por el paciente. Sin embargo, otros factores
A menudo, los pacientes con ERGE presentan sín- como el sexo femenino, la obesidad, la intensidad
tomas propios de otros trastornos funcionales, in- con que se perciben los síntomas, la presencia de

TABLA 4. Principales cuestionarios de calidad de vida relacionada con la salud en la ERGE

❱❱ Genéricos
SF-36 Medical Outcomes Study Short-Form-36 Health Survey
SIP Sickness Impact Profile
PGWB Psychological General Well-Being index
❱❱ Específicos para síntomas gastrointestinales
GSRS Gastrointestinal Sympton Rating Scale
GIQLI Gastrointestinal Quality of Life Index
❱❱ Específicos para ERGE
GERD-HRQL GastroEsophageal Reflux Disease-Health-Related Quality-Of-Life
GORQ Gastro-Oesophageal Reflux Questionnaire
HBQOL Heart- Burn-Specific Quality of Life
QOLRAD Quality of Life in Reflux and Dispepsia
RQLS Reflux Quality of Life Score (Reflux Questionnaire)
Reflux-Qual Quality of Life Questionnaire in Gastroesophageal Reflux

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11. La enfermedad por reflujo gastroesofágico y sus complicaciones

clínica nocturna y el estrés psicológico parecen ju- ❱❱ La hemorragia digestiva derivada de la ERGE
gar un papel más relevante12. suele ser leve, aunque sostenida en el tiempo.
Habitualmente se manifiesta por el hallazgo de
una anemia microcítica y/o la positividad de un
Historia natural y complicaciones estudio de sangre oculta en heces. Raramente
Inicialmente se ha de considerar a la ERGE como debuta como melenas o hematemesis.
una enfermedad crónica de curso benigno y patrón ❱❱ El esófago de Barrett (EB) supone una susti-
clínico recurrente. Es controvertido que el grado de tución del epitelio escamoso que recubre el
lesión tisular sea estable en el tiempo. Aunque exis- esófago normal por otro columnar especiali-
ten datos discordantes, parece que la mayor parte zado, de tipo intestinal. Obedece a un reflujo
de los pacientes sin esofagitis en el momento del gastroesofágico grave y de larga evolución, en
diagnóstico no la desarrollarán nunca, pocos de los el que parece poseer un papel determinante
que presentan lesiones sufrirán un agravamiento el contenido bilio-pancreático. Además, suelen
de las mismas en el futuro y una parte sustancial presentar disfunción esfinteriana y descenso en
de los que presentaron lesión tisular al inicio del la amplitud de las ondas peristálticas esofágicas
cuadro regresarán hacia formas no erosivas. Sin de forma más acusada que el resto de pacien-
embargo, en un porcentaje de los casos, que varía tes con reflujo pero sin metaplasia. Su princi-
según diferentes estudios (0-25%)13 y según el fe- pal interés estriba en su capacidad de generar
notipo con el que debuta la enfermedad (ERGE no cambios displásicos que conducen a la aparición
de un adenocarcinoma. La prevalencia de esta
erosiva, esofagitis o esófago de Barrett) se produce
lesión premaligna en sujetos sintomáticos (con
una progresión de la enfermedad y pueden surgir
pirosis) es de un 4% para segmentos superiores
complicaciones.
a 3 cm (EB largo) y de un 15% para segmentos
❱❱ La úlcera péptica esofágica es la complicación de menor longitud (EB corto), aunque la presen-
más frecuente. Suele asentar en el tercio infe- cia de estos últimos podría ser independiente
rior, sobre islotes de mucosa metaplásica, y se de la existencia de síntomas. En población no
caracteriza por ser bastante más profunda que seleccionada la prevalencia de EB oscila entre el
las que asientan sobre epitelio escamoso. Esta 1% y el 7%. El riesgo de adenocarcinoma en es-
particularidad le confiere la capacidad de cau- tos pacientes es 40-50 veces superior que en el
resto de la población, estimándose que el 0,5%
sar hemorragias graves, e incluso de perforar la
maligniza anualmente14 (figura 3).
pared del órgano.
❱❱ El adenocarcinoma esofágico y/o de de la
❱❱ La estenosis péptica esofágica se produce cuan- unión esófago-gástrica ha incrementado nota-
do el reflujo ácido es grave y prolongado. En las blemente su incidencia en las últimas décadas.
fases iniciales se debe sobre todo al edema Se admite que más de la mitad de los adenocar-
mucoso y al espasmo asociado, pero cuando el cinomas de la unión, y prácticamente la totali-
proceso inflamatorio alcanza la submucosa, se dad de los esofágicos asientan sobre segmentos
produce una estenosis fibrótica anular. Clínica- metaplásicos, por lo que la secuencia de malig-
mente se manifiesta por la aparición de disfagia nización mayoritariamente aceptada es reflu-
mecánica y por la mejoría de la pirosis. jo → esofagitis → e. de Barrett → displasia →

A B C D

Figura 3. Esófago de Barrett largo (A) vs. corto (B) y circunferencial (C) vs. longital (D).

203
Sección 2. Esófago

carcinoma. Varios estudios poblacionales y un sensibilidad es del 75-80%, y su especificidad


metaanálisis reciente15 han demostrado que la del 55-85%, si bien el mayor valor diagnóstico
clínica de reflujo frecuente, grave y de larga evo- del test se alcanza con dosis altas de IBP y en
lución es un importante factor de riesgo para el ensayos sobre pirosis o dolor torácico. En todo
desarrollo de adenocarcinoma esofágico. caso, se considera de primera elección en los
pacientes sin clínica de alarma que presenten
Diagnóstico tanto sintomatología típica como atípica.

En la ERGE no existe una exploración considerada ❱❱ Endoscopia digestiva alta (EDA): posee una
como patrón de referencia (“gold standard”) para baja sensibilidad en el diagnóstico de ERGE,
el diagnóstico de certeza. La principal herramienta aunque resulta de elección para determinar
disponible es la realización de una historia clínica la presencia de esofagitis. Sus hallazgos no se
completa. Hoy en día se considera que la presen- correlacionan con la intensidad de la clínica
cia de síntomas típicos (pirosis y/o regurgitación) percibida por el paciente. Su indicación es in-
es suficiente para establecer el diagnóstico clínico cuestionable cuando existen síntomas o signos
de la enfermedad y, por lo general, no es preciso de alarma y recomendable si se interpreta que
recurrir a exploraciones complementarias antes el paciente va a requerir un tratamiento pro-
de iniciar el tratamiento. Cuando el paciente pre- longado o cuando éste fracasa, pero no debe
senta síntomas de alarma es obligado recurrir al recomendarse de forma sistemática a todos los
examen endoscópico para excluir la presencia de pacientes con síntomas de ERGE. Las lesiones
una complicación. En caso de que el paciente sea endoscópicas se estratifican según su gravedad
valorado por síntomas atípicos y/o manifestaciones
mediante el empleo de diversas clasificaciones.
extraesofágicas es recomendable llevar a cabo al-
Las más empleadas son la de Savary-Miller y la
gunas pruebas diagnósticas para certificar que los
de Los Ángeles, que posee menor variabilidad
síntomas guardan una relación inequívoca con el
interobservador (tabla 5, figura 4).
reflujo. A continuación se detallan las principales
pruebas disponibles, así como sus indicaciones16-18.
❱❱ Cuestionarios de valoración sintomática: se han
validado cuestionarios para el diagnóstico de la
ERGE y su gravedad, en atención primaria y espe-
cializada. Su utilidad diagnóstica es moderada,
con valores predictivos similares o inferiores a
los que proporciona la mera opinión clínica del
médico de familia o del gastroenterólogo.
❱❱ Tratamiento de prueba con IBP: consiste en la
administración durante 2 a 4 semanas (hasta
12 semanas para algunas manifestaciones ex-
traesofágica) de un IBP a dosis estándar o supe-
rior, para valorar la respuesta clínica al mismo.
Con la pH-metría como patrón de referencia su Figura 4. Esofagitis grave (clase D de Los Ángeles).

TABLA 5. Clasificaciones endoscópicas de la ERGE

Savary-Miller (1977) Los Ángeles (1999)

I. Eritema o erosión única o múltiple no confluente A. Una o más erosiones mucosas < 5 mm que no se
II. Erosiones confluentes, no circunferenciales extienden entre dos pliegues mucosos
III. Lesión circunferencial B. Ídem con tamaño > 5 mm
IV. Lesiones crónicas: úlceras, estenosis, metaplasia C. La lesión supera el espacio entre dos pliegues,
cilíndrica y braquiesófago pero no el 75% de la circunferencia
D. La lesión afecta a más del 75% de la circunferencia

204
11. La enfermedad por reflujo gastroesofágico y sus complicaciones

❱❱ pH-metría de 24 horas: no es una exploración de anomalías motoras que pudieran invalidar el


suficientemente sensible para obtener el califi- diagnóstico.
cativo de “patrón oro” en el diagnóstico de la
De acuerdo a la evidencia actual, un esquema de
ERGE, aunque resulta muy útil para conocer si
manejo diagnóstico recomendado para el manejo
los síntomas se correlacionan con los episodios
de la ERGE se expone en la figura 5.
de reflujo ácido. El registro puede realizarse
mediante un catéter habitualmente introducido
a través de una fosa nasal, o bien mediante un Tratamiento
sistema de cápsula con electrodo anclada en-
En general, en el tratamiento de la ERGE se persi-
doscópicamente en el esófago, que transmite
gue un cuádruple objetivo:
mediante ondas de radiofrecuencia los datos de
pH a un receptor externo (sistema Bravo). Está ❱❱ Control de la sintomatología.
indicada en los casos refractarios al tratamiento
❱❱ Curación de las lesiones.
y con EDA negativa, y como paso previo a la rea-
lización de cirugía antirreflujo, o si reaparece la ❱❱ Prevención de la recidiva y de las complicacio-
clínica tras la misma. También se recomienda en nes.
los pacientes con síntomas o atípicos, aunque
❱❱ Evitar la progresión hacia displasia y adenocarci-
en este caso debiera ir precedida de una endos-
noma.
copia. Los casos con laringitis péptica a menu-
do requieren una pH-metría con catéter de dos Aunque la terapia óptima debería cumplir todas es-
electrodos, uno de ellos en la hipofaringe, para tas premisas, no todos los tratamientos disponibles
demostrar la presencia de reflujo a este nivel. logran el cumplimiento de estos objetivos en todos
los pacientes. Se detallan las más importantes:
La combinación del registro de pH con la me-
dición de la impedancia esofágica intraluminal
aporta teóricas ventajas sobre la pH-metría ais-
Medidas higiénico-dietéticas
lada convencional ya que es capaz de diagnos- Incluyen una serie de consejos (se recogen en la
ticar además de los episodios de reflujo ácido tabla 6) de frecuente recomendación entre el co-
(pH <4), otros de reflujo débilmente ácido lectivo médico y que, sin embargo, poseen en su
(pH entre 4 y 7) e incluso alcalino (pH >7), di- gran mayoría un carácter empírico, contándose con
ferenciando además entre contenidos líquido evidencias científicas débiles o no concluyentes
y gaseoso. A su vez los eventos pueden corre- acerca de su verdadera utilidad17. Parece razona-
lacionarse con la presencia de síntomas. Estas ble por tanto, no ser excesivamente tajante en las
prestaciones convierten a la prueba en el mé- restricciones dietéticas y solo recurrir a las mismas
todo más sensible para el diagnóstico del reflu- en subgrupos de pacientes en los que, por ejem-
jo gastroesofágico tanto con síntomas típicos plo, hay clara relación entre la aparición de la clí-
como atípicos; sin embargo su verdadera utili- nica de reflujo y el aumento del peso corporal, o
dad clínica aún no ha sido bien definida. la ingesta de determinados alimentos o fármacos.
Para la modificación de ciertos hábitos higiénicos
❱❱ Radiología con contraste: posee muy baja sen-
el colectivo que probablemente obtenga el mayor
sibilidad y especificidad, salvo para la detección
beneficio sea el de sujetos con reflujo nocturno o
de una estenosis péptica.
favorecido por el decúbito, gracias a medidas como
❱❱ Manometría esofágica: no está indicada en la la elevación de la cabecera de la cama, practicar ce-
evaluación de la ERGE no complicada, pero sue- nas ligeras, o evitar acostarse inmediatamente tras
le recomendarse para documentar la adecuada la ingesta.
peristalsis esofágica antes de realizar una ciru-
gía antirreflujo. Para este fin puede ser de uti- Fármacos
lidad añadir la determinación de la impedancia
Antiácidos y alginatos
para evaluar el tránsito del bolo alimenticio por
el esófago. Otros posibles usos de la manome- Actúan neutralizando la secreción ácida y creando
tría en el estudio de la ERGE son la localización un efecto barrera entre el contenido refluido y la
del EEI previa a una pH-metría y descartar en mucosa esofágica. En general son menos eficaces
algunos casos de pirosis funcional la presencia que los antisecretores, aunque la asociación de

205
Sección 2. Esófago

Síntomas de ERGE sin datos de alarma

Test empírico IBP (dosis estándar o superior, 1 a 4 semanas)

Sí No
Clínica persistente

Diagnóstico clínico de ERGE


Implementar test IBP
Asegurar cumplimiento, aumentar dosis de IBP
o cambiar tipo de IBP

Tratamiento
Clínica persistente No

Endoscopia* Patológica ERGE no erosiva


(vs. otros diagnósticos)
Normal

pH-metría de 24 h y/o Patológica Diagnóstico de certeza


pH-impedancia con IBP §
de ERGE
Normal
Síntomas no atribuibles a ERGE
o pirosis funcional

*La realización de endoscopia tras el fallo del tratamiento de prueba con IBP en pacientes con clínica
atípica es controvertida, aunque en general suele recomendarse antes de realizar pH-metría o pH-impe-
dancia, y tras suspender el IBP, especialmente si los síntomas son ORL. En estos casos se ha descrito una
frecuencia de esofagitis del 46% [Poelmans J, Tack J. Gut 2005(54):1492-9].
§
La combinación de pH-impedancia hallándose el paciente en tratamiento con IBP ha demostrado au-
mentar el rendimiento diagnóstico con respecto a la pH-metría convencional en un 46% en los casos con
síntomas típicos y/o atípicos refractarios [Mainie et al. Gut 2006;55(10):1398-402].

Figura 5. Estrategia general de manejo diagnóstico propuesta para el paciente con síntomas típicos o atípicos de ERGE, en
ausencia de síntomas de alarma.

antiácido y alginato podría ser superior en la re- Sucralfato


solución de los síntomas a los anti-H2 empleados
a demanda19. Su indicación se ciñe al control sin- Ejerce un efecto citoprotector local uniéndose a los
tomático en los casos leves y al alivio de la clínica ácidos biliares y a la pepsina además de facilitar la
que pueda aparecer de forma esporádica, mientras cicatrización de las lesiones. No posee indicación
el paciente es tratado con otros fármacos. Algunos específica en la ERGE, aunque pudiera ser de uti-
expertos, considerando la frecuente utilización de lidad en casos en los que interese tratar de forma
antiácidos fuera de prescripción y también el alivio específica el reflujo alcalino.
añadido que puede proporcionar su administración Antisecretores
a demanda, sugieren su indicación ocasional como
terapia adyuvante a los IBP, con el objetivo de me- Dentro de este grupo se incluyen los antagonistas
jorar el control de los síntomas típicos en casos en de los receptores de la histamina 2 (anti-H2) y los
los que el antisecretor presente pérdidas esporádi- inhibidores de la bomba de protones (IBP). En ge-
cas de eficacia. neral son fármacos seguros y eficaces.

206
11. La enfermedad por reflujo gastroesofágico y sus complicaciones

TABLA 6. Recomendaciones higiénico-dietéticas en la ERGE TABLA 7. Recomendaciones para optimizar el efecto


terapéutico de los IBP en la ERGE refractaria
❱❱ Evitar comidas copiosas.
❱❱ Asegurar la adherencia al tratamiento.
❱❱ Evitar exceso de grasas, cacao, chocolate, dulces,
cebolla y especias. ❱❱ Aumentar dosis (dosis doble o superior).
❱❱ Controlar el sobrepeso. ❱❱ Administrar al menos la primera dosis antes del
desayuno.
❱❱ Evitar el tabaco y el alcohol de alto grado.
❱❱ Cambiar de IBP (empleo de isómeros o de IBP con
❱❱ Disminuir la ingesta de café, cítricos y bebidas
metabolismo más lento o con mayor rapidez de
carbónicas.
acción).
❱❱ Considerar el efecto negativo de ciertos fármacos en
❱❱ Realizar modificaciones higiénico-dietéticas.
los pacientes con ERGE (xantinas, sedantes, calcio-
antagonistas, nitritos, anticolinérgicos, b-agonistas, ❱❱ Suplementar con antiácidos, procinéticos, sucralfato,
a-antagonistas, etc.). anti-H2 (dosis nocturna) y baclofeno. Para su indicación
es conveniente conocer el mecanismo que produce la
❱❱ Evitar ejercicio físico intenso.
refractariedad (reflujo ácido residual, reflujo no ácido,
❱❱ Evitar el decúbito en las 1-2 horas postingesta. retraso en el vaciamiento gástrico, etc.).
❱❱ Dormir sobre el lado izquierdo y con la cabecera ❱❱ Introducir fármacos que modulan la percepción
elevada. visceral (antidepresivos tricíclicos e inhibidores de
la recaptación de serotonina). Especialmente indica-
dos cuando se sospecha una pirosis funcional.
❱❱ Anti-H2: son menos eficaces que los IBP en el
control sintomático y en la resolución de la eso-
fagitis, así como en la prevención de recidivas y estándar durante 4 semanas (doblar la dosis y
complicaciones17. Mantienen su indicación como prolongar otras 4 semanas si no responde) y
alternativa válida en las formas con sintomato- continuar con un tratamiento de mantenimien-
logía leve, y asociados a un IBP cuando existen to basado en IBP a demanda o intermitente.
síntomas nocturnos persistentes20. Hay que seña- Si la necesidad de tratamiento intermitente
lar que su eficacia no mejora al superar la dosis es superior a 3 ciclos anuales, una alternativa
estándar (300 mg/d de ranitidina, 40 mg/d de puede ser la administración de una terapia de
famotidina, 800-1.000 mg/d de cimetidina, 300 mantenimiento a la menor dosis que resulte
mg/d de nizatidina, y 150 mg/d de roxatidina). eficaz para el control sintomático.
❱❱ IBP: son eficaces tanto en su administración a
■■ En la ERGE complicada (esofagitis grave) se
demanda, como de forma continua o intermi-
recomienda emplear dosis dobles de IBP du-
tente, y con carácter empírico21. Sus tasas de cu-
rante 8 semanas, y continuar con una terapia
ración mucosa inicial son próximas al 90%, pero
de mantenimiento a dosis estándar o inferior,
la resolución completa de los síntomas cuando
en función del control sintomático.
se emplean dosis estándar solo se alcanza en
el 60-70% de los casos22. Las moléculas que ■■ En la ERGE no erosiva la efectividad del tra-

constituyen este grupo, y las dosis estándar de tamiento antisecretor es inferior con res-
las mismas son: omeprazol 20 mg/d, lansopra- pecto a las formas con esofagitis. En caso de
zol 30 mg/d, rabeprazol 20 mg/d, pantoprazol refractariedad a la dosis estándar de IBP es
40 mg/d y esomeprazol 40 mg/d. En algunos adecuado incrementar la dosis y prolongar su
estudios, esomeprazol ha demostrado ser supe- periodo de administración, o cambiar de IBP.
rior a omeprazol, si bien debe subrayarse la ne- Si estas medidas no obtienen respuesta debe
cesidad de incluir series muy largas de pacientes plantearse la posibilidad de que el paciente
para detectar estas diferencias. Las pautas e in- padezca una pirosis funcional22.
dicaciones establecidas para el empleo de IBP ■■ En pacientes con ERGE bien definida (endos-
en la ERGE son las siguientes: copia o pH-metría/pH-impedancia patológi-
■■ En la ERGE típica no complicada con síntomas cas), pero refractaria a IBP, debe optimizarse
leves puede ser adecuado informar sobre re- el tratamiento mediante una serie de medi-
comendaciones higiénico-dietéticas y emplear das que se recogen en la tabla 7. Si éstas no
IBP a demanda. Si los síntomas son ya modera- obtienen el resultado deseado, se procederá
dos, lo más coste-efectivo es dar un IBP a dosis a una reevaluación diagnóstica que incluya

207
Sección 2. Esófago

nueva endoscopia (especialmente si existía ❱❱ Agentes antirreflujo: su acción se basa en con-


esofagitis previa) y/o nuevos registros de pH- trarrestar los mecanismos fisiopatológicos que
metría o pH-impedancia bajo tratamiento an- generan el reflujo. El baclofeno es un agonista
tisecretor, e incluso estudios de motilidad y de los receptores para el GABA capaz de incre-
vaciamiento gástrico20,22. Esta actitud permite mentar la presión del EEI y reducir el número de
conocer el mecanismo responsable del fallo eventos de reflujo, tanto ácido como no ácido.
del IBP y seleccionar pacientes subsidiarios Los cannabinoides reducen el número de rela-
de nuevas terapias médicas (por ej.: baclofe- jaciones transitorias del EEI. Ambos han visto
no), o de cirugía antirreflujo. limitada su aplicación por sus efectos adversos
■■ En el esófago de Barrett los IBP podrían
sobre el sistema nervioso central20.
poseer algún efecto protector frente a la ❱❱ Moduladores de la sensibilidad visceral: no
degeneración neoplásica, aunque no se ha existen evidencias suficientes que permitan re-
demostrado que su empleo comporte una comendar su empleo generalizado en la ERGE.
reducción en el riesgo de adenocarcinoma23. Se piensa que los pacientes con pirosis funcio-
Se desconoce cuál es la dosis adecuada de nal podrían beneficiarse de este heterogéneo
antisecretor en estos casos, ya que aquella grupo farmacológico que incluye, entre otros,
capaz de controlar los síntomas típicos no antidepresivos tricíclicos, trazodona, e inhibido-
suele ser suficiente para normalizar el pH res de la recaptación de serotonina.
esofágico y aún menos puede evitar el reflujo
❱❱ Quimioprevención: la asociación de Aspirina®
no ácido y duodenal que se han implicado en
o AINE y antisecreción enérgica ha demostra-
la patogenia de la metaplasia y la displasia. La
do ser capaz de inhibir la proliferación celular
tendencia actual es la de proponer dosis altas
en el esófago de Barrett. Datos preliminares
de IBP ya que algunos estudios sugieren que
con antioxidantes sugieren su beneficio sobre
una supresión intensa y mantenida del ácido la prevención del daño mucoso provocado por
disminuye la progresión hacia displasia24. el reflujo biliar20. Todavía es prematuro llevar a
■■ En los casos con clínica atípica se ha reco- cabo una recomendación firme en este campo.
mendado el empleo de dosis doble de IBP Cirugía
durante largos periodos de tiempo (más de
12 semanas), pero recientes revisiones siste- La funduplicatura total o parcial constituye una
máticas y ensayos randomizados24 ponen en alternativa al tratamiento médico en grupos selec-
duda le efectividad de este manejo, especial- cionados de pacientes. Su efectividad es similar o
mente en ausencia de clínica típica asociada. incluso superior al tratamiento médico en términos
de control sintomático, de curación de esofagitis,
❱❱ Procinéticos: actúan estimulando la motilidad y de calidad de vida medida al año de la interven-
esófagogástrica, aumentando el tono y redu- ción25. La posibilidad de realizar la intervención por
ciendo las relajaciones transitorias del EEI, y en vía laparoscópica comporta ventajas añadidas en
algún caso también modificando el flujo y com- términos de ahorro de costes, días de estancia hos-
posición de la saliva y la secreción de bicarbona- pitalaria y tiempo de incorporación al trabajo26. Sus
to por las glándulas esofágicas. La cisaprida es indicaciones con mayor consenso son7:
el fármaco mejor estudiado. Posee una eficacia
similar a los anti-H2, pero su uso ha sido restrin- ❱❱ Pacientes jóvenes con buena respuesta sinto-
mática a tratamiento farmacológico pero que, o
gido por la aparición de efectos adversos gra-
bien prefieren la cirugía a la opción de un trata-
ves cardiovasculares. El tegaserod, un agonista
miento médico crónico, o bien son intolerantes
parcial de receptores 5-HT4, con efecto sobre la
a éste.
motilidad y citoprotector también fue retirado
del mercado por razones de seguridad20. El resto ❱❱ Síntomas persistentes debidos a regurgitación,
de procinéticos (cinitaprida, levosulpirida, cle- y especialmente si aparecen complicaciones
boprida, metoclopramida, domperidona y ma- respiratorias.
crólidos como la eritromicina) han sido insufi-
❱❱ Estenosis pépticas esofágicas recurrentes en in-
cientemente evaluados, aunque pudieran tener
dividuos jóvenes.
indicación, asociados a un IBP, en el subgrupo
de pacientes con predominio de la regurgitación Sin embargo, la morbilidad de este tipo de ciru-
y con retraso del vaciamiento gástrico. gía –imposibilidad para eructar o vomitar, disfagia,

208
11. La enfermedad por reflujo gastroesofágico y sus complicaciones

saciedad precoz– se sitúa en torno al 10-20% y la resultados concluyentes sobre su eficacia a largo
mortalidad es aproximadamente del 0,5%. En algu- plazo se consideran alternativas válidas a la esofa-
nas series, al cabo de 5 años más del 50% de los guectomía en el tratamiento de la displasia de alto
pacientes requieren nuevamente fármacos antise- grado y el adenocarcinoma superficial del esófago.
cretores27. Por estos motivos debe subrayarse la ne- Se precisan más estudios para avalar su aplicación
cesidad de que el abordaje quirúrgico sea llevado a sistemática en pacientes con EB sin displasia31.
cabo por un grupo con experiencia.
En lo que se refiere a los pacientes con EB, com- Seguimiento
parado con el tratamiento médico la funduplica- La ERGE no complicada no se considera subsidiaria
tura no ha demostrado firmemente ser capaz de de seguimiento endoscópico periódico. El segui-
mejorar la tasa global de degeneración neoplásica, miento solo debe ser clínico salvo que aparezcan
aunque pudiera obtener ventaja en el subgrupo de síntomas de alarma o refractariedad al tratamien-
pacientes en los que la intervención es eficaz y con- to. La relación entre coste y efectividad no justifica
sigue un control mantenido del reflujo20. Finalmen- la realización de esofagoscopias periódicas para
te, la esofaguectomía es una opción a considerar evaluar el posible asiento de un esófago de Barrett
ante el hallazgo de displasia de alto grado (DAG), o de un adenocarcinoma32. La presencia de esteno-
especialmente si ésta es multifocal, debido a que sis y/o úlceras profundas en el esófago, obliga, sin
las posibilidades de degeneración carcinomatosa embargo a la realización de endoscopias periódicas
en este subgrupo son superiores al 50%. Ahora hasta la resolución de la lesión, con toma de biop-
bien, la elevada morbilidad y mortalidad del pro- sias repetidas para el despistaje de malignidad6.
cedimiento (40-50% y 2-15%, respectivamente)28
desaconsejan su aplicación cuando el equipo qui- Se discute hoy en día si resulta “rentable” el segui-
rúrgico posee escasa experiencia y existen alterna- miento endoscópico de los pacientes con esófago
tivas de tratamiento endoscópico. La cirugía será de Barrett sin signos de displasia. Las guías de con-
inevitable cuando se produzca un fallo en la terapia senso proponen que se efectúe, con independencia
endoscópica o se constate la presencia de invasión de la longitud del segmento metaplásico, cada 3-5
submucosa profunda o metástasis linfáticas. años en ausencia de displasia, cada 6-12 meses si
existe displasia de bajo grado, y en un plazo inferior
a 3 meses si se ha detectado una displasia de alto
Tratamiento endoscópico
grado33 (figura 6).
La dilatación endoscópica de una estenosis péptica
constituye un procedimiento rutinario en la ma-
yoría de las Unidades de Endoscopia. Para el tra-
Resumen y conclusiones
tamiento del reflujo se han ensayado una amplia La ERGE es una enfermedad que produce síntomas
variedad de técnicas que incluyen la gastroplastia de curso crónico y recidivante. Aunque la mayoría
endoluminal (plicaturas y suturas), la radiofrecuen- de los pacientes evolucionan de un modo benigno
cia (método de Stretta), la inyección de polímeros, y se dispone de recursos terapéuticos altamente
y la colocación de prótesis expandibles de hidrogel. eficaces para su control, el clínico no puede sub-
Ninguna ha obtenido indicación terapéutica por lo estimar la importancia de este problema de salud.
que su uso debe restringirse a un contexto de ensa- No en vano, el impacto que produce sobre la ca-
yos clínicos prospectivos29. lidad de vida y el reconocimiento de su potencial
de malignidad convierten a esta enfermedad en un
El tratamiento endoscópico del esófago de Barrett problema asistencial de primer orden y justifica la
incluye técnicas de resección mucosa y técnicas necesidad de un esfuerzo investigador permanen-
ablativas que pueden utilizarse de forma combi- te. Solo de este modo podrán resolverse las nu-
nada. Entre estas últimas están la radiofrecuencia merosas interrogantes que sigue suscitando, tanto
(método HALO), la terapia fotodinámica, la ter- en el ámbito de la atención primaria, como en los
mocoagulación con argón plasma y la crioterapia. foros más especializados.
Si bien no son procedimientos exentos de efectos
adversos (estenosis, fotosensibilización, sangrado,
etc.), su seguridad es superior a la de la alternativa Bibliografía
quirúrgica, y su relación entre coste y utilidad alta- 1. Vakil N, van Zanten SV, Kahrilas P, Dent J, Jones
mente favorable30. Aunque aún no se dispone de R; Global Consensus Group. The Montreal de-

209
Sección 2. Esófago

1º sospecha endoscópica 3º Evaluación de displasia


Esófago de Barret
(diagnóstico inicial)

Sin displasia CID-DBG DAG-CIS ACE



2º ¿Confirmación
AP (MI)?

No EDA en un año EDA en
(solo en diagnóstico
EDA en 6-12
meses 3 meses
inicial)
EDA en un año

¿Persiste sin Sin displasia Progresión


¿Confirmación (confirmado a los 12 Confirmación
displasia? meses)*
(DAG-CIS-ACE)
AP (MI)?
No No Sí

Abandonar Manejo Manejo Terapia


EDA cada endoscópica
seguimiento según según
3 años vs. cirugía
grado grado

EDA: endoscopia digestiva alta.


AP: anatomía patológica. Cirugía
MI: metaplasia intestinal.
CID: cambios indefinidos para displasia. *Si tras el diagnóstico de CID-DGB la EDA realizada a los 6-12
DBG: displasia abajo grado. meses no encuentra displasia, el diagnóstico de ausencia de
DAG-CIS: displasia alto grado - carcinoma in situ. displasia debe confirmarse con una EDA en 1 año antes de
ACE: adenocarcinoma invasivo de esófago. pasar a seguimiento cada 3 años.

Figura 6. Estrategia de seguimiento para el esófago de Barrett.

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