Está en la página 1de 10

Derecho del patrimonio histórico

Tema 19: Acuerdos y tratados internacionales sobre protección del


patrimonio histórico suscritos por España. Tratamiento del patrimonio
en la UE

Es un logro que se haya consolidado y difundido el valor universal del patrimonio,


superándose así el concepto de interés local o nacional. La concienciación sobre la
importancia de esta protección ha sido recogida tanto por el derecho interno español
como en la normativa emanada de la UE, así como en multitud de tratados y acuerdos
internacionales.

En España, la CE introduce en su artículo 44 el derecho de todos los ciudadanos a


disfrutar de su cultura y su patrimonio histórico. También, en el artículo 46 señala el
deber de todos los poderes públicos de garantizar la protección y promover el
enriquecimiento de este patrimonio con independencia de cuál sea su régimen jurídico y
su titularidad.

La preocupación de la comunidad internacional y el número de acuerdos y tratados


internacionales que España suscribía, pero que su legislación interna no adoptaba, fue
una de las razones de la promulgación de la Ley 16/1985 de 25 de junio del patrimonio
histórico español:

 La disposición adicional 6ª de esta ley señala el deber del Estado español a


negociar con los demás países cláusulas tendentes a la recuperación del
patrimonio histórico español que esté fuera de nuestras fronteras.
 La disposición adicional 7ª se refiere a la sujeción de todos los poderes públicos
(Estado, CCAA y entidades locales) a los acuerdos y tratados internacionales
suscritos por España.

Tratamiento del patrimonio histórico en la UE

El órgano ocupado de las cuestiones culturales es la Dirección General de la Comisión


Europea.

Artículo 128 del Tratado de Roma

Las referencias a la cultura aparecen de forma muy temprana en la normativa europea.


Ya el tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea (Roma ’57) afirmaba en
su artículo 158 que “la Comunidad debe contribuir al florecimiento de la cultura de los
Estados miembros, dentro del respeto a su diversidad nacional y regional, poniendo de
relieve al mismo tiempo el patrimonio cultural común”. Así pues, el principio
fundamental se basa en el respeto por las actuaciones de cada Estado miembro, sin que
ello impida la realización de actividades comunes.

El punto 2 de este mismo artículo afirmaba que “la Comunidad favorecerá la


cooperación entre los Estados miembros y, si fuera necesario, apoyará y complementará
la acción de estos en los siguientes ámbitos: la mejora del conocimiento y la difusión de
la cultura y la historia de los pueblos europeos; la conservación y protección del
patrimonio cultural de importancia europea; los intercambios culturales no comerciales”
y la promoción de la creación artística y literaria (incluyendo lo audiovisual).

Por lo tanto, determinadas tareas como conservar, investigar, exhibir, comunicar o


difundir el patrimonio cultural europeo son labores prioritarias de importancia. Roma
’57 ya estaba poniendo los pilares para una futura política cultural común europea.

El punto 3 del art.128 señalaba el deber de colaboración con terceros países y con
organismos internacionales (especialmente UNESCO y Consejo de Europa). Esta
colaboración se concreta mediante la financiación de programas como el proyecto
Herein (European – Heritage Net), dedicado al intercambio de información sobre
políticas relativas al patrimonio con el Consejo de Europa.

El 128 se ha mantenido tanto en Maastrich ’92 como en el proyecto frustrado de


Constitución Europea de 2005. Tras el Tratado de Lisboa, pasa al art.167 de
Funcionamiento de la Unión Europea.

Artículo 167 del Tratado de Lisboa

(antiguo artículo 151 TCE)

1. La Unión contribuirá al florecimiento de las culturas de los Estados miembros,


dentro del respeto de su diversidad nacional y regional, poniendo de relieve al
mismo tiempo el patrimonio cultural común.
2. La acción de la Unión favorecerá la cooperación entre Estados miembros y, si
fuere necesario, apoyará y completará la acción de éstos en los siguientes
ámbitos: la mejora del conocimiento y la difusión de la cultura y la historia de
los pueblos europeos, la conservación y protección del patrimonio cultural de
importancia europea, los intercambios culturales no comerciales, la creación
artística y literaria, incluido el sector audiovisual.
3. La Unión y los Estados miembros fomentarán la cooperación con los terceros
países y con las organizaciones internacionales competentes en el ámbito de la
cultura, especialmente con el Consejo de Europa.
4. La Unión tendrá en cuenta los aspectos culturales en su actuación en virtud de
otras disposiciones del presente Tratado, en particular a fin de respetar y
fomentar la diversidad de sus culturas.
5. Para contribuir a la consecución de los objetivos del presente artículo:
a) El Parlamento Europeo y el Consejo, con arreglo al procedimiento legislativo
ordinario y previa consulta al Comité de las Regiones, adoptarán medidas de
fomento, con exclusión de toda armonización de las disposiciones legales y
reglamentarias de los Estados miembros,
b) El Consejo adoptará, a propuesta de la Comisión, recomendaciones.

Algunos autores consideran que las políticas sobre patrimonio son tímidas debido a que
este tiene que ver con la identidad de los pueblos y los Estados miembros son reacios a
ceder competencias sobre esto a un organismo supranacional. Se ha tratado de dar
respuesta al interrogante sobre si verdaderamente existe un patrimonio histórico europeo
con características propias y comunes, o si se trata de patrimonios históricos diferentes
con distintas características (la respuesta es positiva).

Actualmente, este concepto de patrimonio histórico común da lugar a la tendencia que


opta por utilizarlo como elemento político de integración.

Sobre la exportación de bienes culturales

El Reglamento 3911/92, relativo a la exportación de bienes culturales, se dictó para


uniformar el tratamiento de bienes culturales de los países miembros con terceros
países, bajo una misma normativa y con un solo formulario que fuera reconocible en
todas las aduanas comunitarias. Se regula la necesidad de autorización expresa y previa
para la exportación de aquellos bienes culturales que estén incluidos en alguna de las 14
categorías del anexo del reglamento. Es decir, se hace una delimitación del ámbito al
que se extiende la exigencia de autorización, ámbito configurado en torno a la noción de
“bien cultural”. En definitiva, se trata de una norma de mínimos que deja un amplio
margen de actuación a los Estados miembros.

Así por ejemplo, en España se rige permiso de exportación a todos los bienes que
tengan más de 100 años (Ley 16/1985) y a aquellos que teniendo entre 50 y 100 años
queden por encima de los valores económicos fijados en el anexo del reglamento. Este
reglamento se derogó por el 106/2009 del Consejo, de 18 de diciembre, relativo a la
exportación de bienes culturales, que tiene unos contenidos semejantes.

La autorización de exportación se configura no solo como un mecanismo de control


aduanero, sino igualmente como instrumento que permite a los Estados miembros
preservar, en términos dispuestos por las respectivas legislaciones nacionales, su
patrimonio artístico, histórico o arqueológico, ya que se consigna que la autorización
puede denegarse si los bienes están amparados “por una legislación protectora del
patrimonio nacional de valor artístico, histórico o arqueológico” del Estado miembro de
que se trate. De este modo, la normativa comunitaria otorga un amplio margen a las
legislaciones nacionales con el fin de que estas valores la incidencia que la exportación
de bienes culturales puede tener sobre la integridad de sus patrimonios nacionales.

Sobre la restitución de bienes culturales que hayan salido de forma ilegal de un


Estado miembro

Directiva 93/7/CEE tuvo en España su reflejo en la ley 36/1994 de 23 de diciembre de


incorporación al ordenamiento jurídico español de la Directiva 93/7/CEE. Por su parte,
esta directiva se articula en torno a un triple eje:

1. Delimitación del ámbito de actuación, de los bienes que tienen la consideración


de culturales a efectos de la puesta en práctica de los mecanismos de protección
previstos en la Directiva.
2. Definición de concepto de “salida (exportación) ilegal”.
3. Regulación de un procedimiento para lograr la restitución de los bienes
ilegalmente exportados.

ACTUACIÓN. Quedan protegidos todos aquellos bienes culturales que se ajusten a la


definición que de los mismos se haga en la normativa de cada Estado y naturalmente los
incluidos en el Reglamento (CE) 116/2009. En segundo lugar, la definición de
“exportación ilegal” será la que contemplen la normativa de los diferentes estados (se
refiere a bienes que salen de forma ilegal directamente a otro estado miembro o a un
tercero con posterior importación a un estado miembro).

PROCEDIMIENTO DE DEVOLUCIÓN O RESTITUCIÓN. Artículo 5 y siguientes de


la Directiva. Se prevé la colaboración de los Estados miembros de la Unión y se crea un
sistema de autoridad central dedicado a buscar e identificar aquellos bienes exportados
ilícitamente para que, posteriormente el Estado requirente pueda emprender acciones
judiciales en los tribunales pueda emprender acciones judiciales en los tribunales del
país donde se encuentre el bien. La prescripción de la acción vence al año del momento
en el que es Estado requirente tiene conocimiento de la salida ilegal o a los treinta años
en cualquier caso de salida.

El procedimiento de restitución previsto en la Directiva lo es sin perjuicio de las


acciones civiles o penales que dispongan, de acuerdo a la legislación de los países
miembros, el Estado miembro requirente y/o el propietario del bien cultural ilegalmente
exportado, quedando siempre a salvo la posibilidad de indemnizar a aquella persona que
adquirió de buena fe lo ilegalmente exportado.

En los últimos años han sido aprobados textos con contenidos similares

Reglamento (CE) nº 116/2009 del Consejo de 18 de diciembre de 2008 relativo a la


exportación de bienes culturales.

Directiva 2014/60/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de mayo de 2014


relativa a la restitución de bienes culturales que hayan salido de forma ilegal del
territorio de un estado miembro. Con esta Directiva se modifica el Reglamento (UE)
nº1024/2012. Obliga a los Estados a crear una autoridad que investigue en el interior de
sus países la importación de un bien cultural que haya salido de forma ilegal de un país
requirente.

En la Directiva se amplía el plazo para verificar si el bien cultural descubierto en otro


Estado miembro constituye realmente un bien cultural, que pasa de ser de seis meses.
También el plazo para ejercer la acción de restitución se amplía a tres años, a partir de la
fecha en la que, el Estado miembro, de cuyo territorio salió de forma ilegal el bien
cultural, tuvo conocimiento del lugar en el que se encontraba este bien cultural y de la
identidad de su poseedor (en la Directiva anterior este plazo era de un año).
Actualmente hay un procedimiento legislativo para trasponer la directiva al
ordenamiento jurídico español, modificando la ley 36/1994, aunque el plazo para hacer
la trasposición expiró el 15 de diciembre de 2015.

Acuerdos nacionales suscritos por España con organismos supranacionales

Consejo de Europa
Es un órgano intragubernamental formado por miembros de los Parlamentos nacionales,
representantes de los poderes locales y regionales, y de organizaciones no
gubernamentales. España ingresó como miembro de pleno derecho en ’77.

Según su carta fundacional, en Londres en 1949, son la protección de la democracia


pluralista y los DDHH, promover el conocimiento de una Europa con identidad cultural
y favorecer el progreso económico y social.

Cuenta con un Consejo de Cooperación Cultural (CDCC) formado por cuatro comités
especializados: de Educación, de Educación Superior, de Cultura y Patrimonio Cultural
(en estos dos últimos España está representada por el Ministerio de Cultura).

Líneas de trabajo del Consejo de Cooperación Cultural (CDCC):

1. La lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.


2. El establecimiento de jornadas europeas del patrimonio, que todos los años en
septiembre y con las puertas abiertas, proponen actividades de promoción y de
intercambio cultural, bajo un lema.
3. Promoción y recuperación de itinerarios culturales europeos (Ej. Camino de
Santiago).
4. El análisis de las políticas nacionales de los Estados sobre patrimonio cultural.
5. La protección de los bienes muebles e inmuebles, con especial atención a todo lo
relacionado con el patrimonio arqueológico y arquitectónico.

Sobre la defensa del patrimonio cultural

En 1963 la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa solicitó que se


emprendiesen las acciones precisas para lograr la salvaguardia del patrimonio
arquitectónico europeo. A partir de entonces el Consejo de Europa dando una serie de
frutos con la finalidad de conseguir una tutela más eficaz de ese patrimonio. En esta
línea, el Consejo decidió en 1969 la creación del Comité de Museos y Sitios cuyo
trabajo cristalizaría en el Congreso de Amsterdam en octubre de 1975 con la
proclamación de la Carta Europea del Patrimonio Arquitectónico. Ese mismo año se
declara como Año Europeo del Patrimonio Arquitectónico.

En la Carta se afirmaba que el patrimonio arquitectónico europeo no solo está


constituido por los monumentos más importantes y destacados, sino también por los
conjuntos que forman los viejos centros históricos y ciudades en el seno de su entorno
natural. También se destacaba el valor educativo del patrimonio arquitectónico como un
bien común en Europa.

Posteriormente se instituyó, en el seno del Consejo, el Comité director para el desarrollo


del territorio y del patrimonio arquitectónico. En este confluyen el Comité de Museos y
Sitios y un comité encargado de la preparación de las Conferencias de Ministros
europeos competentes en materia de ordenación del territorio, y bajo cuya tutela se
sucedieron una serie de reuniones y conferencias relativas a diferentes aspectos de la
conservación de los centros históricos, la revitalización de la arquitectura rural y
distintos asuntos relacionados con la ordenación del territorio y los lugares históricos.

En lo relativo a los instrumentos jurídicos utilizados, el Consejo de Europa ha


promovido la firma de convenios que persiguen metodologías, técnicas y
procedimientos comunes para la protección de determinados tipos de patrimonio. Para
que estos sean vinculantes deben ser ratificados por los Estados miembros. Destacan:

Convenio Europeo para la protección del Patrimonio Arqueológico. Se afirma que el


Patrimonio Arqueológico es un elemento esencial para el conocimiento del pasado de
las civilizaciones. Se reconoce que “la responsabilidad moral de la protección del
patrimonio arqueológico europeo, fuente de la historia europea más antigua, aunque
concierna en primer lugar al Estado interesado incumbe también al conjunto de los
Estados europeos”.

También se señala la importancia de la identificación y señalización de los yacimientos


arqueológicos de manera que los objetos aparezcan siempre dentro de su contexto para
poder ser interpretados correctamente, la necesidad de crear planes de ordenación
urbana que tengan en cuenta la protección de estos arqueológicos, y el deseo de que los
estudios arqueológicos formen parte de los planes de desarrollo igual que de los de
impacto ambiental.

Convenio Europeo para la protección del Patrimonio Arquitectónico. Firmado en


Granada ’85. Está orientado a la identificación de este patrimonio y ampliando el
concepto de modo que no quede limitado a los monumentos, sino que sea también de
aplicación a los conjuntos y sitios históricos. Se especifica además que a los efectos de
identificar con precisión los monumentos, conjuntos arquitectónicos y lugares objeto de
protección, cada parte se compromete a llevar a cabo los inventarios de los mismo y, en
caso de amenazas sobre los bienes respectivos, preparar a la mayor brevedad posible la
documentación pertinente. También se trata de favorecer un incremento de la
financiación privada en la protección de este tipo de patrimonio y para ello alienta a los
diferentes gobiernos a promover la armonización fiscal. Por último, promueve la
formación de profesionales vinculados al patrimonio arquitectónico.

Convenio Europeo para la protección del paisaje. Se firmó en Florencia en el 2000 en


2016 se firmó un protocolo de modificación de este convenio.

Cada Parte se compromete a:

1. Reconocer jurídicamente los paisajes como elemento fundamental del entorno


humano, expresión de la diversidad de su patrimonio común cultural y natural y
como fundamento de su identidad.
2. Definir y aplicar en materia de paisajes políticas destinadas a la protección,
gestión y ordenación del paisaje mediante la adopción de las medidas específicas
contempladas en el artículo 6.
3. Establecer procedimientos para la participación pública, así como las
autoridades locales y regionales y otras partes interesadas en la formulación y
aplicación de las políticas en materia de paisaje mencionadas en la anterior letra
b.
4. Integrar el paisaje en las políticas de ordenación territorial y urbanística y en sus
políticas en materia cultural, medioambiental, agrícola, social y económica, así
como en cualesquiera otras políticas que puedan tener un impacto directo o
indirecto sobre el paisaje.

Convenio marco del Consejo de Europa sobre el valor del Patrimonio cultural para la
sociedad. España ha ratificado este convenio. Las partes que lo ratifiquen se
comprometen a:

1. Un reconocimiento de los intereses públicos asociados a los elementos del


patrimonio cultural de acuerdo con su importancia para la sociedad.
2. Realzar el valor del patrimonio cultural a través de su identificación, estudio,
interpretación, protección, conservación y presentación.
3. Asegurar, en el contexto específico de cada parte, las disposiciones legislativas
que existen para el ejercicio del derecho a la herencia cultural.
4. Fomentar un clima económico y social que apoye la participación en actividades
relativas al patrimonio cultural.
5. Promover la protección del patrimonio cultural como un factor central en los
objetivos que se apoyan mutuamente del desarrollo sostenible, diversidad
cultural y la creatividad contemporánea.
6. Reconocer el valor del patrimonio cultural en los territorios bajo su jurisdicción,
independientemente de su origen.
7. Formular estrategias para facilitar la aplicación de las disposiciones del presente
Convenio.

Además de los convenios, el Consejo de Europa también emite recomendaciones para


llamar la atención sobre ciertos aspectos. No tienen fuerza vinculante.

UNESCO

Es el organismo delegado de la ONU para la cultura y tiene 188 Estados miembros. Su


principal objetivo es contribuir al mantenimiento de la paz y seguridad en el mundo
promoviendo, a través de la educación la ciencia, la cultura y la comunicación, la
colaboración entre todas las naciones, a fin de garantizar el respeto universal de la
justicia, el imperio de la ley, los DDHH y las libertades fundamentales que la Carta de
las NNUU reconoce a todos.

En los comienzos de la década de los ’70, la UNESCO intensifica su labor normativa.


De esos años data la Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e
impedir la importación, la exportación y la transferencia de la propiedad ilícita de bienes
culturales.

La declaración de bienes como Patrimonio Mundial es un reconocimiento que otorga la


UNESCO a los sitios que poseen un valor universal excepcional. Por medio de esta
distinción se califican estos bienes como universales, y su disfrute, protección y cuidado
pasa a ser reconocido por todos los pueblos del mundo, con independencia del lugar en
el que estén ubicados. En España hay 44 bienes declarados.

También podría gustarte