Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.la Seguridad Vial PDF
1.la Seguridad Vial PDF
UNIDAD No 1
MEDELLIN-COLOMBIA
La Resolución 1565 de 2014 nace a partir de las cifras alarmantes de accidentalidad en el país.
Cada año son miles y miles las personas que pierden la vida en las vías, o sufren daños
considerables que incluyen discapacidades temporales o definitivas, en el 2015 más de 6700
personas murieron en Colombia a causa de un accidente de tránsito.
Con el objetivo de disminuir la accidentalidad de tránsito, el gobierno diseñó una serie de normas
dirigidas a las empresas, ya que estas son componentes fundamentales en la promoción y
consolidación de una cultura de la prevención.
Así nace la Resolución 1565 de 2014. Esta norma contiene todas las directrices para que cada
empresa pueda poner en marcha un Plan Estratégico de Seguridad Vial, destinado a reducir la
accidentalidad y consolidar una cultura de mayor responsabilidad vial.
El Plan Estratégico de Seguridad Vial, según la Resolución 1565 de 2014
La Resolución 1565 de 2014 define al Plan Estratégico de Seguridad Vial como un “instrumento
de planificación que consignado en un documento contiene las acciones, mecanismos,
estrategias y medidas que deberán adoptar las diferentes entidades, organizaciones o empresas
del sector público y privado existentes en Colombia”.
En pocas palabras, el Plan Estratégico de Seguridad Vial es un documento guía, que permite
llevar a la práctica todos los objetivos y lineamentos consignados en las normas relacionadas
con el tema.
Su propósito es implementar medidas eficaces para disminuir la accidentalidad vial. A través de
él es posible pensar, planear y diseñar un mapa de acciones para reducir las tasas de
accidentalidad en materia de tránsito.
Quiénes deben implementar el Plan Estratégico de Seguridad Vial
La Resolución 1565 de 2014, en su Artículo 1, dice que está obligada a implementar el plan “toda
entidad, organización o empresa del sector público o privado que para cumplir sus fines
misionales o en el desarrollo de sus actividades posea, fabrique, ensamble, comercialice,
contrate, o administre flotas de vehículos automotores o no automotores superiores o diez (10)
unidades, o contrate o administre personal de conductores”.
Más adelante, en el título 6 “Alcance”, señala que: “Si como organización, empresa o entidad
poseo, fabrico, ensamblo, administro más de 10 vehículos automotores o no automotores,
conductores, estoy obligado a adoptarlo, (Artículo 12 Ley 1503 de 2011)”.
Estos apartes de la Resolución 1565 de 2014 han causado cierta confusión. Muchos han
interpretado que solo están obligadas a implementar el Plan Estratégico aquellas organizaciones
que tienen más de 10 vehículos, o más de 10 conductores de automotores.
Sin embargo, el texto indica que la norma aplica sobre “flotas de vehículos automotores o no
automotores”, lo que incluye carros, motos, bicicletas, etc. Así mismo, señala que quedan
Un proyecto debe iniciar con la fase de planeación vial para lo cual se debe tener en
cuenta El sistema de carreteras que conforma un determinado territorio permanece en constante
evolución, por lo que se hace imprescindible introducir un elemento regulador que se encargue
de que ésta se produzca adecuada y ordenadamente.
Surge asi en concepto de planificación vial, que puede definirse como el conjunto de
estudios necesarios para definir la función que debe cumplir una red viaria determinada,
ordenando el conjunto de actuaciones a lo largo de un tiempo fijado, determinando las
características de las vías que la componen, estableciendo la oportuna jerarquía y determinando
los medios que deben dedicarse a cada una de las fases para su correcta realización, fijando
asimismo las prioridades convenientes.
Una adecuada planificación vial se limitará a facilitar y dosificar los medios para satisfacer
la demanda existente y produciendo un mínimo impacto, tanto económico como social, territorial
o medioambiental. Aparte de este objetivo primordial, existen otras metas de carácter secundario
que puede cumplir, tales como:
- Promover el desarrollo de determinados sectores, como turismo o industria.
(f) A continuación se analizará cada una de estas fases con una mayor profundidad,
aunque sin entrar a analizar las múltiples y diversas metodologías y procedimientos de
cálculo existentes para llevarlas a cabo.
Para poder fijar las directrices de toda actuación debe conocerse exactamente el estado
actual del sistema viario. Este conocimiento debe alcanzar tres aspectos fundamentales: la
descripción de la red actualmente existente, la cuantificación de la demanda actual de tráfico
de las distintas secciones de la red y la valoración del funcionamiento de la red presente.
(c) Valoración del actual sistema: La comparación entre las características de la red
que figuran en el inventario y las mínimas establecidas por la normativa permite
realizar una valoración de la situación actual de la misma a distintos niveles:
geométrico, de estructura o de conservación. De igual forma, la diferencia entre los
tráficos registrados en los aforos y la capacidad de la vía permitirá estimar el grado
de congestión de la misma. Asimismo, el análisis de otros datos como las
estadísticas de accidentes, las medidas de velocidad de los vehículos, las medidas
de nivel de ruido o de polución atmosférica completarán la estimación que puede
hacerse sobre el funcionamiento de los distintos tramos de carretera y permitirán
señalar las principales deficiencias.
Para poder escoger las acciones que permitan alcanzar los objetivos propuestos en el
planeamiento, es necesario disponer de una metodología que permita efectuar previsiones y
conocer cuál será el funcionamiento del sistema de carreteras en un futuro si se llevan a cabo o
no determinadas actuaciones. Esta metodología consistirá en el desarrollo de un conjunto de
modelos de tipo matemático que permita estudiar el comportamiento del tráfico sobre la carretera.
Algunos de estos modelos son:
(a) Método del factor uniforme: Supone que el tráfico futuro entre dos zonas (X,) será
igual al actual (X0), multiplicado por un factor de crecimiento uniforme para todo el
área (F):
X, = FAB • X0
(b) Método del factor promedio: Idéntico al anterior, sólo que considera como factor de
crecimiento la media aritmética entre los factores de cada una de las zonas
= 2 Xo
La siguiente etapa del planeamiento es la elección de las acciones más adecuadas para
llevar a cabo los fines perseguidos. En la fase anterior ya se había obtenido una primera
apreciación de cómo se adaptan las opciones propuestas a cada uno de los objetivos, y en ésta
deberá escogerse aquella que mejor lo hace, indicando los recursos que precisa su aplicación y
el momento en que debe llevarse a cabo.
Si se tratara de un solo objetivo y éste fuera cuantificable, el problema de escoger la
solución más apta sería inmediato; pero generalmente, son varias las metas a alcanzar y la
selección es más complicada. En muchas ocasiones los objetivos son de tipo económico, no sólo
cuantificable sino también reducible a cantidades monetarias. En estos casos, puede
establecerse para cada opción un balance entre los beneficios que pueden obtenerse y los costes
de su realización, eligiendo aquélla que arroje un mayor balance positivo. A este tipo de selección
se le conoce como análisis coste-beneficio.
Sin embargo, existen otros objetivos no traducibles en términos monetarios -como el
impacto ambiental o de tipo socioeconómico- y otros ni siquiera cuantificables, como el aspecto
estético. En estos casos, no es posible emplear un criterio único de selección y es necesario
realizarla atendiendo simultáneamente a varios criterios convenientemente ponderados. En este
tipo de selección juega un importante el criterio de los encargados de tomar decisiones, que en
definitiva son quienes deben valorar la importancia de los distintos objetivos.
En este punto del proceso de planeamiento, las acciones que integran la opción seleccionada no
están totalmente definidas -ni en el espacio ni en el tiempo- y este grado de definición será tanto
menor cuanto mayor sea el ámbito de la planificación.
Para llevar a cabo esta total definición y como primer paso para llevar a cabo las actuaciones
anteriormente previstas, se integran en planes en los que se desarrollan con mayor detalle. Estos
planes pueden seleccionarse siguiendo diferentes criterios:
En general, para llevar a cabo estas acciones planeadas es preciso establecer el orden en que
han de desarrollarse. Esto se consigue estableciendo una programación de las actuaciones, en
la que se establece cuándo han de iniciarse las distintas acciones y cómo han de desarrollarse
éstas. Conjuntamente han de establecerse unos presupuestos de gastos necesarios para
PLANEAMIENTO URBANO
Para la planificación de los itinerarios de gran capacidad, que conducen el mayor porcentaje del
tráfico entre las diversas zonas de un área metropolitana, se realizan estudios similares a los
anteriormente expuestos.
Existen, no obstante, una serie de variables fruto de diversas experiencias realizadas en diversos
países, que pueden proporcionarnos una primera Idea aproximativa de cara al planteamiento de
la red principal, como son:
Diseño de un Proyecto
El diseño del proyecto es el proceso de elaboración de la propuesta de trabajo de acuerdo a
pautas y procedimientos sistemáticos como ya se mencionó, un buen diseño debe identificar a
los beneficiarios y actores claves; establecer un diagnóstico de la situación problema; definir
estrategias posibles para enfrentarla y la justificación de la estrategia asumida; objetivos del
proyecto (generales y específicos); resultados o productos esperados y actividades y recursos
mínimos necesarios.
Al mismo tiempo, la propuesta o diseño debe con templar la definición de indicadores para
realizar el seguimiento y verificación de los resultados que se obtienen, y establecer los factores
externos que garantizan su factibilidad y éxito.
Cada uno de los conceptos mencionados: objetivos; estrategia; resultados; productos,
actividades, recursos, indicadores y factores externos, se irán describiendo y analizando por
separado, a lo largo del desarrollo del documento y en la medida que avancemos en la
elaboración del proyecto.
El esquema a continuación muestra los principales elementos o componentes de un diseño de
proyecto y la relación entre ellos:
En términos simples diremos que el diseño corresponde a la etapa previa a las primeras
acciones o actividades del proyecto. Esta incluye la propuesta de trabajo en función de la
identificación de beneficiarios, problema a resolver con el proyecto, causas y efectos de
ese problema, estrategia de solución ofrecida, los objetivos a desarrollar, los resultados
esperados y las actividades y recursos a ocupar en su desarrollo. Debe también explicitar
los factores externos que garantizan su factibilidad y la definición de indicadores para
realizar el seguimiento y verificación de los resultados que se obtienen, tanto durante el
proceso como al término del mismo. La implementación se refiere a la ejecución o puesta
en marcha de la propuesta del proyecto. En esta etapa se incluyen: la organización y
estructura del equipo ejecutor del proyecto, la operacionalización del diseño y la asignación
de tareas, plazos y responsables para cada objetivo, productos o resultados y actividades
comprometidas.
C U A D R 0 5
EL ARBOL DE OBJETIVOS
OBJETIVO
GENERAL
INSUM
INSUMO INSUMO INSUMO INSUMO INSUMO O
1 2 1 2 1 2
> Presentar el análisis como un árbol con los resulta dos o logros en la parte
superior (copa), y los objetivos específicos en la parte inferior (raíces), el
tronco corresponderá al objetivo general (problema central transformado en
la realidad esperada y deseable). Como "raíces secundarias" se
recomienda poner aquellos insumos o apoyos necesarios para lograr los
objetivos específicos.
C U A D R O 5
Una vez definidos los objetivos del proyecto, se procederá a seleccionar la mejor estrategia
para alcanzarlos. Por estrategia se entenderá el conjunto de criterios y opciones que
permiten ordenar e implementar las acciones necesarias para ejecutar los proyectos; o en
palabras de S. Martinic: "son los medios o caminos que, a juicio de los autores del proyecto,
resultan más adecuados y efectivos, para alcanzar los objetivos y cambios planteados. "
(Martinic, S; 1996:57)
Enfoque Cuantitativo:
Determinación de la cobertura.
Trabajo de campo.
Son aquellos logros concretos y observables de las acciones del proyecto. Cuando
estamos frente a resultados de tipo material (manuales, libros, talleres, etc.), se habla de
productos, en caso de resultados de tipo más cualitativos, se trata de resultados
simplemente ( profesores capacitados en .... ; Mejoría en la autoestima; mejor
comunicación, etc. )
A cada objetivo planteado y descrito en el proyecto, le corresponderá al menos un producto
o resultado. De la misma manera y producto de la relación entre las actividades, los
Escuela de Extensión y Virtualidad
factores externos, las características de las personas que forman el equipo y de los
beneficiarios del proyecto, suelen obtenerse algunos resultados y productos no esperados.
Estos también son sumamente importante a la hora de realizar la evaluación y el análisis
de la intervención.
Actividades de un Proyecto
Son las acciones o tareas que se deben hacer para alcanzar los resultados o productos
comprometidos. De esta forma a cada producto y lo resultado le corresponderá una acción
o un conjunto de acciones determinadas y lógicamente relacionadas. Sólo se deben in
cluir aquellas acciones que realiza el equipo del proyecto. Para establecer el calendario y
duración de ellas, se deberá tomar en cuenta la, disponibilidad y realidad sociocultural de
los beneficiarios del proyecto.
Recursos de un Proyecto
Son las materias primas, los medios disponibles (humanos y materiales), con que cuenta
el proyecto, para lograr los objetivos, resultados y actividades planificadas en él.
Son los acontecimientos, condiciones o decisiones (fuera del control del proyecto), que
tienen que suceder para completar los resultados del proyecto.
De esta manera la evaluación no sólo se limita a registrar o medir resultados para la toma
de decisiones, sino que contribuye al conocimiento que fundamenta la intervención ,
aportando al aprendizaje y a los conocimientos que los propios equipos a cargo de los
proyectos tienen del problema que abordan. Este aprendizaje es el que permite ampliar y
enriquecer las perspectivas conceptuales y prácticas, que posee el equipo sobre la
realidad intervenida, permitiendo focalizar las acciones y controlar de mejor manera, las
relaciones, variables y factores que inciden en los resultados o en los cambios que se
promueven y esperan lograr: Otorga del mismo modo, las herramientas técnicas que
permiten mirar y asumir otras estrategias de intervención, etc.
Son en definitiva los aprendizajes logrados a través de procesos evaluativos, los que
ayudan a "mejorar la calidad de los diseños, la orientación de las accio nes que se realizan
y a la comprensión de los resulta dos y cambios logrados" (Martinic,S; 1996:8). Así
entendida la evaluación emerge con responsabilidades y expectativas por sobre el mero
control y se convierte en un antecedente fundamental en decisiones como: continuidad,
término, difusión, replicabilidad, pertenencia o relevancia de un proyecto. De esta manera
resulta Indispensable que los equipos ejecutores cuenten con las competencias para
realizar en forma permanente distintas acciones de evaluación, sino ellas no están
contempladas, se está afectando la calidad de los resultados del proyecto..
Gestión de riesgos
Aun cuando gran parte de la atención del monitoreo y evaluación se centra en los
elementos verticales del marco lógico del proyecto (Recursos, Actividades,
Productos, Objetivos, Metas), el equipo del proyecto debe monitorear también los
supuestos del proyecto (que forman la lógica horizontal). Estos supuestos
corresponden a los riesgos que podrían impedir el éxito del proyecto.
El riesgo del proyecto es la posibilidad de que algo salga mal, o al menos que no
resulte como fue planificado. Los riesgos son diferentes en cada proyecto y van
cambiando a medida que el proyecto avanza. Los riesgos específicos del proyecto,
tal como podrían aparecer en la columna de supuestos en los marcos lógicos,
pueden incluir lo siguiente:
·∙ ¿La política/prioridad del gobierno apoya la estrategia y los objetivos del proyecto?
·∙ ¿Hay nuevas inversiones/desarrollos en el área del proyecto que pueden impactar
los objetivos del proyecto? ·∙ ¿Los cambios en el contexto sociocultural afectarán al
proyecto? ·∙ ¿Hay cambios en la situación política o de seguridad? ·∙ ¿Es estable la
situación económica (tipos de cambio, sistemas de banca, riesgos de devaluación)? ·∙
¿Cómo parecen ser las relaciones con los actores clave? ·∙ ¿Es posible que el
proyecto pierda empleados clave? ·∙ ¿La disponibilidad de proveedores y
habilidades es fiable?
Una vez identificados, los riesgos se deben atender con una combinación de las
siguientes estrategias:
·∙ Evitar el riesgo – No hacer (o hacer de otra manera) alguna parte del alcance que
implique un alto impacto y/o una alta probabilidad de riesgo, si aun así es posible
alcanzar los objetivos del proyecto. Ejemplos: Limitar el alcance geográfico si cierta
región es problemática o reducir el número de unidades que se entregan, como
letrinas, si faltan materiales de construcción para el proyecto.
Los gerentes de proyectos y los miembros del equipo, atrapados en las tareas diarias
de implementar nuevos proyectos, olvidan con excesiva frecuencia la necesidad
crítica de detenerse a revalorar los riesgos probables – o estar alertas ante cualquier
nuevo riesgo que surja – y cerciorarse de tomar medidas adicionales, si es necesario,
para evitar o mitigar los riesgos.
En fases tempranas del ciclo de vida del proyecto, la probabilidad de riesgos (la
posibilidad de que se presente un riesgo) es más alta, sobre todo porque hay un gran
número de factores desconocidos e incertidumbre. A medida que el proyecto avanza
en su ciclo de vida, la probabilidad de riesgos disminuye al reducirse el número de
incertidumbres y factores desconocidos. La siguiente gráfica ilustra la probabilidad
de riesgos durante el ciclo de vida del proyecto, la cual está inversamente relacionada
con el avance del tiempo.
Debido a que los proyectos rara vez transcurren exactamente como se previó en el
plan de la gestión del proyecto, es necesario establecer un sistema integrado de
gestión del control de cambios para ayudar a los gerentes de proyectos a mantener
el control del proyecto desde el inicio hasta el final.
En los proyectos hay cambios por muchas razones. El gerente del proyecto es
responsable de gestionar esos cambios y ver que la organización implemente
políticas al respecto. Los cambios pueden tener efectos negativos o positivos. Es
importante que el gerente del proyecto dirija este proceso con cuidado porque hasta
los cambios que parecen insignificantes pueden provocar cambios significativos
para el presupuesto, el cronograma, el alcance y/o la calidad del proyecto.
El proceso de control de cambios es un método con el cual el plan para la gestión del
proyecto, el enunciado del alcance del proyecto y otros documentos del mismo,
pueden mantenerse al corriente mediante la gestión de los cambios, ya sea
rechazándolos o aprobándolos, cuidando que los cambios aprobados se incorporen
a una línea base revisada. El proceso del control integrado de cambios incluye las
siguientes actividades de control de cambios:
·∙ Identificar que un cambio tiene que producirse o ya se produjo. ·∙ Revisar los cambios
propuestos, analizando el efecto que producirían en todo el plan del proyecto. ·∙
Aprobar/rechazar los cambios solicitados. ·∙ Controlar y actualizar los requisitos de
alcance, costo, presupuesto, cronograma y calidad, basándose en los cambios
aprobados, mediante la coordinación de los cambios en todo el proyecto. ·∙
Documentar el efecto total de los cambios solicitados.
Es importante que las repercusiones que un cambio puede tener en todas las
secciones del plan para la gestión del proyecto, sean consideradas debidamente
antes de aplicar el cambio. De hecho, esto requiere una revisión por expertos
conocedores de cada una de las áreas (alcance, costo, cronograma, riesgo,
adquisiciones, etc.). Si hay consenso en que el cambio propuesto es benéfico y sus
efectos son aceptables, el cambio debe ser aprobado, generalmente por el gerente
o por el financiador/donante del proyecto, según el alcance y la escala del cambio
y los límites de su autoridad. Cuando el cambio es aprobado, el plan del proyecto
revisado debe comunicarse a todo el equipo del proyecto, para que cada uno trabaje
con el mismo plan (revisado). Con frecuencia, los donantes especifican quién debe
aprobar cierto tipo de cambios en el plan de un proyecto cuando éste ha sido
aprobado.
Ley 769 de 2002: por la cual se expide el Código Nacional de Tránsito Terrestre y se dictan
otras disposiciones.
Objeto de la Norma: Por la cual se reforma la Ley 769 de 2002 - Código Nacional de
Tránsito, y se dictan otras disposiciones.
Observación: Modifica de la Ley 769 de 2002 lo siguiente: Artículos 1, 3, 5, 17, 19, 22, 26,
28, 50, 51, 52, 53, 54, 76, 91, 93, 102, 122, 131, 135, 136, 152, 159; crea el artículo 93-1 y
uno transitorio y modifica los Capítulo VIII del Título II y Capítulo IV del Título IV.
El parágrafo 1º del artículo 17 de la Ley 769 de 2002, éste modificado por el artículo 4º de
la Ley 1383 de 2010, posteriormente fue modificado por la Ley 1450 de 2011.
El artículo 19 de la Ley 769 del 2 de agosto de 2002 fue modificado posteriormente por la
Ley 1397 de 2010.
El parágrafo 3° del artículo 19 de la Ley 769 de 2002 fue posteriormente derogado por la
Ley 1450 de 2011.
El artículo 19, 22, 51, 52, 53, 93, 136 y 159 de la Ley 769 del 2 de agosto de 2002 fueron
modificados posteriormente por el Decreto ley 019 de 2012.
El artículo 152 de la Ley 769 del 2 de agosto de 2002 fue modificado posteriormente por la
Ley 1548 de 2012.
Resumen: Establece como nuevo principio rector del Código Nacional de Tránsito a la
movilidad. Indica que es autoridad de tránsito, entre otras, la Policía Nacional a través de la
Dirección de Tránsito y Transporte (DITRA). Especifica que el certificado de aptitud física,
mental y de coordinación motriz para conducir, debe ser expedido únicamente por un centro
de reconocimiento de conductores. Transcurridos tres años desde la cancelación de la
licencia de conducción, el conductor podrá volver a solicitar una nueva licencia de
conducción. La Superintendencia de Puertos y Transporte, contratará los servicios de un
centro de llamadas. Serán sancionadas las empresas de transporte público terrestre
automotor, que tengan en ejercicio a conductores con licencia de conducción suspendida o
cancelada. Serán solidariamente responsables por el pago de multas por infracciones de
tránsito el propietario y la empresa a la cual esté vinculado el vehículo automotor, en
La Ley 1503 del 29 de diciembre de 2011 tiene por objeto definir lineamientos generales en
educación, responsabilidad social empresarial y acciones estatales y comunitarias para
promover la seguridad en las vías.
“Para que la ley opere, es necesario que se llegue a consensos entre estos tres sectores.
El primero, con estudios serios; los segundos, con acciones concretas de control; y los
terceros, con el cumplimiento de las reglas”, dice el experto.
Si bien los Ministerios de Transporte y de Educación tienen un plazo de doce meses para
reglamentar la ley y para presentar las orientaciones y estrategias pedagógicas, hasta la
fecha no se evidencian avances significativos.
Según Sáenz, incluso las autoridades de tránsito, en su mayoría, no conocen bien la nueva
norma. Por eso, el llamado es para que las autoridades la hagan más visible y la difundan
y para que analicen con atención los planteamientos que entregan universidades como la
UN, en donde existe una especialización en seguridad vial en la que se plantean ideas para
reglamentar la nueva ley.
Algunos detalles
• La nueva Ley de seguridad vial exige la enseñanza de las normas de tránsito desde la
edad preescolar, de manera sistemática.
• Todas las entidades territoriales elaborarán un mapa de siniestralidad vial con el propósito
de determinar de manera específica los puntos cruciales en que se requiere la intervención
pública y las estrategias para lograr mejorar los índices de siniestralidad vial detectados.
• Todos los planes de desarrollo incluirán capítulos específicos sobre medidas en pro de la
seguridad vial, en la respectiva entidad territorial, con el correspondiente presupuesto.
La Ley 1696 podría considerarse como un freno drástico para aquellos que están
acostumbrados a conducir en estado de embriaguez. Aunque desde el año 2012 ya había
una ley específica en este tema, los accidentes de tránsito ocasionados por conductores
borrachos no habían disminuido.
Gracias a las muertes de peatones inocentes, fue que un año después se tuvo que
endurecer las penas. Y aun así se siguen presentando casos en el país con este tipo de
conductas viales.
Las personas no han entendido que conducir acarrea una responsabilidad, pero manejar
borracho no es solo poner en peligro su vida propia sino la de los demás. Ir en este estado
es tener dos caminos para escoger, uno es el cementerio y el otro es la cárcel. Sin embargo,
recuerda siempre esta la información.
¿Cuáles cambios han sido relevantes entre la Ley del 2012 y la del 2013?
De la Ley del 2012 a la Ley 1696 de 2013 se aumentaron las multas y se aumentó también
el tiempo de inmovilización del vehículo. Desde el 2012 la prueba de alcoholemia es
obligatoria. Ahora si el conductor no permite que se la practique, el oficial de tránsito debe
imponer la multa más alta.
Un aspecto también importante que toda persona debe conocer es que dentro de esta ley
también se establece que el Gobierno dará a las autoridades de tránsito los mecanismos y
herramientas para realizar su ejercicio. Y dentro de ello está que la multa debe ser grabada
en video para su reproducción en las audiencias.
Lo curioso dentro de esta Ley es que el conductor tiene un beneficio. Aquella persona que
resulte implicada en una sanción penal por conducir ebrio, tiene derecho a recibir
tratamiento integral contra el alcoholismo, según lo dispuesto en el Sistema General de
Salud.
A través de la ley 1503 de 2011 y el decreto 2851 del 6 de diciembre de 2013, el Gobierno
Nacional dispone que toda entidad pública o privada que posea, fabrique, ensamble,
comercialice, contrate o administre flotas de vehículos automotores o no automotores
superiores a 10 unidades o contrate o administre personal de conductores, contribuirán al
objeto de la norma realizando un Plan Estratégico de Seguridad Vial.
Es importante resaltar que la esencia general de la ley y las normas reglamentarias dadas
por los ministerios de transporte y educación, es fijar en las empresas y organismos la
CULTURA VIAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL,creando bases de la
educación y formación de hábitos, comportamientos y conductas seguras en la vía.
- Fortalecimiento Institucional
- Comportamiento Humano
- Vehículos Seguros
- Infraestructura Segura
- Atención a Víctimas
ROL DE LA AGENCIA SEGURIDAD VIAL
Artículo 5 de la Ley 1702 de 2013: Entiéndase por seguridad vial el conjunto de acciones y
políticas dirigidas a prevenir, controlar y disminuir el riesgo de muerte o de lesión de las
personas en sus desplazamientos ya sea en medios motorizados o no motorizados.
La ANSV entiende que la seguridad vial son acciones integrales y trasversales en todo el
sistema de movilidad, por lo cual las intervenciones se definen hacia los actores vulnerables
considerando los factores que pueden poner en riesgo su integridad o vida.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial es una entidad descentralizada, del orden nacional,
que forma parte de la Rama Ejecutiva, con personería jurídica, autonomía administrativa,
financiera y patrimonio propio, adscrita al Ministerio de Transporte.
FUNCIONES
1.4 Coordinar y administrar el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, que tendrá como
función el diseño e implementación de la metodología para la recopilación, procesamiento,
análisis e interpretación de los datos relacionados con la seguridad vial en Colombia.
1.5 Servir de órgano consultor del Gobierno Nacional y de los Gobiernos Locales y
Regionales para la adecuada aplicación de las políticas, instrumentos y herramientas de
seguridad vial dentro del marco del Plan Nacional y de los Planes Locales y Regionales de
Seguridad Vial.
1.6 Recopilar, procesar, analizar e interpretar toda la información necesaria que sobre el
tema de la seguridad vial, permita desarrollar investigación sobre causas y circunstancias
de la accidentalidad vial para planear, ejecutar y evaluar la política de seguridad vial.
7.1 Coordinar, articular y apoyar las acciones de los diferentes Ministerios para garantizar
la coherencia y alineamiento con el Plan Nacional de Seguridad Vial.
7.2 Articular acciones con las entidades territoriales para garantizar la coherencia y
alineamiento con el Plan Nacional de Seguridad Vial.
7.4 Formular indicadores de desempeño para todos los actores de la seguridad vial en el
país enfocados a la disminución efectiva en las cifras de mortalidad y morbilidad en
accidentes de tránsito.
8.2 Proponer y concertar las condiciones de seguridad activa y pasiva mínimas para la
homologación de vehículos automotores por parte de la autoridad competente, en
concordancia con los reglamentos técnicos internacionales que en cada caso apliquen, así
como las condiciones de verificación por parte de los Ministerios de Industria, Comercio y
Turismo.
4.1. Definir las estrategias para el control del cumplimiento de las normas de tránsito y
coordinar las acciones intersectoriales en este ámbito.
4.2 Diseñar, coordinar y adoptar con la Policía Nacional y otras autoridades competentes,
las prioridades y planes de acción de vigilancia y control de las normas de tránsito y
seguridad vial en todo el territorio Nacional.
4.3 Coordinar e implementar con las entidades públicas competentes, los mecanismos para
solicitar la información que estime conveniente para evaluar periódicamente el
cumplimiento de las normas en materia de seguridad vial.
4.6 Definir los criterios de evaluación y las modificaciones que sean necesarias desde el
punto de vista de la seguridad vial, para actualizar las reglas y condiciones en la formación
académica y la realización de los exámenes de evaluación física y de conocimientos
teóricos y prácticos, que deberán cumplir los aspirantes a obtener, recategorizar o revalidar
una licencia de conducción.
4.9 Reglamentar los requisitos de capacitación que deben cumplir los funcionarios de los
Organismos de Tránsito en aspectos técnicos y jurídicos que garanticen la legalidad de los
procesos contravencionales que se apliquen en el desarrollo de sus funciones.
6.2 Definir las condiciones de conformación del inventario local, departamental y nacional
de las señales de tránsito a cargo de las autoridades de esos mismos órdenes, quienes
estarán obligadas a suministrar y a mantener actualizada esa información.
3.2 Utilizar, evaluar y procesar la información que produzcan y administren las entidades
públicas y particulares que ejerzan funciones públicas y/o de operadores de los sistemas
de control de infracciones de tránsito como base para proponer al Ministerio de Transporte
la adopción de políticas y la actualización y modificación de normas que contribuyan a la
seguridad vial, y/o para solicitar la intervención de la Superintendencia de Puertos y
Transporte.
3.4 Desarrollar, fomentar la investigación sobre las causas y circunstancias de los siniestros
viales por medio del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, para sustentar la
planificación, preparación, ejecución y evaluación de políticas de seguridad vial. Toda
investigación técnica sobre accidentes de tránsito que contraten, ordenen o realicen
directamente entidades públicas o privadas, deberá remitirse en copia a la Agencia
Nacional de Seguridad Vial, para que esta formule las recomendaciones tendientes a la
superación o mitigación de los riesgos identificados. Se considerará de interés público la
investigación técnica de accidentes de tránsito en el territorio nacional.
5.4 Definir, de acuerdo con lo establecido en el Código Nacional de Tránsito, los contenidos
que en cuanto a seguridad vial, dispositivos y comportamiento, deba contener la
información al público para los vehículos nuevos que se vendan en el país y la que deban
llevar los manuales de propietario.
De apoyo a las entidades rectoras, en relación con regulación para la Seguridad Vial
(Artículo 9º. Numeral 2, Ley 1702 de 2013)
2.2 Evaluar la efectividad de las normas reglamentarias asociadas con la seguridad vial y
promover su modificación, actualización, o derogación, cuando corresponda; si son de
orden legal las propondrá al Ministerio de Transporte para que se presenten a consideración
del Congreso de la República.
2.3 Definir con el apoyo técnico del INVIAS y la ANI, un manual de elementos de protección
para las vías del país, obedeciendo a criterios técnicos relacionados con las condiciones y
categoría de la vía.
2.5 Definir las obligaciones que en cuanto a seguridad vial corresponderán a los organismos
de tránsito de acuerdo con su categorización y con el tipo de servicios de tránsito que
puedan ofrecer, los que deberá cumplir en adelante cada uno de estos organismos para
mantener su habilitación y funcionamiento. La Superintendencia de Puertos y Transporte
mantendrá su función de vigilancia sobre ellos.
2.6 Definir, con los Ministerios de Transporte, Comercio y Relaciones Exteriores, la agenda
para el desarrollo de los reglamentos técnicos de equipos y vehículos en cuanto a
elementos de seguridad, así como establecer las condiciones de participación en los
organismos internacionales de normalización y evaluación de la conformidad de dichos
elementos.
2.7 Definir, dentro del marco del derecho fundamental a la libre circulación, los reglamentos,
las acciones y requisitos necesarios en seguridad vial que deban adoptarse para la
reducción de los accidentes de tránsito en el territorio nacional.
2.8 Definir los contenidos generales de los cursos sobre normas de tránsito para los
infractores.
La finalidad del presente Plan es servir de documento de orientación que facilite medidas
coordinadas y concertadas destinadas al logro de las metas y objetivos del Decenio de
Acción para la Seguridad Vial 2011–2020. Ofrece un contexto que explica los antecedentes
y las razones de la declaración del Decenio formulada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas. Este Plan mundial será útil para apoyar el desarrollo de planes de acción
local y nacional y, al mismo tiempo, ofrecerá un marco para favorecer actividades
coordinadas a nivel mundial. Está destinado a un amplio público integrado por
representantes de los gobiernos locales y nacionales, la sociedad civil y las empresas
privadas que deseen ajustar sus actividades al marco mundial en el próximo decenio.
El Gobierno de Colombia ha definido como una prioridad y como una Política de Estado la
seguridad vial. En ese contexto, a través del Ministerio de Transporte, se ha establecido un
Plan Nacional de Seguridad Vial - PNSV 2011-2016, que a continuación se presenta y que
se estructura fundamentalmente tomando la experiencia internacional y las
recomendaciones que sobre la materia han formulado diversos organismos multilaterales,
especialmente la Organización Mundial de la Salud OMS, que ha consagrado el período
comprendido entre los años 2011 y 2020 como "La década para la acción" que tiene como
finalidad reducir en un 50% las mortalidades derivadas de los accidentes de tránsito en el
mundo.
En este contexto, solo a modo preliminar, diremos que según la OMS, los grupos
vulnerables en Colombia, entendiéndose por tales, fundamentalmente peatones y
motociclistas, aportan el 70% de las muertes en siniestros de tránsito. Además, entre los
años 2005 y 2010, se registró un incremento de fallecidos en accidentes de tránsito, el cual
pasó de 5.418 a 5.502 y en el año 2010 se registraron más de 39.275 lesionados de
gravedad según Medicina Legal, convirtiéndose los accidentes de tránsito en la primera
causa de muerte en niños entre los 5 y los 14 años, y la segunda entre las personas de 15
y 24 años de edad. Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Medicina Legal
y Ciencias Forenses en el año 2010 murieron del orden de 2.044 2.029 personas menores
de 30 años, en accidentes de tránsito en Colombia.
Por ello, el establecimiento de este Plan, constituye la manifestación explícita y expresa del
gobierno Colombiano, de cambiar la mirada y aportar desde la institucionalidad pública a
elevar la seguridad vial como una actividad permanente y prioritaria, que contribuya a la
generación de una cultura de la prevención y del auto cuidado de todos los actores del
tránsito, sean estos peatones, ciclistas, motociclistas, conductores o pasajeros.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año los accidentes de tránsito causan la
muerte de aproximadamente 1,3 millones de personas en todo el mundo. En Colombia,
desde 2006 la tasa de mortalidad no baja de 12 puntos, es decir, el número to-tal de
personas fallecidas por ac-cidentes de tránsito en una pobla-ción total, expresada por
100.000 habitantes. En términos concretos un promedio de más de 5500 muertes al año.
Estos datos muestran que la acti-vidad transportadora de personas y cosas es un agente
generador de los accidentes de tránsito y a su vez una de las principales causas de muerte
en el ámbito social y laboral. Por este motivo, la Asam-blea General de las Naciones Uni-
das declaró desde el año 2009 el Decenio de Acción para la Segu-ridad Vial 2011-2020.
Uno de los principales pilares de esta iniciati-va será la Gestión en seguridad vial, así como
la respuesta ante accidentes, el estado de las vías, la concepción de movilidad, y el flu- jo
de vehículos y usuarios. Para dar cumplimiento a lo ante-rior, la Organización Internacional
para la Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés), con apoyo de expertos de más de
40 países y 16 organizaciones de enlace, en-tre ellos la Organización Mundial de la Salud,
el Banco Mundial y la International Road Federation, se logró desarrollar la norma ISO
39001 “Sistemas de gestión de la seguridad vial. Requisitos y reco-mendaciones de buenas
prácti-cas”, creada como respuesta a la preocupación mundial por la ac-cidentalidad vial y
tiene por ob- jetivo proporcionar una herra-mienta que permita ayudar a las organizaciones
a reducir la morta-lidad y las lesiones generadas por la movilidad vial. Pese a que a finales
del año pasa-do, el Gobierno Nacional incre-mentó las medidas y las sanciones para
conductores en estado de embriaguez, por medio de la Ley 1696 de 2013 y se logró la
creación de la Agencia Nacional de Segu-ridad, con el propósito de preve-nir la
accidentalidad vial en Co-lombia, es necesario adoptar nuevas y diversas iniciativas sobre
todo desde el escenario empresa-rial. Por esto la norma ISO 39001 es una excelente
alternativa que complementa y contribuye con la gestión en seguridad vial de todo tipo de
organización, tanto pú-blica como privada, interna y ex-ternamente, para beneficio del
personal de las organizaciones o para demostrar gestión sobre la seguridad vial en
instituciones, a entidades de vigilancia y control o cualquier otra parte interesada. La norma
ISO 39001 ayudará a en-tidades públicas y privadas, a pro-porcionar un enfoque estructura-
do y global de la seguridad vial como un complemento a los pro-gramas, leyes y
reglamentos vi-gentes. Se basa en el enfoque por procesos, cuyo éxito ha sido de-mostrado
en el resto de las nor-mas ISO, como ISO 9001 para ges-tión de la calidad; incluye el ciclo
de planificar-hacer-verificar-ac-tuar y otros aspectos comunes de los sistemas de gestión,
como la mejora continua. A diferencia de otras normas de sistemas de gestión, la norma
contempla la nueva Estructura de Alto Nivel de los Sistemas de Ges-tión, además este
enfoque no crea un sistema documental estructu-rado con manuales, procedimien-tos e
instrucciones, sino que pro-porciona y se enfoca en criterios de gestión y en aspectos para
pla-nificar, documentar, implementar, evaluar, auditar y mejorar conti-nuamente un sistema
de gestión de seguridad vial, estableciendo pautas de acción que faciliten la implementación
de planes de se-guridad vial conforme con los re-quisitos de la norma ISO 39001 y con la
ley colombiana. Para concluir, la seguridad vial es un tema imprescindible para el bienestar,
por eso la invitación es que las organizaciones tomen la iniciativa para lograr la Imple-
mentación de un Sistema de Se-guridad Vial, demostrando resul-tados que sirvan como
incentivo, reconocimiento y adopción de buenas prácticas en el ámbito empresarial que
influyan positi-vamente en el entorno y el com-portamiento de los usuarios de las vías, en
búsqueda de una Co-lombia con mejores niveles de se-guridad vial.
0. INTRODUCCIÓN
1. OBJETO Y CAMPO DE APLICACIÓN
2. REFERENCIAS NORMATIVAS
3. TÉRMINOS Y DEFINICIONES
4. CONTEXTO DE LA ORGANIZACIÓN
4.1 CONOCIMIENTO DE LA ORGANIZACIÓN Y DE SU CONTEXTO.
4.2 COMPRESIÓN DE LAS NECESIDADES Y EXPECTATIVAS DE LAS PARTES
INTERESADAS
4.3 DETERMINACIÓN DEL ALCANCE DEL SISTEMA DE GESTIÓN
DE LA SVLA SV
4.3 SISTEMA DE GESTIÓN DE LA SVLA SV
5. LIDERAZGO
5.1 LIDERAZGO Y COMPROMISO
5.2 POLÍTICA
5.3 ROLES, RESPONSABILIDADES Y AUTORIDADES EN LA ORGANIZACIÓN
6. PLANIFICACIÓN
6.1 GENERALIDADES
6.2 ACCIONES PARA TRATAR RIESGOS Y OPORTUNIDADES
6.3 FACTORES DE DESEMPEÑO DE LA SVLA SV
6.4 OBJETIVOS DE LA SVLA SV Y PLANIFICACIÓN PARA LOGRARLOS
7. SOPORTE
7.1 COORDINACIÓN
7.2 RECURSOS
7.3 COMPETENCIA
7.4 TOMA DE CONCIENCIA
7.5 COMUNICACIÓN
7.6 INFORMACIÓN DOCUMENTADA
8. OPERACIÓN
8.1 PLANIFICACIÓN Y CONTROL OPERACIONAL
8.2 PREPARACIÓN Y RESPUESTA ANTE EMERGENCIAS
9. EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO
9.1 SEGUIMIENTO, MEDICIÓN, ANÁLISIS Y EVALUACIÓN
9.2 INVESTIGACIÓN DE ACCIDENTES DE TRÁFICO
Y DE OTROS INCIDENTES DE TRÁFICO EN LA VÍA
9.3 AUDITORÍA INTERNA
9.4 REVISIÓN POR LA DIRECCIÓN
10. MEJORA
10.1 NO CONFORMIDADES Y ACCIONES CORRECTIVAS
10.2 MEJORA CONTINUA
Este enfoque puede permitir un uso más efectivo del sistema vial desde el punto de
vista de los costos. La presente norma identifica elementos de una buena gestión de la
SV que permitan que la organización logre los resultados deseados.
El Gobierno no puede lograr estas reducciones por sí solo. Las organizaciones de todo
tipo y tamaño, al igual que los usuarios individuales de las vías tienen un papel que
desempeñar. Mediante la adopción de esta norma, las organizaciones deberían estar
en capacidad de alcanzar:
La presente norma especifica requisitos para un sistema de gestión de seguridad vial (SV),
que permita a una organización que interactúe con el sistema vial reducir las muertes y
lesiones graves relacionadas con accidentes de tráfico. Los requisitos de esta norma
incluyen el desarrollo y aplicación de una política de la SV adecuada, el desarrollo de los
objetivos de la SV y los planes de acción que tengan en cuenta los requisitos legales y de
otro tipo a los cuales la organización adhiere, así como información acerca de los elementos
y criterios relacionados con SV, que la organización identifica como aquellos que puede
controlar y sobre los que puede influir.
Cuando se realicen exclusiones, solo se podrá alegar conformidad con esta norma cuando
estas no afecten a la capacidad de la organización para establecer, implementar, mantener
y mejorar con éxito un sistema de gestión de la SV.
“Un enfoque sistémico: En los Estados Unidos, hace unos 30 años, William Haddon Jr
describió el transporte por carretera como un sistema «hombre-máquina» mal concebido
que debía ser objeto de un tratamiento sistémico integral. Ideó lo que ahora se conoce como
matriz de Haddon, que ilustra la interacción de tres factores − ser humano, vehículo y
entorno − durante las tres fases de un choque: la previa, la del choque mismo y la posterior.
La matriz de Haddon resultante simula el sistema dinámico, y cada una de sus nueve celdas
ofrece posibilidades de intervención para reducir las lesiones causadas por el tránsito(…).
Este trabajo propició considerables avances en el conocimiento de los factores
comportamentales y relacionados con la vía pública y el vehículo que influyen en el número
y la gravedad de las víctimas del tránsito.
Basándose en las ideas de Haddon, el enfoque sistémico procura identificar y corregir las
principales fuentes de error o deficiencias de diseño que contribuyen a los choques mortales
o causantes de lesiones graves, así como mitigar la gravedad y las consecuencias de los
traumatismos con las medidas siguientes:
Los datos de algunos países muy motorizados muestran que este enfoque integrado de la
seguridad vial reduce notablemente las defunciones y las lesiones graves causadas por el
tránsito (…), pero que llevar a la práctica el enfoque sistémico sigue siendo el reto más
importante para las instancias normativas y los profesionales de la seguridad vial”
Dentro de los temas abordados, resaltan los vinculados con el Hecho de considerar a los
accidentes de tránsito como un problema de salud pública; la importancia que tiene desde
el punto de vista económico los costos sociales y económicos de las lesiones causadas por
el tránsito; la necesidad que tienen los países de modificar las concepciones fundamentales
sobre los accidentes de tránsito, además de reconocer que existe la posibilidad de predecir
y evitar las lesiones causadas por estos. A todo eso se suma la necesidad de que se cuente
con datos de buena calidad y de un enfoque científico, porque en definitiva la seguridad vial
es un problema de salud pública y de equidad social.
Se advierte la necesidad de conocer los Sistemas que tienen presente el error humano y
los Sistemas que tienen en cuenta la vulnerabilidad del cuerpo humano, aunado a la
exigencia de la transferencia de tecnología procedente de países de ingresos altos. Se
invita a la utilización del nuevo modelo, con un enfoque sistémico, donde se debe desarrollar
de la capacidad institucional, mejorando la eficacia, compartiendo responsabilidades,
fijando metas y creando alianzas.