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CUMPLE TU MINISTERIO

Lectura Bíblica: 2 Timoteo 4: 5 " Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de
evangelista, cumple tu ministerio. "

Introducción:

- El llamado de Dios
- Marcos 3: 13 “llamó a los que él quiso”
- Para estar con él
- Para predicar

1. Estar con Él:


- 2 Timoteo 3: 15-17 " y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. " " Toda la Escritura
es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, " " a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra. "

- HAS SABIDO LAS SAGRADAS ESCRITURAS: importancia del estudio diario de la Biblia.
Comentar técnicas de estudio.

- TE PUEDEN HACER SABIO PARA LA SALVACIÓN: El propósito esencial de la Biblia no es


únicamente registrar historia, ni siquiera describir la naturaleza de Dios. La Biblia fue
escrita para mostrar a los hombres cómo pueden ser salvados de sus pecados. En el
mundo hay muchos "escritos" que pretenden ser sagrados, pero la Biblia es el único libro
que indica con seguridad el camino de la redención del hombre. Las grandes religiones del
mundo, como el islamismo, el budismo y el hinduismo, tienen "sagradas escrituras", pero
no pueden hacer a nadie "sabio para la salvación". Sólo la Biblia revela cómo los hombres
pueden romper las ataduras de los hábitos pecaminosos y encontrar el perdón de Dios.
Por eso el primer deber del hombre debe ser entender la Biblia por sí mismo.

- UTIL PARA ENSEÑAR, REDARGUIR (Reprender), CORREGIR, INSTRUIR EN JUSTICIA: útil para
mostrarnos la vida que Dios quiere que leemos.

- SEA PERFECTO, PREPARADO PARA TODA BUENA OBRA: El mejor servicio que puede
prestar un "hombre de Dios" es comunicar a otros las bendiciones de Dios que le han
proporcionado un poder y una esperanza incomparables en su propia vida.

2. Predicar:
- 2 Timoteo 4: 1-5 “ TE ENCAREZCO delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los
vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, " " que prediques la palabra; que
instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y
doctrina. " " Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo
comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, " " y
apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. " " Pero tú sé sobrio en todo,
soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. "

- PREDIQUES LA PALABRA: El método de Cristo de comunicar la verdad constituye el modelo


para cada cristiano. Él se concentraba en la revelación de la verdad, y se negaba a
malgastar su tiempo discutiendo falsas teorías o refutando a los que las proponían. Jesús
destacaba los deberes prácticos relacionados con las experiencias diarias de sus oyentes.
Anhelaba que los seres humanos fueran fortalecidos para cumplir los deberes cotidianos.
Por lo tanto, no predicabas doctrinas caprichosas o suposiciones sensacionales con el
propósito de complacer la curiosidad o de cimentar su prestigio personal ante la turba
voluble. Los relatos agradables que sólo atraen la atención y mueven a risa, son
incompatibles con la solemne responsabilidad de un ministro que profesa representar a
Cristo.
La frase "prediques la palabra" tácitamente sugiere el propósito de ayudar a hombres y
mujeres a hacer frente a las tentaciones y a resolver los problemas de la vida cotidiana.
Esta orden elimina toda la liviandad, todas las interpretaciones caprichosas basadas en
exégesis inexactas y todos los temas baladíes. El Espíritu Santo cooperará con los
esfuerzos del ministro únicamente cuando comunica la verdad. El ministro, como heraldo
de Dios, sólo debe predicar la Palabra; de lo contrario es un impostor (ver com. cap. 3: 13).

Cuando los ministros cumplen su misión como eslabones vivientes entre la infinita
suficiencia de Dios y las necesidades de los hombres, sus mensajes consisten únicamente
en el Pan de Vida puro (ver Juan 6: 51, 63). Sus sermones serán de tal naturaleza que sus
oyentes no sólo queden complacidos con la presentación, sino también constreñidos a
recordar los principios de verdad que han sido presentados. La Palabra genuina fomentará
nuevos hábitos y creará nuevas inspiraciones y esperanzas.

- INSTAR A TIEMPO Y FUERA DE TIEMPO: No hay tiempo que perder.

- REDARGUYE, REPRENDE, EXHORTA CON PACIENCIA Y DOCTRINA: Estamos llamados a


mostrar el pecado.

- SOPORTA AFLICCIONES: No será una tarea fácil.

- HAZ OBRA DE EVANGELISTA: El mensaje del evangelista es la Palabra de Dios. El mensaje


del evangelista es la Palabra de Dios. Es portavoz de Dios y predica el mensaje divino.
Predica la "sana doctrina", no teorías sensacionalistas para llamar la atención, ni
suposiciones caprichosas para complacer una curiosidad estéril.

3. LLAMADO:
- ISAIAS 60:1

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