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INTRODUCCIÓN
¿Quién no ha vivido un momento de dolor? ¿Quién no está pasando por problemas en
estos momentos?
Lamentablemente, si analizamos nuestra vida, nos damos cuenta que los momentos
felices no son tan duraderos como nos gustaría. Es más, cuando pensamos que estamos
en nuestro mejor momento, aparece algo que lo nubla todo.
Esta es una realidad que debemos saber enfrentar como cristianos, ya que tenemos que
reconocer que Cristo mismo nos dijo que tendríamos aflicción en el mundo.
Ejemplos en la Biblia hay muchos, tenemos a Job, Elías, Daniel, y todos los discípulos
fueron testigos de esta triste realidad. Y, por ilógico que parezca, el apóstol Santiago llama
a alegrarnos en medio de las pruebas (Santiago 1: 2).
Sinceramente, es difícil, gozarse en medio de la aflicción, y, a la vez, resulta difícil ser fiel a
Dios cuando pensamos que estamos enfrentado estos problemas solos.
Pero Dios no nos abandona, es más, él nos promete en Salmos 34:19 que, aunque muchas
sean las aflicciones del justo, de todas nos librará.
Veremos esta realidad en uno de los pasajes favoritos de muchas personas, Daniel 3.
1. SATANAS QUIERE TU PERDICIÓN (Daniel 3:1-12)