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EL LENGUAJE ESCRITO

Y LA ALFABETIZACIÓN
ANA TEBEROSKY

Doctora en Psicología. Profesora de la Universidad de


Barcelona, España. Investigadora especialista en lectura
y escritura.

El objetivo
En trabajos anteriores hemos mostrado que los niños provenientes de am-
bientes alfabetizados desarrollan precoces conocimientos sobre las propieda-
des de lo escrito. Estos conocimientos se refieren a: a) el aspecto convencio-
nal-gráfico de la escritura y b) el aspecto simbólico de la notación gráfica
(Ferreiro y Teberosky, 1979). El objetivo del presente estudio fue el de eva-
luar el conocimiento de un tercer aspecto, c) “el lenguaje escrito”. Por “len-
guaje escrito” entiendo la variedad de “lenguaje para ser escrito” y no sólo su
manifestación gráfica (Blanche-Benveniste, 1982 a, pág. 247).
Las hipótesis que guiaron la evaluación de dicho conocimiento fueron las
siguientes: –para descubrir las propiedades del lenguaje para ser escrito es
necesario considerar trozos de textos bastante amplios, y no sólo palabras o
frases, –el conocimiento sobre dichas propiedades se adquiere no sólo en la
escritura sino también en numerosos intercambios orales, –pero la escuela
ofrece pocas ocasiones para que los alumnos exhiban ese conocimiento en los
comienzos de la escolaridad, –ello no significa, sin embargo, que los alum-
nos sean incapaces de producirlo, –por lo tanto, si intervenimos en las condi-
ciones pedagógicas de la escuela, se podrían obtener otros resultados.
Afortunadamente, existen maestros y maestras que pretenden cambiar las
condiciones escolares de aprendizaje del lenguaje escrito. Juntos con algunos
de esos maestros, hemos programado actividades para que los alumnos, des-
de los 5 años, escribieran diversos tipos de textos.
Los datos que aquí presento son el producto de la programación de acti-
vidades con dos tipos de poblaciones escolares; niños del ciclo inicial (6 a 9
años) y adultas del nivel inicial de alfabetización. Dichas actividades fueron
pensadas para decidir cuáles eran las mejores condiciones de producción de
textos escritos o para ser escritos.
Los resultados obtenidos con los niños nos man,1976). Esta concepción se opone a la con-
motivaron a intentar un trabajo similar con sideración de la escritura como un código de
adultas casi analfabetas o “iletradas”. Con este transcripción, o incluso como un sistema de re-
fin, hemos pedido al maestro de una clase de presentación. Un sistema de notación tal como
“neo-lectores” que indujera a sus alumnas a es- el alfabético no transcribe los fonemas sino que
cribir o dictar textos. Convencidos de que el ti- analiza el lenguaje para identificarlos y así po-
po de actividad lingüística y las condiciones de der simbolizarlos notacionalmente. Tampoco
la situación juegan un papel determinante, ele- los representa porque no conserva ninguna de
gimos una actividad pedagógica que no apelara sus propiedades. En la escritura, por lo tanto, se
a la espontaneidad ni evocara situaciones de hace un análisis, no una transcripción ni una re-
conversación. presentación (N. Goodman, 1976, págs. 21 y
137; Tolchinsky, 1989).
En el presente estudio haré un análisis de
las expresiones lingüísticas de los textos escri-
tos por niños y adultas, esperando encontrar in- Lenguaje escrito
dicadores del conocimiento sobre el lenguaje
escrito en la manifestación del conocimiento de Varios autores (Brown y Yule,1983; Culio-
las reglas del género en cuestión. Voy a descri- li,1983; Chafe, 1985; Ong, 1987; Tannen,
bir, en primer término, cómo los niños demos- 1986) han intentado caracterizar el lenguaje es-
traron capacidad para recoger las propiedades crito y algunos (Blanche-Benveniste, 1982;
específicas y generales de un tipo particular de Blanche-Benveniste y Jeanjean, 1986) han se-
texto, el relato informativo, del género “noticias ñalado que el uso del término lenguaje escrito
de prensa”. Evidentemente, para evaluar las ha dado lugar a equívocos. Uno de los equívo-
propiedades del lenguaje para ser escrito en las cos consiste en la reducción de la noción de len-
producciones de los niños, se deben analizar las guaje escrito a su manifestación gráfica. Otro
propiedades sintácticas, lexicales y discursivas consiste en !a oposición entre lenguaje escrito y
de los textos en los diversos géneros que, hoy oral. Así el lenguaje escrito se describiría a par-
en día, se conocen en su forma escrita. Luego tir de las características de la escritura del len-
voy a comparar los resultados de los niños con guaje y contra las características del habla. Res-
los obtenidos en la población de alumnas adul- pecto a esta oposición, en realidad no ha habi-
tas. El objetivo de estudio no fue sólo experi- do comparaciones directas entre oral y escrito,
mental sino también de aplicación pedagógica; ya que las dos piezas de discurso que frecuen-
ver si las adultas en proceso de alfabetización temente se comparan fueron producidas en cir-
exhibían igual conocimiento que los niños, y cunstancias y con propósitos no comparables
posteriormente decidir formas de intervención (Brown y Yule,1983, pág.17). Lo que se ha
pedagógica específicas con esta población. comparado es el lenguaje literario y el lenguaje
familiar. Por ello son varios los autores que pro-
ponen sustituir esta oposición por otras diferen-
El marco conceptual ciaciones tales como lenguaje formal y lengua-
je cotidiano (Blanche-Benveniste, 1982 a). Am-
Expondré el sentido que en este contexto atribu- bos existen en versiones orales y escritas, aun-
yo a algunas palabras. que el lenguaje formal es el tipo de lenguaje
que con más frecuencia es acompañado por la
escritura, es el modelo de lo-que-se-escribe. Lo
Escritura que denominamos “lenguaje escrito” surge, en-
tonces, del uso de la escritura en determinadas
Asumiré una concepción de la escritura como situaciones o circunstancias (Tolchinsky, 1989).
sistema de notación que describe los fonemas Esta nueva diferenciación nos permite percibir
del lenguaje. Como sistema de notación tiene lo escrito en lo oral; en los lenguajes llamados
propiedades particulares relativas al tipo de re- “sin escritura” y en los sujetos no o pre-alfabe-
lación que establece con los fonemas del len- tizados. Nos permite analizar también las con-
guaje. Tiene también propiedades compartidas secuencias de ciertas propiedades del lenguaje
con otros sistemas de notación, con la notación que se asocian con lo escrito. Y, finalmente, es-
aritmética, la notación musical, etc. (Good- tudiar el impacto de la escritura sobre el lengua- 3
je. No hay una diferencia de gramática entre la competencia es el conocimiento que tiene un
lengua familiar y la lengua formal (modelo de lo hablante/oyente de las reglas de su lengua. La
escribible), sí hay diferentes tipos de actividades performance es el real uso de su lengua que ha-
entre escribir o leer y hablar o escuchar. ce el hablante/oyente en determinadas situacio-
nes y bajo condiciones particulares. Cuando no-
La actividad lingüística que la notación del
sotros estudiamos los textos producidos por ni-
lenguaje permite, y que la cultura ha potencia-
ños o adultos, lo que estamos estudiando es un
do, tiene consecuencias. Algunas de ellas son:
dato ligado a sujetos concretos y a actividades
–el texto, producto material del lenguaje que se
reales. Por lo tanto, no es un estudio de la com-
escribe, –el contexto mental, creación de la cul-
petencia en sí, sino de la habilidad para aplicar
tura alfabetizada, –el poder de la palabra escri-
esta competencia a una situación determinada.
ta, que permite planificar, corregir, revisar el
Suponemos que esta habilidad está sometida a
lenguaje, y –la posibilidad de separar la activi-
aprendizaje y cambia con la experiencia.
dad productora de lenguaje de su resultado.

Texto Los textos informativos de la noticia


Entiendo el estudio del lenguaje que está siendo periodística
escrito en textos como un estudio del lenguaje
en uso, por lo tanto, discursivo. Como tal, la Utilizo la distinción sugerida por Wagner
descripción de las formas lingüísticas de un ac- (1968, citado por Blanche-Benveniste y Jean-
to de lenguaje no es independiente de la des- jean, 1986), entre textos informativos y textos
cripción de los objetivos y funciones para los narrativos. En el primer tipo, el locutor informa
cuales esas formas sirven en la comunicación a su interlocutor acerca de algún hecho, en el
humana. Usando una definición técnica dire- segundo se retrasa la información en beneficio
mos que texto es el “registro verbal de un acto de usar las emisiones y las referencias creadas
comunicativo” (Brown y Yule,1983, pág. 6) o textualmente como motivo de la narración.
bien una unidad de producción de discurso También he recurrido a la distinción propuesta
(Blanche-Benveniste,1980, pág. 22). Ella no por Biber entre género, determinado sobre la
presupone la modalidad, hablada o escrita, ni la base de criterios externos relativos al propósito
longitud, pero sí presupone: del locutor y al tópico, y tipos de texto, que re-
presentan grupos de textos similares en su for-
–su carácter comunicativo, como actividad real, ma lingüística (1988, pág. 170). Aunque en un
–su carácter pragmático, respecto a la intención género determinado pueden encontrarse diver-
del productor, sos tipos de textos, existe una concurrencia con-
vencional y típica entre género y tipo de texto.
–su unidad estructurada, con reglas discursivas Cuando se trata de informar sobre algún hecho,
propias. por ejemplo, esperamos encontrar textos con
En el caso que nos ocupa, textos escritos, un una alta focalización narrativa, porque se trata
análisis exhaustivo de los mismos implica con- de acontecimientos pasados; que enfatizan el
siderar diferentes aspectos, unos más técnicos: aspecto de presentación fáctica, porque se trata
ortografía, compaginación, puntuación, tipogra- de hechos reales y que dan relevancia tópica a
fía, etc.; otros más lingüísticos: aspecto grama- las consecuencias, porque se trata con agentes
tical, en particular la sintaxis; aspecto discursi- humanos y eventos concretos (Biber, op. cit.,
vo, en particular las regularidades del texto y pág. 192).
los recursos de coherencia, cohesión y progre-
sión; la repartición del léxico que afecta a am- Avance del texto
bos y el aspecto semántico, en particular la in-
formación nueva y la información ya dada. El texto se desarrolla en dos sentidos a la vez:
uno sintagmático, gracias a las organizaciones
Competencia y performance alrededor del verbo y de organizaciones no ver-
(o desempeño) bales; y otro paradigmático, que son las realiza-
Creo conveniente recordar la diferenciación de ciones de una misma unidad sintáctica con o sin
4 Chomsky entre competencia y performance. La repetición de léxico. Desde la perspectiva aquí
adoptada, la unidad de construcción no es la fra- Actividad de producción de textos
se si no el enunciado construido por un verbo
principal y los elementos que lo acompañan (se- Con frecuencia se considera la oposición escri-
gún la terminología tradicional, sujeto, comple- tor/lector como si afectara a dos sujetos empíri-
mentos directos, indirectos, preposicionales, cos diferentes. Así, por ejemplo, cuando se ha-
adverbiales y elementos asociados a la frase. bla de la competencia social comunicativa del
Como aquí no usamos el concepto de frase, a escritor al tener en cuenta al lector. Pero en rea-
estos últimos los llamados elementos asociados lidad se trata de un mismo sujeto: en dos mo-
a la construcción verbal, como se explicará más mentos diferentes o en dos posiciones diferen-
adelante). tes, de las cuales una puede ser real y la otra
ideal. En tal caso hemos de considerar que las
actividades de lectura y las actividades de escri-
Contexto tura ponen en juego un distanciamiento en el
sujeto que las realiza por efecto de una doble
Habitualmente se entiende por contexto sólo las enunciación. A la oposición locutor/co-locutor,
condiciones exteriores, los objetos del mundo generalmente admitida en lingüística, le corres-
exterior de los cuales se habla o escribe. Así, la ponde la oposición escritor/lector en el proceso
referencia al contexto pareciera remitir sólo a la de producción de lenguaje escrito (Grésillon y
relación entre expresiones en el texto y entida- Lebrave, 1983, pág. 9). Ambas actividades se
des en el mundo. En cambio, aquí me referiré a construyen, en la producción de textos, bajo el
un tipo particular de contexto: no las entidades signo de la alteridad: el que escribe, el que lee,
del mundo externas al sujeto, sino la construc- el que juzga, el que corrige; y bajo el signo de
ción mental del mundo del sujeto, los espacios la complementación entre las actividades reali-
mentales que afectan a todos los sujetos, sea co- zadas por el mismo sujeto. Como frecuente-
mo receptores o transmisores (Tolchinsky, en mente la escritura y la lectura se desarrollan co-
prensa). Ser alfabetizado supone compartir esos mo una actividad en solitario, sin el mutuo so-
espacios mentales, construidos a través de obje- porte interactivo propio de la conversación, el
tos culturales, que a su vez crean su propio desdoblamiento y la complementación son ine-
mundo de esquemas cognitivos. Ser alfabetiza- vitables.
do significa constituir los contextos a partir de
otros textos.
Actividad de re-escritura
Pre-texto (o “avant-texte”) Tal como la interpretamos aquí, la actividad de
reescritura supone la capacidad de recoger no
En relación a la noción de texto, se derivan sólo la información del texto-fuente si no tam-
otras nociones tales como pre-texto, co-texto, bién su discurso. El estudio de la concordancia
inter-texto. La producción de un texto escrito, (o discordancia) y el análisis de los elementos
más aún si es público, no es el resultado de una que se mantienen (o se pierden) entre el texto-
actividad espontánea el producto de operacio- fuente y su reproducción es un medio para eva-
nes de lenguajes de supresión agregados, de luar el conocimiento del lenguaje escrito. Para
reestructuraciones, de reescritura, etc. (Rey-De- apropiarse de las particularidades discursivas
bove,1982, pág.105). Este proceso es conocido del género en cuestión, el lector/escritor debe
como génesis del texto. El pretexto es el con- centrarse no sólo en el contenido sino también
junto documentos que son producidos en el cur- en la forma lingüística del mensaje, es decir, de-
so de la “génesis textual” (Bellemin-Noel, be asignar al texto un status autónomo de la si-
1972). Entre los procesos de producción textual tuaciónde comunicación. Hay cada vez más
hay ajustes y aproximaciones enunciativas: de evidencias de que la atención al lenguaje como
planificación, de corrección, de perfecciona- tal, la capacidad para hacer del símbolo algo
miento, de retoque, de verificación, de evalua- opaco, es básico para el desarrollo de la alfabe-
ción, en fin, supone la coordinación entre acti- tización (Brice-Heath, 1986; Olson, 1986).
vidades de lectura y escritura.

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El contexto educativo y la tarea los aspectos que retienen de un texto extraño.
de re-escritura Comparando ambos, el texto de referencia o
texto-fuente y el texto re-escrito se pueden ana-
El contexto educativo lizar las conservaciones y las pérdidas. Si lo que
se conserva es tanto la información como las
En el trabajo con las escuelas hemos influido propiedades lingüísticas (sintácticas y discursi-
sobre las decisiones curriculares en dos aspec- vas) del texto-fuente, diremos que el alumno
tos: en la selección y en la secuenciación del exhibe conocimiento de lenguaje escrito según
contenido y en la preparación de las actividades las normas del género en cuestión.
de producción y comprensión de lenguaje es- Ambos grupos fueron enfrentados a la mis-
crito. Nuestra preocupación se centró también ma tarea de re-escritura de noticias periodísticas.
en la formación de las profesoras dentro del en- La consigna y la situación de producción, tanto
cuadre de teorías susceptibles de incorporar to- en adultos como en niños, fueron las mismas.
das las nuevas prácticas a un nivel más global:
la teoría del aprendizaje constructivo del len- Reformulación escrita por parte de los
guaje escrito tal y como ha sido desarrollada alumnos de artículos de prensa leídos y comen-
por Ferreiro (1987). tados entre todos (maestra y alumnos). La reso-
lución de la tarea comporta una retención en la
Respecto al contenido, consideramos nece- memoria de la información y de las expresiones
sario atender tanto a los aspectos convenciona- del texto-fuente. La maestra da como consigna
les y simbólicos de la escritura, cuanto al as- “escribir la noticia como si fueras un periodis-
pecto de la variedad lingüística más apropiada ta”. Los alumnos son libres para utilizar sus
para aparecer por escrito. Es decir, atender a có- propias palabras pero también pueden recurrir a
mo los niños aprenden a escribir, a qué es lo usar términos y expresiones que recuerden del
que escriben y en cuáles condiciones. En cuan- texto-fuente.
to a la secuenciación, nuestra intención fue la
de conducir la marcha pedagógica desde un co- La metodología de trabajo en clase fue la
nocimiento compartido y conocido por los misma en ambas poblaciones, aunque las adul-
alumnos –las variedades de lenguaje que ellos tas estaban menos habituadas a escribir textos
consideran como modelo de lo escribible, se- largos y era la primera vez que escribían “a la
gún nuestra perspectiva– hacia el aprendizaje manera de los periodistas”. Los niños, en cam-
de las reglas de la escritura de esos textos. Las bio, venían haciéndolo desde pre-escolar. A
actividades no fueron pensadas como de trans- continuación ilustraré la metodología utilizada
cripción directa del lenguaje, ni siquiera de la para promover la actividad de producción de
variedad de lenguaje para ser escrito, sino co- textos informativos. Dicha metodología com-
mo actividades que implicaran algunas de las porta etapas:
siguientes operaciones: –distanciar y mediati- a) Lectura y comentario de la noticia periodística,
zar la actividad productora de lenguaje del re- b) elaboración colectiva oral del pre-texto de lo
sultado de dicha actividad (los enunciados y escrito (avant-texte),
textos escritos, un niño dicta y otro escribe por c) consulta a los diarios (se puede subrayar),
ejemplo), –aislar las actividades de producción d) escritura individual o por parejas de la noti-
de textos de la situación “natural de comunica- cia (sin copiar),
ción” (en actividades de re-escritura, de recita- e) lectura del texto escrito (por parte de la maes-
ción, entre otras), y –separar el lenguaje de su tra, por parte del alumno o de un compañero),
uso hacia un análisis y reflexión y no una mera f) corrección (por parte del alumno con ayuda
transcripción. de la maestra),
g) edición final.
La tarea de re-escritura En el momento a) se presenta el texto-fuen-
te. Los momentos b) y c) corresponden a la ela-
Una de tales actividades, la de re-escritura, boración del pre-texto. Por un lado, se facilita al
ofrece posibilidades para evaluar el conoci- alumno información sobre el contenido temáti-
miento que tienen los alumnos de las propieda- co en los momentos a) y b) y, por el otro, se fa-
6 des del lenguaje escrito mediante el estudio de cilita información sobre los aspectos gráficos en
Liliana Logares, 7 años alumna de 2do. grado del Instituto Santa Felicitas

el momento c). Otorgamos la mayor importan- El momento d) corresponde a la producción


cia a estos momentos porque los contenidos de escritura en sentido estricto. Pero, al ser un
son trabajados en clase de manera consciente y tema generalmente conocido y compartido no
con anterioridad a ser vehiculados por escrito. se informa sobre las experiencias personales, es
Y además, porque la consulta al material impre- decir, el alumno no tiene un compromiso perso-
so funciona a la vez como fuente de confirma- nal con su texto. El escritor (sujeto que escribe)
ción de la información recibida oralmente y co- no es el autor del texto y, en muchas ocasiones,
mo fuente de información nueva. el productor del discurso (sujeto empírico) pue-
de no representar una subjetividad única. En la
En resumen, dos ideas guían la metodología
situación aquí relatada el productor no es el au-
de clase. La primera es la diferenciación entre
tor del texto, es decir, que se produce un fenó-
contenido informativo y la expresión escrita,
meno de apropiación o reconstrucción de la
para ello aprovechamos las informaciones ad-
noticia escuchada.
quiridas a partir de las experiencias del contex-
to social más amplio (la explicación de noticias En los momentos e), f) y g) se produce un
en la TV o en la radio) para trabajar previamen- fenómeno de desdoblamiento de posiciones
te los contenidos informativos de los mensajes enunciativas, donde el mismo sujeto empírico
que serán escritos. Es evidente que se necesita tiene que pasar de productor a lector y luego de
cierto conocimiento del mundo (o “scripts”, lector a analista capaz de juzgar la calidad de su
Van Dijk,1983) para deducir el tema principal texto a fin de corregirlo. Inicialmente, los alum-
del texto y para establecer las conexiones que nos son asistidos por el profesor, a fin de ofre-
garanticen su coherencia. La segunda idea con- cerles un soporte interactivo necesario para rea-
siste en consultar el material escrito, en recurrir lizar tales tareas. La interacción es, desde nues-
a los modelos convencionales de expresión es- tro punto de vista, beneficiosa a la alteridad
crita en periódicos o revistas (es decir, no pre- constitutiva del proceso de producción tanto en
parados expresamente desde la escuela sino tal el nivel oral como en el escrito.
y como se pueden adquirir en el circuito comer-
cial). Utilizamos el concepto de consulta en el Los resultados que aquí presento, corres-
sentido de actividad inter-textual y de presencia ponden al análisis de textos producidos por ni-
real del modelo convencional y no en el sentido ños de las clases de tercero y cuarto de la Escue-
de copia pasiva. la Municipal “Casas” y por adultas de una clase 7
de neo-lectores de la Escuela “La Paz” de adul- La escritura periodística debe adaptarse
tos, ambos de Barcelona. bien a dos factores: al tipo de soporte (el objeto
periódico) y a los lectores. Bautier (pág. 85)
El corpus recogido corresponde a:
afirma que en el caso de Francia el 50% de los
—Niños: población de 3er. y 4to. (8 y 9 años), lectores tienen un nivel primario de educación y
de la Escuela Casas de Barcelona, 100 textos el 60% tienen un trabajo que no les exige leer.
escritos en catalán.
Dos últimos elementos a remarcar: el recur-
—Adultas: población de la clase de neo-lecto- so a la “retórica de la facticidad”, datos concre-
res de edades comprendidas entre 35 y 45 años, tos, cantidades precisas, hechos comprobables,
50 textos escritos en castellano. pequeñas entrevistas, detalles específicos, ele-
mentos todos que dan a la noticia un aire de do-
cumento vivido y real (Van Dijk, 1983, pág.
Un artículo “bien escrito” 72). Y “el discurso de los hechos”, informativo
y con poca opinión (Martínez Albertos, 1989).
Las reglas de escritura periodística establecen Todas estas características y normas de esti-
que un artículo “bien escrito” debe responder a lo tienen una función: facilitar la actividad cog-
criterios convencionales en tres niveles (Bau- nitiva y comunicativa de los lectores, orientando
tier, 1984; Libro de Estilo del Diari de Barce- el proceso de lectura, comprensión y re-produc-
lona, 1986; Libro de Estilo de El País, 1990, ción. Es evidente que para entender el tema del
Martínez Albertos, 1989; Van Dijk, 1983; Wol- texto y establecer las conexiones que le dan co-
fe, 1988). En el nivel del vocabulario: evitar herencia se necesita un cierto conocimiento del
palabras poco frecuentes o bien definirlas, pre- mundo (o “script” representado en la memoria
ferir las palabras cortas, eliminar adjetivos va- sobre el tema). En palabras de Tom Wolfe, uno
gos e inútiles. En fin, palabras que tengan cua- de los creadores del “nuevo periodismo” ameri-
tro propiedades: frecuencia elevada en el habla cano, la operación fundamental del lenguaje es-
usual, consistencia breve, sentido concreto y crito, la de ser un medio para “estimular los re-
denotación precisa. cuerdos del lector...” se debe a la relación fisio-
Respecto a las frases: frases cortas, de es- lógica única que existe entre el lenguaje escrito
tructura simple, en activo, en afirmativo. Pero y la memoria (1988, pág. 72 y 74). Dicha “rela-
para destacar algún tópico de la frase se reco- ción fisiológica” es bi-direccional: la escritura
miendan tres recursos: el uso de la voz pasiva y como instrumento para descargar la memoria y
de la pasiva pronominal y el desplazamiento de el lenguaje escrito como medio para estimularla.
los sintagmas (Diari de Barcelona, 1987, pág.
38). Como norma de estilo hay que destacar que
el lenguaje periodístico evita la primera persona Cómo escriben los niños
del singular o del plural y para sustituirla se uti-
lizan fórmulas del tipo “según pudo saberse o Analizaré el corpus de los niños distinguiendo
saber el (nombre del diario), en declaraciones algunos aspectos relevantes en el relato infor-
hechas al (nombre del diario)”, etc. (Diari de mativo. La relevancia de dichos aspectos fue
Barcelona, pág. 21). determinada a partir del análisis previo de los
textos (Teberosky, en prensa).
El plano del texto periodístico se opone a
los planos retórico y de la disertación: lo esen- Criterios del análisis
cial de la información debe concentrarse entre
titulares y “lead” (encabezamiento), entre am- Para el análisis de los textos he constituido una
bos se presenta un resumen de la noticia, segui- referencia de trabajo: el análisis distribucional
do de elementos de información encajados en del francés hablado tal y como ha sido desarro-
un orden decreciente (la “pirámide invertida” llado por el Grupo Aixois de Recherche en Syn-
en términos periodísticos) con un final brusco taxe (1983).
(“caída”). La información de una noticia debe
responder a seis preguntas: qué, quién, cuándo, Utilizaré el análisis sintáctico a fin de en-
dónde, cómo y por qué. contrar las regularidades y organizaciones par-
8 ticulares de este tipo de texto para luego compa-
rarlas con las restricciones normativas propias Para ilustrar dicha organización he elegido co-
del género. mo ejemplo la escritura de un niño de 9 años,
Oscar, que reproduce la noticia sobre el suicidio
El análisis sintáctico se realiza con referen-
de un hombre. Podemos ver en primer término,
cia a la gramática de la lengua: el punto de par-
el texto puesto en configuración, luego el plano
tida del análisis es el verbo constructor y no la
del mismo:
frase, dotado de todo lo que necesita como ele-
mentos adyacentes (construidos y asociados)
para formar un enunciado (Blanche-Benveniste, Oscar (9 años)
Deulfeu, Stefanini y Eynde, 1987). Cada verbo 1. Un trastornat es suicida d’un 6é. pis
2. ............un homes amb problemes mentals es va tirar d’un 6é pis..................devant de les càmeres de TV
tiene el poder de construir un tipo de elementos 3. ............fotògrafs
adyacentes y que se pueden describir a partir de 4. ............i moltes persones........................van acudir ....................................................per presnciar l’escena
5. ..............el suicitat..............................................era mecànic
él, constituyen su valencia, comprendidos el su- 6. ......................................... i es deia M.N.
jeto o los complementos de su región. Otros ti- 7. ..........................................................................tenía
8. ........................................................i era
55 anys
solter
pos de elementos pueden tener con el verbo una 9. abans que es suicides una pers.............ei va veure
10. ..............................................................i va cridar als bombers
relación de asociación aunque no de construc- 11. ................................................................i a la policía municipal
ción: son los elementos asociados. La diferen- 12. ..............................................................i una psicóloga municipal
13. ..........la convers, entre la psic. ............
cia entre verbo constructor y verbo no construc- 14. ...............................i M.N.......................va durar mitja hora
tor (por ejemplo, verbo principal y auxiliar) y 15. pero finalment ......................................es va suicidar.
entre elementos construidos y no construidos verbo constructor
(por ejemplo, valencia y asociados) pueden ser
valencia valencia
evaluados sobre principios gramaticales. La di- región
ferencia entre valencia y región, sobre princi- elem. asoc.
construcción verbal directa
pios lexicales (op.cit., 1987).
Este tipo de análisis nos permite pasar rápi-
damente del verbo al discurso constituido este La traducción es la siguiente:
último por el conjunto de construcciones verba-
1. Un trastornado se suicida desde un 6o piso
les y no verbales que se reparten en unidades de 2. Un hombre con problemas mentales se tiró desde un 6º piso delante las cámaras de TV
construcción (op. cit., 1987). En efecto, no to- 3. fotógrafos
4. y muchas personas acudieron para presenciar la escena
dos los elementos se relacionan entre sí a través 5. el suicidado era mecánico
de marcas gramaticales. Así, por ejemplo, pode- 6. y se llamaba M. N.
7. tenía 55 años
mos encontrar, y de hecho hemos encontrado, 8. y era soltero
9. antes que se suicidase una persona lo vio
construcciones no verbales, relaciones lexicales 10. y llamó a los bomberos
o de encadenamientos discursivos que escapan 11. y a la policía municipal
12. y una psicóloga municial
a un análisis gramatical fundado en las catego- 13. la conversación entre la psicóloga
rías. A partir del análisis centrado sobre a) las 14. y M. N. duró media hora
15. pero finalmente se suicidó.
unidades sintácticas, b) las organizaciones dis-
cursivas, es decir, la manera que en las unidades
se encadenan, c) las realizaciones lexicales que
afectan a a) y b), realizamos una disposición línea 1: Título
gráfica de los textos en configuraciones línea 2: Introducción donde se retoma el tema,
(GARS, 1983). Dichas configuraciones repre- una estructura sintáctica pero no el léxico del
sentan un “modelo de análisis” gramatical y título
discursivo de los textos (ver el texto de Oscar, líneas 3 a 8: “Zoom” con información detalla-
presentado más adelante). da, eventualmente cifras, listas, fechas y otros
datos de precisión
líneas 9 a 14: Desarrollo explicativo
Regularidades de los textos línea 15: Final
En el estudio previo ya mencionado (Tebe-
El plano de la noticia. Como ya hemos visto,
rosky, en prensa) se hizo evidente que los ni-
una de las caracteristicas sobresalientes de la
ños, hacia los 8 ó 9 años, en las condiciones pe-
noticia al organizar la información, es su con-
dagógicas aquí descritas, hacen un uso profe-
centración entre el título y el encabezamiento.
sional de la re-escritura periodística respetando 9
una organización convencional de la informa- dónde, cómo, por qué. Sobre la base de estas
ción en el plano de la noticia. preguntas, el periodista informa a sus lectores
los hechos públicos. ¿Cómo hace para que el
La perspectiva del escritor. Se refiere al lenguaje represente una organización de la in-
punto de vista del que escribe: desde dónde se formación que responda a estas preguntas?
ubica y en qué papel se inscribe en el texto. La Además del recurso de concentración del conte-
perspectiva se expresa a través de la relación en- nido informativo en un resumen inicial, existen
tre la voz del autor/productor (el que dice “yo” procedimientos para representar, con el lengua-
de sí mismo y que habla/escribe en su nombre) je, los acontecimientos y sus consecuencias.
y la voz del narrador (el que es portavoz de sí Ellos tienen que ver, fundamentalmente, con lo
mismo o de otro) (Loufrani, 1986, pág. 180). que aquí hemos llamado “elementos construi-
Desde el punto de vista de quién escribe, dos por el verbo; elementos regidos y asocia-
podemos decir que según las normas de estilo dos” (GARS, 1983). Estos procedimientos afec-
más convencionales, los textos informativos de- tan a la elección de:
ben ser anónimos: el que escribe y entrevista es –los elementos asociados con valor semántico
el periodista . Pero el periodista no puede expre- de precisión (cuándo, dónde). En general, se
sar sus señas de identidad y debe borrar toda su trata de locuciones adverbiales que especifican,
referencia personal real. La voz del narrador, de con valores de localización témporo-espacial
hecho, es uno de los grandes problemas de la li- puntual, una relación con respecto al que escri-
teratura de no-ficción, afirma Wolfe (pág. 30). be: “a las 6 y 45 minutos, al norte de Francia”,
El periodista –y el locutor de radio o TV– de- etc. Los valores semánticos puntuales diferen-
ben asumir una voz tranquila, cultivada, distin- cian el texto informativo del narrativo, en este
guida. . . no una voz sino casi un ronroneo, un último se establece una referencia al propio dis-
zumbido (Wolfe, pág. 30). El “nuevo periodis- curso: un día, al mediodía, después, etc. En
mo” se revela contra este anonimato y recurre al cambio, en los textos informativos encontramos
procedimiento de cambio en el punto de vista; ambas formas: deícticas y discursivas;
en tercera persona, a través de los ojos de un
personaje; en primera persona, a través de la –los elementos de la valencia y región del ver-
descripción de hechos autobiográficos o como bo principal, que funcionan como tema y como
memorialista. El “nuevo periodismo” recupera argumento del enunciado construido por el ver-
la subjetividad del periodista (Wolfe, pág. 51). bo (quién, cómo, por qué) nos van informando
sobre las particularidades de los acontecimien-
Las referencias situacionales: de localiza- tos. La elección del sujeto gramatical da cuenta
ción, temporales; las referencias pronominales: de los agentes y pacientes humanos, en tanto
que representa la persona de quien escribe; cier- que los complementos y asociados del verbo
tas propiedades de la categoría del verbo: mo- dan cuenta de los eventos y sus condiciones
do, modalidades, aspecto y ciertos tipos de ver- (por ejemplo, los "porque" de justificación que
bos, todo ello está en relación con la perspecti- relacionan el evento con sus consecuencias).
va de quien escribe. De hecho, como reflexiona
Bruner (1988), la narración literaria recurre a Los hechos. El valor de facticidad, las for-
estos aspectos para expresar un modo subjetivo mas de señalar la temporalidad relativos a la
y subjuntivo (dudoso, deseado, hipotético, futu- ocurrencia y el devenir de los hechos se expre-
ro) del relato (pág. 37). Por eso, al “nuevo pe- san a través de ciertas propiedades de la catego-
riodismo” se lo ha acusado de hacer literatura ría del verbo: modo, tiempo y aspecto. El modo
narrativa y no información. afecta a la facticidad, su propiedad de situar el
hecho dentro de lo realmente ocurrido. El tiem-
Hay que señalar que en el corpus de los ni- po y el aspecto afectan al devenir y proximidad
ños encontramos una total conformidad con las del hecho en relación con el que escribe. La
normas más convencionales –y tradicionales– elección de estos elementos, junto con los aso-
de escritura periodística; ellos asumen la voz ciados con valor semántico de precisión, pue-
anónima del periodista y aceptan la parodia de den dar la imagen de “reportaje en directo” y de
imitar el estilo cultivado y oscuro del servidor verosimilitud necesaria del relato informativo.
de la información pública. Llegan incluso hasta La relevancia tópica de las consecuencias del
a firmar como “periodistas”. Quién, cuándo,
10 hecho o sus víctimas puede ser expresada recu-
rriendo a la voz pasiva y a las construcciones discursivos para distribuir el léxico en el texto:
verbales con participio pasado (Biber, pág. en la misma posición sintáctica por enumera-
191). ciones, coordinaciones y repeticiones de la mis-
ma o diferente forma lexical; en diferentes po-
En el corpus de los niños encontramos que
siciones sintácticas: por oposición, por simetría.
los textos informativos se caracterizan por el
Nos preocupamos por este recurso por dos razo-
empleo de verbos en modo indicativo, con alter-
nes:
nancia de formas afirmativas y negativas y tiem-
po del presente, pasado y con menor frecuencia a) La presencia de elementos lexicales en rela-
algún futuro simple. Entre los tiempos del pasa- ción de co-referencia es un factor que asegura la
do, las preferencias se reparten entre el pretérito cohesión textual.
perfecto (“pretèrit indefinit”, en catalán), el in-
b) Cada nueva ocurrencia lexical agrega una in-
definido (“perfet perifràstic”, en catalán) y el
formación que ayuda a la construcción de la re-
imperfecto (“imperfet”, en catalán). Entre los
presentación del personaje o evento del cual se
tiempos, el pretérito perfecto y el presente son
trata. En fin, razones que afectan a la coheren-
los que indican simultaneidad o proximidad en
cia textual y al tipo de textos que estamos estu-
el tiempo a la vez que precisión del hecho en re-
diando.
lación con el locutor. El futuro está generalmen-
te limitado por un adverbio y/o aparece dentro En el ejemplo de Oscar ya citado, se puede
del discurso referido. El imperfecto es un tiem- observar el recurso de elección y distribución
po anafórico-discursivo que da profundidad al lexical. Así tenemos: un trastornat = un home
discurso indicando los distintos planos. amb problemes mentals = el suicidat = Mario
Nieva Ibea, que resultan maneras de construir la
Otro dato a destacar es el recurso de la voz
referencia por inclusiones de englobamiento
pasiva. El uso de la voz pasiva es interesante
descendientes.
por dos motivos: como recurso discursivo para
focalizar un tema (ejemplo: “Miembros del co- En resumen, podemos sostener que después
mando Madrid de ETA han sido detenidos por de un corto tiempo de aprendizaje y en las condi-
la policía”) y por la casi total ausencia en textos ciones pedagógicas aquí descritas, los niños ha-
narrativos o descriptivos. cia los 8 ó 9 años llegan a recoger las particulari-
dades convencionales tanto globales como espe-
El conjunto de las regularidades que presen-
cíficas, de los textos de noticias periodísticas.
ta el corpus de los textos de los niños podría re-
sumirse como sigue:
¿Cómo sucede que el lector se apropia
ENUNCIADOS DE LOS TEXTOS INFORMATIVOS de un texto extraño?
VERBO Modo indicativo: presente, pretèrit indefinit, perifrástic,
imperfect En una experiencia de re-escritura de textos li-
Formas afirmativas y negativas. Voz: activa y pasiva.
terarios, Bruner (1988, pág. 43) constata que jó-
con SUJETO Un N ....... el N ......... N.P. ............ Aposic. Determ. Pron. venes universitarios tienen una gran capacidad
+ + + + + +
para captar la trama, el tema y las particularida-
con COMPLEMENTO Valen. Regidos des del discurso del texto-fuente. En The act of
+ +
con ASOCIADOS Tempor. Espacial Cuantitavios. reading de Iser (citado por Bruner) se encuen-
+ + + tra la siguiente distinción: los lectores tienen
una estrategia y un repertorio que aplican al
texto (pág. 45). Si entiendo bien lo que Bruner
Las palabras. Las normas de precisión sugiere, el repertorio tiene que ver con la asimi-
denotativa del léxico junto con las normas de lación a un “script” y a una colección de posi-
definición de palabras técnicas o poco fre- bles textos de que dispone el lector. La estrate-
cuentes responden a la necesidad de elegir las gia tiene que ver con la conciliación entre el re-
palabras con el objeto de asegurar una referen- pertorio y el texto real para crear una interpreta-
cia clara y definida y un sentido literal. ción que es un nuevo texto: un texto virtual que
Además de seleccionar una realización el lector ha construido bajo la influencia de su
entre otras posibles, existen varios recursos repertorio y del texto real.
11
En nuestra experiencia se trata del género La actividad de re-escritura no parece haber
de información sobre los hechos, centrado so- sido vivida como “natural” entre las alumnas,
bre lo “puesto” en el texto más que sobre lo “su- más bien podría pensarse que ellas esperaban
puesto”, esto ayuda a no “ir más allá de la infor- ser evaluadas por sus capacidades de compren-
mación dada”. Por otra parte, la corta experien- sión y expresión de su punto de vista más que
cia de vida de nuestros lectores/escritores de 8- por su capacidad de reproducción.
9 años, no les permite disponer de repertorio pa-
Los criterios que hemos utilizado para cla-
ra ver a través del texto real. Hacemos, pues, la
sificar los textos como resumen y como comen-
hipótesis de que el texto virtual por ellos cons-
tario han sido los siguientes: –el texto-resumen
truido (la re-escritura en nuestro caso) tenderá a
presenta fidelidad temática pero no fidelidad
ser muy coincidente con el texto-fuente y, por lo
formal del discurso del texto-fuente, correspon-
tanto, la interpretación lo más literal posible.
de a una síntesis de la síntesis que la noticia pre-
Pero la estrategia de interpretación literal debe
senta en la introducción, algo así como un títu-
ser relacionada con la citacion: los debutantes
lo largo; –el texto-comentario presenta la opi-
en el lenguaje escrito recurren a la citación co-
nión personal, marcada por la primera persona
mo garantía de autenticidad, a título de precau-
en singular o plural y por verbos declarativos.
ción para evitar todo tipo de riesgo (Blanche-
Los textos comentarios se caracterizan por la
Benveniste,1982 b., pág. 108) En resumen, la
presencia de:
imagen o descripción que los niños debutantes
se hacen de la tarea de re-escritura la de una ci- –verbos de modalidad declarativa (creer que,
tación del texto-fuente. Y, tal vez, pedir les que decir que, pensar que),
expresen “con sus propias palabras” la informa-
ción recibida o leída, contradice la imagen que –tiempos de verbos (presente, condicional) y
ellos tienen sobre la tarea. modo (indicativo y subjuntivo),
–modos verbales (poder, querer, dejar, etc.),
–adverbios de modalidad (bien, mal),
Cómo escriben las adultas –porque,
–para que.
La misma consigna “re-escribe la noticia como
si fuerais periodistas” fue interpretada de mane- Veamos algunos ejemplos de este tipo de
ra diversa entre la población de alumnas adul- texto comentario:
tas. En un trabajo realizado con Bilger (Tebe-
rosky y Bilger, en prensa), encontramos los si-
guientes resultados:
–Ciertas alumnas han reproducido con gran fi-
delidad el texto-fuente, respetando tanto la in-
formación como las restricciones formales del
género.
–Pero la mayoría ha preferido producir un resu-
men o un comentario del texto-fuente.
–A pesar de la prohibición de copiar, ciertas
alumnas han intentado copiar el texto-fuente.
Estos resultados, en porcentaje, son:
Resumen ..............................................36,36%
Reproducción ......................................29,54%
Comentario ..........................................27,27%
Copia ......................................................4,54%

12 Inclasificables ........................................2,27%
Ángeles
1. La ETA sigue matando sin piedad
2. esta mañ. han muerto siete personas
3. yo creo que no tienen derecho a la vida ya que ellos se toman la just. por
4. asimis. se tenía que hacer con ellos porque ellos no miran que son ser
5. cuando ponen no miran si hay niñ.
6. ni nada
7. matan por matar
8. tendría que tener p. de m.

Asocia + declar. con loc. + Asoc. + Valencia (= Construcción verbal completa)

Emily
1. Barcel. hoy sin autobuses
2. hoy Barcel. de nuevo sin autobuses
3. el pas. vier. los usuarios del ser. púb. de autob. nos se
4. pero hoy sin pr. av. nos en
5. pa
6.
7. y por e. pe
8. nos. tbien le
9. y

Conectivo + Asoc. (T. + L + M) + Pron. + Léxico + Asoc. + C.V.

En conclusión anécdota relacionada con el tema, a veces pre-


guntaban por el significado de alguna palabra,
La comparación entre el corpus de los niños y etc. Es decir, interpretaban conjuntamente el
el de las adultas ha resultado interesante para significado del texto-fuente en función de la in-
esbozar la descripción de algunas característi- formación contextual recibida por la radio, la
cas comunes y algunas diferencias entre ambas TV, o bien en función de su propia experiencia
poblaciones debutantes en el proceso de alfabe- vivida. En general, presentaban una tendencia a
tización. Lo común está presente en la imagen presentar pruebas ajenas al texto escuchado y a
que tanto niños como adultas tienen de lo que es identificarse con la víctima de la noticia y a dar
o debería ser el lenguaje para ser escrito. Pero su testimonio. La información del texto-fuente
tener una imagen o representación no equivale no podía ser abstraída del contexto comunicati-
a tener resuelto el problema de cómo apropiar- vo (Brice-Heath 1986, pág. 211). A diferencia
se de un texto extraño. En esto reside la gran di- de los niños, las adultas reaccionaban frente al
ferencia entre niños y adultas. Resumiendo, las contenido informativo del texto-fuente.
diferencias afectan: b) La imagen que la tarea representa. De allí
a) la interpretación del texto-fuente: cuando que podemos pensar que la actividad solicitada
el maestro o alguna alumna leía el texto-fuente, a ambas poblaciones no representa una activi-
las alumnas adultas comentaban el contenido dad “natural de comunicación” (Delcambre,
informativo, daban su opinión, relataban alguna 1983, pág. 40). En efecto, reescribir un texto es 13
una actividad que implica algunas habilidades. mulación y posteriormente de creación perso-
En particular aquellas habilidades propias de la nal.
comunidad letrada. Según Brice Heath (pág.
La tarea de re-escritura resultó fácilmente
221) se pueden identificar las siguientes:
aprendida por la población infantil, tal vez por-
–una capacidad para centrar la atención en el que ella implica la mediación que ofrece “la
texto en sí, técnica de la aplicación infinita” –como dice
Borges en “Pierre Menard, autor del Quijote”–
–ciertos contextos institucionales en los cuales donde hay un texto-fuente intermediario entre
se pueda repetir, interpretar y difundir el cono- el lenguaje escrito y sus diversas inscripciones.
cimiento adquirido a partir de la lectura del ma-
terial escrito. No resultó igualmente fácil con la alumnas
adultas. Quiero sugerir para finalizar que, a par-
A esta lista, agregamos una tercera habilidad: tir de los resultados aquí expuestos, esta dificul-
–una práctica discursiva de las normas del gé- tad no debería relacionarse ni con la habilidad
nero en cuestión. gráfica de escribir ni con la imagen que tienen
Estas habilidades requieren un trabajo sobre el del lenguaje escrito. Esta dificultad tiene que es-
texto y no sólo un trabajo a partir del texto pa- tar relacionada con las actividades de leer y es-
ra entender el mensaje (Delcambre, pág. 44). La cribir, actividades que ellas realizan sólo en el
habilidad de re-escribir un texto implica una contexto escolar como parte de las tareas de cla-
restricción a la interpretación: interpretar, en el se. Creemos que para programar una interven-
sentido de ser “intérprete de” y no comentarista ción pedagógica con la población adulta se de-
y exige una práctica de ajuste que no deja lu- berían tener en cuenta estos resultados. Por ello,
gar a la espontaneidad (Blanche-Benveniste, pensamos en organizar contextos de aprendizaje
1980, pág. 178). donde para las alumnas sea necesario usar, recu-
rrir, repetir o discutir textos y transmitir infor-
c) La perspectiva: En consecuencia, los niños maciones bajo diferentes condiciones formales.
se ubican fácilmente en posición de informado-
res, aceptan la parodia de escribir “como perio-
distas”. Muchas de las alumnas en cambio, te- Notas
nían tendencia a ubicarse más en posición co-
mentaristas, alguien que recibe y opina sobre * Trabajo en curso, en colaboración con Mireille
la información pero que no trabaja sobre ella. Bilger y Angel Marzo.

d) Los textos de los niños resultan más conven-


cionales y conformistas con el tipo de texto-
fuente. Presentaron un ajuste a las normas con-
vencionales del lenguaje para ser escrito: frases Bibliografía
cortas, construcciones directas (elementos aso- Bautier, R. (1984) Sur le journalisme; des règles d’é-
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vista sintáctico que las producciones infantiles. ting. Cambridge: Cambridge University Press.
Ello debe relacionarse con la proximidad al len-
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guaje hablado de sus producciones. rée des moyens d’expression linguistique den-
e) Las lecciones que podemos sacar de este es- fants francophones et non francophones d'ori-
tudio coinciden con opiniones de otros autores gine dans les mêmes classes. Recherche N° 2,
(Blanche-Benveniste y Jeanjean, 1980): la im- 14, 01 réalisé à la demande de la Direction des
Ecoles et soutenue par le Ministère des Universi-
portancia de trabajar con diversos tipos de tex-
tés, rapport rédigé par Blanche-Benveniste y
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