7/5/2020 TJ: una visión general

Red Internacional de Jurisprudencia

Terapéutica
Jurisprudencia terapéutica: una visión
general
LO SIGUIENTE ES LIGERAMENTE REVISADO VERSIÓN DE UNA CONFERENCIA PÚBLICA DADA
EL 29 DE OCTUBRE DE 1999 EN EL SIMPOSIO DE LEY DE REVISIÓN DE LA LEY DE
DISCAPACIDAD DE THOMAS COOLEY.

David B. Wexler [1]

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La jurisprudencia terapéutica es el "estudio del papel de la ley como agente terapéutico". Se centra en el
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impacto de la ley en la vida emocional y en el bienestar psicológico. Estas son áreas que no han recibido
mucha atención en la ley hasta ahora. La jurisprudencia terapéutica enfoca nuestra atención en este aspecto
previamente subestimado, humanizando la ley y preocupándose por el lado humano, emocional, psicológico de
la ley y el proceso legal.

Básicamente, la jurisprudencia terapéutica es una perspectiva que considera la ley como una fuerza social que
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produce comportamientos y consecuencias. Algunas veces estas consecuencias caen dentro del ámbito de lo
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que llamamos terapéutico; otras veces se producen consecuencias antiterapéuticas. La jurisprudencia
terapéutica quiere que seamos conscientes de esto y que veamos si la ley se puede hacer o aplicar de una manera
más terapéutica siempre que se puedan respetar plenamente otros valores, como la justicia y el debido proceso.
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Es importante reconocer que la jurisprudencia terapéutica no sugiere en sí misma que los objetivos terapéuticos
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deberían prevalecer sobre otros. No es compatible con el paternalismo, la coerción, etc. Es simplemente
una forma de ver la ley de una manera más rica, y luego poner sobre la mesa algunas de estas áreas y problemas
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que anteriormente habían pasado desapercibidos. La jurisprudencia terapéutica simplemente sugiere que
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pensemos en estos temas y veamos si pueden tenerse en cuenta en nuestra legislación, abogacía o juicio.

Por lo tanto, la jurisprudencia terapéutica es el estudio de las consecuencias terapéuticas y antiterapéuticas de la

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ley. Cuando decimos la ley, nos referimos a la ley en acción, no simplemente a la ley en los libros. La ley se
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puede dividir en las siguientes categorías: (1) reglas legales, tales como "No pregunte, no diga" o los
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estadounidenses con discapacidades; (2) procedimientos legales, tales como audiencias y juicios; y (3)
los roles de los actores legales y el comportamiento de los jueces, abogados y terapeutas que actúan en un
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contexto legal. Gran parte de lo que hacen los actores legales tiene un impacto en el bienestar psicológico o

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(dieciséis)
la vida emocional de las personas afectadas por la ley. Me refiero aquí, por ejemplo, a asuntos como el
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diálogo que los jueces tienen con los acusados o que los abogados tienen con los clientes.

Un ejemplo de una norma legal que podría examinarse desde una perspectiva de jurisprudencia terapéutica es la
disposición "No pregunte, no diga" que prohíbe el servicio militar para alguien que reconoce ser homosexual o
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bisexual. El gobierno no tiene permitido preguntar al respecto, y mientras un recluta no hable sobre ello,
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supuestamente no hay ningún problema.

Sin embargo, una de las cosas que hace la jurisprudencia terapéutica es desentrañar algunas de las consecuencias
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más sutiles y no intencionadas de las normas legales que pueden ser antiterapéuticas. Un estudio interesante
de la regla "No preguntes, no digas" sugirió que si alguien es homosexual en el ejército y no puede hablar de eso,
entonces esa persona también puede tener miedo de hablar sobre muchas otras cosas. porque es probable que
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esas otras cosas planteen la cuestión del tema legalmente prohibido. Entonces, ¿dónde se fue de vacaciones y
con quién pueden ser cosas con las que no se siente cómodo hablando porque este tema podría plantear la
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cuestión de si es gay, y ese es el tema de conversación prohibido.

Por lo tanto, la autora del artículo "No preguntes, no digas", Kay Kavanagh, sugirió que la ley, en la práctica,
puede causar un gran aislamiento, marginalidad y superficialidad en las relaciones sociales para una persona gay
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en el ejército, quizás más allá de lo previsto cuando se redactó esta disposición. Tal vez fue redactado con el
pensamiento de que la vida sexual de uno es personal, y que tiene sentido, por lo tanto, que no preguntemos al
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respecto y que las personas no hablen al respecto. Quizás se basó en la suposición de que la vida sexual era
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un tema muy aislado que no se extendía a otros aspectos de la vida social. La pieza de Kay Kavanagh
sugiere, y creo que con muy buena razón, lo hace derramar en otras áreas; por lo tanto, esta es una mirada más
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rica a esa ley y sus implicaciones.

La jurisprudencia terapéutica es un marco para formular preguntas y plantear ciertas preguntas que de otro modo
no se abordarían. Las respuestas a esas preguntas son a menudo empíricas. ¿Tiene razón Kay Kavanaugh al
sugerir que la regla tiene este efecto escalofriante en otros temas de conversación?

En segundo lugar, incluso si es cierto empíricamente, queda la pregunta normativa: ¿qué debemos hacer , si es
que hay algo, con respecto a esa regla? La jurisprudencia terapéutica agudiza el debate, enfoca el debate;
realmente no proporciona respuestas aquí, pero saca a la luz estas preguntas.

"No preguntes, no digas" es un ejemplo de una regla legal y de cómo se puede ver desde una perspectiva de
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jurisprudencia terapéutica. A continuación, veamos un procedimiento legal .

Un ejemplo de un procedimiento legal visto a través de la lente de la jurisprudencia terapéutica es un artículo de

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la profesora Janet Weinstein sobre disputas de custodia de menores. Weinstein escribió sobre cómo el
proceso del adversario en un contexto de custodia infantil puede ser traumático para el niño y perjudicial para la
relación de los padres que, a pesar de su divorcio, pueden necesitar algún tipo de relación en el futuro solo por el
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por el bien del niño.

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El análisis de Weinstein es muy interesante porque expone cómo el proceso del adversario nos anima a encontrar
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lo peor de la otra parte, a sacarlo a la luz y a hablar sobre cuán terrible es ese otro padre. Esto es traumático
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para los niños y, por supuesto, perjudicial para la relación de los padres. ¿Puede haber otras formas menos
dañinas de resolver estos problemas, como a través de la mediación o nuevos mecanismos como el divorcio
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colaborativo? La jurisprudencia terapéutica se centra en estas exploraciones creativas.

Finalmente, un ejemplo de la tercera categoría son los roles legales . Esta categoría examina el comportamiento
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de los abogados, jueces y otros actores en el sistema legal. Por ejemplo, la forma en que el juez se comporta
en una audiencia de sentencia puede, en sí misma, afectar cómo alguien a quien se le ha dado libertad
(35)
condicional cumple con las condiciones de esa libertad condicional.

En el ejemplo más simple, si un juez no es del todo claro al formular una condición de libertad condicional, es
posible que alguien no cumpla con los términos de la libertad condicional porque nunca entendió lo que le
(36) El (37)
dijeron que hiciera o no. comportamiento de un juez en una audiencia puede afectar si alguien cumple.
Más tarde, volveré sobre ese tema y lo pondré en un contexto más complejo.

La jurisprudencia terapéutica surgió de la ley de salud mental, el área que ha sido el tema principal del Simposio
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de la Ley de Discapacidades de Thomas M. Cooley Law Review, del cual se extraen estos comentarios. La
jurisprudencia terapéutica hizo mella en el compromiso civil, la defensa de la locura y la incompetencia para ser
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juzgado. Se analizó la forma en que un sistema diseñado para ayudar a las personas a recuperarse o alcanzar
(40)
la salud mental a menudo fracasa y causa todo lo contrario.

Por lo tanto, se desarrolló una perspectiva que reconoce que la ley misma, lo sepa o no, nos guste o no, a veces
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funciona como un agente terapéutico o antiterapéutico. Esto es, por supuesto, muy relevante para la ley de
salud mental. La perspectiva de la jurisprudencia terapéutica, sin embargo, ahora se aplica a otras áreas legales,
probablemente a todas las áreas legales. Por ejemplo, la perspectiva se aplica a la ley de salud mental, derecho
penal, derecho juvenil, derecho familiar y otras áreas. La ley de lesiones personales también ha recibido
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atención. Pensamos en la compensación en la ley de lesiones personales como una forma de tratar con dinero
para curar a alguien; poner a las personas lesionadas en una posición en la que habrían estado si no hubieran sido
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víctimas de este accidente. Es torpe, pero está diseñado para tratar de hacerlos completos.

Lo que la jurisprudencia terapéutica agrega a esta mezcla es que la compensación en sí misma puede afectar el
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curso de la recuperación. A veces, el tiempo simplemente no sana. A veces vemos que las personas no se
recuperan hasta que se resuelve un caso, por ejemplo, y a veces exageran o acentúan consciente o
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inconscientemente la lesión. Por lo tanto, la compensación puede afectar independientemente el proceso de
(47) (48)
curación de una persona, más allá de su propósito teórico. La jurisprudencia terapéutica alienta a las
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personas a pensar en eso y estudiarlo para ver si hay ciertas formas en que podemos disminuir ese impacto.
En resumen, entonces, la jurisprudencia terapéutica comenzó como un nuevo giro en la ley de salud mental y
ahora se ha convertido en un giro en la salud mental en general y en todas las áreas legales.

Una de las cosas que intenta hacer la jurisprudencia terapéutica es mirar cuidadosamente la literatura
prometedora de psicología, psiquiatría, ciencias del comportamiento clínico, criminología y trabajo social para
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ver si esas ideas pueden incorporarse o incorporarse al sistema legal. A este respecto, la jurisprudencia
terapéutica es muy diferente de los primeros días de la ley de salud mental, donde el esfuerzo era realmente solo
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para ver qué estaba mal con este tipo de literatura o testimonio. Nuevamente, había buenas razones para ese
énfasis temprano; sin embargo, un enfoque exclusivo en lo que está mal, en lugar de mirar lo que podría estar
bien y cómo podríamos usar parte de este material, es muy miope.

El pensamiento actual de la jurisprudencia terapéutica nos alienta a buscar con mucha atención los desarrollos
prometedores, incluso si la literatura de ciencias del comportamiento en sí misma no tiene nada que ver con la
ley. También alienta a las personas a pensar creativamente acerca de cómo estos desarrollos prometedores
(52)
podrían incorporarse al sistema legal. Un ejemplo enlaza con la discusión anterior sobre el papel del juez en
el establecimiento de condiciones de libertad condicional o condiciones para que alguien sea dado de alta
(53)
condicionalmente de un hospital psiquiátrico después de un juicio de no culpable por razón de locura.

Facilitar la adhesión al tratamiento es un libro escrito por psicólogos sobre principios psicológicos que podría
ayudar a los médicos y otros proveedores de atención médica a que sus pacientes se adhieran mejor a los
(54)
consejos médicos. No se trata específicamente de psiquiatría, aunque podría incluir esa especialidad médica,
(55)
y no tenía nada que ver con la ley. Pero las palabras "facilitar la adherencia al tratamiento", abordadas desde
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un ángulo de jurisprudencia terapéutica, fueron emocionantes para mí. Me pregunté si la ley podría usar algo
de esto para facilitar el cumplimiento de un período de prueba con las condiciones de libertad condicional, y para
(57)
facilitar el cumplimiento de un absurdo de locura con las condiciones de liberación de una institución.

(58)
Esos principios trataron primero con algunas cosas de sentido común, como hablar en términos simples. Los
(59)
pacientes a veces pueden no cumplir con el consejo médico porque realmente nunca entendieron el mensaje.
No se les dijo en términos simples lo que el médico estaba sugiriendo que hicieran, o no se les preguntó antes de
irse: "Ahora, asegurémonos de que lo tienes claro. Dime qué piensas hacer, con qué frecuencia ¿Vas a tomar
(60)
estas pastillas? ¿Las tomas con las comidas o sin ellas? ¿Con qué frecuencia las tomas? " Por lo tanto, el
(61)
incumplimiento a veces resulta de una claridad insuficiente al dar instrucciones.

(62)
Otro principio que abordaron Meichenbaum y Turk fue firmar un contrato de comportamiento. Cuando las
personas firman contratos de comportamiento, es más probable que cumplan con el consejo médico que si no lo
(63)
hacen. Además, si se comprometieron públicamente a cumplir, a las personas que están más allá del
(64) De manera
proveedor de atención médica, tenían más probabilidades de cumplir. similar, si los miembros de la
familia fueran informados de lo que los pacientes debían hacer, esos pacientes tenían más probabilidades de
(sesenta y cinco)
cumplir.

(66)
Es interesante pensar en cómo podrían operar estos principios en un entorno legal. Por ejemplo, si un juez
está considerando una propuesta para que un paciente de demencia absuelto sea dado de alta condicionalmente
de un hospital o cuando un juez decida otorgar la libertad condicional en una audiencia de sentencia, el tribunal
podría conceptualizar la liberación condicional como un tipo de contrato de comportamiento: aceptaré darle
libertad condicional si acepta cumplir con estas condiciones.

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También se puede imaginar una audiencia como un foro en el que un acusado de locura o un acusado criminal se
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compromete públicamente a cumplir. También puede ver si los miembros de la familia acordados podrían
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estar presentes en esa audiencia.

Estas son formas de tratar de llevar estos principios de cumplimiento de la atención médica psicológica a un
entorno legal. Ahora, ¿funcionarán de la misma manera en ese entorno? Ese es el tipo de pregunta empírica que
la jurisprudencia terapéutica sugiere o plantea, pero no responde.

¿Deberíamos hacerlo? ¿Va a tomar demasiado tiempo? ¿Los jueces tienen tiempo para hacer esto? Esa es la
pregunta normativa que surge de todo esto. Pero sugiero que ahora hagamos preguntas que, de lo contrario,
podríamos no estar haciendo en absoluto.

Otra forma en que la jurisprudencia terapéutica ha tratado de usar información de la ciencia del comportamiento
(69)
se relaciona con las distorsiones cognitivas de los delincuentes, especialmente los delincuentes sexuales.
Muchos terapeutas sugieren que para dar un primer paso en el tratamiento de los delincuentes, uno debe abordar
(70)
la negación o minimización del delincuente. Los delincuentes también deben asumir la responsabilidad y ser
(71)
responsables. Necesitan superar las distorsiones cognitivas de la negación y la minimización, como "No lo
(72)
hice" o "Lo hice pero no fue mi idea" y "Lo hice y fue mi idea pero no fue por satisfacción sexual ".

Una pregunta que haría la jurisprudencia terapéutica es si la ley en la práctica opera para fomentar la
(73)
reestructuración cognitiva o si realmente perpetúa las distorsiones cognitivas. Un área que podríamos
examinar es el proceso de declaración de culpabilidad. Cuando los jueces se declaran culpables, y la mayoría de
las personas se declaran culpables, existe el requisito de que el tribunal determine que la declaración es
(74)
voluntaria y que hay una base objetiva para la declaración. Hay diferentes maneras en que los jueces se
comportan al aceptar las súplicas de los delincuentes, y algunos antropólogos legales que realmente han entrado
(75)
en los tribunales han categorizado y clasificado estos comportamientos judiciales.
(76)
Algunos jueces están muy "orientados al registro". Tratan de evitar tratar con el acusado porque él podría
(77)
"arruinar" el registro. En cambio, buscan declaraciones del fiscal, el abogado defensor o algo en el archivo
(78)
que establecerá la base fáctica de la declaración. Esos tribunales involucran a los acusados mínimamente.
(79)

Otros jueces tienen un coloquio abierto con el acusado, como por ejemplo: "Está bien, te das cuenta de que este
es el delito al que estás suplicando. Por favor, cuéntame con tus propias palabras qué sucedió, cuándo y así
(80)
sucesivamente". El segundo tipo de comportamiento judicial podría ser un poco mejor que el primero porque
da ese primer paso para confrontar la negación, la minimización y alentar a un delincuente a asumir la
(81)
responsabilidad.

(82)
El siguiente ejemplo se refiere a los derechos y responsabilidades y su relación con la rehabilitación. Me ha
interesado alguna literatura reciente que se relaciona con los principios de planificación de prevención de
recaídas y cómo se pueden incorporar a la ley.

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(83)
Durante años hubo un verdadero pesimismo en los esfuerzos de rehabilitación y rehabilitación. A partir de la
década de 1970, cuando Martinson sugirió que nada funcionaba realmente, hubo un largo período de tiempo
(84)
cuando las personas renunciaban a la rehabilitación.

Más recientemente, parece que hay ciertos tipos de programas y paquetes de rehabilitación, particularmente la
(85)
variedad cognitiva / conductual, que parecen bastante prometedores. Un tipo de estos tratamientos cognitivos
conductuales alienta a los delincuentes a pensar a través de la cadena de eventos que conducen a la criminalidad
(86)
y luego intenta que los delincuentes se detengan y piensen con anticipación. Esto permitirá que un
delincuente descubra dos cosas: (1) cuáles son las situaciones de alto riesgo, en mi caso, de criminalidad o
delincuencia juvenil; y (2) ¿cómo se pueden evitar las situaciones de alto riesgo, o cómo se pueden enfrentar las
(87)
situaciones si surgen?

Estas situaciones pueden ser cosas como darse cuenta de que corre mucho riesgo los viernes por la noche
después de haber partido con tal o cual persona. El delincuente puede decidir que no debe salir los viernes por la
(88)
noche. Esta determinación es una forma de evitar comportamientos de alto riesgo. En lugar de salir el viernes
por la noche con Joe y meterse en problemas, el delincuente puede optar por quedarse en casa. Pero, ¿qué sucede
la noche siguiente cuando Joe llama o qué sucede cuando Joe llama a la puerta del delincuente?

Los terapeutas han desarrollado enfoques para trabajar con estos problemas y para que los delincuentes preparen
(89)
planes de prevención de recaídas. También hay ciertos programas, como los programas de tipo
"razonamiento y rehabilitación", que enseñan a los delincuentes el autocontrol cognitivo, a detenerse y pensar y
(90)
resolver las consecuencias, anticipar situaciones de alto riesgo y aprender a evitarlas y enfrentarlas.
(91)
Estos programas parecen ser razonablemente exitosos. Una de las cuestiones que me interesan ahora, desde
el punto de vista de la jurisprudencia terapéutica, es cómo se podría incorporar esto a la ley. En un sentido obvio,
estos programas de resolución de problemas, razonamiento y rehabilitación pueden estar ampliamente
(92)
disponibles en entornos correccionales y comunitarios. Una forma de vincularlos aún más con la ley, por
supuesto, sería decir que, como condición de libertad condicional o libertad condicional, uno podría tener que
(93)
asistir o completar uno de estos cursos.

Sin embargo, una forma más sutil de pensar sobre esto en términos de jurisprudencia terapéutica es preguntar
(94)
cómo el razonamiento y la rehabilitación pueden formar parte del proceso legal en sí. La sugerencia aquí es
que si un juez o una junta de libertad condicional se familiariza con estas técnicas y está a punto de considerar a
alguien para libertad condicional, el juez podría decir: "Te voy a considerar pero quiero que vengas con un tipo
de plan preliminar que usaremos como base para la discusión. Quiero que descubra por qué debería concederle la
libertad condicional y por qué debería estar cómodo de que usted tenga éxito. Para que me sienta cómodo,
(95)
necesito para saber cuáles son las situaciones de alto riesgo y cómo va a evitarlas o enfrentarlas ".

Si se sigue ese enfoque, los tribunales promoverán la autocarga cognitiva como parte integral del proceso de
(96)
sentencia en sí. El proceso puede funcionar de esta manera: "Me doy cuenta de que me equivoco los viernes
por la noche; por lo tanto, propongo que me quede en casa los viernes por la noche". De repente, no es un juez el
que te impone algo. Es algo que se te ocurre, así que debes pensar que es justo. Tiene una voz y,
(97)
presumiblemente, su cumplimiento de esta condición también será mejor.
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Espero haberte dado una idea de qué es la jurisprudencia terapéutica a través de estos ejemplos, y cómo trata de
lograr objetivos terapéuticos a través de la operación misma del sistema legal. El resto o este volumen
introducirá aún más los principios de la jurisprudencia terapéutica y sugerirá cómo la jurisprudencia terapéutica
puede reformar la práctica del derecho penal.

1. David Wexler es profesor de derecho de Lyon y profesor de psicología en la Universidad de Arizona. También
es profesor de derecho y director de la Red Internacional de Jurisprudencia Terapéutica de la Universidad de
Puerto Rico. La Red mantiene un sitio web, que incluye una bibliografía de jurisprudencia terapéutica integral,
en <http://www.law.arizona.edu/upr.intj>. Se puede contactar al autor por correo electrónico a
<dwexler@compuserve.com>.

2. David B. Wexler y Bruce J. Winick, Ley en clave terapéutica: desarrollos en la jurisprudencia terapéutica xvii
(1996) [en adelante clave].

3. Ver id .

4. Ver id .

5. Ver id .

6. Ver id .

7. Ver id .

8. Ver id.

9. Ver id.

10. Ver id.

11. Ver id.

12. Kay Kavanagh, No preguntes, no digas: engaño Divulgación requerida denegada, en Key , supra nota 2, en
343.

13. Michael Perlin, Discurso en el Simposio sobre Derecho de Discapacidades de Thomas M. Cooley Law
Review (29 de octubre de 1999).

14. Véase en general Janet Weinstein, y Never the Twain Shall Meet: The Best Interest of Children and the
Adversary System, 52 U. Miami L. Rev. 79 (1999) (proporciona un análisis detallado de los procedimientos
legales, audiencias y juicios que involucran la custodia de los niños).

15. Ver, en general, David B. Wexler, Jurisprudencia terapéutica y los tribunales penales, en Key, supra nota 2
(sobre la jurisprudencia terapéutica en un tribunal penal).

16. Ver Marjorie A. Silver, Amor, Odio y otras interferencias emocionales en la relación abogado / cliente, 6
Clinical L. Rev. 259, 293-94 (1999).

17. Ver id .

18. Ver Kavanagh, supra nota 12, en 343.

19. Ver id . en 346.

20. Ver id . en 344-45.

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21. Ver id .

22. Ver id .

23. Ver id . en 344.

24. Ver id . en 353-54.

25. Ver id .

26. Ver id . en 353-64.

27. Ver id . en 343-63.

28. Ver Weinstein, supra nota 14.

29. Ver id .

30. Ver id . en 123-24.

31. Ver id . en 86-88.

32. Ver id .

33. Véase en general David B. Wexler, Jurisprudencia terapéutica y cultura de la crítica, 10 J. Contemp.
Asuntos legales 263 (1999).

34. Ver Wexler, supra nota 15, en 167-68.

35. Ver id . en 168.

36. Ver id . en 167-68.

37. Ver Donald Meichenbaum y Dennis C. Turk, Facilitar la adherencia al tratamiento: una guía para
profesionales (1987).

38. Discurso en el Simposio de Ley de Discapacidades de Thomas M. Cooley Law Review (29 de octubre de
1999).

39. Véase en general David B. Wexler, Jurisprudencia terapéutica: la ley como agente terapéutico (1990)
(centrándose en cuestiones de salud mental).

40. Ver id . a las 9. Un ejemplo temprano que me hizo pensar en líneas que culminaron en el desarrollo de la
perspectiva de la jurisprudencia terapéutica fue encontrar una situación que involucraba un estatuto de Arizona
que pagaba los costos de transporte al hospital estatal solo para pacientes comprometidos en la corte, no para
voluntarios. unos, creando legislativamente un incentivo para la hospitalización involuntaria. Ver David B.
Wexler, Stanley E. Scoville, et al, The Administration of Psychiatric Justice: Theory and Practice in Arizona , 13
Ariz. L. Rev. 1, 58 n.186 (1971).

41. Ver Wexler y Winick, supra nota 2, en xvii. Escribí el primer artículo sobre jurisprudencia terapéutica,
explicando y nombrando la perspectiva, para un taller de derecho-salud mental del Instituto Nacional de Salud
Mental de 1987 . Me pidieron que escribiera dentro del área general de derecho y terapia, y decidí agudizar mi
enfoque al concentrarme no en el derecho y la terapia, sino más bien en el derecho como terapia, como terapia a
través del derecho, ofreciendo así un marco conceptual para la jurisprudencia terapéutica como un discreto
archivo de consulta. Para un relato histórico, véase en general David B. Wexler, El desarrollo de la
jurisprudencia terapéutica: de la teoría a la práctica, 68 Revista Jurídica Universidad de Puerto Rico 691 (1999).
https://law2.arizona.edu/depts/upr-intj/intj-o.html 8/11
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42. Ver Daniel W. Shuman, The Psychology of Compensation in Tort Law, en Key, supra nota 2, en 438.

43. Ver id .

44. Ver id . en 441.

45. Ver id . en 433.

46. Ver id .

47. Ver id .

48. Ver id .

49. Ver id . en 443-44; ver también Katherine Lippel, Consecuencias terapéuticas y antiterapéuticas de la
compensación laboral, 22 Int'l JL & Psychiatry 521 (1999).

50. Ver Wexler, supra nota 2, en xvii.

51. Ver Wexler, supra  nota 15, en 167-77.

52. Ver id . en 167.

53. Ver Meichenbaum & Turk, supra nota 37, en 159-60.

54. Ver Meichenbaum & Turk, supra nota 37.

55. Ver id .

56. Ver id .

57. Ver  Wexler, supra nota 15, en 165.

58. Ver Meichenbaum & Turk, supra nota 37, en 81, 116.

59. Ver id . en 76.

60. Ver id . en 122.

61. Ver id . en 113.

62. Ver id . en 164-73.

63. Ver id . en 164.

64. Ver id . en 124-25.

65. Ver id .

66. Ver id . en 164.

67. Ver Wexler, supra nota 15, en 167-68.

68. Ver id . en 168.

69. Ver id . en 159.

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70. Ver id .

71. Ver id . en 159, 161-62.

72. Ver id . en 159.

73. Ver id .

74. Ver id . en 159-60.

75. Ver id . en 159-64.

76. Ver id . en 163.

77. Ver id .

78. Ver id . en 162-63.

79. Ver id . en 163.

80. Ver id . en 161-62.

81. Ver id . ver también Katherine Corry Eastman, Tratamiento de abuso sexual en las cárceles de Kansas:
obligar a la reclusa a admitir culpabilidad, 38 Washburn LJ 949 (1999); Jonathon Kadan, Terapia para
delincuentes sexuales condenados: perseguir la rehabilitación sin discriminación, 89 J. Crim. L. y Criminology
347 (1998).

82. Ver Dr. Robert Miller, Discurso en el Simposio de Ley de Discapacidades de Thomas M. Cooley Law Review
(29 de octubre de 1999).

83. Ver en general Robert Martinson, ¿Qué funciona? Preguntas y respuestas sobre la reforma penitenciaria , 35
Public Interest 22 (1974) (indicando que la evidencia no sugiere que la rehabilitación funcionó).

84. Ver id .

85. Véase James McGuire, What Works: Reducing Reoffending (McGuire ed., 1995).

86. Ver Jack Bush, Enseñanza de la gestión del riesgo propio para delincuentes violentos, en McGuire, supra
nota 85, en 139, 141.

87. Ver id.

88. Ver id.

89. Ver Christine Knott, Programa STOP: Razonamiento y rehabilitación en un entorno británico, en McGuire,
supra nota 84, en 115.

90. Ver Knott, supra nota 89.

91. Ver id.

92. Ver id.

93. Ver id.

94. Ver David B. Wexler, Cómo la ley puede usar lo que funciona: una mirada de jurisprudencia terapéutica en
investigaciones recientes en rehabilitación, 15 Behav. Sci. Y L. 365, 367 (1997).
https://law2.arizona.edu/depts/upr-intj/intj-o.html 10/11
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95. Ver id. en 367-68.

96. Ver Knott, supra nota 85, en 117.

97. Ver id.

[1] Esta es una versión ligeramente revisada de una conferencia pública dada el 29 de octubre de 1999 en el
Simposio de Ley de Discapacidades de Thomas M. Cooley Law Review.

https://law2.arizona.edu/depts/upr-intj/intj-o.html 11/11