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Introducción a la poesía

Se cuenta que una vez, al finalizar uno de sus conciertos, le


preguntaron a Louis Armstrong “¿qué es jazz?” Su respuesta (“Man,
if you gotta ask, you’ll never know”), puede servirnos también para
la poesía. Y, sin embargo, en esta introducción a la poesía
buscamos, además de “sentir” un poema, analizar ese “sentir un
poema”.

En el estudio introductorio a los géneros literarios, distinguíamos


cuatro objetivos fundamentales en el acto de comunicación, que son
también el origen de los géneros literarios: personal (poesía
lírica), mimético (narrativa), dramático (teatro) y persuasivo (ensayo
). En este curso de introducción a la literatura seguimos también
esta estructura. No obstante, debemos recordar que la poesía lírica
es sólo una de las manifestaciones de la poesía; es sin duda la más
importante, pero no la única. En sus comienzos, la poesía fue
también el medio preferido por los autores para articular la narrativa
(poesía épica, leyendas, etc.) y el teatro (la comedia del Siglo de
Oro español). En este sentido la poesía es también el más inclusivo
de los géneros literarios. Para los objetivos de nuestro curso, vamos
a estudiar la poesía primordialmente a través de su expresión lírica,
ya que los recursos retóricos propios de la poesía son los mismos
en todas sus expresiones. También incluimos una “Guía para una
lectura crítica de la poesía” y, como ejemplo, una propuesta de
análisis de un poema de Julián del Casal, “Prometeo”.

1. ¿Si la poesía ha servido para articular lo personal,


lo mimético, lo dramático y lopersuasivo, cómo podemos
diferenciarla de los demás géneros literarios?
De un modo muy general (y superficial) podemos decir que la
poesía está escrita en verso. Es verdad que la percepción visual de
la forma es lo primero que identificamos, y que muchas veces con
sólo este dato clasificamos un escrito de poesía. También es cierto
que con el transcurso del tiempo se han modificado
considerablemente las reglas estrictas que en un momento
caracterizaban la poesía. Todo esto ha causado que los críticos se
resistan a definir la poesía, incluso con definiciones generales.
Tampoco nosotros vamos a definir qué es poesía; sin embargo, sí
que podemos señalar que entre todas las transformaciones que ha
sufrido la poesía, hay un elemento que se ha mantenido
constante: el ritmo.
 

2. Entonces, ¿podemos decir que el ritmo es el elemento


esencial de la poesía?
Sí, en efecto, el ritmo es esencial en la poesía. Incluso podríamos
decir, como primera aproximación a la poesía, que se trata de una
composición rítmica de palabras. Lo fónico (el sonido) es central a
la poesía, que busca, con más precisión que los demás géneros
literarios, fundir sonido y sentido.

3. ¿Cómo debemos leer un poema?


No existe un modo de leer poemas, y el hábito y el placer de la
lectura de poemas se adquieren a través de la lectura misma. Pero
sí hay algunas consideraciones generales que conviene tener en
cuenta:

 Lectura lenta y repetida: Un poema no se lee como un


periódico o una novela. Requiere una lectura lenta que asuma
el ritmo y que llegue a las ideas a través del sentimiento, de la
emoción.
 Reducir el poema a un concepto es negarse a sentir el
poema: un poema no es bueno por lo que dice, sino por su
arte en cómo lo dice.
 Debemos pronunciar las palabras, los versos, aunque sea
sólo en nuestra mente: lo fónico es esencial al poema.
 Pero también debemos leer el poema con los ojos de nuestra
mente. Con mucha frecuencia la emoción o sentimiento que
comunica el poema se construye en torno a una idea.
 La lectura de un poema es una aventura personal: unos
necesitan comprender la idea para sentir el poema, otros
llegan a la idea a través del sentimiento.

4. ¿Si la lectura de un poema es una aventura personal, de qué


modo puede ayudarnos esta introducción?
Es cierto que llegamos al concepto de qué es poesía mediante la
lectura de poemas y la reflexión sobre la naturaleza del poema
desde la perspectiva del autor, del texto mismo y del lector. Pero,
para que nuestra reflexión sea más fructífera, es necesario estar en
posesión de ciertas herramientas (recursos retóricos), que nos
permitan aproximarnos a la poesía de un modo metódico. En
términos generales podemos clasificar estas herramientas o
recursos en cuatro categorías: aquellas que se refieren a la forma
(versificación), al sonido (lo fónico), a la gramática (lo gramatical) y
al léxico. Aunque para los objetivos de este estudio introductorio
agrupamos los recursos retóricos en cuatro categorías, en la
construcción del poema están todas ellas íntimamente relacionadas.

5. Entonces, ¿para poder leer poesía necesitamos conocer


dichas herramientas o recursos retóricos?
Por supuesto que no. Pero este curso de introducción a la literatura
desea cubrir dos dimensiones distintas, aun cuando relacionadas:
A) apreciación de la literatura y B) introducción a su análisis
académico. Según lo primero, leer poesía es sentir el poema.
Según la segunda dimensión, necesitamos intentar explicar cómo
se produce ese “sentir” y cuál es su significado cultural, para lo cual
es necesario estar en posesión de los recursos retóricos que
emplea el poeta en la construcción del poema.

6. ¿Qué entendemos por versificación?


Bajo el término de versificación agrupamos los recursos retóricos
que se asocian con el aspecto formal del poema. La unidad visual
es el verso. Pero el verso mismo es un compuesto de otra unidad
más simple que depende de su valor fónico. En el idioma español
esta unidad es la sílaba(gramatical o poética). De este modo
asignamos a los versos distintos nombres según el número de
sílabas que tienen. En español predominan los versos de ocho
sílabas (octosílabos) y de once sílabas (endecasílabos); también
son frecuentes los versos de siete sílabas (heptasílabos) y los de
catorce sílabas (alejandrinos). Los versos que tienen más de ocho
sílabas los llamamos versos de arte mayor. Si tienen ocho sílabas o
menos se llaman versos de arte menor. También es importante el
modo cómo se ordenan los versos dentro de un poema.
Tradicionalmente los versos se ordenan en grupos que
denominamos estrofas. Las estrofas pueden ser muy variadas,
desde las estrofas de dos versos que denominamos pareados, a
las décimas o estrofas de diez versos. En español son populares las
estrofas de tres versos de arte mayor, tercetos, y de cuatro versos
de arte menor,redondillas, o de arte mayor, cuartetos. En el Siglo de
Oro fueron muy populares las octavas reales, estrofas de ocho
versos endecasílabos, y la lira, una estrofa de cinco versos. Hay
también composiciones estróficas como el soneto, que consta de un
número preciso de estrofas: catorce versos agrupados en dos
cuartetos y dos tercetos. Hoy día es muy popular el verso libre y en
español siempre lo han sido composiciones no estróficas como el
romance y la silva que constan de un número indefinido de versos
sin agrupación estrófica. En páginas aparte se explican cada uno de
estos términos con abundantes ejemplos y con referencias a los
textos que se incluyen en la antología.

7. En el contexto de la forma, de la versificación, es fácil


establecer la relación de lo que se ve y el nombre que le asigna
la retórica; también comprendo que el ritmo es fundamental en
la poesía, pero ¿cómo establecemos la relación entre el sonido
y el significado de las palabras?
Desde el comienzo de esta introducción hemos puesto énfasis en la
íntima relación entre lo fónico (sonido) y lo semántico (el sentido de
las palabras). Los versos se miden, es verdad, por sílabas, pero
éstas establecen valores rítmicos entre las sílabas
tónicas (acentuadas) y las sílabas átonas (no acentuadas). El poeta,
además, modifica el valor de las sílabas, según principios fónicos,
que no siempre corresponde al que se establece en la gramática; es
decir, crea o reduce sílabas a través de recursos retóricos muy
precisos: la unión de dos o más sílabas cuando la última sílaba de
una palabra termina en vocal y la siguiente comienza con vocal (la
sinalefa), o el fenómeno opuesto que significa no unir dichas sílabas
cuando en la pronunciación normal se unirían (el hiato); esta
licencia poética puede ocurrir dentro de una palabra, cuando
unimos en una sílaba dos vocales que según la gramática formarían
sílabas diferentes (la sinéresis), o cuando separamos dos vocales
que normalmente forman una sola sílaba (la diéresis). De este
modo, el sonido de las palabras o de las letras adquiere un valor
medular que se determina por su colocación y su repetición; así la
anáfora(repetición de una palabra) o la aliteración (repetición de
letras) o el sonido imitativo de la onomatopeya. El ritmo se consigue
principalmente a través del acento al final del verso y el acento
rítmico en lugares precisos de un verso. Por ello es tan importante
el lugar donde el poeta coloca las palabras y la función
del hipérbaton. El recurso fónico más evidente en la poesía
tradicional es la rima (repetición de las últimas letras de un verso).
La rima puede ser asonante (repetición de las vocales a partir de la
última vocal acentuada) o consonante (repetición de todas las letras
a partir de la última vocal acentuada). Estos dos modos de rima dan
luego lugar a muy variadas combinaciones: rima gemela, rima
cruzada, rima encadenada, rima abrazada, rima interna, etc.

8. En el apartado anterior dedicado a los recursos fónicos se


anota el hipérbaton, ¿qué relación tiene el orden de las
palabras con el ritmo?
Por razones didácticas hemos agrupado los recursos retóricos en
cuatro categorías, pero en la realidad del poema todos estos
elementos están tan íntimamente relacionados que no es posible
separarlos. El hipérbaton y el encabalgamiento son buenos
ejemplos de la necesidad de relacionar los recursos retóricos de las
cuatro categorías. El hipérbaton consiste en la alteración del orden
normal de las palabras en una frase. En un buen poema, la
alteración del orden de las palabras se relaciona con la posición
rítmica que éstas van a ocupar en el verso y afecta tanto al énfasis
que colocamos en las palabras, como a fundir lo fónico (sonido,
ritmo) con lo semántico (significado de las palabras). El
encabalgamiento afecta igualmente el ritmo y unidad del verso al
forzar su unión al verso siguiente para poder completar el
significado. Aunque estos dos recursos son los más propios de la
poesía, el poeta cuenta con otros recursos que alteran también el
fluir del verso, como puede ser la eliminación de conjunciones
(asíndeton) o añadir más conjunciones de las necesarias
(polisíndeton). El poeta, en realidad, construye su propio orden
morfológico al añadir, restringir o eliminar verbos, adjetivos,
adverbios o nombres y especialmente con el uso del epíteto.

9. En la lectura de poesías siempre he tratado de buscar la idea


central del poema. En esta introducción, sin embargo, no se
discute el contenido. ¿No es importante el contenido de un
poema?
Por supuesto que es importante. Pero debemos recordar que un
poema no se construye con conceptos, se construye con palabras.
Es decir, es más importante cómo se articula un concepto que el
concepto mismo.

 
10. Todos los textos se construyen con palabras, ¿en qué se
diferencia el poema?
Es cierto que todos los textos se construyen con palabras. También
es cierto que la división de los textos literarios en géneros es algo
arbitrario y, sin embargo, es algo muy útil desde un punto de vista
didáctico. El agrupar los textos literarios en cuatro géneros, nos
permite también concentrar nuestro análisis de los recursos
retóricos, en aquellos textos que de modo más obvio representan
una característica.

11. ¿Es esa la razón por la que estudiamos ahora los recursos
retóricos asociados con el léxico?
Así es, en efecto. Todos los recursos que se mencionan en
el esquema anterior sobre el léxico, los podemos encontrar en un
ensayo, en un cuento o en una obra de teatro. Los estudiamos en
conexión con la poesía por su importancia en la gestación de un
poema. Recordemos, además, que hay diferencias básicas entre
los géneros. Por ejemplo, si en el ensayo se busca la comprensión
lógica de un concepto, en la poesía es más común que el poeta
trate que se sienta el concepto; por ello, como señalamos antes, es
más importante cómo se articula un concepto que el concepto
mismo. En este sentido, en poesía se hace uso con más profusión
de las figuras del lenguaje(modificación el uso denotativo corriente
de las palabras), así el uso de la metáfora y de la alegoría, de
la metonimia, de la sinécdoque, de la prosopopeya, de la parábola,
de la paradoja, del símil. Es decir, en poesía adquiere especial
relevancia el valor connotativo de las palabras. Como señalamos
anteriormente, es la acumulación de estos recursos en la poesía lo
que justifica que se estudien también en el contexto del poema.

(Gómez-Martínez)

¿Qué es poesía? ¿Qué no es poesía? Aura versus imitación. Con


poemas de Blanca Varela y Eduardo Milán.
"La poesía es pérdida, ¿te atreves a perder?" 
Eduardo Milán 

Hoy se publican más libros bajo la taxonomía cultural de "poesía"


que nunca y eso vislumbra que hay infinidad de "poetas" según la
mercadotecnia editorial a la que sumar la mercadotecnía de la auto
edición. ¿Todo lo que se llama hoy poesía es poesía por el hecho
de llevar una etiqueta que así lo distingue? soy escéptico por
naturaleza investigadora, reflexiva. Si nos quieren imponer que todo
lo publicado hoy es poesía, a tenor de lo que veo en librerías, blogs,
redes sociales, lecturas o jams en bares y locales de moda, etc., me
hecho a temblar. Percibo y no por obvio es menos alarmante ni
necesario escribirlo, que hay una exultante acriticidad y falta de
aprecio por el arte de la escritura creativa -poiesis- y en esta era del
cinismo, me arden las tripas cuando escucho simplezas de bufón de
la corte, tales como, "escribo los poemas como me salen del
estomago y no leo casi nada, no necesito leer para saber que
quiero escribir, yo escribo para que se me entienda" Con este
panorama, más complejo de lo resumido, la pregunta es
pertinente:  
¿Qué es poesía?  y esa nos lleva a pensar algo que les incomoda a
muchos letraheridos o poetas laureados ¿Qué no es poesía? 

La poesía te cambia la vida, sin lugar a dudas y si no te la cambia


es otra cosa, esa otra cosa que usurpa el lugar de la poesía es hoy
muy común y defendida por la mediocre lectura de una masa de
ilustrados ignorantes. Sí, la poesía eso tiene, no todo lo que se
etiqueta como poesía es poesía. Con frecuencia se confunde leer o
escribir poemas con escribir poesía... así la obra poética sacude,
remueve, asombra, y con todo ello, no tiene un carácter efímero
sino de largo alcance y abisal profundidad. La POESÍA te ensancha
desde un lenguaje singular y preciso tanto el pensamiento como la
mirada, abriendo la panorámica del mundo, de los sueños, de las
vigilias y de las intuiciones, de la atención y la crítica, del oído y del
tacto, de la historia y del porvenir... por eso la poesía es
metamorfosis y a su vez produce en quien la lee con suma entrega
metamorfosis en sí misma, mejorando a la persona en su auto
consciencia así como en su percepción y visión holística de la
realidad. La poesía o revela (y se rebela) o no es poesía... escribir
poemas, la imitación de lo ya hecho, dicho y normalizado, acotado,
copiar obras clásicas, no tiene mucho que ver con escribir poesía...
"habla tú también" decía Paul Celán, es decir, observa, piensa,
escribe tú también, no copies lo que otros han observado, pensado
y escrito, hay que digerir gacelas como hace la leona, pero no para
transformarse en gacela, sino para fortalecerse como leona, como
bien sugería Paul Valèry.  
Hay que atreverse a explorar por uno mismo (arriesgar-se), trabajar
por uno mismo el lenguaje y sus límites(cultivar-se), y reordenar la
sintaxis al modo en que uno halle su voz (re-crear-se), que es una
voz entre los vientos, que va más allá de la persona, y que una vez
liberada sobre el papel pertenecerá a los futuros lectores.  
Insisto en algo que hoy es renegado de muchas personas que
publican libros, "hay que leer mucho y bueno, tener criterio para
escoger lecturas intensas y con enjundia, y releer los libros, pues un
buen libro no se agota en la primera o segunda lecura". Descubrir
también ahí la lentitud, en el leer y en el publicar. Bendita lentitud,
demora, tránsito silencioso, tarea cuidadosa, artesanía sin plazos
de entrega...  

Víktor Gómez "Valentinos"  

-el hombre es un extraño animal.


 
En la mayor parte del mundo
la mitad de los niños se van a la cama hambrientos.
 
¿Renuncia el ángel a sus plumas, al iris,
a la gravedad y la gracia?
 
¿Se acabo para nosotros la esperanza de ser mejores ahora?
 
La vida es de otros.
Ilusiones y yerros.
La palabra fatigada.
Ya ni te atreves a comerte un durazno.
 
Para algo cerré la puerta,
di la espalda
y entre la rabia y el sueño olvide muchas cosas.
 
La mitad de los niños se van a la cama hambrientos.
 
–los niños, el océano, la vida silvestre, Bach.
–el hombre es un extraño animal.
 
Los sabios, en quien depositamos nuestra confianza,
nos traicionan.
 
–los niños se van a la cama hambrientos.
–los viejos se van a la muerte hambrientos.
 
El verbo no alimenta. Las cifras no sacian.
 
Me acuerdo. ¿Me acuerdo?
Me acuerdo mal, reconozco a tientas. Me equivoco.
Viene una niña de lejos. Doy la espalda.
Me olvido de la razón y el tiempo.
 
Y todo debe ser mentira
porque no estoy en el sitio de mi alma.
No me quejo de la buena manera.
La poesía me harta.
Cierro la puerta.
Orino tristemente sobre el mezquino fuego de la gracia.
 
–los niños se van a la cama hambrientos.
–los viejos se van a la muerte hambrientos.
 
El verbo no alimenta.
Las cifras no sacian.
 
–el hombre es un extraño animal. 

Blanca Varela 

Poema (del italiano poēma, y este del griego ποίημα) es una obra


de poesía, tradicionalmente de cierta extensión. Lo habitual es que
se componga en verso, esté o no sujeto a los recursos poéticos
clásicos de la métrica, el ritmo y la rima; aunque también hay
poemas en prosa (prosa poética, poema en prosa).
 «Un poema "es" porque muchos otros no pudieron serlo».
 Karmelo Iribarren - Diario de K (2014)
 «Deja abierto tu poema siempre acudirá una trompeta».
 Arnaldo Calveyra[1]
 «Un poema sólo es tal cuando existe en lo habitual. Desde el
momento en que un poema se convierte en algo habitual, no
emociona, no maravilla, no inquieta más, y deja, por lo tanto, de
ser un poema, pues inquietar, maravillar, emocionar nuestras
raíces es lo propio de la poesía.»
 Vicente Huidobro[2]
 «La poesía es el poema, la lengua y aquello que va más allá
de la lengua.»
 Ali Ahmad Said Esber[3]
 «El poema sólo se culmina cuando se hace canto, palabra y
música a la vez.»
 Léopold Sédar Senghor[4]
 «El poema es organizar las palabras en el soporte visual que
sea y hacer que ocupen un espacio, un tiempo y también un
sonido.»
 Pere Gimferrer[5]
 «Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser
poema.»
 Jaime Gil de Biedma[6]
 «¿Qué nos "dice" un poema? ¿Qué es lo que el poema
comunica? Muy poco a quien lo entiende. Porque lo esencial en
un poema no es la comunicación ni su mensaje.»
 Walter Benjamín[7]
 «Si yo pudiera decir todo esto en un poema, si pudiera decirlo,
si de verdad pudiera, si decirlo pudiera, si tuviera el poder de
decirlo. ¡Qué poema, Señor!»
 Eduardo Lizalde[8]
 «Y le habló a ella. Un poema tras otro. Sobre lo conocido y lo
ignorado, la verdad y el sufrimiento, el amor y el deseo. Ella
cerró los ojos, y con cada palabra sintió que las tinieblas
desaparecían»
 Kate Morton[9]
 «La mano que escribe este poema no sabe que está
escribiendo mas puede ser que si supiese no atinara»
 Carlos Drummond de Andrade[10]
 «Los poemas deben escribirse rara vez y de mala gana, bajo
penas intolerables y sólo con la esperanza de que los buenos
espíritus, no los malos, nos elijan como instrumento.»
 Czeslaw Milosz[11]
 «Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o
menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el
poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo llevaba dentro.»
 Octavio Paz[12]

SOBRE LA PINTURA DE UNA RAMA FLORIDA

(PRIMAVERA PRECOZ) DEL SECRETARIO WANG

¿Quién dice que la pintura debe parecerse a la realidad

El que lo dice la mira con ojos sin entendimiento

¿Quién dice que el poema debe tener un tema?

El que lo dice pierde la poesía del poema

Pintura y poesía tienen el mismo fin:

Frescura límpida, arte más allá del arte


Los gorriones de Pien Luen pían en el papel,

Las flores de Chao Ch'ang palpitan y huelen,

¿Pero qué son al lado de estos rollos,

Pensamientos-líneas, manchas-espíritus?

¡Quién hubiera pensado que un puntito rojo

Provocaría el estallido de una primavera

SOBRE UNA PINTURA DE LI SHIH-NAN

Serpea por el prado. En sus márgenes todavía

Estragos de la crecida. Claros en las arboledas:

Las raíces quemadas por la helada asoman, oblicuas.

Un botecito de un solo remo —¿adónde va?

Al sur del río, a un pueblo de hojas amarillas.

CUANDO YU – K'O PINTA…

Cuando Yu-K'o pinta bambúes

Todo es bambú, nadie es gente.

¿Dije que no ve a la gente?

Tampoco se ve a sí mismo:
Absorto, bambú se vuelve,

Un bambú que crece y crece.

Ido Chuang-tse, ¿quién otro tiene

Este poder de irse sin moverse?.

POEMA ESCRITO SOBRE UNA PINTURA

DE WANG CHIN-CH'ING

Flotan, grises y verdes, sobre el pecho del río:

¿son montes o son nubes? De lejos no se sabe. 

Pero las nubes pasan, se dispersan las nieblas,

aparecen montañas, colinas, arboledas. 

Por riscos verdinegros cien cascadas bullentes. 

Se cuelan por los bosques, saltan entre las peñas,

son de jade y serpean, torrentes son espuma, 

blancas se precipitan entre verdes abismos.

Al llegar a los llanos, los rápidos se juntan

en las aguas pacíficas del río poderoso.

Un puentecillo lleva a una posada rústica,


asida a un farallón. Ir y venir de gente

bajo los quietos árboles. Una motita allá,

donde el azul del río se ha vuelto azul del cielo: 13

una barca en lo inmenso perdida…

                                                     Tus pinceles

reviven estas vistas y al mirarlas deseo

un pedazo de tierra, un pedazo de cielo.

Pasé en Wang Cheng tres años: primaveras airosas,

las aguas encrespadas, sereno el firmamento;

del monte a la llanura bajan, de lluvia grávidas,

las tribus de las nubes, nómadas del verano; 

en el otoño límpido, los vuelos de los cuervos

de los arces en llamas a las barcas dormidas;

mediodías de invierno: sobre el mundo en letargo

la sacudida nieve de los pinos enhiestos.

También son de este mundo, no sólo de inmortales,

Wu-ling y la corriente con la flor de durazno14.

COMENTARIO DE OCTAVIO PAZ


CUATRO POEMAS SOBRE LA PINTURA. POEMA ESCRITO

SOBRE UNA PINTURA DE WANG CHIN-CH'ING. Hace más de

veinte años traduje algunos poemas de Su Shih (Su Tung-p'o), gran

poeta, político y enamorado de la pintura. Entre esos poemas,

recogidos en la primera edición de Versiones y diversiones (1974),

hay uno que tiene por tema una pintura de Wang Chin-

ch'ing: Neblina sobre el río Yang-tse y las colinas circundantes. El

pintor Wang Chin-ch'ing fue amigo cercano de Su Tung-p'o y sufrió

la misma pena del poeta cuando éste, caído en desgracia, fue

desterrado en 1080. El cuadro -o más bien, rollo pintado con tinta

negra- ha desaparecido pero, gracias al poema célebre de Su Tung-

p'o, su memoria perdura. El otro día, hojeando el precioso libro

ilustrado que han publicado el Museo Metropolitano de Nueva York

y la Universidad de Princeton (Words and Images: Chinese Poetry,

Calligmphy and Painting) me encontré con una doble sorpresa: una

hermosa versión caligráfica del poema y dos paisajes de dos

notables pintores, ambos inspirados no en la obra perdida sino en el

poema. La caligrafía es de Chao Meng-fu, que vivió dos siglos

después de la muerte del poeta (1254-1322); uno de los paisajes es

de Weng Cheng-ming (1470-1539) y el otro, que a mí me gusta

más, de Shen Chou (1427-1509).


Su 'rung-p'o fue el primer poeta que en China, como Horacio en

nuestra tradición, subrayó las afinidades entre la poesía y la pintura.

Es verdad que otros poetas, además de practicar la caligrafía,

fueron también pintores. Entre ellos el más famoso fue Wang Wei.

Sin embargo, con Su Tung-p'o aparece algo nuevo: una teoría de

las relaciones entre la poesía y la pintura. Para que la pintura sea

realmente un arte, dijo varias veces, tiene que ser también poesía.

En un poema dice: «Poesía y pintura tienen el mismo fin… arte más

allá del arte». Quiso decir: más allá de la habilidad técnica, sea el

instrumento la palabra o el pincel. Para ilustrar sus ideas se me

ocurrió ofrecer a los lectores de Vuelta la caligrafía de Chao y los

dos paisajes de Weng y de Shen, así como una nueva versión al

español del poema. Esta traducción difiere considerablemente de la

primera. Como en otros casos, ofrezco más bien una paráfrasis del

poema o, como se decía antes, una imitación. Pero una imitación en

la que he procurado conservar todos los elementos del original. Me

he servido de varias traducciones, entre ellas, especialmente, las de

Burton Watson y Yu Min-chuan. Añadí otra pintura de Shen Chou,

también en tinta negra como las anteriores: Poeta en una colina. No

tiene relación directa con el poema pero sí con su tema. Caligrafía,

pintura y poesía: las tres perfecciones, según la crítica tradicional

china.
Verso 14: El Yang-tse Kiang se llama también el río Azul. Al

confundirse, en la lejanía, con el cielo, las aguas del río se vuelven

realmente azules.

Versos 26 y 27: Respuesta de Su Tung-p'o al poema de Li

Po, Pregunta y respuesta:

¿Por qué vivo en la colina verde-jade?

Sonrío y no respondo. Mi corazón sereno,

flor de durazno que arrastra la corriente. 

No el mundo de los hombres,

bajo otro cielo vivo, en otra tierra.

La «flor de durazno» de los poemas de Li Po y Su Tung-p'o alude a

la alegoría Noticia de la Fuente de la Flor de Durazno del poeta T'ao

Yíían-min. (T'ao Ch'ien 365-417.) Un pescador descubre

accidentalmente, en las cercanías de Wu-ling, una floresta de

árboles de durazno, un sitio encantado que alimenta una fuente.

Hay una montaña, una caverna y, al otro lado, una comunidad de,

campesinos libres y felices, que viven aislados del mundo e

ignorantes de los asuntos públicos. Una sociedad antes de la

historia. El pescador regresa a la civilización y, aunque después

intenta volver al rústico paraíso, no encuentra jamás el camino. El

poema de Su Tung-p'o también es una respuesta a T'ao Ch'ien:


él sí conoce el camino de regreso pero no puede volver. Conflicto

de ideas y deberes: el hombre público (Confucio) frente al poeta

(taoísmo).

El paisaje de Wang Chin-ch'ing, así como los de Weng y Chou, nos

muestran un momento de la naturaleza: los cambios en la

atmósfera y en los montes, el furor de las cascadas y la paz del río,

la gente que atraviesa el puente y la barca lejana. Todo aparece en

un momento de inmovilidad. El arte de los pintores -sobre todo el de

los paisajistas chinos- consiste en hacernos ver que esa inmovilidad

es ilusoria: la naturaleza está en perpetuo movimiento. Pero el

poema de Su Tung-p'o vuelve explícitos esos cambios que la

pintura sólo insinúa: el horizonte se aclara, aparecen las colinas y

los bosques, las cascadas saltan de los peñascos y mezclan sus

aguas a las del gran río. Más adelante, en ocho versos, el poeta

evoca el tránsito de las cuatro estaciones. El poema, al terminar,

rompe bruscamente con la manera descriptiva y nos presenta un

conflicto ético y filosófico: el ideal confuciano del hombre público

frente al del sabio que renuncia al mundo y escoge la vía solitaria

de unión con la naturaleza.


Las pinturas no reflejan los cambios del mundo natural y menos aún

el conflicto ético y-psicológico. Y en esto reside la gran diferencia

entre la literatura (la poesía) y las artes no verbales.

México, a 19 de marzo de 1995

Fuente: Versiones y diversiones. Traducciones de Octavio Paz.

Galaxia Gutenberg.

Su Tung-p'o (1037 - 1101)

Nombre social: Zhizhan. Sobrenombre: Ermitaño Dongpo.

Aunque el verdadero nombre del poeta es Shi, se conoce mucho

más como Dongpo. Nació en 1036, enMeishan de Sichuan, una

ciudad que el famoso poeta Lu You calificó de «Cuna de la

literatura». Su abuelo Su Xu fue un célebre poeta, y su padre Su

Xun, un buen prosista. En 1057, Su Dongpo llegó a la capital

Kaifeng junto con su hermano menor. Se presentaron los dos a los

exámenes imperiales y fueron aprobados, y al año siguiente,


obtuvieron sendos títulos de jinshi (doctorado). A Su Dongpo le

nombraron juez de Fengxiang, de Shaanxi, y en 1065, le

concedieron el cargo de director de la Biblioteca Imperial. En esos

años el primer ministro Wang Anshi, famoso escritor, estaba

llevando a cabo una reforma política, y nuestro poeta estaba en

contra. En sus memorias dedicadas al emperador expuso sus

críticas y aconsejó un cambio político paulatino y prudencia. En vez

de ser escuchado, fue presionado y discriminado en la corte y tuvo

que solicitar el traslado fuera de la capital. En 1071 fue enviado a

Hangzhou, y después a Mizhou, Xuzhou, Huzhou y Zhizhou, con

cargos inferiores. En 1079, fue detenido y encarcelado durante

cinco meses debido a las intrigas de sus enemigos que le acusaron

de «calumniar la reforma», y más tarde, exiliado a Huangzhou, hoy

Huangan de Hubei, como funcionario de bajo rango y con vigilancia.

En un terreno de una ladera este (en chino se llama Dongpo) de la

ciudad hizo construir su casa y se dio el sobrenombre de «Ermitaño

pongpo». En 1085, tras la muerte del emperador Shen Zong y la

subida al poder del nuevo primer ministro, enemigo radical de la

reforma, recibió la orden de volver a trabajar a la capital y ocupó el

puesto de miembro de la Academia Imperial, cargo parecido al de

asesor del monarca. Sin embargo, como estaba en contra de la

abolición de todas las medidas reformistas y sostenía que había


que conservar algunas que eran positivas, se granjeó la enemistad

de los gobernantes y tuvo que solicitar otra vez su traslado al

interior del país. Desde 1089 estuvo en Hangzhou, Yinzhou y

Zhizhou, como gobernador, pero más tarde fue nombrado ministro

de Guerra.

En 1093, murió la emperatriz regente y el emperador Zhe Zong

apoyó a los reformistas para que reanudaran la reforma política.

Nuestro poeta cayó de nuevo en desgracia. En 1094 fue desterrado

a Hiuzhou, provincia de Cantón, y tres años después, a la lejana isla

de Hainan. En 1100 murió el emperador Zhe Zong y le sucedió Hui

Zong, y Su Dongpo fue amnistiado. Pero muy débil y enfermo,

falleció en 1101 en Changzhou.

Su Dongpo fue el mejor poeta, prosista y escritor de la dinastía

Song, y la más insigne figura de la poesía ci de todas las épocas.

Aunque cultivó tanto el género de shi como el de ci, sus mayores

contribuciones a la literatura china consisten en el impulso que dio

al segundo llevándolo a su cumbre.

Su poesía ci bulle con entusiasmo, es muchas veces vigorosa,

apasionada y efusiva, pero a veces amena y apacible, con alta

musicalidad y perfección de estructuras, con temática mucho más

variada que la de sus antecesores. Dejó Obras de Su Dongpo.

 
Octavio Paz (1914 - 1998)

Poeta mexicano., En 1933 publicó su primer libro, Luna sil- vestre.

Acudió a la España republicana durante la guerra civil, experiencia

que inspira el volumen¡No pasarán! (1937). Sus temas predilectos

(amor, soledad, muerte) se vierten en una expresión suntuosa de

gran riqueza imaginativa. Libertad bajo palabra (1949, edición

ampliada en 1960 y revisada en 1967) recoge su obra poética, cuya

entrega La estación violenta (1958) contiene el célebre poema

“Piedra de Sol”, indagación sobre el sentido de la realidad, la

historia y la propia experiencia, bajo el módulo impuesto por el

calendario azteca. Prosiguió sus indagaciones poéticas

con Salamandra (1962), Viento entero (1965), Topoemas (1967),

notable libro de “poesía espacial”, Discos visuales (1968), Ladera

Este (1969), donde recoge sus experiencias en la India, Pasado en

claro (1975), Vuelta (1976; premio de la Crítica española 1977) y la

colección antológica Poesía (1980). Gran interés posee su obra de

ensayista y crítico: El laberinto de la soledad (1950), El arco y la

lira(1956), Las peras del olmo (1957), Cuadrivio (1965), Puertas al

campo (1966), Corriente alterna (1967), Lévi-Strauss o El nuevo

festín de Esopo(1967), Marcel Duchamp o El castillo de la

pureza (1968), Conjunciones y dis-
yunciones (1969), Postdata (1970), Los signos de rotación y otros

ensayos (1971), El signo y el garabato (1973), El mono gramá-

tico (1974), El ogro filantrópico (1979), Inmediaciones (1979), Sor

Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe (1983), Con-

vergencias (1987), La llama doble. Amor y erotismo (1993)

y Vislumbres de la India (1995). Destacado traductor de poesía! Di-

rigió las revistas mexicanas Plural y Vuelta, y fue galardonado, entre

otros, con los premios Cervantes en 1981 y Nobel de Literatura en

1990.

Fuente: Poesía china (Siglo XI a.C. - siglo XX).

Edición de Guojan Chen

Traducción de Guojan Chen

Cátedra. Letras Universales.

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